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En el mundo de hoy, las empresas exitosas cuentan con una clara orientación a nivel
estratégico soportada en sistemas de información que les permite establecer los
parámetros para medir la efectividad de sus negocios.
Estos parámetros son conocidos como los Indicadores de Gestión Empresarial (IGE), se
pueden definir como “los procesos integrales que facilitan la medición de los logros y el
cumplimiento de la misión y objetivos de la organización en sus diferentes áreas”.
Los IGE se han convertido en el modo más rápido y confiable de tantear oportuna y
objetivamente las actividades de gestión, financieras, operativas y administrativas
propias de una empresa. Tanto los resultados, el control empresarial y el desempeño de
los empleados, son medidos para saber exactamente hacia dónde va la empresa. Los
beneficios que reporta este método de medición empresarial son importantes a la hora
de identificar los aciertos y errores en las actividades de cada nivel de la organización.
A nivel del negocio y sus actividades, los indicadores impulsan la eficiencia, eficacia y
productividad de cada área, permiten priorizar actividades y procesos basados en la
necesidad de cumplimiento de objetivos a corto, mediano y largo plazo, identifica
oportunidades de mejoramiento y optimización en aquellas labores o procesos que por
su comportamiento y tendencias requieren de una reorientación o un refuerzo.
La clave del éxito empresarial está determinada por “una clara orientación a nivel
estratégico soportada en sistemas de información” afirma Andrés Sánchez, lo que
permite que en todos los niveles de la organización, además de conocer su misión,
visión, objetivos o logros; se conozca a ciencia cierta qué se está evaluando mediante
los IGE.
De esta manera cada área encamina sus esfuerzos para cumplir con los objetivos
trazados y sabe cómo van a ser medidos estos esfuerzos. En este sentido los IGE tienen
como finalidad brindar información sintética, concreta y relevante para conocer el
desempeño de la empresa y de sus negocios.
Para este proceso es importante determinar qué tipo de información se requiere para
cada empresa de acuerdo a su actividad, para optimizar la relación costo-beneficio de
su autogestión; teniendo en cuenta que la calidad y claridad de ésta, va a fijar las
actividades para el éxito empresarial.
Andrés Sánchez, explica que la falta de información y/o la baja calidad de la misma,
pueden hacer que se tomen decisiones erróneas y llevar a la empresa a un “navegar sin
rumbo”.
Ser medibles: Es decir que lo que se desea medir se pueda medir, ya sea en términos
del grado o frecuencia de la cantidad. Por ejemplo, el número de muebles hechos por
operario en un período de tiempo.
Tener significado: El medidor o indicador debe ser reconocido fácilmente por todos
aquellos que lo usan y participan en el proceso. Es decir, el indicador debe tener una
breve descripción sobre qué es y que pretende medir.
Poderse Controlar: El indicador debe poderse controlar por parte del equipo de trabajo
responsable del proceso.
Teniendo en cuenta estas características, se determinan los indicadores que van a ser
analizados, que pueden ser de de efectividad o de eficiencia. Así, si una empresa está
orientada hacia los procesos, un indicador puede ser el proceso o los resultados.
Así, si una empresa está orientada hacia los procesos, un indicador puede ser el proceso
o los resultados. Sánchez lo explica de esta manera:
Así se muestra cómo los resultados de IGE, son de gran utilidad a la hora de tantear si
las metas empresariales se están cumpliendo. Sin embargo, “no solo debemos
conformarnos con la identificación y construcción de los indicadores de gestión en
nuestra organización, ahora es necesario mirar qué se va a hacer con la información
proveniente de estos al interior de la organización”, dice Andrés Sánchez.
El análisis posterior a estas mediciones debe guiar la toma de decisiones para hacer los
correctivos necesarios. De esta manera se pueden suplir las falencias o eliminar los
obstáculos que impiden que el indicador sea positivo.
Fuentes:
Andrés Sánchez Prieto. Coordinador de Mercadeo VISION de la Universidad
de La Sabana.