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ASPECTOS BÁSICOS DE LA
NUTRICIÓN E HIDRATACIÓN DEPORTIVA
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Oficiales de Farmacéuticos
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Autores
Raquel Aparicio-Ugarriza, Jesús Eder Galera Gordo, Francisco Fuentes Jiménez, Marcela González-Gross
ÍNDICE
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Siglario
Bibliografía recomendada
ACSM Colegio Americano de Medicina del Deporte (del inglés American College
of Sports Medicine).
AGMI ácidos grasos monoinsaturados.
AGPI ácidos grasos poliinsaturados.
AGS ácidos grasos saturados.
DC Academia de Nutrición y Dietética - Dietistas de Canadá (del inglés
Dietitians of Canada).
DHA ácido docosahexaenoico (del inglés docosahexaenoic acid).
EFSA Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (del inglés European Food
Safety Authority).
EPA ácido eicosapentaenoico (del inglés eicosapentaenoic acid).
GET gasto energético total.
HMD División de Salud y Medicina de las Academias Nacionales de
Ciencias, Ingeniería y Medicina (del inglés Health and Medicine Division;
anteriormente Institute of Medicine, IOM).
IDR ingesta diaria recomendada.
IG índice glucémico.
IOM Instituto de Medicina (del inglés Institute of Medicine; actualmente Health
and Medicine Division, HMD).
ISSN Sociedad Internacional de Nutrición del Deporte (del inglés International
Society of Sports Nutrition).
LOAEL nivel de mínimo efecto tóxico observable (del inglés lowest observed
adverse effect level).
NEAT actividad termogénica no asociada al ejercicio físico (del inglés non
exercise activity thermogenesis).
NOAEL nivel sin efecto adverso observable (del inglés non observed adverse
effect level).
OMS Organización Mundial de la Salud.
REE requerimiento energético estimado.
RNS radicales libres de nitrógeno (del inglés Reactive Nitrogen Species).
ROS radicales libres de oxígeno (del inglés Reactive Oxygen Species).
SENC Sociedad Española de Nutrición Comunitaria.
TEA efecto termogénico de la actividad física.
TEF efecto termogénico de los alimentos.
UL ingesta máxima tolerable diaria.
Siglario
Bibliografía recomendada
Grande Covián (1985) define la Nutrición como la ciencia que estudia cómo
el organismo utiliza, transforma e incorpora a sus propios tejidos un cierto
número de sustancias indispensables que se le suministran a través de los
alimentos y bebidas que se ingieren. Estas sustancias reciben el nombre de
nutrientes.
Para poder cumplir con esta definición, se debe prestar atención a las necesi-
dades de nutrientes, proteínas, hidratos de carbono, grasas, fibra, vitaminas,
minerales y agua, en cantidad, calidad y equilibrio adecuados. Asimismo, la
Nutrición moderna confiere una gran importancia a los denominados no
nutrientes, que en el caso de la Nutrición Deportiva pueden ser de gran utilidad,
en especial para hacer frente al mayor estrés oxidativo. Por tanto, la diferencia
nutricional entre un deportista y una persona sedentaria va mucho más allá
de la mera diferencia entre las necesidades de energía. Los conocimientos
actuales establecen una relación mucho más compleja, y la frase muchas veces
repetida de que una mayor ingesta de calorías conlleva de forma automática
una mayor ingesta de nutrientes no es cierta. Se pueden tomar muchas calo-
rías que contengan pocos nutrientes, lo que se suele denominar como “calorías
vacías”. Por tanto, hay que tener conocimiento y hacer educación nutricional
para que las personas físicamente activas obtengan las calorías de alimentos
que además les aporten las cantidades adecuadas de nutrientes.
genética
peso
sexo atleta
rendimiento
edad
NUTRICIÓN / FISIOLOGÍA
entrenamiento
calendario
competición vestimenta
salud
tipo deporte
reglas intensidad
condiciones
ambientales
3. Balance energético
A finales del siglo xix quedaron establecidos los principios fundamentales del
concepto energético de la nutrición, definiéndose de forma definitiva que los
alimentos son combustibles cuya oxidación en el seno de los tejidos libera
la energía necesaria para el mantenimiento de los procesos vitales, energía
que puede ser medida en forma de calor. El aporte porcentual de los macro-
nutrientes siempre ha sido un tema de estudio y debate. Ya en 1900, en un
estudio pionero, Atwater y Bryant obtuvieron datos nutricionales de siete
deportistas pertenecientes a los equipos de remo de las Universidades de
Yale y Harvard, que presentaron una ingesta calórica de 4.085 kcal, aportada
en un 15,6 % por las proteínas, un 40,7 % por las grasas y un 44,2 % por los
hidratos de carbono.
El TEA es sin duda el componente más variable del GET. En personas seden-
tarias suele ser del 20 % del GET, mientras que en deportistas y personas
activas físicamente puede llegar a ser del 50 % del GET.
Otros estudios han observado que hay una variabilidad individual ante el
efecto que ejerce la práctica de ejercicio físico sobre el hambre. En unos indi-
viduos se confirma que se reduce la sensación de hambre, pero en otros
parece que la estimula. Por tanto, se encontrarán personas a las que la prác-
tica deportiva les “abra” el hambre y otras a las que se lo reduzca (Blundell,
2015; Harrington, 2013; Blundell, 2011).
En realidad no, tal y como se conocen las ingestas diarias recomendadas (IDR)
para la población general. Estas IDR suelen venir formuladas en tablas, indi-
cando valores absolutos de IDR en función del sexo y de la edad, y en el caso
de las mujeres se considera también el incremento de las necesidades en
embarazo y lactancia.
Por otro lado, para los deportistas y personas físicamente activas, se debe dar
preferencia a las IDR en valores relativos, es decir, expresadas en unidades (kcal, g,
mg, microgramos) por kg de peso corporal y día o en unidades por 1.000 kcal/día.
De esta manera, se da una mejor respuesta a la variabilidad indicada en la
imagen 1. Uno de los aspectos a considerar es la gran diferencia existente
entre pesos y tamaños corporales, incluso entre personas que practican el
mismo deporte. Si se comparan dos jugadores de baloncesto, uno que pese
120 kg y otro 70 kg, ingestas calóricas y proteicas aparentemente tan dispares,
como son las 5.520 kcal y 216 g de proteínas del primero y las 3.150 kcal y 119 g
de proteínas del segundo, no lo son si estos datos se expresan en función del
peso corporal: 46 kcal/kg y 1,8 g/kg y 45 kcal/kg y 1,7 g/kg, para uno y otro,
respectivamente. Esto no solo facilita el consejo nutricional, sino también la
comparación de datos entre estudios.
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Siglario
Bibliografía recomendada
Varones: Mujeres:
REE = 662 – (9,53 x edad en años) + REE = 354 – (6,91 x edad en años) +
factor de actividad x [(15,91 x peso en kg + factor de actividad x [(9,36 x peso en kg +
539,6 x altura en m)] 726 x altura en m)]
(Factor de actividad: 1 sedentaria, (Factor de actividad: 1 sedentaria, 1,12 ligera,
1,11 ligera, 1,25 moderada, 1,48 intensa) 1,27 moderada, 1,45 intensa)
Para una ingesta calórica de 4.000 kcal/día, una persona de 70 kg tendría que
ingerir unos 120-150 g de proteínas (1,7-2,1 g/kg), es decir, entre el 12-15 %
del total energético. Se da la circunstancia de que la población española ingiere
aproximadamente el doble de proteínas de lo recomendado, de modo que cual-
quier persona cumple con las recomendaciones de los deportistas. Cabe decir
aquí que la ingesta recomendada para población general es de 0,8 g/kg/día.
Hay expertos que consideran que estas IDR son muy bajas (Phillips, 2016). Por
tanto, las personas que realizan ejercicio intenso o habitual deberán ajustarse
a lo recomendado para deportistas, porque la recomendación para la pobla-
ción general parece ser claramente insuficiente.
Uno de los principios nutricionales que deben regir la alimentación del depor-
tista es una dieta rica en hidratos de carbono, tanto del profesional que busca
mejorar su rendimiento como del aficionado que busca mejorar su salud.
En función del tipo de esfuerzo, las IDR varían, tal y como ha propuesto el
ACSM (2016), y se presentan en la tabla 1.
Se define IG como el incremento del área bajo la curva del nivel plasmático
de glucosa que se alcanza al ingerir una porción del alimento que contenga
50 g de hidrato de carbono asimilable, expresada en porcentaje del área
Cabe aquí indicar que la IDR de fibra es la misma que para la población
general, entre 21-38 g/día.
Tipo de Duración de
Ingestas
alimentación/ las sesiones Recomendación
recomendadas
reposición de ejercicio
Elegir fuentes ricas en hidratos
7-12 g/kg/24 h
Preparación de carbono, bajas en fibra
respecto a las
Alimentación para eventos y fácilmente digeribles para
necesidades
general < 90 min de garantizar los objetivos de
de alimento
ejercicio energía y comodidad intestinal
diarias
o ligereza.
Preparación
para eventos
Carga de 10-12 g/kg/24 h
> 90 min
hidratos de durante
de ejercicio
carbono 36-48 h
sostenido e
intermitente
1-1,2 g/kg/h en
Puede existir un beneficio en
< 8 h de las primeras
el consumo regular de snacks/
recuperación 4 horas;
aperitivos.
entre dos después
Velocidad de Alimentos ricos en hidratos
sesiones con continuar
reposición de carbono y bebidas pueden
exigentes con las
ayudar a garantizar que los
demandas necesidades
objetivos energéticos sean
energéticas diarias de
alcanzados.
alimentación
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Tipo de Duración de
Ingestas
Página anterior alimentación/ las sesiones Recomendación
recomendadas
reposición de ejercicio
Siglario
La ingesta de hidratos de
Bibliografía recomendada carbono proporciona una
fuente de energía para el
músculo para añadir reservas
endógenas.
Las opciones de consumir
comidas y bebidas varían
dependiendo de las reglas y la
Durante
naturaleza del deporte.
ejercicio de
Una gran variedad de opciones
resistencia,
dietéticas y productos
incluyendo 1-2,5 h 30-60 g/h
deportivos especializados se
deportes con
pueden encontrar a diario,
“paradas y
desde productos líquidos a
arrancadas”
sólidos, pudiendo ser muy
útiles.
El atleta debería entrenar
un plan de avituallamiento
que se ajuste a sus objetivos
individuales, incluyendo las
necesidades de hidratación y
la confortabilidad intestinal.
Al igual que las indicaciones
previas.
Gran ingesta de hidratos de
carbono está asociada con
mayor rendimiento.
Durante
Productos que proporcionan
ejercicio
> 2,5-3 h Hasta 90 g/h hidratos de carbono
de ultra-
transportables (mezclas de
resistencia
glucosa, fructosa) alcanzan
altos ratios de oxidación
de hidratos de carbono
consumidos durante el
ejercicio.
Tomada de ACSM, 2016
Entrenamiento en ayunas
Bibliografía recomendada
Vitaminas hidrosolubles: formadas, entre otras, por las vitaminas B1
(tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina),
B9 (ácido fólico) y B12 (cianocobalamina) y biotina. Estas vitaminas ejercen
funciones, entre otras, de regulación del metabolismo energético, que es
el que interesa más en un deportista. La vitamina C también pertenece al
grupo de vitaminas hidrosolubles, pero su función principal es la de actuar
como antioxidante.
Vitaminas liposolubles: formadas por las vitaminas A, D, E y K. La vitamina
D interviene en el metabolismo del calcio; la vitamina K en la cascada de
la coagulación y el metabolismo óseo. En cambio, el principal papel de la
vitamina A (y sus precursores, como los β-carotenos) y de la vitamina E es
la de actuar como antioxidantes.
Página anterior Diversos estudios en deportistas han señalado un aumento de las nece-
Siglario
sidades de vitamina C y B2, mientras que otros sugieren que se puede ver
afectado el metabolismo de algunas vitaminas, como la B6.
Bibliografía recomendada
El ejercicio extenuante disminuye la absorción de hierro, aumenta la fragi-
lidad de los eritrocitos y favorece la aparición de anemia. En estos casos
es necesario vigilar el aporte de hierro, valorar la suplementación de este
mineral y realizar seguimiento analítico.
El entrenamiento intenso y el estrés favorecen la desmineralización
ósea, especialmente en mujeres con bajo contenido en grasa corporal
y problemas de amenorrea. En estos casos, se recomienda aumentar el
aporte de calcio, incrementando el consumo de lácteos.
Los deportistas que siguen dietas hipocalóricas, por necesitar bajo peso
corporal, encuentran dificultad para conseguir los aportes adecuados de
vitaminas y minerales. En estos casos es preceptivo recurrir a los alimentos
con gran densidad nutricional, y en muchos casos puede ser conveniente
suplementar la dieta, ya que tanto en la mejora del rendimiento como de la
salud es mejor un ligero exceso que un ligero déficit, siempre manejando la
ingesta máxima tolerable diaria (UL), como se va a ver a continuación.
En el caso de la sal, la recomendación de la Organización Mundial de la
Salud (OMS, 2012) es que la IDR de sodio sea < 2 g/día, y la de sal, por tanto,
< 5 g/día. En el caso de los deportistas, debido a la gran pérdida de agua y
electrolitos que experimentan por el sudor, habría que ajustar la cantidad
de sodio a los requerimientos de la hidratación o rehidratación en cada
momento.
Estudios realizados en deportistas revelan deficiencia en la ingesta de
calcio, hierro, zinc, selenio, vitaminas del grupo B, vitaminas E y D o ácido
fólico, fundamentalmente debida a una ingesta energética deficiente y una
mala elección de los alimentos. Recientemente, Wardenaar F et al. (2017)
han encontrado que tanto los deportistas que consumían suplementos
como los que no, mostraron ingestas inadecuadas de micronutrientes.
IDR UL
Calcio 1,0 g 2,5 g
Cobre 0,9 mg 10 mg
Flúor 4 mg 10 mg
Fósforo 0,7 g 4g
Folatos 400 μg 1.000 μg*
Hierro 8 mg 45 mg
Magnesio 420 mg 350 mg*
Manganeso 2,3 mg 11 mg
Molibdeno 0,045 mg 2 mg
Niacina 16 mg 35 mg*
Piridoxina 1,3 mg 100 mg
Selenio 55 μg 400 μg
Vitamina A 900 μg 3.000 μg
Vitamina C 90 mg 2.000 mg
Vitamina D 5 μg 50 μg
Vitamina E 15 mg 1.000 mg*
Yodo 150 μg 1.100 μg
Zinc 11 mg 40 mg
* UL solo para el nutriente suplementado o enriquecido.
Datos presentados para un varón adulto de 19 a 30 años.
Elaboración propia, a partir de datos de IOM, 1997-2016
Cabe destacar que para las vitaminas B1, B2, B12, ácido pantoténico, biotina, K, y
para el cromo no se han establecido UL. También es importante indicar que los
efectos adversos observados con la ingesta excesiva de micronutrientes (NOAEL;
LOAEL, no UL) son la posible formación de cálculos renales (vitamina C), dolor de
cabeza, picor y enrojecimiento de la piel (niacina), problemas de coagulación (vita-
mina E), malestar intestinal leve y diarrea (ácido pantoténico), entre otros.
De todos ellos, los estudios científicos realizados en los últimos años han
puesto de manifiesto algunos micronutrientes de especial interés para los
deportistas. Estos en realidad son parecidos a los que se encuentran defici-
tarios en la población general, pero la repercusión de la deficiencia va a ser
mayor. El ACSM, en su último posicionamiento (2016), destaca hierro, vitamina
D, calcio y antioxidantes como los micronutrientes a tener en cuenta en el
contexto de la nutrición deportiva.
Hierro
Una dieta mixta europea suele aportar 6 mg de hierro por cada 1.000 calo-
rías. Solo una pequeña fracción, el 10 %, es absorbida. En cambio, el porcen-
taje de absorción del hierro no hemo se modifica por los ácidos clorhídrico y
ascórbico, azúcares y aminoácidos, que facilitan la absorción de este mineral.
Por el contrario, los fosfatos, fitatos, oxalatos y tanatos actúan como inhibi-
dores de su absorción.
Vitamina D
Bibliografía recomendada
40 38,7 37,7
30
Porcentaje (%)
20 17,9
10
5,6
0
Deficiencia severa Deficiencia Insuficiencia Suficiencia
(< 27,5 nmol/l) (27,5-49,99 nmol/l) (50-74,99 nmol/l) (> 75 nmol/l)
Calcio
La evidencia científica ha demostrado que los niños poseen una fase sensible
de absorción y almacenamiento de este mineral que determinará su umbral
máximo en el futuro. Este puede ser aumentado cuando el niño practica acti-
vidades de cierta carga mecánica sobre el sistema musculoesquelético. Por
tanto, practicar actividades en las que se realicen ciertos desplazamientos,
con cambios de dirección, saltos o caídas controladas puede ayudar a refor-
talecer la proporción de masa ósea del sistema osteoarticular, siempre que el
volumen e intensidad de dichos impactos sea el adecuado, aspecto aplicable
en cualquier etapa de la vida (Welch, 2005). El calcio, además, es responsable
de provocar y regular la vasodilatación, la vasoconstricción y las contracciones
musculares. Su alteración en el organismo puede provocar contracciones
incontroladas o contracturas musculares al no retornar el sarcómero a su
posición de origen en una contracción muscular.
Bibliografía recomendada
Antioxidantes
Equilibrio redox
ntes Radicales
Antioxida libres
Antioxidan
libres
Radicales tes
Bibliografía recomendada
Los antioxidantes pueden ser clasificados en dos grandes grupos: nutrientes
y no nutrientes (véase imagen 5).
Vitamina A
Antioxidantes
Nutrientes No nutrientes
Carotenoides
Vitaminas (A, C, E, K)
(ß-caroteno, licopeno)
Minerales (zinc,
Coenzima Q10
selenio)
Polifenoles
-- Compuestos
fenólicos
-- Flavonoides
-- Quercitina
-- Resveratrol
-- Cúrcuma
Antioxidantes bajo
peso molecular
-- Glutatión
-- Ácido úrico
Bibliografía recomendada
La suplementación dietética de vitamina A por encima de la IDR no produce
una mejora en variables relacionadas con la salud y además, podría aumentar
la mortalidad (véase tema 5 y su anexo).
Vitamina C
Vitamina K
Zinc
Selenio
Una ingesta variada de frutas y vegetales tiene un efecto favorable sobre los
lípidos sanguíneos y protege contra el estrés oxidativo debido a su elevado
aporte de nutrientes con funciones antioxidantes. Sin embargo, una dieta
con escasa cantidad y variedad de estos alimentos, un exceso de sal, calorías
y grasas saturadas incrementa la formación de ROS y disminuye el aporte
de antioxidantes alimenticios (ácido ascórbico, complejo vitamínico E, caro-
tenoides, polifenoles y selenio). Existe evidencia de que la suplementación
antioxidante puede atenuar las mejoras inducidas por el entrenamiento de
resistencia y ROS/RNS en la capacidad antioxidante, la biogénesis mitocon-
drial, los mecanismos de defensa celular y la sensibilidad a la insulina.
Son conocidas las diversas campañas que se han llevado a cabo en todo el
mundo para la promoción del consumo de frutas y verduras. Por ejemplo, “Un
fruit pour la récre” en Francia, “5 per day” en Reino Unido, “Fruits & veggies - more
Bibliografía recomendada
Estas recomendaciones son aplicables del mismo modo para un paseo a paso
ligero, cualquier tipo de actividad física, entrenamiento o una competición.
Para saber si una persona está bien hidratada, el método más sencillo y que
se puede transmitir a las personas que se formen es controlar el color de la
orina. Si se está bien hidratado, la orina debe ser clara y transparente. En la
imagen 7 se muestra un test de color de orina.
Siglario
Bibliografía recomendada
Óptimo
Hidratado
Bien hidratado
Deshidratado
(beber más agua)
Deshidratado
Hiponatremia
Agua
6,8 % Hidratos de carbono
(glucosa polímeros)
20-40 mmol/l Na+
5 mmol/l K+
8-12 ºC
Buen sabor
¿Cafeína?
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Siglario
Bibliografía recomendada
American College Sports Medicine, American Dietetic Association, Dieticians of
Canada. Nutrition and athletic performance. Med Sci Sports Exer. 2009; 41(3):
709-31.
American College Sports Medicine, American Dietetic Association, Dieticians of
Canada. Nutrition and athletic performance. Med Sci Sports Exer 2016; 48(3):
543-568
Atwater WO, Bryant AP. Dietary studies of university boat crews. US Depart-
ment of Agriculture, Washington, DC, 1900.
Blundell JE, Gibbons C, Caudwell P, Finlayson G, Hopkins M. Appetite control
and energy balance: impact of exercise. Obes Rev. 2015;16 Suppl 1:67-76.
Churchward-Venne TA, Burd NA, Mitchell CJ, West DW, Philp A, Marcotte GR et al
Supplementation of a suboptimal protein dose with leucine or essential amino
acids: effects on myofibrillar protein synthesis at rest and following resistance
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Estudio Lidl- “5 al día” sobre el consumo de frutas y hortalizas en España. http://
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Fouillet H, Mariotti F, Gaudichon C, Bos C, Tomé D. Peripheral and splanchnic
metabolism of dietary nitrogen are differently affected by the protein source in
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González-Gross M, Valtueña J, Breidenassel C, Moreno LA, Ferrari M, Kersting
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the Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence study. Br J Nutr.
2012;107(5):755-64
Gracia-Marco L, Valtueña J, Ortega FB, Pérez-López FR, Vicente-Rodríguez G,
Breidenassel C et al; HELENA Study Group.. Iron and vitamin status biomarkers
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