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Crianza Con Amor Icbf PDF
Crianza Con Amor Icbf PDF
segunda edición
textos
Patricia Dimaté Castellanos – Acción Creativa
ilustraciones
Marcela Tristancho Mantilla
diseño y diagramación
Marybel Carvajal Riveros – Cargraphics S.A.
impresión:
Cargraphics S.A.
isBn: 978-958-44-0194-6
Sabemos que a nadie le enseñan a ser papá o mamá, y sin embargo ustedes han
hecho lo mejor posible para brindarles cariño y cuidados a sus hijos, a veces
superando dificultades y momentos difíciles; pero también creemos que siem-
pre es posible aprender más y conocer mejores maneras de criarlos, guiarlos y
corregirlos, y cada día ser mejores padres.
la crianza es el arte
de cuidar, formar y
acompañar a un niño o a
una niña en la aventura
de la vida. criémoslos
y eduquémoslos sin
humillaciones ni miedos.
cuidémoslos con ternura,
así como nos hubiera
gustado ser cuidados en
nuestra propia infancia.
Igualmente, las prácticas de crianza van cambiando a través del tiempo. Un ejemplo
son las viejas creencias de que criar a los niños es una labor exclusiva de las mujeres,
pero ahora se sabe que la presencia masculina y el acompañamiento del padre en la
vida del niño o la niña es indispensable, y que también el papá debe expresarle su apo-
yo y acompañarlos en todo el proceso de desarrollarse y crecer.
Otro ejemplo son las formas recomendables de educar a un niño o niña, que han cambia-
do radicalmente y hoy ya no es aceptable usar castigos físicos para educar, como antes.
Pero es posible que, a algunas personas, esto les parezca difícil de aceptar puesto que
ellas mismas fueron criadas con violencia física, les enseñaron que querer era pegarles,
y creen que deben repetir lo mismo con sus niños. Por esto es tan importante cambiar
las creencias, pues de ellas dependen las prácticas de crianza que adoptemos.
“Nadie es perfecto”
“No hay viejo que no haya sido valiente, ni vieja que no haya tenido sus
veinte”
Existen muchas ideas y creencias sobre cómo criar a los niños y cada familia adopta
una manera propia de hacerlo. Los estilos de crianza se refieren a los saberes, los com-
portamientos y las creencias sobre el cuidado y la crianza de los niños, que padres y
parientes cercanos utilizan para orientarlos y guiarlos. Aunque hay muchas formas de
hacerlo, dependiendo del grado de control y afecto entregado, los expertos diferencian
cinco estilos de crianza:
Las consecuencias en los niños son timidez, baja autoestima, poca espontaneidad y
agresividad no expresada.
Ejemplos: Ofendo y critico continuamente a mi hijo para que mejore. Exploto en ira
contra mi hijo o hija cuando se porta mal.
Ejemplos: Le doy una cachetada, o “le tiro con lo que tenga a mano” cuando mi hijo se
porta mal. O emplear el castigo físico como una manera de disciplinar a un niño o niña.
Ejemplos: No dejo salir a mi niña a jugar con sus vecinos pues me da miedo que “se
enferme”, o coja alguna infección. O siempre le escojo la ropa y le prohíbo que se en-
sucie porque “me gusta verlo bien arregladito”.
Elegir una crianza distinta para nuestros niños y niñas significa reconocer esas caren-
cias y comprender a nuestro niño interno que calla sus viejos dolores. No es fácil dar
el giro, y no todos están dispuestos a emprender el cambio. Es un camino en el que hay
que trabajar continuamente, porque es fácil que a la primera dificultad perdamos la
paciencia y caigamos en los viejos modelos de crianza que hemos repetido por genera-
ciones, gritando, maltratando o humillando a los niños, o simplemente no
escuchando sus necesidades porque “aquí el o la que manda soy yo”.
El amor es lo que nos permite ver con ojos comprensivos los desaciertos y aciertos de
los niños. En la crianza humanizada expresar el afecto y el cariño es la clave.
Los primeros aprendizajes sobre lo que significa amar y ser amado(a) provienen de la
crianza, cariñosa o no, de padres o cuidadores: si un niño se siente querido y reconocido
por las personas cercanas, ésta sensación de amor y apoyo le acompañarán toda la vida
y le darán la seguridad y confianza para afrontar la vida y sus tempestades.
• El derecho a tener experiencias propias
“la crianza humanizada es la que se basa en la experiencia de lo vivido”, nos enseña la
doctora Francoise Dolto, profunda conocedora del mundo psíquico infantil: por ejem-
plo, cuando un niño tiene una experiencia desagradable, se lastima y viene llorando
a contarle a mamá y ella le prohíbe volver allí. “Así habla una mamá o cuidador que
destruye el fruto de la experiencia del niño”, pues si cuando ha corrido algún riesgo se
habla de ello sin amenazarlo o regañarlo, quedará “aprendido” para la próxima vez.
Infundirle miedo y prohibirle, mata el fruto de su experiencia.
caricias
Mis manos te hacen entender
que yo estoy aquí contigo,
que no estás solo.
Mis manos te hacen tomar
conciencia
de tus límites y fronteras
• Tan importante como dar amor, es marcar límites
Para una niña o niño recibir el amor de sus padres o cuidadores es muy importante;
pero igualmente importante es que vaya comprendiendo, poco a poco, los límites de su
actividad y comportamiento.
• Niños y niñas aprenden lo que viven
• Evitar el castigo físico
Corregir con sabiduría
Es muy importante saber hacerlo.
Significa no sólo tratar de eliminar
el comportamiento indeseado, sino
que implica también educar y dejar
a la niña o niño receptivo, dispuesto
a construir a cambio otro comporta-
miento positivo. Se le debe mostrar
al niño o la niña dónde está el error
de su comportamiento y enseñarle a
hacer las cosas de otra manera.
En cada situación se debe tratar de ser flexible y creativo. Por ejemplo, abrazar a un niño
que golpea o muerde es mucho más efectivo que aislarlo o gritarlo. Un abrazo firme pero
amoroso crea seguridad y contención, y protege a los otros. Es curioso pero cierto, los
niños necesitan más amor y atención cuando menos se lo merecen, según los adultos.
c) las palabras de elogio y reconocimiento que son otra forma de recompensa o pre-
mio, llamados estímulos emocionales. Son palabras que los hacen sentirse orgullosos
de sí mismos, de lo que van aprendiendo a dominar, o sencillamente por sus esfuerzos.
Este tipo de estímulo eleva la autoestima y el amor propio.
Al corregir debemos tener presentes tres condiciones: a) la corrección debe ser propor-
cionada a la falta, no desmedida; b) la corrección debe ser preferiblemente después de
que se comete la falta (no acumular faltas para castigar “por todas juntas”) y c) en lo
posible, no corregir cuando se está cargada o cargado de rabia: primero controlarnos
nosotros mismos.
Recuerde:
Es importante premiar no sólo
los logros alcanzados, sino
principalmente los esfuerzos
realizados.
Por el contrario, las investigaciones actuales sobre la infancia han demostrado las
enormes potencialidades de aprendizaje y desarrollo de un niño o niña, especialmente
durante sus primeros siete años de vida; y para lograrlo necesita del apoyo y la partici-
pación de los padres y cuidadores quienes los guían en sus aprendizajes.
Desarrollo integral infantil
Un bebé es una materia delicada que se está formando y requiere estímulos y cuida-
dos de las personas cercanas. Su cerebro le ofrece posibilidades maravillosas para el
desarrollo de su inteligencia y emociones, pues su mente es curiosa como una ardilla y
absorbente como una esponja: las niñas y los niños pequeños siempre quieren aprender,
y es el mejor momento de la vida para apoyarlos.
♥ Cuando hablamos de niños sanos, inteligentes y felices nos referimos a los tres
aspectos que hacen parte del desarrollo integral infantil: el físico (sanos: cuidados y
nutrición), el cognitivo (inteligentes), y el aspecto psicosocial o emocional (felices); tres
aspectos que se influencian entre sí: por ejemplo, la estimulación afectiva
por medio de las palabras y relaciones del niño con las personas de su
entorno, es tan importante como una adecuada nutrición.
El desarrollo físico
Para un buen desarrollo de su cuerpo y
una buena salud de su niño o niña es in-
dispensable una alimentación nutritiva y
adecuada para su edad.
Desarrollo de la inteligencia
Cada niño o niña tiene su propio ritmo y forma de aprendizaje particular. Algunos
tienen la capacidad de aprender más rápido que otros y estas diferencias deben ser
comprendidas por los demás. Tampoco todos los niños y niñas necesitan aprender lo
mismo, depende de su edad, de su cultura.
Niños y niñas se sienten felices cuando las personas mayores les muestran aprecio y va-
loran lo que hacen: elógielos por sus intentos y logros, muéstreles lo que hicieron bien;
esto los animará a seguir desarrollando sus habilidades. Es también muy importante
dejarles hacer algunas cosas que se les ocurran: trate de entender lo que quieren hacer
y ayúdeles a realizarlo, así desarrollarán su creatividad e iniciativa.
Aproveche todas las oportunidades que puedan ser utilizadas para estimu-
lar, guiar y ampliar el entendimiento del mundo de su niña o niño, y para
fortalecer el lazo de afecto entre los dos.
• Jugar para aprender y
aprender jugando
Para reflexionar:
Primero que todo es importante
• ¿Cómo pueden las personas adultas facili-
saber que a los niños y las niñas
tar el juego?
de todas las edades, colores, ta-
maños, razas, climas y países les • ¿Cómo lo hace usted?
gusta mucho, pero mucho, mucho, • ¿Cuántas clases de juegos hay?, ¿puede
jugar. Jugar todo tipo de juegos, dar un ejemplo?
solitarios o en compañía, con ju- • ¿Hasta dónde deja que su hijo juegue
guetes o sin ellos, con el amigo solo?
imaginario, con los hermanos, • ¿Es bueno que los niños negocien sus pro-
con el papá… pias reglas de juego?
• ¿Le permite a su niño/a que juegue fuera
El juego da a los niños y las niñas
de casa? ¿Dónde?
conocimientos y experiencias y les
ayuda a desarrollar la curiosidad • ¿Cree que tiene suficientes oportunidades
y la confianza en sí mismos. A tra- de juego en su medio ambiente?, ¿Cómo
vés del juego el niño practica ha- se pueden mejorar estas condiciones?
bilidades de todas las áreas de su
• Imaginación y fantasía
Para estimular la imaginación y la fantasía
Aunque inicialmente pueda parecer difícil, resulta divertido (y muy económico tam-
bién) jugar sin juguetes:
• Podemos imitar que soplamos e inflamos una bomba o globo y luego lo soltamos y
dejamos volar a un país desconocido que nos inventemos.
• Podemos imaginar que somos personajes como el conductor y pasajeros de un tren o
un barco imaginario… o inventar que buscamos un tesoro escondido.
• O jugar juegos en los que se imagina que un espacio (debajo de la cama, una caja de
cartón, un lugar oscuro, etc.) es una cueva misteriosa, un avión, una nave espacial.
• Podemos inventar historias entre todos, o iniciar una historia y pedirles a los niños
que la terminen inventando el final, o que introduzcan un nuevo personaje, o cam-
biarles los finales a historias ya conocidas.
Estos y muchos otros ejemplos que se le ocurran son formas en que con creatividad po-
demos estimular a los niños a imaginar y buscar caminos de respuesta. Ahora cuando
niños, en el juego, son lugares fantásticos, pero que en el futuro se traducirán en la ca-
pacidad de la persona para encontrar soluciones a diversas encrucijadas y situaciones
de la vida. ¡Con la imaginación todo es posible!
el diálogo emocional: Aparece muy temprano en el bebé y se teje con miradas, expresio-
nes, gestos, caricias. El diálogo emocional es una comunicación natural y fácil de esta-
Desde muy pequeños los niños y niñas entienden los sentimientos: sienten amor y tam-
bién rechazo; felicidad y también tristeza. Por esto, si los acaricias, abrazas, les tra-
tas con cariño y le hablas con ternura, ellos se sienten amados y aceptados. Esto les
dará seguridad y confianza.La comunicación comprensiva y amorosa entre los padres
y cuidadores y las niñas y los niños es la principal herramienta para que puedan crecer
integralmente.
Reflexiona y averigua sobre los siguientes temas:
En qué se diferencian el amor de un padre y el de una madre por sus hijos?
Ambiente físico y ambiente psicológico
La vida cotidiana de todo niño o niña, su crecimiento y desarrollo que va progresando
día a día ocurre en dos ambientes: un ambiente físico y un ambiente psicológico, que
son inseparables y ambos son igualmente importantes.
Muchos niños y niñas en nuestro país carecen de un ambiente físico adecuado, lo cual
tiene un impacto perjudicial en su desarrollo pleno.
La curiosidad sexual de los niños
Hacia los tres años, cuando quieren saber “cómo se hacen los bebés”, los niños y las niñas
llegan a una edad en que comienzan a tener curiosidad por explorar y conocer algunas
partes de su cuerpo y del de los demás, bien sea mirando, tocando sus genitales o tratan-
do de ver y tocar a otros, especialmente a niños o adultos del sexo contrario. Es cuando
empiezan a hacer preguntas a los adultos o a otros niños como por ejemplo: ¿cómo nació
mi hermanito?, o ¿por qué las niñas no hacen pipí de pie? o ¿por qué yo tengo pipí y las
niñas no?
A los adultos y cuidadores nos corresponde entender esta normal curiosidad de los niños
y las niñas y responderles con naturalidad, en forma tranquila, de acuerdo con su edad,
diciéndoles la verdad, sin amenazarlos ni castigarlos por sus preguntas o sus comporta-
mientos. Esto ayudará a que tengan un desarrollo sexual natural y puedan seguir tenien-
do confianza en sus padres o familiares cercanos. La actitud y las palabras de los padres
son muy importantes para que asuman la sexualidad, incluyendo el placer.
Enseñarles desde pequeños a cuidarse de los abusos
MI CUERPO
Heme aquí.
Lo que veis es mi cuerpo.
Amo mi cuerpo.
Papá dice que mi piel
tiene el tamaño de mi cuerpo.
Está a mi medida. Es una suerte.
De hecho yo también encuentro
que mi cuerpo y yo
vamos bien juntos.
De vez en cuando me siento en silencio.
Intento captar lo que mi cuerpo me dice.
Mi cuerpo me dice montones de cosas,
cuando siento algo bueno,
es mi cuerpo el que lo siente.
Cuando siento algo malo,
también me lo dice mi cuerpo.
Es bueno sentarse junto a mamá,
o a papá o a Pedro, mi hermano.
Cuando en sueños veo perros peligrosos
me meto en la cama junto a papá
Entonces mi cuerpo me dice que estoy a salvo.
Mi cuerpo no siempre quiere
a las personas que se acercan a mí
o me abrazan.
A veces me gustaría tener
una caparazón en torno a mí
como una tortuga.
Podría ponerme mi caparazón de tortuga
cuando no tengo ganas de compartir mi cuerpo con nadie.
Sólo puedes acercarte a mí
Si mi cuerpo te lo permite.
“Había una vez una mujer inteligente y de gran corazón. Esta mujer tenía una hija a la
que adoraba. Una noche llegó a casa después de un duro día de trabajo, muy cansada,
tensa y con un terrible dolor de cabeza. Quería paz y tranquilidad, pero su hija saltaba
y cantaba alegremente. No era consciente de cómo se sentía su madre; estaba en su
propio mundo, en su propio sueño. Se sentía de maravilla y saltaba y cantaba cada vez
más fuerte, expresando su alegría y su amor. Cantaba tan fuerte que el dolor de cabeza
de su madre aún empeoró más, hasta que, en un momento determinado, la madre perdió
el control. Miró muy enfadada a su preciosa hija y le dijo: «¡Cállate! Tienes una voz
horrible. ¿Es que no puedes estar callada?». Lo cierto es que, en ese momento, la tole-
rancia de la madre frente a cualquier ruido era inexistente; no era que la voz de su hija
fuera horrible. Pero la hija creyó lo que le dijo su madre y llegó a un acuerdo interior,
consigo misma. Después de esto ya no cantó más, porque creía que su voz era horrible y
que molestaría a cualquier persona que la oyera. En la escuela se volvió tímida, y si le
pedían que cantase, se negaba a hacerlo. Incluso hablar con los demás se convirtió en
algo difícil. Ese nuevo acuerdo hizo que todo cambiase para esa niña: creyó que debía
Siempre que escuchamos una opinión y la creemos, llegamos a un acuerdo que pasa a
formar parte de nuestro sistema de creencias. La niña creció, y aunque tenía una bonita
voz, nunca volvió a cantar. Desarrolló un gran complejo a causa de un “hechizo de pa-
labras”; un hechizo lanzado por la persona que más la quería: su propia madre, que no
se dio cuenta de lo que había hecho con sus palabras. Repitió lo que su propia madre, su
padre y otras personas habían hecho con ella de muchas maneras diferentes: utilizar mal
sus palabras. ¿Cuántas veces hacemos lo mismo con nuestros propios hijos?”
La historia nos muestra que el mayor poder de los padres y adultos sobre un niño son
las palabras. Son como una espada de doble filo porque con ellas podemos crear el
sueño más bello o destruir a quienes están cerca. Un filo es el mal uso de las palabras:
son las críticas destructivas, los chismes y maledicencias. El otro son las palabras
creadoras de aliento, las palabras que transmiten aceptación, posibilidades, estímulos.
Cuidemos las palabras que les decimos, pues así como hay alimentos dañinos, también
hay “palabras que envenenan” o “miradas que matan”.
Tenemos que transmitirles esta riqueza cultural desde pequeños. Que los niños y niñas
conozcan las canciones, las artesanías, los lugares, los personajes, los paisajes, los mi-
tos y leyendas y todo lo que se ha considerado, fabricado e inventado y que representa
a su familia y cultura. De esta manera, primero aprenderá las costumbres familiares
y luego conocerá su barrio o vereda, y así irá aprendiendo a ser parte de la cultura de
su comunidad o región.
Recursos naturales, bibliotecas, parques y ludotecas
Es clave preguntar y conocer los lugares para los niños con que cuenta en su comu-
nidad: pueden ser recursos naturales como un quebrada o río en que los niños pueda
nadar y disfrutar del agua sin peligro, o el paseo a una linda montaña. O también los
espacios construidos especialmente para la infancia como una biblioteca infantil, un
parque, una ludoteca o juegoteca, las canchas deportivas de una escuela, etc. Y si
aún no cuentan con estos lugares, pueden entre varios líderes comunitarios empezar
a crearlas.
Las bibliotecas infantiles y ludotecas, por ejemplo, son espacios adecuados para diver-
tirse y curiosear, a donde van otros niños y niñas y allí se puede disfrutar de experiencias
con juguetes y juegos compartidos, lectura de libros infantiles y materiales como crayo-
las, lápices de colores o témperas, tan importantes y deliciosos para los más pequeños.
Los padres también pueden participar en estos espacios infantiles jugando con ellos o
realizando actividades como producción de juguetes artesanales o enseñándoles adivi-
nanzas, rondas, cantos y juegos de antaño; de paso, les están ayudando a desarrollar
su motricidad, su imaginación y alimentar su imaginación y sus sueños.
• El fomento de la lectura desde la más temprana infancia
Las historias más fantásticas que les llegan a los niños casi siempre provienen de la
tradición oral de la familia o la comunidad, a través de las voces de los abuelos, los
padres u otros adultos. Las canciones de cuna, las rondas, los juegos, los cantos, las
adivinanzas, las retahílas, los versos son un material poético por excelencia y un buen
recurso para llegar de “viva voz” a los más pequeños.
Un niño o niña, aunque no sepa leer, ya es un lector de múltiples lenguajes. Por esta
razón leerles a los niños no es una actividad aislada de sólo palabras y frases, sino que
se relaciona con todos los sentidos: mirar, oler, tocar, oír, probar
e imitar. Vincular los libros con el afecto de las perso-
nas más importantes y queridas de un niño o niña,
despierta en ellos el amor por la lectura, que le
abrirá las puertas a la fantasía y la cultura.
en un país como el nuestro, inculcar el placer de leer en familia es una valiosa herramien-
ta para comprometer a los padres en la educación de sus hijos desde muy temprano.
recuerde siempre que hay diferentes modos de contar historias a los niños y to-
dos ellos son una rica fuente de estimulación y formación:
A la mayoría de niñas y niños les gusta que las personas adultas les cuenten
historias de sus propias vidas. Puede empezar diciendo: “Cuando yo era niño
o niña me gustaba…”. Es probable que quieran saber más historias y hacer
preguntas sobre lo que pasó.
Puede crear una historia sobre algo que niña hayan experimentado: darle un
nombre y hacer un personaje de un pollito o un perrito que conocieron… etc.
Puede inventar un amigo imaginario o personaje y hacer que aparezca en las
historias que le cuenta.
Inicie una historia. Luego deténgase y hable con el niño o niña: ¿Qué cree que
va a pasar? ¿Cómo sigue? Acomode el desarrollo de la historia a sus ideas.
Los títeres fascinan a los niños. Con una media vieja, con una bolsa de papel,
una bola de icopor o tejidos en crochet puede construir muñecos que hablen, y
cambiando la voz pueden crear muchos personajes. También se puede generar un
diálogo entre el niño o la niña, los títeres y usted.
Introduciendo los personajes uno por uno, niñas y niños aprenden a reconocer al
“malo”, al papá, al héroe, al narrador, al sabio que le pueden hacer preguntas…
Poco a poco puede armar con ellos una obra donde distintos títeres toman parte
en el desarrollo de la historia. También se puede transmitir un mensaje o morale-
ja, gracias a la identificación de las niñas y los niños con un personaje ideal.
“Todo niño o niña, sin distinción de raza, idioma o religión tiene derecho a escuchar
los más hermosos cuentos de la tradición oral de los pueblos.
Los niños que por una u otra razón no tenga a nadie que lo cuente un cuento, tienen
derecho a pedirle al adulto de su preferencia que se lo cuente, siempre y cuando lo
hagan con amor y ternura, que es como se cuentan los cuentos
Todo niño tiene derecho a escuchar cuentos sentado en las rodillas de sus abuelos.
Aquellos niños que tengan vivos a sus cuatro abuelos podrán cederlos a otros niños,
que por diversas razones no tengan abuelos que les cuenten.
Del mismo modo, aquellos abuelos que carezcan de nietos están en libertad de acu-
dir a escuelas, parques y otros lugares para niños donde, con entera libertad, podrán
contar cuantos cuentos quieran.
Todo niño goza del derecho a conocer las fábulas, mitos y leyendas de la tradición
oral de su país, así como de toda aquella literatura creada por los pueblos Latinoa-
mericanos y del resto del mundo.
El niño también tiene derecho a inventar y a contar sus propios cuentos, así como a
modificar los ya existentes, creando su propia versión.
El niño siempre tiene derecho a pedir otro cuento y a pedir que le cuenten un millón
de veces el mismo cuento.
Todo niño tiene derecho a crecer acompañado de las aventuras de "Tío Tigre” y
“Tío Conejo", de “La barba del viejo Lucho”, del “Colorín colorado este cuento se
ha acabado” del "Había una vez...", palabras mágicas que abren las puertas de la
imaginación hacia los sueños más hermosos de la niñez”.
A B c d
diA mes AÑo meses motricidad motricidad Audición/ Personal/
gruesa fina language social
El niño levanta la cabeza por lo Cambie con frecuencia la posición del niño cargándolo en diferentes posturas.
0-1 año Levanta la cabeza y el pecho menos durante tres segundos Estimule el movimiento de la cabeza, acostando al niño boca arriba sobre la
El niño logra sentarse aunque cama y moviéndole ante sus ojos juguetes llamativos.
m Intenta sentarse solo muy rápido pierde el equilibrio Ayúdele al niño a pedalear, separar, juntar y flexionar las piernas sobre el
o y cae. abdomen.
t g No lo fuerce a alcanzar estos logros, déjelo(a) que avance poco a poco.
r r
Camina solo bien El niño camina con buen equili- Permítale y enséñele a explorar y trepar apoyándose con las manos en la cama
i U
1-3 Años brio, sin arrastrar los pies. o silla. -Enséñele a esconderse y meterse y salirse de cajas de debajo de las
c e
Salta en los dos pies camas, cajones, canastas..
i s
Posibilítele pasar por un túnel de objetos, caminar por un borde, enséñele a
d A
saltar lazo, jugar golosa.
A
d Se para en un solo pie El niño logra mantenerse en un Tome al niño de las manos y déle vueltas.
3-7 años solo pie por lo menos por 5 se- Estimule el correr y saltar. Si puede llévelo a nadar o chapotear en el agua.
Hace rebotar y agarra la gundos, sin perder el equilibrio. Motívelo a imitar saltos de animales, con dos pies, en uno ...solo.
pelota Estimule la participación en juegos de grupo con pelota, en actividades de
lanzar y recibir.
Abre y mira sus manos El niño se observa sus manos y Colóquese frente al niño y muévase hacia los lados, arriba y abajo.
0-1 año Sostiene un objeto en la mueve los dedos. Muéstrele objetos llamativos y muévalos en todas las direcciones.
mano Logra agarrar el objeto y lo Coloque un juguete o su dedo en la mano del niño para que lo sostenga por
m Se lleva un objeto a la boca. sostiene sin soltarlo por algunos unos segundos.
o segundos. Hágale cosquillas en la palma y el dorso de la mano.
t
r F Hace garabatos circulares El niño logra hacer garabatos Ofrézcale arena, plastilina o arcilla para que manipule.
i i 1-3 años circulares, aunque no logra Enséñele a que haga garabatos con el dedo en el aire, en la arena, en la tierra.
c n Separa objetos grandes y figuras definidas. Motívelo a manejar colores y pinturas en hojas grandes.
i A pequeños Separa figuras por tamaño, Juegue con el niño a separar y clasificar objetos (granos, lentejas...) por for-
d color o forma. mas, tamaños, colores, sabores y olores.
A
d Corta con tijeras Al final de esta etapa la figura Déle papel para rasgar, pegar y arrugar.
3-7 años Agrupa por color y forma humana debe estar bien definida Motívelo a dibujar una persona, recuérdele las partes del cuerpo frente aun
Modela figura humana con: nariz, boca, ojos , tronco, espejo.
pies y manos.
Busca sonidos con la mirada El niño reacciona ante el sonido -Háblele, cántele, permítales escuchar voces familiares y objetos sonoros.
Reconoce a la madre El niño mira fijamente a su ma- La lactancia favorece el vínculo afectivo y el desarrollo del habla. Háblele,
0-1 año Pone atención a la conversa- dre, sonríe y sigue sus movimien- béselo, arrúllelo, sonríale y cántele al bebe.
ción tos. llévelo al mercado alguna vez y descríbale lo que ocurre.
Cuando el niño llore, respóndale, hágalo sentir acogido.
P
Señala partes del cuerpo El niño señala por lo menos dos -Pídale al niño que señale las partes del cuerpo en un muñeco y luego en su
e s
Avisa higiene personal y se partes del cuerpo. propio cuerpo. Canten juntos una canción con palmas.
r o
1-3 años baña las manos y la cara El niño puede lavarse las manos Utilice libros, revistas, dibujos o láminas para que el niño identifique animales,
s c
y la cara solo. No importa si se alimentos, prendas de vestir o partes del cuerpo.
o i
asea bien o no. Fomente en el niño rutinas y hábitos de aseo, pero no lo fuerce a emplear la
n A
bacinilla antes de tiempo, téngale paciencia
A l
Enséñele orden y a recoger sus juguetes y su ropa: un lugar para cada cosa.
l
Puede vestirse y desvestirse Comenta aspectos de su vida fa- Permítale al niño o niña que elija alguna prenda y se vista y desvista solo.
3-7 años solo. miliar, habla sobre sus padres, Insista en que aprenda a saludar y despedirse de las personas.
Comenta vida familiar hermanos o familiares. Ya puede colaborar en labores domésticas.
Comparta juegos que le permitan aprender a respetar reglas sencillas.
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BIBLIOGRAFÍA