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MAURO

Sobre la miseria humana, el ultraje, la culpa, la lucha de quien lucha contra quien lucha, la
pérdida y los aletazos por recuperar lo que no se puede/pudo recuperar...

* En esta obra, el agua escasea

Eduardo Luna
Extracto del acta del Comité de Defensa por Mauro (28 de noviembre):

En la asamblea del Comité de Defensa por Mauro del 28 de noviembre, debido a las situaciones
detalladas en los puntos 1, 2, 3, 4, 5 y 6 del acta, se decide propiciar una movilización consistente en un
proceso de huelga de hambre que dará inicio la noche del 2 de enero próximo.

Adhieren de forma activa en la huelga:


1.- Pedro Soto, Secretario del Comité.
2.- Nancy Araya, Tesorera del Comité.
3.- Javier Olivares, ex Maurino que no presenta registro en el Comité, sin embargo por voluntad propia
ha decidido formar parte de la huelga.

Se establece además que en votación a mano alzada, de forma unánime se designa como VOCERO al
presidente del Comité, don Cristian Flores Tapia.

Debido al bajo número de personas que participarán del proceso, se decide que cada 10 días deberán
ingresar los huelguistas de manera individual para extender al máximo una movilización que pretende
la consecución de su demanda.

El petitorio solo consta de 1 punto:


1.- La destrucción inmediata del tranque de relaves minero “El Mauro”.

Para una correcta ejecución del proceso y habiendo revisado acusiosamente los principios establecidos
en la declaración de Malta de la AMM (Asociación Médica Mundial) de noviembre de 1991, este
comité decide llevar un proceso médico y psicológico a distancia con profesionales de Santiago, puesto
que desconfía de las intenciones del personal existente en la Región de Coquimbo por posibles
manipulaciones desde Minera Los Pelambres.

Ante la negativa de la minera por acceder al petitorio, no quedará otro camino que la muerte de cada
uno de los huelguistas.
Territorio rocoso, cordillera de la IV Región de Chile, un campamento cercano al tranque de relaves
minero “El Mauro”, acondicionado para llevar a cabo la más radical de las huelgas de hambre que
Chile haya experimentado en su historia. Una enorme bandera negra.

Acaba de culminar el día 20 de huelga. Esta noche el último de los huelguistas inicia su proceso.

Luces transitan por el campamento: el reflejo de las estrellas o focos de vehículos, probablemente
contratistas que trabajan en la mina, quizás los focos de los mismos camiones que durante las 24
horas del día/noche acumulan desechos minerales en el tranque... Luces... Luces (a veces) y el silencio
del norte, el cielo del norte y el silencio...

Javier Olivares, el cielo del norte, el silencio y su maleta.

Javier: No se escucha nada...

Silencio.

Javier: Antes no era así, se escuchaba el Estero del Pupío día y noche.
Una voz: Impresionante ¿cierto?
Javier: ¿Sabía usted que en las películas tienen que crear el sonido del silencio?, porque el
silencio/silencio no existe, así que tienen que hacer una maroma para que uno escuche como si
escuchara el silencio... Que loco.
Una voz: ¿Qué cosa?
Javier: Eso de escuchar el silencio... Se supone que uno no debería escuchar el silencio, uno debería
NO escuchar no más y eso debería ser el silencio... Pero aquí se escucha... O a lo mejor lo siento y eso
no es lo mismo que escucharlo.
Una voz: Javier, no se fascine ná con eso del silencio, don Pedro Soto no lo soporta.
Javier: Es que ni los animalitos se escuchan.
Una voz: Es que no hay...
Javier: ¿Animalitos?
Una voz: Claro, sin agua no hay...
Javier: Claro. ¿Oiga y de qué eran esas luces que se veían cuando llegué, andan pacos vigilando el
campamento o es gente de la minera?
Una voz: Desde que empezamos la huelga de hambre no han venido ni los pacos, ni la gente de la
minera, total teniéndonos los teléfonos pinchados se enteran de todo igual. A lo mejor son las luces de
los camiones en el tranque.
Javier: ¿Dice usted que llega la luz de los camiones hasta acá? Pero si no se escuchan los motores y
ese monte del frente nos tapa la visión de las faenas.
Una voz: Entonces no poh, yo decía por decir algo... Tampoco se de donde vienen esas luces que
aparecen de repente... Capaz que del mismo cielo y no nos damos cuenta cuando destelléa.
Javier: Capaz que si...
Una voz: Aquí el cielo es clarito, más clarito que en los mismos miradores y en las noches a cada rato
se ven estrellas fugaces.
Javier: Si... El cielo se ve igualito a como lo recuerdo. Cuando era chico, esperaba que se quedaran
todos dormidos en la casa y me escapaba pa ir al bosque de canelos... Me quedaba ahí harto rato pa
mirar las estrellas fugaces y pedir deseos... (Duele) Siempre pedía el mismo deseo.
Una voz: ¿Qué pedía?
Javier: Nada, leseras de cabro chico...
Una voz: Ya poh, ¿qué pedía?
Javier: (Duele) Salir de Mauro, salir para conocer la ciudad / para vivir en la ciudad...
Una voz: Harto bien que se le cumplió el deseo.
Javier: (Contiúa doliendo) Si... ¿Cómo iba uno a saber que nunca más iba a volver a ver Mauro, nunca
más iba a poder volver a su casa de infancia recordando que era grande, para luego, de grande, darse
cuenta que en realidad era chica?... (A la voz, intentando quitarse el dolor) Y usted ¿pide deseos?
Una voz: Claro, por cada estrella fugaz pido uno diferente.
Javier: ¿Y se le cumplió alguno?
Una voz: Si pueh, bajar de peso.
Javier: (Sonríe) No hable leseras.
Una voz: Usted no venía hace tiempo aquí.
Javier: ¿Pa qué iba a venir, pa puro morderme la rabia?... Más encima después de la huelga del 2010,
altiro me fuí a vivir a Salamanca... Todo lo que pasó después siempre me lo contaba alguien... Me
alegraba en los momentos en los que a Cristian con los niños les iba bien y me entristecía cuando sabía
que les iba mal, ¿pero volver?... Yo no quería volver... Además en Salamanca siempre hubo harto que
hacer.
Una voz: Yo pensaba que usted no iba a llegar hoy.
Javier: ¿Por qué?
Una voz: Porque encontraba raro que alguien, aunque hubiese formado parte de la huelga del 2010, sin
ser parte del Comité actual, decidiera unirse.
Javier: Pero ya ve que aquí estoy.
Una voz: ¿El Cristian lo llamó cierto?
Javier: Si, llamó a cada uno de los huelguistas del 2010 porque quería gente con experiencia, pero yo
fui el único que aceptó.
Una voz: ¿Y por qué nadie más se nos unió?
Javier: Supongo que de desilusión... Es que antes estuvimos tan cerca... Teníamos un petitorio de 13
puntos y solo faltaba acordar el último, pero ahi quedó la pura embarrá... Después de eso no nos pescó
nadie... Incluso los medios de comunicación que nos habían apoyado al principio, después se dedicaron
a cubrir la noticia de los niños atrapados en la mina San José... Mostrar la lucha para sacar a 33 mineros
de un hoyo, era harto más impactante que mostrar a 11 personas cagándose de hambre pa intentar que
una minera les devolviera un valle igualito al que les quitaron.
Una voz: ¿Eso pedían?
Javier: Si, que nos dieran un valle igualito a Mauro, entre otras cosas claro.
Una voz: ¿Y por qué quedó la embarrá?
Javier: ¿Cristian no les ha contado nada de esa huelga?
Una voz: Cristian solo dice que esa huelga fue el aprendizaje pa que esta no falle, pero no dice nada
más.
Javier: Quedó la embarrá por el punto numero 13, esa era la plata por familia que queríamos recibir.
Una voz: La plata...
Javier: La plata siempre deja la embarrá...
Una voz: Siempre...
Javier: Por plata, el día 40 se vino abajo todo lo que habíamos planeado y así todo duramos otros 41
días más.
Una voz: (Sorprendida) ¡¿81 días en total?! Oiga, ¿y cómo hicieron pa´ durar tanto?
Javier: (81 imágenes, pero ninguna que se pueda expresar) No se...
Una voz: ¿Cómo no se murieron?
Javier: No se...
Una voz: Yo no me acordaba que había sido tanto tiempo, me acuerdo de algunas noticias que salieron
de la huelga, pero en ese momento no estaba tan metida en el tema, imagínese que en el 2000, cuando
nos sacaron de Mauro, yo tenía 10 años no más y ahí mis papás, de pura ignorancia firmaron la salida y
aceptaron la reubicación en Las Cañas... Ellos nunca alegaron nada... Hay cosas de las que yo me fui
dando cuenta de grande... Trabajando pa´ la mina de hecho...

La luz se abre por primera vez para Nancy Araya. Una voz, desde ahora es Nancy Araya.

Nancy: ¿Usted cree que nos puede ir bien ahora?


Javier: No se Nancy...
Nancy: ¿Pero tiene esperanza por lo menos?, porque por algo decidió sumarse... O si no se habría
hecho el leso como los otros niños que también llamó Cristian.
Javier: No se si tengo esperanza, lo que si se, es que la pelea ahora no es la misma que en el 2010,
ahora lo que se pide no tiene que ver con plata, (leve ironía) bueno por eso somos tan pocos también. Y
lo otro que se, es que yo no soy el mismo del 2010 y a esta altura, es justo darme otra oportunidad pa
pegarle aletazos a la minera.
Nancy: Aquí tenemos la idea fija de que podemos ganar.
Javier: Si, cada cierto tiempo resurge la idea de que se puede ganar, pero... ¿Y si no se puede, están
preparados pa perder?
Nancy: Si no ganamos, no va a quedar de otra que la muerte, pa eso nos preparamos.
Javier: Claro...

Silencio circular.

Javier: ¿Y cómo está Pedro Soto?


Nancy: Mal, lleva 20 días y como va, no creo que dure ni siquiera 40.
Javier: Chuta... ¿Y usted, cómo está?
Nancy: Llevo 10 dias, supongo que la mitad de mal que don Pedro Soto.
Javier: ¿Y cómo pasan el tiempo?
Nancy: ¿El tiempo?
Javier: Si, el tiempo.
Nancy: (Extraña) Aquí el tiempo se distorsiona.
Javier: ¿Cómo así?
Nancy: ¿Pa qué quiere que le cuente?, lo va a sentir.

Estamos orbitando un agujero negro... Muy pronto, nada podrá escapar de la atracción de su campo
gravitacional.

Mañana del día 21. Un NO/DESAYUNO

Pedro Soto, audífonos en su cuello y un personal estéreo con cassette (Los Reales del Valle/Alegrando
Corazones de 1978) para no dejar que el silencio penetre su canal auditivo. Evidentemente afectado
físicamente.

La mesa bien puesta, para no comer.

Pedro: (Poniendo la mesa para el desayuno. Los detalles son importantes) Aquí todas las mañanas
ponemos la mesa y hacemos como que comemos, nos hace sentir 1/2 normales y por lo menos pa mi, la
idea de ser 1/2 normal me deja bien SATISFECHO sabe.
Javier: Pero, ¿no será medio torturante eso de hacer que se come cuando no se puede comer don
Pedro?
Pedro: ¿Por qué va a ser torturante si a uno le funciona?... Se me ocurrió empezar a hacerlo los días
que estuve solo y como sentía que me funcionaba, cuando llegó la Nancy lo seguimos haciendo juntos.

La extrañeza de Javier Olivares en los ojos de Pedro Soto.

Pedro: Bueno, si usted quiere no lo hace y se queda acostado no más. Nosotros podemos desayunar
solos.
Javier: (A nancy) ¿funciona?
Nancy: (Se encoje de hombros)
Pedro: ¿No me cree?
Javier: No si le creo, pero quizás a mi no me funciona...
Pedro: Haga la prueba, total ¿qué pierde?
Javier: Si poh, no se pierde ná.
Pedro: Lo que si tiene que tener en cuenta, es que esto no es ná un juego, es una custión ideológica que
la traigo de mi papito... Él quedó huérfano a los 8 años de padre y a los 10 de madre. Se tuvo que ir
donde su abuela, pero ella falleció cuando él tenía 11 años, así que de ahí lo recogió la empleá de un
fundo cerca de Caimanes, pero los patrones no lo quisieron, lo empiluchaban y le pegaban por puras
cosas chicas y la señora que lo recogió no podía hacer nada, porque los patrones tenían derecho. Así
que mi papi se arrancó y a patita pelá llegó a Mauro caminando y ahí las señoritas Andaúres le dieron
alojo y comida por trabajo... Él nunca se sintió ni un poquito normal, siempre se sintió
huacho/botao/enrabiao por la muerte de sus papitos... Por eso mi papito nunca pudo hacer un montón
de cosas, como hacerse cargo de mi por ejemplo... A mi, mi mamita me tuvo así no más... Él nunca me
miró, yo si a él, porque mi mamita de chico me dijo quien era mi papito y de él me contó todo esto que
le estoy diciendo, pa que yo nunca le tuviera a él, esa rabia que él le tenía a los de él... Mi papito
cuando se murió, no tenía idea que yo era su hijo... Hay muchas cosas que hizo, pero que no supo en
qué terminaron, solo porque no se sentía normal. Por eso, yo siempre me he dicho a mi mismo, que
donde esté o como esté, tengo que sentirme lo más normal posible (evidentemente no normal, el cuerpo
colapsando)... Así que si no vamos a comer, es mejor hacer como que comemos.
Javier: (Resignado) Hagamos como que comemos entonces.
Pedro: (Intentando superar el colapso de su cuerpo) Pa sentirnos ½ normales.
Javier: (Mímesis en voz baja) Pa sentirnos ½ normales.
Pedro: (a Nancy) Usted haga queso asado porque hoy me vino antojo de queso asado (se sienta a la
mesa) yo voy a hacer pancito amasado.

Nancy alerta, como si algo se fuese a detonar en el interior de Pedro Soto.

Nancy: Don Pedro, pero mejor espero que termine de hacer pan para asar el queso.
Pedro: Tiene razón, pero yo soy rapidito, así que en la espera no se me distraiga ná (audífonos en los
canales auditivos, Play: Los Reales del Valle/Alegrando Corazones de 1978)

½ canción y el pan ya se hornea. Los Reales del Valle solo en los oídos de Pedro Soto. Javier y Nancy
esperan/escuchan lo poco que se alcanza a escuchar. El pan ya está en la mesa.

Pedro: (Stop al personal estéreo, se quita los audífonos. Abre los ojos) Ya pueh, sírvanse calientito.
Javier: ¿Ya lo sacó del horno?
Pedro: Ve que soy rapidito pa hacer pan (a Nancy) esos más chiquititos son pa usted porque tienen
menos sal, como me dijo el otro día que era media hipertensa...
Nancy: (Con ternura) Que es comedío don Pedro (Una partitura corporal detallada para
No/desayunar)
Pedro: Javier, sírvase.
Javier: (Aún no logra entrar en la dinámica del desayuno) Después de usted.
Pedro: No sea leso (le ofrece un no/pan a Javier) póngale quesito, a Nancy le queda muy bueno el
queso asado.
Javier: (Lentamente comienza a entrar en la dinámica. Comienza a construir la partitura corporal de
su No/desayuno)
Pedro: ¿Está bueno?
Javier: Si, está bueno don Pedro.
Pedro: Siempre que hagamos esto, acuérdese que no es un juego, es una custión ideológica, pa no
sentirnos huachos/botaos/ENRABIAOS.
Javier: Si don Pedro...

El No/desayuno de los 3, se convierte en una serie de acciones físicas de alta perfección coreográfica.
Disminuye la intensidad en la medida que aparentan saciar sus estómagos.

Nancy: (Sacando un cigarrillo) ¿Se va a fumar un cigarrito conmigo don Pedro?


Pedro: ¿Ya quiere que la acompañe a fumar?
Nancy: ¿Usted fuma Javier?
Javier: Antes fumaba harto, pero hace un tiempito que lo dejé.
Pedro: La Nancy no para oiga.
Nancy: (A Pedro) bueno ¿va a querer uno?
Pedro: Muy temprano pa mi, cuando llegue Cristian nos fumamos uno con él.

Nancy fuma.

Javier: ¿Y a qué hora llega Cristian?


Nancy: Depende.
Pedro: A veces después del desayuno, otras veces le ha tocado andar haciendo gestiones en Santiago,
así que llega tarde.
Nancy: Pero de que viene todos los dias, viene.
Pedro: Todos los días nos tiene que hacer el examen físico pa mandarle la información al doctor que se
consiguió en Santiago.
Javier: ¿Se consiguió un doctor en Santiago... Y por qué no uno de acá?
Pedro: ¡Porque tiene que ser ético!
Nancy: Cristian tiene miedo que cualquier doctor de acá esté comprado por la minera y por lo mismo
mienta sobre nuestro estado de salud.
Pedro: A usted le debería tocar hoy día su primer diagnóstico, (tal como a él se lo explicaron) porque
hay que establecer bien cómo entramos y cómo vamos evolucionando... ¿Conoce la declaración de
Malta sobre el tratamiento de las personas en huelga de hambre?
Javier: No.
Pedro: ¡Esa es una cosa ética!
Nancy: (Tal como a ella se lo explicaron) Esa declaración es como un protocolo médico para tratar
huelguistas. ¿En el 2010 no la usaron?
Javier: Nunca hubo un médico con nosotros en el 2010. Nosotros nos fuimos a huelga así no más...
Ese mismo año al Héctor Llaitul, un dirigente Mapuche, le habia ido bien con una huelga de hambre en
el sur, por temas mapuches claro, y por eso nosotros decidimos hacerlo también, pero sin ningún
conocimiento.
Pedro: Aquí el Cristian nos ha ido preparando muy bien sabe.
Nancy: Es que seguramente aprendió de ustedes y de lo que vivieron.
Javier: Seguramente.
Pedro: Ah y el Cristian cuando llega temprano, nos hace las entretenciones también.
Javier: ¿Las entretenciones?
Nancy: Trae cartas pa´ jugar brisca y los instrumentos pa´ la canción que estamos haciendo.
Javier: ¿Están haciendo una canción?
Nancy: A Don Pedro se le ocurrió que hiciéramos una canción que reflejara lo que vamos sintiendo día
a día en la huelga y a Cristian le pareció que era una buena acción de auto cuidado, así que se puso con
los instrumentos. Todos los días le componemos un poquito más y la idea es terminarla cuando
lleguemos al final de la movilización.
Javier: Si es que llegamos al final.
Pedro: ¿Por qué dice eso?
Javier: Porque si no ha venido nadie, ¿cómo vamos a llegar al final de la movilización?
Nancy: ¿Usted conoce el petitorio?
Javier: Claro que lo conozco.
Nancy: Tiene 1 solo punto y ese solo punto dice clarito que exigimos la destrucción inmediata del
tranque de relaves “El Mauro”. Nosotros no vamos a aceptar propuestas de diálogo con la minera,
porque sabío es que esos diálogos solo sirven pa que pongan plata arriba de la mesa y nos terminemos
traicionando a nosotros mismos. Por eso, lo único aceptable es el cumplimiento del petitorio o de lo
contrario seguiremos en huelga hasta las últimas consecuencias, así que vamos a llegar a un final de
movilización igual, vivos o muertos.
Javier: Pero pa que podamos exigir el cumplimiento del petitorio, primero hay que ponerles presión
con los medios de comunicación. Si nadie se entera que estamos aquí, ni a ellos, ni a nadie le va a
importar su vida o la de Pedro o la mía... Yo me imagino que estamos aquí para que el hambre o la
muerte valgan algo ¿o no?
Pedro: Eso es verdad Nancy, yo le he dicho a Cristian que no hemos salido en ninguna cosa. Yo me
meto en mi celular todos los días pa ver si nos nombran en algún lado y na que ná.
Nancy: Cristian está en eso, pero ¿cómo no va a ser difícil si nadie quiere irse en contra del dueño de la
minera?
Pedro: Eso también es verdad.
Nancy: Esto va a funcionar, no se nos va a poder comparar con ninguna otra huelga de hambre en
Chile.
Javier: Nosotros en el 2010 pensábamos lo mismo.
Nancy: Pero nosotros estamos siguiendo el modelo de los huelguistas irlandeses del año ´81.
Pedro: ¿Sabía usted Javier que uno de esos irlandeses hasta fue diputado de Gran Bretaña, estando
encarcelado y en huelga de hambre?
Javier: No tenía idea.
Nancy: Nosotros nos preparamos Javier, estudiamos el paso a paso de cada uno de los movimientos de
esa huelga del año ´81, por lo mismo nuestra primera acción fue usar el modelo diferenciado de
ingreso: Cada 10 días se integra un nuevo huelguista, para alargar lo más posible la movilización. El
siguiente paso, obviamente es intentar visibilizarnos y ganarnos el apoyo de la gente, pero por algo
nombramos a Cristian como vocero, tenemos que confiar en él.

Silencio.

Nancy: (Abstraída) Esos Irlandeses eran parte de un grupo separatista que se llamaba IRA. Estaban en
la cárcel y dentro de ella, no luchaban por salir, sino para que se les reconociera su calidad de presos
políticos. Hicieron 4 huelgas, la primera consistía en andar piluchos, la segunda en llenar de caca las
murallas de sus celdas, después hicieron una huelga de hambre que no funcionó y luego vino la más
radical, la que para nosotros es una inspiración... El líder del movimiento, Boby Sands, el mismo que
llegó a ser diputado, fue el primero en morir el día 66 de huelga, después le siguieron otros 20 muertos
y 40 culminaron el proceso vivos pero con secuelas irreversibles en sus ojos, con sus capacidades
cognitivas atrofiadas o con severas perforaciones en los intestinos.
(A Javier) Ustedes en el 2010 duraron 81 días, otros han durado 120 días y si uno busca en internet,
está lleno de historias de huelgas de hambre con una cantidad importante de días, pero ningún
fallecido...
Javier: ¿Qué me quiere decir?
Nancy: Solo quiero que deje de poner en duda cómo estamos haciendo las cosas, porque aquí somos
harto más serios que en TODAS las huelgas de hambre que se han conocido en Chile.
Javier: (Algo comprende, un mensaje en torno a la huelga del 2010. Solo asiente)

Cristian Flores Tapia en una esquina del campamento. Instrumentos musicales, naipes, una cámara.

Cristian: ¡Ya están castigándose los niños! ¿haber con qué se están cacheteando hoy día?
Pedro: Queso asado y pancito amasado que yo mismo hice.
Cristian: ¿Y quedó un poquito pa mi o Javier Olivares se comió todo?
Pedro: No, si este niño come como pájaro. Venga Cristiancito, siéntese en su lugar que yo le sirvo
altiro.

Cristian va hacia la mesa, su mirada en Javier. Se cruza con Pedro Soto. Pedro Soto percibe el aroma
del verdadero desayuno de Cristian (huevos con tomate y ajo). Pedro Soto ya no es Pedro Soto o más
bien, veremos una versión de él, una versión HAMBRIENTA.

Cristian: ¿Y cómo pasó su primera noche Javier?


Javier: Bien, el colchón es medio duro no más.
Cristian: (Disculpándose) Los colchones los cedió el internado de Illapel, son nuevitos...
Javier: Hay que irlos amansando no más entonces...

En el encuentro de las miradas de Cristian y Javier, aún quedan residuos de la complicidad que alguna
vez existió entre ellos.

Cristian: Es bueno que esté acá compañero...


Javier: (La respuesta se extiende, se extraña. Cuesta responder afirmativamente) Si... Es bueno...
Cristian: (incómodo por la respuesa corporal de Javier) ¿Y la Nancy? ¿Cómo pasó la noche?
(Cristian le entrega a Nancy un cartón de cigarros)
Nancy: Dormí poco, pero estoy bien.
Cristian: Usted ya pasó los 10 días, así que tiene que ir cuidando el gasto de energía y dormir poco es
un gasto de energía innecesario. Si le cuesta dormir, aplique los ejercicios de respiración que les enseñé
o en vez de estar fumando tanto cigarro, fúmese un cigarrito de campo mejor (Ríe).

Pedro Soto acechando a Cristian.

Cristian: (Con extrañeza viendo como se acerca Pedro Soto) ¿Qué?


Pedro: (A cada segundo profundizando más en la sensación que le provoca el aroma de la comida
real. Saliva, mucha saliva) ¿Cómo que qué?

Pedro Soto cada vez más cerca de la boca de Cristian.

Cristian: ¿Qué tengo?


Pedro: ¿Comiste rico en tu casa maricón?
Cristian: ¡Oye Pedro, no te voy a aceptar que me tratí así!
Pedro: Sigue hablando chancho maricón, que si seguí hablando más te siento lo que comiste (la
sensación es aún más profunda).
Cristian: Pedro no sigay mejor, ¿no veí que me estay dando derecho a aforrarte?
Pedro: Pa lo que me importa que me aforrí... Uno aquí dando la vida por voh y ¿voh qué hací?... Vení
tempranito a monearnos que podí comer.
Cristian: Pedro, tú no estay aquí por mi, primeramente estay por ti y después estay por tus
compañeros.
Pedro: No me vengay a discursear (como si fuesen ladrídos) chancho, chancho, chancho, chancho.
Nancy: Don Pedro cálmese. (Intenta acercarse a Pedro)
Pedro: (A Nancy) Voh no te acerquí a mi. (A Cristian) Huevos con tomate y ajo ¿cierto?
Cristian: (Asiente)
Pedro: ¿Cuántos huevos te hiciste?
Cristian: (Indica 4 con los dedos de la mano derecha)
Pedro: ¿Querí que se nos reviente la hiel?
Cristian: Cómo voy a querer eso, no seay malo e´ la cabeza.
Pedro: (Comienza a llorar) ¿Entonces por qué chucha no te lavaste los dientes?
Cristian: (Se tapa la boca)
Pedro: (Progresivamente volviendo a la versión anterior de sí mismo) No, no te tapí la boca que sentir
el olor es mejor que no sentirlo... (Cae lentamente de rodillas delante de Cristian. Se observa a sí
mismo, se autocompadece. Limpia su saliva) Discúlpame, o sea disculpe Cristiancito... Yo no quería
faltarle el respeto, me vino una cosa que no había sentido antes, no lo pude controlar.
Cristian: (Con la boca a medio tapar) No, no, discúlpeme usted que no me haya lavado los dientes,
pero es que salí medio apurado de mi casa y quería llegar a buena hora.
Pedro: Como cualquiera que sale en la mañana apurado y quiere llegar a buena hora.
Cristian: Claro, como cualquiera.
Pedro: Pero usted no es cualquiera que sale en la mañana apurado y tampoco va a encontrarse con
cualquiera... Los detalles, hay que pensar en los detalles Cristiancito.
Cristian: Tiene toda la razón...
Pedro: Nunca más ¿me oyó?
Cristian: Nunca más...

Pedro Soto agotado por el esfuerzo físico, se desploma.

Nancy: (A Cristian) Yo le había dicho a usted que cada día amanece un poco más raro.
Cristian: No le ponga tanto tampoco.
Nancy: Le pongo porque no son pocas las cosas que le pasan.
Javier: Es que no estamos en una situación normal y a todos nos afecta de manera distinta.
Cristian: Ve, un hombre con experiencia en estas cosas se lo dice.
Nancy: (A Javier) Es que usted lo viene viendo recién no más (A Cristian) y usted ayer se fue
temprano, no lo vió en la tarde. Se apersonó pal almuerzo falso, (A Javier) porque eso que usted vió del
desayuno, lo hace para todas las comidas. (A ambos) Bueno, la cosa es que ayer, después del almuerzo
falso, se encerró en el baño porque decía que no podía parar de hacer caca, después salió solo para que
tomáramos la once falsa y volvió a encerrarse de nuevo en el baño, diciendo la misma cuestión de que
no podía parar de hacer caca.
Javier: ¿Y no hace caca?
Nancy: ¿Cómo va a hacer caca, si no tiene ná en la tripa?
Javier: Claro.
Cristian: (A Nancy) ¿Y cómo va con la cosa del silencio?
Nancy: Con eso va bien, estuvo buena esa idea suya de traerle el personal estéreo. Ahora cuando le va
a venir la cosa, se lo pone, escucha su música y se tranquiliza.
Cristian: ¿Y a usted no le ha pasado algo así?
Nancy: Por lo menos hasta ahora no.
Javier: ¿Qué le pasa con el silencio a don Pedro?
Cristian: Una lesera no más.
Nancy: No es ná una lesera, aquí no se podía ni estar con los escándalos que hacía.
Cristian: Le digo que es una lesera.
Nancy: Bueno y yo le digo que no pueh.
Cristian: (a Nancy) Nancy, ¿usted quiere poner en duda mi palabra sobre lo que yo creo que es una
lesera o usted me va a imponer su visión sobre lo que es o no es una lesera?. Mire, pongámonos de
acuerdo en que simplemente pensamos distinto, ¿le parece?
Nancy: Me tendrá que parecer no más.
Cristian: Que bueno... Con el Pedro no se puede hacer otra cosa más que seguir con los protocolos y
estar atentos. No sirve de nada que nos sobre preocupemos porque su cabeza está bien... No ve que
después de echarme la tremenda foca, se terminó disculpando... Eso no lo habría hecho si estuviera
chalaito.
Javier: ¿Y cuál es el problema que se nos chale un poquito?, después de hartos días sin comer, es
posible que le pase a más de alguno.
Nancy: El problema es que para seguir en huelga, todos tenemos que estar bien en nuestras facultades
mentales. Todos los días en la anamnesis tenemos que responder si acaso queremos seguir en huelga y
para responder SI o NO, la cabeza tiene que estar buena.
Javier: (Solo piensa en el significado de esa palabra extraña que dijo Cristian) ¿En qué cosa dijo que
tiene que preguntar?
Nancy: En la anamnesis.
Javier: ¿Y eso qué es?
Cristian: La revisión médica.
Javier: (entendiendo) Ah, la revisión...
Cristian: Todos los días hay revisión médica.
Javier: Si, ya me contaron.
Cristian: (Para alejar a Nancy) Nancy, ¿me haría el favor de preparar la asamblea? Hoy tenemos
varios puntos que discutir... Y aproveche de despertar a Pedro también por favor.

Nancy se aleja para preparar la asamblea.

Cristian: (Con orgullo) ¿Va viendo que ahora las cosas se hacen harto distinto a como se hicieron
antes?
Javier: Si, la Nancy se ha preocupado de dejármelo claro. ¿Usted le contó algo?
Cristian: ¿Algo como qué?
Javier: Como lo que pasó poh...
Cristian: ¿Lo que pasó el 2010?
Javier: Claro...
Cristian: ¿Por qué me pregunta?
Javier: Porque me la tiró de que fuimos mulas por no habernos muerto.
Cristian: Yo no le he dicho niuna cuestión.
Javier: Bueno que si usted mismo los ha hecho estudiar pa esta huelga, la cabra solita debe haber
sacado conclusiones.
Cristian: ¿Y pa qué se urge?
Javier: No me urjo, pero es medio incómodo que a uno lo vean como que es mula o que fué mula...
Cristian: Javier, deje que piense lo que quiera, lo importante es que ahora es distinto y eso lo sabemos
usted y yo no más... ¿Le parece bien como estamos ahora?
Javier: ¿Cómo no me va a parecer bien?
Cristian: Es que ahora los objetivos son otros también.
Javier: Lo sé.
Cristian: No es que antes nos hayamos equivocado...
Javier: Si nos equivocamos.
Cristian: No nos equivocamos, solo fue que...
Javier: Nos equivocamos.
Cristian: Bueno, quizás si.
Javier: Nos equivocamos Cristian.
Cristian: Es que quizás antes yo no tenía la madurez para llevar un proceso así tampoco...
Javier: Cristian, usted no me tiene que dar explicaciones de algo que pasó hace 10 años.

A medida que la progresión energética aumenta, mayor confianza en cómo se trata el uno al otro.

Cristian: Es que hace 10 años que no te veo.


Javier: ¿Y?
Cristian: Y nunca pudimos hablar bien de lo que pasó.
Javier: Pa mi todo lo que pasó está claro Cristian.
Cristian: Dime qué pasó según tú poh.
Javier: Lo que pasó no más poh.
Cristian: ¿Y qué pensay de lo que pasó?
Javier: Pienso lo que pienso no más.
Cristian: Ah, la mansa respuesta.
Javier: Y dele con la cuestión.
Cristian: Le doy poh.
Javier: Haber y qué pensay tú poh.
Cristian: ¿No te enseñaron que no se responde con una pregunta?
Javier: Fíjate que no.
Cristian: ¡Huaso iletreao!
Javier: Igual que voh no más.
Cristian: No, a mi no me metay ná en tu mismo saco de ignorancia, a mi la vergüenza me enseñó
bien...
Javier: ¡A mi también!... Cristian, los dos, cabritos, fuimos los soldados de los primeros dirigentes que
se opusieron a la construcción del tranque, juntos quemamos neumáticos, cortamos caminos, le dimos
de cadenazos a los cables de la luz, pa´ finalmente ver como cada uno de esos dirigentes, que nos
habían convencido que la tierra, por principio, por amor al origen, no se le entregaba a quien quisiera
destruirla, terminaran vendiéndose por 23 millones de dólares.
Cristian: Entonces, si esa misma vergüenza nos enseñó a los dos, ¿por qué desapareciste tanto tiempo?
Javier: Porque después de la huelga del 2010 se me transformó la vergüenza... La de antes era
movilizadora, pero esta no daba pa mostrar la cara. Tuve vergüenza de haber comido, de haber tenido
que darme cuenta que el mismo diputado que nosotros solitos dejamos entrar en la movilización, el
mismo que nos llevaba los churrascos, la leche, los chocolates y cuanta cosa se nos ocurría, el mismo
que nos decía que comer era parte del manual de una huelga de hambre exitosa, el mismo que nos decía
que lo único que teníamos que hacer era actuar bien el dolor, era el mismo diputado que por no dejarlo
negociar la plata que legítimamente nos correspondía a nosotros, nos iba a traicionar contándole a la
minera que estábamos puro mintiendo.
Cristian: Fueron varios nuestros errores, pero esa huelga también ayudó a que pasaran cosas buenas...
Javier: Pa ti quizás si, a mi no se me iba de la cabeza lo pencas que habíamos sido con nuestras propias
familias, escuchando cómo nuestras mamás lloraban porque pensaban que nos íbamos a morir.
Cristian: Es que teníamos que hacerlo así...
Javier: ¿Pa no perder credibilidad?... ¿Sabiay tú que la mamá de la Esther, falleció creyendo que su
hija no había podido ser mamá por las consecuencias de la huelga, cuando en realidad, lo que le pasa a
la Esther es que le gustan las mujeres? ¿O que los hijos del Marcelo, creen que a su papá lo mató la
huelga, cuando en realidad fue la diabetes que nunca se trató?... Ah no y espérate que mi mamá cree
que yo no tuve más pareja por alguna disfunsión sexual que me acarreó la huelga, cuando en realidad
sigo queriendo a la Marta y aunque se haya casado, me conformo con ir a verla una vez a la semana a
su casa... Pero no le puedo contar eso a mi mamá, porque todos los que estuvimos ahí, tenemos que
seguir manteniendo las consecuencias de esa huelga (falsa).
Cristian: Falsa o no falsa, sin esa huelga no habríamos agarrado toda la fuerza que tuvimos después y
eso es lo que a ti te cuesta entender... En el 2015 cuando casi le ganamos el fallo de la corte suprema a
la minera para que derrumbara el tranque, en este mismo campamento más de 300 personas
presionaron a esos jueces, invocando el sacrificio y los nombres de los 11 huelguistas del 2010... Todo
Chile sintió la vibración de lo que aquí estaba pasando.
Javier: ¿Y de qué sirvió toda esa vibración, si el tranque sigue estando ahí?
Cristian: Pucha sigue ahí porque el mismo abogado que asesoró la defensa de Chile en la Haya tuvo
que venir a intervenir...
Javier: Entonces la vibración no era ná tan fuerte...
Critian: ¿Pa qué me cagay lo que quería decirte?
Javier: ¿Y qué queriay decirme?
Cristian: (Reflexiona, suspira) Que esta es la pelea definitiva... Aquí, los maurinos vamos a cerrar
nuestro propio círculo trágico: quienes dejamos que entrara la minera, somos los mismos que la vamos
a detener... No puede ser de otra manera.

En un agujero negro, el tiempo se distorsiona y es una de las propiedades más asombrosas de estos
fenómenos. Imagine que un compañero suyo comienza a acercarse cada vez más al horizonte de
sucesos, entonces mientras avanza, usted observa su reloj, verá que progresivamente un segundo
transcurrirá en una hora, luego en un día, luego en una semana y para cuando su compañero esté
suficientemente inmerso en el agujero, necesitará de un tiempo infinito. La imagen de su compañero
quedará fijada entonces frente a sus ojos. Por el contrario, para su compañero, que no verá en su reloj
nada extraño, al observar hacia afuera, se dará cuenta que el tiempo transcurrirá cada vez más
rápido, hasta que llegue a observar incluso la vida de las estrellas desarrollarse. Para cuando esté en
el horizonte de sucesos, podrá incluso observar la vida futura del universo.

Estamos orbitando un agujero negro, por lo mismo no podemos determinar cuánto tiempo ha
transcurrido.

La Asamblea.

Cristian: Compañeros, hoy en tabla tenemos un par de novedades que yo creo les va a alegrar. Eso si,
primeramente no puedo sino expresar mi absoluta admiración por la convicción que han demostrado
durante la movilización. Por lo mismo quiero aplaudirles, yo solo, ustedes no es necesario que lo
hagan, porque el que quiere expresarse al respecto soy yo (aplaude efusivamente, se detiene y
continúa). Ya entrados en el día 21 del proceso de huelga de hambre, varios de ustedes se preguntarán
qué pasa con las llamadas a los familiares.
Pedro: Oiga sí, bonito sería que pudiéramos volver a comunicarnos.
Javier: ¿No nos podemos comunicar pa fuera?
Cristian: Ya que Javier no está enterado de esta situación, voy a reiterar los motivos y a su vez
explicitar las nuevas acciones que se van a realizar: resulta que el día 11 de huelga, decidí interrumpir
totalmente las llamadas y mensajes de wasap con el exterior, porque sabiendo que desde la minera nos
tienen intervenidos los celulares, no tenía clara aún la estrategia que debíamos utilizar. De todos modos,
yo personalmente me he acercado diariamente a contarle a sus familias sobre el estado de salud en el
que se encuentran, así que no tienen que preocuparse de eso.
Javier: ¿Y no cree que la mejor estrategia debiera ser dejar que nos escuchen no más?
Nancy: Eso mismo dije yo en la asamblea cuando se decidió esta cuestion.
Cristian: Es que ustedes tienen que tener una visión más macro de la situación también. No solo por
presionar un petitorio atentando contra nuestros cuerpos, nos va a traer el éxito. Debe haber estrategia y
esta decisión fue parte de esa estrategia.
Nancy: Porque no había estrategia.
Cristian: Claro, por eso mismo que usted dice, pero habiendo reflexionado sobre esto los últimos días,
llegué a la conclusión de que efectivamente lo mejor en este caso es dejar que nos escuchen.
Nancy: ¿O sea que todos estos días no nos comunicamos por las puras?
Cristian: No estremos en polémica por favor, mire que fue una decisión que me costó harto tomar, tuve
que incluso consultar con un experto en comunicaciones de Santiago.
Nancy: ¿Y él le tuvo que decir lo mismo que nosotros le habíamos dicho, para recién considerar que
esa era la mejor (irónica) estrategia?
Cristian: No se me ponga irónica ¿quiere?. Son muchas las reflexiones que hay que hacer, uno entra en
disyuntivas, aparecen los temores... Tiene que entender que mi posición también es difícil.
Pedro: ¿Entonces puedo llamar a mi sobrina altiro?
Javier: Cuando terminemos la asamblea Don Pedro.
Cristian: Bueno, cerramos este tema entonces ¿cierto?
Todos: Si.
Cristian: Habiendo tratado el tema de las llamadas al exterior, voten a mano alzada si aprueban la
restitución del beneficio.

Todos alzan su mano diestra.

Cristian: (escribiendo en el libro de actas) por unaimidad se vota la restitución... (Termina de escribir)
Ahora, sobre la canción de la huelga, (A Javier) ¿supo que estamos haciendo una canción?
Javier: Si, ya me lo informaron mis compañeros.
Cristian: Sobre la canción entonces... Ya que Javier acaba de hacer ingreso y teniendo en cuenta sus
conocimientos musicales... (A Nancy) ¿Sabía usted que su papá era el “pillo” Olivares?
Nancy: ¿Su papá era el “pillo” Olivares?

Javier solo asiente.

Pedro: Que lástima que usted haya sido tan jovencita cuando el “pillo” falleció.
Nancy: Si, no lo pude escuchar, pero mi mamá me contaba que él era el que animaba los bautizos, los
casamientos...
Pedro: Hasta los funerales... Tenía voz de ángel ese hombre.
Nancy: Tenemos que aprovechar a Javier entonces.
Cristian: A eso iba pues... Teniendo en cuenta que tenemos al hijo de “pillo” Olivares entre nosotros,
el heredero de la tradición musical de Mauro, quiero solicitarle que se haga cargo de la dirección
musical de la canción y con todo respeto Don Pedro, él pase a utilizar el acordeón y usted se cambie a
la guitarra.
Pedro: Un honor pa mi cederle el acordeón... (A Javier) Va a ser como volver a ver a su papito vivo. (A
Nancy) El “pillo” se peinaba con el acordeón.
Javier: Esperen, yo no toco ná el acor...
Cristian: (Interrumpe) Ay no se nos haga el difícil, ni se imagina cuánto va a mejorar la canción con
usted tocando el acordeón.
Javier: Es que desde que mi papá falleció que no toco el acordeón.
Nancy: ¿Y de qué murió su papi?
Javier: De cirrosis.
Nancy: Chuta, ¿era muy tomaor?
Pedro: Cómo no se iba a morir por el trago, si cada vez que tocaba le pagaban con trago.
Nancy: ¿Y usted por qué dejó de tocar después de la muerte de su papi?
Javier: Es que yo no toco como él, hay “pillerías” que no me alcanzó a enseñar, así que preferí no
tocar, pa que no se me olvidara cómo sonaba él.
Pedro: Sabe qué, hágase un favor a usted mismo y olvídese de ese miedo y así aprovecha de hacerle
honor a la memoria de su taita tocando...
Cristian: Pedro tiene toda la razón... Entonces habiendo tratado el tema de la canción, voten a mano
alzada si aprueban la dirección musical de Javier y el cambio de Pedro por Javier como acordeonísta .

Nancy y Pedro alzan su mano diestra en 1 tiempo, Javier en 3 tiempos.

Cristian: (escribiendo en el libro de actas) por unaimidad se vota que la dirección musical queda en
manos de... (Termina de escribir) Ahora, sobre el tema de la visibilización de la huelga en los medios
de comunicación. Quiero contarles que desde que iniciamos la huelga, me intenté comunicar con los
medios que nos habían apoyado en otras oportunidades, pero la cosa está muy difícil, sobre todo porque
los periodistas que habían cubierto anteriormente, ya no trabajan en esos medios y los editores también
son nuevos, así que poco entienden de la importancia de lo que estamos haciendo.
Pedro: Que no van a entender, se hacen los de la chacra no más porque le tienen miedo al dueño de la
minera.
Cristian: Es lo más probable... La cosa es que este comité tiene muy pocos recursos, así que comprar
un espacio en un diario o incluso en un medio digital es una cosa que no podemos hacer... Lo que si
podemos hacer, es mejorar la gestión de medios, por lo mismo quiero proponer la contratación de una
periodista que nos arme las comunicaciones.
Nancy: ¿Y cuales serían sus funciones?
Cristian: Ella se encargaría de escribir comunicados, de hacer que esos comunicados vayan saliendo
en la prensa y también de manejar las redes sociales del Comité durante el tiempo que dure la huelga.
Pedro: Pucha, esto deberíamos haberlo hecho desde que empezamos la huelga.
Cristian: ¿Pero qué iba a saber yo que no nos iban a pescar?, además esos periodistas que nos echaron
la mano antes, tienen derecho a buscarse otra pega, no ve que ese rubro es difícil.
Nancy: ¿Y ya tiene visto a quien contratar?
Pedro: Eso, ¿tiene visto a quien?, porque habría que empezar luego, nosotros nos vamos a seguir
deteriorando y por lo mismo hay que apurarse.
Cristian: Si aprobamos la contratación, podemos empezar hoy mismo.
Nancy: Ah, ya tiene visto quien entonces.
Cristian: Claro que si.
Javier: Aprobemos entonces.
Nancy: ¿Pero quién es?
Cristian: Una periodista pues.
Nancy: ¿De Santiago?
Cristian: De Santiago.
Nancy: ¿Y sabe como tratar estos temas?
Cristian: Nancy, a la cabra le pude ofrecer 400 lukas por todo lo que dure la movilización, es lo único
que tenemos disponible en caja.
Nancy: ¿Qué me quiere decir con eso?
Cristian: Que la cabra, es cabra.
Javier: ¿Y por esa plata no se puede conseguir a alguien con más experiencia?
Cristian: Imposible.
Javier: Bueno, habrá que verle el lado positivo.
Cristian: Eso digo yo pues.
Nancy: ¿Y cual sería el lado positivo, si la cabra es joven, no tiene experiencia con este tipo de
conflictos y más encima es de Santiago?... Va a dar bote con la gestión de prensa en la región, no la van
a pescar ni en bajá si saben que es de Santiago, porque ya sabemos como es la gente de acá con los que
vienen de Santiago.
Javier: Bueno pero podemos saltarnos la prensa de la región... ¿De qué nos sirve si está toda
financiada por la minera?
Cristian: Claro, usted Nancy sabe bien que acá en la región es un esfuerzo inútil buscarse aliados, ¿pa
qué se fija en eso de que es de Santiago?
Nancy: Bueno, no me da confianza como usted la describió.
Cristian: Le dije que era de Santiago y que era cabra no más, no le dije nada negativo.
Pedro: En una de esas es mejor que sea así Nancy, una periodista sin vicios... Así Cristiancito la puede
instruir bien para que en la prensa se diga lo que queremos que se diga y no cualquier barbaridá.
Javier: Yo creo que no tenemos opciones como pa regodiarnos... ¿Aprobemos?
Cristian: Eso si, yo quiero que esta vez, ustedes también sean protagonistas, sean rostros de la huelga.
No quiero estar dando yo no más todas las entrevistas y saliendo en las fotos o videos o noticias ¿les
parece?
Pedro: Es muy generoso de su parte Cristiancito. (A todos) ¿Aprobamos entonces?

Todos alzan su mano diestra.

Un destello de luz INDESCRIPTIBLE cubre completamente el campamento.

Para imaginar la sensación que provoca esa luz, ficcionemos que hemos ingresado hace un
tiempo/momento/no tiempo/no momento en el agujero negro. En la aparente caída, observamos hacia
un arriba (solo sabemos que es un arriba, porque lo que parece ser nuestras cabezas, o miradas, se
dirigen hacia lo que recordamos es un arriba), hacia la boca del horizonte de sucesos. Lo que veremos,
no es un cilindro negro, vacío, oscuro, sino grandes cantidades de luz ingresando y gracias a ello, las
sensaciones de arriba, abajo, izquierda, derecha, comenzarán a perderse, al igual que la sensación de
poseer un cuerpo.

Acabamos de imaginar algo que quizás nunca podremos ver/sentir... Un destello de luz
INDESCRIPTIBLE es muy probable que tampoco. Lo relevante en esta obra, es entender que así como
ocurre con la luz en un agujero negro, todo lo que ingrese en este campamento, no saldrá jamás.

La periodista acaba de ser contratada.

La canción de los maurinos en huelga. Javier dirige.

Ya somos el olvido que seremos.


El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres, y que no veremos.
Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y el término. La caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los ritos de la muerte, y las endechas.
No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre.
Pienso, con esperanza, en aquel hombre
que no sabrá que fui sobre la tierra.
Bajo el indiferente azul del cielo
esta meditación es un consuelo.

La música se detiene.

Cristian: (A la periodista) Bueno, como puede ver, esta es una de las actividades que yo creo más
valoramos nosotros como grupo, porque como que nos despeja. Javier hoy día no más tomó la
dirección musical, pero ya se siente la diferencia con lo que estábamos haciendo antes ¿cierto?

Nancy y Pedro asienten.

La periodista: ¿Y cómo surgió la idea de crear una canción?


Pedro: A mi se me ocurrió. Me gustaba la idea de dejar como una especie de registro musical de esta
experiencia.
Cristian: Desde el primer día de huelga empezamos a trabajar en la canción, primeramente solo Pedro
y yo, después cuando llegó la Nancy, se sumó la Nancy y ahora que llegó Javier, se sumó Javier.
Periodista: Bonita... ¿Cómo se llama?

Nancy, Pedro, Javier y Cristian se observan, no saben, discuten entre ellos un nombre provisorio, pero
aún no surge.

Cristian: No tiene nombre todavía.


Nancy: Usted que la escuchó, podría sugerir un nombre, uno que pegue como hit de radio.
Pedro: (A la Periodista) ¿La va a mandar a la radio?
Periodista: (Evadiendo a Pedro) Cristian, yo creo que deberíamos enfocarnos en la estrategia
comunicacional que vamos a desarrollar. No sabía que tenían una canción, pero tampoco encuentro que
sea relevante como para considerar hacer algo con eso. Ustedes están experimentando una situación
gravísima, por lo mismo, si logramos comunicar bien lo que aquí está pasando, podríamos ensibilizar a
todo un sector de la población que no tiene ninguna cercanía con este tipo de problemáticas y por otro
lado, a ese segmento que ya está sensibilizado, podríamos incluso movilizarlo.
Nancy: ¿Con una marcha dice usted?
Periodista: O con una movilización simbólica.
Nancy: ¿Cómo es eso?
La Periodista: Por ejemplo, si miles de personas suben a su perfil de facebook la bandera negra de la
huelga, esa simple acción sería más efectiva que una marcha, porque el impacto es inmediato y se
puede replicar en otras regiones o incluso fuera de Chile... Imagínense, miles o incluso millones de
personas preguntándose qué significa esa bandera negra... Si eso ocurre, a los medios, sin distinción, no
les quedaría otra opción que cubrirnos y eso es lo que necesitamos con urgencia.
Cristian: Eso que dice está muy bien, pero aquí nosotros tenemos que ganarnos a la gente y para eso,
la gente tiene que conocernos. Tenemos que lograr que la gente se pase el rollo de que somos ellos
mismos, pero proyectados en un conflicto. (La interpela) Dígame usted, ¿qué pasa en Chile con las
causas medioambientales?
La Periodista: Pucha, pasan varias cosas, pero yo creo que...
Cristian: No pasa nada... La gente muere, de una u otra manera muere y a nadie le importa mucho
quien muere...
La Periodista: Tienes toda la razón, por lo mismo creo que ante la importancia de la situación que
están experimentando, de lo relevante que significa incluso en un contexto más global y ante el
deterioro físico que ya se está evidenciando en varios de ustedes, no creo que una canción
(comunicacionalmente) sea de mucha utilidad.
Cristian: Oiga si no queremos la canción pa´usarla comunicacionalmente... Yo le pedí a los niños que
le mostráramos, para que usted se empape de la huelga, se empape de nosotros. Usted tiene que
conocer también las leseras que nos llenan, para después darnos a conocer con fuerza al mundo... En un
conflicto como este, es necesario que se conozca profundamente quién es ese que va a morir, ese que se
atreve a luchar por cambiar lo que yo también quiero cambiar, pero no me atrevo. Eso crea admiración
alrededor de ese personaje y después de la muerte, es capaz de inspirar las movilizaciones más fuertes.
Nancy: Como pasó en la huelga de Irlanda del año ´81.
Pedro: ¿La conoce?
La Periodista: Si, Cristian me habló de eso.
Cristian: Créame cuando le digo que el error de varias causas medioambientales, es que muchos nos
enteramos del por qué se pelea, pero no conocemos a quienes pelean.

Silencio circular.

La Periodista: (Confundida) Cristian, quizás yo me expresé mal, pero eso mismo que estás diciendo es
lo que quiero que se logre con esta huelga. Yo estudié harto antes de aceptar este trabajo... Quizás por
lo mismo me puse muy ansiosa y no entendí que la canción era solo para compartir y conocernos
(revisa documentos, se confunde aún más)...
Nancy: (Intentando recomenzar la relación, le extiende la mano a la periodista) Nancy Araya, mucho
gusto.
Javier: (Entendiendo lo que quiere hacer Nancy) Javier Olivares, pa servirla (extiende su mano).
Pedro: (Se suma) Pedro Soto, mucho gusto mijita.
La Periodista: (Comprende) El gusto es mio, Patricia Benavente... (Le da la mano a cada uno de los
huelguistas) Por favor, díganme Paty no más...
Cristian: Paty, ahora que nos saludamos con la verdadera voluntad de conocernos, ahora si podemos
empezar ¿le parece?.
Paty: Me parece... Empecemos entonces.

Paty no domina la edición de video, así que solicitó la realización de un plano contínuo para
desarrollar el video que subirá a redes sociales. El video comenzará con la imagen de un cartel que
dice: Maurinos en Huelga de hambre. Un segundo cartel dice: Día 21. Un tercer cartel dice: Mauro
sigue vivo. Paty en la cámara y el sonido. Los huelguistas han ensayado para la realización del plano
contínuo. Música acompaña las imágenes y el relato de Cristian.

Relato en vivo de Cristian: (Voz amplificada. El rostro de Cristian en la cámara) Mi nombre es


Cristian Flores Tapia, soy Presidente del Comité de defensa por Mauro... Siempre he sentido que las
palabras no me alcanzan para hacerme entender, pero voy a hacer mi mejor esfuerzo...
(Música)
Mauro era un valle de más de 28 mil hectáreas, donde se encontraba el último bosque de canelos de
Chile. El abastecimiento de agua era de un 100% para el territorio y su gente. Ahí vivíamos del queso
de cabra y de nuestras cosechas, las viviendas eran construidas por nosotros mismos, solo con
materiales que Mauro nos entregaba, incluso podría decir que teníamos nuestros propios códigos y
costumbres.
Hacia el año 2000, no había claridad de quíén era el verdadero dueño del valle, por lo mismo a la
minera se le hizo fácil adueñarse a través de procesos legales ilícitos. Todos éramos ignorantes, así que
cuando nos mostraron los títulos de propiedad, sin chistar aceptamos la reubicación que nos
ofrecieron... En ese momento, la idea de un tranque de relaves no se nos venía a la cabeza como
imagen, hasta que fuimos viendo de qué se trataba.
Mauro se convirtió en el receptáculo de desechos minerales más grande de Latinoamérica. Una obra
arquitectónica que no cumple con estándares de seguridad e impacto ambiental acordes a su magnitud.
Años anteriores, la comunidad de Caimanes (el pueblo más cercano al tranque) se organizó y dió una
pelea que duró hasta el año 2015. Yo participé también en calidad de Presidente de su organización,
pero ante las batallas perdídas, la inserción de recursos económicos para sellar acuerdos con parte de la
comunidad y las ofertas de trabajo bien remunerado en las faenas de la mina, terminaron por
desarticular el movimiento.
Mauro en lengua indigena significa “lugar desde donde brota el agua”. La minera contaminó y agotó el
recurso por el que tan bien tenía puesto ese nombre nuestro territorio. Ahora, el recuerdo de lo que era
Mauro se manifiesta en nosotros y nos llama a movilizarnos, para que se destruya el tranque antes de su
inminente colapso. (La mirada de Cristian fija en la cámara).
Paty: Y... Cortamos (deja de grabar). Este si queda... Muy bien Cristian, muy sólido y emotivo. Muy
bien también ustedes chiquilles.
Nancy: ¿Todos los videos que hagamos, tenemos que hacerlos así, de una sola tirá?
Paty: Es que yo no le pego a la edición y entre buscar a alguien que nos haga la pega gratis y
desarrollar una solución creativa, pienso que es mucho mejor la solución creativa.
Javier: A mi me gusta que sea así.
Paty: ¿¡Cierto que sí!?, le da un sello súper particular al video... Es muy bonito que sea artesanal, se
diferencia absolutamente de todo lo que está en las redes.
Pedro: Pero cansa mucho grabar tantas veces para que salga bien poh... Yo no se si a mi me dé la
energía pa hacer otro video.
Cristian: (Absolutamente fuera de la conversación) ¿No encuentran que lo que dije es muy corto?, me
quedé atragantao con otras cosas que quería decir.
Paty: Es que en redes sociales, la gente no soporta tantos minutos Cristian, por eso te propuse esa
extensión en el relato.
Cristian: Pero si el contenido es fuerte, la gente debería soportar más tiempo.
Paty: No soporta más tiempo... (Ante la incredulidad de Cristian) Piensa en el trailer de una película
súper taquillera, por más taquillera que sea, el trailer igual va a durar solo un par de minutos. Por eso
sacan varios trailer cortos. Acá vamos a hacer lo mismo, varios videos cortos. Mañana vamos a grabar
el siguiente, pero sería bueno que avancemos en el relato y en las imágenes que van a acompañar,
¿quién quiere ser el siguiente?.

Silencio

Cristian: ¡Yo!
Nancy: Pero Cristian, la idea es que aparezcamos cada uno, en 1 solo video.
Cristian: Pero es que a mi no me alcanza con 1 solo video.
Javier: Pero en los próximos videos, los demás podemos incluir cosas que a usted le quedaron
pendientes.
Cristian: Es que no es lo mismo que lo digan ustedes a que lo diga yo poh.
Paty: Cristian, deberíamos respetar el acuerdo al que llegamos todos juntos, 1 huelguista, 1 video.
Pedro: Ay a mi me da lo mismo, mientras las cosas se digan.
Nancy: (A Cristian) Pero usted mismo dijo que quería que todos fuéramos protagonistas y ahora viene
a cambiar las reglas.
Cristian: Es que es importante que diga eso que me faltó decir.
Nancy: Todos tenemos cosas importantes que decir.
Cristian: Pero si aquí la lucha es una sola, no veo el problema.
Nancy: La lucha es una, pero tiene distintos puntos de vista.
Cristian: ¿Cómo es eso?, ¿acaso se quiere desbandar diciendo cosas que no corresponden al discurso
unificado y colectivo que contiene esta movilización?
Javier: Cristian, eso no es lo que quiere decir la Nancy, solo quiere decir que sería bueno que la gente
vea que la huelga tiene matices.
Paty: Cristian, yo creo que esa tiene que ser una de las claves de esta campaña... Conocer a los
distintos protagonistas de la huelga va a generar mayor identificación. Nancy por ejemplo puede atraer
de mejor manera a las mujeres, ustedes a los hombres...
Cristian: ¡Eso que está diciendo es sexista!
Paty: ¡No! (Duda) bueno, quizás si, pero la identificación por género, es real.
Cristian: (Ironizando) Real... Real es que la minera considera que este sector y su población
MERECEN recibir sus desechos... ¿Con qué derecho pueden llegar a considerar que nuestro entorno,
nuestras experiencias, nuestros recuerdos, nuestros afectos, nuestra existencia, no vale?... Me niego a
pensar que nos merecemos el desecho, la mierda... Yo sé que a nadie más que a nosotros le importa
esto... Todos los demás aceptan y se venden... Esa idea de que todos se venden, no es nueva, todos
conocemos a alguien cercano que se ha vendido por algo, nosotros mismos (quizás) también hemos
sentido que nos hemos vendido por algo, pero cuando te vas dando cuenta que los que tienen harto (y
por lo mismo, no tienen necesidad) también lo hacen, cuando ves que quienes te apoyaban lo hicieron,
cuando ves que a quienes votaste en las elecciones y ganaron, pero los que perdieron también lo hacen,
cuando ves que el premio nacional del medio ambiente lo hizo, uno termina por acumular una rabia
extensa y la rabia es la única arma que conozco... Yo no sé de armas de verdad, porque nunca pudimos
tener una, pero la rabia, esa arma la conozco tan bien que necesito usarla... Necesito decir mi rabia...

Silencio

Nancy: ¿Y usted cree que yo no tengo? ¿O que Pedro Soto no tiene?... Javier no mira con rabia, pero
segurito que también tiene... Hasta la Paty debe tener rabia por algo o por alguien... No se mire ná el
ombligo Cristian, porque de tanta rabia que teníamos, aceptamos morir en este campamento... Y tener
que morir así... Lento, raro, raro y lento, da aún más rabia, por lo tanto, cada uno de nosotros va a
grabar su propio video, 1 video.
Pedro: ¿Puedo decir algo?

La atención de todos en Pedro Soto.

Pedro: Es que sobre la rabia... Yo antes de aceptar entrar a la huelga, perdí a mi perro, el Nahuel... Era
un quiltrito pero medio mezclao con doberman... Era grandecito, pero no era ná enojón, era un perro
suavecito, si hasta grande ladraba como perro chico... El Nahuel me acompañó desde que me dejó la
Silvia hace 10 años... Saben, yo nunca tuve la intención de ser parte de algo como esto, de un Comité,
de una huelga... Yo trabajé para la minera igual que la Nancy y nunca tuve problemas con el agua.
Decían que estaba contaminada, entonces yo era juicioso en comprar bidones. En veces me costaba
comprar, pero siempre me las arreglé pa tener... Una mañana desperté y le fuí a dar comida al Nahuel,
pero el Nahuel no estaba en el patio, o sea estaba, pero la mitad no más... Un puma había bajado del
cerro y se comió la mitad del perro... Y yo que le puse nahuel porque significaba gato grande... Es que
se movía como gato... Es como pa reirse y llorar ¿cierto?, pero pa reirse y llorar sin pausa entre la risa y
el llanto... Por la muerte de mi perro, recién me dí cuenta de lo grave que era la falta de agua en el
cerro. ¿Qué iba a hacer ese pumita si no tenía agua?, el pobrecito tuvo que bajar obligado al pueblo...
Ahí me vino la rabia y esa misma rabia me hizo entrar al Comité, pa hacer todo lo que pudiera hacer pa
que lo que le pasó al Nahuel y al pumita, no le siga pasando a ningún otro animalito... Pero la cosa es
que con el correr de los días aquí adentro, la rabia se me ha ido agotando y ahora no más tengo miedo...
Yo no se si es porque soy el que lleva más tiempo aquí, pero desde hace unos días que no me siento en
mi... No me quiero morir, o no se si no quiero, pero tengo miedo... Ni siquiera se si me arreglé con
todos los que me tenía que arreglar antes de morir... Y ¿cómo va a ser bueno morirse sin antes
arreglarse con la gente a la que uno le debe algo?... Capaz que le debo algo a alguien... Una conversa,
una disculpa, plata, cariño, un combo en el hocico, no sé...

Silencio

Paty: Pedro Soto, lo que acabas de decir, es precioso...


Nancy: ¡¿Cómo va a ser precioso que tenga miedo a morir?!, ¿no está viendo que el pobre está
angustiao?... Y a mi que llevo menos días, me asusta...
Javier: ¿Por qué le asusta Nancy?
Nancy: Porque capacito que en unos días más, esa misma angustia me dé a mi también poh...
Paty: Cristian, esto es lo que necesitamos para posicionar la huelga, relatos particulares, tiernos,
cercanos, humanos, como el de Pedro... Nadie espera que un huelguista ofrezca su vida en sacrificio,
solo porque se dió cuenta de la falta de agua cuando un puma se comió a su perro... ¡Es notable!
Cristian: Ah, ¿entonces todo lo que dije yo no sirve?...
Paty: Por supuesto que sirve, pero quizás sería bueno subir a las redes primero el video de Pedro y
después el tuyo. (A Pedro) Pucha, yo debería haberte grabado altiro Pedro, ¿podrías repetir todo eso
que dijiste, con la misma emoción, pero frente a la cámara?
Pedro: No sé... Yo creo que si...
Cristian: Lindo... Primeramente se niegan a dejarme grabar un segundo video y ahora tengo que
agüantar esta cuestión. (A Paty) Oiga, el presidente del Comité y vocero de esta huelga soy yo, así que
yo soy el que tiene que abrir la campaña.
Javier: Cristian, la Paty está proponiendo algo por el bien de la movilización, no tiene que molestarse.
Cristian: Pero está pasando a llevar la lógica comunicacional no solo de esta, sino de cualquier
movilización.
Paty: Cristian, eso mismo que estás diciendo es lo que siempre se hace, por eso tenemos que
diferenciarnos... Tú mismo dijiste que era importante dar a conocer en profundidad a quien pelea...
Nosotros vamos a generar empatía primero y después, con tu video, explicamos de mejor manera por
qué estamos luchando.

Silencio

Cristian: ¿Quién la contrató a usted?


Javier: (La confianza que posee con Cristian se desborda públicamente cuando se avecina una
situación crítica) Cristian, no podí preguntar eso.
Cristian: ¿Por qué no?
Javier: Porque la vay a puro embarrar.
Cristian: ¡¿Por qué?!
Javier: Cristian, te conozco, cállate mejor porque la vay a embarrar.
Cristian: ¡¿Por qué no escuchay lo que quiero decirle a la cabra y después tomay la decisión si acaso la
embarré o no la embarré?!
Nancy: ¡Va a quedar la pura embarrá!
Cristian: (A Nancy) Otra más que piensa que la voy a embarrar.
Pedro: Cristiancito, si usted quiere no salgo ná en el video, pero no vaya a dejar la embarrá ¿quiere?
Cristian: ¡La embarrá va a quedar si me siguen diciendo que va a quedar la embarrá! (A Paty) ¿Quién
la contrató?
Paty: El Comité Cristian.
Cristian: ¿Y quién es el presidente del Comité y vocero de esta huelga?

Silencio. Paty traga saliva.

Cristian: Conteste pues.


Paty: Tú Cristian.
Cristian: Yo hablé bien de usted en la asamblea, para que el resto de mis compañeros aceptara su
contratación y por eso usted está aquí.
Paty: Lo tengo súper claro Cristian.
Cristian: Por favor no vaya a pensar que le estoy diciendo esto para que sienta que me debe algo, sino
para que sepa que está aquí porque yo confié en usted... La cosa es que si yo confié en usted, quisiera
que también usted confíe en mi.
Paty: Confío en ti Cristian.
Cristian: Entonces, si confía en mi, ¿por qué me discute?
Paty: Yo podría preguntarte lo mismo: Si estoy aquí porque confiaste en mí, ¿por qué quieres hacer las
cosas como tú crees que deben hacerse, sin tomar en cuenta lo que propongo, incluso sin tomar en
cuenta los acuerdos a los que tu mismo llegaste con los demás?
Nancy: Muy cierto lo que dice la Paty Cristian.
Cristian: (Lo medita. A Nancy) Si, es verdad, tiene razón... (A todos) Yo confío en ella, ella confía en
mi, ustedes confían en mi, yo confío en ustedes, pero en veces, incluso habiendo confianza mútua, se
generan desconfianzas igual... ¿Se podría decir entonces que estamos en una especie de empate de
confianzas y desconfianzas mútuas? ¿qué creen ustedes?

Todos murmuran aceptando el empate.

Cristian: (A Paty) Pero pa perjuicio de todos ustedes en este “empate” y créanme que sin intención de
sacarles en cara mi currículo, yo llevo 12 años encabezando esta lucha, así que algo sé y por eso lo que
intento entregarles, son recomendaciones fundadas sobre cómo accionar.
Paty: Y personalmente agradezco esas recomendaciones, pero tienes que aceptar que luego de 12 años
encabezando esta lucha, sigues en el mismo lugar, dando la misma pelea y por lo mismo, si esta vez
quieres ganar, hay que variar la estrategia comunicacional. Cristian, las comunicaciones han cambiado
porque las personas cambiaron antes que las comunicaciones.
Cristian: ¡Yo no he cambiado!... Mi fuerza y mis convicciones están intactas.
Paty: Y las de la minera también, por eso siguen ganando...

Cristian se aleja, medita, reflexiona, murmura cosas para sí mismo.

Nancy: Cristian... ¿Usted quiere que todo esto cambie?


Cristian: ¿Por qué me pregunta eso?
Nancy: Porque quizás no quiere.
Cristian: ¿Y qué ganaría yo con eso?
Nancy: Seguir siendo QUIEN ES por ejemplo...
Cristian: ¿Qué me quiere decir?
Nancy: ¿Quién es usted afuera de aquí?
Cristian: Bueno, con humildad lo digo... Soy el líder de un movimieto que lucha por los daños...
Nancy: (Interrumpe) Sin la lucha me refiero ¿quién es usted, sin la lucha, sin un Comité, sin una
movilización?
Cristian: (Duda) No sé... Es que yo le he dedicado tanto tiempo a esto...
Nancy: Entonces si le ha dedicado tanto tiempo a esto ¿no le da miedo que ganemos y que después de
eso, usted no tenga a qué dedicarle el tiempo?... Quizás por eso mismo, no le conviene que cambiemos
la estrategia comunicacional, porque quizás, para sostener quien es, no le conviene que las cosas
cambien...
Cristian: Nancy yo podré ser llevado a mis ideas, pero ¿cómo se le ocurre que me va a dar miedo que
ganemos?
Javier: (A Cristian) ¡Viste que igual dejaste la embarrá!
Nancy: No, si esta no es ná una embarrá o quizás es una embarrá necesaria. Es bueno aclarar por qué
estamos aquí cada uno de nosotros y a Cristian ya le escuchamos hartos discursos y motivaciones que
hasta yo me tuve que aprender de memoria, sabiendo que en el fondo me estaba guardando otra cosa...
(A Cristian) Cristian, puede que me esté equivocando, pero en caso de que no me esté equivocando y lo
que le estoy diciendo le haga sentido, le invito a aceptarlo y si efectivamente lo acepta, por favor
déjenos ganar, porque entre la lucha de alguien que necesita eternamente de la “lucha” para sostener
quien es y mí propia lucha, hay una gran diferencia, porque yo estoy aquí para ganarle a una minera
que no me dejó saber quien soy...
Javier: ¿Cómo es eso?
Nancy: Se acuerdan de mi abuela ¿cierto?...
Javier: Cómo no, si yo nací en las manos de doña Clara.
Cristian: Yo también...
Pedro: Y yo también, su abuela debe haber sido la partera de Mauro entero casi, porque persona que
conozco, persona que nació con ella.
Nancy: Yo crecí con ella contándome historias sobre los indios que vivieron en Mauro.
Cristian: ¿Sobre los Diaguitas?
Nancy: Sobre ellos mismos... En el 2013 la minera empezó a construir un parque que iba a exhibir el
material arqueológico Diaguita que habían descubierto en Mauro mientras construían el tranque. En el
2015 apareció un llamado para trabajar ahí. Como yo conocía de mi abuela la historia de los Diaguitas,
postulé y quedé, pero para sorpresa mia, cuando abrieron el parque en el 2016, no había casi nada de lo
que habían descubierto realmente.
Javier: ¿Y qué pasó con lo que habían sacado entonces?
Nancy: Lo perdieron...
Javier: ¿Cómo lo perdieron?
Nancy: Como le digo, lo perdieron... Mauro era la mayor fuente de información Diaguita que existía y
la perdieron.
Javier: Chuta, yo no sabía nada de eso... En Salamanca nunca nos enteramos.
Paty: En Santiago menos.
Nancy: Nadie sabe realmente quienes fueron los Diaguitas.

Silencio circular.

Paty: (Con timidez) Es verdad, yo sé del jarro pato no más.


Javier: Don Juan Campillay decía que era Diaguita ¿estará vivo todavía?.
Pedro: Falleció el año pasado, pero ese viejo era bien mentiroso, igual que otra gente que dice que es
Diaguita aquí en la región. Pa mi que lo dicen solo porque quieren recibir los beneficios indígenas que
da el gobierno.
Paty: (A Pedro) ¿En serio?
Pedro: A Juan Campillay yo mismo le pregunté una vez “¿cómo sabe usted que es Diaguita don
Juan?”, y me contestó que por el apellido (eso podría ser, porque Campillay suena medio mezcla de
Aimará con alguna otra cosa), después me dijo que en su casa siempre hubo una flauta, de esas típicas
de los bailes chinos (pero aquí cualquiera podría tener una de esas flautas en su casa) y después me dijo
que su bisabuela había sido partera (pero hace unos años atrás, muchas mujeres eran parteras en el
campo chileno, igual que la abuelita de la Nancy por ejemplo)...
Nancy: (A Pedro) Yo también soy Diaguita don Pedro y solo puedo dar fe que lo soy por (casi) las
mismas razones que le dió Juan Campillay.
Pedro: (Incrédulo) ¡¿Qué está diciendo Nancy?!
Cristian: (A Nancy) Pero usted no es ná morenita y tampoco tiene apellido indígena.
Nancy: Por eso digo que “casi” son las mismas razones que las de Juan Campillay... Mi apellido,
ARAYA, era de un español que le puso a todos sus indios ARAYA.
Pedro: ¿Y cómo supo eso?
Nancy: Investigando lo poco que se puede investigar...
Javier: Entonces usted, en realidad no se debería llamar Nancy ARAYA...
Nancy: Todos los Araya nacidos y criados en la región, no deberíamos llamarnos así...
Pedro: Verdad que su taita es bien morenito.
Nancy: Y mi abuela también era morenita... Mi mamá es la que me hizo perder el color, pero soy
india... Yo veía como la gente se reía de Juan Campillay porque inventaba su idioma y sus
costumbres... Él envidiaba a los que saben de su origen, de sus antepasados, que saben de sus sueños.
Juan Campillay quería mostrar lo que él sentía que era... Si la minera no hubiese perdido todo ese
material arqueológico, podría haber acabado con la envidia que todos los Diaguitas sentimos...
Mantenerme a mi y a tanta otra gente en el eterno vacío de saber quienes somos, es algo que no le
puedo perdonar a la minera... (A Cristian) ¿Me entiende ahora por qué tampoco le podría perdonar a
usted que NO nos dejara ganar?

Silencio incómodo

Paty: Yo no he llamado a mis papás para contarles que llegué bien, así que voy a ir al cerro para que
me tome bien la señal del teléfono... Nancy, cuando vuelva me gustaría hablar contigo sobre lo que
dijiste recién... (sale).
Pedro: Yo me indigesté, así que me voy a ir a sentar un rato al baño, permiso (sale).
Javier: Yo... No tengo ninguna excusa para salir, pero voy a salir igual... (sale lento).

Nancy cada vez más cerca de Cristian

Cristian: Nancy, yo no soy de los que dicen lo que van a hacer, yo HAGO lo que (por convicción) creo
HAY QUE HACER... Así que dejemos que las acciones terminen por mostrarnos lo que se hizo o no se
hizo bien en esta movilización ¿le parece?

Pausa extensa

Nancy: Para poder seguir adelante con esta movilización, me tendrá que parecer no más...

La movilización sigue adelante para reflexionar sobre la distorsión del tiempo, las relaciones, el
sentido de la lucha... Hay un tiempo para reflexionar... Aquí hay tiempo para reflexionar, hasta que la
muerte convierta la existencia en otra cosa o hasta que UNA muerte inminente, derribe la
planificación de 3 muertes heroicas.
Javier: Don Pedro lleva harto rato pegado con el personal estéreo... ¿Por qué escucha música con ese
aparato y no con su celular?
Nancy: Porque el grupo que le gusta no está en youtube.
Javier: Ah... ¿Y qué le pasaba antes de que Cristian le trajera el personal?
Nancy: (Ironizando) Una lesera no más...
Javier: Ya pero eso es lo que dice Cristian... No debe ser ná una lesera.
Nancy: Eso mismo digo yo.
Javier: ¿Qué le pasaba con el silencio?
Nancy: No sé bien que le pasaba, pero me pedia que le hablara, después que gritara, después se ponía a
gritar él... No dejaba de gritar hasta que se desmayaba.
Javier: Chuta, era grave la cosa.
Nancy: Seguramente el hambre lo ponía así. Los primeros días son bien complicados, una se pasa puro
pensando en lo último que comió, el carácter cambia, duele la cabeza, la boca se seca y el agua no
ayuda mucho. Después hay unos días de gracia en los que no se siente hambre, pero cuando el cuerpo
se empieza a comer la musculatura, viene una sensación de hambre mucho más fuerte que la de los
primeros días... Bueno usted ya lo vivió en el 2010, así que sabe mejor que yo de esas sensaciones...
Javier: Claro...
Nancy: Capacito que Don Pedro está en esa etapa, empezando a perder los músculos.
Javier: Capacito...
Nancy: ¿Tiene hambre?
Javier: Si... Hace un buen rato que no dejo de pensar en los huevos con tomate y ajo que se comió
Cristian al desayuno...
Nancy: Yo igual...
Javier: Y pa más remate, siento que el día no se acaba nunca... ¿Qué hora será?
Nancy: Deben ser como la una.
Javier: Si, el sol está donde debería estar a la una de la tarde... ¿No siente que desde que empezó el día,
han pasado muchas cosas, pero el tiempo no avanza?
Nancy: Ve que era verdad lo que le dije, que iba a sentir que el tiempo aquí se distorsiona. Yo pensaba
que eso pasaba en el espacio no más, pero aquí se siente tan fuerte...
Javier: ¿En el espacio pasa esto mismo?
Nancy: Sobre todo en los agujeros negros.
Javier: ¿Pero esas cuestiones existen?
Nancy: Claro que sí, todas las galaxias tienen uno gigante al centro. Son como una especie de
reguladores del crecimiento de cada una de las galaxias que existen en el universo.
Javier: ¿Y qué pasa con el tiempo en los agujeros negros?
Nancy: Imagínese que yo me fuera acercando a uno y usted me está viendo desde su nave espacial.
Mientras más me acerco, usted vería que en mi el tiempo se congela, pero eso es lo que usted estaría
viendo no más, porque para mi que estoy avanzando hacia el agujero negro, el tiempo avanzaría tan
rápido que incluso vería el futuro del universo completo.
Javier: La cuestión loca...
Nancy: Don Pedro tenía la misma sensación con el tiempo cuando llegué, así que le conté esto mismo
para darle un ejemplo de que estas cosas raras con el tiempo existen ¿y sabe que me dijo?
Javier: No.
Nancy: Que el tranque era lo mismo que un agujero negro.
Javier: ¿Y porqué dijo eso?
Nancy: No sé...
Javier: ¿Oiga y cómo aprendió usted de esas cosas del espacio?
Nancy: Viendo documentales en internet. Es que lo poco que se sabe de los Diaguitas maurinos, es que
tenían conexión con las estrellas, pero dicen que era solo para orientarse o para determinar cuando
sembrar o cuando cosechar... Y si uno ve aquí el cielo de noche, ve tantas cosas más... Por eso quise
aprender más...

Cristian y Paty acaban de montar una carpa a 200 metros del campamento. Pedro se quita los
audífonos. Cristian un tanto lejano/distraído/reflexivo.

Cristian: La Paty ya está lista con su carpa.


Javier: ¿Dónde la instalaron?
Paty: (Agotada) Como a 200 metros.
Javier: ¿Y pa qué tan lejos?
Cristian: Pa no incomodarlos a ustedes cuando ella tenga que comer.
Javier: Ah claro, está bien entonces...
Paty: (Un poco broma, un poco no. Quitándose el calzado outdoor) A ustedes no más se les ocurre
hacer una huelga de hambre en un campamento aquí, entre medio de puros cerros... Pero cuando sea
corresponsal de guerra las condiciones de trabajo van a ser mucho peores, así que me tengo que
acostumbrar.
Pedro: No diga leseras.
Paty: Ser corresponsal de guerra es el futuro del periodismo Don Pedro. Va a llegar un momento
histórico para este planeta, donde va a ser lo único que vamos a tener para cubrir.
Javier: Pero falta mucho pa ese momento.
Paty: (Con excesiva seguridad) 10 años no es mucho.
Javier: ¡¿10 años?! ¿Usted piensa eso o lo dijeron en algún lado?
Paty: Lo leí, pero lo pienso también... La escasez de agua y de comida es una realidad global, pero los
gobiernos del mundo entero siguen gastando mucha más plata en armas que en asegurar la
conservación de sus recursos. Yo acepté este trabajo, porque la situación que ustedes están viviendo, es
el germen de ese momento histórico que se viene en el planeta.
Javier: Chuta...
Nancy: No debería extrañarle Javier, con lo charcha que son los gobiernos.
Paty: Y la gente...
Nancy: Bueno, los gobiernos son charchas porque la gente también es charcha.
Cristian: Ah ya poh, como si ustedes no fuesen gente.
Paty: (A Cristian) Por lo menos aquí ustedes intentan hacer algo. Fuera de aquí, la gente ve el futuro
como algo que no les va a tocar vivir. A veces se toma conciencia, pero se olvida, luego pasa algo y se
toma conciencia de nuevo, pero se vuelve a olvidar.
Pedro: (A Paty) Tiene que tener cuidado si se va a dedicar a eso, porque las guerras despiertan lo peor
de la gente y no solo contra los enemigos... No vaya a ser cosa que hasta un mismo compatriota le haga
perder un ojo y quede igualita como el periodista famoso ese.
Nancy: Ni falta que hace estar en guerra pa que los mismos compatriotas se vayan en contra de uno. A
Cristian por ejemplo, los mismos compatriotas lo intentaron suicidar una vez.
Paty: ¡¿En serio Cristian?! ¿La gente de la minera?
Cristian: Gente que trabaja pa la minera. En Chile los que suicidan dirigentes no son ná las empresas,
son los mismos trabajadores... Aquí por ejemplo, viene a trabajar gente que nunca pensó ganar lo que
aquí ganan, así que cuando ven a un comité organizado y con capacidad para cerrar la empresa, lo que
están viendo es la amenaza de volver a la pobreza. Por miedo a volver a la pobreza terminan
decidiendo matar a uno o varios dirigentes.
Paty: Pero en eso las empresas también tienen responsabilidad.
Cristian: Claro, porque provocan la situación, pero se lavan las manos y dejan que los pobres se maten
entre pobres.
Nancy: Pasa en todos lados Paty, indios contra indios, inmigrantes contra inmigrantes, negros contra
negros... Ya decíamos ya que la gente es charcha.
Cristian: (Cambiando absolutamente de tema. Debe volver al pueblo) Bueno, yo me tengo que ir
luego al pueblo porque voy a tener que comprarle abarrotes a la Paty. Si ustedes quieren encargarme
alguna cosa, háganme una listita (saca lápiz y papel).
Pedro: Tráigame pilas Cristiancito porque éstas ya se me están muriendo.
Nancy: También queda poco mate.
Cristian: (Entregándole el papel y el lápiz) Anoten aquí entonces. (A los demás) Antes de irme tengo
que hacerles la revisión médica. (A Nancy) Nancy, ayúdeme tomándole la presión a Pedro mientras yo
le hago su primera ficha a Javier, así ganamos tiempo.

Cristian saca una ficha de su carpeta, coloca en el suelo una pesa y le entrega a Nancy el
fonendoscopio y el tensiómetro. Nancy acomoda a Pedro para medir su frecuencia cardiaca y presión
arterial. Paty Asiste a Nancy.

Cristian: (A Javier) Primeramente tiene que saber que para efectos del llenado de esta ficha, en este
momento yo estoy representando al doctor Waldo Orellana, médico cirujano, miembro del
departamento de derechos humanos del colegio médico. Si está de acuerdo con la realización del
procedimiento, firme aquí.

Javier firma.

Cristian: ¿Nombre completo?


Javier: Usted ya sabe mi nombre completo.
Cristian: Claro que si, pero por protocolo es usted el que tiene que responder todas las preguntas.
Javier: Javier Eduardo Olivares Moyano.
Cristian: Sexo, edad, profesión u oficio, religión, estatura y peso al momento de iniciar el proceso de
huelga. Pa lo del peso, súbase a la pesa.
Javier: (sube a la pesa y contesta) Masculino, 38 años, soy católico pero a mi manera no más,
transportista, 1,73, 67 kilos.
Cristian: ¿Su decisión de iniciar Huelga de Hambre, es personal, libre y voluntaria, sin presiones o
intervenciones de terceros que lo hayan obligado a tomar esta decisión?
Javier: No me ha obligado nadie.
Cristian: ¿Considera que este es su último recurso de protesta?
Javier: Si.
Cristian: ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar?
Javier: Hasta la victoria de nuestra demanda.
Cristian: ¿Está dispuesto a arriesgar su vida?
Javier: Si.
Cristian: ¿En el caso de ser esta una huelga prolongada, cómo quisiera ser atendido y asistido?
Javier: Solo quiero monitoreo de mi estado.
Cristian: ¿Qué desea hacer usted si por consecuencias de la huelga tiene pérdida de conciencia y ya no
puede comunicarse con claridad?
Javier: No quiero alimentación forzosa ni suero, quiero que se respete mi decisión de continuar en
huelga hasta que se cumplan los objetivos de la movilización. ¿Esto lo tiene que preguntar todos los
días?
Cristian: Todos los días. ¿Está tomando algún medicamento al iniciar la huelga?
Javier: ¿Tengo que responder eso?
Cristian: Si pueh, tiene que responder todo.
Javier: Trifluridina y tipiracilo.
Cristian: ¿Son dos medicamentos?
Javier: Es uno solo, se llama así.
Cristian: ¿Trifu?
Javier: Trifluridina y tipiracilo.
Cristian: Suena chistoso el nombre.
Javier: Si.
Cristian: ¿Pa´ qué vendría siendo?
Javier: Pal cáncer de estómago.
Cristian: ¿Y pa´ qué está tomando eso? si usted no tiene... (Se da cuenta que efectivamente tiene
cáncer, genera una reacción rápida y violenta) ¡¿Por qué no ma habiay dicho que teníay cáncer?!

Los demás escuchan.

Nancy: ¿Cómo es eso de que tiene cáncer?


Javier: Yo preferiría no hablar mucho de eso.
Paty: Pero cómo no vamos a hablar de eso Javier, es importante que sepamos más ¿cuando empezó, tú
familia sabe, es muy grave, te sientes bien, mal, cómo está tu ánimo por la enfermedad?
Pedro: Churra, el cáncer de estómago es tan jodío.
Nancy: Oiga me dejó paentro. Tan joven y con cáncer.
Javier: Ya pero no se pongan ná tristes, yo lo tengo bien asumío.
Cristian: (Al borde de las lágrimas) ¿Hace cuánto que estay con la cuestión?
Javier: Hace 6 meses.
Cristian: Entonces ya sabiay cuando te llamé pa´ que te unieray a la huelga.
Javier: Si, ya sabía ya.
Paty: ¿Y está en una etapa heavy?
Javier: Más o menos, es que este tipo de cáncer siempre se detecta cuando es medio tarde ya.
Cristian: Pero como cresta te fué a dar esa cuestión.
Javier: Mala cuea no más... Bueno como la mala cuea de toda la gente que acá se muere de cáncer a la
guata.
Paty: ¿Acá muere mucha gente de lo mismo?
Pedro: Una montonera, sobre todo gente que uno sabe que no ha tenido plata pa pagar por bidones de
agua.
Javier: Por eso mismo yo no me voy a morir sin pegarle aletazos a la minera. Esta huelga podrá ser lo
último que haga, pero les voy a devolver el daño, porque como si o si me voy a morir, les voy a dejar la
tremenda embarrá. Imagínese Paty los tremendos titulares que van a salir cuando me muera.
Cristian: Oye estay hablando como si te quisieray morir.
Javier: No, estoy diciendo que mi muerte tiene que servir. Ustedes tienen que aprovecharla lo más
posible.
Nancy: (A Javier) Oiga, no es por querer ser penca con usted, pero cuando muera y le hagan la
autopsia, se va a saber que no murió por la huelga de hambre, sino que murió de cáncer. Eso podría ser
un problema... Y como quizás no le queda tanto, podrían decir que lo manipulamos a usted para que se
hiciera pasar por huelguista poco antes de morir pa´ puro darle impacto a la cosa.
Pedro: Chuta, es verdad lo que dice la Nancy ¿usted Javier no pensó en eso, qué cree usted
Cristiancito?
Cristian: No sé, ¿qué cree usted Paty?
Paty: Yo creo que tiene razón la Nancy... (Voy a pensar en voz alta) quizás sería mejor decir
abiertamente que uno de los huelguistas es un directo afectado de la contaminación que genera la
minera y que a propósito de eso mismo, está sacrificando lo poco que le queda de vida para que por fin
se destruya el tranque de relaves ¿les tinca?
Pedro: ¿Y qué pasa con el hambre entonces? ¿Pa´ qué hemos hecho todo lo que hemos hecho?... Usted
Javier debería habernos dicho antes. Capaz que era mejor sacrificarse solito y decir con fuerza todo eso
que dice la Paty.
Javier: Don Pedro, por lo mismo yo no quería contar. Quería morirme callaito pa´que lo que se
visibilizara fuera la huelga. Por eso mismo yo no estoy de acuerdo con lo que dice la Paty, yo creo que
hay que seguir con el plan original.
Nancy: Sabe que ahora que lo voy pensando mejor, estoy encontrando bien penca que se haya quedado
callado con su enfermedad. ¿Por qué no dijo altiro y se ofreció pa´ ser el primero en entrar? Así
naturalmente se habría muerto antes que nosotros, pero en la situación actual, capaz que se muera usted
y ligerito después Don Pedro, o al revés ¿y cuántos días más podría agüantar yo sola?. Nosotros
ideamos la huelga de esta manera, con ingreso diferenciado, para poder durar ojalá más de 100 días.
Javier: Pero si pa durar más tiempo es que me tomo ese medicamento. Puta que son charchas, yo
ofreciendo mi muerte por la causa y lo que recibo de ustedes es pura negativa. (A Cristian) Usted es el
lider de esta movilización, así que tome una decisión y los demás van a tener que acatar no más.
Cristian: Es que no es ná así como dice usted, menos con esta cuestión.
Javier: Ahora no quiere tomar las riendas, cuando antes bien que le convenía alumbrarse con el
liderazgo.
Cristian: No sea así tampoco.
Nancy: ¿Qué vamos a hacer?
Cristian: Pensar bien lo que vamos a hacer...
Javier: Pensemos entonces...

Las miradas se endurecen con el transcurso de cada segundo. El silencio más incómodo que han
experimentado. Pedro Soto intenta encender el personal estéreo para sobrellevar el silencio, pero las
pilas ya están muertas.

Pedro: Encuentro que está bien que pensemos bien lo que vamos a hacer, pero podríamos pensarlo en
voz alta, así sabríamos lo que estamos pensando...

Nadie contesta.

Pedro: Ya pues, Cristiancito, diga bien fuerte lo que está pensando. O usted Nancy, no ve que el que
calla otorga y yo no sabría lo que se está otorgando. Javier, defienda su postura pues. Paty, ya no tengo
pilas en el personal, diga algo, la conozco hace poquito, pero lo poquito que la conozco me demuestra
que le gusta decir... (Suplicante) ¡Diga algo!.

Pedro Soto progresivamente comienza a escuchar su organismo. El silencio exterior amplifica el


sonido de su torrente sanguíneo, el vacío de su estómago no suena a vacío, suena a una intensa
actividad gástrica. El silencio más que nunca suena y él no lo soporta. Colapsa, se extraña,
desaparece. Javier Olivares silenciosamente se da cuenta de la desaparición de Pedro Soto.
Transcurren 2 días.

Javier en la misma posición luego de 2 ½ días. Es de noche.

Javier: Ahora si que se apuró el tiempo...


Nancy: Es verdad, desde que desapareció Don Pedro han pasado 2 días como si ná.
Paty: Y ya vamos para el tercero.
Nancy: ¿Porqué no se va a dormir y descansa? Con quedarse ahí parado todo el tiempo no va a hacer
ná la diferencia.
Javier: No costaba ná responderle lo que preguntaba... Si le hubiésemos hablado, no se habría ido.
Paty: ¿Cómo íbamos a saber que por no responderle iba a salir arrancando?
Javier: Nosotros algo sabíamos de lo que le pasaba, pero no hicimos nada, dejamos que le pasara eso
que le pasa con el silencio.
Nancy: No se culpe más Javier.

Llega Cristian después de 1 ½ día fuera del campamento.

Cristian: ¿No ha vuelto?


Nancy: ¿Le fue mal?
Cristian: No estaría preguntando si me hubiese ido bien pues. Recorrí toda la zona y estuve dándome
vueltas por el pueblo también... Quizás dónde cresta se fue a meter.
Javier: ¿Y pasó por la casa de la sobrina?
Cristian: Si pues, le hice guardia hartas horas afuera de la casa.
Javier: ¿Y no le preguntó si acaso sabía algo?
Cristian: ¿Cómo se le ocurre que le iba a preguntar? Quedaríamos como la mona si supiera que se nos
escapó su tío.
Nancy: Pero a lo mejor ella sabe algo.
Cristian: No le digo que le hice guardia a la niña. Ella estaba haciendo su vida como si ná. No tiene
idea que el Pedro no está con nosotros.
Paty: Yo creo que lo mejor va a ser deponer la movilización para que podamos buscar bien a Pedro
entre todos.
Javier: ¡¿Cómo se le ocurre?! Si la deponemos sería culpa mía y yo me moriría con la culpa de haberla
embarrado por segunda vez en una movilización.
Cristian: No diga leseras, la vez anterior la embarramos todos los que estuvimos en esa huelga... Y
bueno, ahora tampoco la embarró usted (completamente)...
Paty: No sacamos nada con seguir con un huelguista menos, sin saber donde está, si saber si acaso está
bien o incluso sin saber si acaso está muerto por ahí.
Nancy: Que uno no pueda controlar ni la manera en como se quiere morir... Yo pensaba que iba a morir
en este campamento, peleando, cagá de hambre, seca, flaca, pero peleando... Usted Javier pensaba que
su cáncer le iba a servir pa no poder evadir la muerte dentro de este campamento y así convertir una
muerte miserable en una muerte heroica... En Mauro hemos tomado tan pocas decisiones por nosotros
mismos, que se me hacía hasta bonito que hayamos tomado la decisión de morir juntos por esta causa,
pero nuevamente, por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, vamos a tener que aceptar que las cosas
están lejos de ser como queremos que sean... Voy a ir a arreglar mis cosas (va hacia la carpa).
Cristian: Bueno, parece que ya es una decisión entonces... Vayan a arreglar sus cosas no más y
levantamos el campamento.

Todos van hacia la carpa. Se escucha (in crecendo) una ranchera. El cuerpo de Pedro Soto lleno de
deshecho mineral. Todos vuelven desde la carpa.

Pedro: ¡Alguien botó unas pilas en el camino y no estaban ni gastás!


Javier: Don Pedro por la reflauta, ¿dónde cresta se fue a meter?
Pedro: ¿Estaban preocupados?

Todos responden vaciando la tensión de los últimos 2 ½ días.

Pedro: Estuve en Mauro.


Cristian: ¿Fuiste al tranque?
Pedro: Desde que empezamos la huelga, cuando hay silencio, me viene una sonajera desde adentro del
cuerpo que no puedo controlar... Cuando se quedaron callados el otro día, me pasó pero más fuerte que
nunca... Hasta que muy despacito empecé a escuchar sonido de agua... Empecé a seguir el sonido y
mientras más avanzaba, más clarito era el sonido. Recién cuando estuve frente al tranque, me di cuenta
que el sonido venía de ahí mismo.
Nancy: Pero la cantidad de agua que hay en el tranque es mínima, ¿cómo iba a sentir el sonido del
barro?
Pedro: Eso es lo raro... Es como si el sonido del agua que habia antes en Mauro, hubiese viajado por el
espacio/tiempo pa hacerse presente otra vez y me atraía con tanta fuerza como los agujeros negros
atraen a otros cuerpos en el espacio.
Cristian: ¿Qué lesera estay hablando Pedro?
Javier: Está diciendo que el tranque es como un agujero negro.
Paty: ¿Como los que hay en el espacio?
Nancy: Como esos mismos.
Pedro: De pronto, sin que yo quisiera, me vi caminando sobre el barro hasta llegar al centro del
tranque... (Entre lágrimas) Ahí me giré para mirar hacia afuera...
Javier: Y vió el futuro del universo.
Pedro: Si... (A Javier) Y el de usted, (a Nancy) de usted también, de nosotros, de la gente, de todo...
Cristian: (En la tensión de quien cree y quien no cree. A Nancy) Nancy ¿me da un cigarro? (Nancy le
da un cigarro. Fuma)
Pedro: Y después de mostrarme el futuro, el tranque me devolvió al momento en que encontré las pilas
pal personal... Ve Nancy que era verdad que el tranque es un agujero negro.
Javier: Oiga Don Pedro, y en el futuro, ¿hay cosas buenas pa nosotros?
Pedro: Si quiere saber si acaso se va a sanar, no se haga ná la ilusión, pero de que lo van a recordar por
un tiempo, eso si va a pasar y va a ser doloroso pa la gente que lo va a echar de menos, pero la buena
noticia es que cuando ya no haya nadie más en la tierra, ahí, de una vez por todas, se va a aliviar esa
sensación dolorosa por todo lo que perdimos. Ahora mismo, nosotros peleamos porque es la manera
que encontramos de hacer algo por lo que perdimos. Si no hiciéramos nada estaríamos angustiados por
no hacer nada, pero va a llegar ese momento donde no va a haber nadie que eche de menos, que
recuerde, que sienta dolor por lo que ya no se tiene... Ese momento nos va a aliviar a todos.

Silencio por la buena noticia sobre la extinción de la humanidad.

Nancy: Ya Don Pedro, venga pa ayudarle a bañarse que con esa mugre no se va a acostar ná.

En el tránsito Cristian detiene a Pedro.

Cristian: Oye Pedro, y según lo que se supone que viste... ¿Vamos a ganarle a la minera o no?
Pedro: (Sonríe) Cristiancito, en el futuro próximo, usted va a estar en ese monte, haciendo flamear con
fuerza esa bandera negra.

Javier y Paty, se suman a Nancy y Pedro transitando hacia la carpa. Cristian observa el monte y la
bandera. Escala el monte, toma en sus manos la gran bandera negra. Apagón)

Fin

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