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ANALISIS JURISPRUDENCIAL

Grupo de Trabajo
Grupo 151
SENTENCIA T-675 DE 2010

IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES

Demandante: Gabriel Vecino Leal y otros

Demandados: ECOPETROL S.A.

SÍNTESIS DE LOS HECHOS

Los tutelantes indican que son trabajadores activos de ECOPETROL S.A. Agregan que
como beneficiarios de la convención colectiva, sus ajustes salariales se ejecutaban a partir
del primero de enero de cada año, hasta el 31 de diciembre de 2002, fecha de vencimiento
de los acuerdos convencionales. En consecuencia, durante los años 2003, 2004, 2005 y
2006 tuvieron aumentos salariales por debajo del IPC.
Relatan que la Unión Sindical Obrera –USO –, a la que se encuentran vinculados, en
noviembre de 2002, presentó a ECOPETROL el pliego de peticiones para los años 2003 y
2004, el cual fue negociado durante todo el año 2003, sin que las partes llegaran a un
acuerdo. Por esta razón, se convocó a un tribunal de arbitramento del cual, dicen, la USO
no hizo parte. Señalan que el laudo arbitral fue firmado el 9 de diciembre de 2003; sin
embargo, la USO dentro del término legal solicitó su anulación ante la Corte Suprema de
Justicia.

PRETENSIONES
Sostienen los actores que la empresa accionada vulneró sus derechos fundamentales a la
igualdad y movilidad salarial, al no realizar los reajustes a sus salarios “con todas sus
incidencias salariales como remuneración nocturna, vacaciones, primas, cesantías y horas
extras dejadas de pagar, desde el primero (1) de enero de 2003”. En consecuencia,
solicitan al juez constitucional que ordene a ECOPETROL S.A. el respectivo reajuste.
En consecuencia, estiman que su derecho a la igualdad ha sido vulnerado, toda vez que
ECOPETROL hizo los respectivos aumentos a partir del primero de enero de 2003 al
personal no sindicalizado, mientras que para los trabajadores activos sindicalizados, el
incremento del año 2003 se hizo efectivo a partir del 30 de diciembre de 2004. Igualmente,
aseguran que en el año 2006 “les dieron una bonificación de $600.000 sin incidencia
salarial comprendida entre el primero de enero y el 9 de junio, fecha en la cual se firmó la
convención 2006 hasta el 9 de julio 2009, por el año 2008 nos aumentaron a partir del 9 de
junio”.
Por último, alegan que la empresa les adeuda “el aumento salarial del año 2003 que es el
IPC del año 2002 que fue de 6.99%, para el año 2004 el IPC del año 2003 fue de 6.49% el
cual el laudo ordenó un aumento (sic) del 5%, y por el año 2005 el IPC del año 2004 que
fue de 5.5% el laudo ordenó un aumento de 3.49% por el año 2006 me quedaron debiendo
el aumento salarial desde el primero (1) de enero hasta el 30 de junio del mismo año con
su respectivo IPC y por el año 2008 me están debiendo el aumento salarial desde el primero
(1) de enero hasta la fecha de acuerdo al IPC del año 2007 que fue de 5.69%”.

CONSIDERACIONES DE LA CORTE

El artículo 37 del Decreto 2591 de 1991 señala que “son competentes para conocer de la
acción de tutela, a prevención, los jueces o tribunales con jurisdicción en el lugar donde
ocurriere la violación o la amenaza que motivaren la presentación de la solicitud.”
Al interpretar dicha norma, la Corte concluyó que no necesariamente el lugar donde tenga
su sede el ente que presuntamente ha violado derechos fundamentales coincide con el
sitio de ocurrencia de la vulneración1; y, que la competencia no siempre corresponde al
juez con competencia donde tuvo lugar un acto violatorio, sino también al del sitio donde
se produzcan sus efectos, es decir, el juez del lugar donde se presentó, ocurrió o repercutió
la vulneración que se busca contrarrestar2.
Si bien no existe un término de caducidad para la presentación la acción de tutela, es decir,
esta puede ser interpuesta en cualquier tiempo, esta Corporación ha considerado que dada
su naturaleza cautelar, la petición de amparo debe ser interpuesta en un plazo razonable
dentro del cual se presuma que la afectación del derecho fundamental es inminente y
realmente produce un daño palpable. Lo anterior se sustenta en que si lo que se persigue
con esta acción constitucional es la protección inmediata de los derechos constitucionales
fundamentales frente a una vulneración o amenaza, es necesario que la petición sea
presentada en el marco temporal de ocurrencia de la amenaza o violación de los derechos.
De acuerdo con ello, el constituyente asume que la acción de tutela configura un
mecanismo urgente de protección y lo regula como tal. De allí que choque con esa índole
establecida por el constituyente, el proceder de quien sólo acude a la acción de tutela varios
meses, y aún años, después de acaecida la conducta a la que imputa la vulneración de sus
derechos. Quien así procede, no puede pretender ampararse en un instrumento normativo
de trámite sumario y hacerla con miras a la protección inmediata de una injerencia a sus
derechos fundamentales que data de varios años".
Así las cosas, atendiendo el citado precedente, en casos tácticamente idénticos al que
ahora nos ocupa, la Corte Constitucional consideró que la solicitud de tutela ha debido
presentarse tan pronto se verificaron los hechos que, a juicio de los afectados, vulneraron
sus derechos fundamentales o, por los menos, pasado un término prudencial desde la
violación. Al no observar un lapso prudencial, concluyó que las demandas presentadas no
cumplían con el principio de la inmediatez, presupuesto sine qua non para la procedencia
de la acción de tutela.

1
Autos 125 de 2009, 095 de 2006 y 025 de 1997.
2
Ibídem.
II.PROBLEMAS JURÍDICOS

1. En la presente ocasión, corresponde a esta Sala de Revisión determinar si


ECOPETROL S.A., al negarse a incrementar los salarios y pensiones de los empleados y
pensionados sindicalizados de conformidad con el IPC de los años 2003 a 2006, vulneró
los derechos fundamentales a la igualdad y a la movilidad salarial de los accionantes, ya
que a los trabajadores y pensionados no sindicalizados sí les efectuó el respectivo aumento
salarial conforme al I.P.C. certificado por el DANE.

RATIO DECIDENDI (RD/)


Problema Jurídico 1:

RD/ En relación con este requisito, recuerda la Sala que si bien no existe realmente un
término de caducidad para la presentación de la acción de tutela, esta Corporación ha
considerado que, dada su naturaleza cautelar, la solicitud debe invocarse en un plazo
razonable.

En el caso bajo examen, se observa que mediante laudo arbitral de diciembre 9 de 2003
se establecieron, entre otros aspectos, los incrementos salariales de los trabajadores
sindicalizados de ECOPETROL. Posteriormente, el 31 de marzo de 2004, la Corte
Suprema de Justicia decidió no anular el mencionado laudo arbitral, quedando vigentes las
medidas allí adoptadas.
En ese sentido y reiterando lo expuesto por la Corte en la Sentencia T-607 de 2008, “el
silencio del actor durante estos años demuestra que no se sintió vulnerado en sus garantías
fundamentales y que -debe suponerse- consideró que los demás beneficios
convencionales compensaban esas diferencias salariales que ahora pretende hacer
aparecer como injustas. La permanencia del sindicato, pese a las diferencias de incremento
salarial, indica que las medidas diferenciales no buscaban un efecto violatorio del derecho
de asociación sindical. Lo anterior encuentra refuerzo en el hecho de que el sindicato no
se disolvió y, por el contrario, mantuvo la fuerza necesaria para obligar a la empresa a
suscribir una nueva convención colectiva, respecto de cuyo sistema de incrementos
salariales el demandante no ofrece ningún reparo.”
Igualmente, la Sala considera necesario resaltar que en el presente caso los actores
claramente persiguen con su demanda un interés puramente económico, este es, que
ECOPETROL les pague el incremento salarial de los años 2003 a 2007, es decir, el
porcentaje de ajuste que –en su criterio- dejó de pagarles durante tales años. Los actores
no demuestran que el no pago de la suma de dinero que reclaman esté afectando o
poniendo en riesgo su mínimo vital, además debe anotarse que continúan recibiendo su
salario como trabajadores de ECOPETROL.

Por último y sin perjuicio de lo anterior, la Sala advierte que los afectados tuvieron la
posibilidad de debatir las pretensiones alegadas en sede de tutela ante la jurisdicción
ordinaria, a través del recurso de anulación del laudo arbitral mediante el cual se fijaron los
reajustes salariales. En tal virtud, si los demandantes consideraban que con la providencia
de la Corte Suprema de Justicia que convalidó los ajustes salariales contemplados en el
laudo arbitral desde marzo de 2004, sus derechos fundamentales resultaban violentados,
han debido atacar, a través de la acción constitucional, dicho pronunciamiento.
RESUELVE

PRIMERO: REVOCAR la decisión proferida por la Sala de Decisión Uno del Tribunal
Administrativo de Bolívar el once (11) de febrero de dos mil diez (2010) mediante la cual
revocó la sentencia de primera instancia.
SEGUNDO: En su lugar, CONFIRMAR la decisión adoptada por el Juzgado Segundo
Administrativo del Circuito de Cartagena el veintiocho (28) de octubre de dos mil nueve
(2009), mediante la cual se negó por improcedente la tutela presentada por los señores
los señores Gabriel Vecino Leal, Ausberto Ávila Mejía, James Benedicto Feria Martínez,
Pedro Emilio Prada Russo, Jorge Martínez Tasco, Jesús Antonio Aponte Mejía y Jorge
Eliécer Angulo, contra ECOPETROL S.A.

TERCERO: Por Secretaría General, LIBRAR la comunicación a la que alude el artículo


36 del Decreto 2591 de 1991.

SENTENCIAS QUE SUSTENTAN LA ANTERIOR

Sentencia T-607/08
Sentencia SU-961/1999
Sentencia C-543/92
Sentencia T-730/2003
Sentencia T-279/2010.
Sentencia T-345/ 2007
Sentencia T-012/ 2007

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