Está en la página 1de 3

BOECIO.

1. Noción de Filosofía:
Para Boecio la palabra filosofía significa amor a la sabiduría, y por sabiduría se entiende no sólo el
conocimiento práctico o especulativo, sino la más elevada de todas las realidades, es decir: Dios. Él es la
sabiduría subsistente, causante de la existencia de todas las otras cosas, que ilumina las mentes de los
hombres con su verdad y los atrae hacia Sí por el amor.
 La filosofía es la búsqueda y el amor de Dios.

División del saber:

Filosof. Natural: estudia las


Filosofía Teórica división aristotélica
formas de los cuerpos físicos,
(es el conocimiento
juntamente con la materia a
por sí mismo)
la que dichas formas están
conectadas en la realidad.
- Método: razón (ratio)

Matemáticas: tratan de las


formas de los cuerpos sin
materia ni movimiento
- Método: aprendizaje
(disciplina)

Teología: estudia las formas


que están separadas de la
materia y del movimiento,
tales como Dios, los
ángeles y las almas
humanas antes de
descender a los cuerpos
- Método: intelecto.

Práctica división Ética: enseña al hombre a


(es el conocimiento Postaristotélica conducirse virtuosamente
por la acción que le como un individuo.
sigue)
Política: muestra como debe
ser regido el estado de
acuerdo con las virtudes de
prudencia, justicia, fortaleza
y templanza

Económica: procura la
conducta virtuosa de la
familia
Lógica (la considera un inst. necesario para todas las ciencias)
Artes liberales Trivium Gramática
Retórica

Quadrivium Aritmética
Geometría
Astronomía
Música

2. Noción de Dios y prueba de la existencia de Dios


Dios es el ser supremamente bueno y la fuente de todas las cosas buenas.
Estamos seguros de su existencia, pues algo se denomina imperfecto por carecer de alguna perfección, y
siempre que se halla alguna imperfección debe existir la correspondiente perfección.

3. Grados de conocimiento: facultad y objeto


Boecio sigue la doctrina platónica de la reminiscencia. Quien busque la verdad, debe buscarla dentro de
sí, en la profunda meditación y mediante la luz interior. Si quiere poseer el verdadero tesoro de su alma,
debe reprimir la tendencia a volver sus ojos al mundo sensible. La verdad yace oculta dentro de su
alma.; su luz ha sido oscurecida por el contacto del alma con el cuerpo. El aprender consiste en recobrar
este tesoro perdido, mediante la reflexión del alma sobre sí misma
Señala que nuestra mente es pasiva en el conocer, pues recibe sus conocimientos del mundo sensible.
Los sentidos tiene sus papel en el conocimiento, pues a través de ellos el cuerpo excita la inteligencia
del alma. La mente, lejos de ser una sábana blanca, esta llena de ideas ocultas, que sólo necesitan el
estímulo de los sentidos para convertirse en objetos de nuestro conocimiento. Tales ideas no son
abstraídas sino que hemos nacidos con ellas como memoria de otra existencia anterior.

Escala de las facultades cognoscitivas:


1ro. Inteligencia (facultad divina: el ojo de la inteligencia ve más allá que las demás porque
trascendiendo el universo todo contempla las formas simples en sí))
2do Razón (es nuestra potencia más alta)
3ro Sentidos
4to Imaginación.

4.
5. Los universales: Aristóteles, Platón, Boecio, tres características.
No coincide con Aristóteles en que los conceptos universales son abstraídos del mundo de los sentidos,
sino más bien cree que nacemos con ellos como impresiones de las formas puras vistas en la mente
divina en nuestra vida anterior (recordemos que su doctrina del conocimiento es platónica)

Boecio sostiene que los universales tienen dos modos de ser:


 en la realidad: existen en las cosas sensibles
 en la mente: pueden ser pensados aparte de las cosas sensibles.
Tal es la solución aristotélica al problema de los universales. Difiere de la de Platón porque este
enseñaba que los géneros, las especies y demás universales no solos son conocidos aparte de los cuerpos
sino que existen fuera de ellos.
Niega que el intelecto sea pasivo y receptor de ideas procedentes del mundo sensible; en cambio, adopta
la doctrina platónica de las ideas innatas. Mediante el poder de la razón reconocemos las naturalezas
universales en los individuos, y mediante el poder del intelecto podemos contemplar las formas puras
existentes fuera del Universo: en la mente de Dios. Esto muestra que tampoco acepta la doctrina
aristotélica de la abstracción, ni limita la existencia de las formas universales a la realidad sensible.
Plantea tres cuestiones acerca de los universales:
1ro: los géneros, las especies y los demás universales ¿son realidades o simples concepciones de la
mente?
2do: si son realidades, ¿son corpóreas o incorpóreas?
3ro: si son incorpóreas ¿existen a parte de las cosas sensibles o en unión con ellas?
El problema de los universales es saber si son reales o simples concepciones en la mente:

Características:
1ro: los universales no son simples conceptos de la mente, sino realidades subsistentes;
2do: son incorpóreos ya que no tiene materia ni se extienden en las tres dimensiones; y,
3ro: no subsisten fuera de las cosas individuales, excepto como Ideas en la mente divina y en la nuestra.

6. Estructura última de lo real.


En su “De Trinitate”, enseña Boecio que todo debe su ser (esse) a la forma.
La forma determina a cada cosa a ser la clase de cosa que es, y al hacerlo, da a la cosa su ser (esse).
Dios es la forma pura sin materia; por lo que es absolutamente uno. Las criaturas, en cambio, están
constituidas por partes. El hombre, por ej., consta de alma y cuerpo, y no es ni alma ni cuerpo
separadamente. Las criaturas no son “lo que son”, es decir, no son idénticas a ninguna de sus partes.
Dios, en cambio, es absolutamente simple e idéntico a lo que es.
En toda criatura, el ser (esse) es diferente de “aquello que es”. “Lo que es” es un indiv. concreto,
formado de partes. Su ser (esse) es su humanidad, ya que la humanidad es la forma que le hace ser
esencialmente lo que es, a saber;: hombre. Por lo tanto la esencia específica de cada criatura difiere del
individuo concreto. Dios, por otra parte, es absolutamente simple, pues son idénticos su ser y lo que es.

- En toda sustancia individual hay una combinación de diversos accidentes y formas subsistentes.
Boecio denomina a tales combinaciones “imágenes”, más bien que formas. Las formas no pueden
existir sin la materia, sino solo sus reflejos o imágenes. Las formas puras son Ideas existentes en la
mente divina, y las formas que vemos en el mundo sensible son participaciones de esas Ideas divinas

7. Libertad y providencia
Boecio sostiene que somos más libres cuanto más nos sometemos a la providencia de Dios, y somos
más esclavos cuanto más nos inclinamos al mundo sensible y permitimos que nuestras almas sean
dominadas por las pasiones del cuerpo.
En el Libro V de su “Consolación” desarrolla el problema acerca de cómo puede compaginarse la
libertad humana con la providencia de Dios.
Se pregunta ¿cómo el hombre puede ser libre si Dios prevé y dispones todos sus actos? El hecho de la
libertad del hombre es claro desde su posesión de la razón. Por naturaleza, el hombre tiene uso de razón,
y aquí que pueda discriminar en sus juicios. Loas seres dotados de razón poseen también la facultad de
la libre elección.
La raíz del problema consiste en presuponer que el conocimiento de Dios es como el nuestro. Él no
conoce en el tiempo, así como no existe en el tiempo. La eternidad es la posesión perfecta, total y
simultanea de la vida interminable. Dios no prevé ni preconoce, sino simplemente ve y conoce. Todo lo
que ocurre en el tiempo es, para El, presente eterno y simultaneo, y ve en su eterno presente las cosas
que suceden necesariamente, y otras que ocurren libremente o por azar

También podría gustarte