Está en la página 1de 72

COMPILADORES:

Iván Fernando Mejía Correa


ORCID: 0000-0003-2005-6370
Docente de la Facultad de Teología.

Hernán Antonio Arciniegas Vega


ORCID: 0000-0001-9493-4151
Docente de la Facultad de Educación.

DOCUMENTO DE TRABAJO

AGNOSTICISMO
Raíces, actitudes y consecuencias
RAFAEL CORAZÓN GONZÁLEZ

COLECCIÓN DE TEOLOGÍA
CUESTIONES DE FILOSOFÍA, CIENCIA Y SOCIEDAD
FILOSOFÍA
No. 6

UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS


FACULTAD DE TEOLOGÍA
2017
1

RESUMEN:

El autor presenta en el texto un análisis y estudio filosófico en torno al agnosticismo. Así, en


la primera parte estudia el agnosticismo en la historia de la filosofía, identificando su fuente
y las numerosas corrientes en que se diversificó hasta la actualidad. De esta forma, parte
desde el giro epistemológico iniciado por Ockham y el derrumbe de la razón por la
entronización de la voluntad. A partir de entonces inicia una larga carrera del subjetivismo
dentro de la comprensión filosófica. Por tanto, la primera parte constituye una lectura del
agnosticismo racionalista en tanto que se refiere a las corrientes ideológicas detrás. En la
segunda parte, efectúa el análisis del agnosticismo voluntarista, de modo que identifica sus
causas, límites y alcances. Presenta allí el contexto contemporáneo y su comprensión de los
valores. Como temas transversales aparecen la verdad, la libertad, la ética política y el sentido
de vida. Se puede deducir que son estos elementos los que están en riesgo. El autor finalmente
resaltará la necesidad de recuperar la confianza en la inteligencia como capaz de verdad que,
a su vez, permite a la voluntad encontrar la auténtica libertad manifiesta en una ética integral
en base al sentido de la vida.

PALABRAS CLAVE:

Agnosticismo, Fideísmo, Verdad, Razón, Voluntad, Libertad, Sentido.

FICHA TÉCNICA
Título: Agnosticismo. Raíces, actitudes y consecuencias.
Autor: Rafael Corazón González.
Editorial: Ediciones Universidad de Navarra.
Año: 1997.
Ciudad: Pamplona.

Citación APA:

Corazón González, R. (1997). Agnosticismo. Raíces, actitudes y consecuencias. Pamplona:


Ediciones Universidad de Navarra.

Citación CHICAGO:

Corazón González, Rafael. Agnosticismo. Raíces, actitudes y consecuencias. Pamplona:


Ediciones Universidad de Navarra, 1997.
2

NOTAS PRELIMINARES ACLARATORIAS


REALIZADAS POR LOS BIBLIOGRAFÍSTAS Y COMPILADORES
IVAN FERNANDO MEJIA CORREA Y
HERNÁN ANTONIO ARCINIEGAS VEGA

RUTA DE LECTURA

Dentro del campo de la Teología y las Ciencias Religiosas, la presente propuesta tiene como
objetivo la formulación de aportes al estado del Arte, en cuanto a este campo se refiere.
Asimismo, la creación de estrategias bibliografísticas que permitan un fácil abordaje a estas
ciencias humanas, desde una perspectiva tanto academicista como de interés general, por
parte de religiosos, religiosas y laicos atraídos por estos contenidos temáticos.

A continuación, encontrarán varias indicaciones que servirán para realizar un trabajo de


lectura más comprensivo, objetivo, y que facilitarán el acceso a cada una de las temáticas
expuestas, con el fin de abordar, de una mejor manera, cada fuente bibliográfica trabajada.

1. Este texto no es propiamente un resumen, sino un documento de trabajo gris, a manera


de ficha textual, donde se exponen y difunden las ideas del autor del libro.
2. Las ideas escritas son propias del autor del libro y por ello, se cita el número de la
página correspondiente de donde fueron tomadas y están expuestas.
3. Los conceptos son extractados de su original tal y como son presentados y
encontrados en los textos, lo que indica que no hay ningún tipo de adiciones
particulares.
4. Se trata de una extracción de ideas nucleares sugestivas o frases acuñadas, las cuales
ostentan por sí un campo semántico propio y que por sí mismas, tienen vida y pueden
considerárseles ejes significativos para sustentar, ampliar y profundizar cada una de
las temáticas allí expuestas.
5. El método está apoyado en la teoría lingüístico-semiótica de “la Frase acuñada”,
propuesta por la Dra. Sonia Mireya Tapias., Ph.D. La teoría de “la Oración temática”
en la estructura Semántico Sintáctica, del Dr. Nicolás Polo, M.A., y “la Frase, núcleo
generador significativo de discurso y texto”, del Dr. Fabio Valencia, Ph.D., quienes
hacen énfasis en la oración temática como unidad semántica completa.
6. Hemos querido aplicar la metodología en cuanto a didácticas para lecturas y
escrituras: “Cuando leo, me leo”.
7. Hay una triple finalidad en este trabajo bibliografístico:
a) Dar a conocer los autores y sus obras, y de ésta manera exhortar a su lectura.
b) Servir como herramienta facilitadora, al momento de iluminar el estado del
arte, desde la referenciación bibliográfica y bibliografística en lo referente a
investigaciones, ensayos y crítica literaria especializada que estén enfocados
a solventar un interrogante a una problemática específica, en este campo de la
teología y la filosofía.
3

c) Ser fuente de consulta para los interesados como para los estudiosos de las
ciencias religiosas y filosóficas.

8. El modelo de presentar cada texto es de la siguiente manera:

a) Ficha técnica del Libro


b) Presentación
c) Capítulos
c) Índice del libro.

Querido lector: En ningún instante pierda de vista que este trabajo bibliografístico es,
ante todo, una herramienta facilitadora de procesos que coadyuven a dar luz al estado del
arte, desde una reflexión continua y un diálogo continuado con las fuentes originales, más
no una cantera para que promueva el plagio y la ociosidad.

Agradecemos que esta recopilación bibliografística sea una constante fuente de consulta
y que represente el comienzo de trabajos bibliografísticos futuros.

Fr. Iván Fernando Mejía Correa, O.P.


Fr. Hernán Antonio Arciniegas Vega, O.P.
(Bibliografistas compiladores).
4

Primera Parte
EL CAMINO HACIA EL AGNOSTICISMO

I. DIOS COMO EL SER NECESARIO POR SÍ

1. La filosofía como ciencia del ser


 “«Todos los hombres tienen, por naturaleza, el deseo de saber»1”. Pág. 23
 “Esta afirmación no fue nunca demostrada por Aristóteles; más bien se limitó a
«mostrar» (sin demostrar), que todos preferimos tener los ojos abiertos en lugar de
cerrados, aun cuando no estemos haciendo nada, y que esto nos produce un goce por
sí mismo y no porque nos aporte alguna utilidad”. Pág. 23
 “¿Y qué es conocer? Aristóteles habla de muchos modos de conocimiento, pero
caracteriza el conocimiento racional como aquel en el que se captan las causas, de
modo que «según la opinión común, el saber y la facultad de comprender son más
bien patrimonio de la técnica que de la experiencia; y nosotros consideramos a los
hombres técnicos superiores a los hombres de experiencia, porque la sabiduría está
en todos los hombres en razón de su saber. El motivo de esto es que los unos conocen
la causa y los otros la ignoran»2”. Pág. 23
 “Conocer es, pues, saber el porqué, el motivo, la causa, el sentido de lo que sucede
en la realidad, hasta el punto de que «de costumbre, ninguna de las acciones sensibles
constituyen el verdadero saber a nuestros ojos. Sin duda son fundamento del
conocimiento de lo particular, pero no nos dicen el porqué de nada»3”. Pág. 23
 “La conclusión a la que llega Aristóteles, después de recoger estas opiniones de
sentido común, es que la filosofía es «la ciencia teórica de los primeros principios y
de las primeras causas» y que por ello «debe mirarse como cosa sobrehumana la
posesión de la filosofía»4”. Pág. 24
 “La razón, la ciencia, la filosofía, requieren de una condición previa, de una
característica de la realidad sin la cual no serían posibles”. Pág.24
 “Lo que se requiere es, simplemente, que lo real sea racional, es decir, que pueda ser
captado por la razón”. Pág. 24
 “En pocas palabras, la razón sólo puede encontrar una explicación a la realidad si ésta
la posee, si ésta tiene logos, si ésta también es racional”. Pág. 24
 “El gran descubrimiento de los primeros filósofos fue precisamente ése, que la
naturaleza está regida por leyes racionales, que el mundo no es un caos, y que, o bien
ella misma es racional, o ha sido ordenada por una inteligencia suprema”. Pág. 24
 “Por eso no tiene nada de extraño que Aristóteles, al iniciar su metafísica, se pregunte
por el primer principio, entendiendo por tal no una ley de la razón, sino, sobre todo,
una ley de lo real”. Pág. 25

1
Aristóteles, Metafísica, I, 1, 980a.
2
Aristóteles, Metafísica, I, 1, 981a, 25-28.
3
Aristóteles, Metafísica, I, 1, 981b, 10-12.
4
Aristóteles, Metafísica, I, 1, 981b, 27-28.

4
5

 “El primer principio ha de reunir una serie de características pues, de lo contrario, es


imposible que sea el primero; Aristóteles enumera las siguientes: ha de ser
universalmente válido, ha de ser el más conocido, no puede ser hipotético, y no admite
demostración porque él es el principio de toda demostración”. Pág. 25
 “El tema del primer principio es, pues, fundamental para la filosofía”. Pág. 25
 “Aristóteles advierte con frecuencia que quien yerra en los principios es
incorregible”. Pág. 25
 “El estudio del primer principio es la clave de la metafísica o, como decía Descartes,
el punto de apoyo arquimediano para llegar a conocer todas las cosas”. Pág. 25
 “Pero en esta tarea el filósofo no cuenta más que con su razón y con la realidad; no
puede apoyarse en otro conocimiento anterior, ni puede deducirlo de otro lugar que
no sea la consideración directa e inmediata de la realidad”. Pág. 25
 “Lo que sí requiere, y no es poco, es que la mente se enfrente a lo real sin prejuicios,
que no pretenda «racionalizar» lo real, que no intente dar sentido a las cosas, pues en
ese caso, en vez de captar la ley que rige toda la realidad, impondrá ella su propio
criterio y, en consecuencia, la deformará”. Pág. 25
 “O dicho más brevemente: se requiere que la mente se abra y «reciba» como un don
el logos de la realidad, que por serlo, también será su propio logos”. Pág. 25
 “«El peligro de ilusión no está en buscar el punto de partida, sino en buscarlo con
exclusión de todo presupuesto previo. No existe filosofía sin presupuestos previos...
La filosofía abarca el pensamiento con sus presupuestos»5”. Pág. 25
 “Aristóteles establece que el primer principio es el principio de contradicción, que
formula, entre otras formas, así: «es imposible ser y no ser simultáneamente»6”. Pág.
25
 “El principio de contradicción es, pues, en primer lugar, una afirmación del ser”. Pág.
26
 “Dios, desde el punto de vista del principio de contradicción, se puede describir como
la actualidad que nunca falta, indefectible, eterna (Cfr. Metafísica, IV, 1012b 30-31)”.
Pág. 26
 “«Dios es tema de la metafísica en virtud del principio de contradicción»7”. Pág. 26
 “Dios es necesario no sólo en sí mismo (esto se demostrará más tarde) sino para la
realidad: sin Dios nada existiría; en otro sentido es Dios también un ser necesario: el
principio de contradicción rige el pensamiento, luego no sería posible pensar si Dios
no existiera pues en ese caso este principio no tendría valor”. Pág. 27
 “Es muy significativo el modo como los filósofos griegos llegaron a afirmar la
existencia de Dios”. Pág. 27
 “No es posible encontrar sentido a la realidad salvo admitiendo la existencia de Dios;
nada se explicaría, nada existiría y nada entenderíamos si Dios no existiera”. Pág. 27
 “Dios era necesario para el universo y para el pensamiento, pero primero para la
realidad pues no es ésta la que debe adecuarse al pensamiento sino al revés”. Pág. 27

5
Ricoeur, P., Finitud y culpabilidad, Madrid, 1969, 701.
6
Aristóteles, Metafísica, IV, 4, 1006a, 3-4.
7
Polo, L., Prólogo, en G , J. de, Los sentidos de la forma en Aristóteles, EUNSA, Pamplona, 1987, 15.

5
6

 “Filosofar es buscar a Dios; explicar por causas, dar razón del ser, es afirmar a Dios”.
Pág. 27
 “Dios desaparece del horizonte mental griego, o deja de desempeñar un papel
relevante, cuando los filósofos dejan de lado la metafísica y se centran en el hombre,
cuando renuncian a investigar el sentido de lo real y se encierran en la subjetividad;
éste es el caso de los sofistas y de la filosofía del Helenismo, especialmente de los
epicúreos”. Pág. 27

2. Dios en la filosofía de Santo Tomás de Aquino


 “El planteamiento del tema de Dios, desde el punto de vista racional, es distinto para
un cristiano que para un pagano”. Pág. 27
 “Como vamos a ver ahora, el Dios de la filosofía tomista es, si es que puede hablarse
así, más necesario que el de Aristóteles”. Pág. 27
 “Pero, una vez más, esta necesidad no es psicológica ni moral; Dios es necesario para
la razón y para la voluntad, pero ante todo lo es para la realidad”. Págs. 27-28
 “La idea de creación, que sólo aparece con el cristianismo, hará que Dios sea no sólo
la causa de las generaciones y corrupciones, sino de la existencia, del ser, es decir,
hará que Dios, además de eterno, esté siempre presente en el mundo pues de lo
contrario las criaturas dejarían de ser”. Pág. 28
 “Para el fin que me propongo bastará que estudiemos sólo dos de las cinco vías de
Santo Tomás de Aquino, la tercera y la quinta”. Pág. 28
 “1. a) La tercera parte del hecho, evidente, de que existen seres contingentes, es decir,
de que existen seres que aunque de hecho existen, podrían no existir puesto que antes
no existían y dentro de algún tiempo dejarán de existir”. Pág. 28
 “b) Como es claro, los seres contingentes no tienen en sí la razón de su existencia; no
existen por sí sino por causa de otro”. Pág. 28
 “c) El tercer paso de la prueba consiste en darse cuenta de que es imposible que todos
los seres del universo sean contingentes”. Pág. 28
 “d) La conclusión es, por tanto, que tiene que existir un ser que sea causa de la
existencia de todos los seres contingentes, pero que él mismo no sea contingente pues
en caso contrario no sería el primero sino uno más de la serie”. Pág. 28
 “2. La quinta demostración quizá sea más difícil de entender, pero llega a Dios desde
otro punto de vista más interesante”. Pág. 29
 “a) El punto de partida de esta prueba es también un hecho de experiencia, un dato
evidente: que en el universo existe orden, racionalidad, logos”. Pág. 29
 “b) Salvo el hombre, ninguno de los seres del universo es inteligente; los astros, por
ejemplo, siguen leyes regulares, pero, por decirlo así, son leyes impuestas por otro
porque ellos no conocen; los animales se guían por los instintos, pero los instintos les
vienen dados”. Pág. 29
 “c) El tercer paso consiste en darse cuenta de que el orden implica inteligencia, es
decir, que sólo un ser inteligente es capaz de poner orden en unos seres que no
conocen”. Pág. 29

6
7

 “d) La conclusión que podemos obtener es que tiene que existir una inteligencia
ordenadora del universo, un supremo ser inteligente, que a la vez es su creador (pues
el orden está inscrito en la naturaleza, en su ser), que es al que todos llaman Dios”.
Pág. 29
 “Dios da sentido a las cosas y, por tanto, también al hombre y a su vida, de modo que
la vida sin Dios sería absurda”. Pág. 30
 “Dios es necesario no sólo para sí mismo sino también para el hombre y para toda la
realidad: es el origen y el fin del universo”. Pág. 30
 “La demostración de la existencia de Dios es, pues, la meta suprema de la filosofía,
la razón última que explica el porqué de todo”. Pág. 30
 “Como puede verse, en el pensamiento clásico y medieval la filosofía puede definirse
como la ciencia de Dios, pues investigar el sentido, la razón, el logos de la realidad,
lleva necesariamente a Dios”. Pág. 31
 “Una filosofía sin Dios, una filosofía que pretendiera estudiar qué es el mundo «para
el hombre» sería una contradicción porque, aunque el hombre es capaz de captar el
logos del universo, él mismo está, por decirlo así, imbuido de dicho logos de modo
que no podría ni siquiera pensar si no fuera aceptándolo como primer principio que
antecede y constituye el propio pensamiento”. Págs. 31-32
 “El hombre no está «ante» la realidad sino «en» la realidad, aun cuando sea capaz de
«concebirla», pues aunque tiene logos, no lo es por esencia”. Pág. 32

4. La crisis del pensamiento clásico: Guillermo de Ockham


 “Toda la concepción de la realidad que acabamos de resumir en las páginas anteriores,
se vino abajo en muy poco tiempo”. Pág. 32
 “Todo era tan perfecto, todo era tan racional, que a algunos filósofos y teólogos les
pareció excesivo”. Pág. 32
 “Porque una de las posibles consecuencias de la filosofía, tal y como la había
concebido Aristóteles y sus seguidores, era que, si todo tiene una razón de ser, todo
es necesario y, por tanto, Dios, con todas sus perfecciones, no sería libre, es decir, le
faltaría la perfección más importante, la fundamental”. Pág. 32
 “En realidad, estas ideas no estaban en Aristóteles, sino que fueron los averroístas
latinos quienes las formularon”. Pág. 32
 “Para frenar el avance de este «intelectualismo» exagerado, Duns Escoto quiso poner
límites a la razón, de modo que quedara siempre sometida a la voluntad y, por tanto,
a la libertad”. Pág. 32
 “Para ello afirmó que el conocer no es libre”. Pág. 32
 “Es más, el intelecto aparece en él como algo natural y esto significa: como
determinado a una y la misma cosa”. Pág. 32
 “Pero radicalizando e incluso separándose de la línea trazada por Duns Escoto será
Guillermo de Ockham quien obtenga todas las consecuencias de la postura
voluntarista”. Pág. 32

7
8

 “Para él la voluntad está tan por encima de la razón que no se guía por esta última
sino que sus decisiones son incondicionadas, principio absoluto, es decir, no
responden a motivos racionales”. Pág. 32
 “A partir de aquí fue extrayendo conclusiones:”. Pág. 32
o “1. Las leyes del universo son las que son porque Dios así lo ha querido, de
modo que no es posible deducirlas de ningún principio anterior o universal”.
Pág. 32
o “Todo en la naturaleza es contingente, nada se debe a una causa necesaria,
pues la voluntad divina es la única que puede explicar por qué las cosas
ocurren como ocurren y no de otra manera”. Pág. 32
o “2. También las leyes morales son las que son por voluntad divina, de modo
que matar, robar, etc., son acciones malas sólo porque Dios las ha prohibido”.
Pág. 33
o “Incluso el primer mandamiento —amar a Dios sobre todas las cosas— podría
haber sido otro, como por ejemplo, odiar a Dios sobre todas las cosas”. Pág.
33
o “Para Ockham no existe, pues, una ley natural, un bien apropiado o
proporcionado a la naturaleza humana; las cosas son buenas porque Dios las
ha mandado, o son malas porque las ha prohibido; en sí mismas, carecen de
valor moral”. Pág. 33
o “3. Además no existen ideas eternas en la mente divina porque si las hubiera,
Dios, al decidir con su voluntad, tendría que ajustarse a esos modelos y, por
tanto, no sería absolutamente libre”. Pág. 33
o “Por decirlo así, Dios primero decide y luego usa de la inteligencia como de
un instrumento al servicio de la voluntad”. Pág. 33
o “Si para Aristóteles el conocimiento era un fin en sí mismo, si su dignidad
consistía en que deseamos saber por saber, para Ockham el conocimiento
carece de dignidad pues su uso es siempre instrumental, en dependencia de
los intereses de la voluntad”. Pág. 33
o “4. No existen esencias comunes a muchos individuos; cada criatura, por
decirlo así, agota su especie, de suerte que no hay dos seres iguales”. Pág. 33
o “La razón es que, en primer lugar, cada criatura es fruto de una decisión libre
de Dios: Dios no crea en serie; además, si todos los hombres, por ejemplo,
tuvieran una naturaleza común, una vez creado el primero, el segundo ya no
sería creado de la nada pues parte de su ser —su esencia— existiría ya en
otro”. Pág. 33
o “5. La consecuencia que resume todas las anteriores es, sin duda, el
«nominalismo»”. Pág. 33
o “Como no existen esencias comunes a varios individuos, tampoco pueden
existir ideas universales que representen dichas esencias”. Pág. 33
o “Por eso las ideas universales son meras «ficciones» de la mente para
representar un grupo de individuos que nosotros, a nuestro antojo, unimos
bajo cierto denominador común”. Pág. 33

8
9

o “Dicho de otro modo: los nombres comunes no tienen significado —no se


corresponden con ninguna idea universal— aunque sí tienen referencia, pues
sirven para designar a un conjunto de individuos”. Pág. 33
o “6. De aquí se sigue que el verdadero conocimiento de la realidad es el
conocimiento intuitivo, directo e inmediato de algo que esté presente”. Pág.
33
o “Las ideas universales, que usamos para «pensar» (no para conocer), no nos
sirven para saber si algo existe realmente o no; así como podemos ver o
imaginar a una persona concreta, podemos también intuirla o bien «pensar»
abstractamente en ella; en este segundo caso no podemos saber con certeza si
dicha persona existe o no pues, como ocurre con la imaginación, es posible
que cuando nos refiramos a ella, ya haya muerto”. Págs. 33-34
 “Evidentemente lo que ha hecho Ockham ha sido limitar el alcance del
conocimiento”. Pág.34
 “Si antes era posible demostrar la existencia de Dios, ahora no lo es porque, por
principio, de Dios no tenemos un conocimiento intuitivo ya que es un ser espiritual;
lo mismo ocurre con el conocimiento de la existencia, espiritualidad e inmortalidad
del alma humana”. Pág. 34
 “Según Ockham, estas verdades pueden ser conocidas por la fe pero no por la razón”.
Pág. 34
 “O en otros términos: Dios es tan libre que sus designios sólo pueden saberse por
Revelación”. Pág. 34
 “Si antes hemos enumerado las consecuencias del voluntarismo ockhamista, ahora
hemos de hacer lo mismo con las de todo su pensamiento:”. Pág. 34
o “1. Ante todo hay que decir que Ockham no admite como válido más que el
conocimiento obtenido a partir de la intuición, es decir, que las únicas ciencias
posibles son las ciencias experimentales”. Pág. 34
o “La filosofía, y por supuesto la metafísica, carecen completamente de valor”.
Pág. 34
o “2. Pero más importante aún es la segunda: puesto que no existe una ley
natural y lo bueno lo es porque Dios lo ha mandado y lo malo porque Dios lo
ha prohibido, resulta que la vida humana, en sí misma considerada, carece de
sentido y de finalidad”. Pág. 34
 “Ser nominalista conlleva, pues, la negación de una norma moral objetiva, de un fin
que dé satisfacción a todos los deseos e inquietudes humanas, y de la posibilidad de
conocer las leyes que rigen la realidad”. Pág. 34
 “En Ockham podemos encontrar ya muchas características del pensamiento moderno:
agnosticismo, relativismo, nihilismo, cientificismo, etc.”. Pág. 34

9
10

II. LA FILOSOFÍA MODERNA: RACIONALISMO Y EMPIRISMO. EL


IDEALISMO COMO CONCILIACIÓN.

1. La vía racionalista hacia Dios


 “Después de la crisis producida por Ockham en la historia de la filosofía, no tiene
nada de extraño que la modernidad intentara comenzar desde cero, dando por muerta
la filosofía clásica”. Pág. 35
 “Hay que tener en cuenta que el nominalismo se impuso en casi todas las corrientes
de pensamiento de la Baja Edad Media y en el Renacimiento”. Pág. 35
 “El atractivo del nominalismo reside, desde mi punto de vista, en el puesto que
concede a la voluntad y a la libertad; si para Aristóteles el hombre era ante todo un
«animal racional», ahora será fundamentalmente libertad incondicionada”. Pág. 35
 “Al estudiar a Aristóteles y el primer principio del que parte para examinar la realidad,
dijimos que partir sin presupuesto era, para él, partir de lo anterior a la razón, a saber:
la existencia de la realidad y el principio de contradicción”. Pág. 35
 “Descartes, pensando ser más radical, va a comenzar por la duda universal”. Pág. 35
 “Esta duda, por antinatural, es voluntaria; en efecto, Descartes busca motivos
«racionales» para dudar, pero los exagera hasta convertirlos en arbitrarios y, además,
supone la existencia de un genio maligno que, en definitiva, no es sino la propia
voluntad que, pasando por encima de los motivos que puede prestarle la razón, duda
hasta de las evidencias”. Pág. 35
 “Así las cosas, Descartes decide que ningún objeto es evidente en sí mismo: ni la
realidad ni las ideas merecen crédito”. Pág. 35
 “Por eso concluye que la evidencia no es propia del objeto sino del sujeto: evidente
no será lo que se presente como tal sino lo que sea hecho evidente por el pensamiento
después de haber sido inspeccionado”. Pág. 35
 “La claridad y distinción de las ideas no son unas propiedades que éstas posean, sino
unas características que el pensamiento aporte después de someterlas a análisis”. Pág.
35
 “El criterio de certeza es, pues, subjetivo”. Pág. 35
 “Además, el primer principio no puede ser ya una ley de lo real pues, por exigencias
de la duda, no sabemos siquiera si existe algo”. Pág. 35
 “El nuevo primer principio será también una verdad relativa al sujeto: cogito, ergo
sum”. Pág. 35
 “El sujeto es evidente no por ser pensado como tal (todo lo pensado es dudoso), sino
porque es el sujeto pensante sin el cual no puede darse el pensamiento”. Págs. 35-36
 “Descartes se encuentra, pues, encerrado en la subjetividad”. Pág. 36
 “Las pruebas cartesianas de la existencia de Dios tendrán como punto de partida la
existencia del sujeto pensante y la idea de Dios que este sujeto encuentra en sí”. Pág.
36
 “Descartes, que es nominalista, parte de un conocimiento intuitivo intelectual, pero
de una intuición muy particular porque el sujeto no se encuentra ante Dios sino ante
la idea de Dios, de la cual ha de deducir su existencia”. Pág. 36

10
11

 “La admisión de ideas innatas será la solución y a la vez el gran problema de la


filosofía del racionalismo”. Pág. 36
 “Todas las demostraciones de la existencia de Dios propias de los filósofos
racionalistas se basarán en la idea de Dios; de ahí que el argumento ontológico sea el
preferido por todos ellos”. Pág. 36
 “En Aristóteles y en Santo Tomás el fin de la vida humana, determinado por la
naturaleza y, en último término, por Dios, era contemplar la verdad, ver a Dios”. Pág.
37
 “Ahora se busca, en cambio, un fin inmanente, un fin para esta vida y que, además,
consista en una satisfacción subjetiva”. Pág. 37
 “Antes de seguir es oportuno sacar ya algunas consecuencias de la actitud que adopta
la filosofía moderna”. Pág. 37
o “1. El filósofo moderno no se guiará por la verdad sino por la certeza, por
convicciones subjetivas”. Pág. 37
o “2. El fin de la vida humana, el que hemos de proponernos en la práctica, ha
de ser un fin inmanente que, además, debe consistir en la propia satisfacción
interior”. Pág. 37
o “3. La inteligencia pasa a estar al servicio de la voluntad: es un mero
instrumento para alcanzar las metas que nos proponemos”. Pág. 37

2. El empirismo y la consagración del subjetivismo


 “La filosofía del empirismo, que a la larga será la que se impondrá posteriormente, es
muy ilustrativa de las consecuencias que se derivan del nominalismo”. Pág. 38
 “a) Hume parte de dos hechos evidentes: primero, que no existen las ideas innatas y,
segundo, que todo nuestro conocimiento deriva de los sentidos”. Pág. 38
 “Las ideas, pues, no nos dan a conocer nada nuevo, no se corresponden con nada
real”. Pág. 38
 “Pero dando un salto hacia adelante, Hume fue consecuente hasta el final y concluyó
que tampoco la sensación nos da a conocer nada real; lo único que conocemos son
nuestras impresiones subjetivas, nuestras reacciones ante unos estímulos que
recibimos del exterior”. Pág. 38
 “Por eso Hume negó la posibilidad de la metafísica y con ella la de conocer la
existencia de Dios; ni siquiera el yo, que para Descartes era un dato evidente, puede
ser afirmado, porque, como perfecto nominalista, Hume negó que pudiéramos
conocer la esencia o naturaleza de cualquier ser, incluido del sujeto”. Pág. 38
 “En cuanto a la ética de Hume, ya podemos hacernos una idea de su contenido”. Pág.
39
 “Siendo nominalista no puede admitir una ley natural”. Pág. 39
 “Pero negando además que podamos conocer la realidad, tampoco de ella podremos
obtener un criterio sobre el bien y el mal; en sí misma la realidad no es ni buena ni
mala”. Pág. 39

11
12

 “Nos encontramos, pues, con el «emotivismo moral»; la ética no es un asunto racional


sino de sentimientos: hay cosas y acciones que nos caen bien y otras que nos caen
mal, unas nos producen simpatía y otras antipatía”. Pág. 39
 “Este sentimiento, sin embargo, es «natural y desinteresado», con lo que Hume, sin
quererlo, ha vuelto a introducir el concepto de «naturaleza», y, según cree, ha fundado
una ética objetiva, pero basada en un criterio subjetivo”. Pág. 39
 “Como es fácil observar, el empirismo conduce en directo al subjetivismo, tanto en
el conocimiento como en la ética; pero es un subjetivismo vergonzante, que casi
siente vergüenza de serlo; por eso Hume acabará admitiendo que la ciencia
experimental, aunque no nos proporcione certezas, tiene bastante valor en la práctica,
y que el sentimiento moral, aun siendo subjetivo, es compartido por todos los hombres
y, por consiguiente, puede fundar una ética con valor universal”. Pág. 40
 “En realidad, el truco, el medio para lograr que lo subjetivo tenga valor objetivo,
consiste en recurrir al «utilitarismo»: válido y bueno es siempre y en último término
lo útil, lo que permite vivir mejor y convivir pacíficamente”. Pág. 40
 “Locke es un pensador empirista y, por eso, nominalista”. Pág. 40
 “Por este motivo, porque niega la existencia de la naturaleza humana, no podía
afirmar que el hombre es social por naturaleza, que era la doctrina defendida por los
grandes filósofos clásicos y medievales”. Pág. 40
 “Tenía, pues, que buscar un nuevo fundamento de la sociedad”. Pág. 40
 “Partiendo del hecho de que cada uno es propietario de su persona, del esfuerzo que
realiza su cuerpo y del fruto de dicho esfuerzo, Locke sienta como evidente que
«siendo, como hemos dicho, todos los hombres libres, e iguales e independientes por
naturaleza... el único camino para desposeerse uno de esa natural libertad y ligarse
con los vínculos de la sociedad civil es el de asociarse con otros hombres para juntarse
e integrarse en una comunidad con vistas a una vida cómoda, segura y pacífica de
unos con otros, con un disfrute seguro de sus propiedades y una mayor salvaguardia
contra los que no formen parte de esa sociedad»8”. Pág. 40
 “El pacto social está motivado por el interés común por velar por los bienes
particulares: «por tanto, el fin máximo y principal que tienen los hombres al reunirse
en Estados y someterse a un gobierno es la salvaguardia de su propiedad, salvaguardia
a la que le faltan muchas cosas en el estado de naturaleza»9”. Pág. 40
 “Frente a Locke, Aristóteles defiende que el fin de la sociedad no sólo no es el
egoísmo o la utilidad sino que más bien habría que decir que es el altruismo, la
búsqueda común de bienes objetivos que todos y cada uno necesitamos para lograr la
perfección humana”. Pág. 41
 “La unidad de naturaleza es la que hace posible que haya bienes comunes; cuando la
naturaleza desaparece queda sólo la razón que, aunque es común a todos, no es sino
el instrumento del que cada uno se sirve para lograr su bien particular”. Pág. 41

8
Locke, J., Dos tratados sobre el gobierno civil, II, 8, 95.
9
Ibídem, II, 9, 124.

12
13

 “En Aristóteles el fin es objetivo: el bien; en Locke, subjetivo: el interés. La sociedad


liberal será un juego de intereses, un equilibrio más o menos estable entre el interés
común y el interés particular; dicho con crudeza, una suma de egoísmos”. Pág. 41
 “No es extraño que podamos sacar esta conclusión, pues, como hemos visto, cada
ciudadano no deja de ser un «individuo», un sujeto único distinto de todos los demás,
con los que comparte el deseo de llevar «una vida cómoda, segura y pacífica... con
un disfrute seguro de sus propiedades»”. Pág. 41
 “Respecto a la filosofía clásica vemos ya que las principales ideas que regían la vida
de los hombres han sufrido una transformación radical:”. Pág. 41
o “1. Ya no es la razón quien debe guiar y gobernar la vida sino la voluntad,
entendida como pura espontaneidad, como una fuerza ciega que usa de la
inteligencia como de un medio para lograr sus fines”. Pág. 41
o “2. La verdad ha sido sustituida por la certeza, de suerte que tan válida es la
certeza de uno como la de otro, pues, a fin de cuentas, ambos están
convencidos de lo que desean”. Pág. 41
o “3. El fin de la vida humana ha pasado de tener alcance trascendente a quedar
reducido a una meta inmanente que permita pasar esta vida con la mayor
tranquilidad y autoestima, lo cual requiere la autoposesión, el dominio de sí,
la independencia en el ser y en el obrar”. Pág. 41
o “4. El bien y el mal son tan subjetivos como la certeza; cada uno tiene derecho
a buscar la felicidad como y donde crea poder encontrarla”. Pág. 42
o “5. La libertad, entendida antes como un medio para lograr los fines del
hombre, es considerada ahora como un fin”. Pág. 42
o “6. La sociedad se entenderá como un artificio, como una construcción libre
realizada por consenso, cuyo fin queda al arbitrio de sus componentes, los
cuales, por tanto, decidirán en cada momento los límites y el alcance de la
autoridad”. Pág. 42
o “7. La filosofía ha sido desechada como imposible pero también como
innecesaria, pues no es el saber quién debe guiar al hombre, sino la voluntad
la que debe servirse del saber para satisfacer sus deseos”. Pág. 42
o “8. También la existencia de Dios se ha hecho inalcanzable para la razón, pero
este hecho no tiene la gravedad que podía haber revestido en el pensamiento
clásico, pues el hombre no necesita ya de explicaciones últimas; le basta, para
ser autosuficiente, con el conocimiento científico que permite el dominio de
la naturaleza, y con poder satisfacer sus deseos más inmediatos”. Pág. 42
 “Pienso que si la modernidad ve como muy positiva la situación del pensamiento en
este momento de la historia, eso se debe a que la razón ha sido destronada de su lugar
de honor y ha sido sustituida por la voluntad”. Pág. 42
 “Aunque se haya dicho con frecuencia que el pensamiento antiguo era
antropocéntrico y antropomórfico, la realidad es justo la contraria: es el hombre
moderno el que vive en torno a sí mismo y el que concibe el universo en función de
sus intereses”. Pág. 42

13
14

 “La razón de este giro antropológico se debe a que la razón es más universal y más
objetiva que la voluntad”. Pág. 42
 “La razón conoce el ser y guiarse por ella lleva a «hacer justicia a la realidad», a tratar
a cada cosa de acuerdo con su naturaleza; lleva, en definitiva, a colocar al hombre en
una posición «excéntrica» en el universo”. Pág. 42
 “La voluntad, en cambio, quiere el bien para mí, el bien objetivo, por supuesto, pero
entendiendo por objetivo el bien adecuado a «mi» naturaleza; por eso, si a la voluntad
le quitamos la guía de la razón, dejará de buscar también lo bueno para otros seres, y
si a eso añadimos la idea de que no existe una naturaleza humana, una comunidad de
bienes entre todos los hombres, entonces la voluntad pierde su universal apertura al
bien y queda reducida a una fuerza subjetiva que no puede buscar más que el bien
propio”. Págs. 42-43

3. El deísmo
 “El deísmo fue una religión de la Ilustración”. Pág. 43
 “1. Dios existe y es posible demostrarlo, pero, de acuerdo con la concepción
mecanicista de la naturaleza, es el supremo arquitecto del mundo, el relojero que
habiendo fabricado la maquinaria, la pone en marcha y se despreocupa de ella porque
el reloj funciona por sí solo y no requiere de la conservación divina”. Pág.
 “2. Puesto que Dios ha creado al hombre dotado de razón, sería absurdo pensar que
ésta no fuera suficiente para que éste pueda alcanzar todas las metas que pueda
proponerse”. Pág. 43
 “Por tanto, no existe ni puede existir una Revelación de verdades sobrenaturales; la
Revelación sería contradictoria porque mediante ella Dios nos manifestaría verdades
que no podríamos comprender con nuestra propia inteligencia, y ¿qué sentido o qué
utilidad puede tener un conocimiento que no se comprende? Habiéndonos creado
inteligentes, sería un contrasentido que luego Dios nos pidiera que asintamos a cosas
que ni entendemos ni podemos llegar nunca a comprender”. Pág. 43
 “3. Tampoco existe la Providencia divina porque, siendo el hombre un ser libre, ¿qué
sentido tiene que Dios intervenga en la historia e imponga sus planes en contra o al
margen de nuestras decisiones voluntarias? El hombre, como ser libre, puede lograr
la felicidad por sus propios medios, sin necesidad de que Dios nos conceda
gratuitamente lo que podemos alcanzar por nosotros mismos”. Pág. 43
 “4. Por las mismas razones se negó la posibilidad de los milagros, de intervenciones
extraordinarias de Dios en el curso de la Naturaleza”. Pág. 44
 “5. El pecado original no es más que un mito, una narración alegórica, para explicar
al vulgo la existencia del mal en el mundo”. Pág. 44

4. El primer intento de conciliación: Kant


 “Durante los siglos XVII y XVIII la filosofía moderna estuvo dividida en dos grandes
corrientes que, partiendo de presupuestos comunes como son el voluntarismo y el
nominalismo, sin embargo llegan a conclusiones muy diferentes: el racionalismo y el
empirismo”. Pág. 45

14
15

 “Kant fue primero racionalista o, como él dijo más tarde, dogmático, pero luego
advirtió que el empirismo tenía también su parte de razón”. Pág. 45
 “Concretamente, Kant concibió la ciencia como un conocimiento universal y
necesario que, por consiguiente, debía construirse a priori , es decir, sin contar con la
experiencia, al modo, más o menos, como los racionalistas habían construido la
metafísica a partir de ideas innatas; pero, por otro lado, nuestra capacidad de conocer
está limitada por la experiencia, pues, como es de sentido común, no podemos
conocer nada «directamente» con el pensamiento sin contar previamente con algún
dato sensible”. Pág. 45
 “Conciliar ambas posturas parecía tarea imposible, pero Kant sabía que tenía que
existir una solución porque, de hecho, la ciencia existe”. Pág. 45
 “Por eso inició una empresa que debía de tener una gran influencia en el pensamiento
de nuestro tiempo: la tarea crítica, el análisis sistemático del alcance y los límites de
la razón”. Pág. 45
 “Las conclusiones de Kant son de sobra conocidas: la ciencia es posible pero la
metafísica no; la ciencia trata, o bien de intuiciones puras —como es el caso de las
matemáticas—, o de los objetos de experiencia —como ocurre con la física—; pero
la metafísica pretende ir más allá y eso no es posible”. Pág. 45
 “El problema es que Kant sólo conocía la intuición intelectual de los racionalistas y
la abstracción sensible de los empiristas”. Pág. 45
 “Cuando Kant se refiere a la intuición intelectual la concibe siempre así: como un
conocimiento creador que capta las cosas desde su raíz, sin necesidad de pasar por la
sensibilidad y que sólo puede convenir a Dios, para quien conocer es crear. Por otra
parte, la abstracción empirista consistía en un parangonar, amontonar y generalizar
imágenes particulares”. Pág. 46
 “Lo que en realidad le ocurría a Kant, y le sucederá también a la mayoría de los
filósofos modernos, es, sencillamente, que desconocía la filosofía clásica, pues la
crítica a que la había sometido Ockham había sido tan radical, que prácticamente
había desaparecido del horizonte mental de los pensadores modernos”. Pág. 46
 “La filosofía moderna es, por eso, una continua batalla contra ella misma y, en
concreto, contra las consecuencias del voluntarismo y del nominalismo, pero sin
renunciar a los principios”. Pág. 46
 “En consecuencia, el resultado será siempre un nuevo voluntarismo y una nueva
versión del nominalismo, un girar sobre sí mismo que no lleva a ninguna parte, a
pesar de los muchos aciertos parciales que se irán consiguiendo”. Pág. 46
 “En cuanto al conocimiento, Kant logró superar el nominalismo pero a un precio muy
alto. Piensa que el entendimiento es capaz de pensar los fenómenos, es decir, no cree,
como los empiristas, que la razón se limite exclusivamente a combinar los datos
sensibles, pero esto de más que alcanza el pensamiento no permite conocer mejor la
realidad porque lo aporta él mismo; es el famoso «giro copernicano» que Kant
formula así: «suponiendo que nuestro conocimiento empírico se rige por los objetos
en cuanto cosas en sí, se descubre que lo incondicionado no puede pensarse sin
contradicción; por el contrario, suponiendo que nuestra representación de las cosas,

15
16

tal como nos son dadas, no se rige por éstas en cuanto cosas en sí, sino que más bien
esos objetos, en cuanto fenómenos, se rigen por nuestra forma de representación,
desaparece la contradicción»10”. Pág. 46
 “Con Kant nos encontramos de nuevo ante un fenomenismo, pero esta vez no
escéptico sino trascendental, un fenomenismo objetivo, algo así como un
subjetivismo objetivo”. Pág. 46
 “La racionalidad es entendida ahora no como la adecuación del entendimiento a la
realidad, sino como la adecuación de los fenómenos a las condiciones que le impone
el pensamiento”. Pág. 47
 “La revolución copernicana no es sino un giro antropológico en el que la mente, que
carece de conocimiento intuitivo, finge una racionalidad y la aplica a la experiencia”.
Pág. 47
 “El ser se define por relación al sujeto con lo que, en realidad, no puede decirse que
exista sino sólo que puede ser pensado. De ahí que la existencia de Dios sea
incognoscible: no puede ser afirmada ni negada”. Pág. 47
 “Nos encontramos, pues, ante un nuevo agnosticismo que es capaz de fundamentar el
conocimiento científico, pero que pone un límite a la razón y la reduce al
conocimiento de lo inmanente al mundo, o mejor, al sujeto”. Pág. 47
 “La respuesta kantiana es conocida y está de acuerdo con todo lo que llevamos dicho
sobre la primacía de la voluntad sobre la razón”. Pág. 47
 “Según este autor, la razón práctica es pura pues no necesita basarse en los datos de
experiencia para darse a sí misma su propia ley; dicho de otro modo, la razón práctica,
que Kant confunde tantas veces con la voluntad, no sigue a la razón teórica porque el
deber-ser no se sigue del ser”. Pág. 47
 “Una vez más nos encontramos con que la voluntad es más amplia que la razón y que
se determina a sí misma al margen de todos los datos racionales”. Pág. 47
 “Aunque Kant ha logrado, a su manera, superar el nominalismo, no ha podido, en
cambio, librarse del voluntarismo”. Pág. 47
 “Y ¿qué nos puede mandar la razón práctica si debe actuar al margen de todo dato
adquirido mediante el conocimiento?”. Pág. 47
 “La respuesta de Kant es la siguiente: «un ser racional o bien no puede pensar sus
principios subjetivos prácticos, es decir, sus máximas como leyes universales, o bien
tiene que admitir que la mera forma de los mismos, según la cual se capacitan para
una legislación universal, hace de ellos por sí sola leyes prácticas»11”. Págs. 47-48
 “La objetividad no consiste en acomodarse al objeto, en ser objetivos, sino en actuar
de modo que toda subjetividad pueda aceptar una ley o un principio como válido”.
Pág. 48
 “Ser objetivos es, pues, convenir con otras subjetividades, ponerse de acuerdo,
anticipar un consenso universal, como se dirá más tarde”. Pág. 48

10
Kant, I., Crítica de la razón pura, B XX. La cursiva es del original.
11
Kant, I., Crítica de la razón práctica, I, 1, 1, §4, 45. Sigo la versión de E. Miñana y M. García Morente,
Espasa-Calpe, 3.ª ed., Madrid, 1984.

16
17

 “También en la crítica de la razón práctica Kant ha realizado una revolución


copernicana, pues ahora no es el objeto quien determina la bondad de la voluntad,
sino que es ésta la que determina el valor del objeto de la acción moral”. Pág. 48
 “El bien y el mal no son, pues, objetivos sino subjetivos, aunque, eso sí, vuelven a
gozar de la universalidad de la que habían sido desposeídos por el empirismo radical”.
Pág. 48
 “Kant piensa que «sólo a través de la crítica es posible cortar las mismas raíces del
materialismo, del fatalismo, del ateísmo, de la incredulidad librepensadora, del
fanatismo y de la superstición, todos los cuales pueden ser nocivos en general, pero
también las del idealismo y del escepticismo, que son más peligrosos para las escuelas
y que difícilmente pueden llegar a las masas»12”. Pág. 48
 “¿En qué consistió el fallo kantiano? ¿Por qué sus previsiones y sus fines resultaron
inmediatamente puestos en entredicho? La razón, una vez más, hay que buscarla en
el voluntarismo en el que se inspira todo su sistema”. Págs. 48-49
 “Según Kant el sujeto trascendental que aplica las categorías del entendimiento a los
fenómenos y que piensa las ideas de la razón es pura espontaneidad; por eso, aunque
sea posible «deducir» las categorías según los tipos de juicios, no es posible, en último
término, explicar por qué juzgamos así y no de otro modo”. Pág. 49
 “Kant piensa que parte de un «hecho» que no admite discusión, a saber: la existencia
de la ciencia, pero si aplicamos su mentalidad crítica a la propia crítica kantiana
obtendremos que la ciencia, aunque pueda resultar útil para la vida, no nos da a
conocer nada real y que, por tanto, no deja de ser una mera «ficción» de la mente”.
Pág. 49
 “«Si reducimos los razonamientos kantianos a su estructura lógica, rezan así: 1) el
hombre puede cumplir la ley moral sólo si es libre; 2) el hombre puede alcanzar la
santidad sólo si es inmortal; 3) el hombre puede promover el sumo bien sólo si Dios
existe»13”. Pág. 49
 “No es exagerado decir, después de todo lo visto, que el criticismo kantiano ha
terminado en una filosofía cuyos principios no reúnen una de las notas
imprescindibles que Aristóteles exigía al primer principio, a saber: el valor absoluto;
todo el pensamiento de Kant es condicional e hipotético, todo depende de unas
condiciones que, por definición, no pueden ser comprobadas, ni demostradas, ni
siquiera intuidas”. Pág. 49

5. Hegel y la filosofía de la conciliación


 “La solución kantiana se sintió inmediatamente como insatisfactoria”. Pág. 50
 “Por eso «el hombre romántico es un hombre contrariado; vive en un estado de
malestar provocado precisamente por el choque, el vaivén y la imposibilidad de
integrar... La sensibilidad y la razón, la necesidad y la libertad, el anhelo lírico y lo
prosaico, luchan entre sí (…)»14”. Pág. 50

12
Kant, I., Crítica de la razón pura, B XXXIV.
13
Colomer, E., El pensamiento, I, 237.
14
Polo, L., Presente y futuro del hombre, 65-66.

17
18

 “La Ilustración, y con ella Kant, no sólo no resolvió el problema de la división del
hombre en res cogitans y res extensa, en sensibilidad y pensamiento, sino que amplió
los campos en los que el hombre debía desdoblarse para poder atender a sus
necesidades más elementales”. Pág. 50
 “Como se ha visto, en Kant aparecen más dilemas: además de la separación entre
sensibilidad y razón, ahora son incompatibles también el fenómeno y el noúmeno, la
causalidad y la libertad, el sujeto y el objeto, la naturaleza y la moralidad”. Pág. 50
 “¿Qué había pretendido Kant en sus obras de madurez?”. Pág. 50
 “Fundamentalmente dar autonomía al hombre, hacer de él un ser emancipado que se
basta a sí mismo, que merece dignidad porque se autogobierna, porque aspira a la
perfección de un modo desinteresado, porque su perfección moral consiste en hacer
el bien guiándose exclusivamente por la razón”. Pág. 50
 “La emancipación fue el ideal de la Ilustración y su máximo representante fue Kant”.
Pág. 50
 “En la Crítica de la razón pura Kant establece que quien conoce es un sujeto que, sin
embargo, no podemos conocer; el «Yo pienso», que acompaña a todas nuestras
representaciones, es, sin embargo, irrepresentable, pues si lo traemos a la conciencia,
lo convertimos en un «yo empírico» que no coincide con el yo pensante, por la
sencilla razón de que para pensar al yo hay que usar las categorías y éstas son fruto
de la espontaneidad del «Yo pienso»; dicho de otro modo, el yo pensante no es el yo
pensado”. Pág. 50
 “Y aunque en la Crítica de la razón práctica acepte, por una fe racional, que ese
sujeto es libre e inmortal, lo cierto es que sigue siendo un desconocido”. Págs. 50-51
 “El partía de un «hecho» que era incapaz de explicar: la existencia de la conciencia
moral, la cual era la ratio cognoscendi de la libertad; pero saber que somos libres no
es saber cómo y por qué hemos llegado a serlo; la emancipación es una tarea más
radical, que no puede comenzar a partir de la libertad; la emancipación requiere
explicar también el origen de la libertad y su relación con la naturaleza”. Pág. 51
 “La filosofía idealista pretende ser una filosofía de la totalidad porque quiere dar
razón de todo, del objeto y del sujeto, del fenómeno y el noúmeno, de la necesidad y
la libertad... Sin embargo, la semilla filosófica del idealismo está en Kant mismo”.
Pág. 51
 “La filosofía de Hegel no será tanto una filosofía de la razón como una filosofía de la
libertad: «el Idealismo será ante todo un idealismo de la libertad”. Pág. 51
 “De acuerdo con los postulados prácticos de Kant, Hegel plantea la exigencia de que
la razón práctica gobierne el mundo de los fenómenos»15”. Pág. 52
 “Kant «descubrió» algo que ya existía, la ley moral; ahora Hegel quiere remover todo
supuesto y comenzar de cero, no dando nada por sabido”. Pág. 52
 “La ley moral, como las leyes de la naturaleza, debe ser también obra del hombre y
ha de ser posible asistir a su nacimiento puesto que es algo que ocurre en nuestro
interior”. Pág. 52

15
Innerarity, D., Hegel y el romanticismo, Tecnos, Madrid, 1993, 54.

18
19

 “En pocas palabras, la tarea que se impondrá el idealismo será hacer que la
racionalidad dependa de la libertad, que la razón no «finja» por su cuenta, como en
el nominalismo, sino que se someta a unas leyes autoimpuestas, que la razón práctica
extienda su dominio sobre la razón teórica; porque «sólo si la naturaleza nos ofrece
un rostro legible, si el plan del mundo coincide con los postulados de la moral, tiene
sentido sustituir la abstracta imposición de la razón por una entrega al mundo de la
que resulte una armonía universal»16”. Pág. 52
 “Kant había planteado el proyecto, pero se había quedado a medio camino; por eso el
idealismo no es una traición a Kant sino la radicalización de su filosofía entendida
como intento de dotar al hombre de una absoluta autonomía”. Pág. 52
 “De ahí que «de acuerdo con las premisas kantianas, la respuesta sólo puede ser: la
naturaleza ha de entenderse como organismo, es decir, como relaciones entre el todo
y las partes cuya interacción esté basada en una orientación común hacia el mismo
fin. Esto significa que la naturaleza es pensada como resultado de una voluntad
racional —de una libertad— que le confiere una finalidad general»17”. Pág. 52
 “Si Dios aparecía en Kant sólo al final, como un postulado de la razón práctica, como
una condición de posibilidad de la conciencia moral, ahora Dios ha de estar al
comienzo, a lo largo de todo el trayecto de la razón, y al final”. Pág. 52
 “En una palabra: la libertad y la razón han de identificarse con la razón y la voluntad
divinas: han de ser una sola cosa”. Pág. 52
 “Pensar no puede ser pensar los fenómenos sino pensar la realidad, algo que sólo la
razón práctica está capacitada para realizar”. Pág. 52
 “Hegel significa la culminación del proyecto de la modernidad”. Pág. 53
 “Ésta comenzó cuando Descartes se propuso hacer del sujeto un ser libre,
emancipado, independiente del mundo externo pero capaz de conocerlo y dominarlo,
de modo que el hombre llegara al pleno autodominio”. Pág. 53
 “Con Hegel la filosofía moderna llega aún más lejos”. Pág. 53
o “1. Porque el hombre no es ya un ser dependiente: ni en su ser ni en su obrar
depende más que de sí mismo”. Pág. 53
o “El sujeto hegeliano se hace a sí mismo; comienza siendo sustancia y acaba
en la autoconciencia mediante un proceso de autoconstitución”. Pág. 53
o “2. Porque su obrar coincide con su ser, de modo que hacerse es ser”. Pág. 53
o “El hombre no debe nada a nadie porque se basta a sí mismo”. Pág. 53
o “3. La libertad es el fundamento de todo lo anterior”. Pág. 53
o “Ser hombre es ser una pura espontaneidad que se despliega como un proyecto
en el que el sujeto es, a la vez, el actor y el espectador, la causa y el efecto”.
Pág. 53
o “4. El ideal filosófico de comprender la realidad, de encontrar su logos, se
realiza plenamente sin dejar el más mínimo resquicio a lo irracional, lo
absurdo o lo simplemente accidental; ahora todo es necesario, todo tiene

16
Ibídem, 58.
17
Ibídem, 59.

19
20

sentido, todo cuadra perfectamente en el ideal humano de comprender y


comprenderse, de dar razón de lo real”. Pág. 53
 “Hegel pretendía el saber absoluto y la libertad absoluta; un conocimiento que
comienza libre de todo supuesto, que comenzara con el acto mismo de pensar, al
margen de todo objeto pensado y que, progresivamente, fuera sacando de sí su propio
contenido hasta llegar a la autoconciencia absoluta en la que la sustancia deviene
sujeto, en la que la realidad se hace autoconsciente, sabe de sí como única y verdadera
realidad existente”. Págs. 53-54
 “Si todo lo real es ideal y todo lo ideal es real, la culminación del pensamiento es, a
la vez, la cumbre de la historia, del ser, de la humanidad y de Dios”. Pág. 54
 “Desacreditar el pensamiento fue la consecuencia lógica del nominalismo”. Pág. 54
 “A partir de ese momento tomó el relevo la voluntad”. Pág. 54
 “Toda la filosofía moderna es un intento, culminado en Hegel, de realizar una nueva
antropología en la que el hombre sea dueño de sí, autárquico, autónomo e
independiente”. Pág. 54
 “La razón pasó a ser un instrumento de la voluntad, un medio para que ésta se
desarrollara al máximo, para que sus proyectos se hicieran realidad”. Pág. 54

20
21

III. EL POSTHEGELIANISMO. LA CRÍTICA A LA FILOSOFÍA

1. Los errores de Hegel


 “La situación de la filosofía después de Hegel puede definirse como deplorable”. Pág.
55
 “Primero, durante la etapa clásica y medieval, había fracasado la razón; ahora, en la
edad moderna, ha fracasado también la voluntad”. Pág. 55
 “La consecuencia inmediata es preguntarse, de nuevo, por el ser del hombre, tratar de
hacer otra antropología”. Pág. 55
 “¿Es imposible comprender la realidad, empezando por el ser mismo del sujeto?”.
Pág. 55
 “¿Es imposible ser libre con una libertad auténtica y total?”. Pág. 55
 “Si ni somos dioses ni podemos asemejarnos a Dios, lo oportuno es pensarnos como
finitos, recluirnos en nosotros mismos, vivir al margen de la realidad”. Pág. 55
 “Ser Dios, para el hombre, tiene su inconveniente, porque Dios es eterno y no tiene
futuro”. Pág. 56
 “Identificar al hombre con Dios y suprimir el futuro es todo uno”. Pág. 56
 “Aceptar a Hegel es dar por terminada la historia; no aceptarlo es dar por agotada la
capacidad humana de conocer y dominar la realidad”. Pág. 56
 “Cabe una solución intermedia, que ha tenido una gran repercusión histórica aun
siendo poco crítica”. Pág. 56
 “«Marx rechazó como inaceptable la pretensión hegeliana de haber alcanzado el
momento de síntesis total»”. Pág. 56
 “Si el método dialéctico ha de valer para el futuro, el presente no puede ser sintético,
sino que ha de ser contradictorio: la síntesis tiene que venir después”. Pág. 56
 “Marx se convierte, de este modo, en un mesías, un profeta de tiempos nuevos, de
una época en la que la historia culminará”. Pág. 56
 “Pero con una diferencia fundamental con Hegel: éste interpretaba el pasado y, para
que todo encajara, le hacía violencia mental; Marx, en cambio, impondrá la violencia
física porque el futuro ha de ser hecho por el hombre si es que éste es el protagonista
de la historia. Hacer la historia es volcarla en un molde de suerte que todo resulte
según el plan previsto, que ningún cabo quede suelto”. Pág. 56
 “Ni la razón ni la voluntad pueden equivocarse, así que tendrán que ser los hechos los
que se adecuen al proyecto histórico”. Pág. 56

2. Nietzsche, Freud y Heidegger. El recurso a lo irracional


 “Tres pensadores (¿se les puede llamar así?) son fundamentales para entender la
dirección del pensamiento después del fracaso del supremo intento hegeliano”. Pág.
57
 “Cada uno a su manera va a decir a la humanidad que no es la razón quien nos guía,
ni siquiera la voluntad, porque, en el fondo, no somos dueños de nosotros mismos”.
Pág. 57

21
22

 “A la vez, los tres intentarán dar un remedio a esta situación, se propondrán decirnos
cómo hemos de vivir para que este hecho no nos afecte”. Pág. 57
 “El punto de partida de Nietzsche está en «la preeminencia radical de la voluntad
sobre la racionalidad.”. Pág. 57
 “La razón no sirve ya ni como instrumento de la voluntad; la razón es inútil porque
es la causa de que el hombre se extravíe; la razón lleva al fracaso”. Pág. 57
 “Y el motivo es que si el mundo no es racional, intentar racionalizarlo es
«enmascararlo», ocultar su verdadero rostro, vivir al margen de la realidad, alienarse,
huir de la vida y del mundo”. Pág. 57
 “Nietzsche era plenamente consciente de que no podía hacerse filosofía sin Dios;
hacer filosofía es siempre remontarse a Dios, llegar a una inteligencia suprema
creadora y ordenadora del universo”. Pág. 58
 “Pero si Occidente ha fracasado, si la filosofía es un error, entonces hay que proclamar
la «muerte de Dios»”. Pág. 58
 “Aquí Nietzsche va más lejos que Marx o Feuerbach; la supresión de Dios no
significa que ahora todo vaya a ir mejor, que ahora el hombre pueda realizarse
plenamente, como decían aquellos hegelianos”. Pág. 58
 “«Con la “muerte de Dios” mueren también la razón y el sentido. El hombre se
convierte en un azar o, tal vez, en un error de la naturaleza, y su historia en la historia
de un pequeño astro, en el que unos animales inteligentes inventaron el conocimiento
y la verdad, para descubrir que no conducían a ninguna parte y morir maldiciéndolos.
El ateísmo deja de ser optimista para convertirse en trágico. Su símbolo no es ya
Prometeo, sino Sísifo»18”. Pág. 58
 “Nietzsche no propone un programa a realizar; eso sería inconsecuente”. Pág. 58
 “No hay que hacer algo positivo; basta con lo negativo: barrer a Dios de la vida de la
humanidad”. Pág. 58
 “Si transmutamos todos los valores, si vivimos sin contar con Dios, viviremos a gusto
porque, a fin de cuentas, ¿qué somos?”. Pág. 58
 “Pura voluntad de poder, puro deseo de sobresalir, un ímpetu que quiere imponerse,
que pretende superarse a sí mismo”. Pág. 58
 “No habiendo Dios, ni verdad ni valores, el hombre no puede desear nada; además,
al hombre no le falta nada para ser lo que es”. Pág. 58
 “Por eso la voluntad no puede ser «deseo de», sino «poder de», y la libertad no es
«libertad de», sino «libertad para»”. Pág. 58
 “La voluntad de poder no es más que la voluntad abandonada a sí misma, la voluntad
que no mira fuera sino a su interior, la voluntad que se hace fuerte a base de encerrarse
y no depender de nada ni de nadie”. Pág. 59
 “«El nihilismo aparece allí donde ha desaparecido el sentido. Ahora bien, donde no
hay Dios, tampoco puede haber sentido»19”. Pág. 59
 “Lo que no está claro es que Nietzsche viera el nihilismo como un peligro; aunque es
cierto que, una vez transmutados todos los valores, aparece un primer nihilismo,

18
Colomer, E., El pensamiento, III, 1990, 15.
19
Colomer, E., El pensmiento, III, 15

22
23

también hay que decir que el proyecto final es instalarse en otro nihilismo aún más
desértico, más pobre, más radical”. Pág. 59
 “Porque Nietzsche advierte que no sólo hay que acabar con Dios; también hay que
hacerlo con lo infinito, lo eterno y lo absoluto”. Pág. 59
 “Su teoría del superhombre es la teoría de un ser que siempre se supera a sí mismo
pero porque nunca se satisface, porque siempre permanece finito”. Pág. 59
 “Y el eterno retorno es el modo de hacer que la eternidad se identifique con el tiempo,
de modo que el horizonte del hombre sea siempre limitado”. Pág. 59
 “La voluntad de poder es aquella que siempre puede, que nunca se agota porque nunca
culmina, aquella que no admite valores absolutos, ni siquiera los creados por ella
misma”. Pág. 59
 “En Nietzsche tenemos ya los principales rasgos de lo que será el agnosticismo
actual”. Pág. 59
 “Lo que propone es vivir al día, sentir placer, estar satisfecho: dicho en otros
términos: el nihilismo coincide, porque lo implica, con el hedonismo, el consumismo,
el relativismo, el escepticismo, el individualismo, etc., o sea, todo aquello que los
agnósticos consideran como valores positivos porque son la condición de posibilidad
de su postura ante la realidad y ante Dios”. Págs. 59-60
 “A pesar de la durísima crítica a la metafísica y al cristianismo, algunos piensan que
Nietzsche es todavía un filósofo, ya que «la metafísica es vista de manera no
ontológica sino “moral”; le parece a Nietzsche un movimiento vital en el que se
reflejan ante todo “estimaciones de valor”, un movimiento en que se imponen
“valores” que atrofian, oprimen y debilitan la vida”. Pág. 60
 “En otras palabras: en Nietzsche el hombre no sólo ha dejado de ser un «animal
racional», sino también una voluntad finalizada que pretende metas subjetivas”. Pág.
61
 “Se dice con frecuencia que la filosofía clásica era una filosofía del objeto en la que
el hombre era un ser más del universo, y que la filosofía moderna ha sido una filosofía
del sujeto, en la que el universo gira en torno al hombre”. Pág. 61
 “El hombre, sin inteligencia y sin voluntad, va, paso a paso, «perdiéndose» en el
cosmos, de modo que ya es imposible decidir qué lugar ocupa en él”. Pág. 61
 “En lugar de logos, azar; en lugar de voluntad, fuerzas ciegas, amor fati”. Pág. 61
 “Según Freud, la vida humana no está dirigida por la razón; la razón tiene una función
instrumental, pero al servicio de los instintos”. Pág.61
 “Lo que de verdad queremos, lo que nos impulsa a actuar es el instinto sexual”. Pág.
61
 “El hombre es puro instinto que intenta satisfacerse del modo más inmediato posible;
como esto es imposible, porque chocamos con la realidad, la razón se encarga de
buscar los medios apropiados bien para satisfacerlo de otra manera socialmente
aceptable, bien para sublimarlos”. Pág. 61
 “El hombre es hombre porque nunca logra plenamente su objetivo, lo cual es un modo
de decir que el hombre es, por definición, un ser patológico, un enfermo”. Pág. 61

23
24

 “El hombre, tal y como lo conocemos, es un enfermo porque se empeña en guiarse


por la razón y por la voluntad”. Pág. 61
 “Propiamente no es la voluntad quien guía la conducta humana; la motivación última
hay que buscarla siempre en los instintos”. Pág. 61
 “La voluntad no cuenta para nada porque ha sido sustituida por la libido”. Págs. 61-
62
 “El hombre tiende al placer de modo espontáneo, lo quiera o no; incluso cuando
«decide» no satisfacer sus tendencias, lo hace movido por el deseo de alcanzarlo de
otro modo menos costoso o con otros medios”. Pág. 62
 “La conclusión a la que llegó Freud es muy significativa: para saber lo que realmente
queremos no hay que estudiar qué pensamos sino qué soñamos”. Pág. 62
 “Dicho de otro modo: lo real se manifiesta en los sueños, mientras que los sueños se
manifiestan en el estado consciente”. Pág. 62
 “Por eso la interpretación de los sueños es parte fundamental de la terapia del
psicoanálisis”. Pág. 62
 “Propiamente el hombre no se conduce a sí mismo, no es dueño de sí, sino que es
guiado por impulsos inconscientes”. Pág. 62
 “La conciencia, propiamente, es un mecanismo de defensa, el gran mecanismo de
defensa, con el que intentamos solventar los numerosos problemas que se presentan
a la hora de satisfacer nuestros deseos”. Pág. 62
 “Nietzsche comparó el superhombre a un niño que crea inocentemente, sin conciencia
y sin responsabilidad; Freud ha definido al hombre como un soñador, como un
artista”. Pág. 64
 “Como se dijo en su momento, la filosofía clásica y medieval acabó a causa de la
crítica a la que la sometió Guillermo de Ockham”. Pág. 64
 “Desde entonces la voluntad ocupó el lugar de honor, de modo que el hombre dejó
de ser un animal racional y pasó a ser un animal dotado de voluntad”. Pág. 64
 “La duda sobre la validez del pensamiento hizo que se alterara el orden de las
facultades humanas pues, para saber si estamos o no en la verdad, parecía preciso
someter la inteligencia al control voluntario”. Pág. 64
 “Verdadero será, ahora, no lo que aparezca como evidente, sino lo que cumpla una
serie de requisitos establecidos por la subjetividad, lo que supere un control de calidad
establecido por la voluntad”. Pág. 64
 “Con Nietzsche hemos visto cómo la voluntad se curva sobre sí misma: sólo quiere
querer, y querer libremente sin someterse a nada, para lo cual, en realidad, ha de
querer la nada. De este modo la voluntad se autodestruye, se aniquila, porque querer
nada es no querer”. Pág. 64
 “La filosofía moderna trataba de crear una nueva antropología; con Ockham la vida
humana había quedado sin sentido y era preciso dotarla de uno que hiciera que valiera
la pena vivirla; este nuevo sentido debía ser inmanente, para esta vida, dejando de
lado, por incognoscible, si existe o no un más allá”. Pág. 64
 “Para no pocos comentadores, la filosofía de Heidegger es comparable, en grandeza
y en intenciones, a la de los más grandes filósofos de la historia”. Pág. 65

24
25

 “¿Qué pretende hacer Heidegger? Heidegger va a comenzar desde el principio, no va


a dar nada por supuesto, va a romper con todas las tradiciones anteriores”. Pág. 65
 “Heidegger es un solitario que se enfrenta a la metafísica como si esta ciencia no
hubiera existido antes”. Pág. 65
 “Para ello comenzará por plantearse la pregunta por el sentido del ser: ¿qué es ser?,
¿qué es lo que hace ser al ente?”. Pág. 65
 “La exclusión de todo supuesto le obliga a adoptar una postura determinada, una
postura, por decirlo así, no artificial; para ello se enfrentará con la realidad tal como
lo hace el hombre concreto, el no filósofo, un hombre cualquiera”. Pág. 65
 “Teniendo en cuenta que el hombre es el único ente capaz de buscar el sentido del
ser, el único ante quien puede «aparecer» este sentido, y teniendo en cuenta también
que es un ente a quien en el ser le va su ser —pues no puede vivir al margen de él—,
Heidegger comenzará describiendo la situación del hombre ante el mundo”. Págs. 65-
66
 “El hombre, que es pura apertura ante lo que se le ofrece, ha de ser analizado como
condición previa para llegar al sentido del ser, puesto que este sentido sólo se da en
él y para él”. Pág. 66
 “Pero Heidegger comete un grave error desde el inicio; aunque aparentemente esté
tratando de comenzar sin supuestos —sin prejuicios—, al usar el método
fenomenológico, al contentarse con describir la actitud que él entiende como
«natural» y espontánea del hombre ante el mundo, está condicionando el resultado de
toda su investigación”. Pág. 66
 “¿Qué falla en la postura inicial heideggeriana?”. Pág. 66
 “Heidegger quiere comenzar sin supuestos, describiendo la situación del hombre en
el mundo porque, según él, el ser-ahí es pura apertura”. Pág. 66
 “Pero en esta actitud hay dos grandes errores que fueron detectados en su momento
por Aristóteles”. Pág. 66
o “1. En primer lugar, no es posible empezar de cero”. Pág. 66
o “Por decirlo así, el pensamiento siempre llega tarde”. Pág. 66
o “El conocimiento del sujeto no puede ser lo primero porque para describir el
pensar, hay ya que estar pensando”. Pág. 66
o “2. Además, el análisis fenomenológico del hombre lo describe
inmediatamente como un ser-en-el-mundo, entendiendo por tal un ser que se
relaciona con la realidad de un modo práctico; de este modo el conocimiento
práctico se anticipa al teórico y le hace depender de él; las cosas, antes que
nada son utensilios, medios, eslabones de una cadena de sentido, que sólo se
da si se da el ser-ahí”. Pág. 67
 “El ser humano queda caracterizado —es uno de sus «existenciales»— como un ser
práctico al que la teoría no le afecta de un modo esencial”. Pág. 67
 “Consciente o inconscientemente, Heidegger está haciendo del hombre un ser muy
distinto del que pensaron los clásicos”. Pág. 67
 “Porque ha rebajado su condición a la de un ser que se piensa a sí mismo como el
centro del mundo y que en todo lo que le rodea no ve más que la utilidad”. Pág. 67

25
26

 “Es cierto que la pretensión de Heidegger es abandonar tanto el realismo como el


idealismo, el objetivismo como el subjetivismo, pero ¿realmente lo consigue?”. Pág.
67
 “La angustia humana, en el caso de Heidegger, no viene causada por la realidad
exterior sino por la interior, por el propio ser del hombre, por el abismo que el ser-ahí
encuentra en sí mismo”. Pág. 68
 “Los tres caracteres ontológicos del ser-ahí son, según esto, la existencialidad, la
facticidad y el ser caído”. Pág. 68
 “Tal y como lo describe Heidegger, el hombre es un ser deseante, un ser inconcluso
que nunca podrá llegar a la plenitud porque su máxima posibilidad es la muerte; un
ser indigente que siempre quedará insatisfecho”. Pág. 68
 “En dos palabras: el hombre es radicalmente un ser finito e histórico: «la historicidad
no es, pues, como una propiedad que se añadiría a una naturaleza no histórica:
constituye el corazón mismo del ser del ser-ahí... Sólo el ser-ahí puede y debe
llamarse un ente histórico»”20. Pág. 68
 “En realidad Heidegger no está preguntando por el sentido del ser sino por el sentido
del ser para el hombre, entendiendo a éste como un ser finito e histórico, como un
ser-para-la-muerte”. Pág. 68
 “Aunque la filosofía de Heidegger, tanto de la primera como de la segunda etapa, ha
quedado inconclusa —nunca ha dado una respuesta definitiva a los interrogantes que
él mismo se planteó—, no hace falta especial perspicacia para darse cuenta de que, si
lo que pretendió fue plantearse de nuevo la pregunta por el ser, realizar una nueva
ontología, ésta sólo puede concluir afirmando la carencia de sentido del ser”. Págs.
68-69
 “Ni siquiera hay lugar para la elaboración de una ética; en el pensamiento de
Heidegger sólo cabe ser «auténtico» o «inauténtico», consecuente con la finitud o
inconsecuente”. Pág. 69
 “En definitiva, para Heidegger vivir como hombre es aceptar la falta de fundamento
del ser y de la vida, instalarse en la finitud y vivir angustiado, esperando lo que
sabemos que nunca sucederá, a saber: la patentización de un fundamento que dé
sentido a la realidad”. Pág. 69
 “De este modo la vida queda abierta, pero no a la esperanza sino a la angustia”. Pág.
69
 “Aunque nada tenga sentido, hay que vivir como si alguna vez pudiera tenerlo, como
si fuera posible la metafísica”. Pág. 69
 “Desde la perspectiva heideggeriana, la historia de la metafísica es la historia del
olvido del ser; desde Platón y Aristóteles, los filósofos se han atenido al ente y se han
olvidado de aquello que hace ser al ente”. Pág. 69
 “Esto ha llevado inevitablemente a una filosofía de la subjetividad, porque el hombre
se ha sentido dueño del ente, capaz de manipularlo, de darle forma, de hacerlo
depender de su propia voluntad”. Pág. 69

20
Colomer, E., El pensamiento, III, 533.

26
27

 “La verdad ha desaparecido del horizonte de la razón porque en un mundo dominado


por la técnica la verdad no es sino que se hace; lo mismo ocurre con los valores
trascendentes: ninguno ha resistido el empuje de la metafísica; no quedan más valores
que los que nosotros queramos darnos”. Pág. 69
 “La filosofía de Heidegger es muy significativa de la situación cultural de Europa en
nuestros días”. Pág. 69
 “Desde Descartes se ha confundido la persona con sus operaciones, de suerte que ser
hombre es pensar, o querer, o sentir...”. Pág. 69
 “Heidegger, que pretendía partir sin supuestos de ningún tipo, quiere que la
comprensión del ser se adelante al ser mismo, que el pensar esté en guardia antes de
pensar algo, que el pensar sea anterior a lo pensado”. Pág. 69
 “Heidegger pretende adoptar una posición privilegiada para llegar a conocer el ser
del ente”. Pág. 70
 “La inteligencia «conceptualiza» todo lo que «toca», de modo que sólo es capaz de
captar el ente pero no el ser”. Pág. 70
 “Si, como intenta Heidegger, fuera posible adelantarse a «lo» pensado, si fuera
posible estar despiertos antes de que el ente llene la presencia mental, sería factible
captar el ser del ente”. Pág. 70
 “Heidegger ha visto bien que esto es imposible y, en consecuencia, ha dictado la
sentencia del fin de la metafísica”. Pág. 70
 “¿Qué significa el fin de la metafísica?”. Pág. 70
o “1. El hombre es un ser finito e histórico que, por eso mismo, es incapaz de
comprender el sentido de lo real”. Pág. 70
o “2. La vida vivida de un modo «auténtico» es pura angustia ante la falta de
sentido de las cosas”. Pág. 70
o “3. La historia de la filosofía es, una vez más, la historia de un error, una
equivocación, pues el hombre ha pretendido ir más allá de sí mismo y,
naturalmente, ha fracasado”. Pág. 70
o “4. Las cosas se nos presentan como pura facticidad; son como son sin
fundamento y sin sentido”. Pág. 70
o “5. Instalarse en la finitud es, según lo dicho, la única postura coherente;
aceptar que somos un ser-para-la-muerte, un ser que, después de vivir
angustiado, quedará truncado en todas sus posibilidades que, por tanto, no se
realizarán”. Pág. 70
 “El último Heidegger hizo, sin embargo, una nueva propuesta para intentar alcanzar,
de algún modo, el sentido del ser”. Pág. 70
 “Me refiero a las consideraciones sobre la esencia de la poesía y sobre el ser del
lenguaje”. Pág. 70
 “Puesto que el ser se nos escapa siempre y lo único que pensamos es el ente, habrá
que remontarse a un más allá del pensamiento conceptual para encontrar la
experiencia del ser”. Pág. 70
 “El lenguaje, en sí mismo, no manifiesta más que el ente; pero para que exista el
lenguaje ha debido haber una intuición o una experiencia previa del ser del ente; así

27
28

como cuando pensamos mediante conceptos ya hemos perdido el ser y fijamos la


atención en el ente, así cuando hablamos sólo expresamos las cosas, los objetos; pero
previamente, tanto en el pensamiento como en el lenguaje ha tenido que haber una
experiencia del ser pues sin ella es imposible llegar al ente”. Pág. 71
 “Por eso Heidegger propone como nuevo método la hermenéutica y la etimología, ya
que «se trata... de que ayudándonos de la etimología de ciertas palabras
fundamentales podamos reconstruir la experiencia de la que brotaron, el momento en
que se instituye el desocultamiento de un mundo, que puede, por tanto, ser visto como
proviniendo del envío del ser. El lenguaje conserva y mantiene concentrado en la
palabra el advenimiento a la presencia, el desvelamiento de las cosas, tal parece ser
el supuesto del uso heideggeriano de la etimología»21”. Pág. 71

21
Rodríguez García, R., Heidegger y la crisis de la época moderna, Cincel, Madrid, 1988, 198.

28
29

IV. HACIA UN NUEVO CONCEPTO DE LA RACIONALIDAD

1. La crisis de la racionalidad ilustrada


 “La llamada «filosofía del sujeto» en la que se mueven —incluso a su pesar, como en
el caso de Heidegger—, les impide levantar el vuelo por encima de este mundo en el
que, según parece, se desarrolla por completo la vida humana”. Pág. 73
 “No hay que olvidar que el intento principal de la filosofía moderna fue construir una
nueva antropología, una nueva concepción del hombre, de un hombre que fuera,
primero, dueño y poseedor de la naturaleza, segundo, feliz en esta vida gracias a la
construcción de una ética racional y, tercero, capaz de lograr la paz perpetua, pues la
razón debía sustituir a la fuerza, de suerte que todos los conflictos internacionales se
resolvieran mediante el diálogo”. Pág. 73
 “La razón ilustrada, que desconfiaba de la tradición, del argumento de autoridad, de
la fe en verdades y fuerzas sobrenaturales, debía bastarse a sí misma, gobernarse
autónomamente y hacer del hombre un ser dueño de sí y del mundo”. Pág. 73
 “La culminación de este proceso fue, sin duda, la filosofía hegeliana: Hegel pensó el
fin de la historia, la situación ideal de la humanidad, el paraíso de la racionalidad”.
Pág. 73
 “Pero, como hemos visto, el sistema hegeliano fue tachado inmediatamente de
alienante porque, verdaderamente, nos transportaba a un mundo irreal inexistente,
que no coincidía en nada con la realidad”. Págs. 73-74
 “En todos los autores posteriores a Hegel, aun corrigiendo radicalmente al filósofo
idealista, los ideales de la Ilustración siguen aún vigentes”. Pág. 74
 “Nietzsche propone la llegada del superhombre, Freud cree poder curar al hombre de
todas sus enfermedades, las que le hacen sentirse frustrado, y sólo Heidegger constata
que «sólo un dios puede aún salvarnos»”. Pág. 74
 “La concepción clásica del hombre lo entendía como un ser abierto a la verdad y al
bien y, por tanto, como un ser no autónomo en el sentido de autosuficiente”. Pág. 74
 “En este sentido Dios era necesario porque ni el mundo ni el hombre se explican sin
un Absoluto que dé razón de aquello que al hombre y al mundo le falta”. Pág. 74
 “La filosofía de la subjetividad intenta, en cambio, hacer del hombre su propio
fundamento”. Pág. 74
 “La piedra de toque de toda teoría sobre el hombre y su relación con Dios está, sin
lugar a dudas, en el tema del mal, en la explicación que se ofrezca de la existencia y
la causa del mal”. Pág. 74
 “El optimismo ilustrado choca frontalmente con la presencia del mal y, como no logra
dar una explicación racional, lo confunde con la ignorancia o el error”. Pág.
 “Desde que Descartes quiso hacer una filosofía para hombres puramente hombres, la
razón ha sido considerada la culpable de la existencia del mal”. Pág. 75
 “Después vino la filosofía crítica, que estudiando el alcance y los límites de la razón,
pensó poder redimir al hombre”. Pág. 75

29
30

 “Ahora, al final de la modernidad, la razón ilustrada será sometida a su vez a una


nueva crítica, buscando eliminar de la vida del hombre la infelicidad, el error y la
ignorancia”. Pág. 75
 “La filosofía del siglo XX será, por eso, una nueva razón crítica, una razón que
preguntará por sí misma y se planteará el tema de la racionalidad: ¿en qué consiste la
verdadera racionalidad?”. Pág. 75
 “El Círculo de Viena, la filosofía analítica, la filosofía de la ciencia, Wittgenstein, la
Escuela de Frankfurt, el estructuralismo, Habermas, la hermenéutica y el pensamiento
posmoderno pueden catalogarse todos ellos como movimientos que buscan una
definición de la racionalidad”. Pág. 75
 “Sus críticas irán dirigidas, sobre todo, a Kant y Hegel”. Pág. 75
 “Al no ser capaces de radicalizar su planteamiento, de indagar también en la filosofía
clásica, seguirán negando la existencia del mal y, en consecuencia, seguirán huyendo
de Dios pues, perdido el sentido del pecado, se pierde también el sentido del ser a
quien éste ofende”. Pág. 75
 “Dicho de otro modo: el mal se corresponde con el concepto de salvación”. Pág. 75

2. La razón científica.
 “Paralelamente a los últimos autores que hemos estudiado, un grupo de científicos-
filósofos proponía un nuevo criterio para saber cuándo estamos en la verdad y cuál es
el camino para conseguirla”. Págs. 75-76
 “«En un principio, la actitud científica se presentó, en manos de los neopositivistas,
como una superación de la “mentalidad metafísica” que sería simplemente ilegítima.
Esta actitud extrema fue superada posteriormente. Sin embargo, según la perspectiva
que llegó a ser predominante, las ciencias experimentales venían consideradas como
el modelo de la actitud “racional” y “objetiva” para todo conocimiento válido de la
realidad»22”. Pág. 76
 “La primera Escuela que se preocupó de estos temas fue la conocida como Círculo
de Viena; muchos de sus componentes eran científicos y su punto de partida el
Tractatus de Wittgenstein, por cierto, mal interpretado”. Pág. 76
 “Desechada la metafísica, la ciencia experimental es considerada como el único
conocimiento científico”. Pág. 76
 “Poco críticos o poco conocedores de la historia de la filosofía, los neopositivistas
estaban repitiendo la postura de Hume, con la diferencia fundamental de que Hume
concluyó en un fenomenismo escéptico mientras que estos autores eran dogmáticos”.
Pág. 76
 “Pronto se dieron cuenta de que su teoría hacía agua por todas partes:”. Pág. 76
o “1. Porque las leyes científicas, que son proposiciones universales
afirmativas, no pueden nunca ser confirmadas por la experiencia, que siempre
es concreta y particular”. Pág. 77

22
Artigas, M., El desafío de la racionalidad, EUNSA, Pamplona, 1994, 11-12.

30
31

o “2. Porque el propio criterio de verificación es inverificable y, por tanto, es


arbitrario”. Pág. 77
o “3. Porque «la noción de verificación es una monstruosidad epistemológica”.
Pág. 77
 “Según los neopositivistas la hipótesis puede o no ser verdadera porque es algo
fingido por la mente; en cambio la verificación empírica es, se supone, el verdadero
conocimiento de la realidad”. Pág. 77
 “Por eso, si la hipótesis se verifica es verdadera”. Pág. 77
 “¿Qué indagaban entonces los neopositivistas?”. Pág. 78
 “Lo único que tenían claro estos autores es que la filosofía y, en concreto, la
metafísica, no es un conocimiento en cualquier sentido que se le dé a esta palabra”.
Pág. 78
 “Lo malo es que con su criterio de verificación, tampoco las ciencias experimentales
salían mejor paradas ya que era imposible definir los conceptos científicos a partir de
puras observaciones”. Pág. 78
 “El siguiente paso para hacer del conocimiento científico el único verdadero
conocimiento lo dio K. Popper”. Pág. 78
 “Popper renunciará a la búsqueda de verdades absolutas porque ese intento llevaría
en directo al dogmatismo; «de este modo llegué, hacia el final de 1919, a la conclusión
de que la actitud científica era la actitud crítica, que no buscaba verificaciones, sino
contrastaciones cruciales; contrastaciones que podían “refutar” la teoría contrastada,
aunque nunca podrían establecerla»23”. Pág. 78
 “Para Popper lo racional no es lo verdadero, ni siquiera lo probable o lo que
consideremos subjetivamente como cierto; científico es aquello que quiere y puede
someterse a crítica, es decir, aquello que admite ser sometido a un análisis
exhaustivo”. Pág. 78
 “Como este análisis nunca puede darse por concluido, lo racional nunca puede ser
tenido por verdadero sino sólo como no falseado: «anteriormente, la mayoría de los
filósofos habían pensado que racionalidad significaba justificación racional (de las
propias creencias); mi tesis era... que cualquier apelación a la racionalidad significa
crítica racional (de la propia teoría y de las teorías rivales)»24”. Pág. 78
 “Para tener por verdadera una teoría científica, no es preciso verificarla sino no
falsarla, no encontrar alguna prueba en contra”. Pág. 78
 “Mientras la teoría no sea falseada, puede considerarse como válida, al menos como
hipótesis, mientras que si es falseada, debe abandonarse como errónea”. Págs. 78-79
 “Según esto, todo conocimiento es siempre provisional, de suerte que no se incurre
nunca en dogmatismo y siempre, a la vez, se mantiene la actitud crítica, pues es
posible que en el futuro haya que desecharlo”. Pág. 79
 “Racional significa, pues, crítico: aproximarse continuamente a la verdad sin llegar
nunca a poseerla por completo; aceptar que la razón es limitada y que no debe aspirar
más que a conjeturas”. Pág. 79

23
Popper, K.R., Búsqueda sin término: una autobiografía intelectual, Tecnos, Madrid, 1977, 52.
24
Ibídem, 200.

31
32

 “Pero la postura de Popper no mejora ni mucho ni poco la de los miembros del Círculo
de Viena”. Pág. 79
o “1. En primer lugar porque su «criterio de demarcación» para fijar qué es o
no es científico, no es él mismo refutable, es decir, no puede someterse a la
prueba que él mismo enuncia y, por tanto, desde el punto de vista popperiano,
es arbitrario”. Pág. 79
o “2. Además descalifica de entrada el conocimiento ordinario, de suerte que
quizá en las ciencias experimentales nos comportemos racionalmente, pero en
la vida ordinaria todo es arbitrario e irracional”. Pág. 79
o “3. La metafísica queda por principio descalificada como no científica, de
modo que el hombre es concebido como un ser que nunca podrá saber nada
que esté más allá de los fenómenos físicos”. Pág. 79
o “4. El problema de la existencia de Dios, después de lo dicho, no puede
plantearse más que, si acaso, como una hipótesis que sirva para formular otras
hipótesis”. Pág. 80
 “El concepto de racionalidad que propone la llamada filosofía de la ciencia es siempre
un criterio parcial e hipotético”. Pág. 80
 “Todo lo dicho sobre la racionalidad del conocimiento científico como modelo o
paradigma de toda racionalidad explica que la ciencia y la técnica se hayan separado
de la ética, que se consideren como un campo neutro donde no existen los valores
morales”. Pág. 80

3. Wittgenstein: el nuevo criticismo.


 “El autor más importante, o al menos el que más ha influido en nuestro siglo, ha sido,
quizá, Wittgenstein”. Pág. 81
 “Su pensamiento ha sido objeto de diversas interpretaciones y se le ha puesto en
relación, siempre con algo de verdad, tanto con Nietzsche y Freud como con Kant”.
Pág. 81
 “Además suelen distinguirse dos etapas en su vida, dos pensamientos que, si no se
oponen entre sí, son, sin embargo, distintos, pues el segundo supone una rectificación
respecto del primero”. Pág. 81
 “1. El primer Wittgenstein, el que fue usado como inspirador del empirismo lógico,
debe entenderse, en cambio, como un crítico de Kant”. Pág. 81
 “Puesto que el idealismo absoluto resultó un fracaso, no pocos autores pensaron que
las cosas habían quedado tal y como las dejara Kant, es decir, que la escisión entre
fenómeno y noúmeno, sujeto y objeto, debía ser resuelta por otros medios distintos
de los usados por Hegel”. Pág. 81
 “Adelantando lo que vamos a explicar a continuación, habría que decir que el primer
Wittgenstein seguirá pensando que existe un sujeto trascendental desconocido que es
el fundamento de la lógica del lenguaje; el segundo Wittgenstein, en cambio, pensará
que es la sociedad —la pragmática—, la vida misma, la que constituye el fundamento
de las expresiones lingüísticas con sentido”. Pág. 81

32
33

 “2. El nuevo Wittgenstein será consecuente con su autocrítica; por eso, «el “sujeto
trascendental” ya no podría ser el que piensa por medio de las categorías e intuye a
través de las formas de la sensibilidad, sino que habría de ser el sujeto que entiende
el lenguaje con sentido, pero del que no se puede hablar con sentido»25”. Pág. 84
 “Antes de tratar de caracterizarlo, vamos a concluir obteniendo algunas conclusiones
sobre la situación de buena parte de las corrientes filosóficas de la actualidad, aquellas
que se declaran agnósticas de raíz”. Pág. 85
 “1. La primera, que en parte resume las demás, es que se trata de un pensamiento que
se centra exclusivamente en lo inmanente, que desprecia la consideración de las
posibles realidades trascendentes y se limita a lo que podríamos llamar el «mundo de
la vida»”. Pág. 85
 “2. El pensamiento pierde la posición de privilegio que le otorgó la filosofía clásica
y medieval”. Pág. 86
 “Para unos es un mero instrumento al servicio de la voluntad o incluso de las
pulsiones e instintos; para otros es una enfermedad que requiere una terapia adecuada;
finalmente se nos ha manifestado como un epifenómeno de la vida práctica”. Pág. 86
 “3. Además el conocimiento es entendido en sentido nominalista”. Pág. 86
 “Para el nominalismo sólo conocemos mediante intuiciones; pensar, en cambio, es
fingir, tratar sobre mundos posibles pero irreales”. Pág. 86
 “4. El nihilismo, entendido como la ausencia de valores absolutos, es otra
característica importante del final de la modernidad”. Pág. 86
 “5. La filosofía y, en concreto, la metafísica, es sustituida por otros saberes tales como
la psicología, la sociología o la técnica”. Pág. 86
 “6. El naturalismo, derivado del deísmo de la Ilustración y recogido por algunas
corrientes ecologistas, tendrá el camino libre para afirmar que la especie humana es
una más entre las especies animales de la naturaleza, sin más derechos sobre el resto
que los que por convención entre los hombres hemos querido darnos26”. Pág. 86
 “7. La ética como parte de la filosofía desaparecerá del horizonte de muchos de
nuestros contemporáneos”. Pág. 87
 “8. En el terreno político, la filosofía será sustituida por las ideologías; éstas no se
basan en una concepción del hombre, en una antropología filosófica, sino en un
proyecto de lo que se desea que llegue a ser”. Pág. 87

25
Llano Cifuentes, A., Metafísica y lenguaje, 47.
26
«Calificar de “discriminación” nuestro tratamiento de los animales parece cosa singular, pero no hay duda de
que discriminamos entre nosotros, los seres humanos, y los animales, no sólo en el sentido de que establecemos
diferencias entre ambos grupos, sino también en tanto que juzgamos, o presumimos, que por virtud de nuestra
naturaleza, somos mejores que, o somos superiores a, los animales. Este juicio o presunción parecen obvios,
porque tienen el aire de reflejar meramente una situación de hecho, pero con frecuencia se basan en un prejuicio:
el de la preferencia por nuestra propia especie». «De todo lo que he dicho hasta aquí a hablar, propiamente, de
“derechos de los animales”, va todavía un salto. Pero no es un salto insuperable. En rigor, el “paso” que puede
darse con el fin de aportar razones en defensa de los “derechos de los animales” —unidos a las razones que
pueden darse en favor de la protección y mejoramiento del «medio ambiente» natural— puede ser “un pequeño
paso” para la especie humana y un “gran paso” para la Naturaleza entera». Ferrater Mora, J. y Cohn, P., Ética
aplicada. Del aborto a la violencia, Alianza, 3.ª ed. Madrid, 1983, 59-60 y 91.

33
34

 “Las ideologías, por tanto, pretenderán cambiar las costumbres y los modos de vida
en función no tanto de una idea de lo que el hombre es como de una utopía de futuro
que nos hará llegar a ser lo que no somos”. Pág. 87
 “9. En definitiva, y aunque podríamos seguir enumerando consecuencias, el fin de la
filosofía ha llevado a que todo lo que en el pensamiento clásico dependía de esta
ciencia o de la ética, se intente sustituir por otras ciencias positivas, cuya finalidad
será siempre la eficacia, la utilidad”. Pág. 87

4. Hacia la unificación en los criterios de racionalidad.


 “Estamos viendo en este capítulo los nuevos modos de entender la racionalidad que
se han presentado en público a lo largo del siglo XX”. Pág. 87
 “Hemos visto dos: el cientificismo y lo que podríamos llamar el sociologismo
derivado del segundo Wittgenstein”. Págs. 87-88
 “Estas dos corrientes se unirán dando lugar a diversas combinaciones, todas ellas
bastante similares, y que llevarán a un modelo compartido de racionalidad que podría
definirse como la «racionalidad democrática»”. Pág. 88
 “Ha sido un lugar clásico dividir la filosofía de nuestro siglo en dos grandes bloques,
uno americano, representado por la filosofía analítica, y otro continental,
diversificado entre la hermenéutica, la fenomenología, el existencialismo, el
marxismo, etc.”. Pág. 88
 “Es fácil advertir que en todas partes se pretende alcanzar la verdad, o su sustituto
útil, mediante el acuerdo entre los hombres, el diálogo, la anticipación de un consenso
exento de dominio, la sociedad de los científicos, etc.”. Pág. 88
 “En todas estas teorías se admiten como premisas las dos nociones de racionalidad
que hemos estudiado anteriormente: primero, que el único conocimiento racional es
el conocimiento científico, y segundo, que éste conocimiento no se logra mediante
una intuición especial o un método determinado sino mediante el acuerdo y el diálogo
con los demás”. Pág. 88
 “La verdad vendría a ser así el fruto más maduro de la sociedad democrática, de una
sociedad sin dogmas en las que nadie intentara imponer sus opiniones como las
verdaderas opiniones, su ética como la única válida, etc.”. Pág. 88
 “Autores tales como Habermas, Gadamer, Putnam, Kuhn, Rorty, Bobbio, etc.,
admiten como válidas sólo las convenciones sociales, los resultados del diálogo entre
los pensadores, los científicos o los ciudadanos”. Pág. 88
 “Todos ellos se consideran en mayor o menor medida como pensadores
posmetafísicos porque no buscan la verdad en la realidad sino en el sujeto, pero
entendido éste de modo colectivo”. Pág. 88
 “Los presupuestos de este nuevo saber no son la conciencia, o el sujeto (trascendental
o empírico), ni siquiera la realidad, sino la convivencia, el mundo de la vida, la praxis
vital, la intercomunicación”. Pág. 88
 “Quizá el autor más representativo de esta nueva racionalidad sea Habermas; «la
razón comunicativa se distingue de la práctica ante todo en que no se atribuye ya al
actor particular o macrosujeto socio-estatal. Es más bien el medio lingüístico, a través

34
35

del cual se conectan interacciones y se estructuran formas de vida, el que hace posible
la razón comunicativa. Esta racionalidad está inscrita en el telos lingüístico del
entenderse y forma un conjunto de condiciones posibilitadoras y limitativas. Siempre
que uno se sirve de un lenguaje natural para entenderse con un destinatario acerca de
algo en el mundo, se ve obligado a aceptar una postura preformativa y a admitir
determinadas presuposiciones. Entre otras cosas, debe partir de que los participantes
persiguen sus fines ilocucionarios sin reserva, ligan su acuerdo a la aceptación
intersubjetiva de aspiraciones de validez criticables y se muestran dispuestos a aceptar
compromisos que se derivan de un consenso»27”. Pág. 88
 “Muy semejante es la postura adoptada por Peirce, que tanto ha influido en la filosofía
analítica americana haciéndola derivar hacia el pragmatismo”. Pág. 89
 “Otro ejemplo gráfico de verdad dialógica es la hermenéutica: «la hermenéutica
renuncia a la verdad como adecuación y a la verdad como sistema»28”. Pág. 89
 “Podríamos seguir añadiendo ejemplos, pero no parece necesario extenderse más para
comprender que hoy la filosofía ha sido sustituida por un conglomerado de psicología,
sociología, etnología, antropología cultural y, sobre todo, pragmatismo”. Pág. 89
 “El agnosticismo actual no ha surgido de la nada, tiene hondas raíces y sólo puede ser
comprendido si lo estudiamos en su medio ambiente”. Pág. 90

27
Habermas, J., Faktizität und Geltung. Beiträge zur Diskurstheorie des Rechts und des demokratische
Rechtsstaats, Frankfurt, 1992, 18. Cit. por Berciano, M., El problema de la Ontología en Habermas, Servicio
de Publicaciones de la Universidad de Navarra, Cuadernos de Anuario Filosófico, 25, Pamplona, 1995, 68.
28
Nubiola, J., La renovación pragmatista de la filosofía analítica, EUNSA, Pamplona, 1994, 63.

35
36

Parte II
EL AGNOSTICISMO COMO ACTITUD

V. CARACTERÍSTICAS DEL AGNOSTICISMO

1. Notas distintivas del agnosticismo actual


 “1. El voluntarismo es quizá la más importante”. Pág. 94
 “Como hemos visto, consiste en situar a la voluntad por encima y por delante de la
inteligencia”. Pág. 94
 “2. Dependiendo inmediatamente del voluntarismo está, como en el caso de Ockham,
el nominalismo”. Pág. 94
 “3. Las dos características anteriores van a marcar el itinerario a seguir”. Pág. 94
 “Por eso a continuación hay que señalar que el horizonte del agnóstico es siempre
finito”. Pág. 94
 “La finitud, la inmanencia, la mundanidad es esencial a la hora de entender la vida y
el mundo”. Pág. 94
 “4. La carencia de fundamento es otra nota típica de la cosmovisión agnóstica”. Pág.
94
 “5. La metafísica y, en general, la filosofía, no existen, no pueden considerarse, en
ningún sentido, conocimientos científicos”. Pág. 94
 “6. El historicismo es una convicción radical de la mentalidad agnóstica, y ello porque
el hombre no es sino que se hace: se hace a sí mismo mediante su propio obrar”. Pág.
94
 “7. El hombre agnóstico es por definición antidogmático y, por consiguiente,
relativista”. Pág. 95
 “8. Por ello la virtud más valiosa, quizá la única, sea la tolerancia entendida de un
modo nuevo”. Pág. 95
 “9. El único criterio válido para llegar a la «verdad», a propuestas comunes u
objetivas, será el dialógico”. Pág. 95
 “10. La convivencia social y las relaciones interpersonales se basan más en el
sentimentalismo que en verdaderos lazos racionales o voluntarios”. Pág. 95
 “11. La ausencia de valores absolutos da lugar al nihilismo y a la amoralidad”. Pág.
96
 “12. La última característica que considero esencial en la mentalidad agnóstica
contemporánea es, aunque parezca paradójica, su agresividad”. Pág. 96
 “El agnosticismo es la renuncia a la búsqueda de sentido y, por ello, es a la vez, un
irracionalismo, un nihilismo, un materialismo, una teoría apolítica y amoral”. Pág. 97
 “El agnosticismo es la explicación de que no existe explicación, la razón de la
sinrazón, la lógica de lo ilógico”. Pág. 97
 “La idea de Dios se ve como peligrosa para el hombre, como antitética con todos los
valores humanos”. Pág. 97
 “Dios es el enemigo a batir, la causa de los males de la humanidad, la alienación
suma”. Pág. 97

36
37

 “El agnosticismo se ha vuelto militante; es una concepción de la libertad que no


admite principios ni fines, que no sabe adonde va porque no desea ir a ninguna parte,
porque rechaza que puedan existir metas objetivas, valores absolutos”. Pág. 97
 “El agnosticismo ha revestido la forma de un humanismo radical porque ha hecho del
hombre el dueño y poseedor de la naturaleza, el protagonista de la historia y el fin de
sí mismo”. Pág. 97
 “El agnosticismo ha sustituido al ateísmo, lo ha desbancado y se ha levantado como
la marca de la dignidad del hombre”. Pág. 97

37
38

VI. LOS FUNDAMENTOS TEÓRICOS: VOLUNTARISMO Y NOMINALISMO

 “Hay, en efecto, un agnosticismo teórico, cuyo rastro hemos seguido en la primera


parte de este libro, pero existe también un agnosticismo práctico, más extendido, que
se caracteriza por vivir al margen de Dios —exista o no—, por vivir etsi Deus non
daretur”. Pág. 99
 “Este segundo agnosticismo, fruto del primero, es, sin embargo, más radical que
aquél, pues lo propio de un agnóstico no es dar razones para defender su postura frente
a Dios sino vivir al margen, sin preocuparse siquiera de tratar el tema del
fundamento”. Pág. 99

1. La voluntad como fundamento.


 “El voluntarismo es, como se ha repetido, la raíz del nominalismo y de todas las
demás consecuencias que terminan en el agnosticismo”. Pág. 99
 “En el pensamiento clásico y medieval se consideraba que la inteligencia es superior
y anterior a la voluntad; en cambio Hegel pudo escribir que «el derecho de la libertad
subjetiva constituye el punto central sobre el que gira la distinción entre la antigüedad
y la era moderna»29”. Págs. 99-100
 “La libertad se ha entendido de un modo tan universal que el hombre ha deseado no
desear, no tener necesidad de nada ni de nadie: de Dios, de la naturaleza, de los otros,
de la cultura, de la tradición...”. Pág. 100
 “La libertad ha querido valerse por sí misma, autoconstituirse; por eso, durante mucho
tiempo no se ha hablado de libertad sino de liberación: un esfuerzo irresistible a
desligarse de todo lazo y llegar a ser sí mismo”. Pág. 100
 “La libertad, entendida como comienzo absoluto y como fundamento ha llegado
incluso a relativizarse a sí misma cuando ha descubierto que le faltaba el objeto sobre
el que ejercer su acción”. Pág. 100
 “El pensamiento clásico entendía a Dios, a lo Absoluto, como algo concreto: el Bien,
el pensamiento que se piensa a sí mismo, el Ipsum Esse subsistens, etc.”. Pág. 100
 “La filosofía moderna entiende a Dios y, en general lo Absoluto, como res Infinita,
como lo Infinito”. Pág. 100
 “El descubrimiento del carácter siempre abierto pero a la vez inacabado de la
voluntad, es quizá una de las características de la modernidad”. Pág. 100
 “La inteligencia se aquieta ante lo evidente, pero la voluntad parece, al menos en esta
vida, no satisfacerse nunca: siempre podemos desear más, siempre podemos ampliar
nuestro campo de acción, siempre podemos ser más de lo que somos”. Pág. 100
 “El hombre es, pues, todo y nada, lo absoluto y lo relativo, el bien y el mal, ”. Págs.
100-101
 “Un deseo inagotable, una pasión inútil, un ser para la muerte, un ser que puede
prometer, la manifestación finita de la conciencia infinita, lo irracional que se ajusta

29
Hegel, Grundlinien der Philosophie des Rechts, Suhrkamp, Frankfurt, 1970, VII, 124, 233.

38
39

y se cura a sí mismo mediante la razón... La voluntad lo es todo en potencia porque


no es nada en acto”. Pág. 101
 “La libertad entendida como espontaneidad puede identificarse con una fuerza física
cuya intensidad, dirección y sentido están determinados por las condiciones iniciales
del sistema”. Pág. 101
 “Parte de la filosofía de nuestro siglo ha sido un canto a la nada como objeto último
y definitivo de la voluntad. Incluso se piensa que sólo así el hombre puede realizarse
como hombre, lo cual es lo mismo que afirmar que el hombre es una nada de ser”.
Pág. 102
 “La filosofía moderna ha sido —creo que no es injusto valorarla así— un intento
desesperado por construir una nueva antropología, una vez que el voluntarismo y el
nominalismo tardomedieval afirmó que la vida humana carecía de sentido salvo
acudiendo a la fe”. Pág. 102
 “El hecho de que hoy las dos ideologías dominantes —y prácticamente únicas— sean
el liberalismo y el socialismo, da idea de que el hombre no ha sido pensado
correctamente”. Pág. 103
 “La sociedad, por ejemplo, se ha pensado o como una suma de egoísmos o como un
organismo al que debía someterse enteramente la libertad individual”. Pág. 103
 “Pero la sociedad no puede concebirse al modo mecanicista ni al modo organicista”.
Pág. 103
 “Hay otra posibilidad que ha sido olvidada, no tomada de la naturaleza ni de la
técnica”. Pág. 103
 “Me refiero a la unidad personal, entendiendo a la persona como un ser libre capaz
de dar y de darse, como efusividad gratuita que da sin perder, más aún, que al dar se
enriquece”. Pág. 103
 “La filosofía moderna no ha llegado a comprender que la voluntad no es sólo deseo,
más aún, que sobre todo es donación, riqueza, desbordamiento interior”. Pág. 103
 “El hombre no tiene que hacerse a sí mismo en el sentido de darse un contenido, una
esencia”. Pág. 103
 “Lo que el hombre puede y debe hacer es enriquecer y enriquecerse mediante el trato
interpersonal”. Pág. 103
 “Esto lleva al solipsismo, al aislamiento, a ver en las demás libertades un enemigo
potencial. Bien lo advirtió Sartre cuando escribió que «el infierno son los otros»”.
Págs. 103-104
 “Para el voluntarismo, el hombre es una nada que ha de darse contenido, que ha de
llenarse de valores, y, en este esfuerzo por llegar a ser algo, debe luchar contra todo
el que se oponga a sus decisiones libres”. Pág. 104
 “Es característico de la filosofía moderna olvidar el tema del amor o considerarlo,
incluso, como una debilidad, como una falta”. Pág. 104
 “Para Descartes, por ejemplo, la virtud fundamental es la generosidad, mientras que
el amor es una pasión, algo que nos sucede sólo porque tenemos cuerpo; el caso
paradigmático es Kant, para quien todo amor es egoísta por definición”. Pág. 104

39
40

 “Para Nietzsche la voluntad como deseo es signo de una mentalidad de esclavo; Freud
no ve en el otro más que el objeto de la libido...”. Págs. 104-105
 “Incluso en las teorías políticas modernas, las relaciones sociales no se entienden
como una forma de amistad; el contrato social, que vimos en Locke, es un pacto para
salvaguardar las libertades individuales, no para lograr objetivos comunes”. Pág. 105
 “El naturalismo latente en los planteamientos actuales sobre el hombre, no puede
nunca resolver los graves problemas que lleva consigo la convivencia, la donación,
el amor”. Pág. 105
 “Es claro que en cuanto seres naturales cada uno se considera a sí mismo como el
centro del universo; como seres racionales, en cambio, somos capaces de relativizar
nuestra posición y reconocer el valor de los demás”. Pág. 105
 “Lo propio de la vida animal es, como se ha dicho, concebirse como el centro de todo
lo que le rodea; sólo la razón y la libertad son capaces de reconocer la verdad, de
relativizar la propia posición y de aceptar que las demás personas tienen los mismos
derechos que uno mismo; es lo que se ha llamado «la posición excéntrica del
hombre»”. Pág. 105
 “Por eso es imposible que la persona se realice sin el trato amoroso con los demás”.
Pág. 105
 “Entender el amor como una enfermedad es volver a la naturaleza, actuar
irracionalmente”. Pág. 105
 “Y esto es propio del voluntarismo precisamente porque antepone la voluntad a la
razón”. Pág. 105
 “Nada tiene de extraño que, a partir de Ockham, el Dios de los modernos sea, ante
todo, omnipotencia absoluta y no «pensamiento que se piensa a sí mismo», Ser
Subsistente o Identidad Originaria”. Pág. 105
 “Olvidar que somos seres racionales —y que por tanto la voluntad debe seguir al acto
de la inteligencia— es caer en falta, perder la vigilancia que nos impedía sentirnos el
centro de atención de todo lo que nos rodea, lo que, en definitiva, nos saca de la
condición animal y nos constituye como personas”. Pág. 106
 “En conclusión: si se entiende la voluntad como espontaneidad, como una fuerza no
formalizada ni finalizada —como autónoma respecto al entendimiento—, se incurre
en naturalismo, se abdica de la condición de persona, y la vida se entiende como una
lucha por imponerse al medio y a los demás”. Pág. 106

2. El nominalismo como modo de comprender la realidad.


 “1. El nominalismo supone necesariamente una limitación de la inteligencia, de la
capacidad humana para abrirse a la realidad”. Pág. 106
 “Desde este punto de vista, el nominalista no llega a ser plenamente un hombre, una
persona”. Pág. 106
 “Un nominalista es, con la terminología que acabamos de usar, un ser semidespierto,
un sujeto incapaz de distinguir completamente entre el sueño y la realidad”. Pág. 106
 “2. La tesis central del nominalismo es aquella que afirma que no existen ideas
universales que expresen la esencia de las cosas; todo el conocimiento lo es de lo

40
41

singular, y los universales son meros nombres que aplicamos a un conjunto de


individuos que hemos agrupado a nuestro arbitrio fijándonos en una característica
más o menos común a todos ellos”. Pág. 106
 “Como además el individuo es inefable, tampoco puede decirse que conozcamos
propiamente el singular”. Pág. 106
 “Por eso, en definitiva, el nominalismo significa el fin del conocimiento pues los
nombres serían como códigos de barras: tienen referencia pero no significan nada”.
Pág. 106
 “Históricamente ha ido, desde el siglo XIV, unido al voluntarismo como una
consecuencia necesaria, pero también puede decirse que el orden de los factores no
altera el producto y que, si no reconocemos en los demás seres racionales y libres
(porque no los conocemos en su mismo ser), tampoco podremos tratarlos como tales:
el prójimo se reducirá a un medio al servicio de nuestra voluntad para que ésta logre
los fines que se propone”. Pág. 107
 “3. Otra característica histórica del nominalismo es que, antes o después, acaba en
una actitud antimetafísica”. Pág. 107
 “Es normal que, una vez negada la capacidad humana para conocer la realidad, se
concluya que ésta carece de logos o, que si lo tiene, para nosotros es incognoscible”.
Pág. 107
 “Por eso un nominalista es siempre una persona abocada al nihilismo, al
contingentismo y a lo que esto lleva consigo: vivir al día buscando el placer del
momento (hedonismo) o la utilidad a corto o medio plazo (utilitarismo,
consecuencialismo)”. Pág. 107
 “4. En el plano político, el nominalismo ha llevado a las teorías del pacto social pues,
no pudiendo admitir que el hombre sea social por naturaleza, ha de buscar el
fundamento de todo en la libre decisión de los individuos”. Pág. 107
 “los motivos para defender el nominalismo como una tesis filosófica central, son más
bien antropológicos: el hombre es un ser libre y la libertad es pura espontaneidad; por
eso el hombre ha de hacerse a sí mismo, y en esta tarea ha de ser original y autárquico,
ha de llegar a ser sí mismo y, por tanto, distinto de todos los demás”. Pág. 108
 “Por eso muchos pensadores niegan la existencia de una naturaleza humana común a
todos los hombres: porque cada uno es —se hace— distinto de los demás, porque
seguir pautas o normas de conducta comunes sería renunciar a la propia autonomía,
a la libertad, a la originalidad”. Pág. 108
 “Sólo en nuestra época se ha propuesto vivir dos éticas simultáneamente, una pública
y otra privada”. Pág. 108
 “Ningún autor, a lo largo de la historia de la filosofía, había planteado semejante
dualismo”. Pág. 108
 “Más aún, tanto la ética como la política nacieron como ciencias filosóficas cuando
los hombres, observando la diversidad de costumbres y de modos de vida, se
plantearon cuál de ellos sería el más conveniente”. Pág. 108
 “En Platón y Aristóteles la relación entre ética y política es tan estrecha que
prácticamente forman una unidad. Hoy, sin embargo, podemos leer lo siguiente: «Los

41
42

historicistas en los que predomina el deseo de creación de sí mismo, de autonomía


privada (por ejemplo, Heidegger y Foucault), tienden aún a ver la socialización tal
como lo hacía Nietzsche: como contraria a algo que se halla en lo profundo de
nosotros»30”. Pág. 108
 “¿A qué se debe este dualismo? La razón parece clara: para un nominalista, que no
admite la existencia de una esencia humana común, tampoco hay bienes comunes; la
noción de bien común desaparece”. Pág. 109
 “Por eso, cada uno ha de procurarse su propia plenitud a su modo, de acuerdo con su
propia libertad, con su proyecto existencial”. Pág. 109
 “En cambio, la sociedad necesariamente requiere puntos de contacto, acuerdos al
menos concretos, decididos libremente por consenso entre los ciudadanos”. Pág. 109
 “El voluntarismo, que entiende la libertad como una fuerza espontánea, lleva a
considerar que la existencia es anterior a la esencia pues la voluntad, tal y como se ha
descrito, carece de formalidades”. Pág. 109
 “Esto significa, y es otra consecuencia tradicional del nominalismo, que no existen el
bien y el mal objetivos, que no debemos querer las cosas porque sean buenas, sino
que son buenas porque las queremos”. Pág. 109
 “Kant supo expresar bien esta idea cuando afirmó que nada hay bueno en el mundo e
incluso fuera del mundo salvo la buena voluntad: es el giro copernicano de la razón
práctica, comparable al que Kant introdujo en la razón teórica”. Pág. 109
 “Como es natural, las consecuencias más graves del nominalismo se manifiestan en
el campo del conocimiento y, especialmente, del conocimiento del hombre”. Pág. 109
 “Los nominalistas identifican abstractos, ideas generales y conceptos; según ellos,
todos son universales y se refieren a lo real, por lo que concluyen que sólo el
conocimiento intuitivo alcanza la realidad, pues el conocimiento abstractivo no es
más que el conocimiento de una realidad posible, de la que no podemos afirmar su
existencia hasta que logremos una intuición de un individuo concreto”. Pág. 110
 “Las ideas generales sirven para generalizar, pero no sirven en absoluto para darnos
a conocer la realidad; de ahí concluyen «que no hay conocimiento de las esencias»31,
lo cual es, cuando menos, una conclusión precipitada”. Pág. 110
 “Un nominalista es, pues, una persona con una inclinación connatural hacia el
escepticismo en filosofía porque, desde su perspectiva, es imposible conocer la
esencia de lo real y porque los universales no son más que meros nombres con los
que reunimos de un modo arbitrario un conjunto de individuos según un criterio de
semejanza subjetivo”. Pág. 111
 “Pero a la vez el nominalista pretende que el único conocimiento verdadero es el
conocimiento científico, entendiendo por tal el de las ciencias experimentales”. Pág.
111
 “Esto es así porque estas ciencias funcionan con ideas generales y con fórmulas y
funciones matemáticas, todas ellas obtenidas por generalización”. Pág. 111

30
Rorty, R., Contingencia, ironía y solidaridad, 16
31
Polo, L., Curso de teoría del conocimiento, III, EUNSA, Pamplona, 1988, 35.

42
43

 “El nominalismo está en la base de la sustitución de la filosofía por las ideologías”.


Pág. 112
 “Como no existe una última idea general, como siempre es posible generalizar más,
siempre cabe una concepción nueva del hombre, un nuevo reduccionismo, un nuevo
modo de entender no lo que es, sino lo que se desea que llegue a ser”. Pág. 112
 “El nominalismo es, pues, el final de la filosofía, algo que, como hemos visto, se
viene repitiendo desde hace más de un siglo”. Pág. 112
 “Para llegar a Dios es preciso hacer metafísica, pero si la metafísica se niega por
principio —como ocurre en el nominalismo—, la posibilidad de conocer su existencia
se extingue por completo”. Pág. 112
 “Ser nominalista y ser agnóstico son cosas inseparables, con el agravante, que
estudiaremos luego con detalle, de que el agnosticismo nominalista no representa para
quien lo sostiene, ningún trauma o alguna carencia”. Págs. 112-113
 “Dios no es echado en falta porque se admite de entrada que no es posible encontrar
sentido a la realidad ni a la vida, de modo que la existencia o inexistencia de Dios no
añade ni quita nada a la comprensión de la realidad a la que aspira un nominalista
consecuente”. Pág. 113
 “El verdadero nominalista debe vivir etsi Deus non daretur porque la existencia de
Dios no es relevante ni desde el punto de vista teórico ni desde el práctico”. Pág. 113
 “La ciencia y la técnica no avanzan más ni se abren a nuevos campos por el hecho de
que Dios exista o deje de existir; y una vida fundamentada en el conocimiento
científico del mundo tampoco cambia porque se admita o no una hipótesis no
científica32”. Pág. 113
 “Lo más característico del agnosticismo actual es, sin duda, cómo se enfrenta al tema
de Dios”. Pág. 113
 “Los agnósticos de otros tiempos eran, en cierto modo, personas que se consideraban
limitadas, incapaces de alcanzar una verdad que, sin duda, tenía que existir”. Pág. 113
 “No es que admitieran la existencia de Dios de un modo más o menos voluntarista y
lo rechazaran por falta de argumentos racionales”. Pág. 113
 “Lo que ocurría es que consideraban al hombre como un ser finito, incapaz de lograr
el conocimiento de verdades que, sin embargo, le eran necesarias”. Pág.
 “Por eso, a la vez que afirmaban que no era posible demostrar la existencia de Dios,
rechazaban también el ateísmo, el materialismo y el naturalismo”. Pág. 113
 “El agnosticismo actual, en cambio, puede ser llamado «agnosticismo positivo» en el
sentido de que no consiste en la negación de la posibilidad de saber si Dios existe”.
Pág. 113
 “El agnosticismo contemporáneo se caracteriza, no por negar, sino por afirmar que
no sabemos si Dios existe, pero que tampoco hace falta, pues la vida del hombre no
cambiaría porque pudiera probarse lo contrario”. Pág. 113

32
«Esto es ser agnóstico, admitir que Dios es una hipótesis sin admitir la existencia del contenido de la
hipótesis por la falta de la posibilidad de una verificación convincente. De admitir la posibilidad de la
verificación, es decir, del conocimiento verdadero, ya no se sería agnóstico». Tierno Galván, E., ¿Qué es ser
agnóstico?, Tecnos, 5.ª ed., Madrid, 1992, 29-30.

43
44

 “El agnosticismo es, así, una actitud ante la vida, un modo de entenderla, una tesis
teórica que ha dado lugar a una actitud práctica peculiar”. Pág. 113
 “La cuestión de la existencia de Dios se ha trivializado, de suerte que, exista o no, las
consecuencias para la vida diaria son las mismas porque, habiéndose logrado una
explicación suficiente de la vida humana gracias al conocimiento científico, lo
metafísico no aporta nada especial a la ética, la vida social, el trabajo, la familia, etc.”.
Pág. 113
 “Ser agnóstico no es, pues, ninguna carencia; tampoco es signo de la debilidad de la
inteligencia humana”. Págs. 113-114
 “Es un hecho que no interfiere en la práctica de modo negativo pero que, por contra,
tiene efectos beneficiosos para la humanidad, que de este modo ha de sustentarse a sí
misma, sin recurrir a estancias extrañas que, en cierto sentido, alienarían la vida del
hombre sobre la tierra”. Pág. 114
 “Dicho de otro modo: sólo el agnóstico puede vivir propiamente como ciudadano de
este mundo porque ni le falta nada ni pierde energías en propósitos o metas
trascendentes que le impidan comprometerse con el mundo real”. Pág. 114

44
45

VII. LA PRÁCTICA DEL AGNOSTICISMO

1. La finitud como horizonte


 “Agnóstico es quien no echa en falta a Dios porque le satisface plenamente la finitud,
porque su horizonte es finito”. Pág. 115
 “En el recorrido que hemos hecho por la filosofía moderna y contemporánea
estudiando las raíces del agnosticismo actual, hemos tenido ocasión de comprobar
que para la mayor parte de los pensadores, desde el siglo pasado —en concreto
después de Hegel—, la finitud es una característica esencial del hombre,
especialmente del pensamiento y de la vida”. Pág. 115
 “Los ejemplos podrían multiplicarse, pero no hace falta: es doctrina pacíficamente
poseída por los pensadores posmodernos que tanto el hombre como la realidad son
finitos, limitados, y que esto no sólo no es un drama sino que, en cierto modo, es lo
mejor que nos podría pasar, pues ahora es posible «controlar» nuestra situación,
instalarnos a gusto en el mundo”. Págs. 115-116
 “La conclusión de que la realidad es finita vino preparada por la consideración de la
finitud de la vida”. Pág. 116
 “Descartes, en el Discurso del Método , explica que la salvación depende de la
predestinación divina y que, por tanto, al hombre sólo le cabe preocuparse por pasar
esta vida del modo más razonable posible; aun pensando en Dios y en que nos crea y
recrea continuamente, el hombre ha de moverse en un horizonte limitado y el saber
ha de proponerse metas muy concretas, como son el dominio de la naturaleza, la salud
corporal y la felicidad en la tierra, felicidad para la que se basta a sí mismo, pues Dios
le ha dotado de una voluntad infinita que le permitirá alcanzar los fines finitos que
llegue a plantearse”. Pág. 116
 “1. ¿Cómo puede defenderse la finitud del mundo si el voluntarismo afirma que la
voluntad humana no tiene límites?”. Pág. 116
 “¿Cómo puede satisfacerse con bienes limitados una voluntad insaturable?”. Pág. 116
 “La respuesta es, como se ha dicho, que la voluntad es entendida como un dinamismo
vuelto sobre sí mismo, como una fuerza cuyo único objetivo es hacerse a sí misma”.
Pág. 116
 “Ser sí mismo es algo que nunca puede lograrse en el presente, pues es imposible
tener todas las necesidades satisfechas, incluso los materiales; los instintos son
insaciables, pues, aunque es cierto que sólo podemos comer hasta saciarnos, también
lo es que antes o después volveremos a sentir hambre”. Pág. 116
 “El horizonte de una voluntad semejante es siempre un horizonte finito, como lo es
también la única meta que puede proponerse: darse contenido a sí misma, ejercerse
en acto”. Pág. 118
 “Pero si la inteligencia se coloca «delante» de la voluntad, entonces se verá
claramente que el sujeto no es el centro del universo y que, por consiguiente, ninguna
satisfacción finita colmará las ansias de la persona”. Pág. 118
 “Ser persona implica captarse como un reflejo del absoluto, como un ser que sin ser
absoluto, puede, si quiere, captar la realidad como es, o sea, sabe relativizar su puesto

45
46

en el cosmos y darse así cuenta de que cada ser es una realidad en sí misma y no un
mero medio para la satisfacción de los propios impulsos”. Págs. 117-118
 “Cuando la meta que el hombre se propone es, simplemente, realizarse a sí mismo,
darse un contenido, una esencia, olvida conscientemente que sólo es un fin en sí
mismo porque su fin es lo absoluto, es decir, que ningún fin particular puede colmar
su capacidad de querer y de darse”. Pág. 118
 “La autorrealización es, en este sentido, volver a la inconsciencia del animal, del ser
que no es consciente de su situación en el conjunto de todos los seres, es volver a
sentirse el centro del universo33”. Pág. 118
 “Sólo así se explica que el sujeto se satisfaga con poco y que, a la vez no tenga más
metas que las del instante”. Pág. 118
 “Sólo el hombre, que es capaz de pensar su vida como una totalidad que ha de llenar
de sentido, sabe que va a morir y siente el futuro como el horizonte donde podrá
realizar sus proyectos”. Pág. 118
 “Vivir al día, en cambio, es lo propio de la inconsciencia, que en el hombre no puede
ser más que culpable; vivir pendiente de sí es, necesariamente, dejar de mirar
alrededor, dejar de valorar las cosas en su verdadero ser; por eso el egoísmo o es pura
inadvertencia o es siempre culpable”. Pág. 118
 “La voluntad de poder, el deseo de ser sí mismo, la autorrealización, no son más que
modos de volver la espalda a la realidad, de satisfacerse como lo puede hacer un ser
inconsciente, culminando en cada momento porque en realidad no se culmina nunca”.
Pág. 118
 “Para el voluntarista los valores valen para él, pero no valen en sí mismos”. Pág. 118
 “Tampoco existen bienes comunes puesto que cada voluntad es distinta y no hay una
naturaleza humana común a todos los individuos”. Pág. 118
 “Estar de acuerdo con uno mismo, estar satisfecho, no sentir remordimientos, no tener
que arrepentirse de nada es, siempre, la meta que la voluntad se propone cuando no
tiene otra finalidad que la de hacerse a sí misma, que darse un contenido”. Pág. 119
 “La lógica de la finitud, en un ser con una voluntad insaciable con ningún bien
determinado, lleva siempre a la autonegación”. Pág. 119
 “Querer el propio querer sin querer ninguna otra cosa es similar a conocer que conoce
sin conocer nada”. Pág. 119
 “El voluntarismo es, pues, una forma de nihilismo”. Pág. 120
 “2. Junto a la finitud de la voluntad, el pensamiento moderno concibe igualmente
finita a la inteligencia”. Pág. 120
 “Hoy, sin embargo, se considera que todo conocimiento es hipotético y provisional
y, en ese sentido, limitado”. Pág. 120
 “También en la Edad Media se pensaba que la mente humana no podía contener todo
lo real; Santo Tomás, por ejemplo, afirmaba que hay más realidad en una mosca que
en la mente de todos los filósofos”. Pág. 120

33
«El animal permanece inocente en su centralidad. Ni se relativiza, ni se absolutiza, pues no dispone del
horizonte de lo absoluto, del horizonte del ser. El hombre, en cambio, sólo mala fide persevera en la
centralidad». Spaemann, R., Felicidad y benevolencia, Rialp, Madrid, 1991, 143.

46
47

 “La razón es clara: distinguiendo entre el ser como acto y el ser como verdadero, es
evidente que en la mente de todos los pensadores no está contenida la realidad ni
siquiera en una mínima parte, pues el ser como verdadero no es el ser como acto”.
Pág. 120
 “La cuestión, pues, debe formularse de otro modo”. Pág. 120
 “La modernidad lo ha negado continuamente; primero fueron los empiristas, luego
vino la «revolución copernicana» de Kant; el intento hegeliano fue el último en
pretender dar y, a la vez, captar el sentido de todo lo que existe, pero su fracaso llevó
a la renuncia definitiva”. Págs. 120-121
 “Para un verdadero agnóstico la limitación del conocimiento no es verdaderamente
tal; el conocimiento es limitado pero el mundo también”. Pág. 121
 “El hombre mismo ha llevado a cabo la deshumanización de su propia vida; el
cientificismo ha influido decisivamente en el agnosticismo”. Pág. 122
 “En un horizonte finito, la ciencia experimental se basta para dar respuesta a los
interrogantes del hombre, porque éstos no tendrán alcance trascendente y podrán ser
resueltos desde el hedonismo y el utilitarismo”. Pág. 122

2. El relativismo y la tolerancia entendida como permisivismo


 “1. Una consecuencia necesaria del agnosticismo es, sin duda, la ausencia de
fundamento para la verdad y para los valores”. Pág. 123
 “En el universo del agnóstico ni la verdad ni el bien existen, como tampoco existen
el error y el mal”. Pág. 123
 “No se trata de que las cosas carezcan por completo de valor sino de que el criterio
para medirlo es siempre subjetivo, de suerte que lo que es válido para uno puede no
serlo para otro; por eso no hay nada que valga la pena, pero tampoco hay nada que no
valga en absoluto y para nadie”. Pág. 123
 “Las causas de esta falta de fundamentación ya las hemos visto: en el nominalismo
voluntarista sólo se admite como evidente lo que puede comprobarse empíricamente
y el bien y el mal es siempre relativo a una voluntad, no al ser”. Pág. 123
 “En su origen el error se encuentra en Descartes, que sustituye la búsqueda de la
verdad por la de la certeza”. Pág. 123
 “Después de dudar de todo, Descartes encuentra una certeza subjetiva —el cogito —
que más tarde —con la garantía divina— eleva a la categoría de verdad objetiva”.
Pág. 123
 “Desde entonces se ha entendido que el hombre no puede aspirar más que a certezas;
evidentemente todas las certezas valen lo mismo porque todas son subjetivas; por
tanto podrá haber, sobre un mismo tema, tantas certezas como sujetos, sin posibilidad
de decidir cuál de ellas es más válida en cuanto certeza porque, naturalmente, todas
ellas tienen el mismo valor”. Pág. 123
 “Ante una situación semejante sólo cabe, razonablemente, afirmar que la verdad es
dialógica y que, en principio, es más válida la opinión de la mayoría que la de la
minoría”. Pág. 123

47
48

 “Cuando Nietzsche dice que la verdad no existe, que no hay más que perspectivas, no
está haciendo otra cosa que sacar las últimas consecuencias del idealismo
trascendental kantiano, para el que el fenómeno es obra de la subjetividad”. Pág. 123
 “Lo propio del agnosticismo es, con todo, no sentir como una pérdida la falta de
fundamento, pues para vivir no necesita ni exige un punto de referencia absoluto”.
Pág. 123
 “La verdad, en el mundo actual, se ha vuelto sospechosa”. Pág. 124
 “La experiencia de las guerras de religión fueron suficientes para que la Ilustración
acabara con la idea de que existe o puede existir algo inconmovible”. Pág. 124
 “Por último, el fundamentalismo islámico ha confirmado a todos en la «certeza»
respecto a la no existencia de dogmas o verdades absolutas”. Pág. 124
 “Por todo esto, el relativismo, que es la consecuencia inmediata de la falta de
fundamento, es visto como un valor positivo, como la postura humilde de quien no
desea imponerse a los demás porque respeta la libertad ajena”. Pág. 124
 “La descripción de la situación actual de la cultura occidental es bastante precisa; no
hay valores estables; sólo la libertad ha quedado en pie, pero se trata de una libertad
sin criterio para actuar, una libertad para la que no existe el bien ni el mal objetivos,
una libertad que sólo se mueve por motivos subjetivos, que son los únicos que cuentan
a la hora de ponerse en movimiento”. Págs. 124-125
 “Por eso, porque la libertad, sin la verdad, es el único valor, el relativismo se ha hecho
necesario”. Pág. 125
 “Para la mentalidad agnóstica parece que una libertad guiada por la verdad no es una
verdadera libertad porque, de algún modo, estaría condicionada, porque sentiría
remordimientos, porque se vería obligada, a veces, a rectificar, porque no sería
creadora de valores”. Pág. 125
 “En cierto modo admitir la verdad sería admitir la existencia de Dios, de lo absoluto,
de lo trascendente, de lo intemporal y eterno”. Pág. 125
 “El relativismo es, pues, un valor, algo positivo en cuanto que hace posible la
autonomía absoluta de cada voluntad”. Pág. 125
 “La voluntad no es llevada y traída por la realidad, no se deja arrastrar por nada puesto
que es ella la fuente de los valores, tanto más si no olvidamos que la verdad no existe
y si existe es incognoscible”. Pág. 125
 “Todos los autores que, de un modo u otro, han intentado hacer metafísica después
de la «desaparición» de la metafísica, es decir, todos aquellos que han pretendido
buscar una fundamentación racional de la libertad humana, han fracasado en su
empeño”. Pág. 126
 “En cambio los que han renunciado a dar razón de la libertad, la han defendido como
el valor más alto del hombre”. Pág. 126
 “Al no haber nada universal ni racional, la libertad se identifica con la creatividad,
con la imaginación y la originalidad, pero también con el amor al destino, el
reconocimiento de la necesidad y, en definitiva, con la aceptación de la contingencia
universal”. Pág. 126

48
49

 “La libertad es, fundamentalmente, algo interior que cada uno puede valorar y
calibrar; la libertad se identifica con el sentimiento de libertad más que con el
verdadero autodominio, porque así como las grandes teorías —los metarrelatos— no
pueden ser verdaderas, tampoco los planes a largo plazo dependen de nosotros”. Pág.
126
 “En la práctica, la ética agnóstica no es otra que el emotivismo: una ética sin valores
objetivos y sin metafísica y que puede caracterizarse del siguiente modo: «el
emotivismo habla claro: la moral no es otra cosa que la expresión de unos
sentimientos y unas actitudes, de nuestras preferencias por unas formas de conducta
y nuestra desaprobación de otras»34”. Pág. 126
 “La coherencia viene dada, no por la unidad o uniformidad de criterios morales, ni
por la constancia de los fines propuestos; tampoco por la posición social, pues en la
vida hay que desempeñar muchos papeles distintos”. Pág. 127
 “La coherencia estriba en que todo lo que quiero es querido por mí, en que nada me
ha sido impuesto, en que siempre el sujeto ha actuado con espontaneidad”. Pág. 127
 “La voluntad entendida como espontaneidad no tiene otra lógica que la de
identificarse con su propio despliegue”. Pág. 127
 “El emotivismo es un subjetivismo y, en ese sentido, un egoísmo: sólo sirve para
satisfacer los intereses inmediatos, sin reparar en el coste que esto suponga para los
demás”. Pág. 128
 “La tolerancia comenzó siendo una condescendencia con el error, pero poco a poco
pasó a ser una necesidad y más tarde llegó a convertirse en una virtud”. Pág. 129
 “Ser tolerante implica un sano escepticismo, la seguridad de que no hay nada seguro,
la convicción absoluta de que todo es relativo”. Pág. 129
 “Incluso se piensa que sólo un agnóstico puede ser verdaderamente tolerante pues la
religión ha sido siempre la causa de fanatismos e intransigencias: «en efecto, la
tolerancia empieza siendo tolerancia religiosa”. Pág. 129
 “«Proteger las libertades individuales significa, para Mill, proteger al individuo de las
intervenciones y opresiones de la sociedad, impedir la autodeterminación a la que
cada cual tiene derecho. La primera y fundamental libertad es, sin duda, la de
conciencia y expresión, el derecho a no dejarse aplastar por la mayoría social o por la
opinión dominante. La individualidad es un valor, uno de los ingredientes del
bienestar, y hay que protegerla y conquistarla como sea. El ámbito de la libertad
humana está constituido por aquel dominio que afecta a cada uno más directa e
íntimamente: el pensamiento y el sentimiento, la opinión sobre cualquier tema, se
refiera al campo de la ciencia, la moral o la teología... En resumen, pues, la libertad
de conciencia se materializa en la libertad de expresión o de opinión, en la libertad de
gustos y formas de vida y en la libertad de reunión o asociación»35”. Pág. 130
 “La existencia de dos éticas, una privada y otra pública, es ya un hecho consumado”.
Pág. 130

34
Camps, V., Virtudes políticas, Espasa Calpe, Madrid, 1990, 20.
35
Ibídem, 82.

49
50

 “Pero, como se ha visto, la ética privada es tan subjetiva que prácticamente no existe,
pues cada cual puede hacer lo que le dé la gana sin que los demás tengan derecho a
entrometerse en su vida”. Pág. 130
 “Por su parte la ética pública, que debería limitarse a un mínimo de preceptos, se
complica, pues es imposible establecer un límite entre lo permitido y lo prohibido”.
Pág. 130
 “La única respuesta válida a estos problemas es, desde mi punto de vista, la que
apunta Spaemann: sólo quien posee una profunda convicción de la dignidad humana
será capaz de tolerar e incluso de respetar a quien no piense como él o se encuentre
en el error36”. Pág. 131
 “Es decir, se trata de distinguir entre la persona y sus opiniones o creencias; éstas
pueden no ser toleradas, pero, por encima de todo, debe quedar a salvo la dignidad de
la persona”. Pág. 131
 “Otro modo más concreto y práctico de decir lo mismo es el siguiente: a nadie se le
puede obligar a actuar contra su conciencia, pero no se opone a la dignidad humana
el que, en algunos casos, se le impida hacer lo que le dicta su conciencia”. Pág. 131
 “Además, el problema de la tolerancia, tal y como se plantea hoy día por parte del
agnosticismo, da lugar a graves confusiones”. Pág. 131

3. La democratización de la verdad y del bien


 “Aunque, como se ha dicho, la verdad y el bien no existen en el sistema de valores
del agnosticismo, entre otras cosas porque se los piensa como cargas y cadenas que
oprimen a la inteligencia y atan a la voluntad, sin embargo es preciso buscar unos
puntos comunes, unos centros de referencia que hagan posible la convivencia”. Pág.
132
 “Sin valores compartidos es imposible unirse para llevar a cabo empresas comunes”.
Pág. 132
 “Desde Nietzsche se considera que aceptar verdades absolutas, trascendentes e
intemporales y admitir la existencia de Dios son una y la misma cosa”. Pág. 132
 “Por eso el agnosticismo no quiere ni puede aceptar nada que pueda considerarse
como definitivo”. Pág. 132
 “Otra razón por la que no se admite una verdad única se debe a la preferencia que se
le ha dado a la voluntad sobre la inteligencia; esto ha conllevado anteponer la verdad
práctica a la teórica —tal y como Marx exigiera al tratar de la alienación filosófica—
”. Pág. 132
 “La solución a este problema planteado por la necesidad de compartir valores se ha
resuelto de un modo práctico: el pragmatismo es ahora el gran criterio de verdad y de
bondad”. Pág. 132
 “Bueno y verdadero es, en un momento dado, lo útil, lo que permite resolver los
conflictos de intereses, lo que posibilita que la sociedad avance en bienestar y
confort”. Pág. 132

36
Ollero, A., «Tolerancia y verdad», en Scripta Theologica, 27, Pamplona, 1995/3, 908.

50
51

 “El nuevo criterio de certeza, curiosamente, tiene algunos puntos comunes con el
pensamiento antiguo y medieval pues para éste «la razón, mientras es particular y
sólo de uno, es estéril: cuando pasa a ser razón de todos es cuando el que la sostiene
sale de su particularidad y entra en el ámbito de lo común, que es el ámbito de razones
compartidas por todos»37”. Pág. 132
 “La verdad y el bien eran lo común por excelencia, especialmente en la filosofía de
Platón, y, en general, en la de las tradiciones agustiniana y aristotélica de la Edad
Media”. Pág. 133
 “Pero evidentemente, entonces se trataba de la verdad teórica”. Pág. 133
 “Ahora este mismo criterio se aplica a la verdad práctica”. Pág. 133
 “El pragmatismo busca el mayor bien para el mayor número de personas y, en este
sentido, busca también lo común, el punto céntrico en el que confluyen los intereses
de la mayoría”. Pág. 133
 “Sin embargo, aunque aparentemente parezca que se llega a la misma meta pero por
caminos distintos, pienso que hay una gran diferencia entre lo que los clásicos y los
modernos entienden por «lo común»; porque Platón y Aristóteles pensaban que
quienes encontraran la verdad se unirían en un mismo punto y, en cambio, el
pensamiento posmoderno piensa que los que están reunidos en un mismo lugar han
alcanzado «su» verdad”. Pág. 133
 “Antes lo común era el punto de llegada; ahora es el punto de partida”. Pág. 133
 “La diferencia es abismal porque mientras la filosofía tradicional hablaba de la
verdad, la moderna trata en términos de certezas: lo que antes era filosofía
propiamente dicha, ahora es mera ideología: intento — a posteriori — de buscar las
razones que hagan aceptable un determinado planteamiento, una decisión tomada de
antemano”. Pág. 133
 “Por este camino la sociología ha sustituido a la metafísica, como abiertamente
reconoce Habermas38”. Pág. 134
 “Pero la verdad es que estos intentos de fundar la verdad son, en realidad,
consecuencia de no admitir una fundamentación última y radical de origen
trascendente: «en la medida en que las razones últimas han dejado de ser plausibles,
las condiciones formales de justificación cobran fuerza legitimante por sí mismas y
las premisas del acuerdo racional se elevan a la categoría de principio»39”. Pág. 134
 “Lo que importa no es lo que se dice sino cómo se dice”. Pág. 134
 “Se ha llegado así a una especie de democratización de la verdad, de la bondad y de
la justicia que ha influido notablemente en que esta forma de gobierno se considere
la única verdaderamente racional, con lo que, de paso, se ha juzgado toda la historia
de la humanidad y se la ha condenado como irracional y acrítica”. Pág. 134
 “En cuanto la búsqueda de la verdad es sustituida por la búsqueda de lo útil,
desaparece la verdad y, con ella, la filosofía”. Pág. 135

37
Yepes Stork, R., Fundamentos de Antropología. Un ideal de la exelencia humana, EUNSA, Pamplona,
1996, 248-249.
38
Habermas, J., Teoría de la acción comunicativa, I, Madrid, 1987, 11-18.
39
Innerarity, D., Dialéctica de la modernidad, Rialp, Madrid, 1990, 105.

51
52

 “Es lo que de hecho ha ocurrido con estas teorías que tratan de democratizar la verdad,
de acomodarla a la opinión de la mayoría, que sólo admiten lo que dé pruebas de ser
útil para todos o para la mayoría”. Pág. 135
 “Pero el pragmatismo, aunque tenga su parte de verdad, es —como toda verdad a
medias— una gran mentira”. Pág. 135
 “El problema más grave que se plantea a la solución pragmática es que, en realidad,
no soluciona nada”. Pág. 135
 “En el caso de la persona humana el pragmatismo fracasa de modo absoluto, porque
qué sea ser hombre y hombre perfecto sólo lo podemos saber observando la
naturaleza, no ajustando la educación de los jóvenes a planes preconcebidos por los
sabios de turno”. Pág. 135
 “Dicho de otro modo, no podemos establecer qué es lo bueno para el hombre
acudiendo a otros criterios que no sean metafísicos, que estudiando su ser; cualquier
otro criterio sería arbitrario y llevaría en directo a graves discriminaciones”. Pág. 135
 “Qué sea ser hombre y, por tanto, qué es lo bueno y lo justo, no podemos decidirlo
siguiendo otro criterio que no sea, simplemente, reconocido en la naturaleza del
propio hombre”. Pág. 135
 “Por eso las grandes ideologías de nuestro siglo han ocasionado gravísimas
calamidades, todas ellas, por supuesto, al servicio del bien del hombre”. Pág. 135
 “El hombre no admite ser criado como los animales, según unos criterios de
optimación racionales si éstos se obtienen de otra fuente que no sea la naturaleza
humana”. Pág. 135
 “Por eso el nominalismo, que no reconoce la existencia de la naturaleza común, no
puede aportar ninguna solución ética a la vida, ni puede ofrecer un nuevo criterio de
evidencia”. Págs. 135-136
 “Puede, eso sí, inventar nuevos criterios de certeza —el más usado es el que podemos
llamar democrático—, pero, como se ha insistido, la certeza no es lo mismo que la
evidencia y, mucho menos, que la verdad”. Pág. 136
 “Otro modo de llegar a la misma conclusión (la imposibilidad de una ética sin
metafísica) nos lo ofrece el mismo autor que acabamos de citar: «para no incurrir en
círculo vicioso, el fin de optimación se puede definir únicamente recurriendo a
valores extramorales»40”. Pág. 136
 “De este modo el pragmatismo busca fines que, se tome como se tome, son siempre
arbitrarios, pero que, en ningún sentido, puede decirse que perfeccionan al hombre en
cuanto hombre, pues un hombre artificial, un hombre creado por el hombre, no es lo
que realmente es un hombre, sino el fruto de una decisión libre (entendiendo ahora
«libre» como arbitraria)”. Pág. 136
 “Para llegar a la verdad y al bien primero hay que aceptar la realidad de los demás, la
dignidad de la persona humana”. Pág. 136
 “Dicho brevemente: la voluntad, sin la razón, no puede fundamentar la dignidad
humana ni el bien y el mal morales”. Pág. 137

40
Spaemann, R., Lo natural y lo racional, 152.

52
53

 “No nos debemos respeto porque así lo hayamos decidido, sino que así lo decidimos
porque nos lo debemos”. Pág. 137
 “De lo contrario se llegaría a conclusiones absurdas e incluso monstruosas ya que la
dignidad de uno dependería del reconocimiento de los demás y sería, por tanto,
inestable, hipotética y condicionada”. Pág. 137
 “Un hombre no es hombre porque así lo decidan los demás, pues en ese caso los
valores morales serían meras convenciones relativas y, por tanto, transitorias”. Pág.
137
 “Para algunos la cuestión del fundamento carece de interés práctico, pues lo
importante es que los Derechos Humanos sean respetados y aplicados por las
legislaciones concretas de cada Estado; esto es cierto en parte, pues, efectivamente,
una mera declaración de principios puede no servir para nada en la práctica”. Pág.
137
 “Pero la fundamentación teórica es importantísima, tanto más en este caso, pues «para
que el tratamiento de los derechos humanos pueda tener sentido en general, se ha de
suponer que la prerrogativa de unos derechos semejantes no es otorgada por otros
hombres, sino que corresponde, por su propia naturaleza, al ser que los hace valer»41”.
Págs. 137-138
 “Todo esto conduce a la paradoja de que de un modo libre y consensuado, hemos
establecido unos derechos superiores a nuestras decisiones y a la opinión de la
mayoría”. Pág. 138
 “Si los derechos humanos han de ser inalienables e iguales para todos y tienen por
base el reconocimiento de la dignidad «intrínseca» de todos los miembros de la
familia humana, como establece la propia Declaración en su Preámbulo, y, a la vez,
se concluye que son fruto de un pacto entre los hombres, se incurre en una
contradicción imposible de resolver”. Pág. 138
 “Aquí se ve la importancia de las fundamentaciones metafísicas y, por tanto,
absolutas; si los derechos humanos fueran leyes positivas, no tendrían más valor que
las leyes de tráfico, y, sin embargo, no es así, pues quien los quebranta comete un
delito que es, siempre, un acto moralmente malo por ser antinatural”. Pág. 138
 “Queriendo evitar instancias sobrehumanas, el agnosticismo acaba en un relativismo
en el que la misma vida pierde su valor y en el que incluso las decisiones libres y
consensuadas pueden no ser respetadas con sólo que una voluntad no quiera hacerlo”.
Pág. 138

4. Conclusión: la agresividad del agnosticismo


 “La última, pero no por ello menos importante, característica del agnosticismo actual
es su agresividad, su espíritu proselitista, que le lleva frecuentemente a ser también
muy poco tolerante con los que piensan que, por existir Dios, existen verdades y
valores absolutos, trascendentes e intemporales”. Pág. 139

41
Sapemann, R., Felicidad y benevolencia, 177-178.

53
54

 “El agnosticismo es agresivo, especialmente contra los que confiesan una fe religiosa,
una fe en una supuesta revelación divina”. Pág. 139
 “Todos los creyentes son, en principio y mientras no se demuestre lo contrario,
tildados de dogmáticos, fundamentalistas, intransigentes, integristas, fanáticos y
proselitistas”. Pág. 139
 “Como ya se ha dicho, la verdad se ha vuelto sospechosa y, por lo mismo, también
quienes dicen poseerla”. Pág. 139
 “Estar en la verdad es, hoy, un pecado, un mal grave, una enfermedad”. Pág. 139
 “La razón es que quien afirma algo como verdadero es, necesariamente, una persona
sin espíritu crítico, poco racional, con mentalidad infantil”. Pág. 139
 “El motivo de esta actitud tan intransigente lo hemos visto repetidas veces: un
agnóstico es, por definición, una persona que piensa que la libertad individual es
absoluta, que no admite límites, pues en caso contrario, no sería auténtica libertad”.
Pág. 139
 “¿Qué desea entonces el agnóstico?”. Pág. 140
 “En primer lugar, la supresión de las normas morales objetivas, es decir, un campo
privado de actuación en el que nadie puede ni siquiera aconsejar, un territorio propio
donde no tengan cabida otros criterios que los meramente subjetivos”. Pág. 140
 “Por eso una sociedad agnóstica es, en definitiva, una sociedad que busca a toda costa
el confort, que favorece el hedonismo y el pragmatismo, escéptica, laica y, en
resumen, nihilista”. Pág. 140
 “Como notas distintivas del nihilismo podemos enumerar las siguientes”. Pág. 140
o “a) La desesperación, que es el grado extremo de nihilismo práctico...”. Pág.
140
o “b) El fatalismo, que «se caracteriza por la creencia de que el universo alberga
dentro de sí un elemento irracional, llamado Destino o Azar, que es una
fortuna o casualidad que mueve la rueda del cosmos y da a cada uno la
felicidad o la desgracia de una manera aleatoria, pero necesaria»42”. Pág. 140
o “Negar la Providencia divina y admitir el azar, la suerte, la casualidad como
motor de la vida individual es todo uno”. Pág. 140
o “Quizá por eso la sociedad occidental se ha aficionado tanto al juego, a los
horóscopos, lecturas del futuro en los naipes, etc.”. Pág. 140
o “c) El absurdo o la vivencia del sinsentido”. Pág. 140
o “d) El cinismo: «el cínico finge interesarse de verdad por una persona, y en
realidad sólo busca veladamente obtener de ella una utilidad»43”. Pág. 140
o “e) El pesimismo o escepticismo práctico”. Pág. 141
o “No importa que algunas notas parezcan contradictorias entre sí; junto al
pesimismo existencial cabe la euforia del momento, el deseo de vivir el
instante con intensidad, precisamente porque lo único valioso es lo
actualmente tangible, lo inmediato”. Pág. 141

42
Yepes Stork, R., Fundamentos de antropología, 226.
43
Ibídem, 228.

54
55

 “En cuanto que el agnóstico renuncia a gobernarse por la razón, ésta es


inmediatamente sustituida por otras instancias, que no pueden ser otras que los
afectos, los sentimientos y los instintos, que se caracterizan precisamente por vivirse
en presente”. Pág. 141
 “Por eso las tradicionales virtudes cristianas, valoradas como positivas en la cultura
occidental durante siglos, virtudes que miran al futuro y, en definitiva, a la otra vida,
han caído en el desprestigio”. Pág. 141
 “El laicismo es otra manifestación de la agresividad del agnosticismo”. Pág. 141
 “Hoy se confunde con frecuencia el Estado no confesional con el Estado laico, cuando
son cosas muy distintas”. Pág. 141
 “El Estado no confesional es aquel que no tiene una religión oficial, pero que respeta
todas las confesiones religiosas de sus ciudadanos y las reconoce como un derecho:
el derecho a la libertad religiosa”. Pág. 141
 “El Estado laico en cambio pretende recluir la religión y todas sus manifestaciones a
la esfera privada, de modo que prohíbe sus manifestaciones públicas”. Pág. 141
 “Esto es una muestra grave de intolerancia, pues, como se ha dicho, la libertad
religiosa es uno de los derechos humanos recogido por la ONU ya que prohibir vivir
de acuerdo con las propias convicciones es hacer violencia a las conciencias, el modo
más grave de violentar a las personas”. Págs. 141-142
 “Quien cree en la existencia de la verdad y la busca de buena fe no está exento de
incurrir en graves errores teóricos y prácticos, pero tiene los resortes necesarios para
poder rectificar su postura una vez que se da cuenta de ellos”. Pág. 143
 “Cuando se ama la verdad por encima de todo, lo importante no es la coherencia
interna o la autenticidad sino que, antes, se valora la verdad misma”. Pág. 143
 “Por eso el verdadero filósofo y el verdadero creyente, aunque piense que existe una
verdad absoluta, estará dispuesto a cambiar de opinión, a pedir perdón y, en cuanto
esté de su mano, a rectificar y restituir el daño causado a los demás”. Pág. 143
 “El agnóstico no puede rectificar su postura —su intolerancia— porque no cree en la
verdad, porque no puede reconocer nunca que está en el error”. Pág. 143
 “Por decirlo de algún modo, al agnóstico nunca le remorderá la conciencia,
sencillamente porque la ha perdido”. Pág. 143
 “La verdad no es peligrosa porque lleva necesariamente a tratar a las personas y a las
cosas de acuerdo con su naturaleza, con su realidad, a hacerles justicia”. Pág.
 “Quien se encierra en el subjetivismo no puede, aunque lo desee, actuar de este modo
porque andará a ciegas, porque no sabrá nunca cómo son las realidades que le
rodean”. Págs. 143-144
 “Por eso, en el fondo, el agnosticismo es contradictorio porque afirma como evidente
la inexistencia de la verdad, porque confunde la tolerancia con el permisivismo —lo
que da origen a continuos conflictos—, porque profesa con certeza absoluta que todo
es relativo”. Pág. 144

55
56

VIII. ¿SE PUEDE SALIR DEL AGNOSTICISMO?

1. La rectificación del nominalismo


 “El nominalismo y el voluntarismo son, como hemos visto, las claves para
comprender por qué el agnosticismo está tan extendido hoy día”. Pág. 145
 “La razón ha cedido su puesto a la voluntad, por eso cada uno se siente satisfecho
consigo mismo: la inteligencia admite rectificación cuando se comprueba que está en
el error, pero ¿cómo corregir una decisión voluntaria que no tiene más fundamento
que la afirmación de sí mismo?”. Pág. 145
 “La razón, si se puede hablar así, se ha vuelto irracional, puesto que está al servicio
de fines que no ha fijado ella misma; la razón es la encargada de marcar el camino,
aunque no sabe adónde va”. Pág. 146
 “Es asombroso cómo ha calado el nominalismo en nuestra sociedad”. Pág. 146
 “El motivo es, creo, que tanto la ciencia como la filosofía moderna, han usado casi
exclusivamente de la generalización, de un tipo de operaciones propias de la
inteligencia, y han abandonado las que podríamos llamar propiamente operaciones
racionales”. Pág. 148
 “Las ideas generales no versan directamente sobre la realidad sino que ésta está en la
idea sólo como un caso”. Pág. 148
 “Confundir las ideas, los abstractos y los conceptos es propio del nominalismo; para
éste todo es lo mismo; y no es así”. Pág. 148
 “Si queremos «devolver» el abstracto a la realidad abandonamos la generalización y
pensamos de otro modo, a saber: mediante conceptos”. Pág. 148
 “Pero si lo devolvemos a la realidad, si lo predicamos «entero» de un sujeto, entonces
hemos iniciado la vía racional, que nos mostrará otro análisis completamente distinto,
a saber: el análisis causal”. Pág. 148
 “El concepto, el juicio y el raciocinio tratan de profundizar en lo real, en lo concreto;
las ideas, en cambio, se alejan de lo real a medida que son más generales; son, sin
lugar a dudas, dos modos distintos de conocer44”. Pág. 148
 “En Escoto y Guillermo de Ockham se encuentra una distinción prácticamente nueva
en teoría del conocimiento”. Pág. 148
 “Según estos autores es preciso distinguir entre el conocimiento intuitivo y el
abstractivo”. Pág. 148
 “Escoto explicaba que así como los sentidos externos captan la realidad presente, la
imaginación es capaz, en cambio, de mostrárnosla cuando está ausente”. Págs. 148-
149
 “Si esto pueden hacerlo los sentidos, con mayor razón podrá realizarlo la
inteligencia”. Pág. 149

44
La tesis nominalista de que el conocimiento abstractivo «finge» por su cuenta y se aleja de la realidad tiene
aquí su fundamento. Las ideas generales las formamos nosotros y por eso es posible pensar que son meras
ficciones. De aquí se pasa a la teoría de que dichas ideas han de ser «comprobadas» en la experiencia. Así
surgen los llamados «criterios de verificación». Como se ha dicho, no es cierto que sólo el conocimiento
intuitivo sea válido. Se trata de tipos de conocimiento distintos que no pueden reducirse el uno al otro.

56
57

 “El conocimiento intuitivo, según esto, consiste en el conocimiento de lo actualmente


presente, mientras que el abstractivo se corresponde con la imaginación o la
memoria”. Pág. 149
 “Esto significa que el conocimiento abstractivo no puede nunca concluir si su objeto
existe o no, como tampoco puede hacerlo la imaginación, pues aunque yo me imagine
a una persona con la que he estado hace cinco minutos, nada me asegura, en los datos
de la imaginación, que no ha muerto repentinamente”. Pág. 149
 “Yendo aún más lejos, Ockham afirmó que las ideas son propias exclusivamente del
conocimiento abstractivo; el intuitivo no las necesita porque tiene ante sí la realidad
misma”. Pág. 149
 “Por eso las ideas no se refieren a lo real sino a la intuición correspondiente”. Pág.
149
 “La consecuencia última a la que llegó Ockham, y con él todos los nominalistas, es
que, mientras la intuición nos pone en contacto con la realidad, la abstracción es
independiente de ella: la mente, cuando «piensa», finge por su cuenta, de modo
semejante a como la imaginación enreda, sin que podamos estar seguros de su
verdad”. Pág. 149
 “El conocimiento sensible —intuitivo—, parece ser el único válido; es como la
confirmación de todas las ideas, leyes, teorías, etc., que se nos puedan pasar por la
cabeza”. Pág. 149
 “Se ha llegado incluso a decir que lo que no sea verificable, lo que ni siquiera admita
un método de verificación, es un sinsentido: ni verdadero ni falso”. Pág. 149
 “Según los teóricos de la ciencia, una ley o una teoría es válida sólo si es verificable”.
Pág. 150
 “Sin embargo, por más vueltas que le han dado a este criterio de verdad, no han
podido ponerse de acuerdo en qué significa «verificable»”. Pág. 150
 “«Hay dos reglas fundamentales, ambas llamadas ‘principio de verificabilidad’”. Pág.
150
 “1. Una proposición tiene sentido semánticamente, si se puede indicar un método
mediante el cual sea verificable”. Pág. 150
 “2. Una expresión que no sea proposición tiene sentido semánticamente si puede ser
empleada como parte de una proposición dotada de sentido, es decir, verificable»45”.
Pág. 150
 “Como es sabido, Popper propuso pasar de la verificación a la falsación”. Pág. 151
 “La propuesta consiste en que, mientras no sea falsada, una teoría puede ser aceptada
provisionalmente como verdadera; si resulta falsada, ha de ser abandonada como
falsa”. Pág. 151
 “Ni el método de la ciencia es el único posible, ni su criterio de verdad puede usarse
en otros campos”. Pág. 153

45
Bochenski, I.M., Los métodos actuales del pensamiento, 8.ª ed., Rialp, Madrid, 1973, 112.

57
58

 “Concretamente la filosofía no puede ni debe usar la generalización ya que, de


hacerlo, dejaría de lado amplias zonas de la realidad: su objeto no sería el ente en
cuanto ente”. Pág. 153
 “La filosofía debe acudir a la vía racional, al concepto, el juicio y el raciocinio, que
es el camino para conocer las causas”. Pág. 153
 “El nominalismo ha olvidado por completo la intencionalidad del conocimiento”.
Pág. 153
 “Volver a la noción de intencionalidad, perdida durante la filosofía moderna, es
esencial para comprender qué es el conocimiento”. Pág. 154

2. La rectificación del voluntarismo


 “Si no existiera la verdad, la voluntad no sabría cómo actuar”. Pág. 154
 “Así surgió la idea de que la libertad era pura espontaneidad”. Pág. 154
 “Ockham lo vio muy claro, por eso pensó que la omnipotencia era el atributo esencial
de Dios; Dios actúa pero sin ningún plan previo, sin saber qué hace ni por qué lo
hace”. Pág. 154
 “Lo mismo sucedería con el hombre”. Pág. 154
 “Ni siquiera tiene Dios que someterse al principio de contradicción, pues, tal como lo
formula Ockham, es una ley que rige el pasado, pero no el presente ni el futuro: «no
es posible que lo que ha sido alguna vez, no haya sido nunca»”. Pág. 154
 “Si Dios es irracional, ya no se salva nada ni nadie: el mundo carece de logos y la
inteligencia es la facultad de fingir mundos posibles”. Pág. 154
 “¿Qué debe hacer la voluntad si, como proponemos, es posible alcanzar la verdad?”.
Pág. 155
 “La libertad no consistirá ya en dejarse llevar por la espontaneidad, sino en guiarse
por la realidad, en tratar a cada cosa de acuerdo con su ser, en respetarla; más aún, en
ser benevolentes y querer lo mejor para todo”. Pág. 155
 “La verdadera libertad, en el caso del hombre, consiste en aceptar que está destinado
a la verdad: nacemos libres, lo cual significa —contra la idea de liberación— que la
libertad nos viene dada, que es un don”. Pág. 155
 “Reconocer esto es fundamental para comprender qué es la vida y cómo hemos de
vivirla”. Pág. 155
 “Usar mal de la libertad es desperdiciar la propia existencia, el propio don,
empobrecerse”. Pág. 155
 “La libertad hay que usarla para conocer la realidad y devolverle todo lo que nos ha
dado”. Págs. 155-156
 “Amar la verdad, buscarla, es lo propio del filósofo; por eso hoy la filosofía es más
necesaria que nunca”. Pág. 156
 “Vivir en el error, en la ignorancia o en la mentira es vivir de espaldas a la realidad,
es, por tanto, ir tropezando con todo y con todos, es hacer de la vida una batalla
continua”. Pág. 156
 “La verdad es justo lo contrario: en todas partes hemos de ver buena voluntad, deseos
de agradar, dones gratuitos”. Pág. 156

58
59

 “La vida aparece entonces llena de sentido, de significado: estamos destinados a


amar, a convivir, a enriquecer a los demás”. Pág. 156
 “La libertad ha dejado de ser una fuerza ciega que destruye todo lo que encuentra a
su paso y se ha convertido en una fuente de alegría y de riqueza para los demás”. Pág.
156

3. El lugar de la ciencia y de la técnica en la cultura


 “El cientificismo es falso pero la ciencia no, aunque tampoco es verdadera en el
sentido que pretenden los neopositivistas; más bien hay que decir que es más o menos
útil”. Pág. 156
 “Pero, ¿útil para qué?”. Pág. 156
 “La ciencia plantea siempre el problema de la finalidad porque ella ni es un fin en sí
misma, ni puede indicarnos el sentido de la vida, entre otras razones porque no estudia
las causas”. Pág. 156
 “Esto significa que tiene que haber otro modo de conocimiento al que debe
subordinarse la ciencia experimental; querer regir la propia vida según los dictados
de la ciencia, además de imposible, es una tontería: un régimen de comidas o incluso
un régimen de vida recetado por un médico servirá para tener más salud, pero no para
vivir mejor, para ser feliz”. Pág. 156
 “Hoy, acostumbrados al utilitarismo, hemos llegado a despreciar la filosofía, pero no
hay más remedio que volver a ella”. Págs. 156-157
 “El utilitarismo es siempre un subjetivismo, porque lo que nos sirve hoy puede
estorbarnos mañana y porque lo que sirve a uno no sirve para otro”. Pág. 157
 “La verdad, en cambio, es otra cosa: tiene que ver con el sentido de las cosas, con su
realidad, al margen de nuestros gustos, caprichos o necesidades inmediatas”. Pág. 157
 “Por eso la ciencia no puede desarrollarse al margen o incluso en contra de la dignidad
humana”. Pág. 157
 “No son los científicos los que, en nombre de la ciencia, han de decidir quién es
hombre y cómo debe tratársele”. Pág. 157
 “Este tipo de reduccionismos ha producido ya muchas víctimas”. Pág. 157
 “Si a los que creen en la verdad, a los «dogmáticos», se les hace responsables de
muchas guerras y desastres, hoy estamos asistiendo al drama de la aniquilación
masiva de seres humanos en nombre de pretendidos planteamientos científicos”. Pág.
157
 “Es el caso del aborto, de la fecundación in vitro, de los bancos de embriones
congelados, etc.”. Pág. 157
 “La dignidad humana, por ejemplo, viene dada por naturaleza, pues no puede
depender de la decisión de un tribunal humano ya que, en ese caso, no sería verdadera
dignidad ni sería humana; se trataría, más bien, de un reconocimiento social”. Pág.
157
 “Pienso que este hecho es muy significativo: indica, una vez más, que la libertad y la
inteligencia nos vienen dadas, que ni las hemos logrado con nuestro esfuerzo ni se las
debemos a otros hombres, ni siquiera a los científicos”. Pág. 157

59
60

 “La ciencia tiene que aceptar el puesto que le corresponde en la vida del hombre”.
Pág. 157
 “Y la técnica tiene que ponerse al servicio de los fines éticos de la humanidad”. Pág.
157
 “Si no lo hacemos así, ocurrirá lo que, por desgracia, ya ha sucedido a veces: que la
técnica se emancipa y nos somete, que se cambian los papeles y es el hombre quien
está al servicio de la máquina”. Págs. 157-158

4. La vuelta a la filosofía y a la metafísica


 “La imposibilidad de la metafísica como ciencia fue «demostrada» por los empiristas
ingleses del siglo XVIII y Kant «confirmó» dicha sentencia”. Pág. 158
 “Luego se dijo que la filosofía no tenía contenidos propios porque se trataba, más
bien, de una actividad consistente en el análisis lógico del lenguaje”. Pág. 158
 “Los posmodernos no la consideran ya ni eso”. Pág. 158
 “La sociología y la literatura han de ocupar su lugar, es decir, la ciencia y la
imaginación”. Pág. 158
 “Con todo lo dicho pienso que podemos concluir que la filosofía es absolutamente
necesaria, y más en nuestro tiempo”. Pág. 158
 “Vivir sin ella es como caer en la locura, como acabar con la conciencia moral o,
como hemos citado, pensar que la ética es un mal menor, un estorbo que, por
desgracia, hay que admitir en determinados casos”. Pág. 158
 “Si logramos liberarnos del nominalismo y del voluntarismo se abrirán otra vez
horizontes inabarcables para el hombre, dejaremos de vivir en la finitud”. Pág. 158
 “La libertad entendida como espontaneidad no sólo no nos conduce al superhombre
anunciado por Nietzsche sino que, más bien, nos lleva a la abolición del hombre
anunciada por C.S. Lewis”. Pág. 158
 “Esto no quiere decir que la filosofía moderna no haya aportado nada positivo; ha
construido una antropología en la que hay muchas cosas válidas, pero el enfoque no
ha sido el adecuado y, como en los espejos cóncavos o convexos, hemos perdido la
adecuada imagen de nosotros mismos”. Pág. 158
 “Por todo ello, es preciso dar un paso más también en la filosofía; así como la ciencia
ha avanzado a paso de gigante, es preciso que la filosofía, que se había quedado
rezagada, marche al mismo ritmo”. Pág. 158
 “Si seguimos empeñados en no aceptar como verdadero más que lo empíricamente
comprobable, entonces hemos de renunciar al conocimiento, a todo conocimiento”.
Pág. 159
 “Pero si ganamos en confianza en nosotros mismos, o sea, en la razón, entonces
comprenderemos que los prejuicios antifilosóficos eran eso, prejuicios sin ningún
valor probatorio”. Pág. 159

60
61

IX. EL FIDEÍSMO EN LA ACTUALIDAD

1. El fideísmo como constante histórica


 “El agnosticismo actual suele ir acompañado de la increencia, de la falta de fe”. Pág.
161
 “La fe, fiarse de Dios, conlleva, en primer lugar, creer en Dios y, en segundo lugar,
dar crédito a su palabra”. Pág. 161
 “La sociedad agnóstica es, a la vez, una sociedad desacralizada: en ella no hay lugar
para el misterio, tanto más si ese misterio se declara, por principio, suprarracional”.
Pág. 161
 “El fideísmo ha sido y sigue siendo una constante de la cultura cristiana”. Pág. 161
 “En el protestantismo, habría que decir que el fideísmo es connatural, pues el propio
Lutero llamó a la razón «la prostituta de Satanás» y se declaró abiertamente seguidor
de las ideas de Ockham”. Pág. 161
 “Un fideísta es un agnóstico, y como tal, además de negar la posibilidad de la
demostración de la existencia de Dios, niega también la posibilidad de conocer
mediante la razón otras muchas verdades”. Pág. 162
 “El fideísmo sólo es posible si, previamente, se es agnóstico, si se desconfía
radicalmente de la capacidad de la inteligencia humana”. Pág. 162
 “El fideísta es, por tanto, una persona cuya fe no tiene más fundamento que la
voluntad: su fe no tiene ningún apoyo racional”. Pág. 162
 “Creer en Dios y creer a Dios son dos actos ciegos: se cree porque se quiere creer y,
en última instancia, por un motivo pragmático: se cree porque la fe resuelve muchos
problemas que, de otro modo, no tendrían solución”. Pág. 162
 “El fideísmo ha contado siempre con algunos argumentos que podríamos llamar
«tradicionales»”. Pág. 162
 “Entre las razones para defender el fideísmo podemos señalar las siguientes”. Pág.
162
o “1. En la Revelación divina se dice que el pecado original, si bien no ha
corrompido la naturaleza humana, la ha dañado seriamente; y entre las
consecuencias del pecado de origen suele decirse que, en primer lugar, ha
oscurecido la inteligencia, de modo que ahora resulta más difícil conocer
incluso las verdades «naturales»”. Pág. 162
o “2. El mismo Santo Tomás, nada sospechoso de fideísmo, afirma que las
verdades sobre Dios, después del pecado original, sólo pueden ser conocidas
por pocos, después de mucho esfuerzo y no sin mezcla de errores”. Pág. 163
o “3. También se sabe que muchas verdades reveladas no pueden ser
racionalmente comprendidas por el hombre; ¿qué hacer en estos casos? Si la
razón se muestra como un instrumento inútil, parece «razonable» dejarla de
lado”. Pág. 163

61
62

o “4. Otro argumento tradicional que ahora ha cobrado especial fuerza es que la
razón, abandonada a sí misma, ha sido, con frecuencia, una fuente de errores”.
Pág. 163
o “5. Por si fuera poco, el cientificismo, considerado generalmente como el
modelo perfecto de racionalidad, ha hecho del agnosticismo una de sus
principales tesis”. Pág. 163
o “6. Incluso los argumentos morales tales como que la mayoría de los hombres
piensa que Dios existe, han dejado, al menos en la cultura occidental, de tener
vigencia”. Pág. 163
o “7. Otra causa que explica la difusión del fideísmo en nuestro tiempo podría
ser un cierto complejo de inferioridad por parte de algunos creyentes”. Pág.
163
 “1. Declararse fideísta es, simultáneamente, declararse agnóstico; pero el fideísta se
encuentra en una posición incómoda siempre, mientras que el simplemente agnóstico
puede, según hemos visto, estar más o menos satisfecho de su actitud ante la vida”.
Pág. 164
 “2. En cierto modo es natural que un protestante sea fideísta, pero en el caso de los
católicos, es una postura no sólo antinatural sino incluso contradictoria: el
voluntarismo no tiene cabida en la Iglesia católica porque ésta ha defendido siempre
que Dios ha creado por amor, entendiendo el amor como donación”. Pág. 164
 “El punto clave donde un católico se distingue de un protestante es, precisamente, la
doctrina sobre la justificación: el protestante piensa que la naturaleza humana está
intrínsecamente corrompida, de modo que la salvación no sólo es un don gratuito de
Dios, sino que además es, no puede ser, más que extrínseca: Dios se tapa los ojos y
hace como que no ve la maldad humana”. Pág. 164
 “El fideísmo es, pues, una forma de pesimismo existencial”. Pág. 165
 “En cierto modo es la renuncia a ser verdaderamente hombre; en lugar de edificar el
edificio sobrenatural sobre la naturaleza, se construye sobre unas ruinas, sobre la
arena que ha quedado después de la descomposición del orden natural”. Pág. 165
 “El fideísmo es todo lo contrario de un verdadero humanismo”. Pág. 165
 “3. Además, el fideísta tiene poco que hacer en esta vida: si la verdad sólo se alcanza
por la fe y ésta es un don gratuito de Dios, la misión de la Iglesia queda reducida a
ayudar a salvarse al grupo de privilegiados a los que Dios ha iluminado con su luz”.
Pág. 165
 “Los tradicionalistas afirman que la razón individual es incapaz de superar el
escepticismo; dicho de otro modo, que la inteligencia es impotente por sí sola para
alcanzar la verdad»46”. Págs. 165-166
 “La diferencia entre el fideísmo propio del tradicionalismo y el fideísmo que
podríamos llamar «teológico» es poca en cuanto a sus fundamentos, pero notable
respecto a sus consecuencias”. Pág. 166

46
Toro, A. del, voz Tradicionalismo, en Gran Enciclopedia Rialp, XXII, 6ª ed, Madrid, 1989, 670b.

62
63

 “El tradicionalista desconfía de la razón y, por tanto, no cree que la cultura y la ciencia
puedan progresar continuamente; su pesimismo tiene raíces jansenistas y está
próximo a la postura del protestantismo”. Pág. 166
 “El tradicionalismo es, pues, un pesimismo que recurre a Dios, autor de la revelación
primitiva, porque no cree en el hombre”. Pág. 166

63
64

X. EL DESEO DE SABER

1. Intimidad, manipulación y tolerancia


 “En una cultura que ha perdido el sentido de la verdad, todo se ha equiparado a
«opinión»: nadie puede decir, salvo que sea un intolerante, que sus opiniones son más
verdaderas que las de los demás; si esto es así, y de hecho lo es, no cabe la posibilidad
de intentar sacar a nadie del error, por muy burdo que éste sea”. Pág. 171
 “Como hemos visto ya, la única solución posible ante la discrepancia, es la votación,
la opinión de la mayoría: lo que hemos llamado «democratización de la verdad»”.
Pág. 171
 “Desde cierto punto de vista, ante la disparidad de teorías, da la impresión de que no
hay otra salida razonable que estar siempre del lado de la mayoría”. Pág. 171
 “Es posible, en efecto, que en algunos casos, llegue a resultar costoso o difícil
alcanzar la verdad en temas «límite», como es el caso de la existencia de Dios, que es
el tema central del agnosticismo”. Pág. 171
 “Un agnóstico no tiene que ser leal a su mujer, sus hijos, su empresa, sus amigos...,
sino a sí mismo”. Pág. 172
 “Y la lealtad a sí mismo no es otra cosa que hacer en cada momento lo que quiera
hacer, aunque se oponga a lo que decidió cinco minutos antes”. Pág. 172
 “Cuando la libertad se considera como un valor absoluto desligado de la verdad, la
intimidad se convierte en un reducto exclusivo de la persona que nadie tiene derecho
a violar”. Pág. 172
 “La intimidad no es ya un tesoro que uno puede y debe entregar, porque ahora el amor
ha dejado de ser entrega a los demás; el amor, como dijera Kant, ha pasado a ser
egoísmo, una pasión descontrolada que nos impide ser dueños de nosotros mismos47;
el amor, en definitiva, se ha vuelto sospechoso porque amar es desear y todo deseo
esconde dentro de sí un interés inconfesable”. Pág. 172
 “Hoy se habla mucho de tolerancia y solidaridad, pero no suenan bien virtudes como
la templanza, la fortaleza, la lealtad, la humildad, la caridad, la pobreza, la castidad,
la sencillez...”. Pág. 172
 “El motivo por el que las virtudes tradicionales han sido sustituidas por otras nuevas
es, desde mi punto de vista, porque aquéllas iban dirigidas todas ellas a un mismo fin,
a saber: que el hombre se gobernara por la razón, o sea, por la verdad”. Pág. 172
 “Hoy, en cambio, se valora más que cada cual se gobierne por sí mismo, sea como
sea; por eso se considera «más justa» a la persona solidaria que a la que vive la
fidelidad y la lealtad”. Pág. 172
 “La intimidad es intangible; la intimidad ha de guardarse siempre para uno mismo y
perderla es perder todo”. Pág. 172

47
Kant, I., Crítica de la Razón Práctica, trad. Emilio Miñana y Villagrasa y Manuel García Morante, 3ª ed.,
Espasa Calpe, Madrid, 1984, I, I, 3, 120 s.

64
65

 “La libertad es, por eso, un valor subjetivo que ha de ser defendido continuamente; la
libertad no se entrega, ni siquiera libremente; la libertad se reserva siempre como algo
exclusivo que puede vivirse al margen de los demás y, por supuesto, al margen de la
verdad, la cual es incompatible con este sentido de la libertad”. Págs. 172-173
 “La tolerancia se ha convertido, pues, en la principal virtud moderna, lo cual es un
contrasentido, porque el bien no ha de ser tolerado sino promovido”. Pág. 173
 “Pero cuando nada es bueno ni malo, cuando todo se iguala y los valores dependen
sólo de la subjetividad de cada uno, entonces la tolerancia ocupa el lugar de la justicia:
se tiene derecho a actuar de tal o cual manera no porque sea un modo de actuar
correcto, sino porque es el que uno, libremente, ha elegido”. Pág. 173
 “Las consecuencias que se siguen de la pérdida de la verdad son muy numerosas”.
Pág. 173
 “Todo un sistema de valores ha perdido vigencia y ha sido sustituido por otro. Desde
esta perspectiva puede entenderse sin dificultad por qué hoy día educar se identifica
con manipular”. Pág. 173
 “El término «educación» suena mal porque implica, en cierta medida, manipulación,
es decir, imposición de criterios y de valores”. Pág. 173
 “Enseñar, en cambio, hace referencia a la verdad científica, la cual por principio es
provisional e hipotética”. Pág. 173
 “Nuestra cultura se ha prohibido a sí misma transmitir sus propios valores porque, en
realidad, han dejado de serlo ya que lo único realmente valioso es la independencia
de criterio, la autonomía, la libertad subjetiva”. Pág. 173
 “Es muy significativo, desde esta perspectiva, que la asignatura de Filosofía y, en
general, las Letras, estén siendo arrinconadas por los sistemas y las leyes educativas
actuales”. Pág. 173
 “Cuando se dan clases de Ética, por ejemplo, los profesores no deben nunca dar
criterios: han de mostrar los pros y los contras de determinado acto, y luego ha de ser
el alumno, cada alumno, quien saque las conclusiones que le parezcan oportunas”.
Pág. 173

2. Libertad subjetiva y evidencia subjetiva


 “Es sabido que para él la lógica no tiene valor alguno pues, como nominalista, no
considera válido más que el conocimiento intuitivo: para no errar se requiere estar
siempre vigilante, de modo que ningún contenido mental se adelante a la atención, a
la voluntad, que será quien controlará el valor de cada idea”. Pág. 174
 “Conocer es estar despierto, asistir a todo lo que ocupe la mente, de modo que las
ideas no arrastren al pensamiento a asentir”. Pág. 174
 “Y ello porque ninguna idea es evidente por sí misma o en sí: lo evidente es siempre
evidente «para» el pensamiento”. Pág. 174

65
66

 “Las ideas, en sí mismas, distraen nuestra atención y nos inducen continuamente al


error; por eso «aplicar bien» el pensamiento es estar despierto, analizarlo todo, no
fiarse de la objetividad”. Pág. 174
 “No se trata de que la realidad pueda engañarnos; la realidad, para Descartes, es
siempre incognoscible; lo contenido en las ideas no es la realidad sino, si acaso, la
esencia o naturaleza, los atributos de la realidad, los cuales nunca se identifican con
ella”. Pág. 174
 “Tampoco la memoria merece mucho crédito para un pensador que considera que la
voluntad ha de controlar continuamente a la inteligencia y ha de asistir activamente a
todo lo que se presente ante la mente”. Pág. 175
 “Lo importante no es tanto saber mucho o poco; lo primero es la seguridad, la
certeza”. Pág. 175
 “A partir de ahí pueden darse pasos para avanzar en el conocimiento, pero sin certeza
absoluta todo lo que se ande es estéril”. Pág. 175
 “La seguridad subjetiva está por encima de la verdad, vale más”. Pág. 175
 “Algo ha cambiado radicalmente en la filosofía para que el pensador esté obsesionado
con la certeza y la anteponga a la verdad”. Pág. 175
 “La diferencia entre ambos autores radica, entre otras cosas, en que para Aristóteles
la evidencia es siempre objetiva y para Descartes siempre es subjetiva: para el primero
las ideas merecen confianza porque nos dan a conocer la realidad; para Descartes
fiarse de las ideas es pura ingenuidad: ha de ser el sujeto quien, controlándolas, las
haga evidentes”. Pág. 175
 “Conocer no es asomarse a la realidad sino hacerla entrar en uno mismo; el afán de
seguridad lleva a no salir nunca de la actitud subjetiva de vigilia permanente”. Pág.
175
 “Verdadero es, pues, lo que me parece a mí verdadero, lo que controlo, lo que veo
como claro y distinto”. Pág. 175
 “Ya tenemos, por tanto, en el inicio de la historia moderna, un proyecto para hacer
ciencia y saber cómo dirigirnos en la vida”. Pág. 175
 “Como todo voluntarismo, el proyecto cartesiano exige, antes que nada, no confiar
en los demás y, menos que nada, en la tradición”. Pág. 175
 “Puesto que la certeza sustituye a la verdad, lo más importante no es saber qué son
las cosas, sino lo que uno mismo ha logrado adquirir con su propio esfuerzo”. Págs.
175-176
 “La actitud de Descartes es muy llamativa: cuando uno está cierto, no es necesario
consultar con los demás, no hace falta confrontar la propia opinión; pero, en cambio,
siempre es preciso desconfiar de la de los demás porque, por no ser propia, no merece
que se le preste asentimiento”. Pág. 176
 “Sólo el propio examen, la evidencia subjetiva, tiene verdadero valor probatorio; por
eso todo ha de ser examinado por uno mismo ya que la propia mirada es la única que
puede proporcionarnos una auténtica seguridad”. Pág. 176

66
67

 “Lo recibido, lo transmitido, es, en principio, dudoso”. Pág. 176


 “Descartes busca seguridad, certeza, no ser engañado nunca; de este modo, si se
comete un error nunca será culpable, pues, como es natural, todos tenemos obligación
de seguir los dictados de la propia conciencia y, en ese caso, la ignorancia y el error
serán siempre involuntarios”. Pág. 176
 “Para lograr la duda universal, es decir, para desconfiar de todos los datos recibidos
del exterior y no controlados por el sujeto, Descartes tuvo que abandonar la razón, los
motivos razonables para dudar: es cierto que, a veces, los sentidos nos engañan, pero
¿es razonables dudar siempre de ellos?; es verdad que los sueños pueden ser muy
vivos, pero ¿es razonable pensar que quizá no podamos nunca distinguir la vigilia del
sueño?; sin embargo, la hipótesis del genio maligno, que puede hacer que nos
engañemos incluso en lo que se nos presenta como evidente, indica de un modo
preciso el alcance de la duda cartesiana, y la razón es que para conducir la empresa
de la duda con la irreductible obstinación que exige la investigación de lo indudable
no es suficiente a la voluntad las razones que le ofrece el entendimiento”. Pág. 177
 “Ésta fue la actitud de un pensador que buscaba seriamente la verdad, pues Descartes
deseaba ardientemente encontrar un fundamento firme en el que apoyarse”. Pág. 177
 “Pero dicho fundamento no es ni puede serlo la razón, según su parecer, porque todos
estamos igualmente expuestos al error”. Pág. 177
 “La voluntad es quien debe, a partir de ahora, ocupar su lugar y controlarlo todo”.
Pág. 177
 “Ahora bien, así como la razón juzga sobre lo universal y es lo común a todos, la
voluntad es siempre particular y constituye un reducto en el que cada uno puede
encerrarse y hacerse fuerte ante las influencias ajenas”. Pág. 177
 “La voluntad es lo más propio, lo más personal, lo incomunicable, lo que sólo puede
entregarse libremente, porque una voluntad sin libertad ha dejado de querer”. Págs.
177-178
 “Es esta actitud subjetiva y por tanto individualista la que explica la postura moderna
ante la verdad, ante la razón y ante las autoridades y el magisterio: la verdad no puede
enseñarse porque, como decían los clásicos, la razón asiente irresistiblemente ante lo
que se le presenta como evidente, y ello significa ahora una dejación de la propia
libertad, una entrega incondicionada a algo externo que, de algún modo, nos viene
impuesto”. Pág. 179
 “El estudio de la actitud cartesiana es importante primero por ser quien es, un gran
pensador; pero sobre todo no debe olvidarse que es el padre de la filosofía moderna,
de una nueva mentalidad, de un nuevo modo de pensar que estará presente durante
siglos y que llega hasta nuestros días”. Pág. 179
 “Pero es necesario no equivocarse: Descartes no pretende enseñar a pensar, ni desea
que sus posibles alumnos o seguidores sean personas razonables que examinen
cuidadosamente sus enseñanzas; Descartes va más lejos: pretende que no se acepte

67
68

nada, no si no ha sido comprendido previamente, sino si no ha sido evidenciado por


uno mismo”. Pág. 179
 “Las evidencias ajenas, las del maestro, por ejemplo, no sirven, no tienen valor,
porque sustituyen la voluntad propia por la ajena”. Pág. 179
 “Aprender no es, para él, comprender lo que otro nos dice, sino pensarlo nosotros
mismos de modo que lo captemos con una evidencia «nuestra»”. Pág. 179
 “La autonomía es la libertad, la única y verdadera libertad”. Págs. 179-180
 “Es la libertad, no la razón, la que, en último término, determina qué ideas tienen
«realidad objetiva»”. Pág. 180
 “El imperativo moral kantiano quiere ser universalmente válido; es lo único que le
exige Kant; pero para ello ha de ser autónomo: no lo podemos recibir porque, en ese
mismo instante, se volvería heterónomo”. Pág. 180
 “Recibir es perder la libertad, rebajarse de la condición de ser racional a la de un ser
egoísta que se mueve por deseos y, en definitiva, por fuerzas sensibles impropias de
un ser racional”. Pág. 180
 “Lo que Kant enseña, como ya hiciera Descartes, es que la verdad no se puede
enseñar; que es mejor contentarse con la verdad «propia» que llegar más lejos con la
ajena, porque, en realidad, con ésta no se va a ninguna parte”. Pág. 180
 “La libertad de pensamiento implica a la vez varias cosas: el derecho a opinar, el
derecho a expresar públicamente las propias opiniones y el derecho a no escuchar las
opiniones ajenas sin el propio consentimiento”. Pág. 181
 “La verdad es ahora algo personal, no compartible, porque no pertenece a la
inteligencia sino a la voluntad: verdad es sinónimo de convicción”. Pág. 182
 “La verdad teórica ha quedado englobada en la verdad práctica”. Pág. 182
 “Por eso lo que, en general, ha llegado a ser el fin de la vida humana no es ya vivir
de acuerdo con la verdad sino «ser-sí-mismo», ser distinto, ser original, ser creador
de los propios valores, escribir una bella página novedosa en la historia, poder decir
del propio pasado: así lo quise”. Pág. 182
 “Ser original no es vivir personalmente la verdad, vivirla en la propia vida, en las
circunstancias concretas de cada uno, sino prescindir de la verdad —que por universal
carece de valor— y construir un mundo propio con una lógica personal”. Pág. 182
 “Se puede opinar y discutir, pero no se puede enseñar; se puede hablar de todo, pero
sin afán de convencer; se puede hacer propaganda de un producto comercial, pues en
eso puede irle a uno su futuro económico, pero no se puede difundir la verdad sin afán
de lucro”. Pág. 182
 “A la ciencia no se le tiene miedo ni prevención; primero porque es útil, es decir,
porque puede ponerse al servicio de la voluntad, cosa que no ocurre con la «teoría»
(la teoría al servicio de la voluntad deja de serlo y se transforma en ideología)”. Pág.
183

68
69

 “La utilidad de la ciencia, el no ser un fin en sí misma, se valora hoy por encima de
muchas otras cosas; por ejemplo: se desprecia a la filosofía «porque no sirve para
nada», es decir, porque no puede «someterse» a control voluntario”. Pág. 183
 “El utilitarismo adquiere aquí su verdadero valor y significado: lo útil es lo más
valioso porque está disponible, porque se deja dominar y manipular por los intereses
personales, que son el único verdadero fin”. Pág. 183
 “Admitir las verdades de la ciencia no compromete más que superficialmente porque,
aunque la ciencia sea «verdadera» y haya que aceptarla, no se me impone más que
porque la acepto yo como algo provisional y revisable”. Pág. 183
 “Su fuerza vinculante no procede de ella misma sino del sujeto que la adopta; aunque
sus teorías y sus leyes puedan, en un momento dado, presentarse como evidentes, no
arrastran al asentimiento, no nos quitan la libertad de pensamiento ya que en ellas no
está la Verdad sino cierta verdad, en concreto, como vimos antes, una verdad útil,
manipulable porque puede usarse con muchos fines y no es un fin en sí misma”. Pág.
183
 “Además, la verdad científica hace referencia al mundo exterior y al hombre sólo
indirectamente; porque la verdad sobre el hombre, la verdad última, nunca puede
decirla la ciencia; eso —como ya sabemos— sería un reduccionismo”. Pág. 183
 “Ninguna ciencia experimental, ni siquiera las llamadas ciencias humanas como la
psicología, la economía, la sociología, etc., pueden «imponernos» una determinada
visión de la realidad y mucho menos de nuestra propia existencia”. Pág. 183
 “Por sus propias limitaciones, la ciencia se neutraliza a sí misma, razón por la cual la
«libertad subjetiva» no tiene nada que temer de ella”. Pág. 183
 “Cuando se dice que la técnica se ha escapado de las manos del hombre y que ha
llegado un momento en que nos domina, lo que quiere decirse es que no se está usando
de acuerdo con principios morales”. Pág. 183
 “Pero dada la situación actual en la que la voluntad se ha situado por encima de la
razón, el dominio de la ciencia sobre el hombre no es más que el reflejo del dominio
de unos hombres sobre otros, de la sustitución de la ética por las ideologías”. Pág.
183
 “Podemos concluir, pues, que la mentalidad del «enseñante» es la de quien no cree
en la verdad, la de aquella persona para la que toda verdad es siempre sospechosa
porque no hay más verdad que la que cada uno desee poseer”. Pág. 183
 “La verdad, por tanto, no puede enseñarse, la verdad no tiene «derechos» sobre el
error, la verdad tampoco puede difundirse”. Pág. 183
 “Lo que quiere decirse es que hacer prosélitos, tener discípulos, es manipular,
entrometerse en la voluntad ajena intentando quitarle la libertad”. Págs. 183-184
 “La verdad no puede enseñarse porque «mi» verdad es sólo mía y nadie tiene derecho
a difundirla como «la verdad» universal, la que debería aceptar todo el mundo”. Pág.
184

69
70

3. Los derechos de la verdad


 “Aunque podamos pensar que nuestra situación es distinta a la de otras épocas, la
realidad es que el voluntarismo es una tentación constante en el hombre, en todo
hombre”. Pág. 185
 “Quien en nombre de la libertad niega la verdad, niega también la libertad y, por
tanto, se contradice”. Pág. 185
 “Pero si no acepta su error no es porque no existan «razones» para hacérselo ver, es
que no desea verlo”. Pág. 185
 “En contra de Aristóteles, que pensaba que lo real es racional, que no existe lo
absurdo, lo irracional, hay que afirmar —ya lo sabía él— que sí existe pero que su
causa es el hombre: sólo un ser racional puede actuar irracionalmente, sólo él puede
hacer que la existencia sea absurda”. Pág. 185
 “Por eso los argumentos del voluntarismo son inanes”. Pág. 185
 “El error no es sino la paralización de la verdad: cogito, sum, como principio de la
filosofía, y en virtud de él sólo ideas claras y distintas”. Pág. 186
 “La verdad no está para usarla –eso es la verdad práctica– sino para acogerla como el
don que da sentido a la vida”. Pág. 186

70
71

ÍNDICE

Introducción 15
Primera parte: El camino hacia el agnosticismo
Capítulo I: Dios como el ser necesario por sí 23
Capítulo II: La filosofía moderna: racionalismo y 35
empirismo. El idealismo como conciliación
Capítulo III: El posthegelianismo. La crítica a la filosofía 55
Capítulo IV: Hacia un nuevo concepto de la racionalidad 73
Segunda parte: El agnosticismo como actitud
Capítulo V: Características del agnosticismo 93
Capítulo VI: Los fundamentos teóricos: voluntarismo y 99
nominalismo
Capítulo VII: La práctica del agnosticismo 115
Capítulo VIII: ¿Se puede salir del agnosticismo? 145
Capítulo IX: El fideísmo en la actualidad 161
Capítulo X: El deseo de saber 171

71

También podría gustarte