Cada vez que en vuestro ejercicio profesional, entren en conocimiento de un asunto, ya como abogados demandantes o demandados, y en especial cuando se deba elegir el procedimiento aplicable en la especie, deberá razonarse haciendo un recorrido y resumen mental de todos curso procesales estudiados, buscando la alternativa correcta, el procedimiento que en derecho correspondiere. Por ejemplo, si llega un cliente a vuestra oficina, quien les manifiesta que tiene un problema con su vecina, pues su predio no se encuentra comunicado por el camino público, sino sólo a través de una servidumbre de tránsito, que es otorgada por la antedicha vecina (predio sirviente). La cual, ha procedido ha cerrar el citado camino, colocando portones, candados y cadenas que no permiten el libre tránsito de su cliente. Dicha conducta a prima facie, parece ser una infracción constitucional del derecho de propiedad, en este caso, sobre el derecho real de servidumbre, y con ello se podría intentar el recurso de protección en los términos del artículo 20 de la Constitución Política de la República. Pues ello no obsta al ejercicio de las demás acciones procedentes por tener dicho recurso, una naturaleza cautelar. Luego y como se dijo, existiendo un problema con el ejercicio del derecho real de servidumbre constituido a favor de su cliente. Independientemente de los resultados de la acción constitucional si se decidió ejercerla, debemos buscar una solución sobre el fondo del asunto. ¿Qué procedimientos aplicamos? Entonces nos viene a la mente la posibilidad de tramitar la cuestión conforme a las normas del procedimiento sumario, pues en el Nº 2 del artículo 680, se señala que se tramitarán por las normas de dicho título, las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio, modificación o extinción de servidumbres naturales o legales y sobre las prestaciones a que ellas den lugar. Pero antes de adelantar conclusiones, debemos revisar, si la materia en discusión está o no dentro de aquellas que requieren de arbitraje forzoso, según lo establecido en el artículo 227 del Código Orgánico de Tribunales. Superado lo anterior, en todo caso en estudio, debe buscarse en el título o contrato, si existen o no un compromiso o una clausula compromisoria, y con ello se altere tanto la competencia como el procedimiento aplicable en la especie, y deba tenerse en cuenta las normas del artículo 628 y siguientes del Código de Procedimiento Civil. En nuestro caso, casi con el mismo fundamento que respecto del recurso de protección, podríamos utilizar algunas de las acciones posesorias, a fin de proteger nuestro derecho real de servidumbre, conforme al artículo 549 y siguientes del Código de Procedimiento Civil. Eso sí, en estos casos, estamos en presencia de procedimientos que buscan una cautela del derecho por sobre la discusión sobre el fondo del asunto, y por ello, las respectivas acciones tienen un breve plazo de prescripción, lo que puede obstar a su uso efectivo. Siguiendo con el razonamiento, y reconociendo que es una etapa de mayor complejidad, deberá buscarse la existencia de alguna normativa establecida en legislación especial, atendidas ciertas circunstancias caracteristicas de cada caso. Por ejemplo, si en el caso en estudio, las tierras sobre las que se busca litigar tienen la calidad de indígenas; en tal caso, resultan aplicables las normas procesales del artículo 56 de la Ley Nº 19.253 que regula la materia. Otra opción es que una de las partes del juicio sea el FISCO, motivo por el cual deberán tenerse en cuenta las normas del denominado Juicio de Hacienda, establecido en los artículos 748 y siguientes del Código de Procedimiento Civil. Hecho todo lo anterior, no existiendo la posibilidad de aplicación de alguno de los procedimiento anteriores, ya sea porque ha ocurrido la época para iniciarlos, o no se cumple con algunos de sus requisitos de procesabilidad, deberá tenerse a la vista el procedimiento ordinario, conforme al artículo 3 del Código ya tantas veces citado, pero con la prevención sobre la cuantía del asunto, pues conforme a ella, puede proceder el ordinario de menor (art. 698), el de mínima (Art. 703) o el mayor cuantía que es justamente el procedimiento que se estudiará en la presente unidad, según los artículos 253 y siguientes. Así es que llegamos, en caso de que no haya norma especial diversa, a la aplicación del procedimiento ordinario de mayor cuantía.
Cuestión aparte, es lo que ocurre con la ejecución de la sentencias, cuyas
normas se encuentran en el artículo 233 del Código de Procedimiento Civil (cumplimiento incidental). Y las respectivas de los artículos 434 y 530 del mismo Código, según el caso. Ahora bien, toda incidencia que no tenga una especial regulación, en virtud de remisión legal expresa, deberá tramitarse conforme a las normas aplicables a los incidentes; esto significa, conforme a las reglas procedimentales del artículo 89 y siguientes del Código en estudio. A continuación pongo a vuestra disposición un cuadro dinámico para el estudio desarrollo del dilema del procedimiento en estudio, para poder graficar el razonamiento que todo leguleyo debe realizar al momento de resolver ¿Cuál es el procedimiento aplicable?. Claramente, el cuadro puede cambiar según las materias a tratar o inclusive la región o zona del país donde se viva. Así, en la Región donde dictamos clases (Novena Región), la Ley Nº 19.253 (denominada Ley Indígena) tiene una amplia aplicación, por lo que debe tenerse en vista en casos como el propuesto en el inicio. Pero puede suceder, que quien utilice el cuadro del dilema, en la segunda o tercera región de nuestro país, y deberá tener en cuenta algunas normas especiales sobre mineria por ejemplo, y tener en vista el Código de la materia, etc.
El proceso de búsqueda del procedimiento adecuado debiese ser muy rápido
en el caso del abogado litigante, conocedor de las diferentes normas de procedimiento establecidos en nuestros Códigos y leyes especiales, ese es el ideal; pero, nunca está demás detallar nuestro razonamiento, dar fundamentos, en busca de la solución correcta.
La influencia de la jurisprudencia de la configuración del régimen de procedencia de la acción de nulidad: contra actos particulares en el nuevo Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo