Está en la página 1de 2

TEMA 4.

APRENDIZAJE DE RESPUESTAS VISCERALES

1. Objetivo: con el fin de hacerlo era preciso lograr producir por medio de las
técnicas del condicionamiento instrumental, las respuestas viscerales que se
consideraba que sólo podían producirse por condicionamiento clásico. Postular
un sistema unitario de aprendizaje.

2. Aprendizaje unitario o varios tipos de aprendizaje: Esta división se aceptó


por muchos siglos y su fundamento fisiológico se encontró en los dos sistemas
nerviosos; el central, que media las respuestas "voluntarias" (Condicionamiento
Operante) y el autónomo (o autonómico) que media las respuestas
"involuntarias" (Condicionamiento Clásico) viscerales y glandulares. Al postular
dos clases de aprendizaje, clásico e instrumental (u operante) los psicólogos
aceptaron tácitamente esta división. Kimble [1961] afirmó que las respuestas
mediadas por el sistema autónomo podían ser modificadas por condicionamiento
clásico pero no por condicionamiento operante, en cambio, después de estudiar
las numerosas similitudes existentes entre aprendizaje por condicionamiento
clásico y por condicionamiento instrumental, se negó a creer que hubiera dos
clases de aprendizaje, y prefirió postular un sistema unitario.

3. Problemas que se le presentaron a Miller en los experimentos: Miller indica


que hubo una serie de problemas que vencer antes de atacar estos problemas.
Las respuestas más fáciles de medir (conductibilidad eléctrica de la piel, latidos
del corazón y respuestas vasomotoras) se sabe que resultan afectadas por la
acción de las respuestas esqueléticas (por ejemplo ejercicio, respiración, tensión
de ciertos músculos, etc). La solución fue paralizar al animal por medio de
curare, la droga que bloquea en forma selectiva las placas de las terminaciones
motoras de los músculos esqueléticos (sin eliminar la conciencia en el caso de
sujetos humanos).

4. Salivación: Miller y Alfredo Carmona [1967] comenzaron tratando de reforzar


por medio del alimento la respuesta de salivar en un perro hambriento. Se
trataba de reforzar al animal cada vez que salivaba, con el fin de aumentar la
salivación. Sin embargo, esto no funcionó porque el animal salivaba demasiado,
espontáneamente, sin relación con el refuerzo, y porque era demasiado difícil
lograr que la respuesta estuviera "bajo el control de sus consecuencias" como se
hace en el aprendizaje instrumental. Entonces trabajaron con perros sedientos, a
los cuales se les reforzaba con agua. Se estudió previamente que el agua no
tiene ningún efecto en el aumento o disminución de la cantidad de saliva
secretada espontáneamente. Sin embargo, como es preciso ser
extraordinariamente cuidadoso, se usó el siguiente control: a un grupo de perros
sedientos se les premió si aumentaban la salivación, mientras que a otros se les
premió si disminuían la salivación. En el primer caso se reforzó al animal cada
vez que presentaba su salivación espontánea, y en el segundo cada vez que
pasaban intervalos largos entre las secreciones espontáneas de saliva. En esta
forma se controlaron los efectos desconocidos (e incondicionados) que el premio
pudiera tener, los cuales se podían asociar por medio del condicionamiento
clásico a la situación experimental. En todo caso, cualesquiera que fueran estos
efectos, no iban a aumentar en un grupo de animales y a disminuir en otro,
según el refuerzo dado por el experimentador. Debía tratarse, en cambio, de
condicionamiento instrumental y no de condicionamiento clásico a la situación
experimental, porque la dirección del cambio dependía del refuerzo, dado en un
caso para aumentar la salivación y en el otro para disminuir. Las diferencias
entre los grupos de aumento y disminución fueron estadísticamente
significativas.

5. Latidos del Corazón: Fueron experimentos con ratas bajo la acción de curare,
que se condicionaron a aumentar o disminuir los latidos del corazón; los
animales fueron reforzados por medio de estimulación cerebral en las áreas de
premio.

6. Otros Experimentos:
 Los trabajos realizados con la formación de la orina en el riñón son
especialmente interesantes; el refuerzo fue la estimulación cerebral, en
animales bajo la acción del curare; las mediciones se llevaron a cabo por
medio de un aparato electrónico que registraba el número de gotas de
orina formadas cada minuto; a las ratas se las llenó de agua a todas
horas, con el fin de que este factor (la cantidad de agua en el organismo)
no variara y no tuviera influencia sobre los resultados. En este mismo
experimento se tomaron ciertas medidas adicionales con el fin de
entender los efectos ven forma más satisfactoria. Se obtuvieron
resultados significativos entre ambos grupos.

 La presión sanguínea pudo variarse independientemente de los latidos


del corazón, lo cual demuestra la especificidad de este tipo de
aprendizaje. Se pudieron obtener en otro experimento variaciones en la
cantidad de sangre de las paredes estomacales. Aumento o disminución
de las contracciones estomacales.

 Carmona realizó otro experimento, con ratas bajo la acción del curare con
el fin de evitar los efectos de la estimulación sensorial, y logró los
mismos cambios en ondas cerebrales obtenidos anteriormente en gatos.

7. Aplicaciones: Miller y otros investigadores han aplicado los principios


presentados en este capítulo para tratar los siguientes tipos de síntomas
psicosomáticos: arritmias cardiacas de origen orgánico, suprimir las ondas
anormales en el EEG de los epilépticos, y ciertos síntomas de "somatización"
(trastornos viscerales de origen psicógeno). Actualmente trabajan en el
tratamiento del insomnio usando estos medios.

También podría gustarte