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La administración y la función publica

Introducción

La presente investigación se refiere al tema de la administración y función


pública y tiene como finalidad expresar de manera extensa el significado,
importancia y función de ambos.

La administración pública se refiere a todos los organismos, institutos e


instituciones con los que cuenta un Estado para administrar sus bienes y
recursos. Estos organismos se manejan a veces de manera autónoma y otras
veces dependen directamente de los altos funcionarios del gobierno. La
administración pública es un elemento especialmente importante en el
correcto funcionamiento del Estado debido a que gracias a las acciones que se
realizan por medio de estos organismos que se pueden poner en práctica todas
las decisiones que se toman. Existe desde que se creó el Estado porque sin ella
no podría funcionar correctamente.

A través del estudio realizado en este trabajo ampliaremos los conceptos sobre
función pública, proporcionando todas las herramientas necesarias para un
profundo entendimiento del ordenamiento Estatal y los mecanismos y
sistemas por medio de los cuales podemos ver realizados los fines del Estado
prescritos en nuestra Constitución Nacional.
La función pública es como se denominan las tareas que desempeña el
funcionario, además es el ensamble de normas del derecho público del
régimen jurídico aplicable al funcionario y el término con el que se conoce a
la relación de empleo público entre funcionario y administración.
El termino función pública se ha incluido en la constitución de 1999 en los
artículos (144 al 149), la Constitución se refiere a la función pública por la
relación del empleo público con la administración publica, especialmente el
conjunto de normas y reglas que se aplican a esta relación.
La ley del Estatuto de la función pública es recipiendaria de tal concepción,
señala que en ella contiene y constituye el conjunto de normas que “regirá las
relaciones de empleo público entre los funcionarios y funcionarias públicos y
las administraciones publicas nacionales, estadales y municipales “(artículo 1
de la ley de Estatutos).
Desarrollo: La Administración pública (tema 7)

La Administración pública es un sistema de límites imprecisos que comprende


el conjunto de organizaciones públicas que realizan la
función administrativa y de gestión del Estado y de otros entes
públicos con personalidad jurídica, ya sean de ámbito regional o local.
Por su función, la Administración pública pone en contacto directo a
la ciudadanía con el poder político (servidores públicos), satisfaciendo los
intereses colectivos de forma inmediata, por contraste con los poderes
legislativo y judicial, que lo hacen de forma mediata. La forma en la cual la
Administración Pública se relaciona con la ciudadanía y la dinámica
gubernamental a la que está sujeta la convierten en una subdisciplina
académica de la Ciencia Política. Es por ello que la Administración Pública es
estudiada junto con dicha ciencia social de forma conjunta y complementaria.
Se encuentra principalmente regulada por el poder ejecutivo y los organismos
que están en contacto permanente con el mismo. Por excepción, algunas
dependencias del poder legislativo integran la noción de Administración
pública (como las empresas estatales), a la vez que pueden existir juegos de
Administración general en los otros cuatro poderes o en organismos estatales
que pueden depender de alguno.
La noción alcanza a los maestros y demás trabajadores de
la educación pública, así como a los profesionales de los centros estatales
de salud, la policía, las fuerzas armadas, el servicio de parques nacionales y
el servicio postal. Se discute, en cambio, si la integran los servicios
públicos prestados por organizaciones privadas con habilitación del Estado. El
concepto no alcanza a las entidades estatales que realizan la función
legislativa ni la función judicial del Estado.
Es la decisión general o especial de una autoridad administrativa, en el
ejercicio de sus propias funciones, y que se refiere a derechos, deberes, e
intereses, de las entidades administrativas o de los particulares respecto de
ellas" Rafael Bielsa.
Para comprender mejor el concepto, Lino Fernández dice:
La expresión actos administrativos está referida a la actividad del Estado que
ejerce una de las funciones fundamentales como es la función administrativa,
cuya manifestación de voluntad se traduce a través de un conjunto de actos de
administración, para alcanzar sus fines políticos jurídicos, económicos y
sociales.
En sentido amplio el acto administrativo se aplica a toda clase de
manifestaciones de la actividad de los sujetos de la administración pública; y
en el sentido estricto, comprende y abarca a las "Manifestaciones de la
voluntad del Estado para crear efectos jurídicos", particularmente esta última,
de significación más restringida y especifica, se constituye en el verdadero eje
del derecho administrativo.
Elementos del acto administrativo.
Son de tres clases (como en materia civil) sujeto, objeto, causa.
El sujeto.
Es el que produce o emite el acto administrativo, es siempre la administración
pública, a través de cualquiera de sus órganos.
Este sujeto (órgano o autoridad) debe tener la
necesaria competencia (capacidad) para adoptar y ejecutar la decisión
correspondiente.
Competencia.
Es el conjunto de atribuciones, potestades, facultades y obligaciones que un
órgano puede y debe ejercer legítimamente, la competencia es conferida por la
C.P.E. y demás leyes. Debe ser ejercida directa y exclusivamente.
Todo acto administrativo emana de un órgano de la administración pública,
dependiente del Estado, de un municipio u otra entidad pública. Un
reglamento de una ordenanza, etc.
Elementos objetivos.
Son el objeto, la causa y el fin
Objeto.
Es la materia o contenido del acto administrativo, es decir, la sustancia de que
se ocupa este. El objeto debe ser cierto, licito
y real, es decir identificable, verificable y conforme a la ley.
 El objeto comprende, las materias que necesariamente forman parte del
acto y sirven para individualizarlo. En cuanto a sus requisitos, el objeto
debe ser licito, cierto, posible y determinado.
 El objeto no debe ser prohibido por orden normativo.

Causa.
Es el motivo particular que impulsa a la administración a emitir un acto
administrativo.
Finalidad.
El fin es su propósito general. El fin es siempre de interés público, porque
tiende a la satisfacción de necesidades sociales que son requerimientos más o
menos urgentes de una comunidad determinada.
Todo acto administrativo, necesariamente debe responder a un fin
determinado, ya sea, de interés general y también a aquellos intereses a los
que específicamente cada decisión debe estar dirigida.
Elemento formal.
Concierne a las formas que revisten los actos administrativos, que deben ser
escritos, motivados, firmados, por la autoridad que los emite, consignar el
nombre del o de los destinatarios, etc.
Forma.
Es un elemento de la legalidad externo o formal del acto administrativo.
El procedimiento constitutivo del acto administrativo es el conjunto de
tramites requisitos y modalidades para la elaboración del mismo, la forma
complementaria son los tramites posteriores a la declaración o decisión de la
autoridad administrativa.
Motivación.
Son las circunstancias de hecho y de derecho que en cada caso justifica la
existencia del acto administrativo, o sea, constituyen los fundamentos que
amerizan su emisión.
Eficacia.
Los actos administrativos deben cumplir siendo requisito esenciales para surtir
efectos. Estos requisitos esenciales son:
La Publicación y la notificación de los interesados.
La publicación es aplicable a los reglamentos mientras que la notificación lo
es a los actos administrativos.
El acto que no ha sido notificado no produce efectos jurídicos inmediatos. Por
lo tanto la notificación es elemento del acto, forma parte de él.
El acto administrativo no suerte efecto mientras no sea notificado al
interesado.
"El objetivo, el fin, la integración del acto administrativo se logra, se concreta,
se produce desde el momento en que el interesado a quien va dirigido
toma conocimiento (que es el fin de la notificación). Es entonces cuando el
acto administrativo adquiere eficacia, no antes ni después, y no desde la fecha
de su admisión".
Las notificaciones se pueden hacer indistintamente, de la siguiente manera:
a. Acceso directo del interesado al expediente, dejando constancia expresa
de ello.
b. Préstamo del expediente.
c. Recepción de copias.
d. Prestación espontánea del interesado de la que resulta estar en
conocimiento fehaciente del acto respectivo.
e. Cédula.
f. Edictos.
g. Otros medios de comunicación.

Es admisible la notificación verbal cuando el acto no esté documentado por


escrito. Para concluir señalamos que la notificación de un acto administrativo
supone necesariamente el otorgamiento, implícito de la vista de las
actuaciones en que dicho acto a sido producido y los dictámenes, informes,
etc., han dado lugar a él.
Características de los actos administrativos.-
Estabilidad.
Al igual que las leyes, los actos administrativos son estables, en el sentido de
que forman parte del orden jurídico nacional y de las instituciones
administrativas por que confieren derechos, establecen obligaciones y regulan
la administración pública así como las relaciones entre esta y los
administrados.
Dicha estabilidad, tiene que ver sobre todo con la naturaleza de los derechos
adquiridos y con la presunción de legalidad que los rodea, en virtud de la cual
se considera que todo acto administrativo se legítimo en principio, por que
emana de las potestades de orden público que tiene la administración pública
que persigue el interés social, colectivo.
Impugnabilidad
La presunción de legalidad es relativa, mientras no se demuestre su invalidez
lo que implica que pueden ser impugnados por vía administrativa o por la
judicial.
En sede administrativa a través de recursos jerárquicos, de revisión y otros, y
en segundo lugar mediante acciones judiciales de anulabilidad.
Por vía administrativa la impugnación o inconveniencia también procede por
inoportunidad o inconveniencia de los actos administrativos frente al bien
común y al orden público, pero por la vía judicial esa acción solo procede por
causas de ilegalidad.
Clasificación de los actos administrativos.
Según el ámbito de aplicación.-
Hay actos internos y externos. (Los primeros se dan dentro de la
administración y no afectan a los administrados, tales son las decisiones,
ordenes y sanciones que atañen a la organización y funciones del órgano
administrativo y al desempeño o conducta de los agentes de la administración.
Los externos afectan a los administrados en general o en particular Ej.: Cobro
de impuestos, aplicación de multas, etc.)
Según la naturaleza de la decisión:
Pueden ser de introducción o de ejecución.
Según las voluntades que interviene:
Pueden ser simples o complejos.
Por los efectos que producen:
Se clasifican en actos que aumentan los derechos de los particulares y otros
que los restringen.
La concesión.
Que es un derecho que otorga la A.P., a un particular para el uso o explotación
de bienes del Estado o para prestación de Servicios Públicos.
La autorización, licencia o permiso.
Son actos que permiten el ejercicio de derechos reconocidos por la ley, pero
que están reglamentados por razones de oportunidad y de interés público,
como son la autorización para construir casas y edificios, para conducir
vehículos, para abrir un negocio, etc.
La dispensa.
Mediante la cual se exonera del pago de impuestos o de cumplir con
determinadas cargas Públicas (servicio Militar, Jurados Electorales, etc.).
Las ordenes.
Imparten la A.P., a los administrados en virtud de su potestad imperativa o de
mando.
La expropiación.-
Que es una limitación al derecho de propiedad privada reconocido por los Art.
17 de la C.P.E., y 105 y siguientes del C.C.B.
Las sanciones.
Mediante las cuales se castigan las infracciones de los particulares en normas
y reglamentos de orden público.
Jerarquía.
La jerarquía de los actos también puede fundarse tomando la jerarquía del
órgano del cual emana, de manera tal que los actos del inferior no puede
contradecir, ni violar los actos del superior. El inferior se encuentra en una
relación de subordinación respecto del superior. El deber de obediencia es el
deber de ejecución de una norma, no deber de obediencia a la persona del
superior.
Los elementos esenciales de la jerarquía administrativa son el deber de
obediencia, el deber de correspondencia y al facultad de suspender y revocar
los actos del inferior.
La jerarquía de los actos administrativos se establece de la siguiente manera:
Decreto Supremo.
Emanado por el Presidente de la República y sus Ministros.
Resoluciones Supremas.-
Emanadas del Presidente de la República y uno o más ministros.
Resoluciones Ministeriales.-
Emanada de un Ministro.
Decretos.
De micro trámite o procedencias de sustentación.
Circulares, instrucciones y memorándums.-
Internos en cada órgano o repartición.
Ejecutividad, ejecutoriedad y ejecución de los actos administrativos.-
Ejecutividad de los actos administrativos.-
Consiste en la obligatoriedad, derecho a la exigibilidad y deber de
cumplimiento que el acto importa a partir de su notificación. Es una potestad
del Estado, que consiste, en que, para el cumplimiento de sus fines, la
administración decide, ejecuta y sanciona en forma autónoma, sin la
intervención de otros órganos. Esta potestad se expresa a través de la decisión
que es un acto administrativo que declara lo que es derecho en un
caso concreto y de la ejecución que es el acto material encaminado a aplicar lo
que se ha decidido.
La potestad ejecutiva se ejemplifica, en las medidas
de política y seguridad para el mantenimiento del orden público, la prevención
de los delitos, la imposición de multas, las aprehensión de los delincuentes, y
el derecho de la administración de bienes públicos, recaudar impuestos y
contribuciones.
La Ejecutividad de los actos administrativos tiene un doble fundamento: por
una parte, el provenir de un órgano o autoridad de orden público, está tiene
preeminencia sobre los derechos e intereses de los particulares, que deben
adecuarse a los requerimientos generales de la sociedad. Por otro lado, los
actos administrativos persiguen siempre fines de beneficio colectivo señalados
por las necesidades sociales, cuya satisfacción es imperiosa, en la mayoría de
los casos.
Ejecutoriedad de los actos administrativos.
Es la atribución del ordenamiento jurídico, en forma expresa o
razonablemente implícita, reconoce a la autoridad con funciones
administrativas para obtener el cumplimiento del acto. La ejecución
administrativa no podrá ser anterior a la notificación del acto. Cuando el acto
sea ejecutivo, pero no ejecutorio, se deberá solicitar jurídicamente su
ejecución coactiva.
La ejecutoriedad es la facultad de la administración pública de ejecutar sus
propios actos, sin intervención del órgano judicial.
La ejecutoriedad de los actos administrativos es una consecuencia de su
Ejecutividad, y se basa en el inicio 1° del Art. 96 de la Constitución Política
del Estado, que ordena al Presidente de la República, Poder Ejecutivo a
"ejecutar y hacer cumplir las leyes, expidiendo los decretos y órdenes
convenientes".
La ejecutoriedad implica que la administración Pública puede usar de la fuerza
pública, en caso necesario, para ejecutar sus actos, cuando encuentre
oposición o resistencia de hecho a los mismos.
Las diferencias existentes entre Ejecutividad y ejecutoriedad es que la primera
tiene que ver con la validez de los actos administrativos y la segunda con su
eficacia. La Ejecutividad es una propiedad de los actos en sí mismo, en forma
similar a como en la derecho privado tienen fuerza ejecutiva
ciertos documentos civiles y mercantiles, por ministerio de la ley. La
ejecutoriedad es una facultad de la Administración Pública, con referencia a la
ejecución de sus actos.
Existen diferentes clases de ejecutoriedad, entre la que tenemos: ejecutoriedad
Propia e Impropia:
Ejecutoriedad Propia
Se presenta cuando la administración Pública ejecuta sus propios actos, sin
recurrir a la ayuda del órgano judicial, ni de ningún otro poder. Esto ocurre, en
virtud de la presunción de legalidad y de la ejecutividad de los actos
administrativos. Para ello la administración pública dispone de sus potestades
de imperio y ejecutiva, y del apoyo de las disposiciones expresas de la ley.
Ejecutoriedad Impropia
"Es la negación de la ejecutoriedad, ya que en tales casos el acto carece en
sede administrativa de toda fuerza ejecutoria, debiendo acudirse al órgano
judicial para obtener su cumplimiento", Citado por Cassagne.
Otros autores como Dermizaky, no opina que en tales casos los actos
administrativos carezcan de toda fuerza ejecutoria, como opina Cassagne, ya
que en virtud de esta se van llamadas a actuar las autoridades judiciales,
competentes, por tratarse de la restricción o limitación de derechos
fundamentales de la persona como son la libertad individual, el derecho de
propiedad, la inviolabilidad del domicilio y la correspondencia privada (Arts.
7, 21,22 de la Constitución Política del Estado), derechos que no pueden ser
afectados por simples ordenes administrativas, sino que deben intervenir,
necesariamente, los órganos judiciales.
Además de las clases de ejecutoriedad, existen las formas de estas que son:
a. Coacción física o personal
b. Coacción correctiva o disciplinaria.
c. Coacción subsidiaria.

El privilegio de la ejecución de oficio importa una verdadera prerrogativa


pública como manifestación concreta del principio de auto tutela
administrativa. La administración aparece investido por el orden jurídico de
los poderes necesarios para declarar por si misma, unilateralmente, su derecho
y proceder a ejecutarlo de oficio y directamente por sus propios medios, sin
intervención de los tribunales.
La ejecutoriedad puede considerarse como una manifestación especial de la
eficacia de los actos administrativos, en cuanto estos imponen deberes o
restricciones a los administrados, que pueden ser realizados aun contra la
voluntad de ellos, por medio de los órganos administrativos.
La ejecutoriedad puede ser administrativa o judicial. La primera es de regla y
la segunda es de excepción.
Los medios de que se vale la administración son coercitivos, en tanto se
oponen la coerción para obligar al administrado a que cumpla el acto o que lo
ejecute, pudiendo la administración ejecutarlo por sí misma en caso de
incumplimiento del administrado remiso o cuando este se niegue a ejecutarlo.
Estos medios son: ocupación, ejecución sobre bienes, ejecución de oficio,
coerción directa o coerción indirecta.
Ejecución de los actos administrativos.
Es el acto material por el que la administración Pública ejecuta sus propias
decisiones o actos administrativos en virtud de sus potestades imperativa y
ejecutiva.
La ejecución por administración deberá realizarse de acuerdo con las reglas de
la técnica y por el procedimiento reglado al efecto, y cualquier daño que
irregularmente se cometa en los bienes del administrado deberá ser
indemnizado.
Un medio específico de la ejecución administrativa es la subrogación. Tiene
lugar cuando se trata de actos no personalísimos que implican una actividad
material y fungible, realizable por el sujeto distinto del obligado.
Por principio, los actos administrativos deben ejecutarse inmediatamente por
la Ejecutividad que les es inherente, y la impugnación que se haga de ellos no
suspende su ejecución, salvo en los tres casos siguientes admitidos por la
doctrina y la legislación comparada:
1. Por expresa disposición de la ley.
2. Por disposición de la autoridad competente, tomada de oficio o a petición
de parte.
3. Cuando la suspensión del acto no lesione el interés público y con su
ejecución pueden resultar perjuicios irreparables para los administrados.

Suspensión de los actos administrativos.


Suspensión de los actos administrativos por la vía administrativa:
Dispuesta de oficio por la mima administración o a petición de partes, tiene
lugar cuando existen las causales previstas por el ordenamiento jurídico,
debiendo la administración mediante resolución fundada proceder a la
suspensión de la ejecución.
La doctrina tradicional, en esta materia afirma que la impugnación de los actos
administrativos no suspende, en principio, su ejecución, siendo facultativa
para la administración pública, suspenderlos. Pero la doctrina moderna
apoyada por autores como Gordillo y Linares, sostiene que esa impugnación
suspende la impugnación.
Suspensión de los actos administrativos por la vida jurisdiccional:
Tiene lugar cuando los particulares agraviados por el acto administrativo
peticionan ante el órgano jurisdiccional para poder impedir su ejecución. La
decisión impugnada es sometida a la revisión del órgano judicial, quien podrá
suspender su ejecutoriedad a través de la medida cautelar de no innovar.
Por lo general, la legislación comparada admite la suspensión por la vida
jurisdiccional cuando el acto sea notoriamente irregular, cuando su ejecución
pueda causar un daño irreparable y cuando haya urgencia de suspenderlo.
El código Contenciosos - Administrativo de Colombia dispone en su Art. 94
que "El consejo de Estado y los tribunales administrativos pueden suspender
los efectos de un acto o providencia, mediante las siguientes reglas:
a. Que la suspensión sea necesaria para evitar un perjuicio notoriamente
grave.
b. Que la medida se solicite de modo expreso en el libelo de demanda o por
escrito separado.
c. Que la suspensión no esté prohibida por la ley.

En Bolivia, la interposición del recurso de revocatoria en la vía contenciosa –


tributaria conlleva la suspensión de la ejecución del acto cuestionado, por
disposición expresa del Art.175 del Código Tributario.
Suspensión de los actos administrativos por vía legislativa.-
Acontece cuanto el órgano legislativo puede disponer la suspensión de la
ejecución del acto administrativo, sea modificando la ley que concede
recursos solamente devolutivos, o disponiendo una amnistía por ley especifica
contra ciertos actos administrativos de carácter ejecutorio.
Alcance y contenido de la suspensión.
El ordenamiento jurídico puede arbitrar diversos sistemas de regulación
normativa sobre el alcance de la suspensión de la ejecución de los actos
administrativos, a saber:
a. Suspensión por mandato expreso y concreto de la ley.
b. Suspensión por mandato tácito y genérico de la ley.
c. Suspensión en caso de ausencia de norma legal.
d. Suspensión por decisión jurídica ante la ley inconstitucional.

Causas de la suspensión.
La eficacia y ejecución del acto quedarán suspendidas cuando lo exijan
razones de interés público o para evitar perjuicios graves, o se invoque una
legalidad manifiesta. Por lo tanto, las causas por las que procede la suspensión
son:
a. Razones de interés público
b. Perjuicios graves.
c. Nulidad.
Aclaración.
Hay algunos actos administrativos que tienen dudas en su aplicación o en su
significado, el órgano que lo emitió debe hacer un acto aclaratorio, en los
cuales los efectos se retrotraen a la fecha en que el primero se origino.
Se dice que la modificación o reforma de un acto administrativo cosiste en la
eliminación o ampliación de una parte de su contenido, por razones de
legitimidad, de mérito, oportunidad o consecuencia, o sea cuando es
parcialmente contrario a la ley, inoportuno, inconveniente, a los intereses
generales de la sociedad.
La modificación puede realizarla el órgano que dicto el acto o reformarse.
Extinción de los actos administrativos.
La extinción es la eliminación o supresión de los efectos jurídicos del acto
administrativo, puede ser por causas normales o anormales, ya sea que
requiera o no la emisión de un nuevo acto, por que se traten de actos validos o
inválidos.
Los actos administrativos se extinguen por:
a. Cumplimiento del objeto.
b. Imposibilidad del plazo.
c. Expiración del plazo.
d. Acaecimiento de una condición resolutoria.
e. Renuncia.
f. Rechazo.
g. Revocación.
h. Caducidad.
i. Declaración judicial de inexistencia o nulidad.

Hay que distinguir entre el hecho que hace desaparecer


un presupuesto jurídico del acto, en caso de legitimidad sobreviniente, y el
hecho que provoca una imposibilidad en la producción de efectos del acto.
Aquí la extinción se opera de pleno derecho, en la ilegitimidad sobreviniente
la extensión requiere pronunciamiento expreso del órgano administrativo.
Cuando hay ilegitimidad sobreviniente, el acto deja de ser valido, por que se
vuelve contrario al derecho. Y como no hay imposibilidad en la producción de
efectos, es necesario decidir su extensión. Sus efectos dependerán de la
gravedad de la ilegitimidad que hubiere afectado al acto originariamente
valido.
Si se refiere a una grave ilegitimidad y el acto puede ser nulo, la extinción
tiene efectos retroactivos a la fecha de nacimiento de la ilegitimidad del acto,
y si la ilegitimidad es leve y el acto puede considerarse meramente anulable, la
extinción va a tener efectos solamente para el futuro.
Cumplimiento del objeto.
El acto se extingue cuando lo que no dispuesto ha sido cumplido o por
desaparición del objeto, con lo que se produce la extinción del acto.
Imposibilidad de hecho sobreviviente.
Es la imposibilidad física o jurídica de cumplir con el objeto del acto.
1. Por muerte o desaparición de una persona la que el acto otorgo un
derecho o impuso un deber, siempre que la ley determine que esto no son
transferibles a sus herederos.
2. Por falta de sustrato material que posibilite el cumplimiento del acto.
3. Por falta de sustrato jurídico o un cambio de la situación jurídica de las
cosas o personas a las cuales se dirigía el acto.

Expiración del plazo.


Es el cumplimiento del término cuando el objeto del acto determina que este
producirá sus efectos jurídicos durante un plazo determinado, transcurrido
este, el acto se extinguirá.
Acaecimiento de una condición resolutoria.
La doctrina admite la posibilidad de que un acto administrativo este sujeto a
condición resolutoria, no así a condición suspensiva por la misma índole del
acto administrativo. Por eso en el caso de un acto sujeto a condición
resolutoria, cuando la condición se cumple se extingue los efectos jurídicos y
del mismo acto.
Renuncia.
Cuando el interesado manifiesta de forma expresa su voluntad de rechazar o
abandonar los derechos que el acto le otorga y lo notifica a la autoridad.
Se puede renunciar los actos que otorgan derechos en beneficio del interesado.
Mientras que los actos que crean obligaciones no sean susceptibles de
renuncia, pero lo principal del acto fuera la autorización de un derecho,
aunque impusiera también alguna obligación, seria viable la renuncia total, y
si el acto, en la misma forma otorga derecho e impone obligaciones, puede ser
susceptible de renuncia.
Rechazo.
Cuando el interesado manifiesta expresamente su voluntad de no aceptar los
derechos que el acto le da. El rechazo se rige por las normas de la renuncia,
con la excepción que sus efectos son retroactivos.
Revocación.
El acto administrativo puede ser revocado por razones de ilegitimidad o de
oportunidad.
Por razones de oportunidad la revocación del acto administrativo tiene a
satisfacer las exigencias de interés público, procede a cualquier clase de acto
administrativo, sea este reglado o discrecional.
La revocación de actos inestables no es indemnizable.
Son expresamente revocables los permisos de uso del dominio público, los
derechos expresa y válidamente a titulo precario, debiendo siempre
indemnizar el daño que se ha causado, más aun, cuando la revocación tenga
lugar una de estas causas:
1. Distinta coloración de las mimas circunstancias que dieron origen al acto.
2. Desconocimiento por faltas administrativas de las circunstancias
existentes en el momento de emitirse el acto originario, sin que mediare
ocultamiento por parte del interesado.
3. Distinta valoración del interés público afectado.

La revocación es una declaración unilateral de un órgano en ejercicio de la


función administrativa por lo que se extingue, modifica o sustituye un acto
administrativo por causas de ilegitimidad y de oportunidad. También puede
ser total o parcial, con sustitución del acto extinguido o no extinguido el acto.
Se caracteriza jurídicamente por que se realiza a través de un acto
administrativo ya sea autónomo o independiente.
Es una declaración, de un órgano en función administrativa, generadora de
efectos jurídicos directos e indirectos e inmediatos.
La revocación por razones de méritos es constitutiva, que tiene por objeto el
nacimiento, modificación o extinción de una situación jurídica va dado a partir
de la fecha de la revocación.
La revocación por razones de ilegitimidad, cuando el acto es anulable, es de
carácter declarativo, es decir que produce efectos desde la fecha de emisión
del acto revocado, se extinguen los efectos incoativos del acta cuando es nulo.

Artículos que regulan los Actos Administrativos (L.O.P.A)


TITULO IV DE LA REVISIÓN DE LOS ACTOS EN VÍA
ADMINISTRATIVA

Capítulo I De la Revisión de Oficio

Artículo 81. La administración podrá convalidar en cualquier momento los


actos anulables, subsanando los vicios de que adolezcan.

Artículo 82. Los actos administrativos que no originen derechos subjetivos o


intereses legítimos, personales y directos para un particular, podrán ser
revocados en cualquier momento, en todo o en parte, por la misma autoridad
que los dictó, o por el respectivo superior jerárquico.

Artículo 83. La administración podrá en cualquier momento, de oficio o a


solicitud de particulares, reconocer la nulidad absoluta de los actos dictados
por ella.

Artículo 84. La administración podrá en cualquier tiempo corregir errores


materiales o de cálculo en que hubiere incurrido en la configuración de los
actos administrativos.
Desarrollo: La función pública (tema 8)

La función Pública es, por una parte el modelo genérico de cómo se


denominan las tareas que desempeña el funcionario; es además, de modo
especifico, el ensamble de normas del derecho público o régimen jurídico
aplicable al funcionario y, por ultimo; es el término con el que se conoce a la
relación de empleo público entre funcionarios y administración.
Debemos ahora referirnos al término Función Pública. Así, tenemos que
la Constitución de 1999 ha incluido una sección entera dedicada a la "función
pública", (en el capítulo 1 del título 4, dedicado al poder publico), en lo que ha
dado al término un contenido técnico algo más restringido que aquel que
surgía de las normas de la Constitución de 1961. En efecto, en las sucesivas
normas de esta sección (los artículos 144 al 149), la Constitución parece
referirse a la función pública entendiendo por tal la relación de empleo público
con la administración pública y más especialmente el conjunto de normas y
reglas que se aplican a esta relación.
La Ley de Estatuto de la Función Pública es evidentemente recipiendaria de
tal concepción, pues señala que ella contiene y constituye el conjunto de
normas que "regirá las relaciones de empleo público entre los funcionarios y
funcionarias públicas y las administraciones públicas nacionales, estatales y
municipales" (artículo 1 de la Ley de Estatutos).
Existen varias teorías que definen la naturaleza de esta relación:
a.- Teorías Contractualitas del derecho privado:
Consideraban aquel nexo como una relación contractual regida por el derecho
civil, las relaciones de función o empleo publico, existen todos los elementos
esenciales requeridos para la formación de los contratos entre particulares;
consentimiento de las partes, objeto y causa. Además, ven en dicha relación el
requisito de valides de los contratos: la capacidad de las partes.
Entres las teorías civilistas, las más difundidas han sido la
del arrendamiento de servicios (locatio conductio operaum) y las del mandato.
Tanto en el acto de ingreso a la función pública, salvo en caso de función
adhonorem, como en el contrato de arrendamiento de servicios, un individuo
se obliga a prestar a otra persona su colaboración a cambio de una
remuneración.
Los partidarios de la teoría del mandato, observan que la relación de función o
empleo público tienen su origen en cargo dado por la administración a un
individuo de realizar en nombre de aquella, determinada tarea publica, lo que
ofrece gran analogía con el mandato, que es un contrato por el cual una
persona se obliga gratuitamente o mediante salario, a ejecutar uno o
más negocios por cuenta de otra que le ha encargado de ello.
Los autores modernos rechazan las explicaciones que tienen su origen en el
derecho privado, ya que en los contratos de derecho privado domina
la igualdad jurídica de las partes; en cambio en las relaciones que ligan a los
funcionarios o empleados con el estado hay una manifiesta desigualdad entre
aquellas, y este, que encarna y representa intereses superiores además, las
condiciones en que se ejerce las funciones publicas son fijadas unilateralmente
por el estado, mediante leyes o reglamentos.
b.- Teorías Políticas:
Según las teorías políticas, expuestas en Alemania a fines del siglo XVIII,
bajo el régimen del estado-policía y sostenidas posteriormente por notables
juristas de ese país, entre otros Blunstchli y Gonner, el gobernante tiene el
derecho de satisfacer las necesidades publicas con la fuerza unida de todos los
súbditos; tiene, por ellos, la potestad de imponer a estos, aun sin el
consentimiento de ellos, la obligación de servir al estado.
Servir al estado es obedecer a una orden, es la formula autoritaria que resume
las teorías políticas. Si en un momento dado los cargos públicos quedasen
vacantes en virtud de la resistencia de los ciudadanos a ocuparlos, sería
necesario afirmar el derecho del estado a ser obligatoria la presentación de
servicios personales, como ocurre con el servicio militar en algunos países o
con los cargos de miembros del jurado. Pero la realidad ha consistido siempre
en que el número de individuos dispuestos en la aceptación de cargos públicos
es superior a la de estos.
c.- Teoría basada en la distinción entre funcionarios de autoridad y
funcionarios de gestión:
Algunos autores (principalmente Berthelemy) estimaron que no podía darse al
problema planteado una solución uniforme, válida para todos los funcionarios,
dada la diversa naturaleza de los actos realizados por estos, propusieron, pues,
distinguir; entre los funcionarios de autoridad y los funcionarios de gestión,
según que tuvieren facultad para verificar actos de autoridad o que
sus competencias estuvieran limitadas a los actos de gestión. Aceptadas esas
distinciones, los funcionarios de autoridad quedaban colocados en una
situación legal o estatutaria y de derecho político, en tanto que los
funcionarios de gestión quedaban ubicados en una situación contractual de
derecho privado, similar a las de los empleados de las empresas privadas.
En nuestros días la tesis expuesta carece de adeptos por efectos lógicos del
abandono de la distinción de los actos administrativo entre actos de autoridad
y de gestión, sobre la cual aquella reposaba.
d.- Teoría del contrato del derecho público:
Los Juristas alemanes Laband y Jellinek y el argentino Bielsa, entre otros, han
sostenido que el vinculo que une al estado y sus agentes es de naturaleza
contractual, pero de derecho público. Según estos autores, la manifestación de
voluntad del individuo que acepta un cargo público tiene valor jurídico igual a
la manifestación volitiva de la autoridad o del grupo de lectores que práctico
su designación. El estado fija unilateralmente las condiciones de admisión de
sus funcionarios o empleados y, así mismo con los derechos y obligaciones q a
estos concierne, y que pueda modificarlo de igual modo cuando razones
de interés general o de orden público lo exijan.
e.- Teoría de la situación estatutaria:
Según esta teoría (también llamada teoría de la situación), la relación existente
entre el estado y sus agentes no tiene carácter contractual, ni emana tampoco
de un acto coercitivo de los gobernantes.
El nombramiento de un funcionario no es un contrato, sino un acto objetivo;
es ciertamente un acto plurilateral, que comprende dos actos de voluntad, pero
no contrato.
En conclusión:
Compartimos la idea de que los funcionarios y empleados públicos se
encuentran en una situaron estatutaria, esto es, de origen legal y reglamentario,
y de derecho público.
Los derechos y las obligaciones del funcionario pueden ser modificadas
unilateralmente por el estado mediante reforma de la constitución o de las
leyes y reglamentos, sin que el funcionario pueda alegar derechos adquiridos,
ni reclamar indemnización alguna.
El funcionario en cambio, puede demandar ante el órgano jurisdiccional
competente la nulidad de las resoluciones administrativas violatorias de las
leyes y reglamentos que fijan las atribuciones, derechos y deberes de los
funcionarios.
El acto de las designaciones de un funcionario (nombramiento o elección) no
puede equipararse, pues a un contrato.
El funcionario o empleado público ingresa, en virtud de una elección o
nombramiento, en una situación general preexistente, creada por la
constitución, la ley o el reglamento la designación es un acto-condición, es
decir, un acto mediante el cual se coloca un individuo en una situación general
previamente creada.
Por lo demás, salvo los casos excepcionales en que la ley impone a los
particulares cargas públicas, como en el caso del servicio militar obligatorio,
las situación legal del funcionario es voluntaria y no impuesta.
Concepto de Servicios Públicos:
Es toda actividad que en virtud del ordenamiento jurídico deba ser asumida o
asegurada por una persona pública territorial con la finalidad de dar
satisfacción de una necesidad de interés general.
Son a nuestro parecer servicios públicos: la defensa, mejoramiento
y administración de los parques nacionales; la defensa y mejoramiento
del ambiente; la construcción de obras requeridas para la protección de
la salud; la observación del patrimonio histórico y cultural de la nación. Estas
últimas actividades administrativas tienen por objeto dar satisfacción a
necesidades públicas, son: por ello, servicios públicos, aunque no se traduzcan
en presentaciones directas e inmediatas a los individuos.
4.2.- Características:
Según la doctrina y el ordenamiento jurídico que los rige, los rasgos más
resaltantes de los servicios públicos pueden compendiarse así:
a.- Todo servicio público debe suministrarse con un criterio técnico gerencial
y con cuidadosa consideración a las funciones del proceso
administrativo científico: planificación, coordinación, dirección, control y eva
luación, tanto en su concepción orgánica como en el sentido material y
operativo.
b.- Debe funcionar de manera permanente, es decir, de manera regular y
continua para que pueda satisfacer necesidades de las comunidades por sobre
los intereses de quienes los prestan.
c.- La prestación del servicio público no debe perseguir principalmente fines
de lucro; se antepone el interés de la comunidad a los fines del beneficio
económico de personas, organismos o entidades públicas o privadas que los
proporcionan.
d.- Generalmente les sirve un organismo público, pero su prestación puede ser
hecho por particulares bajo la autorización, control, vigilancia, y fiscalización
del Estado, con estricto apego al ordenamiento jurídico pertinente. (Artículos.
113, 184 de la CRBV.).
4.3.- Clasificación:
a.- Con relación a las entidades administrativas de las cuales dependen: en
nacionales, estatales, municipales y mixtos.
Los servicios públicos nacionales son aquellos atribuidos a las competencias
del poder nacional, tales como el control de las actividades bancarias, la
inspección y vigilancia de las empresas de seguro, el registro de
la propiedad industrial, el registro público o de la propiedad inmobiliaria, los
ferrocarriles, la navegación aérea, el correo, el telégrafo y los teléfonos
conforme al artículo 137 de la constitución dictada el 23 de enero de 1.961, el
Congreso-hoy Asamblea Nacional, con el voto de las dos terceras partes de los
votos de cada cámara, dicto la Ley orgánica de Descentralización de
Transferencia de Competencia del Poder Publico el 28 de diciembre de 1.989,
en la cual se transfiere a los estados los servicios de conservación de
carreteras, puentes, autopistas, en su territorio, y de administración y puertos y
aeropuertos públicos de uso comercial.
Los Servicios públicos municipales, son aquellos que dependen de las
autoridades municipales, tales como: el urbanismo, el transporte colectivo
urbano, alumbrado, acueductos, mercados, mataderos, aseo urbano, y los
demás que guarden relación con la vida local.
Los servicios públicos mixtos o concurrentes son los que a
un tiempo pueden ser atendidos por las autoridades nacionales, de los estados
y municipales, como los de sanidad, educación y asistencia social.
b.- Desde el punto de vista de la naturaleza los servicios, se dividen en dos
grandes categorías: servicios públicos administrativos e industriales o
comerciales.
Los servicios públicos administrativos son aquellos extraños a la actividad
comercial, tales como los de sanidad y asistencia social, educación, protección
y defensa del ambiente, registro público, defensa de los parques nacionales,
conservación del patrimonio histórico y cultural de la nación.
Los servicios públicos industriales y comerciales, en cambio, son aquellos
cuya actividad habitual o principal consiste en la realización de actos
de comercio.
c.- Según que la organización y el funcionamiento de los servicios
públicos fueren inherente a la existencia misma del estado o dependientes del
arbitrio del legislador, se han distinguido los servicios públicos esenciales de
los servicios públicos facultativos. Conforme a una antigua clasificación:
Los servicios públicos esenciales comprenden, la policía, entidad en un
sentido amplio, como el conjunto de servicios organizados en vista de
asegurar el mantenimiento del orden y de la tranquilidad y de tomar las
medidas necesarias para la preservación de la seguridad publica; las fuerzas
armadas nacionales, encargadas de asegurar la defensa del territorio.
Los servicios facultativos: el régimen de los transportes, las minas y los
bosques, el fomento de la agricultura, la industria y el comercio, los servicios
de previsión social y de asistencia pública, la educación, y en general todas
aquellas actividades del estado dirigidas al fomento de la economía y de
la cultura. Esta clasificación corresponde a la posición
del liberalismo económico, respecto a los fines del estado.
d.- Desde el punto de vista de su dependencia respecto a las entidades
estatales se han dividido en propios e impropios. Los propios son los que
presentan al estado directamente o por medio de un concesionario. Los
impropios, aun cuando tenga por objetos satisfacer necesidades de interés
general, no los presta el estado, ni los concede, sino tan solo los reglamenta.
e.- Desde el punto de vista de la posibilidad de apreciar el beneficio
recibido por los individuos, como resultado del funcionamiento de los
servicios públicos, estos se han clasificado en servicios mensurables e
inconmensurables. Los mensurables son los que comprenden prestaciones
directas e inmediatamente suministradas a los individuos, que pueden medir
por ellos, el beneficio recibido, tales como, los servicios de correo, telégrafos,
ferrocarriles, autobuses, vacunación, educación, registro público. Los
inconmensurables, en cambio, no consisten en presentaciones directamente
suministradas a cada individuo, sino que, en estos casos
la acción administrativa se ejerce de modo indivisible sobre la comunidad:
tales son los servicios de la defensa, de protección de ambiente y las
condiciones de salubridad, y de conservación del patrimonio histórico y
cultural de la nación.
4.4.- Elementos o principios fundamentales de los servicios públicos.
a.- La Obligatoriedad:
Una vez erigida una actividad en servicios públicos, gestionarlo constituye un
deber de las autoridades administrativa, quienes se hayan obligadas a hacerlo
funcionar, sino por la acción inmediata de los órganos del Estado, bajo el
control de los mismos.
b.- La Mutabilidad:
En todo servicio público existe siempre la posibilidad de que
las normas relativas a la organización y funcionamiento del mismo pueden ser
modificadas en todo instante por la autoridad competente en beneficio de la
comunidad.
c.- La Continuidad:
Dada la importancia que tiene para la colectividad el funcionamiento de los
servicios públicos, estos no pueden ser interrumpidos, de modo que el público
pueda en todo momento, con la absoluta certeza, contar con los servicios
públicos.
d.- La Igualdad:
Ante el servicio público todos los individuos son iguales. La regla de la
igualdad ante el servicio público es una aplicación del servicio de igualdad
social y jurídica que las constituciones modernas proclaman y que entre
nosotros consagra el preámbulo de la Constitución.
4.5.- Creación. Fundamento de la creación.
4.4.1. Creación:
Crear un servicio público - enseña el Profesor Waline - es tomar la iniciativa
de confirmar a una colectividad administrativa una cierta tarea de interés
público (Waline, 1959:298). En esta definición se toma en cuenta el servicio
público en sentido material. Crear un servicio público es dar también
nacimiento a una repartición administrativa llamada a ejecutar determinadas
tareas de interés público. En este último es el significado en que emplea dicha
expresión en el numeral 6 del Artículo 196 de La Constitución, que confiere a
la Comisión Delegada la facultad de autorizar al Ejecutivo Nacional con el
voto favorable de las dos terceras partes de sus integrantes, para crear,
modificar o suspender servicios públicos en caso de urgencia comprobada.
4.4.2. Fundamentos de la creación:
a.- Exposición de conceptos básicos asociados con la apertura de los servicios
públicos masivos distribuidos en red al sector privado.
b.- Entender el enfoque sistémico requerido para entender con propiedad las
relaciones de derecho que se derivan de la gestión privada de los servicios
públicos distribuidos en red y, su fundamentos desde el punto de vista de la
economía, la economía industrial de los sectores de servicio públicos masivos
distribuidos en red, los objetivos de políticas públicas en un ambiente de
apertura y la ingeniería industrial de estos sectores.
c.- Entender, tanto las fallas de mercado como regulatorias, que dan
fundamento a las legislaciones anti monopólicas y regulatorias de estos
sectores.
d.- Entender cómo se deriva la naturaleza y magnitud de
los riesgos regulatorios tanto para los consumidores y reguladores como para
las empresas privadas que gestionan estos servicios.
e.- Estar en capacidad de entender con propiedad y, desde distintos ángulos y
dimensiones, la problemática de derecho, economía y políticas públicas que se
derivan de la apertura de estos servicios a la gestión privada.
Conclusión

Para finalizar con este trabajo se puede concluir que la administración pública
pone en contacto directo a la ciudadanía con el poder político, satisfaciendo
los intereses públicos de forma inmediata, por contraste con los poderes
legislativo y judicial, que lo hacen de forma mediata. Está integrada
principalmente por el poder ejecutivo y los organismos que dependen de éste.
La administración pública como factor involucrado en el cambio social, debe
partir del lugar que ocupa ella misma en el modo de producción; más
precisamente, de su ubicación con relación al Estado y la sociedad civil.

La función pública es la actividad que se desarrollan personas naturales o


jurídicas en interés general, que se encuentra en cabeza del estado y se realiza
bajo principios constitucionales, legales y reglamentarios especiales. Se puede
afirmar que la naturaleza jurídica de la función pública es Constitucional,
porque es el Estado el encargado de cumplir los fines constitucionales y es
legal porque se rige estrictamente bajo normas establecidas por el legislador,
además es una actividad que se realiza en aras del interés colectivo. Para
determinar cuando un funcionario es servidor público se debe recurrir a un
criterio organicista, en cuanto se debe observar la clase de entidad y funcional,
por cuanto no basta con determinar la clase de entidad, sino también la
actividad que realiza el funcionario, que en este caso debe ser en desarrollo de
una función propia de la administración pública.

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