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CONSIDERACIONES A PROPOSITO DE UNA RUEDA DE PRENSA COCUYERA…

• Hay una gran verdad: “crea fama y acuéstate a dormir” y es normal que el aguardiente
melacero que ha invadido barrios caraqueños y pueblos del centro y occidente del
país, sea mal llamado “cocuy”. Esto porque es elaborado en alambiques y en los
lugares donde tradicionalmente se destilaba cocuy.

• Anteriormente, casi todo el cocuy tradicional producido en el Municipio Urdaneta y


en menor cantidad en otros municipios del estado Lara, era mixto- ya que el cocuy
puro se hacía únicamente bajo pedido especial- en ese momento se combinaban los
azúcares del agave con azúcar blanca refinada y siendo ésta subsidiada a muy bajo
precio, era conveniente usarla en grandes cantidades y poder vender el producto final
a un precio muy bajo.

• La crisis hizo migrar a muchos productores de auténtico cocuy a alambiqueros de


aguardiente de melaza, mal llamándolo también cocuy!, en parte porque su proceso
de elaboración es mucho más fácil y los resultados muchos más productivos, pues la
fermentación de la melaza de caña y sus derivados es mucho mas rápida y produce
mucho más alcohol; y luego, porque los costos de la melaza, incluso aquella de uso
veterinario, son ahora mas accesibles que los precios de la azúcar refinada; y
finalmente, porque también dejaron de usar agave y si lo usan es cantidades mínimas,
pues se ahorran el laborioso tren de subir montañas y campos intrincados para
cosechar, hornear, pilar las cabezas de cocuy y finalmente tener el mosto para
fermentar... Ahora en cualquier patio trasero se destila melaza, ya que es mas barata
y no requiere de mucho trabajo ni conocimiento.

• Asimismo, la declaración de patrimonio nacional al cocuy en el 2005, lo hizo un


nombre popular y muy conveniente de usarse para su comercialización, y así lo
hicieron, aprovechándose además, de la falta de reglamentación o de normativas
claras respecto a lo que debería llamarse cocuy.

• Surgieron también, además de los excocuyeros, nuevos inversionistas alambiqueros,


apoyados en su mayoría por alcaldías que emitían guías de movilización para todo el
territorio nacional, haciendo que se diera este negocio y fuese visto como la gallina
de los huevos de oro, salvadora de la crisis, trayendo en consecuencia que, el
aguardiente usurpador se expandiera por todos los estados vecinos, en la Gran
Caracas e incluso los Llanos y el oriente del país.


• Sin embargo, lo que resulta mas grave de todo esto, es que ha empezado a observarse,
en algunos de esos productos, la inclusión de elementos no permitidos en la
elaboración de la bebida, dando lugar a lo que se conoce como #cocuypuyao.

• No es cierto que la mayoría de los alambiques de melaza estén incluyendo sustancias


tóxicas (urea, formol, gramonson, amoníaco, etc.) en su producto, pero si hay un muy
pequeño porcentaje que lo hace para mejorar los tiempos de fermentación y
aprovechar mejor los pocos tanques de almacenamiento de fermentos que puedan
tener.

• También es cierto, que los comercializadores finales, “rinden” el aguardiente


melacero comprado, con alcohol isopropílico, agua del chorro y, a veces,
desinfectantes.

• Debido a todo lo anterior, el aguardiente de melaza, normal o “puyao”, se ha hecho


popular por los estragos que causa en la salud, por su bajo precio y porque hasta tú
mismo puedes llevar tu botellita plástica para que te la llenen en la casa donde lo
vendan!.

• Si, ya es normal que a ese aguardiente lo llamen “cocuy”, pero no es correcto, porque
eso no es Cocuy!

• Indudablemente que al ocasionarse la muerte de una persona por intoxicación, es


suficiente para crear toda una red mediática alrededor del caso.

• Ahora bien, este año se acentuó una sistemática campaña de desinformación y mal
información, en contra del auténtico cocuy, tanto por la usurpación del nombre de la
bebida patrimonial por parte de los aguardenteros, como por la irresponsabilidad de
periodistas y medios que no verifican la fuente, por mencionar uno, un programa
especial de Venevisión: “El Cocuy, la bebida de la muerte”, sumado a incontables
reportajes y titulares de la prensa regional y nacional, señalando al cocuy como
responsable de la muerte de personas por su consumo, sin que exista ninguna
repuesta oficial, o un espacio que nos apoye en la solicitud del derecho de réplica
necesario para aclarar que el Cocuy no es nada de lo que ellos allí́ mencionan.

• La prensa lejos de responder a su deber de mostrar información veraz y oportuna y


llegar a la fuente fidedigna en el lugar de los hechos, preguntar a los productores
artesanales de cocuy que solo están en el semiárido de Lara y Falcón, consultar a los
cultores de estos Estados sobre la historia del cocuy, sobre su origen ancestral, su
integración y protagonismo en la cultura larense y falconiana, que traspasó sus


fronteras para convertirse en patrimonio nacional, es decir, patrimonio de todos los
venezolanos;

• se limitan a hacer periodismo de google, publicando reportajes que parecen


monografías de niños de primaria o tesis de “kínder”: cortes y pegas de algunas
entrevistas, o de lo que leyeron en algún blog, o en otro medio digital, sin noción
alguna de a quien deben entrevistar, preguntan a profesionales de la medicina,
quienes también desconocen la diferencia entre cocuy y aguardiente, pues solo saben
de los casos de personas que llegan intoxicadas por algo a lo que llaman “cocuy”, que
además le preguntan a licoreros (gente que vende licor, no que lo produce) que son
de una región del país que desconoce totalmente la cultura cocuyera del centro-
occidente y le creen que se siembra cocuy con amoníaco…

• Ante todo esto, los productores del auténtico cocuy queremos llamar la atención y
tener la oportunidad de mostrarle a todos los venezolanos las bondades de esta
bebida, heredera de costumbres ancestrales tanto de nuestros aborígenes como de
los primeros conquistadores y colonizadores que se instalaron en la región del
semiárido de Lara y Falcón, que además se saca de una planta maravillosa, que tiene
unas características que la hacen una especie autóctona de nuestro país y, por ende,
convierte a su derivados artesanales en productos exquisitos y únicos en el mundo,
de los que debemos estar orgullosos, tanto como lo estamos de Canaima y su salto
Ángel, de tener la costa más extensa del Caribe, de nuestras arepas y cachapas, del
ron añejo, así como de bailar y celebrar en las fiestas patronales con manifestaciones
pintorescas y alegres…

• Queremos demostrarles que el cocuy lejos de ser un veneno clandestino, es motivo


de orgullo venezolano, digno de exportación…

LOS INVITAMOS A UN PALO `E COCUY…

ESTHER NAYARI HERNANDEZ ROSAS


VP EJECUTIVA DE INVERSIONES COCUYER 253, C.A.
Caracas, agosto de 2019

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