Está en la página 1de 3

Historia Natural de la Tos Ferina

Periodo Prepatogénico
Agente
El agente biológico causal es la Bordetella pertussis que es un coco bacilo pequeño, no
móvil, gram negativo, aerobio y mide de 0.3 a 0.5 micras de ancho por 1 a 1.5 de largo.
Puede aislarse de la nasofaringe recogiendo la secreción con el hisopo de Bradfor
durante el periodo catarral, así el bacilo se encuentre en condiciones óptimas crecerá de
manera lenta, siendo inhibido por muchos factores presentes en los medios
bacteriológicos, esta bacteria presenta necesidades específicas para su crecimiento. Se
desarrolla a 36°C, su medio de cultivo es Bordet-Gengou (agar sangre con papa
glicerinada), al cual se recomienda agregar 1000 unidades de penicilina cristalina, con el
objetivo de inhibir el crecimiento de microorganismos contaminados.
Una vez cultivado, la Bordetella pertussis tiene 4 fases de variación antigénica,
denominadas fase I, II, III y IV. Las dos primeras son lisas y las otras dos son rugosas.
Este bacilo es muy susceptible a la desecación.
Huésped
La susceptibilidad es universal. El grupo más susceptible son los menores de 4 años y los
de 5 a 14 años.
No hay pruebas que exista inmunidad pasiva transitoria en los niños de madres inmunes.
La enfermedad es muy grave en niños recién nacidos. Un ataque de la enfermedad
confiere inmunidad prolongada, aunque los adultos expuestos al contagio a veces
padecen segundos ataques.
Ya que los anticuerpos maternos no son protectores el recién nacido será muy
susceptible. La incidencia aumenta desde los primeros meses de vida para adelante.
Tanto la morbilidad y mortalidad es más elevada en el sexo femenino.
Ambiente
La tos ferina es endémica en todo el mundo. En una localidad determinada se vuelve
epidémica cada 2 a 4 años.
La mayor frecuencia obedece a las malas condiciones de higiene y hacinamiento en
determinadas poblaciones que por su bajo nivel no aceptan la vacunación en una forma
rutinaria, no aíslan a sus enfermos, ni les proporcionan el tratamiento adecuado.

Periodo Patogénico
La transmisión se hace por vía aérea por medio de las gotitas de pfluger, los bacilos
penetran el organismo a través de las partes altas del aparato respiratorio. Las bordetellas
ejercen su efecto patogénico en la mucosa respiratoria a través de sus toxinas.
Las lesiones histopatológicas se observan en el árbol respiratorio, en el parénquima
pulmonar y en el cerebro. En el árbol respiratorio hay congestión, edema e infiltración
leucocitaria de la mucosa, desde la nasofaringe hasta los bronquios, con áreas de
necrosis en la capa basal y medio zonal del epitelio, así como conglomerados de bacilos
en éste y entre los cilios. La Bordetella pertussis se instala y se multiplica en el moco de la
parte alta del árbol respiratorio e invado las estructuras vecinas.
Cambios morfológicos
Todo el proceso infeccioso se desarrolla en la tráquea, bronquios y bronquiolos. Los
gérmenes no penetran al torrente circulatorio. La mucosa del aparato respiratorio de
nasofaringe a bronquios presenta congestión e infiltración de leucocitos
polimorfonucleares, con moco pegajoso y leucocitos en la luz de los bronquios; en los
cilios del epitelio traqueal y bronquial, hay conglomeraciones de bacilos y debajo de ellos,
se aprecian necrosis de capa media y basal con infiltración de leucocitos
polimorfonucleares característicos de la tosferina. A veces se observa enfisema
obstructiva y atelectasia producido por tapones de moco; la bronquioectasia es típica, la
hemorragia masiva es rara.
Signos, síntomas y enfermedad
El cuadro clínico ha sido dividido en tres fases
Fase Catarral (1-2 semanas):
Predominan los síntomas de una infección respiratoria alta. Aparece rinorrea, lagrimeo,
tos leve y febrícula.
Fase Paroxistica (2-4 semanas o más):
La tos se acentúa, se vuelve paroxística, con una serie de 5 a 10 de golpes de tos
rápidas, seguidos de una inspiración súbita y aguda. Durante el ataque se observa
enrojecimiento facial o cianosis, ojos hinchados, protusion de la lengua, lagrimeo,
salivación y distención de las venas del cuello.
Fase de Convalecencia
Se inicia en el momento en que los accesos de tos disminuyen en frecuencia e intensidad,
alrededor de la cuarta semana o sexta semana del periodo espasmódico. La
convalecencia puede durar varias semana o meses.
Recuperación
El periodo de convalecencia se inicia en el momento en que los accesos de tos
disminuyen en frecuencia e intensidad, más o menos alrededor de la cuarta o sexta
semana del periodo espasmódico. Es característico que, en esta fase, cualquier infección
de vías aéreas superiores dé lugar a un recrudecimiento del cuadro tosferinoso.
Muerte
La enfermedad es más grave en niños menores de edad. La mayoría de las muertes
ocurre en lactantes y recién nacidos, y son debidas casi siempre a neumonía o
encefalopatía. La letalidad en niños desnutridos y lactantes menores de seis meses es de
50%.
Es interesante señalar que, en el lactante menor de 3 meses, la infección tosferinosa no
manifiesta la sintomatología clásica, siendo en ocasiones un cuadro de tos débil que
condiciona periodos de apnea que lo pueden llevar al paro respiratorio.

También podría gustarte