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- ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEPORTIVA-

TEMA 1º: EL SISTEMA DEPORTIVO Y SU GESTIÓN


Prof. Dr. Eduardo Blanco Pereira (Facultad de Ciencias del Deporte y la E.F. de la
Universidad de A Coruña)

INDICE:
1. El Deporte y sus manifestaciones
2. El Sistema Deportivo y su estructura
3. La Gestión Deportiva, sectores y ámbitos
4. Bibliografía de interés

1. EL DEPORTE Y SUS MANIFESTACIONES

1.1 LA EVOLUCIÓN DEL DEPORTE MODERNO

El deporte entendido como actividad física en forma de juego es realizado por


el ser humano desde la noche de los tiempos, tal vez por ser algo
consustancial consigo mismo. Según las épocas, en forma de juego o de
competición, la actividad física constituyó un rito o culto ofrendado a las
divinidades y a los poderes naturales. Como señala CARL DIEM, “los pueblos
primitivos, la Antigüedad clásica y las culturas clásicas superiores, en amplias
regiones de la Tierra, hicieron que los juegos deportivos formaran parte de sus
ceremonias funerales, con lo cual el luto, la tristeza y la añoranza se unen al
juego” (Diem, 1966: 37,38).

El ejercicio y el deporte también sirvieron a un fin más utilitario, como medio de


educación y formación de los jóvenes o como instrumento indispensable en la
preparación y entrenamiento para las artes guerreras. Pero, en un principio, la
actividad física, fue sobretodo un elemento fundamental para la subsistencia de
la especie humana.

El juego, y la actividad física en general, ha sido una realidad presente a lo


largo de la historia humana. En este sentido, CARL DIEM en su trabajo sobre
“La Historia de los Deportes”, observa que “La curva del Deporte (y la de este

1
libro) parte de la edad de piedra, pasa por el presente y se pierde en el futuro”
(DIEM, 1966: 418).

Hubo épocas en la historia que el juego y la actividad física fueron marginados


e incluso prohibidos; estuvieron mal vistos por ser considerados atentatorios
contra las llamadas “actividades del espíritu”. Con la irrupción del Renacimiento
y la mirada atrás en busca de la tradición clásica griega, el juego y la actividad
física recuperan una fuerza y un valor que habían perdido y que será la
antesala del nacimiento del deporte en su concepción actual. En este sentido,
en referencia a su origen, CARL DIEM afirma que el deporte moderno es “Nieto
del Renacimiento y es hijo de la Revolución Francesa” (DIEM, 1966: 8).

A partir del movimiento deportivo que surge en Gran Bretaña, en el siglo XIX, y
su exportación a otros países, experimenta una evolución jamás conocida que
se ha proyectado mediante su institucionalización hasta nuestros días. El
deporte moderno tiene un origen próximo, destacando a Thomas Arnold (1795-
1842) como uno de sus principales impulsores, que va a influir decisivamente
en Pierre de Fredy, Barón de Coubertín (1863-1938). El inicio y desarrollo del
deporte en el siglo XIX se hace de la mano de la aristocracia y de la naciente
burguesía que le dedican su tiempo y atención, introduciéndolo en los
ambientes estudiantiles y, en cierta medida, no les falta razón a quienes
entienden que el deporte tiene un origen burgués. Señala PIERRE
LAGUILLAUMIE que “La ideología deportiva es inseparable de la ideología
burguesa. Los grandes ideólogos del deporte –Thomas Arnold, Coubertín - han
sido grandes ideólogos burgueses” (LAGUILLAUMIE, 1978: 46).

Durante el siglo XX, el deporte se va estructurando en unas organizaciones


internacionales y nacionales que facilitarán su consolidación, dejando de ser
exclusivo de unos pocos, de forma paulatina, y generalizándose su práctica
entre las capas populares. Después de la II Guerra Mundial, se inicia un
desarrollo en el marco de la sociedad de consumo con sus implicaciones
sociales, políticas y económicas. En esta última evolución del deporte de
finales del siglo XX, aparecen claramente diferenciadas dos tendencias que se
concretan y se identifican con las expresiones Deporte para Todos y Deporte

2
de Rendimiento que, a su vez, generan diferentes manifestaciones, algunas tan
antagónicas como puede ser el “deporte-espectáculo”, cada vez más
profesionalizado, frente al deporte social entendido como el deporte ciudadano.

La evolución del fenómeno deportivo, desde el punto de vista de su práctica,


seguirá el camino de la especialización y de la selección con el fin de elevar la
calidad, y por la necesidad de preparar deportistas de alto nivel en busca del
máximo rendimiento. Esto producirá, como consecuencia, que principalmente
tengan acceso al deporte los que reúnan las cualidades idóneas para la
competición, en busca de la marca o el récord, o aquellos que su condición
socioeconómica les permite realizar actividad físico-deportiva como una forma
de ocupación del tiempo libre. Además, en este proceso evolutivo, sobre todo
durante la segunda mitad del siglo XX, se manifiesta con fuerza la
profesionalización y consiguiente mercantilización, buscando la excelencia en
el deporte. Las exigencias del deporte profesional requieren una dedicación
extensa e intensa del deportista para entrenar y competir en el nivel de máximo
rendimiento deportivo, convirtiéndose en una ocupación laboral, sobre todo en
aquellas modalidades deportivas como fútbol, baloncesto o tenis, que gozan
de un gran atractivo como espectáculo, por lo que constituyen un centro de
interés para los operadores de TV que les reportan ingresos millonarios en
derechos de imagen.

1.2 CONCEPTUALIZACIÓN DEL DEPORTE

El término “deporte” de raíz latina, tiene diversas significaciones, aunque en los


siglos XII y XIII se identifica en los idiomas romances como diversión, según los
cualificados estudios realizados por PIERNAVIEJA (1966)1. También, estaba
ligado a la concepción de ocio que existía en la época que tan sólo estaba al
alcance de la aristocracia que disponía del suficiente tiempo libre. “Que el
<deporte> -el datum social y la palabra- fue inicialmente un barbarismo en otros
países lo prueban numerosos ejemplos. El tiempo que lleva un proceso de
difusión y adopción siempre constituye un dato significativo a la hora de realizar

1
PIERNAVIEJA, M. Depuerto, deporte, protohistoria de una palabra. Comité Olímpico Español.
Citius, Altius, Fortius. 1-2, VII (1966)

3
un diagnóstico sociológico. Así, en Alemania en 1810 un aristocrático escritor
que conocía Inglaterra aún podía decir <Sport es tan intraducible como
gentleman>” (ELIAS, 1992: 158), que añade otras múltiples referencias al
respecto.2

Desde un punto de vista teórico, se puede interpretar el término “deporte” en un


sentido restrictivo, ciñéndolo exclusivamente a las modalidades y
especialidades deportivas organizadas en torno a las federaciones y
asociaciones deportivas o bien, se puede aceptar una concepción más amplia
e integradora en “el que el término <deporte> comprende actividades muy
diversas, que se subdividen en cuatro grandes categorías:

- Juegos y deportes de competición. Caracterizados por la aceptación de


reglas y el hecho de enfrentarse a otros.

- Actividades de aire libre. En las cuales los participantes tratan de dominar


un terreno determinado (campo, bosque, montaña, curso de agua o cielo). Los
desafíos provienen de la forma en que se trata de vencer las dificultades y
varían en función del terreno escogido y de otros factores, como el viento y las
condiciones meteorológicas.

- Actividades estéticas. En cuya ejecución el individuo, en vez de mirar más


allá de sí mismo y de responder a los retos artificiales o naturales, dirige su
atención sobre sí mismo y reacciona ante el placer del movimiento corporal
coordinado, como, por ejemplo, en el baile, el patinaje artístico, ciertas formas
de gimnasia rítmica o la natación practicada a título recreativo.

- Actividades de mantenimiento de la condición, es decir, ciertas formas de


ejercicio o de movimientos realizados, no tanto para sentir inmediatamente una
satisfacción de logro o un placer kinestésico, sino más bien para beneficiarse

2
ELÍAS, N. Y DUNNING, E. Deporte y ocio en el proceso de la civilización. Fondo de Cultura
Económica. Madrid, 1992. P.158 y siguientes

4
de sus efectos a largo plazo, que se traducen en una mejoría o mantenimiento
de la forma física y en una impresión de bienestar general”.3

El concepto actual del deporte moderno, sustentado en gran parte en la teoría


integradora anteriormente referida, viene determinado por la Carta Europea del
Deporte aprobada durante la VII Conferencia de Ministros responsables del
deporte de los países europeos, celebrada en Rodas, los días 14 y 15 de mayo
de 1992.

Se entenderá por deporte, según la vigente Carta Europea, “todo tipo de


actividades físicas que, mediante una participación, organizada o de otro tipo,
tengan por finalidad la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el
desarrollo de las relaciones sociales o el logro de resultados en competiciones
de todos los niveles”.4

1.3 LAS MANIFESTACIONES DEL DEPORTE

En la actualidad, y bajo el mismo denominador común, nos encontramos


realidades deportivas distintas. Como afirmó CAGIGAL, en su momento, “La
palabra <deporte> no es un término unívoco. Ahí radica la enorme dificultad de
su estudio, el verdadero drama para cualquier aproximación científico, cultural
o pedagógica al hecho del deporte” (CAGIGAL, 1979: 51). Por lo tanto, el
término “deporte”, ya no tiene una traducción unívoca, amparándose bajo el
mismo sustantivo, manifestaciones con diferentes características y objetivos,
amparadas en diversas instituciones deportivas, razón por la que la Carta
Europea del Deporte establece una concepción amplia, global e integradora.

Deporte Para Todos y Deporte de Rendimiento son en principio tendencias de


práctica deportiva diferentes y en alguna de sus manifestaciones, incluso
antagónicas. El Deporte para Todos nace históricamente, en cierta medida, en
contraposición al Deporte de Rendimiento, lo que no quiere decir que las

3
COLEGIO OFICIAL DE PROFESORES DE EDUCACIÓN FÍSICA. Manifiestos sobre
Educación Física y Deportes por Organismos Internacionales. COLEF. Madrid, 1979. Pág. 79 y
80
4
Art. 2.1.a) de la Carta Europea del Deporte (1992)

5
federaciones deportivas no hayan favorecido también, unas más que otras, el
desarrollo del Deporte Para Todos.

A este antagonismo, en España, han contribuido, además de las propias


características que definen a cada una de las manifestaciones, la actuación
política de las Administraciones Públicas, en especial, de las entidades locales
que enarbolaron a partir de 1979 la bandera del Deporte Para Todos, en
confrontación abierta con el Deporte de Rendimiento, representado
fundamentalmente por las federaciones deportivas y por algunos clubes.

Hasta cierto punto puede entenderse como lógica la reacción contra el Deporte
de Rendimiento que había constituido casi la única vía de acceso a la práctica
deportiva y, como consecuencia, utilizaba en exclusiva la escasa
infraestructura que existía en la época. Fueron los primeros Ayuntamientos
democráticos, sin distinción de ideologías, quienes introdujeron un elemento
corrector en la política deportiva local, pero llevando el péndulo al otro extremo
y, de esta manera, generando el rechazo consiguiente de la organización
deportiva tradicional representada por las federaciones deportivas.

Consideramos que tan grave ha sido que el presupuesto deportivo de un


municipio se gastase en subvencionar al equipo de fútbol de la localidad, como
que en un momento posterior, un equipo de competición, o encuadrado en el
espectáculo deportivo, se viese impedido en el uso de las instalaciones
deportivas del municipio.

No podemos olvidar que muchos clubes de competición carecen de


instalaciones propias y viven a expensas de la utilización de las instalaciones
públicas, por lo que imposibilitar dicho uso significa asfixiar su supervivencia,
es decir, obstruir la vía que muchas modalidades deportivas tienen para
mejorar en calidad y elevar su nivel de excelencia. En sentido contrario, antes
del advenimiento de la democracia, se producía una discriminación social del
ciudadano interesado por la práctica de la actividad física y el deporte, ya que
era muy difícil hacerlo sin tener que acudir al sector privado no lucrativo
conformado por las sociedades deportivas y clubes de la época, con unas

6
considerables cuotas económicas que constituían un obstáculo insalvable para
una gran mayoría de la población. La iniciativa privada empresarial abre las
puertas de los conocidos gimnasios, con unas cuotas económicas asequibles,
convirtiéndose en la vía principal de una práctica deportiva social en su
eclosión de los años 60. A finales de la década de los 70, con la puesta en
marcha e impulso de los servicios deportivos municipales y la consiguiente
creación de una red de instalaciones deportivas públicas de carácter
comunitario, se convierte en una alternativa complementaria a la oferta
deportiva pública.

Si la política deportiva de un municipio persigue como objetivo central


satisfacer la demanda deportiva en general, hemos de convenir que dicha
demanda no es homogénea, sino varia y plural. Desde el deporte de tiempo
libre o de esparcimiento que cada vez tiene mayor presencia en la vida
ciudadana, pasando por el deporte federado que satisface intereses de práctica
deportiva de muchos ciudadanos, hasta los espectáculos deportivos en
diferentes disciplinas, conforman un amplio y diverso abanico de intereses
deportivos exigidos por la colectividad.

Afortunadamente, el paso de los años ha producido una política deportiva más


equilibrada, y en algunos casos, demostrando y haciendo posible que Deporte
Para Todos y Deporte de Rendimiento pueden compatibilizar su existencia y,
como si de vasos comunicantes se tratase, se beneficien mutuamente.

1.3.1 EL DEPORTE PARA TODOS

El término “deporte para todos” ha sido utilizado en textos del Consejo de


Europa desde 1956, siendo uno de los pioneros Jürgen Palm, Jefe del
Departamento del Deporte para Todos de la antigua Alemania Federal. En todo
caso, se puede afirmar que dicho término se acuña definitivamente en 1966 y
se proyecta como mensaje institucional del Consejo de Europa5. Ello supone el

5
Un trabajo de obligada consulta, en este sentido, es el realizado por el Consejo de Europa y
publicado por la Direcçâo-Geral dos Desportos de Portugal, bajo el título “Le Conseil de
L´Europe et le Sport pour Tous”. Lisboa, 1989

7
inicio de un nuevo movimiento como reacción al sedentarismo y en la defensa
del derecho a la práctica ciudadana del deporte, siendo bautizado como “el
segundo camino del deporte”.

En España, ese mensaje institucional del Consejo de Europa se materializa en


una campaña publicitaria, bajo el slogan de “Contamos Contigo”. Como refiere
CAGIGAL “En 1967 se inicia la primera gran campaña de ambientación
deportiva, obra muy personal del entonces Delegado Nacional SAMARANCH,
en la cual logra la colaboración no interesada de otros organismos oficiales,
principalmente de Televisión Española” (CAGIGAL, 1975: 127).

En 1968, se reúnen en la ciudad de Brujas (Bélgica), cinco expertos europeos,


entre los que se encuentra un español, el profesor José María Cagigal, para
elaborar el documento que defina el contenido y las necesidades del Deporte
Para Todos, que contiene la propuesta de un programa a desarrollar a largo
plazo. Dicho documento servirá de base para los trabajos posteriores que
realizará Alistair D. Munrow, director de Educación Física de la Universidad de
Birmingham (Gran Bretaña) que culminarán con la aprobación de la Carta
Europea del Deporte en 1975, durante la Primera Conferencia de Ministros
europeos responsables del deporte que se reunieron los días 20 y 21 de
marzo, en el Palacio de Egmont de Bruselas.

El Deporte Para Todos define una concepción social del deporte cuyo origen se
puede situar a principios del siglo XX, correspondiendo su paternidad al Barón
Pierre de Coubertín que, en 1919, se expresaba de la forma siguiente:

“Todos los deportes para todos. He aquí una fórmula que va a ser tachada de
locamente utópica. Pero me trae sin cuidado. Lo he pensado y meditado
ampliamente y la considero justa y posible, de ahí que los años y las fuerzas
que me resten serán empleados en hacerla triunfar” (DURÁNTEZ, 1995: 25).

El Deporte Para Todos pretende que todos puedan tener la oportunidad de


acceder a la práctica de las actividades físicas y deportivas, sin ningún tipo de
discriminación y supone una apuesta por un deporte humanista y educativo. El

8
Deporte Para Todos se concibe en el marco de una filosofía, pero no puede
analizarse de una manera homogénea, ya que en su desarrollo se ha
manifestado de diferentes formas, principalmente, en función del segmento
social a quien va dirigida la actividad o al objeto o finalidad de la misma.

El Deporte Para Todos es diverso y plural, tanto en sus manifestaciones como


en sus organizaciones. En cuanto al objeto o finalidad de la actividad, se puede
clasificar como:

1. Deporte educativo
2. Deporte salud
3. Deporte recreativo

Sin pretender agotar las posibles tipificaciones, como ya hemos comentado, se


puede ordenar el Deporte Para Todos en función de los sujetos a quiénes se
dirige, que comprende una amplia diversidad según el segmento social
afectado. A título de referencia podría configurarse de la forma siguiente:

1. Deporte escolar
2. Deporte universitario
3. Deporte de la Tercera Edad
4. Deporte especial (discapacitados)
5. Deporte inadaptados sociales
6. Etc., etc., etc.

El Deporte Para Todos, además de cumplir con su fin principal que consiste en
facilitar la práctica del deporte a quienes lo desean y contribuir a la mejora de la
calidad de vida, sin menoscabo de la imprescindible función en este sentido
asignada a la asignatura de Educación Física, puede favorecer:

 El crecimiento y mejora del llamado “deporte de base”


 Una mayor comprensión del deporte espectáculo
 La adquisición de los valores propios del deporte

9
El Comité Olímpico Internacional define el Deporte Para Todos como «un
mouvement dont le but est d`atteindre l`idéal olimpique, qui proclame que le
sport est un droit appartenant à tous les hommes, sans distinction de race ni de
clase. Ce mouvement a pour objectif de promouvoir la santé, la condition
physique et le bien-être par le biais d´activités sportives qui peuvent être
practiquées par des personnes de sexe, d´âge, de conditions sociales et
économiques différentes, quelles que soient les cultures régionales et
locales».6

El concepto del Deporte Para Todos se puede interpretar7 como:

1. Filosofía de que nadie quede sin practicar deporte por falta de recursos
económicos o por carencia de cualidades.

2. Promoción de aquellas actividades más naturales y fáciles de practicar, bajo


la idea de que debe ser el deporte el que se adapte al individuo y no al
contrario.

3. Apoyo al nacimiento de nuevos deportes alternativos que satisfacen otros


intereses e inquietudes, ampliando y enriqueciendo el espectro deportivo.

Conviene aclarar que Deporte Para Todos no es sinónimo de Deporte de Base


y que de forma errónea se utilizan con asiduidad. El Deporte de Base tiene
como objetivo el máximo rendimiento de los más jóvenes y pretende la
detección y formación de talentos. Se podría identificar una fase de promoción
en el desarrollo del Deporte de Base y desde esta perspectiva encuadrarlo en
el ámbito del Deporte Para Todos, pero en el momento que empieza a ser

6
COMITÉ OLÍMPICO INTERNACIONAL. Le Sport Pour Tous et le Comité International
Olympique. CIO. Laussane, 1995. Pág. 1, cuya traducción al castellano define el Deporte Para
Todos “como un movimiento cuyo principio es atender el ideal olímpico, que proclama que el
deporte es un derecho que pertenece a todos los hombres, sin distinción de raza ni de clase.
Este movimiento tiene por objetivo promover la salud, la condición física y el bienestar
mediante las actividades deportivas que pueden ser practicadas por personas de sexo, edad,
condiciones sociales y económicas diferentes cualquiera que sean las culturas regionales y
locales”
7
De los Apuntes de la asignatura Estructura y Organización de la Instituciones Deportivas,
impartida por Eduardo Blanco Pereira en la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación
Física de la Universidad de La Coruña (Sin publicar)

10
selectivo se integraría, indiscutiblemente, y forma parte del ámbito del Deporte
de Rendimiento. Por eso, en las edades más tempranas podemos encontrar
dificultades para delimitar dónde empieza y dónde termina el Deporte Para
Todos, cuestión mucho más fácil de resolver en la edad adulta.

Para calificar una actividad como Deporte Para Todos o Deporte de


Rendimiento, se deberá tener presente en su valoración, al menos, los factores
siguientes:

Psico-biológicos
Las modalidades deportivas pueden catalogarse en función de su complejidad
de aprendizaje y asimilación de las habilidades o destrezas, existiendo
deportes de una gran dificultad técnica que condicionará el aprendizaje,
accediendo a su práctica de entrenamiento y competición aquellos que reúnan
unas condiciones y aptitudes adecuadas.

Sociales
La práctica de algunos deportes tiene costes económicos elevados que no
pueden asumir todos los ciudadanos, lo que constituye una barrera de
discriminación social, por cuanto que solo un porcentaje reducido tendrá
acceso a su práctica de forma sistemática.

De implantación
Hay deportes con un escaso nivel de práctica que puede obedecer a diferentes
razones. Unos de reciente aparición, por lo que su práctica no está lo
suficientemente extendida, mientras que otros están predestinados a ser
deportes minoritarios porque son de interés de colectivos pequeños.
Se debe señalar que la implantación de una actividad también puede estar
condicionada por la distancia del lugar de práctica.

De riesgo para la salud

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Las distintas actividades, en unos deportes más que otros, comportan un riesgo
inherente, no sólo de accidentes y lesiones sino además de graves perjuicios
para la salud, según como se realice su práctica. Significa que determinadas
modalidades y especialidades deportivas, deben ser rechazadas en su versión
oficial o como actividad de alto rendimiento, ya que no reportan beneficios a la
salud del deportista, sino todo lo contrario, provocarán una serie de secuelas
que permanecerán hasta el final de los días.8

En todo caso, existe una franja de práctica deportiva federada en la que resulta
difícil distinguir nítidamente si se trata de una manifestación de Deporte Para
Todos o Deporte de Rendimiento. Nos referimos a muchas de las actividades
desarrolladas por las federaciones, tanto en la promoción de su modalidad y
especialidades deportivas, como en la competición de las categorías inferiores
(benjamín, alevín, etc.) o competiciones de veteranos.

GARCÍA FERRANDO manifiesta que “Es bien cierto que ya en la década de los
años 90 el movimiento de deporte para todos ha quedado en sentido estricto
superado en cierto modo por el poderoso desarrollo de los servicios deportivos
municipales y del deporte comercial, en sociedades como la española que
cuentan con un Estado del Bienestar que se preocupa, con mayores o menores
recursos, de facilitar la práctica deportiva popular (GARCÍA, 2001: 120). Para
nada compartimos esta afirmación, porque el tejido asociativo deportivo de
primer y segundo grado, en la actualidad, continúa en desarrollo y debe
convertirse en abanderado del movimiento del Deporte Para Todos que
continúa sin recibir el apoyo y respaldo necesarios para su vertebración en el
ámbito estatal y autonómico.

1.3.2 EL DEPORTE DE RENDIMIENTO

8
De los Apuntes de la asignatura Estructura y Organización de la Instituciones Deportivas,
impartida por Eduardo Blanco Pereira en la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación
Física de la Universidad de La Coruña (Sin publicar)

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La historia del Deporte de Rendimiento es la misma del deporte federado, es
decir, del deporte moderno tal como nos ha llegado hasta nuestros días, que
persigue mejorar los récord y batir las marcas establecidas, de acuerdo con el
célebre lema olímpico integrado por los tres superlativos yuxtapuestos “Citius,
Fortius, Altius”, que fue “ideado y lanzado por el dominico Henri Didon, Prefecto
del Colegio parisino de Arcueil y amigo personal de Coubertin” (DURÁNTEZ,
1994: 53).

Una característica fundamental de las actividades que se encuentran


integradas en el ámbito del Deporte de Rendimiento es que, antes o después,
se tiene que dar la selección de los mejores, en un proceso de detección de
talentos, ya sea de una manera organizada a través de pruebas diseñadas al
efecto o de forma espontánea y natural por medio de la criba selectiva que
realiza la propia competición.

El Deporte de Rendimiento, en su evolución, ha producido unos escenarios


diversos que pueden ordenarse en categorías diferenciadas, sabiendo de
antemano que la separación entre una y otra clase es imperceptible en muchas
ocasiones. A título enunciativo respecto al Deporte de Rendimiento, se puede
establecer la clasificación siguiente:

1. El Deporte Aficionado, entendido como aquel que se practica desde la


perspectiva del rendimiento competitivo, sin llegar todavía a las cotas del
máximo nivel, representado por la mayor parte de los deportistas federados.
Indudablemente, satisface la demanda de práctica deportiva de muchos
ciudadanos, pero tiene establecidos otros objetivos diferentes al Deporte Para
Todos, razón por la que el hecho de ser de carácter aficionado, no conlleva que
todas sus manifestaciones puedan integrarse automáticamente en el ámbito del
Deporte Para Todos, pues tan sólo podría corresponderle a un porcentaje
relativamente pequeño del deporte federado de carácter aficionado.

2. El Deporte de Alto Nivel, constituido por un reducido número de deportistas


federados que han superado los requisitos establecidos en el ranking de la

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competición internacional y que reciben compensaciones económicas, muchos
sin tener la consideración de deportistas profesionales.

3. El Deporte Profesional, ligado fundamentalmente a ciertas modalidades


deportivas (fútbol, baloncesto, balonmano, ciclismo, tenis, golf, etc.) y en la que
existe una relación laboral del deportista con la entidad en la que presta sus
servicios.

El Deporte de Rendimiento, además de la mejora del nivel de calidad y


excelencia deportiva que constituye su fin principal, es decir, la consecución y
superación de marcas deportivas establecidas, puede contribuir a:

 Generar interés por la práctica de una determinada modalidad deportiva


cuando se producen importantes éxitos deportivos

 Satisfacer la demanda de espectáculo deportivo que resulta de interés


para muchos ciudadanos

 Conformar una vía de acceso a una práctica deportiva de alto nivel para
quienes reúnan las condiciones idóneas que exige el alto rendimiento

 Dinamizar sectores económicos (industria, turismo, hostelería, etc.).

1.4 LAS VÍAS DE ACCESO AL DEPORTE

Se pueden identificar, fundamentalmente, dos vías diferenciadas en el proceso


de universalización de la práctica de la actividad física y el deporte, una
federada y otra no federada que, a su vez, cada una se materializa en diversas
posibilidades que señalamos de forma sintética. Se debe precisar que cualquier
clasificación es imprecisa y que, en muchos casos, una actividad deportiva
podrá ser calificada simultáneamente de varias formas distintas.

La práctica de la vía federada podemos diferenciarla, según la naturaleza de la


relación del deportista con la entidad, en práctica aficionada o profesional. La

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práctica aficionada se puede clasificar en función del grado de exigencia y
rendimiento de la actividad, quedando establecida de la manera siguiente:

 deporte de base
 deporte de competición
 deporte de alto nivel

El deporte de base y el deporte de alto nivel forman parte del Deporte de


Rendimiento y sólo el deporte de competición, en alguno de sus niveles y
categorías, puede concebirse en el ámbito del Deporte Para Todos.

La práctica de la vía no federada que ha experimentado un amplio desarrollo a


lo largo de la segunda mitad del siglo XX, según la naturaleza organizativa de
la actividad, se puede diferenciar de la manera siguiente:

 libre o espontánea (individual, con amigos, etc.)


 institucional o pública (oferta de las Administraciones Públicas)
 asociativa (federaciones, clubes y otras entidades asociativas)
 empresarial o comercial (establecimientos y gimnasios)

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2. EL SISTEMA DEPORTIVO Y SU ESTRUCTURA

2.1 EL SISTEMA DEPORTIVO

Señalan BURRIEL, J.C. Y PUIG, N. que “El sistema deportivo español ha


evolucionado enormemente en los últimos años. Desde los primeros albores de
la democracia hasta el momento presente son muchos los datos que nos
manifiestan el gran crecimiento y la heterogenización que ha ido adquiriendo
nuestro deporte” (BURRIEL y PUIG, 1999: 178). El deporte, en su evolución, no
se ha visto afectado sólo en sus manifestaciones de actividad, sino que
también sus estructuras han sufrido profundas modificaciones que han
confluido en la organización actual del sistema deportivo, conformado por dos
sectores, público y privado. Por eso, la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del
Deporte (ley estatal) en uno de sus principios generales, haciéndose eco de la
realidad, que “El ejercicio de las respectivas funciones del sector público estatal
y del sector privado en el deporte se ajustará a los principios de colaboración
responsable entre todos los interesados”. 9

2.1.1 CONCEPTO

“Por Sistema Deportivo entendemos el conjunto de todos aquellos elementos


relacionados entre sí, según un orden, y que contribuyen al desarrollo del
deporte en todas sus manifestaciones” (BLANCO, 1999: 25).

No existe un Sistema Deportivo único, lo que permite diferenciar sistemas


deportivos según el ámbito territorial o según su naturaleza pública o privada.
Por lo tanto, el Sistema Deportivo en su conjunto, conforma una estructura
compleja de interrelación entre sus diferentes elementos que está en un
proceso permanente de cambio, ya que no representa una foto fija debido a su
carácter dinámico. En función de los elementos que se identifiquen como
representativos del Sistema Deportivo, podremos encontrar diferentes
concepciones sobre el mismo.

9
Art. 1.4 de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte

16
La utilización del concepto de Sistema Deportivo en la planificación del deporte,
fue realizada por el italiano Bruno Rossi Mori, creador del “Método Punto-
Deporte”, hacia finales de la década de los 70. Dicho método pensado
principalmente para el ámbito local, en sus postulados teóricos se concibe
igualmente para su aplicación en otros niveles territoriales. Es de interés,
aunque se haya producido una evolución lógica desde su planteamiento,
reproducir la explicación recogida de la publicación conjunta del INEF de
Cataluña, AETIDE y CEUMT (1981), en la que el Sistema Deportivo es definido
por BRUNO ROSSI como:

El conjunto de todas las ocasiones concretas durante las cuales los


ciudadanos viven el deporte, gracias a la presencia de determinados
servicios, establece el fenómeno deportivo en una zona determinada.

Se denomina sistema a un conjunto estructurado; el SISTEMA


DEPORTIVO es el conjunto de todos los practicantes y de todos los
servicios deportivos en un territorio determinado. En consecuencia el
fenómeno deportivo puede ser considerado como el < producto > del
sistema deportivo. Esto permite su conocimiento y desarrollo de un
modo científico actuando sobre todos sus elementos, a través de sus
relaciones internas y, externamente, mediante las relaciones con los
otros sistemas que forman la estructura social.(MORI, 1981: 5)

2.1.2 ELEMENTOS

El Sistema Deportivo está constituido por unos elementos que ejercerán mayor
o menor influencia sobre el mismo, según su naturaleza y ámbito territorial. En
términos generales, los elementos integrantes del Sistema Deportivo más
significativos son los siguientes:

- El Ordenamiento Jurídico-Deportivo que, más que un elemento propio del


Sistema Deportivo, constituye el marco que aglutina y confiere un determinado
orden y establece las relaciones por medio de las normas jurídicas de

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aplicación, que se transforma y cambia con la propia evolución del “hecho
deportivo”.

- La estructura deportiva que está conformada por un sector público que tiene
atribuidas competencias de carácter deportivo según su ámbito territorial y un
sector privado sin ánimo de lucro representado por el tejido asociativo y
fundacional y un sector privado empresarial.

- La infraestructura deportiva constituida por los espacios y equipamientos


necesarios para el desarrollo de las actividades deportivas y cuya titularidad
puede ser pública o privada y en la que el medio natural, actualmente, tiene
una singular importancia al ser concebido como espacio deportivo.

- Los recursos económicos que son heterogéneos destacando, entre otros, la


subvención, el patrocinio y la aportación particular del usuario o participante.
Cabe señalar que en el deporte espectáculo tienen una especial relevancia los
ingresos derivados de la venta de los derechos de imagen y derechos de TV.

- Los medios personales, no soy partidario del uso de “recursos humanos”,


pues alguien ya señaló que los humanos no somos recursos. Comprende las
personas que participan directamente en el “hecho deportivo”, que abarca
desde los dirigentes, pasando por los técnicos deportivos, árbitros, voluntarios
y otro personal auxiliar, siguiendo con profesionales o técnicos de otras áreas
de conocimiento especializado en el deporte, hasta terminar con los propios
deportistas.

2.2 ESTRUCTURA DEL SISTEMA DEPORTIVO

El Sistema Deportivo ha evolucionado en consonancia con el propio “hecho


deportivo” y en España actualmente se encuentra estructurado en una
diversidad de entidades y organizaciones que, de acuerdo a su naturaleza y
características, se pueden situar en el marco del sector público o del sector
privado. “Si analizamos la evolución del sistema deportivo desde la óptica
legislativa, el período transcurrido desde la aprobación de la Constitución ha

18
sido también muy prolífico. España es, probablemente, el país europeo que
dispone de más leyes sectoriales que regulan el fenómeno deportivo”
(BURRIEL y PUIG, 1999: 180, 181). Y se puede afirmar que esto es hoy más
cierto que nunca, pues el ordenamiento jurídico deportivo, además de una
legislación propia en cada Comunidad Autónoma, tiene varias leyes deportivas
estatales, incluso una ley con categoría de ley orgánica.

El estudio y análisis del Sistema Deportivo, nos obliga a conocer su estructura,


entendida como el modo de estar ordenadas las partes de un todo o como el
conjunto de relaciones que mantiene entre si las partes de un todo, sabiendo
que, en este caso, el todo es el Sistema Deportivo.

2.2.1 El sector público del deporte

El sector público se ha configurado a partir de la intervención pública en el


deporte, asumiendo las Administraciones competencias en los distintos ámbitos
territoriales que son ejercidas a través del órgano administrativo que tenga
asignadas las mismas. En este sentido, BURRIEL, J.C. y PUIG, N. señalan
que:

A partir de las primeras elecciones municipales democráticas de 1979 en


todos los ayuntamientos se crearon departamentos de deportes –con
figuras jurídicas de corte variado- que no sólo iban a ejercer tareas de
apoyo al movimiento deportivo sino que se convertirán en agentes
promotores activos del mismo. (BURRIEL y PUIG, 1999: 181)

Incluso, afirman con rotundidad que “El sector público en España es de los más
intervencionistas que hay en Europa”. (BURRIEL y PUIG, 1999: 181)

En conformidad con la estructura territorial del Estado establecida por la CE, el


sector público del deporte se encuentra conformado por las entidades y
órganos siguientes:

19
SECTOR PÚBLICO DEL DEPORTE

ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA DEL DEPORTE:

 CONSEJO SUPERIOR DE DEPORTES

 ADMINISTRACIÓN DEPORTIVA AUTONÓMICA

 SERVICIOS DEPORTIVOS DE LAS ENTIDADES LOCALES

 SERVICIOS DEPORTIVOS DE LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS

 OTROS ORGANISMOS Y ENTIDADES PÚBLICAS

El apartado de “Otros organismos y entidades públicas” se refiere a


organizaciones creadas desde las Administraciones Públicas para el
desempeño de una determinada y concreta función. En el ámbito estatal puede
citarse a la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte y en el
ámbito autonómico gallego tenemos la Fundación Deporte Galego.

2.2.2 El sector privado del deporte

El sector privado del deporte comprende dos ámbitos diferenciados en función


de que las entidades tengan o no, afán de lucro. Un ámbito definido por su
carácter comercial o empresarial y el enfoque de negocio, absolutamente lícito
en la actual economía de mercado, y en el que se pueden identificar,
básicamente, las empresas de prestación de servicios deportivos, ya sea que
su actividad comporte la gestión de actividades y/o de instalaciones, y la
organización del deporte profesional que explota el espectáculo deportivo, en
gran parte conformado por entidades federativas y, sólo, un reducido ámbito
estructurado bajo la figura jurídica de las sociedades anónimas deportivas
agrupadas en torno a las ligas profesionales.

En los años 60 generaliza la apertura de gimnasios en pueblos y ciudades, a


modo de pequeñas empresas y, en muchos casos, de carácter familiar. Los
primeros gimnasios suponen un primer paso en la conformación de un sector

20
deportivo privado, comercial o empresarial, y constituyen el precedente de las
actuales empresas de servicios deportivos que, en los últimos tiempos, se han
promocionado gracias a que los gobiernos municipales utilizan la concesión y
otras formas de gestión indirecta, para ejercer sus competencias deportivas y
cumplir los objetivos propuestos, para la gestión de instalaciones municipales o
la organización de actividades y programas deportivos.

El otro espacio del sector privado del deporte tiene un carácter social y está
integrado por las organizaciones y entidades no lucrativas que forman parte del
llamado Tercer Sector, destacando dos tipos de entidad de naturaleza distinta.
Por un lado, el Asociacionismo Deportivo que cuenta con un modelo estatal y
los correspondientes modelos asociativos autonómicos, conformando una
compleja y amplia variedad de figuras asociativas que han nacido como
respuesta a las nuevas circunstancias sobrevenidas en la evolución del
deporte. Y por otro, las Fundaciones Deportivas que, al igual que las
asociaciones, carecen de ánimo de lucro y que han experimentando un
significativo crecimiento desde finales de la década de los 90 que sigue en
progresión.

El sector no lucrativo del deporte y el asociacionismo, concretamente, es la


estructura originaria del deporte, pues como señala MILLÁN GARRIDO:

La organización del deporte tuvo, pues, en principio, carácter


rigurosamente privado y, en lo sustancial, autónomo, al basarse en unos
entes asociativos específicos e independientes de los poderes públicos,
en la asunción de la titularidad de las competiciones y en la
autorreglamentación tanto en el estricto ámbito organizativo como en el
orden puramente competicional”. (MILLÁN, 2006: 14)

Finalmente, aún existiendo un sector privado del deporte diversificado que se


encuentra en un permanente desarrollo, puede concluirse, compartiendo el
criterio de BURRIEL, J.C. Y PUIG, N. que “la organización del deporte español
está encuadrada en el que se podría denominar modelo intervencionista,
caracterizado por una amplia <legalización específica> del fenómeno deportivo”

21
BURRIEL y PUIG, 1999: 187). El sector privado en su conjunto, de forma
sintética, se encuentra conformado de la forma siguiente:

SECTOR PRIVADO DEL DEPORTE

TEJIDO ASOCIATIVO DE ÁMBITO ESTATAL:

 CLUBES DEPORTIVOS (Elementales y Básicos)


 FEDERACIONES DEPORTIVAS ESPAÑOLAS
 AGRUPACIONES DE CLUBES
 LIGAS PROFESIONALES
 ENTES DE PROMOCIÓN DEPORTIVA
 COMITÉ OLÍMPICO ESPAÑOL
 COMITÉ PARALÍMPICO ESPAÑOL
 ASOCIACIONES DEPORIVAS DE CARÁCTER CIVIL
 ENTIDADES NO DEPORTIVAS

TEJIDO ASOCIATIVO DE ÁMBITO AUTONÓMICO:

 CLUBES DEPORTIVOS
 FEDERACIONES DEPORTIVAS AUTONÓMICAS
 OTRAS ASOCIACIONES DEPORTIVAS AUTONÓMICAS
 ENTIDADES NO DEPORTIVAS
 ASOCIACIONES DE CARÁCTER CIVIL

TEJIDO FUNDACIONAL:

 DE COMPETENCIA ESTATAL
 DE INTERÉS AUTONÓMICO

TEJIDO EMPRESARIAL:

 GIMNASIOS
 EMPRESAS DE SERVICIOS DEPORTIVOS
 SOCIEDADES ANÓNIMAS DEPORTIVAS

22
3. LA GESTIÓN DEPORTIVA, SECTORES Y ÁMBITOS

3.1 CONCEPTUALIZACION

Se puede convenir que gestionar supone la realización de las tareas


necesarias para cumplir unos objetivos. Incluso, una descripción más simple y
nada académica, define la gestión como “hacer lo necesario para que algo
funcione“. El “hecho deportivo” en todas sus dimensiones, al igual que las
demás realidades sociales, requiere de la gestión para lograr los objetivos
previstos con el menor coste posible.

La gestión no reside exclusivamente en el trabajo realizado desde la cúspide


de una organización, es decir, en la tarea de alta dirección, sino que también es
imprescindible en los distintos niveles organizativos, siempre que alguien tenga
atribuida la coordinación de tareas de otras personas. Por esta razón,
entendemos que gestionar es la actividad de dirigir una empresa u
organización en su conjunto, o una parte o nivel de la misma.

El producto que surge como resultado de la gestión deportiva no resulta un


bien tangible, sino que constituye la prestación de un servicio deportivo, salvo
en el sector de la producción y comercialización de instalaciones,
equipamientos y otros productos deportivos. A falta de una definición que nos
satisfaga plenamente, nos serviremos de tres concepciones que se
complementan, y que aportan una interpretación más completa de la gestión
deportiva. Dichas concepciones son:

1. Del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) concibe la gestión


deportiva, como “aquel conjunto de actividades y medios necesarios
para una correcta utilización de los espacios del deporte, con la meta de
permitir a los usuarios el desarrollo de sus actividades en las mejores
condiciones posibles, adoptando las medidas recomendables con
criterios de economía, entendiendo ésta última palabra en el sentido
más complejo del término. Es decir, empleo racional de los recursos
disponibles para obtener los máximos resultados”.

23
2. Del profesor Packianathan Chelladurai de la Ohio State University, en la
Revista Ludens que publica la Facultad de Motricidad Humana de
Lisboa, entiende la gestión deportiva como: “A coordenaçâo de recursos,
tecnologías, processos, pessoal e contingencias situacionais para una
produçâo e troca eficiente dos serviços desportivos”. 10

3. Finalmente, como aportación personal en este intento de


conceptualización, se puede concebir la gestión deportiva como “El
proceso temporal de acciones y tareas realizadas con personas y
recursos, para alcanzar las metas establecidas por cada una de las
organizaciones que conforman la estructura del Sistema Deportivo”
BLANCO, 2006: 119)..

Esta última definición de autoría propia, se fundamenta en que el desempeño


de la gestión deportiva, en parte está condicionado por la naturaleza jurídica de
la organización y su análisis, consecuentemente, debe hacerse en relación con
el tipo de entidad y su ubicación en el sector público o privado. Esto determina
que la gestión deportiva no tenga un carácter uniforme y, aun compartiendo
algunos principios comunes, existen aspectos diferenciales según el ámbito y
sector en el que se aplica.

3.2 SECTORES DE LA GESTIÓN DEPORTIVA

Se pueden identificar, en correspondencia con nuestro Sistema Deportivo, tres


sectores fundamentales de la gestión deportiva:

 Gestión deportiva pública


 Gestión deportiva empresarial
 Gestión deportiva social

10
Gestâo do Desporto. Revista Ludens, Vol.15, nº 4. Facultade de Motricidade Humana.
Lisboa, Octubre – Diciembre, 1995. P. 68 y 69

24
3.2.1 Gestión deportiva pública

Los poderes públicos ejercen las competencias atribuidas de carácter deportivo


en su ámbito territorial, a través del correspondiente órgano administrativo.
Conforme a la estructura territorial del Estado que contempla la Constitución
Española (1978) y las competencias asignadas a los diferentes poderes
públicos, se puede señalar que la gestión pública del deporte comprende
principalmente:

 La gestión deportiva de la Administración General del Estado


 La gestión deportiva de las CC. AA.
 La gestión deportiva de las Entidades locales
 La gestión deportiva de las Universidades públicas
 La gestión deportiva de otras Entidades públicas

Se debe resaltar de la gestión pública del deporte, la referida a las Entidades


locales, concretamente la gestión deportiva municipal que en la década de los
80 fue locomotora del desarrollo deportivo. Pero, aun reconociendo el papel
fundamental de los ayuntamientos españoles en la gestión pública del deporte,
debemos señalar algunos graves errores de gestión de los servicios deportivos
municipales durante esa etapa inicial, como:

 Tendencia a la municipalización del deporte, en algún caso, llegando a


crear clubes municipales.

 Institucionalización de una oferta deportiva municipal, en gran parte de


espaldas al tejido asociativo.

 Atención exclusiva al Deporte Para Todos y rechazo del Deporte de


Rendimiento, no sólo en cuanto a los recursos económicos asignados,
sino también en el uso de las instalaciones municipales. Aunque debe
añadirse que este criterio no se prolongó en el tiempo, seguramente
porque el deporte de rendimiento en su vertiente de alto nivel o de

25
carácter profesional, genera de manera inmediata más réditos de
imagen que el deporte social, por el tratamiento que recibe de los
medios de comunicación.

 Impartición la asignatura de Educación Física en los centros de


enseñanza de ciertos municipios, responsabilidad que no se atendía por
parte de las autoridades educativas de la época.

 Aplicación de una cierta gratuidad o de “precios políticos” de forma


generalizada en la oferta deportiva municipal, que supuso limitar la
financiación de los servicios deportivos y su crecimiento, además de una
competencia desleal con el sector deportivo privado, especialmente con
los denominados “gimnasios”, pero también con asociaciones y clubes
deportivos.

La gestión pública del deporte ha sido afectada por la crisis económica con
significativos recortes derivados de una política de reducción de la deuda
pública, que no sólo condiciona el desarrollo del deporte ciudadano sino que
está incidiendo también en el deporte federado y de alto nivel. En todas las
administraciones públicas se aprecia una significativa reducción del
presupuesto del área de deportes y que en el ámbito municipal está
perjudicando gravemente la supervivencia del tejido asociativo del deporte y el
desarrollo de programas deportivos de interés general relacionados con el ocio
activo, la salud y la educación.

Un rasgo significativo de la gestión deportiva municipal, es la generalización de


formas o modos de gestión indirecta para externalizar determinadas
prestaciones, que se inició a mediados de la década de los 80 y sobretodo en
los años 90 y que haciendo un uso responsable y creativo de la gestión
indirecta se podría contribuir a paliar la contracción de recursos de los servicios
deportivos locales.

En mi opinión, asistimos a una reducción presupuestaria drástica porque no se


pone en valor el “hecho deportivo” que contribuye de manera decisiva a

26
mejorar la calidad de vida y la salud de los ciudadanos y que debería formar
parte de la denominada “educación permanente”. Una concepción equivocada
y sesgada del deporte, concebido como una actividad secundaria, lo excluye de
un tratamiento prioritario en el gasto público que tienen otras prestaciones
sociales en la sociedad actual.

3.2.2 Gestión deportiva empresarial

El sector comercial o empresarial que tiene un enfoque de negocio,


absolutamente lícito en una economía de mercado, en el que se pueden
diferenciar básicamente las empresas de servicios deportivos dedicadas a la
organización y desarrollo de actividades y /o la gestión de instalaciones, de
otras empresas inmersas en el deporte profesional y que explotan el
espectáculo deportivo.

En los años 60 se abren numerosos gimnasios a lo largo y ancho de la


geografía española, en ciudades y pueblos, a modo de pequeñas empresas
deportivas con instalaciones propias, en muchos casos de carácter familiar. En
las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, entre otras, también surgirán
“grandes áreas comerciales deportivas” que requieren de una elevada inversión
privada para su puesta en funcionamiento. Los gimnasios creados en los años
60 y 70, son el origen de un sector deportivo privado, comercial o empresarial,
que contribuyó a la universalización de la práctica ciudadana de la actividad
física y deportiva, cuando la red de instalaciones deportivas públicas era
insuficiente para atender la demanda ciudadana.

A finales de los 80, por la necesidad de los ayuntamientos de externalizar la


gestión de sus instalaciones deportivas y la organización de programas y
actividades deportivas de interés general, surge un nuevo tejido empresarial.
Son empresas de servicios deportivos que no son propietarios de instalaciones
deportivas, porque su finalidad principal es la construcción y/o gestión de
infraestructura deportiva municipal a través de distintas formas que contempla
la legislación de contratación pública.

27
Y, en 1990, el modelo deportivo de ámbito estatal sufre una profunda reforma,
e incorpora la figura mercantil de la Sociedad Anónima Deportiva obligatoria
para los clubes deportivos que participan en competiciones calificadas de
carácter profesional, pero pensada principalmente para contener el
endeudamiento de los clubes de fútbol y baloncesto.

3.2.3 Gestión deportiva social

El sector social está integrado por las organizaciones no lucrativas, que forman
parte del llamado Tercer Sector, destacando dos tipos de entidades deportivas
diferenciadas:

1. El Asociacionismo Deportivo que tiene dos vías de creación:

- Por un lado, las asociaciones deportivas constituidas en el marco de la


legislación deportiva que regula un modelo deportivo estatal y los
correspondientes modelos deportivos autonómicos, conformando una compleja
y amplia variedad de figuras asociativas. Estas entidades han nacido como
respuesta a las nuevas circunstancias sobrevenidas en la evolución del deporte
y sus necesidades organizativas, y se inscriben en los correspondientes
registros deportivos estatal o autonómico.

- Por otro lado, existe una amplia familia asociativa de carácter deportivo
creada en el marco de la legislación de asociaciones (LODA-2002) que está
constituida por una diversidad de asociaciones civiles inscritas en los registros
de asociaciones y que no siempre se les considera como parte de la estructura
del Sistema Deportivo.

2. Las Fundaciones Deportivas que, al igual que las asociaciones, carecen


de ánimo de lucro y reguladas por una legislación propia de ámbito estatal y
autonómico. Las Fundaciones vienen experimentando un paulatino crecimiento
desde finales del siglo XX, siendo concebidas en algún caso como
herramientas de gestión deportiva de las administraciones públicas.

28
Si es cierto que lo es, que los municipios españoles han sido la piedra angular
de la política de universalización de la actividad física y deportiva, también el
asociacionismo deportivo ha contribuido en gran medida al desarrollo del
“hecho deportivo”, sin olvidar la aportación ya comentada de los gimnasios. Las
asociaciones deportivas, principalmente aquellas con instalaciones propias, y
otras entidades asociativas que se han responsabilizado de la gestión de
instalaciones públicas, han creado puestos de trabajo al tener que
profesionalizar determinadas tareas técnicas y de gestión.

3.3 LOS ÁMBITOS DE APLICACIÓN

La organización y desarrollo de las instituciones y entidades que conforman el


sistema deportivo, al igual que sucede en otras realidades sociales, requiere de
dirigentes que asuman las tareas de gestión con responsabilidad y
cualificación. A finales del siglo XX, ya se puso de manifiesto la necesidad de
una gestión profesional en algunos ámbitos del deporte que no pueden
depender del voluntarismo y la buena fe de los directivos de los clubes
deportivos. Existen antecedentes en este sentido, referidos al deporte
profesional y de espectáculo, como se desprende de las manifestaciones
realizadas en 1968 por Francisco de Blas al señalar que:

Si la magnitud de la empresa de espectáculos se ha impuesto


claramente sobre la base deportiva, la conclusión debe ser que los
criterios de organización y funcionamiento de la empresa comercial, de
cualquier empresa, deben primar en el club sobre la aparente
irresponsabilidad del sano espíritu deportivo. De otra forma: el deporte
debe quedar en; los campos de juego; en la organización debe haber,
es preciso que haya, eficiencia y responsabilidad. (BLAS, 1968)11

La evolución del “hecho deportivo” y su diversificación organizacional, no


permite hablar de gestión deportiva a secas, al existir claramente diferenciados

11
. Blas, Francisco de. El gerente y la actividad espectacular de la asociación deportiva (con
especial referencia al club de fútbol profesional). Revista Citius, Altius, Fortius. Tomo X, Fasc.
1-2. INEF, Madrid, 1968

29
un sector público según los distintos ámbitos territoriales y un sector privado
que abarca un subsector sin ánimo de lucro que conforman las asociaciones y
fundaciones, y otro de carácter empresarial constituido por la diversidad de las
empresas de servicios deportivos y las sociedades anónimas deportivas.

A modo de propuesta y de forma sintética, entendemos cuatro ámbitos


diferenciados en el desempeño de la gestión deportiva, que pueden
subdividirse en otros más singulares y específicos, pero cuyo análisis no es
objeto de este trabajo. Dichos ámbitos pueden encontrarse de manera
individualizada, pero ordinariamente la gestión deportiva se desarrolla de forma
simultánea y solapada en distintos ámbitos, siendo importante su identificación
y delimitación. No es lo mismo gestionar una Sociedad Anónima Deportiva que
una agrupación deportiva escolar, como también existen diferencias entre
dirigir una instalación deportiva u organizar una actividad, al estar afectados por
normas jurídicas distintas, sin menoscabo de otras normas sectoriales que
pueden ser de aplicación.

En definitiva, la gestión deportiva no es uniforme, al igual que tampoco el


deporte es unívoco, como ya señaló certeramente nuestro añorado maestro,
Prof. José María Cagigal, motivo por lo que su desempeño se encuentra
condicionado, en mayor o menor medida, según el sector correspondiente y el
ámbito de aplicación. En definitiva, el alcance y extensión del concepto de
“gestión deportiva” en la sociedad actual, obliga a identificar y delimitar los
distintos ámbitos en los que se proyecta. Los ámbitos más representativos
actualmente en el desempeño profesional de la gestión deportiva son:

 Dirección y organización de programas y actividades deportivas


 Dirección de instalaciones y equipamientos deportivos
 Dirección de organizaciones o entidades deportivas
 Técnico Deportivo de las Administraciones Públicas
 Consultoría y asesoramiento deportivo

3.3.1 Dirección y organización de programas y actividades deportivas

30
Las diferencias que existen en la gestión de actividades deportivas se deben
principalmente a la naturaleza de la actividad, su dimensión o la propia
complejidad de la modalidad deportiva. Respecto a la naturaleza de la
actividad, por ejemplo, la organización de espectáculos o grandes eventos
deportivos poco se parece a la organización de escuelas deportivas.

Sirviéndonos de una modalidad como el ciclismo, se pueden clasificar las


actividades según su naturaleza, en los términos siguientes:

 Espectáculo deportivo (Vuelta Ciclista a España)


 Actividad o competición de rendimiento (Gran Premio de Ciclismo
“Ciudad de La Coruña”)
 Actividad o competición de participación (Campaña “Conoce tu
ciudad en bicicleta”)

Pero, además, la denominada “Actividad o competición de participación”


comprende una diversidad de programas singulares como las siguientes:

 Programas de actividad deportiva escolar


 Programas de actividad deportiva universitaria
 Programas de actividad deportiva y recreación en hoteles
 Programas deportivos de turismo rural
 Programas de actividad física en balnearios
 Programas de actividad deportiva en campamentos y albergues
 Programas de tecnificación deportiva
 Programas de actividad física en Residencias o Centros Sociales

La dimensión de la actividad viene determinada, fundamentalmente, por el


número de participantes o espectadores, en su caso, que concita. Sin duda,
cuantas más personas participen, se deben aplicar procedimientos y medidas
que no harían falta en actividades de participación reducida.

31
Y finalmente, la complejidad técnica varía según las modalidades deportivas,
su reglamento de competición, y el tipo y volumen del equipamiento y material
deportivo necesarios. La diferencia de la gestión deportiva, en cuanto a la
complejidad de la propia modalidad, se aprecia entre la organización de una
carrera atlética y una carrera de automovilismo. En el mismo sentido, no es
igual organizar una actividad en el mar y en la montaña.

3.3.2 Dirección de instalaciones y equipamientos deportivos

Las instalaciones y equipamientos deportivos pueden ser de titularidad pública


o privada, siendo este un factor a tener en cuenta en su gestión. Otro
condicionante es el tipo de infraestructura dónde se realiza la actividad
deportiva. Se pueden distinguir12, entre otras instalaciones y espacios
deportivos, las siguientes:

 Instalaciones al aire libre de uso público (Pistas polideportivas, de


patinaje, circuitos urbanos o naturales, etc.)
 Instalaciones cubiertas convencionales (Pabellones polideportivos,
frontones, etc.)
 Campos de futbol, rugby, hockey hierba, etc.
 Parques acuáticos y piscinas de uso colectivo
 Recintos deportivos multiusos
 Campos de golf
 Pistas de atletismo
 Estaciones de montaña
 Puertos deportivos
 Pistas de remo y piragüismo
 Circuitos de velocidad (automovilismo y motociclismo)

12
Para un conocimiento amplio de las clases y tipos de infraestructura deportiva, el Censo
Nacional de Instalaciones Deportivas 2005 (Galicia). Consejo Superior de Deportes. Madrid,
2006, cuyo autor es Eduardo Blanco Pereira.

32
Las instalaciones y espacios relacionados pueden formar parte de una misma
infraestructura, lo que añade más dificultad a su gestión.

3.3.3 Dirección de organizaciones o entidades deportivas

La primera diferencia viene determinada por la naturaleza jurídica pública o


privada de la organización o entidad. A su vez, las entidades públicas ostentan
unas competencias deportivas en su ámbito territorial y la sujeción a una
normativa que determina extraordinariamente su funcionamiento y, como
consecuencia, su gestión.

En el sector privado, existen condicionamientos según la existencia o no de


ánimo de lucro. Las entidades no lucrativas son las asociaciones y las
fundaciones que tienen diferencias importantes en su régimen jurídico que
afectan a su gestión. Como también cabe resaltar entre las asociaciones, la
figura de federación deportiva que ejerce funciones públicas delegadas por la
Administración, que le confiere una singularidad en su gestión.

En cuanto a la gestión de las empresas de servicios deportivos, los gimnasios


por ejemplo, dependerán de la naturaleza y dimensión de los espacios y
equipamiento, además de la diversidad de servicios que presten. La evolución
del deporte profesional ha derivado en unas organizaciones propias y
específicas que son las Sociedades Anónimas Deportivas que están asociadas
entre sí, de forma obligatoria, en torno a las Ligas Profesionales, y cuya gestión
exige ineludiblemente una especialización en este sector mercantil del deporte.

3.3.4 Técnico Deportivo de las Administraciones Públicas

Los ámbitos principales de la gestión deportiva, propiamente dichos son


aquellos señalados con anterioridad. Sin embargo, hemos distinguido de forma
específica la figura de Técnico Deportivo de las Administraciones Públicas, por
cuanto que debido al intervencionismo público en el deporte y la asignación de
competencias deportivas a los diferentes poderes públicos, esta figura

33
profesional está cada vez más presente en la organización administrativa
deportiva en sus diferentes ámbitos territoriales.

Su tarea consiste más en gestionar (coordinar) la unidad administrativa del


deporte en su correspondiente ámbito territorial, o una parte de la misma, que
el ejercicio de funciones propiamente técnico-deportivas y de animación, si bien
en los pequeños municipios deben asumir la totalidad de tareas y funciones
que sean precisas.

3.3.5 Consultoría y asesoramiento deportivo

La necesidad de las entidades públicas y privadas de una gestión eficiente y de


excelencia ha conllevado la creación de empresas de consultoría en
determinados ámbitos como son la gestión de la comunicación, planificación de
infraestructura deportiva, representación de jugadores, captación de recursos
económicos, planes de seguridad en eventos, etc.

3.4 LOS ÁMBITOS DE NEGOCIO

El hecho de la universalización progresiva de la práctica del deporte como un


derecho ciudadano y el desarrollo del deporte profesional y de alto rendimiento,
a finales del siglo XX, ha generado unos ámbitos de negocio. Nos referimos a
determinadas actividades o desempeños en el sistema deportivo que de
manera directa o indirecta, conforman espacios empresariales para la
obtención de ganancias.

De forma similar al planteamiento realizado con los ámbitos de la gestión


deportiva, se pueden identificar unos ámbitos de negocio en el deporte que se
enumeran de manera diferenciada, a los efectos de su delimitación, aunque l
realidad muestra que pueden desarrollarse de forma simultánea. En este
sentido y sin pretender concretar la totalidad de ámbitos de negocio en el
deporte, entre otros, se pueden identificar los siguientes:

 Planificación y diseño de instalaciones

34
La construcción de nueva infraestructura necesita de una planificación seria
que atienda a las necesidades reales y la proyección de la demanda. El hecho
de las nuevas prácticas deportivas y formas de ocupación activa del ocio que
surgen, generan también la necesidad de creación y diseño de nuevos
escenarios deportivos.

 Enseñanza y Formación

La convocatoria y desarrollo de enseñanzas relacionadas, directa o


indirectamente, con la actividad física y el deporte que van, desde la formación
de postgrado, pasando por las enseñanzas de técnicos deportivos, tanto las
calificadas de régimen especial como las que integran la familia de enseñanzas
Formación Profesional. Por la exigencia a los aspirantes de una condición física
y superación de pruebas, la preparación para las plazas de policía local,
bomberos, guardia civil, etc. constituye otro nicho de negocio en este ámbito.

 Dirección y Organización

La planificación, organización y desarrollo de actividades de carácter deportivo,


sea desde la perspectiva del espectáculo o del alto rendimiento (organización
de eventos), como de la recreación y el tiempo libre, constituye un desempeño
de gestión en crecimiento. Igualmente, el aumento de instalaciones y espacios
deportivos requiere de una gestión especializada y eficiente.

 Management y Representación

Los clubes y, en especial, los deportistas de alto nivel o en proceso de serlo,


además de los deportistas profesionales, requieren una asistencia y
asesoramiento permanente que les garantice una mejor defensa de sus
intereses. La asistencia y representación comprenderá todo aquello que
determinen las partes en el contrato.

 Consultoría y Asistencia

35
Las entidades deportivas del sector público y privado (federaciones, clubes,
servicios públicos del deporte, fundaciones, empresas, etc.), concretamente
sus dirigentes, están necesitados de la información y asesoramiento que les
permita tomar las decisiones más adecuadas en cada momento. En este
sentido, los planes de viabilidad de instalaciones, planes estratégicos de
empresas o entidades, planes de seguridad en pequeños y grandes eventos,
etc., son cada vez más demandados.

 Marketing y Patrocinio

Las entidades deportivas y deportistas deben planificar y gestionar con la


máxima eficiencia sus recursos económicos para financiar su actividad y con
más razón en las circunstancias de crisis económica.

 Equipamiento y material deportivo

El aumento de la práctica de la actividad física y el deporte, y la ampliación del


espectro de actividades, modalidades y especialidades ha puesto en valor el
negocio del diseño, producción y comercialización de equipamiento y material
deportivo.

 Innovación y Desarrollo

La necesidad de técnicas y herramientas para afrontar los nuevos escenarios


que se presentan a medio y largo plazo, será una constante que pondrá a
prueba la creatividad del sector y potenciará la innovación para mejorar los
procesos del desempeño de la gestión deportiva que afecta o afectará a ciertas
tareas y cometidos, entre otros, los siguientes:

- La reorganización de las estructuras de las entidades e instituciones


deportivas del sector público y privado.
- El cambio y modernización de los diferentes procesos necesarios en el
desempeño de la gestión deportiva.

36
- El descubrimiento y aplicación de las nuevas tecnologías en los distintos
ámbitos del deporte.

3.5 A MODO DE REFLEXIÓN FINAL

La evolución del deporte y su diversificación ha puesto de manifiesto la


necesidad de mejorar su gestión, lo que exige dirigentes responsables con
capacidad, formación, liderazgo y compromiso. Si el desempeño directivo
requiere de unas herramientas y conocimientos que pueden ser comunes en
cualquier sector de la gestión deportiva, también exige una formación
específica según sea el ámbito de aplicación o de negocio. En este sentido, es
preciso determinar qué debe saber el gestor deportivo y que formación requiere
un desempeño de calidad y excelencia.

A título de anécdota acerca de la dirección y gestión empresarial, Peter


Drucker, nos descubrió que:

El primer congreso sobre gestión del que se tienen noticias fue


convocado en 1882 por la Dirección General de Correos de Alemania. El
tema de la Reunión –a la que sólo fueron invitados directores generales-
era cómo no tener miedo del teléfono. No acudió nadie. Los invitados se
habían sentido insultados. La idea de que ellos fueran a usar el teléfono
era impensable. El teléfono era para los subalternos. (DRUCKER, 2003:
45)

En mi tierra gallega, diríamos “como cambiou o conto” (como cambió el


cuento).

La gestión deportiva, en nuestra opinión, no debe estar pensada solamente en


términos de mercado y de eficiencia económica, sino que debe contribuir
también a la educación deportiva, entendida como la adquisición e
interiorización del hábito de práctica de actividad física y deportiva y la
divulgación de lo que puede entenderse como “cultura deportiva”. Dicho de otra
forma, la gestión deportiva en la mayor parte de sus ámbitos de aplicación,

37
debe concebirse indisolublemente vinculada a la educación permanente de los
ciudadanos de cualquier condición, edad y género, y desarrollarse en el marco
de una concepción educativa y humanista del deporte.

38
4. BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS
4.1 CONCEPTO Y EVOLUCIÓN DEL DEPORTE

Blanco Pereira, E. El deporte como demanda social, en Libro de Actas del VII Congreso y
Asamblea del Deporte para Todos: El Deporte para Todos en España. Presente y Futuro.
INEF. Madrid, 14/15 marzo 2003

Cagigal Gutierrez, J. Mª. El deporte en la sociedad actual. Prensa Española y Editorial


Magisterio Español. Madrid, 1975

Cagigal Gutierrez, J. Mª. Cultura intelectual y cultura física. Kapelusz. Buenos Aires, 1979

Cagigal Gutierrez, J. Mª. ¡Oh Deporte! (Anatomia de un gigante). Editorial Miñón. Valladolid,
1981

Carta Europea del Deporte (1992)

Cazorla Prieto, L. Mª. Deporte y Estado (2ª edición). Monografía Núm. 8. Editorial Aranzadi.
Pamplona, 2013

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Olympique. CIO. Laussane, 1995

Durántez Corral, C. Pierre de Coubertin. El Humanista Olímpico. Comité Olímpico Internacional


y Comité Internacional Pierre de Coubertín. Lausana, 1994

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Apuntes revisados el 21 de septiembre-2015

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