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La Caja de Pandora PDF
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Decano
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Secretaria de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil
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Secretario General
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Secretario de Investigación y Posgrado
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Prosecretario de Publicaciones
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Coordinadora Editorial
Julia Zullo
Consejo Editor
Amanda Toubes
Susana Cella
Myriam Feldfeber
Silvia Delfino
Diego Villarroel
Germán Delgado
Marta Gamarra de Bóbbola
inclusiones: categorías
ic
La caja de Pandora
La representación del mundo
en los medios
La caja de Pandora : representación del mundo de los medios / compilado por
Julia Zullo. - 1a ed. - Buenos Aires : La Crujía, 2008.
240 p. ; 20x14 cm. - (Inclusiones. Categorías / Damián Fernández Pedemonte)
ISBN 978-987-601-062-7
1. Medios de Comunicación. I. Zullo, Julia, comp.
CDD 302.2
ISBN: 978-987-601-062-7
Impreso en Argentina
La reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento, incluidos la reprografía
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sometidas a las sanciones establecidas por la ley 11.723. Quien fotocopia un libro comete un robo
y daña el circuito de circulación de los productos culturales
Índice
Introducción
Justificación y presentación......................................................9
Introducción
Pobreza y agencialidad: nuevos actores sociales en la Argentina
de fin de siglo,
Alejandro Raiter y Julia Zullo....................................................................113
1. Nombres nuevos para un problema viejo........................115
2. Coyunturas como prácticas sociales mediatizadas...........119
Introducción
Imágenes: ¿Otro lenguaje?......................................................163
Bibliografia.........................................................................................235
introducción
Justificación y presentación
Las inquietudes que nos llevan a realizar este trabajo son, al menos, dos:
1
Al respecto, del mismo equipo de trabajo, pueden consultarse: Discurso y Ciencia
Social, 1999; Representaciones sociales, 2001; Lingüística y política, 2001.
10 La caja de Pandora
(te digo que se casó frente a te diría que está casado), no puede marcar
natural frente a no natural, social o construido. El sustantivo árbol no
tiene marcas que lo diferencien de banco. Todo se nos presenta como
dado en un mismo nivel o mundo.
Si tenemos la oración:
1
La Nación es uno de los periódicos con mayor circulación de la Argentina. Es
considerado un diario “serio”. La nota de Maturana apareció en la sección Cultura
el día mencionado.
2
Debemos aclarar que no estamos analizando los dichos de Maturana sino el
artículo de La Nación. Ya hemos demostrado que los enunciados individuales
quedan prisioneros de la enunciación del periódico.
28 Alejandro Raiter
(Víctor Jara)
3. La crítica
El mayor éxito de la ideología consiste en naturalizar lo que es so-
cial, cultural e histórico. Así, nos parece natural levantarnos cada ma-
ñana para ir a trabajar durante varias horas para recibir a fin de mes o
de quincena un salario. Suponemos que a los soldados vencidos y a las
etnias ocupadas por el Imperio Romano podría haberles parecido na-
tural que los hicieran esclavos o que debieran abonar un tributo para
mantener su “libertad”. Tanto al asalariado moderno como al esclavo
o a los tributarios podría parecerles una fatalidad su situación, prefie-
ren o hubieran preferido, quizás, estar del otro lado, pero su situación
es y era consecuencia de un único ordenamiento posible.
Analizar el uso lingüístico es analizar ideología 29
3
Somos conscientes de lo difícil que es realizar verdaderas investigaciones
interdisciplinarias, porque lo hemos intentado y sólo logramos llegar al primer
paso, es decir, a poner en común los saberes de cada disciplina. Pero sí se
puede construir un enfoque abierto a otras disciplinas.
34 Alejandro Raiter
Por otro lado, debemos entender que han sido las burguesías las que
constituyeron los estados nacionales y que éstos, en su etapa colonial y
en la imperialista, destruyeron el modo de supervivencia preexistente
en los territorios de América, Asia y África a los que conquistaron, do-
minaron y explotaron. La crisis y la pobreza que sufren los llamados
países subdesarrollados no se deben a la falta de desarrollo; por el con-
trario, son la consecuencia del desarrollo capitalista, de la transferencia
(obligada) de bienes de capital y consumo, del intercambio desigual.
(de La Internacional)
Esta frase tiene una forma asertiva, puede ser calificada como
verdadera o falsa, está supuestamente fundada en cifras y datos rea-
les, con lo que parece tener un carácter científico, neutro. El mismo
van Dijk (1998) sostiene que hay enunciados no ideológicos; noso-
tros sostenemos todo lo contrario: todos los enunciados lo son, todos
los significados son ideológicos.
Cada dialecto es una concepción del mundo. En efecto: ¿por qué uti-
lizamos la distinción ricos y pobres o inversores y desocupados en lugar de
explotadores y explotados? Porque la clase dominante impone su propia con-
cepción del mundo imponiendo, regulando los significados.
4
No se pueden datar exactamente las citas de Gramsci presentes en los Cuadernos
de la cárcel.
Analizar el uso lingüístico es analizar ideología 41
Siempre que sea posible, lo hace desde una perspectiva que sea consistente
con los mejores intereses de los grupos dominados.
1. El corpus
El corpus está compuesto por 16 artículos periodísticos sobre el
tema de la educación, publicados en el mes de marzo de 2007 en el
diario La Nación. Son notas publicadas en el lapso de dos semanas
(del 5 al 15 de marzo de ese año). Tomamos este rango de fechas ya
que se trata de la semana de inicio de las clases del ciclo lectivo 2007
y la semana previa. La elección del periódico está motivada en el he-
cho de que se trata de uno de los diarios de mayor circulación, tanto
en Capital Federal como en el resto del país. Si bien existen otros
diarios, en el diario seleccionado están presentes las características
del discurso dominante que queremos estudiar. Del mismo modo,
quedan de lado las características de cada uno de los periódicos, ya
que, si bien entendemos que existen diferencias, el interés está pues-
to no en el discurso de uno de ellos en particular, sino en el modo en
que este discurso materializa y pone en circulación los valores y las
representaciones del discurso dominante.
Acciones sin agentes: la cosificación de los procesos educativos 47
1
Recordemos que aun las instituciones privadas educativas dependen de las
decisiones estatales en este sentido. En algunas por girar directamente los
sueldos docentes (las llamadas subsidiadas) en otras por fijar el piso salarial.
48 Mariana Szretter Noste
2. Metodología
El corpus fue analizado siguiendo la propuesta de la Lingüística
Crítica (Hodge y Kress, 1993), y el análisis consta de dos etapas. La
primera es cuantitativa, en el sentido en que nos interesa ver cuál es
la frecuencia de aparición del “fenómeno” que estudiamos, y si ese
fenómeno es significativo o meramente casual. Para esta etapa, el
análisis abarca la totalidad del corpus (los 16 artículos periodísticos),
y para analizarlos trabajamos con porcentajes que permiten vislum-
brar la ocurrencia, la magnitud del problema estudiado.
X enseña Z a Y / Y aprende Z de X
Sin agentes 54 %
Con agente 46 %
• Otros 32
% 22 17 61
“los pequeños” son tanto los agentes como los afectados por la
acción de volver. Este asunto no permite establecer claras asigna-
ciones de causa-efecto a los eventos del mundo, ya que en este tipo
de cláusulas no se explicitan las causas de las acciones sobre las
que hablan. Esta suerte de “indeterminación” de las cláusulas no
transactivas vuelve al evento narrado indiscutible: lo naturaliza como
algo separado de sus causas. Constituyen el tipo de cláusulas que suelen
utilizarse en los cuentos infantiles y algunos textos religiosos.
los paros). Lleva por título Interés docente por la educación sexual, y fue
publicada por el diario el 10 de marzo de 2007.
Agentes %
Docentes 3
Alumnos 6
Instituciones 22
Otros 12
Sin Agente 57
54 Mariana Szretter Noste
X enseñar a Y
c. muchos docentes aún no tienen bien en claro los contenidos que debe-
rán transmitir a sus alumnos.
e. nuestra idea fue reunir a los docentes a capacitarse para ayudar a los
chicos, educarlos y acompañarlos a superar ese panorama tan oscuro.
En este caso, si bien puede pensarse que los maestros son agentes
de un proceso accional (reflejar), su función es claramente pasiva: no
se interesan o preocupan por el tema, sino que reflejan un interés
que viene vaya uno a saber de dónde. De todas maneras, es necesa-
rio discutir esta posibilidad, ya que reflejar puede estar cumpliendo
una función relacional, en cuyo caso la forma básica sería
Vemos que, además de ser escasos, los ejemplos en los que los
agentes de los procesos son humanos tienen como característica el
hecho de ser agentes de acciones pseudo transactivas (expresar
inquietud, coincidir), o bien negativas (emborracharse, vagar alco-
holizados, bailar provocativamente). Además, salvo en el caso de las
dos cláusulas con procesos pseudotransactivos, las demás cláusulas
tienen transformaciones, en este caso, las transformaciones mayori-
tarias son la construcción con ‘se’ y la nominalización.
X e Y entran en conflicto.
Lo cierto es que el sexo pasa a ser algo que se puede enseñar. Y cla-
ramente, no se trata de enseñar formas de practicarlo. En el ejemplo
64 Mariana Szretter Noste
X enseña Z a Y / Y aprende Z de X
ANEXO
Imágenes de la realidad
pios docentes hablan muchas veces con los chicos sobre sus preocupa-
ciones en la adolescencia, más allá de los contenidos curriculares, por
lo que veían necesario estas instancias de aprendizaje.
"Primero hay que hacer un trabajo entre los adultos, antes de llevarlo
a los chicos. Lo que no puede pasar, a partir de ahora, es que haya una
escuela que no trabaje sobre esto", explicó Martha Weiss, miembro del
equipo oficial que preparó los temas que se impartirán en las aulas.
"Al trabajar con chicos es imposible estar 100% seguro; estos en-
cuentros son una buena manera de poner en común los temores
que pueden surgir y fortalecer el trabajo en equipo", apuntó Andrea
Dindurra, vicedirectora del colegio Corazón de María.
1. Introducción
1
Entendemos “campo” en el sentido que le otorga Bourdieu (1983), como
conjunto de lugares, saberes, conocimientos y reglas compartidas.
70 Paula S. García
2
Como contrapartida, ir a la universidad privada también implica representa-
ciones relativamente estables, como por ejemplo, paga, apolítica, eficiente.
3
Expedidos por el Parlamento para las nacionales y por el Poder Ejecutivo para
las privadas.
El discurso institucional de las nuevas universidades 71
a) como texto,
Por último, el análisis del uso del lenguaje como práctica social
involucra las cuestiones de poder e ideología en contextos situacio-
nales, institucionales o contextos sociales más amplios. La relación
entre discurso y poder combina los conceptos de hegemonía e inter-
discursividad. La hegemonía, entendida como una primacía parcial
y temporaria que siempre deja abierto un espacio de lucha para la
articulación y rearticulación, restringe la aparentemente ilimitada
combinación y recombinación interdiscursiva o bien a pocas posi-
bilidades de creatividad dentro de una hegemonía relativamente
estable, o bien a determinadas posibilidades de recombinación du-
rante la emergencia de una nueva hegemonía. En cualquier caso,
debe tenerse en cuenta el sentido arriba-abajo, abajo-arriba de los
cambios y si son marginalizados, resistidos o ignorados por algunos
miembros de la actividad social en cuestión o si repercuten en otros
dominios sociales.
2. Práctica discursiva
La práctica discursiva institucional universitaria se desarrolla, en
parte, mediante boletines informativos, guías y carteleras que inte-
gran un orden local tradicionalmente asociado con las universidades
públicas. El soporte físico de esta práctica siempre estuvo restringido
El discurso institucional de las nuevas universidades 75
3. Texto
Para realizar la descripción de las huellas que los procesos de pro-
ducción y distribución de la práctica discursiva dejan en los textos, el
corpus fue abordado en una primera etapa con las herramientas del
modelo sintáctico-semántico de la Lingüística Crítica (Hodge y Kress,
1993). En su expresión más simple, éste postula una forma accional
que involucra uno o dos participantes en un proceso verbal. Esta for-
ma, que representa las relaciones percibidas en el mundo físico, se di-
vide en dos modelos: cuando la acción pasa de un actor a un afectado
se denomina modelo transactivo e incluye todas las cláusulas del tipo
X afecta Y. Si aparece un único participante y no es posible distinguir
actor-afectado, el modelo se denomina no transactivo. En este caso,
son las cláusulas del tipo X transita Y o X transita.
4
Las transformaciones se definen como una serie movimientos sobre las formas
básicas (borrar, sustituir, combinar o reordenar sintagmas o partes de ellos). Cumplen
dos funciones: economía y ocultamiento. Hodge y Kress consideran tres tipos de
transformaciones: nominalizaciones, despersonalizaciones y pasivizaciones.
80 Paula S. García
lingüística que resulta de una operación sobre los actores y los procesos
involucrados en el nivel de la cláusula. Desagencializa o borra a los par-
ticipantes y transforma las acciones en nombres. Esta transformación
construye una suerte de definición que tiende a cristalizarse y que, entre
otros efectos, vuelve difícil la recuperación de la relación causal agente-
acción-afectado en la recepción.
4. Nominalización
Esta forma aparece incrustada en el segundo participante de cláu-
sulas en las que la “institución” aparece como primer participante:
5. Metáforas e implicaturas
Como señalamos, y como se verá de manera más detallada en el
capítulo siguiente, las metáforas operan sobre ciertos paradigmas
básicos de la percepción humana. Por lo tanto, el análisis supone un
“desmembramiento” de los conceptos que pueden estar involucra-
dos en su construcción. El ejemplo que mostramos a continuación
es, en realidad, una conjunción de dos metáforas que “argumentan”
a favor de una universidad por oposición a otra universidad:
La universidad que lejos del púlpito pone los pies sobre la tierra.
El concepto básico está dado aquí por una metáfora ontológica que
concibe a una institución como un objeto/ persona capaz de moverse
en el espacio respecto de una meta: acercarse/alejarse del púlpito. El
segundo elemento pertenece al paradigma de lo religioso: esa meta
es una plataforma pequeña y elevada desde la que se realizan algunas
actividades religiosas en las iglesias, como predicar el evangelio. Estar
lejos del púlpito es estar lejos de las sagradas escrituras, del saber di-
vino, que se imparte desde un lugar pequeño y elevado.
7. Conclusión
En este trabajo partimos de una pregunta que debe responder
explícitamente el discurso de una universidad nueva: ésta es una
institución pública. Sin embargo, el análisis de los distintos niveles
que conforman el discurso institucional de las nuevas universida-
des reveló datos significativos respecto de las representaciones de sí
mismas que estas instituciones tienen en tanto públicas. Más concre-
tamente, mostró cómo nuevos elementos en la práctica discursiva
reflejan una nueva concepción de la práctica educativa pública y, al
mismo tiempo, estarían contribuyendo a su constitución. La incor-
poración de la folletería y su diseño promocional, la aparición de
nuevas denominaciones de las actividades universitarias tales como
servicio educativo y entrenamiento, el uso de formas “vacías” capaces
de reciclar conceptos educativos, la estructuración metafórica de la
nueva experiencia universitaria como dinámica, concreta y terrenal en
oposición a otra universidad pública tradicional forman parte de
una cada vez más visible colonización del orden del discurso de lo
público por el orden del discurso del mercado. La novedad que promo-
cionan las nuevas universidades a través de sus discursos es en rea-
lidad un reordenamiento de las actividades, las relaciones entre los
participantes de la práctica y su conexión con la base social: nuevas
carreras, nuevo perfil de egresado, nuevos actores en la generación
del conocimiento que parecen bastar para satisfacer “las demandas
educativas” de la sociedad. Es, en realidad, la innovación que puede
ofrecer a la sociedad una universidad pública regida ahora por las
leyes del mercado.
CAPÍTULO 4.
“Soy blanco de una campaña infame”*
La elección del Rector de la uba
en la prensa. metáforas
y representaciones
Bárbara Ciambella
* La Nación 08-04-06.
1. Las metáforas
Cuántas veces escuchamos expresiones como Este país se está yendo
a pique, este gobierno lo hundió en la miseria. Son expresiones tan comu-
nes en nuestra vida cotidiana que difícilmente las percibimos como
metáforas.
esta perspectiva, una palabra hundir con dos significados, sino dos
palabras homónimas hundir 1 y hundir 2, cada una con su significado
distinto del otro, hundir 1 para los barcos y hundir 2 para los países
(Lakoff y Johnson, 1980).
2
Lakoff y Johnson (1980) señalan que pocas veces somos conscientes de la
metáfora que subyace detrás de nuestra forma habitual de hablar sobre
determinados asuntos.
“Soy blanco de una campaña infame” 95
2. El conflicto
Pero volvamos un momento a la metáfora del barco. ¿Qué nos dice
acerca de nuestras representaciones? Si observamos con detalle los ra-
zonamientos que se desprenden de ella –como GOBERNAR UN PAÍS
ES CAPITANEAR UN BARCO– notaremos que encierra una concep-
ción jerárquica o vertical de gobierno. De hecho, la tripulación de un
barco se organiza jerárquicamente en capitán, oficiales y marineros. Y,
como dice el dicho, donde manda capitán, no manda marinero.
Fuente: UBA. Censos de Estudiantes. Años 1992, 1996, 2000 y 2004. www.uba.ar.
3
96 Bárbara Ciambella
des y los miembros del Consejo Superior, tiene en total 236 miem-
bros: 50% profesores, 25% graduados y 25% estudiantes.4
4
Información extraída de la página web de la Universidad de Buenos Aires:
www.uba.ar
5
Como en toda organización democrática, conviven, dentro de la UBA, distintas
organizaciones gremiales y/o políticas, entre ellas la FUBA, creada en 1908. La
FUBA es la organización gremial de los estudiantes y dentro de ella coexisten
diversas agrupaciones políticas. En el momento de los hechos que estamos
narrando la dirección estaba en manos de una coalición de partidos de
izquierda.
6
El mismo depende de la Universidad de Buenos Aires desde 1913.
7
APUBA es el gremio de los trabajadores no docentes de la universidad.
98 Bárbara Ciambella
2)LASINSTITUCIONES,SUSÓRGANOSYLASAGRUPACIONES
SON RECIPIENTES que contienen actividades, estados y acciones:
Grave escisión dentro de la FUBA (La Nación, 04-05-06); Elecciones en la
UBA (La Nación, 19-04-06), Intolerancia en la UBA (La Nación, 07-04-
06); Sin clases en la mayoría de las facultades (Clarín, 04-05-06); UBA:
el rector teme hechos violentos en la Asamblea (Clarín, 29-04-06); Sobre la
crisis en la UBA (Clarín, 05-05-06). Y esas ACTIVIDADES, ESTADOS Y
ACCIONES, son entonces, SUSTANCIAS.
8
Algunas expresiones pueden ser el reflejo de más de una metáfora conceptual.
La expresión fuerza es el reflejo de la metáfora conceptual UN CONFLICTO, LA
POLÍTICA (EL GOBERNAR) ES UNA OPERACIÓN FÍSICA. De hecho, la física
clásica define fuerza como la “causa capaz de producir en un cuerpo un cambio
de velocidad, es decir, producir su aceleración” (Tipler, 1995, p. 80) Pero también
es el reflejo de la metáfora conceptual UN CONFLICTO, LA POLÍTICA (EL
GOBERNAR) ES UNA GUERRA: El ejército desplegó sus fuerzas.
102 Bárbara Ciambella
9
Como puede observarse en este ejemplo, un enunciado puede contener más
de una expresión metafórica.
“Soy blanco de una campaña infame” 103
B- y otras estructurales:
10
Según Lakoff y Johnson (1980) nuestros conceptos están estructurados por
distintas dimensiones o categorías que emergen de manera natural de nuestra
experiencia: participantes, partes, etapas, etc.
“Soy blanco de una campaña infame” 105
Estrategias (19-04-06).
11
Para describir la estructura del concepto guerra seguimos la descripción
realizada por Lakoff y Johnson (1980, pp. 120-121).
106 Bárbara Ciambella
12
Según la Lingüística Crítica (Hodge y Kress, 1979) toda lengua provee a sus
usuarios de un conjunto de recursos para clasificar el mundo. En este sentido,
plantean la existencia de determinadas formas básicas que tienen todas las
emisiones en su estructura profunda. Las diferencias que aparecen en las
emisiones efectivamente pronunciadas se deben a transformaciones, es decir,
operaciones de borrado, sustitución, combinación o reordenamiento que
actúan sobre estas formas básicas. Las nominalizaciones constituyen un tipo
de transformación cuya consecuencia es que quedan elididos los agentes de las
acciones (cfr. Cap. 3).
13
Pelea, en realidad, es una nominalización con dos estructuras profundas
posibles: una -X pelea a Y- donde uno de los participantes es el actor o causante
de la acción y el otro el paciente o afectado por la misma y otra -X pelea con /
contra Y- que involucra dos participantes con rol activo, es decir, dos agentes.
En función del contexto, sostenemos que es esta segunda estructura la que se
utiliza en este caso.
“Soy blanco de una campaña infame” 107
dos participantes con rol activo. Se los denomina verbos comitativos. El verbo
guerrear es uno de ellos. Un ejército siempre guerrea con otro y nunca a otro.
Hay verbos como chocar o pelear que aceptan las dos opciones. Se puede, por
ejemplo, chocar con otro pero también chocar a otro.
108 Bárbara Ciambella
15
El titular retoma una frase de Atilio Alterini “Me han hecho blanco de una
campaña infame…”
“Soy blanco de una campaña infame” 109
Por otro lado, la preocupación por los pobres ha dado lugar a que
diversas disciplinas se especialicen en la problemática de la pobreza.
Sociólogos, antropólogos, comunicadores, economistas, trabajado-
res sociales, psicólogos, politólogos, etc. encuentran en los sectores
pobres de la población materia de investigación y, muchas veces,
motores para intentar el cambio social. Esta hiperespecialización ha
generado patrones de clasificación y subclasificación de estos secto-
res de la población que, en su condición de pobres, resultan trans-
formados en indigentes, carenciados, excluidos sociales, marginales,
población de riesgo, y un sin fin de denominaciones que no hacen
1
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Marco de Cooperación
con Argentina 2002-2004, p. 4.
Introducción 115
2
Con la probable excepción de Uruguay.
Introducción 117
3
Para una historia del movimiento piquetero, véase Pereyra S. y M. Svampa
(2003).
4
El término piquete se usaba en Argentina para designar al grupo de huelguistas
que se instalaban en la entrada de las fábricas para repartir panfletos e impedir
el acceso de esquiroles.
120 Sección III
1. Los hechos
JUNIO DE 1996- Cutral-Có y Plaza Huincul son dos poblacio-
nes ubicadas en una zona desértica de la provincia patagónica del
Neuquén. Ambas, próximas entre sí, suman 45.000 habitantes. Como
el de otras localidades de la Argentina, su origen radica en la existen-
cia de recursos no renovables en el subsuelo (principalmente, petró-
leo y gas). Pero la situación crítica a la cual haremos referencia no se
origina en el agotamiento de estos recursos sino en las consecuencias
que trajo aparejadas el proceso de privatización de la empresa petro-
lera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF, en adelante) reali-
zado durante el gobierno de Carlos Menem en 1991. En el caso de
estas dos localidades, la nueva empresa levantó parte de sus oficinas
y despidió a la mayor parte de sus empleados (las cifras oficiales in-
dican 3.500 despidos oficiales, a los que hay que agregar los despidos
122 Julia Zullo
1
Con el dinero recibido de las indemnizaciones por despido muchos intentaron
instalar comercios o iniciar microemprendimientos que prestarían servicios a
la nueva petrolera. Pero la empresa no cumplió con los compromisos pactados.
El sindicato de petroleros no respondió a los reclamos de sus afiliados ni de sus
ex afiliados. Recordemos que la Argentina no tuvo sino hasta el año 2002 un
seguro universal de desempleo.
2
Esta fue la explicación oficial. Los protagonistas del corte de ruta sostienen que
la cancelación del proyecto se debió a que el gas del yacimiento “El Mangrullo”
ya había sido cedido y que la empresa canadiense utilizó este recurso para
instalarse en la localidad de Bahía Blanca. A cambio, la provincia de Neuquén
no recibió nada.
Sobre la aparición de los piqueteros en la prensa argentina 123
3
El mismo gobernador que había dispuesto la cancelación del acuerdo para la
instalación de la planta de fertilizantes, en enero de ese año dispuso por decreto
una reducción del 20% en los sueldos de los docentes de toda la provincia.
4
En la Argentina se denominó “subversión” a los movimientos político-sociales de la
década del 70 que reivindicaban cambios profundos en la sociedad. Los llamados
“grupos subversivos” y todos aquellos directa o indirectamente relacionados con
éstos, fueron literalmente masacrados durante la dictadura militar 1976-1983. Por
lo tanto, acusar a alguien de “subversivo” en la Argentina equivale a declararlo
fuera de la ley y de la sociedad civil. Se trata, claramente, de un signo ideológico
que utiliza la derecha para descalificar / anular a sus adversarios.
124 Julia Zullo
5
La investigación completa incorpora no sólo esta descripción sino también el
relevamiento de los voceros y el análisis pormenorizado de los titulares.
Sobre la aparición de los piqueteros en la prensa argentina 125
3. El análisis
De manera general podemos afirmar que en estos dos primeros
conflictos los pobres no actúan sino que son clasificados y evaluados.
Gracias a esta clasificación nunca son designados como “pobres”
sino que, como veremos enseguida, adquieren denominaciones vin-
culadas a sus actividades puntuales, lugar de residencia, edad, etc.
Si llevan a cabo acciones materiales, éstas se restringen al ámbito
de la ruta cortada. Sabemos que son pobres porque se los incluye
en determinados sistemas de clasificación y por el tipo de acciones/
procesos que padecen:
6
Más adelante este término servirá para identificar a todos los que realizan
ese tipo de protestas, sin distinción de presencia o ausencia de empleo, de
afiliación partidaria o condición social o lugar de residencia: podrán ser
docentes, estudiantes, desocupados, villeros, amas de casa o jubilados que,
cuando salen a la ruta, se convierten en piqueteros.
126 Julia Zullo
Cuadro 1: 1996
Totales 26 22 37 46 14 145
gomas y tachos;
Acta de 13 puntos,
decreto de emergencia,
7
La diferencia entre la categoría de “personas” y la de “instituciones” está
marcada arbitrariamente por el criterio “más de dos personas forman un
colectivo” y del mismo modo se tomaron los plurales.
Sobre la aparición de los piqueteros en la prensa argentina 127
8
En el sentido en que el colectivo “manifestantes” actúa como un todo sin
jerarquías ni divisiones internas.
9
La situación de crisis y los antecedentes aparecen explicados en notas breves
el día 26 de junio: “Historia de planes nunca cumplidos”, “Una agonía
anunciada” y “Críticas de un sacerdote”.
128 Julia Zullo
Sin embargo, las “armas” con las que cuentan estos héroes no son
otra cosa que piedras, barricadas, gomas encendidas y silbatinas que
poco podrían haber hecho contra los gases lacrimógenos, los tan-
ques y las balas de la gendarmería. El “triunfo” obtenido se reduce
a unas cuantas cajas de alimentos no perecederos, al aumento de la
cantidad de garrafas entregadas en forma gratuita y a la promesa de
iniciar un plan de obras públicas que, teóricamente, abriría nuevos
puestos de trabajo.
Cuadro 2: 1997
10
De hecho, el conflicto deja de ser noticia antes de que se levante el corte
de ruta.
134 Julia Zullo
11
Para un análisis en detalle de la coyuntura Puente Pueryrredón 2002, véase el
capítulo siguiente.
12
También es preciso señalar que, a raíz de estos asesinatos, el presidente interino
E. Duhalde debió anunciar su retiro y llamar a elecciones.
13
Sólo a modo ilustrativo podemos citar un artículo de 2003: “La plaza, esta vez
en tres versiones. Las características de cada uno de los actos piqueteros” (Clarín,
21-12-03), y otro de 2004: “Los cortes de calles pierden apoyo popular y el
gobierno preocupado por el malhumor de la clase media mete en prisión a los
líderes piqueteros” (Clarín, 8-8-04).
136 Julia Zullo
14
Otro ejemplo, esta vez del 18 de agosto de 2005: Entre carpas, frazadas, mates,
tortas fritas y fútbol, centenares de piqueteros “duros” cumplieron ayer la primera
jornada completa de campamento en la Plaza de Mayo. Ante la protesta, la Policía cerró
el tránsito de todos los accesos a esa área. Además, hubo una marcha a Tribunales y otra
al PAMI. Los problemas, y las quejas, no fueron pocos… En el otro costado de la Plaza,
los manifestantes cortaron Hipólito Yrigoyen y ocuparon los espacios bajo la recova de los
edificios que hay entre las calles Bolívar y Defensa. La movida parecía tener el objetivo
de aparentar una presencia mayor de la que realmente había. Ayer a la tarde, en la Plaza
se veían varios espacios vacíos.
CAPÍTULO 6. “Mirá que tu cara quedó
en la foto”. Representación y
autorrepresentación de CLARÍN en la
masacre de Puente Pueyrredón
Julia Zullo
1
Las consecuencias de estos acontecimientos fueron múltiples, de modo que de
manera esporádica en indirecta siguieron apareciendo referencias al conflicto
en los medios durante más de tres años. Incluso, al momento de la redacción
de este trabajo, el día 26 de cada mes distintas organizaciones realizan marchas
conmemorativas las cuales algunas veces aparecen como crónicas periodísticas.
Asimismo, recién el 9 de enero de 2006 fueron condenados el comisario Franchiotti,
junto con otros cinco policías, como responsables de uno de los crímenes.
“Mirá que tu cara quedó en la foto” 139
Las notas vinculadas a las repercusiones colaterales (marchas en reclamo del
esclarecimiento de los asesinatos, repercusiones a nivel internacional, etc.)
fueron dejadas de lado, así como también las notas de opinión y los editoriales.
Quizá, a partir de las conclusiones extraídas en este análisis, en algún momento
se puedan incorporar a un trabajo más amplio.
140 Julia Zullo
3
En nuestro caso tomaremos en cuenta al enunciador global-institucional
Clarín como una única voz con ciertos matices y variantes posibles dentro de
determinados parámetros.
“Mirá que tu cara quedó en la foto” 141
4
En un análisis anterior (Zullo, 2001) hemos explorado la dicotomía ser pobre vs.
estar pobre y el modo en que la mayoría de los textos que tematizan el problema
de la pobreza (no sólo en Argentina) tienden a profundizar la primera de estas
ocurrencias y a evitar la segunda con la consecuente profundización de la
pobreza como un estado permanente y no como un proceso transitorio.
142 Julia Zullo
3. El análisis
5
Entendemos que la presencia de una flexión temporal de un proceso y sus
modificadores señala la presencia de una cláusula. En algunos casos sobre
todo en los titulares, reconocemos la presencia de elisión o transformación de
procesos. Estos casos fueron tomados como cláusulas.
“Mirá que tu cara quedó en la foto” 143
T RELAC. PT NT
Cantidad
41 34 31 30
de cláusulas
Sobre un total de 136 cláusulas. Se consideran dentro del grupo de relacionales los
cuatro subtipos: ecuativas, atributivas, posesivas y locativas.
6
La diferenciación entre posiciones temáticas y remáticas pertenece al nivel de
los significados textuales.
“Mirá que tu cara quedó en la foto” 145
64 15 14 14 9 116
7
La diferencia entre la categoría de “personas” y la de “instituciones” está marcada
arbitrariamente por el criterio “más de dos personas forman un colectivo” y del
mismo modo se tomaron los plurales. Para el caso, por ejemplo de los piqueteros
asesinados se consideró en la columna de “personas” porque sabemos que fueron
dos; en cambio, la patrulla policial se consideró como “colectivo”.
8
Como podrá apreciarse, el total de cláusulas de este cuadro no coincide con el total
del cuadro anterior. La diferencia se debe a que en veinte cláusulas el agente está
elidido y no puede reponerse ni siquiera la categoría a la cual podría pertenecer.
Los casos en que dicha categoría pudo reponerse están computados.
“Mirá que tu cara quedó en la foto” 147
como parte de una institución, pero a medida que pasan los días
ya no hace falta indicar su pertenencia institucional. De este modo,
el primer y el segundo día se hace especial hincapié en que los dos
muertos eran piqueteros, y más específicamente, que pertenecían
a la agrupación Aníbal Verón.9 Pero a partir del tercer día ya se los
menciona con sus nombres y apellidos: Maximiliano Kosteki y Darío
Santillán o bien como los dos piqueteros muertos.
9
Este movimiento lleva el nombre de otro piquetero asesinado en el año 2000 en
Gral. Mosconi, provincia de Salta. Se lo incluye a partir de esta coyuntura entre
los llamados “piqueteros duros” es decir, aquellos que no se conforman con los
planes asistenciales y que posteriormente no negociaron con el gobierno del
actual presidente N. Kirchner.
148 Julia Zullo
10
El matutino La Nación, por ejemplo, reconoce que las fotos no son exclusivas:
Varios reporteros, entre ellos uno de La Nación, registraron cuando... (LN, 28-6-02).
“Mirá que tu cara quedó en la foto” 149
11
Es curiosa esta referencia, porque pocas veces un medio hace referencia no sólo a
la labor de sus trabajadores sino también al proceso de producción de la noticia.
Este caso resulta paradigmático al respecto, ya que en otras oportunidades
aparecen (auto) referencias de este tipo sólo cuando los periodistas, fotógrafos,
cronistas, etc. son agredidos. En general, los lectores no tienen acceso a los
mecanismos que hacen que la noticia llegue hasta sus manos.
150 Julia Zullo
miento de uno de los crímenes. Las reglas del género indican que
estas referencias deben ser hechas siempre en tercera persona, lo
que crea el efecto de predicar sobre un tercero y no sobre sí mismo.
Con este procedimiento no sólo logra un efecto de autopromoción
y de autoelogio sino que –como ya notamos en el nivel de los signi-
ficados experienciales- desplaza el centro de interés hacia aquellos
hechos que le dan un rol protagónico:
Pero más allá de las limitaciones que las reglas del género im-
ponen, los significados interpersonales no se agotan en este tipo de
operaciones,13 y es preciso entonces dedicarle un aparte a un proce-
dimiento por medio del cual el género periodístico habilita quizás
con mucha más riqueza los significados interpersonales: el espacio
de las citas, en el cual el cronista da lugar a otra situación de inter-
cambio (también de información, en la mayor parte de los casos)
pero no sólo juega con la selección (quién puede hablar y quién no,
en qué momento del relato) sino también con la puesta en escena de
esa situación de intercambio evocada. Podemos detenernos en dos
diferencias fundamentales respecto de los modos de traer la palabra
ajena: la cita directa y la indirecta. Es mucho lo que se ha escrito
sobre la función de las comillas y sobre los significados de los estilos
12
Hemos trabajado en investigaciones anteriores las estrategias que en los
últimos años ha ido modificando este matutino en relación con las formas de
autopromoción, de autopublicidad, etc. y las consecuencias que estos cambios
han traído (véase Zullo, 1999).
13
Debemos reconocer que, por la magnitud del corpus y el alcance de la teoría,
la mayor parte de los recursos léxico gramaticales de esta metafunción no
pueden ser analizados en un apartado. El sistema de modo, la modalización y
la modulación requieren de un análisis mucho más detenido en cada uno de
los textos del corpus.
152 Julia Zullo
Funcionarios 40 56 5 101
Organizaciones 11 21 4 36
Manifestantes 16 10 0 26
Testigos 8 15 0 23
Otros 7 7 0 14
15
Incluso en estas decisiones, la fuerza del gobierno está desdibujada: en ningún
caso aparecen agentes identificables cuando se trata de anuncios de este tipo:
Detienen a dos policías bonaerenses (28-6) Destituyeron a la cúpula de la bonaerense y
también se irá el ministro de seguridad (29-6).
“Mirá que tu cara quedó en la foto” 157
16
La transcripción del audio de dicho video aparece reproducida en el trabajo que
el Movimiento de Trabajadores Desocupados “Aníbal Verón” publicó sobre los
hechos del 26 de junio de 2002 en Puente Pueyrredón: Darío y Maxi, dignidad
piquetera. Reproducimos el párrafo completo: Quien sí tuvo una idea certera de
que el crimen recién cometido había dejado evidencias fue su chofer Acosta. Se acercó a
Franchiotti, que permanecía junto al cuerpo de Darío, como esperando una ambulancia
y le dijo en voz suficientemente fuerte como para que el audio quedase registrado en la
filmación televisiva: “Mirá que tu cara quedó en la foto, viejo, eh” (op. cit., p. 64).
158 Julia Zullo
Paula S. García
a. La sociedad tensa X
b. X tensa la sociedad
Día de tensión
minutos de tensión
la tensión va en aumento
extrema tensión
crece la tensión
la creciente tensión
a. X tensa Y
b. Y tensa X
(Clarín, 31/07/07)
Lo que dicen las fotos: acciones y reacciones en el conflicto social 175
cómo una serie de eventos sociales –las protestas laborales, sus par-
ticipantes y las acciones en las que aparecen vinculados– son repre-
sentados en la prensa a partir de la combinación de determinadas
estrategias lingüísticas y no lingüísticas que reenvían a ciertos presu-
puestos compartidos entre el diario y sus lectores, para hacer posible
una interpretación –y no otra– de los hechos.
CAPÍTULO 8. “Estar atentos y caminar
con cuidado”. Algunas estrategias
de construcción de la inseguridad y
el delito en CLARÍN y LA NACIÓN
Julia Zullo
1
Es curioso que el proceso de asignación de sentido vincule estas imágenes con la
inseguridad. En otro momento histórico, bajo otras condiciones de producción
de sentido, la imagen de alguien encapuchado y maniatado podría haberse
vinculado directamente con la desaparición forzada de personas llevada a cabo
por la última dictadura.
Algunas estrategias de construcción de la inseguridad y el delito en Clarín y La Nación 179
3. ¿Inseguros de qué?
La inseguridad es, semánticamente, una abstracción. Se puede pen-
sar que alguna vez alguien dijo que algo era inseguro o se sentía inse-
guro. De todos modos, el adjetivo original, antes de nominalizarse, de
abstraerse, fue objeto de una transformación o, como la denomina la
Lingüística Crítica (Hodge y Kress, 1993, entre otros), de una incorpo-
ración negativa:2 si algo o alguien es inseguro se puede presuponer que
antes, en algún momento o en el futuro fue, es o será seguro.
2
La incorporación negativa se define, en el marco de la Lingüística Crítica,
como una de las posibles transformaciones operadas sobre las formas básicas.
Consiste, en la mayoría de los casos, en una operación morfológica cuyo
resultado es semánticamente lo opuesto a una forma anterior no modificada.
Por ejemplo, la desregulación supone que algo antes estuvo regulado, lo imposible
supone que algo antes fue posible.
180 Julia Zullo
3
Paradójicamente, también podemos decir que el sentimiento de inseguridad es
tan viejo como el género humano. Bajtín (1998), haciendo una tipología de la
vulnerabilidad humana, distingue el terror cósmico del terror oficial. El primero,
surgido de la inconmensurabilidad de la naturaleza (mares, montañas,
fenómenos climáticos, terremotos, etc.) fue suplantado por el segundo que,
básicamente, incorporó la idea de Dios como fuente de todo lo inexplicable: las
religiones otorgaron protección, respuestas y certezas, a cambio de obediencia
y sumisión al poder de otros hombres. Siguiendo en la misma línea, podemos
pensar que en algún momento el Estado ocupó el lugar de garante en el
otorgamiento de protección frente a la sensación de vulnerabilidad social.
4
Por ejemplo, el temor a “ser chupado” durante la dictadura militar podría ser
considerado un miedo compartido pero no mediatizado: mientras muchos
sabían y temían lo que estaba pasando, tuvieron que transcurrir varios años antes
de que los medios informaran sobre la desaparición forzada de personas.
Algunas estrategias de construcción de la inseguridad y el delito en Clarín y La Nación 181
5
El proceso inflacionario de mediados la década del 80 trató de subsanarse con
un cambio de moneda (del Peso al Austral) pero esta medida tuvo un breve
periodo de estabilidad. El último mes del gobierno de R. Alfonsín (julio de
1989) hubo una inflación del 83% y el dólar aumentó el 95% respecto del mes
anterior. Los precios de los productos básicos habían aumentado más del 180%
y los de los servicios públicos se multiplicaron siete veces.
6
Es preciso recordar que se denominó de esta manera a la retención de todos los
depósitos bancarios y a la posterior pesificación de la economía a través de la
cual muchos ahorristas perdieron sus ahorros o los vieron reducidos a una cuarta
parte. Estas medidas económicas produjeron una violenta reacción popular que
se expresó en marchas, tomas de bancos, cacerolazos, cortes de calles y protestas
en todos los barrios. De hecho, como resultado de las movilizaciones del 20 y
21 de diciembre de 2001 hubo más de 20 muertos y el presidente De la Rúa
abandonó la presidencia. Paralelamente, de estas movilizaciones espontáneas
surgió un movimiento de asambleas barriales que, unificadas bajo la consiga “que
se vayan todos”, sirvió como medio de expresión de la ciudadanía no militante y
como forma de denuncia frente a la corrupción de la clase dirigente.
182 Julia Zullo
7
Véase más adelante el análisis cuantitativo de los datos. Por el momento sólo
basta decir que la aparición del término inseguridad pasó de presentarse entre
15 y 20 ocurrencias por mes en 1997, a manifestarse entre 100 y 150 veces
en un mes de 2006. Los datos fueron relevados de los buscadores digitales de
los matutinos de Clarín y La nación durante el periodo 25 de agosto - 25 de
septiembre de cada año.
Algunas estrategias de construcción de la inseguridad y el delito en Clarín y La Nación 183
6. De la inseguridad al delincuente
Como señalábamos recién, en la última década, un nuevo sig-
nificado de inseguridad se consolidó: paulatinamente se fue inde-
pendizando de sus sentidos anteriores y cobró una existencia casi
empírica, a pesar de ser una abstracción. Escuchamos a los vecinos
justificar ciertas conductas (antes calificadas como descorteses o di-
rectamente de maleducadas) por la inseguridad. Escuchamos a los
automovilistas justificar sus violaciones a las leyes más elementales
de tránsito por la inseguridad. Recibimos directivas de los gobiernos
locales y de la policía por medio de folletos, mensajes radiales y tele-
visivos para evitar la inseguridad. En los últimos años, junto con otros
procesos que formaron parte de la Agenda Pública, la inseguridad fue
ganando espacio y se fue convirtiendo en el “cuco” que acecha en la
oscuridad: convivió con el surgimiento del movimiento piquetero,
con el “riesgo país”, con las devaluaciones, el corralito, los cacerola-
zos, la masacre de Puente Pueyrredón, con dos elecciones naciona-
les y otros tantos sucesos que simplemente “pasaron”. Sin embargo,
la inseguridad no sólo sobrevivió a tantas noticias significativas sino
que se fue afianzando cada vez más. Su presencia en nuestra vida
cotidiana no hace más que recordarnos que está ahí y que vino para
quedarse.
Algunas estrategias de construcción de la inseguridad y el delito en Clarín y La Nación 185
8
En el diccionario de María Moliner, encontramos: Delito: acción penada por
las leyes por realizarse en perjuicio de alguien o por ser contraria a lo establecido por
aquéllas (Diccionario de uso del español María Moliner, edición electrónica,
1996).
9
En la definición de delito citada en nota 8, se incluye la siguiente lista de términos
asociados al delito: Aborto, abusos deshonestos, adulterio, agresión a mano armada,
allanamiento de morada, amenaza, asesinato, atentado contra la seguridad del Estado,
baratería, bigamia, calumnia, cohecho, concusión, contrabando, conyugicidio, crimen,
crimen de lesa majestad, denegación de auxilio, depredación, desacato a la autoridad,
desafuero, desfalco, desobediencia, dolo, efracción, encubrimiento, escalamiento [escalo],
estafa, estupro, falsedad en documento público, falsificación, feticidio, flagicio —ant.—,
fractura, *fraude, fullería, herida, implicación, imprudencia, imprudencia temeraria,
incendio, infanticidio, irregularidad, lesiones, malversación, matricidio, muerte violenta,
obrepción, peculado, perjurio, perturbación del orden público, prevaricación, rapto,
*rebeldía, rebelión, *robo, *soborno, subrepción, alta *traición, usurpación, uxoricidio,
vagancia, violación.
186 Julia Zullo
Cuadro 1
Inseguridad Clarín La Nación
1997 21 13
1998 76 68
2000 33 21
2002 135 79
2004 111 81
2006 90 171
Frecuencia de aparición del término inseguridad en ambos matutinos (en las secciones
“Política” e “Información general”, respectivamente). Datos tomados de los buscadores de
ambos periódicos entre el 25 de agosto y el 25 de septiembre de cada año. Las fechas y los
años fueron elegidos arbitrariamente.
Cuadro 2
Delito Clarín La Nación
1997 81 59
2000 95 115
2002 117 75
2006 96 96
10
Dejamos por el momento de lado el tratamiento de las diferencias entre
ambos diarios. Simplemente subrayamos, como señaláramos antes, que
el discurso dominante no es homogéneo. El análisis de las diferencias y
semejanzas entre ambos matutinos durante el período analizado daría
lugar a un trabajo completo, no sólo en lo que hace al tratamiento de la
inseguridad sino también en lo que respecta a otros temas de Agenda:
movimientos piqueteros, elecciones nacionales, libertad de prensa, planes
económicos, etc.
188 Julia Zullo
Cuadro 3
Delincuente Clarín La Nación
1997 12 7
1998 26 28
2000 13 44
2002 7 19
2004 26 31
2006 10 7
7. De ése no se habla
Veamos cómo son aludidos, sin ser mencionados explícitamente, los
“cucos” de esta película cotidiana. Aunque pocas veces se los nom-
bra, son los protagonistas privilegiados de los hechos que dan que
hablar. Caracterizados por lo que hacen puntualmente en la escena
del crimen, poco sabemos acerca de su antes (salvo si ese pasado los
ubica como protagonistas de otros delitos). Son los responsables de
nuestro recuerdo nostálgico de los hábitos cotidianos del pasado.
No hay historia de vida posible para ellos sino para las víctimas: sa-
bemos qué estaban haciendo antes de ser sorprendidos por el delito
(como si el delito fuera un actor y no el resultado de un proceso), qué
harán en adelante, cuáles son las pérdidas sufridas, qué opinan los
familiares y los testigos. Los delincuentes, en cambio, nunca tienen
voz y los acontecimientos que protagonizan tienen final feliz úni-
camente cuando terminan presos o muertos. Curioso modo de ser
origen, agente y protagonista de un suceso.
11
De hecho, en otra parte del artículo se dice que al muchacho le decían “el
corto” por su escasa estatura, y que esta característica le impedía trabajar como
recolector de fruta porque no llegaba a las copas de los árboles. Se infiere,
entonces, otra característica: además de todo, era desocupado.
12
Otro tipo de artículos acerca de delincuentes que no son tales no causa
lástima sino risa. La descripción de algunos rasgos de la situación delictiva
(en general robos), produce una sonrisa en lugar de miedo en el lector. Tal
es el caso de Cayó porque perdió la dentadura en un robo, en Clarín del 26 de
agosto de 2006.
192 Julia Zullo
13
Un alumno de 12 años atacó a otro con una tijera. La Nación, 29 de septiembre
de 2006. El resto del artículo se refiere a la atención que recibió la víctima. Se
informa que intervino la policía pero nada se sabe acerca del “delincuente”.
En otro artículo: El hombre de 28 años, desocupado, vecino de Pablo Podestá, se
aprovechaba de mujeres jóvenes. Clarín, 21 de septiembre de 2006. Como se puede
notar, el lugar de residencia también, funciona como modo de clasificación.
14
En “Comment la “tolérance zéro” vint a l´Europe”, citado en Z. Bauman
(2005).
Algunas estrategias de construcción de la inseguridad y el delito en Clarín y La Nación 193
15
En los panfletos de la campaña por la elección a jefe de gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires (junio de 2007) es inevitable la referencia al “problema de
la inseguridad”. Tomamos al azar un volante del partido de Mauricio Macri:
Estaría bueno salir a la calle sin miedo a que te roben. Claro que la propuesta es
coherente con el posicionamiento ideológico de la agrupación PRO que
lleva al empresario como candidato. Lo llamativo es que el Partido Socialista
Auténtico, que se supone que se ubica en una postura más progresista, repartió
obleas con la consigna ¡Queremos seguridad!
194 Julia Zullo
16
Véanse, a modo de ejemplo, los artículos de La Nación del 5, el 13 y el 14
de septiembre de 2006. Respecto de los dos artículos del 5 de septiembre,
es llamativo el modo en que se sugiere que son los demandantes los que
están en problemas por no coincidir el listado de las empresas demandadas
en sus presentaciones. En cuanto a la nota del 13 de septiembre, las citas de
los representantes de las empresas aparecen de modo directo y sin ninguna
modalización: no produce daño ni contaminación alguna; la actividad es ajena
a la problemática.
Algunas estrategias de construcción de la inseguridad y el delito en Clarín y La Nación 195
Figura 117
17
Las fotografías fueron extraídas del archivo fotográfico digital de www.lanacionline.
com.ar del mes de septiembre de 2006.
196 Julia Zullo
Figura 2
Figura 3
198 Julia Zullo
Figura 4
1
Según los índices de pobreza del INDEC “reflejan que el núcleo más duro de
la pobreza es el único que aún no se recuperó de la crisis que nos golpeó hace
poco más de cinco años” (Los porteños tiran más papeles y plásticos, pero menos
comida, en diario Clarín, 6 de mayo de 2007).
202 Carla Iguera
1. La multimodalidad
Bajtin (1982) afirma que
2 La liga: unite
Elegimos este programa dentro de la programación no ficcio-
nal de los canales de aire de la TV argentina inicialmente por dos
motivos: a. por el tipo de temas y el modo en que se plantea su
tratamiento y b. por la cantidad de recursos semióticos desplegados
en cada entrega.
2
“Masacre de Patagones” se denomina al hecho protagonizado por un alumno
de una escuela de la localidad de Carmen de Patagones (en el sur de la
provincia de Buenos Aires) que entró a su aula armado, y mató o hirió a varios
de sus compañeros.
3
La fase de la distribución no será tenida en cuenta para este análisis.
Herramientas multimodales. El caso de La liga 205
2.2.1. La imagen
Lo que se muestra puede provenir de distintas fuentes: puede
tratarse de imágenes de archivo televisivo (por ejemplo, cuando se
habla de la última dictadura militar argentina, se suelen mostrar
imágenes de la época), cinematográfico, imágenes en vivo o gra-
badas y luego editadas, recortes de diarios que den cuenta del es-
tado de la cuestión, cámaras ocultas en las cuales el entrevistado,
presuntamente acusado de algún delito, es grabado sin saberlo, o
se incluyen dibujos para dar cuenta de hechos que no pueden ser
mostrados (por ejemplo, en los juicios donde no permiten el ingre-
so de las cámaras se da cuenta de lo que pasó a través de dibujos o
animaciones).
Herramientas multimodales. El caso de La liga 209
Casi al final del programa, María Julia, también en off, dice “Los
pagos que obtienen los cartoneros no son en billetes como estos (ima-
gen de un billete de $50), sino en monedas como estas (imagen de
la paga a Diego)”. El enunciador supone que para los espectadores
la remuneración del trabajo se realiza en billetes y no en monedas,
para que sirva para vivir dignamente, y que las cotizaciones que son
realmente importantes son las de la bolsa. En estos casos, las imáge-
nes se contradicen entre sí, pero la voz en off les otorga coherencia:
hablamos de distintas “bolsas”, hablamos de distintas “monedas”.
Para hipotetizar acerca de las suposiciones del receptor, tienen que
tenerse en claro sus características en cuanto a su nivel económico,
de conocimientos, etc. Como desarrollaremos en el dominio de dis-
curso, así se va construyendo la relación entre el enunciador y los
receptores y se establece paralelamente una relación con “otro” que
está indefectiblemente lejos de la audiencia y accidentalmente cerca
de los conductores del programa.
4
Aunque Hodge y Kress hablan de prejuicios lingüísticos en los periódicos,
lo que dicen se puede aplicar a la televisión, ya que afirman que “quienes
transcriben el discurso oral tienen que elegir entre transcribir las formas orales
tan fielmente como puedan, exponiéndolas al riesgo de ser desvalorizadas,
o normalizarlas hacia la forma escrita [...] Con el lenguaje de los hablantes
de clase media, la norma convencional es transcribirlo en las formas escritas
convencionales. Cuando se aleja de esta convención, implica un efecto negativo
hacia el hablante” (Hodge y Kress, 1979: 43). En muchas oportunidades se
colocan entre comillas las partes del discurso de los entrevistados que se alejan
de la lengua estándar y se coloca sólo la primera letra de las consideradas
“malas palabras”.
5
Podemos estar mirando un noticiero y en un momento aparece un cartel donde
se lee “Hoy a las 23:00 Policías en Acción”, que aparece en la pantalla durante
escasos segundos y luego desaparece.
Herramientas multimodales. El caso de La liga 211
2.2.4. Iconografía
Entendemos como íconos a aquellos signos que se relacionan con
su objeto por semejanza, porque tienen una forma parecida o porque
sus partes están distribuidas idénticamente, como sucede en grabados,
fotografías, mapas y diagramas. No podemos dejar de mencionar que
la aparición de los íconos en la pantalla televisiva no es casual sino que
está acompañada, como mencionamos anteriormente, por el auge de
otros medios electrónicos en los que aparecen continuamente, como
las computadoras y los teléfonos celulares. En los programas de hace
20 años no veíamos íconos en la pantalla o, por lo menos, no dentro
del programa. Si los hubiéramos visto, no habríamos reconocido su sig-
nificado. Ahora, al cambiar de canal identificamos en la parte supe-
rior derecha el logotipo de cada uno (el sol, el cubo, las pelotas, por
mencionar algunas de las señales de aire de Buenos Aires). Algunos
programas de televisión tienen su propio ícono identificatorio. En
el noticiero de Canal 13, Telenoche, en la parte inferior izquierda
se muestra una “T” que gira reiteradamente hasta que se detiene,
aparece el nombre del noticiero y comienza a girar nuevamente.
6
Tenemos en cuenta a la televisión por aire o cable y no la digital, que brinda la
posibilidad de parar imágenes, rebobinarlas, etc.
216 Carla Iguera
7
Aunque esta división permanece, en la actualidad, los noticieros tradicionales
tienen secciones de investigación en las que se buscan y denuncian hechos como
se hace en los programas de investigación. De hecho, uno de los conductores
de La liga, Daniel Malnatti, desde el año 2007, tiene su propio segmento de
investigación, Malnatti: el ciudadano, en el noticiero de la noche de Canal 13,
Telenoche.
Herramientas multimodales. El caso de La liga 217
es un asco esto
imaginate
no sabés
lo que es
Tal vez esta distinción sea un poco obvia, pero de cierta manera
acá aparece la importancia de estudiar el discurso multimodal frente
al monomodal, en el sentido en que es verdaderamente impresio-
nante ver las imágenes de cómo quedan las manos los cartoneros
luego de realizar su tarea. Para lograr transmitir esa impresión se
necesita de la conjunción de la imagen, de la palabra escrita, de la
palabra oral; otro habría sido el resultado si sólo se lo hubiera leído
o sólo se lo hubiera visto o si el periodista-testigo-experimentador
hubiera contado su experiencia de vuelta en el estudio, después de
haber vivido una noche “como si” fuera un cartonero. El receptor,
seguramente, tiene una idea formada acerca de lo sucio de la labor
del cartonero, pero la escena de las manos sucias en primer plano,
Herramientas multimodales. El caso de La liga 219
D: esas bolsas no
No las revises
porque esas bolsas las dejan los barrenderos que barren las calles/
los cordones
D: no tampoco no sirve
es de segunda
D: sí vos viste
lo que es el conocimiento,
desperdicios hay cosas útiles y otras que no lo son, cosas que ni los
que revuelven la basura quieren, desperdicios de los desperdicios.
5. Conclusiones
La aparición de nuevas tecnologías y su masificación, como
por ejemplo, el uso cotidiano de la computadora, ha modificado
nuestras prácticas y nuestras percepciones: muchas de nuestras
tareas se han simplificado enormemente y nos hemos habituado
a contar y a operar con estos recursos. Estamos acostumbrados a
utilizar más de un programa o archivo a la vez en la computadora
mientras chateamos con un amigo que está en la otra punta del
planeta, a interpretar íconos que nos permiten, con tan solo apre-
tar el Mouse, imprimir, guardar, cortar, deshacer. Por lo tanto, no
nos resulta extraño ver programas de televisión donde aparecen
múltiples íconos, flechas que simulan abrir archivos, diversas his-
torias que son contadas simultáneamente o informaciones dife-
rentes que se entremezclan en la pantalla. Pero ante semejante
cantidad de estímulos tal vez dejamos de tener en cuenta que
también se proyectan sistemas de valores y formas estéticas con
las que se codifica la realidad. La descripción y el análisis de los
principios semióticos que construyen el significado de un texto
multimodal, como son el diseño, la producción y el discurso, ayu-
Herramientas multimodales. El caso de La liga 225
Los jóvenes son agentes de bailar sobre los parlantes, de beber. Las
instituciones están preocupadas pero sólo son agentes de reunir docen-
tes porque no saben qué hacer, al igual que los especialistas. Madres y
padres no existen, los docentes no aparecen como actores de su razón de
ser –enseñar– y de la educación sexual en sí no se habla. Los lectores de
los artículos analizados en el capítulo 2 no tienen por qué comprome-
terse con nada: el lugar otorgado por los artículos es el de espectadores
228 La caja de Pandora
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