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La enriquecedora discusión entre Mintzberg y Ansoff

Por: Daniel Trujillo

Durante más de medio siglo el término estrategia ha sido trabajado por diferentes autores, con el
fin de vincularlo a la empresa como un medio por el cual esta busca cumplir sus objetivos tanto
financieros como de perdurabilidad en el tiempo; el término está ligado a la forma en que la
empresa orienta sus acciones para maximizar su impacto, teniendo en cuenta factores como el
nicho, el ambiente y la estructura propia, elementos que dependiendo de la escuela en la cual se
basen, se usan en diferentes momentos.

En el presente escrito, se plantean los que se consideran los principales puntos de discordia
sostenidos por los académicos Henry Mintzberg e Igor Ansoff, que dio lugar a tres importantes
artículos publicados en el Strategic Management Jorunal entre 1990 y 1991, posteándolos desde
una perspectiva de análisis práctico y concluyendo con lo que a la consideración del autor deben
tener como parte de sus características los postulados teóricos al momento de ser utilizados.

La discusión generada por: (1)el artículo de crítica sobre la Escuela de Diseño, escrito por
Mintzberg en 1990 desde su defensa a las premisas de la Estrategia Emergente sobre la Estrategia
Formulada (Mintzberg, 1990), (2) la contradefensa enviada por Igor Ansoff durante el mismo año
(Ansoff, 1991), y, (3) la réplica final de Mintzberg (Mintzberg, 1991), se ha convertido en un
nutrido campo de discusión donde se deben aprovechar los puntos complementarios que cada
uno de estos importantes académicos entregan, y que se pueden usar tanto en la teoría como en
la práctica, para evolucionar y generar como faro guía un concepto de estrategia dinámico,
contextualizado y funcional que le permita a las organizaciones tomarla como un verdadero activo
que cual hace parte tanto de un medio como de un fin para el cumplimiento de sus objetivos.

En el campo personal, la subida de tono de los autores en la discusión es evidente desde la


respuesta de Ansoff al artículo original de Mintzberg, donde este primero realiza calificativos
explícitos e implícitos de las erradas posiciones del otro, alegando incluso falta de respeto a su
experiencia, y falta de dedicación y rigurosidad en las afirmaciones del escrito que generó la
discusión; adicionalmente, Mintzberg por su parte, desde el título de su réplica de 1991, intenta
generar juicio de valor, orientando su respuesta a demostrar victoria, no obstante, durante el
desarrollo del mismo documento, se expresa con un tono constructivo y conciliador, mediando
posición e intentando negociar puntos comunes.
A pesar de esto, la discusión nunca pierde su riqueza teórica y académica, y es por eso que el
hincapié seguirá estando en la construcción del puente sobre las posiciones que unen los modelos
y las escuelas, y enfocando la entrega de valor al insumo que puedan obtener en la práctica la
aplicación de estos postulados.

Los autores durante la discusión defienden sus postulados pero también matizan su puesta en
práctica abriendo las puertas a los de las otras escuelas en cierto grado y contexto, mostrando
aceptación, respeto y sentido de validez, simplemente manejando sus posiciones como formas de
planteamientos de problemas que no son absolutistas.

La literatura sobre la formación de la estrategia ha permitido que Mintzberg otorgue una


clasificación entre las diversas escuelas, categorizándolas como prescriptivas (Diseño, Planeación,
Posicionamiento) y las otras como descriptivas (Emprendimiento, Cognitiva, Aprendizaje,
Ambiental, Configuracional, Emergente), donde las primeras categóricamente según el autor,
tienen un modelo generalista, y las segundas se enfocan en detallar los pasos y secuencias del
proceso. Durante la discusión, los autores se paran cada uno en su categoría, Ansoff como
Prescriptivo y Mintzberg como Descriptivo, pero permiten que la contraria permee sus
proposiciones.

Mintzberg en su escrito de crítica a la escuela de diseño, plantea toda su disertación otorgándole


la categoría de fuente única y portavoz de dicha escuela al texto de Kenneth Andrews en sus
versiones desde 1965 a 1987, donde con el tiempo, va realizando diferentes adecuaciones, y el
entrega actualizaciones y matices de sus planteamientos, no obstante, estas bifurcaciones son
catalogadas por Henry como secundarias al no expresar algo diferente a simples afirmaciones
desconectadas o a contradicciones de su autor; adicional, Mintzberg no toma en cuenta que hay
otros autores y fuentes que pertenecen a la escuela de diseño y tienen unas disertaciones
diferentes y que no están contenidas dentro de las de Andrews; lo cual da pie a Igor para que
inicie su réplica con un sólido argumento de arbitrariedad en la escogencia de Andrews como
categórico globalizador de la escuela de diseño, desconociendo los otros participantes, así como
encapsulando en principios únicos y estáticos en el tiempo las escuelas que pertenecen a la
categoría prescriptiva, lo que desmiente cuando menciona otros importantes aportantes como
Porter.
Uno de los principios mencionados por Mintzberg es que para la escuela de diseño, la estrategia
debe siempre estar completamente formulada previa su implementación, así que la estructura de
la empresa objetivo es una salida de dicha formulación, para tener toda la maquinaria accionante
alineada con el entorno y las salidas esperadas, y así acertar en los resultados obtenidos, pero no
le da la oportunidad a los escenarios en los cuales ya existe una estructura previa, una
organización que está replanteando su estrategia y tiene una estructura compleja y difícil de
redistribuir, dándole a dicha postura una característica de impráctica y casi que inviable cuando el
contexto es diferente a una empresa nueva. Igor por su parte, argumenta que dicho postulado no
es un absoluto de la escuela de diseño, donde se le da gran importancia a la estrategia sobre la
estructura, sin embargo, se tienen y prevén contextos donde una estructura previa debe ser
mantenida y reestructurada, pero descarta de plano que la estrategia deba adaptarse a la
estructura. Es aquí, llevándolo a la práctica, que cada contexto empresarial debe poner sus
realidades y llevar a cabo un análisis de conveniencia, en el cual contemple los tres escenarios y
sus posibles resultados, siendo así, que como entradas al proceso sean las variables internas y
externas de la organización, y la salida un camino a seguir.

Otra de las grandes diferencias entre los autores, está en el otorgamiento por Mintzberg de
características como supraplaneación y superficialidad a la formulación de estrategias
completamente aisladas de la práctica, donde el director de alto mando crea lo que a su criterio
debe ser la hoja de ruta de su empresa, previo a ejecutar cualquier acción que le dé un sentido
práctico y empírico a dicha orientación. Igor desarticula esto, indicando que la escuela de diseño
en su evolución, ha ido acogiendo un sentido más adaptativo y participativo, sin dejar a un lado la
importancia de realizar los análisis de fortalezas y debilidades de la organización para la
formulación de su estrategia global, algo que trascendió con sus representantes antes que Henry
realizara su escrito en 1990.

Como gran valor en las diferencias, encontramos en la discusión que los autores complementan lo
que a su consideración omitió el otro, donde lo más relevante ha sido la descripción de los
contextos en los cuales se debería utilizar el modelo de su contradictor:

- Mintzberg le da al modelo propuesto por la escuela de diseño (formulación  acción) una


importante validez cuando la empresa está en una etapa de reconcepción, que requiere
cambios drásticos sea por factores externos o por factores internos; o se trata de una
empresa nueva, donde es necesario que exista una dirección preconfigurada para orientar
sus esfuerzos y competir con sus rivales más cercanos.
- Ansoff interpreta el modelo de Mintzberg como válido para los escenarios en los que
exista turbulencia incremental, es decir, una evolución histórica no disruptiva donde los
cambios en el entorno son más lentos que el tiempo de respuesta de la organización.

Conclusiones

- Los modelos propuestos por las escuelas que representan Ansoff, Mintzberg y Andrews,
lejos de ser contradictorios, son complementarios, y deben manejarse con cuidado
respondiendo al contexto de la organización en la cual se están implementando.
- Pueden existir casos en los cuales la adaptación de los diferentes elementos de los
modelos sea válida para perfilar la solución a implementar.
- Si bien las teorías son válidas en la medida que permitan interpretar la realidad, es de alta
importancia que estas sean entendibles para que se muestren atractivas a quienes las
llevan a la práctica.

Referencias

Ansoff, H.I. (1991). A Critique Of Henry Mintzberg's "The Design School". En: Strategic
Management Journal, 12: 449-461.

Mintzberg, H. (1990).The Design School: Reconsidering the basic premises of strategic


Management. En: Strategic Management Journal, 11:171-195.

Mintzberg, H. (1991).Research Notes And Communications. Learning 1, Planning 0, Reply to Igor


Ansoff. En: Strategic Management Journal, 12:463-466.

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