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Al momento de escribir un ensayo, uno debería sostener inmediatamente una verdad, una

razón lógica y coherente que funcione, en palabras de mi gran amigo, Juan Pablo Oyarzún,

como un “combo en el hocico”, desequilibrador de dudas y sanador de todo problema. No

rondar el objeto, en medio de confusas afirmaciones o divagaciones sin sentido. No obstante,


cuando se elaboran argumentos, explicaciones, etc. sobre el fenómeno amoroso, pareciese
que fuésemos cuesta arriba por un gran cerro, repleto de nubes que poco a poco, confunden
los senderos y nos dejan perdidos en medio de su espesura.

Para el inicio de este trabajo, quiero hacer llegar a usted, como lector, una compilación de
seis ensayos sobre lo que, a mi juicio, es el fenómeno más complejo e inexplorado en la
existencia de ser humano: el amor.
Grandes detalles que han servido de apoyo a este trabajo, corresponden a un testimonio de

vida, una infidencia, un problema arraigado en la propia experiencia amorosa ¿esto nubla, en

alguna medida, la seriedad y comportamiento de este trabajo? En absoluto, el amor es un


fenómeno abstracto, condicional, variado y nace, primeramente, en el discursivo, para
posteriormente ser aterrizado en diversas manifestaciones cotidianas.
Por lo tanto, el primer paso será definir el amor desde su discurso, aquello demandar una
profunda descripción de este acontecimiento y las variantes que le rodean. No obstante, la
formulación de una teoría sobre el amor se hace inviable si entendemos por esta, una cantidad
de constructos hipotéticos que son repetitivos en una totalidad de casos; más bien, estos
ensayos, suponen un tratado de conversaciones que ayuden, de manera clara al lector, a
comprender el fenómeno amoroso y las variantes que estén supeditadas a la experiencia
humana. Por último, es importante recordar que el objeto de estudio funciona en tanto este,

sea heterosexual ¿por qué no abordar el cariño filial, marital, homosexual, etc.? este tipo de

relaciones, contiene otras variantes y perspectivas que no han sido estudiadas. No niego que,
en algún momento, se aluda de forma declarativa a estas situaciones, no obstante, no forman
parte del objeto de estudio ni mucho menos, centro mi atención en describirlas.
Como fuente preliminar, se han recogido, leído y estudiado distintos libros a lo largo de un
año, extrayendo ideas principales de cada texto. Por nombrar algunos El arte de amar de
Ovidio o El Banquete de Platón de la era clásica, se configuran como verdaderos tratados
sobre el tema, también los tratados anónimos del amor cortés en el siglo XIII, el romanticismo
goethiano o el realismo ruso del siglo XIX, son algunos de los procesos que nos ayudan a
entender este fenómeno. Imposible no recurrir a la mitología escatológica, la ficción
novelesca, las confesiones clericales; revisar autores desde Schopenhauer hasta Guattari,
desde Van Dijk hasta Chomsky y Foucault. Todo aquello, para vislumbrar en la
contemporaneidad, el entendimiento de los seres humanos en relación al amor y nuestra
responsabilidad con el ser amado.
En síntesis, el fenómeno será abordado desde una análisis filosófico y psicológico, tomando
diversas perspectivas que serán sistematizadas por la teoría literaria, la cual podrá abrir
puertas en distintas historias que muestren, cómo se comporta el amor y de qué manera
debemos reaccionar frente a él, durante el siglo XXI.

CAPÍTULO I: Un encuentro de dolores


Las primeras conversaciones con Juan Pablo Oyarzún, se dieron bajo el contexto de gran
fraternidad, ancladas en la cerveza de calidad y la grata comida. Recuerdo las primeras
conversaciones apelando a la amistad recién madurada, y el espacio departamental que nos
había dejado otro amigo. Este último, nos otorgó el lugar que necesitábamos para que
nuestras ideas se encontraran por primera vez y, en consecuencia, estos ensayos fueran
construidos, mérito que no puedo omitir en este trabajo. Con un poco de música vinilo, una
descomunal cantidad de cervezas Escudo, algunas papas fritas y mayonesa, nos desvelamos
hasta pasada la madrugada contando verdaderas batallas espirituales en el campo del amor.
Poco a poco, comenzaron los primeros diálogos que retrato en este primer capítulo y sobre
el dolor que implica una ruptura amorosa.

Probablemente, usted ya se haya imaginado el motivo de la génesis de este estudio. Un


corazón roto, también puede pensar. Vivir la constante separación de un amor que comienza
bien y sin motivo, termina mal; provoca que el ser humano reaccione de alguna manera.
Aquí, quiero señalar inmediatamente, mi primer y más importante principio de todo este
ensayo: la comprensión, sana. En la medida que soy capaz de comprender lo que sucede, soy
capaz de sanar las heridas que han dejado en mi corazón. Una superación plenamente
sentimental y que, en gran medida, me permite realizar el primer movimiento en este tablero
de ajedrez, la responsabilidad del quiebre amoroso es funcionalmente mía.
El primer acercamiento en este ensayo corresponde a vislumbrar el amor como un problema,

por lo tanto, la pregunta pareciera bastante obvia al momento de pensar una respuesta: ¿por

qué el amor me estresa? Y ¿en qué momento esa sensación se transforma en un problema

para mí? Una ruptura amorosa, considerando que existe amor por ambas partes, provoca un

dolor tremendo, ya que nos enfrentamos a lo que Erich Fromm llamó “separatidad”, es decir,

el dolor a estar separados del amor. Podríamos imaginar que, al terminar una relación
amorosa, o que terminen con nosotros, fuese como si dos objetos chocaran fuertemente y
luego salieran disparados; quién haya provocado la ignición, será el que reciba el menor
impacto.
Ahora bien, volvamos un momento atrás, antes de la explosión del big bang, ya que antes de
empezar a teorizar sobre qué sucedió, deberemos indagar si lo que había era realmente amor
y si yo, me comporté adecuadamente como amante. El amor y el acto de amar, no han sido
el mismo a lo largo de la historia, esto se debe primordialmente a que el discurso epocal del
ser humano ha permanecido en constante cambio y las relaciones de poder que ha establecido
a nivel cultural, también han sido diferentes (Foucault 114). Igualmente, Fromm llama al
atractivo como el primer acercamiento amoroso entre dos sujetos y que han cambiado a lo
largo de la historia (Fromm 15). Sintetizando, tanto lo que entendemos por amor, como lo
que nos causa atracción, no ha sido lo mismo a lo largo de la historia, demostrando que, para
efectos prácticos, debemos comprender con urgencia la construcción moderna. De esta

manera, el objetivo principal de esta obra, como lo ha sido a lo largo de la historia en otros “

artes de amar”, será definir el amor desde la perspectiva moderna, delimitando sus alcances

y repercusiones en el ser humano fundamentalmente en su construcción como pareja, dando


una respuesta a aquello que nos perturba y estresa.

Todos están sedientos de amor (Fromm, 13), lo que al mismo tiempo quiere decir que, a nadie
le molesta ser amado. Son aquellos componentes y derivaciones lo que nos separa de lo que
idealizamos de esa persona que nos une y clasifica, para finalmente catalogarlo como “no

amor”. Por lo tanto, mi primera idea es que una separación amorosa, sucede por el

pensamiento de que ya no existe amor en la pareja, pero ¿cómo saberlo efectivamente? Por

este motivo, debemos hacer una distinción importante entre amar y amado. Así, Erich
Fromm plantea el problema, con respecto a la acción de amar y ser amado de la siguiente
manera:

“Para la mayoría de las personas, el problema del amor consiste en ser amado, y no en

amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí, que para ellos el problema sea cómo

lograr que se les ame, cómo ser dignos de amor” (14).

Las diversas construcciones imagológicas que produce el sujeto desde su condicionamiento


social, es decir, como la sociedad lo forma, lo hacen habitar un principio único e innegable,
habitar y construir en el amor. El ser humano, como producto de una sociedad que lo forma,
no puede ser ajeno al sentimiento amoroso,
El entendimiento de este fenómeno surge del mismo sujeto, viéndose condicionada su
experiencia, calidad de vida, grado de educación, etc. El sujeto enamorado, piensa las
relaciones amorosas desde un discurso estandarizado, repleto de algunas estructuras rígidas
que dan forma a cierta racionalidad exigida por nuestras sociedades. Así, podemos analizar

el “amor de pareja” como un tipo de amor, frente a otras experiencias que, al mismo tiempo,

nos entreguen otras categorías.


El amor tiene dos perspectivas para ser abordado: la primera corresponde al nivel ontológico
que, desde la filosofía, está sujeta al comportamiento del ser; la segunda, al nivel psicológico
que, desde la medicina, está sujeta al comportamiento biológico de nuestro cerebro.
Efectivamente, existen dos métodos que entregan respuestas distintas, pero que pueden ser
complementarias en una sola respuesta.
Esqueleto estructural 6 preguntas

¿Qué es el amor de pareja desde la perspectiva moderna?

¿Cómo sé si estoy enamorado?


¿Cómo debo amar?
¿Por qué sufro por amor?
¿De qué manera supero un dolor amoroso?
¿Qué debo hacer para hacer mi amor perdurar?

BIBLIOGRAFÍA
Oyarzún, J. (abril del 2017). El problema del amor: una aproximación ontológica y
psicológica. En C. Muñoz (Presidencia). Coloquio del pensamiento y la investigación.
Coloquio llevado a cabo en Santiago, Chile.
Ovidio, Publio (1966). Arte de amar y El remedio del amor. Biblioteca Edaf: Madrid.
Ovidio, Publio (2001). Arte de amar. Mestas: Madrid.
Fromm, Erich (2016). El arte de amar. Paidós: Santiago.
Echeverría, Rafael (2016). Ontología del lenguaje vs biología del amor: sobre la concepción
de Humberto Maturana. J.C. Sáez: Santiago.

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