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Budín Hamburgués para celíacos

Ingredientes

Huevos 4 u.
Manteca pomad 200 grs.
Azúcar 150 grs.
Maizena 40 grs.
“Harina” 400 grs.
Bicarbonato de sodio 10 grs.
Esencia de vainillas 1 cucharadita.
Pasta de almendras mazapán 150 grs.*
Nueces Pecan o Mariposa 250 grs.
Chocolate amargo 250 grs.
Oporto 3 cucharadas.

“Harina”

Maizena 130 grs.


Mandioca 130 grs.
Leche en polvo descremada 130 grs.
Goma Xántica 1 cucharada

* Pasta de Almendras Receta del Mazapán (casero)

Ingredientes

Harina de almendras (peladas) 500 grs.


Azúcar 800 grs.
Agua 250 cc.
Esencia de vainilla 1 cucharada,

Como Pelar Almendras

Coloca las almendras en agua hirviendo de 1 a 2 minutos.


Deja reposar unos instantes y retira la piel de cada una realizando una leve
presión con los dedos, o haciendo fricción con un lienzo.

Luego ponemos los frutos pelados sobre una placa y llevándola al horno
por unos minutos, para poder pasar por la procesadora y hacer la harina.
Con el azúcar (500 grs.) y el agua hacer a fuego lento un almíbar a punto
hilo fuerte (107 – 108º) incorporar entonces la harina de almendra, la
vainilla.
Mezclar bien, cocinando durante 2/3 minutos para amalgamarla.
Poner la masa sobre un mármol y dejar enfriar, luego trabajarla
agregándole el resto del azúcar [esta tiene que ser Impalpable (300grs.)]
hasta obtener un pasta lisa y compacta.
Se conserva en heladera por más de un año, por la cantidad de azúcar que
lleva, se puede hacer más cantidad.

Preaparación del Budín

En un recipiente colocamos las Nueces y el Chocolate cortado en


cuadraditos con tres cucharadas de Vino Oporto, dejamos reposar mientras
nosotros preparamos el budín, luego antes de incorporar, (al budín) cuando
ya chupó las tres cucharadas del vino la fruta y el chocolate,
espolvoreamos todo con abundante Maizena.
Batimos la pasta de almendras, la manteca pomada y el azúcar, hasta
blanquear, perfumamos con la esencia de vainilla, aquí incorporamos la
Maizena que figura en los ingredientes y vamos agregando de a uno los
huevos mientras seguimos batiendo hasta integrar y formar una crema.
Luego incorporamos la harina y el bicarbonato, mezclando con una
espátula en forma envolvente hasta lograr una masa homogénea, y por
último añadimos las nueces y el chocolate que teníamos reservado
macerándose y espolvoreados con Maizena. Mezclamos bien, vertemos la
preparación en un molde budín inglés, si es antiadherente no hace falta
enmantecar y enmaizenar.
Lo llevamos a horno medio por 10 minutos y luego lo bajamos a horno
mínimo por 40/45´ más o hasta que esté dorado.
No nos olvidemos que tiene mucho agregado de fruta seca y chocolate y es
por eso que lleva tanto tiempo de cocción.
Leyenda del Mazapán, oportuna para contar en estas fiestas
Los menos indicados en este caso, se adjudican la paternidad del mazapán:
los griegos, los italianos, los franceses, los españoles... A éstos podemos
darles algún mérito anecdótico, a los otros, ni eso. Es siempre una isla
mediterránea, desde la antigüedad llamada Thrinakie por Homero, que
hace de puente entre las dos penínsulas, la itálica y la ibérica. Fueron los
blancos caballeros del Islam, en nombre de Alá, quienes aportaron una
trasformación vital, para la sobrevivencia de la herencia griega y romana, y
la continuidad de sus propias costumbres. No solamente llevaban la
espada, también empanadas en sus alforjas, semillas, conocimientos
artísticos, artesanales, arquitectónicos, humanísticos. Su paso a la
península ibérica en el año 711 de nuestra era, su asentamiento en la parte
noroeste de Sicilia en los siglos IX al XI, enriquecieron la cultura de ambos
pueblos: el ibérico y el normando. Esta fusión en Sicilia duró hasta mitades
del siglo XIII y permitió la continuación de muchas y arraigadas
tradiciones, vigentes como nunca hasta nuestros días. Es el caso del
mazapán.

La introducción del azúcar de caña por parte de los árabes, hizo posible
una pasta, mezclada con almendras dulces reducidas a harina, y todo
ligeramente cocido y aromatizado con agua de azahar, de rosas o de
naranja.
La palabra deriva del árabe “manthában” que identificaba el recipiente
donde se guardaba la pasta y después a la misma. El esmero de los
pasteleros de la época la hicieron tan popular y a su vez noble, para ser
finalmente presentadas en la mesa de los reyes normandos, adquiriendo el
titulo de “Pasta real”.

Los españoles, dueños reales de la influencia transformadora de la cultura


islámica, hacen remontar la existencia del mazapán al fantástico libro de
“Las mil y una noches”, donde se lo considera sustento infaltable para el
ayuno durante el ramadán y los deberes del tálamo. Con estas virtudes no
tuvo dificultades algunas para que el mazapán se impusiera en toda la
península. Se cuenta que en el convento de San Clemente, en Toledo, en
un periodo de inusitada hambruna, las monjas no teniendo otras cosas que
almendras y azúcar, elaboraron un primerizo mazapán, evitando la
inanición de todo un pueblo. En Toledo mismo, en el Hospital de Santiago,
se recetaba el “ideal alimento” para enfermos y “dolientes que pierden el
comer”. Desde entonces las más tradicionales fábricas de mazapán están
ubicadas en la provincia de Toledo, en localidades como Ajofrín, Gálvez, La
Mata etc. Evidentemente el mazapán industrializado tiene otros
procedimientos que el familiar o artesanal.

Similarmente a la tradición siciliana, también en la española, se


comenzaron a moldear figurillas de adorno como anguilas y cerditos. Con el
tiempo el mazapán termina revistiendo e integrando exquisitos dulces
exportados a todo el mundo para alegrar las fiestas navideñas y avivar el
recuerdo de los millones de “gallegos”.
Fuente: http://www.pasqualinonet.com.ar/el_mazapan.htm

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