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FUNDAMENTO DOGMÁTICO

DE LA COAUTORÍA FRENTE A LA
TEORÍA DEL DOMINIO DEL HECHO*
Alvaro E. Márquez Cárdenas, Ph. D.**

RESUMEN
La coautoría es una de las formas como se organiza el comportamiento
humano, cuando intervienen varias personas en el proceso de actuación
delictiva. Aquí se plantea el problema de dilucidar si todos los participantes
en dicho proceso deben responder ante el derecho penal de modo indepen-
diente por la realización de un hecho punible propio (coautoría) o bien de
manera dependiente por la contribución a un injusto ajeno (participación)1.
La diferencia entre ambas formas de intervención criminal no es cuantitativa,
sino cualitativa, en cuanto que la autoría supone la realización de un tipo
principal (hecho injusto propio), mientras que la participación supone la
realización de un tipo de referencia, mediante la cooperación accesoria para
que otro (autor) realice el tipo penal (hecho injusto ajeno).
En esta segunda parte del trabajo, hacemos un análisis de la teoría del
dominio del hecho, como doctrina dominante en la dogmática penal para
buscar y fundamentar el ámbito de la figura de la coautoría, que es el objeto
de nuestra investigación.

PALABRAS CLAVE
Coautoría. Participación. Autor. Concepto unitario. Teoría subjetiva. Teoría ex-
tensiva. Criterio forma-objetivo. Acuerdo previo. Animus auctoris. Animus socii.

ABSTRACT
The co-responsibility is one of the ways how the human behaviour is organized,
when several people take part in the process of criminal performance. The
task question to be solve, in this process, is whether all the participants must
be independently judged by the accomplishment of an own criminal fact
(co-responsibility) or they must dependently respond by the contribution to
an other people’s unjust fact (participation). The difference between both

Fecha de Recepción del artículo: 19 de mayo de 2005.


Fecha de Aceptación del artículo: 31 de mayo de 2005.
* Artículo que corresponde a resultados parciales de investigación que el autor adelanta sobre el tema.
** Abogado. Universidad Libre de Colombia. Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid-España. Especialista en
Criminología –Instituto de Criminología U. Complutense de Madrid. Master en Estudios Políticos, Universidad Javeriana. Docente investigador
U. Libre – Magíster derecho penal. Profesor de Derecho Penal, Universidad Libre y Militar.
1 Nos referimos a las formas de participación criminal que trae el CP. Inducción y complicidad en sus dos grados primaría y segundaría. El
primero de los grados es lo que se conoce en CP español, como “la cooperación necesaria”.
Álvaro E. forms of criminal intervention is not Si bien, en el código penal español
Márquez
Cárdenas
quantitative, but qualitative, as soon al referirse a la coautoría se define
as the responsibility supposes the como el que realiza el hecho conjun-
accomplishment of a main criminal tamente, en el nuestro llega a defi-
type (unjust own fact), whereas the nirlo expresamente, pero sólo refe-
participation supposes the accom- rente a la llamada coautoría impro-
plishment of a type of reference, by pia o indirecta, y no hace claridad
means of the accessory cooperation de las otras formas de coautoría de
so that another one (author) makes las cuales se ha ocupado la doctrina
the penal type (unjust other people’s extranjera. De otra parte, la juris-
fact). prudencia de las altas cortes frente
al tema, plantea en forma general
KEY WORDS que toda participación termina con-
siderándola coautoría, desfigurando
Co-responsibility. Participation. esta forma de autoría, que merece
Author. Unitary concept. Subjective mejor tratamiento evitando aplica-
theory. Extensive theory. Criterion ción e interpretaciones de los tipos
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form objective. Previous agreement. penales en forma injusta.


Grupo: Derecho Penal

Animus auctoris. Animus socii.


La importancia del tema está dada
INTRODUCCIÓN en cuanto pretendemos divulgar la
necesidad de que los jueces, aboga-
El presente artículo constituye un dos y fiscales no dejen de aplicar esta
avance del proyecto de investigación figura en las causas que procedan
titulado “LA COAUTORÍA EN fundamentándola con un criterio
96
LA DOGMÁTICA PENAL CO- dogmático, evitando de esta manera
LOMBIANA Y SU RELACIÓN la impunidad que genera los delitos
CON OTRAS FORMAS DE cometidos en forma conjunta por
AUTORIA Y PARTICIPACIÓN” varios sujetos y que, frente a una
que se adelanta en el centro de falta de precisión de concepto, los
investigaciones de postgrado en la más responsables, por ejemplo, los
Universidad Libre. jefes de bandas delincuenciales, ter-
minan siendo sancionados apenas
La figura de la coautoría no ha sido como simples cómplices con penas
preocupación de un estudio serio en irrisorias, o al contrario, una simple
nuestro país. De hecho en nuestra participación convertida en coauto-
literatura jurídica nacional no hay ría, aplicando penas desproporcio-
una obra de dedicación exclusiva nadas a lo realizado por partícipe.
acerca del tema. Es decir, esta forma
de coparticipación penal no ha sido PROBLEMA POR INVESTIGAR
objeto de divulgación ni de una
investigación académica al respecto Este estudio consiste en determinar
que nos permita clarificar el sentido el verdadero sentido del inciso 2º
del inciso 2º del art. 29 del C.P., su del art. 29 del Código Penal que
desarrollo, alcance, regulación y so- trata la figura de la coautoría, bus-
bre todo que explique qué solucio- cando el genuino alcance de la nor-
nes pretendió alcanzar el legislador ma, correlacionándola e integrán-
con tal figura. dola a las demás disposiciones san-
Fundamento cionatorias, buscando desentrañar METODOLOGÍA
dogmático
de la coautoría
las valoraciones políticas y sociales
frente a la teoría en que esas disposiciones descansan Se trata de una metodología de in-
del dominio o se inspiró el legislador al regular vestigación normativa, jurispruden-
del hecho como lo hizo las formas de autoría cial y comparativa con la legislación
y participación. Por lo anterior cabe y doctrina española, que pretende
preguntar: ¿Cómo debe interpre- explicar desde el punto de vista dog-
tarse la figura de la coautoría en el mático penal el origen de la necesi-
CP vigente? Si el CP define sólo la dad que el legislador colombiano
coautoría impropia, ¿cómo deben tuvo en mente para vincular al
entenderse la demás formas de auto- derecho positivo el inciso 2º del art.
ría? ¿Cuál es la teoría dominante 29 CP, consultando los anteceden-
que explica la existencia dogmática tes doctrinarios, legislativos, el dere-
de la coautoría como forma de cho positivo extranjero.
coparticipación? ¿Cómo ha venido
la jurisprudencia de las altas cortes Se busca también, con el sistema
interpretando la figura de la coauto- metodológico adoptado, el análisis

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ría? ¿Cuál es la teoría dominante en de las otras formas de autoría y par-

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Colombia y cuál es su fundamento? ticipación frente a la figura del coau-
¿Qué elementos esenciales nos per- tor; el examen por grupos y casos
miten diferenciar la coautoría de concretos, de los tipos delictivos
otras formas de participación, como cuya estructura admite la figura de
la complicidad necesaria, donde la coautoría en el sentido del
también hay acuerdo previo? Cuál derecho penal.
ha sido el desarrollo jurisprudencial
97
del “acuerdo previo” para definir la RESULTADO
coautoría en España? Las respuestas
a estos y otros interrogantes nos van 1. Teoría del dominio del hecho
perfilando la necesidad de presentar
elementos determinados y claros Si hacemos un recorrido retrospec-
para definir esta forma de autoría tivo, observamos cómo la doctrina
con fines prácticos. en su búsqueda por explicar, funda-
mentar y delimitar el concepto de
En este primer artículo de avances la autoría, ha pasado por teorías
nos ocupamos de las diferentes teo- subjetivas que surgen ante el fracaso
rías que han permitido presentar los de las teorías objetivas y que dentro
diferentes modelos para ordenar la de estas últimas, la tesis formal-
codelincuencia: concepto unitario objetiva fue la consecuencia del
y el sistema de participación o dife- fracaso de la material-objetiva2.
renciador: teoría extensiva, subjetiva
y formal-objetiva. La teoría del En el planteamiento general, la pri-
dominio del hecho que es la domi- mera dificultad surge entre la auto-
nante en la dogmática penal moder- ría y la problemática de la causali-
na, y por motivos de su extensión dad, que es muy evidente y, por otra
será motivo del próximo avance. parte, absolutamente inevitable.

2 Zaffaroni, Eugenio. Tratado de Derecho Penal. Parte General, tomo IV. México, Ed. Cárdenas, 1986. Pág. 320.
Álvaro E. En primer lugar se quiso delimitar ción a una relación de causalidad,
Márquez
Cárdenas
la relevancia de la causalidad en el sino que debe hacerse sobre la base
plano físico, prescindiendo de cual- de una unidad de sentido final-
quier dato subjetivo y jurídico; lue- causal”.
go, se entendió que sólo era posible
limitar la relevancia penal de la cau- Lo importante en la nueva doctrina
salidad en el plano de la tipicidad y, no es quién causa el hecho o quién
por último, se pretendió que la cul- ejecuta la acción típica, sino quién
pabilidad operaba como correctivo. domina la ejecución de ésta. Lo difí-
En la delimitación de la autoría los cil del nuevo criterio radica precisa-
pasos fueron parecidos: primero se mente en el manejo del mismo, que
quiso delimitar el concepto de autor de no fundamentarse adecuada-
en un plano físico (teorías material- mente puede llevar a equívocos no
objetivas); luego se apeló al tipo deseados, de manera que lleguen a
considerado en su mera objetividad convertirse los hechos de participa-
(teorías formal-objetivas) y, por ción en hechos de autoría o vice-
último, se acudió al animus, que es versa5, como era una de las objecio-
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una innovación de la culpabilidad nes de las teorías subjetivas.


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en el nivel de la tipicidad. La estre-


chez de la objetividad típica aislada La teoría del dominio del hecho fue
y la insuficiencia de la apelación al enunciada por Welzel en un trabajo
uso del lenguaje, hicieron naufragar de año 19396 donde sienta las bases
la tesis formal. Esta situación de de lo que sería su teoría derivada de
aparente sinsalida comenzó a su- un concepto final de acción. Para
perarse con la aparición de la doctri- este autor lo decisivo es la realidad
98
na del dominio del hecho, que es la objetiva de que el hecho es realmen-
que prevalece3 en la jurisprudencia te la obra del autor. “Esta realidad
española y colombiana. objetiva depende en efecto de mo-
mentos subjetivos, en concreto del
El desarrollo de la dogmática jurí- dominio final del hecho, que sin
dica no podía quedarse en los plan- embargo es más que puramente
teamientos de causación o de ejecu- subjetivo. Es la sencilla realidad, que
ción; sin desconocer totalmente es- caracteriza la peculiaridad del actuar
tas formulaciones, surge otra teoría humano como realización de la vo-
cuyo contenido entronca con el luntad, de que el hombre puede po-
concepto de acción. Como afirma ner en marcha, de un modo dirigido
Gallas4, “la distinción entre autoría según un fin que se propone, la con-
y participación, no hay que partir figuración del futuro (del acontecer
de principios penales que describen causal). Esta configuración, que ha
procesos causales, donde se determi- realizado de un modo dirigido
na una serie de responsables en aten- según la finalidad de su voluntad,

3 Welzel. Hans. Derecho Penal Alemán. Parte General. 12a ed. Traducido por Juan Bustos Ramírez y Sergio Yáñez. Chile. 1969. Pág.
125. Maurach, Reinhart. Tratado de Derecho Penal. II. Traducido por Córdoba Roda. Barcelona, 1962. Pág. 628. Jescheck, Hans-Heinrich.
Tratado de Derecho Penal. Parte General. Traducción y adiciones al derecho español por Mir Puig y Muñoz C., Volumen segundo. Barcelona,
Bosch. Pág. 529. Roxin, Claus. Täterschaft und Tatherrschaft. Hamburg, 1963, y, 2a ed, Hamburg 1967. Bockelmann, Paul. Relaciones entre
autoría y participación. Buenos Aires. Traducido por Carlos Fontán, 1960.
4 Gallas, Wilhelm. Beiträge zur Verbrechenslehre. Berlín. 1968. Pág. 85.
5 Hernández Plasencia, José Ulises. La autoría mediata en Derecho Penal. 1996. Pág. 27
6 Welzel, Hans. Derecho Penal Alemán. Parte General. 12ª. ed. 1969. 1939. Pág. 491 y ss.
Fundamento le pertenece específicamente como nes tal y como configura el legis-
dogmático
de la coautoría
obra propia. En ello es indiferente lador en los tipos penales.
frente a la teoría si él ha realizado este hecho para sí
del dominio o para otro, en interés propio o aje- De diversa manera los autores han
del hecho no; si éste es la realización, con con- venido configurando la teoría del
ciencia del fin, de la resolución de dominio del hecho: Maurach12 “do-
su voluntad, es su hecho”7. Así, el minio del acto es el doloso tener las
criterio esencial del dominio del riendas del acontecimiento típico. El
hecho para Welzel no es una vaga dominio del hecho lo tiene el coope-
voluntad de autor, sino el verdadero rador que se encuentra en la situación
dominio final del hecho. real, por él percibida, de dejar, correr,
detener o interrumpir, por su com-
Para Welzel autor es sólo aquél que, portamiento, la realización del tipo”.
“mediante la dirección consciente y Córdoba Roa, que sigue de cerca a
final del curso causal hacia el resul- Maurach y defensor de la teoría del
tado típico, es señor sobre la realiza- dominio del hecho como derivada del
ción del tipo”8. Esto es un argumen- concepto finalista de acción, destaca

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to más concreto que “autor finalista la necesidad de circunscribir el ámbito

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es señor sobre su decisión y la ejecu- de quienes son realmente autores de
ción, y por ello señor sobre ‘su’ entre los que la ley considera tales. Tal
hecho”9. Sin embargo, en el caso de circunscripción del ámbito de la auto-
la participación “el inductor sugiere ría tiene lugar en un plano “óntico,
el hecho ajeno y el cómplice lo apoya, prejurídico”, mediante una “averi-
pero el dominio final sobre él, el guación del ámbito del concepto ma-
dominio sobre la decisión y su terial de autor, derivado directamente
99
ejecución real, sólo lo tiene el autor”10, del de acción”13. En consecuencia
basado en un concepto personal del sostiene “que si bien todos aquellos
injusto. La complicidad consiste en que toman parte directa en la ejecu-
la “ejecución de acciones de ayuda ción del hecho son autores, los que
sin participar en la decisión ni en el fuerzan o inducen tan sólo serán cuan-
dominio final del hecho”11. do la fuerza o la inducción alcance el
grado de la autoría mediata”. Sobre
Como una diferencia frente a otros estas formulaciones, en primer lugar,
planteamientos, la teoría del domi- se ha dicho que el poder de inte-
nio del hecho opera directamente rrumpir no sólo lo tiene el autor
sobre la teoría de lo injusto, donde sino en ciertos casos lo puede tener
el tipo y sus límites son decisivos un partícipe. Ejemplo, el cómplice
para la determinación del concepto o inductor que arrepentido da cuen-
de autor. Esta teoría responde a un ta a la policía para evitar la inicia-
reflejo de la teoría final de la acción ción o terminación del hecho
que debe proyectarse sobre las accio- delictivo.

7 Welzel, Hans. Derecho Penal Alemán. Parte General. Cit. Pág. 538 y ss.
8 Welzel. Hans. Derecho Penal Alemán Cit. Pág. 99
9 Welzel. Hans. Derecho... Cit. Pág. 98
10 Welzel. Hans. Derecho... Cit. Pág. 100.
11 Welzel. Hans. Derecho... Cit. Pág. 90
12 Maurach, R. Derecho Penal. Parte General. Vol. 2: Formas de aparición del delito y las consecuencias jurídicas del hecho. Traducción de
la 7a edición alemana por Jorge Bofill Genzsch, 1995. P
13 Córdoba Roa. Notas al Tratado de Derecho Penal de Reinhart Maurach. Tomo I y II, 1962. Pág. 315.
Álvaro E. En segundo lugar, la delimitación de Jakobs16 distingue entre el dominio
Márquez
Cárdenas
la autoría recurre a un doble crite- del hecho formal (realización de la
rio: realización de una característica acción típica), el dominio del hecho
del tipo y el objetivo dominio del material como dominio de la deci-
acto. Aparece la autoría como un sión (dominando el hecho median-
problema de acción y también sigue te la decisión de si se realiza o no) y
siendo un problema de tipo. Intro- dominio del hecho material como
duciendo un dualismo difícil de dominio de la configuración. El
resolver. De modo que para delimitar dominio del hecho hace referencia
quién es autor y quién partícipe es al momento de la ejecución, pues,
preciso atender a la acción, pero a la si la aportación se produce mientras
acción como realización del tipo, y se prepara el hecho estaríamos ante
al tipo, pero no en su simple dimen- la participación.
sión descriptiva, sino como tipo de
injusto. Del sentido que quepa atri- En la doctrina española la teoría del
buir al tipo y a su realización habrá, dominio ha sido objeto de prolijo
necesariamente, de extraer el criterio estudio. Para Córdoba17, Quinta-
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delimitador de la autoría. Y parece no18 y Gimbernat19 la teoría del do-


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claro que el tipo y su realización no minio del hecho logra explicar y


pueden entenderse en dos sentidos, fundamentar la autoría mediata;
uno formal y otro material14. Para Mir20, Bustos21, autor es el que
tiene el poder sobre la realización
Para Gallas15 “la autoría significa la del hecho que describe el tipo penal
relación del agente a un proceso de respectivo; para Benítez22 teoría del
acontecimiento y al resultado de dominio del hecho comprende el
100
éste, que hace aparecer al aconteci- tener en la mano dolosamente la
miento total como su hecho y el re- complementación de la descripción
sultado como su obra”. Esta relación típica; para López Barja23, Muñoz
se presenta cuando el sujeto, me- Conde24, es autor quien domina
diante la colocación de los medios finalmente la realización del delito,
apropiados, tiene el hecho “en sus esto es quien decide el sí y el cómo
manos, domina el proceso hasta el de su realización. Uno de los prime-
resultado, tanto si él mismo inter- ros defensores de esta teoría, prime-
viene directamente como si se sirve ro en Argentina25, luego en España26
de otro como mero instrumento”. es el profesor Bacigalupo: para él,

14 Vives Antón, T.- Libertad de prensa y Responsabilidad Criminal. Madrid, Instituto de Criminología Universidad Complutense, 1977. Pág. 147.
15 Gallas. Deutsche Beiträge, 1957. Pág. 65.
16 Jakobs, Günther. Derecho Penal. Parte General. Fundamentos y Teoría de la imputación. Traducción por Joaquín Cuello y José Luis
Serrano. Madrid, Marcial Pons, 1995. Pág. 605.
17 Córdoba Roa, Juan. Notas al Tratado de Derecho Penal. Pág. 309.
18 Quintano Ripolles, Antonio. Comentarios al Código Penal, Madrid, 2ª. Ed. 1963. Pág. 235.
19 Gimbernat Ordeig, Enrique. Autor ...Cit., 1966. Pág. 127.
20 Mir Puig, Santiago. Derecho Penal. Parte General. Cit., Pág. 345. Plantea una versión en la teoría del dominio del hecho, de la pertenencia
del hecho.
21 Bustos Ramírez, Juan. Manual de Derecho Penal. Parte General. 1989. Pág. 331.
22 Gómez Benítez, José Manuel. Teoría Jurídica del Delito. Cit., 1984. Pág. 420.
23 López Barja de Quiroga, Jacobo. Autoría y participación. Madrid, Akal, 1996. Pág. 30 y ss.
24 Muñoz Conde, Francisco y García Arán. Derecho Penal. Parte General. Valencia, 1995.Pág. 451.
25 Bacigalupo, Enrique. La Noción de Autor en el Derecho Penal. Buenos Aires, Abelo-Perrot, 1965. 45 y ss. ‘El concepto de dominio del
acto, en efecto, ha sido expresado por autores que han partido de distintos conceptos de acción y en consecuencia no hay completa
coincidencia en las determinaciones de aquél. Mientras los autores finalistas conciben el dominio del acto como una característica objetiva,
para los representantes de la teoría causal, ésta debe ser una característica subjetiva que a al vez permita ceñir el concepto de autor y
separarlo del de partícipes’.
26 Bacigalupo, Enrique. Principios de Derecho Penal. Pág. 215.
Fundamento “autor es quien tiene el dominio fi- el hecho desde el punto de vista
dogmático
de la coautoría
nal del suceso, mientras los partíci- fáctico, sino que es preciso también
frente a la teoría pes por su parte carecen de tal domi- conocer que se tiene el dominio28.
del dominio nio”27. Aclarando que junto al do-
del hecho minio del hecho entran en conside- 1.1.1 Criterio subjetivo
ración como especiales elementos
de la autoría los elementos subjeti- A la formulación del dominio de
vos personales de la autoría y los Welzel se le ha considerado por par-
elementos objetivos (por ejemplo la te de un sector de la doctrina, como
calidad de funcionario). continuadora de la teoría subjetiva
de la participación, cuando afirma
1.1 Naturaleza jurídica que “señor sobre del hecho es quien
de la teoría del dominio lo realiza en forma final, en razón
del hecho de su decisión volitiva. La configu-
ración del hecho mediante la volun-
La teoría del dominio del hecho, tad de realización que dirige en for-
para algunos autores encuentra una ma planificada convierte al autor en

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afinidad con las teorías subjetivas. señor del hecho. Por ello, la volun-

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Toda vez que el dominio suponía tad final de realización (el dolo de
una dirección consciente del curso tipo) es el momento general del do-
causal y una voluntad de realización minio del hecho”29. De esta afirma-
del tipo. Hoy, la discusión se dirige ción se deduce por algunos la vincu-
al sentido contrario, donde se inten- lación con las bases de la teoría
ta superar el matiz subjetivo que en subjetiva. Es decir, la presencia ne-
principio se le atribuía a la teoría cesaria de una actitud psíquica en
101
del dominio del hecho. el autor para configurar el acto típi-
co, convierte así al dominio del he-
La relación que se da entre el autor y cho esencialmente en una fórmula
el dominio puede definirse como subjetiva para determinar quién es
subjetiva, si se precisa una concien- autor de un hecho punible.
cia o voluntad de dominio en el su-
jeto con respecto al hecho que reali- Para Gimbernat30, quien considera
za; puede ser objetiva, si el dominio que la teoría del dominio es obje-
del hecho deriva directamente de lo tiva, encuentra la conexión entre
que hace el sujeto con independen- dominio del hecho y las teorías sub-
cia de que sea consciente o no de su jetivas. En la expresión de Welzel31
dominio sobre el hecho típico o de “...el inductor incita el hecho ajeno
su voluntad de determinarlo; otro y el cómplice lo apoya. Pero el do-
criterio es el de considerar la teoría minio final sobre el hecho, el domi-
del dominio como objetiva-subjetiva nio sobre la decisión y su ejecución
o mixta, si no sólo hay que dominar real lo tiene el autor”.

27 Bacigalupo, Enrique. Principios... Cit., Pág. 211.


28 Hernández Plasencia, José Ulises. La autoría mediata en Derecho Penal. Granada, Comares, 1996. Pág. 75.
29 Welzel, Hans. Derecho Penal Alemán. Parte General. Cit., 1969. Pág. 145.
30 Gimbernat Ordeig, Enrique. Autor ...Cit., 1966. Pág. 124. Para este autor la teoría del dominio del hecho no es subjetiva, ni objetivo-
subjetiva. Se inclina por una criterio objetivo.
31 Welzel. Studien zum System des Strafrechts. ZStW 58. Pág. 539.
Álvaro E. Pero, para efectos de determinar si que ver con querer el hecho como
Márquez
Cárdenas
la teoría del dominio es subjetiva, propio o ajeno; con tener voluntad
es necesario precisar qué se entiende preponderante o no, con actuar en
por tal concepto. Generalmente se interés propio o ajeno, en este sen-
habla de teorías subjetivas para tido, la teoría del dominio del hecho
identificar aquellas que exigen en el es subjetiva32. Es de tener en cuenta
sujeto especial disposición de su que la referencia al ámbito subjetivo
voluntad o en el ánimo respecto a en la teoría del dominio del hecho
su propia intervención, animus auc- es de tipo cognoscitivo, no es el de
toris para ser autor, animus socii para querer (voluntad), sino de saber
ser partícipe. Donde el cómplice (conciencia)33.
somete su voluntad a la del autor,
quien decide si el hecho llega o no La condición de autor no se adquie-
a realizarse. re psíquicamente, no reside en la
mente, en el sentimiento de un suje-
Para la mayoría de los partidarios to respecto del hecho en el que
de la teoría del dominio del hecho, interviene. Se puede decir, entonces,
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cuando se refieren al elemento sub- que lo subjetivo en la autoría y en


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jetivo del mismo, lo relacionan con la participación, en concreto, en el


la finalidad o sea con el dolo, natu- dominio del hecho, no se identifica
ralmente no con el dolo entendido con el animus auctoris o socii del
como conocer y querer la produc- sujeto, tal como exigían las teorías
ción de un resultado o una activi- subjetivas. Cuando las teorías subje-
dad, que también concurre en los tivas hacían referencia al elemento
partícipes, sino con el dolo enten- subjetivo no era de naturaleza cog-
102
dido como voluntad consciente de noscitiva, no era la exigencia que el
realizar concretamente aquello que interviniente conociera que está eje-
objetivamente fundamente el domi- cutando una acción de autoría; lo
nio del hecho. En ocasiones se exige, que se exigía en estas teorías era un
como lo establece Roxin, un “cono- elemento volitivo, en el sentido de
cimiento fundamentador del domi- que el sujeto se atribuyera personal-
nio”, esto es que “el autor debe... mente el hecho, que lo quiere como
conocer las circunstancias del he- propio y no ajeno.
cho, y además debe ser consciente
de las circunstancias fácticas que De que el dominio del hecho de-
fundamentan su dominio sobre el penda en parte, no de la actitud del
acontecimiento”, es decir, se presen- sujeto frente al hecho, sino del co-
ta finalidad y conciencia. nocimiento que tiene el intervinien-
te sobre el control del hecho, no
Se exija finalidad o se exija concien- puede extraerse la conclusión de que
cia, lo que está claro es que ello nada sea una teoría esencialmente subje-
tiene que ver con la posición interna tiva, porque lo objetivo, en todo ca-
del sujeto respecto a su forma de so, debe ser presupuesto de cualquier
intervención en el hecho, nada tiene exigencia subjetiva, en el sentido de

32 Díaz y García Conlledo, Miguel. La Autoría en Derecho Penal. Pág. 570


33 Roxin, Claus. Teoría del tipo penal. Tipos abiertos y elementos del deber jurídico. Depalma. Traducción Enrique Bacigalupo. Buenos
Aires. 1979. Pág. 114 y ss.
Fundamento que hay subjetividad cuando por lo Desde este punto de vista, la doc-
dogmático
de la coautoría
menos existe una relación objetiva trina del dominio del hecho es obje-
frente a la teoría entre el hecho real y el sujeto. De tiva, en el sentido de que no interesa
del dominio otra parte, casi todas las teorías sub- el ánimo o intención que media en
del hecho jetivas partían de que toda contri- el sujeto para determinar si tenía o
bución objetiva al hecho tenían el no el dominio en cuestión; lo que
mismo valor porque operaban con interesa es establecer concretamente
criterios causales. De lo anterior si en la materialidad lo tenía y, al
creo que se da un equilibrio de lo mismo tiempo, si sabía también que
subjetivo con respecto a lo objetivo, lo tenía. Como lo señala Gimber-
ya que la teoría del dominio del nat, “La doctrina del dominio del
hecho no parte de lo puramente hecho es totalmente objetiva... El
volitivo, de lo cognoscitivo. que tiene el dominio del hecho ya
puede actuar con la voluntad que
1.1.2 Criterio objetivo le dé la gana: el dominio del hecho
lo seguirá teniendo. Y el que no es
Para otro sector de la doctrina lo que titular del dominio del hecho, aun-

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caracteriza el dominio del hecho es que se ponga como se ponga, aun-

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la conducta material que realiza el que tenga la voluntad de autor, aun-
sujeto en la ejecución del hecho que quiera el hecho como propio,
típico, sin descartar que para que el no por ello entra en posesión del
interviniente tenga la autoría es ne- dominio que antes no tenía”37. En
cesario que actúe con conciencia esto hace énfasis Welzel, que insiste
(dolo), que está dominando el en que “el concepto de autor aquí
hecho, pero el dolo no es algo que definido es objetivo, en el sentido
103
pertenezca al dominio sino al tipo de que vincula la autoría a la pose-
del delito34. Se diferencia entre sión real del dominio del hecho”38.
dominio fáctico y dolo de cuya A lo que agrega Maurach39 que pre-
unión resulta el dominio final del cisamente esa objetividad del con-
hecho35. Corroborándose este plan- cepto, el dominio del hecho no pue-
teamiento al estimarse que la de convertirse en una noción vacía,
finalidad del interviniente en el como la de “querer el hecho como
delito no puede diferenciar al autor propio”, ya que aquélla se sustenta
del partícipe, puesto que ambos en la real concurrencia de las
actúan de modo final36. Se reconoce particulares aportaciones al suceso
que el único elemento subjetivo como fenómeno objetivo.
imprescindible para el dominio del
hecho es el dolo, pues, de no ser así, La aceptación de que lo fundamen-
el dolo y el dominio (objetivo) del tal para la autoría es la existencia del
hecho no fundamentarían la autoría dominio objetivo del hecho, no sig-
de un delito. nifica ignorar que la existencia o no

34 Muñoz Conde, Francisco. Teoría Jurídica del Delito. Valencia, 1989. Pág. 177.
35 Hernández Plasencia, José Ulises. La autoría... Cit., Pág. 67.
36 Gallas. Beiträge zur Verbrechanslehre. Berlín, 1968. Pág. 137.
37 Gimbernat. Autor... Cit., Pág. 126.
38 Welzel. Cit., Pág. 108.
39 Maurach, R. Cit., t.II. Pág. 342. “El elemento objetivo de la autoría consiste en el tener-en-las-manos el curso del acontecer típico, en la
posibilidad fáctica de dirigir en todo momento la configuración típica”.
Álvaro E. de dolo puede tener trascendencia. de la situación, inyecta a un pacien-
Márquez
Cárdenas
Así, para Díaz y García “el que el te un veneno, no es posible conside-
sujeto sepa o no sepa es por tanto rar que la enfermera en su situación
algo secundario para determinar tiene el sí y el cómo del hecho de la
quién es autor; lo fundamental es lo muerte. Sólo si se concibe la actua-
que el sujeto haga”40. Pero su posi- ción de las personas humanas como
ción, como la de su maestro Luzón meros procesos causales, sujetos
Peña, llega al extremo de objetivizar únicamente a leyes físico-naturales,
la teoría del dominio del hecho que podría llegarse a esa conclusión. Si
rompe con el criterio mantenido por el resultado pasa por sus manos, por
la doctrina, de que el dominio del su acción, es un eslabón más del
hecho no es viable para determinar la curso causal, pero no es la enfermera
autoría en los delitos imprudentes41. quien decide que se mate al pacien-
De esta manera para Luzón Peña42 te, ni decide con qué medios, ni a
en los delitos imprudentes existe – qué sujeto; si remplazáramos a la
también en los delitos dolosos- un mujer en el ejemplo por un objeto
dominio objetivo o control objetivo mecánico que pudiera inyectar al
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del hecho, que concurrirá con in- paciente, tendríamos que decir que
Grupo: Derecho Penal

dependencia de la voluntad del agen- la determinación objetiva del hecho


te si la conducta está objetivamente la tiene el instrumento mecánico.
en condiciones de dominar, contro-
lar o determinar el curso de los acon- En consecuencia, la autoría, aunque
tecimientos hacia el resultado...”. Esa es un elemento objetivo, no puede
objetiva determinación es, pues, el hacerse depender sólo de quien eje-
presupuesto ineludible para explicar cuta materialmente la parte objetiva
104
la autoría tanto en los delitos dolosos de los tipos penales, sino de todos
como en los imprudentes. Si a la los elementos, incluidos los subje-
determinación objetiva se le añade tivos. En el ejemplo de la enfermera
la voluntad consciente del autor de no es ella quien infringe la norma
dirigir o configurar finalmente el penal, pues esta prohíbe las acciones
curso causal, estaremos ante el delito dolosas o imprudentes, y no cual-
doloso; si no concurre el dolo y sólo quier acción objetivamente peligro-
se da infracción del cuidado debido, sa o lesiva al bien jurídico. Precisa-
estaremos ante el delito imprudente. mente ante estas situaciones y para
evitar la impunidad del sujeto de
En nuestro criterio, la sola conside- atrás, entre otras razones, ha surgido
ración de la aportación objetiva al en la doctrina la autoría mediata.
hecho no es suficiente para deter-
minar objetividad en el dominio del 1.1.3 Criterio mixto
hecho. En el ejemplo de la enfer-
mera que sin sospechar nada, y por En la actualidad, un sector mayori-
indicación del médico, conocedor tario43 de la doctrina le atribuye a la

40 Díaz y García Conlledo, Miguel. La Autoría... Cit., Pág. 580


41 Hernández Plasencia. La autoría mediata. Cit., Pág. 76.
42 Luzón Peña. La determinación objetiva del hecho. Observaciones sobre la autoría en delitos dolosos e imprudentes de resultado. ADPCP,
1989. Pág. 893.
43 Roxin, Claus. Autoría y dominio del hecho en Derecho penal. Cit. Pág. 317; Otto. Grundkurs. Pág. 260; Hegler. Mittelbare Täterschaft.
Pág. 172; Cerezo Mir, J La Polémica en torno al concepto finalista de autor en la ciencia del Derecho Penal Español. Anuario, tomo 28, # 1.
Madrid, Ministerio de Justicia, 1975. Pág. 167; Mir Puig, Santiago. Derecho Penal. Parte General. Barcelona, PPU, 1995. Pág. 394.
Fundamento teoría del dominio del hecho un dominio del hecho ni, por supuesto,
dogmático
de la coautoría
carácter objetivo-subjetivo, donde la creencia de que se domina un
frente a la teoría se combinan tanto elementos obje- hecho, como criterio de autoría; se
del dominio tivo como subjetivos. necesita un elemento que identifi-
del hecho que el proceso causal externo con
Para Jescheck44, ni una teoría obje- la voluntad consciente del sujeto
tiva ni subjetiva pura, son suficien- que lo impulsa, y ese elemento no
tes para fundamentar en forma pre- lo cubre totalmente el dolo.
cisa la esencia de la autoría, y al mis-
mo tiempo permite delimitar la 1.2 Teoría del domino
autoría de la participación. Para este del hecho según
autor, la teoría del dominio del el planteamiento de Roxin
hecho logra sintetizar ambas tesis
doctrinales (objetiva-subjetiva) ya Claus Roxin es el autor alemán que
que cada una caracteriza correcta- ha dado una exposición más concreta
mente un lado del problema, pero de la teoría del dominio del hecho.
que aisladamente estudiadas desvir- Su obra fundamental, Täterschaft

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túan el sentido en su totalidad. De und Tatherrchaft46, obra traducida al

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esta manera, la voluntad de condi- castellano con el título ‘Autoría y
ción resulta decisiva no solo para Dominio del Hecho en Derecho
determinar la autoría, sino también Penal’, estudia la autoría en toda clase
la importancia material del aporte de delitos bajo dos principios.
que cada interviniente asume en el
hecho. Por lo anterior, afirma 1.2.1 El autor como figura central
Jescheck, “sólo puede ser autor
105
quien, en atención a la importancia Según Díaz y García47, Roxin en su
de su aportación objetiva, contribu- búsqueda por sintetizar los aspectos
ya a dominar el curso del hecho”45. ontológicos y teleológicos en una
fórmula concreta, llega a la conclu-
En efecto, el dominio del hecho sión de que “el autor es la figura cen-
cobra relieve cuando al control ma- tral del proceso de actuación”48, y
terial de la situación típica se le aña- esto es un principio rector que no
de el conocimiento sobre esa situa- constituye una descripción de la
ción de control. No basta única- autoría en su contenido, sino sólo
mente, con controlar objetivamente es un criterio formal de un punto
el hecho para afirmar que existe de partida metodológico.

44 Jescheck, Hans-Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Parte General. Traducción y adiciones al derecho español por Mir Puig y Muñoz C.,
Volumen segundo. Barcelona, Bosch. Pág. 905.
45 Jescheck, Hans-Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Cit., Pág. 906.
46 Roxin, Claus. Autoría y dominio del Hecho en Derecho Penal. traducida por Joaquín Cuello y Luis Serrano. Marcial Pons, Madrid, 1998..
Quien mejor ha desarrollado el concepto finalista de autor, logrando ofrecer una fuerte crítica a las teorías subjetivas de la autoría que
durante muchos años venía manteniéndose en Alemania.
47 Díaz y García Conlledo, Miguel. La Autoría... Cit., Pág. 583. Criticando este principio sostiene que la idea de la ‘figura central, no sirve
como punto de partida, ni siquiera como punto de parte metodológico muy general que hay que concretar. Más bien me parece que el punto
de partida correcto es otro: determinar qué concepto de autor recoge la ley, si uno unitario o uno restrictivo y, cuando ello no sea claro, cuál
es el más conveniente; con ello habremos descubierto por qué la ley 8 o la interpretación de la ley en este sentido, cuando quepan varias,
sigue un concepto restrictivo de autor; en mi opinión ello se debe a que se valora el concepto restrictivo de autor como algo que permite un
mejor recorte de lo típico y produce seguridad jurídica (ventajas con carácter constitucional); desde esta premisa, que debe ser el eje central,
la idea rectora, el principio general que guíe la búsqueda de criterios diferenciadores de la autoría y la participación, ya quizá sí podremos
afirmar que autor es la figura central de la descripción típica, aquel a quien se dirige directamente la prohibición o mandato contenido en la
norma penal primaria de los tipos de la parte especial’.
48 Roxin, Claus. Autoría y dominio del Hecho en Derecho Penal. Cit. Pág. 25.
Álvaro E. Desde un punto de vista prejurídico, del acontecimiento típico juega un
Márquez
Cárdenas
el concepto de figura central significa rol exclusivamente en la relación
acudir a una representación plástica autor-partícipe50.
existente en la conciencia colectiva,
en donde el autor directo, autor me- 1.2.2 El dominio del hecho como
diato y el coautor son la figura central concepto abierto
del acontecimiento; el inductor y
cómplice están al margen de los prin- Como indica Roxin51, el concepto
cipales. “...si es que se puede hablar que determine quién es autor, en
de algún modo de una esencia de la este caso el dominio del hecho, no
participación preexistente, ésta con- puede ser un criterio indeterminado
siste en este apoyo de partícipe en la que no dé al menos ciertas pautas
figura central del autor”49. para la solución de casos dudosos;
tampoco un concepto fijo, en el sen-
Este principio responde a una con- tido de que se trate de una defini-
sideración valorativa y ontológica de ción que por un acto de subsunción
las formas de intervención en el de- objetiva, pueda extraerse deductiva-
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lito, que pretende delimitar el lugar mente la solución de todos los casos
Grupo: Derecho Penal

que ocupan el autor directo, media- concretos. Debe buscarse un punto


to y el coautor en relación con los medio dotando al concepto de do-
partícipes. En relación con el autor- minio del hecho de un contenido
partícipe, es claro que el autor es la material, que tenga en cuenta los
figura central del acontecimiento diferentes fenómenos de participa-
punible. Pero con respecto de los ción que se presentan en la vida real,
casos del autor mediato, la situación pero a su vez encontrando un hilo
106
cambia, pues este no deriva su posi- conductor común, un principio ge-
ción como figura central del aconte- neral que permita juzgar la correc-
cimiento típico; es precisamente del ción de la solución al caso concreto.
instrumento de que se sirve este
autor que ejecuta el hecho y frente Lo anterior se consigue, no con una
a la conciencia colectiva es el res- definición exacta o un concepto
ponsable de la actuación. indeterminado, sino con una ‘des-
cripción’ que delimite claramente
En consecuencia, dada la instru- constelaciones típicas de casos y
mentalización que vincula al sujeto permita con ello un enjuiciamiento
de atrás con el instrumento, no po- general, que, sin llegar a una preci-
demos atribuirles a ambos la condi- sión total, deje al encargado de
ción de figuras centrales de los deli- aplicar el Derecho un cierto margen
tos, si se parte del criterio material de maniobra en la solución del caso
del dominio del hecho, porque aun- concreto, pero teniendo un princi-
que los dos sujetos dominen el he- pio regulativo o indicador de la direc-
cho, un dominio posibilita el otro. ción por seguir. Esto es lo que Roxin
Por tanto, la idea de la figura central denomina ‘concepto abierto’52.

49 Roxin, Claus. Autoría y dominio... Cit. Pág. 26.


50 Hernández Plasencia, José Ulises. La autoría... Cit., Pág. 36.
51 Roxin, Claus. Autoría y dominio del Hecho en Derecho Penal. Cit Pág. 108-126.
52 Roxin, Claus. Autoría y dominio del Hecho en Derecho Penal. Cit. Pág. 122. Este autor ha demostrado que el dominio del hecho no
puede caracterizarse a través de conceptos totalmente definidos, ni mediante una definición rígida; pertenece por el contrario a los conceptos
abiertos, en los que en lugar de una concreción de conceptos da lugar a una descripción.
Fundamento Así mismo, comenta el profesor Baci- 1.3 Formas del dominio
dogmático
de la coautoría
galupo53 que el dominio del hecho no del hecho
frente a la teoría es un concepto de límites fijos sino
del dominio que admite ser descrito. El concepto En los delitos del dominio del
del hecho abierto es un principio regulativo. Este hecho, estima Roxin56, se dan de tres
asume su concreta función cuando la formas: como dominio de la acción,
descripción es insuficiente a causa de como dominio de la voluntad y
la gran variedad de posibilidades que como dominio funcional.
el hecho ofrece54.
1.3.1 El dominio de la acción
Roxin aplica el método del concep-
to abierto del dominio del hecho El dominio de la acción comprende
estudiando las distintas formas de la realización directa, de propia
autoría –directa, mediata y coauto- mano del tipo doloso, esto es, la rea-
ría- para determinar en cada una de lización final de todos los elemen-
ellas cómo juega en el concepto de tos del tipo objetivo. Roxin, preci-
dominio del hecho, esto es, dedu- sando su planteamiento, afirma:

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ciendo de la manera como se produ- “Quien, sin estar coaccionado, y sin

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ce el acontecimiento en las distintas depender de otro más allá de lo que
formas de aparición del fenómeno socialmente es habitual, realiza de
participativo y tomando de ello a propia mano todos los elementos
su vez los principios generales que del tipo es autor. Tiene en todos los
permiten aproximarse a una solu- casos imaginables el dominio del
ción de los casos más difíciles. hecho. Se trata aquí del prototipo
de la autoría, de la expresión más
107
Para Hernández55, Roxin no es rigu- patente de la figura central, ...No
rosamente fiel al criterio del concep- se puede dominar un hecho de for-
to abierto con respecto a la autoría ma más clara que cuando uno mis-
mediata, cuando adopta como cri- mo lo hace; no se puede tener en
terio cerrado el principio de respon- las manos nada de una forma más
sabilidad para determinar la autoría firme que a través de la actuación
mediata mediante coacción, pues de propia mano”57.El legislador al
no entra a valorar la instrumenta- describir los diferentes tipos penales
lización del ejecutor, incluso en el caracteriza al autor individual; de
caso de que al ejecutor le correspon- esta manera sólo quien cumple
da una responsabilidad atenuada, todos los presupuestos del injusto
conformándose con la presunción allí establecidos es autor y “lo es sin
legal; pero paradójicamente, ésta no excepciones, cuando los realiza”.
le vale para fundamentar el dominio
del hecho a través del manejo de los No obstante, hay que tener en cuen-
aparatos organizados de poder. ta, con carácter general, que no

53 Bacigalupo. Principios de Derecho Penal. Cit., Pág. 215.


54 Bacigalupo. Principios de Derecho Penal. Cit., Pág. 216.
55 Hernández Plasencia. La Autoría... Cit., Pág. 37.
56 Roxin, Claus. Autoría y dominio del Hecho en Derecho Penal. Cit Pág. 127
57 Roxin, Claus. Autoría y dominio del Hecho en Derecho Penal. Cit. 1984. Pág. 127; Sobre la autoría y participación en el Derecho Penal,
en Problemas Actuales de las Ciencias Penales y la Filosofía del Derecho, en Homenaje al Profesor Luis Jiménez de Asúa. Traducción de
Enrique Bacigalupo. Buenos Aires, 1970. Pág. 61 El concepto de dominio de la acción, así la ha llamado Roxin por corresponder con la
calidad propia de la acción que determina al ejecutor como autor.
Álvaro E. puede afirmarse que sea autor direc- tipo, sino también del acuerdo de
Márquez
Cárdenas
to todo aquel que realice algún ele- voluntades y daría lugar a la
mento del tipo, si bien esto podría determinación mejor de coautoría
ocurrir aparentemente en la tenta- que una autoría directa59.
tiva del delito; en el delito de estafa,
si alguien, por virtud de un error En relación con el instrumento en
producido por un engaño, realiza la autoría mediata, cuando por
una disposición patrimonial que le ejemplo, por falta de dolo, actúa atí-
perjudica a él o a un tercero, no por picamente, o a veces los elementos
ello debemos considerarlo autor de típicos son realizados por la propia
una estafa, a pesar de que haya reali- víctima del delito, en los casos de
zado un elemento del tipo; otro participación necesaria, no hay lu-
ejemplo sería el caso de quien toma gar a la autoría inmediata. Estos
una cosa mueble ajena, en el hurto, cuestionamientos al concepto de
aunque haya realizado uno de sus dominio de la acción dan lugar a
elementos típicos. algunos problemas60. Así algunos
autores deducen que de la teoría del
Informes de Investigación

Para determinar la autoría no se pue- dominio del hecho, por el carácter


Grupo: Derecho Penal

de descuidar la perspectiva del hecho material de la misma que no siem-


típico sobre el que se debe proyectar pre quien de modo inmediato, de
en los delitos dolosos el dominio. propia mano, realiza la acción típica
Para Hernández, la autoría no opera y cumple los restantes requisitos
como centro de imputación de objetivos y subjetivos del tipo, tiene
acciones, ni siquiera de actos el dominio del hecho; el caso del
ejecutivos típicos, sino de hechos agente que dolosamente realiza la
108
típicos, integrados por el conjunto acción típica, que sin embargo,
de los elementos que convierten la actúa sin culpabilidad y es utilizado
lesión del bien jurídico en típica58. por un sujeto que actúa detrás, es
Roxin considera que no es necesario quien tiene realmente del dominio
realizar todos los elementos del tipo, el hecho. Estos autores no niegan
para determinar la autoría directa que ejecutor inmediato sea autor,
que estamos haciendo referencia, sino que dicen que lo es, porque la
sino que donde la ley requiere varias ley obliga a que lo sea, en la posición
acciones basta con realizar una de del criterio material del dominio del
ellas; así en el delito de hurto es autor hecho que debe combinar con as-
inmediato el que realiza el apodera- pectos formales o que es autor quien
miento o el que aplica la fuerza. En realiza la acción típica, aunque no
este ejemplo, la realización parcial domine el hecho.
fundamentaría una coautoría, pero
que el apoderamiento o la fuerza Otra situación cuestionable es la
constituyan autoría no proviene sólo posición según la cual se considera
de la realización de propia mano del fundamento del dominio del hecho

58 Hernández Plasencia. La Autoría... Cit., Pág. 35


59 Gómez Benítez, José Manuel. Teoría Jurídica del Delito. Cit., 1984. Pág. 98. La coautoría sólo existe cuando varios realizan el hecho
conjuntamente y de común acuerdo, pero ninguno de ellos realiza por sí solo todos los elementos del tipo. Pero, cuando varios intervinientes
realizan todos los elementos del tipo, sería conveniente aludir a una co-ejecución o a un co-dominio de la acción, pero no a una coautoría.
60 Díaz y García Conlledo, Miguel. La Autoría... Cit., Pág. 633. Plantea dos situaciones referentes a la realización inmediata de todos los
elementos del tipo por un sujeto como dominio del hecho y la situación del dominio del hecho, autoría y actuación de propia mano.
Fundamento y, por tanto, de la autoría, la actua- 1.3.3 Dominio de la voluntad
dogmático
de la coautoría
ción de propia mano de un sujeto
frente a la teoría que es el único interviniente, dedu- El tema de la autoría mediata será
del dominio ciendo que ese sujeto aunque inter- objeto de tratamiento en el capítulo
del hecho vengan otros seguirá siendo el autor, siguiente del presente trabajo. De
donde se da a entender que en la momento nos referiremos en térmi-
actuación individual de propia ma- nos generales para ubicar el proble-
no es obviamente autoría (supone ma en la temática de la dogmática
dominio del hecho) porque el legis- penal.
lador, en sus tipos, al que más direc-
tamente se refiere es precisamente La autoría mediata se caracteriza,
a este interviniente. Desde este pun- según Roxin62, como dominio de la
to de vista Luzón Peña sostiene que voluntad. Es la posibilidad de que
“en los delitos puramente resulta- alguien realice el tipo penal, pero
tivos el criterio de la intervención no de propia mano, sino mediante
de propia mano no es decisivo. De- otra interpuesta persona que le sirve
cisiva es más bien la completa eje- de instrumento para sus fines y que

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cución o realización del tipo, pero no puede oponer resistencia a la

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cuando existe la misma es precisa- voluntad dominante del hecho del
mente la cuestión crítica, que hay otro, que es el autor mediato.
que solucionar, y para ello no sirve
de ayuda la característica de propia El autor mediato es el que realiza el
mano”61. Se plantean algunos ejem- tipo penal, aunque no lo ejecuta
plos en que la intervención de pro- directamente, sino que para la eje-
pia mano en el curso del suceso y cución se sirve de otra persona que
109
sin embargo, no hay autoría: a) el actúa como instrumento de su vo-
sujeto que actúa solo y de propia luntad. “El término instrumento de
mano y sin embargo no es autor. El su voluntad, hay que entenderlo –
sujeto que contempla el inicio de indica Gómez Benítez- en sentido
un incendio causado por un fenó- estricto, es decir, que la ejecución
meno natural (rayo, un corto circuito directa aparezca como obra del 63
eléctrico) y en vez de apagarlo abre hombre de atrás o autor mediato” .
las puertas para que el fuego se pro-
pague rápidamente. Es dudoso en En los delitos dolosos comunes sólo
el ejemplo la autoría del único ac- puede ser instrumento, por tanto,
tuante, pues la determinación obje- quien en sí mismo no es un autor
tiva y positiva del hecho correspon- plenamente responsable, salvo los
dió a un fenómeno natural. b) el que actúan como instrumento eje-
sujeto que interviene de propia ma- cutor en el seno de aparatos organi-
no, junto a otro, y sin embargo, no zados de poder. Como consecuencia
es autor, en los casos de complicidad. de ese dominio de la voluntad el

61 Luzón Peña. Anuario de Derecho Penal y Ciencia Penales. ADP. 1989, Págs. 911 y ss.
62 Roxin, Claus. Sobre la autoría y participación en el Derecho Penal, en Problemas Actuales de las Ciencias Penales y la Filosofía del
Derecho. Cit., 1970, pág. 62.
63 Gómez Benítez, José Manuel. Teoría Jurídica del Delito. Cit., Pág. 135.
Álvaro E. autor mediato realiza el tipo penal, mismo acontecimiento típico pue-
Márquez
Cárdenas
aunque no de ejecución directa ma- den presentarse simultáneamente
terial del mismo. Lo que significa que un dominio de la acción y un domi-
el instrumento quede impune, nio de la voluntad. No obstante, pa-
porque no puede imputársele a él la rece cuestionable que exista domi-
realización de la conducta descrita en nio de la voluntad cuando el instru-
el tipo penal, ni tampoco puede afir- mento actúa completamente libre,
marse su participación en el mismo. es decir, cuando el sujeto de atrás
no domina al que actúa por delante
Para Roxin el dominio de la acción porque está sometido a un error.
estará siempre en el que realice los
elementos del tipo, a pesar de que Cerezo Mir ha tachado de artificiosa
otra persona ostente un dominio su- la distinción entre dominio de la
perior sobre el acontecimiento que acción y dominio de la voluntad,
aquél mismo realiza de propia ma- pues “la voluntad es el factor que
no. La superposición de diversos impulsa y configura la acción. Si se
grados de dominio sobre un mismo tiene el dominio de la voluntad, se
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acontecimiento posibilita conside- tiene el dominio de la acción”66.


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rarles a ambos autores, aunque con Claro que, el que actúa directamen-
un distinto fundamento del domi- te lo hace sobre un determinado
nio64. Esto ocurre, según Roxin, ámbito, en el que se inserta otra vo-
aunque no siempre, en la autoría luntad –directamente sobre la vo-
mediata, en la que el instrumento luntad del ejecutor o indirectamen-
tiene el dominio de la acción pero te sobre el hecho de éste–; el que
es el sujeto de atrás quien tiene el actúa desde atrás lo hace sobre el
110
dominio de la voluntad. En efecto sujeto de delante, justamente a tra-
“mientras allí –la autoría directa- la vés de la acción que éste realiza.
realización de propia mano de la
acción típica fundamenta la autoría, Existen diversas formas, según la
aquí –la autoría mediata- tiene lugar doctrina planteada por Roxin67, pa-
respecto a los supuestos en los que ra realizar mediatamente un hecho:
justamente falta una acción ejecu-
tiva del sujeto de atrás y el dominio a) Utilizando en el plan delictivo
del hecho sólo puede afirmarse so- a una persona que obra por
bre el poder de la voluntad conduc- error, que no comprende lo
tora”65. Esta segunda forma de do- que en verdad está haciendo,
minar un hecho punible, que da debido a que el autor mediato
lugar a una nueva forma de autoría disimula las circunstancias del
–la mediata- no es incompatible con hecho; es el caso del ladrón que
la directa, es decir, que sobre un le pide a un tercero que le pase

64 Gallas. Beiträge. Cit. Pág. 98


65 Roxin, Claus. Autoría y dominio del Hecho... Cit. Pág. 142.
66 Cerezo Mir, Juan. Problemas Fundamentales de Derecho Penal. Tecnos, 1982. Pág. 162; Jakobs. Strafrecht (AT), habla en la autoría
mediata de un dominio superior de la decisión, mientras que en la autoría directa habla de dominio formal; Schild. Täterschaft als Tätherrschaft,
pág. 13. También ha puesto de manifiesto la inapropiado de la expresión ‘dominio de la voluntad’, especialmente en los casos de coacción
donde el instrumento tiene el dominio de la acción. Prefiere la expresión ‘dominio de la acción del tipo’. Dado que “no domina una voluntad
superior sobre una subordinada; sino que la primera voluntad se realiza en una acción de coacción, la cual convierte al ejecutor en un
instrumento, por lo que esa acción puede serle imputada como propia acción”.
67 Roxin, Claus. Sobre la autoría y participación en el Derecho Penal, en Problemas Actuales de las Ciencias Penales y la Filosofía del
Derecho. Cit., 1970, pág. 62 y ss.
Fundamento la cartera que dice pertenecerle, tante68, cuyo concepto emerge di-
dogmático
de la coautoría
en circunstancias de que es aje- rectamente del concepto de autor
frente a la teoría na, o cuando se recurre a un individual conforme a cada uno de
del dominio inimputable; en general en los tipos en particular.
del hecho aquellos casos en que el autor
mediato recurre al engaño para La autoría concomitante para Wel-
el logro de sus fines. zel69 es el obrar conjunto de dos o
b) Cuando emplea la coacción, más sujetos sin acuerdo previo para
presionando la voluntad de un la producción del resultado, desta-
tercero, sea mediante la ame- cando que es propio de su proble-
naza de hacerle sufrir un mal, mática –cuando se da en la tipicidad
como presionándolo con un dolosa- el aprovechamiento del plan
atentado a su vida si se niega a delictivo ajeno para fines propios.
la realización del hecho que se
le pide, o apremios semejantes. El principio general de la autoría
c) A través del dominio de la vo- concomitante o paralela es que cada
luntad como sucede con un autor es sólo responsable por lo que

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aparato organizado de poder, ha querido, en tratándose en su

Grupo: Derecho Penal


en que existe una estructura forma dolosa.
jerarquizada que puede ser de
índole militar, política, ideoló- La importancia dogmática, que tie-
gica, o una banda delictual, el ne la autoría paralela, se presenta en
Estado mismo, etc. Son los je- que por ser un supuesto de plurali-
fes de esas organizaciones los dad de autores y sin embargo, no
que emplean el instrumento de ser un caso de coautoría. Por lo que
111
poder que ellas le confieren, suele decirse que la autoría conco-
dando las órdenes y pudiendo mitante o paralela se presenta cuan-
hacerlas cumplir intercam- do no hay una decisión común al
biando los ejecutores según su hecho, que es una característica
conveniencia, lo que anula o esencial de la coautoría.
hace imposible toda resistencia
u oposición a su voluntad. No habrá de ser el caso de la autoría
Aquél que imparte la orden es concomitante la que ofrezca dificul-
el autor mediato. tades, sino aquella situación en que
la pluralidad de autores se presente
1.3.2 Dominio funcional en la forma de coautoría
caracterizada por el dominio
Cuando en la realización de un funcional del hecho; esto es, cuando
hecho converge una pluralidad de ninguno de quienes toman parte en
sujetos, todos los cuales deben ser el hecho realiza más que una parte
considerados autores, puede ocurrir de la conducta que el tipo describe,
que cada uno de ellos realice por sí por efecto de una división de la tarea,
la totalidad de la acción típica, en pero ninguno de ellos realiza la
cuyo caso no habrá la denominada totalidad de la conducta típica. De
autoría plural o autoría concomi- esta manera, si en el hurto a un

68 Zaffaroni, Eugenio. Tratado de Derecho Penal. Parte General, tomo IV. México, Ed. Cárdenas, 1986. Pág. 305 y ss.
69 Welzel, Hans. Derecho Penal Alemán. Parte General. 12a ed. Traducido por Juan Bustos Ramírez y Sergio Yáñez. Chile. 1969. Pág. 111.
Álvaro E. banco, mientras uno de los autores actuantes, un plan común, que se
Márquez
Cárdenas
amenaza al personal y al público con entiende como tal un mínimo
un arma, otro recoge el dinero de las acuerdo entre los coautores, una
cajas y lo coloca en una bolsa, cada coincidencia de voluntades, una
uno de ellos realiza parcialmente la resolución común del hecho, es
conducta típica, pero sería absurdo decir, un dolo común en el sentido
pretender que uno coacciona mien- de la teoría del acuerdo previo.
tras el otro hurta, pues es evidente
que ambos cometen el robo. El acuerdo en la coautoría permite
hacer responder a cada uno de los
Para Díaz y García, explicar la coau- coautores por lo que hacen los de-
toría como la división funcional del más; por ello supone, frente a la par-
trabajo; no es suficiente estima que ticipación, que la imputación, que
en la mayoría de los casos de code- en el caso de la participación es sólo
lincuencia, tal división funcional del unilateral, de autor a partícipe, pero
trabajo se da entre los intervinientes no viceversa, en la coautoría es recí-
y, por tanto, en la práctica, conduci- proca, de cada autor a los demás71.
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ría a un concepto unitario de autor70.


Grupo: Derecho Penal

La importancia esencial del acuerdo


El dominio funcional, entonces, es en la coautoría, lo que hace que éste
el criterio de imputación a los coau- sea posible pero imprescindible en la
tores y hace referencia a la concu- participación en sentido estricto e im-
rrencia de varias personas en la reali- prescindible en la coautoría, es preci-
zación del hecho, según división de samente que el acuerdo con división
funciones de carácter necesario, del trabajo o acumulación de esfuer-
112
acordada en común antes o durante zos es lo que permite hablar de una
la realización del hecho punible. acción conjunta formada por actos
Según Roxin los elementos serían: parciales; cuando esos actos parciales
un plan común, referido al nexo no serían suficientes por sí solos para
subjetivo que debe existir entre los determinar objetiva y positivamente
coautores, y los otros referidos al el hecho, pero sí la conjunción de
aspecto objetivo de la realización co- ellos, para poderse hablar de una
mún como es la esencialidad de la acción. Acción, así, determinante, es
contribución y la actuación en la necesaria para que la misma presente
fase ejecutiva. una conexión, que se explica estruc-
turalmente por la existencia de un
1.3.2.1 Elementos del dominio acuerdo con reparto de funciones72.
funcional
Para Jakobs73, que el acuerdo sea
1.3.2.1.1 El plan común común, en el sentido que todos se-
pan y acepten lo que hacen los
Para que haya coautoría, debe exis- otros, sólo es necesario en los casos
tir, como nexo subjetivo entre los en que la ejecución se divide en par-

70 Díaz y García Miguel. La Autoría... Cit., Pág. 596.


71 Díaz y García Miguel. La Autoría... Cit., Pág. 642
72 Díaz y García Miguel. La Autoría... Cit., Pág. 650.
73 Jakobs, Günther. Derecho Penal. Parte General. Fundamentos y Teoría de la imputación. Traducción de Joaquín Cuello y José Luis
Serrano. Madrid. Marcial Pons. 1955. Pág. 392.
Fundamento tes y cada parte se realiza por uno de una pluralidad de personas, al
dogmático
de la coautoría
de los intervinientes. mismo tiempo debe querer el do-
frente a la teoría minio colectivo del hecho; “no es
del dominio El codominio del hecho es conse- posible querer participar de un obje-
del hecho cuencia de una decisión conjunta to y no querer el objeto mismo”76.
al hecho74. Mediante la decisión co- El elemento subjetivo de coautoría
mún se vinculan funcionalmente exige, simultáneamente con la vo-
los distintos aportes al mismo: uno luntad de participación en el domi-
de los autores intimida a la víctima nio colectivo del hecho, la voluntad
y el otro le quita el dinero; cada del dominio común del hecho por
aporte esta conectado al otro me- la comunidad de personas77. Lo que
diante la división de tareas acordada requiere entonces, en principio, un
en la decisión conjunta. plan y una resolución delictiva co-
munes a todos los coautores que for-
Para Jescheck75, el acuerdo común man el ente colectivo.
es el componente subjetivo necesa-
rio de la coautoría. Lo que constitu- La conexión de voluntades atañe al

Informes de Investigación
ye la única justificación de la posi- carácter común de la lesión a un

Grupo: Derecho Penal


bilidad de imputar recíprocamente bien jurídico que deberá ser provo-
las contribuciones al hecho. No bas- cada por la vía de la división del
ta un consentimiento unilateral, trabajo, es decir, el carácter común
sino que todos deben actuar en una del hecho78.
cooperación consciente y querida.
El acuerdo puede producirse tácita- 1.3.2.1.2 La esencialidad de la
mente o mediante actos concluyen- contribución
113
tes. No es preciso que los coautores
se conozcan entre sí, sino responden Cada interviniente, para que pueda
en la medida en la que cada uno de considerarse coautor, debe efectuar
ellos resulte ya consciente de que una contribución objetiva al he-
junto a él va a colaborar otro u otros, cho79. La cuestión es establecer qué
y éstos se hallan imbuidos de la se entiende por tal. Según la teoría
misma conciencia. del dominio del hecho todos los
coautores deben haber intervenido
Por su parte para Maurach, quien en el ejercicio del dominio del he-
tome parte del dominio del hecho cho. Naturalmente, no toda la

74 Bacigalupo. Principios de Derecho Penal. Cit., Pág. 228.


75 Jescheck, Hans-Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Parte General. Barcelona, 1981. Pág. 936
76 Maurach, R. Tratado de Derecho Penal. Tomo II. Barcelona. 1962. Pág. 375.
77 Jakobs, Günther. Derecho Penal. Parte General. Cit., Pág. 512. Sin embargo este autor contempla como caso de auténtica coautoría, en
que no es necesario el acuerdo común “cuando un delito sólo exige una acción ejecución o cuando, en caso de que sean necesarios varias
acciones, todas las acciones ejecutivas son llevadas a cabo por una única persona, también, un interviniente, de cuya contribución no sabe
nada el ejecutor, puede colaborar de un modo tan intensivo que codetermine esencialmente la configuración de las ejecuciones, según
lugar, tiempo y modalidades. Ejemplo: alguien da a la víctima, a la que se va a dar muerte durante el sueño, un somnífero; sin estar de
acuerdo con el ejecutor, abre además la puerta al autor, deja preparado incluso un instrumento adecuado y luego también utilizado para
realizar el hecho, y finalmente impide, antes de la ejecución, que se acerquen terceras personas perturbadores de la realización del hecho.
La autoría individual (autoría accesoria) del interviniente no existe por falta de acción ejecutiva de propia mano, la autoría mediata, por falta
de inferioridad de ejecutor, finalmente la coautoría, según la doctrina mayoritaria, por falta del plan conjunto, así que sólo debe quedar la
complicidad que resulta dudosa. Debería ser por tanto más correcto considerar suficiente en estos casos, en vez de una resolución conjunta
del hecho en el sentido de un acuerdo recíproco, una resolución de adaptación, con la que el interviniente que colabora, no ejecutando
inmediatamente, pero sí configurando el hecho, concreta su contribución con la acción del ejecutor. Si el ejecutor no sabe nada de esta
contribución, a él no se le habrá de imputar su contenido delictivo, ello se deduce de las reglas generales”.
78 Maurach, R. Tratado de Derecho Penal. Tomo II. Pág. 375. Por lo tanto están fuera de la coautoría aquellos casos en los cuales la colaboración,
con carácter de autoría por parte de varios sujetos, se halla prevista por el propio tipo penal y no depende de la arbitrariedad de quienes actúan.
La doctrina dominante considera estos casos, junto con otros, mayoritariamente bajo la descripción de participación necesaria.
79 Jescheck, Hans-Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Cit., Pág. 940.
Álvaro E. función realizada en el seno de la indica “alguien es coautor si ha ejer-
Márquez
Cárdenas
división del trabajo convierte al su- cido una función de significación
jeto en coautor, porque no toda esencial en la concreta realización
función desarrollada le confiere el del delito”82.
dominio funcional del hecho. Es
preciso que esa función sea necesaria A estos planteamientos se le ha criti-
para la realización del hecho. Por cado por su generalidad o inconcre-
necesaria suele entenderse lo que es ción y por la utilización soterrada
esencial, en oposición a lo acciden- de juicios hipotéticos de causalidad.
tal o subsidiario. ‘Interrumpir el hecho’, ‘desbarata-
miento del plan’ resultan términos
El problema es delimitar concreta- escasamente útiles, porque no se
mente lo que se entiende por nece- puede deducir de ellos claramente
saria o esencial en la realización del cuándo una aportación ha sido efec-
hecho. Para el efecto se deberá tener tivamente necesaria, esencial para
en cuenta, como indica Gómez Be- dar lugar a desbaratar el plan o inte-
nítez80, que una aportación esencial rrumpir el hecho, pero sí puede lle-
Informes de Investigación

o necesaria no equivale a una apor- gar a establecer una hipótesis causal:


Grupo: Derecho Penal

tación causal del resultado, sino por si el interviniente no hubiese actua-


el contrario, debe entenderse por do como lo hizo, el hecho tal, en
necesario o esencial aquello que, concreto o en abstracto, no se habría
bien condiciona la propia posibili- realizado (juicio hipotético de nece-
dad de realizar el hecho, o bien sidad, en abstracto o en concreto).
reduce de forma esencial el riesgo La realidad es que el interviniente
de su realización. actuó y que, por tanto, no es válido
114
preguntarse qué habría pasado si no
La doctrina científica y la jurispru- hubiese actuado. Frente a esa impo-
dencia han aportado distintas fór- sibilidad de acceder a lo que efecti-
mulas para definir el aspecto esen- vamente fue ‘necesario’ para la reali-
cial o necesario de la función desa- zación del hecho, Gimbernat pro-
rrollada, que da lugar a que el sujeto pone acudir al criterio objetivo de
se considere que domina el hecho: la escasez83. Según ésta, sería necesa-
1) la que alude a que el sujeto do- ria la aportación de un bien o una
mina funcional el hecho si puede conducta, escasos. Sería necesaria
interrumpir la realización del he- por escasa la entrega de una pistola
cho81 y 2) la propuesta por Roxin, a quien va a ejecutar un homicidio,
que estima que le confiere tal domi- si existiesen serias dificultades para
nio es al que “puede producir el des- que dicho sujeto consiguiera el ar-
baratamiento del plan total” si no ma. Este juicio se considera no de-
realiza su función o su aporte al he- pende de juicios hipotéticos, porque
cho. Esta autor se refiere al presente la entrega de la pistola es escasa en
elemento de la coautoría cuando el caso concreto, con independencia

80 Gómez Benítez, José Manuel. Teoría Jurídica del Delito. Cit., 1984. Pág. 126.
81 Sentencia del Tribunal Supremo de 1 de julio de 1963.
82 Roxin, Claus. Sobre la autoría y participación en el Derecho Penal, en Problemas Actuales de las Ciencias Penales y la Filosofía del
Derecho, en Homenaje al Profesor Luis Jiménez de Asúa. 1970. Pág. 67.
83 Gimbernat. Autor... Cit., Pág. 154. Estima que para considerar ‘si una cosa es escasa (esto es: si su aportación al delito es necesaria) el
mejor camino por seguir es,... pronunciar primero un juicio general y provisional. Este juicio provisional se convierte en definitivo cuando el
examen de los factores generales es completado por el de los particulares’.
Fundamento de si el sujeto podría haberla conse- si es o no coautor. Propone el pro-
dogmático
de la coautoría
guido de otra manera. fesor la siguiente fórmula para de-
frente a la teoría terminar la existencia del codomi-
del dominio Para el profesor Bacigalupo, en la nio del hecho: “habrá co-dominio
del hecho determinación de la coautoría es del hecho cada vez que el partícipe
importante el aporte objetivo al he- haya aportado una contribución al
cho por parte del coautor. Sólo me- hecho total, en el estadio de la ejecu-
diante este aporte puede determi- ción, de tal naturaleza que sin ella
narse si el partícipe tuvo o no el do- aquél no hubiera podido come-
minio del hecho y, en consecuencia terse”84.

BIBLIOGRAFÍA

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84 Bacigalupo. Principios de Derecho Penal. Cit., Pág. 229. El ‘no se hubiera podido cometer’ implica un aporte que revela el co-dominio del
hecho. El sujeto que presta una colaboración sin la cual al hecho no habría podido cometerse decide sobre la consumación (Roxin.
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adicionada y puesta al día por Antonio Quintano Ripollés, Ed. Revista


Grupo: Derecho Penal

de Derecho Privado, Madrid, 1957.

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