. .

> •
.<:-.

^<h^
areta5
">J*J

\1V^

A
'/; /

"^•^s

\ \ .

y^

r
^ ^

•\y

l^úmjts CAO
 ^\ C el mayor placer
(^^ - fencitari LÍP el día de hoy
á u inmcn'^a clie^*ela
•^K&HÍ'K

l o r v t e s * ^••^«-
1 8 9 9 , Ce iLLO

II
inPORTfl. DRdS
ttr de fllforrhrsis
líü
Cortinados y i«-ose'e

BUENOS ENERO 1."

J-l, K,H-H
niRES 1906

WgSllStíí^ M" 1 ,-iCn. >igii7M.^l®t- ttttl

j.é^A.^AAAH»;..
 LOS «RECORDS» UNIVERSALES DE LA VELOCIDAD

La «Atlantic City FlJer», la más veloz de las locomotoras que Un tronway eléctrico de Alemania que iia alcanzado una velo-
anda 80 millas por llora cidad de 130 1/2 millas

Para eJ buon gusto universal, es de sentir que las m á s nobles palabras del lenguaje humano, acu-
ñadas por siglos de refinamiento, se deformen, eonio las monedas, por el uso—ó el abuso—que
do ellas hacen los usureros y los patanes.
Ha de chocar, por ejemplo, á todo espíritu que algo de etimología sa,be, ver anotadas á título de
" r e c o r d s ' Ó " r e c u e r d o s " , dignos de estima, ciertas pretendidas hazañas que nunca pasan de
nn deporte físico sino p a r a llegar á la más impura especulación.
jSlo creemos que una raza que tiene vitalidad propia necesite de ejercicios " c l o w n e s c o s " para
demostrar su vigor. Tampoco admitimos que el acrobatismo pueda regenerar un temperamento
agotado.
l'^ormuladas esta.s reser- _^
vas, las cuales solo tien-
den á combatir el exage-
do materialismo de la
presente educación, toma-
remos constancia do algu-
nas pruebas, últimamente
realizadas por el " H o m o
S a p i e n s " , descendiente ó
no del gimnástico mono.
Las autoridades escola-
res que, infligen á las
maestras, á la par del di-
bujo forzado, graciosos
ejercicios d o equilibrio,
han de encontrar segura-
mente, en los datos que
siguen, nuevas ideas p a r a
ampliar su programa.
Bastaría que las dignas
profesoras corriesen un
poco en una pista adecua-
da para que se diesen
exactamente cuenta de lo
que significa Cn metros la
A. slirubb, campeón corredor
milla inglesa. P a r a esti- J. W. Morton, batiendo el record de las 120 yar'
das 11" 4/5
mularlas, se les podría
citar el " r e c o r d " "Je^ — W. G. - George.
^- Dicho gran hombre recorrió esa distancia en 4 minutos, 12
segundos y %•
El " r e c o r d " de loo yardas pertenece al corredor A. F . Duffy, quien lo estableció en 1901, fran-
queando esa distancia en 9 segundos y pico.
El " r e c o r d " de 50 millas se debe al atleta londinense .T. E. Dixon, el cual cn 1885 empicó
6 horas, 18 minutos, 2G segundos, para realizar tan brillante hazaña.
En cuestión de saltos, el más alto fué heeho en 1898 por P . l í . L e a h y : 6 pies, 4 pulgadas y % . E l
más largo fué veriíftado en 1901 por P. O'Connor: 21 pies, 11 pulgadas •'Xi.

El «Turblnla» la más rápida de las embarcaclone» de turbina , Hacdonald que ba batido el record del Idiómotro, milla, cinco
millas, diez millas y veinte millas
 LOS «RECORDS» UNIVERSALES DE LA VELOCIDAD

Murphy, marcsndo el record universal de la milla

Otra inte-
resante h a -
Mr. Horton, record del salto alio zana fué la
realizada en
1904 por T. B. Nicliolson al tirar el martillo á
una distancia do 1G9 piea 8 pulgadas.
En los demás ' ' r e c o r d s " que vamos á citar,
entran en acción también las máquinas, sea como
instrumento principal, sea como auxiliar.
El ferrocarril eléctrico de Berlín lia recorrido
.una milla en 27 segundos, es decir, G5 yardas por
cada segundo.
En Nueva York el Central Eléctrico emplea 32
segundos para la misma distancia.
" E c c o r d " del automóvil: 1 milla en 48 se-
gundos 315. Conductor Baras, año 1904.
Motocicleta: Tessier, 1905, 1 milla en 1 minuto
4 segundos, y bicicleta: K. Waltour, 1903, 1 milla
en 1 minuto 7 segundos. El caballo campeón del salto alto

niL FEÚCIDflbES
deseamos á todos, haciendo sinceros votos al mismo tiempo, por-
que en el año que comienza no continúen envenenándose con mal
tabaco cuando al alcance de su mano tienen el fumar lo mejor
que se produce: los cigarrillos " H A B A N U R O S " que si bien
no dan premios en cambio están fabricados con el tabaco habano
de calidad más excelente que se importa.

ñrmados y para armar Fábrica Lñ fl NT I L L A N A

de PEbRO VÁRELO y Cía. = =
á 2 0 c e n t a v o s . •€«-¡-€^<%><%"^<Ü>
25 de nayo, 60.
 PRODUCTO HíGIEriíCO

AGUA NUPCIAL'
Del químico farmacéutico SILVIO BOARI

^§r£in hermoseado!' del cutís == De faiTia universal

Imparl':?' ;'t la pú-1, qne blanquea insíant;'incamtin-v. loí colores má'í naUírale? de una norccíente juven-
tud Jisie liquido maravillo'ío pone la carne d u r a y aierLmpelada. Por RU blancura exquisita. fra^Mncia y
adhesión indelebi'--, suprimí- todas las crema^; iira-^iénia-^. polvo^. etc.. que manchan el cuils y los trajes por
su (;ontacto. Su u^n diarid c(n-ni:e lodo deleeio en el cuM«, tales como e l ' P a ñ o , Pecas, Barros, Señales de
Viruela, Granos, puntos Negros, Eczemas, Arrugas, /^anchas, tic Conserva ;'i la IL^Z la frepciira \' el e^pifr^ndor
de la JuveniLid hapia la edad más avanzada. Jü::ic delicioso producto, que m a r c a el úUimo paso de la perfu-
mería hÍL;-iénica, no tiene r i v a l : es y'aranlido, inofensivo y de un éxito completo.
U S A S E CON A B S O L U T A CONFIANZA

Con certijicados de reputados médicos del país, abonados en cuanto á

su composición y á sus resultados
Doctores M. Poíleslá, S. L a r r a i n , López Baiicalarí, E. Tissoni,
r>. Cremona, A. Casarino, N. ü o m e o , A. R a i m o n d i , etc., e t c .

PRECIO DEL FRASCO: $ 2 '^/N

Se vende en todas las farmacias y droguerías de la República y Montevideo
--^
Cíepósito ^n Buenos ñires: Farmacia Santa Rosa, Venezuela y Lorea
En /Montevideo: calle Uruguay, 227
T^osario de Santa Fe: Cbrogucria del Águila, San n a r t í n , 8 4 8
 A LA C
DE ME
63. GORRAS de bafio
FLORID» ESQ. CUYO
en nansú eng:o-
mado impermea-
ble, trencilla
blanca, a z u l ó
pun/ó I 0.50

BAÑOS Surtido muy completo

©_
mpíTUO de baño p a r a señoras, s a r g a azul marino, ador
IXlñÜDd no trencilla blanca, anclas bordadas
OCASIÓN. 3.90 y
/ i i p i Q de baño p a r a señoras, s a r g a azul marino, gran
u A l f l u cuello, toda adornada con 3 trencillas blan- R On
cas. L a r g o 140-145-150. OCASIÓN 6.75 y " •» »
48, GORRAS de baño
satmé impermea-
ble, con visera, ZftPATILLAS bordadas, para
gustos surtidos, señoras y niñas, 4 (\(\
A f 1.90 OCASIÓN '•""
nrtlJIJQ satiné i m p e r m e a b l e ,
fiUinaiJ gustos nuevos,
1730. TRAJES de baño par.T señoras, sargra azul marino, blusa
larga, g r a n cuello adornado con trencilla blanca, peto blan- p a r a señoras 1.20
co con ancla bordada, todos tamaños. Igual al figurín, t 5.90 p a r a niñas 1.00
m ' T r 3 Í & S ^'^ baño p a r a señoras, s a r g a azul marino, ancla bordada
J ^ ^ adornado con 2 trencillas blancas. Todos tamaños 4.25
1405 " T r a í o t <J^ baño s a r g a azul, p u r a lana extra, blusa l a r g a , he- C\ Q O
I g j ^ C J c h u r a nueva, adorno galón blanco. Todos tamaños $ -^••^^^
T r a i o t >!' baño p a r a señoras, s a r g a , p u r a lana azul marino con l O
« j ^ j lindos bordados en blanco. Todos tamaños, 19.—, 16.— y . . $ ' ^ '
1724 ^ • , _ _ _ de baño p a r a señoras, s a r g a , marino, g r a n cuello ador- Q 7 S
nado con 3 hileras trencilla blanca. L a r g o 140, 145 y 150 $
CLstíS^ de baño p a r a señoras, s a r g a lana marino, 3 pelerinas ador-
^ " " K " * ^ nadas con ancho galón blanco c/u 16.—
C 3 D 3 ^ de baño p a r a señoras, s a r g a blanca, calidad e x t r a fina con 2 0
v - q p g j 3 pelerinas y ancho galón azul $ ^^^'
Q rtrrac. ^^
VJI I d a
baño satiné impermeable color fantasía con visera g r a n -
Je 1 90 y $

uorras de baño (forma marinotte) satiné impermeable color, 1,— y $ 0.75

C a t á l o g o general de VERANO. Se envía g r a f l S

Ultima semana de venta

de los
375 N. TRAJES de baño p a r a niños

JUGUETES Y ARTÍCULOS de FANTASÍA

- - - PARA REGALOS - - -
y jóvenes, sarga azul marino v
trencilla blanca, igual al llgurlfi.
años $ 4.00
4.25
12 años
14 .
5.00
5.25
üebajas extraor'dinaHas 4.50
4.7B
16 . S.SO
lUDAD ^1
XICO
SUEÑOS AIRES
BAÑOS
Precios excepcionales
SALTr^JIS T>P TtlKín
OCASI
S A L I D A S IW R l H n
« n u i u f l i j Uñ DaWU
J ^ S ^ o p ^ ^ r a hombre..
S^« ^""^'^S «ie baño p a r a
" « a s , s a r g a azul m a n -
en, Y .trencilla blanca,
•gual al figurín.
S 3.00 12 . 3.75
8 ; 3.25114 . í.oo
110. GORRAS de ba-
ño, gustos surti-
dos. Cretona im-
permeable, $ 0,50
de género turco blanco, m u y buena
clafe. Tamaño p a r a hoiiibre! ^ gQ
de género turco rayado fantas:
Fabricación francesa. Ta- B f
6.90 120. GORRAS de ba*
ño, satiné imper-
p n m J i r p Q p a r a fricciones, gé- meable, calidad
UUfllUEiO ñero turco, Q j R
m u y fina, ador-
cada u n o . nos y moños de
p u r a seda, $ 1.75
GUANTES Sn^ ñT.^ttn
uno, 1.25, 0.90 y »•""
ü * TIC de crin p a r a fricciones,
r i t U n O varios tamaños, i 1053. CAPAS de baño p a r a señeras, sarga azul marino, calidad
2.75, 2.25 V. 1. superior, adorno galón, igual al figurín ••** $ 8,76
Toallas granito de algodón con fleco é inicial bordada, ocasión excepcional]? 0.40
Toallas género turco blanco buena clase, $ 2.75, 1.75 1.50, 0.75 y ,. $ 0.50
T n a l l a t género turco, color fantasía, í 4.50, 3.90, 3.25, 2.50, 2. - , 1.75, 1.50,
0.75
Sábanas de baño género turco blanco. tamaño grande, 8.— 6.50 y .... $ 3.50
Sábanas de baño, género turco, color fantasía, tamaño grande, 8.50, 7 - y $ 5.50
^ d l l U c t a francesa. T a m a ñ o p a r a hombre, 21.—, 18.—, 15.—, 2.50, 10.— y $ 7.50
^ a l í r l a c d e , b a ñ o , género turco, color fantasía, gustos nuevos fabricación
C - < | í H a c de baño, génei'o turco, blanco ctms. 120 100 085 070
.JdlIUdS Tama,ño p a r a niños $ 4.50 3.90 3.25 2.90
C a t á l o g o especial de los nRTÍCULOS PñRA BAÑOS se envía g r a t l S
GRANDES REBflJñS DE PRECIOS
en
todos los departamentos
Confecciones - Vestidos - Blusas - Sombreros - Géneros para vestidos
Zepbires - Brines - Sederías • Fulares - Pongées - Lanas - Trajes para niños
LIQUIDACIÓN de todas las existencias de VER-ANO
 ¿PUEDEN LOS NIÑOS SER TRANSFORMADOS COMO LAS PLANTAS?
UNA GRAN OBRA FILANTRÓPICA
Bajo este extraño, oToscuro y largo
epígrafe, acompañado por varios sub-
títulos, •— tampoco muy concisos que
digamos,—un escritor yanquee, A. Fre-
derick Collins, se ocupa de la obra
realizada, en Londres principalmente,
por el doctor Barnardo, el nuevo Vi-
cente de Paula de los tiempos actuales.
Recuerda el mencionado periodista
que el célebre agrónomo californiano
Luther Bur,bank ha logrado corregir
los defectos de la naturaleza, trans-
formando eii benéficas y friitíferas las
iJJíintas más rebeldes, más inútik-s y
hasta raás nocivas.
De igunl modo el doctor Barnardo
ha conseguido arrancar á todos los vi-
cios, resultantes de la miseria y del
abandono, á millares de niños desva-
lidos. Doctor Tomás J. Barnardo
Ao ''dos en el estado en que fueron recogidos
Los mismos estéiZ-^s cactus del desierto, una ve?; so-
metidos á los proceiilMiieníos de Burbank, llegan á
producir frutas deliciosa.'. Condenados de antemano á
una vida de vergüenza, do padecimientos, de iufamias
ó de crímenes, los pequeños atorrantes se transforman
pronto en miembros Titiles ¡.le -i sociedad, maguer todos
6US dañinos atavismos, gracias ¿,1 inteligente apostolado
del filantrópico reformador.
Cuenta el mismo Barnardo como debutó en su mi-
sión. Raptó, por así decir, dos niñitas alojadas en una
dudosa vivienda de los suburbios. Despucs de haberles
hecho procurar indispensables cuidados higiúnÍ('os y
comprándoles vestidos decentes, las llevó á cusa de
una señora amiga. Ksta pronto volvió horrorizada, refi-
riendo al doctor las indecentes expresiones de sus asi-
ladas, Barnai'do, después de investigar el caso, se dio
cuenta de que sus protegidas no entendían el signiü-
oado de tan feos términos y que los repetían inconscien-
temente por haberlos aprendiilo en el degrad:ido lugar
do riioraban, lo. que indicaba claramente ú qué peligro
Dos mucTiacnos vagaounaos, poco tiempo rtospuéii
^^ 9er recoQÍcloa
las babía arrancado su salvador.
Este acoutecimieuto fué recisivo pa-
ra Barnardo y se reveló su verdadera
vocación. En 1867 fundó su primer
estaljlecimiento. Previamente había en-
sayado el sistema de confiar á dife-
rentes fainiÜas los niños recogidos, ])e-
ro los resultados no le jiarecieron bas-
tante satisfactorios. Optó por fundar
institutos especiales en los cuales ])0-
drían imprimirse formas má.s científi-
cas y sist-emúticas ú la obra de educa-
ción y de reforma.
Ahora el doctor Barnardo llene bajo
su inmediata superinteiulencia noven-
ta y tres establecimientos en los cua-
les se instruyen ó se regeneran unos
nueve mil niños^ desvalidos. Se calcula
en mTis de cincuenta mil el número
total de los rescatados. Be estos diez
Niña de l a casa con uno de los hijos acoptivos
y siete mil han sido ventajosamente colocados en el Ca-
nalla y otras colonias británií'as. Una estadística re-
ciente com])rueba que tan sólo un dos por ciento de los
jóvenes emigrados han vuelto á caer en la holganza y
el delito. Semejante resultado tiende á destruir las pre-
tendidas leyes de la herencia psicoñsiológica, en las
cuales, por otra parle, no creen el doctor Barnardo y
sus colaboradores que tan sólo reconocen la influencia
del medio ambiente.
-La esencia del método de Barnardo consiste en agru-
par los niños en especies de familias casi independien-
tes, de acuerdo con sus afinidades y su edad, lo que des-
arrolla de un modo admirable el espíritu de iniciativa
y provoca una natural emulación 'para el bien. Ejemplo
típico del sistema es la colonia de niñas creada en
ílford, cerca de Boudres, hace treinta y dos años. Se
trata de una verdadera aldea constituida xjor pequeños
chalets, cada un(t de ellos está colocado bajo la bonda-
dosa vigilancia de una ' 'uiadre'' y tiene su funciona-
miento auf Ó7ionio.
•Mnhqchoft asilados, prontos para sor npviaüos d sus casas
 NO MAS ENFERMOS

De la g r u t a de Belén donde nació el Salvador salió la redención de la humanidad; de la humilde celda del fray
B o n i f a c i o d a l l e P a l m e por inspiración de la divina Providencia salió el fftrmaco maravilloso que devuelve la sa-
,lud á los cuerpos.
J A S A S E D E S A N A G U S T U I célebre en todo el mundo por sus milagrosas curaciones de efecto rápido y se-
guro en todas las enfermedades, a^rradable al paladar, útil p a r a los niños, p a r a adultos y p a r a ancianos.
Pidan folletos al E m p o r i o C o m e r c i a l , calle Moreno, 524, se envía gratis.
Chile, Valparaíso, casilla 841.-Santiago, casilla 1559.—Precio: 8 2.— el frasco.

UNA ORQUESTA PREHISTÓRICA

sonido seco y lúgubre como el del xilofón en la danza
1 macabra. No menos interesantes son los que hacen vibrar
vasijas pasándoles la mano sobro el borde, como pre-
cursores del ya desusado copofón que en otra épo-
ca llamó tanto la atención enlre nosotros, haciendo
brotar un sin fiji de aficionados, que ejerciendo sus
habilidades en todas las mesas á la hora de los postres
volvían locos á los graves papas, llenando do sobresal-
tos á las buenay menageres por el probable fiji de
tanta copa en peligro.
Y los dos graves personajes de capuchos puntudos
y alas cortas, precursores americanos de esos famosos
fieltros que la administración de los teatros provee á
todos los coristas cuando se representa una pieza cuya
acción se desarrolla bajo el sonriente cielo de Italia
ya sea " F r a Diavolo" ó la " F i l i e du Tambour Major''.
Un sólo personaje ha desafiado la inten^retación del
extraño aparato que carga en los brazos en amoroso
" a r r o r r ó " . Para unos sabios es un largo sonajero,
. hueco, que vendría á ser como los timbales de la or-
questa ó la gran ' 'masa c a y a ' ' de nuestras ya ex-
El conocido explorador de México doctor Carlos tinguidas comparsas de candomberos. Para otros, ese
Luniboltz recogió entre otrae cosas en las cercanías de caballero es un soldadote vulgar que carga con una
Itzlau la curiosa serie de figuras de barro que repro- terrible cachiporra con su extremo armado de grandes
ducimos, efigie parlante de las aficciones filarmónicaB protuberancias.
del antiguo pueblo Tarasco.
Los muñecos fueron bailados en una cripta abovedada
que los conservó por siglos para devolverlos á la
ciencia que debería utilizarlos algún día en el estudio
de la prehistoria americana.
En su conjunto representan una orquesta probable-
mente de sacerdotes en pleno desempeño de sus com-
plicados rituales para aplacar con sus cantos las iras
de RUS dioses siempre terribles y exigentes.
La música, que por fortuna de los oídos delicados,
se ha' peiídido ya, debería ser, dada la actitud de las
figuras y los instrumentos que tañen, rítmica pero poco
grata. El sacerdote de bonete punteagudo V sentado á
la usanza oriental, canta y lleva el compás golpeando
las manos.
El otro con una extraña diadema se acompaña tam-
bién sacudiendo u n sonajero como lo haría todavía un
viejo médico mataco ó cainguá ya curando uu enfermo ó
implorando al Dios de las tormentas.
Dos músicos con pulseras en los brazos y grandes
aros en las narices, tunen cascaras de tortugas con un
pedazo de cuerno de ciervo, lo que debía producir un
 Jvsía marca es la garantía de la Sólo con exigirse esta niartia pue-
perfección. Sólo se eiicuentni en Jos de conseguirse los discos legítimos
v e r d a d e r o s discos originados por Ja con las voces de Tamagno, -Melba,
C.'Grauíofón en sus laboratorios de Caruso, Boronat, I^ncia, Marconi,
íondres, París, Milán, Berlín, etc. Giorgiui, Battistiní, Joúrnet, ete.

El repertorio más vasto y mejor seleccionado

La organización que hoy existe para la preparación de los legítimos
discos " A í í G E H T O " . es extraordinaria, el repertorio es completo. Á los la-
boratorios de la Cía. Gramophone concurren diariamente los más eminentes
artistas, cantores, dramáticos, músicos, cómicos, etc. Los mismos autores vie
nen para ejecutar ó para dirigir la ejecución <'¿ sus composiciones.
Hoy no falta ningún nombre de fama elf el concurso de colaboradores.

El Gram-o-fon "VÍCTOR" es un in.s-

trumento de música encantador y admirable
cuyas voces son naturales, claras y dulces. Cada aparato " V Í C T O R " tiene el mecanismo garantido contra
defecto, está provisto de la última perfección en membranas y va revisado y aprobado por mecánico y perito
competente.
ÚNICAS CASAS AUTORIZADAS A VENDER LOS LEGÍTIMOS APARATOS Y DISCOS

E. LEPAGE&CÍA. GlSSels Sí. Cpl E. DELLAZOPPA

BOLÍVAR, 375 y Av. de Mayo, 638 al 42 ^C=^ ^fc— INDEPENDENCIA, 25
BGENOS niRES FLORIDA 4-3 B . AlBES nONTEVIbEO

REPERTORIO NACIONAL Estos discos reflejan fielmente las bellezas características de los aires nacionalee;
r\R TMOr'í-vo iiANTí^c-r TT/^i' í^^go^i vidalitas, tristes, bailes, etc.; y son hechos con esa nitidez de impr'esión y
Ut. ü l o C O o ANOLLirO pureza do voz que corresponde siempre á los legítim'oa discos "ANGEJ*lTO",
Dinero y ''(^aras y (jaretas" gratis
La "Previsión Popular", nada ofrece
que no pueda dar.
"PREVISSON P O P Ü L A I i "
Compañía de Seguros de Vida y Pensiones Vitalicias Gratuitas
Ajlonzsda por el Superior Gobierno Nacional por decreto Marzo 31 de 1905
SAN MARTÍN, 4 2 (altos)

— Modo de formarse un capital sin aliorro ni desembolso —

La PREVISIÓN POPULAR «pi"-'^"''-
: Z ted una meda-
lla con la cual puede solicitar V A I i S S en las prin-
cipales casas de comercio, los que le servirán para
aplicarlos á:
Un seg-uro de vida: cuy o capital puini
~ 1 constituirlo con 1"S
VAIilBS adquiridos iírattiitamente. E n caso de ];;lic-
eimiento antes del término de la póliza, su cesionario
ó herederos recibirfm el (20"/o) v e i n t e p o r c i e n t o
e n e f e c t i v o del capital que h a v a acumulado en
VALES.
Pensiones vitalicias: con los mismos V A -
X*£S. puede también
tomarse una ó más ]5ensiones, á 10, 15. 6 20 años res-
pectivamente, con las que a s e g u r a r á durante su vida
el bienestar de su familia.
Caja de ahorros: ptiede ig^ualmente optar-
se por depositar los V A -
I i E S adquiridos al 6 % de interés anual.
C o n V O r S i Ó r i ! " ° teniendo conveniencia en de-
1 positar los V A I i B S , en ninguno
de los medios indicados, la Compafiía, también los
convierte, convencíonalmente Í'L efectivo.
Para eonseg-uir nuestros vales: siiyase
S : i s o l 1 ci-
t a r en nuestras Glicinas, la última nómina de las ca-
sas de comercio proveedoras, á las que podrá diri-
girse á efectuar sus compras y que sin alteración de
precio, se los entregarán por igual valor al gasto
que h a y a hecho.

l n o 5icrnnÍQfIr>o ña l a C^mnnñ'^ G o m ó l o s subscriptores de la campaña, conseguirán nuestros vales

A i O b d.bU01ciU(Jb Utí Id U c t u i y e l l l d , . ^^^^ alguna dilicultad.por carecer momentáneamente de agencias en
el interior,laCompañia aceptará p a r a atender los servicios en el Seguro de Vida ó Pensión Vitalicia, el 5 JS en efectivo
por cada 100 $ en vales, de la cantidad que pudiera falt.-írle.s, los que podrán mandarse en estampillas 6 bonos postales.

R E C Ó R T E S E H O Y MISMO Y R E M Í T A S E A LA C O M P A Ñ Í A

C /\ RA S C A R ETA S

Sene
PgMlSieiíMiS Vl!T:&_II,,ÍCJÍAS! GRAT'tl'ST^íSiíS

Es/e l'a/c debe ser prcsenlado a la Co-nipañia dentro de ¡us DI_EZ días de liaherse rcciludo

I^^ I X L a Compañía acepta uno sólo de estos vales á toda persona que no sea asociado, de cual-
I m p O r X a n X C i quier edad y sexo, y por u n a v e z s o l a m e n t e , y sirve p a r a emplearlo como lo dispon-
ga el interesado.
Téngase en cuenta que, tanto p a r a empezar como p a r a continuar los servicios subsiguientes, tendrá que hacer
uso de nuestros vales. Pidan nuestros prospectos, lista de proveedores y la medalla.

LOCAL PROVISORIO: LOCAL Á OCUPAR PRÓXIMAMENTE.

San Martin, 4 2 ( a l t o s ) Avenida de Mayo, 1 170

 EL CANAL DE PANAMÁ
tades casi invencibles. En primer lugar estaba muy cer-
cano el término de la concesión otorgada á ía compañía
de Lesseps por el gobierno colomljiano, en segundo lu-
gar la enorme deuda heredada de la anterior compañía
y (lue en parte se logró redimir. Obligados por lo apre-
niioso de las circunstancias, los ingenieros que compo-
nían la comisión técnica de las obras, resolvieron aban-
donar el proyecto primitivo de un canal ' 'á nivel''
que había sido aprobado por casi unanimidad por el
<ongreso de ingenieros presidido por Lesseps, en París,
y tuvo que adoptarse de muy mala gana el proyecto de
canal á pendiente y provisto de esclusas.
La compañía, bajo una dirección muy competente y
honrada, se puso inmediatamente á la obra é inició la
(jecución del trozo más difícil del trayecto ó sea el
del corte de " l a Culebra", dejándose para lo último la
I jarte del canal que atraviesa los terrenos bajos del
litoral y que se podía concluir en dos ó tres años. Con
ese objeto se trajo de Francia una gran cantidad de ma-
quinaria moderna y poniendo á la obra \in ejército de
obreros. Desgraciadamente no se había prestado la aten-
Una parte del canal, tal como lo doJ6 la compañía francesa ción debida al problema del saneamiento y pronto
Lft historia del canal de Panamá,
principia en ese día del año 1513 en
que, después de una penosísima trave-
sía por selvas enmarañadas y una fati-
gosa ascensión de la prolongación de .
la Cordillera de los Andes, se presen-
tó á la atónita mirada del intrépido
Kúñez de Balboa un nuevo ó inmenso
océano. Desde esa fecha se han multi-
plicado las tentativas para llevar á
cabo el pensamiento de Colón y hallar,
ó en caso de que no se pudiera hallar,
construir un pasaje m^irítimo del
Occidente hacia Ins riquísimas comar-
cas del lejano Oriente. Balboa, con
la intrepidez característica de los
aventureros españoles, salvó la dificul-
tad, desarmando sus buques y trans-
portándolos pieza por pieza desde el
Atlántico hasta el Pacífico. Pero los Un. tren de dragaao as la compañía rrancesa, profundizando el rio Chagres
modernos monstruos marinos no se
pueden tratar con la misma facilidad y ya que la Na- empezaron á hacer terribles estragos la fiebre amarilla,
turaleza ha omitido la perforación de la lonja estrecha las fiebres palúdicas, etc.
de tierra que separa los dos c^randes Océanos, cabe á Además, por razones de orden político, no se podía
los hombres del siglo XK llevar á feliz término la tarea esperar en la prolongación razonable del término de la
de suministrar un río artificial por el cual puedan nave- concesión y tuvo que resignarse la compañía á ceder
gar con seguridad los leviatanes modernos. Ya en el todos sus derechos y propiedades al gobierno norte-
año 1528, poco después de la invasión de Cortés, el americano por la suma de 40.000.000 de pesos oro.
Así que por tercera y esperemos
por última vez se emprende la solu-
ción del magno problema. Las condi-
ciones que confrontan al gobierno de
los Estados Unidos difieren, sin em-
bargo, radicalmente de los que arros-
traron las dos compañías francesas ó
de las que se presentarían á cual-
quiera compañía privada que pudiera
organizarse.
En cambio del capital invertido,
cuenta aquél con una existencia en
maquinarias y demás propiedades, ó
en trabajo ejecutado que lo compensa
ampliamente y por lo tanto no pesa
sobre esta administración la carga de
un enorme capital mal gastado. Me-
diante la cesión á perpetuidad hecha
por la república del Panamá de una
zona de terreno de 16 kilómetros de
Maquinaria'abandonada por la compañía francesa ancho á lo largo del trazado del canal.
portugués Antonio Galvao propuso al emperador Car-
los V, abrir una comunicación interoceánica, posible,
según él lo afirmaba, seguir cuatro trazados distintos,
siendo el que él apoyaba el trazado por Teliuantepec
que coincide con el del canal de Nicara'gua, que tantos
adherentes ha tenido por las excelentes condiciones
topográficas del territorio que atraviesa.
El proyecto de Galvao fué rechazado por los espíri-
tus prácticos de esa época, á pesar de lo cual ha sido
sancionado por el fallo de la postei-idad y la cuestión
del canal cayó en el olvido por varios siglos. En el
año 1780 el gran almirante inglés Nelson preconizó la
idea del canal de Nicaragua y pocos años después el
ilustre Huraboldt estudió en el terreno la cuestión y
presentó cinco proyectos de trazado. Desde esa fecha
no ha decaído por un instante el interés por esta obra
magna, habiéndose estudiado en el transcurso del siglo
XIX no menos de 60 proyectos para resolver el pro-
iDlema hasta que se constituyó la célebre compañía fran-
cesa del Panamá, bajo la dirección del ingeniero don
Fernando de Lesseps, y cuyo fracaso tuvo tan lamenta-
ble resonancia en el mundo entero por sus tristes con-
secuencias. En el año 1893 se constituyó otra compañía
también francesa, y se llevó á cabo por primera vez
un estudio sistemático y completo del problema. La
nueva compañía se vio bien pronto frente á dos dificul- Estado del corte de "la Culebra") el 25 de diciembre de 1904
 EL CANAL DE PANAMÁ
cerca de dos tercios de su longitud por embarcaciones
(lo poco calado. Como se salie, esta vertiente es su-
mamente húmeda, siendo la lluvia media anual de 330
centímetros.
En cuano al segundo problema enunciado ó sea el
corte al través d e ' l a montaña, resulta que sobre una
longitud total de 78 kilómetros que tendrá el canal,
más de 22 kilómetros corresponden al paso por la
montaña, cuyo nivel primitivo de 100 metros ha sido
rebajado por la segunda compañía francesa á 50 metros.
Por fin, el tercer problema necesitará para su solu-
ción un gasto igual ;il que sería necesario para cons-
truir él canal de La Plata á Buenos Aires.
A grandes rasgos el plan que se propone seguir el
gobierno norteamericano para la ejecución del canal
es el siguiente:
Profundidad 40 pies — ancho en el fondo 60 metros.
P:I canal de Suez, con sus 37 metros, ha resultado estre-
cho para los grandes trasaílánticos y buques de guerra.
El río Chagres será encauzado y regulado pur diques
y sangrías. El gran dique en Bohío tendrá una altura
La primera máquina de la nueva compañía de 60 metros á 75 metros con 45 metros de fuudacio
nes.
se elimina tainliién la cuestión de la duración de la con-
cesión y so eliminan las dificultades de origen político. ",%--]
En resumidas cuentas, la acción del gobierno norte-
americano se podrá desenvolver Ubre de toda cla.se de
restricciones, y la cuestión que se plantea es la si-
guieiitc: ¿Cuál es el mejor tipo de canal, y cómo debe
construirse ?
Los múltiples problemas á encarur obedecen á tres
causas distintas:
1." El río Chaí^res; 2.'^ el corle por la cordillGí-a;
3.'' él clima. Yanios ú darles una breve ojeada.
Geológicamente el istmo de .Panamá ó de Dariou es
de origen volcánico, aunque hace ya muchísimo tiempo
que ha cesado toda manifestación de actividad volcánica.
En la línea recta de Océano á Océano hay una distancia
de 68 kilómetros, estando situada la línea de las altas
cumbres á 10 kilómetros del Océano Pacífico, y cuya
altura en el punto donde la atraviesa la línea del ferro-
carril y la del canal es de más de 100 metros.
La vertiente del Pacífico está drenada por una canii-
dad de pequeños arroyos ninguno de los cuales es na-
vegable. La del Atlántico lo está por el río Chagres
y sus afluentes, siendo navegable aquel hasta las Cruces
por pequeños botes y canoas y hasta una distancia de Una perforadora á vapor trabajando en el corte de " l a Culebra'»
 AMELINO CABEZAS
Yo calculo que
C A L L E CUYO. 5 4 6 Yo confeccio-
no m e i o r que I
un articulo con La e a s a m á s i m p o r t a n t e d e Sud=Amériea I nadie y v e n do |
otro, vendo ^O^jo en í t o p a Meeha y Sobre m e d i d a . Camisería, \ más barato re-
más barato que 'partiendo u t i l i - ]
Bonetería, Sombreros, Calzados, Artículos de^
cualquier o t r a dados con m i |
casa.
baño y t o c a d o r y Novedades en General para clientela.
H O M B R E S , S E S O R A S , JÓVENES, NIÑOS y NIÑAS
LA CASA QUE CONFECCIONA MEJOR Y VENDE M A S BARATO
EN TODO EL MUNDO

Mi é x i t o es 1
ROPA HECHA Ei surtido de ]
mi casa en t o -
grande p o r q u e PflRfl HOnBRES i das las seccio-
está en interés
nes á queme de-
del p ú b l i c o el 1 En esta especialidad e s mi c a s a i m p o r t a n t í s i m a ,
dico, es realmen-
hacérmelo tener 1 no siendo posible en absoluto c o m p e t i r con ella.
te colosal.
comprandoen mi Mi c a s a e s la que impone m o d a s , la que regula
casa. p r e c i o s y la que s i r v e d e guia á t o d o el país. La
que c r e a m o d e l o s p a r a t o d a s las t e m p o r a d a s ,
t a n t o en g é n e r o s c o m o en c o n f e c c i ó n .

T r ! í í P 5 í l p f r a f l'^^os para vestir, confeccionados con g í -

l l o j C o UC lláXj ñeros y forros como los de .medí- QC^
90 y .
T r a i t e Ho etTinl/itlír"'''5'^05 p a r a vestir, confeccicnados con
l l í l J C S UC SUIUHIU^ géneros y forros como los C.Q Conozco t o d o
Mis precios son J
de medida á 5"wO* I lo que se f a b r i -
siempre fijos y I
I P ? rtP ^^CC\ completos, listos p a r a ve<itir. Casimires in- I c a en et mundo
están marcados Traj JCo UC oabU gieses de tipos y colores muy nucvo.'í á ? 45, I y no compro á j
1 con NÜBIEROS 44, 42, 39, 38, 36, 34, 32, 30. 29, 28, 25, 24, 22, 20, I 7
18 V : ' ' • [ojos cerrados.
en las etiquetas.
T r a i p s H P Q a r n completos, listos para vestir, de casimires
l l o J C S UC SaliU franceses, 'odas las últimas nove- 1 Q
dades fi S 44, 39, 35, 32. 29, 25, 22 y
18.-
Trajes de saco y pantalón f^;;í'nrpropio p"a-í ^o'T
la cstaciún. F r a n e l a s oscuras, MUY NUEVO li $ 25, 20 y ' O -
T r a i p Q f n i n n l p t n * ; l'stos p a r a vestir, de alpaca negra 6 fan
11 a j o s CUUipiOlUO tasia, saco forrado pero mny " 5 Q Siempre com-
El que desea
fresco á 8 34. 32 v , •pro aquello que i
I vestirse a l a mo-
más se adapta \
d a pagando G I
precio justo sin
T r a j e s d e v i a j e de corderoy a S 34, 32 y . 29. á los g u s t o s y j
á las necesida-
que lo exploten,
tiene q u e ves-
Trajes de viaje ¿e bnn kaky & s 24,16 14. des de mi clien- \
tirseen mi casa. TrílÍP*\ d p h r i f l ^'^^'^° V pantalón, crudos y de color. Los ti- tela.
t l a J C o UC ü l 111 ppg j ^ a s nuevos y de mejor resultado. Telas
y confección exclusivas ,de la casa a S 24, 22, 20, 18, Ci ^ 0
17, 16, 15, 14, 13, 12, U, 10 y -'•

Trajes de brin blanco ?|

12, •
'10,
"'-™9, ^-^
8.50 -?'''"'''^'""
y..
S 14,
7, 5 0
Trajes de saco y pantalón «a $ 18, 14 y 12. L a s existen-
] cias que tengo
Yo e n t i e n d o Surtido colosal y único en sacos solos, pantalones
bien el negocio son e n o r m e s .
solos y chalecos de fantasía.
á que me dedico Puedo vestir en
y los gustos del I 24 horas ó to-
pública á quien
PflRn JÓVENES l dos los hombres i
favorezco m á s El surtido en ropa confeccionada y lista para I y i o v e n e s del
que nadio. vestir es tan extenso conio el de honxbrcs y se com- país.
pone de los mismos artículos y modelos á precios
muctio más bajos, según tamaño.

La secciOn ventas por correo de mi casa, ofrece ventaias

e x t r a o r d m a n a s . Escriban hoy mismo pidiendo datos gratis. No existe n a - |
El corte de mi
da en prenda d e l
Casa es el más
1 vestir que yo p o |
elegante de Bue-
tonga.
nos Airea
 LOS COMPADRES

-Me dan ganas de sacarte las muelas,

-Che, ¿por qué no pones placa de dentista? Dib. (le Pelele.

Dr. A. Cirujarjo j)anfi'sfa

Levinson
Jforieamerieano
Premiado con medalla de oro en el Con-
curso Internacional de Dentistas por su
ESFECIAI.IBAD EIT DENTASUKAS
AIITIFICIAI.ES SIN FALADAIC según
los sistemas más modernos que no admiten
competencia y sus resultados garantidos.
Precios módicos y al alcance de todos
AVENIDA DE MAYO, 890. esq. Tacuarí

Al O A O C" I I r \ V ^ D I C se devuelve su color de

ML. W M D C P L . L ^ M I V J I K I O la juventud., usando el
AGUA FLOR DE LA PAMPA
Única recomendada, resultada infalible, de fácil aplicación y jio mancha el cutis
Se vende en ias principales Farmacias y Droguerías de Buenos Aires y de las Provincias
Depositarios : T T l i e S - e u . ] £ e z * t ; ' s J E Q s i 3 e o i f i . O C 3 o . en BUENOS AIRES

APERITAL
. A . D E L O R & C l ^ BoRDEAUx
APERITAL
A . D E L O R & C ! BoRDEAux
La casa elabora solaroente
4 4-» » cigfarrillos fipos g)
EXCePClONALES, DE 0.40. Nadie los ha superado
hasta la fecha. Pasan de 60.000 paquetes mensuales su venta.

ESPECIALES, DE 0.30.
No hay mejores.
ARMADOS Y CASINO (PARA ARMAR), DE 0.20
Ambos con obsequios.
«
No hemos imitado á nadie y
OBSCQUIOS. FUIMOS LOS PRIMEROS
J
en favorecer á nuestros clientes con objetos de valor.
Los primeros que hemos fabricado cigarrillos de

0.40.
FÁBRICA:
0.40 en la República y que han sido inn liata-
mente aceptados por los fumadores intel .^ntes.
.. SUCURS-
DEFENSA, 1278
Buenos Aires
P I C C A R D O Y C ="-Rosario
CÓRDOB/ )44
(Sa ^ Fe)
^^^^^ .: ^
"^,c:
 El pequeño inmigrante
Contaba t a n sólo doce años y ya atlmiraba su
precoz inteligencia. Su sensibilidad liabía sido
tempranamente despertada en la pura atmósfera
de sus montañas y los encantadores y poéticos pa-
rajes que habitaba hablaban á su fértil imagina-
ción.
Hacía ya algunos años que su padre había
abandonado el país natal en busca de fortuna.
En un principio algunas cartas trajeron noti-
cias al hogar desolado por la ausencia, pero poco
á poco aquellas fueron escaseando y al fin cesa-
ron por completo.
El jovencito comprendía que algo grave pa-
saba, poro nada decía por no aumentar el dolor
de la madre que ocultaba sus lágrimas.
Durante el día, trepando colinas cubiertas de
exuberante vegetación, cuidaba las cabras que
pacían tranquilas bajo la vigilancia del inteli-
gente " L e ó n " , enorme perro que era su único
compañero y fiel amigo.
Muchas t.ardcs, sentábase bajo algún árbol que
ofrecíale generosa sombra; entonces, apoyada la
cabeza en las manos, la mirada vaga, perdida en
el horizonte, cruzaba con el pensamiento el vasto
mar, y t r a t a b a de recordar las queridas facciones
del padre que ya iban borrándose de su memoria.
Así transcurrieron dos años y la madre, tal vez
víctima del posar, murió estrechando las manos
al niño que lloraba inconsolable. Dos lágrimas
corrieron por el demacrado rostro de aquella des-
graciada mujer, al pensar en el desamparo en que
dejaba á su hijo; sus últimas palabras fueron re-
comendarle que averiguara el paradero de su
padre.
Esa tarde brumosa, Enrique siguió el modesto
féretro, acompañando á la ''"'.ma morada al ser
querido, y había caído ' ..las sollozando, im-
presionado por p! ' o ruido que producían
las paladas do , que echaba indiferente el
sepultaren: .- aquellos despojos.
[J.nos cani^.esinos (pie habían sido amigos do su
padre, lo arrancaron de allí.
Desdo entonces su idea fijn fué abandonar las
queridas montañas y cumplir la voluntad de su
madre.
Se erabai'có un día con rumbo á América, reco-
mendado á unos pasajeros que prometieron pro-
tegerlo y ayudarlo en sus pesquisas.
Dtb. de Felaes
'/ # ^ ^^ i
Largo sería describir las diferentes impresiones
que produjeron en él los magníficos panoramas
que se presentaban á su vista. Las espléndidas
montañas de Río Janeiro hiciéronle derramar lá-
grimas recordando su aldea que tal vez no vol-
vería á ver.
Al desembarcar en Buenos Aires, sentía su co-
razón oprimido. ¿Qué haría? ¿A quién dirigirse?
Los buenos compañeros de viaje no perdieron
tiempo en inútiles averiguaciones.
Pocos días después de haber puesto avisos en
los diarios, un lujoso carruaje paraba á la puerta
del modesto restaurant donde se alojaba Enrique,
una anciana señora pidió verlo y después de al-
gunas explicaciones rogóle la acompañara.
—Verás al autor de tus días—díjole—pero no
ya al robusto montañés que te dejó pequeño; no
encontrarás más que á un pobre mutilado.
Enrique tardó en reconocer en el desconocido
que sentado en un sillón de ruedas, le presentaba
su venerable compañera, á aquellas facciones que
vagaban ya brumosas por su imaginación.
—Debo la vida al valor de esto hombre—díjole
la señora—él me salvó do muerte segura, cuando,
desmayada, y semiasfixiada por el humo espeso y
las llamas que rodeaban mi vivienda, tu padre,
humilde bombero, arriesgóse valientemente en
mi habitación teniendo tan sólo tiempo para sal-
V-" ;e.
^\ querer penetrar nuevamente, desplomóse el
tocho y cuando consiguieron sacarlo, tenía la.s
piornas fracturadas y el rostro lleno de horribles
quemaduras.
Yo lo he retirado y fui su enfermera, pero no
pude devolverle la razón perdida al comprender
que estaba ciego. Al encontrar á su hijo, eompren-
.lo que Dios no quiso negarme el consuelo de fa-
vorecer á la familia de este valeroso.
FA pequeño inmigrante, hoy médico distinguido,
recuerda todavía el cementerio donde duerme el
sueño eterno su madre, y las montañas de punta
nevada, donde, soñaba con el país lejano ahora
ligado con el suyo por lazos sagrados.
Silvia VERNE.
Q.ran Lencería, Cienda SAM MIGÓLAS
•^

y (Confecciones — - —
n. LUCIANO CID Y C- . i!fL^Ki¡|«íiS
RAN T A L L E R D E MODAS Casa importadora de
p a r a la confección de vestidos
y tapados sobre medida p a r a
riovios y BLANCO Y LENCEBÍA
-sefloras y niñas. dÍriü:ido por
una de las principales modistas de la - - - riovias
capital y especialidad única en Bue- Antes de comprar A J U A R E S para
nos Aires para la cnnfeccínn de her- novias. A J U A R E S p a r a novios 6
mtisos y elej;antes TRAJES bE NOVIA A J U A R E S p a r a recién nacidos, visi-
desde $ 75 hasta $ 6 5 0 . ten esta casa y no sólo harAn en ella
su.i compras, si no que también ten-
d í a n mucho as;rado en recomendar-
nos á sus familias y relaciones. - ,
Próximamente lNi=lüQÜRflClÓN de l^rimera casa en éud-América t^ará
un nuevo salón p a r a la venta del la confección de su especialidad de
¿Grandioso surtido de confecciones ex- Ajilares parii novias
tranjeras y vestidos finos confecciona-
dos. Precios haratísimos. Ajuares para novios
Nuestro taller de trajes Tailleur está Ajuares para recien nacidos
dirigido por el mayor de los hermanos Mantelería
Spinclii, cortador "de lama indiscuti-
ble. Al inimitable corte y corrección Ropa de cania
de estilo une el h a b e r alcanzado su- y Lencería en ¿enerítl
primir las molestias que causan las
.varias pruebas. Una sola es suliciente SOLIDEZ Y ECONOnín
p a r a satisfacer las exig-encias del
gusto más refinado de las damas. PERFECCIÓN Y ELEGANCIA MARCA REGI'.ÍTRADA
Se v a á domicilio p a r a tomar me- E s p e c i a l i d a d en t r a j e s de n o v i a s ,
didas y p r o b a r vestido de hechura PKECIO F I J O =
Tailleur. sobre medida desde $ 7 5 has-
Pidan calAloííos de modas ó lencería: ta $ eso
se remiten gratis á quien los solicite.
Grandes lalleres de lencería en la casa
ÍENTAS POR líAÍOR 1 MENOR

A N" 6 1 - C u e l l o ,crasa y N° 70 —Capita taffetas, ¡ra- N° 71 — Capita de taffetas, N" 72 —Fichú taffetas y M
¡ aplicación.. $ 1 8 . 5 0 sa lina yy t u l . . . $ 339^50
9.50 Rasa
gasa y ruches de cinta, Rasa con moños cinta I
$$ ' 2299 $ 29.50
LOS CUATRO MODELOS PUEDEN HACERSE EN EL COLOR Q U E SE D E S E E
TELÉFONO*»* C o o p e r a t i v a I ! 0 3 (Centi-al) ST,^ D e p a r t a m e n t o especia! para a t e n d e r los pedidos
" Unión T e l e f . a 4 2 9 ( A ' e n i d a ) "'T-' p o r c a r t a . .Se a l i e n d e en el d í a .
 PÁGINAS RURALES

LA FRUTA DÉ LA PASIÓN.—UNA INDUSTRIA NUEVA

A pesar de que esta crema, rivaliza con la
planta no se la cultiva m á s delicada frutilla.
tanto como deberla ser, Si fuese conocida esta
en todos los departa- fruta en Inglaterra y
mentos de la costa en Estados Unidos, tendría
Nueva Gales del Sud, una demanda ilimitada
desempeña sin embargo y sería un negocio bri-
un importante papel en llante su importación en
los jardines frutales del g r a n d e s cantidades á
condado de Cumberland estos países.
donde es frecuentemen- Hace varios años se
t e cultivada entre los jmbarcaron p a r a Lon-
árboles, y como tiene dres algunos c a j o n e s ,
un desarrollo muy pre- que llegaron en buenas
coz, los agricultores tie- condiciones, pero algu-
nen la perspectiva de nas machucadas, y cuan-
tener bastantes ingresos do fueron j)uestas en re-
con la cosecha de esta • ... - mate se vendieron á uu
fruta, p a r a pagar los futo por primera vez precio muy bajo, porque
gastos de cultivo y entretenimiento del jardín fen el mercado no se conocía esta fruta, creyendo
frutal hasta que éste empiece á producir, lo que sela sin valor. Más tarde, un austrialiano, la hizo
sucede dentro del tercero ó cuarto año. conocer de sus amigos en el extranjero, quienes
Generalmente esta planta es más productiva han pagado precios elevados.
desde que ha llegado á los -i ó 5 años de vida, Sin embargo, basta el presente la oferta no es
después de este tiempo empieza á perder vigor igual á la demanda, y podrían colocarse el doble
gradualmente y luego muere ó cesa de ser prove- de la cantidad .ictual á buenos precios.
chosa, y debe en consecuencia sor removida, apli- Al elegirse el lugar para la plantación es
cándose á otro uso los alambres y soportes que necesario buscarlo en una situación protegida
sostenían esta planta ó se hace una nueva planta- contra las heladas, que son t a n fuertes y fre-
ción en otro sitio del j a r d í n frutal. cuentes en el invierno. Durante el verano exis-

• ^ -¿«-. jfíSí: ,.:•:•,-" „««S> • ííA: S>'Vl.V' .^.^i

En su pleno desarrollo
L a fruta de la pasión
produce bien en muchas
y diversas clases de sue-
los, y algunos t a n suma-
mente pobres, que es de
admirar como es posible
que puedan cultivarse
c o n provecho e n t a l
medio.
E n los terrenos com-
puestos de arena fina y
en los más áridos de la
costa, no se encuentra
otra fruta que pueda
dar tantos ingresos co-
mo ésta, y con trabajo
apropiado y abundante
aliono, es notable la can-
t i d a d de fruta que pro-
duce por hectárea..
. El área cultivada en
Nueva Gales del Sud es,
comparativamente p e-
queña, y en consecuen-
cia la fruta alcanza pre-
cios muy elevados.
Como un aditamento
á. una ensalada de fruta,
no hay nada que la so-
brepase y preparada con
# #• # w #>• # p ¥
.Jte '<A. ^tf$_
Encajonamiento de fruías
t e superabundancia n e
otras frutas, lo que hace
que el consumo do la
fruta de la pasión no
sea grande en Australia,
pero pasada esta esta-
ción existe buen merca-
do y es entonces que hay
((ue temer las tempera-
turas extremas que ani-
r|uilan en muchos casos
la p l a n t a y á veces lle-
ga á perder las raíces.
Al producir ó comprar
plantas jóvenes, hay que
asegurarse de que la se-
milla proceda de la me-
jor fruta, y que se haya
desarrollado' en buenas
condiciones, de plantas
vigorosas y sanas, des-
echando las que no reú-
nan estas condiciones.
Los soportes que sos-
t e n d r á n las plantas de-
ben sor colocados antes
de la plantación, toman-
do postes de seis pies
y hundidos á una profun-
La fruta do la pasl6n didad de 18 pulgadas.
 Aires-

REGHL0S ÚTILES
TRAJES de casimir, colores surtidos, f TRAJES de brines y piqués listados
con buenos forros, para hombres, % en forma blusa cerrada, para ni-
f á $49 y $15.50 I
%»
ños, á $ 10.90 y $ 0.95
! TRAJES debrines de color, lavados, $ TRAJES de brines y piqués, colores
con buenas hechuras, para hom- %
I bres, á $ 22.50 y $7.90
I
finos, forma blusa marinera, para
niños, á $ 1 2 y $2.45
f SACOS de grano de oro negros y *
colores surtidos, para hombres, f
TRAJES de brin blanco, doble cue-

f á $ 12.50 y $ 5.50 1
lio azul, forma marinero, con pan-
talón largo, para niños, á $ 14.—
CHALECOS de piqué, blancos, para * y » 8.50
hombres, á $ 6.90 y $ 2.45 •a.
% TRAJES de casimir, alpaca y franela,
CHALECOS de hilo en dibujos á I para niños, á $ 28 y $ 2.75
cuadros, úHima novedad, para I SOMBREROS de brin blanco y
hombres, á $ 7.75 y $ 3.40 ^ color, especial para campo, para
PANTALONES de casimir, gran va- I niños, á $ 1.25 y $0.95
riedad de dibujos, para hombres, I SOMBREROS de paja forma mari-
á $ 14y $3.50 f ñero, para niños y niñas, á $ 6.90
SOMBREROS de paja importados, I y V » 1.50
forma canotier, úl- SOMBREROS de hu-
tima moda, para le blancos, extran-
hombres, á $ 5.90 jeros, forma mari-
y » 1.25 nero, para niños y
? CAMISAS de zephir
niñas, á.. $ 4.90
francés, color fir- GORRAS de hule
! me, para hombres, negro, forma gru-
t á $ 4.75 y % 1.50 mete, para niños,
á $3.25
f CALZONCILLOS de
zephir francés, co- GORRAS de piqué
f lor firme, para
hombres, á $ 3.25
y casimir azul, ne-
gro ó color, forma
y »0,95 jokey, para niños,
á $ 2.75 y $ 0.95
FAJAS de seda azul
ó negra para usar Catálogo de Verano
sin chaleco, para GRATIS y franco
hombres, á $ 3.25 de porte se remite
y »2.25 á quien lo solicite.
Núm. 17
 Num. IS

^^ PAGINA ESCASANY9<
Núm. 19
Nüm. 2 0
 LAS PERIPECIAS DE UN VASO GRIEGO.—CURIOSIDAD ARQUEOLÓGICA
Un cacharro de barro coci-
do cubierto de figuras y le-
tras indescifrables para los
ojos de un profano, y más
aui) si se halla fragmentado,
]>uodc ser para él motivo de
un soberbio escobazo, que en
su candida ignorancia reviste
; los caracteres de obra santa
de meticulosa policía.
Para el arqueólogo aveza-
do, osos- triturados dos]30jos
de la obra antigua, adquieren
la importancia del diamante
en bruto, (lui^ la reslauración
])aciente. cual la del lapidaria,
prolijo devuelve á la joya sus
formas que pueden llegar á
fulgurar como las facetas del
más bello de los diamantes.
Esto ha sucedido con el
cacharro .que nos ocupa, el
célebre > ' 'vaso Francois, una
de las joya.s más preciadas del
Mustfo F.trusco de Florencia.
Descubierto en 1SS4 por
Alejandro Frani^ois, cuyo
nombre le ha heredado, en
mil fragmentos dentro de "iu-i
antigua tumba ctrusca que en
époí'as anteriores había sido
]>rofanadít por ladrones de te-
soros, quienes ignorando su
valor quizá lo destrozaron ore-
y e n d o encerrase riquezas,
f u é pacientemente recogido
por el arqueólogo quien in-
mediatamente procedió á su
restauración.
Seis meses de afanosa labor
le dio por resultado, el con-
vencerse que los trozos colec-
(•ionados apenas alcanzaban á
integrar las dos terceras par-
tes de la pieza. Pero reco-
nociendo que tenía entre ma-
nos un ' ' c r á t e r " salido nada
nionos que de una fábrica de
C'nrinto y obra de los afama-
dos ' 'Frgotimos'' ceramista,
y " K l i t i a s ' ' el insigne deco-
rador y que era una obra
maestra de esos trabajadores
áticos del siglo vii antes de
Cristo, Francois guardó su te-
soro y volvió á Chiusi á revol-
ver de nuevo la tumba en
busca de los demás frag-
mentos.
Con prolijidad y paciencia
de benedictino urgó el mon-
lón de tierra y escombros
(juo otros y él mismo ante-
riormente habían removido y
([ue el tiempo, largo y cons-
tante había acumulado en el
interior del sepulcro, y tras
lentas angustias é impacien-
tes ansiedades un año des-
pués concluía do recoger los
otros tiestos que faltaban y
pudo reconstruir el vaso to-
íalmentr pero con un iVjujerr
El vaso Francols después de su última restauración
en el centro, i faltaba un pe

El vaso después de la catástrofe Trotlo huyendo de Aquilas, detalle do las figuras

dazo! El gran duque de Toscana, Leopoldo I I , mecenas del arte, adtiuirió este vaso y lo agregó las valiosas
colecciones, con las que, siguiendo el ejemplo de sus predecesores, enriqueció á Florencia.
Años después el marqués Carlos Strozzi, por una de esas curiosas CAsualidades, adquirió el pedazo que Eran-
cois no había podido conseguir, y lo donó al museo para que se completase esa maravilla.
Los años pasaron y el insigne cráter, orgullo de los florentinos, fué objeto de muchos trabajos eruditos do
sabios y arqueólogos que de todas partes venían á rendir pleito homenaje á ese raro espécimen del arte griego,
motivo de valiosas publicaciones y monografías en todos los idiomas.
Sus pinturas de color blanco y violeta aplicadas sobre el fondo rojo del vaso ó sobre el barniz negro y fija-
das con medio punto de cocción, desarrollan en la zona central y cara principal, la leyenda nacional helénica de
Aquiles. En la cara secundaria se hallan representados muchos fastos de la leyenda ática de Tcseo- y Ilephaintos
con escenas de un epitalamio plástico.
El fulgor de ese astro de
primera magnitod debía te-
ner un triste eclipse. El 9 de
septiembre de 1900 un guar-
dián expulsado por' mal em-
pleado, acometido de un ac-
ceso de furor de estúpida
venganza, cual nuevo Erós-
trato, lanzó con violenta pu-
janza sobre el precioso crá-
ter un banco de tres pies. Un
segundo después, donde se
erguía en toda su belleza eso
primor de arte, yacían amon-
tonados ó dispersos sus frag-
mentos entre los cristales ro-
tos de la vitrina.
La, dirección del muse-í no
desmayó y reuniendo los
seiscientos treinta y ocho
(638) fragmentos de todo
tamaño y forma que queda-
, ron, no trepidó en la faena
El fragmento robado de resturarlo de nuevo. Detalle de los dibujos de los trajes femeninos
 ñparato de discos, nuevo
Este aparato es marca
COLUnBIA =
y es la máquina parlante de disco,
más perfecta que existe, otros fa-
bricantes lo imitan, pero ninguno
ha conseguido igualarla.

ñparato New Century

Siglo XX

$ 450.—

desde $ 100 hasta AOO

La última palabra
en máquinas que ha-
blan, es este gra-
fófono Colum-
bia, cuyas voces
son más fuertes
que el tono na-
tural, es mejor
que c u a l q u i e r
otra máquina sea de disco ó de cilindro y no tiene rivales en el mundo.

Este es el grafófono más barato

que existe en el mundo
habiendo conseguido la Casa
Tagini venderlo á precio tan
reducido debido á un con-
trato especial con la fábrica.

é.^m-~
CATÁLOGOS GRATIS ••• Grafófono Lira, $ 4 . 8 0

AGENTES

CASA TAGIN
Kosario Sta. Fe: A. Ferrarls, S. Martiti, 863
Có)-doba: Ángel Sánchez, Consl'íiicióii, 42-46
Bahia Blanca: Elfersy Cia., Chiclaiia, 202
Kio Colorado: > »
Tres Ar?'Oyos: » >
Paraná: Hijos de José Alsina y Cía.
/.a Piala: José Sf>rra, Chile 7, nüm. 713
Mendoza: A, Zuniíio G.
Perú, 25 al 31--Avenida de Mayo, 601 al 611 [ San Juajt: »
 DON JOAQUÍN P E N A D É S
LAS MEJORES CURACIONES DEL AÑO
Sr. Qulntino Tarabola,
curado de un cáncer
en una sesión.
Sr. Donato Carella, cU'
rado de reumatismo
en 27 sesiones.
Sr, José A. Mayo, cura-
do de dispepsia en
dos sesiones.
8r. Ángel Pierrlnl, cu-
rado de una fístula
en diez sesiones.
Sra. Rosa C. de Etche-
pare, curada de gas-
tritis en 6 sesiones.
Sra. do Agustín Jara, cu- Nieves Duarte, curada
rada de dolores neu- de enajonació* men-
rilglcos en 2 sesiones. tal en dos visitas.
Sr. Claudio Balduzzl,
curado en una se-
sión,
Don Joaquín Fenad:6s Sra. Carmen S. do Oli-
vera, curadadei estó-
mago en 3 sesiones.
Serían pocas las páginas de CARAS Y
CARETAS, si hubieran de publicarse en
ellas los retratos de los miles de enfermos
que desfilaron, recobrando la salud, por
el consultorio de Penadés.
Srta. Juana Lcis Olea,
Entresacando los casos patológicos más curada en dos sesio-
nes.
felizmente tratados, se eligieron los treinta
y ocho casos que aparecen en estas pá-
ginas, sucintamente detallados al pie de
cada retrato.
Puede verse en ellos la historia clínica
y gráfica de las curaciones logradas en el
año que concluye; curaciones que llevan
Sra. Hipóllia Z. de Sali-
al ánimo del lector la idea de lo sobrena- nas, curada de reuma-
tismo en 30 sesiones.
tural y de lo maravilloso, al encontrarse
con que en una sola sesión hizo desapa-
recer el señor Penadés una dolencia cró-
nica de muchos años.
De todas las personas que aparecen re-
tratadas se conserva en el consultorio de
la calle Paraguay, 665, Buenos Aires, los Sra. Catalina A. de Co-
vas, curada de un tu-
mor en el tilgado en
tres sesiones.
Maria Sarly de Halda, Bonifacta Caamaño, cu- Sra. Francisca F. de
curada de proiapis en rada de pulmonía en Lux, curada de enfer
el vientre en 8 sesio- dos minutos. medad interna en tres
nes. sesiones,
Josefa Bianchl do Pun- Zacarías Dellavalle, cu- Sr. Juan Vivas, curado Esabelle E. do Jagnlaux, Sr. Carlos Cassanl, ou-
tigia, curada de una rada en tres sesiones de ciática en una se- curada en 3 visitas rado de cáncer
dolencia de 10 años. slón.

Florentina V. de Vertlz, Srta. Sixta A Rodrí- Sra. Juana Q. de Veliz, Adela D. de Brloshl, cu- Sr. Santos Cortázar,
curada do reumatis- guez, curada en tros curada en dos meses rada de úlceras estoma- curada en seis seslo-
mo en tres semanas. sesiones. do un mal de 8 años. cales en tres sesiones.

certificados correspondientes, debidamen-

te testimoniados con firmas de quienes
presenciaron la curación que los motivó.
Rufina V. Cisneros, cu-
rada en 15 sesiones
De seguir en el camino con tan buena Sr, Eduardo Castro, cu-
rado de reumatismo
de una enfermedad de
treinta meses.
estrella emprendida, casi es de esperar la en tres días.

total desaparición de las enfermedades

Juan Rizzi, curado tie
hernia en 3 meses
H. tíe Benito, curado en
12 visitas
Sí". Wígucl Vuotto, -cu-
rado de ciática
llamadas incurables que, aquejando á los
mortales, los hace arrastrar una monótona
vida de sufrimientos y dolores.
Los que hallaron la salud en el men-
cionado consultorio pasan de diez mil en Juan Duarte, curada en
3 meses de una do-
los seis años que lleva el seilor Joaquín lencia de 20 añoa.
Penadés entre nosotros, lo que equivale á
otros tantos votos de gratitud, que, si no
ayudan á pescar una banca en el congre-
so, sirven para cimentar una fama leal-
mente adquirida.
El señor Penadés continuará todo el Sr. Alfredo Wldmez, eu-
rado en dos sesiones
año que empieza al frente de su consulto-
rio, atendiendo con la habilidad y agrado
que le caracterizan á los enfermos que
quieran someterse á un tratamiento, en el
que las drogas no entran para nada.
Enero 1," de 1906.
Eduarda A. do Cáceres,
curada en 5 minutos de
reumatismo articular.

^^-^

AJj^
Sr. Eustaquio Iturbe, cu- Antonio Guerra, curado Sra. Felisa G. de Mar- Sr. Ernesto Tantlnl, cu- Alejandro M. Marlglla-
rado en 3 días de una en 3 sesiones después chetti, curada de ciá- rado do reumafis!?iQ no, curado de tuber*
enfermedad cránica. de recorrer los hospl- tica en 8 visitas. en dos sesiones. culosls Incipiente,j
talee alo roMütado,
 DIFERENTES MANERAS DE EXPONER EL BAUTISMO
Célcbí'es li a n .
qiieilailo e n l o s
a n a l e s d e l a lo-
c u r a h i n n a u a I03
crueles y san-
grientos ejerci-
cios practicados
e n e l C.'ireo p o r
acróbatas, bufo-
nes, atletas y
gladiadores es-
clavos. N u n c a ,
s i n e m b a r g o , los
Césares y l o s
ciudailanos ro-
manos han pre-
senciado es|)ce-
t á c u l ü s t a n emo-
cionantes c o m o
Salto mortal en auremóvll Jos q u e n o s b r i n -
dan diariamente
en los c a s i n o s y
coliseos l o s a r -
t i s t a s moilcrnoK.
I'^s (le n o t a r
q u e , cu el deseo
do b r i l l a r y , p o r
c o n s i g u i e n t e , co-
b r a r m a y o r e s ho-
n o r a r i o s, los
grandes astros
de las tablas
buscan e n todas
las osadías de l a
ciencia l a reno-
vación y el per-
feccionamiento
ti /ehiculo S8 íelieiie y el hombre sljue viaie hasta el trapecio d e s u p r o g r a m a . EI record de la zambullida un Una

Dentadiiras completas
^ — $ 50 —
PARA LA MASTICACIÓN P E R F E C T A
DEirTAI. DEI.
I30GXOR. JOSÉ BLITZ
De regreso de Europa con las últimas novedades
EmplomaduraB de porcelana, imitación perfecta del color natural de los dientes. E x t r a c c i o n t s absolutamtnte
sin dolor por un a p a r a t o de Protoxyde d'Azoté, con o.xijren ccniprimido. D e n t a d u r a s lijas sm paladar, sisiem»
perfeccionado. Notables rebajas en les precios al alcance de todos.

Consultorio: 3 5 8 — ARTES — 3 5 8
BE S i 12 Y DE 1 A 6

enviamos á

LAS
GRATIS vuelta de co-
rreo MUESTRAS
y lista de pre-
cios de tarjetas postales á quien las solicite.
a c o l e c c i ó n d e 4 0 h e r - <B?
DAMAS S 2 mesas vistas de Buenos
- - Aires en colores —
que tengan guardado el pelo caidOi pueden aiaudar nacer Edición especial de la casa
tin jopo l.uis XV del estilo de estos chses ú otros siste-
mas por S o. Se tiñe y se da el color primitivo íi cualquier Se manda á cualquier punto de la República y exterior
jopo ú otros postizos por S I , rellenos, dichas bananas,
g r a n d e s ó c h i c a s , $ ».40. El par, dando el pelo, o.soctM. REMITIR EL IMPORTE EN BONOS POSTALES
Surtido completo de jopos y otros postizos.—Visitar antes de comprar
La fábrica G R A N DUQUESA
789 - PARAGUAY - 789
MERCERÍA ALEMANA
I<as Órdenes deberán ser acompañadas de un bono postal; los
gastos de transporto están á cargo del interesado
Suipacha, 161 -- Scherrer Hnos.
 = C = ^ J

OJO! ENFERMOS! »
Antes de pagar precios
fabulosos por una faja
eléctrica! pídase la obra
ilustrada
i6
V I G O R J3
1
Dül. PliOFKSOR

C. SCHEID
con los precios corres-
pondientes de las pode-
rosas fajas eléctricas
Curaciones asombrosas se han efectuado con
"Scheid's Vigor"
SE R E n i T E GRflTISI "Scheid's Fajas Eléctrica^"
TODA CONSULTA É INFORME, GRATIS! por carta ó personalmente!
[CUIDADO CON LAS IMITACIONES!] C. SCIIEID, ArtCS, 671.

•V
, (5^^:=c ==^

í-'íaSHSE5HH5ES-B5H5Z5B5ZSHSZ5HSZSBSlSESZ5Z5H5B5EHZ5HSaSE5a5^KSZ5E5HSHEHSHSÍ52Sa5Z5HSHSB5:; 1

RAYOS X
Y ULTRA VIOLETAS
DF. V. P. Pedret: Artes, 671, 'Jf e£m*í
des SIN O P E R A C I O N E S ! por los sistemas modernos! Revisa-
ciones y diagnósticos por los
rayos! Curación garantida de la
tuberculosis y del Asma por los
rayos X, las afecciones de la
piel y toda clase de úlceras y tu-
mores por los rayos ultra vio-
letas!
La Sordera nerviosa acompa-
ñada con ruidos fastidiosos se
cura rápidamente con el aparato
AUDIÓGENO.
Pídase informes por carta ó personalmente al * CONSULTAS:
* De 9 á 11 a. m. y 2 á 4 p. m.
Dr. V. P. P E D R E T , Artes, 671. * pobres, visitas sratlsde4á 5

[¿í ^22-SHSHSHSH£BSHLE5HSaSZSHSÍSHSHSZ£HSZSHSHSHS12SHFS5aSESZ5Z5HSESH5d5e5asaSHSS5HSlSH^
 DIFERENTES MANERAS DE EXPONER EL BAUTISMO
E l Looping the Loop, por ejemplo, se bas.-i en cálculos
<ie alta mecánica. Así mismo las terribles pruebas rea-
lizadas por Eclair ó Relámpago en el Aro do la Muerte.
A. otro género de experimentos sensacionales, en los
cuales más que los progresos de la ingeniería entran la
destreza, el valor y la sangre fría del acróbata, con-
siste en zambullir, como Thompson, desdo una descomu-
nal altura, en una tina llena de agua, la cual tina
mide 40 pies de diámetro. U n pequeño error, una ligera
desviación
a 1 verificar
el salto cau-
saría segu-
ramente 1 a
muerte d e 1
atrevido r "^
campeón.
Una mujer
mademoisel-
le de Tiers,
se ha hecho
líjmiri 7
también co- % ,

m^
nocer por
una terrorí-
fica prueba:
el salto mor-
Eolalr en el <Aro lie la muerte» t a l en auto-
móvil. E 1
vehículo, que pesa novecientas libras, corre con espanto-
sa velocidad sobre un plano inclinado de 45 grados. Se
detiene de repente y su conductora, lanzada con una
fuerza equivalente á 35 millas por hora, agarra al vuelo
un trapecio.
Numerosas han sido las víctimas, pero el amor al
dinero y á la celebridad es más poderoso que el instinto
de conservación y en ese afán de luci'o cada día se ad-
miran mayores proezas.
ipJí
Eclalr Inmunizándose contra el mareo

Gas Acetileno Gran sencillez en el manejo.

Funcionamiento seguro

"ALFA
Generador a u t o m á t i c o
y completamente automático.
La luz mejor, más clara y más
barata que existe.

DE

FAMA MUNDIAL Faroles y Columnas

para alumbrado de calles, pla-
Único primer premio, medalla zas y jardines sin necesidad
de cañerías ni usinas.
de oro, en la Exposición Uni-
versal de Saint Louis (Norte-
América). Exportación á todos los países
del mundo.
Primer premio, medalla de oro,
Exposición Internacional de
Higiene, 1904 (Buenos Aires). Pídase mi catálogo ilustrado

PATIIE So. 3901 M. C a r r a n z a

INGENIERO

Economía de 60 % sobre AVENIDA de MAYO, 1062

Cualquier otro sistema de luz. Buenos Aires
 C A R A S Y C A R E T A S . 3 0 rte D i c i e m b r e de 1 9 0 8

Los Regalos más apropiados para Año Nuevo

Y TODA OCASIÓN
^on, sin duda, nuestras incomparables alhajas de última moda, engarzadas con
'os afamados B R I L L A N T E S M O N T A N A , las imitaciones más perfectas que
l^Tiás se han conocido.
Vengan á ver nncstro Surtido Magnifico
(^^e Alfílercs de Corbata, Anillos, Aros, Botones de Camisa y
-P'íño, Broches, Medallones, Prendedores, Pulseras, etc.

^7 ''V

NUESTRA GARANTÍA ORDENES POR CORREO

^garantizamos que cada piedra del BRILLANTE MONTA-
f¿ ^^^^^f^ard su fulgor siempre y que los engarces se- Con prontitud y esmero serán cum-
í! Q completa satisfacción,
benpf-'"'"""'^ 10.000 pesos d cualquier establecimiento d'.
plidas. Cualquiera de los artículos re-
^g J^cencía si se llegara d comprobar que nos Iniyamos
cián " cambiar una piedra que no fuera d satisfac-
m/c!: ^"^ BRILLANTES MONTANA sf/JoríaH los ácidos, lo
m producidos más arriba serán enviados
á la dirección indicada, al recibirse su
mismo el calor, los dlcalis, etc. importe, quedando bien estipulado que
V Ittl"'^'^" ' ' """ S''"" "^'''iud que pueden ser limpiados
a en como los brillantes legítimos, y se parecen tanto si no resultara igual como el represen-
rfn, 9"e hasta los peritos oficiales han sido engaña-
"os con esas piedras. tado lo cambiamos por otros artículos.

MONTANA DIAMOND C
XJ. T e l e t . , 1 7 0 7 (AvdO-BUEXrOS AXKES
SacursBl en Rosarlo de Santa Fe: Saa Martfo, 825
 PARA LA FAMILIA

EL PEINADO. PÁGINAS DE UN GRAN PELUQUERO

Noirat, e 1
famoso pei-
n a d o r de se-
ñ o r a s , ha pu-
blicado e n
11 u a revista
parisiense un
artículo s o-
brc s u arte,
del cual va-
mos á e x t r a c -
tar para nues-
t r a s lectoras
elegantes los
, principales
párrafos.
E n los si-
g 1oS XVI,

^;
r XVII y xviii,
— dice X o i -
ral — el pei-
n a d o r pasal)?
antes que el
sastre y la modista. L e o n a r d , t r a en los postizos, on las
el famoso p e i n a d o r de la r e i - i r a n s f o r i n a c i o u e s y en los
na M a r í a A n t o n i c t a , h a lega- liandeaux sea p u r o , fino y
fiífcSii'
do su n o m b r e á la posteridad. lie matiz n a t u r a l . L a s t i n t u -
D u r a n t e todo el siglo pasa- r a s han a l c a n z a d o hoy u n
do el peinado tuvo b a s t a u í e grado de p e r f e c c i o n a m i e n t o
menos p r e p o n d e r a n c i a en los que p e r m i t e obtener todos los
tletalles de la moda, pero hoy matices posiljlcs, pero no
en día los peinadores son au- reemplazan j a m á s el color
xiliares indispensables de las n a t u r a l . P e r o sobre todo im-
g r a n d e s modistas, aplicándo- ])orta el buen ori.een de los
se, ingeniándose p a r a seguir cabellos : sin esta .garantía di-
la caprichosa m o d a ; de esta. fícil es h a c e r n a d a b u e n o .
actividad r e s u l t a n creaciones N o se figuran todos la r e s -
i n s p i r a d a s á veces por la mas pclable cifra de millones (lue
b i z a r r a fantasía, p e r o siem- p o n e en movimiento esta ha-
pre artísticas. Lo dicen bien ce tiempo prósjiera i n d u s t r i a
las ilustraciones que acompa-
ñan este articulo.
. Al p e i n a d o r incumbe toda
W de los cabellos. N u m e r o s o s
" cortadores " recorren las
cam])añas de Norniantlia, de
la responsabilidad de la elec- B r e t a ñ a y de A u v e r n i a en
ción del ca!)ello. E s ésta u n a busca de cabelleras, y al yol-
cuestión grave y seria. Se r e - pe do sus tijeras caen las m á s
quiere que el cabello que en- h e r m o s a s , las más seguras y
francas ento-
naciones ; ne-
gras puras,
rubias b r i-
llantes c o n
reflejos de
oro, blancas
h a s t a el ideal
de lo i n m a -
culado. K n
Bretaña,
Ijrincipalmen-
te, la mise-
r í a es á me-
n u d o tan
grande, q u e
obliga á las
;; jóvenes á mí-
•w r a r como u n a
,. '^^ s u e r t e el do-
4 ^ loroso sacri-
ficio de s u s
'~ "^^---^. ^....^r-.--'-'" cabelleras en-
t r e las m a n o s
del " c o r t a d o r " . L a s que se venden más caras, sin embargo, no son las de las r u b i a s jóvenes, sino las
de las a n c i a n a s que t i e n e n la f o r t u n a de poseer u n a cabellera de nieve sin sombra alguna.
El buen pelo es u n a condición f u n d a m e n t a l en el a r t e del peinador, pero el a r t i s t a pone de su p a r t e
otro t a n t o . L a parisiense que se ha p r e s t a d o á servirse de modelo p a r a sacar las fotografías a d j u n t a s tiene
u n h e r m o s o y a b u n d a n t e cabello n a t u r a l . Sin embargo, me h u b i e r a sido m a t e r i a l m e n t e imposible componer
los peinados que p r e s e n t o , sin el auxilio de postizos que, por lo d e m á s , nadie podria descubrir en el
conjunto.

C u r a rápidamente toda clase de T o s y e3pecialra.ente la T o s CoJX*

FERICIDA, v u l s a en ocho días. Poderoso modificador del Asma.—Remedio

aproliado por el Departamento Nacional de Higiene. Ventas en i^^
Droguerías v Farmacias; en frascos de $ m/n. 5. 'J.80 v 1.50.
Depósito; ' C h a r c a s , 2074.—Buenos Aires.—CAKBOITE & C í a .
ne presento con Baúles y Valijas de la Qasa ECHEG?iR?lY HÜSg.
 LOS ESTIGMAS DE LA DEGENERACIÓN EN LAS FAMILIAS REALES
El doctor Galippe, miembro de la Academia de Medicina ha
publicado en París un interesante libro sobre la herencia de los
istigraas de degeneración particularmente estudiada en las fami-
lias soberanas.
Ija degeneración acusa su personalidad por estigmas caracte-
rísticos, físicos y psíquicos; estos estigmas son múltiples, lo que
hace que un degenerado no se parezca siempre á otro; junto ú.
tipos de deformidades muy pronunciadas, á veces una simple mo-
diflcaciim de un rasgo de la fisonomía revela la herencia. E n t r e
los degenerados superiores, como algunas escuelas califican á los
h o » b r e s de genio más ó menos extravagante, y el verdadero idiota,
hay lugar para numerosos iu-
terinediarios.
Es este punto del proble-
ma lo que el doctor Galippe
lia querido poner en claro y
sos estudios especiales lo han
conduciilo íi, ocuparse de uno
de los estigmas de degenera-
ción más visibles y que dan
á la fisonomía del sujeto y
de sns descentlientes una ex-
p r e s i ó n característica: el
])rogmatismo inferior con de-'
RQÚolfo II, emperador de Alemania (1612] sarrollo exagerado del labio
interior, para cuyo fin el au-
tor ha elegido como ejemplo las familias reales, porque con esjie-
cialidad ea estas familias las tristes necesidades do la política
han aejimulado con las uniones consanguíneas las condiciones más
propicias á la degeneración.
En la familia de los Habsburgos, llamada comunmente casa de
Austria, la trasm.isión hereditaria del progmatismo inferior se
acusa en el más alto grado de persistencia. Por lejos que la inves-
tigación se remonte, y a en el siglo x i u los retratos do Eodolfo 1,
tronco de la familia, y de su hijo Alberto el victorioso, muestran
la mandíbula inferior saliente. Puede admitirse que esos retratos
no sean de una autenticidad escrupulosa; pero tomando la genea- josé I, emperador de Alemania (1689)

U N A SEÑORA
ofrece indicar " g r a t u i t a m e n t e " á todos aquellos qne
f—'NYIAMOS
^ ^ libre de
p o r t e , du-
sufren de debilidnd genera!, neurastenia, postrncióii, r a n t e Di-
vértigos, palpitaciones de corazón, aneiniíi, dispejísia ciembre Y
atónita, surnienage. fatiga cerebral, cloro-anemia. pi;r-
dida del vigoi", e'nfermedades nerviosas y atónitas en Enero á
general, un remedio sencillo, verdadera maravilla cu- cualquier
rativa, de resultados sorprendentes que una casualidad p u n t o d'el interior, u n a elegante caja con papel
le hizo conocer.
esquela r a y a d o , de hilo y sobres, t i m b r a d o en re-
Curada personalmente, así como su hijo y numero-
sos enfermos, después de haber usado en vano todos lieve, coloics surtidos. Cualquier combinación de
los remedios más preconizados y tras largos años de 2 leLras, se remitirá á v u e l t a de cprreo. P R E C I O :
padecimientos, hoy en reconocimiento imperecedero $ 2 IM/N. Envíese el importe en bpnos postales.
se hace un deber de conciencia en señalarlo á todos
PAPELERÍA,
los (lue sufren.
Esta indicación, de la cual se apreciará el propósito
puramente humanitario, es la consecuencia de un voto.
l>irigirse por correo únicamente á Elisa C. de 8.,
Piedad, 479 (hoy Bartolomé Mitre), ilLicnus Aireti,
/ÍGTIMI'RENTA
V LITOOIÍAFÍA Varsi H'^
incluyendo estampilla. SAN MARTÍN, 150.—Buenos Aires

1 ^ ^ ^ 1 ^ -gftfXC" ARMADOS , Y PARA ARMAR

1 ^ t-r l O r C O , Á 20, 30 Y 40 CENTAVOS
A. GARCÍA y Cíá.^^Valentín Gómez, 300, Buenos Aires
u. Tei., 880 Gráneles Premios en los de 20 Centavos

ESPECIALIDAD EN DENTADURAS ARTIFICIALES Clínica Dental Norteamericana

ñTENlilIin PERSONALAENTE POR
SIN PALADAR t\. K U T Y N , bENTISTn-CIRÜJONC
Dientes artificiales: el primero $ 10, los demás í 5 cada
Ó CHAPA Y SIN tino. Dentaduras completas, $ 60.
C i n R i r i A R/IQ de 8 1(2á II 1|2 a.rr ' de 1 á 5 l / 2 p . m .
GANCHOS r U j n i U H , J 1 - 0 Días feriados: de f ¿ á 11 a. m .
EXTRACCIONES ABSOLUTAIWENTE SIN DOLOR
Sistema perfeccionado (COV VS NUEVO ANE^iTÉSICO E X C L U S I V O D E I.A C L Í N I C A )
EMPLUMAOURAS Y ORIFICACIONES INALTERABLES
 EL HIÑO PRODICÍÓ
flORlZELvoKPEÜTER
Y ELCEtEBRÉ.PÍAniSTA ,
ARTHUR NEWSTEA1>
Eh T 0 D 0 5 SUS C O H C I E R T O S 5 E
S I R V I É R O H DE LOS P l A H O S DE LÍA
C A S A B R E Y E R Il^i^^POR
C o n s i D E R A R L O S LOS h E ü O R E S

Con s ó l o $ 2 0 m e n s u a l e s , sin otros desembol-

sos, puede Vd. adquirir un piano nuevo garantido
49, FLORIbñ, 49 = . — BRMYBR ü ^
PÍDASE CATÁLOGOS CON DETALLES
 LOS ESTIGMAS DE LA DEGENERACIÓN EN LAS FAMILIAS REALES
log-ía dos siglos más tarde, cu el xv eneontraiiios l:i mis-
nin característica llevada por Maximiliano do Austria;
todos sus dcsteiidientes la tienen, y pasan después de él
cuatro siglos sin borrar la t a r a ; el heredero de ÍSTapo-
leún I, el duque de Eeichstadt, t r a e do su madre, cío sus
antepasados anstriacos el labio grueso y la mandíbula
proiuineutc. I'or l(j demás, estas t a r a s no hau quedado
eoníinadas en la familia.do Habsburgo; los matrimonios
las lian reproducido en otras ramas soberanas; los Valois
gozaban del mismo sello real y, por sn matrimonio con
Maximiliano de ilal.isbiu-go, María de .Borgoña, lo tras-
mitió á sus descendientes.
La casa do Francia lia heredado por sus alianzas, en
muchos de sus representantes, la misma característica
de los Austria. Luis X Y l y María Antonieta tenían am-
bos el ])rogmatismo do Habslmrgo.
En resumen, de esto magistral estudio se deduce que
impoíta mucho rjue has familias reales 6 plebeyas se
preocupen, al con-
certar sus uniones,
de estas t a r a s . q u e
constituyen la par-
to más segura de
)a herencia que han
do legar .á sus des-
cendientes.
En las familias
El emperador Callos V
reales en que por
tristes necesidades de la política se lian unido en matrimonio
miembros de estrecho parentesco, es también donde se acumu-
lan las condiciones que facilitan la degeneración.
Eeeoríiendo la historia se vo más de un nieto. 6 biznieto que
ha desmentido con sus hechos la tradición de un apellido glorio-
so, en la misma forma que su rostro acusa en. la fotografía los
signos de la dcgcneraeióii. En nuestros grabados pueden,verse
algunos e,iemplares que comprueban lo que decimos. Con Carlos .hijo de Felipe II

-J<

Tarjetas postales ilustradas del «Vin Désilcs», st encuentran en todas las princi-
pales Farmacias y Droguerías y serán remitidas, gratuitamente, á todo
comprador que las solicite, al mismo tiempo de su compra.
"LA ESMERALDA'
421 - Esmeralda - 421

La más antigua
Alhajas
é importante
de _
O
Ocasión
para
Baratura
y

Regalos Garantía

—iQué preciosura! pero te h a b r á s gastado una fortuna en

*an ricas altiajas...
—Lo valen, pero como las he comprado en LA ESMERALDA
ííks he conseguido a mitad de lo que cuestan en cualquier
joyería.

CASA ÚNICA 42- í = E s n \ e r a l d a = 4 3 1 (NO CONFUNDIRSE)

 LAS TABERNAS GROTESCAS CE PARÍS
'•'LA M U E R T E * , «EL CIELO», «EL INFIERNO»
Sabido es quo Pnrís so mientras los concurrentes
desvive iiuscando la nota l'i beben chopp en silencio.
origirinl, pintoresca ó sim- Los diarios han hablado
plemente extravagante, pero muchas veces de esta oeu-
quizá no todo el niumJu sa- 1 reacia de un ex tony quv,
lió qué famosas tonterías no se para en barras para
llega á cometer el espiritual hacer fortuna con la idiotez,
París ¡lara satisfacer esa in- de sus conciudadanos.
iHiietud de su poblaeióu gas- Pero hay otras dos taber-
tada, que no sabe que liacer nas extravagantes quo han
])ara liarse una sensación adquirido ya celebridad: " E l
nueva. infierno" y " E l c i e l o " .
F.r, el género tabernas gro- La puerta de " E l infi'er-
tescas, la célebre "Ville-lu- no ' 'es una bocaza, monstruo-
i n i é r e " lia realizado verda- sa, cuya parte superior apa-
deras maravillas ile la im- rece armada de blancos y
becilidad. agudísimos dientes. Ante el
Nuestros lectores han oído espantable mascarón, un in-
liablar sin duda do la " T a - dividuo rabilargo y cornu-
berna de la m u e r t e " , tam- do y vestido de rojo, ges-
biéu conocida por " T a b e r - ticula ante los transeúntes.
na de Ja n a d a " , donde los El local es una especie de
parroquianos se sientan al- vasta caverna rectangular,
rededor de mesas en forma en cuyas parcrlos grietosas,
de ataúdes cerrados quo so formadas porgramles y des-
alinean en un salón adorna- iguales peñascos, se retuer-
do con paños negros, emble- cen trasgos, serpientes, en-
mas fúnebres y esqueletos Fachada exterior de las tabernas .El ciclo-y .El nlicrno» driagos y otras disparatadas

En la taberna >EI cielo».—La mesa de los elegidos La campana sagrada

üuminailos por figuras. Los ca-
lámparas de hue- mareros, disfra-
sos humanos; la zados do demo-
servidumbre vis- nios, eraljroman y
te libreas de ec- tutean á , los pa-
1 erradores y me- rroquianos, con-
(liante una inge- v i r t i é n d o l e s en
n i o s a combina- blanco de las más
ción de espejos groseras chanzas,
se asiste al pro- jiues es cosa con-
ceso de disolución venida que allí
do un individuo nadie debe ofen-
cualquiera que se ilerse por n a d a .
presta á ello me- Dentro de un cal-
tiéndose e n u u <lero rodeado al
ataúd donde so parecer de llamas
le ve palidecer, que producen san-
agonizar, podrir- griento resplan-
se, convertirse en dor, hay un pia-
esqueleto, y redu- no, y varios dia-
cirse á un mon- blos sirven bebi-
tón d e p o l v o das ó hacen gra-
El público escucnanoo un sermón

Granja B l a n c a Reparto diario de LECHE PASTEURIZ.\DA a 0.15; espe-

cial con 4 ";„ de crema á 0.20 litro.—JabOn Granja Blanca (de
crema de leche) 0.40. Lanolina, para el cutis, 1.00. Dulce de le-
che, 0.40. Chocolate, 0.50. Leche esterilizada en latas y botellas,
para viaje?. Maya Búlgara, Reconstituyente del estómago; alarga la vida. Pídanse prospectos.—CANGALLO Y LAPRIDA.
 ^ j

YEE MINQ L O O N G 8; Co.

La casa importadora del mejor TÉ CKINO

bESbE $ 1 á 3.60 Lfl LIBRñ

SEDERÍA
'llantos, Chalones, Rebozos, Cami-
las, Blusas, Kimonos, Colchas, Al-
'^ohadones, Mantones de Manila,
"--übre-pianos y sillas, Fajas, Ropa
'-'e chambre, Pañuelos de cuello y
'^ano, Sombrillas, Juegos de man-
^^'cs para té. Espumillas, Rasos,
Fulares, Grós y Sedas crudas.
FANTASÍAS
Jarrones, Biombos, Abanicos, Mue-
bles chinescos, Pedestales, Sillones,
Sillas, Mesas de junco. Esteras de la
India, Objetos de arte, Cuadros pin-
tados y bordados de todas clases,
Juegos de porcelana para té. Macetas,
Adornos de laca, Muebles de bam-
bú, Cortinas, Faroles de vidrio. Ob-
jetos de bronce, plata, marfil y nácar,
para regalos.

Los artículos de esta casa son genuinos de China y Japón—Precios sin competencia

252, BUEN ORDEN. 252-BUENOSAiRES

 LAS TABERNAS GROTESCAS DE PARÍS
ces de bienvenida, ponderando los
placeres que allí les esperan. . .
Convengamos, en que la del in-
fierno responde mucho mejor á las
características del espíritu pari-
sién.
Nuestros grabados dan idea de
las necedades que en esos sitios
se cometen.
H a r t m a n n vio en el suicidio co-
lectivo el fin de la humanidad.
¿Se cumplirá tan siniestra profe-
cía? ¿ISlo empieza íi insinuarse
fuertemente la pasión de la otrii
vida en esta sociedad que rebus-
ca, tras el pavoroso misterio de
las tumbas, una sensación nueva
contra el mal de hastío?
Interior de la taberna «El infierno»
ci:is estúpidas y movtiíicautcB pa-
ra los parroquianos á quienes ili-
con, por ejemplo:
— ü í , canalla. ¿Cómo quicKs
morir? ¿Qué veneno prefieres? ¿J i
coüae ú la cerveza?
La " T a b e r n a del c i e l o " es muy
diferente; parece nna capilla; ¡os
{•olores claros imperan; los mo^os
arrastran albas vestiduras sacer-
dotales, y rubias pelucas ceñidas
por coronas de laurel; hablan en
voz baja; sus ademanes son sua-
ves; los consumidores, sentados
alrededor de una larga mesa blan-
ca, escuchan un concierto do vio-
lines y arpas; un individuo, gordo
y apao-ible, les dirige palabras dul-
En la taberna «El infierno».—Un conlenadn cayonSo en las calderas

^ # ' ^ * , 4 ' # * * 4 ' # # # # 4' * # # 4* # * * 4* * 4* =§= ^-^ 4* #

Au nERirios
AVENIDA DE MAYO, 699, ESQ. CHACABUCO - BUENOS AiRES

Casa fundada en 18S4 Unión Telef., 1932, flv.

Wa"ca '^e^i^tradq

E. büBOURG &: Cía.

LA CASA MAS ANTIGUA Y ACREDITADA DE BUENOS AIRES

Especialidad en bonetería francesa é Departamento de Sastrería. Corte irre-

inglesa — prochable y casimires de las me-
Camisería fina de medida y confección jores fábricas inglesas y francesas.
Surtido completo de artículos para la estación de baños

=1^ - ^ # ' l ^ # > í f a ^|« ^ ^% ^ | ^ . - l ^ Í|Í í | a í f a »|3 í^a s | s Í - | Í í-|s í f s ft|i. 4 > í f s ^ a »|a .§3 í | a tf;
 ' CONFITERÍA DEL GAS '
GNÓNT 55 flve-da • R I V A D A V I A Y E S M E R A L D A • COOP. T . 759, Ce.tra;

LA CASA NO TIENE SUCURSAL

Exposición Continental, fuera de concurso — 7 medallas en varias Exposiciones

R o v e r a n o H n o s . JUAN y ÁNGEL MARINI

Vista parcial de la fábrica

La casa acaba de recibir un gran y moder- La casa por contrato especial, importa
no surtido de bomboneras y artículos de el célebre Champagne Duc de Fieldson,
fantasía para regalos de AÑO NUEVO. dulce, seco y extra seco.

La casa importa directamente del extran-
jero todos sus artículos, sobresaliendo
por sus Jamones de York (clase única,
reservada para la casa).
— Fruta cristalizada de Clermont Ferrand.
Turrones, caramelos, queso Chester.
Roscas de reyes especiales, con muñecos
y habas. '
La casa se encarga de remitir cualquier
pedido por encomienda al interior y
extranjero.
Ultimas novedades en helados, se remiten
por encomienda; duración: éS horas. ^^
 .V u II q u e en Inglate-
ji I) sieinpi-o t e r r a f u n-
pueda deeiv- ciona u n a
Ko con ver- escuela d e
dad que los los ojos,
cijos son el donde, me-
pspejo d e I
ulraa, h a y
El espejo diante u n a
e d u c a c i ón
q u e confe-
sar que son del alma" especial s e
enseña á
las ventanas L o s ojos <lc, la m u j e r d a r á los
p o r donde 0 j o s todas
se asoma á y su lenguaje.
1 a s expre-
i a contem- siones ima-
plación d e 1 ginables.
inundo exteiiiir, pues Pvideiiteinentp Toda la serie do emociones del al-
el sentido de Ji vista tiene sapiemn- nui puede exteriorizarse por medio
eía sobre los otros cuatro que sirven los ojos, y una de las mejores ar-
á la percepción. 1 istas de nuestra época, la célebre
H a y una relación íntima entre los I v e t t e Guilbert, sin mover un sólo
inoviniientos do los ojos y los afec- músculo del rostro y sólo valiéndose
tos del alma hasta el punto do que <le los ojos logró, en: " L a T e r t u l i a " ,
los gi'andes artistas dramáticos 1 <le Maeterliuck, infundir á sus es-
gan á hacerlos saltar fuera de las jieetadores los sucesivos sentimien-
órbitas, como si realmente se desen- lfs del odio, amor, desprecio, dolor,
cajaran de ellas, ó por el contrario, indiferencia, desesperación.
los hunden hábilmente cu el fondo P a r a expresar admiración, miedn
de la cavidad para fingir en el sem- ó sentimientos análogos, el globo del
blante un aspecto cadavérico. (I¡o aparece:mayor que de ordinario;
Además del arte tiene su función los párpados quedan casi ocultos, las
el artificio. Una línea sutilmente tra- ]iestañas casi tocan á la órbita, y
zada con el pincel, cambia por com- hi pupila, dilatada á veces hasta, el
|)leto la mirada; el tinte de las óibi- extremo, brilla fijamente en el inis-
taa con afeite blanco, rosa ú obscuro, n}o centro dsl ojo.
])roduce-verdaderos milagros de trans Ln la cólera ó furor ábrense tam-
formación. bién mucho los ojos, pero las pupi-
Pero. estos las se mue-
medios,' y a ven en todas
a l g o , anti- direcciones.
cuados, n o El pudor,
s o n única- la vergüen-
mente los y.'d, la tris-
<iuc se em- teza, el em-
plean en la barazo, S I'
actualidad, expresan ba-
pues está jando 1o s
j) lo ñámente o jos. Los
demostrado párpados se
entrecierran, el opo queda en su
<iue los ojos son capaces de cierta ni'tajl oculto y la pupila' se inclina
educación. hacia el suelo sin moverse del centm
La gimnasia de los ojos es la baso del ojo. Pero si bajo la apariencia
<le esta educación, á. que recurren hoy del pudor ó vergüenza se oculta
en día las damas del gran mundo y

CON SU USO NO HAY MAS CANAS: ÚNICA LEGÍTIMA RECOMENDADA I

MIXTURE HEIEOLIWE: HOY POR TODAS LAS BUENAS FARMACIAS Y PERFUMERÍAS I

PRECIO $ 10. ÚNICO DEPOSITARIO MAISONJ.LABORDE 502 FLORIDA BsAs |-
LOS GRANDES ALMACENES

"PERELLI"-
Son los más importantes de la
o::: :: RepúblIca Argentina : o^o*

Sorv los mejores surtidos

Son ios que venden siempre
Oí X mejor y más barato ^: >;

Son casas que importan direc-

tamente para competir en cali-
o.>:.^^c.ov.»^dad y.precios ovv.oooo<xv

Gratis —á_
mandamos nuestro catálogo ilustrado con
sus precios corrientes al que lo solicite.

M. Perelli y (m-
CASA MATRIZ: ORAN SUCURSAL

2380 - Saota Fe - 2390 1036 - Cangallo - 1036

=== BUENOS AIRES
 EL ESPEJO DEL ALMA
nstiK-i.'i ó ¡)¡ciinli:i, ](>s ])árj)uilos ios ojos más obscuros que los del
]i,ei'inaii('ci'ii más de l;i Jiiitíul cc- Norte, siendo ell color de éstos azul
ira<l(i.s; las impilas se innoven liaciíi por lo general.
lili exli'ciiio y Uaeiii an'ilia, indicií) El color verde es en gran núme-
si'g'iu'o sieni]>r('' d e q u e la, XÍITIKI dis- ro de casos producido artificiosa-
t a iijntiio de ser senoilla. mente. Las mujeres que a!tí>ran el
Cada iiiinida, pnes, está sometida á, reglas co- coloí de sus ojos procuran eii su mayoría darli'
r.ocidas, las <-uales se í^aadiian por el movimiento un tinte cualquiera do la. variedad di' mali<-es
(ie ios pár|iad(is, pestaaas y pupilas. Kstos movi- comprendidos entre el verde pálido y el verde
jiiicutos i.-oiistituyen uti verdadero arte, digno de obscuro. L a mii-ada ardorosa no e.-; característic;:
ser aprcuditlo y que muchas ile nuestras actrices de ningún color de ojos; antes bien, cada uno de
d o m i 11 a n á la per- ••líos, tienen fuego en
feccicjií. Ja mirada, ijrineipa,l-
Kl color de ios ojos niente los de la mujer
es completamente aje- que poseen eso poder
no al carácter y de-
jiende tan sólo de la que ha hecho calificar
casualidad ó (.le la á sus miradas do ' ' iise-
r a z a. ixis pu(d")los s i u a s ' ' , ' 'iuc.endia-
nieridiiiiiales t i c n e a r i a s ' ' , etc.

PRODUCTOS BARNEKOW
FAÍCIÍSL QUESERÍAS
*

K? L' os más renombrados y los que más se usan en el

j L<7 mundo entero, porque son puros, naturales, fáci-
les de emplear y no contienen MATERIAS NOCIVAS.

CUAJO BARNEKOW, EN LÍQUIDO Y EN POLVO

^ Contra recibo de $ l.50 remitiremos á cualquier punto, porte pago, un w^
c=^ tarrito de 50 gramos de este cuajo y por $ 2.50 uno de 100 g-ramos. ^
* . | > ^ •

Colorante para manteca y queso.

Ácido lácteo BARNEKOW para la buena fermentación de la crema.
. Desincrustante BARNEKOW para calderas.

GOLDKUHL Y BROSTROM
ÚNICOS IMPORTADORES DE LA DESNATADORA
A L F A = L A V A L — 1138, BELGRANO, 1138 — BUENOS AIRES
************4***^**^«*.*****

EXCEPCIONAL

^aco y pantalón para h

bre, hilo lavado, á $ 9.50

Traje para hombre, de casimir

lana, clase superior, á $ 2 2 . -

Trajes, para niño, de brin,

buena 'dase, de $ 1.75

I raje para niño, Luis XV, á

"v $ 10. -

Gran colección de chaleco

blancos y fantasía, á $ 4 . -

Grandes Regalos
A TODOS

LOS COnPRADOReS
Dib. de Pelele.
 Desea á sus clientes
I. RILLO y al público en general

FELIZ ASO SSÜEVO

_ . ^ _

iiEL MEJOÍ^ AGUIJSIALDOÜ

GRflNbES REBñJflS en todos los departamentos
En la casa CANGALLO, 645, liquidamos todas las ALFOMBRAS, —
ESTERAS, HULES y demás artículos del ramo ^ ^ •'
MUEBLES PARA SALA, JARDINES Y VESTÍBULOS
En la casa n f l l P Ú , 2 7 3 , S e c c i ó n LONERÍfl y Talleres
B f l N b E R n S Ü E TOCsnS C L ñ S E S
^^ '^^^^^ TOLbOS, LONAS y CñRPflS
ESTABLECIMIENTO:
LinPIADORA DE ALFOMBRAS • UnS H E R ñ S Y a n L L O
Con ventajas positi\a-. sobre las existentes. Pidan la tarifa, es la m á s ventajosa

D,apartamento Se reciben órdenes: 6 4 5 - CflNQñLLO - 6 4 7

,Se atienden
especial en Sección LONERÍ¡=l: n ñ l P Ú , 273
I>edidos para
TELÉFONOS: Unión, 181^0 (AveMda) Cooperativa, 3015 (Central) cualquier panto.
*ai-a tiestas
y oasamieuíos I . R. I L H. O Pidan Precios y
Presupuestos
SILUS DE ALQUILER
 LOS DOMADORES DE FIERAS Y SUS TERRIBLES
Lri viilü ili'l iloiiindor está
constantemonte en peligro,
pero no es on las represen-
taciones en público cuando
más se exponen, sino en ia
lucha que tienen que soste-
ner p a r a enseñarlos y amaes-
trarlos, antes de poderlos
presentar en los circos.
Hé aquí algunas de las
aventuras más peligrosas ilo
varios ctdclires domadores:
La señorita Howard, cu
los principios do su c a n o r a
fué atacada por xmo do los seis leopardos que
había dentro de la .¡aula donde estaba. El profe-
sor Grey, mejicano, que la acompañaba en los en-
sayos, acudió en su auxilio al ver saltar á la fiera,
tlesde un columpio sobro el que había estado pa-
rada, y prenderse tle su espalda, con siis garras
clavadas en sus hombros y sus colmillos cu su
cabello recogido en alto.
Los gritos de la joven fueron terroríficos, y to-
dos corrieron en su auxilio, encontrando al pro-
fesor empeñado en una tenaz lu-
cha para salvar á la domadora.
Mientras tanto, los otros leopar-
dos saltaban de un extremo á otro
do la jaula, lanzaban aullidos to-
rriljles y los signos do rebelión
general iban aumentando dé" una
manera poco tr,anquilizadora.
Después de nna breve lucha se
consiguió desprender las garras de
la fiera, pero el cabello, hubo que
cortárselo p a r a ponerla en com-
pleta libertad, so pena do que se
hubiera visto jjrecisada á perder
el cuero cabelludo. Ese mismo leo-
pardo mordió á Grey en una mano
poco tiempo después.
L a aventura m'ás temible del profesor Grey
fué la que experimentó con Dulce, uno de sus
leones, ol cual lo arrojó al suelo, lo arrastró por
toda la jaula y luego, asegurándolo con sus ga-
rras, se jireparó á devorarlo. En ese momento crí-
tico llegó en su auxilio un negro sirviente y, des-
de afuera, le introdujo eu la boca abierta nna
horquilla.
El león soltó enfurecido su presa, oportunidad
que aprovechó el domador para pararse, pegarle
en la nariz con el cabo de su látigo y salir de la
Jaula, cayendo desmayado unos pasos más allá.
Duke fué expulsado del circo como indómito,
y el domailor pasó nn'is de tres nu^ses en el hos-
pital.
<.'uando volvió á sn profesión lo primero que
hizo fué empozar á trabajar con dos leones y
un tigre, el cual lo atacó apenas entró en
la jaula, y el mismo negro lo salvó. E s t a
vez sólo recibió una herida en la cabeza,
de la que pronto curó.
El capitán Daniels ha tenido notables
aventuras en sn carrera, pero la que
más terribles recuerdos le Im dejailo
fu'é con un canguro, al
cual había araaestrailo
hábilmente enseñándo-
lo á boxear. Una noche,
durante el ensayo, e¡
canguro se puso de mal
humor y repentinamen-
te lo atacó desgarrán-
dole las piernas de una
manera espantcsa, cu-
AVENTURAS
yas oicati-ices ír.da^'ía^'onser-
va, y t u \ ' o n u e s e r arrancado
do sus garras y puesto en ssl-
vo de aquel inesperado asalto.
También iletrás de telo-
nes. Douegal Mike, ayudan-
te del domador Bostock, su-
frió un terrible percance del
que salió con la cabeza nie-
liio comida por un oso. H.-i-
liía entrado á arreglar la
jaula que (>ncerraba ilos li>-
lios y euatro osos, jior no (ÍS-
' tar el cuidador, y cuando y:i
se ili:i, uno de los osos se le paró delante' de un
salto. El oso tenía la costumbre de hacerlo con
el cuidador, cada vez que éste so retiraba, y re-
cibía un terrón <le azúcar. Mike creyó que era un
ataque y lo golpeó con la escoba, ante cuya acti-
tird el animal se enfureció y lo arrojó al suelo.
1-11 ilesgraciado gritó pitliendo auxilio y cuando
los salvadores llegaron al teatro de la escena, lo
encontraron rodeado de todos los osos y los lobos
niordiénilole los botines, l'^elizmente el domador
estaba presento, y de un salto en-
tró á la jaula, les pegó á los ani-
males para que se retiraran del
lado de su víctinuí, y lo sacó de
allí. Mike quedó tan impresiona-
do, que no ha querido ni ha vuelto
á ])ijucr sus pies dentro de una
jaula de fieras.
Tal vez el más audaz, valiente
y sensacional domador ilc estos
últimos tiempos, os el negro Sar-
gano Alicamousa, n a t u r a l do San
Vicente, Indias Occidentales, de
espléndida musculatura y gran
fuerza.
Sus aventuras extraordinarias
con leones, leopardos y tigres, lle-
narían páginas y páginas de episodios emocio-
nantes en que ha estado á punto de perder la
vida, siendo salvado unas veces por sus compa-
ñeros, otras por su sangre fría y valor á prueba,
teniendo en una de ellas, al ser at.acado por un
tigre feroz, que descargar su revólver en la cara
del tigre, y salir de la jaula saltando en un pie,
])orque el otro había quedado casi hecho pedazos
jior los dientes del animal.
En Birmingham, delante de diez y seis mil espec-
tadores, Wallaco, uno do los leones más magnífi-
cos que so han visto, le sal-
T ló á la cara y lo tiró al sue-
lo, ilispuesto á matarlo. L a
multitud empezó á dar gri-
tos atronadores y creyeron
que estaba vencido, pero
pronto pudo incorporarse',
con la ayuda exterior de
los compañeros, y hacerle
frente hast.a doblarlo, reci-
biendo una ovación ensor-
decedora de la excitada con-
currencia.
Focas personas tienen su-
ficiente fuerza do ánimo
para presenciar impasibles
los actos de este célebre do
mador. Llega al grado de
entrar á la jaula con pedazos de aa.r-
ne cruda é i r r i t a r á los animales
ofreciéndoselos, para luego quitárselos. Más aun,
les lince creer que se l a v a á comer, hasta que des-
pués de una breve lucha, les permite que le arran-
quen la carne de la boca.
ELCHAflPAGME

rcucD PONSARDIN

7)esea un feUs

ANO * *
NUEVO
No hay banquetes
bien servidos = =
sin CHAMPAGNE
y^ CLICQUOT
PONSARDIN ^ ° ^
 CURIOSIDADES
El árbol que silba. — Algunos
íle los árboles de Noruega arl-
cjuieren al crecer las formas más
caprichosas. E n el que repro-
ducimos eu nuestro grabado, so
, ha doblado la rama inferior has-
ta formar un círculo completo;
orieutailo do Norte á Sud. Cuau-
do el viento sopla eu cualquiei'a
<le estas direcciones, proiluco al
pasar entre el círculo un silbido
cuya intensidad varia según la
velocidad del viento. En los días
pasados do superstición, este ár-
bol estaba rodeado de gran pres-
tigio ])or
serla mo-
"La aguja de la Virgen María"
raalignos. ^^ff¿j*¿'!^^B masiado, le saca con un cortafierro un pedacito
La agu- ^BF^^^IÍ^^^B '^^ '^ punta para salvar al mundo de uu íin

El árhol silbador Virgen ^PJ^'^# Í " ^ ^ ^ B ^^'^^ plegaria escrita sobre un grano de tri-
Maria.— ^Pxáíí^^^^H S°-—Keproilucimos la niierofotografía de un
Cerca de la antigua iglesia de ^K'"i|'''^f'^Sii^B grano de trigo ciiio se encontró eu la colección
Angoaldsnals, en la isla de Kar- ^fc^^^CS * l^H ''''' acaudalado israelita Sir Moses Montefiore.
men, en Noruega, hay un pilar ^ E K ^ S S ¿ Í ^ B Sobre la caja que contenía el grano de trigo
de piedra de 7m.50 de altura iu- ^ ^ ^ R i l ! ^ ^ ^ ^ ^ ! e^tíi escrita la siguiente dedicatoria: " U n a
d i ñ a d o hacia el muro de la igle- ^ H ^ H Í H H ^ H plegaria para Sir Moses Montefiore, por Ban-
sia. Según la tradición local, el ^^BQ^^^S^^I <^'^" ívlordecai, hijo de Zebi llirsch Scheine-
día en que el pilar llegue á tocar ^ ^ K ^ l ^ ^ ^ ^ l mann Soffer, de .lerusalén, contiene 386 letras
la iglesia, señalará el íin del ^^^K?l^^^^^l hebreas, escrita por B. M. Selioimaun, de Je-
mundo. El cura, que parece me- ^ ^ ^ ^ f . ^ ^ ^ l ^ H rusalén, en el año 564.3."
dio supersticioso, se sube de vez Como so ve el señor B. M. Scheímann ha
en cuando á la piedra, v cuando M« i i it . k o hecho un verdadero pro<ligio para contentar al
e parece que se ha inclinado de- ún grano de trigo ^'Jo ''o Zebí Hirsch Sohememaun Soffer.

r*
Coóos los idiomas
Son fáciles aprendiéndolos según el
método BERLITZ, y cualquier
persona pueóe poseer á la per
fección las lenguas extranje- con-
tinuarse
ras siguienóo nuestro sis
sin interrup-
tema de enseñanza.
ción y por el
Los cursos empe-
mismo precio en las
zados en Bue-
sucursales establecidas
nos Aires
en n a r del Plata, Horv-
ievideo (9, Plaza Libertad),
Rosario (651, Maipú) ó en cual-
quiera de las 270 academias que te-
nemos en Europa y Norte-América.
^,'^^^'íf''J^^ErkL su.: FLORIDA, 211-Buenos Aires
 ^áís

f,jJ^V'\j
€$.
^^%
.^,

Los niños basan su salud futura eo la

nutrición que durante el primer año de su
vida obtienen de la madre ó del ama que los
cria.
EL EXTR.ACTO DE ? PABST
(EL MEJOR, TÓNICO)
hace fuertes y capaces de criar á todas las madres,
poniendo además cimientos duraderos á la salud,
á la robustez y á la alegría de los hijos.
SE VENDE EN LAS FARMACIAS Y ALMACENES

M «d
.,rfV
 LOS PILARES DEL TRONO
i SANTA RUSIA!

La suprema ley de los reyes . . . y de los pueblos

I, el gran duque Vladimiro. Ouien pretende restablecer el orden uniendo Woscú con San Petersburgo por medio de una sola
linea de horcas. — 2, el gran duque Sergio. Era gran partidario de los vinos franceses, del alcohol ruso y del amor griego. —
3, el gran duflue Nicolás. El más grande de los grandes duques [ 2 m. 10). — 4, el gran duque Consiantino. El más pacifico de
todos. Relegado en las sociedades cientifícas que preside durmiendo. — 5, el gran duque Alejo. Marino eminente. Hizo muchas
conquistas en los restauranls nocturnos de Montmartre. — 6, el gran duque Pablo. El más inteligente de la gavilla. Prueba al
caso : vive fuera de Rusia.

Los cosacos. — Aprovechemos, hermanitos, que tal vez sea la última vez

EN EL BORDE DEL ABISiVIO

^ fe ^

-Majestad, el pueblo pide su cabeza. El zar y el sultán ó los dos ángeles El zar.—¡Páresel [Párese, señor Wlttel
-Contesto que nunca la he tenido. gu.írdianes de la Armenia. Wltte. — Imposible, majestad. Se lia
roto el freno.

( De L'Asípfte au Bcurre.)
is.

CHAVES
te^, Bíí^niTÍ^E 569. aORIDA 107-27

>^ai&s^l

•*"

¡¡JUGUETES!! m
El más selecto y excepcional surtido en juguetes de todas
clases, formas y gustos \ ... ' ;
REGALOS ÚTILES NOVEDiDES P A R Í OBSEQUIOS

Juguetes de movimiento
á electricidad, vapor ó cuerda, con y sin música, ferrocarriles, mo-
tores, buqués, automóviles, etc., etc.
tuñecas
Infinidad de formas, tamaños y gustos, en biscuit, porcelana ó
celuloide, vestidas en fantasía y seda y desnudas, articuladas, con
música, parlantes, mecánicas, etc., etc.
^
Cajas de soldados
marineros, ¡manes, menaje, herramientas, construcción, pinturas,
muebles, servicios para café, té, cocina, etc.
Panoplias
de militares, jardín, escopetas, flechas, sables, cornetas, menaje,
cocina, playa, etc.
(^r:>n HiuorcíHart o n • Sonajeros, arcas de Noé, caballerizas,
u r a n a i v e r s i a a a e n . cajas con útiles, barriletes, cinematógra-
fos, aparatos eléctricos, cajas de música, relojes, marotes, muñecos,
juegos de sport, cajas de sorpresa, pianos, costureros, globos y
miles de juguetes los más ingeniosos, raros y caprichosos.

Grandes atractivos para los niños ifRRP)

626, CUYO, 630 - L U I S D U F A U R • BUENOS AIRES
 «EMANARIO FESTIVO, LITERARIO, ARTÍSTICO V DE ACTUALIDADES

-OSÉ S. Á L V A R E Z CARLOS CORREA LUNA JOSÉ M. CAO

fUNOADOH DIRECTOR DIBUJANTE

ANO IX BUENOS AIRES N.° 378

En este día de tan faustos

holgorios, nada TDSS lógico que
CARAS Y CARETAS salude á
sus lectores con páginas que
rememoren las viejas fisonomías
del periodismo nacional. Los
periódicos s o n colaboradores
de la Historia. Por eso hemos
querido volver los ojos hacia
los tiempos fenecidos para ha-
cer fulgurar en el presente los
días que murieron. Iniciado en /
1801, el periodismo crioUo, flo-
reció con Belgrano que se atre-
vió á cortar las ligaduras con
que el coloniaje domeñaba el
vuelo de los pensamientos belico-
sos. Después ha continuado por
la ruta que lleva á la monta-
ñ a . . . Desde allí, — con la ca-
reta de la risa en la mano,^—
saludamos al año que recién
ha nacido.

^ib. ae rjimíne^
 itT: i T:
im^
monarca en su marco de oro. Delante del sitial
resei'vadü al virrey, una mesa cubierta de co-
jines de terciopelo esperaba el real pendón; y
por el fondo y costados del tablado se distri-
buía, la "rica sillería'' con arreglo al ceremo-
nial- Un toque de clarines anunció la llegada
de la comitiva: y las músicas rompieron á tocar
marchas, mieiítras la escolta de dragones, des-
embocaba del arco de la Recova, precediendo el
scíjuito en dos ala> que formaban, con sus vis-
^^ri^' losos uniformes ó las insignias de sus cargos,
los jefes de mar y tierra, los miembros del
cabildo y del consulado, los ministros de la
real hacienda y la audiencia; por fin, solo
Con los priiiieros repitnips de las cimpanas llenúronse en el centro de la calle, el virrey Liniers: alto, ro-
líis r.iüfs, de pueblo eiulominfíLiílo: uobleK y plebeyos. busto, muy erguido en su magnífico traje do capitán
e.sp^a;>nil^s'y patricios, viejos y niños, blancos y mort'- giMieral. bordado de oro en las costui'as y las vueltas
i\oé. soldados y clérigos, ostentando todos—hasta tos encarnadas, saludando con su galoneado bicornio al
fa-ailf's de los conventos—inni divisa bordada de oro y jiuebio (\VA- le a chimaba. AjKMias ocupado <d labiado
plata con el «adrado nombro. KI soU-nuic "Tedénm" ])or. . i r i d a d e s , nsoniu )C ¡a calle de la \'ictoria
era para el otro día en ía Catedral: pem sabíase (¡ue (Muulr h r d e iiúsareí-. un ciando el real ¡jcndón
las auLoridíules concurrían, auntpu; no <'ii sciiuilo oíi- l:\ di' de alférez; á poco apareció
'•inl, á la misa cantada de Santo iJoniingo. V di-sdí? e s t e hei'oe del ( ¡a. -~á mil leguas do su escritorio de
las nueve do la mañana, las masas poijulares apiñadas iraje do corle, montando un magnífico
on las aceras so descnlirían ;il paso de sus altos -nan- nvdilh cn.iae/.aí 1, seguido del diputado del cabildo que
d'ilavios: ci cabildo jdeno, la audiencia, el consuladu, cr,t;uubt tu en su funda de seda, entre los cua-
f'l obispo Luó con sus tro reyes ele armas,
dip:nidades; por nn, en maceros y lacayos de
nn círculo de jefes y librea. Colocado eu la
vecinos notables, el vi- m e s a e l pendón, s B
rrey Liniers. vestido adelantó el sindico Vi-
(b' media gala, la ne- llanueva, acompañado
g r a c r u z d e Malta del escribano mayor,
¡(rendida á la solapa, y leyó la proclama de
dominando la comitiva estilo: el alcalde Al-
córi su cabeza blanca zaga descubrió el re-
>• s u fino rostro d c trato; el regidor de-
emigrado francés. Muy cano desplegó el es
jirouto estuvo repleto tandarte con loa coló
el histórico t e m p l o , res y armas de Es
aglomerándose el gen- paña, ante el cual se
tío bajo el pórtico, en postró el alférez, ju-
frente de la obscura rando obediencia: >'
nave estrellada de ci- estalbu'on á nn liempit
rios, ó formando co- las salvas de artille-
rros charladores, al ti- ría, los redobles de los
bio sol del invierno, tambores y los rejn-
en el atrio cercado de ^Er real consulado de Buenos Aires, en la jura de Fernando VM (jUGS de la campana
postes. Y por instantes abríanse los niunici])a!. En seguida, el alférez real
grupos más comijactos ante una aco- hizo frente al pueblo con el pyudón
ineíida femenina:~ frescas muchachas alzado, mientras los reyes de armas
de mantilla y estrecho gnardapiés mo- j'eclamaban silencio desde las cuatro
delando el cuerpo esbelto; enormes esquinas del tablado, y arrojó al es-
señoronas que llegaban jadeantes, con pacio las voces tradicionales: ' ' ¡ Cas-
el rebozo en baiida, interrumpiendo lilla y las Indias, "por nuestro ley el
él febril abaniqueo para alcanzar nn señor don Fernando Séptimo, que
coscorrón al negrito do la alfombra, Dios guarde!'' De repente vióso á
por lin, al toqiie de las once terminó Liniers dar un paso adelanto, y,
la misa solemne, alargada aún por una pálido de emocióni extender en so-
fogosa homilía del padre Grela, tpie así lüunie ademán de pleito homenaje,
ensillaba entonces el rocín monárquico la desnuda espada hacia la efigie del príncipe. Un
corao tomaría entusiasmo inexplicable arrebató la gran alma ins-
después la patriótica podadera; y desfiló con ])aso lento tintiva de la muchedumbre, que prolongó como nn
la grave concurrencia, disolviéndose en la plaza Mayor, solo trueno sus aclamaciones al héroe todavía popu-
para reorganizarse á la siesta y decentar el macizo lar, en tanto que Alzaga fijaba en el francés su rece-
programa. losa mirada, y el noble Belgrano percibía vagamente
A les dos de la tarde hormigueaba en la plaza Mayor en la actitud de su jefe le^ tristeza de un adiós. Pero,
la alborotada muchedumbre, ávida de gozar al fin el entro los testigos cercanos ni los oficiales iiatricios,—
diferido espectáculo. Kstaban ya formadas en su sitio ninguno i)udo entender el seniido profundo del gesto
rcsiaectivo, y banderas desplegadas, las tropas urbanas: teatral, que acababa de sellar entre un nombre y una
los tercios de Patricios en la callo central que del arco dinastía, el pacto de sangre que ya no lograrían romper
de la Recova al Cabildo dividía la plaza; los Miñones ni las calumnias do los correligionarios, ni los halagos
delante de su cuartel; los Arribeños á lo largo de la de los criollos, ni los recuerdos de la patria xiativa,—
Catedral, y eu el resto del cuadro los Andaluces, Viz- ¡ni siquiera la c'ara visión
caínos y Gallegos. Debajo del sacrificio eonsumado por
de los balcones capitulares, una causa indigna!
levantábase á dos v a r a s
del suelo el escenario de Mientras el virrey se re-
la simbólica loa: ora un tiraba al l\ierte con su es-
vasto tablado de nuevo va- colta, y el ayuntamiento se
ras de frente, con balaus- reunía en la sala cai^itular
trada corrida y escaleras ú extender "el acta de la
laterales, — el mismo quo a u g u s t a ceremonia para
sirviera algunos meses an- constancia en todo tiempo",
tes para el sorteo de los el alférez real proseguía,
esclavos manumisos, pero en la misma forma y con
nueva y ricamente decora- el propio séquito, la procla-
do para la circunstancia. mación y paseo del estan-
Las columnas angulares, darte en. los ángulos de
revestidas de trofeos y ale- la plaza Mayor, y luego
gorías, dejaban ver un do- en los atrios de la Merced
sel carmesí coronado por y Santo Domingo. . .
las armas de España, y co-
bijando el flamante y to-
Don Santiago Liniers d a v í a velado retrato del
p. GROUSSAC. Dr. Don Benito Lué y Riega
I Núni. 1.. %

TELÉGRAFO MERCANTIL
RURAL POLÍTICO ECONÓMICO, E HISTORIÓGRAFO
del Rio dé la Plata.
I Miércoles i. de Abril de iSoi.
Admiranda Ubi levmm spectacida rerum. »
/n ¿e/ziíe labor : at tenuis non gloria ; s¿ ^¿¿em Virg. Lib. 4. ^
|| Numina loRva bimint ^anditque vocatus Apolo. Geora; *

Difficilcs iiiigae. Terry. lib. de oro. Quien da pan ii perro, etc. Kant.
Dos y dos son cuatro
cuatro y dos son seis,
cuatro y cuatro ocho
V ocho diez A' seis.
El presupuesto, principio y fin sostenedor de todos los gobiernos, es lo más difícil de vo-
tar que se conoce p a r a ambas cámaras. E l ministro de hacienda que quiere conseguirlo
tiene que arrostrar mil sacrificios, y decir una cosa hoy y otra mañana, p a r a contentar
a aquel poder regulador de la vida de las naciones qtie se llama legislativo.
N o empece, el secretario de estado versado en finanzas logra que el presupuesto conviér-
tase en ley, transigiendo con los aumentos que le proponen los señores legisladores, ora
Píira construir u n canal ó p a r a pensionar á dos ó tres mozos bien, que con su arte llega-
'"an á dar días de esplendor á la patria, ora p a r a construir un templo ú otra obra pública
que venga á beneficiar ó costear el presupue sto de cualquier provincia de tierra adentro.
E n tal situación, valiérale más al ministro no haber nacido porque el ridiculo acósale
de todos lados dejando patente su pequenez.

-¿Han visto vuesas mercodos el déficit? SI?... Pues adora ya no lo ven.

-{Viva su majestad católica don IManuel I el Desmayado I
 iJicho ya consagra- dado d e hacerlo a 1
do ; refráu con sus ri- miriñaquel . . . Pues
betes de axioma in- no es cierto: e n t r e
controvertible é inape- otras muchas coplas
lable que pasa á la endilgadas á esa jau-
categoría de " c o s a la femenil recuerdo
j u z g a d a " . Y si no que aquella d e l insigne
lo diga " l a cara mi- don l'epe, ' 'el de la
tad' ', víctima propi- cazuela'' : — ' 'Me pa-
ciatoria, voluntaria y rece u n barrilete —
hasta "fnníiticn'' n^r la mujer de Ñiquiña-
e s a \* 'quisicosa'' que que—cuando se va á
la martiriza, la deior- la alameda — á lucir
ina, lá" enferma y has- BU miriñaque.''
ta suele ser causa de. No hubo niña ni
su muerte, como sa- matrona respe-
bios higienistas lo ase- table que no lo usa-
guran. Ahí está el cor- i-a. Ahí está la prue-
sé, el calzado estrecho b* en las fotografíaá
y d e t a c o s altos y (.lue ilustran esta pá-
ntras sonajas y zaran- gina. Y sin embargo,
dajas. nada m á s incómodo,
En cuanto á la ex- ridículo y . . . c o m -
i r a v a g a n c i a bas- prometedor. Los pi-
taría recordar que el lletes le habían de-
humano es animal de clarado guerra. . . já
costumbres, como dijo muerte! E n cnanto
" e l o t r o ' ' y que liara v e í a n un miriñaque
<tue la costumbre pase se hace necesario que la moda ]HHlibus andando,—fuera quien fuera la ciue lo lleva-
se deje por otra y á alguien se le ocurra presentar ú ra.—se juntaban en pandilla para-gritarle : — "¡101 glo-
aquellas * "preciosas r i d i c u l a s ' ' , con saya de medio ó b o ! — ¡Ahí va el globo!—Que lo remonte, Y si par
ningún vuelo, corpino muy escotado, la cintura al so- acaso • 'se levantaba'' pampero : — " ; Cachirlas!'' (i
baco y el clásico peinetón. ¡Oh, el peinetón! Las '•¡Mango de n e h a ! ' ' So necesitaba una liabilidfid extni-
seguía, como dice un inglés, á todas p a r t e s : á la igle- mada para que una dama ó una niña pudiese subir á un
sia, al paseo, á las tiendas y hasta en los bailes; pero carruaje ú para que pudiera sentarse. . . Y lo que es eu
con tantos cngarabitamientos que la linda cabecita dH tm billón de muelles no había iiabilidad que bastara. V
una porteña de pro parecía una torre de Babel. Conoci- sin embargo, las artistas solían preferirlo al ahuecadoi'.
das son las infinitas caricaturas y aun ilustraciones Así les iba, pues en puiidad, aseguro que podía pa-
que del natural se hicieron á ese respecto. Como que garse por verlas convertir las escenas patéticas en es-
liasta el gobierno local tuvo que preocuparse de ello cenas risueñas, debido al dichoso miriñaque, tiue cuando
y dar un deci'eto por el cual el que llevaba la izquierda se les levantaba de un lado, se les levantaba del otro.
estaba obligado á ceder la acera al de la derecha. Y Eso de encontrarse en la calle y detenerse; en grupo las
todo porque dos peinetones no ca- señoias conocidas fíolía hacerse;
bían en una sola vereda I Pues liein guardaban la distancia con-
i y aquellos abanicos á que se , \ i líente, poríjue si . no. . . i Qué
diera el nombre de " p e r i c o n e s " ?
Abrirlos y eclipsarse el sol, todo n'aiido daba el brazo á su esposa
era uno. i Y las mangas abucha- i]ue no fuera por esas calles enmi-
ilas!. . . ¡Y los petos de metro ] iquiñado 'i ¿ Pvies y cu los bai-
y medio!. . . ¡Y las golas!. . . 1Y les ' . Valses, polkas, varsovia-
la cintila aquella enlazada al cue- nas ton miriñaque. ¡Horror! Era
llo colgando sus puntas á que se I)ieteiible cuadrillas, en la que si
le dio el coquetuelo nombre de: el caballero daba la mano á su
'"Sigúeme, " p o l l o " ! ¿Y todo el compiñera. lo tenía que hacer en
otro •"menage" dicho en ''grin- pu-ítuias de curva. Es verdad que
g o " , como las recetas de médi- liibía miriñaques flexibles, de ba-
co'í. . . Esto por lo que hace á la llenas finas y de una docilidad
' ' p a r t e ' ' exterior, que en cuanto admuable á los moviraientus dn
su dueña; pero también los había

El mate

fi la interior, — seré de junco Oh, loa^

Doña Manuela Montlcelll
discreto-—m e vienen miriñaques de junco'
á la memoria aque- eran la quisquillosi-
llos célebres ahueca- dad 'personificada'':
d o r e s que fueron bastaba e 1 mínimo
reemplazados por un oncuentro para que
sin fin do enaguas y se diera por ofeudi
éstas á su vez por el do y de a h í . . . b *•
celebérrimo m i r i ña- coníjecuencias.
que. . . I El miriña-
que 1 . . . i Y hay quien CABRION.
ha cantado á Troya
y nadie se ha acor- Dib. de Lambrecht, Sra. Rataoia uaiioso de Neveí
 vila pla3a
. . . Al fin, la inuugurución más populachera, de mucho
íirites anunciada, llegó entre cohotes, camaretas y vo-
ladores, con la música del Fijo en la puerta, y palcos,
ííradas y tendidos, tan llenos como los i-orredoves, p;isi-
Uüs y alrededores. Fué en la esquina Victoria y Bolí-
^'ar ahierto el primor toril, y en la calle del Pecado
¡hoy Aroma), el último chiquero ó encierro, cuando en
fl barrio del mondongo á la plaza de Monserrat se
trasladó la de toros. Era la tercera ésta que se inaugu-
i'aba el pi-imei* día " d e l siglo de las l u c e s " , no por to-
deros, sino por electricistas, así llamado, y alrededor de
la estatua ecuestre del que dio su postrer nombre á la
plaza de tantos nombres. De sólida mampcstería, cerrad;;
*'ii forma octógona, estrechas y altas ventanillas abrían
Iras los corredores. Las graderías en anfiteatro, como
en círculos concéntricos que amplios jialcos coronaban,
=ius altos muros, guarnecidos por merlos de corte go-
londrina. A uno y otro costado de sus puertas, leíanse
"^n grandes cartolones pintarrajeados: ' ' P o r mañana y
tarde, se correrán en la Plaza de Buenos Aires, veinír-.
toros, en celebración de Su Majestad, y á expensas di*
\in vasallo natural de esta ciudad, tan amanto y leal
á su soberano, como caritativo y piadoso." Kn otro
aviso, rezaba el detalle: " A las once, se lidiarán die/.
toros. A la tarde, otros diez. Los es:?ogidos por don
•fosé Ibáñez, actual diputado de fiestas, divisa verde;
los de don Francisco Velarde, divisa encarnada; l i s
^'legidos por don Santiago Posadas (a) Cadenas, moña
''inariUa. Entre éstos van dos para juguete, en que
í^abrá fuegos artificiales y otras variedades. Picado-
res: Victoriano López y Martín Alvarez; banderilleros,
^eis; enlazadores, doce; matadores, el famoso Juan
Colón y Juan Aguiar.'' , tilla. Amontonada populachería de todos colores y cos-
Y al lado de este listín, que copiamos en el Archivo
*ÍQ Indias (Casa de Contratación en Sevilla), descifrá-
balos la cola del litigio, llevado á España conti-a Fray
Sebastián Oliva, de Buenos Aires, competencia del
**bispp, más 'J'oro que en ésta hubo, y que descornado
^Eíjó la revolución, en cuyo primer día concluyó su ho-
^nilia en Cabildo: " M i e n t r a s quede un español aquí,
*iebe gobernar á todos los hijos de la t i e r r a . "
A pie y á caballo, en rodados de toda forma, y en
^ u l a s lujosamente enjaezadas, numerosíma concurrencia
•^^ apiñaba, y en atropelladora multitud seguía entrandu
dcToFosiy imm m,^M,íhmm,^ii
y. entrando, á punto que en la amplia plaza para diez
mil espectadores, se aglomeraban no menos que la sexta
parte de todo el vecindario y sus alrededores. Si en los
asientos al sol, uno que otro africano vendiendo hor-
chata matizaba aquel bronceado horizonte, entre la
chinería, zambos y mulatos de diversos tintos, raseros,
compadritos y cuchilleros, subiendo iban las gradas á
la sombra, pulperos y almaceneros, tenderos, ratas de
oficina, y graves cartularios entre vistas de poca vista,
oidores cortos de oído, veedores algo miopes, fiel de
fechos de muy feos hecbos. Abriéndor-e paso entre. h\
mal oliente multitud, sobresalía de cuando en cuando
entre innumerable gangolina, vendedores ambulantes
de ' 'chicha'' y ' ' c a ñ a ' ' , canturreando :
"Aquí vendo valor en botella.
Que al más débil transforma en torero,
Por colgar de la trenza á sa bella
La divisa del toro p o s t r e r o . "
ISTotábanse en los palcos, entre alguna mantillas de
subido color, civiles y militares, eclesiáslicoíí y mucha-
chería gritona, criollos y godos de blanca peluca y re-
lumbrosas " p e l u c o n a s " . Arriba de los tendidos, frente
al palco real ó virrey nal, ocupaba el centro, el de la
presidencia, de donde el alcalde dirigía las señales, con
el trompa de órdenes á la espalda. Las corridas tenían
lugar los sábados y domingos, lo que dio lugar & otra
contienda entre lo eclesiástico y lo civil.
En delirante gritería infernal, se expresaba el mayor
interés, siguiendo las quiebras y cuerpeadas de pica-
doreó, capas y chulos, la habilidad de banderille-ros,
del * ' e s p a d a ' ' , en los pases y repases de mule-
tumbres, corría t r a s las corridas, bubcando esparci-
miento y diversión en escenas de sangre, más animada
por los chistes y observaciones que se cruzaban en
jaleo y risotadas, originadas á cada accidente.
La impresión que la muerte de tanto toro dejaba,
diversa era, según el ánimo del espectador, i Cuan cierto
que la costumbre forma una segunda naturaleza 1 Aquí
el ambiente de sangre multiplicaba chu,Ios y matarifes.
Filé de los mataderos, de donde salieron mayor número
di; matadores, el fatídico año cuarenta.
Pastor S. OBLIGADO.
 Autógrafo de Fray Cayetano Rodríguez

lMtQJ,í-r ¿^..-i:^,^.-.^^/, £t^í^:^-p^'Z-c.-^->-, &A f ¿ f c / ¿^^=t», ,

/ ^ </ ^

^ e ^:^^c^ ^«.2=^ « y ¿ ; - = ^

^J^,
/ ^

«-».

r.ib. lie Amó.

 NuM j f • Pag. 573

* ^ •^«W- -*i^«**i^* * i ^ - «*V^ •^'t^ *<w- « v ^ ^ 'ws/^ iii-w •Sf^^ % i ^ ^<W^ ^ii^^ ' ^ * ^ ''^"N^ * í * ^ >/»-» H S A ^ ^^<^ ^ . í s ^ -wí>^ - W ^ -WV^ -w*- •

GAZETA D E BU E N O S - A Y R E S .

JUEVES 7 DE J U N I O DE i8io,i

:Rara temporum fclhitaU ,- uhi sentiré qu<e ysUu,

-cí ^Uíe síntias , dicere licei,,
Taciro lib. l. Hist.^^

. ORDEN DE Í.A JUNTA ,'

Desde el nioniento en que un juramento solemne nos ha unido para hacer patria en
todo el territorio de la provincia de Buenos Aires, amén de las parroquias de la capital
íederal, en las próximas elecciones de marzo, es de nuestra incumbencia propender á la
compra de libretas á cualquier precio para hacer triunfar nuestros sanos y altos ideales
presupuestívoros.
El delicado cargo de que me hallo investido me obliga á recomendar á todos el celo y
Compostura electoral de que debemos estar munidos en estos instantes en que la patria
exige el sacrificio de nuestro voto. Un sagrado vínculo nos une al gobierno, y ese no se
debe romper; pero quien tal traición hiciere, que Dios y Quintana se lo demanden. •
Confiamos, llenos de patriotismo, en que llegará el luminoso dia en que veremos
triunfar nuestra causa en todos los comités; no nos dejemos abatir por el coalícionismo,
sepamos oponerle tm resistente valladar á sus pretensiones pellegrinescas y, sobre todo,
probemos en la hora de la lucha que somos
'os más diligentes para proporcionarnos el
niayor número de votantes.
Y en la hora amarga de la lucha, cuan-
do tengamos c^ue ir de atrio en atrio pregun-
tando por la marcha de la votación, sepa-
'"'los catequizar conciencias, sobornar escru-
tadores y, lo que es más noble y santo para
'''diestra causa, evitar que el enemigo figure
^c>n mavor número de votantes en el es-
^'^ütinio"
Esta es la palabra de orden; pensad en la
enorme responsabilidad contraída y en las
""•'Hindantes sumas empleadas con alto pro-
Pasito y que la diosa ciega puede trocar en
infecundas. Que el triunfo sea nuestro, que
.Partido nacional pueda una vez más vana-
¿ oriarse de sus caudillos predilectos: eso
"^^ 'p Cjue pedimos: si así lo hiciereis, la
St'aatud gulaernativa recompensará vuestros
esfuerzos y tranquilizará vuestras concien-
^-lí^s marcelinescas, que, aunque fuertes y
'"asistentes á la oposisión, sufrieron ¡ ay! los
combates de la ad versidad con el estoicismo
«c un Cernadas
 Los premios á la virtud
Hermoso lilirn. de relitos ronniovednres y lii^rnus.— viirría de "\'iamonte, doña .'Josofn Gnluieln Ramos, doña
historias de abnegaciones y grandezas de alma — jíodrí.-i jManuela Aguirre, dona ]\laría Sánchez" de l\Iend*ijñlle,
escribirse escudriñando los archivíts de los ' 'Premio-^ ^Mariquita tí/mcbez.—como la damaba el cariño r-opu
¿ la V i r t u d " , que adjudica anualmente nneaíra Socied.ul bir,—doña Justa Foguet do í^ánciie/, doña Liaría del
de Beneíicencia. Uosnrio Azcuéuiígn, doña
.(St Los premios priniitivos fue- Isabr'l Casaiuayor de lj\'.ra y
ron dos, á la inui"al y á la doña Joaíiuina Izquierdo; las
industria, Ji o r o la primera abne;,rada,s oorera;-- fie p/ime-
¡nesidenia de la sociedad, do- ra llora -te la n.ás grande
na Mercedes de Lasala y líi- institución fiocial argoDsina.
glos, el 2J de abril de 182;;, Tur indisposición de ia se-
"propuso abrir u n a subs- ñora de KÍ:Í1OS, picsidiú la
cripción entre todas las so- ceremonia i a vicepresidenta
cias, jiaia añadir ú los pre s e ñ o r a doña Muiría de la
mios del gobierno uno ó dos Concopción Cabrera. Las se-
más, según resultaran de la ñoras se reunieron en su lo-
subscripción, p a r a pebres cal y íe trasladaron á la
'V. "^'^^^^^^W "^'intlas ó madres de familias, iglesia de San Ignacio. '*En-
f • \ \ \w y habiendo sido aprobada la tró la sociedad en el presbi-
moción por unanimidad de terio,—dicen las actas.—don-
votos, se a h r i ó inmediata- d e encontró y a preparado
mente la subscripción y ha- por el jefe de policía todo lo
" , • * • '
que era necesario para ei ac-
^\^' biéndose juntado nueve on-
zas de oro, se aoordó hacer to. Las señoras se colocaron
en sus respectivos lugares é
8ra. ffierceaes Lasala de tres premios de á tres onzas hicieron sen t-ir á las cinco Don Bernartílno RWadavla
Rlglos cada uno, y anunciarlos ai candidatas en un banco á la
público juntos con los del
g o b i e r n o . . . " Esta primera iniciativa de las damas, derecha de la presidenta. Hecho esto, la primera se-
adoptada en su tercera sesión, fué la precursora de cretaria, doña Is;abel Casamayor de Luca, leyó el acta
todas aquellas otras que habrían de repetirse hasta el en que habían sancionado los premios. En seguida la
infinito en los años sucesivos. señora presidenta ordenó ú la segunda secretaria, doña
Doña María del Rosario de Azcuénaga tuvo á su car- Joaquina Izquierdo, introdujera á la que había mereci-
go el diclamen para la primera distribución, cuyo Jiri- do el de la moral, doña Martina Viera, y habiendo ésta
raer premio á la moral fué adjudicado á doña iLirtina ejecutíido, la señora presidenta se puso en pie y le
Viera ó Viexa. entregó la cantidad do doscientos pesos, diciendole:
Obtuvo el premio de la industria ese primer año, ' ' L a sociedad os entrega este premio, con que el celo
doña Juana Francisca Slariño; los tres instituidos po* paternal del gobierno de la provincia recompensa á la
la sociedad, doña Juana Francisca Alannes, raoral y las virtudes do vuestro estado; que
doña Segovia Ochagavia y doña Angela San él sea un estímulo poderoso para que os ba-
Vicente. gáis cada vez más digna del aprecio público.''
La distribución tuvo lugar en la iglesia de Concluido el acto, la sociedad pasó á feli
San Ignacio, donde continuó realii:ándotíe du- citar á la presidenta, señora Lasala de Ki-
rante muchos años. f;Íos. ]n'e sen tan dolé las cinco candidatas y
Cuenta la tradición oral, cuidñdos:imente en su casa se dispuso que laé señoras de Gu-
repetida en los hogares de nuestras fai-.ilias tiérrez y de Luca pasaron á la Fortaleza,—
imtricias, que para aquella fecha, 20 de mayo residencia entonces de las autoridades,—con
de 1823, la iglesia do San Ign,icio fué ador- lits dos candidatas que habían merecido los
nada con esplendor; lujosos cortinados recu- premios instituidos por el gobierno. Reci-
brieron sus muros; innumerables cilios bicie- biólas el ministro Rivadavia, quien "felicitó
ron resplandecer sus altares y frente al !:lrar á la sociedad por haber desempeñado cou tan
mayor, en hileras, colocáronse s'líales (¡ue to discernimiento el primer acto do que se
Primer prEmio que le había encargado, lo que le daba las mejores
ocuparon las damas de la fíociedad, doila Ma- otorgó la HOCÍB- esperanzas para lo venidero."
ría de la Concepción Cabrera, doña Estaiiisla- dad de Beneficen-
da Cossio de Gutiérrez, doña Bernardina Cha- cia.
AT.RERTO M E Y E R ARANA.
 VIVA LA FEDERACIÓN!

D I A R I O COMERCIAL, P O L Í T I C O Y L I T E R A R I O
Siim. 4,»4I.
nVEIVOÍi AIRGSi, !kÁB4kOO 1 U E RI%'EnO » E t g 4 0
•^ÑOS tí de su publicación.
SE VEIWIÍEW I
MAUÍTIM 4 ¡Y^arios o r a d o r e s
[GACETA MERCANTIL | Se compra una I de resistencia'
Se publica diaria- escuadra p a r a dar- ' p a r a comité ó cam-1
mente poi' su im- se corte por esos p a ñ a . . Se v a ;i do- j
prenta ," siempre océanos. Dirigirse
que pague á sus casa rosada.
á d o n Martín en la REMATES^ imicilio. I
SEBO'
operarios; PO i r O R T I Z
...PRECIO... AVISOS NUEVOS D E R O Z A S Y C C e vende una g r a n
¡Viva la federa 1 -partida del que
hacen los emplea-
fiA ^nAíttA*
Subscr i x3 c i ó n por i VIVA LA FEDERACIÓN ci6n! Buenos Aires, Enero. I.» do 1840
dos de l a s repartí- i
mes 12 ps. Se compran P r ó x i m a m e n t e se clones nacionales. |
Números s u e l t o s libretas en, r e m a t a r á n las cé- ¡VIVA LA FEDERACIÓN!.
sencillos.... 6 rs. b u e n uso! d u l a s hipotecarias
p a g a n d 0| por lo que . den, si
m a s alto precio quei es que dan algo. Días pasados como posesión de su
Introducción el catidillo más pla- Además de o t r a quinta de Belgráno Nuestro Iltistre
DE tudo. Ojo, no dejar- cantidad de cédulas Restaurado]', acompañado de un luci-
'se engañar por el que no s e detallan do séquito de ministros, los que se pre-
comité de al lado. por su mucha ex- sentaron ostentando en sus caras el
tensión y poco va- TAIÍA color de la federación, es decir, que
Día 31 AVISO limiento. La Chacarita estaban coloraditos. Después se sirvió
Procedentes de la ¡ C e ofrecen dos mo- AVISO I y Recoleta un abundante refresco en el que rei-
Provincia de Bue- ' renos medio bo- Se compran X o d o s los días p a r - naron la alegría y júbilo patriótico.
nos A i r e s se h a n zales pai-a todo t r a e s c r u t a d o - I '- ten de la Plaza 1 Después de lanzar los v i v a s de
introducido v a r i a s bajo incluso p a r a res en buen de la Victoria, fren- ¡práctica, de ¡ V i v a el presupuesto!,
cabezas de ganado v o t a r . c s t a d o , y ,te al Cabildo, los se dio en discurrir por los ítems y
lanar, consignadas que estén empilclia- ¡tan conocidos tram-1 anexos la comitiva presupuestívora.
á la orden de d o n ! . „ , „ . , . dos c o n v e n i e n t e - Iways eléctricos que Más tarde la monadita de T e r r \ ' re-
citó de corrido la tarifa de avalúos
!h';c'=»"o.yl?^ q " e r F E D E R A C I Ó N ! mente p a r a hacer Itanta competencia p a r a r e c r e a r á la concurrencia. Este
^ r á n sacrificadas la g u a r d i a en un hacen íi don J u a n
^n las p r ó x i m a s colegio electoral. Manuel. Los pasa- g r a t o cuadro hace honor' al país )'
^ l e c c i o n e s de ¡Viva N t t e s t r o ' nl.AMCAS deros que tengan causa un íntimo regocijo. ¡Honor y
marzo. Ilustre Restaurador
DE NUEVA INVENCIÓN necesidad de ir al g r a t i t u d al gobierno y. á los dignos
Üny g r a n d e s de- de las leyes!—jMue- PARA SACAR ¡destino a r r i b a in- I representantes de la Patria!
ntandas de ..^ .elemen r a n los salvajes in 'dicado, no abona- —Noticias llegadas del pardejón Gou-
c a r n e r i l . e l q u e s e mundos,asquerosos la plata á los can- 'rán mi'is que diez chón, lo dan al frente de un brillante
didatos novicios y
cotiza á buen" pre- t r a n v í a s á s a n g r e 'centavos p o r p a - 'ejército p a r a defender al R e s t a u r a d o r
cio en todos los co- que sahuman nues- que estén ansiosos isaje. ' de los unitarios ó coalicionistas.
mités de la capital. Itras calles! de tener votos.

La mazorca
 ¿Por qué triunfa Rozas sobre los demás caudillos de su éiioca sieudo
así que bajo muclios conceptos les era inferior? Paréeerae que tenía
sobre ellos esta superioridad evidente: era al mismo tiempo de oriundez
urbana y de hábitos é instintos campesinos y bárbaros; estaba vinculado
á la ciudad por su familia y los primeros años de su vida, y se babía
desarrollado entre las turbas, asimilándose en virtud de una aptitud pe-
culiar de BU estructura mental anómala, los jugos de savia montaraz
con sus impulsos y exuberancias.
Era, pues, u n resumen ó un " s u b s t r a t u m " de la canallería y malicio-
sas aunque bajas aptitudes morales ó instintivas de la plebe de la ciu-
dad, con sus cobardías y sus recursos, al mismo tiempo que el genuino
producto de la multitud de los campos. Esa fué su superioridad, consti-
tuyendo ' ' e l h o m b r e ' ' por excelencia ' ' de las m u l t i t u d e s " de su época.
Por otra parte, sus calidades físicas fueron para las multitudes la
encarnación material de la fuerza y del poder como lo entendían las
muchedumbres. Los hombres altos y esbeltos como Rozas, producen en
la imaginación popular una idea más completa de la magnitud y de la
grandeza. En este caso la percepción de formas, como la suya, más que
emociones estéticas, les sugiere la idea de lo grandioso, del vigor, de
lo sublime. Nada daba una idea más genuina de la vertical que tiene
algo de duro y de enérgico, que aquel cuerpo soberbio de don Juan
Manuel. Y la vertical, observa M. Guyau, es la posición habitual de
todo lo que vive y lucha y exige de sus miembros un mayor despliegue
de fuerza. Al contrario, los hombres bajos y con físico débil producen
en la multitud una impresión de horizontalidad y de inercia, de hombre
dormido ó muerto, de los troncos de árboles arrancados, de las co-
lumnas invertidas, de la llanura, del agua tranquila; en una palabra,
le despiertan la sensación de mansedumbre ó de humildad que no se
aviene con sus necesidades sensitivas. Los hombres muy altos dan la
sensación de la montaña, del pico elevado y por consecuencia la impre-
sión de caída, de abismo, de vértigo. He ahí explicada la influencia física
sugestiva del cuerpo hermoso de Rozas en la mente de la turba.
Y debió ser de un efecto realmente teatral en la imaginación de la turba llena de calor, la apostura estatuaria
del gran, histrión, caballero en sus magníficos corceles de sangre indígena y elegidos con hermenéutica impresio-
nista, la cara ligeramnete tostada, puesto que según una que llamaremos " p a r a d o j a " dermatológica, las pieles
albas se queman difícilmente, los ojos claros, bellísimos, pero de una mirada penetrante é inquisidora, resaltando
vivamente bajo la sombra suave de unas arcadas superciliares prominentes, como las del Apolo del Belvedere.
Rozas responde á los I vivas 1 del populacho sacándose el elástico con movimientos de una circunspección teatral,
dejando el mayor tiempo posible su cabeza, de buena configuración romana, descubierta, como para dar tiempo
á que la muchedumbre y las mujeres le tributen toda la admiración que él creía merecer, porque era vano y
muy pagado de sus exterioridades de macho. Montaba á caballo como ninguno de los jinetes conocidos de la
época, y como su cuerpo, de una curvadura torácica irreprochable, no había perdido todavía sus formas en la
opacidad do la vida vegetativa, que más tarde lo puso obeso, se destacaba sobre el lomo flexible del caballo
como una aparición.
Ese predilecto de la muchedumbre, la había conquistado por los halagos físicos de la carne, zahumada por la vaga
voluptuosidad de ciertos fluidos misteriosos que le atribuía la complacencia popular. Físicamente era, como ya
va notado, un ideal para ella, habituada á los haraposos del litoral y de " a r r i b a " . Porqiie Quiroga, con todo el
prestigio de su valor y de su brutalidad prehistórica, era grueso, con poca estatura y peludo en proporciones casi
simiescas; el fraile Aldao, si bien valiente como la espada, vivía en la borrachera homérica que todos cono-
cen, con la cara innoble que imprime en todos los " a m i l i s t a s " la constante congestión y el ingurgita-
miente de las pequeñas y abundantes venas de la piel. Y además " I fraile I " y fraile apóstata, lo que da cierto
carácter ridículo, ó cuando menos poco prestigioso para la multitud. El pantalón en las piernas de un clérigo,
es como la pollera sobre la cintura de un hombre: todo lo que hay de desgraciado ó deforme en la conformación
resalta más hiriente, como que el contraste rompe la discreción que da la costumbre.
Otros eran negros, gordinflones, y algunos descuidados en una amplitud desagradable; sus hogares tenían he-
diondeces de matadero y no poseían ni siquiera el prestigio de la ropa limpia que constituía para don Juan
Manuel una especie de obsesión, tal era su meticulosidad por la higiene. Ramírez parecía el único que, hasta cierto
punto, podía competir con él, pero ni tenía sus aptitudes particulares, ni su cuerpo, ni sus ojos, ni el rostro, ni
la estatura realzada por aquella habilidosa distribución de gestos, actitudes y de la " d r a p e r i e " alternativa de
campesino patán ó de generalísimo y conquistador del desierto con que presentaba á la multitud su cuerpo de
tan vastas y bellas proporciones. Por otra parte, Ramírez era, si no un huaso, cuando menos un aguarangado de
bombacha, pañuelo de seda sobre los hombros y otras " h u m e d a d e s " , de la sastrería antigüista. Los otros cau-
dillos usuban trapos de su invención, que los confundían con la democrática turba de los subordinados y que no
se creían nunca inferiores, mientras que Rozas estableció siempre con hábiles maniobras, una diferencia sensible
entre él y sus subalternos, diferencia que por otra parte estaba asegurada por la simple superioridad física del
famoso tirano. Diríase tal vez que doy demasiada influencia al físico y á las cosas de pura impresión sensorial,
como elemento de sugestión, pero la verdad es que en la psicología colectiva ese factor es indudablemente de
trascendental importancia. Las palabras cabalísticas ó misteriosas, las frases ruidosas, los colores vivos y los
sonidos de armonía imitativa, en una palabra, todo lo que sea materialización grandiosa de una línea, un senti-
miento 6 instinto, es de una viabilidad sorprendente en la imaginación artera de las muchedumbres meridionales.
Cuando la multitud de tan obscuros tiempos, habituada al guarango de tierra adentro, comenzó á ver ó á
conocer por las megalomanías de la fama voladora aquel hombre tan bello, tan blanco y que compartía con el
gaucho las habilidades de la agreste villanería, una impresión supersticiosa, difundióse en su seno, y el sufragio
de todos fué para él definitivamente.
, JOSÉ MARÍA R A M O S M E J I A .

López Aldao Rosas Quiroga Ramírez

Dib. de Ferrari.
 La cicatriz
Bajo el verde emparrado que salpicaba de gotitíis de
luz la vislum'bre estelar, la tertulia del anciano coronel
se animaba con el r^ílato, siempre ameno, de sus crónicas
de los tiempos viejos.
I^Qué archivo admirable de anécdotas y de recaerdos
tenía atesorado aquel cerebro prodigioso 1 jY cuántas
•preces más de un estudiante presuntuoso tuvo que de-
clararse vencido ante sus afirmaciones irrebatibles que
pitaban de memoria fechas, nombres dt^ actores y tes-
tigos y lugares con detalles menudos I
— No, amiguito — solía decir su acento bondadoso —
6S0 no pasó así. Vea que hasta un compuesto lo ha
referido. . .
, Y de improviso, ante el grupo suspenso, se le oía re-
citar largos trozos del tosco romance con que algún
payador campesino había cantado el episodio.
Aquella noche — que aun me parece contemplar em-
bellecida por la luz interior de los recuoi'dos — al pre-
Síintarle uno de los tertulianos sobre el origen de una
P/ofunda cicatriz que tenía en la mano baldada, el ml-
htar nos refirió la siguiente aventura:
Fué después de Caseros, durante el sitio de Buenos
pires, allá en los comienzos de la larga y sangrienta
l^cha que tuvo el triste aspecto de las devastaciones
Civiles, pero de la cual surgió al fi^n la organización na-
cional.
. Comentábamos una tarde en el campamento las noti-
cias que llegaban de la ciudad. Se hablaba de invasión
& Kntre Kíos y Santa Fe para deshac"ír á lanzaí.os la
obra del congreso. Afíadían otros que las indiadas de
'^ Pampa iban á ser binzadas sobre Córdoba y San
•'|'ii^_. . . Se nombraba á Paz, Madariaga y Hornos; la
Platita labrada de los revolucionarios.
Fl general, tranquilo y silencioso, apareció; traía nn
pliego en la mano.
"—Capitán Vergara, ¿usted es baquiano de las islas*?
.~--me preguntó ds repente con aquella su manera im-
perativa que no admitía excusas.
~— fií, señor general, le respondí.
, ' Elija cuatro hombres de confianza qxie sean nada-
*iores y apróntese para marchar inmediatamente.
, Un rato después, con las primeras sombras de la no-
"^' partimos del campamento, y, antes de aclarar, la
^inbarcación que iba á conducirnos se alejaba del em
•^arendfro do San Fernando.
Pero, en el mismo momento oímos una voz que man-
caba hacer alto desde la orilla:
. Pi'^paramos las tercerolas v seguimos á todo remo
^m contestar.
1 Alto! volvieron á gritar, y los fogonazos de una
escarba iluminaron los sauzales de la costa,
^uesitras tercerolas respondieron y los remeros apu-
^i^i^n la marcha.
, Fl riacho estrecho, tenía allí cerca un recodo de
onde partía otro arroyo que se internaba en los canales
^ ^ns islas. El baquiano enderezó la proa hacia aquel
HUnto, pero ya la partida enemiga dominaba el pasaje
> al acercarnos, una nueva descarga más cercana y cer-
^i"a nos envolvió con una rociada de plomo.
1 Y^o de mis compañeros abrió los brazos y soltando
terperola, el pobre pegó al caer el zambullón más
'••"•so do su vida . .
Fl tiroteo continuaba; á veinte pasos, en la sombra
Pimtando á Jos bultos con rabia, las armas se descar-
gí^ban.
De repente, el sargento que llevaba la munición en
o-i^baja me avisó: — N o hay más tacos.
Entonces, bajo los tiros que nos fusilaban, á tirónos
oitipí ol pliego en cuatro pedazos. Sonaron las baquetas
tacando la carga, y cuando nuestra barca cruzaba el
recodo, en tacos ardientes se lo mandamos al encmig
con la última descarga. . .
Venía amaneciendo; lejos ya de la costa, la embar-
cación se perdió entre los juncales de un riacho. Noté
recién que tenía la mano bañada de sangre, los dedos
parecían dormidos, un hormigueo me corría á lo largo
del brazo, y un agujero de bala se descubrió al lavarme
la herida.
Con un poco de yesca quemada y un pañuelo se im-
provisó el vendaje. Y adelante, abrasados por los rayos
del sol que al reflejarse en las aguas del río. llameaban
como ascuas.
Transcurrió así un día y una noche. La marcha
era lenta; teníamos á menudo que desandar camino
costeando las vueltas de las islas para evitar un en-
cuentro con los buques enemigos.
Al fin pisamos los anegadizos de la tierra entrerríana.
La mano y el brazo se me habían hinchado y la fiebre
comenzaba á molestarme.
Pero era preciso montar á caballo y seguir. Todavía
nos quedaba el rabo por desollar. Había un buen tirón
de camino por delante. . .
Fueron dos días de marcha pareja, de sol á sol, qui-
tándole el recado al montado para ensillar otro, á tra-
vés de los montes y las cuchillas solitarias.
Las fuerzas ya me iban abandonando; sentía una sed
ardiente que no aplacaba toda el agua de los arroyos
que íbamos vadeando, la vista se me nublaba, los esca-
lofríos me hacían tiritar el cuerpo y los oídos me zum-
babaii.
Más de una vez tuve tentación de tirarme al suelo
bajo u n árbol para morir, encargando á los soldados
que llevaran el mensaje.
Pero el orgullo me daba alientos; había prometido lle-
gar, si no me mataban, y como Chano ante el peligro,
Puse el corazón en Dios
Y en la Viuda, y embestí. . .
Al caer la tarde del segundo día de marcha, los ojos
se me alegraron al divisar el caserío del pueblo y más
allá, sobre la loma solitaria que el sol poniente ilumi-
naba, los cipreses del cementerio en que descansan los
míos. . .
Ya no sentí dolores ni fatiga. A media rienda fui á
sofrenar ante el portón de la comandancia. Y de pala-
bra — porque la comunicación había quedado humeando
entre los pastizales de la costa — informé de las graves
novedades al jefe, el mayor López Jordán.
El anuncio llegaba en momento oportuno. A la ma-
drugada siguiente, la escuadrilla que conducía la expe-
dición invasora del general Madariaga desembarcaba su
gente, y echando dianas, como si vinieran á golpe se-
guro, se le vio avanzar sobre la pequeña guarnición que
defendía el Uruguay, intimándole rendición.
Y aquella mañana del 21 de noviembre de 1852 —
sobre la plaza de los caudillos, donde Ramírez hizo es-
carcear su pingo de pelea, y el otro lanzó su reto con-
tra el tirano, — las notas de nuestros clarines fueron
las que tocaron dianas.
Pocos días después, la columna de Hornos era tam-
bién batida. . .
Con la mirada enardecida de recuerdos, el railitar
nos contempló nn instante silencioso. Un rayo de luna
atravesando las hojas de las ramas le iluminaban la
faz, que había cobrado esa altanera bizarría de los
soldados de la patria vieja. -
Luego, jaraneando para no alardear rancho su hazaña,
lo oímos decir:
—'Me costó una mano icanejo! pero el parque de
Urquiza se salvó.
Martlniano LEGUIZAMON.
 Representación sangrienta
El 23 de diciem- contribuir la excelen-
bre de 1841 tuvo lu- cia del drama, al que
gar en el desapareci- antecederá el HIM-
do teatro de la Vic- NO NACIONAL y se
toria una represen- dirán 1 a s proclamas
tación t a n curiosa de orden. El término
como emocionante, la de la función será la
que por sí sola bas- ejecución d e varias
^ta p a r a probar, y difíciles pruebas
adonde había llega- nuevas y de mucho
do el espíritu parti- m é r i t o , ejecutadas
dista del pueblo ar- pqr el profesor de
gentino bajo la tiranía F í s i c a Mr. Nelson,
de don Juan Manuel. q u e deseando tomar
Se había recibido en Buenos Aires la noticia de la parte en el plausible objeto que se ha propuesto la Em-
muerte del general Lavalle y con tan infausto motivo, presa, se ha prestado obsecuente y ofrecido sus servi-
aunque correspondía una misa de réquiem por su alma, cios, concluyendo con la muy admirable y nunca vis-
el fanatismo de los federales hizo celebrar espléndidas ta d e —
fiestas y organizó representaciones teatrales; pero se
quería hacer algo grandioso y llamativo que entusias- El duelo de un Federal
mase al pueblo; y aprovechando la estadía en ésta de
paso para Chile, del profesor de física, Mr. Nelson, se CON UN SALVAJE UNITARIO
confeccionó el siguiente terrorífico programa que copia-
mos del "Diario de la t a r d e " : En el que el primero degollará al segundo á vista dej
público.
" ¡ V i v a la Federación!—Viva Nuestro Ilustre Restaura- Tal es el todo de la función que la Empresa ofrece
dor de las Leyes 1—[ Mueran los salvajes inmundos exhibir, poniendo en acción todos los medios que con-
unitarios y el pardejón incendiario Rivera, como el duzcan á su mejor éxito; al efecto, los Señores actores
redoblarán sus esfuerzos para alcanzar una ejecución
asesino Lavalle! digna de sus votos y de las esperanzas que le asisten.
Su mejor recompensa
TEATRO está librada á la con-
DE LA VICTORIA secuencia d e í objeto
que los ha impulpado
GRAN FUNCIÓN á prestar una prueba
pública d e s u suma
EXTRAORDINARIA adhesión á la justa
Causa Nacional de la
Hoy jueves 23 de di- Federación y á la per-
ciembre de 1841. sona de " N u e s t r o Ilus-
tre Restaurador de las
Leyes".—^La empresa.
La Empresa de este A las ocho y m e d i a . "
Teatro, y los indivi- Una hora antes de
duos que forman la empezar la función ya
Compañía Draiuáti ca. el público se agolpaba
animados del más acen-
d r a d 6 patriotismo y en sus puertas, atraído
conducidos de un celo por la novedad. Los
ardiente por la pros- negros vendedores d e
l^eridad de la Sagrada masitas y empanadas
Causa d e l a Federa- habían abandonado su
ción, han dispuesto-la puesto del circo Olim-
exhibición de uno de po del J a r d í n del Re-
los Dramas románticos tiro, para estacionarse
modernos hasta ahora frente al teatro de la
representado en nues- Victoria.
tro proscenio, cuyo tí- ^^^^^^^^^ Los acordes del him-
tulo e s — L > I I « ^ S L ^^^ argentino se hicie-
INCERTIDUMBRE T f ^ ^ ^ ^ ^"°^ ^^^ " -^ multitud
se precipitó en el tea-
Y AMOR tro, ávida de escucharlo.
Comprehendido en dos actos. Su argumento es del Los aplausos resonaron en la galería. . . y se le-
mayor interés. Su desenlace inspira la mayor simpatía vantó el telón, un histrión con toda petulancia se
acia una víctima del amor; su autor ha conducido dies- adelantó al proscenio para hacer oir las proclamas, que
tramente el asunto, haciendo resaltar el espíritu del visadas y autorizadas anteriormente por el jefe de po-
desenfreno de una pasión alimentada en el desvarío de licía, hacían el deleite de la concurrencia. . .
un inconstante é infiel amor. Su lenguaje es sublime, El actor, con voz campanuda, recitó unos versos muy
su versificación excelente y en diferentes metros. En llenos de ripios, ensalzando al restaurador y á su prole,
una palabra, es uno de los dramas que excita la aten- no olvidando vitorear en todos los tonos á Rosas y á
ción del espectador, anhelando por alcanzar el resultado la federación. Inmediatamente se representó el drama
de tantas, escenas que inspiran el mayor deseo i.or saber romántico " I n c e r t i d u m b r e y A m o r " , el que hizo derra-
su último resultado. mar lágrimas á aquel público nada compasivo cuando le
Al ofrecer este drama en exhibición, la Empresa e tocaba actuar en alguna tragedia de la tiranía.
individuos de la Sociedad Dramática sienten la mayor Por último, se presentó Mr. Nelson, ol que durante
complacencia por la elevación del objeto que se han tocaba actuar en alguna tragedia de la tiranía,
propuesto. Tal es el de coadyuvar en la parte que les duelo de un federal con un salvaje u n i t a r i o " .
cabe, poniendo á disposición de NUESTRO I L U S T R E El espectáculo tuvo un éxito enorme y el público
RESTAURADOR D E LAS premió el terrorífico trabajo
L E Y E S el producto líquido del ilusionista con grandes
que resulte para ser desti- aplausos.
nado á los gastos de la gue- Es de extrañar, que traba-
r r a que tan justamente sos- jando por igual fecha una
tiene contra el bando proter- compañía de pruebistas en
vo do los salvajes é inmun- el circo Olimpo, que estaba
dos y asquerosos unitarios y en el jardín del Retiro y que
el incendiario pardejón Rive- también componía su pro-
ra y sus prosélitcai' grama con trabajos para ha-
La Empresa espera confia- lagar á los federales, fuera
damente que sus votos serán una compañía de dramas y
secundados por todos los bue- comedias, donde figuraba na-
nos Federales, y al mismo da menos que el actor Ca-
tiempo le es satisfactorio que sacuberta, la que se pres-
al paso que el alto y noble tara á desempeñar tan poco
objeto de esta función exci- civilizador espectáculo como
ta por sí solo la concurrencia " E l duelo de un federal con
del Público, también pueda un salvaje u n i t a r i o " .
Martíu GÓMEZ.
 a t i b a d o l . ° d e K n e r o d e IRSO BUe^VOlií .%IRI!«> A n o X V I I I . . . Kl'im. 9 1 0 9

Cfrcina y Redacción; Bolívar 41 Director y Editor:--Pedro P. Oreuhet DIARIO 0-. LA TARDE

ALMANAQUE gritos, aplausos, Tercero. - El pe-| T e r m i n a r á el es- enseñó á Orma pa-

blondas, encajes, CIRCO POLÍTICO lado Torino acc.m pectáculo Qon l a r a d a r l e envidia..
MAS'AXA 2—LOS in- árboles, h i e r b a s , E n la Casa Rosada panado del sanjua- presentación de tor - D e obras p ú -
mimerables már- música, encantos, nino Godoy h a r á n da la compañía en"" blicas nos asegurare
tires dé los im- versos, perfumes, Función de pruebas como que extinguen el a r r i e s g a d o ejer- que en b r e v e , ó s e a
puestos. risas y llantos: espeluznantes la langosta á la cicio de comer de d e n t r o de d i e x
á todos ellos vista del público. a r r i b a . años, se inaugurai'á
sin excepción Deseoso por su Cuarto... — inter-l Tal es la función el nuevo congreso-
VARIEDADES piensa, cobijarles p a r t e el o p o p o - medio. P r e s e n t a - ' q u e e l director Se s o l i c i t a n diez
contribución ncxco e m p r e s a r i o ción de la C á m a r a ofrece a l público millones p a r a con-
de esta compañía de Diputados, don- p a g a n o de- los im- t i n u a r las obras...
I* o e s i a s Roscli. de proporcionar á de el campanólogo puestos, confiando V a r i o s señores di-
SURSUIW CORDA este respetable pú- S a s t r e , n o s h a r á en que los buenos
-^íny alta está la blico con toda la oir la consagrada y dóciles v o t a n t e s putados patrocinan
Á UN ARISTÓCRATA bitrba, u n espec- frase de: «Se v a á que secundan l a el proyecto.
[nube
que cruza el hondo No me v e n g a s con táculo agradable y votar.» I política presid e n
[azul; [rancios variado, puesto que Quinto. — Rodrí- cial la encontrarán
'"""V a l t o b r i l l a [pergaminos en la variación está uez D a r r e t a en de su a g r a d o . Estos La oposición marcha
[Febo que sólo han de ad- el gusto, ha dis- sus peligrosos ejer- son los nobles sen-
innaniando del aire [mirar á lo-^ puesto p a r a el día cicios de política timientos del direc Anoche, en dc3
[el claro tul; [cretinos: de m a ñ a n a un pro- internacional, e n tor y de la compa- automóviles, en los
r a m a de gobierno
"luy alta esta la yo, con brillan- que se ejecutará los que h - r á tres ñía de pruebistas que iban los seño-
[idea, [te historia, como sigue: veces seguidas la los que tienen el res Pellegrini, Mi-
te puedo presentar pla;icha. honor d e ofrecer tre, Udaondo y Be-
"tuv alto el interés,
'iHiy altoPellcgrini [mi ejecutoria P r i m e r o . — Mar- Sexto.—El pres- sus trabajos al g r a n nito, se sostuvo u n a
y aún mi'is alto el y v e r á s , ino- cha del automóvil tidigitador Castillo Pueblo Argentino, acalorada disensión
[gigante arag-on¿s, [cente, ejecutada por todos escamoteará, a m - á causa del calor
muy alto esta mi si soy rico y audaz los eventuales de parado por la cons- reinante, en la que
[nombre, [constantemente, los ministerios. titución, v a r i o s go- se dilucidaron asun-
•Ti"y alto mi ideal ¿Me escuchas y te Segundo.—El ex- bernadores de p r o - Sección Oficial tos de alto interés
P&i'o estíl ¡ y a lo [alarmas; céntrico T e r r y eje- vincia. p a r a el país. Mien-
'[creo! ¡Ay, infeliz m a r cutará t r a s tanto el auto se
maravillo Séptimo. — P r e - —Del ministerio
''^im más alto el si- [qués, haces muy sas pruebas en la sentación de Gon- de A g r i c u l t u r a nos deslizaba por nues-
[Uún presidencial. [mal" cuerda floja de las zález y presenta- comunican h a b e r t r a s calles Dios sa
^íira ese p a v o real fmanzas, haciendo ción de planes de recibido una inmen- be donde... L o que
Marcelino. ñorón soberbio de al mismo tiempo enseñanza. E s t e sa b a t a t a la que es- está fuera de duda
[mi escudo de juegos m a l a b a r e s número tiene mu- tá en exhibición en es que la opos'ción
Luces, estrellas, [armas con los* ítems del cho éxito en L a el despacho del mi- m a r c h a . . . en auto-
flor, móvil.
i'es carruajes Bcjiito. presupuesto. Piafa. nistro, el que se la

Awago contorno, sombra lejana,

amento doloroso de mi alma
' ris que brilla si la lluvia calma,
B enigno dios que todo lo perdona,
R azón sublime del que no razona,
E spíritu que alienta á los vencidos,
T ormenta,luz,pasión. Venus,Pelona
A tí van mis esfuerzos dirigidos.
luz indecisa que en la m a ñ a n a
matiza apenas la v e r d e alfombra,
sol extinguido, pálida sombra:
tal es Quintana.
Y ante ese brillo que se a m o r t i g u a ,
S y ante esa forma velada, a m b i g u a ,
cuyo contorno nadie apreció,
nótíuse que uno s u r g e y se impone,
uno que gi"ita, m a n d a y dispone
, . . - ^ y ese ¡soy yo!
 Crudos y Cocidos
Era presidente de la en la de Alsina, llamada
república el general don entonces de Potosí. Que
Bartolomé Mitre y go- armados y bien armados
bernaba en la provincia iban, unos y otros, aun-
don Mariano Saaveára, que lo ocultaban, no ca-
cuando—tratándose de la bía duda alguna, porque
ley Capital Federal, sur- en sus semblantes — al-
gió la figura parlamen- gunos patibularios, — se
taria de Adolfo Alsina, refiejaba el firme deseo i
combatiendo vigorosamen- de irse á las manos cuan-
te la cesión de Buenos to antes. La entrada á
Aires, mientras que los la barra era por la calle
gubernistas n a c i o Ji a les de M o r e n o — p u e r t a por
pugnaban p o r federali- donde hoy se entra al
zarla. De ahí los parti- Colegio Nacional, — la
„.. dos autonomista de que que, desde temprano, ha-
''^ hicieron jefe á Alsina bían copado los "coci- Alsina
y nacionalista de que lo tuera Mitre. Y fué entonces d o s " ; pero los " c r u d o s " tenían la de Perú, guardando
cuando ' *La Nación Argentina'', redactada por el doclor á los legisladores.—Era presidente del honorable cuerpo
José M. Gutiérrez, calificó al primero de ' ' c r u d o s ' ' , el hoy benemérito anciano don Ventura Martínez, al
paragonando á sus adeptos con la ' ' p a n d i l l a ' ' de ''mu- que le pidieron que suspendiera la sesión hasta que se
trliaclios traviesos'' que por ahí andaban metiendo es- apaciguaran los ánimos. No estaba en sus facultades
cándalos mayúsculos. Alborotóse el avispero de los au- hacerlo y no lo hizo; pero faltaba un legislador para
tonomistas hasta que, aceptando el mote por lo que de formar " q u o r u m " y los " c r u d o s " temían que la se-
' ' t e r n e ' ' tenía, aplicaron á sus contrarios, en contra- sión no tuviera lugar por esa causa, cuando le avisaron
punto, el de " c o c i d o s " . Desde entonces, autonomistas al presidente que acababa de llegar el que faltaba.
y nacionalistas,—' ' c r u d o s ' ' y ' 'cocidos'',—disputaron ¿Quién? Nada menos que el general don Emilio Mitre,
la supremacía en las luchas electorales, en los atrios, el que, ajeno á lo que acontecía, ignoraba que con su
en las hojas impresas, en el gobierno, en el parlamen- presencia iba á producir la derrota de sus amigos. La se-
t o . . . ¡hasta en sión comienza an-
los hogares y en te una expectati-
sus relaciones so- va imponente. Se
ciales! Y no era p r o c e d e á los
difícil que al en- cómputos y demás
contrarse en una formalidades ante
r e u n ion fanálinv u n a gritería es-
ó etiquetera, " c r u - pantosa de la ba-
dos' ' y ' 'cocidos'' rra que repercu-
dejaran de " a r - te en los grupos
m a r l a " y deshi- que se hallan en
c i e r a n el baile la calle. Algunos
hasta que u n o s de los electos que
ú otros abandona- están allí p a r a
ran el campo. Y defenderla p r e -
es de advertir tenden p u r i f i -
q u e en aquellos c a r su elección
tiempos no corría con discursos: —
' 'la mosca'' e n ' 'Señor presiden-
los clubs políticos te—dice uno con
y muy pocos solemne a u n q u e
creían en la compra conmovida e n t o-
de votos. (Otros nación,—a s í co-
t i e m p o s , otras mo l o s hijos de
costumbres). S o Judá dejan s u s
iba allí por " p a - sandalias al en-
triotismo' ', s i m-* t r a r en el tem-
patías, prestigioi plo...—¡Eucra el
amistad y cuan- diputado S a n d a -
do mucho á ' 'la liasl . . .—Que lo
g e n t e ' ' se la con- peinen y le den
tentaba con unas chocolate (gritan
cuantas ' ' mama- los ' 'cocidos'' de
j u a n a s ' ' de caña, la b a r r a ) . Cuan-
p a r a entonar el d o e l desorden
ánimo, un asadi- —que ha logrado
to con cuero ó sin él y el día de la elección se armaban aplacarse—estalla de una manera indescriptible, es cuan-
como se podía, se formaba cantones cerca del atrio y do el doctor don Marcelino Ugarte—padre del actual go-
á la que te c r i a s t e : — ' ' i Atrepellen, muchachos, que bernador de la provincia—pronuncia un valiente discur-
nos la r o b a n ! ' ' ¿La autoridad? ¡Qué autoridad ni qué so que electriza al anditori i. V i b r ' en^on''ns In vn •
niño muerto I ¿La fuerza de l í n e a ? . . . Se la peleaba del coronel don Ventura Martínez, el que, con ademán
si mucho apuraba. Aun recuerdo aquella frase, que imponente e x c l a m a : — ' ' ¡ En nombre de la ley ordeno
mucho después dijera " L a P a m p a " , — • que " n u n c a que despeje la barra 1'' — ' 'Que no se muevan los del
m e n t í a " , — r e f i r i é n d o s e á los alsinistas: — " E s t o s ga- Club del P u e b l o " — ordena á su vez el coronel Se-
narán siempre aunque sean la minoría, porque están guí, que forma parte de ella, y nadie obedece el man-
perfectamente militarizados, mientras que sus contra- dato del presidente. — Coronel — le dice Martínez
rios perderán siempre, por la falta de disciplina." Y en actitud enérgica, encarándose con él, — " e s a s
de aquella otra de Adolfo Alsina, refiriéndose á las ad- presillas se las ha dado la nación para que sea usted
mirables habilidades del doctor Rocha: —• " L e tengo el primero en respetar y salvaguardar la ley. i En nom-
más miedo á ese "chiquilín que á un ejercito de las bre de la ley mando por segunda vez que despeje la
tres a r m a s " . . . Y llegaron las elecciones de legisladores barra I " — i Nadie se m u e v a ! — r e p i t e el coronel Se-
de la provincia allá por el año de 1 8 G 4 . . . El célebre guí;—pero la barra se arremolina y empieza á aban-
club Libertad—autonomista—y el no menos célebre del donar sus locales, impuesta por la actílnd del presi-
Pueblo—nacionalista,—echaron el resto y ambos parti- dente... Se sienten ruidos amenazadores en la parte
dos se dieron por vencedores: el autonomista por mu- exterior:—¡ ' ' c r u d o s ' ' y ' 'cocidos'' se han ido á las
chas ' ' r a z o n e s ' ' ; el nacionalista, contando con la manos! se dice. La confusión es grande; la gente corre
anulación, si se atendían sus protestas; pero es que la de un lado para otro, las armas relucen y por todas par-
mayoría legislativa era autonomista y . . . En aquel día, tes se asegura que la revolución ha estallado; pero
el 22 de abril — fecha memorable, — en que la cámara gracias á los esfuerzos y decidida intervención de los
provincial debía reunirse para resolver, se esperaba algo jefes de uno y otro bandos, se logra apaciguar los ánimos.
tremendo, por lo que tiendas y establecimientos de Pocos años después no quedaba de aquellos moies
abasto hicieron descanso dominical sin ser domingo, y más que el recuerdo, que tan aplaudido fué cuando el
las familias permanecieron en sus casas con el ay en célebre actor Germán Mackay cantaba, caracteri^.ándolo,
los labios. El local de la legislatura se hallaba entonces en las tablas del antiguo teatro Argentino aquella can-
donde celebx'a hoy sus sesiones la comisión municipal—• ción: — " S o y el crudo t u c u m a n o " . . .
Perú, entre Alsina y Moreno, — Orupos de nri" v otm
partido iban llegando y situándose — los " c o c i d o s " en
la calle Moreno, entre Perú y Bolívar y los ' ' c r u d o s ' '

Rafael BARREDA.
Dib. de Zavalíaro.
 Los esteros paraguayos
Ha sido una nociré nerviosa y en el amanecer los
'hombres despiertan transfigurados. Unos Be han ata-
•^'lado con sus lujos, si es que tales pueden ser la gue-
rrera ensangrentada del oficial, que viste como un niou-
'iigo, el elástico de dudoso plumaje que ventila el jefe,
^Igi-'m rotoso pañuelo que la china del sargento lavó á
Cambio de un beso furtivo. Otros han lustrado las boto-
i^nduras ó zurcido en cuanto ha sido posible sus boni-
l^nchas de corte ;:uavo.
i Son los gloriosos atorrantes de la p a t r i a ! Los obe-
dientes, los flacos, los tristes, los nostálgicos, que han '
uesfigurado su vestimenta como tienen transformado el
tíorazón.
L>e tal manera se han preparado los acontecimientos,
*l^e la batalla es inminente. Pero el enemigo ¿dónde
está?
"~-Hás allá de los esteros, tras de aquellos palmares.
Basta sólo u n anuncio para que se opere el cambio
^•"dical.
Los clarines del amanecer han sido breves, pero más
sonoros, como si la banda lisa comprendiera que entona
'^ última diana, y al toque de tropa, ha obedecido el
ejercito con inusitada rapidez.
~^-iDónde están los íntimos, los camaradas de tantos
años?.. .
•~^Han desaparecido. Sólo hay en torno caras tor-
^^s, ceñudos rostros de hombres preocupados.
El oficial, tan bondadoso, t a n . . , .
^~¡Vea, che, entre en línea!
~~~¡De qué manera lo ha dicho!
Otra vez se aproxima. Habla en voz baja:
~~-jNo oye? 1 Si le tengo que repetir será haciéndolo
11 •Sar á la empuñadura t
í*ara que los movimientos se efectúen, sobra un ges-
^^- El caballo del jefe está inquieto, sangran sus flan-
^^^- i Con qué voz ba dado la orden de marcha 1 El
"^•tallón obedece como tocado por mágico resorte.
Avanza por entre la maleza.
~—i Por allí no I I Cuidado I ¡Por aquí está mejor!
(•^igan éste que es buen paso!
' ¿Qué es aquel humo, allá entre los palmares?
• Es el enemigo que nos saluda con sus damas de
P^Omo. No hay por qué esquivar las cortesías, siempre
^6 debe serlo con señoras de tal poder.
Qué apuro en recibirnos. Despliegan. . . recru-
de ce el f u e g o . . .
• ¡Bahl No nos alcanzan.
í Qué no? Ya cayó uno de granaderos.
¡i*obre[
" i E h ! ¿Qué es eso? jNo se paren p u e s !
"""iCállese el que habló 1 ¿No está viendo que han
«aído muchos adelante?
. J- de granaderos, llega una orden lejana pero enér-
gica:
• ¡Cierren los claros!
¿El jefe ha sido? No lo veo. Es que ya le han
"^'oUeado el caballo.
^if>. del autor.
— ¡Cerrar los claros!
y avanzan los obedientes, los flacos, los tristes, los
n o s t á l g i c o s . . . ó abren los brazos, se detienen, caen á
tierra fulminados.
¡Ahi ¡Los hijos únicos de vicjitos que aguardan la
vuelta! ¡Los amantes, los recién desposados, que oyendo
el bramido de los clarines, sienten frío en el pecho y
sangre que se coagula en la garganta !
Los que se arrastran, los pocos que aun quedan, lle-
gan al i^almar.
Los cadáveres visten rojas casacas y pantalones blan-
cos. Hay morriones dispersos, armas rotas y charcos-
obscuros entre el pastizal pisoteado.
También eran atorrantes de la patria, héroes vaga-
bundos en las noches siniestras y como ellos vigorosos.
H a y gestos raros en los muertos, labios que sonríen y
muecas de indiferencia, bocas jadeantes, ojos entorna-
dos en un ensueño infinito, Í.cuerpos vacíos de almas
que sempiternas volaban hacia un país azul.
Y los flacos, los tristes, se detienen. . . ¡y esta es
la victoria!
Más que un montrón de héroes, forman una banda de
energúmenos. Más que vencedores, parecen arrepen-
tidos. Y un oficial, el único, grita para animarlos:
— ¡ T r o m p a ! ¡Toque dianal
—No hay trompas, esta mañana echaron la última.
Los vencedores se tienden á descansar bajo las pal-
meras inmóviles qne se alzan al otro lado del estero.
El sol desaparece en el ocaso rojo y el frío de la tierra
cunde en el mutismo de la noche trágica.
Mas, un gemido lejano, que tiene acentos de plegaria
final se va levantando en la sombra, profundo, infinito,
—es el jay! de un herido al que otros responden. Son
los moribundos que se quejan, .retuercen, languidecen y
cuyas voces llegan confundidas con el aullido de sus
perros. . .
Es el canto de los esteros en la hora febril, una re-
convención por aquel acto en que victima la humanidad
del más cruel de sus infortunios, la guerra, se ha lan-
zado al combate.
Todo enmudece después.
La victoria ha terminado su obra; los hombres están
inmóviles, rígidos. Se ven entonces repugnant,'!S sombras
que se mueven en el pantano. Lentamente se deslizan,
surgen de él arrastrándose y llegan hasta los muertos.
Son monstruos que buscan su parte para el festín noc-
turno, son los yacarés de los esteros, que se adueñan
del campo. Una pareja hace su presa y tironeándola
se la lleva á los antros que habita.
De los distantes palmares llega el eco de las oracio-
nes con que los vivos despiden á los muertos y en un
recodo del estero, al hundirse un cuerpo, se forman
círculos concéntricos que van á perderse en los mato-
rrales de las plantas a c u á t i c a s . . .
' '"' E . A. H O L M B E R G (hijo).
 ei insomnio del general Las Heras
•—He venido, general, á pedirle un servicio — dijo
después de los saludos usuales, el doctor Vicente !Fidel
López, ocupando la butaca tapizada de cerda quo le
indicaba el ilustre dueño de casa.
—Usted dirá, doctor—contestó el interpelado, dispo-
niéndose á escuchar, sin que su rostro flác'do de
burgués manso, caracterizado por las grandes patillas
que acentuaban un discreto prognatismo, revelase, en
la mirada indulgente y suave, al béroe de " G a v i l á n "
y ' ' T a l c a h u a n o ' ' , al nunca vencido de la Gran Re-
volución. . .
El diálogo tenía lugar en la sala de la casa que el
general don J u a n Gregorio de Las Heras ocupaba con
su familia en la capital chilena.
— U n compatriota—siguió diciendo el doctor López
—periodista y muy dado á estudios pedagógicos, ha
liecho algunas publicaciones criticando el nuevo plan
de enseñanza, pero, con colores tan subidos, cargando
tanto la mano contra el ministro que, según parece,
hay orden de prenderle.
—I Es e x t r a ñ o ! . . . el gobierno del general Prieto
es bondadoso; deben haber sido muy fuertes esos
artículos p a r a . . .
—Efectivamente, general; por eso he venido á pe-
dirle . . .
— S í , sí—respondió sonriente el salvador de "Cancha
R a y a d a " — y a comprendo. ¿Que lo tenga en casa algu-
nos días hasta que pase el calorcito de la marca? ¿No
es así? Pues bien, doctor, con mucho gusto—agregó
viendo el gesto confirmatorio de su interlocutor,— ,
tráigase, no más, el mozo ese y haremos por él lo que
nos sea posible.
En la madrugada del día siguiente, el "hermano
único'' de nuestra canción nacional dormía con toda
beatitud en ei modesto albergue que compartiera con
el amigo ausente, en esos momentos ba^'o la égida pro-
tectora del general Las Heras, cuando golpes violentos
aplicados á la ventana de la calle le hicieron despertar
sobresaltado.
—¡Quién va?—preguntó, abandonando el lecho con
precipitación.
— ¡ Señor 1—respondió desde afuera una vocecita in-
Dib. de Zavalíaro.
faniil—manda decir don Gregorio el general que vaya
en seguida.
—Pero ¿qué p a s a ? . . .
—Yo no sé, señor, me dijo que fuera pronto.
—Bien, dile que voy en el acto-;-contestó el doctor
López con creciente alarma, y, entreabriendo la ven-
tana, pudo vislumbrar á la luz difusa del amanecer la
silueta menuda de un " g a v r o c h e " , iJichoncillo de " r o -
t o " , que se alejaba por la calleja solitaria de la
ciudad dormida. . .
— ¡Caramba, amigo! ¡Cómo ha hecho usted e s t o ! —
exclamó el general Ijas Heras, apenas el doctor López
hubo penetrado en su despacho.
— ¡ Y o l . . . Pero ¿qué es lo que hay, general? ¿Qué
ha ocurrido ?
— I Pero hombre, que usted nos ha traído un loco á cas_i 1
— ¡ ¡ ¡ Un loco! 1 I
— ¡ Sí, señor, un loco ! Figúrese usted que en cuanto llegó
el amigo ese, se encerró en su cuarto y momentos des-
pués principió á gritar y á insultar con una exaltación
alarmante. . . ¡Le golpeamos la puerta varias veces y no
nos abrió 1. . . Como ea natural, nadie ha podido pegar
los ojos en toda la noche, mi amigo, porque, además,
daba formidables puñetazos en la mesa y se paseaba
haciendo un ruido diabólico. . . i Si esto no es estar
loco. . . explíquelo usted! — concluyó visiblemente sul-
furado el anciano general.
El doctor López no pudo contenerse más, y, deján-
dose llevar de su congénita impetuosidad, dirigióse á
la habitación del presunto enajenado. . .
— lAbra, c h e ! — g r i t a b a un segundo después, sacu-
diendo con violencia la puerta. Como nadie respondiera,
siguió golpeando y llamando hasta que, por fin... la
puerta se abrió.
Con la mano en el picaporte y en mangas de camisa,
se destacó la robusta silueta del extraño huésped, inter-
ceptando la claridad de la lámpara, parpadeante tras
un laborioso insomnio de muchas y largas horas. Ruda,
en efecto, debió haber sido aquella enigmática labor
nocturna. Todo en la habitación lo denunciaba. Una
verdadera marea de papel, escrito ó estrujado en pelo-
tones, había desbordado de la mesa inundando el suelo,
las sillas y hasta la cama misma, sobre la que
parecía descansar así, ya que no el cuerpo de
aquel hombre, la expresión multiforme de sus
ideas.
— ¡Pero, qué ha sido esto, mi amigo!—pregun-
tó el doctor López.
La típica fisonomía del interpelado, que sólo
reflejara hasta entonces candorosa extrañeza ante
aquella irrupción, para él inexplicable, dilatóse
bajo la influencia de un verdadero asombro.
— ¡YoI. . . ¿qué he hecho?—exclamó al cabo de
breves instantes.
—Nada, h o m b r e . . . nada—replicó irónicamen-
te el doctor López. ¡Se lo ha pasado toda la
noche vociferando como un poseído, por no de-
cir como un loco!. . . ¿Por qué ha hecho esto?
Entonces toda aquella clásica fealdad se trans-
figuró, soberbia y avasalladora, obedeciendo á
una potente concentración mental. Erguido el
ancho tórax, galvanizado todo él en un crispa-
miento de acometividad irresistible, parecía el
emblema de la acción. Su rostro, una irradia-
ción de idea.<í. Rígida la mandíbula, acentuaba
la barba invasera y fuerte, y, mien'rTs bi j • la
amplia frente, surcada de venas gruesas como
cordones, la mirada relampagueaba entre la
maraña espesa de las cejas, los carnosos labios-
belfos barbotaron rugientes la trunca explicación.
— ¡ P o r q u é ! . . . ¡Porque son unos bárbaros!
¡Creen que con prenderme á mí han de triunfar I
¡Desgraciados! ¡No se matan las ideas, no! . . .
—Pero, en resumen — interrumpió el doctor
López, habituado á los arranques de su amigo—
¿qué ha estado usted haciendo toda la noche?
— ¡Escribiendo un artículo contra el ministro,
pues! ¡Pero éste sí que es tremendo! ¿Contra
el ministro, he dicho?. . . ¡No! ¡Contra el obscu-
rantismo, contra la ignorancia, contra la barba-
rie !—dijo con el acento fascinante de una con-
vicción intensa y honda.
Y la visión luminosa de un porvenir civilizador
surgió como una profecía de aquella palabra cá-
lida que siguió vibrando durante largo rato en el
silencio augusto del amanecer. . .
Sonrióse el doctor López, mirando hacia la
puerta en la que, absorto, escuchaba el general
Las Heras. ¡ Comprendió entonces éste aquella
magnífica l o c u r a ! . . . Algún tiempo debió correr,
i sin embargo, para que lograra perdonar esa no-
I che de insomnio á . . . don Domingo Faustino
f Sarmiento.
J u a n JOSÉ BRITOS (hijo).
 Jtn ^attm^r^^ntlna
Unes |o de Enero de 18 Director: Alberto Gutiérrez Redactop en geíe: JOSÉ M. GUTIÉRREZ Gerente; Juan Gutiérrez Año ll, Núm. 54

Y INSTITUTO •
llegan de la quema de basu
ras, a y t r han visto al gene
^
cipio, y e v i t a r que la peste
logre apoderarse de nuesti-a
comuna.
CÁMARA DE DIPUTADOS
MÍMICO HIDROTERAPICO ral Roseti que liufa por el
lado de les Corrales perse- E l pueblo en m a s a concu SESIÓX NOCTURNA
guido per un numeroso ejér- r r e con donativos. Y a se
HIDROTERAPIA. Trata- cito de moscas. han recibido como 50.000 es-
miento por medio del Con asistencia de Gouchón
Se dice que después de la cobas y como 700 m a n g a s y ctro p a d r e de la patria,
p r e s u p u e s t o , d e todas acción librada en los corra- de riego, con el propósito
las enfermedades que "de los que solicitan a u m e n t o
íita:iuen al esLómago. les entre el dicho general y de sitiar por a g u a al ene- de dieta, se abrió la se-
el ejército pestilente sitiador migo. sión, la que al decir de IO^Í
B/.So RosETi. Se reco- de Buenos Aire«; éste se re- taquígrafos, resultó un ve-
mien la p a r a refres tiró á toda prisa, abando- lorio.
car Ja sanírre en las nando al enemigo, la mfan- Se t r a t a r o n v a r i o s asun-
enfermedades inten- terfa de bosteros como igual- tos de interés, y no p a r a el
__denliles. mente la c a b a l l e r í a d e l t a c h o , ptíblico, como s e r : aumentos
E L E C T R I C I D A D . De éxi las que no pudieron resistir de pensión y v a r i o s subsi
al ejército i n v a s o r por m á s Señor Redactor:
to seguro p a r a los es- dios á las provincias. E l
trilos y demás enfer- que hicieron funcionar las L a comisión que presido presupuesto no se pudo vo-
medades que a t a c a n escobas. h a iniciado la suscrición pa tar; creemos que podrán ha-
á los nervios. L a artillería de B o l i n i de r a r e g a l a r al general Ro- cerlo m a ñ a n a , fn que el
J- Tf. Go;;^rf/es, Médico- la que se esperaba que deci- seti u n a escoba de honor ministro T c r r y t r a t a r á p o r
direc-or ; diplomado diera el combate huyó des- con la que pueda b a r r e r al tcdos los medios á su alcan-
en B a b ' a ; doccor del pués de haber detenido el entrai^o.—Señora de Tero- ce, que son m u y cortos, de
^ ^ a2:ua fiíá. enemigo algunas c u a d r a s . garcia y Tranquerok. contentar á los p a d r e s de la
A L a perdida de nuestro bri-
llante eiército de limpieza,
—El cuerpo de mangueros
políticos esrá dispuesto á
p a t r i a , á los hijos y á las
v i u d a s , igualmente de la
llena de dolor á todo buen hacer la limpieza de todos patria.
DIARIO DE LA MAÑANA porteño. Confiamos en que les bolsillos de los candi- Se votó u n a m i n u t a de
«ALE TODOS LOS DI*S COMO EL SOL el general Roseti reaccione datos. consideración, p a r a empla-
3' b a r r a al enemigo que se —El coronel Cernadas sa zar á los diputados p o r la
SUSCRICIÓN ADELANTADA ha posesionado de n u e s t r a lió de los Corrales en direc- inconsideración que tienen
Porque e! que dá primero da antes limpia capital. ción á la ciudad. H a dado p a r a a s i s t i r á l a s se
CCS v e c e s una p r o c l a m a donde dice !^iones.
que r e s p e t a r á la v i d a d é l o s U n señor diputado propu-
m i c r o b i o s . E l cuerpo de so los primeros de mes p a r a
*^o Patria j7rgenfma 1.a C r u z R o j a analfabetas se le h a plega- sesionar, única m a n e r a se
do. E l Consejo de Educa- gún é l , d e obtener qito-
L a s obras de salubridad, ción pide g a r a n t í a s p a r a su rmn.
en representación de la Cruz vida E l señor presidente agitó
En l o s Corrales Roja, hicieron funcionar á. Sobre el asfalto h a n que- la campanilla p a r a h a c e r
Según noticias recibidas toda prisa sus bombas, p a r a dado impresas las huellas algo y se levantó la se-
por los chasques que nos dotar de a g u a ¿i este muni- del ejército invas')r. sión.

E) Intendente dice (y es verdad)

que está en extremo limpia la ciudad.
 Los cabos de "Sapbüé flabciióa"
(FRAGMENTO DE UN LIBRO INÉDITO) '
La expedición realizada por la división del coronel
Freiré había llegado á regiones muy distantes de su
campamento de Guaminí.
Los cabos Arancibia, Vega y Rozas, del 2.^ de caba-
llería de línea, habían sido destacados en Sanhué Ma-
liuida con dos soldados, á sorprender una toldería si-
tuada al pie de la s i e r r a . . .
Han existido familias en las fronteras que veían
desaparecer uno por uno de sus miembros bajo la im-
placable chuza del salvaje, como si el destino cruel y
ensañado las hubiera predestinado á saciar las vengan-
zas del araucano.
La familia de los Brandan pertenece al número de
aquellas. Oriunda del Nueve de Julio, había dado dos
jóvenes al regimiento 2.** de caballería de línea. El ma-
yor partió hace dos años( 1877) del fuerte General
Paz para Guaminí, solo, á través del desierto y de los
indios. 1 Viaje audaz! No se tornó á tener noticias de
Brandan; pero una descubiei
ta, que al cabo de largo tiem
po recorría el llano en el for
tín Vanguardia, encontró ves-
tigios siniestros, huesos huma
nos esparcidos entre el pasto
y restos de uniforme de sol-
dado . . .
Otro hermano había salido
del Nueve de Julio á bolear
avestruces en momentos de in
vasióu de indios y corría en
dirección al fuerte General
Paz, acompañado por vanos ve
cinos, Al acercarse á la indiada
apartóse solc á reconocerla, su-
bió á un médano y cayó cu una
horrible celada. Su cadáver fué
alzado más tarde con treinta
y siete heridas de lanza.
El último de los Braiidan
sentía hervir en su pecho el
odio implacable al indio y la
sed arrebatadora de una ven
ganza sangrienta.
Sentó plaza con ese designio
en el 2.» de caballería y fué
un buen soldado, querido de to
dos, jovial en los fogones, se
vero en el servicio y audaz y
heroico en el día solemne de
la jornada.
Los jefes conocen las calida-
des de sus leales soldados y el
teniente coronel Godoy, coman-
dante del regimiento, oficial ex-
perimentado en la frontera, sa-
có á Brandan para asistente. j \- el cabo Rozas, que avanzaba
El asistente del jefe en la í
frontera es un hombre de con-
fianza, un ayudante íntimo, un [ ^ ...
mayordomo honrado y á la vez """' ""'
un mimado que disfruta de las regalías de su posición.
Brandan fué nn asistente modelo al lado de su presti-
gioso jefe.
Brandan era también uno de los soldados que acom:-
pañaban á los cabos de Sanhué Mahuida en el día
de este siniestro episodio.
El indio llorón caminaba de mala gana* hacia el
toldo y Brandan, separado ya de su compañero, ron-
daba la laguna, cuando un grito terrible lo hizo tornar
la cabeza hacía atrás.
Un araucano, que hasta ese momento no había apa-
recido en la escena, acababa de levantarse del seno de
los juncos. Su estatura elevada, su cuerpo fornido, las
formas toscas de su enorme cráneo, sfu tremenda cara,
con pómulos salientes y arcos superciliares hercúleos
daban al indio un aspecto i m p o n e n t e . . .
— Yo soy Anegner — gritaba con voz de trueno —
y vengo para que sepan que me han de llevar muerto,
pero vivo no. Yo soy el hijo del coronel Anegner. . .
1Y lo decía en castellano correcto dirigiéndose sobre
Brandan, en aire de singular encuentro 1
El noble soldado arrojóse del caballo, mientras el
indio llorón de otro momento, corría llevando una lanza
para Anegner.
Tomóla éste y hubiera traspasado á Brandan á no
quebrársela el soldado de un sablazo formidable. Pero
el araucano era un héroe de recursos y, como el caba-
llero antiguo, desnudó una filosa daga, llevando un
segundo asalto sobre Brandan.
El joven veterano, movido por las ideas de nobleza
características en el gaucho, prefirió que el partido
Dib, de Zavaltaro,
fuese Igual, y, eu vez de derribar al fiero enemigo de
un balazo, arrojó el remington y renunció á la vez á
partir el cráneo del enemigo con el filo de su espadón
de puño amarillo. Desnudó á su vez su pequeño puñal,
de veinte centímetros de longitud.
¡Ya estaban trenzados! Brandan y el salvaje cho-
caron cuerpo á cuerpo, asidos recíprocamente de los
cabellos; y cuando el noble veterano quiso clavar su
puñal en la garganta del salvaje, notó ¡espantosa cir-
cunstancia! que en la precipitación de la lucha, lo ha-
bía sacado con la vaina de cuero. I Era imposible con-
trarrestar esta fatalidad, y el araucano encarnizado,
le hundió la daga en el pecho, causándole una tremenda
herida, que rasgó furibundo hasta el vientre!
Brandan postrado, arrastróse á tomar su carabina y
apuntó con ella al indio, que corría hacia el toldo de
las mujeres. Hizo fuego, pero su pulso flaqueaba y la
lierida le arrebató las fuerzas. ¡El último de los Bran-
das desfallecía en la sangrienta arena 1
La terrible escena pasó en un instante, y los tres
cabos, que se repartían el bo-
tín de plata hallado en el tol-
do, apenas habían tenido tiem-
po de salir á los gritos de Ane-
gner.
Corrieron al teatro de la lo
cha, cuando cayó ensangreuta
do Brandan, y el indio feroz,
dejando su primera víctima, se
lanzaba á su vez sobre los cabos
con el ensangrentado puñal en
la mano. El cabo Vega venía
adelante, mientras por el lado
del toldo corría una india lle-
vando otra lanza para Anegner.
Blandióla éste y rápido co-
mo un relámpago la hundió en
garganta del cabo Vega, que
no pudo desviar con su sable
el tremendo golpe. Vega desnu-
dó un revolver y entre los bor-
botones de sangre que brotaba
de la herida, hizo dos tiros;
pero f u e r o n desgraciados y
Anegner le asestó otro lanzase
incontrarrestable que le destro-
zó la garganta.
Vega cayó redondo. El cabo
Arancibia venía más atrás y
abrió sus brazos para recibir
al compañero desgraciado. Ane-
gner, engreído en presencia de
sus dos víctimas, con una fu-
ria indescriptible y un valor
digno del cristiano, saltó á co-
^ locarse entre el cabo Arancibia,
! que se entretenía con el herido
le otro l a d o . . .
j El cabo Rozas es un moreno,
_„. ! joven, alto, de constitución her-
cúlea y de un valor bien probado.
El cacique y el cristiano estaban frente á frente,
abrazándose con iracundas miradas. Rozas blandía su
largo y pesado sable. Anegner le dirigió un lanzazo vio-
lento y la lanza saltó hecha astillas bajo el espadón
que manejaba Rozas, y tras de romperle la lanza, cru-
zó la cara del vándalo victorioso, con nn corte San
Miguel que le abrió el hueso hasta el cerebro.
El indio cayó, aún con vida, agitándose desespera-
damente en el suelo!
El cabo Vega, que aun hablaba difícilmente, propuso
la retirada. El indio llorón había desaparecido y era
probable que tornara con refuerzos.
Arancibia y Rozas comprendieron que antes de
llevar diez chinas y muchachos prisioneros, debían sal-
var las vidas de sus camaradas heridos y colocándolos
en los caballos, sin olvidar los cestos de plata, partieron
al tranco hacia el campamento general. Media cuadra
habían andado cuando el cabo A''ega se desplomó sin
vida del caballo!
Su cadáver fué recogido y los cabos Rozas y Aran-
cibia llegaron al campamento con el cadáver de Vega
y con Brandan moribundo.
Cuando el comandante Godoy interrogó á los cabos
sobre el lance de Sanhué Mahuida, contaron lo que
he referido, y Rozas agregó:
— i No sé, comandante, lo que nos ha pasado; pero
un sólo indio nos ha causado este estrago!. . .
Al día siguiente era sorprendida otra toldería y su
cacique declaró que esa mañana había pasado Anegner,
en pelos, en fuga hacia los toldos de Baigorrita con
una honda herida en la frente.
E. S. ZEBALLOS.
 Los primeros juegos florales
Corría la época en que las letras es-
taban en auge. Terminada una revolu-
*^'ón, los ánimos tranquilos, inclinado
6l espíritu á la paz y la concordia, dá-
•^ase el pensamiento á las inofensivas
^especulaciones de la literatura, y por
^i's tvillados campos se expandían to-
^"s los ingenios que florecían por
'iquellos años. A la tormenta política
*^iue tan violentamente había agitado á
este pueblo sucedía una calma apaci-
'\le, la calma del debilitamiento, con
cierta dosis de fiebre de convalecienle
moral, impagable alentadora de sueños
•^e triunfo, de gloria l i t e r a r i a . . . Y
'\iiestros hombres escribían versos, pu
lian la prosa con cariño de amantes
i'onian ceros y soñaban con curar á
íuerza de lenitivos en forma de líneas
Resígnales y aconsonantadas, muchas
•lagas abiertas en el fragor do las pe-
leas civiles. Sociológicamente hablando
tocalja este pueblo ese punto de tran-
sición que corresponde en los hombres
al enfriamiento de las vehemencias .inven
'^2 de la edad en que todas las facultades
^n el sentido de lo práctico. Sona-
ban las últimas estrofas candentes
^e los poetas y comenzaban los
'dantos triunfales de las locomoto-
í'as á través de la Pampa.
Año: 1881. El " C e n t r o Galle-
So ' propició la feliz iniciativa de
j'eproducir en Buenos Aires aque-
llas caballerescas justas de talen-
to que han dejado de otras edades
^iia leyenda de esplendor y magni-
npencia. La sociedad de buen tono
^^ogió tal idea con aplauso y du-
i'ante muchos meses los preparati-
vos para la gran fiesta fueron el
^olivo de las conversaciones. El
-Patria, Fides, A m o r " fué desci-
ti'ado en su simbólica expresión,
por los cultores de las letras, por
y^^ damas, de suerte tal que se
ti'ocó á poco en decir familiar y
^} alcance de todas las inteligen-
cias. ¡Pobre lema! Se lo manoseó
nasta el cansancio y no siempre
por dignas manos. Es lo que acon-
^ ^ e á lo que cae en la desgracia
p^ la popularidad e x t r e m a d a . . .
j^ero nos alejamos y . . . antes de
Perdernos de vista volvamos al tor-
.^o del buen decir y de la ins-
piración.
^ ^1 12 de octubre en el tea-
^0 de la Opera, celebrábanse
os primeros juegos florales en
^a república.
Era necesario. Ululaban en
el ambiente
deseos de algo que
estiniuiarjj la producción del
Jiitelecto. Nada, pues, más acer-
cado. El " C e n t r o Gallego" ob-
vo un triunfo y las letras
acionales u n a consagración
Blas.
describir aquella noche de la
Pera, sería reproducir un
j ^ ' ^ t o de h a d a s . . . según una
i__^Sen muy generalizada entre
*"« cronistas de la época. La
aia resplandecía de luces v de
'ermosas mujeres. Aquí y allá
^^ escudos de Lugo, Coruña,
ense y Pontevedra, en medio
^e esplendentes trofeos con los
iores españoles y argentinos.
Banderas, flores, cenefas, y en el
escenario, al fondo, un escudo de Ga-
licia soberbiamente exornado. Don
Kicolas Avellaneda, Juan Carlos Gó-
mez, Lucio López y otras eminencias
literarias tomaron asiento en el pros-
cenio. Con la solemnidad de las cir-
cunstancias dióse apertura al acto.
Roto el sobre que contenía el nombre
del autor de " A t l á n t i d a " , poesía
premiada con la flor natural y banda,
fué aclamado con caluroso estruendo
don Olegario Andrade. Eligió reina de
la fiesta á su hija Eloísa, de 15 años,
cuya triunfante belleza presidió dig-
namente la hermosa fiesta.
Bartolito Mitre, lector consumado,
leyó la " A t l á n t i d a " de Andrade, ese
canto vigoroso, moldeado en la fanta-
sía y el vuelo de Víctor Hugo. Desde
el comienzo:
" C a d a vez que en la cumbre desolada
De la ardua c o r d i l l e r a . . . "
hasta el final, cada estrofa a ñ a d i ó . u n
triunfo á la fama del poeta. Los periódicos de entonces
han reflejado el entusiasmo de aquella noche.
P e r o . . . — y aquí aparece el í;en-
tido práctico que asomaba por en-
tonces sus narices impertinentes—
hubo una nota que escandalizó de
todas veras á la sociedad bonae-
rense. El segundo premio corres-
pondió á la poesía que por lema
llevaba: " V e n c e r vale algo; ilus-
trar vale m u c h o " . El autor fué
llevado en triunfo desde el paraíso
al escenario. Era un mozo alto,
grueso, imberbe, de apariencia mo-
desta y que reflejaba su rostro el
alelamiento d e l sorprendido, del
candido á quien se le ha hecho
creer un cuento de aparecidos, de
almas en p e n a . . . iBuen candido
ee estaba 1
Al otro día " L a N a c i ó n " en un
artículo que rebosaba noble indig-
nación refería que el proclamado
autor de aquel trabajo, no era tal
autor. . . La poesía, firmada por el
doctor Francisco G. Pardo, había
sido publicada en P a r í s en 1877
y premiada en el mismo año
con primer premio. El escándalo
fué mayúsculo. No se hablaba de
otra cosa. H o y . . . contempla-
mos impasibles desmanes ma-
yores y nadie se asombra. Es
la vida práctica, ¿Alguien osa-
ría malquistarse con quien
usurpara un derecho de coloni-
zación ó un proyecto de línea
férrea, por ejemplo? Bien es
cierto que la edad de la litera-
tura soñadora ha pasado. La
crianza del ganado vacuno y la
recolección del maíz, apasionan
con más ahinco que la discu-
sión sobre el valor de un ende-
casílabo. ¿Nos admira que éste
ó aquél se apropien de un pu-
ñado de oro? Un puñado de oro
ó un puñado de versos, ¿qué
más dá? En el último término
cúpole al " C e n t r o Gallego" la
suerte demostrar que ya por
aquellos tiempos, teníamos de
todo como en la viña del Se-
ñor. Hasta poetas de verdad y
Cofre donde se^conserva la flor natural hasta simuladores de lo mismo.
Rodolfo ROMERO.
 Gl club del Progreso
V I S I Ó N DE UiN B A I L E . — LO QUE FUÉ Y LO Q U E ES
YA gran salón de baile del Por otra parte, con pocas pa-
viejo Club del Progreso, " e r a rejas quedaba éste lleno, merced
U71 j a r d í n " , según el dicho pin- á las amplias crinolinas que
toresco pero exacto de don Ma- abultaban los vaporosos vesti-
nuel Pérez del Cerro, uno de dos de las damas, dándoles el
los más apuestos ' ' l l e n e s ' ' do aspecto de fantásticas y polícro-
la época. mas mongolfieras que se agita-
Y lo era efectivamente, no ran al compás de hierática dan-
tan sólo por la variedad de co- za, antes de lanzarse triunfan-
lores de los vistosos trajes, sino tes en el espacio, en un apoteo-
por la belleza característica de sis de la aun rudimentaria ae-
las mucliachas p o i t e ñ a s de reostación.
aquellos tiempos, cuya tradi- Naturalmente, que ya fuera
ción debe de ser un orgullo pa- por las atildadas costumbres de
ra las actuales nietas. la época, ya por la severa vigi-
El club acababa de cambiar lancia ejercida por el grupo
de casa, saliendo de la estrecha atento de las mamas, estableci-
é incómoda en que se fundara das en aquella respetuosa ca-
el 25 de marzo de 1852, y que becera del salón, de que antes
es la actualmente designada con hemos hablado, ya en fin por la
el núm. 1.35 de la r-alle del Pe- rotundez de los progresivos y
rú, para ocupar la en que ha escalonados arcos de acero que
existido tantos años, ahí, en acampanaban los trajes de las
la esquina de ssa misma calle niñas, dejando á sus delicados
y Victoria. cuerpos aislados dentro de ellos,
como el badajo en sus similares
Se echaba, pues, como se di- de bronce, el hecho es que los
ce, la casa por !a -ventana esa donceles tenían que hacer es-
noche de 25 de mayo de 1856. fuerzos de flexibilidad y equili-
en la que todo el Buenos Aires brio para coger delicadamente
de aboient-o se hab'r. dado cit'v el talle de la compañera con la
en aquella fiesta del buen tono, punta de sus dedos enguantados
de la distinción y la galantería. en finísimo Jouvin ' 'color pa-
El gran salón, por una fan- t i t o " , que era el color de moda,
sia aristocrática de la comisión como lo era en la fracs con
directiva, presidida por don Eu- botones dorados el ' ' A d e l a i d a ' ' ,
fino de Elizalde, había sido ilu- tinte violáceo obscuro, que evo-
minado con bujías, según el caba quién sabe qué románticas
uso de los suntuosos palacios reminiscencias de la quejumbro-
europeos, y una inundación de sa y lánguida melodía de este
vistosas plantas que llenaban nombre de Bethoven, por en-
con sus hojas tropicales todos tonces en suspirante boga entre los aficionados al arte
los ámbitos de la lujosa casa, derrumbándose divino. Como los perfumistas de entonces aún no ha-
una bían ofrcido al mundo elegante la profusa y original
cascada alegre y brillante por las escaleras, mezclaba
su nota primaveral, con el rojo de la tapicería que se gama de las modernas esencias, el ambiente del baile
extendía como un océano de púrpura por todas partes. estaba impregnado en un dejo de benjuí, con que la
Los ' ' p a q u e t e s ' ' , como se les llamaba á los elegantes comisión hacía aromatizar previamente los salones, mez-
clando el de las flores del tiempo, á la lavanda de los
de entonces, contoneaban sus siluetas solemnes y cere- vaporosos pañuelos de los galanes y á un ulcero dejo
moniosas por salones y vestíbulos, acompañando galan- de almizcle y patchoulí que exalaban las " t o i l e t t e s "
temente á las damas hasta el " t o i l e t t " , en donde eran femeninas.
recibidos por Mme. "Victorina, precursora clásica de
Mousion y Gadan, la que con un estado mayor de
diestros oficiales atendían á las señoras en los últimos La orquesta á base de piano de color quebrado por
y delicados toques de sus peinados y vestidos. el maestro Espinosa, un mulato genial del que aun vi-
Como dato curioso, diré que los tale " t o i l e t t s " de ven algunas composiciones que una mano piadosa debía
esos tiempos eran un verdadero bazar de artículos de reunir en un álbum como recuerdo de nuestros primeros
baile y fantasía, estando surtidos de cuanto podía pasos musicales, rugía sus tempestades armónicas (pues
necesitar una dama, no tan solamente para reparar los había mucho bronce y bombo), en un tablado bajo, que
desperfectos de su tocado, sino aun para reponer pren- disfrazaba las hojas de los bananos y los phénix, en el
das de su traje que podían sufrir un repentino deterioro. fondo contrario al testero de honor de las sedenta-
Zapatos de raso, guantes de cabritilla, flores natura- rias mamas.
les y artificiales, gasas, polvos, cremas, perfumes, de Por entre los cristales de la galería que daba al gran
todo había en aquel santuario de la belleza, ofrecido con salón se veía el grupo de los " M o s q u e t e r o s " .
abundante largueza por la gentil galantería de los ca- Eran éstos socios de luto (que no bailaban pero se
balleros de la época. divertían) ú otros que sin esta causa dolorosa para no
Entonces las mamas no navegaban como hoy, en hacer piruetas terpsicóricas, ó no habían querido endo-
conserva y por cuenta propia, t r a s la estela radiante sarse el campanudo frac, ó tenían alguna íntima " r a -
de juventud de sus hijas, muy campechanamente pren- z ó n " para asistir de " o c u l t i s " al sarao, persiguiendo
didas hoy al brazo de los inatentos galanes, mientras quien sabe qué intriga galante.
ellas balancean su pesada humanidad en el rólido de la Estos ciudadanos eran, no obstante su actitud pasiva
paciencia y el aburrimiento. con respecto á la danza, una verdadera amenaza acridia
No solamente por el principio egoísta ó hipócrita de para el bufet, en donde desalteraban su sed con frecuen-
tes libaciones del aromático ' 'bischop'', preparando
que " p o r la peana se besa el s a n t o " , sino por un es- sus estómagos con este cordial aperitivo, para caer á
pontáneo sentimiento de respeto que emanaba de la se- última hora, en el momento del desbande, á la desierta
ñoril educación de aquellos tiempos, los caballeros aten- mesa, en la que efectuaban la depredación do la ma-
dían preferentemente á las " s e ñ o r a s m a y o r e s " , que, drugada.
generalmente se contentaban con muy poco:—forman
coro crítico y vigilante en el testero clásico del salón, Ijas instituciones quedan y perduran á través de las
toman agua con panal, y luego asegúranse temprano un modernas épocas, pero en medio á la brillantez de las
buen sitio, cómodo y desahogado en la ancha mesa en conquistas del presente, cuando entramos al actual Club
que se debía servir más tarde la profusa y suculenta del Progreso, la frialdad nivea de sus salones estucados
cena. é iluminados con raudales de luz eléctrica, bajo cuyos
Era, pues, verdaderamente ' 'un j a r d í n ' ' el amplio rayos no vemos sino el enjambre obscuro y silencioso
salón, decorado con exceso de dorados, cortinajes y es- de los hombres que leen, de los hombres que juegan, de
pejos descomunales, que, al multiplicar á lo infinito con los hombres que conversan á media voz en sus pequeños
sus reflejos las luces de las girándolas, y el circular co- corrillos, mientras allá á lo lejos, aullan su lamento cro-
leidoscópico de la concurrencia, prestaban el inmediato mático los ascensores, y abajo repiquetea el cliquetis
servicio á las parejas de darles la nota fiel de su be- de los floretes, un vaho de tristeza desciende á nuestra
lleza, su apostura y su gracia. alma palpitante de tradiciones, echando de menos aquel
dorado palacio encantado de nuestros ensueños, nues-
Se bailaban las cuadrillas de honor en que, en el tras empresas y nuestros triunfos juveniles.
salón central, tan sólo tomaban parte las altas dignida-
des y personas de fuste, Nicolás GRANADA.
Dib. de Zavattaro.
 BUENOS AIRES ANO I — Nüm.
Enero l.° da 1890
DIARIO DEJ-A TARDE rtirector:

EL ARGENTINO
JOAQUÍN CASTELLANOS
„ SUSCRICIÓN:
Ciudad $ 1.50 REDACCIÓN;
Campaña y Prov. • 1.75 De 7 de ia mañana á 2 de la tarde
ADMINISTRACIÓN: 754-Calle Rivatlavia-754
'34-Calle Rivadavia-75*

YA SE FUÉ cabel p a r a escalar la dos aquellos políticos Cédulas hipotecarias fii.k.I« J V A M

senaturía. que disfrutan d e un serie BI. U . 000.
I o — puesto más ó menos al- Acciones políticas en Los godoyes prospe-
El partido nacional to, teman verse aco- baja. r a n bien aquí y más
•^uenta hoy en sus filas PELIEGIUM Ai\DCOMPAJí\ metidos del vértigo de| L a situación general desde que el gobierno
las alturas, cosa esta, del mercado electoral nacional les presta su
^on elementos nuevo.s,¡
Benito, el sin p a r Be-j L a sociedad que g i r a que no puede ocurrirle presentasíntomas alar apo}'0.
uito, aquel de leg;enda- bajo esta firma en pla- de ningún modo á Te- mantés; l a s libretas
'•'.a memoria, que tan za, se ha propuesto re- marse"y un r r y , traten de for- abrieron á $ 10 y
HO$«AHIO
''iroso papel supo ha- g e n e r a r e l paísforman- responda enpartido que r r a r ó n á 50.
todo y por
'^cr sobre el p a v é pari- do una sociedad por todo á sus propósitos;
^"^n, como sobre el as- acciones buenas ú ma- pero dudamos de que (De un corresponsal ofi-
i.'ilto de nuestras ave- las, pues la cuestión se ciosoj
nidas, nos ha abando- reduce á triunfar en contesten los partida-
rios como no se les lla-
TUCUMA:*-
nado, hu}-6 de nuestro marzo. me por medio de un (De nuestro corresponsal) Los cívicos son muy
lado dejándonos sumi- aceptados aquí, y m á s
dos en un m a r de líi 1 Los más grandes co- puestito bien rentado.
si son de cerveza.
Srimas. Imerciantes han acudi- Y esta misma descon-
do con sus capitales fianza que se h a apo- Votóse con todo or-
iVa, no veremos m á s políticos, y es casi se- derado de todos, ha he- den }' circunspección á
'V Benito! ¡Ya no lu- guro que los- trabajos, cho presa en don Ma- pesar de ser día festivo. NOTICIAS
cirá ante nosotros su empezarán e n breve nuel, el que también —Domingo T. P é r e z .
libro de cheques! E l pudiendo a s e g u r a r s e desconfía de que sea un No sabemos á que
ingrato nos abandona de antemano el éxito hecho la formación de a t r i b u i r la g r a n de- L a honda {enferme-
t'n estos instantes en de la nueva sociedad, un partido presidencial, manda de lociones p a r a dad) que aquejaba á
4ue tanto necesitába- dada la baquía de su v cuando él desconfia, h a c e r crecer el cabello. Rodríguez L a r r e t a está
mos de las luces de su director, muñeca res- que ve tan claro á pe- Los secretarios de la á punto de desaparecer.
m^enio. L a vanidad, petable en esta clase sar de usar anteojos ne- intervención, g u a r d a n —Una empresa se h a
mala consejera, le hizo de chanchullos. gros, ¿por qué no he- r e s e r v a . presentado á la muni-
•'bandonar nuestro ho- o • mos de desconfiar nos- cipalidad s o l i c i t a n d o
g'ar. otros ? que la permitan fijar
lAh ingrato, ingrato! U DESCONFIflNZft CATAMAUCA avisos en la pelada de
^ít te acordarás de nos- Torino.
otros en el día no lej E l miedo no es son — E l distinguido co-
no de reelección, por- so, dijo el poeta á quien SECCIÓN COMERCIAL t a r en la situación ira merciante de esta pla-
Acentúase el males
•^ne aunque tus méritos se le atribuyen todas perante, ministro Cas- za electoral D r . Mar-
^pn
tic muchos" ' " " ^contó
" " ' " >;"'•
poli ' ^ ' p a v a d a s que se es ORO tillo remitió drogas que celino Piñeyro, se halla
tico? ^'
1^ y 9ómo
como fina financista, criben en letras demol el gobierno no quiso enfermo y le están ha-
la ayuda que te pres de, y por lo mismo no Como de costumbre 1 t r a g a r . ciendo l a ' c a m a .
''>mos te sirvió 'de es es de e x t r a ñ a r que to- por las nubes.

—¿Y á mi o6mo ma llamarán en el porvenir?

'^'í'- de Hohmann.

Llegamos anhelantes al vestíbulo de la casa amiga.
De pie algunos caballeros parecían corroborar con su
actitud la fatal noticia. Pero era tan enorme, tan ines-
perada, tan. abrumadora, que interrogamos aun, entre
temerosos é indecisos: ¿Cómo sigue? El desaliento se
pintó en todos los rostros y una voz que traducía in-
tensa emoción, murmuró: j muerto I Salvamos rápida-
mente la escalera, con la angustia en el alma y la gar-
ganta apretada por el dolor: en la penumbra de la ha-
bitación, destacaba, iluminada por un débil rayo de luz,
la noble cabeza. . .
Cuando volví á la realidad de la vida y tuve con-
ciencia de la pérdida que acabábamos de experimentar,
sentí profundo desconsuelo; aquel golpe, tronchaba una
de las existencias que mayores bienes podía reportar
á la república, y suprimía, en hora infausta para la
juventud argentina, el fecundo ascendiente moral del
más selecto de los espíritus.
La evocación del pasado es siempre un lenitivo para
los dolores presentes; en medio de aquel artístico mar-
co, símbolo de los elevados ideales del ausente, acu-
dieron á mi memoria recuerdos de las distintas situa-
ciones en que había contemplado á Del Valle durante
los mejores años de su agitada y hermosa vida pública.
Kn el Senado, pedestal de su fama, desde cuya tribu-
na hiciera el proceso de una época de desquicio y co-
rrupción; en las asambleas populares conmoviendo á
las masas con su arrebatadora elocuencia; en la ma-
drugada del 26 de julio de 1890, cuando, sereno y re-
suelto, conducía al Parque las tropas sublevadas; en
las memorables jornadas que siguieron á la revolución;
en la plaza pública; en su ruidoso viaje á Santa Fe
bajo el estado de sitio; en la cátedra de la Facultad
de Derecho; en las amables intimidades de su hogar
hospitalario.
Vibraban en mis oídos sus cálidas palabras, modula-
das con exquisita armonía, ora enérgicas y vigorosas,
ora suaves y tiernas. Fogoso en las horas de pasión,
y reposado y tranquilo en la normalidad de la vida;
tenía su acento subyugadora fuerza, cuando condenaba,
pero su corazón generoso é hidalgo, era incapaz de ren-
cores. Como hombre público ponía en juego todos los
recursos de su talento en pro de la regeneración nacio-
nal, combatiendo abierta y francamente á sus enemigos;
pero en sus relaciones privadas era leal amigo de sus
Dib. de Melina.
propios adversarios políticos.|De ahí la fuerza de su acción
y las simpatías que rodearon siempre su í g u r a omincnle.
Enrostraba sus culpas á los concultadores de la li-
bertad; imponía respeto y disciplina en una hora su-
prema al batallón conmovido y rebelde; retemplaba al
pueblo de Santa Pe desafiando las iras de los podero-
sos ó gobernaba á la república en días de profunda con-
moción, sin buscar atenuaciones á sus responsabilidades.
Marchaba á su objetivo alta la cabeza, arrogante y
tranquilo, sin una vacilación ó una debilidad, con la
firmeza propia de los privilegiados, convencido de la
bondad de la causa que defendía y de la necesidad de
ultimarla.
Era un apasionado del arte y un incomparable amigo
de la juventud. Su espíritu tenía múltiples facetas; una
de las más interesantes era, sin duda, aquella delicada
afición que convirtiera á la suntuosa morada de la ave-
nida Alvear en admirable museo. Alguna vez, de regreso
de la asamblea pública turbulenta, en la cual su tonante
oratoria levantara tempestades de aclamaciones, pene-
tramos, acompañándole, al silencioso vestíbulo: la impe-
cable Diana de Falguiére, surgía, delicada y b l a n c a . . .
Del Valle la contemplaba largamente, y luego, tras la
observación inteligente, parecía animado por nuevos en-
tusiasmos, totalmente poseído por la belleza de su te-
soro, en el ambiente impregnado de luz y de colorí
Amaba á los jóvenes; conquistaba sus inteligencias
y sus corazones; les atraía con sus nobilísimas cualida-
des y ellos retribuyeron siempre, sus múltiples, sus
constantes pruebas de consideración y afecto, sus pre-
ciosos estímulos y consejos, con una gratitud que no ha
extinguido la muerte.
Todo ello reflexionado entonces, bajo la presión de
la dolorosa pérdida, vuelve al recuerdo al trazar estas
breves líneas en homenaje á su memoria. Del Valle fue
una de las más descollantes personalidades argentinas
de su tiempo: por su talento, su saber y su brillante
actuación en el escenario nacional y por las excepcio-
nales condiciones personales que le distinguían.
Tuvo, como político, fuerza y prestigio, y como hom-
bre de refinada cultura cumplió en nuestro medio una
misión civilizadora, que se antoja más grande y más
intensa á medida qae transcurre el tiempo.
En la actualidad se confunden las dos fases de su
vida. Reunidas ambas, forman la armoniosa figura, gran-
de y seductora figura, que consuela evocar en los días
presentes.. .
Cuando la historia estudie la obra de Del Valle, el
tribuno prevalecerá sobre el hombre de mundo de ex-
quisito temperamento. Debiera recordarse entonces tam-
bién que enseñó prácticamente como pueden armoni-
zarse el patriotismo y la belleza, la altivez y la gene-
rosidad.
José Luis CANTILO.
 La transformación de "El Gubernista"
—Vea, señor Pailón, el caso es apuvao y me v ' á dis- esquina. Una barrera de pueblo, aullando y blandiendo
pensar. Los amigos me llaman de La P l a t a . . . Parece ejemplares de " E l G u b e r n i s t a " como si fueran avmaif,
Que hay temores de r e v o l u t i s . . . Y aunque ustó ha en- le cerró el paso, le derribó del caballo y le "dejó por
trao resién hoy á ser redactor, le voy á dejar el diario, muerto.
SI me permite, porque ya he visto qu'es m u ñ e c a . . . Ya Más allá, Paiba, de pie sobre una mesa, ampliaba su
sahe, ' ' E l Gubernista'' defiende á Juárez y publica to- artículo del día en un discurso violento que terminaba
^os los días u n suelto alahaneioso pal juez de paz y entre aplausos atronadores al descubrirse como delegado
otro pal comisario. Lo demás me lo llena con tijera. . . de la Unión Cívica " p a r a encender la chispa revohiciona-
•^ ver, hoy somos veinticuatro'é julio. El veintisiete, á ria en el corazón de la juventud ñ a p i n d a y e n s e " . . . La
iriás tardar, me tiene á su lao, y si usté se porta hien, escena que siguió á esta arenga deslumbradora no es
como espero, cuente con que lo asocio. . . para describirse. Paiba tuvo que encaramarse sobre
Y ante la reverencia de Paiba, don Crescendo Gómez, un armario para que la muchedumbre no le despedii-
director de " E l G u b e r n i s t a " , tomó el tren de La Plata zara de entusiasmo, mientras los más rabiosos, víctimas
^n la estación de Ñapinday. antiguas de la arbitrariedad policial, cuyas costillas cla-
• j-,^^^^íiba su ánimo dispuesto á todos los optimismos. maban venganza desde el advenimiento del unicato, se
«Cómo n o ? . . . El gobernador, agradecido sin duda al lanzaban como fieras á la comisaría, arrollando vigilan-
buen efecto de su propaganda, lo mandaba llamar para tes y soldados en un entrevero descomunal, en que so-
(larle una subvención quizá, ó para ofrecerle algún pichu- braron las cabezas rotas, los sablazos, los tiros y jule-
leo bueno, enterarle de los macaneos revolucionarios que pes mayúsculos hasta poner en fuga al comisario, mon-
se susurraban é instruirlo sobre los planes de defensa... tado en el mejor flete de Ñapinday.
•—i No digol—monologaba don Crescendo estirado en Así, cuando á mediodía de aquel 26 de julio del 90
6l vagón;—¡mire usté que se necesita ser sonso pa soñar llegó la noticia de la revolución de Buenos Aires, hacía
como los cuatro líricos de la Unión Cívica, con derrocar ya rato que el heroico pueblo cumplía el programa dol
^ Juárez y á sus hombres 1 . . . ¡Pa lo que van á sa- Parque y vitoreaba á Alem, á del Valle, á Campos y á
^-1^1'! • . . [Hacha y tiza como el 80, palo y palo como el los demás prohombres; mientras Paiba con una risita
'4, jabón y más jabón, como siempre, no m á s ! . . . Y irónica que no le conocía nadie todavía, releía la tercera
g i r a n d o bien ¿por qué no hará el gobierno en Buenos carta de don Crescencio y se deleitaba en este párrafo:
^ires, lo que yo, como director de " E l G u b e r n i s t a " y " ¡ U s t e d es un sinvergüenza, un estafador! iConvertir-
^migo del orden, he propuesto al comisario de Ñapinday: me á mí y ú " E l G u b e r n i s t a " en enemigo del doctor
íicabar á palos con la o p o s i c i ó n ? . . . En fin, no vale J u á r e z ! ¡Dé gracias á que no puedo moverme de La
•n, pena ni pensarlo. . . Mejor es que me acuerde de la Plata, que sino I . . . "
d o n a d a ' e l mocito qiie he dejao en mi lugar, y que me
^ ' á llevar el diario á las nubes, sin trabajo. . . ¡ P ' c h a l Cuatro días después, en cincuenta leguas á la re-
yo soy procurador viejo y por lo tanto hombre ÍTÍOIIO y donda, no había periódico comparable á aquel paladín
*^? ley, y nunca m ' h e chupao el dedo ni en painel sellao de las libertades cívicas. La imijrenta no daba abasto y
^} en l e t r a ' é molde; pero la verdá es que ya estoy me- ante la tempestad de anuncios callejeros, los vendedores
•iio harto de escribir todos los d í a s : " A nos'^tros, los estaban roncos, el pueblo s o r d o . . . U n tipógrafo se
Sacerdotes de la idea, cumple el deber de proclr-mar bien había vuelto l o c o . . .
^'to que no hay dos talentazos como el del cordobés egre- El 31, don Crescencio, como una tromba, descendió
gio que nos gobierna. La libertad sin el orden es pior del tren en la estación. Venía dispuesto á comerse
nye rodeo'é t i g r e s " . . . ¡Qué historia! Y vamos á ver crudo á P a i b a ; pero el ex comisario, á quien la des-
Bi este mocito me cambia la sonata, aunque el compás gracia había convertido en filósofo, le tiró prudentemen-
^^ga lo mismo. . . te del saco:
A la mañana si- — E l pueblo es de
euiente,_ los habitan- él, le dijo. Si^ asté
tes de Ñapinday des- lo echa, lo van á ma-
pertaban azorados, y tar . . .
^n la confitería, á la Con todo, el ofen-
hora plácida del apí3- dido director intentó
^'itivo, los tertulianos una arremetida tea-
^*on hi nariz metida tral, sin hacer caso
en " E l G u b e r n i s t a " . de los siniesti os " ¡ ya
leían nerviosamente, se f u é ! " con que loa
pilluelos coreaban la
disputando á inter- caída de Juárez.
^'íilos, mientras e n —Me va ustó á de-
'^. calle (cosa nunca cir, caballerito . . . Me
•^'ista en la tranquila va usté á explicar. . .
Y^lea), ini enjambre I Con qué derecho .._. 1
de pilhiflüs se des- Pero Paiba, sin in-
p e p i t a b a gritando: mutarse, s e cAUidró
ante el toro:
1 E 1 Gubernista*' — Distinguido se-
con l a Tioticia d e l ñor director, á lo he-
^i'iunfo cívico! i L a cho pocho. . . El dia-
I-enuncia de J u á r e z ! rio t i r a hoy 3.000
i ua acusac'ón al co- ejemplares. Usted me
niisario D í a z y al lo dio con 300.
mez do p a z ! " . . . — ¡ N o s e a pavo,
-, l ^ l P e r o qa'escán- hombre! . . . ¡En su
el ? / - ^ ese!—rugió vida ha hecho mejor
^^ 3efe de la autori- negocio 1. . .
"!^íl poii'dal al ente- Y en t a n t o qn?
carse de qv.e á las don Crescencio, con
^pj^sabidas laudata- aire que ya empeza-
' ' a s reeinplav-aba ese ba á ser dubitaiivo,
uia veneno puro en se rascaba '.H nariz,
f^l suelto de costum- el audaz revoluciona-
fe/^nto, vayase á la rio, agregó;
imprenta y Irai-amé —Déme l a s gra-
^'yo ó ni-iervo á ese cias, más hien, que
'jocito c o m p a d r e ! . . . no le haya cambiado
^^etanié en el cala- el título; pero des-
'\"''-o a todo el que de mañana lo hare-
(l'^^'íf'itre i o y e n - mos. ¿Qué le parece
^ .El G u b e r n i s t a " que en vez de ' 'El
nn n^'"^^^ ^ 1 ofidal Gubernista'' le pon-
2;!« le haga un tole- gamos " L a Oposi-
p a m a al sonso'é don ción' ' 1
yjescencio avisando- Ocho días después
'^ 'o que pasa v que el periódico se había
j e n g a pronto!. . . fundido.
1^'-' 1 sargenío n o CARLOS
P^do llegar ni á la
CORREA LUNA.
^^í'- de Hohmnnn

"*^'
 El pájaro enjaulado
Yo tengo un pajarito
que no es una eminencia el pobrecito,
pero que hasta el presente
fué un pájaro decente.
Casi nunca estíi triste
y para ser feliz generalmente
le sobra con el agua y el alpiste.
Dirás, amigo Antonio,
que te cuento z o n c e r a s . . . i Qué demonio I
Piense el sabio más sabio lo que quiera:
¿no es lo trascendental otra zoncera?
¿no lo es el matrimonio?
Pero temo que voy á molestarte,
pues te encuentras á punto de casarle,
y mejor es que siga
con el cuento empezado
que aunque tiene, de fijo, poca miga
puede ser que resulte de tu agrado.
Continúo. El modesto pajarito,
tan dichoso en su jaula, es un bendito.
Como ha nacido en su prisión de alambre
y no conoce el hambre,
jamás lia cometido la imprudencia
de quererse escapar; y en su inocencia
mira el follaje por el sol bañado,
con la más absoluta indiferencia.
No hay estudiante á quien le guste el aula
y de ella no se escape alborozado;
mi pájaro, al revés, ama su jaula.
En los hombres también logran lo mismo
la civilización y el pesimis:r,o.
¿No opinas igual cosa? .-v seguro.
Eres hombre maduro,
y si hoy quieres casarte
es que buscas el modo de enjaularle.
El pajarito que feliz vivía
en su estrecho retiro, notó un día
que una ' ' p á j a r a ' ' buena y cariñosa,
Dib. de Giménez*
tal vez enamorada ó caprichosa,
los dorados alambres embestía ;
ofreciéndose á hacerle compañía.
—¿Qué pasión violentísima consume •]
á esta Julieta plume ?—
me_ dije enternecido.
Y á ayudar á la pobre decidido,
dejé, la pueita de la jaula, abierta
y la " p á j a r a " entróse por la puerta.
Atónito el Romeo, un breve instante
pareció m e d i t a r , y con un trino
díjole así á la intrusa, amable y fino:
— P a s e usted adelante.
En lo demás que hablaron no me meto.
¿ No es, la vida privada
de los pájaros, digna de respeto?
Pasó una temporada,
la hembrita puso un huevo y, total, inada!
Antonio ¿ te das cuenta del profundo
dolor de aquella madre infortunada?
Lo propio que el primero fué el segundo:
huero también. Y hueros resultaron
todos los que más tarde se juntaron
en el caliente nido.
Al cabo, cierto día,
aprovechó la " p á j a r a " un descuido,
las alas ensayó con alegría
y, triste y enjaulado,
dejó á su compañero abandonado.
¿Qué haga yo el comentario? No podría.
Hazlo tú, amigo Antonio,
que después de una vida borrascosa
y maduro (no digo que gastado)
esperas con afán el matrimonio
que te unirá á una joven muy hermosa.
El caento se acabó. ¿Te gusta el cuento?
¿Me dices que es muy pavo? Pues lo siento.
L U I S GARCÍA.

túii ^^ T '^^'^'*^^ tenííi una verba abundante y espon-
g...,^*'^- ^6 gustaba sostener teorías originales. Los lu-
^'nvn '''°^-^"6s que brotan en la conversación como los
Vleii *^^,^' campo, salían pocas veces de sus labiofí.
i-is • ^^^^ conocidos le llamaban " e l hombre de
^:- .^^^'^<lo3as". Los demás le decían simplemente " e l
así " "^^^/ineador". Este calificativo igualitario, que
iie-n 1 '^ ^ '^^ alturas como baja á los charcos, estaba
^^^aüo a su persona con la misma solidez que el rótulo
Vl^^'^^^'^' ^^^ Marcial lo sabía y no parecía disgustarle.
í^« , " q^iiso un día divertirse preguntándole lo que
i^ensaba de su fama.
r>e Sócrates aquí, contestó el viejo, hemos sido
Milichos.
X como el curioso insistiera, no pudo arrancarle más
uue esta explicación:
9. tr^ Tenga usted la seguridad, mi amigo, de que jamás
^ llamarán macaneador.
Aquella noche don Marcial escuchaba distraído sin
^ecir palabra. Se había hablado un poco de todo; de
íigner, de los acorazados modernos, de la evolución
japonesa. La conversación giró hacia la mujer francesa
y (uego hacia la española. " U n volcán en un clavel",
^ ^ 0 entre dientes don Marcial, sintetizando los juicios,
^-''egó el turno á las corridas de toros. Uno de los ter-
J^banos declaró perentoriamente que el .luego de la
Ida y de la muerte era xin anacronismo desconsolador
^"le los progresos del sentido moral. Y cuando nadie
•^ esperaba, se oyó la voz calmosa del viejo macaneador
que. decía desde su rincón:
' 1 Prog:reso moral! Una bonita palabra, sonora co-
^ 0 todo lo h u e c o . . . Hasta ahora he podido entender
^0 que significa.
~~^ No cuesta mucho explicarlo — replicó el otro:
*s e] triunfo del pensamiento sobre el instinto, es la no-
ción de la solidaridad humana impuesta á todos los
^spiritus, es el sentimiento íntimo de que no puede
"U^scarse un placer en el dolor de u n ser viviente.
Siempre los términos absolutos—dijo don Marcial
'i}eneando la cabeza.—?, Usted cree que ha variado mu-
í^'^o el sabor de las aceilunas desde la antigüedad hasta
lioy ?
^~?,De las aceitunas?
— Sí.
~~-¡ Vaya usted á saberlo!
^ No, mi amigo, no puede haber variado. El mismo
^usto de las aceitunas áticas que comían los griegos
í^ienen las que comemos nosotros. Y con el sentido mo-
"^'al del hombre sucede otro tanto. Igual fruto, iguales
*piidiciones. El progreso es en muchas cosas una ilu-
^]ón: la llanta de un volante que siempre se mueve y
Siempre está en el mismo sitio.
~^¿Cómo explica usted, entonces, que la civilización
V^-ya eliminado Jos espectáculos bárbaros de otras
épocas ?
~ ~ - É A qué llama usted espectáculos bárbaros?
"— Al circo romano, por ejemplo; á la lucha del
^"mbre con el hombre.
-—Ahí verá usted, mi amigo. Yo no comparto su
*^pinión. Me parece que estamos presumiendo con el
progpggQ como el mocito que por presumir con el ci-
garro se condena al mareo. Se nos suben á la cabeza
^os humos civilizadores. Para mí, el circo romano no es
"'^^ás que una válvula de escape. Cierre usted el desagüe
•^e una cloaca y verá que su contenido se filtra por
"todas partes. Es lo que ha hecho el famoso sentido mo-
^'íil. En verdad, no ha realizado un gran milagro.
~— Rs decir que debemos volver atrás.
— Volveremos, seguramente; pero no será atrás, sino
adelante.
— No entiendo.
— Está muy claro. El gladiador no es una invención
^^^ hombre, sino una creación de la naturaleza. Por
^^ tanto existirá mientras exista el mundo. Es el
Fiaí>guiiiario, el combativo, el matón, llámese chulo,
llámese compadre, llámese apache. Lea usted las cró-
'|;cas policiales en nuestros tiempos de progreso: ' 'Por
•y^iferencias en un partido de naipes se tomaron á pu-
^^aladas Fulano y Z u t a n o . " El alma del gladiador que
"^^ i'evela. . . "Mengano disparó ayer cinco tiros á su
Yí^^er porque había olvidado prepararlo la comida."
Una niña de diez años fué asaltada por el sujeto
•••^l que ia perseguía con intenciones infames." Siem-
í*re el gladiador, el hombre de presa, la bestia agresiva
y feroz, el in.'^tinto desenfrenado y bajo. Esto no lo su-
primirá usted nunca. Habrá en todos los tiempos hom-
bres-chacales como podrá haber hombres-leones. La
unidad moral de la especie es una mentira. Ño hay
paridad posible entre las generosidades altruistas y
las depravaciones canallescas. El organismo social tiene
su mente y tiene sus escorias. Como los líquidos mezcla-
dos, los hombres buscan por sí mismos su nivel. Hay
que renunciar á la utopía de unirlos. Las águilas pue-
den bajar hasta el llano, pero jamás x>odrán las cule-
bras subir hasta las cumbres.
Don Marcial hizo una pausa y, como nadie le con-
testara, siguió diciendo:
— El circo romano es la dignificación del bandido y
el escudo del orden social; es el atributo de una civili-
zación superior. Siempre he creído que aquellos refi-
nados podían enseñarnos á vivir. Entre nosotros, el
gladiador encuentra una disyuntiva fatal: ó se hace
matar obscuramente en una disputa de taberna ó va
á podrirse en el fondo de un calabozo. Vencedor ó
vencido, sale siempre mal parado. Ataca, pelea, asalta,
roba ó mata, líorque lo empuja la sangre. Pero sabe
que por todos los caminos caerá al abismo. Es el de-
voto del crimen, hecho con carne del circo. Salva del
enemigo para ir á la cárcel ó al patíbulo. En la pri-
mera representa una carga para los que trabajan. En el
segundo ofrece un espectáculo que con todos los pro-
gresos del sentido moral sigue siendo popularísimo. Si
usted cree que la humanidad ha variado observe ese
síntoma: toda ejecución pública atrae millares de es-
pectadores. La guillotina ó el garrote ejercen sobre la
masa igual fascinación que las luchas antiguas. Y el
sacrificio del ajusticiado en el cadalso es cobarde, re-
pugnante y feo, mientras que el esfuerzo del combatiente
en la arena es noble, conmovedor y h e r m o s o . . . La ci-
vilización moderna ha llegado á esta fórmula admira-
ble: cuando el matón está suelto, es un peligro; cuando
está dominado, es un parásito. Y" cree haber supriíaido
el gladiador, porque ha suprimido el circo, como si bas-
tara derribar el árbol para matar la serpiente. Resijlta
\in mal para la colectividad y otro para el hombre-fiera.
Abra iisted el c i r c o . . .
— Y hará la escuela.
— Al contrario. El circo representa únicamente la
regularización de la criminalidad, con beneficios para
todos. A un torrente que ocasiona daños no se le
puede agotar, pero se le puede encauzar. Es el caso.
Con el circo, el bandido de suburbio deja de sor una
amenaza siniestra para convertirse en una realidad
inofensiva. Su áspid no ha de clavarse sino en otro
hombre de su misma laya. Sobre su pasta de com-
padre se modelan las elegancias sutiles del recia-
rio ó las viriles aposturas del mirmilón. Se le realza y
se le domestica. Entretanto disfruta de la vida sin
el peso do la miseria ni la preocupación de la presa.
Es un vago útil, un azote provechoso. Cuando le llega
su día, pelea gallardamente ante millares de especta-
dores, y esto vale más que dar una puñalada clan-
destina en una callejuela desierta. Si la suerte le es
propicia, goza los beneficios de la victoria en vez do
temer las perspectivas del calabozo. Si le es ad-
versa, le queda siempre la esperanza del "alice v e r s o "
salvador. En el fondo todo ha sucedido lo mismo que
bajo el imperio de nuestra pretenciosa civilización. SÜ
han filtrado residuos en el espoliario en vez de ha-
cerlo en los presidios. Sólo la forma ha variado. Y
este pequeño cambio significa la supresión casi total de
las cárceles, la domesticidad del vandalaje, la elimina-
ción tranquila y natural de las escorias sociales, y por
ultimo, u n espectáculo incomparable que acostumbra al
pueblo á ser valiente, á ser fuerte, á ser viril, á mirar
de frente el peligro, un espectáculo honesto y educa-
dor. . .
Una carcajada general interrumpió la disertación.
Don Marcial pareció despertar. Miró un momento á
todos con extrañeza, bajó los ojos, se recogió en sí
mismo y cuando hubo cesado la algazara, dijo con su
acento invariable de tranquila indiferencia:
— Está hien. Les parece una locura. Pero yo les
afirmo que dentro de pocos siglos, en cuanto la civili-
zación haya dado otra vuelta, el circo romano sur-
girá victorioso en todas la ciudades como una fórmula
nueva del progreso moral. Entonces se mirará nuestro
sentimentalismo como nosotros miramos la estúpida
ceguera de los medioevales, que consideraban sacrilega
la disección anatómica. Mientras haya • enfei-medades
tendrá que haber anfiteatros lo mismo para loa hombres
que para las colectividades. Esto lo entenderá l£\ .gente
algún día. Y como ni aistedes ui yo lo alcainzaremos,
sería inútil armar discusión. Doblemos la hdj&v : , .
Vib. de HoJiniann. José Luis MURATUEB.
 Allá lejos. .
Asomándose á la encrucijada de los caminos que se
tendían solitarios y dormidos sobre la llanura cubierta
ya de vaga sombra por el avance rápido de la noclie,
la casa alzaba el ángulo de sus paredes sin revocar,
tristísima en el aislamiento del campo silencioso.
La hoja, pronta á cerrarse, de una de las puertas la-
terales dejaba caer sobre el camino una mezquina y
turbia mancha de luz, luz de pobreza y de soledad que
parecía encogerse para no ser notada.
Anunciados por el rumor de los caballos que ataban
al palenque,—un resoplido, el sordo golpear de un casco
contra la tierra blanda, el eco metálico de los frenos,—
entraron al solitario despacho del almacén los jinetes
de aquellos animales; consumiriores de pa¿ada, clientes
de última hora. Tabaco; un vermouth; " v i c i e s " . . .
En la devastada estantería algunas vie:as botellas
de bitter y de cerveza se alineaban dejar do enlre üí
frecuentes claros; unas pocas latas de sardinas, dos ó
tres pares de alpargatas arrinconadas junto á una caja
de almidón y pocas cosas más, todas viejas y como en-
tristecidas, constituían las existencias del almacén,
completadas por el tercio de yerba, la cuarterola de vino
y el tarro de guindado. Pendiente del techo, una lám-
para de kerosene con el tubo roto, difundía escasa luz
sobre todo aquello.
Los parroquianos llegados en esa hora triste de
las primeras sombras, recogieron ó bebieron lo que el
hombre del almacén, grueso y displicente, les sirvió, po-
niendo á contribución la escasez de sus botellas, y des-
pués de haber ensayado sin éxito un par de bromas que
se sorbió el mortecino silencio del ambiente, se sen-
taron en el largo banco colocado junto á la pared, entre
la puerta y la ventana de reja; y allí, cruzada en forma
de cuatro la pierna ó dando con la polvorosa bota en-
tretenimiento al látigo, que la golpeaba maquinalraento,
quedaron en silencio también, recorriendo con la mirada
el 'techo ó siguiendo la perezosa ascensión del humo de
sus gruesos cigarrillos liados en recio papel.
A la derecha del mostrador, junto á una vidrierita
que guardaba todavía entre secas migajas dos ó tres
bizcochos, un niño, todo él en su tarea, la pelada cabeza
ocultando casi la cara, hacía cuentas en una pequeña
pizarra, apretando de firme el lápiz con movimientos
detenidos que traducían la fuerza de su atención; la
madre iba y venía sin ruido, con fatigado andar, de la
liieza vecina al negocio, rebuscando cosas debajo del
mostrador. De afuera parecía llegar cada vez más hon-
do el silencio de la noche, invadiendo el campo solita-
rio; debía estar ya obscuro del todo el camino y la me-
lancolía de las distancias, del aislamiento, envolvía la
casa en cuyo despacho la lámpara iluminaba con callada
luz el silencio de los hombres, fumando con la mirada
perdida en la miseria del almacén y el silencio del chico
inclinado sobre su pizarra. Cuando más, se oían esos
vagos rumores de la noche campestre,—el lejano canto
de un grillo ó el eco metálico de los frenos tascados
por los caballos en el palenque.
El almacenero había salido con un balde hacia el pn-
tio, abriendo un boquete de noche en la pared de \a
estantería. Entró otra persona, otro comprador de úl-
timos momentos. Mozo, calzado de alpargatas, el " s a -
c o " sobre la camiseta y el sombrero de ala recta echan-
do sombra á los ojps. Dejó una botella sobre el mos-
trador y dijo con voz reconcentrada de hombre silen-
cioso:
—Medio litro de Icerosene. ' •
El chico, sin levantar la cabeza ni intcriumpir la cori-
tinuidad de su atención, llamó:
—I Mamá 1
Mientras la mujer despachaba, el mozo, soltando su
mirada hacia los del banco, reconoció á uno de ellos y
cruzaron algunas palabras:
•—¿Cómo le va?
—Ya lo ve.
—¿Anda por acá?
—Sí, estoy aquí á la vuelta.
•—¡Ta bueno 1
La conversación no prendió. '^I mozo parecía haburse
traído consigo el silencio de la casa, que se evocaba
obscura y sola en la noche del campo.
Recogió la botella y después de dar las buenas noches
con su voz reconcentrada, salió llevando la imaginación
á la idea de la lucecita que iba á hacer brillar humilde
y tranquila en la extensión negra.
El niño concluyó su cuenta y tras una última ojeada,
alargó la pizarra á su madre, que la e caminó satisfe-
cha. Estaba bien; él quedó esperando; 'a madie aori*^
la vidrierita, sacó de ella uno de los bi,í.;ochos y se lo
dio. El niño, de codos sobre el mostrador, se puso t*
cernerlo lentamente, mirando distraído al espacio.
Arrancándose á la inmovilidad que aquel silencio in-
fundía, uno de los del banco se levantó perezosamente:
le siguíei'on los otros, despaciosos, acon^odánuose coü
un golpe de codos la cintura de la bombacha. Pagaron
el gasto y salieron.
Se oyó luego afuera el crujir de ios arneses palabras
sueltas, al montar, y los primeros püsos en vaf,o de lo3
caballos; el pulpero cerró Ja puerta y el galope corto
de los animales sonó en la noche y fué íiiejáiidose en
la obscuridad solo recortada por el turbio abanico de luZ
que la ventana del almacén silencioso abría en la so-
ledad.
Arturo GIMÉNEZ PASTOR.
£)ib. de Navarrete,

Lise
Tenia estremecimientos de sensitiva sn cuerpo
tielieado y liabia sombras de infinita tristeza en
aquel rostro de virgen pálida.
La sonrisa nunca pudo dibujarse entre sus
'abios, indolentes á todo esfuerzo que á la con-
tracción del dolor no se adaptara.
De sus ojos azules la mirada incierta, como te-
merosa de la realidad, parecía buscar siempre
alguna visión lejana, entrevista, tal vez, en las
i'egiones de luz donde se viven los sueños.
y su espíritu también, agitando sus alas si-
lenciosas, refugiábase en eso ideal, en las horas
Melancólicas de las profundas n o s t a l g i a s . . .
Se llamaba Lise.
Hija predilecta del amor, nació al contacto de
•IOS almas enfermas, — y fué su herencia la sen-
sibilidad exquisita de un organismo minado por
'a histeria.
* s * Son de otros amores despojos inertes, que rinde
Era opaca y triste el alma de Lise.
E n t r e la realidad y el ideal estaba su lucha.
L a realidad sentida y el ideal forjado.
Había angustias de muerte en sus ratos de
flesfallecimiento y espasmos de voluptuosa ter-
nura en los instantes fugaces de sus reacciones
•Violentas.
Y asi vivía.
Abatida... exaltada...
En el rudo empeño de modelar en forma per-
ceptible á los sentidos, el motivo confuso de sus
febriles a n s i e d a d e s . . .
s * #
Por extraño caso de alucinación mefista, la
'calidad y el ideal parecieron un momento con-
fundirse.
Y de pronto Lise vio.
Vio cruzando por el espacio, errante y sola,
lina figura gentil que de raudales de luz dejó su
«-stela
E r a Un doncel de continente altivo, con ojos
>iegros y mirar de fuego.
Y ante su imagen, estremecida, la virgen del
ostro pálido, en éxtasis sublime, por primera
^'ez sonrió...
Lise siente amor.
¡Pobre Lise!. . .
Lise tiene penas.
^'b- de Giménez.
Su alma enamorada llora amargas ausencias.
Y está celosa.. .
Celosa de las estrellas, que le han robado á su
amante...
* *»
Lise languidece.
A su cuerpo endeble, sólo el perfume de las
flores nutre.
¡Es que quiere morir! •
Y en t a n t o e s p í a . . .
Espía á sus rivales las estrellas, reclinada en
el césped.
Tiene sobre el pecho rosas amarillas y hay en
su cerebro mariposas negras.
Vestida de blanco, á la luz de la luna, parece
va m u e r t a . . .
* íj * ¡
Lise va á morir.
H a y vagos murmurios poblando el ambiente.
Diríanse sones de místicas voces, de labios que
ruegan, de labios que rezan.
Son ángeles rubios que montan la guardia al
pie de su lecho.
Escolta que tienen, como un privilegio, las al-
mas de virgen que suben al cielo.
* **
Vive todavía el espíritu de Lise.
Vive y se agita en inmensa zozobra, resistien-
do á las sombras que lo invaden.
Y en poderosa evocación concentra sus rispan-
tes energías.
E n suprema evocación.
» «#
De pronto en la alcoba se nota algo extraño.
Son ecos perdidos de voces confusas, sordos
cuchicheos, rumores de lucha.
Y luego, ya en fuga, un ruido distante, como
de aletazos.
Es de ángeles rubios la escolta que huye, des-
hecha y dispersa.
Y dueño del campo, el doncel altivo de los sue-
ños de oro se aproxima á Lise.
A Liso que presa de castos pudores también le
contempla.
Y el doncel entonces, con gesto soberbio, arroja
en el lecho puñados de estrellas, informes y rotas.
á sus pies. . .
* **
Tiembla la virgen y el doncel sonríe.
Y se miran sus ojos.
Los unos son azules y el amor imploran, son
los otros negros y á su vez lo ofrecen.
Y después de besarse las miradas, se j u n t a r o n
los labios en un beso.
Fué uno nada m á s . . .
Beso de fuego, insaciable, intenso. . .
Y la hija del amor, con fruiciones de pecado, en
un suspiro exhaló la vida, sonriendo dulce-
mente . . .
* **
E l entierro de Lise no pudo ser triste.
Un coro de risas juveniles acompañó su cortejo.
Y en una caja de sombrero descendió á la
tumba.
Porque Lise era una gata.
Gregorio DE LAFERKEUE.
Nota del autor.—Todo lo que se note de exagerado ó
falso en el relato de las cuitas de Lise, son licencias
que se ha permitido el autor, imitando á la mayoría
de los que sobre temas parecidos escriben. Lo único que
debe tomarse como cierto es lo que se encuentre suscep-
tible de ser aplicado al pobre anlmalito, que, por otra
parte, no era blanco sino negro.
Otra.—Los términos "mefista" y "rispantes", que
precisamente nada significan, son también licencias del
autor, en obsequio al estilo y respetando la costumbre
establecida por los maestros decadentes.
EL AUTOR.
E l ñandú en las pampas h u y e perseg-uido
por el liero gaucno; y, en c a r r e r a loca,
corre presuroso, corre, corre, corre,
tanto que parece que ni el suelo^toca.
Mide la l l a n u r a con sus bruscos saltos...
Nadie lo proteje, nadie lo socorre;
pero, al acicate de su propio miedo
que le da más fuerzas, corre, corre, corre...
L o persigue el gaucho sobre el ágil potro:
se oye el galopante casco que retumba,
el fragor de estribos, el r u n r ú n de espuelas
y el zigzag de un lazo que el a i r e zumba..-
Y cuando ese lazo g i r a y se desdobla, '•
el ñandú, al sentirlo, cree, en su torpeza,
que estí'i [ibre sólo con a b r i r un ala
3- esconder debajo luego la cabeza...
¡Y es porque presiente que, más t a r d e , esa ala
se a b r i r á en las manos de u n a dama h e r m o s a ,
que también, á veces, cubrirá con ella
la coquetería de su faz de rosa!...

JOSÉ S . CHOCAXO.

Fuente de la vida
LA VERDAD ETERNA

«Humildes sembradores de seres y de ideas

dejemos en el surco el germen de la iniés.
L a iniés humana!... extraño conjuntos de preseas
y lóbregas miserias ú impulsos criminales
que roen y acongojan sin t r e g u a al boraz jn;
de místicos fulgores de efluvios celestiales
y sombras que ennegrecen la duda 3- la traición.
De Thales hasta Spencer la confusión eterna
enreda su madeja oscureciendo el sol,
su luz majestuosa, no obstante nos gobierna
y cada nueva aurora nos b a ñ a en su arrebol.
Colmando en la fatiga la sed de lo ignorado
cifremos en la vida nuestro supremo bien;
ni en la v i r t u d estáticos ni esclavos del pecado
las perlas del trabajo coronen nuestra sien.
V i v a m o s y sembremos los seres y manjares
que nutren 3' r e n u e v a n la vieja humanidad,
que el dueño soberano de feuclos estelares
con la cosecha h u m a n a h a r á su voluntad...!»

Así dijo el maestro con plácida armonía

al grupo de escolares que su opinión buscó.
«Ved la copa en que bebo mi ciencia y mi alegría...!*
agregó 3' á su esposa, que al lado sonreía.
con impudor sublime los labios la besó.

Dib. de Eitscvi.
J. L Ó P E Z D E GOMARA

i
 Adsit fortior!
El castillo almenado se muestra vestido de som-
bras. Es la hora misteriosa, en que la melancolía
baja á la tierra, en que encuentran satisfacción
los más vagos y más secretos anhelos del corazón
y en que la diosa de los castos favores, envuelta
en una nube, besa la frente del dormido Endimión.
E n la teiTaza más inmediata al puente levadi-
zo, la linda castellana, con la veste desceñida,
como lina antigua Gracia, respira las tibias vo-
luptuosidades de la tarde, y parece absorta en la
tarea de deshojar una simbólica margarita. H a
abandonado el salón de fiestas, en donde un Pere-
grino, distribuj'e reliquias y refiere los dramáti-
cos accidentes de su piadosa y larga romería y en
donde un Trovador, hace revivir con sus cantos,
las proezas y la gloria, de los trofeos que cubren
las paredes, suscitando más de una vez, el recuer-
do de hermosas damas, que con su presencia, hi-
cieron mayor el galardón y más amarga la imyío-
tencia del vencido.
A la linda castellana, no le interesa el pasado,
empieza á vivir y consultado la flor de los horós-
copos, quiere, por el contrario, salir al encuentro
del porvenir. Piensa en el vencedor del último
torneo; recuerda que cuando todavía llevaba la
visera del casco calada, se acercó á pedirle per-
miso para repetir su nombre durante el combate
y que después, fueron sus propias manos las que
le consagraron el triuiifo.
No ha hecho sino pasar, cruzar por su camino
y no lo olvidará, como reconocerá siempre, el
blanco halcón que extiende sus alas, en su escuüo
y sobro su alta cimera. Pero, é l . . . ¿ E l ? . . . Y
como obedeciendo á un mágico conjuro, se hace
escuchar, á lo lejos, pronto muy cerca, el galope
de un caballo.
Las espuelas enrojecidas, el foso franqueado de
un salto, la escala de seda inevitable y el caba-
llero que lleva en sus armas i m blanco halcón de
alas tendidas, está ya á los pies de la linda caste-
llana, que oculta en su seno, el último pétalo do
la deshojada m a r g a r i t a . . .
Es la época en que lá espada ennoblece todas
las pasiones y en que sólo tienen derecho á amar,
los valientes, los que son fuertes. Se conquista á
una mujer, como se toma una fortaleza y el amor
c|ue no retrocede ante la muerte, embriaga más
que el vino generoso y seduce como la misma
gloria!!. . . Adsit fortior!
Hoy, el " p l a s t r ó n " y el " b l a n c o " , es todo lo
que nos queda del antiguo torneo y de la j u s t a
caballeresca. El noble ejercicio se ha transforma-
do en un " S p o r t " , práctico, productivo. Las da-
mas, ya no se asocian al espectáculo, con su emo-
ción y sus sonrisas. H a n sido desalojadas:—los
premios son en dinero!

Allá van, en vertiginosa carrera, sus destinos

confundidos, el caballero con. el rostro descubier-
to, orgulloso de su empresa y la linda castellana
sentada á la grupa, con reflejos de aurora en la
larga cabellera y sonriendo á todas las alegrías,
porque sabe que á pesar del foso y de la escala,
ella ha vencido al vencedor y que en el pedazo de
cielo azul de su nueva vida, no h a b r á j a m á s es-
pacio, p a r a que despliegue s'u vuelo, el blanco
halcón de alas extendidas!!
Marco M. AVELLANEDA.
Dib, de Redondo.
 A más no poder
Los cuervos iban á estar de fiesta. De mi ba- una revolución americana. El confesaba su ambi-
tallón habían caído ya muchos soldados. Murply, cioso designio con suma naturalidad. Más adelan-
el de rostro apolíneo y alma pueril, muerto en el te se le abrió el apetito y soñó dos galones; al
instante en que un compañero lo invitaba á mes y medio no se conformaba sino con t r e s ; á
llevar el " t a c t o de c o d o s " ; Sampere, el más los dos meses, apenas si t r a n s a b a por cinco. En-
entendido cabo de cuarto, muerto con sus cinco grasaba su fusil con aires de jefe. Por nuestra
años de estudios médicos; Hermo, protofeo de parte, hacía rato lo habíamos ascendido á " c a -
feos, quo en concurso de feos espantara á to- pitán de, c a b a l l e r í a . . . de m a r i n a " . No se le
do competidor con su estampa de pailebote de nombraba de otro modo.
mucho atrás náufrago, Hermo, cuyo feliz ingenio — C h e ! . . . capitán do caballería de marina!
alegraba al ejército y si una invasión de langos- gritaba uno, y al punto el aludido, sacando de
t a se abatía, daba la enhorabuena á las langostas cualquier parte su roja nariz.
porqué " s e comían á los m o s q u i t o s " , muerto, — I Qué me queréis? — contestaba. Y general-
para siempre m u e r t o ; Ernesto Villar, el niño mente era bien chusca la respuesta.
En el primer combate, el capitán en hipótesis
estoico, amador de las ' ' V i d a s p a r a l e l a s " , muer-
to como un romano antiguo, por su propia mano;
el sargento Zubieta, que aseguraba haberse cu-
rado con la campaña una diabólica enfermedad,
muerto; Magariños, flor de hidalguía, muerto. j,A
qué recordar más? Salpicadas estaban de sangre
las colinas. Sombría retirada entre truenos. Abra-
saba el sol. Moscas de luz parecían pasar ante
la vista. Zumbaba tristemente el plomo. De junto
á un palmar, unos cuantos disparaban sus armas
contra un jefe enemigo que gallardeaba con una
capa blanca. Después supimos su nombre :
Amuedo.

T nuestro coronel Bernabé Martínez, el chile-

no, el roto, como él mismo se apellidaba, en sus
horas de orgullo y de inquina contra la aristo-
cracia de su país, gallardeaba también, sacrifi-
cando vidas p a r a que el general se pusiera en
salvo, y al cabo de tanto m a l t r a t a r á sus solda-
dos, ahora, viéndolos morir, uno contra ciento,
los saludaba kepí en alto, con un grito sincero
y empañado de llanto: ¡Muchachos de Montevi-
deo, recién los reconozco!
A la distancia, caballero en una muía, ' ' el co-
loso de K o d a s " , con su hermano en ancas. T
aquellos trescientos kilos sobre un asno dibuja-
ban un relámpago de risa en el abatimiento del
conj'.vito.
mereció serlo del elemento líquido y del sólido
Un " v a l i e n t e " hacía patitos á las g r a n a d a s ; en alguna comedia de Aristófanes.
otro " v a l i e n t e " cortaba la cuarta á un carro ¡Y lo qué son las cosas! El día inolvidable,
de heridos y se alejaba como loco, tapándose la bajo seis hora de derrota, cacheteados por la
oreja derecha con la mano; un tercer " v a l i e n t e " muerte, helo cortando campo, acosado de t r e s
fingiéndose herido por donde murió Aquiles, lanceros, ellos jinetes, él á pie, que le g r i t a n :
" t e m p l a b a " , en el decir de los gauchos, ante la ¡Bendite! y lo van tocando con las lanzas.
perplejidad de su compañía. Pero de estos va-
— j,Eendirme? ¿Eendirme, decís vosotros, re-
lientes, como de los muertos, no digamos más.
diós? ¡Veréis cómo muere un hombre! Y a ha da-
Observemos que b a s t a que UM nombre se j a c t e
do media vuelta; ya, aunque abandonado, vocife-
de valiente p a r a que no lo sea.
r a apuntando con la bayoneta al horizonte:
* ** ¡Muchachos! ¡A formar gi'upos de á cuatro con-
Ahora os relataré una escena de aquella tarde. t r a caballería!
Protagonista, un oatalancito; personajes secun- Y los tres gauchos se detienen; se detienen
darios, tres soldadotes de esos que llamamos llorando de risa sobre sus caballos, ante aquel ca-
" c h i n o s " , carne 'de pelea, gente cruda, áspera so heroicamente lastimoso. Y los corceles ríen;
como sus sierras de Tacuarembó. y la luz que se a r r a s t r a evitando la sangre, t a m -
El catalancito al ingresar en el batallón aspi- bién r í e ; y la misma bayoneta tiesa, apuntando
r a b a á un grado, p a r a poder lucirse después en oblicua al firmamento, tiene fulgores de ironía.
su^ t i e r r a y decir á sus parientes y á las mu-
chachas: — ¿Veis? Este galoncillo lo gané en Víctor A E K E a U I N E .
Dib. de Peláez.
 Los noctámbulos á la fuerza
L a noche, aunqvie no está sos, la suerte, en
en ciernes, se cierne sobre una de sus informa-
nosotros, con la visible in- lidades, lo condujo
tención de dejarnos sumidos al café, sitio donde
en la obscuridad; la hora se corrompe la ju-
W^i'Jl^yUl'lFTTf ''®'' ^P^S^ y vamonos á dor- ventud, y donde él
^SiíKBB^w mir ha sonado y a ; la capa se pasa la noche d e '
de Urania, caída hacia don- claro en claro, entre
de el mundo da vuelta para un nublado de bebe-
abajo, está llena de lamparo- dores y propinas y
nes y estrellas de magnitud ' 'cafés".
menor. Dejad al mozo de
De cuando en c u a n d o café, porque está
una de éstas, ó algo que se muy ocupado en es-
les parece, toma el portante, te momento, salid
se zafa de su sitio y la muy á la calle, aproxi-
zafada va á detenerse en maos á un convento
otro, armando en la atmósfe- y p a r a d la oreja.
El sereno, por la fuerza ra, al pasar, un fugitivo fi- ¿OisT Pues ese so- El camarero, por la fuerza del café
del dinero deo. nido grave es el de
El millón (el millón de una campana que suena con tanto compás como
"abitantes) duerme de pies á cabeza, como un el que se necesita para trazar una circunferencia.
^olo hombre; los eléctricos perturban el orden y jToca á vísperas? ¡Quién sabe! Son, en punto,
''un el concierto de este ó aquel café; los gatos las doce de la noche, y á esta hora la campana
^rman la de San Quintín en los tejados y azoteas, no sabría que víspera elegir.
^os perros ladran como animales. . . Escurrios ahora por una calle obscura, ó sea
Pero el sueño del millón no es un sueño impar- por cualquier calle, y observad que pito toea
cial; es parcial como el descanso del domingo y
'os parciales de Pellegrini. ¡Cuántos, cuántos
"ay que no duermen, que permanecen en la bre-
<-lia, firmes como monolitos ó cosa así, ganando
*1 pan de cada noche ó gastando el de cada día!
¡Cuántos hay que, en el misterio solemnísimo de
'S-s sombras, á la sombra de las sombras noctur-
nales, fraguan siniestros planes y ejecutan accio-
*^s punibles y otros artículos de diario!
Guando uno se pone á pensar en esto, el cora-
ron se siente acongojado como si hubiera perdido
algún deudo, y un sentimiento de piedad se
introduce en nosotros y nos hace compadecer al
Señero humano, que ora (aunque poco, pues el

El maquinista, por la fuerza del vapor

aquel vigilante de allá lejos, mientras este la-
drón de aquí cerca os asalta sin intención de
ofender, poro con intención de robar. ¡Ah! aquel
vigilante no toca pito de ninguna clase; lo que
toca es un objeto que le llaman el violón.
Huid despavoridos, huid del ladrón, que es una
mala compañía; corred, volad hacia p a r t e segu-
r a . . . ¡Deteneos! E l cen-
tíñela de un cuartel os da
generosamente el ¡alto!,
porque os tomó por una
especie de 4 de febrero.
Si os permite hacerlo,
^1 campanero del convento, El ladrón, por el amor, pasad de largo ahora, del
por la fuerza del hábito i lo ajeno mismo modo que habéis
pasado por la del alto.
beralismo progresa) se trasnocha por el vicio, Mientras camináis, la
ra por la necesidad, y aun por las mismas exi- idea de que hay temores
Seneias de la vida civilizada. de revolución golpea en
iVéis ese hombre de corta y sutil chaqueta, vuestro cerebro; en to-
^ i a n t a l blanco, ojos pardos, orejas obscuras, das partes veis grupos
VIO lleva en la mano un " m e d i o l i t r o " y en a sospechosos..... ¡Son
^ e n t e un mundo de pensamientos muy filosófi- " g r u p o s " ! Son pacíficos j
,S? i ^ o veis? Bueno; pues yo también lo veo. trasnochadores que des- ^j
i-e-se hombre es un mozo de café y de carne y perdician la ocasión de
^ueso! Nacido quizá p a r a escribir un diccionario dormir. Pero vuestros El ücn.tinela de cuartel, por
ooielopédico ó dirigir un hospital de tuberculo- temores vuelven á adqui- la fuerza de linea
" ' • de CARAS Y CAREÍAS.
 rir cuerpo; en aquella Y que en la
azotea un cañón le usina se pa-
apunta al infinito, san la noche
pronto á t i r a r p o r unos vesta-
elevación s o b r o la les carasu-
Casa Bosado-obscura, cías, muy
con el evidente propó- simpáticos
sito cíe hacer un des- q u e perpe-
propósito y romperle t ú a n las lu- I
algún m i n i s t e r i o . . . . eos del si- j
Os quedáis en el sitio
giO XIX.
l^etriñcados como fó-
siles, sin aliento y De la usi-
sin voz ni v o t o ; que- na pasáis á Los telegrafistas, por la fuerza del
réis gritar y no po- una panade- destino
déis; queréis telegra- ría, p e d í s
fiar á la conferencia permiso "para entrar, después de haber dado nu
de L a Haya, queréis aldabonazo digno de encomio y las buenas' noclu^s
El vigilante, por la fuerza pública pedir g r a c i a , aun- al patrón, y allí veréis como se fabrica el pan con
que no está la cosa el sudor de la frente panaderil y otras sustanci.is
para gracias, por t a n t a s víctimas como produ.- no menos execrables. P a r a que no os repugno el
cirá la terrible máquina, por t a n t a s madres amasijo, tomáis las de Villadiego, y os introdu-
como perderán sus hijos, por t a n t a s esposas cís en la imprenta de un diario, que ya encon-
como perderán sus maridos, por tantos nietos tráis casi completamente tirado por el suelo; si-
como perderán sus abuelos, por t a n t a s casas co- guiendo el mismo camino que sigue la edición,
mo perderán sus cornisas. . . ¡y en la g a r g a n t a
se os forma algo así como un nudo gordiano! no os tiráis al suelo, pero salís á la calle otra
Por fin podéis decir " p n ú ! " ; pero entonces el vez y presenciáis la reventa con la misma impa-
muy atento y seguro ser- sibilidad con que jiresenciariais la v e n t a tic
vidor de la pieza de arti- votos.
llería os ve haciendo los Os marcháis con la conciencia tranquila •—
tontos, se acerca al borde tranquila como la de un hombre que no ha es-
de la azotea y pregunta crito versos
con voz serena, v i b r a n t e en su vida
y hasta humana: y que se]
— ¿Quieren hacer el fa- asombra d e ! IjBBt^ iiísüir" ii
vor de decir si han visto
eaer -del cielo alguna estre-
que Carras-
co sea un ser 1P^
im T ^ » i ' « --á*^/
-í r
i í
A

lla? O el telescopio no da 1 " • '; P 4 ' ' •

vivo hasta
ó me falta una, precisa- eieito punto
mente la qae yo bauticé y no un ente
con el nombre de mi hiia _. de imagina-
menor
menor, nup se
que se i11i an m
-n aa ^' astrónomo
,, por l,^^!;,,,
la fuerza;
ción — s i n
Josefa. que ni por «1
Eespiráis,—la p a t r i a se ha salvado del cataclis- un momento
mo otra vez!—y respondéis que no, que no habéis
visto ninguna estrella por el suelo, pero que con- os asombre El vendedor de localidades, por la fuerza del
forme la veáis le echaréis en cara su mala con- e1 atreví - amor (al arte)
ducta; y finalniente os despedís del astrónomo, vimiento «le
deseándole mil constelaciones para él y su fami- haber llama-
lia. Y seguís andando como babiecas, descubrién- do noctámbulos á los que no tienen afición á
doos, por lo que pudiei'a pegar, ante un hombre pasear de noche, y que por consiguiente,
que, estaca en mano, se pasea delante de la y si no se t r a t a s e de una vulgaridad, indi-
entrada d e gna de fin de año, debían llamarse trasnocha-
la importan- dores.
te casa d e . Continuáis discurriendo con los pies y con la
comercio de cabeza; veis muchas personas que t r a b a j a n de
los señores noche y veis muchas cosas más, y os calláis la
Sanpietrini, boca porque no es vuestro objeto dar la lata á
Rechupete y la aurora que despunta á r e t a g u a r d i a del palacio
compañía, de gobierno, después de pasar por encima do
velando por BatUe y O r -
los sagrados dóñez ; to- I
in te res o s
compuestos máis el pri-
y capitales mer t r a n v í a I
de estos se- que se anun-
El panadero, también por la fuerza, del ñores. cia campa-
pan nudamente j
Ignoráis
como, pero llegáis á la Avenida de Mayo, que se y . . . buenas |
extiende, con t a n t a majestad como el rey de Es- noches.
paña, en dirección al poniente. E n medio brilla E s decir, |
una hilera de luces eléctricas y colgantes. Por buenos días.
el cable sacáis la usina, y quedáis sabiendo que
la luz eléctrica tiene su origen en la usina del Enrique Los empleados de la asistencia, por lo que
mismo nombre, y ésta en los marcos teutónicos. M. EtTAS. potets contlngere
Fot. de CAKAS Y CARETAS.
 Fuente que al abrirse paso
charca de sangre semeja,
cuando en su cristal refleja
la púrpura del ocaso;
Roces de sedas y plumas,
nimbos, gorjeos, arrullos,
aromas, galas, murmullos,
flores, pájaros y espumas,
i Todo en derredor se llena,
por tí, de luz, gracia y vida,
y te da la bienvenida
y me da la enhorabuena I
Y mientras huye cobarde
el día, y la sombra crece,
y en el esiJacio florece
el lucero de la tarde;
Mientras las magnolias bellas
abren el turgente broche
y está la callada noche
recamándose de estrellas,
Un sol invisible dora
la tierra, el espacio esplende,
y rubia y gentil se enciende
en nuestras almas la aurora.
Moisés Numa CASTELLANOS

^ & - de Giménez

•T*^>5^
MARZO
1 J. El A. de la Guar.
2 V. s. Lucio.
3 S. s. Emeterio.
4 D. s. Casimiro.
5 L. s. Ensebio.
0 M. s. Víctor.
7 M. s. Tomás de A.
8 J. s. J u a n de Dins.
9 V-, s. P a c i a n o .
10 S. s. Melitón.
H D. s. Eulogio.
12 L. K. Gregorio.
1 ^ M. s. L e a n d r o .
14 M. sta. Florentin-i.
15 J. s. R a i m u n d o .
16 V. s. Hilario-.
17 S. s. Patrityo.
18 D. s. Gabriel are.
19 L. s. José.
20 M. s. Niceto.
21 M. .Í;. Benito a b a t e .
22 J. s. Deogracias.
23 V. Dol. de N. Sra.
24 S. s. Agapito.
25 D. s. D i m a s .
26 L. s. Cástulo.
27 M. s. J u a n ermit.
28 M. s. Sixto.
29 J. s. E u s t a s i o .
30 V. s. J u a n Clíniacn.
31 R. sta. Balbina.
Dib. de Giménez,
Calendario político
ENERO'
1 I. L a Circuncisión.
2 M K Isidoro
3 M K Antero
4 J. S. Aquilino.
5 Y S Telesforo
6 S Los S. Reyes.
7 D s. Julián, rnr.
8 L s Luciano.
i) M s. Marcelino
I 0 M s. Nicanor
11 J. K. •Iliginio
12 V S, Benito
13 S. S. Gumersiiuli)
14 D. R, Félix
15 L .S. Pablo erní.
16 M S. Marcelo.
17 U s. Antonio a b a d .
18 J. si 1. Prisca
19 V. s. Canuto.
20 S. s. F a b i á n .
21 D. sta. I n é s .
22 L. s. Vicente.
23 M. K Ildefonso.
24 M. N S. de la Paz.
2 5 J. La C. de .s. P a b l o .
26 V. . • í . Policarpo.
27 S. K. J u a n - Cris.
• 28 T)- K, J u l i á n .
2 9 L. S. Francisco
8 0 M. sta. M a r t i n a .
. 3 1 M. K. Pedro Nülasco.
sifl
•
MAYp
s. Felipe,
s. Atvina.sio.
I n v . de !a sf. Cruz
sta. Mónica,
s. Hilario,
s, J u a n ,
s. E s t a n i s l a o .
L. A. de s. Miguel,
s, Gregorio.
N. Sra. do los D.
s. Mamerto,
sto. Dom. de la C.
N. S. de Lujan,
s. Bonifacio,
s. I s i d r o ,
sta. Ubalda.
s. Pascvtal Bailón.
sta. Mulita.
s. P e d r o Cel.
s. B e r n a r d i n o .
sta. María de S.
sta. Elena.
Ija Ap. de Sgo.
La Ascensión.
Fiesta patria.
K. Felipe Neri.
L a Sant. T r i n i d a d .
s. J u s t o .
S.Maximino.
s. F e r n a n d o .
sta. Angela.
FEBRERO
1 . 1 . s. Ignacio.
2 V. La Purifteación de
N u e s t r a Señora.
3 S, s. Ceíorino.
4 D. .s. Andrt^K.
5 L. sta. .\gueda.
f) M s. Teófilo. '
7 M s. Ricardo.
8 ,7. s. J u a n de Mata.
9 V. sta. Polonia.
10 S. sta. I r e n e .
11 D. Septuagésima.
12 L R. Modesto.
13 M s. Benigno.
14 M s. V a l e n t í n . i
15 ,T. sta. F a u s t i n a . 1
IB V. s. J e r e m í a s . 1
17 S. s. Alojo V Juliiin 1
de Capadocia. |
18 D. E. Eladio 1
19 L s. Alvaro.
20 M s. León obispo.
21 M s. Ma.ximiano.
22 J. Cátedra de S. Pe
dro en Antioquía.
23 V. sta. M a r t a .
24 S. s. M a t í a s . j
25 n . C a r n a v a l . i
26 L. s. F a u s t i n o . 1
27 M
28 M Ceniza.
ABRIL
1 D. Pasión.
2 L. .s. Francisco
3 M. -s. Benito.
4 M. s. Isidoro.
5 J. s. Vicente.
0 V. s. Celestino.
7 S, s. Epifanio.
s P . KamoR.
9 L. sta. Casilda.
10 M. s. D a n i e l .
11 M. s. León.
1"^ J u e v e s Santo.
13 Viernes S a n t o .
14 ñ. s. Tiburcio,
15 D. P a s c u a .
16 L. s. Toribio. ,
17 M. s. Aniceto.
18 M. K. Eleuterio.
19 J. s. H e r m ó g e n e s .
20 V. s. Cesáreo.
21 S. s. Anselmo.
22 D. s. Sotero.
23 L. s. J o r g e .
24 M. s. Gregorio,
25 M. s. Marcos.
26 J. s. Cleto y Maree
lino
27 V. s. P e d r o Arm.
28 S. s. P r u d e n c i o .
29 D. s. P a u l i n o .
>;. 30 L. sta. Catalina.
•"
JUNIO
s. Segundo,
s. Eugenio.
Pentecostés.
sta. S a t u r n i n a .
s. Nicanor.
s. N o r b e r t o .
s. R o b e r t o .
s. Salustiano.
s. P r i m o .
sta. M a r g a r i t a .
s. F o r t u n a t o .
. s. J u a n de Saliag.
s. -Antonio Je P.
Corpus.
s. Vito.
s. Quirico.
sta. Teresa.
s. Mnrceliano.
s. Gervasio.
s. Silverio.
s. IAIÍS Gonzaga
s, Flavio.
s. Junn presb-.
La N a t i v i d a d de
an J u a n B a u t i s t a .
Guillermo.
Pelayo.
. s. Ladislao.
Ireneo.
Pedro y Pablo
Marcial.
 Calendario político
1
JULIO AGOSTO
1 D. K. Casto. 1 M. s. P e d r o .Advine.
2 L. La V. de N. Svii. 2 J, X. Sra. de los -\n.
3 M s. Ti-ifóii. 3 V. I n v e n c . de .s. F,s(.
4 M K. Ijaureaiifi. 4 S. s. Domingo de 0 .
5 J. s. Miguel. 5 D. X. Sra de las Nie.
6 V. sta. Lucía. 6 L. s. J u s t o V P a s t o r .
7 S. •s. F e r m í n . I^'T^ Ti 7 M s. Cayetano
8 D. sta. Isabel.
!) T,, F i e s t a p a t r i a .
^ S M s. Severo.
. 0 .1. s. R o m á n .
] 0 M R. Mauricio. 10 V. s. Lorenzo.
11 M s. Pin I Z^^YJ^^^^ 11 S. sta. Filomena.
12 J. s. Jiiaii Gualbcrin ^/¿^** \ 12 D. s. Aniceto.
13 V. s. Hilarión. 13 L s. Hipólito.
14 S. ^HtitflRSHi Ar^ "^^.ú'«»L 14 M s. Ensebio.
15 n . i';Mrií(iit^ I^^MlTI'/illi'lwA i''''*~^ 15 M La Asunción.
16 L K »rn ,1^1 rinrní ^mf&SHInSMMÍ ^'^ 16 J. s. Roque.
17 M ^ ^ '^ii^' m^^ii^mBnfílmMKllak *~* 17 Y. s. PaWo.
18 M sta. b i n i o r o s a . M UtnBñuIHJlBtt^ffi^-' 18 S. s. Elena.
19 J. Qiü .lii>;tíi • llililnHnnífJIfK HnMiid 19 D. s. J o a q u í n .
20 V. ^ ' h'ráxpdes. BB^?^HmHWllffflf 20 L s. B e r n a r d o .
21 S. sta. ^^d^>HrlltfHHffflÍA 21 M sta. Jtiana.
22 D. sta. María M. 22 M s. Sinforiano.
23 L. s. Apolinar.
24 M sta. Cristina. hk-Xl 23 J. s. Felipe.
24 V. s. Bartolomé
25 M Santiago Aposto] 25 S. s. Luis rev
26 J. sta. Ana. 2 6 n . s. Ceferino.
2 7 V. s. "Pantaleón. 2 7 I. s. Rufo.
28 S. s. Víclor.
28 D. s. P r ó s p e r o ,
30 L s. Abdón.
SI M s. Tprnario.
V^m'^ \B[^Mm
1
28 M s. ..Vgustín.
29 M La deg. de s. J u a n
3 0 . 1 . Santa Rosa.
1 31 V s. R a m ó n .

i Ss^^^^^S*^ SEPTIEMBRE OCTUBEE

i
1 S. s. Gil. 1 L. s. Gorino.
2 D. K. Anlolín. 2 M. El s. A. T u t e l a r .

1
3 L. s. Ladislao. 3 M. s. G e r a r d o .
4 M. sta. Cándida. 4 J. s. Francisco de A
5 M". s. Lorenzo. 5 V. s. Froilíin.
(i J. Santo Ángel. 6 S. s. B r u n o .
7 V. sta. Regina. 7 D. N. ,Sra. del Rosar.
8 S. La N a t i v i d a d d e 8 L. sta. B r í g i d a .
N u e s t r a Señora. 9 M. s. Demetrio.
9 D. R. Doroteo. 10 M. s. Francisco de B.
10 L . s . Nicolás. 11 J. a. F e r m í n .
11 M. s. P r o t o . 12 V. N. Sra. de P i l a r .
1K- 12 M. s. Leoncio. 13 S. s. Gerardo.
i:^ J. s. Eulogio. 14 D. s. Calixto.
t- 14 V. La Ex. de la C ru7.. 15 L. sta. T e r e s a .
15 S. s. Nicomedes. 16 M. sta. F l o r e n t i n a .
16 I>. s. Rogelio. 17 M. s. Yíctor.
17 L. s. L a m b e r t o . 18 J. s. L u c a s .
e \ ¡¡t 18 M. s. J o s é de C.
19 M. s. Genaro.
19
20
V. s. P e d r o de Ale.
S. s. Jtian C.
20 J. s. E u s t a q u i o . 21 D. sta. Ú r s u l a .
2 1 Y. s. Mateo. 22 L. sta. María Sal.
22 S. s. Mauricio. 23 M. s. Clemente.
i. 23 D. s. Lino. 24 M. s. Rafael.
24 L. N. Sra. de las M . 25 J. s. Crispín.

*
^^^á 2.") M. s. Lope.
26 M. s. Cipriano.
27 J. s. Cosme.
28 V. s. Wenceslao.
•'9 S. s. F r a t e r n o .
26
27
28
29
30
Y. s. E v a r i s t o .
S. s. Sabino.
D. s. Simón.
L. s. Narciso.
M. s. A'ictorio.
/'P^ 3 0 D. s. J e r ó n i m o . 31 M. s. Teódulo.
-
^

NOVIEMBRE DICIEMBRE
Todos los Santos.
1 ,T. 1 S.s a n t a Natalia
2 V Com. de los fieles 2 D.Adviento.
di fuñios, 3 L.K. Francisco J.
3 S. s. Hil.Trio. 4 M.s t \. B á r b a r a .
4 D. s. Carlos, 5 M.S. P a l m a c i o .
5 L. s. Zacarías^ 6 J.s. Nicolás de B ,
6 M. K. Severo, 7 V.s. I^rbano,
7 M. s. Florencio, 8 S.Concep. do N S a .
S J. s. Mauro, 9 D.s. Cipriano.
9 V. s. Teodoro, 10 L. N Sra. de L<i roto.
10 S. s. Andrés. 11 M s. Dámaso,
11 D. San Martín, 12 M s Donato,
12 L. s. Eugenio, 13 J.sta. Lucía.
13 M. s. Oieffo. 14 V.fi. Nicasio.
14 M. s. Serapio. 15 S.s. Ensebio.
15 J. s. Leopoldo, 16 D.K. V a l e n t í n .
16 V. 8. Fidencio. 17 L. R. Lázaro.
17 S. sta. G e r t r u d i s . 18 M N Sra. de la 0 .
18 D s. Máximo, 19 M s. Nemesio.
lf> I.. stn. Tsaliel. 20 J. santo Domin g o
20 M. e. Cayo. 21 V santo Tomás.
21 M. B. Honorio, 22 S. R, Demetrio.
22 ,1. sta. Cecilia. 23 D. s. E v a r i s t o .
23 V. s. Clemente, 24 L s. Gregorio,
24 S. s. J u a n de la 25 M Navidad.
25 n sta. Catalina, 26 M R. Esteban, p m.
26 h s. Amador, 1 27 J. R J u a n .
27 M. s. F a c u n d o , 1 • 28 V L os Stos. I n o c e n t .
28 M. s. Gregorio, 1 29 S Santo Tomás C .
29 ,J. s. S a t u r n i n o , 30 D s. Sabino.
30 V. s. A n d r é s Ap 31 L s Silvestre.

i^ib. d.e Giménez.

 L a señora
Un tierno corazón
S i l v i a Ruiz
Medina de de
la Peña y Ar-
ce — q u e así
decían sus
tarjetas por
alarde aristo-
crático — es-
taha celosa.
Un año, no
más , contaba
su matrimonio,
y e s t a b a ya
celosa la lin-
da señora. Ce-
losa , natural-
mente, de su
m a r i d o , el
simpático s e-
ñor de la Pe-
ña y A r c e ,
para quien el
matrimonio no
había sido si-
no una calave-
r a d a más —
u n a calavera-
da d i s c r e t a .
Vordiid es que
el matrimonio
h a b í a sido
también p a r a
Silvia una co-
quetería m á s
•—una discreta
coquetería; —
pero 5 u pro-
grama queda-
ba incompleto
sin un p o c e
de celos.
Educada para el gran mundo, con su poco de Sacré- cos del minué: ojos lánguidos, boca risueña, manos ino-
Coeur y de maneras; su aturdimiento ' 'ad h o c ' ' para centes y pies ambiciosos. Y una sensación de alegría
hacer ver que se es privilegiada; su chic, su devo- casi triunfal, de plenitud saludable en el esfuerzo, la
ción, sus inocencias catalogadas y sus faltas de orto- invadió al pensar que no se malograba la única tarea
grafía, Silvia, que jamás hubiera cometido la inconve- seria de su vida.
niencia de reparar en una infidelidad de su esposo con Del lejano ante-comedor llegaban ecos de carcajadas.
una costurera, no podía abrigar el mismo desdén por ¡Los infames! ¡Estaban riendo á sus expensas, sin
una actriz. duda !. . .
Este era el caso del seíior de la Peña. Semejante idea sugirióle la picardía do espiarlos,
Pero resultaba que Silvia, mujer perfecta como lo como lo efectuó deslizándose en chinelas, palpitante,
prueba la anterior biografía, empezaba á ponerse ce- por las piezas obscuras.
losa de veras. Las sonrisas de sus amigas, allá en el He aquí lo que le dejaba escuchar el alboroto de la
balneario donde el infiel la dejara pretextando urgen- calle que el viento metía jjor las ventanas á cada r a t o :
cias bursátiles, colmaron la medida. Por otra parte, El s o b r i n o . — ¡Es riquísima I
Alberto Flint á quien la exceleníe esposa confidenciaba El t í o . ™ ¡Y qué corazón!
sus desdichas conyugales, pues habiendo sido su novio El sobrino. — i Dulce, tierno; un corazoncito d e . , .
conservaba derecho á su intimidad, dio detalles con- Rumor.
cretos. Era gorda, vulgar; una pobre gringa. El miserable del tío era cómplice, como lo sospechaba.
Con una de sus bruscas decisiones de niña mimada, ¡Riquísima! ¡Tierno c o r a z ó n ! . . . Pero si eran las mis-
Silvia proyectó y realizó el viaje en un día, haciéndose mas cosas que le dijo á ella durante el mes de luna de
preceder de una carta en la cual hablaba con entusias- miel, i Ricr. !. . . . ¡ Corazoncito ! . . .
mo del balneario, y manifestaba su resolución de prorro- Nuevo silencio.
gar la temporada. El tío. — Así macizas es como me gustan.
El culpable, demasiado hecho á las empresas galan- El sobrino. — Claro está; son las mejores.
tes, realizaba su devaneo sin gran interés: y según Le gustaban ahora las gordas. Luego Alberto Flint
decía á su tío, el viejo solterón de la Peña, con quien tenía razón. ¡Infame! ¡Y á ella, que era delgada, vivía
le ligaba hasta la ternura el mismo culto de la gloto- ponderándole las f l a c a s ! . . .
nería, la actriz no era sino un pretexto para aligerarse El t í o . — No; es francesa.
del yugo matrimonial. Lo cierto es que más permanecía El sobrino. — ¡Divina!
con su tío en su casa ó en el club, que con aquélla; El tío. — ¡Adorable!
fuera de las horas de ostentarla en el teatro. El sobrino. — ¡Fresca como un sorbete!
Silvia llegó á las ocho de la mañana, casi de veras El tío. — ¡Puro corazón!
celosa con la agitación del tren y el enervamiento de la Aquello era demasiado.
mala noche. El sobrino. — Pálida por fuera; íuego por dentro.
— ¿El s e ñ o r ? . . . — p r e g u n t ó imperativamente al por- ¡Francesa, adorable, divina, pálida, puro corazón 1 . . .
tero fulminado en mangas de camisa por la inesperada ¿ Su tierno corazón que ella, Silvia, la frivola, la inge-
aparición. nua, celosa al fin, arrancaría con las u ñ a s ? . . .
Se encontraba en casa, recién levantado, con su tío, Entró con un portazo brusco, en actitud de drama,
charlando en el ante-comedor. Fué todo lo que el mise- la cabeza muy alta, los brazos duros como se hace en
rable pudo balbucir desde el abismo de su indecoro. el teatro.
—No me anuncie; no le diga nada — ordenó la pre- — ¡Ahí ¿Tú por aquí?—dijo el marido, acostumbra-
ciosa criatura subiendo la escalera con arrebatada pre- do ya á sus arranques habituales.
cipitación. — Buenos días, Silvia; á tiempo,—añadió el tío alar-
Un vago incentivo de intriga, cierta comezonciUa de gándole un bocado de algo rojo en la punta de su te-
cólera, la emoción del paso que acababa de dar, con- nedor.
movían sus facciones; y ad virtiéndolo así, decidió con- ¡Oh derrumbe de todas sus sospechas!
sultar rápidamente el espejo. Los dos golosos, frente á frente de una mesa, con
La vasta luna no la reveló sino encantos. Ojeras sus servilletas al cuello, devoraban una monstruosa san-
distinguidas, un rizo involuntario que le daba cierto día blanca que el tío se encargó de comentar:
carácter ' ' a r t nouveau'', una esbeltez de muchacha en — De mi quinta; semilla provenzal; "mélon d ' e a u "
la blancura de su traje de brin. Y observó conmovida, legítimo. Puro corazón.
pues aquel era un éxito verdaderamente intelectual, Y así fué como la señora Silvia, obligada por el
que su ser entero conservaba como cuando era señorita ridículo á tragarse sus celos en un amargo disimulo,
y despertaba tantas envidias con eso; á pesar de IOB tuvo que aceptar el prosaico bocado y devorar heroica-
celos, de la fatiga, de la emoción—aquella actitud cris- mente, como en una tragedia antigua, el corazón de
talizada al fin en instinto de tanto reproducirla ante el su rival,
espejo; aquella actitud copiada de los principios clási- X<eopoldo LUGOSTES.

Dib. de Navarrete.
 Tiene mi vecina Inés,
(Diclo de otro ingrato Eneas)
tres hijas bastante feas
y t a r t a m u d a s las tres.
Y p a r a maj'^or agobio
de Irene, Dalmira y Paca,
las tres desean casaca
y las tres están sin novio.
Por más que abunde el articulo
¿qué hombre cede á su deseo,
si con su tartamudeo
se ponen siempre en ridículo?
•—Si de vosotras en pos,
les decía su mamá,
algún pretendiente v a
¡cerrad el pico por Dios!
pnes, plácele más, sin duda,
al hombre que nos acosa,
una muda por esposa,
que una esposa t a r t a m u d a .
Con que obrad con mucho seso,
ya que, si esto os causa enfado,
una vez que esté enj arriado,
podréis soltar la sin hueso.
Y de la exigencia el colmo
fué, sin duda, pues querer
que esté muda una mujer,
es pedir peras al olmo.
Sin embargo, las cuitadas
prometieron ser prudentes
y> á salir t r e s pretendientes,
estar las tres muy calladas.
Como, si parecen ricas
por su aspecto engañador,
uo faltan nunca, lector,
tres chicos p a r a tres chicas,
tres chicos se presentaron,
'uas las tres no enmudecieron
y los tres se escabulleron
en cuanto las tres hablaron,
•''^ué el primero, según Dido,
Teodoro TJlape, teniente,
quien dijo á Paca, vehemente:
~~i,Me ama usted, ángel querido?
Y ella, con tierna pasión,
•contestó al teniente Ulape:
Suyo es mi " co-eo " . . .
-Oi6. de Redondo.
—¡Carape!
s u . . . ¿qué?
—Mi " e o - c o - r a z ó n " .
Y temiendo la matraca
del que oyera á su futura
el teniente, con cordura,
renunció al " c o c o " de Paca.
Fué el segundo Tito Flores
un novelista incipiente,
que hablaba continuamente
de novelas y de autores.
Y lo primero que Tito
preguntó á su amada, fué:
—Dalmira, ¿dígame usté
cuál es su autor favorito?
Y ella, no pudiendo hallar
á su compromiso escape,
dijo al novio:
—Mi-au. . . m i - a u . . .
—¡Zape!
—Mi-au. . . t o r . . .
—¡Pues es maLillari
Y'' con impresión ingrata,
huyó de la t a r t a m u d a .
Tito Flores en la duda
de si era mujer ó gata.
Fué el tercero Pablo Iriba,
quien dijo á Irene, celoso:
—¿Por qué deja hacerse el oso
por ese enano con. giba?
¿Qué ha tenido usted con él,
añadió en son de reproche,
que sólo con él, anoche,
bailó en el club " E l L a u r e l " ,
si es verdad lo que me han dicho?
Y ella, por calmar sus celos,
dijo:
—Tuve un ' ' nc-ne " . . .
—¡Cielos!
¡Qué escucho!
—Un " n e - c l o " capricho.
Mas, siendo algo sordo Pablo,
t a n sólo oyó lo del " n e n e "
y huyó ligero de Irene,
como alma que lleva el diablo.
Casimiro PBIETO.
 Voluntad
Jordán, el sabio joven, de cuerpo enfermo pero de
nlma sana, tenía una voluntad de fierro. Creía haber
descubierto el medio de trasportar la fuerza eléctrica
á bajo precio, sin malgastar nada. Y se había equivo-
cado. — " ¡ Qué desesperación!" — le decía Lucas, el
apóstol de la Ciudad Nueva.— " ¿ Q u é h a c e r ? " — " ¿ Q u é
hacer ? " , volver á emprender el trabajo de años y
años, y Jordán, el pequeño Jordán, el hombrecillo en-
fermo al hablar así se agigantaba, era fuerte, grande.
" U n a empresa, dijo, es un hijo sagrado que es criminal
no hacer que nazca. Es nuestra sangre, no tenemos
derecho de negarnos á su creación, le debemos toda
nuestra fuerza, toda nuestra alma, nuestra carne y
nuestro e s p í r i t u " .
¡Qué admirable fe en la voluntad humana!
Leyendo al maestro incomparable he pensado en
nuestros jóvenes. lAli, nuestros jóvenes! Quizá el cuer-
po esté sano, pero ¿el a l m a ? — ¡ e l alma está enferma
y es una pobre alma senil!
No tienen fe en el porvenir, sus ideales han muerto;
la estrella se ha apagado. Saben tolerar mudos la im-
posición b r u t a l ; son maleables, tienen atavismos de
siervo; se hierguen ante los humildes y sienten la ne-
cesidad de la genuflexión ante los que están alto.
Están repletos de indolencia. No pueden tener idea-
les. El ideal es una aspiración que implica un acto de
voluntad para conseguirlo. Tienen alma de lacayo.
Desprecian las muchedumbres que protesta contra
la injusticia y entonan himnos de redención, y se mez-
clan estúpidamente en las procesiones de fanáticos que
con el cirial en la mano, marchan , cantando salmos á
los ídolos.
Tienen precio y el precio es en dinero. Alguna vez
dicen con el célebre romano " q u e la plata aunque pro-
ceda de las cloacas, huele siempre b i e n " .
Hay un Gran Corruptor y le siguen. Buscan el favor
de los de arriba; quieren taladrar el E r a r i o ; buscan la
concesión, la dieta, la coima. Huyen de los gimnasios
y de las bibliotecas populares é invaden los hipódro-
mos y los frontones. Hoy juegan pequeñas sumas que
sus padres ganaron con el sudor de sus frentes y
mañana cuando estén encargados de la cosa pública
Dib, de Eusevi.
harán un garito nacional y dilapidarán los dineros del
pueblo.
Son " p a r á s i t o s comensales" en la vida superorgá-
nica. El ' 'comensalismo'' es en la vida orgánica la
relación " s i m b i ó t i c a " que existe entre nn animal su-
perior y otro inferior que le sigue á fin de obtener el
alimento de las migajiis que aquel desprecia.
Aspiran á ' 'parásito p o l í t i c o ' ' . No importa que sus
funciones sean las de ' 'destapador de las botellas del
Océano", de que nos habla Hugo en BU " H o m b r e que
r í e " ; no importa quizá que su misión sea la de aque-
llos dos funcionarios del servicio del rey, funcionarios
á que se refiere Taine en su "Ancien R e g i m e " y cuyo
" t r a b a j o " consistía en " p r e s e n t a r s e todos los días con
traje de terciopelo y espada al cinto á verificar y va-
ciar cuando era necesario el objeto de sus funciones".
¡Ah, nuestros jóvenes! Alguna vez parecieron since-
ros y fuertes, pero pronto se exteriorizó la mistifica-
ción grosera.
¿Conocéis el cuento que Merejkowsky pone en
boca de Juliano? — Maestro, decía el emperador, iró-
nicamente, á los filósofos parásitos que disputaban en
su corte por recompensas y d á d i v a s , — m a e s t r o s : " U n
rey de Egipto poseía varios monos amaestrados que
ejecutaban á la perfección la danza guerrera de los
epirotas. Vestidos con la púrpura imperial que les ocul-
taba el rabo y poniéndoles cascos y caretas, nadie hu-
biera dicho cuando danzaban que no eran hombres.
Pero un buen día á un espectador se le antojó arrojar
á la escena un buen puñado de nueces.— ¿Qué ocurrió,
entonces? — Los actores guerreros quitáronse y desga-
rraron sus púrpuras y caretas; salieron las colas de
su escondrijo, pusiéronse en cuatro patas y comenzaron
á m o r d e r s e " . Los filósofos callaron.
Y bien; el Gran Corruptor ha arrojado nueces al
escenario donde actuaba la juventud. El manto cato-
niano se ha desgarrado; han aparecido, la cola y la
mueca simiesca.
¡Ah, nuestros jóvenes!
Madres: maestros: Vuestra misión es sugerir ideales.
Alfredo PALACIOS.
 Cipos y Paisajes criollos
RECIÉN LLEGADO
Allá, del otro lado del charco, ha oído hablar mucho
de las estancias del Plata, de las propiedades de varias
leguas de extensión, de los rebaños inmensos, de las
Pampas fértiles y casi desiertas; y su imaginación de
diez y ocho años se ha alborotado; y también él ha
soñado con conquista;- la América.
Sabe que un miembro de su familia, primo lejano ó
tío dudoso, está desde muchos años en Buenos Aires
^' que vive en el campo, criando hacienda. Hace muchos
•años que ha dejado de escribir, pero tiene forzosamente
•Que haber hecho fortuna, pues en aquellos países, es
í^abido que todos hacen fortuna, especialmente los tíos,
.y con una carta de recomendación escrita por su padre
á este casi desconocido, toma pasaje para Buenos Aires.
El muchacho es despejado; "chapurrando el idioma
como puede, indagando por los diarios y por el consu-
lado de su tierra, pronto consigue averiguar el paradero
•de su pariente y ponerse al habla con él, hasta saber
<iu^e lo espera en la estancia, pues es cierto que tiene
•estancia, y conseguir los medios y las indicaciones para
^1' y llegar á ella.
Quince horas de tren, un día entero de galera, ocho
leguas á caballo: es u n viaje mucho más complicado que
íes treinta días del vai^or; pero á los diez y ocho años,
todo lo nuevo gusta, y el aire, el movimiento, las peri-
pecias y hasta los percances, todo embriaga y se resu-
elle en un apetito feroz.
Puede ser que el hombre maduro que, por primera
vez, viaja por la Pampa, por curiosidad ó en busca del
pan cuotidiano, la encuentre monótona, triste, polvo-
^'osa, fea, mas la juventud todo lo ve lleno de alegría
1^' su movilidad pronto se adapta al medio, cualquiera
*tiie sea, donde la coloque la casualidad. Para ella, todo
<;umpo es pradera y el porvenir pura esperanza; y sólo
3*í parecen reales en el desierto más árido el espejismo
y sus ilusiones.
i Quince horas de tren! un paseo: dormir, comer, can-
tar, mirar el paisaje, y se a c a b ó . . . ¡ya! ¡tan pronto I
^' viene la galera. Aiiretado adentro ó colgado del pes-
*-ante, mareado ó quemado por el sol, ó cortado xjor el
*^'iento, pero I qué viajo lindo! nada mas que porque es
"^'iaje. Ya se familiariza el muchacho con mucliaa cosas
•<íue van á ser parte de su vida. Ayuda al mayoral á
í'e:arrar caballos; primero, los asusta porque no sabe;
""o los ataja, los persigue; los espanta con los ademanes
<"on que los quiere detener, pero pronto aprende y hace
''^'«ni.o los demás. También aprende á. comer galleta, lo
•<iu.e nunca le había sucedido y á chupar con bombilla,
•*^i^ uu puesto hospitalario, un gran tarro de café. Lo
^liran todos, admirados primero, sonrientes en seguida
por su ignorancia de
^'•]^ cosas del país. El
•*^igiie, lio del todo im-
l^asible, pues bien ve
'^y^G¡ se burlan un poco
•*^e él; pero cree que
*y por las morisquetas
<_Ute hace al quemarse,
'^ porque no lo creían
•^'^apaz de tomárselo to-,
Y ' ' ¡Q^é no va á po-
der ! Puede, no más, y '••
*odito se lo traga, aun-
^l^ie encuentre que es
íjnicho café de un ti-
"'"tin. Después ve que
*^'íida uno sólo toma al-í
Sunos sorbos con la'
'bombilla y pasa el ta-
^'i'o al vecino, pero ya
^'^ tarde para compo-
^'er la plancha. Tam-
"lén, ¿quién iba á su-
poner ?
verse tan jinete, y sólo cuando hayan pasado una hora
ó dos y que empiecen á hacerse sentir las inevitables
quemaduras de la carne blanda aun, meneada sin cesar
en los duros bastos del recado, se marchitará el entu-
siasmo del joven conquistador. Largas le parecerán las
dos iiltimas leguas, con el caballo ya medio pesado,
dando tropiezos que avivan el dolor, y con el cuerpo des-
hecho por el cansancio; pero, hay que llegar, y se lle-
gará, no más, á la estancia sobre la cual le ha dado de-
talles su compañero de viaje.
Sabe ya el muchacho que su pariente es hombre muy
bueno, pero muy delicado para el trabajo, muy madru-
gador y activo; que la estancia se compone de cuatro
leguas en las cuales pacen como seis mil ovejas, tres
mil vacas y quinientas yeguas; y con estos dalos y otros
más, no puede menos que combinar en su cabeza, á pe-
sar de la realidad que tiene por todas partes á la vista,
un cuento de las mil y una noches sobre la fortuna pro
digiosa y las riquezas de su tío, primo ó no sabe que.
Llega por íin, y casi con asombro ve que la estancia
es un gran rancho, de paredes de barro con techo de
paja, rodeado de otros ranchos más chicos ó más gran-
des, cocina, galpones o gallinero, pero de la misma he-
chuia. Lo recibe en el jialenque, campechanamente, un
casi campesino de su tierra avivado por su prolongada
americanización, rodeado de su mujer, muy trigueña, y
de numerosa prole, quien cordialmentc lo abraza, dán-
dose á conocei-, en el idioma materno algo olvidado, por
el pariente buscado, gozoso en el fondo de que los de
allá—emburguesados un poco y algo engreídos—hayan
tenido que acordarse de él para pedir su protección con-
tento también de poder tener á su servicio, para ayu-
darlo en sus faenas un muchacho bien dispuesto, sin
sueldo y de confianza.
El joven, recién llegado, no deja de admirarse de que
'el dueño de tan inmensa propiedad sea casi tan sencillo
en su modo de ser, de vestir y de vivir, como cualquier
XJastor de su tierra.
Pensaba encontrar u n palacete y da con un rancho;
creía hallar á todo un señor y se encuentra con un cam-
pesino. Extraña más aun esa- pobreza de vida, al ver,
á la tarde, volver al corral una interminable majada
que para él, europeo aun, representa riquezas sin cuen-
to, y el día siguiente, al ver rodeadas las vacas á milla-
r e s ; pero pronto comprenderá que todo, en este mundo,
es relativo, que lo que mucho abunda poco vale, y tam-
bién que para gozarla con seguridad, hay que edificar
primero su fortuna en los sólidos cimientos de la eco-
nomía y del trabajo.
Godofredo DAIKEAUX.

Las ocho leguas pa-

^•a llegar á Ja estancia
*tesde la posta, son un ,
poco penosas para él
<iue ni dos veces en su
l ' d a ha andado á caba-"
^'o,; pero el animal á
<mien lo confí an es
"cansísimo y de buen;
^^íope, y^ siguiendo la -
!i"opilla , . acompañado \.
P*>r un peón con quien
^ a t a de conversar en
^^^i media lengua, las
jecorrerá sin sufrir de-
p s i a d o . La emoción
>^6l primer galope pron-
10 se volverá orgullo ai
Dih. de Felaes.
 E n la fuente se m i r a
E l ángel y suspira
Y bebe su h e r m o s u r a .
Antes de alzarse al cielo
Con alas niveas y m i r a d a p u r a .
T-.a linfa v e el anhelo
Del anf;'tHÍco v.uelo
E n sus e n t r a ñ a s mismas,
Y siente la tristeza
Nacer en la honda de sus rientes prismas.
L a fuente en la belleza
Del ángel, con terneza
Medita: sus espejos
Piden al sol fulgente
L a s alas con que stieñan los reflejos.
Se e v a p o r a la fuente,
L a linfa castamente
P o r ser m á s p u r a , sube,
Y con fulgor divino
Al sueño de alas lo transforma en nube.
E l hilo cristalino
Siguiendo su destino
L a fuente otra vez llena,
Y resurge glorioso
E l r u m o r de la suave cantilena.
Y m i r a n d o su hermoso
Reflejo melodioso
Se observa otro querube,
Y t r a s su blanco vuelo
V u e l v e la linfa á convertirse en nube.
Niveos, con hondo celo
Cubren al lin el cielo,
Después en lluvia funden
L o s alegres vapores
Que en el jardín como diamantes cunden.
Con los tallos, amores . . .
• TÍ€T*en, y dan colores
A mil formas graciosas,
Y enti'e otras bellas flores
Así nacieron las p r i m e r a s rosas!
ÁNGEL DE E S T R A D A (HIJO).

Dib. de herrari.
 Qhamamé
Patricio mezcló las cartas COR arte, puso sobro la
ni.esa el mazo y dijo con áspera, imperativa voz:
— 1 Corten, caballeros!... ¡Hay cien pesos de banca!...
Lo dijo con tal energía, que oscilo la luz de la vela,
íifanada en esparcir humildes claridades sobre el tapete
verde.
Cortaron. El tallador volcó un tres y un rey.
—¡Copo al tres!—gritó uno de los jugadores; y con
sus dedos negros, temblorosos de emoción, movió la
<'arta elegida, haciéndola formar un ángulo recto con
3a que dejaba al banquero.—Este esperó xm instante,
la mano sobre el naipe, la mirada sobre la mano.
Su contrincante, impaciente, temiendo quizá que la
demora fuese calculada, para distraer su atención, y
*'armar el pastel á g u s t o ' ' , tornó á decir:
— ¡Copo! . . . i y dése güelta ! . . .
El tallador sonreía.
—Me lian dejao el ancho,—murmuró.—El finao nii
padre,—que Dios lo tenga en su santa gloria,—me solía
decir: " S i queros conservar la salú, toma solamente
agua é manantial; si querés vivir tranquilo, sin quebra-
deros de cabeza, no tengiis nunca ni mujer ni caballo
propio, y si queros ganar al monte, apuntale siempre
-il rey, ¡ qu'es el que tieije más panza, y la panza es
gobierno ! . . . ¿Me doy güe'lta 'í. . .
— ¡Dése güelta!
•—Allá va.
Volcó el naipe que mostró una sota.
— ¡El rey chico!—exclamó;—como ouien dice, el sar-
gento: detrás viene el comisario. . . Vamos tironiando
despacito, que no se juega plata'é locos. . . Este es bas-
t o s : no castiga á n a i d e s . . . ¡ E s p a d a s ! . . . por ahí me
gusta . . , ¡un mancarrón !. . . ¡ Mala seña, compañeros ! :
i lo vienen convidando pa que dispare! . . .
— ¡No sé lo qu'es eso!—replicó el otro picado.
Y Patricio, con sorna;
— E s v e r d á , — d i j o ; — a q u í no estamos en las gue-
i'i-illas.
•—¿Y en las guerrillas, qué?
— ¡ N a d a ! que hay más campo pa disparar.
— i Le albierto que si es pa insulto!. . .
. —¡Al r e v é s ! . . . ¡ponderaciónl. . .
Los asistentes intervinieron para calmar los ánimos.
— ¡Vamos, señores, v a m o s ! . . . ¡pa pelarse la plata
no carece e n o j o s ! . . .
—I Me lleva dos nales, don Patricio 1—preguntó
«lulatillo tísico.
Y el tallador, sin dejar de correr las cartas, respon-
dió jovialmente:
—No puedo, m ' h i j i t o ; no puedo llevar á naides. . .
El rey, s e ñ o r e s . . .
El perdedor cubrió la banca. Los demás jugadores,
^on los codos sobre la mesa se apretaban para acercarse
^1 tallador cuyos movimientos seguían ávidamente,, cual
si se jugara su propio dinero. Cuando Patricio dio
vuelta al mazo, ocho pares de ojos, brillando en medio
de ocho caras iJálidas, clavaron en sus manos las vi-
suales.
•—¡Me juí!~—dijo solemnemente el tallador. Y como
*1 mulatillo tísico susurrara,—por no dejar de pialar
Pasando el terreno á t i r o :
— ¡ M e juí, venden las copas!-—Dos codazos le hun-
dieron las costillas, imponiéndole silencio.
•—Una sota en t r a m p a : ¡la alcagileta'é s i e m p r e ! . . .
^,'ia • . . dos. . . t r e s . . . y si no sabes. . . pa qué te me-
'^'s. . . ¡Esta te pido güesito!. . . Un seis. . . Un caba-
l l o . . . ¡no corre en esta c a r r e r a ! . . . ¡Rifilate, Reginal-
do y te bago obispo!. . .
Un viejo que seguía especialmente atento la juga-
da, extendió la mano y dijo:
•—¡Párese compañero, no t i r e ! . . .
—Estoy parao—respondió Patricio.
•—¡Le cargo al tres vainte pesos!
— P u é cargar no más.
— ¿ M e lleva dos nales?—insinuó el mulatillo tendien-
do dos billetes en las puntas de sus dedos secos y des-
coloridos.
—Salí p'allá,—respondió el viejo dándole con el co-
do; y en seguida, al tallador:
—?A^an jugaos?
—De juro, eche pal rodeo ¡es de los que apunta?
— ¡Al t r e s ! . . . De fijo que al tres ¿se li han tapao
los óidos?. . . tire no más y no esté escai'bando como
gallina culeca.
— ¡No, due! Al que le toque macho, macho, y al que
le toque hembra . . .
—¡Que se degüelle y se saque el cuero, que pa ta-
mangos sirve, estando bien estaquiao! . . .
— ¡Habló como un libro el viejo 1 ¿tiro?
— ¡ Párese 1 Vamo á despabilar la vela pa que se vea
lo que conversamos.
— ¡Se me hiace, viejo, que de miedo á las víburas, es
capaz de dormir á caballo! . . . ¿Me doy güelta?. . .
— ¡ P á r e s e , don Patricio!—interrumpió el mulatillo,
que tendiendo en los dedos sus dos posos, agregó:
— ¡Lléveme esto, en la banca!
Y el tallador contestó egoísta:
— Ladiate, ladiate; no estorbes que la picada es an-
gosta. . . ¿ T i r o ? . . .
— Tire.
Patricio volvió al naipe; redobló la atención, y. en
medio del silencio obscuro, el pobre malatito tísico,
brillantes los ojos, torturado el rostro, dijo:
— ¡Lléveme esto de t r e s !
— ¡Ese rey, s e ñ o r e s ! . . . La banca está gorda, apro-
vechen los que precisen sebo ihay quien cope?. . .
— ¡Yo no copo, amigazo, — respondió el principal
perdedor, porque el caballo no me da pa comer en ese
tiro, pero apunto.
— ¿Está dispuesto á perder?
— ¡Hasta las tripas, amigos!. . .
un
Clarea el día. Santos, el jugador infnriunado, aprieta
lentamente la cincha á su overo y ' 'conforme'' para
partir. El mulatillo, envuelto en un poncho desflecado,
se le acerca; tose, tose y tosfi al recibir el aire fi ío de
la madrugada. Pasado el acceso, dice quejumbrosamente;
—¿Sabe? ¡Jugué los dos pesos á sus manos. . . y ""me
pelaron!
Y volvió á toser, sorda, continua, desesperadamente.
El gauchito había colocado los pellones, la bad:ina
encima, luego el cinchón, una mano en la rienda, la
otra en la encabezada, el pie en el estribo. El overo
sacudió la cabeza, el gaucho detuvo su ademán, echó
el sombrero á la nuca, y escupió esta frase:
— ¡ La plata, el arrendamiento! ¡ el desalojo, la ver-
güenza, la miseria! Si mi mujer me hace. . .
Montó á caballo y, al erguirse, la aurora naciente
echó sobre su rostro tostado una pincelada rojiza.
Javier de VIANA.
Vib. de Melina.
 Del descenso
Ya ol corazón del pueblo no palpita
en la voz de los grandes ciudadanos.
No cual en días de esplendor, lejanos,
vibrante el alma nacional se agita.

Del patriotismo la solemne cita

no proclaman acentos soberanos.
Triste turba de innobles publicanos
al botín saturnal se precipita.

Mudo el fórum. Desierta la tribuna.

En acción la ignorancia y la impudicia
que á servidumbre m^ercader se aduna.

Calló el patricio varonil, el fuerte.

Con él la libertad y la justicia
se liundieron en la sombra de la muerte.

Diego FERNANDEZ ESPIRO.

Vespertina
Languidece la (arde dulcemente,—
Tal una bella que vistió de rosa
Por último capricho.—La armoniosa
E insinuante belleza del ambiente

Incita á ser feliz. Alegremente

Dice un zorzal su encantadora glosa
Y cosecha sus mieles afanosa
L'na abeja en un pélalo paciente.

Tú miras, esquivando tus delicias

Vn solitario astral, que entre tus manofj
Es un trozo de sol entre caricias.

Y turbas la quietud de su embeleso

Entreabriendo tus labios soberanos
Como á la vaga sugestión de un beso.

Jorge ADOLFO MITRE.

25, noviembre 1905.

A...
[Amable forma! que, al amor humano
Padre del Arte augusto, tierna seas!
iQue, en noble mármol, trasuntar te veas
De un escultor por la sagrada mano I

¡Cómo turba tu influjo soberano

El ritmo natural de las ideas!
1 Cómo levanta, en rápidas mareas,
Hirviendo, de la sangre el Océano!

¡Cuántos dones tu dulce primavera

Trae á nuestro sentido'! La ligera
Mente, te lleva á las boscosas lomas.
Donde, de Aschera en el misterio unidas,
Se propagaban las humanas vidas
E n t r e el blando gemir de las palomas.

Carlos F. MELÓ.

Dib, de Zavattaro.
 El alma de los perros
—Oid.
Dijo la Sclierezadií de los cuentos modernos. Y co-
menzó su cuento:
—^¿Habéis visto alguna vez un perro triste, flaco, su-
cio ? i Un perro de esos que, al. pasar, os miran con
gestos que tienen la actitud de manos limosneras? Bueno.
Pues este era un perro así. Pero tan triste, pero tan
flaco, pero tan sucio, que más que perro parecía hom-
bre . . .
•—^Gracias, señora.
— S í . Sí. Más que perro parecía hombre. Diríase
que todos los estragos de la vida se habían acumulado
sobre aquella piel llena de mugre, de sarna, de insectos.
Su desdicha era grande. El nombre lo pesaba como
una -montaña: se llamaba Judas. Su cuerpo era dis-
forme. ¿Había cometido algún delito para nacer ese
cuerpo refractario á los mimos, á la estética, á la hi-
giene? ¿Qué pecados atávicos expiaba? No lo sabía.
Tampoco se preocupaba de saberlo. Vivía. Y con la
vida tenía de sobra, puesto que lo agobiaba como la
íatiga de un trabajo enorme. Nunca se había mirado
en los espejos, pero adivinaba su fealdad en la repulsión
de las perritas, encantadoras y coquetas, que se alejaban
de él como de la amenaza de una p i e d r a . . . Se hastió.
Y el cansancio de vivir engrandeció su pequenez. La
repugnancia de la vida trae consigo el desprecio de la
muerte. Y esto eleva. . . Un día hubo en sus pupilas
una irupción ,de chispas. " B a s t a " , — s e dijo.—Con el
"último puntapié que le aplicaron sintió gotear en los
subterráneos de su corazón la dulce frialdad del odio.
Desde entonces odió. Odió mucho. Odió tanto, que
hasta en los ojos se parecía á los hombres. . . Abandonó
las calles pobladas. Huyó de las gentes. Se internó
en los barrios solitarios y obscuros, por donde la luna
nunca pasa por temor á los crímenes. Siguió hacia el
campo, en busca de la pampa desnuda. P o r la noche
ladraba, con ladridos huecos, largos, que eran como
responsos. Quería ir lejos. Muy lejos. Más allá de
la cuna del sol. Andaba sin cesar. Cierta madrugada
encontróse con un perro escuálido, cubierto de barro.
No se dijeron ni un solo ladrido. Pero se comprendie-
ron. La confraternidad de la miseria los unió. En si-
lencio, siguieron c a m i n a n d o . . . Pronto se aproximó otro
perro. Y después, otro. Y otro. Muchos. . . J a d a s se
detuvo. Echóse debajo de un árbol y cantó cauciones
caninas, inspiradas en la hiél de su espíritu y en el
furor de su filosofía. . . Los perros más miserables de
las inmediaciones acudían á oirlo. Eran muchísimos.
Y todos mugrientos; con caras de hambre, caras muy
h u m a n a s . . . Llegaban solos, y se amontonaban para
escuchar. Austeros, mudos, misteriosos, formaban en
torno de Judas un círculo de ojos de locura y de belfos
de r a b i a . ¿De dónde venían? M i s t e r i o . . . Ni uno solo
estaba limpio. Ni uno solo tenía en las venas sangre
azul. Desgreñados, con la piel tatuada de mataduras y
las colas tronchadas, oían á Judas con devoción de esta-
tuas. Los magnetizaba con el fluido de su vieja laringe.
Cuando ladraba, aquellos corazones vivían su propia
•vida. Vida de encono, de maldición, de odio. A me-
dida que los días pasaban, las predicaciones diabólicas
de Judas atraían mayor número de porros. Y todos,
sucios. Pero muy sucios. Más sucios todavía de lo
que podéis imaginaros. Se hubiera dicho que ol adve-
nimiento de este hermano de Job,—que poseía la elo-
cuencia de las llagas, el sólido argumento de su dolor
y la fuerza de su debilidad,—era para ios otros perros
infelices una esperanza de cielo fértil; una ventana
ftbierta sobre las murallas de otro mundo mejor. . . Y
Judas, ubicado en aquel campo vacío, bajo la protec-
ción de un ombú maternal, tomaba tan ampMas dimen-
siones morales, que al verlo se pensaba si sería un re-
dentor ó un l o c o . . . Ningún ser humano pasaba por
allí. Era un campo maldito, sin más dueño que el sol
que se recreaba en él como en un b a ñ o . . . Desde pue-
blos lejanos, terribles turbas de perros sarnosos vi^nían
^_ beber las doctrinas de Judas. Los oue habían per-
dido la vista ó carecían de voluntad en las patas, se
abandonaban al impulso de la cohorte furibunda que,
con resoplidos de huracán, los impelía, arrastnindolos,
hasta el sitio donde Judas ladraba. Viííanse perras y
perros flacos, sin dientes, mostrando las costillas á tra-
vés de su cuero. P e r r a s y perros ccn úlceras grises
•ie la que manaba un pus sanguinolento. ¿Qué estric-
Uina de desesperación se había infiltrado en aquellos or-
ganismos sin salud? ¿Qué potencia de imán habf.'i en el
fondo de un ladrido de J u d a s ? . . ' . En pocos días con-
gregó á su alrededor miles y miles de perros. Estaban
con. él, de día y de noche. Siempre en silencio. Sin mo-
"^erse. O y e n d o . . . Y era delicioso ver cómo esos canes
^ufrían de hambre y no se quejaban ni g r u ñ í a n . . . Al
un, una tarde la caravana de perros vagaiíundos vibró
^u un intenso escalofrío. Judas, parado sobro sus cua-
I^. patas y con la cabeza en alto, había exhalado un la-
drido tan formidable que su grey sintió caer sobre sí
''^Igo que era ¿cómo qué? como si el cielo con astros y
con nubes, con truenos y con rayos, se desplomara todo
putero sobre las tristezas de la t i e r r a . . . Judas echó
^ correr. Corría en un galope febril de perro hidrófobo.
-Dib. de Melina.
Atrás de Judas, la
tromba de perros ex-
tenuados volaba como
una horda de soldados
de Atila. ¿A dónde
iban? Era un secre-
to, l Se conoce, aca-
so, la tumba de los
vientos ? Avanzaban,
con rumbo ;i las le-
janías. Nubes de pol-
V o espeso flotaban,
flotaban sobre aque-
1 1 a impetuosa tem-
p e s t a d de perros.
Iban detrás de Ju-
das, cojeando, estro-
peados, furiosos, la-
drando, muriéndose
en el cam.ino. Caían
como m o s c a s . Los
demás se esforzaban
en marcliar adelan-
te, resignados como
si los llevaran á sa-
ciar su propia sed...
El cuadro era épico.
Pero lo más bello de
esta escena macabra,
e r a '.a canción es-
pantosa de ladridos
que los perros ento-
naban en su carrera
bárbara. Figuraos un
himno d e quejas y
alaridos cantado por
treinta mil p e r r o s
sarnosos y sangrien-
tos que corrían sin
s a b e r adonde, lan-
zando al aire el trá-
gico dolor de sus he-
ridas... I b a n llegan-
do á un pueblo. Judas
se apresuró. Estaba á la cabeza. Sufría mucho. Las llagas
se le abrían y la piel se le empapaba en sangre. Mirándo-
le de cerca causaba la impresión de un jirón de carne
cruda, ó de un inmenso hígado fresco que tuviera pa-
tas... Al dar vuelta á un sendero de cardos. Judas
vio ante sus pasos un niño que jugaba con una rama
de árbol, la cual llena de espinas secas, al par que era
un juguete, era también un arma. . . El niño divisó al
perro. No se inmutó siquiera, pues aun no veía la pe-
rrada. Por eso, cuando Judas fué á pasar á su lado,
el niño, sonriendo en su alegría infantil, esgrimió la
rama y la dejó caer con fuerza sobre la cabeza lamen-
table del triste precursor. Cayó. Su cráneo estaba abier-
to como un coco. Estiró las patas. Y no dijo nada, porque
tenía talento. Supo morir... La turba de perros, cansada
y sudorosa, fué llegando. Se detuvo ante el cadáver. ¿Era
verdad? ¿Había muerto? Todos querían ver. Y cuan-
do " v i e r o n " , hubo en la aspereza de BUS almas perru-
nas una procesión de minutos solemnes. El alma de loa
perros crujía de dolor. Los perros lloraban. No llo-
raban por la muerte de Judas. Lloraban por la muerte
de sus esperanzas. El redentor se había burlado de
ellos, puesto que se moría antes de darles la Tierra
Prometida. Aquella ventana abierta sobre la muralla
de otra vida mejor, quedaba clausurada para siempre.
Cuando callaron, se comprendieron. Sentían odio hacia
aquel perro que había sido tan perro como ellos. Ade-
más.tenían hambre. . . Y,—como en un delirio,—organi-
zaron un desfile silencioso, vertiginoso, pavoroso, frente
á los restos de Judas, y frente al niño que los contem-
plaba. Y pasaron. . . Al pasar, cada perro, con un
visaje de profanación, tendía el hocico hacia el cadáver
de Judas, y le daba un mordisco asesino, arrancándole
un trozo de cuero ó de carne viva. Así desfilaron to-
dos. Todos comieron de él. Ninguno dejó de ostentar
en la boca y deglutir rápidamente un despojo, aunque
fuera pequeño, de aquel (jue los había sugestionado con
la elocuencia de su propia angustia. Se lo dividieron
en piltrafas. Mas, eran tantos, que los últimos se con-
formaron con lamer las huellas de la sangre y de los
sesos. Otros devoraron los huesos. Eran huesos tan
viejos, tan podridos, que se derretían en la boca cual
si fueran terroncitos de s.zúcar. . .
Después la grey se dispersó c o r r i e n d o . . . Entre tan-
to, el niño matador arrodillado junto á la mancha roja,
sollozaba. A la distancia, dibujábase sobre el cielo azul
la rabiosa disparada de los perros, que se perdían allá;
más allá del cielo; detrás del horizonte. Unos por aquí.
Otros por acullá. Pero solos. Fantásticos. Corriendo
desunidos para siempre. Condenados á vagar por el mun-
do con los ojos tristes, la cola entre las patas, la sarna
en el pellejo, el odio en el alma, y un pedazo de cristo
en el estómago. . . Desde entonces los perros tristes,
flacos y sucios se parecen mucho á los hombres. . .
Juan José SOIZA BEILLY.
 Para ganar elecciones (1)

A/RE OE

Por-aueeshom-bre tan C(/CL-6¿O , mi i/i-cia-, jbcí-rcie — ¿ec- eco — nes

P a r a ser diputado P a r a ser diputado, Siendo oposicionista

primeramente cosa es sabida, te irás al muere,
consigue el visto bueno hace íalta el concurso puesto que siempre triunfa
del Presidente. de la bebida. quien el P. A. N. quiere.
Pues aquel que presenta Y, así, los electores, Y aunque gastes la plata
la coalición venga ó no á mano, como un ricacho,
ha de salir vencido g r i t a r á n como locos: si no eres gubernista
de la elección. jViva fulano! te irás al tacho.

P a r a ser diputado, P a r a ser diputado, L u c h a r con el gobierno,

siempre se trata
de contar con votantes
y con L a Plata.
Pues será diputado,
sin otras t r e t a s ,
el que tenga compradas
dos mil libretas.
cuadre ó no cuadre, ya está aprobado
no hay mejor elemento que ni aun gastando plata
que el del compadre. da resultado.
Que éstos, si llega el caso, Pues, cuando más segura
con el facón v a una elección,
han de lograr el triunfo ¡zas! se la lleva el gato,
de la elección. el gato rabón.

Musicalmente, existen en el repertorio criollo mtichos estilos para g a n a r elecciones. La Firmeza

«mpleada por la oposición, suele, á la larga, dar resultado. El método m á s seguro es por cifra. Los
gubernistas acostumbran á g a n a r siempre el lado de la hueya y salir con milongas al hacer el escru-
tinio p a r a cantar el triunfo. El pericón y el malambo se lo hace bailar la oposición al gobiernOj
pero en casos extremos.
. : • • JüLio CASTELLANOS.
(1) Este gato puede ejecutarse al piano; pero, tratílndose de elecciones, otra cosa es con guitarra,
f>ib, ele Cao.
 FÁBRICA DE CAFÉS Y CHOCOLATES "EL ÁGUILA" DE SAINT HERMANOS

Personal del establ'jcimiento

l'-l prestante mi- rabies-, d e d i c a n

niar u de CAHAS V s u s actividades
C A H E T A S , volu- al progreso délas
m e n exirnordi- industrias en el
nario por !a can • país, que este día
t k l a i ou pauinas el primero de un
que lo forman, n u e v o año que
nos permite ocu- asoma p r o m e -
parnos con !a ex- tiendo para nues-
tensión merecida tra nación hala-
tie a launas cas* s güeños éxitos en
ele comercio y f.i- el terreno econó-
bri'.-as tpie en los mico, como con-
d i s U nios ramos tinuación de la
pueden conside- era de prosperi-
rarse como las dad que se. ha
primeras en la iniciado hace al-
capital de la re- gún tiempo y cu-
pública. yos frutos hoy ya
Es este un dig- todos palpamos.
no homenaje al Y al ser nues-
iriunfo del tra- tro propósito
Tostadoras de café y cosedora de bolsaa ocuparn!s de lá-
bajo honrado y
ningún momento m á s oportuno para tributar un bricas importantes, no debió ser mucha nuestra
aplauso á los que, desplegando energías cocside- duja para elegir entre el crecido número con que

Entrladores de cafí Depósitos de material

 FÁBRICA DE CAFÉS Y CHOCOLATES "EL ÁGUILA'

PesadorDs de café molido Sección de empaquetamiento de café molido

nieiita B u e n o s En efecto, co-

Aires, aquella cu- mo podrá ver el
yo nombre enca- lector en los gra
beza estas líneab, hados que acom-
porque si hay ai- pañan esta cró-
g'iui e s t a b l e c i - nica, se trata de
miento bástanle unebtablecimien-
conocido y sobre lo de g r . a n d e s
c u y a importan- proporciones que
cia no Se puede hace honor á la
dudar, ese es la industria nacio-
fábrica de ciioco nal.
lates y cale . "¡:.l Durante nues-
Águila". tra reciente vi-
No tendríamos &ii:i n o s d e j ó
que liacirr mucho aionibrados.
esfuerzo para Desde que uno
p r o b a r lo que se aproxima al
antecede porque amplio ed ificio,
con sólo di jar li- se nota en las ca-
brada la afirma- Uesquc lo circun-
ción al testimo- d a n un m o v i -
nio incontrasta- m i e n t o extraor-
Tostadores y enfriadores de cacao dinario: l a r g a s
ble de las foto-
grafías que ilustran estas páginss, tendríamos lilas de carros en constante actividad, cargando
pruebas más que suticieutes. mercaderías ya elaboradas unos, descargando en

Isla general de la fábrica

 FÁBRICA DE CAFÉS Y CHOCOLATES EL ÁGUILA
los grandes de- completa la ela-
pósitos materias boración molién-
primas otros. dolo y acondicio-
En dichos de- nándolo en los
pósitos se apilan envases de lata
en c a n t i d a d e s en que se expen-
enormes !as bol- de á los consu-
sas de café, carao midores.
y azúcar, mate- Si interesante
rias estas dos íil- es ver la elabo-
timas que sirví n ración del café,
para la prepara- la del chocolate
ción de uno de resulta mucho
ios artículos que mas D e ' d e l.i.
ha hecho famo- 1 'ipiez.-i y el tos-
sa á la casa por t,S».> del lacau
ia gran popula- hasta la irás sen-
ridad que ha al- cilla de las tnll
canzado: el cho- operaciones á
colati- con leche. que se Mi;ne:e la
El café, es Í-O- m a t e r i a p r i in a
mt-tido en la fá- haciéndola pasar
brica d-j los se- por un sinnúme-
üescascarillacoras ce cacao ro de máqui'-as
ñores Saint Her-
manos, á un procciimiento especial que sorpre^i- para transformarla en la exquisita tableta de cho-
de ai profano que par primera vez visita lo-^ taW'- colate, solicitan la atención del visitante.
res. En el departamento de tostadores de calé Grandes máquinas extraen la cascara al grano

Una sección de los molinos tíe azúcar para la fabri- Sección molinos lie cacao
cación Ce\ chocolate
se a d m i r a esa de cacao el cual
l O m b i n a c i ó n de pasa después á
gruesos t u b o s , JOS molinos que
ing^eniosamente lo t r a n s f o r m a n
d i s p u e s t o s , que porcompleto, ha-
absorben diaria- ciendo dei sólido
mente millares y que entra un es-
millares de ki'os peso líquido.
de café llevándo- L o s m o l i n os
los de una má- del azúcar, lai
quina á otr. ó fírandes mezcla-
de un extremo á doras del cacao
Otro del t a l l e r con el azúcar, las
sin que la mano refinadoras, e t c ,
del obrero tenga etc., s o n o t r a s
otra cosa que ha- tantas ra-quinas
cer que abrir ó curiosas que des-
cerrar una ú otra empeñan un im-
de las diversas p o r t a n t e papel
llaves para que en aquel conjunto
el cafévaya á una que se mueve con
ú otra parte. precisión m a t e -
Una vez que el mática.
, café ha sido tos- La prensa que
tado pasa á otros comprime el ca-
talleres donde se Un ángulo del gran taller de refinado del chocolate cao con una pre-
 FABRICA DE CAFES Y CHOCOLATES EL ÁGUILA

Sección de abrillantamiento de cafó y empaquetadores Gran prensa paru extraer manteca de cacao y n-.czclüL'ora i
chocolate

Bión enorme ex- También cuen-

trae al g^rano to- ta el estableci-
da su sustancia miento con una
b u t e r i n o s a lla- fábrica de cajas
mada m a n t e c a de cartón necesa-
de cacao. rias para los en-
A estos talleres vases del choco-
que podemos lia late y hasta las
mar principales, etiquetas son im-
siguen otros que presas en talleres
complementan la litografieos pro-
obra como la sec- pi d^d d j; la casa.
ción en que se Kstos talleres
e m p a q u e t a el litogrnlicos están
chocolate, s e c- excelen lem e n t e
ción en la cual montados y pue-
trabajan más de den atender no
150 niños. sólo el enorme
Estos pequeños t r a b a j o de la
obreros e m p a- casa, s i n o q u e
quetan las table- también se encar-
tas de chocolate ga de i npresio-
y les c o l o c n las nes que le enco-
correspondientes miendan o t r a s
etiquetas con una ra?as importan-
habilidad s o r - tes de esta ca-
préndente. pital. El impor-
Como en esta t a n t e estableci-
Ablandadoras de chocolate m i e n t o qu s á
fábrica m o d e l o
se hace todo lo que tenga relación con l^t exp'o a- grandes rasgos hemos descrito c i c u t a L'5 años de
ción de su industria, hay también un taller espe- existencia.
cial donde veinte máquinas confeccionan todos Fué fundado en 18S0 por el señor Abel Saint padre
los envases y. artículos de hojalata que se em- de los actuales propietarios, que han compleíado
pican para acondicionar los cafés y chocolates. dignamente el esfuerzo inicial del fundajor.

Taller para pesar y moldear el chocclate FrigorlHco

 FÁBRICA DE CAFÉS Y CHOCOLATES EL ÁGUILA

Taller da compresión del chocolate con leche, úllima innova- Socción lie Mesmoldado del chocolata
ción tfc la casa

Como todos los l-rira extendió sn

Sfande-i cstable- radio de acción
cirnientos la fá- Juera de la capi-
brica de los seño- tal y actualmente
••es Saint Unos., cuenta con quince
'10 ha sido la obra siu-urfalcs, en las
''e un díii. Una provincias arjjen-
í^voUicirtn lema, t i n a s , Asunción
"na serie de me- del Paraguay y
J'Jramientos suce- l\Iontevideo.
sivos han cnloca- La s^urursal de
'^" la casa á una Montevideo cor;-
'iltiira envidiable tará en breve con
'l.'ie en sus prin- una gran fábrica,
V'pios r o hubiera que se construye
\niaginado su actualmente para
'i'ndador 3- l o s e l a b o r a c i ó n de
pfi duelos que se los mismos pro-
'"laboran como es ductos que tanto
"jgico han mejo- lia acreditado la
"•ado n o t a b 1 e- casa central.
iiK-nte. Las sucursales
Pronto también despliegan tam-
'a importante fá- Un ángulo del depósito de chocolate bié:i gran activi-

Empaquetamicato del chocolata

 CHOCOLATES EL A ü U i L A
alcanzado más exraordinario éxito,
es el chocolate con leche «Águila»,
una preparación especial que ofre-
ce mil \entajas, siendo una, la prin-
cipal y más tenida eu cuenta por
el público, la economía. En electo,
como la mayor parte de nuestros
lectores lo saben, se trata de un
chi co'ate de superior calidad que
tf.ie )d consiuo la leclie para lin-
earlo, de manera que las personas
que no tienen comodidad para
mandar buscar leche, pueden tener
su excelente choco ate. Además, es
tan barato, que con lo que solo se
ifastaria en leche para tener una
t a / a de cualquier chocolate, se tie-
ne payo leche, choco ate y lodo.
También es digna de tenerse en
cuenta la iacilidad con que puede
prepaiarse dicho chocolate, pues
Dcpaitaracnto de embalajes basta poseer un calentador en el

dad por que los produc'os de la iá-

brica c'c los seiiorcs Saint hermanos
han alc.m/ado tanta popul.indad en
toda la repúhlua y p.iíses limítro-
fes, que ellas deben atender ince-
santemente hi aran cantidad de pe-
didos con cue se les favorece La
sucursal en Montevido, más que una
sucursal, p.iret e una casa central
de una i^ran lábrica, tales son las
proporciones que ha alcanzado, \,
como puede verse en la lotograli.i,
el edihcio que ocupa ya da una idea
de su impoi tancia
¡Necesariamente deben ser muy
grandes las casas que tienen seme-
jantes sucursíiles!
La última innovación de la casa,
y uno de los productos que haj^an. Taller de aserraiiero y carpintería

Jardín y frente del taller de electricidad

 FÁBRICA DE CAFÉS Y CHOCOLATES "EL ÁGUILA'

r.láciLiina eléctrica Usina de gas para el tostado de los cafés

lile se haga her- mente d u r a n t e
vir un poco de nuestra visita.
agua, píira que Sentimos que á
después, cebando pesar déla exten-
l'i tableta de eho- sión que á esta
eolate, tras bre- c r ó n i c a hemos
'•'es instantes se concedido, el de-
lenga ei esquisi- seo de mostrar al
lo aumento deun público por me-
Sabor que puede dio de la fotooTa-
'•'^'alizar con el fía la grandiosi-
'Mejor. L a de- dad del estableci-
W a n d a que de miento de los se-
'^.s t e p r o d u c t o ñores Saint Her-
tienen los seño- manos, nonos ha-
•^es Saint herma- ya permitido ocu-
nos es enorme, parnos en el tex-
pues el público to, en la mcdi:a
'la comprendido que deseábamos,
euán grandes son para explicar s;c-
'íis f a c i l i d a d e s ción por stcción,
l u e ofrece, uni- todos los compo-
das á su calidad, nentes de ese co-
pues, c o m o e,t losal c o n j u r t i q u e
todos los produc- se llama fábrica
tos que salen de de cafés y choco-
''t l a b r i c a «El lates «El Agui¡a>.
•\guila», se em- Ocho páginas,
plean en la fabri- Caldora principal (250 caballos de ftic-za) espacio que en
eación del chocolate con leche elementos de la ha ocupado otro
"lejor clase, y en las operaciones que se realizan esta revista muy pocas veces lentes para dar al
para hacerlo se extreman las medidas de higiene asunto, pareceriau mas que suli saia, pero cuando se
eon un rigorismo extraordinario, que nosotros he- teaia toda la cxtensióa de; de tan grandes pro-
mos tenido oportunidad de comprobar persoiial- trata de un establecimiento
porciones, para ocui ar3e de él, p a r a hacer su

Motor principal Taller do litoorafía

 FABRICA DE CAFES Y CHOCOLATES EL ÁGUILA

Taller oe nojaiaicria Taller de cartcnoria y confección de bolsitas para cafó

historia, explicar los de la fábrica
detalladamente «El Águila» ha\'
las interesantísi- que tener sus pre-
mas operaciones caucioncsparai.o
que allí se efec- Si^r victimas de
túan, se necesita engaños. Esta re-
más que las páai- comendación, de-
nas limitadas de bemos h a c e r l a
un semanario to- nosotros, que en
da una pub'ica- 1 is lineas que an-
ción especial. teceden con tanta
Antes de poner seguridad hemos
punto final á es- afirmado la bon-
tas líneas, no de- dad de d i c h o s
jaremos, empero, productos y que
de r e c o r d a r á sc-rínmos los que
nuestros lectores quedáramos n a l
q u e t o d o s los si el engaño hi-
g r a n d e s éxitos ciera creer que
lian tenido en to- es malo, lo que
do momento imi- e n realidad e s
tadores que bus- CabrJIcrizas bueno, es decir,
can el lucro fácil si juzgando por
haciendo uso de armas de mala ley y como es natu- la falsificación, se atribuyese al legítimo producto
al, eu el caso de productos de tanto éxito como las malas cualidades de aquella. AIGLON.

Vista del edlHclo de la sucursal en Monieviaeo

 Los orrandcs estabiecimieníos industriales
LA SIN BOMBO
Es nlg'o más que ua establecimiento moc!e]o y
^'ifo más, también, que una brillante expresión
Ucl grado de adelanto alcanzado por una impor-
tantísinia industria. «f,a Sin Bombo» es, ante todo
y sobre todo, un alto ejemplo moralizador, pues
<lemu;stra con la elocuencia de los hechos, hasta
dónde puede llegar y cuánto puede conseguir en
este país quien, al acometer una empresa, toma
como guías la constan-
•^ia, la laboriosidad y la
más escrupulosa honra-
dez.
Nada más bumüde, en
efecto, que el origen de
esta fábrica, que es hoy
'^ mejor montada y la
"las poderosa, no sólo
de la repi'ibüca, sino de
toJa América.
A raíz de la caída de
'•íozas inicióse una pe-
lueña corriente inmi-
gratoria á la Argentina,
'itraída por las halagüe-
ñas noticias que allá em-
pezaban á circular con
•"especio á este país. La
tiranía había desapare-
e'do, la República mar-
eliaba á su definitiva
eonstitución y sus hom-
bres dirigentes se daban
eiienta de que el engran-
Don Domingo Canter
decimiento de la patria
'•e conseguiría únicamente dando de lado al siste-
ma de aventuras y revtieltas y emprendiendo de
"eno la senda del trabajo. Entonces se hizo el pri-
"ler llamamiento á los thotnbres de buena volun-
'"'• que quisieran poblar este suc!o.
Uno de esos hombres de buena volííntad fué el
^'¡idador de «La Sin Bombo», don Domingo
<-"antcr.
Llegó á Buenos Aires en 1853, falto de fortuna,
pero lleno de fe y con el inquebrantable propósito
de crearse un nombre respetado y tina posición
lue le permitiera emanciparse de todo yugo direc-
° ó indirecto. Era, precisamente, el rasgo domi-^ en un vasto taller instalado con ese solo objeto
•lante de don Domingo Canter, la independencia
de carácter.
Con tanta decisión trabajó, que al año escaso de
^u llegada pudo considerarse libre, para lo sucesi-
^'Oi de todo patronato, y ser dueño de un estableci-
miento, modestísimo, sí, pero en el cual era él úni-
'-p señor y dueño. E r a el principio de la realiza-
'^lón de sus deseos, del sueno dorado que acariciara
'^^ abandonar las playas de su patria.
1 a establecido, concentró todos sus esfuerzos en
lacer de su nombre un sím.bolo de probidad, y lo
eonsiguió. Sí, lo consiguió, llevando la escrupulo-
'dad de sus procederes á los últimos extremos, ha-
lendo de la verdad una religión, cuidando de ha-
ctr de sus productos obra perfecta é insuperable.
Así sucedió que, en su tiempo, aunque muchos le
aventajaban, dentro de su gremio, en capital y en
la extensión de sus negocios, todos quedaron rele-
gados á segundo lugar en cuanto r.l crédito de sus
productos. El pequeño establecimiento de don Do-
mingo se co'ocó, en ese sentido, á la cabeza, y una
vez conquistado ese puesto, hizo más; supo mante-
nerse en él, y en él con-,
tinúa, al cabo de medio
siglo.
„»._ j\Iás de treinta años
de asiduo trabajo, de
ccntinuada lucha para
conservar la envidiable
posición c o n q u i s t a d a ,
había empicado el, fun-
dador de «La Sin Bom-
bo» cuando anciano y
quebrantado en su sa-
lud, cedió su puesto á su
hijo Juan, actual pro-
pietario de la casa.
Este continuó fiel á la
tradición de p r o b i d a d
que don Domingo había
hecho inseparable del
nombre de la casa; pero
al propio tiempo se pro-
puso completar la-obra
de su padre colocando
su establecim.iento á la
altura que legítimamen-
te le correspondía.
En sus manos el modestísimo obrador de la
calle de Defensa, en el que ima media docena
de obreros atendía sin gran esfuerzo á la elabo-
ración del consumo diario, se ha transformado en
el suntuoso edificio d é l a s calles Humberto I y .Sa-
randí, en el que centenares de obreros que mane-
jan todo un arsenal de máquinas de los más per-
fectos modelos, apenas bastan para satisfacer la-
demanda.
Las preciosas etiquetas, grabadas en acero, que
envuelven los cigarrillos «Ideales», «Sublimes» y
«La Sin Bombo», se imprimen en la misma casa,
y cpie es único en la América del Sur. Hay tam-
bién una sección de tipografía, que aunque no ha-
ce más trabajos que los concernientes á la fábri-
ca, tiene máquinas en cantidad y calidad tales, que
inuy pocos establecimientos gráficos podrían supe-
rar. En la sección de encuademación puede verse
los últimos modelos de cortadoras y cosedoras, y
en el taller de fotografía puede admirarse, aparte
de toda una exposición de máquinas de todos los
sistemas y tamaños conocidos, la valiosa colec-
ción formada por sesenta y cuatro objetivos Zeiss,
muchos de ellos verdaderas alhajas de valor ¡n-
íipreciabie.
Al ver las largas y altas pilas de cajas de ciga-

• .'
TÜlos que formaban los peones, que á c.T.la mo-
lento Viajaban cargados del UiHcr de empaquetar,
y que también desaparecían á cada momento para
llenar los carros y el automóvil destinados al re-
pajto, preguntamos al señor Canter, que nos había
servido de guía en nuestra visita á la fábrica;
—Seguramente esto representa más d é l a mitad
del consumo de la República.
—No, señores;—nos contestó sonriendo—ni mu-
cho menos. En mis avisos digo la verdad: mi fábri-
ca no es la que más vende, p e r o . . . vengan ustedes
por aquí y verán algo curioso.
Y, después de hacernos mirar verdaderas mura-
llas de fardos de liabano, los enormes cajones de
cedro en donde so guarda una vez pica?o y seca-
do, el ingenioso sistema de secadoras, j r medio
Los grandes estal';
, "LA
del aire rmicaniciite, con lo que el t:ih;¡co con^-crva
loda su iVescura y todo su aroma, r.os condujo ;i
su escritorio y mostrándonos los libros de Impues-
tos Internos, los de elaboración y las estadísticas
de la adiuma, nos repitió:
Edificios ie «La Sin '
—Va les he dicho que no soy el fabricante que
más vende. Ahora, conocido este dato, fíjense en
lo que dicen esas cifras y deduzcan la conse-
cuencia.
Como había dicho, era realmente curioso loque
nos mostraba: «La Sin Bombo» consume, por si
sola, mucho más tabaco habano que todas las fá'
bricas juntas de la República. En algunos años
ligura, segi'in las estadísticas de la aduana, con el
F'l "/„ del tabaco habano importado en la República.
—Pero si usted vende menos que otros —le diji"
•alientos industriales
frMBo"
s •nos-y sin embargo consume mucho más tabaco dose la ilusión de que leen simples cuentos, se em-
papen en nuestra historia, conozcan á nuestros hé-
habano que todos juntos. ..
roes, celebres 11 obscurcs, sus acciones y sus gran-
—Quiere decir—nos interrumpió—que sigo la tra-
dezas y aprendan á amarles y á amar á esta patria
dición de mi padre, mejorándola en cuanto me es tan digna de ser amada. Hoy no se darán las gen-
posible.
'"rto I y Sarandl
tes cuenta cabal de mi propósito al abrir este con
Antes de despedirnos nos obsequió con unos libri-
curso, y la mayoría le atribuirá otros móviles. Nada
'•os del «Concurso de Cuentos Infantiles» iniciado
importa; tengo la convicción, aunqtie al decirlo
por La «Sin Bombo».
aparezca inmodesto, de que he hecho una buena
"—V esto ¿da resultado?—le preguntamos. obra, y la seguridad de que cuando sean hombres
~ S e g ú n á qué resultado aludan. Si se refie- ]os que hoy son niños, me lo agradecerán. ¡Si les
ren al comercial, aun no es tiempo de saberlo y, parece que con esto no estoy mejor pagado que
pueden creerme; tampoco me interesa grandemen- con un éxito comercial.. .!
'•'=• No es ese el propósito que he perseguido con
Con esto nos despedimos del dueño de «La Sin
'^ste concurso. Mi proposito ha sido conseguir que
Bombo».
'os niños, sin darse cuenta de que estudian, hacien-
-JMiPlMHl»——.
 LA TIENDA SAN JUAN

Los señores Cibrián Hnos., propietarios del Visía del departamento de mercería
establecimiento, en su escritoi'to

VA .Ha 2 <le ducido ; s ó l o

mayo <lc 1S75 eran grandes el
Bc establecía eu entusiasmo, e l
la esquina nor- amor al trába-
oesle «le las ca- lo y la confian-
llea Alsina y za eu que tarde
Piedras una pc- ó temprano la
cjucña tienda, J iboriosidad, la
á la que lioin- honradez y la
bres emprenile- constancia al-
(lorcs cousagr.'i- canzan su justo
ban desde eso jiremio.
momento s u s La casa que
esfuerzos con l:i asi se fundaba
. esperanza d <', cu aquel enton-
que el éxito -v i- ces, no parece
uiera o n s ii hoy que hubie-
ayuda. Pcqueíio ra tenido tan
era e l l o c a l , modesto origen:
el cajntal lo- el pequeño local
Ccpaitan-.cnto de fantasía

Vista exterior del edificio ocupado por la tienda San Juan

 LA TIENDA SAN JUAN

Personal (!e la casa Tapicería

Se lia cusuncliailü, rl capital se ha multipUeado, mente predominan las elegantes señoras de nues-
la fama de la casa ha crecido y en lugar de la t r a alta sociedad, un continuo ir y venir dn em-
pequeña tienda pleados que so
hoy existe Ci multiplican pa-
i esquina nor- r a atender á
ueste do Alsina todos, nadie es-
y Piedras " Ija pera y en fin la
pran tienda San actividad p o r
Juan''. todas jiartes que
1/a visitamos asombra al que
d i a s pasados f r i a m e n t e lo
a c ó m p a ñ a dos observa.
d e1 fotógrafo <_rr. lantcmcn-
que olítuvo las te invitados tu-
vistas que ilus- vimos ocasión
tran estas pági- de recorrer los
nas. Aquello es (1 c p a r t a m e n -
s o n c i l lamente tos de la gran
grandioso. tienda. Aquello
L o ])rimero V. s iuterniina-
nue natnralincu ble; á un. de-
te llamó nuestra partamento su-
atención fué el cede otro y otro
f e b r i l movi- Eonctcria y muchos más,
niiento que al primer g(dpe de vista se oliscrva en los bajos y en los altos, para formar un todo
cu el salón principal de ventas. Es un incesante de colosales projiorciones.
entrar y salir do personas, entre las qve uatural- Hoy la tienda ','Sau J u a n " abarca ya una gran

Departamonto de alfombras Confecciín

 LA TIENDA SAN JUAN

Contaduria Tsller de confección.— Sastres

e x t e n s i ó n «lo la que el é-xito de la

manzana eu que es- casa se haya acen-
tá situada y el am- tuado y afirmado so-
plio local p a r e c e bre las bases incon-
a II n reducido para movibles lie un jus-
eüutenor el g r a n to crédito y renom-
ciceimiento qiio la bre y que hava iin-
casa ha alcanzado. d ido mantenerse
Lijs ]>ropietarios, siempre erguida á
scñoi'os Cibrián her- pesar de los contra
manos, han sabitlo tiemjios (| u V. h a n
manejar c o n raro ofrecitlo épocas ei-i-
tacto sa negocio y zadas de dificulta-
desde su fundación dos para el comercio.
la casa ha seguido La tienda ''Han
siempre en marcha . I n a n " es hoy en
j)rogresiva, notán- Buenos Aires u n a.
dose en ella, día á fiel expresión do los
día, mejoras para el progresos de la gran
público, y tratando cai)ita!, y hace ho-
incesantemente d o nor á ésta, pues es
conservar la m á s u n establecimiento
a l t a reputación y c a-p a z (I e resistí i'
prestigio consegui- vcntajosanionto las
dos merced á la se- comparaciones c o u
riedad en s-.is ope- casas do su índole
raciones y á la con- d e cualquiera ciu-
siileración que siem- dad del mun<lo.
pre lian sabido guar- Is'ii os necesario
dar á sus favorece- ilejar correr mucho
dores. la pluma y derra-
En estas condicio- mar adjetivos, ocu-
nes, uadu más justo La escalera Drincinal l)ándose de la casa

Departamento do encajes Departamento rio bknco

 LA TIENDA SAN JUAN

Lencería ucpartamento úe sedería

(le lüs sofioroi? Cilji-iáu llr.os., porque como nos-
otros todo Biiciioi! Aires la ha visto y sabe lio
que se t r a t a y quien no la Imbicra visto puede
formarse una iilea de las proporciones del esta-
b'.eein'.iento examinando las fotografías, esa copia
fiel, el uu'jor doínmento do la realidaii.
Sus (ijieraciones comerciales alcanzan hoy pro-
porciüuts niag'uas pues no es sólo en la capital
En esta época de gciu'ral bienestar económico
en nuestro país, cu que el comercio eu tojlas sus
manifestación so dcsenvueivo ampliamente alcan-
zando un grado de desarrollo que asombra, esta-
blecimientos como la tienda " S a n . l u á n " que,
con su sericilad y sólido crédito han sabido rnan-
tenerso á gran altura en épocas difíciles, ¿á don-,
do llegarán? Decididamcutc, cu porvenir es por

Taller de confección para señüras Coche para reparto de mercaderías

de la república, de más halagüe-
cuyos habitantes ño y el mejor
la cuentan entre é x i t o l e de-
sus tiendas pre- seamos, como
feridas, donde es- digno premio al
tá toda su clien- estuerzo do co-
tela; el catálogo merciantes hon-
cine la casa edita rados y de ini-
cada estación y ciativa que han
sus avisos en es- sabido elevar
tas mismas pági- una casa que hoy
nas corren p o r se destaca c o n
toda la república rasgos propios y
y de todas partes que hace honor
llegan en canti- á esta ciudad que
dad enorme pedi- tantos m o t i v o s
dos de artículos tiene para enorgU:
que esta c a s a lleeerse á lo cual
atiendo con toda han contribuido
i'apidez, dejando en mayor ó me-
a todos sus clien- nor escala perso-
t c s satisfechos nas emprendedo-
por la calidad de
los artículos que ras, como l o s
vende y las con- propietarios d e
flieiones siempre la tienda ' ' San
ventajosas de los Juan".
precios. (•ersonai de la casa (fundadoresj HOETEEA.
 Gl Conservatorio de Música de Buenos Aires
Ucsdo el 12 O.c marzo de 1SD3 pn que fiiiiil'i el
señor Albertu Williaiiis su toiiservatorio, el iles-
arrullo de la enseñanza üiiisieal en Buenos Aires
lia llegado á su más alto apogeo, y todo ello,
debido á la labor iiu-esaiite del señor Williams,
quien haciendo verdaderos sacrificios lia sabido
dotar á esta ca[iital de un centro do enseñanza
musical qiu^ hace iionur al ¡laís y qut! puede com-
petir cou sus siuiilares extranjeros.
l'hi varias ocasiones los diarios han elogiado •
la obra del señor Williams, y todos han reconocido
lo mucho que á él se le debe por haber fomentado
cu todo sentido el tiesarrollo de la enseñanza mu-
sical. Además tie sus trabajos como educacionista,
ha organizado conciertos con los artistas más
renombrados que acudieron al país, dando á co-
nocer al inteligente público de Buenos Aires las
obras más grandiosas del antiguo y moilerno re-
pertorio musical, díganlo sino sus conciertos de
la Biblioteca.
Como era justo, en un número como el presen-
to que haremos figurar en la Exposición de Jívli-
lán, para que jiuedan juzgar del adelanto inte-
lectual, artístico y Cíuuercial de nuestro país, e!
retrato del señor Willianis no debía faltar, como
igualmente un nuMuorándum de su labor ])rodlgio-
sa é inteligente conu) fundador del conservatorio
de música de Buenos Aires, que es donde se destaca
con alto relieve la simi)ática personalidad de que
nos ocupamos, poríjue no sólo fué el iniciador,
sino que supo dar una organización sólida á su
obra, como lo prueba el digno cuerpo de profoso-
rcR donde figv.ran los nombres de ios inteligentes
artistas Aguirre, JJel Boutc, Marchal, Maurage,
Brangrosch, incorporado recientemente, y líipa-
ri, Gorin, Stiattesi, (Jampodónico, Bustamante y
otros altamente conocidos como artistas d o méri-
to indiscutible, y además su director don Alberto
Williams que fué discíinilo preferido del célebre
profesor César I'ranck, y laureado como profesor
en el conservatorio de París en donde recibió
una sólida educación musical bajo la dirección
de Mathias y Beriot.
('um])letamos esta breve deseripeióu del con-
servatorio de música de Buenos Aires, diciendo
que el total do profesores alcanza á cincuenta y
que las matrículas expedidas durante el año pró-
ximo pasado fueron 2.500, lo que da alta idea
del crédito que alcanza dicho establecimiento
))ara la educación musical. Los conciertos cele-
brados desde su fundación con elementos del con-
servatorio alcanzan á 263 en la siguiente forma:
Alumnos laureados 17
(.'oncursos 127
Alumnos compositores 5
Sinfónicos 3S
Música de cámara. . IS
Alumnos 5S
Tal es, á grandes rasgos, la prodigiosa labor del
señor Alberto Williams, á quien tanto le debe la
Argentina por el desarrollo artístico musical á
que ha llegado cu la actualidad.
 NUESTROS INGENIEROS INDUSTRIALES

Señor AARCELINO CARRANZA

— iFiat lux! —dijo Dios. Y el mundo lleno

vióse de luz. Y añrman, y no es chanza,
que como Dios conoce lo que es bueno,
empleó el aparato que Carranza
fabrica p a r a el gas acetileno.
Diib. de Cao.
Banco de Galicia y Buenos Aires
RECONQUISTA, 146 y 148

Desconocerla acción pi"ogresista de los españoles en el Río de l a P l a t a , sería lo mismo que desco-
nocer la existencia de las cosas más evidentes. Y en p a r t i c u l a r los gallegos, son de entre los cente-
nares de miles de hijos de E s p a ñ a que pueblan e s t a república, no solamente los m á s n u m e r o s o s , sino
los que en forma m á s directa h a n propendido al a d e l a n t o de las i n d u s t r i a s y muy especialmente á
ese p r o g r e s o lento pero eficaz en que contribuyen muchos en esfera modesta, p a r a d e t e r m i n a r u n
conjunto que en i m p o r t a n c i a , supera al de l a s o t r a s colectividades, sin d u d a .
En las infinitas manifestaciones de la a c t i v i d a d h u m a n a , los gallegos se h a n distinguido y se dis-
t i n g u e n por las iniciativas que h a n llevado á buen término y p o r la contribución manifiesta que h a n
puesto en favor del desenvolvimiento de la g a n a d e r í a y a g r i c u l t u r a , de la colonización en g r a n d e
escala y del comercio m a y o r i s t a j minorista. L o s capitales que d e m a n d a n t o d o s esos negocios,
s u m a n no y a centenares de miles de pesos sino millones en u n a cifra m á s que elevada. Y en e s t a época
de negocios, en que el dinero fluye por t o d a s p a r t e s , dispuestos sus poseedores á emplearlos en las
aplicaciones m á s diversas, n a d a m á s n a t u r a l que la fundación é i n s t a l a c i ó n de un banco, que sea
al propio tiem.po c e n t r o d e t e r m i n a n t e de un m o v i m i e n t o febriciente de capitales, sino t a m b i é n g a r a n -
t í a de p r o b i d a d y honradez, suficientes p a r a llevar la confianza á los g r a n d e s y pequeños c a p i t a l i s t a s .
P o r eso, con la s i m p a t í a m á s íntima, t o d o s los connacionales h a n asistido á la fundación del Banco
de Galicia y Buenos Aires, c u y a s oficinas se e n c u e n t r a n en l a calle Reconquista, 146 y 148. P a r a el
t r a b a j a d o r y el obrero de fuera y de Buenos Aires el banco ofrece t o d a clase de facilidades á fin de
que el a h o r r o , m a d r e de t o d o engrandecimiento m a t e r i a l , se h a g a en forma efectiva y c o n t i n u a d a .
Como u n a g a r a n t í a más, b á s t e n o s n o m b r a r á las personas que constituyen el a c t u a l directorio:
Presidente, seíior Manuel A. Bares; vicepresidente, d o c t o r Francisco Cobos; vocales, señores: d o c t o r
Francisco J. Oliver, Ezequiel Barrenechea, Ángel M. González y Francisco C. Gómez; secretario, J u a n
B. Carrera; síndico, Julio G á n d a r a .
He aquí en detalle el c a p i t a l a u t o r i z a d o y subscripto y condiciones de depósitos y adelantoá, etc.

Capital autorizado: $ 5.000.000 m/l.

subscripto: " 2.000.000 "

E X P I D E G I R O S y cartas de crédito sobre todos los pueblos de ESPAÑA,

PORTUGAL, ITALIA, FRANCIA, INGLATERRA, ALEMANIA, AUSTRIA, RUSIA,
GRECIA, SUIZA, BÉLGICA, HOLANDA, TURQUÍA EUROPEA y ASIÁTICA,
PERSIA, EGIPTO, TRÍPOLI, SUR ÁFRICA, NORTE y SUD-AMÉRICA, etc., etc.
Recibe órdenes para la compra-venta de valores en Bolsa. — Se encarga del
cobro de cupones, efectúa cobranzas á comisión.
Agentes en todos los pueblos de esta República.

flBONñ COBRA
Por depósitos en cuenta Mil. Oro
corriente 1 °/o an. s/i. Por adelantos en cuenta M\l. Oro
Id. á 30 días ñjos 2 » » 1 »/2 "f^ an. corriente
Id. á 60 días fijos 2 '/a » » 2 » » Por descuentos de paga- Convencional
Id. á 180 días fijos 41/2 » » 3 » » rés y letras con amor-
Por depósitos en Caja de Ahorros, después de 60 tización trimestral
días, de 5 á pesos 10.000, 4 '•k 7o-

Buenos Aires, 6 de noviembre de igo¡.

José A. de Parga, ¿ereníe.

 íí
LA PROTECTORA DEL HOGAR

•^onibinacio-
les que la
mentt; h Li-
l i a n a idta
para bene-
l'ciars'i.hay
'ilg"unasquv'
sobresalen
de las de-
m á s , p o r-
I u e r e a 1-
nente s o n
tíe utilidad
indi s e n t i -
bie. E s t o
t'Curre con
'a que dirs-
arroUa «La.
'Protectora
i^iel Hoffar»,
primera so-
'iedadcons-
til u i d a e a
la Repiibli-
'•a Argenti-
na bajo la
base de que
nada exilie
i-'i sus subs-
(-•i'iptorc-s, ¿i
^•ambi o d e
i a s inmen-
sas ventajas
que les pro-
1^ o re i o n a,
Oe aquí la
aceptac i ó n
tan j^rande
Miie tiene ú.
pesar de ser
'an reciente
su .'ajiai'ición en el mundo do les nejiociosíipn í-sta sociedad le entregará el efectiyo á razon de cinco pesos por cada
* R'subserii>tor lodo el que lo solicita, nada-se pa^a como Oien en vales.
"'Liota de entrada, ni men'^ual ni en nin<;:ún tiempo, y 3.* Tener un Seguro de Vida sin pago de primas:
'le aquí en breves trazos las \'entajas que jiroporciona- L a sociedad recibe los vales en la cantidad que desee
Los subscriptores compran en las fa>=as de comercio el subscriptor, y en cualquier tiempo, siempre que no
tltie aparecen en las g'uias de la sociedad, y reciben gra- sea superior á quinientos pesos nominales mensuales,
'•uiíamente vales equivalentes á la cantidad que importa los que se anotaii en la cuenta abierta a este efecto v e n
!;t compra. la cual el subscriptor designa la pcr'íona (beneaciarib) ó
. Una vez en poder del subscriptor los vales, puede personas que han de recibir el importe del seguro. L a
-i;icer con elius las si¿,'"uiente3 combinaciones: cantidad que e n t r e g a r á la sociedad una vez ocurrido el
I.^ Obtener dinero efectivo en el acto. fallecimiento del asegurado, es igual al veinticinco por
P a r a esto no tiene mus que presentar lo'^ vales en las ciento en efectivo del total nominal de los vales que hubie-
fJHcinas de <La Protectora del Hoííar», y le entregarán re ingresado hasta dos meses antes de ocurrir el smiestro.
cuatro pesos moneda nacional p o r cada cien pesos en va- No h a y reconocimiento múdico. ni limitación al-
Its. Puede presentarse cualquier cantidad desde cinco guna de punto de residencia ni nunca caduca porque
pesos en vales, no se ingrese cantidad determinada. Siempre está en
I'." Obtener dinero efectivo en Caja de Ahorros: vigencia. L a suma máxima que puede depositarse en
Si L-l subscriptor desea tener cinco pesos moneda na- vales es de 50.000 pesos.
"^ional por cada cien pesos en vales, debe llevarlos ú las 1.* Una pensión vitalicia:
''licinas de «La Protectora del Hogar» v tenerlos alli Tener una pen^^ión vitalicia de 1.2C0 pesos al aílo como
depositados seis meses por lo menos, transcurridos se máximo, ú de 2üü pesos como mínimo.
P a r a obtener la
pensión á los vein-
te ai'.os, l.ay que
depositar cuarenta
pesos en vales men-
suaimenie.
P a r a tenerla á.
los quince años el
depósito s e r á d e
cien pesos en vales
cada mes.
Y s i s e desea
disfrutarla á l o s
diez años la canti-
dad mensual en va-
L-s será de ciento
cuarenta pesos no
minales.
De todas las com-
binaciones expues-
tas se deduce las
g r a n d e s ventajas
que p r o p o r c i o n a
• La Protectora de!
Plogar» á sus subs-
criptores, sin que
haya en el mundo
sociedad y Iguna que
las produzca, todo
sin desembolso al-
guno, todo gratui-
tamente.
Las offcinns d e
la sociedad se en
Cücntran estableci-
das en la calle Vic-
toria, [jL'6.
 CURT BERGER Y Ci--

Frente de la casa matriz, Balcarce, 4B0-70, y personal de la misma

"TI imiiciiso ])V()íji oco (1(> luiostin, g n i u c u p i t a l Hn (lo la v i l l a iiu'vcaiitil, lieriios t o n i l l o ncar.ión ile
¡llalli* i'st.i I jii ¡isDiiiliics.is d e t a l l e s on el OOHU.T- e i i e o u t r a r iiua vasa de comovcio lie e s t a ímlole,
ciu I i..> Oi laía. Í5..C1U', A i r e s e u o i i t u c o n a l g u n o s q u e es q u i z á l a q u e lia l o g r a d o coioeai'se á u n a

Sección tintas, máquinas y papeles on general.—Despaciio para Sección papelería, exposición y despacho para oi púiiiico
el púLIico
invalides c s t a l i l o c i n i i e n t o s e o m o r c i a l c s q u e son a l t u r a t a l de a d e l a n t o , q u e no p o d r á n i i n r a ser
v e r d a d e r a s m a r a v i l l a s , piicg e n ellos se p u e d e sujierada.
e n c o n t r a r do t o d o lo q u e se e x p e n d e on l a s p r i n - (Ionio el l e c t o r h a b r á c o m p r e n d i d o , nos r e f e r i -
cipales ciudades europeas. mos á la conocida casa i m p o r t a d o r a do los sefio-
£ n nuestras excursiones periodísticas á través r e s C u r t B c r g e r y Cía., euj'os g r a n d e s d e p ó s i t o s

Sección máquina» do escribir "Continental" Depósito y embalaje de papelería

 CURT BERGER Y C'^-
Depósito do tipos, rayas, adornos, etc.
'•^v liüllii.ii \ibi(;u(los e u l a s cullc B i U c a r c c ""(i-Síi,
•i-l::, 41.1(1-71), 4 7 3 , 47(i. P e r ú ,i:!75-S5 y ' EsiiuTiiiila
'•'^•l, t(Miienik) el csi-ritorid ]iriii(.'i])al cu hi callo
J'íilcai'rc, 471). Pdf'cc a d e m á s nii t a l l e r )niT;'niií-o
''II la• - ea[)¡t,al y u. . n. . .a. s. u. .c. .u. .r s. ja. . .l. (;ii
v . . ^ . . , , . , . _. ....
el
..-
Ivosario
.Anu!lilenient(~ a c o n i i i a ñ a d o s ])or el s e ñ o r gei'en-
le, h i c i m o s n n a i l e t e n i d a v i s i t a á los d i s t i n t o s
J
Depósitos de papol, en Balcarce, 470
' ' e p ó s i t ü s de la c a s a , y liemos q u e d a d o a s o m b r a -
''<'s de que e x i s t a e n B u e n o s A i r e s u n e s t a b l e c í -
' " i o n t o q u e en i m p o r t a n c i a p u e d e c o m p e t i r c o n
'•is m e j o r e s c a s a s de c o m e r c i o de P a r í s y de
i-oiulves.
jea c a s a de los s e ñ o r e s C n r t B e r g e r y ('ía. se
*"'iiica p r i n c i p a l m e n t e á l a i n t r o d u c c i ó n de a r t í -
Depósitos do papel, en Balcarce, 476
Dopioiío de piedras litográficas y papeles, en Balcarcc, 460
c u l o s ])ara i u i p r e u t a , l i t o g r a f í a y e i i e u a d e r n a e i ó n
y lie ]ia];elcs en g e n e r a l , , e u ciives r a m o s iJucile
a ü i ' u i a r s e q u e es l a i i r i n i c r a cu la r e p ú b l i c a y en
tjud-Amcriea.
A d e m á s .c. u. . e. .n. .t .a. con u n a .s. e. .c. .c. i. .ó. .n. d. . .e. . ^p, . a* jp^ ve. .lve. xr ^í «a.
n i u y iui])or1 a n t e , y o t r a d e c a r t o n e i ' í a i i m v b i e n
s u r t i d a . K s l a ú n i c a ' q u e t i e n e e n la r e p ú b l i c a
Depósito de papel, en Balcarce, 442
l a r e p r e s e n t a c i ó n d e los f a m o s o s c u e l l o s , p u l l o s
y pedieras " M e y " ; y últimamente ha adquirido
la, d e las m á q u i n a s de e s c r i b i r " C o n t i n e n t a l " y
" J J x i t o " , q u e lian c o n s e g n i í l o en s e g u i d a e n t u -
s i a s t a a c e p t a c i ó n . Sin c o n t a r m u c h a s o t r a s e s p e -
ciulidades, que sería largo enumerar.
E n la v i s i t a que hicimos á todas las secciones
Depósito do papel y méouinas er, Pcru, 1375-83

de la liiis-j-, imposible nos
fué apreciar los valores
api'oximados do tan vas-
tos y repletos depósitos
de artículos de gran cos-
to: allí las innumerables
tintas de colores de la
fábrica Berger y W i r t h ;
allí las máquinas Krau-
se, para encuademación;
las do Augsburg, para
impresores; las de Schi-
raers, Werner y Stein,
para litógrafos; las de
Gebrüder, Brehmer, para
cartonerías y encuader:
nación; allí la sección
de tipos y adornos do
la fundición Schelter y
Gicsecke; allí las miner-
CURT BERGER Y C"
Y no luigauu)S s i n »
mención do los depósitos
de la calle Perú, y del
gran taller mecánico, de
la misma calle Balcarce,
y de la sucursal de lí'
calle Esmeralda para los
Krtíeulos Mey, porque
entonces la casa Cui't
Berger y Cía. es todo uu
pueblo.
Sobradamente conoci-
da es ya esta casa para
ipic sea menester recu-
n i r al detalle; sin cw-
bai'go, segurísimos esta-
i'.ios do que como nos-
otros, la inmensa mayo-
ría ignora su verdadera
Personal y despacho del taller mecánico, en Balcarce, 276-EB potencia comercial.

Depósito de maquinas y talleres do reparaciones Sucursal "Elegancia Económica", exposición y despacho du los
cuellos Mey

vas " V i c t o r i a " , de Eockstroh y Schneider; allí
los artículos de estereotipia y galvanoplastia de
Kempewerlc, fábricas que la casa representa aquí
exclusivamente; allí - los depósitos de papeles
desde los más finos á los más comunes, desde los
especiales para tapas y cartulinas más superiores
al papel de embalaje; allí el gran bazar de pape-
lería, tarjetas, almanaques, etc.; allí el departa-
mento de máquinas de' escribir; en fin, os todo
ello t a n extraordinario, que sólo se concibo con
una gran administración que pueda uno orientar-
se entre t a n t a y tan valiosa mercadería.
<'omo se sabe, esta casa se fundó liacc once
años, y desde entonces, su prosperidad ha ido
creciendo de una manera estupenda. Basta con
decir que el establecimiento comenzó á trabajai'
en un pequeño local, y boy ocupa varios edificios
divididos en enormes depósitos.
La fundación data del mes de septiembre de
1S9-1, y la venta hasta 1S95, alcanzó á pesos
moneda nacional 70.000.
Actualmente las ventas generales del estable-
cimiento alcanzan á varios millones de pesos
al año.

Sucursal "La Elegancia Económica", Esmeralda, 184 Casa de la calle Chile,316,que ocupó en su fundaciónel año I
 CURT BERGER Y Cía.
Central, 05 empleados y 85 peones; Taller Mecá-
nico, 2 empleados y 28 operarios; Sucursal La
elegancia Económica, O empleados; Sucursal del
Kosario, 4 empleados; Casa en Leipzig, 14 em-
pleados y 2 peones. Esta estadística da una idea
aproximada de la amplitud de los negocios de esta
casa, que se extiende, como ya hemos indicado,
no sólo en toda la Kepública, sino á la Banda
Oriental y Brasil, al Paragua}', Solivia y Chile.
También es re^'oladora de su importancia, la
magnífica revista " É x i t o Gráfico", que edita
dicha casa, dedicada al fomento de las artes grá-
ñsas en Sud-América.
os varios grabados que ilustran esta breve
r seña, completan algo más nuestras indicaciones,
danu: mejor concepto tío la importancia de esta
casa ". mercíal.
Casa de la calle Balcarce, 686, que ocup5 en 1896 Y para terminar diremos quo se está ya aca-
bando d c construir u n
E s t a cifra pono de relieve gran e d i f i c i o , compuesto
lii importancia de la casa de tres pisos y dos só-
de los señores Curt Berger tanos, en la callo 25 . de
y compañía. Mayo, donde prontamente
No es de extrañar la pro- se trasladarán las oficinas
cedente cifra si so conside- y principales artículos do
ra que efectúan ventas co- la casa, y en el cual sus di-
•110 la de la gran rotativa
do " L a N a c i ó n " , que im-
porta alrededor de 60.000
pesos oro, la de " L a P a t r i a
degli I t a l i a n i " y varias
S ^tíl^^ versas secciones podrán
instalarse con toda comodi-
dad y buen gusto, pues en
la actual casa falta espacio
para tanto movimiento.
otras para ilustraciones, sin
contar el sinnúmero de má- Nos felicitamos de poder
quinas cilindricas y planas consignar en nuestras pági-
que iigurau en todas las nas una tan alta nota do
imprentas del país y do las progreso comercial en la
repúblicas vecinas, que lian Argentina, y agradecemos
popularizado los nombres á los señores Curt Berger
de la " A u g s b u r g " , do la y Cía., la amabilidad con
' ' V i c t o r i a ' ' , de la " É x i - que se han prestado á faci-
t o " , etc. litarnos cuantos datos he-
Y si se examinan las ven- mos pedido y á mostrarnos
tas y los contratos sobro todas sus grandes existen-
papeles, algunos por años, cias de materiales.
de constante consumo, co- No solamente complaci-
mo acontece con nuestra dos sino admirados en toda
C a r a s y C a r e t a s y la Casa en construcción de tres pisos y dos sótanos, en la extensión de la palabra
mayoría de los diarios de hemos salido do nuestra vi-
|a calle 25 de Mayo, 384-92. Actual ensanche do la
Is. capital y provincias, se casa Curt BerQer y Cía. sita que ha halagado los
llegará á la conclusión de sentimientos más íntimos.
que sus transacciones representan fabulosas sumas. So t r a t a pues, sin exageración de ningún gé-
Añádase aun el gran desarrollo que so ha dado nero, do un establecimiento digno de servir do
á los artículos de papelería, quo so extiendo á ejemplo.
todo Sud-América, y los miles do pesos que im-
portan las ventas de los artículos Mey, prescin-
diendo de otros negocios secundarios, y se .eom-
preiiderá algo el vasto comercio que integra la
la Casa Curt Berger y Cía.
La rectitud en todas las operaciones así como
la buena calidad de las mercaderías, han
sido las bases principales y más sólidas de este
inmenso emporio de riquezas, que es el exponento
más elocuente de los adelantos de nuestro país,
que debe enorgullecerse de poseer establecimien-
tos de la magnitud del que hoy nos ocupa.
Al finalizar esta ligera crónica, sólo nos resta
felicitar á los señores Curt Berger y Cía. por
la creciente prosperidad de su casa, cuyo ade-
lanto ha contribuido con éxito el numeroso per-
sonal de la misma.
Dicho personal alcanza á la suma de 156 em-
pleados distribuidos en la forma siguiente: Casa Interior do la misma (planta baja)
 UNA FARMACIA MODELO
Los progresos inaravillnsos de Buenos Aires no se re-
ducen á mi centro determinado; á toda la inmensa ex-
'tensión fio la gran ciudad alcanzan por igual. Esto lo
euinprnbanios nosotros diariamente en nuestras correrías
por esas calles, en las que siempre encontramos una
novedad, un nuevo signo de adelanto. Días pasados, re-
corríamos los barrios del Sud y una casualidad, una
indisposición de nuestro fotógrafo, nos hizo penetrar en
la farmacia que encontramos más (i mano. Era esta en
la esquina de San Juan y Liniers. Cuando, después
que mi acompañante fue solícitamente atendido por un
amable farmacéutico, empecé á examinar el local en que
nos encontrábamos, y me parecía imposible que aquello
no estuviera situado en el mismo centro de la ciudad.
En verdad, aquel establecimiento podía comi)etÍr digna-
mente con cualquiera de las grandes farmncias bonae-
rciises y después supimos que efectivamente so trataba
de una casa importante, de la farmacia y droguería
Belliccbi, la más importante del Sud, situada en la
calle San Juan, 3402.
Entramos en conversación con su propietario, que des-
interesadamente atendió el enfermo y nos hizo la his-
toria (le su casa.
Empezó modestamente en el aiío 1S9G y por la escru-
pulosidad más exagerada en el despacho do las recetas
y por sus precios módicos, se vió bien en seguida favo-
recida por numerosa clientela. Pronto el negocio tomó
vuelo, las operaciones fueron en mayor escala, vino la
importación de productos extranjeros directamente, de
los cuales el señor Bellicchi es representante de varias
casas europeas y por último hubo que ensanchar el local.
Hoy, segÚTi su ]5ropiotario nos anunció, espera exten-
Jer en breve la casa on escala mayor aun de la quo
hasta ahora ha realizado.
La farmacia Bellicchi ha arhiuirido gran fama por
sus preparaciones especiales, que han ])r()ducido efectos
verdaderamente maravillosos. l-hitre otras pueden ci-
tarse: el jara'oe de guaco y polígala Eurnari, para tos Edificio ocupado por la farmacia Bellicchi
y resfrío, de cuya bondad es una ])rueba indirecta el
siguiente hecho; en vista del gran éxito que el jarabe Ciunplelamente satisfecho con el uso dei Glicero-fosfato
había alcanzado, cierto médico local alegó derecbos de comjnieslo Larrey (6 frascos), puedo participarle que
propiedad de la fórmula, ocasionándgse un pleito, que he conseguido restablecerme de una debilidad general
fué fallado en contra de dicho médico por el .iiicz doctor y deiJresión nerviosa que me molestaban bastante.
Ferrer. Otr.is especialidades do la casa son, el vino " L o saluda atentamente S. S.—Amadeo E. G r a n d i . "
Larrey, gran tónico reconstituyente; el peptonaío de El doctor Rafael Peña se expresa así;
hierro Marioni, para niños débiles, en los cuales i"e))ara ' 'l'jStimado señor: Espléndido resultado me ha dado
H pobreza de sangre; el vino yodotánico fosfatado, que su vino Larrey en una enfermita y en un breve tiempo,
sobresale por su esmerada preparación y que es de gran lo atribuyo á sus excelentes componentes y creo que
(^f^;cto porque es fácilmente asimilable en los casos de ésto será uno de los mejores reconstituyentes con que
debilidad, raciuifismo y escrófula; la Convulsina Larr(íy,
maravilloso renuídio parji t'oinl)aiir la tos convulsa y. ros- se puede contar. Lo felicito, pues, por sus preparados, y
fríos; la Ijactotpxina. Larrey, muy excelente pnr¡i. au- le manifiesto la conveniencia de (|ue la enferma conti-
mentar la secreción de la leche do las amas, y por úl- núe tomando otra botella, la que se la solicito. Su
timo el jarabe Kiiia,ult, especial para el einjiacho de ios atento y S. S.—Rafael P e ñ a . "
niños. El eminente médico ginecólogo doctor Reibel, dice lo
siguiente:
Con respecto á Ins efectos del preparado L irrey, jiosce "Tengo la satisfac.eión de comunicar á usted que he
el señor Bellicchi infinidad de ceríiíicados euti'e los empleado en numerosos casos las preparaciones del doc-
cuales están los siguientes que nos facilitó. tor Larrey, con resultados superiores á los obtenidos con
El del abncrado dnctor Amadeo E. írrandi, dice así: sus similares. Puedo recomendar especialmente los gra-
*'Señor Hugo B-elUcchi.—Presente.—Estinuido señor. nulados de lecitina y glicerof usía los, que son excelen-
tes: el v i n o
yodotánico
fosfatado y la
1 a. c t o t axina:
e s t a ú 1 tima
es de g r a. n
é X i 1 o en l;is
peño r a s (j u e
crían y no tie-
nen suficienfe
secreción lác
tea. Tin salu-
da atculamen-
1 e. —• Doctor
Reibel."
La farmacia
Bellicchi p o -
seo también
uv.-r oficina de
au'' SIS y es-
terilizTciones ,
montada c o n
1 o R ap^iratos
má^ modernos
y dirigida |V'r
p e r s o n a l di-
l)lomado.
Muchas co-
sns ni á s po-
dríamos agre-
gar, pero ape-
]i<)f^ nos qu-^da
espacio p a r a
i n s ertar 1 a s
vistas nue ob-
tuvo el fotó-
grifo, airrade-
cido p o r "^f
pro'tto r e st'i*
hler-imiento.
Vlafa Interior do la farmacia Ccrato SIMPLE-
 GRAN FÁBRICA DE MEDALLAS DE HORTA & C.'*, BARTOLOMÉ MITRE, 7 4 4

Departamenío t!e acuñación Bdancin á fricción quo acuña 700 medallas par hora
Tres aCos l¡avá, de la fini- fecciouado la medalla de oro
'laeión (le la fábrica do me- que otorga la municipalidad
dallas " L a M o d e r n a " de al arquitecto de la mejor fa-
los señores Horta y Cía., y chada, y la que fabricó la
en tan corto espacio de copa con que el Tiro Federal
tiempo lia llegado á ser la Argentino premió á los ga-
más importante del ramo. nadores en el concurso in-
Pero hay motivo para ello, ternacional, conu) también
por cnanto los trabajos en la placa de oro y plata que
medallas, chapas (i otros' dio al ganador de los juegos
objetos artísticos que fabri- florales la Asociación Pa-
ca la casa son nn modelo "triótica Española y las meda-
qnc nada tiene que envi- llas del Estímulo de Bellas
diar á los trabajos siniila- Artes, Asociación do Estu-
i'es que so efectúan en el diantes de Medicina, Concejo
extranjero. La instalación Nacional de Mujeres, con-
de maquinarias con que curso do Avicultura de L a
cuenta " L a M o d e r n a " son Plata, Bolsa de Comercio,
las modernas que emplea concurso do la Biblioteca
esta industria y adquiridas Pública d o L a Plata,
en Francia, Alemania y Nor- y la que hizo acuñar lii
te-América, siendo movidas municipalidad do Buenos
por la electricidad. Aires, en ocasión do la visi-
Esta casa es la primera t a do los chilenos.
que ha popularizado las me- " L a M o d e r n a " no tiene
dallas fabricándolas yiara Grabadores y cinceladores rival para la acuñación do
bautizos y casamientos des- medallas, fabricación d o
de .$ 50, como se puedo comprobar por los catálo- chapas; pues la. casa recibe iliariamonte do todos
gos que remite la casa gratis á quien los solicita, los puntos do la república pedidos do catálogos
donde se ve que sus precios no admiten competen- para encargarle trabajos y los coleccionistas sa-
cia; tan es así, que " L a M o d e r n a " , puede decir- ben que en la calle Bartolomé Mitre, 744, encon-
se, que ha acaparado todos los trabajos artísticos t r a r á n siempre la medalla que conmemora el
que se hacen en la capital; ella es la que ha con- hecho de actualidad.

lí 1 •«•i.
•
H
•SXJML
ik^^^H

Patilógrafo electrice Departamento de pulido de las medallat

 LA FABRICA DE CALZADO GOODYEAR W E L T MARCA AUTOMÓVIL

Vista general ia la fábrica

Sin Iiacor uso de la liipérbolc se puede afirmar se adoptaron los de la marca que nos ocupa. El
que la fábrica do calzado cuyo nombre encabeza público inteligente que ha comprendido cuan
estas páginas, figura entre las primeras de Sud- grande es esta ventaja que ofrece el calzado
América, siendo la primera do todos los países " i V u t o m ó v i l " Goodyear Weit ha hecho de esta
sudamericanos que cuenta con todas las renom- marca su favorita, pues como antes hemos dicho,
bradas máquinas " G o o d y e a r W c l t " de los Esta- es el calzado mejor confeccionado de la América
dos Unidos. del Suil que puede comparai'se ventajosamente
¿Qué ventajas reporta el calzado que se liace con el norteamericano de la mejor marea.
en dicha fábrica? Aunque dicho calzado sea de uu precio algo
Muclias y muj' dignas de ser tenidas en cuenta más elevado que sus similares, le resultará siem-
por el público consumidor: el calzado marca ]ire al cousumidor más de un 30 jior ciento do
" A u t o m ó v i l " Goodyear \Vclí, es de gran dura- economía debido á su duración y á que no se
ción, flexibilidad, limpieza en su interior, no de- deforma y además como antes hemos dicho no
toüiora las medias como sucede con las imitacio- rompe las medias, ni lastima los pies.
nes y no produce calles como sus similares. E s t a El gran éxito del calzado " A u t o m ó v i l " Good-
última cualidad de la, excelente marca de calzado, year WeIt, ha desportado la envidia de comer-
una do las más bené(ic:;s, pues no hay mayor mar- ciantes de mala fe que han falsificado la marca;
t i r i o que los pero el público
callos, está ple- ]) u e d e distin-
namente c o m- guir fácilmente
probada y 1 a el legítimo de
casa posee infi- la i m i t a c i ó n
nidad do testi- examinando el
monios en l o s interior de los
cuales so afir- zapatos, p u e s
ma que usando ios falsificados
el calzado mar- tienen una plan-
e a "Automó- tilla de t o 1 a
v i l " Goodyear muy fina ó do
Welt n o sólo iiicro badana,
no so han visto siendo 1 a que
molestados por cubre una cos-
los callos sino tura niuy tosca
que los que se y una infinidad
habían adquiri- d e semillas ó
do c o n el uso clavos peque-
de otras mar- ños que con el
cas de zapatos, movimiento del
h a n desaparo- pié se ablandan
c i d o desde el y salen sobre
momento q u e Departamento de las prlncipalea máaulnas de costura la plantilla, oca-
 LA FABRICA DE CALZADO GOODYEAR W E L T MARCA AUTOMÓVIL
Bionainlo la du- U n a ciudad
reza á los pies, como la nuestra
soliéndoso arru- cuyos liabitan-
gar la plantilla tea deben des-
lo que impido plegar constítn-
caminar con co- ti o actividad,
modidad. por el gran mo-
H1 calzado vimiento c o-
marca ' ' Auto- mercial que es
móvil" Good- la característi-
year "Welt no ca de ella, ne-
c o n t i e n e los cesita casas co-
inconvenien- mo la que fa-
t e s menciona- brica el calza-
dos, por cuan- do ' ' Automó-
to le falta la v i l " Goodyear
mencionada Welt, que pi'o-
plantilla. vea zapatos có-
Fuera de las modos y econó-
ventajas men- micos, quo no
cionadas, tiene Bon como la ma-
en su fabrica- yoría de otras
niquinas auxiliares para vanos trabajos do confecciSn marcas quo pa-
ción una prepa-
ración especial do una composición uorteameriea- ]-econ fueran iileadas por un fabricante de callici-
na que sirvo de acolchado, para impedir que el das. El señor Francisco Bordas, propietario do la
peso del cuerpo lastime la planta del pie ó im- casa que nos ocupa, merece un justo aplauso por
pedir la filtración de la humedad, cosa que no su- la obra benéfica que lia realizado al montar en
cede en sus similares por no perniitirlo su sistcnuí Buenos Aires el completo de las renombradas má-
lie fabricación. quinas Goodyear Welt y á este aplauso se uno
El sistema usado en la fabricación del calzado el de todos los habitantes do la ciudad y ])ro-
niarca ' ' A u t o m ó v i l " es el adoptado en las nacio- vincias que han sido favorecidos por las venta-
nes de Kortc-América, Francia, Alemania, Suiza jas que dicha fábrica ofrece.
é Inglaterra, y las pieles y ni.ateriales que se Nuestras fotografías dan una pálida idea de
emplean proceden de las mejores fábricas de los lo que la fábrica del señor Bordas es, pues se
países mencionados. t r a t a de un establecimiento muy bien montailo,
F n estas condiciones, una fábrica que dispone y cuyo movimiento es enorme para poder aten-
de elementos de prinuT orden, justo es que en der la cantidad de pedidos que so hace del cal-
plaza no encuentre competidores y los calzados zado que de él sale, que, como hemos dicho, está
que cUa jnanufactura encuentren consumidores tan acreditado.
en cuantas persouas llei^uen á conocerlos. CONTRAFUERTE.

Departamento de la preparación de calzada

 LÁZARO COSTA Y CÍA.

Jcsó Grillo Señor Lázaro Costa Jo36 G. Grillo

Nadie ignora que lioy por lioy la casa de Lázaro Cosía y C.°, ocupa entre los establecimientos que
se dedican al comercio de cochería y servicios fúnebres, uno de los primeros puestos. Pero lo que si
ignoran muchos, en esta ciudad cu que parece que las personas en la vertiginosidad del progreso, se
complacen en ignorarlo casi todo, es que la hoy próspera casa á que ahulimos l'ué en sus comienzos
allá por los años de JS87, una modesta instalación cuyo capital sumaba apenas 15.00U pesos nacionales.
Fueron en aquella época sus iniciadcres don José Grillo y don Lázaro Costa, cuya historia en estos
últimos diez y ocho años es la historia de dos esforzados luchadores, que paso ;i paso con ejemplar de-
cisión, han pisado la meta de la holgura y del más completo éxito.
En 1896, por mutuo y amigable convenio, don José Grillo separóse de la empresa, haciéndose cargo
del activo y pasivo el señor Costa. Un mes después constituíase la actual sociedad entre don Lá; aro
Costa y don José G. Grillo, girando bajo la razón de Lázaro Costa y C".
Hoy el capital social en efectivo se eleva á la bonita suma de 200.000 pesos. Esto explica sin duda
el hecho de que el establecimiento que nos ocupa sirve á sus clientes en condiciones inmejorables, pues
sus carruajes ricos como todos los materiales de que di.".pone, son vistosos sin ostentación, alegantes sin

Frento del edllioro

 LÁZARO COSTA Y C Í A .

Departamento de carruajes de paseo

cncr en lo raKtriqur!L-rc. I.os rarniajcs de paseo, como lo habrán observado muchas familias, están á la
altura de los trenes m.:<-, aristocráticos y lujosos, con ese lujo de buen tíusto que pone en sus servicios
ese sello de distinción que sólo los inteíig-entes aprecian y disting-ucn. Por algo se los prefiere
Las consideracici.nes iíénerales que acabamos de hacer, son aplicables también á los servicios fúnebres
líconomia y buen gusto podría ser el lema de la casa.
Hemos recorrido la instalación de la calle Rioja, número 280, y complacidos declaramos cuanto nos
lia admirado el orden, la hitíiene y organización general que allí existe.
•Seis carros fúnebres de distinta categoría, cuatro espaciosos carruajes de duelo 3' cincuenta coches
con sus accesorios de caballos, arneses, libíea-S, etc., completan con un personal numeroso la g r a n em-
presa de los señores Lázaro Costa y C " .

E| gran hall
 LA INOLATCRRA - PERti
70 Buerios AiRes
i;'Cano Martínez, pro-
'^3rio de «La Inglate-
I
Man conocido como
'po é inteligente co-
cíante, es el creador
^^ía casa, y si bien
^^•'dad que en el co-
^ -fcio (jg ggja capital
''la desde hace más
^^inte años, no es
-|ios cierto que el ac-
engrandecimiento
^sta casa, debido á
•^^clusiva persevc-
^'ay dotes excepcio-
^1 lo ha logrado en
Departamento de mueblería
Fachada del establecimiento •"ilativo corto lapso
'ciTipo y en hábil y ruda lucha con- cargan en «La Inglaterra» la reposición
Uno de los establecimientos que en detallada des- ''s eventualidades y difíciles etapas y renovación del mueblaje de sus man-
realidad constituyen la más gráfica de- cripción de este '^ue el país pasó años atrás, bien co- siones, puesto que el enorme y selecto
mostración del progreso rápido y de la gran estableci- '^is de todos y muy especialmente del surtido de variadas mercaderías que al
sorprendente evolución en el carácter co- miento que re- ^"^••cio bonaerense: así, pues, es uno
Macario lt!artinez efecto tiene siempre disponibles estaca-
mercial de esta metrópoli, es el titulado sultaría innece- aritos soldados de ese valeroso ejér- se, abarca desde el más costoso mueble,
<La Inglaterra», instalado con tanta am- saria, tanto por las causas antedicli^! ''^l que la capital de la república debe importado de las afamadas fábricas euro-
plitud como elegancia, en la calle de cuanto porque con harta más reali^j' j presente hermoso y floreciente pros-
peas, hasta el más económico, á la par
Perú, número ciento setenta. quedará demostrada su magnificcn'^'' Qad comercial.
que sólido.
Sobradamente conocido por el público con la reproducción fotográfica que [ N
Inmensas pilas de alfombras, de este-
'estas pSp^
¡ñas lia'l'
mos de ^^'

en general y por las más distin-

guidas familias de esta capital
en Kíarticula-, no haremos una
 LA INOLATCRRA
i Posee además «La li'
giatena» una fábrica de
muebles amplia y rriO'
dernamente ir.stalads
en esta capital, y de \^
que la falta de espacio
nos priva el poder re-
(I producir sus múltipl'^^
dependencias.
Entre el sinnúmero
de sus productos, h^'
i
<<
mos visto ele<?antísi'
«
<<
i TitVf'"'~

Taller de cortinados

ras del Japón, de ludes

para pisos, de chuces,
de preciosos caminos
cortados y rizados, ates-
tiguan que en esta casa
lo mismo se atiende á
la clientela consumido-
ra de artículos lujosos
y de alto precio, que á
la de otros más al al-
cance de los bolsillos
modestos.
Taller de tapiceros ,
En cortinados, se
puede afirmar, que tiene la casa precio- mos juegos de muebles para vestíbulo^
sidades en todos los estilos y precios. y halls, que tanto por lo original de sU?
gustos y factura, constituya
una de las especialidades o
la casa.
Es, en suma, este prog''^' i
sista establecimiento digí^*^ jj
de ser visitado y consulta' i
dos sus precios y calidadeS) ji
por cuantos necesiten p'''^' ':
veerse dé los artículos d |
mobiliarios, que son los d «'
su exclusividad.
Oportunamente anunc'^
remos la aparición del gr^' ¡l
catálogo que la casa prepí""
Taller de aUombraa para la próxima estación.
<<
 GRAN CAMISERÍA DE FRANCISCO COY Y C I A .

El frente de la camisería en la calle f\ rida, bS.

La £;ente distinguida de Buenos

Aires sabe jjor experiencia quo la
casa de Praucisco (Joy y Cía., es la
única casa especial on rojia blanca
para hombres cuyos precios no admi-
ten competencia, y que los ajuares
l)ara novios que salen de sus talleres
son una maravilla de confección.
Además el señor ('oy, es de los que
tienen su establecimiento bien sur-
tido en artículos de alta novedad,
juies la casa de eonqu'as que tiene
en Paris en la Rué Martel, 19, se
encarga de i>rovcerla do novedailes.
!'^-sdo 1878, en <pu' se fundó la
casa_. hasta el presente, la clientela
ii.; i lo en aumento, pues en las 27
años (Ule lleva de establecida, la
práctica de los empleados no admite
competencia. P(U' eso la casa, de Coy
es hoy sin rival en ropa blanca sobre
medida, ,y la única en el ramo que
ha ganado dos medallas do oro.
Interior de la camisería do F. Coy y Cía,
fiíra dar una idea de la baratura,
^^ aquí su lista de precios:
•ji'an surtido en camisas hechas,
'''^ color y blancas. Especialidad do
^ casa.
*^atnisas madapolán francés ct con r
a¡n. O
vistas de hilo, rica clase. $ ra¡:
'tamisas, pechera á tablas madapolán
íranccs, vistas de hilo, rica cía- O
se, confección do primera. $ m¡n. O
l^e estas dos clases la casa tiene
" gran stok eu todos los números.
'calzoncillos.—Gran stok en las dos
^ ''lases siguientes:
"-alzoncillos de hilo blanco, clase r
j , ''"^ü $m¡n..O
^-tizoncillos de hilo de color, clase Q
(, '•i'^ü Sm|n. O
Guatas, iumcuso surtido do todas
^ tornias.
^lellos y puños importados.
Oüeteria francesa, inglesa
;lesa y suiza. Taller de cortt.
 LOS GRANDES R E S T A U R A N T S DE BUENOS AIRES

EL "AUE'S KELLER"
Nuestra (.'ajiital progi'esa rápidamente en todo sentido,
de tal modo (jue, hoy por hoy, poco tenemos que envi-
diar ú las grandes ciudades de la vieja Europa.
En cuestión de restaursuits de primera clase, descue-
lla, sin duda alguna, el Aue's Kellcr, la conocida casa
que es en la actualidad el centro donde se reúne la so-
sociedad selecta de nuestra metrópoli.
Sus salones de hunquetes so ven concurridos á diario
por la mejor juventud que se reúne á celeljrar sus fiestas
familiares en donde reina la más franca alegría y de
donde se sale satisfecho por el esmerado servicio quo
ésta casa presta á su vasta clientela.
Su propietario, don Otto Ilaemnierling, caballero snfi-
rienteraente conocido, y cuyo retrato damos á continna-
ción, no omito esfuerzo alguno ])orque las personas qua
frecuentan su casa salgan completamente satisfccliaá
del servicio.
La orquesta con que el señor Haemmerling obsequia
á su clientela es de primer orden: se la oye con agrado,
y el público manifiesta su satisfacción ¡jor medio de
aplausos repetidos.
Con el fin de complementar los deseos de los clientes,
el señor Ilnemmerling importa expresamente cerveza de
Alemania, en barriles, que ha logrado una gran acep-
tación.
El señor TJaemmerling, dueño de una salud de hierro,
de una energía ú toda prueba, no puede permanecer un
Tiumento c:nieto en un i-uesto: ÍÍI! multiplica, camina,
corre y está al punto en donde un cliente necesita esto
ó aquello á fin de satisfacerlo sin demora. El Er. Cttci HaemmerUng, propletariü del "Aue's Kellor'
Como es natural, le incpiirimos datos sobre el movi-
miento de una casa tan importa
Haemmerling accedió gustoso, mo'
brosas sobre el des])aclu) de diveí;
Ocupa el primer ])uesto entre
éstas, la cerveza Palermo con
sus acreditadas marcas ''Victo-
r i a ' ' y ' 'Salvator'' que duran-
te el año que termina ha des-
pachado la enorme s u m a do
178.000 litros, lo que confirn.^
la excelente calidad del artículo.
Sigue á éstas un crecido des-
pacho de muy acreditadas mar-
cas como el champaña Ayala y
coñac Ilennesy V. O. que tiene
la más grande aceptación en
todo el mundo, introducidos por
la conocida casa de l'eters
Hnos.
So hace notar asimismo la
colosal demanda que tienen los
vinos del Rhin y Moseln, intpor-
tados por la casa' G M Herr-
mann, San j\Iai tín, 718, y el
vino de Au&tiia "Vilanj , de
las bodegas del mismo señoi
Despacha, igualmente, u n a
cantidad de artículos austrohún-
garos marcas ' ' Vlvater'', ''l^r"
m i t a ' ' , ' Peilnko^ac ', ''ALULIS-

Personal del establecimiento

chino'', "Clu'rry i i r u n d y " y

cigarro.^ y tabacos de la' " R e -
pta Austria", introducidos por
hi conocida casa do Curcija y
González (Paseo do Julio, 210
y "."> dií T\Iayo, 4,02), \inicos im-
jiorladores de estos artículos.
Kn el ramo de cigarrillos, lo
que más consume la clientela
del establecimiento, son los fa-
bricados por la Cooperativa Ta-
bacalera Nacional con sus mar-
cas "Ley"" y " T a b a c a l e r o s " .
tan acreditados por su sabor
exquisito y la gran cantidad
de tabaco habano que contienen
que superan á todas las otras
míii'cas.
r^n aguas minerales descue-
lla la " R a d i o - T e r m a l " de If*
fuente Trarbacher Felsenquello.
Wildstein Therme, i m p o r t a d í *
p o r Arotz'y Cía. (Maipú, 35-1).
afamada por su sabor agrada-
ble y la cantidad de " r a d i o ' '
que contiene, que, como se sa-
El nuevo comedor be, es un agente curativo para

Í^(?í. de CARAS Y CAURTAS.

 EL
La orquesta
^] considerable.expendio de la»
i'icas conservas alemanas, fran-
^'Qsas é italianas que introduce
^1 señor Pedro Warckmeister,
propietario del Crran Emporio
^^astronómico " B u e n a Medi-
^^", situado en la calle da
*^angallo, 699.
Nos habló igualmente de la
gran aceptación de los tabacos
liábanos y hamburgueses ímpor-
líidos j)or la casa de 3. W. G.
•luister (San Martín, 421), la
"las acreditada en el ramo, co-
^ o del famoso cognac Denis
Mounié y Cía. del año 1865,
•^^"^yo introductor es el señor
Carlos J. Christie, Cangallo,
^32, y el whisky James Bu-
chanan y Cía., cuya fábrica tiñ-
^e su sucursal en el mismo lo-
*^al del señor Christie, quien .eS
^^ representante en las repü-
El AUQ'I Keller i I M 12 de la nooh*
°*- rf* CAÍAS T CAÍSTA».
AUES KELLER
enfermedades internas en ge-
neral.
Se despachan diversos refres-
cos, entre los cuales se distin-
gue el d e n o m i n a d o ' 'Tutti
F r u t t i " , fabricados por la Com-
pañía do Licores Goldner (Lo-
rea, 1524), que obtuvo medalla
de oro en la exposición de Saint
]JOUÍS de 1904 y Buenos Aires
1898.
Entre las especialidades que
esta casa ha despachado de di-
chos productos, figura el licor
de hierlvis Oapuchine, crema dti
Cacao, Pippermint, Carabanchel
y el referido reírosco * 'Tutti
!Frutti'', que se presta para
hacer un exquisito helado.
Nos enumeró el señor Haem-
nierling uua lar^^a lista de mu-
flios otros artículos que despa-
clui su acreditada casa y que
hacen, con justicia, las delicias
de su vasta clientela; pero que
no consignamos por su mucha
extensión. 3"s necesario visitar
la casa para darse cuenta del
esmerado servicio, de la bondad
do todos los artículos que allí
se expenden para convencerse
de que el Aue's Iveller figuraría
con honor en la más exigente
cajíital europea.
Al des])edirnos nos manifestó^
Que se le olvidaba mencionar
El restauran!
blicas del Plata. Que el Bucha-
nan es el rey de los whiskys,
lo demuestra BU consumo que
llega ya á 2.000 cajones
por mes.
Para terminar estos rápidos
pero sintéticos apuntes que dan
uua pálida idea de la impor-'
tancia de un establecimiento de'
la índole del que nos ocupa,
mencionaremos un rlato no AOK-
preciable, ya que él se refiere
directamente á la cuestión luLnc-
ne, no siempre atendida como
se merece, aunque toque tan de
cerca nuestras propios organis-
mos. Nos referimos al láva;je
de las innumerables piezas de
lencería que utiliza diariamente
la casa y que son también dia-
riamente lavadas y planchadas
por el gran Lavadero Modelo'
que posee en la calle Herrera,
880, el señor Felipe Rachon.
Un industrial de las aptitu-
des del señor Haemmerling me-
rece con justicia de la protec-
ción que le .presta el piiblico
llenando sus salones en los que
se ve A distinguidas familias
de nuestra sociedad.
 A. GLAUDA Y C'\
Quien recorra los barrios del bida atención. Esta importante
oeste (lo Buenos Aires, esos ba- fábrica de licores, refrescos .Y
rrios que el progreso (le la gran vinagres, fué fundada en 1870,
capital ha transformado, liacien- por el señor Francisco Braida,
do (le ellos centros de gran acti- de nacionalidad italiana.
f ^¡=»4
vidad comercial y fabril, encon- Al señor Braida sucedió co-
t r a r á en la calle que liasta ayer mo propietario el señor Ángel
fué Caridad y que hoy es Urqui- Glauda, también italiano, quC)
za, en el número 482, un edificio llegado al país en 1884, sin nin-
que con su apariencia engaña. gún capital, ingresó al estableci-
Alli no hay ostentaciíni de nada miento como empleado y merced
y quien no salvo los umbrales del á su constancia, laboriosidad y
ancho portón de hierro, no podrá, honradez, pudo llegar á la posi-
imaginarse lo que en el interior ción que hoy ocupa en la industria,
existe. nacional.
Señor Francisco Braida, fundador
Los consumidores de buenas de la fábrica El señor Glauda, al quedar co-

Señor Argel Glauda Señor Juan Pessa Señor Tomás V. Jáui-egui Señor Fernando Glauda
Propietarios actuales

Frente del establecimiento Frente de la fábrica

bebidas saben que hay excelentes verrnouths, re- mo propietario de la fábrica, no olvidó á I"^
frescos, vinos, grupas, etc., que han salido de la que como él so iniciaron en la casa como emplei''
fábrica de A.. Glauda y Cía., saben que ésta es dos y cuyos esfuerzos en pro. de' la marcha d"'
una de las más antiguas y acreditadas de la ca- establecimiento merecían el justo premio y Ü'''-'
pital por la calidad de los licores que elabora; mó á compartir las responsabilidades y frutos
p u e s bien, esta de la empresa *
f á b r i c a es la los señores Jua»
que sin ninguna Pessa, Eernanil"
o s t e n t a c i ó n se Glauda y Tonia^
encuentra en la V. Jáuregui, qf^
c a l l e Urjiuiza, ingresaron al e^'
núm. 482. tablecimiento ^ii
Dicho esto, se 1889, 1891 y 189^
explicará el lec- r íSpectivametita
tor el por qué da y todos los OÍ"'''
la publicación de l o s constituye»
esta c r ó n i c a , hcii' la firma ^
pues un estable- Glauda y Cía.
cimiento como La fábrica ooU'
el que h e m o s p a u n área "3 "
mencionado, que 3.500 metro^
descuella e n t r e cuadrados, c<-^^
los (.le su géne- todas SU3 repaf'
ro, merece cier- ticiones perfs':'^
tamente que so tamente orgaui'
le preste la de- Un ángulo aei Interior de la fábrica zadas.

JMm ,
 A. GLAUDA Y C'

Escritorio y personal Pedidos prontos para ser remitidos

La fabricación do licores alcanza grandes pro- pepsina que se denominará " P c p t o r a l " . Este
porciones. Una de nuestras fotografías repro- nuevo producto de la fábrica de los señores A.
duce las grandes cubas para el vermoutli, que Glauda y Cía. será preparado según una fórmula
tienen una capacidad de 10.000 litros cada iiua. especial entrando en olla componentes do supe-
El vermoutli es una de las especialidades de ia ca- rior calidad que constituirán un aperitivo que se
sa y la existencia que tiene ésta en todo niomeuto abrirá paso inmediatamente para ser el favorito
es de m á s de _ del público con-
150.000 l i t r o s sumidor.
para a t e n d e r Será un nuevo
siempre la gran t r i u n f o de la
demanda de ar- acreditada casa
tículo t a n solici- que en su marcha
tado. E l V e r - d o progreso h a
inouth q u e f a - c o n s e g u i d o ya
brican los seño- muchos.
res A. Glauda y N o queremos
Cía. p u e d e ya agregar á los da-
hoy c o m p e t i r tos que antece-
con el vermouth den frases bom-
extranjero; pero básticas, que es-
sin embargo, di- t a r í a n d e m á s,
chos s e ñ o r e s , tratándose de una
queriendo siem- casa tan antigua
pre corresponder y tan sólidamen-
al favor del pii- te acreditada co-
blico, t r a t a n de mo la de A. Glau-
perfeccionarlo y da y Cía., prefi-'
en breve supera- riendo dejar el
rá al importado. Una sección. ¡¡50.000 litros de vermouthII espacio para las
Actualmente, fotografías, en
las especialidades de la casa son las siguientes las cuales el lector podrá ver mejor la importan-
bebidas: vermouth Torino, con 35 años do éxito; cia del establecimiento.
^'efrescos extrafmos, cromes sur fines du P. Abei- Todas ellas demuestran que efectivamente se
•'íe (para familias); vino argentino " V e s p e r t i - t r a t a de una fábrica que hace honor á la indus-
n o " , carabanchel " S a l m e r ó n " , grappa italia,na tria nacional.
y aguardiente anisado " S a l m e r ó n " . Aetual-
Siente se prepara un gran aperitivo á base de ALAMBIQUE.

S<ool6n aptrltlvoa Sioclón de acondlclonamientci

""• <¡í CAÍAS T _ C A » Í T A I ,

 LOLA MORA EN ROMA

LAS ESTATUAS PARA BUENOS AIRES

El estudio de T'O- desahoga con viO'
]a Mora, en na lencia su nerviosi*
I^rmcipio tranquilo dad característica-
y modesto, tímida- El estudio se coiu'
mente refugiado pone de dos vastad
tras un pedazo do salas una de 1»^
las antiguas mura- cuales de 25 metros
llas r o m a n a s , se de longitud está H^'
liiergue a h o r a en. na de bloques tl^
un océano dp Jiiz en mármol, yesos, bo'
aquella misma " v i a
Dogali" donde l a
artista l i b r ó sus
primeras batallas ;
•^JJb^^ cetos, escaleras, ta-
blones, montañas dt)
tiza, todo en uní'
confusión estrayü'
ha crecido poco a g a n t e y artístico
poco bajo la direc- que impresiona >'
ción de la misma agrada. Lola MoV'"*
escultora á quien trepada en las es-
fie debe el trazado caleras y vestida
del conjunto y el con blusa y pauta;
detalle de los parti- Iones destaca íil''
culares más ínfimos. su menuda figurita-
Allí el trabajo no Actualmente tie-
cesa; se oye conti- ne casi concluidos
nuamente el marti- varios trabajos. Mo'
lleo menudo de los dedeladas en barro
marmolistas; Lola se ven dos estatuas
Mora en medio da de 4 metros repre-
sus operarios, re- sentando la Paz y
parte órdenes y Re- la Libertad, figuras
proches y amenudo centrales d e 1 o 9
Casa que ocupa Lola Mora en Roma

La escultora trabajando En el Jardín

colosales gru-
pos del pala-
cio del Con-
greso ; están
ya en mármol
las de Lapri-
d a, Zuviría,
F r a gu eiro y
Alvear. Estas
estatuas tie-
nen tres me-
tros de altura
y sólo necesi-
t a n algunos
ligeros reto-
ques para dar-
se p o r con-
cluidas.
Interesante
y original es
la figura sim-
bólica que re-
presenta 1 a
Atención; fal-
tan el Co-
m e r c i o, l a
Justicia, e1
Trabajo y dos
grandes leones
representando
la fuerza.
E n marzo
las estatuas
saldrán para
Buenos Aires,
junto con loa
trozos del mo-
La prlmora sala dol estudio con las estatuas destinadas numento a1 El aserradero ^-
¿ Buenos Aires doctor Del Va-

LAS ESTATUAS PARA BUENOS AIRES
' , wí»^V*íW*i'4%{í*»>íí'«
Estatua de la Libertad
Fot. de nneatro corresponsal señor SíinboH.
LOLA MORA E^4 ROMA
lie de que se están prep-.irar.tlo
el basanionto y las figuras ulo-
yúricas. Lolíi Mora tiene pron-
ta también su boceto del mo-
numento de los López pero no
Be conoce ningún detalle de
él; sobre este boceto y sobre
el del monumento á Garibaldi
para Montevideo, la escultora
se muestra impenetrable.
Antes ae salir del estudio
de Lolu Mora detengámonos
ante los dos únicos ornamen-
tos debidos á extraños, que
en él figuran: los f a n a l e s
del vestíbulo, regalo del escul-
tor Monteyerde, maestro de
la artista tucumana, y los ad-
mirables ónix de la entrada,
obsequio del doctor Astigueta.
Tiene así, p u e s , Buenos
Aires una verdadera sucursal
artística en Roma, de donde
•va saliendo con destino á las
playas argentinas una verda-
dera emigración de mármol,
emigración de grandes liguras
que van á poblar los monu-
mentos de la gran metrópoli
del sur, llevándole c o n las
imágenes de sus proceres el
aliento artístico de la tierra
de los Césares, á donde cada
vez en mayor número van lle-
gando en busca de inspira-
ciones clásicas s u s jóvene-a
artistas. Estatua de la Paz
 ^¡La
Ll\ CASA PROPIA I "ConstructuraNacional" ^l* es una empresa de edificación y cuenta con valiosos
Al alcaoce : : : : '|i clemtnios de trabajo, pudiendo dar positivas ventajas
^)' á todos los que con ella contraten.
J[i E s t a sociedad emite bonos de edificación por medio
del más modesto ^V de los cuales todo s n s c n p i o r puede pedir la inme-
!/^ diata construcción de

4* *J* # 4* i su PROPIA CASA

Los bonos son de un valor nominal de 500 pesos
Ser propietario lU
*!•
moneda nacional, pagaderos en cuotas mensuales de
2 pesos moneda nacional cada uno y amortizables en
I'í diez años, más ó menos. V a A continuación una ta-
sin otro desembolso J|"i(iJ ' bla de amortizaciones, correspondiente í\ préstamo
p a r a construcciones de casas, desde 500 hasta 10.000
pesos.

que el alquiler mensual i\ 22 ° „ "S

H § '5 O 5; « O
— 0

0 .n — -'
3 C-C-" •
suscribiendo bonos de edificación y \) I S S S iJ
8 0 " £^ -a
aliorro que emite la sociedad ano- i|* *-^ S, •"^ 0 en fl

nima % m/n. $ m/n. $ m/n. } m/n.

t <f I 500 1
o
2.00
4 00
3.75
7.50
5,75
11,50

Constructora
I - 000
1 500 3 6.00 11.25 17,25
'-' 000 4 8 00 15 00 23,00
% 2 500 5 10 00 18 75 28 75

* w 3 000
3 500
4 000
6
7
8
12 00
14 00
16 00
22.50
•2b 25
30 00
84.50
40,25
46 00
% 4 500 9 18.00 33 75 51.75
5 000 10 20.00 37 50 57 50
:Í 5 500
6 000
n
12
22.00
24 00
41 25
45 00
63,25
69.00
6.500 13 26 00 48 75 74.75
7.000 14 28.00 52 50 80,50
*•
7.500 15 30 00 56.25 86.25
A los empleados, á los obreros y á 8.000
8.500
16
17
32.00
34 00
60.00
63.75
92 00
97.75
todos aquellos que viven del trabajo Vi!
9.000 18 36.00 67 50 103.50
9.500 19 38 00 71,25 109,25
y cuyas entradas son limitadas, LA
CONSTRUCTORA NACIONAL les I
. 10.000 20 40.00 7^.00 115.00

!U LosLos bonos
bonos de edificación y ahorro, como nom-
ofrece \ bre lo indica son títulos de renta, cuyo capital, así
'( como la parte de las utilidades que se les asignan,
%I' pueden ser retirados por el suscriptor en cualquier
UM HOGrAB, i\i mr monto, de acuerdo con lo dispuesto por los esta-
tutos sociales.
sin esfuerzo n sacrificio, pagadero í[* contra
Todo suscriptor de bonos tiene un seguro gratuita
accidentes. L a forma liberal de sus contra-
por pequeñas cuotas mensuales.
I tos retine todas las ventajas de un seguro de vida.

En la reunión ordinaria de fecha 15 de Diciembre, el Directorio de la

Sociedad resolvió acordar la suma de 65.000 $ m/n. para construcciones y
destinados á los préstamos del mes de Diciembre.
Excediendo los pedidos á la suma acordada, se procedió al sorteo entre
las 30 solicitudes de construcción presentadas, quedando amortizadas 16 de
éstas. Las 14 solicitudes restantes han pasado para el próximo sorteo, que
se verificará el 15 de Enero.
Estas primeras casas que construye la Sociedad para sus suscriptores
serán ubicadas en Flores, sobre las calles Bella Vista, Gaona, Morón y Trelles;
en Belgrano, sobre las avenidas Alvarez Thomas y Colegiales, y en Almagro,
sobre la calle Pringles.
Los planos de estos edificios, así como la ubicación, se han hecho de
acuerdo con el pedido de los interesados.

SOLICITAR DATOS Y PROSPECTOS Á SUS OFICINAS

t OOO Q Í T T P A r ^ l - í A O Q A . « ^ ° ° P - Telefónica, I B 5 5 (Central)
^ ^ ^ ^ , O V-* 1 J T / n . V - » J n i / - \ , 5 ^^"-t Unión T e l e f ó n i c a , 3 6 9 7 (Avenida)
JVvvvvvvv\vvvvvvvvv*vvvv*vvv»vvtv»vvv^vvv\vvv*v»vvvvv^"kvv»v%vvv*vvvvvv\vvvvv\^vvvvv^
ALQUILASE DEPARTAMENTO CON
CUARTO DE BAÑO, ETC. EXCELENTE PERRO DE CAZA

1 WZT\
p_>l^

m
gx^
K
111

mis
Í:^

(Caya« (íMc/i«.)

EL ORO Y LA PLATA QUE RUEDAN POR EL MUNDO

naciones por medio de una bicicleta, cuya rueda delan-
tera figura el oro y la trasera la plata.
Hay en el mundo menos moneda de la que se
figura uno generalmente.
Así es que los Estados Unidos, país del oro, de los
*'trusts, de las fortunas colosales, sólo poseen por junto
5.000 millones de oro y 3.000 millones de plata. Sus
3.828 millonarios y archimillonarios son, pues, ricos en
títulos de confianza y de crédito, y los 76 millones do

Estados Unidos
Oro: 5101 millones
Francia
Oro: 4053 millones
^ t t ^S-
Plata:3216 » Plata:2106 • A. nungria España oiam Italia Australia
Oro: 1121 Oro: 386 Oro: 100 Oro: 400 Oro: 643
Plata: 481 Plata 1218 Plata; 265 Plata: 219 Plata: 30

S. América Méjico Turquía Japón Holanda

Oro: 364 Oro; 43 Oro: 250 Oro: 305 Oro: 137
Plata:121 Plata: 530 Plata: 200 Plata: 130 Plata: 267
Rusia Gran Bretaña ciudadanos de la Ubre América no son más ricos que los
Oro: 3958 m Oro: ^483 m. franceses, que son la mitad en número, y lo mismo su-
Plata: 559 • cede para las demás naciones.
Plata: 522 » " H a y que repartir el oro y la plata y todos seremos
Los 20.000 millonee de oro y 20.000 millones de plata ricos'', gritan infelices ilusionados. ¡Ese famoso reparto
que ruedan por el mundo no están repartidos por igual ' 'enriquecería'' á cada uno de los 1.500 milloues de
entre todos los países. habitantes que hay en la tierra con 16 francos en oro
Así lo demuestra en un notable trabajo el director de y líí en plata!
la. Casa de Moneda de los Estados Unidos, do donde nos- El orn y la plata únicamente valen por su intensa
otros entresacamos las cifras antñriores. circulación.
Nuestro dibujo representa la riqueza monetaria de 15
 L'AMOUR PAR F I L
.!«••
-.¿i

—¡Muy bonitol ]Vaya unas horas de hablarme por teléfono! Si eres

tan poco atento siendo nada más que prometido ¿qué no harás cuando
estemos casados.
—Discúlpame ricurita. E s que anoche estuve ocupadísimo sin poder
pegar ojo y no me quedé dormido sino hasta muy tarde.
—¿De seguro que pensabas en mí?. ..
—Si, en t i . .. y en matar mosquitos. Se posesionó una manga de
mi cama y, pincha que te pincha, me pusieron el cuerpo con más ron-
chas que estrellas tiene el firmamento.
—¡Ja! ja! j á ! _
— ¡Cómo! ¿Te ríes de mi desgracia?
—¡Sí, por sonso! P o r q u e si hubieses ido á L A S A M A R I T A N A ,
B o l í v a r , 3 9 6 , esquina Belgrano, y te hubieses comprado un mosquitero
de los que allí venden, de tul blanco para cama de una plaza á ^ 4 . 7 5 ,
para cama camera á $ 6."^^, ó los de color rosado para cama camera y
de una plaza á $ 5.50 y 7.50 respectivamente, no te hubiera sucedido eso.
— Sí, pero ¿cómo lo colgaba?
—Comprando también allí una percha de nogal de las de 9 0 centavos.
—¡Caramba! ¡Qué enterada estás de los precios á que vende sus mos-
quiteros L A S A M A R I T A N A !
—No te extrañes de eso. Como es en esa casa á donde fui á com-
prar el ajuar para nuestro casamiento y los vi.. . aproveché también la
ocasión para comprar un mosquitero.
—¡Ahora me explico!
—¿Y qué tal es el ajuar?
—¡Una preciosura! ¡Y qué barato che! P o r eso lo compré.
—¡Así me gusta: que empieces á ser económica!
—¡Ya lo verás! De seguro que vas á bendecir el momento en que
me dirigí á la casa de P . F A L C O y Cía. á comprarlo.
—Vendiendo tan barato como dices, han de tener una clientela enorme.
—¡Uf! ¡Una barbaridad! D e todos los puntos de la República les
hacen pedidos por carta.
—¿Y cómo saben los marchantes, lo que compran?
—No ves que L A S A M A R I T A N A remite gratis á quien lo pida
el catálogo.
— ¡Ah!
— ¡Si quieres dormir esta noche, manda buscar á esa casa un mos-
quitero por teléfono. Pide comunicación con el 2 7 4 3 , Avenida.
— ¡Ya lo creo que lo haré !
—¡De seguro que me agradecerás el consejo!
-¡Hola! ¡Hola! Han cortado la comunicación. Bueno, aprovecharé
la ocasión para pedir el mosquitero á L A S A M A R I T A N A .
 PARA SALVAR Á UN HOMBRE QUE SE ESTÁ AHOGANDO
I. Cuando el ahogado noforcejea 2. Cuando el ahogado forcejea
^^^É^^^^"^
3. Cuando se puede asir los 4. Cuando no se puede ssir
brazos los brazos
inspirar confianza al que se ahoga, transmitirle
la impresión de que está en buenas manos.
Se pueden recomendar tres métodos distintos
para auxiliar á un ahogado:
Cuando el ahogado no forcejea.—Asirlo por
los brazos y volverlo boca arriba. Colocar las
manos de cada lado de la cabeza, las palmas su-
bre las orejas. Se nada igualmente boca arriba,
teniendo al ahogado encima (fig. 1).
Cuando el ahogado forcejea.—Volverlo boca
arriba y asirlo fuertemenio por encima de los
codos que se levantan en ángulos rectos de su
.cuerpo. El ahogado estú así absolutamente en
•poder del salvador; no puede volverse ni hacer
ningún movimiento (fig. 2 ) . h. Si es !i??o ssSdo per
Cuando no se puede asir los brazos del aho- las muñecas
gado.—A veces el ahogado forcejea violenta-
mente y no se le pueden asir los brazos. Eutot ees hay que pasar rápidamente la manos por debajo de los soba-
eos, llevarlos al pecho y levantar por último los braz,üs al ahogado en ángulos rectos del cuerpo. Entonces se vuel-
? í á ^ ^ ^ ^ ^ ^
í ^ : ^ I l za del ahogado, es bárbara primeramente y ade-
— ambos brazos simultáneamente del lado de los
8. Por los brazos y el 3. Por los brazos y el 10, Por lot brazos y el
cuerpo cuerpo cuerpo
Es un grave error el creer que un liombi'e que se está
ahogando delae remontarse tres veces á la superticie. For-
cejeando en el agua puede remontarse más de tres veces
ó no aparecer ninguna. Sin pérdida de tiempo el salvador
d e l - nhr-'-
Si el allegado sobrenada, debe dirigirse hacia él; sí P1
aiii-¿uuu a<¿ iiii Imiidiiiü, el .reniolini), las burbujas de agua
indican donde bay que sumergirse: perpendicularmente,
si el agua estd tranquila; oblicuamente y un poco poi"
debajo, si es agua corriente, y teniendo en cuenta la fuer-
za de ósta. Se salva ú una persona que se estú ahogando
nadando boca arriba: con los brazos se sostiene al ahu-
gado, el cuerpo del salvador está debajo.
Para eí í>alviiui(;nto es'preciso: 1.^, tener la cabeza dd
ahogado fuera del agua; 2.", mantener los codos del alio-
giido apartados de modo que se utilice la dilatación del
pecho y la aireación de los pulmones, y mantener también.
á ser posible, el cuerpo horizontalmente, las piernas á lu-
supcrñcie del agua; 3.". obrar suavemente, sin sacudidas.
con movimientos de piornas regulares. El salvador debe
6. Por el cuePo Por el cuello
ve uno boca arriba y se nada hacia la orilla
(figs. 3 y 4 ) .
Manera de desasirse de un hombre que se
está ahogando y que se agarra á su salvador.—
No emplear jamás medios violentos. La i'úrnuila
conocida: descargar un puñetazo sobre la cabe-
más peligrosa, lo mismo para el salvador que
para el ahogado.
Si es uno asido por las muñecas.—Volver
pulgares del ahogado y abrir los brazos hacia
Inera en ángulo recto del cuerpo. Con el dolor,
el ahogado suelta inmediatamente porque si no
se le descoyuntarían los pulgares (fig. 5 ) .
Si es uno asido por el cuello.—La situación
es crítica. Hay que obrar inmediatamente; ante

todo hacer una fuerte aspiración y en seguida lanzarse por

debajo del ahogado. Pasar la mano izquierda por detrás
de BU espalda, levantar el brazo derecho por encima del
suyo y apretando las ventanas de la nariz con los dedos
apoyar la palma de la mano sobre la barbilla dándole un
empujón. El ahogado no tiene más remedio que abrir la
boca para respirar, el agua lo sofoca y el salvador queda
dueño de la situación (figs. 6 y 7 ) .
Si es uno asido por los brazos y el cuerpo.—Es cosa de Coloíar el níiogado boca 12. Sacarle la lenQua
tener vigor. Hay que obrar como anteriormente, y después auijo
de apretar las ventanas do la nariz con la mano dercha,
se coloca la mano izquierda sobre el hombro del ahogado
y se apoya la rodilla derecha en lo bajo de su pecho.
¡Cuántas personas se retiran del agua y sucumben por
falta de cuidados prolongados! Aun cuando el corazón no
palpite y parezca que no hay señal de vida, se impone
practicar la respiración artificial: después las fricciones,
y por último los masajes, que pueden atraer la circula-
ción de la sangre. Se coloca el ahogado en el suelo, los
hombros un poco levantados con cualquier sostén. Todo 13. Vaivén de los brazos La compresión de las cos'
lo que apriete en su trajo es desabrochado ó arrancado. tillas

^% J^J^A^^A^^ 'A,A^AAÜ^AAAAjí^^

L O S LIBR.OS DEL A S O
CONFERENCIAS y DISCURSOS, por el doctor Juan Zorrilla do San Martin, 1 volumen $ 2.50 oro uruguayo
PLANTAS MEDICINALES DE LAS REPÚBLICAS ORIENTAL y ARGENTINA, por Ernesto
Paccard.—1 tomo en 8°, adornado con 24 grabados en varios colores > 1.00 > >
HISTORIA DE LA DOMINACIÓN ESPAÑOLA EN EL URUGUAY, por Francisco Bauza.—
t 3 volúmenes de 560, 798 y 844 págs,,con mapas y retratos. Rica encuademación en tela.
USOS Y PRÁCTICAS SOCIALES, por la Baronesa de Stafte.—1 volumen de 288 píiginas.
» 12.00 >
> 1.00 >
>
>
HISTORIA DE LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA (Rozas y su época), por Adolfo Baldías.
5 tomos en 8°, rústica, $ 12.00. Encuadernada • 15.00
I E d i t o r : n . B f l R R E I R O y Rfl/AOS, n o n t e v i d e o . Véndese en la Librería de J E S Ú S rtENÉNDEZ , Cuyo, 8 2 5 , Bs. fls.

H* V 1f W " "
 Orfebrería A. Lappas
Casa Central: F L O R l b f l , 347 Sucursal: ñ R T E S , 4 8 3
Tall^r^s dz fabricación: 2 3 7 6 , CUYO, 2 3 3 2
^

O Servicios completos de cubiertos

hiegos de Lavatorio de varios modelos
O y tamaños de diferentes modelos
<
Casa especial para regalos útiles para bodas, servicios completos para co- Q
medor, sala V artículos de fantnsía de "Plata Lappas". <
Las principales eminencias médicas de este país han declarado en varios 2
certificados que obran en poder del señor Lappas, que la composición de los
productos que fabrica con destino á los servicios de comedor, pueden usarse
con entera confianza, por ser completamente adecuados para la mesa. Esta
noticia es de suma importancia, pues el público sabe cuantas enfermedades
se contraen por medio de ciertos servicios de mesa, que se ofrecen con en-
gañosas apariencias de ser utilizables, cuando no son otra cosa sino el
vehículo de las enfermedades intestinales, apendicitis, etc., etc.
Todos los artículos de la casa LAPPAS son garantidos por 10 años, te-
niendo derecho el que posea piezas deterioradas, de enviarlas para su repo-
sición, sin retribución de ninguna especie.
Pidan CATÁLOGOS ilustrados.
GRAN P K E M I O D E H O N O R 1 8 9 3 , MEDALLA DE O K O

Exigir la marca de fábrica LAPPAS con todas las letras

 3 d
m

Ji^Oyá^ (^eílOytCyóy ¿CWyÚCCl/zleóy ^,CLCb

^pM.óado'

AjEfiJO P E Ü I Í I S S I E H
/LCiOy¿en-d.Oy tecialdoy ¿¿/zcb caiL¿¿dyCidy ¿/zrui"^erad^e de ¿a/petaá^ de^ peucióaclo.rLeóu
DyOr ux eoc-aii^óóyíócL ccLcldyCLcl L& eo éocilO'^^^ p.i^&oe^dyerLÓed. de ózi. ciz¿¿€u.La, ip ÍLQ.
p.i/.d¿erLdyOy cOy/zócóyócitLCLóy ¿/zd.¿a¿dyL¿cLurLcn¿&j
^p-/^Q.aecAcirh de ui py¿¿.OyLÍc¿dyCLd ¿rLí7zerLó.(Z
dyCy \ScLULoy ¿p KSCLZ^ÓCIÓ. pxLzci teóríoM^ ^'^c/í^Oyó. CLÓe/zcíojzeóyip ag^rchdyece/PoA c/ipííiiloy.

p^rc^óeny^anaoy d óo.c¿aó. óicá paaQ,tecedoyi^o^

A
^^¿>/ia€¿d/¿€j ^ (ky
^-áí^^
mL¿^-eá€<in Áuxawc nweiic.

<2^á€v ^e^án, f/yO.

e_ 3
 PROBLEAñ NünERICO, por Sorarraiti SOLUCIONES bEL N.° 377
1 2 3 4 5
T M O
. 6 7 8 'I VI M K M O R Í A
M O R E I R A
n 12 13 14 15 M O R E R A
T A li
16 17 18 IQ 2fl L ¡ L
21 22 23 24 25 E I A
M I
Combínense estos veinticinco números de modo que
horizontiil, verlical y dia^'onalmente, sumen 65. A los ieroírUficos comprimidos.
TRASTORNO.
ANTÉCmsTO.
JüESo CiE p n t n E R n s
Al problema: M
I. A V A

•
C U A lí D A
JM 1 Tí N T E
C lí R lí S
•; I I
V lí S
D
Con estas cinco palabras y la letra final componer el
I I
nombre y apellidos de un g r a n escritor español

JEROGLÍFICOS COrtPRiniQOS I I
Han remitido la solución: Al Iriünguto: J a v i e r Da-
Q penna, Emilio Fontaine, Julia Á l v a r c z , A. B. Carlos
Somier, A r t u r o Mandia. A \o% jerogiifieos comprimi-
dos: Samuel Vega, Emilio Fontaine, J u a n Pérez Argan-
y da, B. R. Bumelti, F'elipe Naveira. Al prohlema:
Pérez A r g a n d a , Julia A l v a r e z , Emilio Fontaine, Teodoro
Juan
Menge, Solucionista, Atilio Mendoza, Feliciano Várela,
Q A r t u r o Mandia, Severino Pons.

<^
.<^' VINO e;^r.
\
^ 0/
'S^ «/

QUINADO
^/^
^h/ / ^

AGENTES GENERALES:
Esmeralda, 9 1 6 — P E I . I . E E A N O , G A H D O l , r i & Cía. — B u o n o s Aire»
JOSÉ noCCHI 8c Cía. — S a r a n d i , 183. Montevideo
Instituto Médico Internacional
Consultorio especial para la curación de las enfermedades de la piel

blRECTORES:
Doctor RICARDO MARÍN
De Facultades de ESPAÑA, ARGENTI-
NA Y MÉXICO, Miembro de la «So-
ciedad Francesa de Higiene de
París», Académico de Número, ex
catedrático de Higiene, etc., etc.
Doctor J. MARCELi:;0 PÁEZ
De la Facultad de BUENOS AIRES,
Practicante Mayor interno de los
Hospitales General de Hombres y
Hospicio de las Mercedes, ex Mé-
dico agregado del Hospital de San
Roque, ex Cirujano del Ejército.

ESPECIALIDADES EXCLUSIVAS DEL INSTITUTO

La debilidad orgánica, la esteri-
lidad, las enfermedades secretas,
las especificas de los hombres; las
de las vías urinarias en ambos se-
x o s , se garantiza su curación, cual-
quiera que sea el grado y fecha de
la enfermedad.
Las enfermedades de la piel,
Eczema, Sicosis, S e b o r r e a cró-
nica, Psoriasis, Lupus Eritema-
t o s o , Liquen, Pelada, etc., etc., se
curan segura y radicalmente, con
el Específico exclusivo d^l Ins-
tituto.

ENFERMEDADES GENERALES
Se tratan con éxito las ', ..
ENFERMEDADES DE SEÑORAS, . • ; -
DEL PECHO, DEL CORAZÓN, • • ,. • .:.
REUMÁTICAS, DEL ESTÓMAGO, etc., etc.
OPEBACIOMES DE TODA5 CLA5E5 POR, REPUTADOS Y HÁBILE5 CIIÍÜJAN05

SANATORIO
S E R E C I B E I V PEnrSIOSflSTAS D E I.'' y 8.^ C A T E G O R Í A
Por escrito. Se remiten tratamientos fuera de la capital.
Especial para obreros, empleados y dependientes de
comercio.
Todas las noches, de 7 á 8.30.
De 9 á 11 de la mañana, y de 1 á 5 de la tarde.
Teléfono núm. 1330, Libertad, U.T.
Casilla en el Correo, núm. 1506 Buenos Aires
r ^ N^.^^.v.vjlT-V-V.^W.V.V.V.^ f:^.'-^:^>*^ J v V - V . V - V - V . v . V - ' V - r f •J^ ^
 flJECiREZ
PROBLEnn N." 17 P R O B L E n n N.° 18
NEGRAS 7 piezas Lo<í principiantea, NEGRAS 8 piezas
examinando deteni-
damente la partida
que (i continuación
les ofrecemos, ob-
tendrán una prove-
chosa lección en el
juego de combina-
ciones.
Se trata de una
partida reñidísima
en que el maestro
Schlechter ha ga-
nado nada menos
q u e al campeón
universal LasUer
en una forraa ma-
gistral.
Sin timideces que
seguramente le hu-
BLANCAS 8 piezas Dieran perjudic ado, BLANCAS 4 piezas
Juegan las blancas y dan mate en cuatrojugadas el señor Schlec hter Juegan las blancas y üan mate en cuatro jugadas
llevó á su temible contrario un vigoroso (Gambito de dama rehusado)
ataque y talvez con la decisión, de que el se- RLANCAS NEGRAS BLANCAS NEGRAS
ñor L a s k e r mAs que ganarle no podría Sr. Schleohtep Sr. Lasker Sr. Schlechter Sr. Lasker
1 1' 1 D P 4 D 19 D 5 T R 2C
hacerle, se lanzó en un juego franco y des- 2 P 4 A D P 3 R 20 D X P t R X A
envuelto. 3 C 3 A D C 3 A R 21 A X P T 3 C
Tiene la particularida'd el problema N." 17, <! A 5 C A2 R 22 D 5 T t R 2 C
5 P 3 R 0-0 23TdelARáID P 5 D
dedicado hace varios años por el célebre pro- 6 C 3 A P 3 C D 24 A 3 C T 4 C
blemista Kondelik al maestro Arnous de Ri- 7 A 3 D A 2 C 25 A 5 R t R 1 C
viere, que las negras forman una A y las 8 P xP P X P 26 D 8 T t R 2A
9 C 0 R P 4 A 27 D 7 T t R 3 R
blancas una R, iniciales del apellido de este 10 T 1 A D C 3 A 28 A 3 C P XC
último jugador, fallecido hace algunos meses 11 0 - 0 . C X C 29 T X D P X P
en E u r o p a . 12 P X C C 1R 30 T de 8 á 1 D P X T hace D
13 A 4 A R }^ 4 A 31 T X D T 1 D
E l siguiente, más que problema en la ver- 14 D 2 A P 4 C R 32 P 4 A Tde 4 C 4 4 D
d a d e r a acepción del término ajedrecista, es 15 A 3 C P 5 A R 33 P 4 R T 8 D t
un final de partida que recomendamos tam- 16 A X P T t R 1 T 34 T X T T XT t
17 D 6 C C 3 A 35 R 2 A T 5 D
bién á los principiantes. 18 P x C T X P 36 P 5 A t Abandonan.

CALOTE?...
D o n H o m o b o n o Bueno era u n espléndido caballero, esposo
d e u n a gentil señora, d e la q u e estaba locamente e n a m o r a d o .
T e n i a por c o s t u m b r e venir á Buenos Aires m u y seguido p a r a
arreglar sus m u c h o s y prósperos negocios, y en u n o de esos
•viajes conoció en Buenos Aires á u n a preciosa criatura q u e pa-
decía del delirio d e poseer alhajas.
D e s d e hacía días h a b í a visto u n a magnifica pulsera d e zafiros
y brillantes en casa d e Scarinci, F l o r i d a 14a, q u e era d o n d e
ella tenía p o r c o s t u m b r e d e surtirse, y e s t a b a ansiosa d e po-
seerla, y c r e y ó q u e llevando frente á la joyería á su generoso
amigo, éste se encargaría d e complacerla. E n t r a r o n , el pajuera-
no p r e g u n t ó el precio d e la alhaja y le dijeron 1200 pesos, por
lo q u e d o n H o m o b o n o se asustó y salió m á s q u e á escape d e
la joyería. U n a vez e n la calle, la j o v e n trató d e convencer á sU
g a l á n d e q u e debía hacerle el obsequio, p e r o éste, p a r a discul-
p a r s e , pretextó no h a b e r traído m u c h a plata, p e r o q u e si al día
siguiente se le arreglaba u n negocio q u i z á la complaciera. Ella
dijo entonces q u e d e cualquier m o d o se la c o m p r a r a p o r q u e
sabía q u e le iban á hacer u n a g r a n rebaja, Don H o m o b o n o
p r o m e t i ó y se despidieron amigableniente. Ella llegó m á s que
rápido á la j o y e r í a y entregó seiscientos pesos diciendo q u e el
resto del valor d e la p u l s e r a lo pagaría el señor q u e había ido
con ella á ver la alhaja, y se fué á su casa á esperar q u e sU
e n a m o r a d o g a l á n se p r e s e n t a r a con el regalo. Pero pasó u n día
y otro y otro y la pulsera no llegaba. E n t o n c e s la j o v e n volvió
k la j o y e r í a á p r e g u n t a r si la alhaja h a b í a sido c o m p r a d a , y 1<^
dijeron q u e hacia dos días. Al oír esto p e n s ó morirse; corrió a'
hotel d e su amigo á p r e g u n t a r y allí le dijeron q u e se había
ido al campo.—¿Está usted seguro?—¡Cómo n o , señorita! Conio
q u e tenía a p u r o p o r e n t r e g a r á su esposa u n a p u l s e r a d e bri-
llantes q u e había c o m p r a d o p a r a regalársela con motivo d e su
cumpleaños.—Y mis seis. . . ! N o p u d o t e r m i n a r la frase p o r q u e
cayó d e s m a y a d a á los pies del mozo.
 HIC^IENE Y E C O N O M Í A
INVENTO DE UTILIDAD PUBLIGA

8 mesea de conservación en el
Qraní) Marché jes Halles
centrales de París
i2 meses de conservación en la

FEDERICO ARREGtiER Asociación de Avicultores de La Plata

14 meses de conservación en et
Excmo. Ministerio d e ' Agricultura
fe^ BUEMÓSAIRES e
Bebidas sin alcoliol!
sí^

FABRICACIÓN FÁCIL DE
VINOS
CERVEZAS
SIDRAS
VINAGRES
CHAMPAGNE
ETC., ETC.
PARA FAMILIA Y NEGOCIO

El tratado completo sobre su fabricaclórv

fácil y rápida, QOII todas las fórmulas, á
solo 8 centavos el litro de espléndido pro-
ducto, sar\o y refrescante, se remite por
correo, contra envío de $ 5.

Talleres y Laboratorio ''SAN JORGE"

BUENOS AIRES F E D E R I C O A R R E G G E R caiie victoria, soss
 'I nos 0E

REGRINA
DE

rVnLQOR Si M E R F S T
n ñ I P Ú (Mendoza)

Reserva=Reserva Especial
— = Semíllón Blanco = = =
2 3 0 Hoteles y Restaurants,
9 5 0 Almacenes de provisiones, y
2 8 0 0 familias que los han adoptado, confirman su superio-
ridad indiscutible por su calidad y pureza, pues son el producto
genuino de la uva y elaborados por los procedimientos más modernos.

Casa en Buenos Aires: ü. TELEF., 740 (Once)

RiVFlIÜflVm, 2270 •i COOP. TELEF., 297 (Oeste)

'Lfí PEREeRINfl'

/ROSARIO: Carlos Lac Priigent, Córdoba, 855. ARRECIFES (B. A.): Manuel Hortal Torroba.
A n 7 M T Í ? C ' ; LA PLATA; losé Roffo, Calk- 7, nüm. 1425. MERCEDES n . A.): Eugenio Bousquet.
rt.UJCilNlliO.< B A H Í A BLANCA: Pedro Avanza.
* DOLORES iB. A.): Francisco C. García y Cía SALTO ARGENTINO (B, A.): Eug. Bousquet.

Sucursal: Avenida Montes de Oca, 800 (U. T., 15)

PROBñRLOS ES ñ b O P T ñ R L O S PñRñ SIEnPRE

Casa DCLL'ACQUA 3 0 SUCURSALES EN L f l REPÚBLICA
DE LA FÁBRICA DIRECTAMENTE AL CONSUMIDOR
CASA CENTRAL
BUENOS AIRES: Calle Bmé. Mitre 1259
PRECIO FIJO
IMPORTACIÓN DIRECTA

Taller de Confección
para hombres y para niños
Taller deCamiseria y Lencería

SUCURSALES e n :
Buenos Aires:
Artes, 200
Santa Fe, 2300
Rivadavia, 2512
Boca-Alm Brown, 1401 19
Barracas-Vieytes, 1882 ¡900
Victoria, 1100
Corrientes, esq. Gallo
Rosario :
Calle San Juan, 1102
" San Martin, 944
Córdoba
Kafaelíi
Sají Francisco
Villa María
Esperanza
Mendoza
Villa Mercedes
Juuin
Había Blanca
Hell- ¡lie
San Juan
Salta
Xára te
Concordia
Santa Fe
Coronel Prín¿le9
Tucumán
Fosadas
Faraná Una de las Sucursales—ARTES esq. CANGALLO

I A Sociedad ENRICO [iELL'ñCQUfl á¡ Cía.desde dos años ha iniciado el

*— desarrollo de un vasto programa comercial, cuyo resumen es de poner al
consumidor en contacto directo con las fábricas, mediante la instalación de Su-
cursales de venta al detalle en los puntos más centrales de Buenos Aires y de la
F^epública.
Los productos de la fábrica de Buenos Aires—los que se importan directa-
mente por intermedio de las casas de compra en Milán y París—pasan al Depó-
sito y Taller de Confección de B a r t o l o m é M i t r e , 2 1 5 9 , para su repartición
á las Sucursales.
TODA SUCURSAL VENDE Á P R E C I O F I J O
Llamamos especialmente la atención sobre el surtido general para familias,
que se distingue por la conveniencia de sus precios y por su mucha duración.
Especialidad para familias Telas de puro hilo para Sábanas, Fun-
das, Bramantes, Toallas turcas. Sábanas
de baño, Toallas de hilo. Alemanescos, Servilletas, Camisas de planchas, Comisetas
pura lana y de algodón, Ropa blanca para sei^ora, etc.
E s p e c i a l i d a d e s p a r a c o l o n o s - [ust-^rios Oambronas,Br¡nes,Trué, Bom-
• ' basies blancos, crudos y de color, Tarta-
nes, Cotonadas, Colchas, Ponchos, Frazadas, Pañueletas, etc., etc. —Camisetas y Me-
dias de lana y de algodón. Pantalones, Bombachas, Sacos, Trajes, de lana y de algo-
dón para hombres y niños. Camisas, Calzoncillos, etc., y á más el surtido completo
de tienda y mercería.
Se fabrican artículos especiales para Colegios, Establecimientos públicos, Clubs, Hospitales, etc.
Concursos de "CARAS Y CARETAS''
^ NÚMERO 11 ^

LOGILIDADES GRATIS para los teatros YICTORIi y DE LA COMEDIA

Queda abierto un concurso cuyos premios consistirán en localidades de los
teatros Victoria y de la Comedia, adquiridas con este objeto en abono y que se
repartirán semanalmeniie durante toda la temporada de las compañías de ópera,
zarzuela y comedia que actúan en dichos coliseos.
Semanalmente se distribuirán entre los vencedores del concurso 342 palcos y
140 plateas.
Para optar á las localidades correspondientes á las funciones de la semana pró-
ximaj bastará enviar á nuestra administración aní.es de las 12 del día domingo
•próximo el cupón que se encuen-
tra al pie de la presente página
con la respuesta exacta, de la si-
guiente pregunta: ^;Eii qué número
y con qué epígrafe se publicó la
fotografía á que pertenece el recor-
te que representa el grabado que
aparece en e.=ta página?
Para abreviar el trabajo á los
concurrentes damos el siguiente
dato: dicha fotografía se ha publi-
cado en uno de los números apa-
rf^cidos desde el 1.° de febrero del
corriente año hasta la fecha.
Se concederá un palco ó una
platea sin entradas, á cada uno
de los 48'2 concurrentes que en-
víen la solución exacta, correspondiendo los 342 palcos á las 342 primeras so-
luciones y las plateas á las demás.
Como seguramente el número de soluciones que se reciban pasarán de la canti-
dad antes mencionada, para determinar cuales deben ser los premiadosi se formará
un montón con todas las soluciones que lleguen antes de las 12 m. del día domingo
y se concederán las localidades á los concurrentes que hayan enviado los 482 pri-
meros sobres con respuesta exacta, que se extraigan del conjunto.
Creemos que los premios que ofrecemos serán del agrado de nuestros lec-
tores porque las compañías de Falconer y de la Haza están ya suficientemente
acreditadas en nuestra sociedad, y las veladas que en los teatros Victoria y de la
Comedia se realizan son de las mejores de la actual temporada.
A las personas que resulten premiadas se les comunicará, para que pasen á
retirar las localidades, no siendo posible publicar los nombres porque para esto
se necesitaría un espacio de que no podemos disponer.

Concursos de CARAS Y CARETAS

La fotografía á que pertenece el grabado aparecido ew la página del aviso
del concurso el sábado 80 de diciembre, se publicó en el número
de CARAS Y CARETAS con el i<igiiie7ite epígrafe:

FECHA: FIRMA:

' ' DOMICILIO:

 j S O L O E L M É R I T O E5

INVENCIBLE! I N V E N C I B L E ! — Halaga-
dos por los éxitos y la
popularidad del DIGES-
TIVO M O J A K R I E T A .
centenares de productos similares han querido disputarle la clientela. /Aas nin-
guno ha triunfado. El D I G E S T I V O M O J A R . Ü I E T A puede, hoy más que
nunca, ante el fracaso de sus competidores, proclamar que sus méritos han
sido apreciados por todos los enfermos del estómago, quienes han podido Qom-
probar que el D I G E S T I V O M O J A Ü Ü I E T A cura de verdad y para siempre.
Me aquí algunos testimonios que dan fe de la seriedad de nuestras afirmaciones:

He recetado en varios enfermos del
estóm;tg-o las obleas M O J A I ^ l Ü l ^ T A ,
y puedo a s e g u r a r que siempre he en-
contrado que ese remedio es eficaz en
todos los casos de afección gastroin-
testinal.
br. Hilario A\. Zampeu.
Artes, 444.~Bs. Aires, de agosto
de 1905.
Certificado del D r . Pedro G. F e r r a - al
ri, Canníng, 1264, Buenos Aires.
Certifico que el D I G E S T I V O MO»
JARK^IETA me ha dado buen resul-
tado en algunos enfermos del csiú-
raago.
br. Pedro G. Ferrari.
Septiembre i." de 1905.
L a señora l i o s a C. de Massutti, sal- desde que expedí mi primer certifica-
v a d a por el honorable doctor F e r r a r i , do, hace cinco años, en el cual cons-
es la m a d r e del mecánico de la arma- taba mi cura hecha con el D I G E S -
da, con domicilio en l a calle Andes, T I V O M O J A R . R I E T A , no he vuelto
1450. á sentir molestia alguna. Saluda á
usted con el mayor respeto, S. S. S .
Buenos Aires, septiembre 1.° de 1905
Antonio Cósplto.
Señor doctor J. Moiarrieta: Declaro
que desde el año 1901 en que hice l a
cura con el D I G E S T I V O que lleva
su nombre, y al cual debo mi bienes-
tar, no h e vuelto á sentir más dolores Buenos Aires, agosto 24 de 1905,
estómago. — Agradecida salúdale
atentamente. Señor doctor J. Mojarrieta: Habien-
do padecido durante seis años de m a -
Rosa C. de /*\assutti.
las digestiones, después que huhe
adoptado su D I G E S T I V O M O J A -
R K I E T A me encontré curado. Como
Del profesor de música señor Cós- desde ese tiempo no he sentido m á s
pito, Santa F e , 2544. molestia, expido con el mayor gusto
Buenos Aires, agosto 10 de 1905. este testimonio. D e usted atento y
Señor doctor J. Mojarrieta.—Presen- s. s. s.
te.—Distinguido señor: Declaro que flngel Repctto.

Dr. J. MOJAR.IÍÍETA = ALSSNA, 4 0 8

PARFUMERIE:
ED. PINAUD
PARÍS- 18, PLACE VENDÓME. PARÍS
EXPOSICIÓN P A R Í S ULTIMAS CREACIONES
I900
H O R 5 CONCOURS O L O R E. S
MEM5RO D E L J U R A D O >. ULTRA PERFUMADAS

NUEVO!! NUEVO!!
^uíiTtessencia G E N E T D ' O R Lotion GENETo'OR
Polvo deArroz-GENETo-QR Agua deTocadop G E N ETtfOR
BKIlantEtie GENETtfOR Sachet GENETD'OR
Cosmético GEMETtfOR Jabón GENETQOR

P ^ # | Quíntessence BRISE EnBAUMÉEVlOLETTE

Outntessence LA FOSCARINA
EAUDE0U1N1NE_ EXTRAIT VEGETAL VIO LETTE5
OJO!!. CUIDADO CON L A S IHITACIONES!
 DEL PARAGUAY.—LA VIRGEN DE CAACUPÉ
No va quedando ya en
América pueblo que no po-
sea por lo menos una virgen
milagrosa. Es como una ben-
dición del cielo á sus habi-
tantes católicos, cuyo fervor,
sin disputa, compite con los
más religiosos del mundo,
según la importancia que al-
canza el culto de la santa
venerada, en cada caso.
E n Caacupé ( P a r a g u a y ) ,
existe también una virgen
que realiza milagros á porri-
llo. Tiene, por consiguiente,
feligreses á millares que to-
dos los años realizan una vi-
sita al santuario. El pueblo
La Imagen de la virgen
donde se venera la imagen
es modesto y como no hu-
biera donde albergar á tanto
visitante, muchos durmieron
en el atrio de la iglesia, al
aire.libre, cobrando la pobla-
ci(m apartada un aspecto de
misticismo poco acostumbra-
do y sólo comparable al que
ofrecían en otras edades es-
cenas tocantes de religiosi-
dad. Y no sólo la virgen ha
salido ganando obteniendo
tan crecido número de feli-
greses, sino también los pe-
queños comerciantes que han
hecho su agosto en forma
inusitada.

Salida de la procesión La procesión al dar la vuelta ¿ la plaza

Jfo/. de Gunche, para CARAS Y CARETAS.

EL ARTE DE HACER ECONOMÍA

Comprar bueno y barato, es más difícil de lo que á
primera vista parece. Yo.misma, á no ser por una
amiga que me recomendó la tienda y mercería BE-
LLA VISTA del señor Bernardino Rodríguez, .Sui-
pacha esquina á Lavalle, hubiera sido una derro-
chadora. Pero ir allí, pedir la lista de precios de la
mercadería para la estación de verano, enterarme
de que vendían el foulard Porapadour de pesos 3.50
á 2.75; foulard mil rayas, bordado, de 3.75 á 2.90;
linón mesalina de todos colores de 2.75 á 2.40;
linón de seda é hilo de todos colores el de 2.00 á
1.65; espumillas desde 10.50 á 3.25, ver unos cortes
de tul japoneses desde 2.80 á 0.80, e n t r a r m e en el
departamento de fantasías y ver que vendían Eta-
mmes bordados con felpilla de 5.50 á 3.90; etami-
nes broderie inglés de 3.25 á 2.50; eolien fino bro-
derie inglés de 4.25 á 3.50; voile cuadrille, bordado,
de 2.50 á 195, y Voile sin bordar de 1.10 á 0.80;
Voile de seda y lana liso de todos colores de 3.50
á 2.50; que en el departamento de mercería había
un g r a n surtido de encajes,puntillas, tul, guipar, va-
lencianas, malinas irlanda, tules p a r a vestido, cin-
ta liberty, moaré, taffeta, ciuturones de gran fanta-
sía, guantes de hilo calados y lisos desde 0.95; medias
caladas, negras y color á 0,95 el par, y sobre todo
que liquidaban 500 cortes de blusas, bordadas, semi-
confeccionadas á 1.70, otros 500 cortes de broderie in-
glés á 2.15, 300 más de hilo, bordados y con aplica-
ción de encaje desde 5.30, y 200 cortes de vestido,
clarín, broderie, semiconfeccionados desde 20 pesos
á 85, fué entonces cuando comprendí que la mujer
debe saber donde comprar para poder economizar
en su casa unos miles de pesos y que para conse-
guirlo no tenía más solución que surtirme de la
tienda y mercería B E L L A VISTA de la calle La-
valle, 902 á 908 y Suipacha, 484 á 500, ó pedir co-
municación por el teléfono 1056 de la Cooperativa
ó el 1575 Avenida de la Unión Telefónica, para
que el señor Bernardino Rodríguez atendiese inme-
diatamente mi pedido.
P"

Enfermedades nerviosas-Neurastenia-Debilidad
/ ^ o / » o c T^a7Í/1nG • Todas las personas pulidas están generalmente en gran peligro, pero raramente
yyctXci^ J^ dlliícia • ge ^j^n dienta de ello. Ellas son pálidas porque su sangre es débil, pobre en
glóbulos rojos. Esta anomalía en la salud se conoce en la medicina bajo el nombre de Anemia. La Anemia
«s la madre de las enfermedades del sistema nervioso, siendo evidente que cuando los nervios son débiles,
mal alimentados, deben tener poca resistencia para el trabajo físico é intelectual, llegando así á irritarse
sin motivo ni provocación aparente. De allí que las personas pálidas sean, por lo general, impresionables,
irascibles y hasta provocadoras.
Alimentar los nervios es, en este caso, devolver la salud, el color sano y rosado y las fuerzas físicas é
intelectuales.
La EVAMDÜINA enriqueciendo la sangre de glóbulos rojos, cura los nervios y opera la rápida recons-
trucción física é intelectual del organismo.
Con el uso de la EVANORINA desaparece la Anemia, el enfermo recupera color, fuerzas y nuevas ener-
gías, desea el trabajo, del cual antes rehuía, y goza nuevamente de los atractivos de la vida.

5ALÜD PERFECTA, COLOR. R05AD0.

CALMA NERVIOSA. 5ÜEÑO TRANQUILO
s e consigue con la

EVANDR.INA
o t r a celebridad mundial haciendo Justicia á la EVANDRINA:
He tomado la EVAMDBIHA y la Juzgo un tóalco sin Igual, de
resultados sorprendentes para el sistema nervioso.
SARAH BERNSCARDT.
Buenos Aires, 5 octubre 1905. Grand Hotel, Florida, 25.

SE VENDE EN TODAS LAS FARMACIAS

DEPÓSITOS: Buenos Aires: Drogueria de la Eslrella, DeCen.sa, 2 1 5 y RIvadavfa, 1 5 1 9 ; ü o s a r i o j
Droguería del Águila, San Mai'tln, 8 4 8 ; Montevideo: Farmacia Demarehi, Cerrlto, 2 6 7 .

El Mejor Regalo pfkm Año Nuevo *

EL INCOnPflRñBLE "flRnÓNIUn SKflLn"

que cualquier persona puede tocar sin saber música. — No hay necesidad de afinación

Con 2 0 piezas: $ 90.--

hay 5 0 0 piezas diferentes á elección Embalaje: $ 3.— para afuera

CÍTARA TONINI = ^n'jlrVnSy]'!^.

Con 5 0 piezas: $ 15.— Con todas las piezas: $ 20
-~ CUALQUIER NENE PUEDE TOCAR ESTE ARMONIOSO INSTRUMENTO —

Cítarita "Berta", igual sistema, con 10 piezas $ 4 . 0 0

Guitarras, Aandolines, Violines, etc.
CASA IVIÁS SÜKTIDA EN TARJETAS POSTALES, ALBÜMS, che.
"Anuario Cartófilo" con 2 . 0 0 0 direcciones de coleccionistas
del mundo entero; $ 0.50
Lámpara & kerosene que se enciende sin fósforo, muy bonita, muy
barata y especialmente práctica para el campo: $ 18.— á 25.—
'osforera automática para cigarro y cigarrillo; se enciende contra
viento y agua; Con instrucciones: $ 1.50; para afuera $ 1.70
Prevenimos á todos los coleccionistas de Tarjetas Postales que la se-
"^fetaria de la " U n i ó n Cartófila A r g e n t i n a " está en nuestra casa,
y que estamos autorizados por ia Comisión Directiva á recibir adhesio-
nes y remitir la Revista U. C. A. á quien la solicite, previo envió de
* 0.50.

florida, 4/0 - P. TONINI cS: Cía. - Buenn^4i^'->

 DE RUSIA

EL MOVIMIENTO POÜTICO-SOGIAl
El episodio más característico del actual drama ruso ha sido
sin duda la matanza de judíos; Israel ha sido una vez más < • ícti-
ma de esos odios de raza que parecían extinguidos por el am-
biento de la civilización moderna. Los hijos de Jacob h:in c. ido
á centenares, diezmados por el hierro y el fuego en aquella ti erra
del cautiverio en que parecen haberse desencadenado has iras
bíblicas, para renovar sobre el pueblo proscripto los castigos que
á través de la historia vienen ílagelárjdolo sin jiiedad.
YA primer ministro de \Vittt' lia manifestado su horror por
matanzas e n
el t e l e g r a m a
on que con-
testó la dolo-
rida protesta
d e l iiontífice
i s r a c1 i t n de
Nueva York.
Pero, induda-
bleüienle, Ru-
KÍa Jio e o m -
] i a r t e esos
s e n ti m lentos
d e 1 ;iefe d e 1
gobierno; por-
ciue ha s i d o
Rusia, y prin-
{•ipalmente la
Rii B i a oficial,
el ejército, la
]) ü 1 i c í a , los
t\iie ni á s di-
i'eí'tainenle se
liau abrogado
la misión do
exterminar ju-
La subasta úít\ robo durante el saqueo ñ los Judíos díos. Como en
Francia en los
tiempos de "la Liga, en los cuarteles rusos se dislribuíim mani-
fiestos y exhortaciones proclamando la nueva San líartolomé. Y
la massacre se ha consumado, y quizá no ha concluido aún. Las
escenas de sangre y de dolor han multiplicado sus trágicas visio-
nes en la sangrienta Odesa, propagando el furor antisemita á
donde quiera que llegaba el estrépito de la matanza. Israel ha
sido una ve:í más inmolado y una vez más recomienza su secular
éxodo, sintiendo como Ashaverus el suelo donde se sentara á re-
posar estremecerse y tornarse hostil. La fuga de los Judíos. Asalto á un vapor

i V d . se propone
extirpar r a d i c a l m e n t e las HORMIGAS, no p i e r d a
tiempo usando remedios que no dan resultado.
Sí Vd. no destruye los HUEVOS d e n .
t r o del nido, su trabajo resulta INÚTIL-

ESTE RESULTADO SE OBTIENE ÚNICAMENTE/

POR EL

Hormiguicida Argentino
Evita Vd. mismo el engaño, exigiendo

Aparatos é Ingrediente "Argentino"

12 AÑOS DE CONSTANTE ÉXITO

EXCLUSIVO PRIVILEGIO DEL CAÑO FLEXIBLE

W. TIELEN Sucesor de L . CARÉAC

Corrientes, 462 ÚNICOS AGENTES DEL "HORMIGUICIDA URUGUAYO" Buenos Aires

33, Río Negro - GRABERG & Co. - Montevideo
s SOClEbñb

"SANA LiniTADn
EMPERLEY"
TEMPERLEY, F. C. 5.
DIRECTORES: .
Presidente DOCTOR C A R L O S DONCEL
DOCTOR E. GARCÍA MÉROU JUAN A. CENTURIÓN

VISTA DEL PRIMER PABELLÓN

Director técnico: Dr. JOSÉ R. SEMPRUN

El Sanatorio está atendido por los siguientes médicos: •
Dr. E. Qraham Pílgrím, Di". Joi"ge Laure, Dr. Tomás Zabala,
Dr. J. Leach, Dr. T o m á s Cerutti. médico interno [ex médico interno del Hospital mercedes)

ESTIBLECIMIENTO ESPECIiL PARA LA HIGIENE Y TRATAMIENTO

DE LAS ENFERMEDADES NERVIOSAS —NEURASTENIA
HIPOCONDRÍA — HISTERIA — EPILEPSIA — COREA
TABES, etc. — PARÁLISIS — DELIRIOS TÓXICOS
:: :: :: MORFINOMANÍA Y CONVALECIENTES :: :: ::

P a r a datoq ocurrir al secretario, Dr'. Centurión, Avenida de Mayo, 586, ó al administrador

del Sanatorio Temperie)', F. C. S.— Unión Telefónica, núm. 140 (Lomas)
< ,
 DE I T A L I A . — E L MINISTRO FORTIS EN ÑAPÓLES.—LOS HUÉRFANOS CALABRESES
El presidente del consejo de minis-
tros ha dado fin á su sonado viaje por
Calabria, Sicilia y Ñapóles, El jefe del
f^obierno lo pasó de fiesta en fiesta y
de banquete en banquete, prodigando
á todos las expresiones de su habitual
cortesía.
El desastre de la Calabria ha dado
motivo á bellos actos de caridad par-
ticularmente en favor de los niños
quedados huérfanos. Se han distingui-
do en esta obra el fraile carmelita
Gerardo Beccaro, el padre Messina y
Ja duquesa Letizia de Aosta-Napoleón
con el cuueursü de las damas turincsas.

" /Til
Hápole*.—El banquete al ministro Fortli en el teatro Verdl

VVff

luHn /i í J S ^^L ''F

^^1
^^^^^^fc^'wjpiJBiSi^^lF
"*^ '.ÜP* ' i *
CJ^SJÜI

1^^
El padre Messtna entre los huérfanos caiabreseí La princesa Leticia entre las huérfanas

Juventud recuperada!!!
Ahora está fuerte y vigoroso
Junín, Agosto 8 de 1905.
Sr. Dr. T. A. Satiden —Buenos Aires.
Muy señor mío:
E n contestación A su atenta fecha 21 de Junio ppdo, le diré A Vd,
que he usado su l-'AJA KI-ÉCTUICA durante 46 días y puedo ase-
^-urarle que estoy completamente satisfecho de sus resultados, tan
es así, que yo mismo me desconozco. Hacía ya. seis años que estaba
sufriendo de d o l o r e s d e t'aboza y e s p a l d a s y desde el día en que
me apliqué su Herculex empezaron ¡i desaparecer, encontrándome hoy
fuei-te y v i ; £ o r o s o .
Jamás hubiera creído que usando su maravilloso invento pudiera
devolverme una salud tan co'mpleta y una Mueva j u v e n t u d ^ como lo
ha hecho, y por lo que doy g'racias A Dios y á Vd.
Agradeciéndole nuevamente por sus buenos y sabios consejos auto-
rizo ú. Vd. p a r a que haera de esta declaración lo que crea más conve-
niente en bien de la humanidad doliente.
Sin más me es grato suscx*ibirme, S. A . y S. S.
(Firmado,: Santiago Corveta.

Tengo en mi poder muchos testimonios semejantes, extendidos du-

rante los últimos 30 ó 40 años.
E l bien hecho al señor Corvetto lo h a r é á cualquier otro cliente,
es decir, devolver la juventud á los ancianos, y fortificar á los jóvenes.
Estudien, pues, mi sistema, luego que todas las consultas son gratis, y
si no pueden presentarse personalmente, pidan mi ^'•SAUJI»" y
"•WK^OH", con los testimonios, los cuales se les enviarán el porte
pago.

Horas de consulta: De 9
Domingos: De 10 á 12 m* I05,Arfes-br. T. fl. SflNbEN-Bs. Aires
 FOLLETINES DE "CARAS Y CARETAS"
(2) EL DRAGOn Y SU ESPOSO
POR j . P H I L P O T W I T H A M
{Conlinuación)
L a señorita Hudson quedó pensativa un momento, y do. A menudo .. , tengo el placer de. . recibir visita*
comprendió que empezaba á darse cuenta del carácter de como esta aquí.
la señora Polson King;. Su esposa se sonrió desagradablemente.
— Así pues—añadió el comisionista—en caso de que mi — Vine á las tiendas - respondió—y pensé que s e n a bue-
esposa viniera... viniera aquí (sabía m u y bien que ven- no venirte á buscar p a r a que nos fuéramos juntos ¡Ahí —
dría), no creo que usted se ofendería porque yo le pida añadió—¡qué olor tan peculiar se siente aquí!
que se oculte de su vista p a r a que no la vea, ¿no es Ciertamente, la habitación estaba impregnada de un li-
verdad? gero perfume de violeta, que era la esencia favorita de
Los ojos de la señorita Hudson brillaron picaresca- la señorita Mudson.
mente al pasear su mirada por la habitación. El desgraciado corredor tembló.
—¿No piensa usted que me podría esconder dentro de —¡Vcrdad.'—dijo con la mayor calma posible y tratando
la prensa de copiar, ó de sentir la fragancia;
de la alacena? — indicó — no lo noto, querida.
gravemente. Peroes probable que el
Su superior la miró joven Raikes, ó alguno
con recelo. de los utros empleados,
—El único punto se- usen perfumes Tengo
guro p a r a usted e s . . . que c e r r a r bien todas
la pieza de los valores 1 as cosas — c o n t i n u ó
—respondió.—Como us- apresuradamente, mi-
ted sabe, siempre está rando al dragón de sos-
abierta cuando yo es- layo, cuyo semblante
toy aquí. Será pru- no demostraba mucho
dente, me parece, que cor?vecimiento deloque
quite su tapado y som- estaba diciendo — Tal
brero del vestíbulo y vez tú preferirías irte
lo ponga dentro de ella. despacio á la estación,
E s todo—añadió apre- mientras yo acabo de
suradamente — y g r a - a r r e g l a r . E s t a r é allí
cias. p a r a tomar el tren de
E l comisionista se sin- las 6.15.
tió aliviado cuando vio —No, querido, voy á
retirarse á la joven; esperarte — c o n t e s t ó
pero el día estaba des a m a b l e m e n t e - y , lleno
tinado á ser de aflic- de consternación,la vio
ción p a r a el señor Jo- sentarse con toda tran-
síah Pulson King. ¿Có- quilidad, mientras él
mo podía atender su buscaba su sombrero y
trabajo si estaba con demás útiles necesarios.
el ojo listo p a r a m i r a r El pobre comisionista
por la ventana que do- no sabía qué partido
minaba la entrada á la tomar, desesperado co-
oficina? De pronto notó mo estaba al recordar
que casi había cometi- que la puerta de la pie-
do un e r r o r que le hu- za de valores cuando
biera resultado en qui- se cerraba quedaba au-
nientas libras de pér- tomáticamente asegu-
dida, y se recostó en el rada, y no encontraba
respaldo de 1 a silla, medio'de libertar á la
casi enloquecí ' i, secó- señorita Hudson sin que
se el sudor que.le co- ,su esposa la viera.
r r í a por la frente y se
puso á cavilar si no se- — E s bueno que te
ría mejor despedir á la apures, Josiah—dijo la
joven y vivir en paz. señora Polson King con
acritud—porque si va-
mos á tomar el tren de
Faltaba un c u a r t o las 6.15, llegaremos tar-
p a r a las seis. Todos Enloqueciúo, hfzo entrar á la Joven á la pieza de los valores de. L o s H a r 11 e y -
los d e m á s empleados Browns y la s e ñ o r a
habíanse retirado á las 5.30, menos la señorita Hudson Parkinson comerán esta noche con nosotros, y es preciso
que esperaba que el señor Polson King pusiera su firma que lleguemos á hora.
al pie de algunas cartas que acababa de escribir; y ha- —No., no, querida, ya voy á estar—tartamudeó el
biéndoselas traído á su escritorio, se pasó con el som- infeliz hombre, sudoroso y sin atinar á salir de aquella
brero pues'o y los guantes en las manos, esperando que dificultad.
terminara p a r a colocarlas en sus respectivos sobres y Pero no tenia excusa que d a r p a r a demorar más su per-
franqueailas al retirarse d é l a oficina. manencia. Resolvió c e r r a r la oficina, ir á la estación V
Mientras esto sucedía, el momento temido se aproxi- luego, aparentando haberse olvidado de algo, tener pre-
maba, y el terrible dragón estaba á punto de aparecer texto p a r a volver.
p a r a t u r b a r la calma de la oficina del señor Polson King. Tomados del brazo m u y amistosamente salieron los
De pi'cnto p a r ó un coche de alquiler á la puerta, y el esposos hacia la estación.
señor Polson alzó la vista lleno de aprehensión y vio á su —¡Maldición! —dijo con fastidio el señor Polson á mi-
esposa descender de él y sostener con el cochero un breve tad de camino.—Me he olvidado del libro de cuentas, y
pero victorioso altercado. Enloquecido, hizo e n t r a r á la lo necesito p a r a esta noche. Voy en el acto á buscarlo.
ioven á la pieza de los valores, cerrando la pueria sua- Se paró y echó u r a mirada furtiva á su cara mitad.
vemente, y luego volvió á sentarse para esperar la apa- —Sigue tú andando -añadió—que no t a r d a r é cinco
rición del dragón, que apenas le dio tiempo para esto, minutos. En un momento estaré de vuelta.
pues penetró como un remolino y miró en derredor con —Muy bien—respondió su esposa,
desconfianza. Antes había examinado las p r i m e r a s habi- El desgraciado Josiah giró sobre sus talones, pero no
íaciones de la oficina de su esposo, y como las encontró sin antes echarle una mirada recelosa. Cuando hubo ca-
s'acías, avanzó al santuario privado del desgraciado minado unos pasos la volvió á m i r a r y vio que no lo
corredor. seguía; después, al d a r vuelta la esquina, hizo lo mismo
E l inocente Josiah aparentó sorpresa al verla y excla- y se consoló, porque la encontró parada en el mismo
mó suavemente, doblando con cuidado la última carta y punto donde la había dejado, sin moverse.
poniéndola en su sobre: . En la puerta de su oficina vio á un joven que espe-
—Estaba por r e t i r a r m e , querida, cuando tú h a s llega- raba, y frente de él, a r r i m a d a s al cordón de la acera»

Hunyadi János El tipo más perfecto de todas

las Agaas porgantes minerales.
y w ^ w ^ o * ip * n V

AÑOS DE ÉXITO Escoba Higiénica

(PRIVILEGIADA)

Para barrer sin levantar polvo

EN VENTA:
CIUDAD DE L O N D R E S
AVENIDA DE lll»YO Y PERÚ

REFRESCOS L
LOUVRE

BAZAR
ARGENTINO
ARTES y BARTOLOMÉ MITRE

FAVORITA
PERÜ, 675

(SIErVPRÉ IGUALES)

LA ÓPTICA MODERNA 84. - T A C U A R Í — 84-

Único establecimiento dedicado exclusivamente (i
la óptica íisiológ"ica en la República, (i car^o de un
ÚNICOS PREMIADOS diplomado de Chicago, teniendo elementos p a r a poder
hacer la corrección de los defectos de la vista con

m
exactitud matemática; lo que nos ha permitido con-
POR LA CÍENCIA t r a e r el inusitado compromiso de devolver, sin discu-
sión,el importe ínteg-ro de todo tr:ihajoque no satisfa-
ga; resultando evidente la imposibilidad de v e n i r A ha-
cer un í^asto inútil. Hemos importado la fabricación
de lentes T O B I C O S y B I F O C A L E S P E R F E C T O S
p a r a v e r de cerca y lejos con un sólo p a r de anteojos
Mlh^ta

^^ ^ ^ Mejor que la mejor = = f**l

Lo primero que un hom-
TCERVEZA INGLESA^ bre nota en la mujer son
SIN ALCOHOL —Negra ó blanea
sus dientes. Dientes sanos
Fa,bricada en Londres de la más pura MALTA,
LÚPULO, etc., es recomendada por sus cuali-
dades altamente nutritivas y fortificantes.
y un aliento puro son dones
* * * del insuperable
LA NEGRA (Stout) es la mejor cosa que pueden
tomar las señoras que están criando; también
para convalecientes, ni-
ños débiles y para toda
persona que deba ali-
mentarse bien, es inme-
jorable.
SOZODONTE
LA BLANCA (Ale) es la
Líquido, Polvo ó Pasta.
mejor bebida que pue-
den tomar en la mesa
para apagar la sed ó
como refresco.
* * «
Las dos clases son ga-
rantidas SIN ALCOHOL. iLA EQUITATIVA'
« * *
Precio $ 6 c/1. por docena ó $ 33 c/1. por ca-
lón de 6 docenas de medias botellas.

640 - CnNQñLLO - 640

DINERO
ISOBRBALHAJASYBRILLANTESI

William H. Logan^;;;fo':¿;:r'A,.
En Montevideo se vende en la casa
CERRITO 358
HIJOS DE QUILLERMO VANRELL, 26 de Mayo, 217
dos bicicletas. Como el señor Polson King se enconti-aba
en un estado de ánimo indescriptible, no notó que una
de ellas ei^a de señora.
El joven avanzó íl encon-
t r a r l o , y le dijo:
—¿Es usted el señor Pol-
son king"? Y como el inter-
pelado contestó afirmativa
mente, añadió: ¿Podría de-
cirme usted si está todavía
aquí la señorita Hudson?
Me prometió estar á las
seis fn la puerta de la ofi-
cina de usted, pero parece
cerrada.
—En este momento va á
salir—respondió en un to-
no demasiado amable p a r a
él, Y con el corazón más
aliviado, abrió la puerta y
entró.
De pronto le asaltó una
duda y volviéndose' al lo-
ven le dijo nerviosamente:
—¿Me... h a r í a el... favor
de m i r a r hacia aquel la-
do... y decirme si viene
unaseñora... a l t a y gruesa?
El joven lo hizo inme-
diatamente,
—Acaba de d a r vuelta
l a esquina una persona que
responde á esa descripción
—contestó.—Tiene más de
dos metros de alto y he
v i s t o muchas mujeres...
algo m á s delgadas que es-
t a s e ñ o r a . A v a n z a con bas-
tante rapidez.
E l pobre hombre empe-
zó á gejnir.
—¡Es María! — exclamó
abatido.—(Oh, entre prontol
¿Qué haré?
En pocas palabras mal coordinadas le explicó lo qu^
había al joven ciclista, el que á su vez lo informó de
que se llamaba Hamilton y tenía el honor de estar cora-
prometido con la ?eñoii-
la J-Iudson, habiendo ésta
aceptado la invitación que
I le había hecho de salir esa
tarde á pasear en bicicleta
con él.
Hamilton entró y miró
en derredor, dándos'e cuen-
ta en el momento de lo có-
mico de la situación, aun
cuando no lo era ni lo con-
sideraba así el desgraciado
corredor.
—Ya sé lo que se debe
hacer — exclamó. — Kthel
tiene que salir de donde
está y ocultarse detrás de
la puerta de acceso al ves-
tíbulo. Usted y yo entrare-
mos á la jiieza cié valores,
cuya p u e r t a dejaremos
í'bierta. Su esposa, aña-
dió con una s o n r i s a - q u e
jrarece ansiosa de verlo,
\-endrá dire<'tamenie aquí.
y mientras ellaentra, Ethel
sale sin que la vea.
El señor f olson King es-
trechó agradecido la mano
al inteligente joven. Des-
pués se abalanzó sobre U
puerta de la pieza de valo
res y, con dedos tembloro-
sos, la abrió, haciendo sa-
lir á la pobre niña que se
había cansado de es^ierar.
En el acto ésta siguió el
-" Tsejo de Hamilton y se
fugió en el punto estra-
tégico,
...las bicicletas que esperaban ¿ sus dueños Itamaron su atención (C07tchíiyá.)

HERMOSO PECHO DESARROLLO, BELLEZA

y FIRMEZA de los SENOS
e n dos m e s e s por las • 1 = » T T . T T T . - p n ^ B C^lEi.'X.'JSyzytnrJsJJLJ^^, benéficas para la
salud, aprobadas por las Sumidades médicas de Paris. F a m a universal. P r e c i o del frasco : ti 'fiíO.

nLa marca "FAROL"

PAñlS : R A T I E , B, Passaga Verdeau. — BUENOS-AIRES • M O I N E & S O U L I G N A C ; - N E Y E R , etc.

que lleva nuestro cal-,

zade es una garantía
para obtener por el

Precio fijo
De $ 10 m/n
S un par de botines hechos
con materiales procedentes
de las fábricas más renombradas de Europa y Estados Unidos.
El calzado marca " F A R O L " es cambiado por otro par si por |
defecto de fabricación se descosiera en su uso. g
JOSÉ flLTIER! I

! Cangallo, 461 y Bmé. Mitre, 618 í

 8i r e a l m e n t e quieres sast&r l a ropa, lo conseg-
uirás e m p l e a n d o el Jabón ordinario. No asf con
JABÓN SUNLIGHT. Se c a s t a m a s l a ropa e n la
colada usando ei Jabón ordinario, q u e llevándola
p u e s t a ; se e v i t a el desgaste de l a colada con el

Sunlightjabón
No debía pagarse á. u n a Muger que con
p r e f e r e n c i a usa el j a b ó n ordinario, por lo m u c h o
q u e estropea l a ropa, pues se le p a g a p a r a que
con'serve la ropa, y esto se consigue empleando
el JABÓN SUNLIGHT.

T a n t o equivale & u n a M u g e r perder l a bolsa

u n a vez á. la s e m a n a , como el l a v a r la ropa con
Jabón ordinario.

WHÍSKY Ka

DtWAR
ES EL REY DE
LOS W I S K I E S
Premiado con el GRAN PRIX
SAINT LOUlS 1904

POR DECRETO ESPECIAL

PROvx;Ei>oitx;s DE
S. M. B. MDUARDO VII
PÍDASE en todos los Almacenes, Confiterías y Bars de confianza.
AGENTES! _ —

BflLCnRCE, 302 +
Buenos ñires, J. F. n n c n b n n ál; Cía. J^ Rosario, BñRNES ¿c QROSS
Qral. niTRE, G43 I
 PÁGINAS INFANTILES

EL CHICO DE LOS ESTORNUDOS—JUGANDO AL POKER

Al poker están jugando Y está el chico g r a v e y mido,

tranquilos y conversando. incubando el estornudo

¡Ayl Nunca sospecharán Bosteza el chico imprudente

que juegan sobre un volcán inconmesurablemente.

Y un estornudo feroz A I . LECTOR—Si vas á estornudar, joven 6 viejo,

a r m a este bochinche atroz ¡mírate en este espejol
 ?SESZSESS5ZS25HíraSZ5Z5Z5ES"25^ '^^ESZT? ^S^STSl'P 5^=THSÍS2SHSH5HSaSSSam5SC-i

Los afamados coches

flUTOnÓVILES
á N ñ F T ñ ó ELECTRlCICbñb

Decauville
Gladiator
Darracq
Peugeot
Dietrich
Fiat, Richard-Brazier, Chenard-Walker, Krieger y Gallia

rieumáticos M I C H e i i n — Antiderapants SAMSOn

Motores A5TEÍÍ = Botes Automóviles inrr. .
Accesorios y piezas de recambio
Coche 4 asientos, motor Dion Bouton legítimo 9 H.P. completo, con * . „„„
accesorios ^ l.zUU oro

S 368-374. San Martín L A B O R D E Y C^.^ : Buenos Aires

y. bi'AOifKÍ» CATÁLOGOS Q K A T I 5 €»»í»JnS><-3»

¿De qué depende principalmente el que u n a

del efecto que nos cause verla los dientes.
Nadie como la mujer misma co-
le á los 8 días
mujer nos parezca fea ó b o n i t a ? Seguramente
noce la -verdad de lo que a c a b a m o s
de afirmar, y lo prueba la siguiente
carta :
" M u y Sres. míos: He u s a d o el
Dentol como dentífrico por espacio
de 8 días, y al cabo de este tiempo
mis dientes h a n adquirido u n a blan-
cura brillante; lo cual me decide
á no emplear sino un dentífrico
que t a n p r o n t o s y satisfactorios
r e s u l t a d o s produce. F i r m a d o : Ame-
lia Ballargeau.
" En Marans(Charenta-Inferior)."
No se puede hacer un elogio m á s
e n t u s i a s t a del Dentol que el que en
la precedente c a r t a hace la distin-
guida señorita que la escribe, si bien
no nos e x t r a ñ a t a l elogio por las
diversas ocasiones en que y a nos hemos ocupa-
do en este periódico t a n t o del Agtia
como de l a Pasta ó del Polvo del mismo nombre.
E n efecto, e s t a triple creación de perfume-
ría, p r e p a r a d a conforme á los sabios t r a b a j o s
del químico P a s t e u r en los l a b o r a t o r i o s del
señor Champigny, constituye un dentífrico so-
beranamente antiséptico y d o t a d o
de un perfume delicioso y p e r m a -
nente.
Y sin enbargo, la eficacia del Den
tol no consiste solamente en d e s -
truir los microbios de la boca,
ni en impedir ó curar con certeza
la caries de los dientes, ó las infla-
maciones de las encías, ó las enfer-
medades de la g a r g a n t a , sino que,
a p a r t e t o d a s estas v e n t a j a s , los
dientes adquieren á los pocos días
de empleado el Dentol u n a blan
cura e x t r a o r d i n a r i a y brillante, des-
aparece el s a r r o y (|ueda en la boca
u n a sensación de frescura deliciosa
y persistente.
Srta. A. BALLARGEAU O t r a de las cualidades del Den-
tol es la de c a l m a r i n s t a n t á n e a -
mente los dolores de muelas, aun los m á s vio-
Dentol, lentos, b a s t a n d o p a r a ello impregnar de Dentol
puro u n a b o l i t a de algodón y aplicarla sobre
el diente ó muela enfermos.

EN VENTA EN TODAS LAS DROfiUERÍAS, FARMACIAS Y PERFUMERÍAS

 Hftoftle^^
ARITMÉTICA E n n i n g ú n p a í s d e l m u n d o r e s u l t a t a n e c o n ó m i c o el c o r r e o
c o m o e n la p o s e s i ó n i n g l e s a conocida- b a j o el n o m b r e d e S t r a i t s
S e t t i e m e n t s y que comprende las colonias de Singapur, Malaca,
Dinding y Wellesley. E n todos estos l u g a r e s así como en los
e s t a d o s m a l a y o s confederados, circulan t a r j e t a s postales al pre-
cio d e d o s c é n t i m o s c a d a u n a .

E n la u n i v e r s i d a d d e L a n s a n u e se a c a b a d e g r a d u a r d e i n g e -
n i e r a la s e ñ o r i t a Cecilia B u t t i c a r , quien h a c o n q u i s t a d o el sexto
p u e s t o e n t r e los g r a d u a d o s d e s u c u r s o . L a s e ñ o r i t a B u t t i c a r
e s la p r i m e r a i n g e n i e r a g r a d u a d a en E u r o p a .

L a s a u t o r i d a d e s f r a n c e s a s h a n p u e s t o e n p r á c t i c a u n sis-
t e m a c o m p l e t o fie s e ñ a l e s p i n t a d a s e n b l a n c o s o b r e f o n d o a z u l
q u e i n d i c a n á los a u t o m o v i l i s t a s la n a t u r a l e z a d e l o s obst^iculos
q u e se e n c u e n t r a n e n el c a m i n o .

L a p r e f e c t u r a d e p o l i c í a d e P a r í s u t i l i z a a c t u a l m e n t e los
s e r v i c i o s d e u n h á b i l p r o f e s i o n a l j a p o n é s p a r a la i n s t r u c c i ó n
d e l o s a g e n t e s do la p o l i c í a s e c r e t a en el a r t e d e l j i u - j i t s u .
—€»-
L a m a e s t r a , — E l c a r b o n e r o tiene diez t o n e l a d a s d e El estado mayor del ejército austríaco ha resuelto
c a r b ó n p a r a v e n d e r l o al p r e c i o d e cinco p e s o s , c a d a blema d e
u n a . ¿Cuánto c o b r a r á p o r el total? 1 o s auto
f^l a l u m n o . — A l g o asi c o m o s e t e n t a y cinco pesos. m ó v i l e s ca
L a m a e s t r a . •— U s t e d se e q u i v o c a . ñ o n e r os
E l a l u m n o . ™ N o , s e ñ o r i t a ; mi p a d r e es c a r b o n e r o yacorazados
yo conozco m u y b i e n eí n e g o c i o , (De Judge.) mediante
el empleo
de automóviles con dos ejes m o t o r e s que c r u z a n p a n t a n o s , m a
l o s c a m i n o s y t e r r e n o á s p e r o c o n la m i s m a f a c i l i d a d q u e l o s
cañones tirados por caballos.

La más alta temperatura utilizada industrialmente hasta ^

a h o r a se p r o d u c e e n l a s u s i n a s e l é c t r i c a s d e l N i á g a r a y se em- -
p l e a e n la f a b r i c a c i ó n d e l e s m e r i l a r t i f i c i a l .

E l f a r o m á s e l e v a d o d e l m u n d o e s el a n t i q u í s i m o d e G e n o v a ,
c o n o c i d o b a j o el n o m b r e d e l a " L a n t e r n a " . E i í é p o c a s y a
r e m o t a s se a l u m b r a b a c o n f o g a t a s d e m a d e r a e o m o la m a y o r
p a r t e de los a n t i g u o s f a r o s e u r o p e o s .
—^i^— E l p í l l e t e . — S e ñ o r , q u e usted no t e n g a ningún a r o p a r a
L a m u n i c i p a l i d a d d e F r e i b u r g , e n A l e m a n i a , h a l l e v a d o á s u j u g a r , no es razón p a r a q u e se m e t a en los ajenos,
m á s a l t o g r a d o d e p e r f e c c i ó n la a d m i n i s t r a c i ó n d e l o s s e r v í - {P^ Punch.)
cios públicos. P o s e e no s o l a m e n t e los c o m u n m e n t e llamados
servicios municipales, sino también los de seguros, teatros, r e s t a u r a n t s , cemen-
UN BUEN CRITERIO t e r i o s , m o n t e d e p i e d a d y h a s t a e d i t a u n d i a r i o , y lo m e j o r d e l c a s o e s q u e t o d o s
estos servicios dan una buena utilidad anual.

El P e r ú r e m i t e a n u a l m e n t e á E u r o p a m á s de 10,000 kilos de cocaína que re-

p r e s e n t a u n a c o s e c h a a l i e d e d o r d e 1.500 t o n e l a d a s do h o j a s d e c o c a . L a m a y o r
] i a r t e d e e s a s u s t a n c i a se r e m i t e á I l a m b u r g o q u e es el p r i n c i p a l m e r c a d o
europeo.

U n a botella de cerveza CONSUELO

q u e se r e c o g i ó ú l t i m a m e n t e
en las costas de Australia
tardó 89 días para atrave-
s a r el O c é a n o I n d i c o , h a -
b i e n d o sido a r r o j a d a de á
bordo de u n trasatlántico
a l e m á n cerca del Cabo de
Buena Esperanza.
-^—
L a s e s t a d í s t i c a s d e la p o -
l i c í a n o r t e a m e r i c a n a d e-
m u e s t r a n que d u r a n t e los
ú l t i m o s c i n c o a ñ o s , h a n si-
do m u e r t o s 45 j u g a d o r e s
d u r a n t e l o s p a r t i d o s de
f o o t b a 11, c o n t á n d o s e p o r
centenares el n ú m e r o de
heridos más ó menos gra-
vemente.

Los Estados Unidos de

— N o sé por q u é , p e r o mi nufvo pa-
trón me p a r e c e sospechoso. Se p i e -
t e n d j b a r ó n , no d e b e n a d a á nadie y
p a p a ;il contado . . S e g u r a m e n t e h a
de ser un estafador.
( D e FHegenden Blátter,)
N o r t e - A m é r i c a , es la ú n i c a
n a c i ó n en q u e se p u b l i c a u n jtLi v i r a a a e r o artisua.—¡-^y! ¡que imoeciic» ="" "^^ M " "
d i a r i o m u s i c a l . So l l a m a la p r e t e n d e n que cl genio sólo consiste en la facultad del
' ' P r e s t a ' ' y a p a r e c e en C h i - trabajo!
c a g o t o d o s í'-s d í a s d e la Eí leal a m i g o . — ¡ N o se asuste c o m p a ñ e r o ! . . . ¡Nadie lo
semana. va á r e p r o c h a r semejante d o n ! , , , ( D e Puck.)

aves finiw, colmenas, abejas, gafos de Angora y Siam,. pe-

INCüBflbORflS rros do raza pura, evaporizadoras de frutas, máquinas, apa-
ratos y útiles para lechería, fabricación de manteca y quesos, libros instructivos. Pida
catálogos á ñ. REINHOLb, Bclgrano, 451.
 Semanario Festivo, Literario, Artístico y de Actualidades

BtTA^
Dirección, Redacción
y Administración:
P APARECE
\ TfiÉovO'.f DlBEKlos UMO- TMhrO-.il . 69b, A.K
^ BOLÍVAR, 578 al 586 2316, .,
LOS S Á B A D O S
Buenos Aires 3 4 2 3 . Cf

(^recios do SLjbscriocsión :
EN LA CAPITAL EN EL INTERIOR
Edición corriente Edición de iujo Edición c o r r i e n t e Edición de iuju
Trimestre 8 2.50 g 5.00 Trimestre » J.IH) » ti Olí
Semestre . 5 00 • 10.00 Semestre • n.llll • l'i.Oli
Ano . g.oo . 18.(K) Año • 11.110 " 22.011
Número suelto 2 0 tts. 4 0 cts. Número suelto 2 5 ^"'^ 5 0 t'ts.
Número atr.is.irio 40 • 80 • Número atrasado 50 ' 1 00
EN EL EXTERIOR PRECIOS DE E N C U A D E R N A C I O N Y T A P A S
Edición corriente EdlciAn de iujo
Trimestre g oro 2.00 8 oro 3.50 Encuad. y tapas de ios tomos 2", 3" y 4", cada tomo 8 3 " i i
Semestre . . 4.00 • • 7.O0 >, ., ,, ,, ,, ,, I", 5" al 22 inci. ,, „ 2 ,,
Año , , 8.00 . • 14.00 Tspas sueltas ,, ,, 1 ,,
No se devuelven los oriy;inaies, ni se pa^ati la'í coiaboracioues no solicitadas por la Direvc ailiKiue se publiquen.
•^ON r e p ó r t e r » . foiÓKi'A'os. f o r r e d o r e w . c o b r a d o r e s y ausente» viaJeroN. e^tan •IIIIIIÍIION rte u n a t-re-
• l e n c i a l y s e riietca n o a t e n d e r i« q u i e n n o la p r e s e n t e . .£•/ T^drninistrador.

Las n u e v a s m á q u i n a s de coser

Wheeler & Wilson

s o n l a s t í n i c a s q.ae t i e n e n m o v i m i e n t o
rotatorio y cojinetes debollllas,alendo,
por consig-ulente, las mácLuinaslasmás

&ÁFIDAS « SILENCIOSAS * DURABLES

T a m b i é n t e n e m o s t o d a s c l a s e s de m á q u i n a s
de c o s e r , STEI>IiA, S T A R , S I N O E B , etc.

REPRESENTftNTES: A N D E R S O H , CLERGET & Clft

135, Calle Malpú, 1 4 7 - BTTENOS A I R E S

P e d i r Catálogfo m e n c i o n a n d o CABÁS Y CASETAS

PATILLAS y CEJAS os saldrán en poco tiempo, aun

BOTES
á los IS años, usando el especifico "IMANTINE" del
doctor Qrandier. {Resultados asombrosos!
PRECIO DEL IRASCO § 3 M N.
Agregando 60 centavos, se envía tranco de porte á toda la
República. Ruégase certificar las cartas que traigan valores.
EN VENTA: ALFREDO DECHESNE (único depositario! Es
MERALDA, 574, Droguerias del Pueblo, Silvano, Franco Ingle-
sa, Alemana, del Indio y en todas las Farmacias y Droguerias.

A EDAD CRITICA
El Elixir de Virginio es soberano contra todos los accidentes de
la menopausta ó sea el retorno de la edad : hemorragias, congestiones,
vahídos, ahogos, palpitaciones, gastraljíias, desórdenes digestivos y
nerviosos, estreñimiento, etc. Escribir á : Elixir de Virginie,
Galle Ghacabuco, 129, BueiiostAires, para el envió gratuitoüdeí
folleto explicativo. Venta en todas las Droguerías y Farmacias.

¡No más canas!

NEREOLINA TIVTURASÍNP!
TANTÁNEAS
para teñir el cabello y la barba. En venta
en la Droguería Moine y Soulignac, Riva-
davia, 737; en las Farmacias Magnasco,
Cangallo, 801; Murray, Florida, 484; en
la Peluquería de Ruiz y Roca, Florida, 2S,
y Juan Luchetli, Santa Fe, 1000. Salón de
Aplicación y Depósito: tíartolonié Mitre,
2101. P r e c i o : ¿ 6 l a c a j a .
ASMA
T r a t a m i e n t o por l o s n u e v o s
a p a r a t o s ITebnlizador r e c i é n
r e c i b i d o de L o n d r e s , l o s ata-
ques más violentos aliviados
el p r i m e r d í a de s n u s o ; d i r i -
g-irse á l a c l í n i c a d e l Dr. MACKSEY, E s m e r a l -
da, 2 4 7 , de 11 á 12 m. y de 3 á 5 p . m.

Radaeiii — P e r ú . 6 6 2 a 6 7 6 - Buenos Aires

inceslonarlos y apoderados Únicos depositarios para '^
morales para SUD AMÉRICA: República Argentina:

. WmkGO & Cía. MOINE & SOUUGNAC

735, RIvadavIa - Buenos Afr^^
BUENOS AIRES

Esíomedió salud V fuerZd en este a ñ o / ^ /

Por Od. puede hacer ofro fanfo en el que empieza\ > 3

i bE VENTA en toda fñKññOñ y DROGUERÍA de la REFüBÜCñ ~ 1

En la capital 2 0 centavos EDI CIÓN í Número suelto: En la capital, . 4 0 centavos

NÚMERO SUELTO
Fuera de la capital . . 2 5 » DE LUJO I » Fuera de la capital 50 «