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INTRODUCCIÓN

En la presente práctica de laboratorio se hará la determinación de cuánto de azufre está presente


en una muestra mineral como una aplicación de los métodos gravimétricos por precipitación.

El objetivo de esta práctica es el de conocer un porcentaje que se aproxime al teórico deseado y


para ello nos apoyamos de métodos gravimétricos, los cuales son más exactos que los volumétricos
al momento de hacer determinaciones analíticas. Para ello cumpliremos con todos los requisitos y
condiciones de trabajo en el laboratorio.

PRINCIPIOS TEÓRICOS

Gravimetría por precipitación.

En la gravimetría por precipitación, el analito se precipita como un compuesto poco soluble. Este
precipitado se filtra, se lava para eliminar impurezas, se transforma en un producto de composición
conocida mediante un tratamiento térmico adecuado y, por último, se pesa.

Preparación de la muestra

Consta de dos etapas relativamente sencillas:

 Disolución:

La muestra pesada exactamente debe ser disuelta en un solvente adecuado.

 Eliminación de interferencias:

Excesos de ácidos usados para la disolución de la muestra son generalmente removidos por
evaporación, en caso que los residuos sean insolubles la solución debe ser filtrada.

Propiedades de los precipitados y de los reactivos precipitantes.

Lo ideal sería que un agente precipitante gravimétrico reaccionara de modo específico o, al menos,
de forma selectiva con el analito.

Filtración y lavado

La filtración y el lavado de los precipitados es una operación de gran importancia, ya que los
resultados analíticos dependen considerablemente del cuidado con que se haya llevado a cabo esta
operación.

Para lavar un precipitado se debe tener en cuenta los siguientes factores:

 Los posibles contaminantes deben ser solubles en la solución que se toma para realizar el lavado
y el precipitado debe ser insoluble en ella.

 La solución de lavado debe volatilizarse completamente

 Si las características del precipitado en cuanto a solubilidad lo permiten, el líquido de lavado


debe usarse caliente, pues los líquidos calientes filtran mucho más rápido y la mayoría de las
impurezas son más solubles a altas temperaturas.
Secado

En esta etapa el precipitado es sometido a un tratamiento térmico con el fin de convertirlo en una
forma apropiada para ser pesado (forma pesada).

Requisitos que debe cumplir la forma pesada

La exigencia más importante que se presenta a esta forma es la correspondencia exacta de su


composición a su fórmula química. Está claro que, si tal correspondencia no tuviese lugar, por
ejemplo, si el precipitado que se pesa, no fuese una sustancia químicamente pura de una
composición rigurosamente definida, correspondiente a su fórmula, sino una mezcla indefinida,
sería imposible calcular los resultados del análisis. La segunda exigencia es la suficiente estabilidad
química de la forma pesada.

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