ÁREA TEMÁTICA: DIDÁCTICA DE LA LITERATURA

TITULO: REPARAR LA ESCRITURA

FUENTE: DANIEL CASSANY, REPARAR LA ESCRITURA, 108. EDITORIAL GRAÓ.

El rol del docente debe estar encaminado a desarrollar la competencia comunicativa en los estudiantes
abandonando el autoritarismo y la represión ante los errores de la mala redacción. Debe respetar la
composición del educando y comportarse únicamente como un lector que necesita comprender lo que
lee, no como un juez.
Se pretende formar a los alumnos como autores capaces de tener autonomía al momento de redactar
y no como repetidores de lo que el docente exige. La corrección procesal permite la corrección entre
compañeros abandonando la figura de autoridad del docente y convirtiéndose en una relación
horizontal. El maestro colabora como un lector experto y privilegiado con el alumno y le ayuda a
crecer como escritor; no solo busca defectos, errores e imperfecciones en los textos, sino que ayuda
al estudiante a reformular el texto de mejor manera.
La corrección puede ser un instrumento eficaz para aprender a redactar, el alumno infiere la regla –la
comprueba – se equivoca- la reformula va de ensayo-error. Se pretende a través de la corrección
informar al alumno sobre su texto, que lo modifique, que mejore su escritura, que cambie su
comportamiento al escribir. Ante ello es preciso corregir errores como: la ortografía, morfología,
léxico; cohesión, coherencia, adecuación, entre otros.
No solo debemos hacer énfasis en lo que el estudiante debe corregir, sino que es conveniente marcar
los aspectos positivos, lo que ha hecho bien, escribir un comentario motivacional y dialogar con el
estudiante. Es conveniente que corrija sus escritos durante la composición y no cuando ya esté
acabado el texto. Podemos corregir durante el proceso: esquemas, escritura libre, borradores de
fragmentos, lluvia de ideas, etc., pero es necesario ganarse la confianza del educando para que
abandone la vergüenza.

Cassany cita a Hendrickson (1980) dice: es necesario corregir cuatro factores en la composición
de texto en nuestros educandos: propósito comunicativo, grado de conocimiento de la lengua que
tiene el alumno, naturaleza del error y por ultimo las actitudes que tenemos profesores y alumnos
frente a los errores y a la corrección. El alumno no tiene que preocuparse por cometer errores,
sino que tiene que saber que es un fenómeno natural y necesario para aprender. La actitud más
abierta y positiva que puede tener un alumno respecto a la corrección es la de no esconder los
errores a los otros ni a sí mismo; la de buscar información para corregirse; la de valorar las
aportaciones que pueden hacer los compañeros, etc.
Es preciso corregir de inmediato pues es más oportuna, rápida y segura. Es importante dar a los
alumnos la oportunidad de reformular sus escritos a partir de nuestras correcciones, si es una
corrección fácil de comprender solo hay que marcarla, pero si por el cometario, es de difícil
compresión, es necesario darle la solución correcta. Existen dos tipos de anotaciones: los que se
realizan dentro del texto y los que se hacen al margen o al final del texto, deben ser relevantes,
claras, breves y localizas. Para hacer más atractiva la corrección debemos tomar en cuenta: la
corresponsabilidad, la variación y la personalidad.