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CASO PRÁCTICO “Síndrome del Burnout”

Ana es una joven y entusiasta educadora infantil, que el año pasado fue promocionada a
coordinadora de educadores en una Escuela Infantil de gran prestigio, todo lo que ella
podía haber deseado.

Ahora combina como puede sus nuevas funciones de coordinación, con las de
educadora titular de la clase (desarrollo de programa educativo, reuniones con padres y
tutores de los niños, elaboración de los informes de evolución de los alumnos,
colaboración en tareas higiénicas y de alimentación etc.)

Un día la educadora de apoyo informa de que ha de ser intervenida de amigdalitis, lo que


quiere decir que faltará al trabajo durante dos semanas. Durante ese tiempo Ana realiza
sus funciones y gran parte de las funciones de la trabajadora en baja, pues la Dirección
considera no contratar un suplente, ya que estos últimos cursos escolares no han
alcanzado los objetivos de matriculación previstos y estima deben repartirse el trabajo
entre el resto de compañeros. Desafortunadamente a Ana le recae el mayor peso en este
reparto no definido de tareas, sin embargo, Ana las asume calladamente, en silencio. Se
diría que aparentemente las ejecuta con disposición y diligencia.

Cuando la trabajadora en baja se incorpora nuevamente al trabajo, la Dirección decide


pasar a esta trabajadora a media jornada, pues considera que no son necesarios sus
servicios y pueden seguir como hasta ahora.

Hace tiempo, Ana siente no cumplir sus expectativas personales y se le plantean dudas
acerca del trabajo, del esfuerzo, de si vale la pena…

Se siente con sensación de cansancio continuo, los desarrollos de su actividad le


suponen un quebradero de cabeza que le resulta difícil de entender. Está empezando a
considerar que no sirve, y que el trabajo es duro y además ineficaz, sin sentido. Todo ello
dentro de una actitud hacia los compañeros e incluso hacia los alumnos, de alejamiento,
lo cual significa que el grupo la va dejando de lado, y no contando con ella para casi
nada. Esto produce un efecto en ella, de impotencia y de aislamiento.

Además, comienza por tener síntomas de origen psicosomático, como cefaleas, fatiga
crónica, pérdida del ritmo del sueño, con episodios de insomnio.

Un día, Ana tras apenas haber dormido como es lo habitual desde hace tiempo y la gran
discusión mantenida con su pareja, precisamente por su estado lamentable de los
últimos meses, olvidó darle la medicación a un alumno con serios problemas
cardiovasculares. El niño entra en crisis y es trasladado de forma urgente al Hospital.
Ana, acude a su médico de cabecera y es dada de baja por estrés.

Tras lo ocurrido La Dirección propone su despido por negligencia profesional.

Actividades propuestas:

1. ¿Quién es el culpable de esta situación?

2. Evalúa el hecho de que Ana no le diera la medicación al alumno y la


consecuencia de su despido.

3. ¿Qué soluciones propondrías ante esta situación?


Soluciones:

En principio, las preguntas 1 y 2 se han planteado para no tener una respuesta


concreta, pues la intención de ellas consiste en romper el hielo y dejar participar a
los oyentes. El objetivo es que los oyentes debatan entre sí, sacando
posteriormente múltiples ideas que se irán matizando en el desarrollo de la
exposición

3. La pregunta 3 está dirigida a ver que tipo de estrategias de intervención o


afrontamiento sobre el burnout conocemos dentro de las relaciones laborales (en
la parte final de la exposición se exponen detalladamente las estrategias,
pudiendo dirigirlas en concreto al caso práctico).

De forma general podemos decir que:

Los tratamientos deben de contemplar los factores individuales, organizativos de


la empresa y sociales del interesado. Pero en este breve caso práctico
(inventado), nos queda por hacer hincapié en la prevención, por ello, la vamos a
estructurar en tres apartados, como son:

• Lo personal. Aquí, debemos de valorar la adaptación al trabajo, sobre todo, en


los que tratan con seres humanos como responsabilidad directa (cuidadores,
sanitarios, etc.), deben de saber llevar a cabo un proceso de alejamiento
emocional sin implicarse en el interior de cada usuario. En otros casos, es la
adaptación a las circunstancias de la empresa, lo que conllevará un control de las
emociones, donde cada uno debe de ser consciente de su transmisión hacia los
demás y la repercusión que ello tiene sobre sí mismo.
• Grupal (equipo). Debe de ser sensible a los cambios que en los miembros se
puedan producir, haciendo el apoyo necesario para que si la situación se plantea,
los compañeros puedan hacer viable la mejora del afectado. La empresa deberá
poner espacios comunes de reunión o permitir que se puedan juntar para poder
intercambiar pareceres o comunicarse de forma fácil. Por otro lado, sería muy
interesante que existiese unos grupos de mejora, donde temas relacionados con
lo psicosocial se pudieran poner en marcha o por lo menos, tener clara la
situación desde el punto de vista de las relaciones interpersonales.
• Organizativo. La situación de la estructura de la empresa tiene influencia en todo
los que desarrollan sus tareas en ella. Por tanto, la formación de los trabajadores
en estos temas, posibilitar que se hagan planteamientos de mejora, debería ser
normal en nuestras empresas.

Este pequeño recordatorio de una realidad que existe en nuestras empresas, como es el
"burnout", nos debe de hacer pensar una vez más, que la prevención debe ser realizada
con interés por la empresa y por los trabajadores, y que no sirven las excusas, ya que
luego, los costes personales y también económicos, son muy serios.

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