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DEPARTAMENTO DERECHO PROCESAL

FACULTAD DE DERECHO
UNIVERSIDAD DE CHILE

EL JUICIO ORDINARIO

CRISTIAN MATURANA MIQUEL

SEPTIEMBRE 2018
2

JUICIO ORDINARIO CIVIL DE MAYOR


CUANTIA.
CAPITULO I: GENERALIDADES.
I.- REGLAMENTACIÓN.

El juicio ordinario civil de mayor cuantía se encuentra regulado en el Libro II


del Código de Procedimiento Civil, el que comprende los artículos 253 a 433 de ese
cuerpo legal.

II. CONCEPTO.

El juicio ordinario es el procedimiento declarativo o de cognición, de mayor


cuantía, de general aplicación, supletorio respecto de los otros procedimientos, escrito,
de lato conocimiento, en el cual rige la apreciación de la prueba conforme al sistema de
la prueba legal, y está destinado a resolver en primera instancia los conflictos que dentro
del mismo se promuevan.

III.- CARACTERÍSTICAS DEL JUICIO ORDINARIO CIVIL DE


MAYOR CUANTÍA.

a) Es un procedimiento declarativo o de cognición lato sensu por oposición a


un procedimiento ejecutivo.

El juicio ordinario civil se aplica para resolver los conflictos mediante la


declaración del derecho aplicable a un asunto determinado (procedimiento declarativo);
la constitución, modificación o extinción de una situación jurídica (procedimiento
constitutivo); y la imposición del cumplimiento de una prestación, ya sea sentido
positivo (dar, hacer) ya sea en sentido negativo (no hacer) (procedimiento de condena).

La pretensión declarativa es la que tiene por finalidad solamente la declaración


judicial acerca de un derecho o de una situación jurídica discutida, no requiriéndose de
una ejecución posterior, como lo es la que acontece con la declaración de nulidad de un
contrato o de la prescripción adquisitiva.

La pretensión constitutiva es la que tiene por finalidad que mediante la


sentencia judicial se constituyan estados jurídicos nuevos, o se modifiquen o terminen
con los estados jurídicos existentes, no requiriéndose de una ejecución posterior, como
acontece con las acciones de divorcio, nulidad de matrimonio, de impugnación de
filiación, de incapacidad para suceder.

La pretensión de condena es aquella por la cual el actor solicita al tribunal que


imponga el cumplimiento de una determinada prestación al demandado de dar, hacer o
no hacer alguna cosa, que en caso de incumplimiento requieren de una ejecución
posterior, como acontece con la que ordena el pago de una indemnización, la solución o
3

pago del precio de una compraventa, la restitución de la cosa en el ejercicio de la acción


reivindicatoria., etc.1

b) Es un procedimiento declarativo de mayor cuantía dado que se aplica para la


solución de los conflictos de una cuantía superior a las 500 Unidades Tributarias
mensuales.

Los conflictos que deben ser resueltos en un procedimiento declarativo lato


sensu de una cuantía inferior a 500 Unidades Tributarias mensuales y superiores a 10
Unidades Tributarias Mensuales se rigen por el procedimiento de menor cuantía,
regulado en los artículos 698 a 702, que conforman el párrafo 1° del Título XIV del
Libro III del Código de Procedimiento Civil.

Finalmente, los conflictos que deben ser resueltos en un procedimiento


declarativo lato sensu de una cuantía que no exceda de 10 Unidades Tributarias
Mensuales se rigen por el procedimiento de mínima cuantía, regulado en los artículos
702 a 726, que se comprenden en el párrafo 2° del Título XIV del Libro III del Código
de Procedimiento Civil.2

c) Es el procedimiento ordinario o de aplicación general, dado que todos los


conflictos que deban ser resueltos en un juicio declarativo deben someterse a la
tramitación del procedimiento ordinario (art. 2° C.P.C.), salvo que se requiera la
aplicación de un procedimiento especial, contemplado dentro o fuera del C.P.C., o fuere
aplicable el procedimiento sumario por la aplicación general según la regla contemplada
en el inciso 1° del artículo 680 de ese cuerpo legal.3

1
Véase Andrés Bordali S. Gonzalo Cortez M. y Diego Palomo V. Proceso Civil. El juicio ordinario de mayor cuantía,
procedimiento sumario y cautelar. Págs. 120 y 121. Legal Publisching. Thompson Reuters.2014. Segunda edición.
2
No debemos olvidar que los asuntos que versen sobre materias no sujetas a una determinada apreciación pecuniaria se reputan de
mayor cuantía según lo previsto en el art.130 del C.O.T.
3
En esta materia debemos recordar las Reglas de descarte para determinar el procedimiento aplicable en un asunto civil
contencioso, según las cuales para determinar el procedimiento aplicable debemos aplicar las siguientes reglas:
a.- Debemos determinar si el legislador ha establecido un procedimiento especial para la solución del conflicto.
El legislador, tanto en leyes especiales como en el Libro III del Código de Procedimiento Civil, ha establecido diversos
procedimientos especiales para la solución de un conflicto.
En primer lugar, es menester tener presente que el legislador normalmente al establecer la creación de un tribunal especial
contempla también un procedimiento especial para que ellos tramiten los asuntos que se someten a su resolución.
Así por ejemplo, respecto de los juzgados de policía local creados por la Ley 15.231, se contempla un procedimiento especial ante
los juzgados de policía local en la Ley 18.287 contenidas ambas en el apéndice del C.O.T. ; respecto de los juzgados laborales se
contemplan los procedimientos para la tramitación de los asuntos laborales en la Ley 20.087, publicada en el Diario Oficial de 3 de
enero de 2006, que sustituyó el Capitulo II del Libro V del Código del Trabajo, y que comenzara a regir el 1 de marzo de 2007 ;
respecto de los Tribunales de Familia se contempla los procedimientos contemplados en la Ley
En caso de que el legislador no tenga establecido un procedimiento especial para el tribunal especial, estos deberán tramitar el
asunto de acuerdo con el procedimiento general aplicable según las reglas que a continuación se indican.
Tratándose de los tribunales ordinarios, el legislador también ha establecido que respecto de determinados asuntos deberán aplicar el
procedimiento especial que éste establece para la solución de un conflicto, ya sea en una ley especial como ocurre con el
procedimiento especial para el cobro de deudas hipotecarias establecido la Ley de Bancos; o como acontece en el Libro III del
Código de Procedimiento por ejemplo con los interdictos posesorios, los juicios de arrendamiento, etc.- En la especie, cabe tener
presente que el juicio sumario tiene una aplicación especial como procedimiento especial en los diversos numerales que contiene el
artículo 680 del C.P.C..-
b.- A falta de la existencia de un procedimiento especial, debemos determinar si cabe dar la aplicación general del
procedimiento sumario de acuerdo con la naturaleza de la acción deducida.
En caso de que no exista un procedimiento especial para la solución del conflicto, ya sea en una ley especial o en el Libro III del
Código de Procedimiento Civil, debemos apreciar si procede darle la aplicación general al juicio sumario contemplada en el inciso
1° del art. 680 de C.P.P.-
De acuerdo con ese precepto legal, “el procedimiento sumario se aplica en defecto de otra regla especial, a los casos en que la
acción (pretensión) deducida requiera, por su naturaleza, tramitación rápida para que sea eficaz.”
c.- A falta de procedimiento especial y no cabiendo darle aplicación general al juicio sumario, deberá aplicarse el juicio
ordinario de mayor cuantía para la solución del conflicto.
El legislador regula en el Libro II del C.P.C. el Juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía, el que debe aplicarse para la solución de
todos los conflictos en caso de que no se haya establecido un procedimiento especial o sea aplicable el juicio sumario de acuerdo
con la naturaleza de la pretensión hecha valer por el actor.
4

d) Es el procedimiento supletorio respecto a todos los procedimientos


especiales contemplados en nuestra legislación conforme a lo previsto en el artículo 3°
del C.P.C.

Al efecto, dispone ese precepto que se aplicará el procedimiento ordinario en


todas las gestiones, trámites y actuaciones que no estén sometidos a una regla
especial diversa, cualquiera sea su naturaleza.

Así, por ejemplo, los requisitos con que debe cumplir toda demanda no aparecen
mencionados por el legislador al tratar cada juicio especial en particular. La demanda en
todo juicio debe, pues, redactarse en la forma prescrita por el art.254 del C.P.C.,
ubicado en el Libro II. Las normas de la prueba testimonial del juicio ordinario se
aplican en los juicios especiales, en cuanto el legislador no las haya modificado en
algunos de estos últimos. De la misma manera, las medidas precautorias y prejudiciales
aparecen tratadas en el Libro II – Del Juicio Ordinario- y no en cada juicio especial, las
cuales, en consecuencia, se aplicarán modificadas por el procedimiento especial de que
se trate.4

Las normas del juicio ordinario se aplican siempre que no se opongan a las
disposiciones que rigen a los juicios especiales; porque al reglamentarlo la ley sólo le ha
dado la estructura adecuada a la cuestión que se ventila, dejando que se tramiten por las
formas comunes las que no requieran alguna tramitación especial. Así, verbigracia, en el
juicio ejecutivo el Código de Procedimiento Civil reglamenta los títulos ejecutivos, el
plazo para oponer excepciones, las excepciones que pueden oponerse, etc., pero no
reglamenta los medios de prueba, los requisitos que debe contener la demanda ejecutiva,
la manera como debe rendirse la prueba testimonial, etc., todo lo cual debe hacerse en la
forma establecida para el procedimiento ordinario.

Este carácter supletorio del juicio ordinario se extiende aún respecto al


procedimiento penal por crimen o simple delito de acción penal pública, en el cual, de
acuerdo a lo establecido en el artículo 489 del Código de Procedimiento Penal, " regirán
en las causas criminales las disposiciones contenidas en el Título V Del Termino
Probatorio del Libro II del Código de Procedimiento Civil.

En el Código Procesal Penal no existe una remisión a las normas que rigen el
término probatorio contenidas en el Título del Termino Probatorio del Libro II del
Código de Procedimiento Civil, atendida la diversidad que presenta el juicio oral, que se
rige por los principios de la oralidad, concentración, continuatividad e inmediación,
sana critica los que no reciben una aplicación preferente en el juicio ordinario civil.

Sin embargo, tratándose de la demanda civil que puede ser presentada dentro del
nuevo proceso penal existe una remisión a los requisitos exigidos en el artículo 254 del
Código de Procedimiento Civil (art. 60 Código Procesal Penal); y para determinar la

El Juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía se caracteriza por ser de aplicación general y por tener el carácter de supletorio respecto
de los otros procedimientos, al tenerse que aplicar sus disposiciones a todos las gestiones, trámites y actuaciones de los otros
procedimientos que no estén sometidos a una norma especial, cualquiera sea su naturaleza de conformidad a lo establecido en el
artículo 3° del C.P.C... Así, por ejemplo, si se desea rendir una prueba testimonial, acompañar un documento o practicar la prueba
pericial en un juicio sumario, de arrendamiento o interdicto posesorio, dado que no se regula la forma de rendir dichas pruebas en
esos procedimientos, se deberán aplicar las normas que sobre la materia se contemplan en el juicio ordinario.
4
Darío Benavente. Derecho Procesal. Juicio Ordinario y Recursos Procesales. Tercera edición revisada y actualizada por Juan
Colombo Campbell. Págs. 11 y 12. Editorial Jurídica de Chile. Segunda Edición.1989.
5

procedencia y tramitación de las medidas cautelares reales en el nuevo proceso penal


existe una remisión a las normas contenidas en los Títulos IV y V del Código de
Procedimiento Civil. ( art. 157 Código Procesal Penal).5

Como hemos visto la aplicación supletoria se ha ido reduciendo, dado que ella
sólo cabe de ser materializada cuando nos encontremos ante procedimientos de una
misma naturaleza, y ello no será posible en algunas materias en los cuales la regulación
de un procedimiento escrito es diversa a la que se da en un procedimiento oral,
rigiéndose diversos principios en esos procedimientos .

Así, por ejemplo, el procedimiento ordinario antes los juzgados de familia es el


que tiene una aplicación de carácter supletoria respecto de los procedimientos especiales
que se contempla en la ley 19.9686, que crea los tribunales de familia. (Art. 55 Ley
19.968)

La imposibilidad de aplicación supletoria de normas de procedimientos escritos


a procedimientos orales tiene un reconocimiento expreso en diversas normas de nuestro
ordenamiento jurídico.

Al efecto, el artículo 27 de la Ley 19.968, dispone que en todo lo no regulado


por esta ley, serán aplicables las disposiciones comunes a todo procedimiento
establecidas en el Código de Procedimiento Civil, a menos que ellas resulten
incompatibles con la naturaleza de los procedimientos que esta ley establece,
particularmente en lo relativo a la exigencia de oralidad. En dicho caso, el juez
dispondrá la forma en que se practicará la actuación.

Por otra parte, el artículo 432 del Código del Trabajo, introducido por la Ley
20.087, que contempla el nuevo procedimiento oral en materia laboral, dispone que en
todo lo no regulado en este Código o en leyes especiales, serán aplicables
supletoriamente las normas contenidas en los Libros I y II del Código de
Procedimiento Civil, a menos que ellas sean contrarias a los principios que informan
este procedimiento. En tal caso, el tribunal dispondrá la forma en que se practicará la
actuación respectiva. No obstante, respecto de los procedimientos especiales
establecidos en los Párrafos 6° y 7° de este Capítulo II, se aplicarán supletoriamente,
en primer lugar, las normas del procedimiento de aplicación general contenidas en su
Párrafo 3°.

En consecuencia, resulta indesmentible que se ha visto mermada la supletoriedad


del juicio ordinario civil, dado que las normas de ese procedimiento escrito, aun cuando
sea de carácter general, no pueden ser aplicadas en procedimientos orales en materias en
los cuales muchas de sus actuaciones y trámites se rigen por diversos principios.

Lo anterior hace necesario que se dicte un nuevo procedimiento ordinario civil


regido por el principio de la oralidad y con ello sea posible retornar a la plena aplicación
supletoria a los trámites de los procedimientos orales especiales que no se hayan
regulado específicamente por el legislador, por poder reconocer y declarar que nuestros

5
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Octava. Edición. Revisada y actualizada por el
profesor Cristian Maturana Miquel. Editorial Jurídica de Chile. Agosto 2017.
6
Publicado en D. Of. de 30/8/2004
6

procedimientos han pasado a ser regidos por procedimientos ordinarios y


extraordinarios regidos por los mismos principios.

e) Es por esencia un procedimiento escrito, de lato conocimiento y no


concentrado.

Por regla general las actuaciones deben constar por escrito en el proceso, y la forma
de comunicarse con el tribunal es mediante la presentación de escritos, que deben
cumplir con las formalidades del caso, según la naturaleza del trámite, actuación o
diligencia de que se trate.7

Además, es un procedimiento que no reviste un carácter concentrado y que se


tramite en audiencias de preparación y de juicio, sino que de lato conocimiento en que
sus actuaciones y trámites se realizan separadamente y fuera de audiencias,
contemplándose una gran variedad de posibilidades para efectuar presentaciones
durante su transcurso y extensos plazos para que se hagan valer. Es así como nuestra
doctrina ha señalado, siguiendo a Fairen, que en la configuración del procedimiento se
instituyen momentos procesales relativamente amplios para la práctica de actos
procesales, con la posibilidad de prorrogarlos, e incluso, previendo la concesión de
plazos extraordinarios: el formalismo y el principio dispositivo, con su variante de
impulso de parte, mantienen en esta clase de proceso todo su vigor.8

Al no ser un procedimiento que se tramite en audiencias preparatorias y de juicio


como acontece en los procedimientos orales, no reciben aplicación los principios de
concentración y de continuidad, generándose en la práctica una primacía de la
mediación y una apreciación de la prueba bajo un sistema de prueba legal o tasada.

De allí que un proceso escrito diseñado en función de estos requerimientos es


sinónimo de un juicio lato y complejo, de un alto costo, y que no conduce
necesariamente a obtener una pronta solución del conflicto sometido a la decisión del
órgano jurisdiccional.

Esta ineficacia llevo como un paliativo a concebir la existencia de procedimientos


en que se contemplara una reducción de trámites, tiempo y costo, como son las variables
de juicio ordinario de menor cuantía y el de mínima cuantía, los que no obstante estar
contemplados en el Libro III del C.P.C. relativa a los juicios especiales, en la práctica
son de una aplicación general para sustanciar cualquiera pretensión de semejante
cuantía.9

Finalmente, poniendo énfasis en cuanto a la extensión de la competencia, se


puede concluir también con el carácter de lato conocimiento del juicio ordinario, puesto

7
En la actualidad, a partir de la ley 20.886, publicada en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 2015, en el artículo 29 del Código
de Procedimiento Civil se contempla la formación de una carpeta electrónica con los escritos, documentos, resoluciones, actas de
audiencias, y actuaciones de toda especie que se presenten o verifiquen en un juicio que se inicie con posterioridad a la entrada en
vigencia de la ley de tramitación electrónica. Debemos recordar que la ley 20.886 sobre tramitación electrónica, entró a regir el 18 de
junio de 2016, respecto de todas causas iniciadas con posterioridad a su entrada en vigencia en las Cortes de Apelaciones del país, con
excepción de las Cortes de Apelaciones de Santiago, San Miguel, Valparaíso y Concepción, respecto de las cuales comenzó a regir el 18
de diciembre de 2016.Con motivo de la dictación de esa ley se cambió el soporte papel del expediente por el soporte de la carpeta
electrónica, pero nada ha variado sustancialmente en cuanto a los principios que los rigen.
8
Cortez M. Gonzalo. En Bordali Andrés y otros. Proceso Civil. Págs. 121 y 122. Thompson Reuters. La Ley. Segunda edición.2014.
9
En este sentido, Anabalón, Carlos. El juicio Ordinario de Mayor Cuantía.Pág.13. Editorial El Jurista.2015. Santiago. Chile.
7

que en él se discute la totalidad del conflicto y, una vez resuelto, no se puede iniciar otro
proceso, pues la sentencia produce efecto de cosa juzgada formal y material.10

f) En cuanto a los principios formativos del procedimiento, reciben aplicación el


principio dispositivo y de aportación de parte, que conllevan a concentrar en las
partes el impulso para el avance del proceso con la consiguiente pasividad del tribunal
en la conducción del proceso, permitiéndose en la práctica que rija el principio de la
mediación y que las pruebas que se rinden durante su desarrollo se aprecien
preferentemente conforme al sistema de la prueba legal o tasada.

g) Es un procedimiento de primera instancia, porque se contempla la


procedencia del recurso de apelación respecto de la sentencia definitiva de primera
instancia y de todas las sentencias interlocutorias que se dictan durante la tramitación
del procedimiento, salvo regla especial diversa. (art. 45 N° 2 letra a del C.O.T.11 y 187
del C.P.C.)

Como corolario de los principales rasgos del procedimiento civil, resulta que los
procesos son capaces de alcanzar una gran duración, incluso respetando los plazos
regulares que contempla la legislación.

Sencillamente lo que sucede es que este procedimiento contempla trámites y


plazos, incluyendo recursos, que determinan una extensión en el tiempo del proceso,
que no se corresponde con la celeridad con que se toman actualmente las decisiones en
los demás ámbitos de la actividad social económica.12

Actualmente se encuentra en tramitación un Proyecto de Nuevo Código Procesal


Civil ante el Congreso Nacional, en el cual se contemplan procedimientos orales para
permitir la resolución de los conflictos civiles con la celeridad y eficacia que requieren
los tiempos modernos. Dichos procedimientos se rigen por el principio de contradictorio
o bilateralidad de la audiencia, dispositivo, impulso del tribunal, primacía de la
presentación de partes, oralidad, publicidad, inmediación, concentración, continuidad,
sistema de sana crítica y la consiguiente fundamentación de las sentencias.

Una vez que se logre la aprobación de semejantes procedimientos será verdadera


y sistémicamente posible seguir considerando semejante procedimiento ordinario oral
civil como supletorio de todos aquellos otros nuevos procedimientos orales que
últimamente se han contemplado en materia penal, familia y laboral.

IV. ESTRUCTURA DEL JUICIO ORDINARIO.

El juicio ordinario como procedimiento escrito y de lato conocimiento, no se


tramita en audiencias que comprendan los diversos objetivos del proceso, sino que, en
diversas fases o periodos, que se componen de diversos trámites.

10
Véase Pérez Ragone, Álvaro y Núñez O. Raúl. Manual de Derecho Procesal Civil. Proceso Ordinario de Mayor Cuantía. Pág. 15.
Thompson Reuters. La Ley.2014. Primera Edición. Santiago. Chile.
11
Art. 45. Los jueces de letras conocerán: 2. En primera instancia: a) De las causas civiles y de comercio cuya cuantía exceda de 10
Unidades Tributarias Mensuales.
12
Alex Caroca Pérez. Manual de derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Pág 6. Lexis Nexos. 2003.
8

En el juicio ordinario es posible distinguir, a grandes rasgos, las siguientes fases


o periodos: a.- Periodo de discusión; b.- Periodo de Conciliación obligatoria. c.- Período
de Prueba d.- Periodo de Sentencia.

El periodo de discusión comprende los trámites de presentación de la demanda,


pudiendo iniciarse en forma previa por una medida prejudicial, ya sea de carácter
preparatoria, probatoria o precautoria según el objetivo que persiga. La notificación de
la demanda. El transcurso del término de emplazamiento. La Contestación de la
demanda, sin perjuicio de poder oponerse y tener que tramitarse en forma previa las
excepciones dilatorias. Replica. Duplica. Si se deduce reconvención en la contestación
de la demanda, se agrega al periodo de discusión un trámite más como es la Duplica de
la Reconvención.13

El periodo de conciliación obligatoria. Terminado el periodo de discusión, si


es admisible la transacción, no nos encontramos ante un procedimiento ordinario que,
revista los caracteres de Juicio de Hacienda, y no existe un allanamiento a la demanda o
aceptación de los hechos, el tribunal debe llamar obligatoriamente a las partes para que
asistan a una audiencia, en el cual le propondrá las bases de arreglo para que alcancen
una conciliación, total o parcial respecto del conflicto.

El periodo de prueba. No habiéndose alcanzado la conciliación total respecto


del conflicto promovido, este período se inicia con la dictación por parte del tribunal de
la resolución en la que recibe la causa a prueba y fija los hechos sustanciales,
pertinentes y controvertido sobre los cuales deberá rendirse la prueba. Desde la última
notificación a las partes de la resolución que recibe la causa a prueba, si no hubiere
deducido recurso de reposición en su contra; o notificada la resolución que falla la
última reposición respecto de la resolución que recibe la causa a prueba, si se hubiere
deducido ese recurso, comienza a correr el término ordinario de prueba. 14

Es posible que existan términos extraordinarios de prueba, ya sea para rendir


prueba fuera del territorio de la República, o dentro de la República, pero fuera del
territorio del tribunal que conoce del juicio. Además, se contempla la existencia de
términos probatorios especiales, a los cuales debe dar lugar el tribunal en los casos
especiales previstos por el legislador.

Terminado el término probatorio, sea ordinario, extraordinario, o especial,


empieza a correr el plazo para que las partes formulen por escrito observaciones a la
prueba rendida.

Vencido este término, se hayan o no presentado escritos de observaciones a la


prueba, el tribunal, a petición de parte o de oficio, citará para oír sentencia.

13
En el juicio ordinario del Proyecto de Código Procesal Civil se contemplan los trámites de demanda (arts. 230 y 231) y
contestación de la demanda (arts 245 y 247), reconvención (art. 247 y 251) y contestación reconvención (art. 251), sin que existan
los trámites de la réplica y la dúplica. Todos esos trámites se deben verificar por escrito (arts. 230,247 y 251).
14
En el juicio ordinario, terminado el periodo de discusión, debe celebrarse la audiencia preliminar, la que tiene como objetivos
sanear los vicios procesales, llamar conciliación, determinar el objeto del litigio, fijando los hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos, determinar las pruebas que deben rendirse en audiencia de juicio, con la exclusión de prueba y recepción de la
prueba anticipada que sea pertinente, decretar medidas cautelares que procedan, fallar los incidentes y fijar la audiencia de
juicio.(art. 254). Con posterioridad, se debe celebrar la audiencia de juicio, que debe regirse por los principios de bilateralidad de la
audiencia, dirección de oficio por el tribunal, oralidad, publicidad, inmediación, concentración y continuidad. (art. 259)
9

Periodo de Sentencia. Se inicia con la dictación y notificación de la resolución


de Citación para oír sentencia. El juez, dentro del plazo previsto por la ley, puede
decretar una o más de las medidas para mejor resolver que contempla la ley.
Transcurrido ese plazo, el juez debe dictar la sentencia en el plazo de 60 días y contra
ella proceden los recursos legales.15

En una forma más detallada podemos señalar que el juicio ordinario puede llegar
a comprender las siguientes etapas: 1.- Etapa de medidas prejudiciales. 2.- Etapa de
discusión. 3. Etapa de conciliación.4. Etapa de prueba. 5. Etapa de discusión de la
prueba.6. Etapa de fallo. 7. Etapa de impugnación del fallo. 8. Etapa de cumplimiento.16

15
En los procedimientos orales las fases que se distinguen son:
a.- Periodo de discusión, en el cual se presenta la demanda.
b.- Audiencia preparatoria o preliminar. En ellas se deben resolver todas las excepciones dilatorias e incidencias de nulidad;
proponer bases de conciliación; pronunciarse sobre la admisibilidad, pertinencia y licitud de las pruebas ofrecidas, celebrar las
convenciones probatorias; fijar los hechos sustanciales pertinentes y controvertidos sobre los cuales deberá rendirse la prueba, y
determinar las pruebas ofrecidas por las partes que deberán ser rendidas en la audiencia de juicio.
c.- Audiencia de juicio, en la cual se deben rendir las pruebas ofrecidas por las partes y determinada la procedencia de su rendición
en la audiencia preliminar, debiendo la sentencia fundarse en ellas.
d.- Sentencia.
16
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Pág.42 y sgtes.
10

CAPITULO II.- PERIODO DE DISCUSION


1.- MANERA DE INICIAR EL JUICIO.
El juicio ordinario de mayor cuantía puede iniciarse por medio de una medida
prejudicial o directamente por medio de demanda, la que nunca puede faltar, ya que es
la forma de hacer valer la pretensión que configura de parte del actor el conflicto que
debe ser resuelto por el tribunal.

Al efecto, dispone el artículo 253 del C.P.C., que todo juicio ordinario
comenzará por demanda del actor, sin perjuicio de lo dispuesto en el Título IV de este
Libro.17

Se ha señalado certeramente que lo cierto es que el juicio ordinario siempre debe


comenzar por demanda, siendo ésta un acto de iniciación insustituible. Cuestión distinta
es que en algunos casos el juicio ordinario pueda prepararse a través de ciertas
diligencias previas, mediante las cuales el futuro demandante solicita la intervención del
tribunal a fin de obtener la información relevante para la entrada al juicio, asegurar
pruebas que puedan desparecer o cautelar la pretensión que se pretende hacer valer con
posterioridad, todo lo cual puede llegar a alcanzar a través de las medidas
prejudiciales.18

2.- LA DEMANDA.
2.1. CONCEPTO.

La demanda es el acto jurídico procesal del actor, en el cual hace valer la


pretensión que solicita le sea satisfecha por el demandado y que configura de su parte el
conflicto cuya resolución solicita al tribunal.

La demanda se ha definido como la presentación formal que el actor hace ante


el tribunal para que éste se pronuncie sobre la acción y las pretensiones que está
ejercitando. 19

El notable procesalista uruguayo Couture define la demanda como "el acto


procesal introductivo de instancia por virtud de la cual el actor somete su pretensión al
juez, con las formas requeridas por la ley, pidiendo una sentencia favorable en su
interés."

En esta materia es menester distinguir claramente cuatro conceptos procesales


distintos, pero que guardan relación entre sí, como son: la acción, la demanda, el libelo
y la pretensión procesal.

La acción es la facultad de recurrir a la jurisdicción, es el poder de provocar la


actividad de los órganos jurisdiccionales del Estado; por lo tanto, es un concepto previo
al proceso, más amplio que él y se sitúa fuera de su ámbito. Se trata de un supuesto de la
17
Véase art. 230 PNCPC
18
En este sentido véase Andrés Bordali S. Gonzalo Cortez M. y Diego Palomo V. Proceso Civil. El juicio ordinario de mayor
cuantía, procedimiento sumario y cautelar. Págs. 120 y 121. Legal Publisching. Thompson Reuters.2014. Segunda edición.
19
Benavente, El Juicio Ordinario, pág. 13.
11

actividad procesal cuya materialización práctica se verifica con la presentación de la


demanda.

La demanda es sólo el acto material que da nacimiento a un proceso. Es la


actividad procesal de iniciación que no sólo marca el comienzo cronológico del proceso,
sino que encierra dentro de sí a la pretensión procesal.

La pretensión procesal es la petición fundada que formula el actor solicitando


del órgano jurisdiccional una actuación frente a una determinada persona y constituye el
fundamento objetivo del proceso, la materia sobre la que recae y en torno a la cual gira
el complejo de elementos que lo integran. La manera en que se plantea es contenida
dentro de la demanda, que le sirve como vehículo para introducirse en el proceso. Por
otra parte, la pretensión es un acto y no un derecho; en consecuencia, se diferencia
claramente del derecho subjetivo material que puede servirle de fundamento y de la
acción como derecho subjetivo autónomo distinto del anterior.20

El libelo era la denominación dada antiguamente al escrito de demanda. La


demanda siendo escrita, se puede llamar libelo.21

En consecuencia, en un procedimiento escrito se confunde la demanda con el


libelo, dado que este último no es más que el escrito en el cual consta la demanda. En
este sentido se emplea la expresión en el art. 303 N° 4 al señalarnos que sólo son
admisibles como excepciones dilatorias: 4° La ineptitud del libelo por razón de falta de
algún requisito legal en el modo de proponer la demanda.

En cambio, en un procedimiento oral, en que la demanda se formula de esa


manera resulta impropio hablar de libelo, dado que no existe constancia escrita de la
demanda.

Se señalan por Pérez Ragone y Núñez como características de la demanda las


siguientes:
a) ser un acto de incoación de un proceso, con el cual por regla general, se da inicio
al juicio;
b) Es un acto de petición, puesto que la demanda constituye el ejercicio de la acción
y de la pretensión del actor;
c) Es un acto que contribuye a delimitar el objeto del juicio, pues señala las
afirmaciones sobre los hechos que para el actor son relevantes, indica normas de
derecho aplicables y realiza sus peticiones concretas al tribunal, de manera que adelanta
la sentencia que le gustaría que se dictara
d) Es un acto procesal recepticio o dependiente en sus efectos que llegue a
conocimiento del destinatario.
e) Es una manifestación del principio dispositivo, porque el actor tiene libertad para
iniciar, proseguir, extinguir, fijar y modificar en su caso, conforme a lo previsto en la
ley, el objeto del juicio.22

20
Velasco S., Rodrigo. La pretensión en el proceso civil chileno.
21
Couture. Vocabulario Jurídico. Pág. 383. Desalma. 2ª reimpresión. Buenos Aires. 1983.
22
Pérez Ragone, Alvaro y Núñez O. Raúl. Pág. 54.
12

2.2. REQUISITOS DE LA DEMANDA.

La demanda debe cumplir con los requisitos y estar revestida de las formalidades
que contempla la ley.

La demanda al tener que presentarse por escrito debe dar cumplimiento a los
requisitos de todo escrito23, sin perjuicio de contener adicionalmente las menciones
requeridas para dar cumplimiento a la totalidad de los requisitos contemplados en el
artículo 254.

En la actualidad, de conformidad a lo previsto en el inciso primero del artículo


30, la demanda se debe presentar por vía electrónica conforme a lo previsto en el
artículos 5° de la Ley General sobre Tramitación Electrónica de los Procedimientos
Judiciales.
El mencionado artículo 5° dispone:El ingreso de las demandas y de todos los
escritos se hará por vía electrónica a través del sistema de tramitación electrónica del
Poder Judicial, para cuyos efectos los abogados o habilitados en derecho se
registrarán en los términos que se regulen en el auto acordado que la Corte Suprema
dictará al efecto.
En casos excepcionales, cuando las circunstancias así lo requieran o se trate de
una persona autorizada por el tribunal por carecer de los medios tecnológicos
necesarios, los escritos podrán presentarse al tribunal materialmente y en soporte
papel por conducto del ministro de fe respectivo o del buzón especialmente habilitado
al efecto.
Los escritos presentados en formato papel serán digitalizados e ingresados a la
carpeta electrónica inmediatamente

Los requisitos especiales que debe cumplir la demanda son los siguientes:

a.- Requisitos especiales de la demanda que debe ser presentada a


distribución de causas.

Por auto acordado de 19 de diciembre de 1988, de la I. Corte de Apelaciones de


Santiago, publicado en el Diario Oficial de 21 de enero de 1989, modificado por auto
acordado de 29 de Octubre de 1993, publicado en el Diario Oficial de 3 de Noviembre
de 1993, dispuso que a partir del 1º de enero de 1989, en las demandas y gestiones
judiciales que se presenten a esa Iltma. Corte para su distribución a los Juzgados Civiles
y del Trabajo de la jurisdicción, se debe anteponer al texto de la suma una presuma o los
siguientes datos:

1) Tipo de procedimiento que corresponda al juicio.


2) Materia del pleito.
3) Nombre completo del o de los demandantes con el número de RUT o Cédula
de Identidad Nacional de cada uno.

23
Los requisitos comunes a todo escrito son los indicados en los artículos 30, 31 y 32 del Código de Procedimiento Civil. De
acuerdo con ellos, la demanda se debe encabezar con una suma que indique su contenido o el trámite de que se trata, en este caso,
"demanda" (art. 30). Por regla general, dado que la demanda y la resolución recaída en ella deberá ser usualmente la primera
notificación al demandado, no es necesario acompañar copia de ella. Finalmente, la demanda si es la primera presentación del actor
deberá ser patrocinada por un abogado habilitado en el ejercicio de la profesión y, además, deberá designarse apoderado habilitado
para que lo represente en el juicio.
13

4) Nombre completo del abogado patrocinante, con su número de RUT.


5) Nombre del o de los apoderados, con el número de RUT o Cedula de
Identidad Nacional de cada uno.
6) Nombre completo del o de los demandados con el número de RUT o Cédula
de identidad si fuere conocido.

b) Requisitos especiales contemplados en el artículo 254.

El artículo 254 establece los requisitos que debe contener toda demanda que se
presenta en juicio ordinario. 24

Atendido el carácter ordinario, de aplicación general y supletorio del juicio


ordinario, si no se indica en procedimientos especiales otros requisitos, la demanda que
se presente en ellos deberá dar cumplimiento a las menciones que se indicarán a
continuación.

Las menciones que la demanda debe contener son las siguientes:

1º La designación del tribunal ante quien se entabla la demanda.

Conforme al tratamiento que debe darse a los tribunales y teniendo presente su


jerarquía, deberemos dirigirnos a ellos como S. J. L." (Señor Juez Letrado), "Iltma.
Corte." (Ilustrísima Corte), o "Excma. Corte" (Excelentísima Corte), etc.

2º El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante y de las


personas que lo representen, y la naturaleza de la representación.

El legislador exige la individualización precisa del actor, las que se cumple con
la indicación de tres elementos: nombre, domicilio y profesión u oficio.

Si el actor es una persona jurídica, o un incapaz, deberá además individualizarse


con esas tres menciones a su representante, y debe indicarse el título de la
representación en virtud de la cual comparece, esto es, si ella es legal o convencional.

Con la alusión al nombre que se efectúa en el Código de Procedimiento Civil se


comprende el nombre propiamente dicho, stricto sensu o nombre de familia o apellidos,
y el nombre propio, individual o de "pila. Debe indicarse, pues, el nombre completo del
demandante y de su representante, si lo hay. La designación del nombre tiene
importancia para que el demandado sepa quién le demanda y pueda oponer las
excepciones y defensas que procedan, y también para los efectos de la cosa juzgada, ya
que es uno de los elementos debemos tener presente para determinar la concurrencia de
la identidad legal de parte.25

La designación del domicilio del demandante tiene importancia y lo exige


entonces el artículo 254, Nº 2º, para los efectos de las notificaciones. Actualmente, esta
mención no resulta tan trascendente para tal efecto, dado que la notificación personal
puede ser efectuada en cualquier lugar o recinto de libre acceso público.26

24
Véase art. 231 PNCPC
25
Ver art. 177
26
Ver art. 41
14

3º El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado, es decir, la


individualización de éste.

El nombre completo del demandado es indispensable, como en el caso del actor,


para saber contra quién se dirige la demanda, para determinar su capacidad, para
establecer la competencia relativa del tribunal y para apreciar los efectos de la cosa
juzgada.

De acuerdo con ello, si se está demandando a una persona incapaz que desea ser
emplazada a través de su representante, o a una persona jurídica, resulta indispensable
señalar la individualización del representante y el título de la personería, aun cuando no
se exija ello en este caso por el legislador.

El señalamiento del domicilio real del demandado resulta trascendente para los
efectos de facilitar la notificación personal del demandado y especialmente para
determinar la competencia relativa del tribunal27, porque si él se encuentra fuera de su
territorio jurisdiccional, se podrá oponer la excepción dilatoria de incompetencia, que
resultaría acreditada por la confesión expresa del actor conforme a lo expresado en su
demanda.

Si el juicio ordinario se ha iniciado por una medida prejudicial no sería necesario


volver a individualizarlo nuevamente al demandado en la demanda. Sin embargo, para
evitar dificultades es preferible individualizarlo nuevamente.

4º La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se


apoya.

Este requisito se refiere a la relación misma del pleito, puesto que está destinado
a determinar los elementos configurativos de la pretensión.

En primer lugar, el actor debe efectuar una exposición clara de los hechos que
configuran la pretensión.

El cumplimiento de este requisito es de vital trascendencia, puesto que permite:

a) calificar la pretensión que se ha deducido y determinar la


competencia del tribunal para conocer de ella;
b) establecer si los hechos tienen o no el carácter de controvertidos
según el reconocimiento que haga el demandado durante el curso del
periodo de discusión, no siendo ellos objeto de prueba en este último
caso;
c) facilita que el tribunal al recibir la causa a prueba pueda resolver
acerca de la admisibilidad, pertinencia e idoneidad de la prueba
ofrecida por las partes
d) facilita al tribunal la determinación de los hechos sustanciales
pertinentes y controvertidos sobre los cuales ha de recaer la prueba en
el periodo probatorio, y

27
Si es que no se debe aplicar la regla general por no existir prorroga o no existir una regla especial diversa.
15

e) finalmente, facilita al tribunal la labor de establecimiento de los


hechos que debe efectuar en la sentencia mediante la apreciación de
la prueba que se hubiere rendido en el proceso.

Los hechos que configuran la pretensión solo le corresponde introducirlos al


proceso mediante su afirmación al actor y jamás al juez, por lo que la configuración de
la pretensión es siempre acto de parte; y por otro lado, solo se deberán contener en la
resolución que recibe la causa a prueba los hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos que se afirmen en los escritos del periodo de discusión, por lo que no
podrá llegar a ser acreditado un hecho no afirmado por las partes.

En consecuencia, quien no afirma un hecho necesario para la eficaz


configuración de una pretensión y que permita ser acogida de acuerdo con el derecho,
comienza a perder el juicio con la demanda que presenta.

En segundo lugar, el actor debe indicar claramente los fundamentos de derecho y


las leyes y artículos, en que se apoyan las pretensiones que se someten a la decisión del
tribunal, lo que tiene por objeto facilitar al juez la calificación jurídica de la acción.

Esta exigencia se cumple expresando únicamente el actor las razones de orden


jurídico que, a su juicio, justifican la declaración del derecho sustancial reclamado. No
necesita individualizar la acción por su nombre ni indicar los preceptos legales
aplicables; pues esta labor la efectuará el tribunal al momento de pronunciar sentencia,
aunque para la regularidad y marcha del proceso es conveniente hacerlo.28

El destacado profesor de nuestra Facultad, don Hugo Pereira Anabalón, nos


enseñaba que "no es indispensable citar artículos de textos legales; basta señalar los
fundamentos de derecho. Si se cobra un crédito, indicar, por ejemplo, su origen (saldo
de precio de compraventa, renta insoluta de arrendamiento, préstamo, etc.), pero no es
indispensable, repetimos, indicar textos. Al respecto cabe observar la diferencia de
redacción entre el Nº 4º del art. 254 con el Nº 5º del art. 170 del C.P.C. Este último sí
que exige para la sentencia la indicación de los textos legales, artículos, incisos y
números de leyes o códigos en que se fundamenta la sentencia". 29

La razón de esta menor exigencia radica en la aplicación del viejo aforismo


romano, que nos señala por los jueces: Dame los hechos, que yo te daré el derecho.

Sin embargo, considero de real trascendencia una adecuada y máxima precisión


de los fundamentos de derecho, porque con ello los abogados colaboramos con el juez
para la más justa y pronta solución del conflicto. Si esa labor la cumplimos
adecuadamente, se verá facilitada la tarea de los jueces quienes no tendrían que
investigar mayormente acerca del derecho, las normas, doctrina y jurisprudencia
existente respecto del conflicto, limitándose solo a darle la razón a quien considere que
la tiene si se ha realizado una completa y acabada exposición en la demanda.

En semejante sentido, se nos ha indicado que la fundamentación fáctica de la


demanda es de vital importancia porque corresponde al actor señalar los hechos útiles

28
Casarino Viterbo, Mario. Derecho Procesal civil tomo IV. Pág. 29. Quinta edición 1997.
29
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Octava. Edición. Revisada y actualizada por el
profesor Cristian Maturana Miquel. Pag. 33. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
16

que permiten identificar la pretensión sobre la cual debe pronunciarse el tribunal.

Estos hechos conforman la causa de pedir, que identifica el objeto propuesto por el
actor, el que no puede ser modificado sustancialmente con posterioridad durante el
curso del proceso, impide en virtud de la litispendencia que pueda ser nuevamente
propuesta su decisión en otro proceso, y en virtud de la competencia específica o
congruencia no puede el tribunal pronunciarse sobre otro objeto diverso al propuesto
por el actor.30

En cuanto a la fundamentación jurídica se ha señalado que ella no significa que la


demanda haya de contener precisamente la cita de las leyes o los preceptos pertinentes
en que se apoya, sino que es suficiente que la exposición en este aspecto no deje duda
acerca de la verdadera naturaleza jurídica de la pretensión que se hace valer. 31 En
cualquier caso, no falla ultrapetita el tribunal que funda su fallo en disposiciones legales
no invocadas por las partes o que, sin previa petición de parte, examina los presupuestos
legales para el ejercicio de la acción.32

5º La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión, de las


peticiones que se someten al fallo del tribunal.

En primer lugar, en cuanto a la forma en la cual puede efectuarse la petición en


la demanda, debemos recordar que el actor se encuentra facultado para formular no una
petición, sino que puede hacer valer una pluralidad de pretensiones al tribunal.

Esta pluralidad puede ser hecha valer de diversas maneras:

La pluralidad simple es aquella en que las diversas pretensiones reunidas se


reclaman todas de modo concurrente, o sea que, para satisfacer al titular de la
pretensión, debería el órgano jurisdiccional actuarlas todas frente al sujeto pasivo de la
misma.

La pluralidad alternativa es, por el contrario, aquella en que el titular, si bien


reclama dos o más actuaciones distintas, no pide que sean realizadas una y otra, sino
que la verificación de cualquiera de ellas basta para satisfacerle. El Juez o Tribunal no
podrá entonces, por lo tanto, sin incurrir en incongruencia (ultrapetita), condenar al
demandado, a la realización de todas las prestaciones debidas.

La pluralidad eventual o subsidiaria es, finalmente, aquella en que el actor


pide al órgano jurisdiccional, en primer término, una sola actuación; pero, en segundo
lugar, subordinadamente, para el caso que la primera petición sea denegada, formula
otra pretensión. Por la aparente contradicción de este planteamiento, ya que es el mismo
pretendiente el que comienza imaginando su propio vencimiento, se comprenden las
dudas abrigadas en torno a este caso de pluralidad. Pero realmente debe ser admitido sin
vacilación, como un correctivo al principio de preclusión procesal, que obliga a
formular dentro de un momento determinado las pretensiones sobre las que haya de
decidir el órgano jurisdiccional, sin posibilidades utilizables de rectificación posterior.33

30
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Págs. 131 y 132.
31
Anabalón, Carlos. Ob.cit. Pág. 103.
32
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Pág. 132.
33
Jaime Guasp Derecho Procesal Civil. Tomo I. Página. 228. Civitas.4ª edición.1998.
17

La pluralidad inicial de pretensiones se contempla expresamente en nuestro


ordenamiento jurídico en el artículo 17 de nuestro Código de Procedimiento Civil, al
señalarnos que “en un mismo juicio podrán entablarse dos o más acciones con tal que
no sean incompatibles.

Sin embargo, podrá proponerse en una misma demanda dos o más acciones
incompatibles para que sean resueltas una como subsidiaria de la otra”.

El hecho que justifica la acumulación inicial de pretensiones es la sola identidad


de partes entre las dos o más pretensiones formuladas en la demanda, sin que se exija
que exista además una conexión causal entre ellas.

En nuestra legislación, se permite la formulación de diversas pretensiones en una


misma demanda, con la sola limitación que no sean incompatibles entre sí.

Se estima que son incompatibles entre sí todas las pretensiones que no son
contradictorias entre sí, esto es, que pueden ser cumplidas en forma simultánea.

Dos o más pretensiones son materialmente incompatibles cuando los efectos


jurídicos o los simples efectos económicos que tienden a producir no pueden subsistir
simultáneamente, sino que se oponen entre sí. Así son incompatibles las pretensiones en
que un vendedor pide la resolución del contrato y el pago del precio. Pero es evidente
que este supuesto de incompatibilidad se refiere tan sólo a la acumulación simple, no a
la alternativa, ni mucho menos a la eventual o subsidiaria, donde puede existir
perfectamente esta posibilidad de simultanear.34 Si las pretensiones son incompatibles
materialmente entre sí, ella puede ser salvada si la petición se formula respecto de ellas
en la demanda en forma subsidiaria.

Sin embargo, es menester tener presente que la pluralidad de pretensiones exige


para que puedan hacerse valer simultáneamente en una misma demanda que el tribunal
sea competente para conocer de todas ellas y que las pretensiones deban hacerse valer y
tramitarse de acuerdo a un mismo procedimiento y no una de acuerdo con un
procedimiento y las otras de acuerdo con otro procedimiento.

Si no concurre la competencia del tribunal y la identidad del procedimiento a


aplicarse para la tramitación de todas las pretensiones, ellas no podrán hacerse valer en
forma simultánea, presentándose en este caso una incompatibilidad procesal de carácter
insalvable.

En segundo lugar, debemos afirmar categóricamente que es la parte petitoria de


la demanda en la que se contiene la pretensión que el actor hace valer ante el Tribunal y
que solicita le sea satisfecha por el demandado.

Las peticiones concretas de la demanda, junto con las excepciones perentorias


que se opongan por el demandado en la contestación de la demanda, determinan la
competencia específica del tribunal para la solución del asunto, ya que sólo puede
pronunciarse en la sentencia definitiva sobre ellas, a menos que una disposición especial
le faculte para proceder de oficio.

34
Jaime Guasp Derecho Procesal Civil. Tomo I. Página. 231. Civitas.4ª edición.1998.
18

El tribunal tiene la obligación de pronunciarse en la sentencia definitiva acerca


de las pretensiones que el actor hace valer en la parte petitoria de la demanda.

El artículo 170, en su N° 6, nos señala que en la parte resolutiva o dispositiva del


fallo se debe contener la decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá
comprender todas las acciones y excepciones que se hayan hecho valer en el juicio; pero
podrá omitirse la resolución de aquellas que sean incompatibles con las aceptadas.

La omisión del tribunal de fallar en la sentencia definitiva alguna de las


pretensiones hechas valer por el actor, sin que se encuentre facultado para omitir su
decisión como acontece con las que son incompatibles con las aceptadas, importa un
incumplimiento a los requisitos previstos en el artículo 170, y permite por ello deducir
en contra de la sentencia el recurso de casación en la forma basado en la causal
contemplada en el N° 5 del artículo 768.

Además, debemos tener presente que la parte petitoria de la demanda tiene una
gran trascendencia porque en ella se comprenden las pretensiones del actor y limita los
poderes del juez: el juez no puede conceder más o fuera de lo pedido en ella, dado que
en tal caso la sentencia sería nula por adolecer de falta de congruencia dando lugar al
vicio de ultra petita (art. 768, Nº 4º).

En otras palabras, el tribunal debe respetar la congruencia de lo debatido en el


proceso y por ello no puede pronunciar una sentencia definitiva que se aparte del mérito
del proceso. Este principio se encuentra claramente establecido en el artículo 160,
conforme con el cual las sentencias se pronunciarán conforme al mérito del proceso, y
no podrán extenderse a puntos que no hayan sido expresamente sometidos a juicio por
las partes, salvo en cuanto las leyes manden o permitan a los tribunales proceder de
oficio.

Sobre el alcance de la parte petitoria se ha señalado que, con todo, la sola conclusión
o parte petitoria , también llamada petitum, no alcanza, muchas veces, a caracterizar la
acción, y como el tribunal está llamado a pronunciarse en su sentencia sobre la una y la
otra, faltará a su deber si atiende exclusivamente a aquella parte de la demanda,
desatendiéndose del resto de ella , especialmente de la exposición de hechos y razones
jurídicas que revelan la causa de pedir o fundamento inmediato del derecho o acción
deducida en el juicio.35

En síntesis, como nos explican Pérez Ragone y Núñez el contenido de la demanda


se corresponde con las especificaciones de los elementos de la acción para ante quien,
quien contra quien (partes y órgano jurisdiccional), qué (objeto) y porqué (causa). Es así
como la demanda, en materia civil, no se puede interponer “frente a quienes resulten
responsables”, puesto que se requiere de la determinación del demandado para el
emplazamiento y la notificación. Además, la exposición de los hechos debe ceñirse a las
afirmaciones de hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, debido a que estos
son los que fijan la actividad probatoria, sujetando la actividad de juez a los hechos
discutidos por las partes.

En relación con las enunciaciones de derecho realizadas por las partes, no restringen
al juez para calificar los hechos de otra forma, lo que se basa en el conocido aforismo
35
Anabalón, Carlos. Ob. Cit. Pág. 105.
19

iura novit curia o bien el juez conoce el Derecho.

Respecto del petitum, este consiste también en un límite del tribunal. Es tal la
importancia que adquiere en los procedimientos regidos por el principio dispositivo, que
cualquier error del tribunal al respecto, se traduce en la nulidad de la sentencia: si omite
resolver todas o algunas de las peticiones, incurre en el vicio de la falta de decisión del
asunto controvertido(Art. 768 N°5 en relación al art. 170 N°6); si se concede más de lo
pedido incurre en el vicio de ultra petita (art. 768 N°4), lo mismo si concede una cosa
distinta a la pedida (extra petita ) o si confiere menos de lo pedido (infra petita ).36

Haciéndose un paralelo entre la demanda y la sentencia se nos ha señalado que


ambos actos procesales son diferentes en cuanto a su génesis y objeto, sin embargo,
tienen una estructura similar: la individualización de las partes y las peticiones o
decisiones que en ellas se contemplan. Por esto se ha dicho, con cierta razón, que la
demanda es un proyecto de sentencia que plantea el actor.37

Finalmente, debemos señalar que no es obligatorio que la demanda se presente con


los documentos en que se funda, al haberse derogado el inciso 1° del artículo 255 que
establecía esta obligación respecto de los documentos fundantes.

Sin embargo, si el actor acompaña en forma voluntaria cualquier documento a su


demanda, el plazo que tendrá el demandado para impugnarlo será el término de
emplazamiento.

Al efecto, establece actualmente el artículo 255 que los documentos acompañados a la


demanda deberán impugnarse dentro del término de emplazamiento, cualquiera sea su
naturaleza.38

Debemos tener presente en la actualidad, que el artículo 6º, titulado Presentación


de documentos, de la Ley 20.886, dispone que los documentos electrónicos se
presentarán a través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial o, en
caso de requerirlo así las circunstancias, se acompañarán en el tribunal a través de la
entrega de algún dispositivo de almacenamiento de datos electrónicos.

Los documentos cuyo formato original no sea electrónico podrán presentarse


materialmente en el tribunal y quedarán bajo la custodia del funcionario o ministro de
fe correspondiente. No obstante, los títulos ejecutivos cuyo formato original no sea
electrónico deberán presentarse materialmente en el tribunal y quedarán bajo la
custodia del funcionario o ministro de fe correspondiente, bajo apercibimiento de tener
por no iniciada la ejecución.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, los documentos y títulos
ejecutivos presentados materialmente deberán acompañarse con una copia en formato
digital a través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial o, en caso de
requerirlo así las circunstancias, en el tribunal, a través de la entrega de algún
dispositivo de almacenamiento de datos electrónicos.

36
Pérez Ragone, Álvaro y Núñez O. Raúl. Ob. Cit. Págs. 57 y 58.
37
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Pág. 48.
38
En el juicio ordinario del PNCPC es necesario en la demanda acompañar la prueba documental y ofrecer la prueba testimonial,
pericial y de otros medios de prueba. (arts 232,233 y 234)
20

Si no se presentaren las copias digitales de los documentos o títulos ejecutivos, o si


existiere una disconformidad substancial entre aquellas y el documento o título
ejecutivo original, el tribunal ordenará, de oficio o a petición de parte, que se
acompañen las copias digitales correspondientes dentro de tercero día, bajo
apercibimiento de tener por no presentado el documento o título ejecutivo respectivo.
En casos excepcionales, cuando se haya autorizado a una persona para presentar
escritos materialmente por carecer de los medios tecnológicos, no será necesario
acompañar copias digitales. En este caso, los documentos y títulos ejecutivos
presentados en formato que no sea electrónico serán digitalizados e ingresados
inmediatamente por el tribunal a la carpeta electrónica.

2.3. PROVIDENCIA QUE RECAE EN LA DEMANDA.

El juez frente a la demanda presentada puede no darle curso o acogerla a


tramitación si cumple con los requisitos legales.

a.- Casos en que el juez puede de oficio no dar curso a la demanda. -

El tribunal se encuentra facultado para no dar curso a la demanda si no cumple


con algunos de los requisitos de la demanda que señala el legislador.

Al efecto, establece el artículo 256 que puede el juez de oficio no dar curso a la
demanda que no contenga las indicaciones ordenadas en los tres primeros números del
artículo 254, expresando el defecto de que adolece".

Los tres primeros números del art. 254 se refieren solamente a la designación del
tribunal y la individualización de las partes.

Si el tribunal ejerce esta facultad, deberá el actor deberá cumplir con lo ordenado
por el tribunal, presentando un escrito complementario de la demanda en el cual corrija
o complemente el error u omisión en que hubiere incurrido.

Si los errores u omisiones de la demanda se refieren a los números 4º y 5º del


artículo 254, esto es, estamos ante errores, omisiones o inexactitudes en la relación con
los hechos o los fundamentos de derecho que sirven de base a la demanda, o su parte
petitoria, el tribunal no se encuentra autorizado para, de oficio, no dar curso a la
demanda. En estos casos, la petición sólo puede hacerla el demandado oponiendo la
excepción dilatoria de ineptitud del libelo.

Existen otros casos en los cuales el tribunal puede, de oficio, no dar curso a la
demanda, como son aquellos en los cuales declara su incompetencia absoluta para
conocer de ella, disponiendo que debe ocurrirse en tal caso ante el tribunal que
corresponda; o si no han dado cumplimiento a los requisitos del patrocinio y poder por
ser la primera presentación, en cuyo caso la tendrá por no presentada o dispondrá que se
constituya en forma el poder en el plazo que disponga bajo apercibimiento de tener la
por no presentada.39

39
Arts 1° y 2° de la Ley 18.120.
21

Como puede apreciarse, el control de admisibilidad de la demanda se refiere más


bien a aspectos formales, lo cual se aleja de las actuales tendencias del derecho
comparado que autorizan al juez para negar lugar a las demandas manifiestamente
improponibles. Así por ejemplo, en el Código modelo para Iberoamérica.

Una posible manifestación de este examen de fondo de los jueces se puede


encontrar en el recurso de casación en el cual la Corte Suprema puede declarar
inadmisible el recurso por manifiesta falta de fundamento (artículo 782 inc.2°).40

En el derecho comparado, nos señala Manuel Ortells que la inadmisión de la


demanda por razones referidas a la previsible falta de éxito de la pretensión procesal que
se interpone en la misma no parece, de entrada razonable. En efecto, si de ese modo, se
impide el acceso al proceso, se corta la posibilidad de que pueda ser reconocida la razón
del actor en cuanto al fondo del asunto que plantea.

No obstante, esta clase de presupuesto de inadmisión - que tiene gran


importancia en el derecho administrativo- (Art.51.2. y 3 LJCA) se dan también en el
proceso civil.41

Finalmente, cabe advertir que en otros ordenamientos, el tribunal posee mayores


facultades para rechazar una demanda en la etapa de admisibilidad ante la ausencia de
los presupuestos procesales. En cambio en Chile, el control es absolutamente formal y
se limita solamente a controlar algunos de los requisitos muy básicos de procedencia, de
manera tal que de la sola lectura cabe determinar si cabe darle curso a su tramitación o
no, sin siquiera escuchar al demandado.42

La omisión de los demás requisitos no faculta al juez para ordenar de oficio que
se enmiende el defecto, o negarse a dar curso a la demanda, y sólo debe aguardar a que
el demandado represente estas incorrecciones en la forma autorizada por la misma ley.
Mientras tanto, si el juicio sigue su curso normal sin haberse salvado el contratiempo,
obvio resulta, también que no podrá hacerse otra cosa que rechazar la demanda y
absolver a la parte demandada.43

b.- Providencia que recae en la demanda para darle curso dentro del juicio
ordinario.

La demanda que cumple con los requisitos legales debe ser proveída por el
tribunal mediante la dictación de una resolución de mero trámite, la que solo tiene por
objeto dar curso progresivo al procedimiento.

Ese decreto, providencia o proveído debe contener las siguientes enunciaciones: 1º


lugar y fecha exacta; 2º a la petición principal, por interpuesta la demanda, traslado, o
simplemente traslado, 3º se proveerán como correspondan los demás otrosíes44; 4º
"deben señalarse el número de ingreso que se le asigna a la causa y la cuantía del juicio;
y 5º en la actualidad, debe llevar la firma electrónica avanzada solo del juez. (Art. 4°

40
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 29.Lexis Nexis. 2004.
41
Véase art. 236 NCPC
42
Pérez Ragone, Álvaro y Núñez O. Raúl. Ob. Cit. 59.
43
Anabalon, Carlos. Ob. Cit. Pág.105.
44
El otrosí sobre patrocinio y poder será proveído con un "téngase presente"; el otrosí en que se acompaña el instrumento público
se proveerá Téngase por acompañado, con citación; etc.
22

Ley 20.886).

Establece el artículo 257 que, admitida la demanda, se conferirá traslado de ella


al demandado para que la conteste.

El traslado no es otra cosa que la comunicación que se da a una de las partes


litigantes de las peticiones o presentaciones de la otra para ser oída y exponer lo que
estime conveniente a sus intereses dentro del plazo legal.

2.4. CASOS EN QUE LA PRESENTACIÓN DE UNA DEMANDA ES


OBLIGATORIA PARA EL ACTOR.

En el procedimiento civil, regido por el principio dispositivo, la regla general


está constituida porque nadie está obligado a demandar, siendo un acto discrecional para
un actor determinar si presenta una demanda y la oportunidad en que ejercerá ese
derecho de accionar.

Excepcionalmente, en nuestra legislación se presentan algunos casos en que es


necesario presentar una demanda (denominados como demandas obligatorias), dado que
si el actor no lo hace se encuentra expuesto a experimentar las consecuencias jurídicas
adversas que prevé el legislador.

Estos casos son: 1.- Artículo 21 del Código de Procedimiento Civil. 2.- La
jactancia. (Artículos 269 y siguientes). 3.- Citación de evicción. 4. Medida prejudicial
precautoria. 5º Reserva de acciones en el juicio ejecutivo. A ellos nos referiremos
brevemente a continuación.

1.- Artículo 21 del Código de Procedimiento Civil.

El referido precepto legal establece que “si la acción ejercida por alguna
persona corresponde también a otra u otras personas determinadas, podrán los
demandados pedir que se ponga la demanda en conocimiento de las que no hayan
concurrido a entablarla, quienes deberán expresar en el término de emplazamiento si
se adhieren a ella."

“Si dichas personas adhieren a la demanda se aplicará lo dispuesto en los


artículos 12 y 13; si declaran su resolución de no adherirse, caducará su derecho; y si
nada dicen dentro del término legal, les afectará el resultado del proceso, sin nueva
citación. En este último caso podrán comparecer en cualquier estado del juicio; pero
respetando todo lo obrado con anterioridad."

Este precepto legal se refiere a la circunstancia en que una determinada acción


interpuesta en el proceso corresponda también a otras personas distintas a la persona
que ha demandado.

Este es un derecho que el legislador contempla sólo en favor del demandado


para que otras personas comparezcan al juicio como demandantes y reviste para él un
carácter facultativo, puesto que puede hacer uso discrecionalmente de él.
23

El fundamento de este precepto es que el demandado no tenga que sufrir la


interposición de diversas y sucesivas demandas sobre una misma materia y evitar que se
dicten sentencias contradictorias.

Esta solicitud del demandado de ponerse la demanda en conocimiento de las


otras personas que no hubieren demandado deberá formularse en el término para
contestar la demanda y antes de evacuar ese trámite.

Esta solicitud podría ser una forma de excepción dilatoria, pero no es posible
otorgarle esa naturaleza al ser válido el procedimiento que se sigue contra el
demandado. Simplemente es una facultad procesal que debe ejercitarse previamente a
cualquier defensa sobre el fondo del asunto.

Dicha petición debe ser tramitada como un incidente de previo y especial


pronunciamiento, por lo que se tramitará en el cuaderno principal y se suspenderá el
procedimiento, mientras el tribunal no se pronuncie acerca de la solicitud.

Accediéndose por el tribunal a la solicitud del demandado, ella debe ser puesta
en conocimiento de las personas a quienes les corresponde la acción y no hubieren
demandado, suspendiéndose el procedimiento hasta que la demanda sea notificada a los
demás titulares de la acción para que se adhieran a la demanda dentro del término de
emplazamiento.

Las actitudes que pueden asumir los notificados de la demanda, dentro del
término de emplazamiento, pueden ser las siguientes:

1.- Declarar que adhieren a la demanda.

En este caso pasan a adquirir el carácter de demandantes y estaremos en


presencia de un litisconsorcio activo de partes, debiendo aplicarse las normas sobre
designación de procurador común contempladas en los artículos 12 y 13 del C.P.C..-

2.- Declarar que no se adhieren a la demanda.

En este caso caducarán los derechos del potencial demandante y si demanda con
posterioridad se opondrá la excepción de cosa juzgada a esa demanda Esta resolución de
no adherirse a la demanda importa un verdadero desistimiento a la demanda.

3.- Dejar transcurrir el término de emplazamiento sin manifestar voluntad


alguna.

En este caso, los notificados no adquieren el carácter de parte, pero tampoco


pierden el derecho de comparecer posteriormente en el juicio, pero de hacerlo deberán
respetar todo lo obrado con anterioridad.

En todo caso, sea que comparezcan o no con posterioridad durante el curso del
juicio, les afectará el resultado del proceso sin nueva notificación, por lo que la
sentencia que se dicte producirá respecto de ellos cosa juzgada, la que se podrá oponer
en el juicio posterior que ellos pretendieren iniciar mediante la interposición de una
nueva demanda.
24

El término de emplazamiento contemplado en el precepto legal es el del juicio


ordinario civil de mayor cuantía, cualquiera sea el procedimiento en que el demandado
pretendiera ejercer este derecho.

2.- La jactancia. (Artículos 269 y siguientes).

La Jactancia puede ser definida como la acción y efecto de atribuirse, por


persona capaz de ser demandada, derechos propios sobre bienes de otro, o asegurar ser
su acreedor. (Couture).

Es la situación en que se encuentra una persona que dice tener derecho del que
no está gozando, es decir, cuando una persona se atribuye tener un determinado derecho
puede ser obligado por aquel a quien la jactancia afecta a interponer la demanda
correspondiente a los derechos de que se jacta.

De acuerdo a lo previsto en el artículo 270 del C.P.C. se puede deducir demanda


de jactancia en los siguientes casos:

- Cuando la manifestación del jactancioso conste por escrito.

- Cuando la manifestación del jactancioso se haya hecho de viva voz, a lo


menos, delante de dos personas hábiles para dar testimonio en juicio civil

- Cuando una persona haya gestionado como parte un proceso criminal del cual
puedan emanar acciones civiles contra el acusado, para el ejercicio de esas acciones.

Aquel a quien la jactancia puede afectar, puede deducir una demanda en contra
del jactancioso para que se declare la obligación de éste de demandar el derecho que
dice poseer y que no está gozando. Esta acción de jactancia prescribe en el plazo de 6
meses, contados desde que tuvieron lugar los hechos en que pueda fundarse de acuerdo
a lo establecido en el artículo 272 del C.P.C..-

Dicha demanda que se deduce en contra del jactancioso se debe someter a los
trámites establecidos para el juicio sumario. (Art. 271 inc.1º del C.P.C.).-

En dicho procedimiento sumario, la sentencia que se dicte puede resolver dar


lugar a la demanda de jactancia, en cuyo caso el jactancioso tiene el plazo de 10 días
para entablar la demanda, plazo que puede ampliarse por el tribunal hasta 30 días por
motivo fundado.

Si el jactancioso entabla la demanda dentro del plazo, se inicia el juicio


correspondiente, que se tramitará de acuerdo al procedimiento que corresponda aplicar
según la naturaleza del derecho que se haya atribuido el jactancioso.

Si el jactancioso no deduce la demanda dentro de ese plazo, debe la parte


interesada solicitar al tribunal declarar que el jactancioso no será oído después sobre el
derecho que se jactaba. Esta solicitud del interesado se tramita como incidente de
acuerdo a lo establecido en el inciso 2º del artículo 271.
25

Una vez que el tribunal dicte la sentencia que declara que el jactancioso ha
incurrido en el apercibimiento legal, no puede éste deducir demanda sobre el derecho
que se jactaba con posterioridad.

3.- Citación de evicción.

Uno de los elementos de la naturaleza del contrato de compraventa es la


obligación de saneamiento del vendedor, la que comprende dos objetos: amparar al
comprador en el dominio y posesión pacífica de la cosa vendida, y por otra parte,
responder de los defectos ocultos de ésta, llamados vicios redhibitorios.

En el contrato de compraventa, una de las obligaciones de la naturaleza es la de


saneamiento de la evicción por parte del vendedor, que es la privación de la cosa
vendida, por sentencia judicial, en virtud de causa anterior a la venta.

Dado que el vendedor tiene la obligación de la naturaleza de amparar al


comprador en el dominio y posesión pacífica de la cosa vendida, el comprador a quien
se demanda la cosa vendida, por causa anterior a la venta, debe citar al vendedor para
que comparezca a defenderla.

Esta facultad del comprador de citar al vendedor para que comparezca en el


juicio a defenderlo respecto de las acciones judiciales deducidas en su contra destinados
a privarlo de la cosa vendida por causa anterior a la venta, es la denominada citación de
evicción que se regula en los artículos 1843 y 1844 del Código Civil y 584 del C.P.C. y
da lugar a la intervención forzada de parte. -

El comprador para hacer efectiva la obligación de saneamiento debe citar al


vendedor para que comparezca en el juicio a defender la cosa, la que debe efectuarse
antes de la contestación de la demanda.

Si el comprador no cita al vendedor, este no responderá por la evicción que se


produzca.

Si el comprador cita al vendedor y concurre éste al juicio, el proceso se sigue


con él como parte demandada, pero conservando el comprador el derecho a intervenir
en el juicio para defender sus derechos sobre la cosa.

Si el vendedor citado no comparece, es responsable de la evicción, salvo que el


comprador haya dejado de oponer una defensa o excepción propia y en virtud de ello, la
sentencia fuere desfavorable y la cosa evicta.

4. Medida prejudicial precautoria.

El que ha obtenido una medida prejudicial precautoria se encuentra obligado a


deducir su demanda en el término de 10 días, ampliable por el tribunal hasta 30 días por
motivos fundados, contados desde que le es notificada la resolución que se la concede

La sanción que se contempla para el caso de no presentarse la demanda


oportunamente consiste en el alzamiento de la medida y adicionalmente queda
26

responsable de los perjuicios causados, considerándose doloso su procedimiento (art.


280);

5º Reserva de acciones en el juicio ejecutivo.

En caso de que el deudor en la oportunidad que tiene para oponer excepciones


hubiere efectuado una reserva de derecho en el juicio ejecutivo se encuentra obligado a
deducir demanda ordinaria en el término de 15 días, contados desde la fecha en que se
le notifique la sentencia definitiva.

La sanción consiste en que puede procederse a ejecutar dicha sentencia sin


previa caución, o quedará ésta ipso facto cancelada si se ha otorgado (arts. 473 y 474).

2.5. EL RETIRO, LA MODIFICACIÓN Y EL DESISTIMIENTO DE LA


DEMANDA.

En cuanto a la oportunidad y la forma de ejercer la facultad del actor de retirar,


modificar o desistirse de la demanda presentada debemos distinguir tres estados:
1º Presentada la demanda y hasta antes que ella sea notificada al demandado;
2º Notificada la demanda y hasta antes de su contestación y
3º Luego de contestada la demanda.

El ejercicio de la facultad para retirar o efectuar modificaciones a la demanda y


los trámites y consecuencias que ello genera depende de los estadios o etapas en que
ella se ejerza como veremos a continuación.

a) 1º Presentada la demanda y hasta antes que ella sea notificada al


demandado.

El actor puede retirar la demanda sin necesidad de presentar escrito alguno y se


considerará, en este caso, como no presentada (art. 148, 1ª parte). 45

El retiro de la demanda es un mero acto material en el cual el actor procede a


comunicar al Secretario del Tribunal procederá a llevarse el libelo, dejándose constancia
de ello en el libro de ingreso del tribunal por la parte o su mandatario judicial

En consecuencia, hasta antes que la demanda sea notificada al demandado,


puede el actor modificar, ampliar o restringir su demanda sin limitación alguna,
mediante un nuevo escrito.

Si hubiese retirado materialmente la demanda, no existe ningún inconveniente en


que presente con posterioridad una nueva demanda para hacer valer su pretensión.

En la actualidad, atendida la existencia de una tramitación electrónica, en la que


no existe un expediente material, estimamos que el actor debería presentar un escrito
por vía electrónica para efectuar esta manifestación de voluntad.

b). Notificada la demanda y hasta antes de su contestación

45
No se contempla el retiro de la demanda. Véase art.237 NCPC.
27

"Notificada la demanda a cualquiera de los demandados y antes de la


contestación, podrá el demandante hacer en ella las ampliaciones o rectificaciones que
estime convenientes.

Estas modificaciones se considerarán como una demanda nueva para los efectos
de su notificación, y sólo desde la fecha en que esta diligencia se practique correrá el
término para contestar la primitiva demanda" (art. 261).46

De acuerdo con esa norma, notificada la demanda y hasta antes de su


contestación, debemos concluir:

1°.- Que el actor puede modificar, ampliar o restringir su demanda sin limitación
alguna.

2°.- Que este escrito de modificación se considera como una nueva demanda
para los efectos de su notificación, lo que importa que si la demanda original se notificó
personalmente, la nueva presentación en que se modifica la demanda y la resolución
recaída en ella deberá ser también notificada personalmente.

3°.- Que el término de emplazamiento comienza a correr para contestar la


demanda original y la modificación, desde que todas esas presentaciones y las
resoluciones recaídas en ellas sean notificadas al demandado.

A partir de la notificación de la demanda, el actor puede presentar un escrito


desistiéndose de ella. Sin embargo, la sola presentación del escrito de desistimiento no
pone termino al juicio, dado que debe ser tramitado como incidente, debiendo el
tribunal luego de concluida su tramitación pronunciar una resolución acogiendo la
solicitud de desistimiento presentada. Dicha resolución es una sentencia interlocutoria
que pone término al juicio y produce efecto de cosa juzgada.

De acuerdo con ello, se debe distinguir claramente el retiro del desistimiento de


la demanda.

El retiro de la demanda es un acto meramente material, que no produce ningún


efecto jurídico, entendiéndose como si la demanda no se hubiera presentado jamás,
permaneciendo plenamente vigente la pretensión que se hubiere hecho valer. No se
requieren facultades especiales del mandatario judicial, al no considerarse un acto de
disposición.

El desistimiento de la demanda es un acto jurídico de disposición del actor


respecto de la pretensión, que requiere ser tramitada como incidente y ser acogida
mediante una resolución del tribunal, que produce el término del juicio, produce efecto
de cosa juzgada y extingue la pretensión. Requiere facultades especiales el mandatario
judicial para desistirse, al considerarse un acto de disposición.

c) Luego de contestada la demanda.

46
Véase art.235 inc. 1° NCPC
28

La regla general, es que después de contestada la demanda, el actor no puede


modificarla en forma alguna, y sólo podrá desistirse de ella en las condiciones y forma
que establece el Título XV del Libro I del Código de Procedimiento Civil.

Excepcionalmente, el actor se encuentra facultado, en el escrito de réplica, para


ampliar, adicionar o modificar la demanda, pero con las limitaciones establecidas en el
artículo 312, esto es, sin que puedan alterar las que sean objeto principal del pleito.47

2.6. EFECTOS DE LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA

Por el solo hecho de su interposición la demanda produce los siguientes efectos:

1º Queda abierta la instancia y el juez está obligado a conocer las peticiones del
actor e instruir el proceso, incurriendo, en caso de no hacerlo, en responsabilidad de
carácter disciplinario, civil y criminal, y específicamente incurre en el delito de
denegación de justicia.48

2º Coloca al juez en la necesidad de conocer de la demanda pudiendo de oficio


no dar curso a ella cuando no contenga las indicaciones ordenadas por la ley (art. 256);
puede el juez pronunciarse sobre su competencia (art. 10, inc. 2º, del C.O.T.), y a juzgar
oportunamente en la sentencia la acción (pretensión) deducida (art. 170, Nº 6º).

3º Se entiende que el actor prorroga tácitamente la competencia, en los casos que


esta prórroga proceda (art. 187, Nº 1º, del C.O.T.) y queda fijada la competencia del
juez con relación al actor.

4º Fija la extensión del juicio, determinando las defensas del demandado (que no
pueden referirse sino a ella), salvo el caso de reconvención; y limita los poderes del
juez, que en la sentencia sólo podrá referirse a lo expuesto en la demanda.

5º El actor no puede interponer nueva demanda en contra del demandado por la


que persiga el mismo objeto pedido con la misma causa de pedir, pues con la
presentación y notificación de la primera demanda nace el estado de litispendencia, que
autoriza la excepción dilatoria del igual nombre respecto de la demanda posterior.

6º Produce efectos respecto al derecho. Así por ejemplo en los juicios sobre
alimentos se deben éstos desde la presentación de la demanda (art. 331 del C.C.); en el
caso de las obligaciones alternativas la demanda individualiza la cosa debida cuando la
elección es del acreedor (art. 1.502, inc. 2º, del C.C.); etc.49

Se ha sostenido por algunos que la pendencia del juicio se produce desde la


presentación de la demanda.50

Si consideramos que el proceso es una relación jurídica procesal que se traba


entre demandante, demandado y tribunal no podemos aceptar esta teoría, sin perjuicio
que la presentación de la demanda produzca los efectos jurídicos antes señalados, pero

47
Véase art.235 inc. 2°. NCPC
48
Vid arts. 224, Nº 3º, y 225, Nº 3º, del C.P. y art. 324 del C.O.T.
49
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Octava Edición. Revisada y actualizada por el
profesor Cristian Maturana Miquel. Pag. 27 y 25. Editorial Jurídica de Chile. Agosto 2017.
50
Alex Caroca Pérez. Manual de Derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Págs 88 y sgtes. Lexis Nexos. 2003.
29

todo ello sometido a la condición que el acto no retire su demanda, dado que en tal caso
ellos no se producirán efecto alguno conforme al mandato legal contenido en el artículo
148 antes citado

Como veremos luego, es el emplazamiento considerado como requisito de


existencia, más que de validez, el que permite determinar el instante a partir del cual se
perfecciona la existencia de la relación jurídica procesal.

3.- EL EMPLAZAMIENTO
3.1. CONCEPTO

El emplazamiento se compone de dos elementos51:

a.- La notificación efectuada en forma legal de una resolución judicial, recaída


en un acto de postulación de parte, en la que se contiene un mandato para que se
comparezca a hacer valer sus derechos ante el tribunal y

b .- El transcurso de un término para que se materialice esa comparecencia.

No es lo mismo, ni en doctrina ni en nuestra legislación procesal, citación y


emplazamiento, a pesar de que algunas legislaciones extranjeras les dan idéntico
significado. "En el antiguo derecho romano, el emplazamiento era la in ius vocatio, o
sea la intimidación que el actor hacía al demandado para que compareciera ante el
magistrado; la citación era el llamado que el juez hacía a las partes o a los testigos
durante el término de prueba" 52

3.2. ELEMENTOS DEL EMPLAZAMIENTO.

El emplazamiento en la primera instancia consta de dos elementos:

a.-La notificación válida de la demanda y de la resolución recaída en ella; y

b.- El transcurso del término que la ley establece para que el demandado
comparezca para efectuar su defensa ante el tribunal.

En la segunda instancia, el elemento del emplazamiento consiste en :

a.-La notificación válida de la resolución del tribunal de primera instancia que


concede el recurso de apelación para ante el tribunal de segunda instancia; y

b.- El segundo elemento del emplazamiento consistente en el transcurso del


plazo que tenían las partes para comparecer ante el tribunal de segunda instancia, y que
se contaba desde el certificado de ingreso del recurso de apelación ante el tribunal de
alzada no tiene vigencia en la actualidad, por haberse derogado el artículo 200 que lo
contemplaba por la Ley 20.886.

51
Véase art.238 NCPC
52
Alsina, Hugo. Tratado teórico- práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial, Tomo II, pág. 67.
30

En consecuencia, en la actualidad existe un elemento del emplazamiento para la


segunda instancia por haberse derogado el plazo para comparecer contemplado en el art.
200 del C.P.C.

3.3. NOTIFICACIÓN VALIDA DE LA DEMANDA

3.3.1 Forma de efectuarse.

Presentada que sea la demanda, ella debe ser proveída por el tribunal,
acogiéndola a tramitación.

La demanda, como la resolución recaída en ella, debe ser notificada a las partes.

Al demandante, la resolución recaída en la demanda, se le debe notificar


siempre por el Estado Diario, sin distinguir si nos encontramos o no ante la notificación
de la primera gestión recaída en juicio. Al efecto, dispone el inciso 2° del art. 40 que
esta notificación se hará al actor en la forma establecida en el artículo 50.

Debemos recordar que luego de la Ley de tramitación electrónica, dispone el


aartículo 50, que las resoluciones no comprendidas en los artículos precedentes se
entenderán notificadas a las partes desde que se incluyan en un estado que deberá
formarse electrónicamente, el que estará disponible diariamente en la página web del
Poder Judicial con las indicaciones que el inciso siguiente expresa.

Al demandado: Debemos distinguir si nos encontramos ante la primera


notificación de una resolución recaída en una gestión realizada en el juicio o no.

a) Al demandado, la demanda y la providencia recaída en ella debe ser


notificada generalmente en forma personal, si nos encontrarnos ante la primera
gestión recaída en juicio. Al efecto, dispone el inciso 1° del artículo 40 que, en toda
gestión judicial, la primera notificación a las partes o personas a quienes hayan de
afectar sus resultados, deberá hacérseles personalmente, entregándoseles copia íntegra
de la resolución y de la solicitud en que haya recaído, cuando sea escrita.

b) Al demandado, la demanda y la providencia recaída en ella debe ser


notificada por el Estado Diario, si no nos encontrarnos ante la notificación de la
resolución recaída en la primera gestión recaída en juicio. En este caso es aplicable
la notificación por el Estado Diario que constituye la regla general conforme a lo
previsto en el artículo 50, conforme con el cual las resoluciones no comprendidas en los
artículos precedentes se entenderán notificadas a las partes desde que se incluyan en
un estado que deberá formarse y fijarse diariamente en la secretaría de cada tribunal
con las indicaciones que el inciso siguiente expresa.

Sin perjuicio de ello, el tribunal puede disponer la notificación personal de la


resolución recaída en la demanda, aun cuando no estemos ante una resolución recaída
en una primera gestión realizada en juicio. Al efecto, dispone el artículo 47, conforme
con el cual la forma de notificación de que tratan los artículos precedentes se empleará
siempre que la ley disponga que se notifique a alguna persona para la validez de
ciertos actos, o cuando los tribunales lo ordenen expresamente.
31

Además, debemos recordar que aun cuando el tribunal no lo haya ordenado,


siempre puede emplearse la notificación personal conforme a lo previsto en el inciso 2°
del artículo 47, según el cual ella podrá, además, usarse en todo caso.

La notificación de la resolución recaída en la demanda reviste especial


trascendencia, y por ello debe ser notificada en forma legal, para que se constituya la
relación jurídica procesal que explica la naturaleza del proceso.

Al efecto, nos ha señalado nuestra Excma. Corte Suprema que existe juicio,
relación procesal entre las partes, desde que la demanda, presentada ante tribunal
competente, ha sido válidamente notificada al demandado. Desde ese momento nacen
relaciones jurídicas de carácter procesal que vinculan a las partes entre sí y a ellas con el
tribunal, obligando a éste a tramitar y fallar la causa y a aquéllas a aceptar y acatar todos
los pronunciamientos y resoluciones emanados del juez.

"Esa relación procesal produce múltiples y complejos efectos, tanto en lo


substantivo como en lo procesal; pero los efectos de este orden que se han señalado
precedentemente tienden a destacar la función trascendental que en la litis desempeña la
notificación del demandado, pues hace nacer el vínculo que lo liga con el actor y el
tribunal, el que, con respecto del demandante y el tribunal, ya se había producido con la
interposición de la demanda".53 54

3.3.2. EFECTOS QUE GENERA LA NOTIFICACION VALIDA DE LA


DEMANDA.

A partir de la notificación válida de la demanda se configura el primer elemento


del emplazamiento, y con ella se generan importantes efectos de carácter procesal y
civil.

1.- De carácter procesal.

a) El proceso pasa a tener existencia legal, creándose un vínculo de las partes


entre sí y de estas con el tribunal. De acuerdo con ello, las partes permanecen ligadas
ante ese tribunal para la resolución del conflicto y el tribunal se encuentra obligado a
dictar sentencia para su resolución, a menos de producirse un término anormal del
procedimiento durante su tramitación.

b) A partir de la notificación de la demanda se produce la radicación de la


competencia para el conocimiento del asunto ante el tribunal.

c) A partir de la notificación de la demanda precluye la facultad del


demandante de retirar materialmente la demanda deducida ante el tribunal.

El demandante, a partir de la notificación de la demanda, sólo puede desistirse


de la demanda, y la resolución que acoge el desistimiento extingue la pretensión hecha
valer, pudiendo oponerse la cosa juzgada respecto de cualquier otro proceso posterior en
el cual se quiera hacer valer la pretensión desistida.

53
Corte Suprema. R.D.J. Rev. Tomo XLII- II-1ª- Pág 113
54
Véase art.239 NCPC
32

d) Las partes tienen la obligación de realizar las actuaciones necesarias para


que el procedimiento avance.

Si las partes del proceso civil permanecen inactivas sin realizar actuaciones
útiles para darle curso al procedimiento por más de seis meses contados desde la última
resolución recaída en una gestión útil, el demandado podrá solicitarle al tribunal que
declare el abandono del procedimiento.

El abandono del procedimiento no extingue las pretensiones que se hubieren


hecho valer dentro de él, pero genera la pérdida de todo lo obrado en el procedimiento,
incluida la notificación de la demanda con las trascendentales consecuencias que ello
puede tener para la interrupción civil de la prescripción.

e) La sentencia declarativa produce efectos desde que se notifica la


demanda. La sentencia constitutiva produce efectos erga omnes desde que se notifica la
sentencia misma.

f) A partir de la notificación de la demanda se genera el estado de litis


pendencia, pudiendo el demandado oponer la excepción dilatoria del mismo nombre en
caso de que el demandante pretenda con posterioridad iniciar un nuevo proceso respecto
del cual concurra la triple identidad respecto de aquel que se encuentra pendiente.

g) A partir de la notificación de la demanda se generan efectos dentro del


proceso, como son:

g.1.-La carga del demandante de llevar adelante el procedimiento so pena de


que su inactividad pueda dar lugar al abandono del procedimiento a petición del
demandado;

g.2.-Comienza a correr el termino de emplazamiento, generándose para el


demandado la carga de la defensa, la que debe ejercer dentro de los plazos fatales que
establece la ley so pena de quedar en rebeldía y disminuir sus posibilidades de ganar el
juicio.

g.3.-Se genera la carga de la prueba, la que en general debe ser soportada por
quien sostiene posiciones positivas.

g.4.-El tribunal, debe dictar las providencias para dar curso al


procedimiento y una vez terminada su tramitación proceder a dictar sentencia
para la resolución del conflicto dentro de los plazos legales. El incumplimiento de
estas obligaciones posibilita la interposición de una queja disciplinaria en contra del
juez de acuerdo a lo previsto en el artículo 545 del C.O.T.

2.- De carácter civil.

A partir de la notificación de la demanda, se han contemplado en el Código Civil


los siguientes efectos:
33

a.- Se constituye en mora al deudor, puesto que la notificación de la demanda


es la interpelación necesaria que se contempla al efecto en el artículo 1551 Nº 3 del C.
Civ.

b.- Se transforman en litigiosos los derechos para los efectos de su cesión de


acuerdo a lo previsto en el artículo 1911 del C.Civ.

c.- Se interrumpe civilmente la prescripción adquisitiva y extintiva de


acuerdo con lo establecido en los artículos 2.503 y 2.518 del C. Civil.

d.- La prescripción extintiva de corto tiempo se transforma en prescripción


de largo tiempo conforme a lo previsto en el artículo 2.523 del C. Civil.

e.- Impide que el pago por consignación sea calificado de suficiente por el
tribunal en la gestión voluntaria, debiendo ella efectuarse en el juicio que se hubiere
iniciado o se encontrare pendiente al efecto de acuerdo con lo previsto en el artículo
1.603 del C. Civil.

3.4. TÉRMINO DE EMPLAZAMIENTO.

3.4.1. Regulación y Naturaleza

El término de emplazamiento en el juicio ordinario se encuentra regulado en los


artículos 258, 259 y 260.55

El término de emplazamiento se caracteriza por ser un plazo:

a.- legal, al encontrarse establecido en la ley;

b.- fatal, por estar contemplado en el Código de Procedimiento Civil en favor de


las partes y no del tribunal ( art.64);

c.- improrrogable, por encontrarse establecido en la ley y contemplarse la


prorroga solo respecto de los plazos judiciales ( arts. 67 y 68),

d.- individual para su iniciación, pero común para su vencimiento respecto de todos los
demandados según el plazo mayor de última extinción común. El plazo corre para todos los
demandados a la vez hasta que expire el último término parcial que corresponde a los
notificados (art 260),

e.- discontinuos, porque son plazos de días establecidos en el Código de


Procedimiento Civil, entendiéndose suspendidos durante los feriados (art.66).

3.4.2. Extensión del término de emplazamiento.

El término de emplazamiento se debe determinar de acuerdo con el lugar en


el cual el demandado es notificado de la demanda y no a aquel en el cual tenga su
domicilio, residencia o morada.

55
Véase art.240 NCPC
34

Para determinar la extensión del término de emplazamiento debemos distinguir


tres situaciones, de acuerdo con el lugar en el cual el demandado es notificado de la
demanda, a saber:

a) Término de emplazamiento para el demandado que es notificado dentro


de la comuna en que funciona el tribunal

Al efecto establece el artículo 258 que el término de emplazamiento para


contestar la demanda será de quince días si el demandado es notificado en la comuna
donde funciona el tribunal.

Ej. Si el tribunal que conoce de la demanda es el Primer Juzgado de Letras Civil


de Santiago y el demandado es notificado en la calle Huérfanos 1160 Oficina 780 de la
Comuna de Santiago.

b) Término de emplazamiento para el demandado que es notificado dentro


del territorio jurisdiccional del tribunal, pero fuera de la comuna en que funciona
el tribunal

Al efecto, establece el artículo 258 que se aumentará este término en tres días
más si el demandado se encuentra en el mismo territorio jurisdiccional, pero fuera de
los límites de la comuna que sirva de asiento al tribunal.

En consecuencia, el término de emplazamiento para contestar la demanda será


de dieciocho días si el demandado es notificado en fuera de la comuna, pero dentro del
territorio jurisdiccional del tribunal.

Ej. Si el tribunal que conoce de la demanda es el Primer Juzgado de Letras Civil


de Santiago y el demandado es notificado en la calle Santa María N°01 de la Comuna
de Providencia.

c) Término de emplazamiento para el demandado que es notificado fuera


del territorio jurisdiccional que sirve de asiento al tribunal que conoce de la causa.

Al efecto, establece el artículo 259 que, si el demandado se encuentra en un


territorio jurisdiccional diverso o fuera del territorio de la República, el término para
contestar la demanda será de dieciocho días, y a más el aumento que corresponda al
lugar en que se encuentre. Este aumento será determinado en conformidad a una tabla
que cada cinco años formará la Corte Suprema con tal objeto, tomando en
consideración las distancias y las facilidades o dificultades que existan para las
comunicaciones.

Esta tabla se formará en el mes de noviembre del año que preceda al de


vencimiento de los cinco años indicados, para que se ponga en vigor en toda la
República desde el 1º de marzo siguiente; se publicará en el Diario Oficial, y se fijará a
lo menos, dos meses antes de su vigencia, en el portal de internet del Poder Judicial y en
los oficios de todos los secretarios de Corte y Juzgados de Letras".
35

Por acuerdo del Pleno de la Excma. Corte Suprema, publicado en el Diario


Oficial de 21 de Marzo de 2014, se determinó la actual Tabla de Término de
Emplazamiento que debe regir hasta el último día del mes de febrero de 2019.

En consecuencia, el término de emplazamiento para contestar la demanda será


de dieciocho días más X (número de días que indique la tabla de emplazamiento) si el
demandado es notificado en un territorio jurisdiccional distinto al del tribunal que
conoce el juicio dentro del país o fuera del territorio de la República.

En estos casos la notificación debe practicarse por medio de exhorto nacional o


carta rogatoria internacional según el caso, a través del tribunal nacional o extranjero
correspondiente.

Ej. Si el tribunal que conoce de la demanda es el Primer Juzgado de Letras Civil


de Santiago y el demandado es notificado en la calle Avda Del Mar N° 1402 en la
Comuna de La Serena en la IV Región o en la calle la Gran Vía N° 1205 en la ciudad de
Madrid en España, respectivamente.

3.4.3.- CÓMPUTO DEL TÉRMINO DE EMPLAZAMIENTO CUANDO


EXISTEN VARIOS DEMANDADOS.

Dispone sobre la materia el artículo 260 que, si los demandados son varios, sea
que obren separada o conjuntamente, el término para contestar la demanda correrá
para todos a la vez, y se contará hasta que expire el último término parcial que
corresponda a los notificados".

La regla legal para el caso que existan varios demandados nos indica:

a.- Que se trata de un término común, y, en consecuencia, corre para todos a la


vez
b.- Que se extiende hasta que expire el último término parcial que corresponde a
los notificados.

De acuerdo con ello, el plazo comienza a correr individualmente para cada uno
desde que es notificado, pero para todos los demandados se extiende el término de
emplazamiento hasta que termina el computo del plazo más largo.

Así, por ejemplo, si respecto de una demanda que conoce el Juez de Letras de
Santiago, se notifican en el mismo día una persona en la Comuna de Santiago, otra en la
Comuna de Providencia, y otra es notificada en Isla de Pascua, los tres demandados
tendrán para contestar la demanda 18 días, más los 16 días contemplados en la tabla de
emplazamiento.56

Debemos tener presente como lo ha resuelto nuestra Corte Suprema que la norma
legal citada establece únicamente un plazo extintivo al señalar que se contará “hasta”
que expire el último término parcial, sin que de ello se pueda desprender que resulta
extemporánea la contestación que se presente por alguno de los demandados antes de
notificarse a todos ellos. En efecto, el legislador no dispuso que comenzaba a correr el
término de emplazamiento para todos los demandados al mismo tiempo, señalando
56
Véase art.241 NCPC
36

únicamente que “correrá para todos a la vez”, que ha sido interpretado por la doctrina
como “un plazo individual para su iniciación y común para su extinción o
vencimiento.57

3.4.4. EFECTOS DEL EMPLAZAMIENTO.

El principal efecto del transcurso del término de emplazamiento es que permite


que se tenga por cumplido un trámite que esencial para la validez del proceso.

La notificación válida de la demanda genera la existencia de la relación procesal,


pero para que ella sea válida requiere adicionalmente que se le otorgue al demandado el
término necesario para que comparezca a defenderse.

Es por ello, que el emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la ley
constituye el primer trámite esencial de la primera o única instancia en los juicios de
mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales conforme a lo prescrito en el
artículo 795 N° 1.58

La sanción a la infracción al incumplimiento de los elementos del


emplazamiento, que hayan causado un perjuicio al demandado, es la nulidad. De ella se
puede reclamar por la vía de oponer una excepción dilatoria (Art. 303 N° 6), un
incidente de nulidad (art. 83) y se llega a dictar sentencia definitiva, mediante la
interposición de un recurso de casación en la forma. (art. 768 N° 9 en relación con el
art. 795 N° 1), si es que se hubiere preparado el recurso. (art. 769).

En este sentido, nos señala Rodríguez Papic que el emplazamiento constituye un


trámite esencial dentro del proceso (art.795 N°1), por lo que su omisión autoriza para
deducir el recurso de casación en la forma en contra de la sentencia definitiva que se
pronuncie, el que de ser acogido anulará esa resolución y repondrá el proceso al estado
de cumplirse debidamente con el emplazamiento.(Art.768 N°9).

Se entiende que ha habido omisión del emplazamiento del demandado cuando se ha


seguido el proceso en su rebeldía por no habérsele notificado la demanda; cuando
habiéndosele notificado ha sido practicada en forma ilegal; o bien, cuando habiéndose
notificado legalmente la demanda, se ha dado por evacuado el trámite de contestación a
la demanda por parte del demandado, sin estar aún vencido el término que la ley le ha
concedido para cumplir con tal trámite. 59

En todo caso, cabe advertir que la nulidad no podrá ser declarada por algún defecto
en el emplazamiento del demandado en caso de que se haya verificado la notificación
tácita de la demanda, por respetarse en tal caso el aforismo de “la nulidad sin perjuicio
no opera”. (Art. 55 inc. 1°)

Finalmente, en caso de declararse la nulidad por falta o defectuosa notificación de la


demanda, no será necesario volver a practicarla por entenderse realizado esa diligencia

57
Corte Suprema. Sentencia 19.8.2011. Rol 6.642-2011.
58
El emplazamiento en la segunda instancia también constituye un trámite esencial conforme a lo previsto en el N° 1 del art. 800.
59 ASARINO
C , MARIO, Manual de Derecho Procesal Civil, tomo IV, pág. 25, 3ª edición, 1974, Editorial Jurídica de Chile.
37

con la notificación de la resolución que declara la nulidad en primera instancia o del


cúmplase de la sentencia de segunda instancia que la hubiere declarado, al encontrarnos
en esos casos ante la denominada notificación ficta de la demanda. (Art. 55 inc.2°).

De acuerdo con ello, se puede afirmar que notificada la demanda al demandado


y transcurrido el término de emplazamiento, sea que dentro de él se haya producido la
contestación efectiva o ficta de la demanda por la rebeldía del demandado, queda
constituida válidamente la relación procesal.

Finalmente, cabe advertir que la notificación de la demanda crea para el


demandado la carga de la defensa, pudiendo dentro del término de emplazamiento
asumir la actitud de no comparecer o de rebeldía o bien reaccionar frente a la
demanda compareciendo dentro del plazo legal, lo que podrá hacer allanándose a la
demanda; defendiéndose y deduciendo una reconvención.

A continuación, nos referiremos a las diversas formas en las cuales puede el


demandado asumir o no la carga de la defensa en el proceso.

4.- LA DEFENSA DEL DEMANDADO.


4.1.- CONCEPTO.

En sentido lato, la defensa del demandado no es más el poder jurídico del


demandado de oponerse a la pretensión que el actor ha formulado frente a él y ante el
órgano jurisdiccional.

Tanto el actor, mediante la acción, como el demandado mediante la excepción o


defensa, tiene un derecho al proceso.

El derecho de excepcionarse o defenderse genéricamente entendido corresponde


a un derecho de acción en su más amplia expresión.

4.2. LA DEFENSA DEL DEMANDADO.

Ante la acción ejercitada por el demandante, formulando una pretensión


mediante la interposición de la demanda, el sujeto pasivo o demandado puede
inaccionar o reaccionar.

El sujeto pasivo frente a la demanda deducida en su contra haciéndose valer en


ella una pretensión, puede adoptar las siguientes actitudes: 1.- Rebeldía o contumacia.

2.- Reacción:

La reacción puede verificarse mediante el allanamiento a la demanda, la


oposición a la pretensión y la reconvención.

La oposición a la pretensión puede efectuarse asumiendo una defensa negativa o


bien oponiendo excepciones. Las excepciones se clasifican en dilatorias, perentorias,
mixtas y anómalas.
38

Lo anterior lo podemos graficar de la siguiente forma:

1.- Rebeldía o contumacia.

2.- Reacción:

2.1. El Allanamiento a la demanda

2.2.-Oposición a la pretensión. 2.2.1 La defensa negativa.


2.2.2. Las excepciones. a. Excepciones dilatorias
b. Excepciones perentorias.
c. Excepciones mixtas.
d . Excepciones anómalas.
2.3. La Reconvención.

4.2.1. LA REBELDÍA O CONTUMACIA.

La rebeldía o contumacia es aquella situación que se produce cuando el


demandado asume una actitud pasiva, manteniéndose inactivo sin comparecer en el
proceso.

La rebeldía no importa una aceptación por parte del demandado de la pretensión


hecha valer por el actor en su demanda, sino que, por el contrario, implica una
contestación ficta de la demanda en la que se tienen por negados genéricamente los
fundamentos de la pretensión.

Si el demandado no contesta la demanda dentro del plazo fatal que establece la


ley, denominado término de emplazamiento, por el solo ministerio de la ley a su
transcurso precluirá o se extinguirá su derecho. El tribunal, de oficio o a petición de
parte, procederá a declarar precluido el derecho del demandado de contestar la demanda
y conferirá traslado al actor para replicar, sin necesidad de certificado previo.

El término para contestar la demanda es un plazo fatal; por consiguiente, expira


este derecho por el simple transcurso del tiempo y por el solo ministerio de la ley, sin
que se requiera la declaración de rebeldía respecto de ese trámite.

La preclusión de la facultad de contestar la demanda no produce otro efecto,


según nuestra legislación procesal, que el dar por evacuado el trámite de la contestación.

Ello en ningún caso significa que el demandado se allana a la demanda, como


ocurre en otras legislaciones, especialmente de raíces germánicas y canónicas, sino que,
sencillamente, el demandado no dice nada. El juicio debe continuar en todos sus demás
trámites y sólo se dará lugar a la demanda si el actor justifica, tanto en el hecho como en
el derecho, sus pretensiones.

De acuerdo con ello, la inactividad del demandado importa que el actor deberá
necesariamente probar los hechos en que funda su pretensión.

El artículo 318 del C.P.C., reconoce en su inciso primero está situación al


señalarnos que “concluidos los trámites que deben preceder a la prueba, ya se proceda
con la contestación expresa del demandado o en su rebeldía, el tribunal examinará por
39

sí mismo los autos y si estima que hay o puede haber controversia sobre algún hecho
substancial y pertinente en el juicio, recibirá la causa a prueba y fijará en la misma
resolución los hechos substanciales y controvertidos sobre los cuales debe recaer”.60

En la primera instancia, el demandado rebelde debe ser considerado respecto


de todos los trámites, notificándole las diversas resoluciones que se dicten, y debe
acusársele las rebeldías respecto de cada trámite cuando ello sea procedente por
contemplarse plazos no fatales para que realice sus actuaciones.

El demandado rebelde conserva el derecho de comparecer en cualquier momento


a la instancia, pero con una grave limitación, pues debe aceptar todo lo obrado con
anterioridad a su comparecencia, salvo que formule un incidente de nulidad de todo lo
obrado por vicio de falta de emplazamiento en el procedimiento y éste se acoja, en cuyo
caso el proceso comenzaría a tramitarse nuevamente. En este evento debe tenerse
presente que operará la notificación de la demanda de acuerdo a lo previsto en el
artículo 55 si es acogida la nulidad.

La extinción o preclusión del derecho a contestar la demanda por no haberse


efectuado dentro del término de emplazamiento produce lo que los tratadistas llaman la
contestación ficta de la demanda.

4.2.2.- REACCIÓN.

En cambio, si el demandado comparece al proceso puede asumir respecto de la


pretensión hecha valer en su contra en la demanda alguna de las siguientes actitudes:
allanarse a la demanda; oponerse a la pretensión y reconvenir.

4.2.2.A. EL ALLANAMIENTO.

El allanamiento importa un reconocimiento, aceptación o adhesión que presta


expresamente el demandado a la pretensión que ha hecho valer el actor en su demanda
.
Para que un mandatario judicial se allane a la demanda requiere de contar con un
poder con facultad especial para ese efecto de conformidad con lo establecido en el
inciso 2º del art.7º del C.P.C., al señalarnos que “no se entenderán concedidas al
procurador, sin expresa mención, la facultad de aceptar la demanda contraria”.-

El allanamiento, cuando es total, esto es, importa la aceptación de todos los


fundamentos de hecho y de derecho de la pretensión contenida en la demanda, no
importa la terminación del proceso en nuestro derecho, sino que sólo libera al tribunal
de la obligación de recibir la causa a prueba, luego de concluido el periodo de discusión
del juicio, de conformidad a lo establecido en el art.313 del C.P.P..-

Excepcionalmente, sin embargo, en los casos en que se encuentra comprometido


en el proceso un interés público indisponible para las partes, el allanamiento no produce
el efecto de generar la omisión de los trámites de la recepción de la causa a prueba, del
término probatorio y de las observaciones a la prueba, como sucede v.gr. en los juicios
sobre estado civil de las personal, de nulidad de matrimonio, divorcio perpetuo, etc. Sin

60
Véase art.242 NCPC
40

embargo, compartimos el criterio en cuanto a que es válido el allanamiento en los


efectos patrimoniales en esta clase de juicios.61 De allí que se nos haya advertido que en
cuanto a los límites del allanamiento, es improcedente en procesos no regidos por el
principio dispositivo como acontece en los relativos al estado civil de las personas; en
procesos en los cuales existen derechos irrenunciables, como el fuero maternal; en los
que se puede afectar el orden público o cuando se utiliza para perjudicar a terceros, que
son las situaciones de fraude procesal.62

Cuando el allanamiento es parcial, sólo se genera la omisión de la prueba


respecto de los fundamentos de hecho y de derecho de la demanda que son aceptados,
debiendo recibirse la causa a prueba respecto del resto de los hechos sobre los cuales no
hubiere recaído el allanamiento del demandado.

El allanamiento a la demanda puede ser expreso o tácito; lo primero ocurre


cuando el demandado reconoce categóricamente los hechos y el derecho invocado en la
demanda; lo segundo, cuando el demandado, sin contestar la demanda, deposita la cosa
o ejecuta el acto de que se le reclama.63

El allanamiento a la demanda no debe confundirse con la situación en la cual el


demandado no contradice los hechos

En efecto, el demandado en la contestación de la demanda puede reconocer los


hechos afirmados por el actor en su demanda, pero desconozca las consecuencias
jurídicas y en beneficio jurídico que pretende basado en el derecho. Esta es una
situación distinta al allanamiento, dado que en él se reconocen los hechos y el derecho
aplicable a aquellos hechos.

El reconocimiento del hecho constitutivo de la demanda no significa que la


norma jurídica que invoca como fundamento de su pretensión sea la que corresponda
aplicar o que tenga ella el alcance que el actor pretende. El demandado reconoce
entonces el hecho, pero atribuyéndole una significación jurídica distinta. Esta situación
también está contemplada en el artículo 313: "....si en sus escritos (refiriéndose a los del
demandado) no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre que
versa el juicio, el tribunal mandará citar a las partes para oír sentencia definitiva, una
vez evacuado el traslado de la réplica".64

Tanto en el allanamiento a la demanda como cuando existe sólo un


reconocimiento de los hechos, de la contestación de la demanda, se confiere traslado al
demandante para que replique; una vez evacuado este trámite de la réplica se confiere
traslado al demandado para la dúplica, y evacuado el trámite de la dúplica, el tribunal
debe citar inmediatamente a las partes para oír sentencia definitiva. En consecuencia, se
omiten en este caso, los trámites de la prueba. En este caso, procede en contra de la
resolución que cita a las partes para oír sentencia por estimar erradamente que existe
allanamiento o aceptación de los hechos, el recurso de apelación conforme a lo previsto
en el inciso 1° del artículo 326.

61
Alex Caroca Pérez. Manual de derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Pág 103. Lexis Nexos. 2003.
62
Pérez Ragone, Alvaro y Núñez O. Raúl. Ob. Cit. Pág. 69.
63
Alsina, ob.cit, tomo II, págs. 141 y 166. Sentis Melendo, Santiago. El allanamiento a la demanda. En Estudios de Derecho
Procesal en honor de Hugo Alsina. Ediar.S.A.Editores., considera que el allanamiento debe ser siempre expreso, pág. 638.
64
Véase art.244 NCPC
41

Se ha señalado que el allanamiento se trata de un acto que solo puede emanar del
demandado y que para su eficacia jurídica no precisa de la aceptación del actor, que
carece de interés jurídico para oponerse.65

Otra situación que puede presentarse, que es diversa al allanamiento, pero que
produce los mismos efectos en la posterior tramitación del proceso, es aquella en la cual
el demandado procede a reconocer los hechos invocados por el demandante como
fundamento de su pretensión, pero desconoce el derecho o el alcance jurídico de
éstos señalado en la demanda. Es ésta una situación distinta al allanamiento en el cual,
como lo hemos visto, se reconocen tanto los hechos como el derecho aplicable a
aquellos hechos.

El reconocimiento del hecho constitutivo de la demanda no significa que la


norma jurídica que invoca como fundamento de su pretensión sea la que corresponda
aplicar o que tenga ella el alcance que el actor pretende. El demandado reconoce
entonces el hecho, pero atribuyéndole una significación jurídica distinta. Esta situación
también está contemplada en el artículo 313: “…si en sus escritos (refiriéndose a los del
demandado) no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre que
versa el juicio, el tribunal mandará citar a las partes para oír sentencia definitiva, una
vez evacuado el traslado de la réplica”.

La admisión de los hechos se nos ha advertido que puede ser solo parcial, como
cuando se está discutiendo sobre si hubo o no incumplimiento contractual, estando las
partes contestes sobre la existencia y contenido del contrato, lo que a todas luces parece
posible y conveniente desde que se favorece la economía procesal excluyendo de la fase
probatoria aquellas cuestiones fácticas que hayan sido admitidas por las partes.66

2.2.2. B.-OPOSICIÓN A LA PRETENSIÓN.

La oposición a la pretensión consiste en la declaración de voluntad del


demandado por la que se reclama del órgano jurisdiccional frente al actor la no
actuación de la pretensión formulada por éste. En la oposición a la pretensión, el
demandado solicita la desestimación por parte del tribunal de la actuación de la
pretensión hecha valer por el actor.

La oposición a la pretensión puede revestir las siguientes formas:

A.- LA DEFENSA NEGATIVA.

En un sentido estricto, la defensa consiste en la contestación de la pretensión que


hace el demandado y en la que procede a negar el elemento de hecho o de derecho que
sirve de fundamento a la pretensión. Consiste en una mera negativa que no lleva
consigo ninguna afirmación respecto de un hecho nuevo.

La alegación o defensa se ha definido como los motivos o razonamientos que el


demandado invoca con el objeto de que se le desconozca al actor el derecho que pide

65
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Pág. 158.
66
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Pág. 160.
42

sea declarado, y cuyos motivos o razonamientos puede hacerlos valer durante el


progreso del juicio. 67

La contestación de la demanda en la que el demandado se limita a formular


meras alegaciones o defensas y no a hacer valer excepciones en relación con la
pretensión formulada en la demanda, implican que la carga de la prueba recaerá en la
parte demandante, puesto que con aquellas el sujeto pasivo no introduce en el proceso
un hecho nuevo que tenga por objeto destruir la pretensión hecha valer.

Además, el tribunal no tiene que hacerse cargo de las alegaciones o defensas


para su resolución en la parte dispositiva del fallo, sino que ellas pueden ser analizadas
por parte del tribunal en la parte considerativa de éste.

B. LAS EXCEPCIONES.

Las excepciones son aquellas peticiones que formula el demandado, basadas en


elementos de hecho y de derecho que tienen por objeto corregir vicios del
procedimiento o provocar una eficacia extintiva, impeditiva o invalidativa del efecto
jurídico afirmado como fundamento de la pretensión.

Las excepciones se clasifican en nuestro derecho en:

B.1.- EXCEPCIONES DILATORIAS.

b.1.1. Concepto.

Las excepciones dilatorias son aquellas que se refieren a la corrección del


procedimiento sin afectar el fondo de la acción (pretensión) deducida, de conformidad a
lo prescrito en el Nº 3 del artículo 303 del C.P.C..-

Las excepciones dilatorias son aquellas que versan sobre vicios del
procedimiento y no se refieren a la pretensión que se ha hecho valer por parte del actor.

Las excepciones dilatorias entonces son las que tienen por objeto corregir vicios
de procedimiento sin afectar al fondo de la acción deducida (art. 303, Nº 6º). También
se podría decir que son las defensas de forma del demandado. Mediante ellas el
demandado se abstiene de contestar la demanda, no entra al fondo de la cuestión, sino
que solicita previamente que se corrijan los vicios de que a su juicio adolece el
procedimiento. Es por ello que la Corte Suprema ha dicho que "las excepciones
dilatorias, como su nombre lo indica, retrasan la entrada misma al pleito mientras no se
subsane el defecto, pero no enerva el derecho del actor" 24 68

b.1.2. Enumeración.

Las excepciones dilatorias tienen un carácter taxativo, puesto que ellas se


encuentran enumeradas en el art. 303 del C.P.C., siendo las excepciones dilatorias que
específicamente indica la incompetencia, la incapacidad, falta de personería o
representación legal del demandante, la litispendencia, la ineptitud del libelo y el
67
Corte Suprema.18.8.1964.R.D.J. T.61.Sec.1 pág. 252.
68
C. Sup., Rev. XXXI-1ª-80.
43

beneficio de excusión, pero genérico, atendido a que se pueden comprender en el


número 6 de ese precepto legal todos los vicios del procedimiento cuya corrección es
posible solicitar del tribunal por esta vía, los cuales no se especifican.

Al efecto, dispone ese precepto sólo son admisibles como excepciones


dilatorias: 6 En general las que se refieran a la corrección del procedimiento sin
afectar al fondo de la acción deducida.

Así por ejemplo, como los casos más comunes que se encuadran dentro de la
excepción dilatoria genérica se han señalado los de interponer una demanda de
conformidad a un procedimiento distinto al que corresponde legalmente; notificar la
demanda a un mandatario que carezca de la facultad de poder contestarla; falta de
notificación en la cesión de un crédito; defectos en la notificación de la demanda;
incapacidad del demandado69; etc 70

B.1.3. EXCEPCIONES DILATORIAS QUE REGULA ESPECÍFICAMENTE EL


LEGISLADOR.

B.1.3.1. LA INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL.

Se contempla en el Nº 1º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son


admisibles como excepciones dilatorias: 1º La incompetencia del tribunal ante quien se
haya presentado la demanda".

La competencia del tribunal es un presupuesto o requisito procesal de validez del


proceso, razón por la cual se permite alegar de este vicio antes de contestarse la
demanda, siendo necesario siempre que se pronuncie el tribunal a su respecto antes que
las otras excepciones que se hubieren hecho valer.

La incompetencia del tribunal que puede hacerse valer por esta vía puede
generarse por la infracción de las reglas de la competencia absoluta y relativa, así como
las infracciones que se producen respecto de las reglas generales de la competencia.

La incompetencia absoluta se genera por la infracción a las normas que regulan


la cuantía, materia y fuero, que son las que determinan la jerarquía del tribunal que debe
conocer del asunto, revistiendo la naturaleza de orden público, irrenunciables, no siendo
procedente a su respecto la prórroga de la competencia.

La incompetencia relativa se genera por la infracción a las normas que regulan el


elemento territorio, que determina cual tribunal dentro de la jerarquía determinada por
las reglas de la competencia absoluta debe conocer del asunto. Dichas normas en la
primera instancia, de los asuntos civiles contenciosos y entre tribunales de igual
jerarquía, tienen la naturaleza de orden privado, siendo por ello renunciables por medio
de la prorroga expresa o tácita de la competencia.

No obstante que mediante la excepción dilatoria se puede reclamar tanto de


incompetencia absoluta como de la relativa, existe una importante diferencia en cuanto
a la regulación de ella respecto de la actuación de oficio por parte del tribunal.

69
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 29. Lexis Nexis. 2004
70
Véase art.245 PNCPC
44

En el caso de la incompetencia absoluta, el tribunal, de oficio, puede declararse


incompetente para conocer de un proceso. Conforme a lo previsto en el inciso 4º del
artículo 84, el tribunal tomar las medidas necesarias que tiendan a evitar la nulidad de
los actos de procedimiento; sin perjuicio que las partes pueden alegar en cualquier
tiempo, por la vía de un incidente, de la incompetencia absoluta según lo previsto en el
inciso 2° del artículo 83.

En cambio, en el caso de incompetencia relativa, el tribunal no puede de oficio


declarar su incompetencia dado que el Código Orgánico de Tribunales facultan a las
partes para prorrogar la competencia al tribunal relativamente incompetente, esto es,
para conferirle voluntariamente en forma expresa o tácita competencia al tribunal que
naturalmente no tiene (arts. 181 y sigs del C.O.T.).Adicionalmente, solo el demandado
puede alegar la incompetencia relativa del tribunal como excepción dilatoria, dado que
si no lo hace se produce la prorroga tácita de la competencia, saneándose con ello el
vicio del cual adolecía el proceso.

Se ha estimado que la excepción de incompetencia se puede fundar en el hecho


de no haberse designado previamente el juzgado por la Corte de Apelaciones respectiva
en los casos que proceda la distribución de causas. Para ello se ha tenido presente que
las reglas de distribución de causas son reglas de competencia relativa, puesto que
determinan el tribunal que deba conocer de un asunto en los lugares que existan dos o
más jueces de la misma jurisdicción y que sean asiento de Corte, y están incluidas en el
Título VII del Código Orgánico de Tribunales, que trata de "La Competencia".

Nosotros consideramos que las normas de distribución de causas tienen una


naturaleza económica administrativa y no revisten el carácter de normas de
competencia, por lo que su infracción puede ser fundada en el N° 6 del artículo 303 y no
en el N° 1 de ese precepto. 71

En cuanto a si la falta de jurisdicción del tribunal para conocer del proceso


puede entenderse comprendida en el Nº 1º del artículo 303, se ha señalado que ello no
es posible dado que la incompetencia absoluta o relativa del tribunal es una cosa muy
diversa a la falta de jurisdicción de éste. Es indudable que el artículo 303, Nº 1º, al
señalar la excepción dilatoria de incompetencia del tribunal no se ha referido, además, a
la falta de jurisdicción; porque esta excepción -la falta de jurisdicción- no puede tener
por objeto corregir vicios de procedimiento, sino que va al fondo mismo del asunto. Si
se acepta en un caso determinado la falta de jurisdicción de los tribunales chilenos, ello
significa que no puede fallarse ese caso en Chile, que los tribunales ordinarios no
pueden volver a conocer de ese asunto. ¿Y ello podría considerarse como un vicio de
procedimiento, que no afectaría el fondo de la acción deducida? Indudablemente que no.
71
Debemos recordar, que esas normas disponen en la actualidad lo siguiente: Art. 175. En las comunas o agrupaciones de comunas
en donde hubiere más de un juez de letras, deberá presentarse ante la secretaría del Primer Juzgado de Letras toda demanda o
gestión judicial que se iniciare y que deba conocer alguno de dichos jueces, a fin de que se designe a aquel de ellos que lo hará.Esta
designación se efectuará mediante un sistema informático idóneo, asignando a cada causa un número de orden según su naturaleza.
En todo caso, deberá velar por una distribución equitativa entre los distintos tribunales.
Lo dispuesto en este artículo no se aplicará a los juzgados de garantía ni a los tribunales de juicio oral en lo penal, que se regirán por
las normas especiales que los regulan.
Art. 176. En los lugares de asiento de Corte en que hubiere más de un juez de letras en lo civil, deberá presentarse a la Corte toda
demanda o gestión judicial que se iniciare y que deba conocer alguno de dichos jueces, a fin de que se designe el juez a quien
corresponda su conocimiento.
Esta designación se hará electrónicamente por orden del presidente del tribunal, asignando a cada causa un número de orden, según
su naturaleza.
45

La oportunidad procesal para oponer la excepción de falta de jurisdicción es al


contestar la demanda. La falta de jurisdicción mira al fondo del asunto, a la materia
misma, a la naturaleza del derecho que se ejercita y tiene como finalidad el rechazo
absoluto y definitivo de la demanda por falta de acción en el actor para presentarse ante
los tribunales ordinarios de justicia. Es ella una excepción de carácter perentorio que
debe basarse en el artículo 1º. La Corte Suprema ha aclarado esta cuestión al establecer:
"La excepción opuesta a una demanda fundada en la falta de jurisdicción de los
tribunales chilenos para conocer de ella, es una excepción perentoria, puesto que
conduce al rechazo absoluto y definitivo de la demanda por falta de acción en el
demandante para ocurrir a los tribunales de justicia. La excepción dilatoria de
incompetencia, o simple declinatoria de jurisdicción, sólo tiene por objeto desconocer la
facultad de un determinado tribunal para intervenir en el asunto de que se trata
pretendiendo llevar por este medio al conocimiento de la causa ante otro tribunal que se
estima competente". 72

No obstante, lo señalado por el autor, sobre esta materia es menester tener


especialmente presente un fallo pronunciado por la Excma. Corte Suprema en el cual,
analizando la falta de jurisdicción, sostiene: " Entre los derechos fundamentales de los
Estados destaca el de su igualdad, y de esta igualdad deriva, a su vez, la necesidad de
considerar a cada Estado exento de la jurisdicción de cualquier otro. Es en razón de la
anotada característica, elevada a la categoría de principio de derecho internacional, que
al regularse la actividad jurisdiccional de los distintos Estados se ha establecido como
límite impuesto a ella, en relación con los sujetos, el que determina que un Estado
soberano no debe ser sometido a la potestad jurisdiccional de los tribunales de otro. Esta
exención de los Estados extranjeros de la jurisdicción nacional se encuentra
expresamente establecida en el ámbito del derecho vigente en nuestro país, por el
artículo 333 del Código de Derecho Internacional Privado, llamado Código de
Bustamante, que dispone que los jueces y tribunales de cada Estado contratante serán
incompetentes para conocer de los asuntos civiles o mercantiles en que sean parte
demandada los demás Estados contratantes, salvo el caso de ciertas excepciones
ninguna de las cuales guarda relación con el asunto en estudio. Que estos mismos
principios restrictivos a que se ha hecho referencia, informan también el contenido de
los artículos 22 y 31 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas suscrita
el 18 de abril de 1961, promulgada como ley de la República por Decreto Supremo N°
666, de 9 de noviembre de 1967 y publicada en el Diario Oficial de 4 de marzo de 1968
que establecen, respectivamente, la inviolabilidad de los locales de una misión y la
inmunidad de jurisdicción de los agentes diplomáticos. Que la demanda instaurada por
el señor Abraham Senerman en los autos tramitados ante el Quinto Juzgado Civil de
Mayor Cuantía de Santiago aparece, según ya se ha visto, incuestionablemente dirigida
contra el Estado de la República de Cuba y con el preciso objeto de obtener la nulidad
de la compraventa de un inmueble que para dicha República adquirió, quien la
representaba en calidad de Embajador ante nuestro país, y está sola circunstancia, al
margen de todo otro tipo de consideraciones, permite concluir que el juez del
mencionado Quinto Juzgado ha carecido de jurisdicción para conocer de la aludida
demanda y para pronunciar la sentencia de 16 de enero último. De acuerdo, además,
con lo dispuesto por los artículos 86 de la Constitución Política del Estado y 537, 540 y
541 del Código Orgánico de Tribunales, se resuelve: A) Procediendo esta Corte de
oficio se deja sin efecto la sentencia definitiva de 16 de enero del año en curso, escrita a
72
C. Sup., Rev. IV-II-1ª-581.
46

fojas 29, ¿y todo lo actuado en el juicio rol N? 3397-74 del Quinto Juzgado Civil de
Mayor Cuantía de Santiago seguido por don Abraham Senerman Rapaport contra don
Mario García Incháustegui, por haber carecido ese tribunal de jurisdicción para tramitar
y fallar dicho pleito" ( Queja, 2.6.1975. R.D.J, tomo LXXII,2a parte, sec. 1ª, págs. 55 y
56).

De acuerdo con ello, se ha sostenido por la doctrina que la falta de jurisdicción


acarrea la inexistencia del acto, reclamable en cualquier tiempo, por la vía de la simple
queja ( C.Pol art. 7º; C.O.T. art. 536), incluso directamente ante la Corte Suprema. No
se sanea por la ejecutoriedad del fallo que no existe, y tan sólo pasa en autoridad de cosa
juzgada aparente. (Francisco Hoyos H., Ob.cit.,pág 65.)73

Siguiendo este último criterio se ha sostenido, a nuestro modo de ver acertadamente,


por nuestra Corte Suprema que, recurriendo a los elementos sistemático y lógico de
interpretación de la ley, la norma citada -art.303 N°1 CPC- admite una interpretación
amplia, en que la falta de jurisdicción debe equipararse a la incompetencia absoluta, de
manera que la falta de jurisdicción fundada en que el asunto debe ser conocido por un
tribunal extranjero puede alegarse como excepción dilatoria. Tal conclusión resulta
lógica a la luz de los principios formativos de la economía procesal y de certeza jurídica
de que debe estar imbuido todo procedimiento y que obstan a que deba llegarse a la
sentencia definitiva para el pronunciamiento sobre una excepción que se refiere a los
elementos del proceso.74

En consecuencia, consideramos que la falta de jurisdicción constituye un vicio que


afecta al procedimiento en cuanto a su existencia, y por ello puede ser reclamado bien
como incompetencia del tribunal según el criterio antes señalado de nuestra Excma
Corte Suprema o bien puede encuadrarse dentro de la causal genérica del N° 6 del
artículo 303, dado que atenta en contra de la pronta y debida solución de un conflicto
pretender que deba ser resuelto en la sentencia definitiva, en donde no existirá un
pronunciamiento sobre el conflicto planteado de acogerse esta excepción procesal de
falta de jurisdicción.75

B.1.3.2.LA INCAPACIDAD Y FALTA DE PERSONERÍA O


REPRESENTACIÓN LEGAL DEL DEMANDANTE.

Se contempla en el Nº 2º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son


admisibles como excepciones dilatorias: 2º La falta de capacidad del demandante, o de
personería o representación legal del que comparece en su nombre".

En dichas normas se contemplan tres situaciones:

1º La Falta de capacidad, que puede ser absoluta, relativa o especial según la


regulación de ella en las normas del derecho común.

73
Sobre la materia Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Ob.Cit. Pág. 56.
74
Corte Suprema. Sentencia 11.9.2013.Rol 2.147-2013,
75
Cabe advertir que en los modernos procedimientos se trata de sanear el procedimiento mediante la revisión de todos los vicios que
pueden afectarlo, por incumplimiento de todos los presupuestos procesales, en la audiencia de preparación de juicio oral, y de esa
manera, lograr que al término de la audiencia de juicio oral solo cabrá emitir un pronunciamiento sobre el fondo resolviendo el
asunto sometido a la decisión del tribunal.
47

2º La insuficiencia o falta de representación convencional o personería del


actor, los que acontece por ejemplo cuando alguien comparece en la demanda en
presentación de otro sin poder o con un poder insuficiente; si un socio demanda por la
sociedad sin que posea el uso de la razón social y administración según los estatutos
sociales.

3º La falta de representación legal del actor, como la que tiene el padre sobre
el hijo no emancipado, el curador del demente sobre este último, etc.

La capacidad del actor, al igual que una suficiente representación legal o


convencional, en los casos que sea necesario, son requisitos fundamentales para que
pueda producirse una relación procesal válida. Si el actor es incapaz o carece de
personería o representación legal suficiente, la relación procesal que se produzca con el
demandado será nula, y la sentencia que se dicte carecerá de eficacia. Por esta razón la
ley autoriza al demandado para que oponga la correspondiente excepción dilatoria
consignada en el artículo 303, Nº 2º. También puede solicitar la nulidad de todo lo
obrado por existir un vicio en la constitución misma del proceso, pero en este caso
deberá observar lo dispuesto en los artículos 83, 84, 85 y 86, que reglamentan estos
incidentes de nulidad procesal.

La sentencia que niega lugar a la excepción dilatoria de falta de personería es


interlocutoria y produce los efectos de cosa juzgada, por lo que no puede el tribunal
acoger la misma excepción opuesta posteriormente como defensa

Si se opone como dilatoria la excepción de falta de personería basada no en la


capacidad procesal del actor, sino en la calidad con que obra (es decir, se ataca uno de
los elementos de la propia acción del demandante), ésta debe rechazarse porque no es
dilatoria sino de fondo. Pondremos un ejemplo para aclarar estos conceptos: A demanda
a B cobrándole alimentos, basado en su calidad de hijo ilegítimo. B opone como
dilatoria la de falta de personería, basándose en que A no es hijo suyo, o sea, le niega la
calidad de obrar, pero no su capacidad para estar en juicio.

Sin embargo, nada obsta que, rechazada como excepción dilatoria, por no ser tal,
pueda oponerse posteriormente como perentoria, al contestarse la demanda 76

Nuestra jurisprudencia ha resuelto reiteradamente que la falta de legitimación es


una excepción de carácter perentoria y debe por ello hacerse valer en la contestación de
la demanda.

En nuestro derecho, se ha sostenido por el profesor Juan Agustín Figueroa Y.


que la falta de legitimación activa, en atención a que si ella es acogida en la sentencia
definitiva no puede existir un pronunciamiento sobre el fondo y por razones de
economía procesal, dado que no tendría sentido tramitar enteramente un proceso sin que
se resuelva en definitiva el conflicto promovido, sería procedente que ella se hiciera
valer como una excepción dilatoria. La falta de legitimación activa configuraría según
su parecer las excepciones dilatorias de incompetencia del tribunal (art. 303 Nº 1 del
C.P.C.) , porque si se excusa el tribunal de resolver el conflicto de fondo en caso de
concurrir la falta de legitimación para obrar, está reconociendo su falta de competencia
para ello; la incapacidad del actor (art. 303 Nº 2 del C.P.C.), entendida la capacidad
76
C. Sup, Rev. XXXI-II-1ª-370.
48

como la aptitud y suficiencia para hacer valer una pretensión, la que no concurre en el
caso de la falta de legitimación; y la dilatoria genérica del Nª6 del art. 303 del C.P.C.,
puesto que es defectuoso un procedimiento en el cual no concurre un presupuesto
procesal de la acción o de la pretensión según la posición doctrinaria que se adopte. 77

En el derecho comparado se ha señalado que “la falta de legitimación no


funciona en la mayoría de los regímenes procesales como una cuestión previa (como
una excepción dilatoria) que hay que resolver liminarmente, antes de continuar el
proceso, sino en el momento de la sentencia final (de mérito), pero antes de entrar al
fondo. Por excepción en algunos países (Venezuela, Brasil, Francia) funciona como una
cuestión previa.

“En nuestro sistema, que sigue el de la mayoría, la falta de capacidad o de


representación da lugar a una excepción dilatoria, de previo y especial pronunciamiento,
como veremos al estudiar el procedimiento. En cambio, la falta de legitimación es una
defensa de fondo y se tramita y se resuelve con las demás excepciones y defensas (no
dilatorias), en la sentencia definitiva. Aunque el juez, desde el punto de vista lógico,
considerará previamente esta cuestión, y si las partes – o alguna de ellas- carece de la
necesaria legitimación, no efectuará pronunciamiento sobre el mérito. En este sentido, la
legitimación es un presupuesto procesal (de la sentencia) de los cuales, según la mayoría
de la doctrina y la jurisprudencia, el propio magistrado puede relevar de oficio, aunque
la parte no lo haya señalado.

“Es indispensable para que pueda dictarse una sentencia eficaz, la cual,
naturalmente, podrá ser favorable o desfavorable.”.78

Actualmente en la moderna doctrina procesal española, se nos ha señalado por


uno de sus más destacados autores Manuel Ortells Ramos, que “se mantienen tesis
diferentes acerca de la naturaleza jurídica de la legitimación.

Unos autores mantienen su naturaleza procesal, principalmente por la razón de


que, si el proceso se sigue entre partes no legitimadas y el juez lo entiende así, la
sentencia no afectará a la relación material, no será de fondo sino meramente procesal.

Otros autores – cuya opinión comparto – estiman que es un requisito de fondo,


que integra uno de los presupuestos de la acción como derecho concreto (a una
sentencia favorable), o, de otro modo dicho, es uno de los presupuestos de la estimación
de la pretensión.79

En cuanto a su tratamiento procesal se nos indica que “es posible y útil un


tratamiento previo si de las propias afirmaciones y peticiones de la demanda y atendidas
las normas legitimantes, cabe concluir que aquella no podrá prosperar por falta de
legitimación. De otro modo: objeto de tratamiento “a limine” solo puede serlo la
legitimación en cuanto afirmada, pero no en cuanto existente. Aun de otro modo dicho:
una demanda podría ser rechazada “a limine” por falta de legitimación si no fuera
concluyente en la afirmación de la posición legitimante.”80

77
¿En qué momento procesal puede alegarse la falta de legitimación activa? . Juan Agustín Figueroa Y. Departamento de Derecho
Procesal. Revista de Derecho Procesal Facultad de Derecho. Universidad de Chile. Nº 19. Año 1997.
78
Enrique Vescovi. Teoría general del proceso. Pág. 197.1984. Editorial Temis.
79
Manuel Ortells Ramos. Derecho Procesal Civil. Pág 153. Editorial Aranzadi. 6ª Edición. Septiembre 2005. Navarra. España.
80
Manuel Ortells Ramos. Derecho Procesal Civil. Pág 155. Editorial Aranzadi. 6ª Edición. Septiembre 2005. Navarra. España.
49

Respecto de la falta de legitimación para obrar últimamente se nos ha señalado que


la jurisprudencia chilena ha sostenido que la excepción en comento solo puede ser
reclamada como excepción perentoria o de fondo. Sin embargo, estimamos que bien
podría considerársela como un caso de excepción dilatoria y, muy específicamente, por
la invocación del numeral sexto, porque en definitiva será desechada la pretensión en la
sentencia definitiva, después de haber tramitado un proceso de lato conocimiento.81 En
este caso, cabría aplicar los mismos fundamentos sustentados por nuestra jurisprudencia
respecto de la factibilidad de alegar la falta de jurisdicción como excepción dilatoria,
dado que carece el tribunal de facultades para pronunciarse respecto de una demanda en
la cual no han intervenido todos los legitimados para ello.

B.1.3.3. LA LITISPENDENCIA

Se contempla en el Nº 3º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son


admisibles como excepciones dilatorias: 3º La litispendencia".

Para que proceda la litispendencia es necesario que haya otro juicio, seguido
entre las mismas partes y persiguiendo la misma causa y objeto. Cuatro son los
requisitos o presupuestos de la litispendencia: 1º que exista un juicio pendiente, sea ante
el mismo tribunal o ante otro; 2º identidad legal de personas; 3º identidad de objeto, y 4º
identidad de causa de pedir.

1°.- Que exista un juicio pendiente.

Para que exista un juicio pendiente no es necesario que se haya trabado la litis;
basta con la notificación de la demanda, porque desde ese momento se produce la
relación procesal. La notificación de la demanda es en todo caso un requisito
fundamental. No es suficiente una simple petición incidental en otro juicio, sino que se
requiere una demanda formal; por consiguiente, no procede fundar la excepción de
litispendencia en la existencia de un incidente sobre medidas prejudiciales.82 No hay
juicio pendiente - por ende, no procede la litispendencia fundada en el mismo- si el
juicio ha concluido por sentencia firme, aunque esté pendiente la liquidación de las
costas; tampoco lo hay cuando ésta ha concluido por conciliación, por desistimiento de
la demanda, por abandono del procedimiento o por transacción.

Algunas legislaciones extranjeras -y antiguamente la nuestra- exigen que el


juicio pendiente debe tramitarse ante otro tribunal. Si embargo, ello no es necesario en
nuestra legislación ahora vigente, por las siguientes razones: en el Proyecto de Código
de Procedimiento Civil del año 1893 aparecía redactado el Nº 3º del articulo 293, que
corresponde al 303 actual, en esta forma: "Sólo son admisibles como excepciones
dilatorias:... 3º La litispendencia en otro tribunal competente". La Comisión Revisora
suprimió la frase "en otro tribunal competente", dejando solamente "la litispendencia",
como aparece actualmente, y se dejó constancia en las Actas que esta excepción procede
tanto en el caso que el demandado o demandante deduzcan sus demandas ante otro
tribunal o ante el mismo. Sin embargo, tratándose del juicio ejecutivo el artículo 464
Nº3º, contempla esta excepción estableciendo la procedencia de " la litispendencia ante

81
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Pág. 60.
82
C. Sup, Rev. XXVI-II-1ª-214.
50

tribunal competente, siempre que el juicio que le da origen haya sido promovido por el
acreedor, sea por vía de demanda o reconvención".

2º Identidad legal de personas.

No basta que se trate de la identidad de las personas, sino que debe tratarse de
una identidad legal o jurídica. No es suficiente la identidad física, ya que una persona
física puede constituir, desde el punto de vista legal, dos o más personas legales
diversas; y, a la inversa, dos personas físicas pueden constituir una sola persona legal.

3º Identidad de la cosa pedida.

Cuando se habla de la cosa pedida no se trata del objeto material, sino del
beneficio jurídico perseguido en el juicio.

4°.- Identidad de causa de pedir.

Esta identidad está constituida por las razones o motivos, hechos o fundamentos
que inducen a reclamar un derecho. Es el hecho jurídico o material que sirve de
fundamento al derecho que se reclama.83

En caso de que no se dé una relación de identidad, sino que de conexión entre


los elementos de dos procesos pendientes, podrá caber pedir la acumulación de autos
conforme a lo previsto en el art.92.

B.1.3.4. LA INEPTITUD DEL LIBELO

Se contempla en el Nº 4º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son


admisibles como excepciones dilatorias:……. 4º La ineptitud del libelo por razón de
falta de algún requisito legal en el modo de proponer la demanda".

El artículo 254 nos señala los requisitos comunes que debe cumplir toda
demanda.

Si la demanda no cumple con las menciones de designación del tribunal y la


individualización de las partes, el juez puede no acogerla a tramitación.

Si el juez no adopta esa actitud o bien la demanda no cumple con los demás
requisitos que contempla el art. 254, cabe oponer la excepción dilatoria de ineptitud del
libelo.

Para que esta excepción proceda, la demanda debe ser vaga, ininteligible, falta
de precisión en lo que se pide, susceptible de aplicarse a varias personas, etc.; en fin,
debe faltarle algunas de las menciones del artículo 254 o estar éstas mal expuestas.

Para que proceda la excepción en estudio, por falta de designación de la persona


del demandado, es menester que su identificación falte de una manera absoluta o de tal
modo que haga imposible su determinación con precisión. 84

83
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Ob. Cit. Pag. 60.
84
C. de Concepción, G.T. 1921, 1º, s. 202, pág. 875.
51

Aceptada la excepción de ineptitud del libelo, el juez no puede pronunciarse


sobre las excepciones de fondo opuestas, que tienen el carácter de incompatibles con la
aceptación de la primera.85

B.1.3.5. BENEFICIO DE EXCUSIÓN

Se contempla en el Nº 5 del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son admisibles


como excepciones dilatorias:……. 5º El beneficio de excusión ".

El beneficio de excusión es el derecho del fiador en virtud del cual puede exigir
que antes de proceder contra él se persiga la deuda en los bienes del deudor principal, y
en las hipotecas o prendas prestadas por éste para la seguridad de la misma deuda (art.
2.357 del C.C.).

B.1.3.6. OTRAS EXCEDPCIONES DILATORIAS.

El artículo 303, Nº 6º, faculta al demandado para hacer valer como dilatorias todas
aquellas que cuestiones que tengan por objeto corregir vicios de procedimiento, sin
afectar el fondo de la acción deducida.
Esta misma disposición, contenida en el Nº 6º, es la que le quita el carácter de taxativa a la
enumeración del artículo 303 y nos permite definir con carácter genérico la excepción dilatoria.

En nuestra moderna doctrina se nos ha señalado como típicos defectos procesales


que pueden ser denunciados a través de esta excepción la inadecuación del
procedimiento, como si se pretende tramitar conforme al procedimiento ordinario, una
pretensión que debiera ser sustanciada con arreglo al procedimiento sumario; la
defectuosa acumulación de pretensiones, como quien pretende articular en una misma
demanda y en forma conjunta dos peticiones incompatibles o sometidas a
procedimientos diversos; la defectuosa conformación del litisconsorcio activo, como
cuando varios actores entablan conjuntamente acciones que tienen causas de pedir
diversas.86

B.1.3.7. EXCEPCIONES MIXTAS O EXCEPCIONES PERENTORIAS QUE


PUEDEN OPONERSE COMO DILATORIAS

Son aquellas excepciones que no obstante tener el carácter de perentorias, el


legislador posibilita al demandado hacerlas valer como excepciones dilatorias antes de
la contestación de la demanda.

Las excepciones de carácter perentorio que el legislador posibilita hacerlas valer


como excepciones dilatorias son las de cosa juzgada y transacción.

Formuladas las excepciones de cosa juzgada y transacción como dilatorias el


tribunal puede:

a). Fallarlas luego de concluida la tramitación del incidente que ellas generan, o

85
C. Sup, Rev. XXVI-II-1ª-155.
86
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Pág. 176.
52

b) Estimarlas que son de lato conocimiento, en cuyo caso mandará contestar la


demanda y se reservará el fallo de esas excepciones para la sentencia definitiva. (Art.
304 Del C.P.C.).

La razón de esta disposición radica en una aplicación del principio de la


economía procesal. No tiene sentido seguir adelante con todo un proceso cuando se sabe
que la demanda debe ser rechazada, pues el demandado ha opuesto las excepciones de
cosa juzgada o transacción. Es preferible permitir que se oponga antes de entrar al fondo
del asunto in limite litis, para que el juez concrete el examen del proceso a esas
excepciones y evite el desgaste de la actividad jurisdiccional que importaría su
resolución al termino del proceso.

No obstante, se faculta al juez para reservar el fallo de esas excepciones para la


sentencia definitiva y mandar contestar sobre el fondo, al disponer el artículo 304 en su
parte final dispone: "pero, si son de lato conocimiento, se mandará contestar la
demanda, y se reservarán para fallarlas en la sentencia definitiva".

No es obligatorio que el demandado oponga estas excepciones in limite litis,


puede oponerlas en el escrito de contestación, pues estas excepciones son por naturaleza
de fondo, y es, precisamente, en este escrito donde deben oponerse tales excepciones.87

B.1.3.8. EXCEPCIONES DILATORIAS QUE PUEDEN OPONERSE EN


SEGUNDA INSTANCIA

Pueden oponerse en segunda instancia las excepciones dilatorias de


incompetencia del tribunal y de litispendencia, en forma de incidente (art. 305, inciso
final).

La jurisprudencia ha estimado que estas excepciones pueden oponerse en


segunda instancia en forma de incidente, que debe ser considerado y fallado por medio
de un simple auto, antes de la sentencia definitiva.88

B.1.3.9. FORMA Y OPORTUNIDAD PARA HACERLAS VALER.

Las excepciones dilatorias deben hacerse valer todas en un mismo escrito,


antes de la contestación de la demanda y dentro del término de emplazamiento. 89

Todas en un mismo escrito, significa que si se desean formular tres


excepciones dilatorias de las contempladas en el art.303, todas ellas se deben hacer
valer conjuntamente, dado que si así no se hiciere con la formulación de una planteada
en el primer escrito precluirá el derecho de hacer valer las restantes.

Antes de la contestación de la demanda, significa que la facultad de hacer


valer las excepciones dilatorias precluira si se presenta la demanda, encontrándonos en
este caso con la extinción de la facultad por la realización de un acto incompatible con
el ejercicio del derecho.

87
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Ob. Cit. Pág.63.
88
C. Sup, Rev. XIII-II-1ª-403.
89
Véase art.245 NCPC
53

Dentro del término de emplazamiento, significa que la excepción dilatoria


debe formularse no solo antes de contestar la demanda, sino que dentro del término de
emplazamiento, dado que atendido su carácter de fatal a su solo transcurso genera la
extinción de la facultad por el sólo ministerio de la ley.

Finalmente cabe tener presente que las excepciones dilatorias deben oponerse
todas en un mismo escrito (art. 305), lo que se deberá verificar mediante su presentación
por vía electrónica en los juicios iniciados con posterioridad a la entrada en vigencia de
la Ley 20.886 según lo prescrito en el artículo 30.

B.1.3.10. TRAMITACIÓN.

Las excepciones dilatorias se tramitan como incidente, de los que revisten el


carácter de previo y especial pronunciamiento, tramitándose por ello en el cuaderno
principal y no en cuaderno separado, suspendiendo la tramitación del juicio hasta su
resolución. 90

En consecuencia, hecha valer las excepciones dilatorias por el demandado, se


debe conferir traslado de ellas por tres días al demandante para que responda. Vencido
ese plazo, se haya o no evacuado el trámite, resolverá el tribunal la cuestión, si, a su
juicio, no hay necesidad de prueba. Si ella es necesaria, debe abrirse un término de ocho
días para que dentro de él se rinda la prueba y transcurrido éste se dicta resolución. (arts.
89, 90 y 91.)

Las excepciones dilatorias opuestas conjuntamente deben fallarse todas a la vez,


pero si entre ellas figura la de incompetencia del tribunal y se acoge, se abstendrá de
pronunciarse sobre las demás, lo cual se entiende sin perjuicio de que el tribunal de
alzada, conociendo de la apelación de la resolución que dio lugar a la excepción de
incompetencia, pueda fallar las otras sin necesidad de nuevo pronunciamiento del
tribunal inferior para el caso de que no dé lugar a la incompetencia (art. 306 en
concordancia con el 208).91

La resolución que se pronuncia acerca de las excepciones dilatorias puede:

1º Desechar las excepciones dilatorias por ser improcedentes.

En este caso, el demandado tiene el término de 10 días desde la notificación de


la resolución, para contestar la demanda, el que no puede ampliarse, desde la
notificación por el Estado Diario de la resolución conforme a las reglas generales.

2º Acoger las excepciones dilatorias.

En este caso debemos distinguir:

2.1. Se puede subsanar el vicio.

En este caso, el demandante debe subsanar los defectos de la demanda o el vicio


que se declaró para acoger la excepción dilatoria, y desde el momento que se pronuncia

90
Véase art.254 N°4 NCPC
91
Véase art.246 NCPC
54

la resolución del tribunal en que se tienen ellos por subsanados el demandado tiene el
mismo plazo de 10 días para contestarla.

2.2. No se puede subsanar el vicio.

Se acoja una excepción dilatoria de aquellas que no pueden ser subsanadas por el
demandante, como es la incompetencia del tribunal, en cuyo caso la resolución pone
término al procedimiento.

En contra de la resolución que falla las excepciones dilatorias procede el recurso


de apelación, porque se trata de una sentencia interlocutoria (art. 159, inc. 3º), y la regla
general es que estas resoluciones son apelables (art. 187), la que debe concederse en el
solo efecto devolutivo conforme al N° 2 del art. 194. En consecuencia, al concederse
siempre en el solo efecto devolutivo la apelación en contra de la resolución que falla
una excepción dilatoria, el juicio se debe seguir tramitando en primera instancia.

Esta nueva forma de conceder la apelación respecto de una resolución que acoja
una excepción dilatoria no resulta muy comprensible respecto de aquellas dilatorias que
importan el término del procedimiento, puesto que carece de objeto mantener la
competencia del tribunal de primera instancia en virtud del efecto devolutivo para seguir
conociendo de un proceso, que se encuentra terminado en virtud de la excepción
acogida por la resolución impugnada.

La resolución que falla las excepciones opuestas con el carácter de dilatorias


produce una vez ejecutoriada el efecto de cosa juzgada, por lo que una vez rechazadas,
no pueden renovarse por vía de defensa o servir de base a una nulidad procesal, por
impedírselo la excepción de cosa juzgada. Aceptando este principio la Corte Suprema
ha establecido que desechada la incompetencia como excepción dilatoria, no cabe
renovarla como defensa.92

En el mismo sentido se nos ha señalado que acogida alguna de estas excepciones, el


proceso concluye, y de ponerse remedio al impedimento procesal, que le sirvió de
fundamento, el actor estará en condiciones de promover una nueva demanda. Así,
acogida una excepción dilatoria de beneficio de excusión, el actor deberá promover su
acción en contra del deudor principal, y una vez agotada esta vía sin resultados
favorables, enderezar nuevamente su demanda contra el primitivo demandado. En otras,
como la litispendencia, ni siquiera la posibilidad de renovación es posible, porque
después de que operen los efectos de la excepción dilatoria se despliegan los propios de
la cosa juzgada.93

B.1.3.11. LA EXCEPCIÓN DILATORIA Y EL INCIDENTE DE NULIDAD

Las excepciones dilatorias pueden hacerse valer, como tales excepciones, dentro
del término de emplazamiento para contestar la demanda conforme a lo previsto en el
inciso 1° del artículo 305. Al efecto, dispone ese precepto, que las excepciones
dilatorias deben oponerse todas en un mismo escrito y dentro del término de
emplazamiento fijado por los artículos 258 a 260.

92
C. Sup. Rev. XXXII-II-1ª-167.
93
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Pág. 182.
55

Sin embargo, ésta no es la única oportunidad en que ellas se pueden hacer valer,
ya que el inciso 2º del artículo 305, al remitirse a los artículos 85 y 86, está aceptando
expresamente que las excepciones enumeradas en el artículo 303 puedan servir de base
para plantear incidentes de la nulidad de todo lo obrado en el proceso. Al efecto,
dispone el inciso 2° del art. 305, que si así no se hace, se podrán oponer en el progreso
del juicio sólo por vía de alegación o defensa, y se estará a lo dispuesto en los artículos
85 y 86.

Examinemos esta situación. Para que la sentencia que dicte el juez obligue a las
partes, o sea, produzca los efectos de la cosa juzgada, es preciso que haya sido dictada
por un juez que tenga jurisdicción y competencia para ello y que las partes que
intervienen en el proceso se hayan sometido a su potestad, y se entiende esto último,
desde que queda formada la relación procesal. En consecuencia, los elementos que
intervienen en la formación de la relación procesal válida son tres: el juez, las partes -
que son los sujetos de la relación procesal- y los actos procesales constitutivos de ella.
El juez no sólo debe tener jurisdicción, sino que también debe ser competente; si no lo
es no puede haber relación procesal válida, y por ende todo lo actuado ante él será nulo.
Las partes deben ser capaces para comparecer en juicio y si no lo son deben llenar los
requisitos exigidos por las leyes para la comparecencia de incapaces: la intervención de
incapaces en la relación procesal la vicia de nulidad. Y, finalmente, el tercer elemento
que interviene en la formación de la relación procesal son los actos procesales
constitutivos de ella y que son tres, a saber: la demanda, la resolución del juez que
ordena tenerla por presentada y que confiere traslado al demandado, y el
emplazamiento, que según lo hemos visto, está constituido por la notificación válida de
la resolución que recae sobre la demanda y el término de emplazamiento. Si falta
cualquiera de los elementos que hemos indicado, no puede haber relación procesal
válida.

Si comparamos las excepciones dilatorias comprendidas en los cuatro primeros


números del artículo 303, veremos que ellas corresponden exactamente a los elementos
o presupuestos de la relación procesal. Así, si el tribunal ante el cual se presenta la
demanda es incompetente (excepción dilatoria comprendida en el Nº 1º), o si el
demandante es incapaz o la persona que comparece a su nombre no tiene personería o
representación legal suficiente (excepción comprendida en el Nº 2º), o si a la demanda
le falta algún requisito legal (excepción comprendida en el Nº 4º), no puede haber, en
ninguno de estos casos, relación procesal válida y, por consiguiente, todo lo que se haya
actuado en el proceso podrá ser anulado; y, en este evento, esas excepciones dilatorias
-la de incompetencia, falta de capacidad y personería y la de ineptitud del libelo-
servirán de base del incidente que se plantee para anular todo lo obrado. 94

En la actualidad, la posibilidad de alegar con posterioridad una excepción


dilatoria como incidente de nulidad es bastante limitada, puesto que el artículo 83 del
Código de Procedimiento Civil fue modificado por la Ley 18.705, de 24 de mayo de
1988, estableciendo actualmente que la nulidad sólo podrá impetrarse dentro de cinco
días contados desde que aparezca o se acredite que quien deba reclamar de la nulidad
tuvo conocimiento del vicio, a menos que se trate de la incompetencia absoluta del
tribunal.

94
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Ob. Cit. Pág. 69.
56

B.1.4. LA CONTESTACION DE LA DEMANDA.

B.1.4.1. CONCEPTO.

La contestación de la demanda es el escrito en el cual el demandado hacer valer


su defensa respecto de la pretensión hecha valer por el demandante en su contra.

La contestación de la demanda se puede presentar dentro del término de


emplazamiento derechamente, sin haber el demandado hecho valer con anterioridad
excepciones dilatorias.

Sin embargo, si el demandado no ha hecho valer excepciones dilatorias, la


contestación de la demanda deberá ser presentada una vez desechadas las excepciones
dilatorias o subsanados por el demandante los defectos que adolecía la demanda en caso
de haberse acogido las excepciones dilatorias. En este caso, el plazo para contestar la
demanda será de diez días desde la notificación de la resolución que rechaza las
excepciones dilatorias o se tienen por subsanados los defectos de ella.

La contestación de la demanda tiene mucha importancia, porque el conflicto se


configura con las pretensiones hechas valer por el actor y las excepciones hechas valer
por el demandado.

El tribunal debe recibir la causa a prueba y fijar como hechos sustanciales y


pertinentes aquellos que configuran la excepción si ellos hubieren sido controvertidos o
pudieren serlo por el actor.

Finalmente, al configurarse el conflicto con las excepciones que hace valer el


demandado el tribunal se encuentra obligado a pronunciarse respecto de ellas en la
sentencia definitiva.

B.1.4.2. FORMA Y CONTENIDO DE LA CONTESTACIÓN.

La contestación, al igual que la demanda, debe reunir los requisitos generales de


todo escrito y los especiales contemplados expresamente en el artículo 309. Finalmente,
dado que generalmente será la contestación de la demanda la primera presentación que
se haga en el juicio por el demandado, a menos que haya opuesto previamente
excepciones dilatorias, deberá dar cumplimiento a la constitución del patrocinio y poder
según lo previsto en los artículos 1 y 2 de la Ley Nº 18.120 sobre Comparecencia en
Juicio y 7 del C.P.C

La contestación de la demanda debe presentarse por escrito, en cual debe darse


cumplimiento a los requisitos especiales señalados en el artículo 309, y que son95:

1º La designación del tribunal ante quien se presenta.

2º El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado; esto es, debe


individualizarse.

95
Véase arts.248 y 249 NCPC
57

Tiene importancia esta individualización del demandado, al igual que como


vimos en la demanda la del actor, para los efectos de las notificaciones y de la cosa
juzgada.

Respecto a las notificaciones debe tenerse en cuenta que el artículo 49 dispone


que todo litigante deberá, en su primera gestión judicial, designar un domicilio conocido
dentro de los límites urbanos del lugar en que funcione el tribunal respectivo, y si no lo
hace incurre en la sanción del artículo 53, es decir, todas las resoluciones que deben
notificarse por cédula se harán por el estado diario. Este requisito debe ser cumplido por
el mandatario judicial, dado que las notificaciones por cedula deben serle efectuada a él.

3º Las excepciones que se oponen a la demanda y la exposición clara de los


hechos y fundamentos de derecho en que se apoyan.

Esta disposición, al igual que la del artículo 312, al usar la palabra


"excepciones", se refiere tanto a ellas, a las excepciones strictu sensu, como a las
defensas, conceptos que en substancia son diferentes.

4º La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión, de las


peticiones que se sometan al fallo del tribunal

Este artículo 309 es sólo ordenatorio de la litis por lo cual no procede fundar en
su infracción un recurso de casación en el fondo, ya que carece de influencia en lo
dispositivo del fallo.

Con la contestación de la demanda no es obligatorio que se presenten los


documentos que le sirven de fundamento.

El inciso final del artículo 309 decía que: "Son también aplicables a la
contestación de la demanda y al demandado las disposiciones del artículo 255". Este
artículo, según lo vimos, se refería a la obligación que tenía el actor de acompañar los
documentos que sirven de base a sus pretensiones. El demandado, según resultaba de la
disposición transcrita, tenía idéntica obligación, respecto de los instrumentos que le
sirven de apoyo a su defensa, o sea, los documentos justificativos de la contestación de
la demanda.

En virtud de la Ley Nº 18.705 se suprimió el inciso final del artículo 309, por lo
que en la actualidad el demandado no tiene ninguna obligación de acompañar en la
contestación de la demanda los documentos en los cuales ella se funda.96 97

B.1.4.3. CONCEPTO DE DEFENSA. ALEGACIONES, DEFENSAS Y


EXCEPCIONES.

El contenido de la contestación se refiere a las alegaciones o defensas y a las


excepciones que puede oponer el demandado a la acción del actor.

96
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Ob.Cit. Pag. 83.
97
En el juicio ordinario del PNCPC es necesario en la contestación de la demanda acompañar la prueba documental y ofrecer la
prueba testimonial, pericial y de otros medios de prueba. (arts 250)
58

Adicionalmente, también el demandado se puede defender atacando a su vez al


demandante, mediante la reconvención.

Entre las excepciones y las defensas existen estrechas relaciones, de especie a


género, pero que en ningún caso llegan a identificarlas.

La similitud que entre ellas existe ha provocado cierta confusión tanto entre
legisladores como tratadistas. Algunos han creído acertadamente según nuestro parecer
que se trata de términos distintos y otros, por el contrario, de conceptos idénticos.

En nuestra legislación hay disposiciones que emplean indistintamente uno u otro


término y otras que dan a cada uno un significado especial.

Entre las primeras podemos citar la del artículo 170, Nº 3º del Código de
Procedimiento Civil, que dice: Las sentencias definitivas de primera o de única
instancia y las de segunda que modifiquen o revoquen en su parte dispositiva las de
otros tribunales, contendrán: ...3º Igual enunciación de las excepciones o defensas
alegadas por el demandado.

Igual cosa sucede con el auto acordado sobre la forma de las sentencias, dictado
por la Corte Suprema el 30 de septiembre de 1920, que dice: La enunciación breve de
las peticiones o acciones deducidas por el demandante e igual enunciación de las
excepciones o defensas alegadas por el demandado.

Entre las disposiciones que dan a cada término un empleo específico se cuenta el
artículo 309 del Código de Procedimiento Civil, que prescribe: "La contestación a la
demanda debe contener: 3º las excepciones que se oponen a la demanda...".

Otro ejemplo en igual sentido es el artículo 464 del mismo cuerpo de leyes, que
dice: La oposición del ejecutado sólo será admisible cuando se funde en alguna de las
excepciones siguientes".

Pertenece también a la segunda categoría de disposiciones a que nos hemos


referido la del artículo 640 del Código antes citado: "La sentencia del árbitro arbitrador
contendrá:...3º La misma enunciación de la defensa alegada por el demandado".

Por último, citaremos la disposición del artículo 725 del mismo Código, que
dice: La sentencia definitiva deberá expresar:...2º La enunciación brevísima de las
peticiones del demandante y de las defensas del demandado y de sus fundamentos
respectivos".98

Como puede verse, nuestro legislador empleó indistintamente los términos


excepción y defensa. 99

Sin embargo, como vimos en un sentido estricto, la defensa consiste en la


contestación de la pretensión que hace el demandado y en la que procede a negar el
elemento de hecho (alegación) o de derecho que sirve de fundamento a la pretensión (

98
Méndez Eyssautier, Héctor, De la Alegación de la Prescripción, publicado en la Rev. XLIII-I-100.
99
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Ob. Cit. Pag. 75.
59

defensa). Consiste en una mera negativa que no lleva consigo ninguna afirmación
respecto de un hecho nuevo.

La alegación o defensa se ha definido como los motivos o razonamientos que el


demandado invoca con el objeto de que se le desconozca al actor el derecho que pide
sea declarado, y cuyos motivos o razonamientos puede hacerlos valer durante el
progreso del juicio. 100

La contestación de la demanda en la que el demandado se limita a formular


meras alegaciones o defensas y no a hacer valer excepciones en relación con la
pretensión formulada en la demanda, implican que la carga de la prueba recaerá en la
parte demandante, puesto que con aquellas el sujeto pasivo no introduce en el proceso
un hecho nuevo que tenga por objeto destruir la pretensión hecha valer.101

Además, el tribunal no tiene que hacerse cargo de las alegaciones o defensas


para su resolución en la parte dispositiva del fallo, sino que ellas pueden ser analizadas
por parte del tribunal en la parte considerativa de éste.

En cambio, la excepción es aquel medio de defensa en la cual el demandado


introduce al proceso un hecho nuevo destinado a excluir la pretensión, por tener
respecto de ellas un efecto invalidativo, modificativo o extintivo.

La excepción supone que ha existido o existe la pretensión hecha valer por el


actor, pero sostiene que ella es nula, se ha extinguido o se ha modificado, en todo o en
parte, y por ello no debe ser satisfecha en la forma solicitada por el actor.

De acuerdo con lo anterior, las excepciones dan por supuesta la existencia de la


pretensión que se hecho valer en la demanda, pero le agregan un hecho invalidativo,
impeditivo o extintivo. Tal es lo que acontecería, por ejemplo, si el demandado, en lugar
de negar simplemente su calidad de deudor, dice que pagó la suma que se le cobra. En
este caso reconoce la existencia de la obligación y la de un hecho posterior que la hace
ineficaz, reconocimiento que lo obliga a probar la veracidad de su aserto.

La Corte de Apelaciones de Santiago dijo en una oportunidad que no deben


confundirse los conceptos jurídicos excepción y defensa, ya que, si toda excepción es
defensa, no toda defensa es excepción.

"La excepción se funda particularmente en una situación de hecho, ignorada del


juez, en que se coloca el demandado para enervar la acción, y es por eso que para evitar
sorpresas y desigualdades en la prueba judicial, ha de ser invocada en cierto estado del
juicio, que permitiendo la discusión, dé al mismo tiempo oportunas bases para la prueba
que, según el artículo 318 del Código de Procedimiento Civil, ha de recaer sobre los
hechos convertidos, en tanto que la defensa que mira a los requisitos de la acción, se
apoya en el derecho que el juez debe conocer y tener presente para el fallo, ya que
administrar justicia es aplicar la ley solamente. 102

100
Corte Suprema.18.8.1964.R.D.J. T.61.Sec.1 pág. 252.
101
Véase art 249 PNCPC
102
C. de Santiago, Rev. XXVIII-II-2ª-29; citada por Méndez. En el mismo sentido, jurisprudencia de la C. Suprema: Rev. XXXI-II-
1ª-426; XXXVI-II-1ª-330; XXXVII-II-1ª-64; G.T. 1920, 2º, s. 42, pág. 181; 1925, s. 27, pág. 180; todas citadas por Méndez.C. Sup.
Rev.XLIII-II-18.
60

La excepción es la formulación de cualquier hecho jurídico que afecte al


ejercicio de la acción - excepciones dilatorias - o a la vida misma de ella - excepciones
perentorias.

"De consiguiente, bien puede decirse que la excepción es la formulación por el


demandado de un hecho jurídico que tiene la virtud de impedir el nacimiento del
derecho objeto de la acción, de producir la extinción del mismo o de impedir el curso de
la acción.

En cambio, las alegaciones o defensas consisten en la negación del derecho del


actor, acudiendo por ejemplo a razonamientos jurídicos; pero tanto las excepciones
como las alegaciones constituyen las defensas del demandado; pero no toda defensa
constituye una excepción, en cambio toda excepción constituye una defensa.

Y coincidiendo con este planteamiento, Adolfo Schönke dice: " El demandado


también puede, para su defensa, hacer manifestaciones jurídicas, pudiendo limitarse a
ellas, y declarar, por ejemplo, que según su opinión, con la entrega de la carta a la
portería, no había llegado a su conocimiento todavía la declaración de voluntad en ella
contenida. Semejantes manifestaciones jurídicas no obligan al Tribunal, ni lo limitan
tampoco en el examen jurídico; son meras sugerencias para que se examine la situación
de hecho desde el punto de vista puesto de relieve por el demandado (Cas. forma y
fondo, 25.6.1974, R.D.J., tomo LXXI, 2a parte,sec.1a,pág 99)

Entre la defensa y la excepción se pueden anotar las siguientes diferencias


principales:

a) La alegación o defensa es la total negación de los hechos o de los


fundamentos de derecho de la pretensión; la excepción reconoce la existencia de la
pretensión, pero se niega a satisfacerla total o parcialmente atendida la existencia de un
hecho invalidativo, impeditivo o extintivo;

b) La alegación o defensa no introduce un hecho nuevo al proceso; la excepción


introduce un hecho nuevo al proceso respecto de los alegados por el actor para
fundamentar su pretensión;

c) La defensa se funda en la negación de los requisitos de hecho o de derecho


alegados por el actor para fundamentar su pretensión, los que el juez conoce por haber
sido ya alegados por el actor; la excepción se funda en una situación de hecho nueva
que el juez desconoce;

d) La defensa niega los fundamentos de hecho o de derecho de la pretensión; la


excepción afirma la existencia de hechos nuevos invalidativos, extintivos o impeditivos
de la pretensión;

e) Si el demandado formula una alegación o defensa nada tiene que probar. La


carga de la prueba le corresponde al demandante, dado que no se introduce un hecho
nuevo al proceso y dado que existencia de los vínculos jurídicos es excepcional y es
afirmada por el actor, a éste le corresponde probar los hechos.
61

Si el demandado formula una excepción, le corresponde al demandado la carga


de la prueba, atendido a que afirma la existencia de hechos nuevos invalidativos,
extintivos o impeditivos de la pretensión, que importa un reconocimiento de la
existencia de la pretensión, pero respecto de la cual se ha experimentado una
modificación posterior.

f) Finalmente, el tribunal no tiene la obligación de pronunciarse acerca de las


alegaciones o defensas hechas valer por el demandado en la parte dispositiva o
resolutiva de la sentencia definitiva. (Art. 170 Nº 6 del C.P.C.). En cambio, el tribunal
tiene que pronunciarse acerca de las excepciones hechas valer por el demandado en la
parte dispositiva de la sentencia definitiva, ya sea acogiendo o rechazándolas, total o
parcialmente, debiendo contener las consideraciones de hecho y de derecho en las que
se basa para emitir ese pronunciamiento. (Art. 170 Nº 6 del C.P.C.)

B.1.4.4.- EXCEPCIONES PERENTORIAS.

Son aquellas que tienen por objeto destruir el fundamento de la pretensión e


importan la introducción al proceso de un hecho nuevo de carácter invalidativo
impeditivo, o extintivo de la pretensión del actor.

Nuestra Jurisprudencia ha definido la excepción perentoria como todo título o


motivo jurídico que el demandado invoca para destruir, enervar y, más propiamente
dicho, para hacer ineficaz la acción del actor, como, por ejemplo, la prescripción, el
pago de la deuda, etc. 103

Las excepciones perentorias normalmente se confunden con los modos de


extinguir las obligaciones que se nos señalan en el Código Civil, sin perjuicio de tener
presente que nuestra jurisprudencia ha otorgado también ese carácter a excepciones de
carácter procesal como sucede con la falta de jurisdicción, la falta de legitimación para
obrar, la cosa juzgada, etc.

Las excepciones perentorias no suspenden la tramitación del proceso y ellas


deben hacerse valer por parte del demandado en su escrito de contestación de la
demanda. (Art.309 del C.P.C.)

La contestación de la demanda en la que el demandado formula excepciones en


relación con la pretensión formulada en la demanda, implica que la carga de la prueba
recaerá en el demandado y no el demandante (reus in exceptione actor fit), puesto que
con ellas el sujeto pasivo introduce en el proceso un hecho nuevo de carácter
impeditivo, modificativo o extintivo que tiene por objeto destruir la pretensión hecha
valer.

Finalmente, el tribunal tiene que pronunciarse acerca de las excepciones hechas


valer por el demandado en la parte dispositiva de la sentencia definitiva, debiendo
contener las consideraciones de hecho y de derecho en las que se basa para emitir ese
pronunciamiento. (Art. 170 Nº 6 del C.P.C.)

Finalmente, se señala que si se hacen valer excepciones de fondo, sin defensa

103
Corte Suprema.18.8.1964.R.D.J. T.61.Sec.1 pág. 252.
62

negativa, significa que los hechos que sirven de fundamento a la pretensión se están
aceptando, pero se están invocando hechos nuevos invalidativos, modificatorios o
extintivos, que se oponen a dicha pretensión. Cuando se invocan estos hechos
extintivos, modificativos o que acarrean ineficacia, las posibles conductas del
demandante frente a las excepciones de fondo son:

a) Allanarse a dichas excepciones, y se producirá el mismo fenómeno frente al


allanamiento posterior a la demanda , aquí claramente no existirá controversia,

b) Controvertir los hechos en que se fundan las excepciones de fondo, siendo


necesario recibir la causa a prueba, quedando cargado con el peso de la prueba el
demandado debiendo acreditar los extremos fácticos de la excepción

c) Agregar hechos o circunstancias modificatorias o contraextintivas, con lo cual


nuevamente él se carga con el peso de la prueba para efectivamente establecer la
veracidad de aquellos nuevos hechos.

Sobre el particular, los escritos de réplica o dúplica tienen enorme importancia de


contribuir a fijar con mayor precisión el ámbito fáctico de la pretensión, pudiendo
importar un enorme ahorro respecto de la prueba para las partes.104

B.1.4.5.- EXCEPCIONES ANÓMALAS.

Son aquellas excepciones perentorias que el legislador posibilita al demandado


para deducirlas por escrito con posterioridad a la contestación de la demanda durante
todo el curso del juicio, hasta la citación para oír sentencia en primera instancia y hasta
la vista de la causa en segunda instancia. (Art. 309.).105

Revisten el carácter de excepciones perentorias que anómalamente se pueden


hacer valer durante el curso del juicio con posterioridad a la contestación de la demanda
las siguientes excepciones:

1.- Prescripción (extintiva),


2.- Cosa juzgada (excepción de),
3.- Transacción, y
4.- Pago efectivo de la deuda, siempre que se funde en un antecedente escrito.

En relación a la prescripción, debemos señalar que, a primera vista, al no


distinguir el legislador, habría que comprender a ambos tipos de prescripción. Sin
embargo, la jurisprudencia parece haberse inclinado definitivamente por considerar que
sólo se incluye a la prescripción extintiva. Esto significa que la única forma como el
demandado podría hacer valer su prescripción adquisitiva, al ser una acción propia del
demandado, sería a través de una demanda propiamente tal o de una demanda
reconvencional.106

104
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Págs. 69 y 70.
105
No se contemplan en el PNCPC
106
Alex Caroca Pérez. Manual de derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Pág 126 y 127. Lexis Nexos. 2003.
63

Debe tenerse en cuenta que la ley sólo autoriza para alegar en cualquier estado
de la causa la prescripción, la cosa juzgada y la transacción como excepciones, a objeto
de enervar o extinguir el derecho que se ejercita en la demanda, pero no como acción,
para adquirir por ese medio un título de dominio; en esta última situación -cuando se
hacen valer como acción- sólo puede representarlas en su demanda o ampliación.107

En cuanto a la excepción de pago, ella puede hacerse valer como excepción


anómala siempre que se funde en un antecedente escrito. En consecuencia, para que
pueda ser admitida a tramitación debe acompañarse un recibo o un escrito que dé cuenta
o permita acreditar el pago. Si el demandado no dispone de ese antecedente escrito,
deberá deducir la excepción en la contestación de la demanda, oportunidad en la cual no
se contempla este requisito de admisibilidad para hacerla valer.

Estas excepciones anómalas si se formulan en primera instancia, después de


recibida la causa a prueba, se tramitarán como incidentes, que pueden recibirse a
prueba, si el tribunal lo estima necesario, y se reservará su resolución para definitiva. A
contrario sensu, si se oponen antes de recibirse la causa a prueba, se tramitan en igual
forma que todas las excepciones, aun cuando no hayan sido opuestas en la contestación.

Si se deducen en segunda instancia, se seguirá igual procedimiento, pero en tal


caso el tribunal de alzada se pronunciará sobre ellas en única instancia.

El tribunal tiene amplia facultad para recibir o no a prueba los incidentes que
den lugar a presentación de tales excepciones, dados los términos claros de ese artículo;
por consiguiente, la omisión de ese trámite no puede dar lugar a un recurso de casación
en la forma fundado en los artículos 795, Nº2 y 800, Nº 5. 79. En caso de estimar el
tribunal necesaria la prueba, concederá un término especial de prueba que se regirá por
las normas del artículo 90 limitándose a 15 días el plazo total que establece en su inciso
3º y sin perjuicio de lo establecido en el artículo 431 ( art. 327, inc. 2º)

B.1.4.6.- LA RECONVENCION.

B.1.4.6.a.- Concepto.

La reconvención es una contrademanda del demandado frente al demandante,


que se deduce utilizando el procedimiento judicial originado por iniciativa de este
último.

En términos más simples, se dice que la reconvención es la demanda del


demandado en contra del demandante, deducida en el mismo proceso, en el escrito de
contestación de la demanda.

El demandado puede en el proceso no solo adoptar una actitud defensiva para los
efectos de obtener el rechazo de la satisfacción de la pretensión hecha valer frente a él,
sino que además puede adoptar una actitud agresiva haciendo valer el demandado una
pretensión en contra del demandante, quien pasa a ser sujeto pasivo respecto de ella.

107
C. Sup, Rev. XXVII-I-1ª-819; XVI-II-1ª-216; VIII-II-1ª-80; XXXII-II-1ª-138; G.T. 1920, 1º, pág. 207.
64

Si el demandado deduce una reconvención amplia el ámbito objetivo del


proceso, puesto que introduce una nueva pretensión en el mismo.

La razón por la cual se permite al demandado deducir la reconvención obedece a


un principio de economía procesal, puesto que se permite que mediante un mismo
procedimiento se resuelva tanto la pretensión de la demandante hecha valer en su
demanda como la pretensión del demandado hecha valer en su reconvención. –

En la reconvención nos encontramos ante un supuesto de acumulación de


pretensiones sobrevenida, esto es, a diferencia de la inicial, se produce después de
iniciado el proceso y su fundamento, como en otros supuestos de acumulación se
relaciona con la economía procesal porque una única actividad procesal sirve para el
debate y protección de varias pretensiones que, sin acumulación, debieran decidirse
mediante procedimientos separados.108

En cuanto al ámbito subjetivo de la reconvención se trata de una pretensión que


hace valer el demandado en contra del demandante en el proceso. Sin embargo, cabe
tener presente que se ha admitido que donde existe litisconsorcio activo, por ser varios
los demandantes, el demandado puede reconvenir a uno o a varios actores y no a todos
ellos, por cuanto la acción ejercitada en la reconvención es independiente de la
ejercitada en la demanda y, por consiguiente, la relación generada por ella es distinta de
la generada por ésta. Lo que no se admite es la reconvención entre demandados, y por
otro lado, la reconvención deducida en contra de terceros que no son parte del
proceso.109

B.1.4.6.b.- Oportunidad.

La oportunidad en la cual el demandado debe deducir su reconvención es en el


escrito de contestación de la demanda. (art. 314 del C.P.C.) De acuerdo con ello, dicho
escrito se sumará: En lo principal: Contesta la demanda. En el Primer otrosí: Deduce
demanda reconvencional.

B.1.4.6.c.- Requisitos de admisibilidad.

Los requisitos que se contemplan para que el demandado pueda deducir su


reconvención en contra del demandante en nuestro Código de Procedimiento Civil son:

a.- Que el tribunal tenga competencia para conocer de la reconvención estimada


como demanda. (Art. 315 del C.P.C. y 111 y 124 del C.O.T.)

b.- Que la contrapretensión se encuentre sometida en su tramitación al mismo


procedimiento de la demanda y que se admita la formulación de ella de acuerdo con el
procedimiento según el cual se tramita la demanda.

Cabe hacer notar que esta segunda condición no está establecida en forma
expresa por la ley, pero ella es obvia, y ha sido aceptada plenamente por la

108
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Pág. 189.
109
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Págs. 190 y 191.
65

jurisprudencia. 110 y además de la orden de que se sustancien y fallen conjuntamente (


art. 316 inc. 1°).111

Para los efectos de deducir la reconvención no se ha contemplado por parte de


nuestro legislador en el Código de Procedimiento Civil un vínculo de conexión entre la
demanda y contestación de la demanda diferente a la conexión subjetiva, en cuanto a
que la reconvención sólo puede ser deducida por el demandado en contra del
demandante y no de un tercero.112

B.1.4.6.d. Requisitos de forma de la reconvención

Ellos están contemplados en el artículo 314, al señalarnos que, si el demandado


reconviene al actor, deberá hacerlo en el escrito de contestación, sujetándose a las
disposiciones de los artículos 254 y 261; y se considerará, para este efecto, como
demandada la parte contra quien se deduzca la reconvención".

Del acuerdo con ello, debemos señalar que la reconvención debe presentarse en
el mismo escrito de la contestación, y debe cumplir con los requisitos especiales de toda
demanda contemplados en el artículo art. 254, pudiendo ser ampliada o rectificada en
los términos del artículo 261. 93 113

Mediante la dictación de la Ley Nº 18.882 se elimina del artículo 314 la


remisión al artículo 255, por lo que el demandado al reconvenir, al igual que el actor al
deducir su demanda, no se encuentra obligado a acompañar los documentos fundantes
de ella.

B.1.4.e. Sujetos de la reconvención.

La facultad de reconvenir le corresponde a todo demandado en contra de su


demandante.

En consecuencia, no se puede reconvenir por el demandado a un codemandado o


a un tercero.

B.1.4.6.e.- Tramitación.

La reconvención se substanciará y fallará conjuntamente con la demanda


principal (art. 316 del C.P.C.), por lo que ella deberá ser notificada al demandante,
quien podrá asumir respecto de la reconvención las mismas actitudes que el demandado
respecto de la demanda.

Se pueden oponer contra ella las excepciones dilatorias indicadas en el artículo


303, las que deben proponerse dentro del término de seis días y todas ellas en un mismo
escrito (art. 317). Si no se oponen en ese plazo, pueden hacerse valer posteriormente
sólo por vía de alegaciones o defensas y se estará a lo dispuesto en los artículos 85 y 86.
En general, se le aplican las reglas que hemos visto anteriormente al referirnos a las
excepciones dilatorias.
110
C. de Santiago, Rev. I-II-2ª-282.
111
Alex Caroca Pérez. Manual de derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Pág 130. Lexis Nexos. 2003.
112
Véase art. 251 inc. 2° PNCPC.
113
Véase art. 251 inc. 1° PNCPC
66

Sin embargo, rige una norma especial prevista en el inciso 2º del artículo 317
agregado por la Ley Nº 18.705, la que nos señala que acogida una excepción dilatoria
(opuesta por el demandante respecto de la reconvención), el demandante
reconvencional (demandado) deberá subsanar los defectos de que adolezca la
reconvención dentro de los diez días siguientes a la fecha de notificación de la
resolución que haya acogido la excepción. Si así no lo hiciere, se tendrá por no
presentada la reconvención, para todos los efectos legales, por el solo ministerio de la
ley"

Con esta norma se está sancionando al demandado que ha introducido al proceso


una demanda reconvencional defectuosa y que no sea diligente en subsanar los vicios
que la afectan, impidiéndose que con semejante omisión se pueda obtener la
paralización del procedimiento. La sanción es sumamente drástica, puesto que si el
demandado no subsana los vicios que afecten a su reconvención dentro de ese plazo
legal y fatal de 10 días, se tiene ésta por no presentada para todos los efectos
legales.

Si de deduce reconvención, el proceso sólo experimenta la ampliación de un


trámite dentro del periodo de discusión, dado que, evacuada la dúplica respecto de la
demanda y la réplica de la reconvención, debe conferirse traslado para la dúplica de la
reconvención.

Al efecto, el artículo 316 dispone que la reconvención se substanciará y fallará


conjuntamente con la demanda principal, sin perjuicio de lo establecido en el artículo
172.
De la réplica de la reconvención se dará traslado al demandante por seis días.
No se concederá, sin embargo, en la reconvención aumento extraordinario de término
para rendir prueba fuera de la República cuando no deba concederse en la cuestión
principal.

En conclusión, se señala que la reconvención se tramita y resuelve en conjunto con la


cuestión principal, terminando con una única sentencia que pone término a ambos procesos
y que por tanto tendrá dos decisiones, la de la demanda original y la de la demanda
reconvencional, cada una de ellas independiente, pero que no pueden estar en
contraposición.114

Este principio reconoce las siguientes excepciones:

a) La reconvención se tiene por no presentada si el demandado no subsana los


defectos de que adolezca dentro de los 10 días siguientes a la fecha de la notificación de
la resolución que haya acogido una excepción dilatoria. (art. 317 inc.2°)
b) No se concede en la reconvención aumento extraordinario de termino para
rendir prueba fuera del territorio de la República cuando no deba concederse en la
cuestión principal (art.316 inc. 3°).
c) Puede fallarse antes la demanda principal o la reconvención según el caso, si
es procedente la separación o división del juicio conforme a lo previsto en el art.172
d) La sentencia que se pronuncia sobre la demanda principal y la reconvención
puede quedar ejecutoriada y procederse a su cumplimiento, si solo es impugnada en una

114
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Pág. 193.
67

parte de esos pronunciamientos. En consecuencia, si la sentencia se impugna solo en la


parte que se pronuncia sobre la demanda, puede procederse al cumplimiento de la
reconvención o viceversa. De allí que se nos ha señalado que al deducirse una
reconvención ella adquiere vida propia e independiente de la demanda, de tal modo que
el desistimiento de la demanda no afecta a la prosecución de la reconvención; y no
existe contradicción si ambas subsisten hasta la sentencia definitiva, que el juez en este
fallo que el juez se declare incompetente para pronunciarse sobre la demanda y, en
cambio, decida la acción o acciones propuesta en la reconvención.115

5. LA REPLICA
1.- Oportunidad.

De acuerdo con el artículo 311, a la contestación, sea pura o simple o vaya


acompañada de reconvención, se provee "traslado". Esta resolución debe notificarse por
el estado diario.

2.- Plazo para replicar

El actor tiene el plazo fatal de seis días para replicar y hacer observaciones a la
reconvención, si la ha habido (art. 311).

Transcurrido ese plazo sin que replique, se entenderá precluido por el solo
ministerio de la ley el derecho de replicar, y el tribunal, de oficio o a petición de parte,
declarará extinguido ese derecho y conferirá traslado al demandado para duplicar, sin
necesidad de certificado previo.

3.- Contenido del escrito de réplica

En el escrito de réplica el actor puede ampliar, adicionar o modificar las


acciones que haya formulado en la demanda, pero sin que pueda alterar las que sean
objeto principal del pleito (art. 312).

La jurisprudencia ha resuelto al respecto: 1º que la rectificación que se hace en el


escrito de réplica respecto a la forma en que ocurrió un accidente que ocasiona el
derecho para solicitar indemnización, está ajustada a la ley, si no modifica la acción
deducida ni los fundamentos de esa acción;116. 2º que la acción se altera cuando se
cambia por otra y para operar tal cambio es menester que se abandone la anterior y se
substituya por una nueva; pero si mantiene ambas, promoviéndose una como subsidiaria
de la otra, tendiendo ambas al mismo fin perseguido en la demanda, no puede decirse
que haya variación y, por consiguiente, que no pueda ser materia de la réplica; 1173º que
no hay inconveniente en que, habiéndose calificado un hecho jurídico en la demanda en
un sentido determinado, se cambie esta calificación jurídica en el escrito de réplica.
118
4°"La circunstancia de que en la réplica se diga que se incurrió en un error en la
demanda al calificar como sociedad mercantil el contrato a virtud del cual se cobra una

115
Anabalón, Carlos. Ob. Cit. Pág. 160
116
C. Sup., Rev. V-II-1ª-144
117
C. Sup., Rev. XXXVIII-II-1ª-223. 100 C. Sup., G.T. 1939, 2º, s. 149, pág. 625..
118
C. de Santiago., Rev. XXXIX-II-1ª-41; G.T. 1930, 1º, s. 72.
68

participación, siendo que se trataba de una sociedad civil o por lo menos de otro
contrato, cualquiera que sea su calificación, por lo cual adiciona la demanda en ese
sentido, no importa una modificación que implique cambio alguno en la acción
deducida, porque, permaneciendo unas mismas la cosa pedida y las personas que
intervinieron en la litis, las acciones se caracterizan, individualizan o identifican por los
hechos que le sirven de fundamento o causa de pedir, y tales hechos no resultan
alterados o modificados por la sola circunstancia de que el actor los califique
jurídicamente en la réplica en forma distinta de como los apreció en la demanda".119

4.- Providencia y notificación

El escrito de réplica se provee "traslado para duplicar" (art. 311) y esta


resolución se notifica por el estado diario.

6.- LA DÚPLICA
1.- Oportunidad.

El demandado tiene el plazo fatal de seis días para duplicar y para hacer valer en
el mismo escrito la réplica de la reconvención, formulando sus observaciones a la
contestación de la reconvención que el demandante haya hecho, si la ha habido.

2.- Contenido del escrito de dúplica.

El demandado, en la dúplica, podrá ampliar, adicionar o modificar las


excepciones que haya formulado en la contestación, pero sin que pueda alterar las que
sean objeto principal del pleito (art. 312).

Ante la disposición indicada, la jurisprudencia ha estimado que en el escrito de


dúplica se pueden adicionar y ampliar las excepciones y defensas hechas valer en el
escrito de contestación,120 pero no se pueden oponer excepciones que tiendan a enervar
o a destruir la acción deducida, porque éstas deben formularse antes de la contestación
de la demanda o en la contestación misma, salvo las de prescripción, cosa juzgada,
transacción y pago efectivo de la deuda, que pueden oponerse en cualquier momento.121

Ante estas limitaciones contenidas respecto de la extensión de las facultades que


pueden ejercerse respecto de la acción en el escrito de réplica y de las excepciones en el
escrito de duplica, se ha concluido que debe entenderse que no omite el requisito
previsto en el artículo 170 N°6 CPC la sentencia que no se pronuncia sobre una
excepción opuesta en el escrito de dúplica, por cuanto ello comporta una extralimitación
respecto de determinadas facultades que se pueden ejercer con relación a las
excepciones deducidas en la contestación de la demanda.122

3.- Providencia y notificación.

119
C. Suprema Rev. XXIX-II-1ª-167
120
C. Sup., G.T. 1933, 2º, s. 23, pág. 85.
121
C. Sup., Rev. XXXI-II-1ª-29; G.T. 1932, 2º, s. 59, pág. 252.
122
Cortez M. Gonzalo. Ob. Cit . Pág. 195.
69

Con estos cuatro escritos fundamentales que hemos estudiado - demanda,


contestación, réplica y dúplica - se pone término al primer período del juicio ordinario,
es decir, el período de discusión.

Esto es para el caso que el escrito de contestación haya sido puro y simple; pero
en el caso que haya habido demanda reconvencional, aunque el Código de
Procedimiento Civil no lo dice, debe darse traslado al demandante para que evacue el
trámite de la dúplica de la reconvención (art. 316, inc. 2º). Al efecto, dispone ese
precepto que de la réplica de la reconvención se dará traslado al demandante por seis
días.
70

CAPITULO III.- TRAMITE O PERIODO DE


LLAMADO OBLIGATORIO O NECESARIO A
CONCILIACIÓN.
1.- Oportunidad.

Mediante la Ley 19.334, publicada en el Diario Oficial de 7 de Octubre de 1994, se


introdujo a continuación del período de discusión y antes de la recepción de la causa a
prueba, el trámite obligatorio o necesario del llamado a las partes a conciliación. En la
actualidad el trámite del llamado a las partes a conciliación es obligatorio o necesario en
casi todos nuestros procedimientos civiles, habiéndose para tal efecto modificado por la
mencionada ley los artículos 262, 264, 267, 698, 788 y 795 del Código de
Procedimiento Civil.

Al efecto establece el artículo 262 que " en todo juicio civil en que legalmente
sea admisible la transacción, con excepción de los juicios o procedimientos especiales
de que tratan los Títulos I, II, III, V y XVI del Libro III, una vez agotados los trámites de
discusión y siempre que no se trate de los casos mencionados en el artículo 313, el juez
llamará a las partes a conciliación y les propondrá personalmente bases de arreglo."

“Para tal efecto, las citará a una audiencia para un día no anterior al quinto ni
posterior al decimoquinto contado desde la fecha de notificación de la resolución. Con
todo, en los procedimientos que contemplan una audiencia para recibir la contestación
de la demanda, se efectuará también en ella la diligencia de conciliación, evacuado que
sea dicho trámite."

“El precedente llamado a conciliación no obsta a que el juez pueda, en


cualquier estado de la causa, efectuar la misma convocatoria, una vez evacuado el
trámite de la contestación de la demanda".

2.- Requisitos para que sea procedente el tramite obligatorio de llamado a


conciliación.

Para que proceda este trámite obligatorio o necesario del llamado a conciliación
en un juicio civil es menester que concurran los siguientes requisitos:

1) Que se trate de un juicio civil.

En general, procede el trámite obligatorio del llamado a conciliación en todo


juicio civil.

Excepcionalmente, no procede el llamado a conciliación en los juicios o


procedimientos especiales de que tratan los Títulos I (Juicio ejecutivo en las
obligaciones de dar), II (Juicio ejecutivo en las obligaciones de hacer y no hacer), III (
Derecho Legal de retención), V ( Citación de evicción) y XVI ( Juicios de Hacienda) del
Libro III del Código de Procedimiento Civil.
71

Sin perjuicio de ello, es menester tener presente que se contempla el trámite


obligatorio o necesario del llamado a conciliación en el procedimiento laboral ( art. 442
del Código del Trabajo) y en el procedimiento por crimen o simple delito de acción
penal privada por injuria o calumnia ( art.574 del Código de Procedimiento Penal).

2) Que en el juicio civil sea legalmente admisible la transacción.

En general, se ha señalado que son susceptibles de transacción todos los


derechos o relaciones jurídicas sobre las cuales las partes tienen plena libertad de
disposición.

De lo anterior, y por el contrario fluye que no se puede transigir sobre los


derechos indisponibles, o sea, aquellos derechos ligados a la persona del sujeto y
sustraídos a su poder dispositivo; tales son: a) los derechos que por su naturaleza no
pueden concebirse sino en relación a un sólo determinado sujeto ( derechos de la
personalidad, de familia, etc) y b) aquellos derechos que independientemente de su
naturaleza son puestos al servicio de un determinado sujeto por una norma legal
inderogable, de manera que sea prohibido al sujeto mismo disponer de ellos. Tampoco
pueden ser objeto de transacción bienes o derechos que por diversas razones la ley
taxativamente los considera ineptos para tal efecto. 123

Los artículos 2449 a 2455 del Código Civil se encargan de establecer algunos de
los casos en los cuales no es admisible la transacción.

3) Que no se trate de los casos en que no deba recibirse la causa a prueba en


el procedimiento.

Los casos mencionados en el artículo 313 en que no es procedente el trámite


obligatorio del llamado a conciliación para el juez son: a) si el demandado acepta
llanamente las peticiones del demandante, b) si el demandado no contradice en materia
substancial y pertinente los hechos sobre que versa el juicio, y c) si las partes piden que
se falle el pleito sin más trámite.

3.- Procedimiento del trámite obligatorio de llamado a conciliación.

El juez debe en un juicio ordinario civil en que concurran los requisitos


anteriores, evacuados los trámites del período de discusión, citar a las partes a una
audiencia de conciliación para un día no anterior al quinto ni posterior al decimoquinto
contado desde la fecha de notificación de la resolución.

Dicha resolución que cita a las partes a la audiencia de conciliación debe ser
notificada por cédula, puesto que ordena la comparecencia personal de las partes. ( art.
48 ).

A la audiencia de conciliación deberán concurrir las partes por sí o por


apoderados. No obstante, el juez podrá exigir la comparecencia personal, sin perjuicio
de la asistencia de sus abogados.

123
Antonio Vodanovic H. Contrato de Transacción. Página 81. Editorial Ediar - Conosur Ltda.1985.
72

En los procesos en que hubiere pluralidad de partes, la audiencia se llevará a


efecto, aunque no asistan todas. La conciliación operará entre aquellas que la acuerden y
continuará el juicio con las que no hubieren concurrido o no hubieren aceptado la
conciliación (art.264).

En la audiencia, el juez obrará como amigable componedor y tratará de obtener


un avenimiento total o parcial en el litigio (art 263). Para tal efecto, el juez debe
proponerles a las partes las bases de arreglo (art.262 inc.1) y las opiniones que emita no
lo inhabilitan para seguir conociendo de la causa (art.263).

Si las partes lo piden la audiencia se suspenderá hasta por media hora para
deliberar. Si el tribunal lo estima necesario postergará la audiencia para dentro de
tercero día, salvo que las partes acuerden un plazo mayor, y se dejará de ello constancia.
A la nueva audiencia éstas concurrirán sin nueva notificación (art.265).

De la conciliación total o parcial se levantará acta, que consignará sólo las


especificaciones del arreglo; la cual subscribirán el juez, las partes que lo deseen y el
secretario, y se estimará como sentencia ejecutoriada para todos los efectos legales.

Si se rechaza la conciliación o no se efectúa el comparendo, el secretario


certificará este hecho de inmediato, y entregará los autos al juez para que éste,
examinándolos por sí mismo, proceda en seguida a dar cumplimiento a lo señalado en el
artículo 318 ( art.268).

El fracaso del llamado del juez a la conciliación necesaria no obsta a que éste
pueda, en cualquier estado de la causa, efectuar la misma convocatoria (art.262 inc.
final). El llamado a conciliación es en este caso facultativo para el tribunal, el que puede
efectuarlo en cualquier estado de la causa, luego de evacuado el trámite de contestación
de la demanda.

El llamado a conciliación, en los casos que sea obligatorio de acuerdo a la ley,


constituye un trámite o diligencia esencial en la primera o en la única instancia de los
juicios de mayor o menor cuantía y en los juicios especiales, cuya omisión genera la
nulidad conforme a lo prescrito en los artículos 768 N° 9 y 795 N°2.-

d) Terminado el período de la discusión y el trámite del llamado a conciliación


obligatorio en los casos en que es procedente de acuerdo a la ley, sigue el periodo de
prueba.
73

CAPITULO IV. PERIODO DE LA PRUEBA

1.- RECEPCIÓN DE LA CAUSA A PRUEBA.


En la actualidad para que nos encontremos ante un debido proceso debe
contemplarse la existencia de un derecho a la prueba, el que debe manifestarse con las
concretas garantías siguientes: 1°) La causa debe ser recibida a prueba determinándose
los hechos sobre los cuales ella debe recaer 2° Existencia de un término o una audiencia
para contar con una oportunidad para producir las pruebas;3°) La posibilidad de
proponer las fuentes de prueba que dispongan las partes;4°) La propuesta oportuna y
válidamente debe ser admitida si se cumplen los requisitos formales previstos por el
legislador; 5°)La prueba admitida debe poder ser practicada 6°) Las partes deben contar
con la posibilidad practica de intervenir en la rendición de la prueba;7°)La prueba
practicada debe ser valorada por el tribunal.124

En cuanto a los principios del procedimiento y la prueba en la regulación que realiza


del juicio ordinario existe una primacía de los principios de bilateralidad de la audiencia
por sobre el de unilateralidad de la audiencia; del principio de presentación de parte e
impulso de parte por sobre el de la oficialidad e impulso del tribunal; del orden
consecutivo legal por sobre el orden consecutivo discrecional y convencional; del lato
conocimiento sobre la continuidad y concentración; de la publicidad sobre el secreto; de
la escrituración y protocolización por sobre la oralidad; de la mediación en la práctica
por sobre la inmediación; y de la prueba legal o tasada por sobre la prueba racional, sin
perjuicio de la aplicación de la preclusión, la buena fe, la protección o conservación del
proceso, la economía procesal y la adquisición procesal.125

Teniendo presente esos principios generales pasaremos a analizar cómo se


materializan esas garantías para la existencia del debido proceso y se recogen los
principios enunciados en la regulación de la prueba que se efectúa por nuestro
legislador.

De acuerdo a lo previsto en el artículo 318, terminado el periodo de discusión, y


efectuado el llamado obligatorio a conciliación en los casos en que este trámite es
procedente, el tribunal procede a examinar personalmente el proceso y conforme con
ello puede determinar:

a.- Citar a las partes para oír sentencia.

El tribunal dictará la resolución citando a las partes para oír sentencia, la que es
notificada a las partes por el Estado Diario, sin que proceda la recepción de la causa a
prueba y luego de terminado el periodo de discusión al no proceder el trámite del
llamado obligatorio a conciliación, en los siguientes casos:

124
Pérez Ragone, Alvaro y Núñez O. Raúl. Págs. 104 y 105.
125
Pérez Ragone, Alvaro y Núñez O. Raúl. Págs. 127 y sgtes.
74

a.- Si el demandado acepta llanamente las peticiones del demandante, ( art. 313
inc. 1°).

b.- Si en sus escritos no contradice en materia substancial y pertinente los hechos


sobre que versa el juicio. (art. 313 inc. 1°).

En estos dos casos, no procede la recepción de la causa a prueba porque en ellos


no existen hechos sustanciales pertinentes y controvertidos.

Para que se presente esta situación debemos encontrarnos ante un allanamiento o


aceptación total de los hechos, puesto que, si fuera solamente parcial, deberá recibirse la
causa a prueba respecto de la parte no cubierta por el allanamiento o aceptación y
respecto de la cual pueden presentarse hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos.

c.- Cuando las partes pidan que se falle el pleito sin más trámite. (art. 313 inc.
126
2°).

En este caso, el tribunal cita a las partes con el mérito de la petición de las
partes, independientemente que existan hechos sustanciales pertinentes y controvertidos.
La resolución que dicte el tribunal citando a las partes para oír sentencia en este caso no
es apelable por el mandato expreso de la ley contenido en la primera parte del inciso 1°
del artículo 326, lo que resulta plenamente justificable atendido a que no puede existir
un agravio o perjuicio para las partes en este caso.

En cambio, en las otras dos situaciones es posible que se deduzca el recurso de


apelación, puesto que el tribunal puede estimar erradamente que no hay hechos
substanciales, pertinentes y controvertidos y, como consecuencia de ello, omita el
trámite de la recepción de la causa a prueba.

Al efecto, dispone la primera parte del inciso 1° del artículo 326 que es apelable
la resolución en que explícita o implícitamente se niegue el trámite de recepción de la
causa a prueba, salvo el caso del inciso segundo del artículo 313".

La apelación deberá ser concedida en el solo efecto devolutivo conforme a la


regla general contemplada en el N° 2 del artículo 194, sin perjuicio de poder solicitarse
la orden de no innovar por el apelante al tribunal de alzada según lo previsto en el inciso
segundo del artículo 192 del Código de Procedimiento Civil.

Se ha señalado que en este caso no procede el recurso de reposición porque se


trata de una sentencia interlocutoria.127

b.- Recibir la causa a prueba.128

b.1. Procedencia.

Luego de agotado el periodo de discusión y de haberse verificado el trámite del


llamado obligatorio a conciliación, si el juez estima que hay o pueden haber hechos

126
Véase art. 251 inc. final PNCPC
127
Casarino Viterbo Mario. Manual Derecho Procesal N° 24. pág 81. Editorial Jurídica de Chile.
128
Véase art. 254 PNCPC
75

substanciales, pertinentes y controvertidos, debe dictar una resolución en la cual ordena


recibir la causa a prueba y fija los hechos substanciales, pertinentes y controvertidos
sobre los cuales debe recaer la prueba (art. 318, inc. 1º).

b.2.- Naturaleza jurídica.

En cuanto a la naturaleza jurídica de la resolución que recibe la causa a


prueba, debemos tener presente que en la práctica se la mal denominado “auto de
prueba”; puesto que jurídicamente se trata de una sentencia interlocutoria de la
segunda clase, porque resuelve sobre un trámite que va a servir de base para el
pronunciamiento de una sentencia definitiva (art. 158, inc. 3º).

b.3. Contenido de la resolución que recibe la causa a prueba.

En cuanto a su contenido, la resolución que recibe la causa a prueba tiene


menciones esenciales, de la naturaleza y accidentales.

Las menciones esenciales de la resolución que recibe la causa a prueba son dos:

a.- La recepción de la causa a prueba; y


b.- La fijación de los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos sobre los
cuales se debe rendir la prueba129.

La primera mención de la resolución en que se ordena la recepción de la causa a


prueba es muy importante con ello se da cumplimiento al disponer la existencia del
trámite esencial, cuya omisión general la nulidad del procedimiento. ( art. 768 N° 9 en
relación con el artículo 795 N° 3.

La segunda mención esencial consiste en fijar los hechos sustanciales,


pertinentes y controvertidos, los que el tribunal debe extraer de los escritos que las
partes han presentado durante el periodo de discusión y en los cuales han señalado los
hechos que configuran las pretensiones, alegaciones o defensas, excepciones y
contrapretensiones.

Los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos sobre los cuales debe


recaer la prueba debe fijarlos o mencionarlos el tribunal en la resolución, no siendo
posible que se cumpla con esta mención mediante la referencia a los escritos que las
partes hubieren presentado durante el periodo de discusión.

El objeto de la prueba, dentro del Código de Procedimiento Civil está claramente


establecido en el artículo 318 de ese cuerpo legal: "Concluidos los trámites que deben
preceder a la prueba, ya se proceda con la contestación expresa del demandado o en su
rebeldía, el tribunal examinará por sí mismo los autos y si estima que hay o puede
haber controversia sobre algún hecho substancial y pertinente en el juicio, recibirá la
causa a prueba y fijará en la misma resolución los hechos substanciales controvertidos
sobre los cuales deberá recaer.

Sólo podrán fijarse como puntos de pruebas los hechos substanciales


controvertidos en los escritos anteriores a la resolución que ordena recibirla"
129
Véase art. 254 N°6 PNCPC
76

En consecuencia, la prueba que se rinda en el proceso deberá recaer sobre los


hechos substanciales, pertinentes y controvertidos.

El objeto de la prueba se genera a través de los escritos que, las partes deben
presentar durante el período de discusión El hecho de que el objeto de la prueba se
genere de los escritos presentados se comprueba del análisis del artículo 318 del CPC,
según el cual el tribunal debe examinar los autos, expresión esta que debe tomarse como
sinónima de "expediente", momento en que el examen del tribunal sólo recae en los
escritos del periodo de discusión, esto es, de la demanda, de la contestación de la
demanda y de los otros dos escritos (réplica y duplica), además de los relativos a la
reconvención si se hubiere ella deducido.

Excepcionalmente el legislador acepta que la prueba se rinda sobre hechos


acaecidos con posterioridad al período de discusión, en cuyo caso también es
trascendental la intervención de las partes. Dice el artículo 321 del CPC: "No obstante
lo dispuesto en el artículo anterior, es admisible la ampliación de la prueba cuando
dentro del término probatorio ocurre algún hecho substancialmente relacionado con el
asunto que se ventila.

Será también admisible la ampliación a hechos verificados y no alegados antes


de recibirse a prueba la causa, con tal que jure el que los aduce que sólo entonces han
llegado a su conocimiento"

Luego, como regla general los hechos que generan el objeto de la prueba son
introducidos al proceso por las partes en los escritos que configuran el período de
discusión.

Según el artículo 318 del CPC es claro que el objeto de la prueba está
constituido por los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos. La legislación
nacional no los ha definido, cosa que, sin embargo, ha hecho la jurisprudencia:

a) Hecho substancial: es aquel que integra en forma tan esencial el conflicto


que sin su prueba no se puede adoptar resolución alguna.

b) Hecho pertinente: es aquel que, sin integrar esencialmente el conflicto, se


vincula a él y es necesario para la resolución del órgano jurisdiccional.

La prueba de este hecho no es esencial para fallar el asunto, pero su prueba


coadyuva a la dictación del fallo.

Lo normal es que la substancialidad y la pertinencia vayan unidas teniendo sólo


importancia efectuar esta distinción cuando el hecho pertinente no revista el carácter de
hecho substancial.

c) Hecho controvertido: es aquel respecto del cual existe discrepancia entre las
partes acerca de la existencia o de la forma en que él ha acaecido.

En la resolución que recibe la causa a prueba , el tribunal deberá señalar cuáles son
los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos y no podría considerarse cumplida
77

aquella condición con la sola referencia a los hechos mencionados por las partes en
determinados escritos presentados en el curso del juicio;130 además, esos puntos de
prueba deben fijarse en conformidad a los hechos substanciales controvertidos en el
juicio y que sean directamente pertinentes y necesarios al fallo que debe
pronunciarse.131

Al respecto se nos ha señalado que es interesante mencionar que se ha creado una


línea divisoria entre lo que son los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos y
los puntos de prueba; distinción que no tiene clarísimo asidero en nuestra ley, porque el
artículo 318 del CPC se refiere indistintamente tanto a los hechos como a los puntos de
pruebas. De lo anterior se podría entender que para el legislador punto de prueba y
hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos están en una relación de sinonimia; sin
embargo, la doctrina y la jurisprudencia están contestes en que los puntos son las
circunstancias específicas respecto de un determinado hecho; fijado como tal en la
resolución que recibe la causa a prueba; dicho de otra manera; los hechos fijados en la
resolución pueden ser desagregados en diversos puntos de prueba.

La distinción no es baladí. Porque el legislador señala respecto de la prueba


testimonial un límite en cuanto al número de testigos que pueden declarar por cada
hecho, en consecuencia, desde una perspectiva práctica es necesario que cuando un
hecho se desglosa en varios puntos de prueba se haga la distinción, así el testigo podrá
declarar sobre los distintos puntos que forman parte de un mismo hecho, sin aplicarse la
limitación mencionada.132

Finalmente, debemos resaltar que si el juicio se ha seguido en rebeldía del


demandado el juez debe recibir la causa a prueba, pues el actor debe acreditar sus
pretensiones; y aún más, se ha estimado que la rebeldía para los efectos de los artículos
318 y 320 importa una contestación ficta de la demanda entendiéndose que el rebelde no
acepta los hechos afirmados por el actor; debiendo por ello el juez recibir la causa a
prueba y fijar los hechos sobre los cuales deberá rendirse la prueba, cuya carga recae en
este caso en el actor.133

Como consigna Couture, prueba pertinente es aquella que versa sobre las
proposiciones y hechos que son verdaderamente objeto de prueba. Prueba impertinente
es, por el contrario, aquella que no versa sobre las proposiciones y hechos que son
objeto de determinación. Una prueba sobre un hecho no articulado en la demanda o en
la réplica por el actor, o en la contestación y en la dúplica por el demandado, es prueba
impertinente. También lo es la que versa sobre hechos que han sido aceptados por el
adversario. En este caso, el tribunal no debe permitir que se rinda la prueba, porque en
definitiva no se encuentra autorizada por la resolución que recibe la causa a prueba.

Al dictar el juez la sentencia interlocutoria que ordena recibir la causa a prueba


puede incurrir en errores; verbigracia, fijar como hechos controvertidos los que en
realidad no lo son u omitir otros que debía señalar. Los errores en que puede incurrir un

130
C. de Santiago, Rev. II-II-2ª-59; C. de Concepción, G.T. 1910, 2º, s. 135, pág. 568.

131
C. de Santiago, Rev. I-II-2ª-170.

132
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Págs. 83 y 84.
133
Véase art 242 PNCPC
78

juez al momento de recibir la causa a prueba son los siguientes: a) No recibir la causa a
prueba debiendo hacerlo; Recibir la causa a prueba no debiendo hacerlo y c) Errar en la
fijación de los hechos.134

La mención de la naturaleza está representada por la expresión contenida en la


resolución en la que se señala que se recibe la causa a prueba por el termino establecido
en la ley.

Dicha mención puede ser omitida, dado que la duración del término probatorio
ordinario se encuentra contemplado expresamente por el legislador.

La mención accidental está representada por la indicación que realiza en la


resolución que recibe la causa a prueba respecto de los días en que se va a recibir la
prueba testimonial.

Esta mención es accidental, dado que, si no se contiene, ello no constituirá un


vicio de ella, pero deben las partes efectuar al tribunal la petición de que se señale día y
hora para tal efecto, puesto que adolecerá de nulidad la prueba testimonial que se
rindiere sin que exista fijación de día y hora para tal efecto.

b.4. Notificación de la resolución que recibe la causa a prueba

La resolución que recibe la causa a prueba se debe notificar por cédula a las
partes, conforme a lo previsto en el artículo 48.

La resolución que falla la o las reposiciones deducidas en contra de la resolución


que recibe la causa a prueba se notifica según las reglas generales, siendo lo usual que
ella se notifique por el Estado Diario.

Sin embargo, la resolución que recibe el incidente a prueba se notifica por el


Estado Diario a las partes, conforme a la norma especial contenida en el inciso 2° del
artículo 323.

Al efecto, dispone ese artículo 323 que cuando haya de rendirse prueba en un
incidente, la resolución que lo ordene determinará los puntos sobre que debe recaer, y
su recepción se hará en conformidad a las reglas establecidas para la prueba principal.

La referida resolución se notificará por el estado.

Si las partes no impugnan el auto de prueba mediante los recursos que la ley
establece, debe tenerse por aceptado y consentido por ellas con los errores y omisiones
que pueda contener.

b.5. Recursos que proceden contra la resolución que recibe la causa a prueba

El juez, en la sentencia interlocutoria que ordena recibir la causa a prueba, puede


incurrir en diversos errores u omisiones según el parecer de una o más partes del
proceso; como seria fijar como hechos substanciales, pertinentes y controvertidos los

134
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Pág. 84.
79

que en realidad no lo son; omitir otros hechos que por revestir esos caracteres debía
señalar; o fijar un hecho en forma incompleta, equivoca o ininteligible.

Los artículos 319 y 326 se encargan de regular especialmente los recursos que
autorizan a las partes para deducir en contra de la resolución que recibe la causa a
prueba y del fallo de la reposición que puedan deducir.

a.- En contra de la resolución que cita a las partes para oír sentencia, luego del
periodo de discusión o del llamado a conciliación, procede como hemos visto el recurso
de apelación, por encontramos ante un caso en que implícitamente se está negando el
trámite de recepción de la causa a prueba.( art. 326) Excepcionalmente, no procederá el
recurso de apelación si no se hubiere recibido la causa a prueba por haberlo solicitado
las partes.

b.- En contra de la resolución que recibe la causa a prueba, procede el recurso de


reposición con apelación subsidiaria.

El objetivo que se persigue con el recurso de reposición puede ser que se:

1º Agreguen hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos que no han


sido contemplados por el tribunal en su resolución (art. 319, inc. 1º, 2a. parte).

2°.- Eliminen uno o más de los hechos incluidos en la resolución, por no


revestir el carácter de sustanciales, pertinentes y controvertidos; y

3°.-Modifiquen sustanciales, pertinentes y controvertidos contemplados por


el tribunal en su resolución.( art. 319 inc. 1°).

Este recurso de reposición presenta características especiales, que lo diferencian


de las reglas generales que se contemplan respecto del recurso de reposición en el
artículo 181, por cuanto:1º Procede en contra de una sentencia interlocutoria, en
circunstancias que el recurso de reposición procede en materia civil como regla general
solo contra los autos y decretos; y 2º Debe ser deducido dentro de tercero día, en
circunstancias que la regla general es que el plazo para pedir reposición es dentro del
quinto día de notificada la resolución contra la cual se recurre, si no se hacen valer
nuevos antecedentes (art. 181);

En contra de la resolución que recibe la causa a prueba procede también el


recurso de apelación, pero jamás en forma directa, sino que sólo en subsidio de la
reposición y para el caso que se haya rechazado lo solicitado en ella.

Esta apelación como se deduce en subsidio de un recurso de reposición, no es


necesario fundamentarla ni formular peticiones concretas, siempre que el recurso de
reposición cumpla con ambas exigencias (Art. 189, inc. 3º).

El recurso de apelación sólo se concede en el efecto devolutivo (art. 319, inc.3º),


norma que actualmente resulta superflua y se presta a equívocos, dado que hoy esa es la
regla general de concesión conforme a lo previsto en N° 2 del artículo 194.
80

El recurso de reposición debe tramitarse en la forma prevista en el inciso


segundo del artículo 319. Conforme a ese precepto el tribunal se pronunciará de plano
sobre la reposición o la tramitará como incidente.

El tribunal concederá el recurso de apelación subsidiario solo en el evento en


que no se haya acogido el recurso de reposición, eliminado el agravio invocado al
impugnar la resolución que recibe la causa a prueba. No existirá agravio cuando al
fallarse el recurso de reposición se satisface íntegramente el objetivo perseguido por el
recurrente en su reposición.

Además, debemos tener presente que cabe deducir recurso de apelación directo
en contra de la resolución que acoge el recurso de reposición. Al efecto, en la segunda
parte del inciso 1° del artículo 326 se dispone que es apelable sólo en el efecto
devolutivo la que acoge la reposición a que se refiere el artículo 319. 135

Si el tribunal concede el recurso de apelación en el solo efecto devolutivo en los


casos antes señalados, como la causa continúa tramitándose en primera instancia, al
fallarse el recurso de apelación por el tribunal de alzada nos podemos encontrar con las
siguientes situaciones:

1°.- El tribunal de alzada, rechaza el recurso de apelación y confirma la


resolución apelada, sin que por ello se modifique en manera alguna la resolución que
recibe la causa a prueba.

En este caso no se presenta problema alguno, y todo lo actuado en primera


instancia será plenamente válido y no será necesario rendir ninguna nueva prueba por
este hecho.

2º El tribunal superior modifica o agrega hechos substanciales, pertinentes y


controvertidos nuevos.

En este caso nos encontraremos en dificultades, puesto que en primera instancia


el término probatorio puede haber vencido y no podría rendirse prueba sobre esos
hechos.

Lo que procederá será la fijar un término especial de prueba, que el tribunal debe
abrir por un tiempo prudencial, el que de ningún modo podrá exceder de ocho días (art.
339, inc. 4º).

No hay que confundir este término especial de prueba con la ampliación que las
partes pueden pedir del término probatorio, materia reglamentada en los arts. 321 y 322.
Esta última materia es independiente de la variación que en el término probatorio pueda
experimentar como consecuencia de concederse el recurso de apelación modificando o
agregando hechos substanciales, pertinentes y controvertidos.

2. AMPLIACIÓN DE LA PRUEBA.

135
Actualmente resulta innecesario establecer la concesión de la apelación en el efecto devolutivo, dado que ello es procedente
según la regla general introducida por la Ley Nº 18.705 en el Nº 2º del artículo 194 respecto de todas las sentencias interlocutorias.
81

a.- Procedencia.

El objeto de la prueba establecido en la resolución que recibe la causa a prueba


puede ampliarse:

1°. A hechos nuevos substanciales ocurridos durante el probatorio y que tengan


relación con el asunto controvertido.

Al efecto, dispone el inciso 1° del artículo 321 que es admisible la ampliación de


la prueba cuando dentro del término probatorio ocurre algún hecho substancialmente
relacionado con el asunto que se ventila.

2°.- A hechos verificados y no alegados antes de recibirse a prueba la causa,


siempre que quien los aduce proceda a jurar que sólo entonces han llegado a su
conocimiento.

Al efecto, dispone el inciso 2° del artículo 321 que será también admisible la
ampliación a hechos verificados y no alegados antes de recibirse a prueba la causa,
con tal que jure el que los aduce que sólo entonces han llegado a su conocimiento.

La ampliación de la prueba por la ocurrencia de hechos nuevos, prevista en el


artículo 321 del Código de Procedimiento Civil, se refiere sólo a aquellos que ocurran
en primera instancia, dentro del término probatorio, y a hechos verificados y no
alegados antes de recibirse la causa a prueba 136

b.- Tramitación.

La ampliación de la prueba debe ser promovida por una parte efectuando la


solicitud respectiva, la que se tramita conforme a las reglas de los incidentes, el que no
reviste el carácter de previo y especial pronunciamiento, por lo que se tramita en
cuaderno separado, sin que por ello la solicitud suspenda el término probatorio (art. 322,
inc.2º).

Todos estos incidentes en lo que se persiga la ampliación de la prueba y cuyas


causas existan simultáneamente, deberán promoverse a la vez. Si así no fuere, la parte
que los promueve después, deberá ver su solicitud rechazada de oficio por el tribunal,
salvo que se trate de hechos esenciales para el fallo del juicio (art. 322, inc. 3º, en
relación con el 84, inc. 2º, y el 86).En otras palabras, la parte debe pedir la ampliación
de la prueba inmediatamente que tenga conocimiento de los hechos nuevos y sobre
todos ellos simultáneamente.

Al responder al traslado de la solicitud de ampliación, la otra parte puede


también alegar hechos nuevos, pero siempre que reúnan las condiciones antes señaladas,
o que tengan relación con los que en la solicitud de ampliación se mencionan (art. 322,
inc. 1º).

La resolución que da lugar a la ampliación de la prueba sobre hechos nuevos


alegados durante el término probatorio es inapelable (art. 326, inc. 2º).

136
Cas. forma 17.4.1975, R.D.J.,tomo LXXII, 2a. parte., Sec. 1a., pág. 39
82

c.- Efectos del acogimiento de solicitud de ampliación.

En los casos de los artículos 321 y 322, el tribunal, de estimar procedente la


ampliación de prueba, debe conceder un término especial de prueba que se regirá por las
normas del artículo 90, limitándose a 15 días el plazo total que establece en su inciso 3º
y sin perjuicio de lo establecido en el artículo 431 (art. 327).

3.- REQUISITOS PARA LA PRÁCTICA DE UNA DILIGENCIA


PROBATORIA.
Toda diligencia probatoria debe practicarse previo decreto del tribunal que
conoce de la causa, notificado a las partes (art. 324).

La resolución que dispone la práctica de una diligencia probatoria es inapelable


(art. 326, inc. 2º).

Debemos resaltar la importancia de esta norma, dado que en ella se encuentra,


como se nos ha acertadamente señalado, una importante manifestación del principio de
contradicción o bilateralidad, ya que cada medio de prueba que produzca una parte
puede ser fiscalizada por la otra parte.137

4.- TÉRMINO PROBATORIO

A.- CONCEPTO

El término probatorio es el periodo o espacio de tiempo que la ley señala a las


partes para rendir prueba en el juicio y, particularmente, para rendir la prueba
testimonial, como para ofrecer las pruebas si no hubieren sido pedidas con anterioridad
a su iniciación.

La principal característica del término probatorio es su fatalidad para los efectos


de ofrecer y rendir la prueba testimonial, la cual sólo puede practicarse dentro de él (
Art. 340).

En cambio, los instrumentos podrán presentarse en cualquier estado del juicio en


primera instancia hasta el vencimiento del término probatorio (art. 348).

Concerniente a las demás pruebas, ellas sólo deberán solicitarse en primera


instancia dentro del término probatorio si no hubieren sido pedidas con anterioridad a su
iniciación (art 327, inc 1º). Coincidente con ello, el artículo 385 establece respecto de la
absolución de posiciones o confesión provocada que "esta diligencia se podrá solicitar
en cualquier estado del juicio y sin suspender por ello el procedimiento, hasta el
vencimiento del término probatorio en primera instancia, y hasta antes de la vista de la
causa en segunda". Por otra parte, el artículo 412 dispone que el reconocimiento pericial
"podrá decretarse de oficio en cualquier estado del juicio, pero las partes sólo podrán
solicitarlo dentro del término probatorio".

B.- CARACTERÍSTICAS DEL TÉRMINO PROBATORIO

137
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 87.Lexis Nexis. 2004
83

1 Es un término eventual, puesto que solo se contempla su existencia si se recibe la


causa a prueba138

2 Es un término legal. Ya que lo establece la ley, durante 20 días (art. 328). Sin


embargo, también puede ser judicial, pues el juez está facultado en ciertos casos
para señalar un término especial de prueba.139 E, incluso, puede ser
convencional, pues el artículo 328 faculta a las partes para que de común
acuerdo restrinjan el término probatorio.

3 Es un término común. En cuanto al momento que empieza a correr, el término


probatorio es un término común, dado lo dispuesto en el artículo 327, que dice
que todo término probatorio es común para las partes; o sea, comienza a correr
desde la última notificación de la resolución que recibe la causa a prueba si no se
hubiere deducido reposición, o desde la notificación de la resolución que se
pronuncia acerca de la última reposición si ella se hubiere deducido por las
partes.

4 Es un término fatal, para ofrecer y rendir la prueba testimonial, para acompañar


los documentos y para solicitar la realización de las otras diligencias probatorias.
(art. 327 inc. 1°)

5 Es reducible por acuerdo de las partes (artículo 328 inc. 2°). Cuando la reducción
del término probatorio se acuerda por mandatario, éste debe estar premunido de
facultades especiales, porque importa renuncia de un término legal.140

6 No se suspende, por expreso mandato del artículo 339 del CPC, salvo expresa
solicitud de todas las partes.141

C.- CLASIFICACIÓN
De acuerdo a la regulación contemplada en nuestro Código de Procedimiento
civil podemos distinguir tres categorías o especies de término probatorio:

El Código de Procedimiento Civil establece tres especies de término probatorio,


a saber:

a) Término probatorio ordinario.

Constituye la regla general y está establecido por el artículo 328, inciso 1º. Tiene
una duración de 20 días, salvo que las partes de común acuerdo convengan en reducirlo
(inc. 2º).

b) Término probatorio extraordinario.

Este término probatorio puede subclasificarse en:

138
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Págs. 83 y 84.
139
Vid. infra Nos 96 a 103.
140
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Pág. 88.
141
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Pág. 88.
84

b.1. Termino probatorio extraordinario para rendir prueba dentro del territorio
de la República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se
sigue el juicio,

b.2. Termino probatorio extraordinario para rendir prueba fuera del territorio
de la República.

c. Término probatorio especial o término especial de prueba.

En las situaciones excepcionales que especialmente se prevén por el legislador,


contenidas en diversos artículos del CPC, se contempla la posibilidad de establecer
términos adicionales para rendir prueba.

D.- TÉRMINO PROBATORIO ORDINARIO


Constituye la regla general, está establecido por el artículo 328, inciso 1º,
teniendo una duración de 20 días, salvo que las partes de común acuerdo convengan en
reducirlo (inc. 2º).

Las partes en relación con el término probatorio ordinario tienen la facultad, de


común acuerdo, para:

a) Reducir el plazo ( art. 328 inc. 1°)


b) Renunciar a él ( art. 313 inc. 2°)
c) Diferir su inicio o suspenderlo ( art. 339 )142

Durante el término probatorio ordinario puede rendirse toda clase de pruebas, ya


sea en el territorio jurisdiccional donde se sigue el juicio como fuera de él y en cualquier
parte fuera del territorio de la República. Al efecto, dispone el artículo 334 que "se
puede, durante el término ordinario, rendir prueba en cualquier parte de la República y
fuera de ella” .En todo caso, para rendir prueba ante otro tribunal es necesario un
exhorto( arts 328, 334 y 70 y sgtes).143

Como en la mayoría de los casos es insuficiente el término probatorio ordinario


para rendir prueba fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el juicio
se ha contemplado la existencia del término probatorio extraordinario.

El instante a partir del cual comienza a correr el término probatorio


ordinario depende si las partes han deducido o no recurso de reposición en contra de la
resolución que recibe la causa a prueba:

a.- Si las partes no deducen recurso de reposición en contra de la resolución


que recibe la causa a prueba.

En este caso, el término probatorio comienza a correr desde la última


notificación de la resolución que recibe la causa a prueba. Esta notificación
normalmente debe ser efectuada por cedula.

142
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 93.Lexis Nexis. 2004
143
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 93.Lexis Nexis. 2004
85

b. Si las partes deducen recurso de reposición en contra de la resolución


que recibe la causa a prueba.

En este caso, el término probatorio comienza a correr desde la notificación de


la resolución que se pronuncia acerca de la última reposición si ella se hubiere
deducido por las partes. Esta notificación normalmente es efectuada por el Estado
diario.
La parte que quiera rendir prueba testimonial en el proceso, dentro de los cinco
días siguientes a la resolución que recibe la causa a prueba, deberá presentar una minuta
de los puntos sobre que piense rendir prueba de testigos, enumerados y especificados
con claridad y precisión, y una nómina de los testigos de que piensa valerse,
debidamente individualizados.

Si se ha interpuesto recurso de reposición, este plazo de cinco días comienza a


correr desde que se notifica por el estado diario a las partes la resolución recaída sobre
el último recurso conforme a lo previsto en el artículo 320.

Este plazo de cinco días es fatal en lo que se refiere a la lista de testigos; pues si
ésta no se presenta en ese plazo, la parte pierde el derecho de rendir prueba testimonial,
conforme lo dispone el artículo 372, inciso 2º.

La jurisprudencia ha estimado reiteradamente que, si no se presenta la minuta de


puntos de prueba, no hay sanción alguna, porque en este caso los testigos serán
interrogados al tenor de los hechos controvertidos fijados por el tribunal en la resolución
que recibe la causa a prueba.

La minuta de puntos de prueba consiste en la enumeración de las preguntas


concretas y precisas que se dirigen a los testigos por la parte que los presenta. La
prueba, sin embargo, debe rendirse al tenor de los hechos substanciales, pertinentes y
controvertidos fijados por el tribunal en la respectiva resolución y las minutas que deben
presentar las partes únicamente tienen por objeto detallar y concretar tales hechos
fijados por el tribunal.

La lista o nómina de testigos debe expresar el nombre y apellido, domicilio y


profesión u oficio; o sea, los testigos deben ser individualizados debidamente.

Sobre la indicación del domicilio, la jurisprudencia ha establecido que "no es


aceptable la oposición al examen de un testigo fundada en que no se indicó en la lista
respectiva el número de la calle en que vivía, si no consta que con esa omisión fuera
difícil o imposible su identificación”; que tratándose de testigos que residen en lugares
rurales, no es necesario indicar con precisión su morada y es bastante expresar la
subdelegación en que habitan, y que la designación del domicilio de los testigos debe
hacerse con las indicaciones suficientes para identificarlos a fin de que la parte contra
quien se presentan pueda tener conocimiento de si les afecta o no alguna tacha legal.

Sobre la indicación de la profesión hay jurisprudencia en el sentido de que, si no


hay duda sobre la identidad del testigo, puede examinarse no obstante haberse omitido
su profesión en la lista respectiva.
86

No hay inconveniente alguno que las partes presenten la lista de testigos y la


minuta de puntos de prueba antes que el auto de prueba les haya sido notificado por
cédula, pues en este caso se estarían notificando tácitamente de esa resolución, dado lo
dispuesto en el artículo 55; pero no tienen valor alguno la lista de testigos y la minuta de
puntos de prueba que han sido presentadas antes de recibirse la causa a prueba.

E.- TÉRMINO PROBATORIO EXTRAORDINARIO


E.1. CLASIFICACIÓN Y DURACIÓN DEL TÉRMINO PROBATORIO
EXTRAORDINARIO.

El término probatorio extraordinario se regula en los artículos 329 y siguientes.

Este término probatorio se clasifica en dos especies:

1) Termino probatorio extraordinario para rendir prueba dentro del territorio


de la República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el
juicio; y

2) Termino probatorio extraordinario para rendir prueba fuera del territorio


de la República.

Esta distinción debe ser efectuada para determinar la manera de tramitar la


solicitud para su otorgamiento como la caución que debe rendirse, dado que ellas son
diversas respecto de ellas.

El término probatorio extraordinario corresponde al aumento de la tabla de


emplazamiento, y corre inmediatamente a continuación del término probatorio
ordinario. Este aumento es distinto según la distancia existente entre el lugar en donde
va a rendirse la prueba en relación con el lugar en que se encuentra ubicado el tribunal
ante el cual se sigue el juicio.

Al efecto, dispone el artículo 333, que todo aumento del término ordinario
continuará corriendo después de éste sin interrupción y sólo durará para cada
localidad el número de días fijado en la tabla respectiva.

En consecuencia, para el cómputo del término probatorio extraordinario se


cuentan los 20 días del término probatorio ordinario, y a continuación, sin solución de
continuidad, se le agregan con termino probatorio extraordinario los días que
corresponden según la tabla de emplazamiento de acuerdo al lugar en que se haya de
rendir la diligencia de prueba respectiva.

Acogida la solicitud de término probatorio extraordinario, solamente podrá


rendirse prueba en aquellas localidades para las cuales ha sido concedido. Al efecto,
dispone el artículo 335 que vencido el término ordinario, sólo podrá rendirse prueba en
aquellos lugares para los cuales se haya otorgado aumento extraordinario del término.

B.- JUICIOS EN QUE PROCEDE EL TÉRMINO PROBATORIO


EXTRAORDINARIO.
87

Se contempla la procedencia del término probatorio extraordinario respecto del


juicio ordinario de mayor cuantía en los artículos 329 y siguientes.

Teniendo presente que el término ordinario es legal, y por ello improrrogable,


solo podrá preverse la existencia del término extraordinario para los procedimientos en
los cuales el legislador haya previsto expresamente su procedencia.

De acuerdo con ello, el término probatorio extraordinario es improcedente en


todo procedimiento especial o extraordinario respecto del cual no se haya previsto
expresamente su existencia por parte del legislador.

Los procedimientos especiales en los cuales entendemos que se ha previsto la


existencia del término probatorio extraordinario son los siguientes:

1º En el juicio ordinario de menor cuantía.

En este procedimiento se prevé que el término probatorio extraordinario no


podrá ser superior en total a 20 días (art. 698, Nº 4 en relación con el N° 2º);

2°.- En los incidentes.

En los incidentes, se prevé que cuando hayan de practicarse diligencias


probatorias fuera del lugar en que se sigue el juicio, podrá el tribunal, por motivos
fundados, ampliar una sola vez el término por el número de días que estime necesarios,
no excediendo en ningún caso del plazo total de treinta días, contados desde que se
recibió el incidente a prueba.

Las resoluciones que se pronuncien en los casos de este artículo son inapelables.

3º En el juicio sumario.

En este procedimiento, por aplicarse las normas de prueba de los incidentes, se


prevé que el término probatorio extraordinario no puede exceder de 30 días (arts. 686 y
90).;

4º En los juicios de hacienda.

Procede el término probatorio extraordinario, siempre que el juicio de hacienda


se tramite conforme a un procedimiento en que proceda este término. (art. 748);

5º En los juicios sobre cuentas (art. 693);

6º En los juicios sobre pago de ciertos honorarios (art. 697);

7º En los juicios seguidos ante árbitros de derecho, cuando estén conociendo de


cuestiones que puedan o deban ser objeto de arbitraje y que se tramiten conforme a las
reglas de los juicios en que proceda el aumento extraordinario (arts. 223, inc. 2º, del
C.O.T. y 628) y

8º En el juicio ejecutivo, pero el aumento no podrá exceder en total de 20 días y


88

siempre que lo pida el ejecutante (art. 468).

En todos los demás juicios, el término extraordinario de prueba es improcedente.

En especial, no se contemplan términos probatorios para rendir la prueba en los


procedimientos orales, en los cuales, atendido su carácter concentrado, continúo, regido
por la inmediación, con apreciación de la prueba conforme a la sana critica, debe
proceder a rendirse la prueba dentro de la audiencia de juicio. (Véase arts.63 Ley 19.968
Crea Tribunales de Familia; 454 Código del Trabajo; y 296 y 340 inc. 2° del Código
Procesal Penal).

C.- TRAMITACIÓN DE SOLICITUD DE TÉRMINO PROBATORIO


EXTRAORDINARIO.

c.1. Oportunidad para presentar solicitud.

"El aumento extraordinario para rendir prueba deberá solicitarse antes de


vencido el término ordinario, determinando el lugar en que dicha prueba debe
rendirse"(Art. 332).

c.2. Forma de tramitar la solicitud y caución.

La diferenciación entre el termino probatorio extraordinario para rendir prueba


dentro del territorio de la República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal
en que se sigue el juicio; y la del término probatorio extraordinario para rendir prueba
fuera del territorio de la República se justifica atendida a que los requisitos de
admisibilidad, tramitación y caución a rendirse son distintos en uno y otro caso.

1.- Requisitos de solicitud.

La solicitud de termino extraordinario para rendir prueba dentro del territorio de


la República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el
juicio, lo concede el juez por el solo hecho de que se pida, "salvo que haya justo motivo
para creer que se pide maliciosamente con el solo propósito de demorar el curso del
juicio" (art. 330);

En cambio, el aumento extraordinario para rendir prueba fuera del territorio de la


República no se concede por el solo hecho de pedirlo, sino que hay que acompañar al
tribunal antecedentes que hagan verosímil la existencia de medios probatorios en el
extranjero o la existencia de testigos que puedan deponer sobre el asunto controvertido.

Al respecto establece el artículo 331: "No se decretará el aumento extraordinario


para rendir prueba fuera de la República sino cuando concurran las circunstancias
siguientes:

"1ª Que del tenor de la demanda, de la contestación o de otra pieza del


expediente aparezca que los hechos a que se refieren las diligencias probatorias
solicitadas han acaecido en el país en que deban practicarse dichas diligencias, o que allí
existen los medios probatorios que se pretende obtener;
89

"2ª Que se determine la clase y condición de los instrumentos de que el


solicitante piensa valerse y el lugar en que se encuentran; y

"3ª Que, tratándose de prueba de testigos, se exprese su nombre y residencia o se


justifique algún antecedente que haga presumible la conveniencia de obtener sus
declaraciones".

2.- Providencia y tramitación que recae en la solicitud de termino


extraordinario.

El aumento extraordinario para rendir prueba dentro de la República, pero fuera


del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el juicio, se concede con
citación. En otras palabras, la parte contraria puede oponerse dentro del término de la
citación, en cuyo caso se genera un incidente; y si no se opone, se rinde la prueba en el
término extraordinario concedido por el tribunal (art. 336, inc. 1º, 1a. parte).

En este caso, es necesario que el tribunal dicte una resolución fallando el


incidente para que se origine el término probatorio extraordinario, sólo cuando haya
existido oposición de la parte contraria. Si la otra parte se opone al aumento, dentro de
la citación, se produce el incidente correspondiente, el que debe tramitarse en pieza
separada, sin que se suspenda por ello el término probatorio (art. 336, inc. 2º); pero no
se contarán en el aumento extraordinario los días transcurridos mientras dure el
incidente sobre concesión del mismo (art.336, inc. 3º).

El aumento extraordinario para rendir prueba fuera de la República se concede


con audiencia (art. 336, inc. 1º, 2ª parte); es decir, se genera un incidente con la sola
presentación de la solicitud, debiendo por ello el tribunal dar traslado de la solicitud en
que se pida el nuevo término a la parte contraria.

En este caso, es necesario que el tribunal dicte una resolución fallando el


incidente para que se origine el término probatorio extraordinario, haya existido o no
oposición de la parte contraria. ) Cuando se solicita aumento extraordinario para rendir
prueba fuera de la República, siempre se producirá un incidente; y por consiguiente, no
se suspenda por ello el término probatorio; pero no se contarán en el aumento
extraordinario los días transcurridos mientras dure el incidente sobre concesión del
mismo (art. 336, incs. 2º y 3º).

3.- Otorgamiento de caución.

Si se solicita el término extraordinario para rendir prueba dentro del territorio de


la República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el
juicio, no se le exige al solicitante acompañar caución de ninguna especie para
indemnizar posibles perjuicios a la contraparte.

En cambio, para conceder el término extraordinario para rendir prueba fuera de


la República, "exigirá el tribunal, para dar curso a la solicitud, que se deposite en arcas
fiscales una cantidad, que no baje de medio sueldo vital ni sea superior a dos sueldos
vitales, para que sirva de caución" (art. 338, inc. 1º).

4.- Sanción en que incurre el litigante temerario


90

El inciso 2º del artículo 338 dispone que la parte que ha obtenido aumento
extraordinario para rendir prueba fuera de la República perderá la cantidad consignada,
que se mandará aplicar al Fisco, si resulta establecida en el proceso alguna de las
circunstancias siguientes: 1º que no ha hecho diligencia alguna para rendir la prueba
pedida; 2º que los testigos señalados, en el caso del artículo 331, no tenían conocimiento
de los hechos, ni se han hallado en situación de conocerlos, y 3º que los testigos o
documentos no han existido nunca en el país en que se ha pedido que se practiquen la
diligencias probatorias.

Además de esta sanción, existe otra contemplada en el artículo 337, aplicable a


ambos términos extraordinarios: si la parte no rinde la prueba o rinde una impertinente,
será obligada a pagar a la otra los gastos en que ésta haya incurrido para presenciar las
diligencias pedidas, sea personalmente, sea por medio de mandatarios. Esta
condenación se impondrá en la sentencia definitiva y podrá el tribunal exonerar de ella a
la parte que acredite no haberla rendido por motivos justificados.

3º TÉRMINO PROBATORIO ESPECIAL O ESPECIAL DE


PRUEBA.
1.- Generalidades.

La regla general es que el término probatorio corra ininterrumpidamente y no se


suspenda en caso alguno; salvo que todas las partes de común acuerdo lo soliciten al
tribunal (art. 339, inc. 1º, 1a. parte).

Sin embargo, pueden presentarse diversas situaciones en que no sea posible


rendir la prueba sin culpa de las partes, contemplándose diversas situaciones en las
cuales el tribunal puede dar lugar a términos especiales de prueba.

2.- Termino especial de prueba del artículo 339 inciso 2°.

Si durante el término probatorio ocurre un entorpecimiento que imposibilite la


recepción de la prueba, sea absolutamente, sea respecto de algún lugar determinado,
podrá otorgarse por el tribunal un nuevo término especial por el número de días que
haya durado el entorpecimiento y para rendir prueba sólo en el lugar a que dicho
entorpecimiento se refiera (art. 339, inc. 2º).

No puede usarse de este derecho si no se reclama del obstáculo que impide la


prueba en el momento de presentarse o dentro de los tres días siguientes (art. 339, inc.
3º).

La importancia de esta norma es que constituye la regla general, y puede ser


aplicado en cualquier caso en que ocurra un entorpecimiento que imposibilite la
recepción de la prueba, sea absolutamente, sea respecto de algún lugar determinado, y
se solicite oportunamente.

El término especial de prueba es un término supletorio, pues dura el número de


días que dure el entorpecimiento.
91

Si el entorpecimiento que ha impedido rendir la prueba no puede atribuirse a


culpa del que solicita término especial y tal entorpecimiento fue reclamado
oportunamente, debe concederse dicho término especial.

Un caso que imposibilitaría absolutamente la recepción de la prueba sería la


recusación del juez de la causa; y habría entorpecimiento en cuanto a un lugar
determinado por una incomunicación debida a una revolución armada, un temporal u
otro impedimento de igual gravedad. La jurisprudencia ha estimado que no se considera
impedimento la dificultad para obtener copias de unos documentos.

El incidente que da lugar al término especial se tramita en cuaderno separado


(art. 339, inc. 1º, 2a. parte).

3.- Termino especial de prueba del artículo 339 inciso final. (Acogimiento de
apelación subsidiaria que recibe la causa a prueba y que agrega o modifica uno o
más hechos fijados por ella).

Las partes pueden impugnar la resolución que recibe la causa a prueba


deduciendo una reposición con apelación subsidiaria, porque el tribunal había omitido
incluir en la resolución que recibe la causa a prueba ciertos hechos substanciales,
pertinentes y controvertidos.

Si el tribunal de primera instancia rechaza la reposición, pero que el superior


acoge la apelación subsidiaria y ordena agregar otros hechos substanciales, pertinentes y
controvertidos, puede suceder que a ese momento haya transcurrido el término
probatorio ordinario. El legislador dispone que en este caso el juez deberá conceder un
término especial de prueba por el número de días que fije prudencialmente, pero que no
podrá exceder de ocho.

Este término especial tiene la particularidad de que no es necesario que la parte


reclame el entorpecimiento.

Con respecto a la prueba ya producida y que no está afectada por la resolución


del tribunal de alzada, tiene pleno valor (art. 339, inc. final).42

4.- Termino especial de prueba del artículo 340 inciso segundo.(Termino especial
para rendición prueba de testigos iniciada oportunamente).

Este término especial se presenta en la prueba testimonial, la que como debe


rendirse dentro del término probatorio, para cuyos efectos es un plazo fatal, puede
suceder que el examen de los testigos se haya iniciado en tiempo hábil, pero que él no
haya podido concluirse por causas ajenas a la voluntad de la parte afectada.

En este caso procede solicitar un término especial a objeto de examinar a los


testigos que no alcanzaron a serlo en el término ordinario. El plazo especial debe ser
breve y su duración queda entregada al criterio del tribunal que lo debe fijar por una
sola vez.

La petición para estos efectos debe hacerse durante el probatorio o dentro de los
tres días siguientes a su vencimiento.
92

5.- Termino especial de prueba del artículo 340 inciso final. (Termino especial por
inasistencia del juez de la causa)

Siempre que el entorpecimiento que imposibilite la recepción de la prueba sea la


inasistencia del juez de la causa, deberá el secretario, a petición verbal de cualquiera de
las partes, certificar el hecho en el proceso y con el mérito de este certificado fijará el
tribunal nuevo día para la recepción de la prueba".

En este caso el juez debe proceder de oficio para fijar nuevo día y hora para
rendir la prueba.

6.- Termino especial de prueba del artículo 376. (Prueba de tachas).

La prueba de tacha de testigos, por regla general, se rinde dentro del término
concedido para la cuestión principal.

Sin embargo, según lo dispone el artículo 376, si éste está vencido o lo que resta
de él es insuficiente, el tribunal debe conceder un término especial para el solo efecto de
rendir la prueba de tachas, término que no puede exceder de 10 días, pero al cual puede
agregársele el aumento extraordinario que concede el artículo 329 (tabla de
emplazamiento) en los casos a que él se refiere.

7.- Termino especial de prueba contemplado en los incisos 2º y 3º del artículo 402.
(Prueba de error para fundamentar retractación de confesión)

La parte que ha prestado confesión en el juicio sobre hechos personales de ella,


puede revocarla, si ha padecido error de hecho y ofrece justificar esa circunstancia.
También puede revocarla, aun cuando no haya padecido error de hecho, si los hechos
confesados no son personales del confesante.

En ambos casos, para acreditar esas circunstancias, el tribunal puede abrir un


término especial de prueba, si lo estima conveniente y ha expirado el probatorio de la
causa.

8.- Termino especial de prueba del artículo 159, inciso 3º. (Medidas mejor resolver)

El artículo 159 autoriza al tribunal para que, sólo dentro del plazo para dictar
sentencia, disponga de oficio, como medidas para mejor resolver, determinadas pruebas
o ciertas diligencias.

Las medidas decretadas deben cumplirse dentro del plazo de 20 días contados
desde la notificación por el estado diario de la resolución que las decreta. Vencido este
plazo, las medidas no cumplidas se tendrán por no decretadas y el tribunal procederá a
dictar sentencia sin más trámite.

Si en la práctica de alguna de estas medidas aparece de manifiesto la necesidad


de esclarecer nuevos hechos indispensables para dictar sentencia, podrá el tribunal abrir
un término especial de prueba no superior a ocho días, que será improrrogable y
limitado a los puntos que el mismo tribunal designe. En este evento se aplicará lo
93

establecido en el inciso 2º del artículo 90. Vencido el término de prueba, el tribunal


dictará sentencia sin más trámite. La resolución que abre el término especial de prueba
será apelable en el solo efecto devolutivo.
94

CAPITULO V. ASPECTOS GENERALES


ACERCA DE LOS MEDIOS DE PRUEBA
A. CONCEPTO

Desde un punto de vista amplio, medio de prueba es todo elemento que se


aporta al proceso, por las partes o el tribunal actuando de oficio, y que sirve para
convencer al juez de la existencia de un dato procesal. También puede concebirse el
medio de prueba como los instrumentos, cosas o circunstancias existentes en el proceso
en las cuales el juez encuentra los motivos de su convicción frente a las proposiciones
de las partes.
En esta materia debemos tener presente, "que se ha hablado con toda razón de un
"caos terminológico" con referencia a la prueba, y para comprobarlo basta advertir que
se viene hablando de elementos, fuentes, medios, materia, tema, resultado, argumentos,
razones, fundamentos, etc., y que cada autor da a cada una de esas palabras un sentido
diverso, de modo que al final es imposible entenderse, pues pareciera como si se
estuviera hablando de idiomas diferentes”.
Uno de los temas que requiere de mayor clarificación es la distinción entre
el concepto de medio de prueba y de fuente de prueba.
"Todas las pruebas tienen algo de extraprocesal y procesal, dado que en todas
ellas existe algo previo al proceso (la fuente) y algo que se realiza en el proceso (el
medio), de modo que no puede existir medio de prueba si antes no hay fuente de prueba.
“Las partes en sus actos de alegación realizan afirmaciones de hechos y la
prueba de esas afirmaciones no podrá lograrse sino contando con algo que,
preexistiendo al proceso, se introduce en éste. Conceptualmente hay que distinguir,
pues, entre lo que ya existe en la realidad (fuente) y el cómo se aporta al proceso
(medio) con el fin de obtener la certeza del juzgador. Desde esta perspectiva y como
decía SENTÍS:
1) Fuente es un concepto extrajurídico, metajurídico o ajurídico, que se
corresponde forzosamente con una realidad anterior al proceso y extraña al mismo;
mientras que medio es un concepto jurídico y, más específicamente, procesal.

2) La fuente existe con independencia de que llegue a realizarse o no un


proceso, si bien si éste no se produce no tendrá repercusiones procesales, aunque
pueda tenerlas materiales; el medio se forma en el proceso, en un proceso concreto,
y siempre producirá efectos de esta naturaleza.

3) Las partes, antes de iniciar el proceso, buscarán las fuentes de prueba


mediante una actividad de investigación y, contando con ellas, incoarán el proceso
proponiendo en él los medios para incorporar las fuentes, de modo que en éste se
realiza sólo una labor de verificación.

4) Las fuentes preexisten todas al proceso, mientras que en éste sólo se


practican los medios; sin proceso no hay medios de prueba, pero las fuentes son
independientes en su existencia y no dependen de que se realice o no proceso.
95

5) La fuente es lo sustantivo y material; el medio es actividad.

La distinción conceptual entre fuentes y medios arranca de la constatación de


que en el proceso se realiza una actividad de verificación, y de que para que ésta sea
posible tiene que existir algo con lo que verificar; ese algo no puede crearse desde la
nada en el proceso, sino que tiene que preexistir al mismo. El medio de prueba es así
esencialmente actividad, actuación procesal por la que una fuente se introduce en el
proceso.
La distinción conceptual entre fuentes y medios tiene su reflejo en cada una de
las pruebas, de modo que en todas ellas algo preexiste al proceso (fuente) y algo se
realiza en el proceso (medio).
En concreto:
1) En el interrogatorio de parte o en la confesión judicial: La fuente es la
persona y su conocimiento de los hechos, mientras que el medio es su declaración
en el proceso contestando las preguntas o absolviendo las posiciones que formula la
parte contraria, pero precisamente en la forma regulada en el procedimiento y no de
otra manera.

2) En la prueba documental: El documento es la fuente, y el mismo deberá


aportarse al proceso mediante la actividad establecida legalmente, es decir, por el
medio. Esta actividad puede ser más o menos compleja, pues cabe que consista
simplemente en presentar el documento con la demanda o con la contestación, pero
también es posible que, si la parte contraria impugna la autenticidad del documento,
se tenga que proceder a establecer la autenticidad del mismo por toda una serie de
actos que son los que integran el medio.

3) En la prueba testifical: El testigo y su conocimiento de los hechos es la


fuente y el testimonio, es decir, su declaración en el proceso según una actividad
determinada por la ley es el medio.
Con el testigo y el testimonio se aprecia, con mayor claridad si cabe, lo que
decimos de que carece de sentido la distinción entre prueba preconstituida y prueba
simple. Una persona puede tener conocimiento de un hecho, bien porque lo
presenció casualmente, bien porque un determinado acto se realizó en su presencia a
propósito, con el fin de que pudiera testificar en un futuro proceso si éste llegaba a
realizarse, pero para los efectos del proceso lo importante es que no es el proceso
mismo el que crea al testigo y su conocimiento, sino que uno y otro preexisten, de
modo que incluso en esta prueba hay algo anterior al proceso.

4) En la prueba pericial: La fuente no es el perito, sino la cosa, materia o


persona que se somete a la pericia, mientras que el medio es la actividad pericial y el
informe. Como decía CARNELUTTI el testigo es examinado, mientras que el perito
examina; o parafraseando a HÉLIE, el testigo es creado por la realidad de los
hechos, mientras que el perito es designado en el proceso.
Con todo, el de la prueba pericial es el caso menos claro de la distinción
entre fuentes y medios de prueba, y lo es porque la actividad pericial no consiste
realmente en introducir una fuente en el proceso, sino en conocer y apreciar una
fuente que ha sido introducida en el proceso por otro medio. En la pericia existe, sí,
96

y de modo previo al proceso, la cosa, materia, lugar o persona que ha de ser


examinada por el perito en el curso del proceso, pero la misma, en cuanto fuente de
prueba, ha debido ser introducida en él por otro medio de prueba. Si el perito tiene
que dictaminar sobre si la letra de un documento corresponde a una persona, es por-
que ese documento se introdujo por la prueba documental; si el perito debe
dictaminar sobre la superficie de un piso, la fuente de prueba que es el piso, no es
que haya sido introducida en el proceso, es que sobre él, en cuanto materialidad,
recae el examen pericial.
5) En la prueba de reconocimiento judicial: La fuente es el lugar, cosa o
persona reconocida, mientras que el medio es la actividad del reconocimiento.
Resulta así que en toda prueba hay un elemento que es la fuente y otro que es
el medio, de modo que, si bien pueden existir fuentes que no llegarán a aportarse a
un proceso, no puede haber medios que no supongan la aportación de una fuente al
proceso o, al menos, su apreciación.144

Es así como en la actualidad se debe distinguir claramente entre medios y fuentes


de prueba.

En este sentido se ha señalado que las fuentes de prueba deben ser entendidas
como los elementos (objetos o personas) que existen en la realidad y que pueden ser
aptos de utilización para los fines de la tarea probatoria de que se nutre la decisión
jurisdiccional. Mientras tanto, los medios de prueba se traducen en la actividad
procesal- de las partes y del juez- a través de la cual se incorporan al proceso las fuentes
de prueba.145

B. CLASIFICACION DE LOS MEDIOS DE PRUEBA

1. EN CUANTO AL CONTACTO DEL JUEZ CON LA PRUEBA A SU


GENERACIÓN:

a. PRUEBAS DIRECTAS son aquellas que permiten al tribunal formarse su


convicción por la observación propia y directa del hecho. En ellos prima el principio
formativo de la Inmediación, al existir un contacto directo entre el Tribunal y el hecho.
El único caso en Chile de prueba directa se produce en la práctica de la inspección del
Tribunal.

b. PRUEBAS INDIRECTAS O MEDIATAS son aquellas en que el tribunal


no se forma su convicción por la observación propia y directa del hecho, sino que a
través de otros hechos o terceros. Ej. prueba instrumenta, testimonial l y el informe de
peritos.

2. EN CUANTO AL MOMENTO EN QUE SE ORIGINAN.

144
Juan Montero Aroca. La prueba en el proceso civil. Páginas 84 a 86. Editorial Civitas. 1996.. La prueba en el proceso civil.
Páginas 109 a 110. Editorial Civitas. 2002.
145
Palomo, Diego Ob. Cit . Pág. 230 y 231.
97

a. PRUEBAS PRECONSTITUIDAS son aquellas que existen antes del juicio


y que tienen en consecuencia una eficacia jurídica potencial. Ej. La prueba instrumental.

b. PRUEBA CIRCUNSTANCIAL es aquella que nace o se produce durante el


juicio. Ej. Prueba Testimonial.

3. DE ACUERDO A SU EFICACIA.

a. PRUEBA PLENA es aquella que por si sola reuniendo los requisitos legales,
sirve para acreditar los hechos. Ej. Confesión prestada acerca de hechos personales del
confesante.

b. PRUEBA SEMI PLENA es aquella que por si sola no basta acreditar los
hechos; requiriendo para ello de otras pruebas. Ej. Todas aquellas que sirven de base
para una presunción judicial.

4. EN CUANTO A SU RELACIÓN CON EL CONFLICTO.

a. PRUEBAS PERTINENTES son aquellas que guardan relación con los


hechos que configuran el conflicto que debe resolverse en el proceso y sobre los cuales
debe recaer prueba en caso de haber sido ellos controvertidos por las partes.

b. PRUEBAS IMPERTINENTES son aquellas que no dicen relación con los


hechos que configuran el conflicto que debe resolverse en el proceso, y sobre los cuales
no debe rendirse prueba en el proceso.

5. DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS EFECTOS QUE PRODUCEN EN EL


TRIBUNAL

a. PRUEBAS IDONEAS son aquellas que producen en el Tribunal la condición


de certeza respecto de los hechos que configuran el conflicto que debe resolver el
tribunal.

b. PRUEBAS INEFICACES son aquellas que no producen en el Tribunal la


condición de certeza respecto de los hechos que configuran el conflicto que debe
resolver el tribunal.

C. DOCTRINA ACERCA DE LOS MEDIOS DE PRUEBA

Los textos legales enumeran habitualmente los medios de prueba: instrumentos,


testigos, confesión, inspección personal del tribunal, informe de peritos y presunciones.
98

Otro sistema que puede ser utilizado es no enumerar los medios de prueba, sino
que dejar entregada su utilización al tribunal, correspondiendo a éste determinar no solo
la procedencia de ella, sino que determinar también su valor probatorio.

En consecuencia, existen respecto de los medios de prueba diferentes posturas o


corrientes que se pueden clasificar en dos: Número cerrado medios de prueba y número
abierto de los medios de prueba.

Las corrientes que existen acerca de los medios de prueba son las doctrinas
legalistas, analógica y discrecional.

Estas doctrinas tienen por objeto resolver el problema consistente en saber si los
medios de prueba que enumera el legislador pueden ser ampliados con otros que no se
han contemplado por éste, pero que responden a los avances que día a día nos ofrece la
ciencia creando nuevos medios destinados a facilitar la demostración e investigación de
los hechos que configuran el conflicto en el proceso.

1. DOCTRINA LEGALISTA O DE LA PRUEBA LEGAL.

En ella, el legislador procede a través de las leyes reguladoras de la prueba a


establecer en forma taxativa los medios de prueba que pueden las partes utilizar en el
proceso para acreditar las afirmaciones fácticas que fundamentan la pretensión.

"En los sistemas de tarifa legal, el legislador limita los medios de prueba
utilizables en el proceso, pues de otra manera no se podría fijar de antemano el mérito
de cada uno; en este caso, el juez sólo puede servirse de percepciones obtenidas de
determinado modo y luego debe utilizarlas según reglas determinadas. De este modo se
produce la acumulación de dos sistemas vinculados entre sí, pero de diferente
contenido: el de tarifa legal para la apreciación de las pruebas y el de las pruebas
legales, que fija taxativamente los medios admisibles en el proceso; es frecuente
confundirlos y darle al primero la segunda denominación, pero fácilmente se comprende
que contemplan aspectos diversos: la regulación del mérito de la convicción de los
medios de prueba y las clases de medios que pueden emplearse. Por este motivo es
posible que en un sistema coincida el sistema de libre apreciación, también llamado de
sana crítica o apreciación razonada, con el de pruebas legales que limita los medios
admisibles, como en efecto ocurre en la mayoría de los países que han consagrado aquél
para el proceso civil, e inclusive en el penal. “146

Quienes sustentan esta posición sostienen que la institución de los medios de


prueba es un atributo exclusivo del legislador, y que fuera de él, nadie puede introducir
dentro del sistema otros medios de demostración de los hechos.

En Chile, los artículos 1698 del Código Civil; 341 del C.P.C.; 110, 111, 456 y
457 del C.P.P. señalan taxativamente los medios de prueba que pueden ser utilizados
dentro del proceso, con lo cual se excluye la utilización de cualquier otro medio que no
esté establecido en la ley.

La aparición de nuevos medios por los avances tecnológicos importa la


existencia de una realidad que requiere ser reconocida por el legislador a través de la
146
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo I. Página 553. Zavalia Editor. 1988
99

modificación de los textos legales que contemplan los medios de prueba, pero aquellos
no podrían ser reconocidos por los jueces sin que exista una reforma legal previa, al
incurrirse en ese evento en una infracción de ley.

Esta situación ha experimentado una evolución en materia penal, puesto que el


legislador ha establecido en el artículo 113 bis del Código de Procedimiento Penal ,
agregado por la Ley 18.857 de 6 de Diciembre de 1989, que "podrán admitirse como
pruebas películas cinematográficas, fotografías y otros sistemas de reproducción de la
imagen y del sonido, versiones taquigráficas y, en general, cualquier medio apto para
producir fe.”147

No obstante, aún respecto de estos medios se ha establecido el sistema de la


tarifa legal, puesto que el referido precepto legal establece que "estos medios podrán
servir de base a presunciones o indicios.”. 148En consecuencia, en el proceso penal es
posible admitir los modernos medios de prueba por parte del tribunal, pero ellos nunca
podrán servir por sí solos para dar por acreditado un hecho al establecerse que sólo
podrán constituir una base sobre la cual se debe construir una presunción o indicio.

2. SISTEMA ANALÓGICO.

De acuerdo con este sistema, se sostiene que la enumeración que se efectúa por
el legislador respecto de los medios de prueba es taxativa en cuanto al género, pero no
en cuanto a la especie.

Es por ello, que los medios de prueba creados por el avance tecnológico serán
admisibles si ellos guardan analogía o son, asimilables a los señalados por el legislador.
Así se señala que será documento una fotografía, una radiografía y eventualmente una
grabación fonográfica.

Los que sustentan esta doctrina, señalan que no es necesario que se modifique la
legislación para la incorporación como medio de prueba de aquellos elementos creados
por el avance tecnológico, sino que ello puede realizarse a través de una interpretación
progresiva y analógica.

Al respecto, el destacado procesalista uruguayo Eduardo Couture ha señalado


que "la impresión dactiloscópica para suscribir documentos de alfabetos, el análisis de
la sangre en la investigación de la paternidad, la radiografía en materia de accidentes en
general y del trabajo en particular, la autopsia en los casos de envenenamiento o muerte
violenta, el registro de la voz en los actos de transmisión radiotelefónica, la fotografía,
la autopsia, etc, son otros tantos medios de prueba no previstos y algunos ni siquiera
previsibles en el período de nuestra codificación procesal. Y todos ellos han sido
acogidos por la jurisprudencia porque su valor de convicción es excepcional, justamente
en los casos en que los otros medios de prueba ofrecen muy exiguos resultados.

"Ante esta aparente contradicción entre la doctrina y la vida del derecho, no


parece necesaria una larga reflexión. Cuando los jueces dan ingreso a medios de prueba
no previstos, a pesar del supuesto principio de indisponibilidad de ellos, es porque
razones más fuertes instan a su aceptación. Ninguna regla positiva ni ningún principio

147
Véase art. 260 PNCPC
148
Véase art. 266 PNCPC
100

de lógica jurídica brindan apoyo a la afirmación de que el juez no puede contar con más
elementos de convicción que los que pudo conocer el legislador en el tiempo y en el
lugar en que redactó sus textos. Por el contrario, lo jurídico, lo lógico y hasta lo humano
es lo contrario: que el juez no cierre los ojos a las nuevas ciencias de observación que la
ciencia pone, con imaginación siempre renovada ante él. El progreso del derecho debe
mantener su natural paralelismo con el progreso de la ciencia; negarlo, significa negar el
fin de la ciencia y el fin del derecho.

"Cuando se trata de fijar el régimen procesal de los diversos medios de prueba


no especialmente previstos, se hace necesario asimilarlos a los especialmente previstos.
Así, la impresión dactiloscópica, la fotografía, la radiografía se rigen por los principios
de la prueba documental; es asimismo, un documento en sentido amplio, el disco
sensible en que se ha grabado una voz, un ruido o un sonido musical; la prueba
hematológica, la autopsia y la misma radiografía (en cuanto representaciones a
interpretar), caen dentro del campo de la prueba pericial, etc.

"Puede admitirse, pues, en conclusión, que la enumeración de los medios de


prueba no es taxativa, sino enunciativa, y que nada prohíbe al juez ni a las partes acudir
a medios de prueba no especialmente previstos, siempre que los sometan a las garantías
generales que son características del sistema probatorio."149

3. SISTEMA DE LA PRUEBA LIBRE O DISCRECIONAL

De acuerdo con este sistema, la enumeración de los medios de prueba se efectúa


sólo con un carácter referencial.

En este sistema se deja al juez en libertad para admitir u ordenar los que
considere aptos para la formación de su convencimiento.150 151

En consecuencia, se debe aceptar la utilización de todo nuevo medio de prueba,


no por tenerse que asimilar por una interpretación analógica a los ya existentes, sino
porque se adopta una apertura dentro del sistema que permite su incorporación en forma
libre y discrecional para acreditar los hechos.

En este sistema, se mantiene eso si la prohibición de utilizar algunos medios por


razones de legalidad, moral y de libertad personal.

En cuanto a su forma de rendición, se aplican analógicamente aquellas formas de


producción establecidas por la ley o se entrega al Tribunal la regulación de la forma en
que ella deberá materializarse.

Finalmente, la apreciación en cuanto al valor de estos medios de prueba queda


entregada al tribunal de acuerdo a las reglas de la sana crítica.152

Al respecto, debemos tener presente que sobre esta materia se ha señalado que
"toda esta discusión doctrinal y jurisprudencial, se basa en el error de no distinguir entre
fuentes y medios de prueba, lo que ha obligado a hacer esfuerzos inútiles para hacer que
149
Eduardo Couture. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Páginas 262 y 263. Ediciones Depalma. Buenos Aires
150
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo I. Página 553. Zavalia Editor. 1988
151
Véase art. 260 PNCPC
152
Véase art. 266 PNCPC
101

la ley diga lo que no puede decir y para evitar que diga lo que nunca pretendió decir. La
inutilidad proviene de que no se ha comprendido que las enumeraciones legales lo son
de medios de prueba, pero no de fuentes de prueba.

“Si los medios de prueba son fundamentalmente actividad, esto es, si en ellos se
regula la actividad que es preciso realizar para incorporar una fuente al proceso, dicho
está que los medios tienen que ser siempre y necesariamente numerus clausus, por la
consideración elemental de que las únicas actividades posibles en el proceso son las
reguladas en la ley, dado que la actividad jurisdiccional está sujeta al principio de
legalidad, como se desprende inequívocamente del artículo 1 de la LEC.

No cabe ni aún imaginar cómo podría el juez realizar una actividad no prevista
en la ley y, mucho menos, atribuirle facultades discrecionales para conformar el proceso
según le pareciera conveniente. Los medios de prueba son, pues, los regulados por la
ley, y no hay otros.

“Si las fuentes de prueba son algo extrajurídico, que existe independientemente
del proceso, la consecuencia ineludible es que las leyes no pueden abarcarlas todas. La
pretensión del legislador de realizar una enumeración taxativa de las fuentes de prueba
sería absurda, por cuanto equivaldría a pretender detener el paso del tiempo. Cada día se
inventan o se descubren nuevas fuentes y no cabe realizar de ellas una enumeración
cerrada que deba ser válida para todos los tiempos; las fuentes por su propia naturaleza
son indeterminadas, y si algunas de ellas han permanecido durante siglos otras han
tenido una vida efímera.

“Los documentos, entendidos como escrito incorporado a un papel, tiene una


larga historia y parece que va a tener todavía algún futuro, pero el télex, por ejemplo,
surgió hace unos pocos años y hoy prácticamente ha desaparecido, sustituido por el fax
o por el correo electrónico, y no sabemos qué nos depararan los años venideros.

“El verdadero problema no es, por tanto, el de saber si los medios y las fuentes
son numerus clausus o apertus; lo problemático es cómo se introduce una nueva fuente
en el proceso por alguno de los medios regulados en la ley. Si la regulación de un medio
se hace legalmente pensando en una única fuente, puede que surjan dificultades
procedimentales para incorporar al proceso una nueva fuente, por lo que sería
conveniente en ocasiones regular algunos medios de modo más general."153

D. LEGISLACION POSITIVA CHILENA EN RELACION CON LOS


MEDIOS DE PRUEBA

Nuestra legislación se ha encargado de regular los diversos aspectos que dicen


relación con los medios de prueba. Es así como:

1. Se designa taxativamente los medios de prueba .(Arts 1698 del C.C., 341 del
C.P.C. y 108, 110, 111 y 457 del C.P.P.)., con la excepción contemplada en los artículos
113 y 113 bis del C.P.P..154

153
Juan Montero Aroca. La prueba en el proceso civil. Páginas 87 y 88. Editorial Civitas. 1996
154
Véase art. 260 PNCPC
102

2. En algunos casos se establece la concurrencia obligatoria de algún medio de


prueba (Art.1701 del C.Civ); y en otros se excluyen algunos medios de prueba respecto
de ciertos hechos o actos.(Art.1708 C.Civ y 110 del C.P.P.)155

3. Se señala el valor probatorio de cada medio de prueba (Arts 1700 y 1706


C.Civ; 357 N* 1, 383 y 384 C.P.C.; Arts 1703 C.Civ y 399 del C.P.C.; Art 408 C.P.C.;
art 425 C.P.C. ;y art.426 C.P.C. En materia penal, se señalan los valores probatorios de
cada medio de prueba en los artículos 459, 464, 470, 472, 473, 474, 475, 476, 477, 478,
479, 480, 481, 484, 487, y 488 del C.P.P..)

4. Establece la forma de apreciar comparativamente la prueba por parte del


tribunal en los casos contemplados en los arts.428 del CPC. y 456 del CPP.Ello no
procede si es que se contempla un sistema de la sana crítica.

5. En materia civil, respecto de los medios probatorios no contemplados por el


legislador en su enumeración se incorporan dentro de los medios de prueba por aquel
establecidos. Así por ejemplo una fotografía puede formar parte de un informe de
peritos si se incorpora dentro de éste, o tener carácter testimonial si se reconoce por un
testigo en el proceso, de confesión si se reconoce en una absolución de posiciones;
etc.156 Ello no procede si es que se contempla un sistema de libertad de medios de
prueba y de sana crítica como ocurre en el nuevo sistema procesal civil contemplado en
el PNCPC.

Como conclusión respecto del juicio ordinario civil, se nos ha señalado que en el
sistema procesal chileno se sigue el sistema clásico de la enunciación taxativa de los
medios de prueba. Sin embargo, existe una tendencia a asimilar nuevos medios
probatorios a otros ya establecidos por el legislador, a través de la interpretación
extensiva. Es lo ocurrido con ciertas expresiones probatorias como la fotografía, la
radiografía y el video, que han sido asimilados a la prueba documental o han tenido
cabida a través de la prueba pericial.157

En los modernos sistemas procesales penales, de familia y del trabajo rige el sistema
de libertad probatoria, conforme con el cual todo medio de prueba existente puede ser
incorporado al proceso si ha sido lícitamente obtenido y es pertinente su rendición,
(Véase arts. 295 CPP, 28 Ley 19.968 que crea tribunales de familia; 453 N°4 C. del

155
Véase art. 266 inc. 2 y 3 PNCPC
156
En el nuevo sistema procesal penal, se ha establecido el sistema de la prueba libre o discrecional.
En este sentido, se ha señalado respecto del nuevo sistema procesal penal, que “el sistema de prueba contemplado es el de completa
libertad probatoria, lo que significa como regla general que todo hecho puede ser probado por cualquier medio de prueba.” 156
Al efecto, se establece expresamente al efecto el artículo 295 del NCPP, titulado libertad de prueba, que “todos los hechos y
circunstancias pertinentes para la adecuada solución del caso sometido a enjuiciamiento podrán ser probados por cualquier medio
producido e incorporado en conformidad a la ley; y el artículo 323 denominado medios de prueba no regulados expresamente
establece que “podrán admitirse como pruebas películas cinematográficas, fotografías, fonografías, videograbaciones y otros
sistemas de reproducción de la imagen o del sonido, versiones taquigráficas y, en general, cualquier medio apto para producir fe. El
tribunal determinará la forma de su incorporación al procedimiento, adecuándola, en lo posible, al medio de prueba más análogo.
De acuerdo con este sistema, la enumeración de los medios de prueba que se efectúa implícitamente en el NCPPP al regular algunos
de ellos en cuanto a la forma de rendirlos tiene sólo con un carácter referencial.
De acuerdo con esos preceptos, en el nuevo proceso penal se deja al juez en libertad para admitir la utilización de los medios de
prueba por las partes que considere aptos para la formación de su convencimiento, debiendo determinar la forma de su
incorporación al procedimiento de los nos regulados por el legislador, adecuándola, en lo posible, al medio de prueba más análogo.
En el nuevo sistema procesal penal, en el artículo 276 del NCPP se contempla expresamente la prohibición de utilizar algunos
medios por razones de legalidad, moral y de libertad personal.
Finalmente, la apreciación en cuanto al valor de todos los medios de prueba queda entregada al tribunal según el sistema de la sana
crítica, conforme a lo previsto en el artículo 297 del NCPP.
157
Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob. Cit. Pág. 136.
103

Trabajo),siendo por ello la enumeración de los medios meramente enunciativa,


debiendo valorarse cada medio de prueba individualmente y en forma conjunta con los
otros medios conforme al sistema de la sana crítica.
104

CAPITULO VI
LA PRUEBA INSTRUMENTAL
A. GENERALIDADES

1. REGLAMENTACIÓN

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código Civil: Se refieren a esta materia los artículos 17 que establece los requisitos
que debe reunir el instrumento público otorgado en el extranjero para tener valor en
Chile; 1699 que define al instrumento público y la escritura pública; 1700 y 1706 que se
refieren al valor probatorio del instrumento público; 1701 que establece la forma de
probar el contrato solemne; y 1702 a 1709 que se refieren a los instrumentos privados.

b. Código de Procedimiento Civil: Los arts. 342 a 355; 768 N*9 en relación con los
arts.795 N* 4 y 800 N* 2, se encargan de reglamentar los diversos aspectos
procedimentales de este medio de prueba en el procedimiento civil;

c. Código de Procedimiento Penal: Los arts.184 a 188 se encargan de regular la forma


en que se deben acompañar los documentos al procedimiento penal y los arts.477 a 480
se refieren al valor probatorio de los instrumentos públicos y al cotejo.

d.- Código Procesal Penal: El art. 19 se refiere a la información y documentos que


deben ser proporcionados al Ministerio Público durante la investigación; los arts 39 a 44
se refieren al registro de las actuaciones judiciales; el art. 187 se refiere a los objetos,
documentos e instrumentos que hubieren servido o hubieren estado destinados a la
comisión del delito: el art. 203 se refiere a las pruebas caligráficas; el art 215 se refiere a
los documentos u objetos encontrados en un allanamiento sobre un hecho punible
distinto del investigado; el art. 217 regula la incautación de documentos y objetos; el
art. 218 regula la retención e incautación de correspondencia; el art. 220 se refiere a los
objetos y documentos no sometidos a incautación; los arts 227 y 228 regulan los
registros de actuaciones del ministerio público y la policía; los arts 259 y 263 señalan la
oportunidad para señalar la prueba que se utilizará en el juicio oral; art. 279 regula la
devolución de documentos de la investigación; el art.296 regula la oportunidad para
rendir la prueba en el juicio oral; el art, 315 regula el escrito de informa pericial; el
art.331 regula la lectura de declaraciones anteriores en el juicio oral; el art. 332 regula
la lectura de apoyo de memoria en el juicio oral; el art. 333regula la lectura o exhibición
de documentos, objetos y otros medios en el juicio oral; y el art. 334 regula la
prohibición de lecturas de registros y documentos en el juicio oral; y .el art. 473 letra c)
contempla como causal de revisión de la sentencia ejecutoriada la fundamentación de
ella en documentos que hubieren sido declarados falsos en una causa criminal.

e. Código Orgánico de Tribunales: Los arts.403 a 414 se refieren a las escrituras


pública; 415 a 420 se refieren a la protocolización; arts.421 a 425 se refieren a las
copias, y autorización firma en instrumentos privados; 426 a 428 se refieren a la falta de
fuerza legal de las escrituras, copias y testimonios notariales; los arts. 429 a 439 a los
105

libros que deben llevar los notarios y los arts.440 a 445 a las infracciones y sanciones a
los Notarios; y

f. Leyes especiales: Que regulan específicamente la forma en que deben ser otorgados
determinados documentos y el funcionario competente para ello. P.Ej. La Ley de
Registro Civil regula la forma de otorgamiento de los certificados de nacimiento,
matrimonio y defunción.158

2. CONCEPTO159

En un sentido amplio, Documento es todo objeto normalmente escrito, en cuyo texto se


consigna o representa alguna cosa apta para esclarecer un hecho o se deja constancia de
una manifestación de voluntad que produce efectos jurídicos. (Couture)

Documento, en sentido amplio, es toda representación material destinada e idónea para


reproducir una cierta manifestación del pensamiento: como una voz grabada
eternamente. Como el medio común de representación material es la escritura, los
documentos más importantes son las escrituras (Chiovenda).

En consecuencia, para los que otorgan un sentido amplio al concepto de documento,


este sería toda representación material destinada a reproducir una manifestación del
pensamiento, dentro de la cual no sólo caben las representaciones escritas denominadas
instrumentos que no son más que una especie de los documentos , sino que también los
otros documentos de carácter no instrumental como son las fotografías, películas, cintas
magnetofónicas, discos, radiografías, electrocardiogramas, planos, cuadros, dibujos etc,.

Es por ello por lo que se ha señalado que constituye "un error identificar los documentos
como los instrumentos como lo hacen ciertos autores como consecuencia de que los
Códigos de sus países contemplan solamente los segundos (así ocurre en el C.C. de
Napoleón y los que se basaron en éste, como el colombiano, el chileno, el español, los
anteriores italiano y venezolano, etc; e inclusive en algunos Códigos de Procedimiento
Civil y de Procedimiento Penal.)"160

Sin perjuicio de lo anterior, en nuestro ordenamiento jurídico el concepto de documento


es sinónimo al de instrumento, puesto que sólo se encarga nuestro legislador, por los
antecedentes históricos mencionados, de regular sólo los documentos como
representaciones escritas, y no se les otorga este carácter documental a las otras formas
de representaciones del pensamiento.

158
Véase arts 232,234,250,267 a 275,307 PNCPC
159
En esta materia se ha señalado, que si ha podido decirse con razón que el proceso civil es el reino del documento, mientras que el
proceso penal lo es del testigo, hay que reconocer a continuación que lo paradójico es que no se sabe con exactitud lo que sea el
documento o, por lo menos, que desde nuestro derecho positivo no es fácil precisar las fuentes de prueba que deben incorporarse al
proceso por el medio de prueba que se denomina documental. Puede hacerse mención de tres concepciones en torno a lo que sea
documento:
1º.- La concepción más amplia es la que hace coincidir documento con cosa mueble, y así documento es todo objeto que puede, por
su índole, ser llevado físicamente a la presencia del juez. Se distingue, por tanto, entre documento, igual a cosa mueble, y
monumento, o cosa que pudiendo tener utilidad probatoria no puede ser trasladada ante el juez (Guasp).
2º. La más estricta es la que se atiende al tenor literal de la ley y exige para que pueda hablarse de documento la escritura, de modo
que por documento se entiende la incorporación de un pensamiento por signos escritos, bien usuales bien convencionales,
independientemente de la materia o soporte en que estén extendidos los signos escritos (Gómez Orbaneja)
3º.- La concepción intermedia considera como documento todo objeto material representativo de un hecho de interés para el
proceso, representación que puede obtenerse bien mediante escritura, bien por todos los demás medios representativos (fotografía,
fonografía, cinematografía, planos, disquetes, etc) siendo lo importante no la grafía, sino la representación (Carnelutti y en España
Serra). Juan Montero Aroca. La prueba en el proceso civil. Páginas 167 y 168. Editorial Civitas. 1996.
160
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo II. Pág. 542
106

Es así, como en el artículo 113 bis del Código de Procedimiento Penal los documentos
consistentes en representaciones no escritas no se regulan dentro de la prueba
instrumental, sino que como medios de prueba no contemplados en la ley y que siempre
llegan a tener un valor probatorio inferior a los instrumentos al servir sólo de base de
una presunción judicial.

Lo mismo acontece en el art. 323 del NCPP que se refiere a los medios de prueba no
regulados expresamente, sin perjuicio de regir respecto de su apreciación el sistema de
la sana crítica.

Por otra parte, nuestro legislador utiliza como sinónimos las expresiones de documentos
e instrumentos. Es así, como por ejemplo dentro del párrafo 4 "De los documentos" del
Título III del Libro II Primera Parte del Código de Procedimiento Penal, sólo se encarga
de reglamentar los instrumentos públicos y privados en cuanto a su forma de
acompañarse al proceso para que tengan eficacia; y en el párrafo 5 "De la prueba
instrumental" del Título IV del Libro II Segunda Parte del Código de Procedimiento
Penal regula el valor probatorio de los instrumentos públicos y privados .

En consecuencia, considerado desde un punto de vista restrictivo el documento, éste


pasa a ser sinónimo del concepto de instrumento.161

Desde este punto de vista restrictivo, Documento o Instrumento es todo escrito en que
se consigna algo.

La prueba instrumental es de gran importancia porque no merece los reparos de la


prueba testimonial. Este criterio se refleja en el dicho formulado por Montesquieu: "La
escritura es un testigo que difícilmente se corrompe ".

"Los documentos suministran una representación permanente y relativamente segura de


los hechos que pueden interesar más tarde a un proceso o que suelen hacerse valer en las
relaciones de sociedad extraprocesalmente, por lo cual es enorme su importancia como
instrumento de certeza jurídica, de realización espontánea y pacífica de los derechos. De
ahí la tendencia inmemorial a exigir el escrito como prueba de ciertos actos jurídicos e
inclusive como requisito para su nacimiento y validez, que en el derecho moderno ha
disminuido en cuanto a lo primero y se ha acentuado para lo segundo. La importancia
del documento es consecuencia lógica de sus múltiples funciones." 162

Por otra parte, este medio de prueba es normalmente escaso porque generalmente los
conflictos no quedan en un documento, salvo en el juicio ejecutivo, en el que se requiere
como presupuesto la existencia de un título.

161
Sobre la materia, se nos ha aclarado acerca de la concepción nacional del instrumento señalándonos que ella es estructural o
clásica, al concebirlo como un objeto en el que se exteriorizan hechos mediante signos permanente y materiales del lenguaje,
diversa a la funcional, que nos señala que es todo objeto representativo de cosas o hechos sin que importe la materialidad del
soporte ni la forma de la representación. La concepción nacional es estructural o clásica porque nace en el siglo XIX y parte de dos
supuestos: el soporte es normalmente papel y el signo que son las letras de un alfabeto. O sea, ve al instrumento como el elemento
que refleja signos permanentes unidos al lenguaje. Sin embargo, esta concepción estructural clásica, que claramente se nota en el
Código Civil y Código de Procedimiento Civil ha tenido una evolución jurisprudencial, y por esta vía se ido acercando a la
concepción funcional, en el sentido que es instrumento todo elemento demostrativo de un hecho y no necesariamente unido al
lenguaje. Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob.Cit. Págs.146 y 147 sgtes. En mismo sentido, Palomo, Diego. Ob. Cit .
Pág. 298 y sgtes.
162
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo II. Págs. 511 y 512.
107

Claudio Meneses, en su obra El documento público como medio de prueba en el


proceso civil chileno, nos señala que en nuestro derecho positivo los términos
documento e instrumento no se identifican; entre ellos existe una relación de genero a
especie, donde la noción amplia corresponde a los documentos y la específica a los
instrumentos. Mientras los primeros son objetos que registran y reproducen toda clase
de hechos, los segundos están destinados a consignar una categoría especial de sucesos,
propios de los actos y negocios particulares.163

3. CARACTERÍSTICAS

La prueba documental se caracteriza por ser un medio de prueba preconstituído,


indirecto, y que produce generalmente plena prueba si se reúnen los requisitos que el
legislador establece al efecto.

Si consideramos que en la actualidad rige el sistema de la prueba legal atenuada


respecto del sistema procesal civil y antiguo proceso penal, y de la sana crítica respecto
del nuevo sistema procesal penal, para comprender ambos sistemas podríamos definir a
los documentos como el medio de prueba preconstituído, indirecto, y que produce
generalmente certeza respecto de las declaraciones escritas que en él se consignan, si se
han otorgado con las solemnidades legales en el caso del instrumento público, o ha sido
reconocido en el caso del instrumento privado.

4. CLASIFICACIÓN

Se clasifican desde diversos puntos de vista:

a. Motivos otorgamiento

a.1. Otorgado por Vía Prueba (ad-probationem) es aquel que es otorgado con el sólo
objeto de dar cuenta de la existencia de un acto.

a.2. Otorgado por Vía solemnidad (ad-solemnitatem) es aquel otorgado por las partes
para generar válidamente un acto o contrato. Los documentos otorgados por vía de
solemnidad son elementos de la esencia de los actos jurídicos.

Esta clasificación tiene gran trascendencia, puesto que la falta del documento otorgado
por vía de prueba no genera la nulidad del acto, sino que tan sólo genera la inexistencia
de este medio de prueba para acreditarlo, lo cual puede verificarse a través de los otros
medios que establece la ley.

En cambio, la inexistencia o nulidad del documento otorgado por vía de solemnidad no


sólo afecta al medio de prueba, sino que genera la nulidad del acto o contrato, el que no
podrá ser acreditado por ninguna de los otros establecidos por la ley (art.1701 C. Civil).
De allí, que se ha señalado por nuestra Jurisprudencia, que el acto y el instrumento se
confunden cuando este es exigido por vía de solemnidad.

b. En cuanto a su relación con el acto o contrato

163
Claudio Meneses, El documento público como medio de prueba en el proceso civil chileno.
Pág.40.Thompson Reuters. Santiago. Chile. 2017.
108

b.1. Documentos fundantes son aquellos de los cuales emana la pretensión.


Son aquellos que dejan constancia de las razones o motivos jurídicos que sirven de
fundamento inmediato a las acciones y excepciones ejercitadas. (M. Mosquera).

b.2. Documentos probatorios son aquellos que no acreditan las razones o motivos
inmediatos de la pretensión o excepción hecha valer, sino que solo pretenden justificar
su existencia.

A partir de la modificación de los artículos 255 y 309 del C.P.C., esta clasificación
carece actualmente de trascendencia, puesto que todos los documentos pueden ser
acompañados por las partes dentro de una misma oportunidad legal.

En consecuencia, no existe en la actualidad la obligación para el demandante y


demandado de acompañar los documentos fundantes de sus acciones (pretensiones) y
excepciones con la demanda y contestación de la demanda respectivamente y la
contraparte carece del derecho de forzarlo a ello en razón de la vinculación que el
documento posee con respecto a aquellas.

c. En cuanto a su naturaleza jurídica

Se clasifican en instrumentos públicos y privados.

c.1. Los instrumentos públicos o auténticos son los autorizados con las solemnidades
legales por el competente funcionario. (art.1699 Cód. Civil).

c.2. Los instrumentos privados son todos los demás documentos escritos, en los cuales
no concurre solemnidad alguna.

Esta clasificación reviste gran importancia desde diversos puntos de vista, siendo los de
mayor trascendencia los siguientes:

i) En cuanto a su valor probatorio

El instrumento público conlleva en si una presunción de autenticidad, por lo que


corresponde la carga de la prueba para destruir su valor probatorio a la parte contra la
cual se hace este valer.

En este sentido, se nos ha señalado que entendemos por autarquía la especial cualidad
que tienen los documentos públicos para demostrar por sí mismos su autenticidad, sin
necesidad de otra prueba complementaria. Esta cualidad deriva de la concurrencia de la
fe pública, el ejercicio de funciones públicas y el respecto de las solemnidades
legales.164

De conformidad con el artículo 17 del C.C. la autenticidad de los instrumentos públicos


consiste en el hecho de haber sido realmente otorgados y autorizados por las personas y
de la manera que en tales instrumentos se exprese. Esto presupone que los documentos
tienen un autor determinado, que poseen data determinada y que son íntegros.165
164
Claudio Meneses. Ob. Cit. Pág. 123.
165
Claudio Meneses. Ob. Cit. Pág. 134.
109

En cambio, los instrumentos privados no conllevan en si una presunción de


autenticidad, por lo que para tener valor probatorio se requiere que ellos sean
reconocidos por la parte que lo otorgó, ya sea en forma expresa o tácita, o en su defecto,
que éste se verifique judicialmente.

ii) En cuanto a la forma en que se acompañan al proceso

El legislador establece una distinta forma de acompañar los instrumentos públicos y


privados al proceso de acuerdo a lo establecido en los arts. 342 y 346 del C.P.C.

B. EL INSTRUMENTO PÚBLICO
1. CONCEPTO

Instrumento público o auténtico es el autorizado con las solemnidades legales por el


competente funcionario (art.1699 inc.1ºC.C).

2. REQUISITOS

Para que nos encontremos ante un instrumento público es menester que concurra, de
acuerdo a la definición legal de éste, los siguientes requisitos:

a. Debe encontrarse autorizado por funcionario público

Respecto a este requisito debemos tener presente que no reviste el carácter de


funcionario público aquel que se encuentra inhabilitado o suspendido en el ejercicio de
sus funciones, adoleciendo los instrumentos públicos que ellos otorguen de nulidad.

Sin embargo, nuestra doctrina y jurisprudencia en virtud de la aplicación del principio


que el error común constituye derecho (error comunis facit ius), ha sostenido que la
actuación de un funcionario público inhábil designado por la autoridad y que de hecho
ejerce su cargo teniendo un título que así lo atestigua, no vicia de nulidad los
instrumentos públicos que él haya otorgado 166

b. El funcionario público que lo otorga debe ser competente

El funcionario público es competente para otorgar un instrumento público siempre que


concurran los siguientes requisitos:

b.1. Sea aquel determinado por la ley para autorizar o dar fe de instrumento
público. Es así, como no concurrirá este requisito si un Notario otorga una partida de
nacimiento, puesto que esta misión se encuentra entregada por la ley al Oficial de
Registro Civil.

166
Corte Suprema 3. 1. 44 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 41 Secc. 1ª pág. 547
110

b.2. El funcionario debe actuar dentro del territorio que la ley le hubiere fijado para
desempeñar sus funciones. Así por ejemplo, se ha señalado que no es competente el
oficial de Registro Civil de la comuna de Providencia para autorizar matrimonios
en la oficina de Quinta Normal.

c. Debe ser otorgado con las solemnidades legales

El legislador no ha establecido una regulación uniforme respecto a las solemnidades


legales para todos los instrumentos públicos, sino que ellas varían de acuerdo a la
diversa naturaleza de éstos.

Es así, como difieren las solemnidades legales que deben cumplirse respecto a un
decreto, una resolución judicial, una partida de nacimiento, una escritura pública, etc.
En esta definición se nos ha señalado que no cubre todos los elementos como lo es el
referente a su contenido, el que debe referirse o contener actos jurídicos de derecho
privado.167

3. ALGUNAS ESPECIES DE INSTRUMENTOS PUBLICOS.

De acuerdo con nuestra Jurisprudencia, se ha señalado que son instrumentos que tienen
el carácter de público los siguientes:

a. Las copias autorizadas por el Secretario Municipal de documentos del archivo


municipal;

b. Los certificados de dominio vigente, de hipoteca y gravámenes y de


prohibiciones e interdicciones que otorga el Conservador de Bienes Raíces.

c. La copia de la demanda que el Receptor entrega al notificarla;

d. La escritura pública otorgada por Notario u Oficial de Registro Civil competente


con las solemnidades legales;

e. Las partidas o certificados de nacimiento, matrimonio y defunción que otorga el


Oficial de Registro Civil;

Dentro de la categoría de instrumentos públicos se encuentra una especie de él, como es


la escritura pública, la que por su significación y especial regulación la trataremos en
forma separada.

C. LA ESCRITURA PÚBLICA
1. CONCEPTO

La escritura pública es el instrumento público o autentico otorgado con las


solemnidades que fija la ley, por el competente Notario, e incorporado a su protocolo o
registro público (art.403 del C.O.T.). Igual concepto se da por el art.1699 inc.2º del
Código Civil.

167
Claudio Meneses. Ob. Cit. Pág. 67.,
111

2. REQUISITOS

Para que nos encontremos en presencia de una escritura pública es menester que
concurran copulativamente tres requisitos:

a. Que sea otorgada por Notario competente

Los Notarios son funcionarios auxiliares de la administración de justicia, debiendo


existir a lo menos uno en cada comuna o agrupación de comunas que constituya el
territorio jurisdiccional de un juzgado de letras.

El decreto que los nombra establece la comuna o agrupación de comunas para las cuales
es designado. En este último caso, los Notarios pueden ejercer sus funciones dentro de
todo el territorio del juzgado de letras en lo civil que corresponda.

Ningún Notario podrá ejercer funciones fuera de su respectivo territorio. (art.400 del
C.O.T.).

Constituye la primera función de los Notarios la de extender los instrumentos públicos


con arreglo a las instrucciones que, de palabra o por escrito, les dieren las partes
otorgantes. (art.401 Nº1 del C.O.T.).

El art.426 Nº1 del C.O.T. establece que no se considerará pública o autentica la


escritura pública que no fuere autorizada por persona que no fuere notario o por notario
incompetente, suspendido o inhabilitado en forma legal (art.426 del C.O.T.).

Ello es sin perjuicio de la responsabilidad penal que afecta al notario que ejerciere
funciones de tal fuera del territorio para el que hubiere sido nombrado, el cual sufrirá la
pena de reclusión menor en cualquiera de sus grados. (art.442 del C.O.T.).

Finalmente, es menester tener presente que el Notario no puede intervenir autorizando


las escrituras públicas que contengan disposiciones o estipulaciones en favor suyo, de su
cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos. La escritura pública que hubiere sido
autorizada con este vicio adolecerá de nulidad.(Art.412 Nº1 del COT).

b. Que sea otorgada con las solemnidades legales

Los arts.404 a 414 del C.O.T. se encargan de establecer las diversas solemnidades que
deben ser cumplidas por el Notario para extender válidamente una escritura pública.

La falta de cumplimiento de esos requisitos afecta la validez de la escritura pública de


acuerdo a lo establecido en los arts.412 y 426 Nos.3 a 6 del C.O.T.

c. La escritura pública debe ser incorporada al protocolo o registro público del


Notario que la extiende.

El protocolo es el libro o registro público que debe llevar todo Notario, el que se
formará insertando las escrituras en el orden numérico que les hubiere correspondido en
el repertorio.
112

Además, a continuación de las escrituras, se agregan los documentos protocolizados,


también conforme al orden numérico que les hubiere sido asignado en el repertorio.

Respecto de la escritura pública, se debe distinguir la matriz y las copias.

La matriz es el documento original en el cual han estampado su firma las partes y el


Notario autorizante, siendo agregado al protocolo.

Además de ello, el Notario puede otorgar a las partes tantas copias cuantas se soliciten
de la escritura que se haya otorgado, pudiendo ellas ser manuscritos, dactilografiadas,
impresas, fotocopias, litografías o fotograbadas.

En ellas deberá expresarse que son testimonio fiel de su original y llevaran la fecha,
firma y sello del funcionario autorizante. (art.422 del C.O.T.).

No se considerará pública o auténtica la escritura pública que no esté incorporada en el


protocolo o que éste no pertenezca al Notario autorizante o al de quien está subrogando
legalmente. (art.426 Nº2 del C.O.T.).

En la actualidad, debemos recordar que el título ejecutivo lo constituye cualquier copia


autorizada de escritura pública y no la primera copia de ella como se establecía con
anterioridad (art.434 Nº2 C.P.C.), no existiendo además la distinción entre primeras y
segundas copias como antes se efectuaba.

D. DOCUMENTOS PROTOCOLIZADOS E
INSTRUMENTOS PRIVADOS AUTORIZADOS ANTE
NOTARIO.
A continuación, nos referiremos brevemente a estas dos clases de instrumentos con el
fin de dejar claramente establecido que la sola intervención del Notario que ocurre
respecto de ellos no permite otorgarles a éstos el carácter de escrituras públicas, puesto
que no se dan en ellos cumplimiento a todos los requisitos señalados precedentemente
para que nos encontremos en presencia de una escritura pública.

1. DOCUMENTOS O INSTRUMENTOS PROTOCOLIZADOS.

El art.415 del C.O.T. define la protocolización como el hecho de agregar un


documento al final del registro de un notario, a pedido de quién lo solicite. La
protocolización de un instrumento privado no lo transforma en instrumento público. Al
respecto, nuestra Jurisprudencia ha señalado expresamente que "el instrumento privado
agregado o protocolizado en una Notaría con posterioridad a su otorgamiento no
adquiere por esta circunstancia el valor de instrumento público. 168

En la práctica, la protocolización se realiza levantando un acta que firma el solicitante y


el notario en la que se indica el contenido del documento y sus indicaciones esenciales.

168
Corte de Apelaciones de Santiago. 30. 08. 13 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 11. Sec. 2 Pág. 45.
113

Esta acta es un instrumento público porque ha sido otorgado por un funcionario público;
pero el instrumento privado sigue siendo privado.

Mediante la protocolización del instrumento privado se adquiere la ventaja que éste


adquiere fecha cierta (art.419 del C.O.T. y 1703 del Cód. Civil).

Además, los instrumentos relacionados en el art.420 del C.O.T. pasan a valer como
instrumentos públicos una vez protocolizados.

Finalmente sirve para conservar los documentos, puesto que una vez protocolizado sólo
podrá ser desglosado del protocolo en virtud de decreto judicial.(art.418 del COT)

2. INSTRUMENTO PRIVADO AUTORIZADO POR EL NOTARIO

El hecho de estar facultados los notarios para autorizar la firma que en un documento
privado se estampa no lo transforma en público, sino que éste sigue siendo privado.
Solo nos encontramos con que el notario abona con un certificado público el hecho de
haber autorizado la firma de la persona que indica. (art.401 Nº10 y 425 del C.O.T.).

Nuestra Jurisprudencia ha declarado al respecto que "el hecho de que un instrumento


privado esté autorizado por un notario no le quita el carácter de simple instrumento
privado” 169 y que "el certificado médico agregado por el incidentista para acreditar la
enfermedad que le impidió concurrir a la audiencia, no tiene valor probatorio desde que
se trata de un instrumento privado que no emana de la parte contra quien se hace valer,
ni ha sido reconocido en juicio por el otorgante, sin que obste a ello que la firma
aparezca autorizada por un notario, puesto que esa circunstancia no lo transforma en
instrumento público. 170

En las Actas de la Comisión Mixta que revisó el Proyecto del Código de Procedimiento
Civil, al tratarse el art.342 (335) se señaló que dicha intervención notarial no convertía
al instrumento en público y que el notario en tal caso no es más que un testigo calificado
respecto a su otorgamiento.

No obstante, es menester destacar que en ciertos documentos la autorización de la firma


del otorgante en un instrumento privado autorizado por notario produce el efecto
importante que la ley le otorga mérito ejecutivo, sin necesidad de reconocimiento previo
(P.Ej. Art.434 Nº4 inc.2º del C.P.C. Letra de cambio, pagaré o cheque en que la firma
del obligado al pago estuviere autorizada ante Notario; contrato prenda compraventa
cosas muebles a plazo art.2 Ley 4.702 y contrato prenda industrial art.27 Ley 5.687).

E. ASPECTOS PROCEDIMENTALES
1. INICIATIVA EN LA PRUEBA INSTRUMENTAL

La iniciativa para rendir la prueba instrumental puede ser de parte (voluntaria o


forzada) y del Tribunal.

169
Corte de Apelaciones de Santiago. 18. 08. 51 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 48 Sec. 2. Pág 63.
170
Corte de Apelaciones de Concepción 16. 12. 66 T. 63. Sec. 2 Pág 171.
114

a. Iniciativa de parte.

Se clasifica en:

a.1. Voluntaria:

Las partes en forma libre y discrecional deciden acompañar sus documentos en la


oportunidad que señala la ley.

a.2.Iniciativa Forzada:

Ella se traduce en ciertos casos en que las partes soportan la carga de aportar su prueba
instrumental bajo pena de producirse los efectos que la ley señala, por haber sido
requeridos para ello por el tribunal, a petición de la contraria.

Los casos de iniciativa forzada de parte son:

1. Hay documentos que se han de exhibir dentro de la gestión de una medida prejudicial
propiamente tal (art.273 Nos.3, 4 y 5 del C.P.C.).

2. Existe la posibilidad de una parte de exigir dentro del juicio de la contraparte o un


tercero la exhibición de documentos que se encuentran en su poder siempre y cuando
tengan relación directa con la cuestión debatida y no sean secretos y confidenciales.

a.2.1. Iniciativa Forzada de Parte como Medida Prejudicial

Al respecto establece el Art.273: El juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el que


pretende demandar de aquel contra quien se propone dirigir la demanda:
Nº3. La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos de
propiedad u otros instrumentos públicos o privados que por su naturaleza pueden
interesar a diversas personas.
Nº4. Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga parte el
solicitante, sin perjuicio de lo dispuesto en los arts.42 y 43 Código de Comercio.
Nº5. El reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento privado.171

La medida prejudicial contemplada en el Nº3 persigue preparar la demanda mediante la


exhibición de ciertos documentos públicos o privados del futuro demandado que los
tiene en su poder. La iniciativa es del futuro demandante; se dirige contra el futuro
demandado y se decreta cuando a criterio del tribunal es indispensable para que el
demandante pueda entrar a demandar. Esta medida se desarrolla así: se cita a Audiencia
por el Tribunal para que se realice esta exhibición; si concurre y hay exhibición el
demandante puede pedir que se le den copias (art.283 del C.P.C.) con lo cual esta en
situación de demandar.

Si no concurre o se niega a exhibir los documentos el C.P.C. establece sanciones que


son:

171
Véase art 160 PNCPC
115

*Respecto del medio de prueba no exhibido la parte pierde el derecho de hacerlo valer
con posterioridad, salvo que: 1. La contraparte las haga valer en su defensa; 2. Se
justifica o aparece manifiesto que no pudieron exhibirse antes; o 3. Si los documentos se
refieren sobre hechos distintos a aquellos que motivaron la solicitud de exhibición.

**Además, se respecto al sujeto rebelde en efectuar la exhibición se pueden solicitar los


apremios que establece el art.276 del C.P.C.

La medida del Art.273 Nº4 corresponde sólo al futuro demandante, se dirige contra el
futuro demandado y no contra terceros, siempre que el Tribunal la estime indispensable
para que el demandante pueda iniciar su acción.

Se refiere a los libros de contabilidad y a los negocios en que tenga parte el solicitante, y
el Cód. de Comercio sólo permite la exhibición parcial de los libros de contabilidad
relativa a las partidas señaladas y sólo en el lugar donde se lleva la contabilidad. Los
libros de contabilidad constituyen plena prueba entre comerciantes.

Las sanciones, por la no exhibición de las partidas en que tenga negocio el solicitante,
son: 1. Multas, arrestos, allanamientos 2. Siendo los libros de contabilidad instrumentos
tenemos también que se le niega la posibilidad exhibirlos con posterioridad, si no los
presenta a la solicitud, salvo los 3 casos del art.277.3.- El comerciante renuente en la
exhibición será juzgado por lo que digan o establezcan los libros de su colitigante
siempre que, estos estén bien llevados, sin admitirles prueba en contrario. (art.33 Cód.
de Comercio).

Tratándose del reconocimiento jurado de firma puesto en instrumento privado (Art.273


Nº5), como medida prejudicial tiene las siguientes características:

i)Es común para los futuros demandados y demandantes (Arts. 273-288).

ii) Se decreta a petición de partes siempre, sin intervención del Tribunal para calificar la
procedencia de la solicitud.

iii) Se refiere exclusivamente a la firma puesta en instrumento privado. En este caso el


Tribunal cita a la persona que debe reconocer o negar su firma a una audiencia en la que
primero prestará juramento y después procederá al reconocimiento o denegación de la
firma. Puede ocurrir que se niegue la firma terminando allí la medida prejudicial sin
producir ningún efecto. Si se reconoce, el documento privado hace las veces de
instrumento público en cuanto a su valor probatorio. El citado puede no comparecer o
dar respuestas evasivas, teniéndosele en tal caso por reconocida la firma a petición de
parte. El Código de Procedimiento Civil hace aplicable la gestión preparatoria de
reconocimiento de firma del procedimiento ejecutivo para llevar a cabo esta medida
prejudicial, pero no en cuanto a los efectos que ella genera.

a.2.2.. Iniciativa Forzada de Parte o Tercero dentro del juicio

El art.349 del C.P.C. contempla esta situación y ella se refiere a la facultad de una parte
para solicitar la exhibición de documentos que se encuentren en poder de la contraparte
116

o de un tercero, siempre que digan relación directa con la cuestión debatida y no


revistan el carácter de secretos o confidenciales.172

Los gastos de exhibición son de parte del que la pide, sin perjuicio de lo que se resuelva
sobre el pago de las costas. Si se rehúsa la exhibición sin justa causa, la sanción para la
parte, es no poderlo hacerlo valer, sin perjuicio de multas, arrestos o allanamientos. Si el
que se rehúsa a exhibirlo es un tercero se le aplican multas o arrestos.

Cuando la exhibición haya de hacerse por un tercero, podrá este exigir que en su propia
casa u oficina se saque testimonio de los instrumentos por un ministro de fé.

Sobre esta oportunidad, se ha señalado por la Jurisprudencia que previamente a decretar


la exhibición de instrumentos en juicio, es fundamental establecer el hecho material de
la existencia del documento en poder de quien se trata de obligar a exhibirlo, para lo
cual ha debido conferir traslado a la parte y, según cual fuese su respuesta, recibir o no
el incidente a prueba. Ni aún reconociendo que el instrumento obra en poder de la parte,
puede aceptarse de plano la solicitud, porque hay que dar oportunidad a que se
manifieste y pruebe una justa causa para rehusar la exhibición. 173

b. Iniciativa de carácter judicial

Se manifiestan a través de las medidas para mejor resolver que son actuaciones
judiciales que pueden realizar o disponer que se realicen el Tribunal de una causa
cuando estima que son necesarias para la mejor resolución de un asunto, dentro del
plazo que se tiene para dictar sentencia definitiva, luego de citadas las partes para oír
sentencia.174

Características Generales

1. Las medidas para mejor resolver constituyen uno de los casos más claros de
aplicación del principio de la oficialidad en materia civil. El Tribunal las decreta de
oficio, sin necesidad de petición de parte.

2. El art.159 del C.P.C. que las contempla sirve de base para estimar que el juez es un
sujeto de la relación jurídica procesal por cuanto asume el papel de una de las partes
remisas, para aclarar pruebas rendidas que no hubieren sido suficientemente categóricas
para establecer los hechos.

3. Las medidas para mejor resolver sólo pueden decretarse una vez que el juicio se
encuentre en Estado de sentencia y dentro del plazo que posee para dictar ésta. Ellas no
pueden decretarse con anterioridad a esa oportunidad, ni tampoco luego de transcurrido
el plazo para dictar sentencia, puesto que las que se dicten fuera de este plazo se tendrán
por no decretadas.

4. Las medidas para mejor resolver al constituir una excepción, el legislador las ha
enumerado taxativamente en el art.159 del C.P.C.

172
Véase arts 269 y 270 PNCPC
173
Corte de Apelaciones de Santiago. 15. 3. 57 Rev. T. 54 Secc. 2ª Pág. 1
174
No se contemplan medidas para mejor resolver en el PNCPC.
117

En la práctica el Tribunal decreta una o varias medidas para mejor resolver de oficio; y
a pesar de decretarlas de oficio no pueden cumplirse éstas sin previo conocimiento de
las partes, aunque no requieran de su intervención. Son actuaciones judiciales que se
decretan con conocimiento y normalmente se notifica por el Estado Diario.

Respecto de la prueba instrumental, las medidas para mejor resolver se encuentran en el


art.159 Nº1 y 6.

“Art.159 Nº1 del C.P.C. Los Tribunales, sólo dentro del plazo para dictar las
sentencias, podrán dictar de oficio medidas para mejor resolver. Los que se dicten
fuera de este plazo se tendrán por no decretadas. Sin perjuicio de lo establecido en el
inc.1º del art.431, podrán dictar:

Nº1 La agregación de cualquier documentos que estimen necesario para esclarecer el


derecho de los litigantes”.

Los términos son bastantes amplios y se refiere a la agregación de cualquier documento,


sean públicos o privados. Pero respecto de los privados comprende sólo los que emanan
de las partes y no de terceros, pues estos son inoponibles a las partes en el proceso.

Esta facultad de decretar la agregación de cualquier documento debe entenderse, que se


ejercerá sin vulnerar los derechos adquiridos por las partes en el curso del proceso.
Mediante las medidas para mejor resolver no se puede perjudicar el efecto de preclusión
que han producido algunas resoluciones y pretender sanearse actuaciones cuyo plazo de
ejercicio se encuentra vencido.

Ello sucedería en el caso de los documentos no acompañados en su oportunidad a pesar


del apercibimiento que ha operado a requerimiento de una de las partes de acuerdo al
art.349. En este caso, no podrá el Tribunal traerlos a la vista como medida para mejor
resolver, puesto que estaría desconociendo el apercibimiento que operó durante el
proceso en virtud de esa disposición legal.

"Art.159 Nº6 del C.P.C. "la presentación de cualquiera otros autos que tengan relación
con el pleito. Esta medida se cumplirá en conformidad a lo establecido en el inc.3º del
art.37 “.

Debemos recordar que de acuerdo al inc.3º del art.37 esta diligencia deberá cumplirse
remitiendo fotocopia autorizada.

No obstante, se podrá remitir el expediente original por tratarse de casos urgentes,


cuanto el tribunal lo estime necesario por resolución fundada o cuando el expediente
tenga más de doscientos cincuenta fojas”.

"En este último caso, no quedarán los autos presentados en poder del Tribunal que
decrete esta medida sino el tiempo estrictamente necesario para su examen, no pudiendo
exceder de ocho días si se trata de autos pendientes”.

La expresión "autos "se refiere a expedientes. Aquí se habla de presentación a diferencia


de la expresión agregación utilizada en el Nº1.
118

Los expedientes son instrumentos, pero el legislador ha dado respecto de ellos una
norma específica por tener ellos vida propia y por lo tanto su estadía ante los tribunales
que no llevan la causa debe ser transitoria y lo mas breve posible para cumplir con la
medida para mejor resolver. Es así como expedientes originales en tramitación no
pueden permanecer más de 8 días en poder del Tribunal requirente. Los expedientes que
se encuentran afinados tienen un plazo prudencial que lo determina el tribunal
requirente.175
2. LA OPORTUNIDAD LEGAL PARA RENDIR LA PRUEBA INSTRUMENTAL.

En materia civil, se contemplan como oportunidad para rendir prueba instrumental las
siguientes:

a. En algunas ocasiones las partes pueden verse obligadas o constreñidas a presentar los
instrumentos con anterioridad a la iniciación del proceso.

175
En materia penal, en el antiguo proceso penal, el juez puede disponer la agregación de los instrumentos al proceso no sólo en la
etapa de Plenario como medida para mejor resolver de acuerdo a lo previsto en el artículo 499 del C.P.P.; sino que dada la primacía
del principio inquisitivo en el sumario criminal, el juez debe realizar las diligencias pertinentes para obtener que se incorporen al
proceso todos los instrumentos que tengan por objeto acreditar los objetivos del sumario criminal conforme a las normas
establecidas en el párrafo 3ª del Título III De la Comprobación del Hecho Punible y la Averiguación del Delincuente de la Primera
Parte del Libro II del Código de Procedimiento Penal.
Respecto de las partes, ellas pueden en el Sumario Criminal, acompañar dentro de él todos los documentos para acreditar los hechos
en que basen su pretensión punitiva o defensa. En el Plenario Criminal, las partes pueden acompañar dentro del término probatorio
todos los documentos conforme a lo previsto en el artículo 490 del Código de Procedimiento Penal.
En el nuevo proceso penal, debemos distinguir tres etapas o fases: la investigación, la audiencia de preparación del juicio oral y el
juicio oral.
a.- En la etapa de investigación, le corresponde al fiscal la dirección de la investigación y para tal efecto podrá requerir de las
autoridades toda la información o documentos de conformidad a lo previsto en el art. 19 del NCPP.
Respecto de los documentos que se encuentren en poder del imputado o de terceros podrá el Fiscal recogerlos en la forma prevista
en el art. 187 o proceder a su incautación de conformidad a lo previsto en el art. 217, para lo cual se requiere de orden judicial
expresa y previa del juez de garantía por mandato específico de este ultimo precepto, que no constituye más que una aplicación del
principio general contenido en el art. 9 del NCPP.
Los otros intervinientes (art. 12NCPP)175 pueden solicitar al Fiscal que incaute determinados documentos que puedan ser de interés
para el cumplimiento de los objetivos del proceso penal, contemplándose expresa y especificamente esta facultad respecto del
imputado en el art. 93 letra c) y del querellante en el art.113 letra e) del N.C.P.P y de todos los intervinientes en el art. 183 del
NCPP.
En caso que el Ministerio Público no diere cumplimiento a esas diligencias solicitadas por esos intervinientes se estaría infringiendo
expresamente el principio de objetividad con el cual deben esos funcionarios dirigir la investigación, consagrado en los arts 77 del
NCPP y 3º de la Ley Orgánica del Ministerio Público y cabría reclamar de la negativa o negligencia del Fiscal adjunto en realizar
esas diligencias ante el Fiscal Regional conforme a lo previsto en los arts 183 del NCPP y 32 letra b) y 33 de la L.O.M..P.
Al juez de garantía no le corresponde decretar diligencias de investigación, y en particular, ordenar que se le acompañen
documentos por parte de un interviniente o de un tercero, sino tan solo autorizar las solicitudes de incautación que le formule el
Fiscal de conformidad a lo previsto en los arts. 9, 70, 183 y 217 del NCPP 175. La diligencia de incautación de documentos se
verificará por el Fiscal a través de la Policía, una vez que se cuente con la autorización del juez de garantía, conforme a lo previsto
en el art. 79 del NCPP, en relación con los arts. 187 y 217 del NCPP.
El art. 320 del NCPP demuestra el derecho de intervenir durante la investigación los intervinientes en relación con la prueba
documental, al establecer que el juez de garantía puede durante la investigación dar acceso a los peritos de los intervinientes a los
documentos sobre los cuales ellos deberán evacuar su informe. El juez de garantía accederá a la solicitud, a menos que, presentada
durante la etapa de investigación, considerare necesario postergarla para proteger el éxito de ésta.
En todo caso, los documentos que se recojan por parte del Fiscal durante la investigación no tendrán valor probatorio dentro del
juicio oral conforme a lo previsto en los arts 296 y 340 inc.2º del N.C.P.P.
b.- En la audiencia de preparación del juicio oral, que se realiza ante el juez de garantía y en la cual deben participar el Fiscal,
quien formula la acusación, el querellante que se hubiere adherido o formulado acusación particular, el actor civil que hubiere
deducido demanda civil y el acusado con su defensor; se determinan cuales son los documentos que pueden acompañarse como
prueba durante el juicio oral. ( arts 276 y 277 letra e) del NCPP).
El ofrecimiento de rendición de prueba documental para el juicio oral debe efectuarse oportunamente y en forma previa a la
audiencia del juicio oral por el Fiscal en su acusación ( art259 letra f)), por el querellante en su adhesión a la acusación o adhesión a
la acusación ( art.261 letra c)), por el actor civil en su demanda civil ( art 60).El acusado debe ofrecer su prueba documental hasta la
víspera del inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de la audiencia , en forma oral (art. 263 letra
c).
c.- El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba documental mediante la lectura o exhibición de documentos en
la forma prevista en el art. 333 del NCPP.
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba documental no ofrecida oportunamente en
conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor resolver en relación con ningún
medio de prueba.
119

Estos son los casos analizados de documentos acompañados o solicitados como medidas
prejudiciales art.273 Nos.3, 4 y 5.

b. El actor puede acompañar los documentos a la demanda, y en tal caso se tendrá


para objetarlos el término de emplazamiento. (art. 255 C.P.C.)

c. La regla general, es que los documentos de cualquier especie pueden acompañarse


durante el curso del juicio en cualquier estado de él, hasta el vencimiento del término
probatorio en primera instancia, y hasta la vista de la causa en segunda instancia.
(art.348 inc.1º).

Al respecto, debe tenerse presente también lo establecido en el inc.1º del art.433 del
C.P.C.: "Los plazos establecidos en los arts.342 Nº3; 346 Nº3 y 347 que hubieren
comenzado a correr al tiempo de la citación para oír sentencia, continuaran corriendo
sin interrupción y la parte podrá, dentro de ellos, ejercer su derecho de impugnación. De
producirse ésta se tramitará en cuaderno separado y se fallará en la sentencia definitiva,
sin perjuicio de lo dispuesto en el art.431”.

Si los documentos se acompañan en segunda instancia en el momento preciso de ser


vista la causa, esta no se suspende. Sin embargo, el tribunal no puede fallarla mientras
no se ha vencido plazo que tiene la contraparte para formular observaciones a esos
documentos. Art.348 del C.P.C.

Al efecto, el inc.2º del art.348 establece que la agregación de los que se presenten en
segunda instancia, no suspenderán en ningún caso la vista de la causa; pero el tribunal
no podrá fallarla, sino después de vencido el término de la citación, cuando haya lugar a
ella”.

Se ha señalado sobre la materia, que los documentos entregados en la secretaría de la


corte el mismo día en que se iniciaba la vista de la causa, se acompañaron en tiempo
hábil.176

d. Hay casos en que pueden acompañarse documentos con posterioridad a la citación


para oír sentencia en primera instancia y a la vista de la causa en segunda
instancia, como son aquellos en que el Tribunal lo decreta como medida para mejor
resolver.177

176
Corte de Apelaciones de Sup. 17. 05. 63 Revista de Derecho y Jurisprudencia 60. SEC. 1 PAG. 87
177
En materia penal, en el antiguo proceso penal, la prueba instrumental puede ser acompañada durante toda la etapa del Sumario
Criminal. Asimismo, las partes pueden acompañar o solicitar que se mande agregar al proceso la prueba instrumental dentro del
período probatorio del Plenario Criminal.(Arts. 479 y 490 del C.P.P.)
En el nuevo proceso penal, durante la etapa de investigación, el Fiscal puede recopilar antecedentes de oficio, o a requerimiento de
los intervinientes durante todo el curso de la investigación, previa autorización del juez de garantía si para ello debiere procederse a
la incautación.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral, se determinará los documentos que deben ser presentados al juicio oral, según el
ofrecimiento que debe haberse efectuado por el Ministerio Público en el escrito de acusación, por el querellante en su escrito de
adhesión a la acusación o acusación particular, por el actor civil en su demanda y por el acusado en forma ecrita hasta antes de la
audiencia o oralmente durante ella.
El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba documental mediante la lectura o exhibición de documentos en la
forma prevista en el art. 333 del NCPP.
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba documental no ofrecida oportunamente en
conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor resolver en relación con ningún
medio de prueba.
En cuanto al orden en que deben rendirse las pruebas en el juicio oral, se prevé por el artículo 328 del NCPP que “cada parte
determinará el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir primero la ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de
120

3. DOCUMENTOS EN LENGUA EXTRANJERA

Puede ocurrir que una de las partes disponga de documentos extendidos en lengua
extranjera y para acompañarlos al proceso puede optar por una de estas dos alternativas:

a. Acompañarlos sin la correspondiente traducción, en cuyo caso el tribunal deberá


disponer que el instrumento se traduzca por el perito que él designe, a costa del que lo
presente, sin perjuicio de lo que se resuelva a propósito de costas en la sentencia.

b. Acompañarlos con su traducción, caso en el cual esta valdrá, salvo que la


contraparte exija que sea revisada la traducción dentro del plazo legal que se establece
al efecto.

Dispone al respecto el art.347 del C.P.C. "Los instrumentos extendidos en lengua


extranjera se mandarán traducir por el perito que el tribunal designe, a costa del que los
presente sin perjuicio de los que se resuelva sobre costas en la sentencia.

Si al tiempo de acompañarse se agrega su traducción, valdrá esta; salvo que la parte


contraria exija, dentro de seis días, que sea revisada por un perito, procediéndose en tal
caso como lo dispone el inciso anterior.178

4. INSTRUMENTOS QUE DEBEN SER CONSIDERADOS PUBLICOS EN


JUICIO

La ley no sólo les da valor a los originales de los instrumentos sino que también a las
copias de ellos de acuerdo a lo establecido en el art.342 del C.P.C.

El art.342 del C.P.C. en sus cinco números se encarga de señalar los diversos casos en
que los documentos deben ser considerados instrumentos públicos en juicio.

Art.342 Nº1 Serán considerados como instrumentos públicos en juicio, siempre que
en su otorgamiento se hayan cumplido las disposiciones legales que dan este
carácter:

1º Los documentos originales

Son aquellos que corresponden al otorgamiento y que son suscritos por las partes y/o el
funcionario público.

la acusación y de la demanda civil y luego la prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las acciones que hubieren sido
deducidas en su contra.”
Respecto del recurso de nulidad, se contempla que “ en el recurso de nulidad podrá producirse prueba sobre las circunstancias
que constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de interposición del recurso.
Esta prueba se recibirá en la audiencia conforme con las reglas que rigen su recepción en el juicio oral. En caso alguno la
circunstancia de que no pudiere rendirse la prueba dará lugar a la suspensión de la audiencia.
178
En materia penal, el artículo 186 del C.P.P. se encarga de regular la forma en que deben acompañarse los instrumentos
extendidos en idioma extranjero.
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta materia. Sin embargo, creemos que puede utilizarse para la
traducción del documento extendido en idioma extranjero las normas de los peritos, y llegar a establecer una convención probatoria
durante la audiencia de preparación del juicio oral en caso que no hubiere reparos respecto de la traducción efectuada por el perito
durante la investigación. En este caso, creemos que no es aplicable la norma del art. 63 del C.P.C.no obstante la remisión genérica
del artículo 52 del NCPP a a las disposiciones comunes a todo procedimiento del Libro I del C.P.C., porque ellas pugnan con el
sistema de peritos que regula en nuevo sistema procesal penal.
121

2º Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriben para que hagan fe
respecto de toda persona, o, a lo menos, respecto de aquella contra quien se hace
valer.”

Si se acompaña una copia y el registro o matriz ha desaparecido se puede presentar una


duda acerca de la autenticidad del instrumento. Para este caso el legislador contempló el
llamado Cotejo.

La expresión “cotejo" tiene un doble significado, por una parte significa la


confrontación de un instrumento público con sus matrices o registros; y de otra supone
una prueba caligráfica cuando se ha impugnado un instrumento privado por falta de
autenticidad o un instrumento público que carezca de matriz o registro no pueda ser
reconocido por el funcionario que lo expidió. En el primer caso hablamos de COTEJO
INSTRUMENTAL art.344 del C.P.C. y en el segundo de COTEJO DE LETRAS
(art.350, 351, 352, 353 y 354 del C.P.C.).

3º Las copias que, obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como inexactas
por la parte contraria dentro de los tres días siguientes a aquel en que se le dio
conocimiento de ellas”.
Cuando el instrumento público consta en una copia sin mayores formalidades debe
notificársele a la contraparte el hecho de su presentación para que formule sus
observaciones dentro del plazo fatal de 3 días. Si no lo objeta dentro de este plazo, la
copia adquiere valor de instrumento público en juicio.

4º Las copias que objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas y halladas
conforme con sus originales o con otras que hagan fe respecto de la parte contraria;
”.
La copia objetada adquiere valor de instrumento público si una vez realizado el Cotejo
Instrumental se encuentra ella conforme con el original. El Cotejo lo realiza el
funcionario que haya autorizado la copia presentada en el juicio, el secretario del
tribunal o cualquier otro ministro de fe que el tribunal designe.(Art.344 C.P.C.).

5º Los testimonios que el Tribunal mande agregar durante el juicio, autorizados por
su secretario u otro funcionario competente y sacados de los originales o de copias
que reúnan las condiciones indicadas en el número anterior”.

6.- Los documentos electrónicos suscritos mediante firma electrónica avanzada.179


La expresión testimonio esta usada en el sentido de copia.

El art.342 se complementa con los arts.343 y 344 del C.P.C.

El art.343 señala la forma de completar los instrumentos públicos acompañados en


juicio en forma parcial.

179
Este número fue agregado por el artículo 1 N°1 de la Ley 20.217, de 12 de noviembre de 2007.Debe consultarse documentos
electronicos que se trata al final del juicio ordinario.
122

Art.343. "Cuando las copias agregadas sólo tengan una parte del instrumento
original cualquiera de los interesados podrá exigir que se agregue el todo o parte de
lo omitido, a sus expensas, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre el pago de
costas”.180

5. INSTRUMENTOS PUBLICOS OTORGADOS EN EL EXTRANJERO Y SUS


EFECTOS EN CHILE

5.1. Generalidades.

El art.17 del Código Civil establece que "la forma de los instrumentos públicos se
determina por la ley del lugar en que hayan sido otorgados. Su autenticidad se probará
además según las reglas establecidas por el Código de Enjuiciamiento. La forma se
refiere a las solemnidades externas y la autenticidad al hecho de haber sido realmente
otorgado y de la manera que en tales instrumentos se expresa.”.

En ese precepto legal se consagra el principio "lex locus regit actum "(la ley del lugar
rige el acto).

5.2. Trámites para que tenga valor en Chile un documento público otorgado en el
extranjero en un país que no forme parte de la Convención de la Haya.

De acuerdo con esa regla legal para que los documentos otorgados en el extranjero
tengan valor en Chile es menester que concurran dos requisitos:

a. Que la forma de ellos se ajuste a la legislación del país donde se otorgó; y

b. Que se acredite la autenticidad del instrumento, esto es, el hecho de haber sido
otorgado, autorizado por las personas y de la manera que en él se expresa.

El legislador ha establecido tres trámites sucesivos que deben cumplirse para que los
instrumentos públicos otorgados en el extranjero tengan efecto en Chile.

Estos son:

1. Legalización (art.345 del C.P.C).

2. Traducción

3. Protocolización (art.420 del C.O.T).

a. La legalización

180
En materia penal, el artículo 184 del C.P.P. se encarga de establecer los trámites que deben cumplirse para que sea eficaz un
instrumento público en el juicio.
En el nuevo proceso penal no se regula esta materia.
Sin perjuicio de ello, estimamos que si cuestiona la autenticidad del documento por medio de las pruebas que se ofrecerán en la
audiencia de preparación del juicio oral, deberían ser exhibidos al acusado, a los peritos o testigos durante sus declaraciones para
que los reconocieren o se refirieren a su contenido conforme a lo previsto en el art.333 del NCPP.
123

Es el trámite mediante el cual se establece la autenticidad del documento otorgado en el


extranjero.

Recae la legalización en los siguientes puntos: 1. Que en los documentos conste el


carácter de públicos 2. Que conste la verdad de las firmas de las personas que los hayan
autorizado.

La legalización se obtiene mediante el atestado de alguno de los funcionarios que señala


el art.345 del C.P.C.

La expresión “atestado" es sinónimo de testimonio prestado por altas autoridades.

La Legalización puede realizarse:

a.1. Directamente en el momento de otorgarse el instrumento en el Extranjero “.

Art.345 Nº1 La legislación se verifica mediante “el atestado de un agente


diplomático o consular chileno, acreditado en el país de donde el instrumento
procede, y cuya firma se compruebe con el respectivo certificado del Ministerio de
Relaciones Exteriores”.

a.2. A posteriori, una vez que el documento se encuentra en Chile”.

Art.345 Nº3 "El atestado del agente diplomático acreditado en Chile por el
Gobierno del país en donde se otorgó el instrumento, certificándose su firma por el
Ministro de Relaciones Exteriores de la República”.

a.3. El Nº2 contempla un caso en que no existe representación diplomática entre


ambos países.

"El atestado de un agente diplomático o consular de una nación amiga acreditado


en el mismo país, a falta de funcionario chileno, certificándose en este caso la firma
por conducto el Ministerio de Relaciones Exteriores del país a que pertenezca el
agente o del Ministro Diplomático de dicho país en Chile, y además por el Ministerio
de Relaciones Exteriores de la República en ambos casos.”

Al respecto, se ha señalado que “los instrumentos públicos otorgados en el extranjero y


que no han sido debidamente legalizados no pueden considerarse como prueba en
juicio.

No desvirtúa este principio el hecho de que hayan sido compulsados del archivo del
Gobierno de Chile y de que su autenticidad no se desconociera por la parte contraria,
porque el tribunal debe aplicar estrictamente los arts.342 y 345 del C.P.C.,que son
preceptos de orden público en lo pertinente a la comprobación de autenticidad de los
instrumentos públicos. 181

b. Traducción.

181
Corte Suprema3. 05. 24. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 22 Sec. 1 Pág 953
124

Se vierte al castellano el instrumento otorgado en lengua extranjera, normalmente a


través del intérprete oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores.

c. Protocolización

Art.420 Nº5 del COT. "Una vez protocolizados valdrán como instrumentos
públicos: Nº5 "Los instrumentos otorgados en el extranjero, las trascripciones y
traducciones efectuadas por el interprete oficial o peritos nombrados al efecto por
el juez competente y debidamente legalizadas que hayan servido para otorgar
escrituras en Chile”.

La protocolización, se desprende de este artículo que es el trámite necesario para que los
instrumentos, sin distinguir, otorgados en el extranjero produzcan efecto en Chile.

Sin embargo, en fallo del 20 de agosto de 1970 de la Corte Suprema 182 respecto a un
recurso de casación en el fondo por infracción a leyes reguladoras de la prueba,
estableció:

1. Que para que un instrumento público otorgado en el extranjero produjera efectos en


Chile no se requiere de protocolización. Los instrumentos públicos otorgados fuera de
Chile, una vez legalizados, no exigen ninguna otra condición formal para que hagan fe
en juicio.

2. Aceptó la fotocopia autorizada como medio de prueba.

3. Otorgó el recurso de casación en el fondo por infracción de las leyes reguladoras de


la prueba.

En ciertas circunstancias se puede otorgar instrumentos públicos en el extranjero ante el


cónsul chileno que hace las veces de Ministro de Fe al actuar como Notario. En estos
casos no se requiere traducción y legalización, y es discutible si se requiere o no de
protocolización.

5.3. Trámite para que tenga valor en Chile un documento público otorgado en el
extranjero en un país que forma parte de la Convención de la Haya.La apostilla.

Con fecha 30 de agosto de 2016, la Convención de La Haya que Suprime la


Exigencia de Legalización de Documentos Públicos Extranjeros ("Convenio de la
Apostilla"), entró en vigencia internacional para Chile.

En idéntica fecha también cobraron vigor tanto la Ley N° 20.711 (publicada en el


Diario Oficial el 2 de enero de 2014) que implementa la citada Convención, como el
Decreto Supremo N° 81 (publicado en el Diario Oficial el 28 de noviembre de 2015)
que aprueba el reglamento de esta ley.

La apostilla es una certificación única que produce exactamente los mismos


efectos que la legalización de documentos públicos, aunque simplificando el
procedimiento a un solo acto. Art. 1° del Reglamento. Es decir, suprime la cadena de
trámites que permite la legalización de un documento cuyo origen o destino sea un

182
Corte Suprema Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67. SEC. 1 PAG 326.
125

país en que se aplique el Convenio de la Apostilla.

La Apostilla es una certificación única que simplifica la actual cadena de


legalización de documentos públicos extranjeros, modificando la forma de acreditar su
autenticidad mediante un trámite único.

La característica de la apostilla chilena es la de carácter electrónica o del tipo “e-


Apostilla”, lo que significa que la certificación del documento será realizada a través de
firma electrónica avanzada y podrá ser verificada en cuanto a su autenticidad a través
de un sistema de consulta en línea.

Los documentos emitidos en Chile para ser utilizados en un país miembro del
Convenio de la Apostilla que hayan sido certificados mediante una Apostilla, deberán
ser reconocidos en cualquier otro país del Convenido sin necesidad de otro tipo de
certificación.

Asimismo, los documentos que ingresan Apostillados a Chile (desde los países
parte del Convenio) deberán ser reconocidos sin necesitar de una certificación
adicional.

Al efecto, se dispone respecto de los efectos de la apostilla que válidamente


otorgada, la apostilla certificará respecto del documento público, en todos los Estados
Parte en cuyo ordenamiento la Convención de la Apostilla se encuentre en vigor, la
autenticidad de la firma en él contenida, la calidad en que ese signatario haya actuado
y, en su caso, la identidad del sello o timbre del que el instrumento esté revestido. La
forma en que debe ser otorgada la apostilla se contempla en el artículo 17 del
Reglamento.
Las chilenos o extranjeros que busquen apostillar un documento, deberán realizar
el trámite único de manera presencial o en las plataformas web de los servicios
públicos involucrados. Ello implica que el actual peregrinaje que los ciudadanos deben
realizar por distintas reparticiones públicas nacionales y extranjeras (actualmente
conocido como legalización), se reducirá a un trámite único, ya sea en Chile o en el
exterior, dependiendo del lugar en que el documento haya sido emitido.

Los usuarios podrán realizar el trámite único, según la clase de documento, ante
las siguientes servicios y autoridades competentes para apostillar: Ministerio de
Educación en Secretarías Regionales Ministeriales, Ministerio de Justicia, en
Subsecretaria de Justicia, Secretarías Regionales Ministeriales, Servicio de Registro
Civil e Identificación, en Oficinas regionales dispuestas por el servicio, Ministerio de
Relaciones Exteriores, en Oficina de atención de público, Ministerio de Salud,
Secretarías Regionales Ministeriales, Direcciones de Servicios de Salud, Intendencias
de Prestadores de Salud, conforme a lo establecido en el Reglamento.183

183
Artículo 6º Reglamento: Son autoridades competentes para expedir apostillas:
1) El Subsecretario de Justicia y los Secretarios Regionales Ministeriales de
Justicia, respecto de los siguientes documentos públicos:
a) Emanados de Notarías Públicas de cualquier región del país;
b) Emanados de los Archiveros Judiciales de cualquier región del país;
c) Emanados de los Conservadores de Bienes Raíces de cualquier región del
país;
d) Servicios dependientes y los relacionados con el Ministerio de Justicia, de
su competencia, en cualquier región del país, con excepción del Servicio de
Registro Civil e Identificación que se regirá por el numeral 4 del presente
artículo; y,
e) Sentencias y otras resoluciones dictadas por los Tribunales de Justicia que
pertenezcan al Poder Judicial, que hayan sido autenticadas por el ministro de fe competente del respectivo tribunal.
El Secretario Regional Ministerial de Justicia de la Región Metropolitana no
gozará de la facultad contemplada en el párrafo anterior, siendo competente el
126

Si un documento es traducido por el Departamento de Traducciones del Ministerio


de Relaciones Exteriores de Chile, y tiene por destino algún país miembro del
Convenio de la Apostilla, dicha traducción podrá ser apostillada a solicitud del
interesado. Tratándose de las traducciones oficiales al español efectuadas en algún
otro país miembro del Convenio, podrán en algunos casos presentarse en Chile
apostilladas. Es importante destacar que la apostilla de la traducción es independiente
de la apostilla que se emite respecto del documento traducido.

De acuerdo con ello, los instrumentos públicos otorgados en un Estado Parte de la


Convención de La Haya que Suprime la Exigencia de Legalización de Documentos
Públicos Extranjeros, no deberán ser sometidos al procedimiento de legalización, si
respecto de éstos se ha otorgado apostillas por la autoridad designada por el Estado
de que dimana dicho instrumento. (Art. 345 bis) y tampoco se requiere respecto de
ellos la protocolización para que tenga valor de instrumento público conforme al
párrafo agregado al N° 5 del art.420 del COT por el artículo 2° de la Ley 20.711.

Por otra parte, cabe tener presente que las certificaciones oficiales que hayan sido
asentadas sobre documentos privados, tales como menciones de registro,
comprobaciones para la certeza de una fecha y autenticaciones de firmas, podrán
presentarse legalizadas o con apostillas otorgadas, Pero en estos casos la legalización
o apostilla sólo acreditará la autenticidad de la certificación, sin otorgar al instrumento
el carácter de público.

Según lo dispuesto por la Convención, no podrán otorgarse apostillas respecto de


los documentos expedidos por agentes diplomáticos o consulares y los documentos
administrativos que se refieren directamente a una operación mercantil o aduanera.

En consecuencia, respecto de los instrumentos públicos otorgados en los 127


países que han suscrito el Convenio de Apostilla no regirá el trámite de la legalización
sino que la apostilla o certificación única y respecto de los documentos apostillados no
será necesaria la protocolización para tener valor de instrumento público en nuestro

Subsecretario de Justicia para otorgar apostillas en dicha región respecto de los documentos, sentencias y resoluciones indicados
precedentemente.
2) Los Secretarios Regionales del Ministerio de Educación respecto de los
siguientes documentos públicos:
a) Certificados de estudios básicos, medios o superiores, entendiéndose en
dicha categoría aquellos que tienen su origen en los mismos, tales como certificados de notas, de alumno regular, de título,
concentraciones de notas, informes de personalidad, licencias de enseñanza media, mallas curriculares, planes y programas de
estudio, títulos y otros análogos.
b) Aquellos que acreditan puntajes obtenidos en evaluaciones de selección
universitaria, de su competencia.
3) Los Secretarios Regionales Ministeriales de Salud, los Directores de
Servicios de Salud y el Intendente de Prestadores de Salud, respecto de aquellos documentos públicos en que consten las firmas de
las autoridades de ese Ministerio o de algún profesional de esa área en que se acredite el estado de salud de una persona o le
prescriba algún tratamiento o medicación.
4) El Director Nacional y Directores Regionales del Servicio de Registro Civil e
Identificación, respecto de los documentos públicos emanados de dicho Servicio.
Artículo 7º Reglamento: La Dirección General de Asuntos Consulares y de Inmigración del
Ministerio de Relaciones Exteriores estará facultada para expedir apostillas
respecto de todo documento público emitido por cualquier autoridad y que se
autentifique mediante el Sistema sobre el que trata el presente Reglamento.
Artículo 8º Reglamento: Las autoridades mencionadas en los artículos precedentes y sus subrogantes legales deberán registrar su
firma de forma presencial o electrónica en,el Registro de Firmas del Sistema Electrónico Único de Apostillas, a cargo del Ministerio
de Relaciones Exteriores, sin que sea necesario que el respectivo decreto de nombramiento se encuentre totalmente tramitado. Una
vez registrado, se le asignará un nombre de usuario, se le proporcionará una contraseña de acceso y se le proveerá de una firma
electrónica avanzada con sujeción a las normas establecidas en el Ley Nº 19.799, sobre Documentos Electrónicos, Firma Electrónica
y Servicios de Certificación de dicha firma.
El cese de funciones en el cargo, también deberá ser comunicado a dicha
Secretaría de Estado, conforme con las instrucciones que ésta imparta.
127

país.

6.1. FORMA DE ACOMPAÑAR LOS INSTRUMENTOS PUBLICOS AL JUICIO

Los instrumentos públicos se acompañan por las partes y se deben tener por
acompañados en juicio por el tribunal con citación de la parte contra quien se presente.
Art.69 del C.P.C.

No existe norma expresa que así lo señale, pero se deduce de las siguientes
disposiciones:

a. Art.795 Nº5 Que señala los trámites esenciales de primera o única instancia, respecto
de los documentos señala que el trámite esencial consiste en "La agregación de los
instrumentos presentados oportunamente por las partes, con citación.

b. Art.800 Nº2 Que señala trámites esenciales de segunda instancia, respecto de los
documentos señala que el trámite consiste en "La agregación de los instrumentos
presentados oportunamente por las partes con citación.”.

Ambos artículos deben relacionarse con el art.768 Nº9 que señala la causal de
procedencia del recurso de casación en la forma por la omisión de trámites esenciales.

c. Art.342 Nº 3, el cual prescribe que deben considerarse instrumento público en juicio


las copias simples, que no sean objetadas por la parte contraria como inexactas dentro
de los tres días siguientes a aquel en que se le dio conocimiento de ellas.

d. Art.348 inc.2º, el cual prescribe que la agregación de documentos en segunda


instancia no suspenderá en ningún caso la vista de la causa; pero el tribunal no podrá
fallarla sino después de vencido el termino de citación, cuando haya lugar a ella.

En consecuencia, para los efectos que se tenga por acompañado un instrumento público
al proceso es menester que la parte presente un escrito que se sumara: Acompaña
documento, con citación. El tribunal deberá dictar una resolución disponiendo que se
tenga por acompañado el documento, con citación.

Si el tribunal omite tener por agregados al proceso los instrumentos acompañados por la
parte o si los tiene por agregados sin la citación que contempla la ley para que la
contraria los pueda objetar, la sentencia que se dicte adolecerá de un vicio de nulidad y
podrá ser atacada por medio del recurso de casación en la forma por la omisión de un
trámite esencial.184

De conformidad con el artículo 6° de la Ley de Tramitación Electrónica, titulado


Presentación de documentos, dispone que los documentos electrónicos se presentarán
a través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial o, en caso de
184
En materia penal, los documentos deben ser acompañados con conocimiento de acuerdo a lo previsto en el Nº1 del artículo 184
del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, no existe mayor formalidad para acompañar los documentos durante la etapa de investigación que
dirige el Ministerio Público. Sin perjuicio de ello, el Fiscal y los intervinientes pueden realizar todas las diligencias que estimen
pertinentes respecto de ellos durante la etapa de investigación. Para la realización de estas diligencias, se prevé expresamente por el
artículo 203 del NCPP que “ el fiscal podrá solicitar al imputado que escriba en su presencia algunas palabras o frases, a objeto de
practicar las pericias caligráficas que considerare necesarias para la investigación. Si el imputado se negare a hacerlo, el fiscal
podrá solicitar al juez de garantía la autorización correspondiente.
128

requerirlo así las circunstancias, se acompañarán en el tribunal a través de la entrega de


algún dispositivo de almacenamiento de datos electrónicos.

Los documentos cuyo formato original no sea electrónico podrán presentarse


materialmente en el tribunal y quedarán bajo la custodia del funcionario o ministro de fe
correspondiente. No obstante, los títulos ejecutivos cuyo formato original no sea
electrónico deberán presentarse materialmente en el tribunal y quedarán bajo la custodia
del funcionario o ministro de fe correspondiente, bajo apercibimiento de tener por no
iniciada la ejecución.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, los documentos y títulos ejecutivos


presentados materialmente deberán acompañarse con una copia en formato digital a
través del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial o, en caso de requerirlo
así las circunstancias, en el tribunal, a través de la entrega de algún dispositivo de
almacenamiento de datos electrónicos.

Si no se presentaren las copias digitales de los documentos o títulos ejecutivos, o si


existiere una disconformidad substancial entre aquellas y el documento o título
ejecutivo original, el tribunal ordenará, de oficio o a petición de parte, que se
acompañen las copias digitales correspondientes dentro de tercero día, bajo
apercibimiento de tener por no presentado el documento o título ejecutivo respectivo.
En casos excepcionales, cuando se haya autorizado a una persona para presentar
escritos materialmente por carecer de los medios tecnológicos, no será necesario
acompañar copias digitales. En este caso, los documentos y títulos ejecutivos
presentados en formato que no sea electrónico serán digitalizados e ingresados
inmediatamente por el tribunal a la carpeta electrónica.
A la oportunidad, la forma en la cual se debe proceder a acompañar y percibir el
documento electrónico y su valor probatorio nos referiremos más adelante en un párrafo
especial .

6.2 FORMA DE ACOMPAÑAR LOS INSTRUMENTOS ELECTRONICOS AL


JUICIO

Presentado un documento electronico, el Tribunal citará para el 6° días a todas las partes
a una audiencia de percepción documental. (Art. 348 bis inc. 1° del C.P.C.)185 El
legislador no distingue, por lo que la audiencia será procedente nos encontremos ante un
documento electrónico público o privado.

En caso de no contar con los medios técnicos electrónicos necesarios para su adecuada
percepción, apercibirá a la parte que presentó el documento con tenerlo por no
presentado de no concurrir a la audiencia con dichos medios. (art. 348 bis inc. 2° del
C.P.C.)

En consecuencia, la resolución en el escrito en el cual se acompañe un documento


electrónico, debe ser “Vengan las partes a una audiencia de percepción documental

185
Este artículo fue agregado por el artículo 1° N° 2 de la Ley 20.217, de 12 de noviembre de 2007.
129

respecto del documento acompañado a fojas … dentro de 6° día, debiendo la parte que
presentó el documento concurrir a dicha audiencia con los medios para proceder en esa
audiencia a la adecuada percepción del documento, bajo el apercibimiento legal
contemplado en el inciso 2° del art. 348 bis del C.P.C.

Si la parte que presentó el documento electrónico no concurre a la audiencia o no asiste


con los los medios para proceder en esa audiencia a la adecuada percepción del
documento, la otra parte podrá solicitar al tribunal que haga efectivo el apercibimiento
legal, teniendo por no presentado el documento.

En cuanto al lugar en que debe celebrarse la audiencia de percepción, lo normal será que
ella se realice en el tribunal. Sin embargo, es posible que tratándose de documentos que
no puedan ser transportados al tribunal, la audiencia tenga lugar donde estos se
encuentren, a costa de la parte que los presente. (art. 348 bis inc. 3° del C.P.C.).

La parte que no ha presentado el documento pueden ser objetados por falta de


autenticidad e integridad.

La ley no es clara en cuanto a la oportunidad de objetar un documento electronico


público, como si lo es respecto del documento electronico privado.

Tratándose del documento electronico privado, para los efectos del artículo 346 N°3, se
entenderá que han sido puestos en conocimiento de la parte contraria en la audiencia de
percepción.

En consecuencia, la parte contraria debe ser apercibida de tener por reconocido el


documento electronico en la audiencia de percepcion del documento en caso que no lo
impugne por falta de autencidad o integridad dentro de 6° día a contar de esa fecha,
conforme a lo previsto en el artículo 346 N°3 en relación con el inciso final del artículo
348 bis del C.P.C.

Tratándose del instrumento electronico público, por analogía debería entenderse que la
oportunidad para objetarlo es dentro de tercero día desde la audencia, porque la fecha
real de percepción se verificaria en esa oportunidad y es en ella en que cabria tenerlo
por acompañado con citación, conforme con las reglas generales de conformidad a lo
previsto en el inciso tercero del artículo 348 bis..De la historia de la ley queda claro que
la oportunidad para objetar el documento nace el día en que verifica la audiencia de de
percepcion del documento, y que es donde debe tenerse por acompañado al proceso en
forma legal, generandose la oportunidad de objetarlo según la naturaleza del
documento.

En caso que el documento sea objetado, en conformidad con las reglas generales, el
Tribunal podrá ordenar una prueba complementaria de autenticidad,186 a costa de la
parte que formula la impugnación, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre el pago de
las costas.

186
Aunque el legislador no lo diga podría ser de integridad del documento electrónico
130

Para los efectos de proceder a la realización de la prueba complementaria de


autenticidad, los peritos proceerán con sujeción a lo dispuesto por los artículos 417 a
423.

El resultado de la prueba complementaria de autenticidad será suficiente para tener por


reconocido o por objetado el instrumento, según corresponda.

En el caso que los documentos electrónicos acompañados puedan ser percibidos


directamente en la carpeta electrónica, el tribunal podrá omitir la citación a audiencia de
percepción, debiéndose entender que han sido puestos en conocimiento de la parte
contraria desde que se notifica la resolución que los tiene por acompañados bajo el
apercibimiento correspondiente.

7. VALOR PROBATORIO DE LOS INSTRUMENTOS PUBLICOS.

Respecto del procedimiento civil, esta materia se encuentra reglamentada por los arts.
1700 y 1706 del Código Civil, los cuales prescriben al efecto:

“Art.1700. El instrumento público hace plena fe en cuanto al hecho de haberse


otorgado y su fecha, pero no en cuanto a la verdad de las declaraciones que en el
hayan hecho los interesados.

En esta parte no hace plena fe sino contra los declarantes.

Las obligaciones y descargos contenidos en él hacen plena prueba respecto de los


otorgantes y de las personas a quienes se transfieren dichas obligaciones y
descargos por título universal o singular “.

“Art.1706. El instrumento público o privado hace plena fe entre las partes aún en lo
meramente enunciativo, con tal que tenga relación directa con lo dispositivo del acto o
contrato “.

Para los efectos de determinar el valor probatorio del instrumento público debemos
distinguir si éste se hace valer respecto de uno de los otorgantes o respecto de un tercero
y las materias que mediante el instrumento pretenden ser acreditadas.

a. Valor probatorio del instrumento publico respecto de los otorgantes.

Para los efectos de determinar este valor probatorio es menester que nos refiramos en
forma separada a los diversos elementos que respecto de él se pueden apreciar.

a.1. El hecho de haberse otorgado el instrumento.

El instrumento público hace plena fe entre las partes respecto del hecho de haberse
otorgado de acuerdo a lo previsto expresamente por el mencionado art.1700 del C.Civ.

a.2. La fecha del instrumento público.


131

El instrumento público hace plena fe, tanto respecto de las partes como de terceros,
respecto de la fecha de su otorgamiento. (Art.1700 C.Civ)

a.3. El hecho de haberse efectuado las declaraciones que en el instrumento público


aparecen por el funcionario público y las partes.

El instrumento hace plena prueba respecto de esta materia, porque ello esta atestiguado
en éste por un funcionario público.
Por otra parte, el hecho de haberse otorgado el instrumento se confunde con el hecho de
haber efectuado sus otorgantes las declaraciones que en él se contienen y haberlas
efectuado en la forma que en él mismo se expresa.

Ello se confirma además por lo establecido en el art. 477 del C.P.P. al establecer que "el
instrumento público constituye prueba completa de que las partes han hecho las
declaraciones en él consignadas”, mérito que debe tener no sólo en materia penal, sino
que también en lo civil.

a.4. Veracidad de las Declaraciones Contenidas en el Instrumento

Para los efectos de determinar el valor de las declaraciones contenidas en el documento


es menester distinguir si ellas se efectúan por el funcionario público o por las partes y
las materias a las que ellas se refieren.

a.4.1. Veracidad de las declaraciones del funcionario público.

Las declaraciones de funcionario público pueden versar sobre los siguientes aspectos:

a.4.1.1. Declaraciones del funcionario público acerca de hechos propios.

En este aspecto esas declaraciones producen plena fe por cuanto se refieren a hechos
provenientes del funcionario público. Ejemplo: Declaración del Notario de haber dado
lectura al testamento abierto.

a.4.1.2. Declaraciones del funcionario público referente a hechos que percibe por sus
propios sentidos.

También producen plena fe las declaraciones del funcionario autorizante en que asevera
hechos que percibe por sus propios sentidos. Ejemplo: Declaración del Notario de haber
firmado las partes en presencia suya o que el precio fué pagado en el acto de otorgarse
la escritura; el testimonio del oficial de registro civil de haber pactado separación total
de bienes los contrayentes en el acto del matrimonio.

a.4.1.3. Declaraciones del funcionario público, que corresponden a hechos que no son
suyos ni los ha percibido él mismo, pero los ha comprobado por los medios que la ley le
suministra.

El Oficial de Registro Civil debe certificar la identidad del padre que recaba la
inscripción de nacimiento de un menor para reconocerlo como hijo natural de acuerdo a
lo establecido en los arts 271 N*1 del C.Civ y 32 de la Ley de Registro Civil. Dicha
132

identidad la atestigua el oficial de Registro Civil no por ser un hecho suyo y que haya
podido apreciar por sus sentidos, sino porque lo debe comprobar requiriendo la cedula
de identidad al requirente.

a.4.1.4. Declaraciones que el funcionario hace confiando en el dicho de otras personas.

Las declaraciones que el funcionario hace confiando en el dicho de otras personas no


producen plena prueba. Tales serán por ejemplo las relativas a la edad, al estado civil o
la nacionalidad de las partes.

a.4.1.5. Declaraciones que el funcionario hace y que importan meras apreciaciones.

Tampoco hacen fe plena las declaraciones del funcionario que importan meras
apreciaciones, sea porque los hechos a que se refieren no puede percibirlos por sus
propios sentidos, sea porque no puede legalmente comprobarlos. Ejemplo: la
declaración del notario en que dice que el testador compareció ante él estando en su
sano juicio.

Todas estas aseveraciones formuladas respecto de las declaraciones del funcionario en


el Libro sobre Curso de Derecho Civil basado en las Clases de don Arturo Alessandri R.
y don Manuel Somarriva U., redactadas y ampliadas por don Antonio Vodanovic, han
sido compartidas por nuestra Jurisprudencia.

Así se ha declarado que "la fe pública documentaria sólo puede abarcar las
declaraciones del funcionario otorgante, sea en cuanto al hecho de haberse otorgado el
instrumento y las modalidades en él observadas, sea a las declaraciones sobre hechos
propios del funcionario o a los que haya podido apreciar por sus propios sentidos o que
ha podido comprobar por los medios que la ley le suministra, como es la identidad
personal establecida mediante la cedula de identidad. Pero la fe pública documentaria
no puede comprender las apreciaciones del funcionario otorgante, como sería por
ejemplo, la de que el testador se encuentra en su sano juicio; ni tampoco puede
comprender las declaraciones funcionarias por las que el otorgante hace fe, a su vez, en
el dicho de terceras personas, por mas que tales dichos se refieran a la nacionalidad,
estado civil o domicilio de las partes.

El instrumento público hace plena fe en cuanto a haberse efectuado las declaraciones de


las partes, lo que el funcionario pudo percibir por sus propios sentidos y en cuanto a su
fecha y sobre el hecho de haberse otorgado por las personas y de la manera que en ellos
se expresa; pero la fe funcionaria no puede abarcar la validez de las declaraciones de las
partes que necesariamente quedan fuera de ella, y por consiguiente, al faltar aquellas a
la verdad en sus declaraciones en instrumentos públicos, no pueden violar la fé
pública.187

Ello se refuerza al señalarse que "la fuerza probatoria del instrumento auténtico no es la
misma con respecto a todo su contenido; hay que distinguir entre las comprobaciones
hechas por el funcionario público que lo autoriza y la verdad intrínseca de las
declaraciones vertidas en él por las partes. De lo primero no puede dudarse, a menos de

187
Corte de Apelaciones de Concepción. 1. 12. 54. RDJ T. 54 Sec. 4 P. 258
133

demostrarse que el notario es un falsario; pero puede ponerse en duda la verdad de lo


segundo con solo demostrar que al notario le dijeron o hicieron creer cosas no efectivas.
Para impugnar el atestado del notario sobre hechos propios o sabidos de ciencia cierta,
hay que probar su falsedad; basta, en cambio, la sola prueba contraria, por los medios
ordinarios, para impugnar la verdad de lo referido al notario bajo la fe ajena o de
credulitatis.188

a.4.2. Veracidad de las declaraciones de las partes.

En todo instrumento público se distinguen las declaraciones dispositivas y las simples


enunciaciones.

Lo dispositivo, dice Pothier, es lo que las partes han tenido en mira y lo que ha
constituido el objeto del acto. Es la parte del instrumento en que se deja constancia de
los elementos esenciales del hecho jurídico de que se ha querido proporcionarse prueba
escrita, de suerte que no se podría suprimir algo sin destruirlo o a lo menos
desnaturalizarlo. Así por ejemplo serán declaraciones dispositivas en un contrato de
compraventa aquellas en las cuales se manifiesta la voluntad de celebrar ese contrato, se
determina la cosa, se fija el precio y su forma de pago.

Las declaraciones simplemente enunciativas son las que, haciendo referencia a


acontecimientos anteriores, constituyen elementos accidentales del hecho jurídico que el
instrumento tiene por objeto acreditar y que por lo mismo pueden ser suprimidas sin que
se modifique la sustancia del hecho jurídico. Se señala en la escritura de compraventa
que el precio fue pagado por el comprador con dineros entregados por un tercero,
declaración que no interesará en cuanto a la procedencia de los dineros al vendedor.

Finalmente, es menester señalar que dentro de las declaraciones enunciativas es


menester distinguir aquellas directamente relacionadas con lo dispositivo y aquellas
enunciaciones que no guardan dicha vinculación. Esta diferenciación se reconoce en el
art. 1706 Cód. Civil, al señalarnos que el instrumento público hace fe respecto de las
partes aún en lo meramente enunciativo, con tal que tenga relación con lo dispositivo
del acto o contrato.

Se señala que las enunciativas tienen relación directa con las declaraciones
dispositivas, cuando refieren hechos que contribuyen a determinar o precisar el objeto o
causa de la declaración dispositiva o que extinguen en todo o parte o modifican los
derechos nacidos de ésta. Ejemplo de declaración enunciativa relacionada directamente
con lo dispositivo del acto es aquella que se formula en la compraventa de que el precio
fue pagado anticipadamente.

El instrumento público hace fe del hecho de haberse formulado las declaraciones que en
él se contienen, pero no en cuanto a la verdad de las declaraciones formuladas salvo
norma expresa en contrario.

Este principio la doctrina lo ha precisado señalando que el instrumento público hace


plena fe en lo material del acto (hechos percibidos por el funcionario); pero no en lo
moral (sinceridad de las declaraciones de las partes).

188
Corte de Apelaciones de Santiago. 11. 09. 58. RDJ T 58. Sec. 2 Pág. 21
134

Respecto de las declaraciones dispositivas, la Jurisprudencia ha señalado siguiendo ese


criterio que el instrumento público en la parte dispositiva de su contenido sólo hace fe
en cuanto al hecho de haberse formulado las declaraciones de los interesados que lo
suscriben, pero no hace fe respecto de la verdad o sinceridad de las mismas, no obstante
presumirse su veracidad de acuerdo con las reglas del onus probandi; es decir, que esta
presunción de verdad dura mientras no se pruebe lo contrario.189

No obstante, parte de la doctrina no concuerda con dicho criterio, puesto que las
declaraciones dispositivas contenidas en el instrumento público no se presumen
verdaderas, sino que ellas constituyen plena prueba respecto de los declarantes en
cuanto a su contenido, sea que se invoque la declaración por una parte contra la otra, o
que la haga valer un tercero contra el declarante.

Para ello se basan en el art.1700 del C.Civ, el cual prescribe que “el instrumento público
hace plena fe en cuanto al hecho de haberse otorgado, pero no en cuanto a la verdad de
las declaraciones que en el hayan hecho los interesados. En esta parte no hace plena fe
sino contra los declarantes.”

La razón por la cual se le otorga plena prueba a la sinceridad de las declaraciones


dispositivas obedece a que son a ellas a las cuales prestan las partes su máxima atención
al otorgar un instrumento, dado que constituyen el medio para configurar el acto
jurídico que pretendieron celebrar y respecto del cual se están proveyendo de una
prueba literal para su posterior prueba.

Respecto de las declaraciones enunciativas que tengan relación directa con el acto o
contrato, ellas hacen plena fe entre las partes de acuerdo al art.1706 del C.Civ.

Finalmente, las declaraciones meramente enunciativas que no guarden relación directa


con el acto o contrato, ellas no hace plena prueba entre las partes.

No obstante, contra la parte que la emite ella constituye una confesión extrajudicial de
conformidad al art.398 del C.P.C., que reviste el carácter de presunción grave por haber
sido prestada en presencia de la parte que la invoca.

La declaración enunciativa no puede constituir prueba en favor de quien la emite, puesto


que nadie puede transformar sus propios dichos en un medio de prueba en su favor.190

b. Valor probatorio del instrumento publico respecto de terceros.

El instrumento público tiene una fuerza probatoria absoluta en cuanto a la materialidad,


puesto que sería absurdo que un solo y mismo instrumento fuese autentico para las
partes y no autentico para los terceros.

189
Corte Suprema20. 03. 57 Revista de Derecho y Jurisprudencia. T. 54 SEC 1 PAG 19; Corte Suprema17. 7. 35. Revista de
Derecho y Jurisprudencia T. 32. SEC 1. PAG. 252
190
En materia penal, el artículo 477 del C.P.P. establece que todo instrumento público constituye prueba completa de haber sido
otorgado, de su fecha y de que las partes han hecho las declaraciones en él consignadas.
En el nuevo proceso penal, no se contempla un valor probatorio de los instrumentos públicos, debiendo este ser determinado por el
tribunal conforme al sistema de la sana critica que rige en el nuevo sistema procesal penal conforme a lo previsto en los artículos
297, 340 y 342 letra c).
135

Es por ello que el art.1700 establece respecto al hecho de haberse otorgado, haberse
formulado las declaraciones y la fecha del instrumento público el mérito de hacer fe
respecto de todo el mundo, erga omnes, no así en cuanto a la verdad de las
declaraciones que aparecen los interesados haciendo en el instrumento.

Lo mismo acontece con las declaraciones que formula el funcionario público respecto
de hechos propios, los hechos ajenos que él haya constatado con sus propios sentidos y
los acreditados con los medios que establece la ley que consten en la escritura, porque
en definitiva ellos forman parte de su otorgamiento.

En lo que dice relación con las declaraciones dispositivas, ellas se presumen verdaderas
respecto de terceros. Ello se establece en virtud de los principios que regulan la carga de
la prueba. Dado que lo normal se presume y ello es que las declaraciones que se
formulen en un instrumento sean sinceras, lo excepcional es lo que requiere ser
acreditado, en este caso, la simulación en el otorgamiento del instrumento que sería lo
que deberían invocar los tercero para restarle valor al instrumento en caso de falta de
veracidad.

El art.1700 al referirse a que el instrumento público no hace plena prueba respecto de


los interesados, sino que sólo respecto de los declarantes confundió el efecto obligatorio
del acto o contrato con el efecto probatorio del instrumento.

No podría interpretarse ese precepto legal en el sentido de privar al instrumento publico


de todo valor probatorio respecto de terceros, puesto que ello llevaría al absurdo de no
poder las partes probar respecto de éstos los actos y contratos solemnes de acuerdo a lo
establecido en el art.1701 del C.Civ.

En cuanto a las declaraciones enunciativas directamente ligadas con lo dispositivo


también deben presumirse verdaderas respecto de terceros. En efecto, si dichas
declaraciones se incorporan a la declaración dispositiva que se presume verdadera, la
presunción de verdad que favorece a ésta debe favorecer a aquella dada la unión que
existe entre ambas.

La declaración simplemente enunciativa nunca puede tener valor probatorio en contra


de un tercero.

La parte que la formuló no puede invocarla respecto del tercero, desde el momento que
nadie puede con sus dichos fabricar su propia prueba.

Un tercero u otro otorgante de la escritura distinta a la parte que formuló la declaración


tampoco podría invocarla en contra del tercero, puesto que se trataría de una declaración
testimonial prestada fuera del proceso que carece de todo valor probatorio.

Sin embargo, un tercero si podría invocar en contra del otorgante de la escritura la


declaración enunciativa, la que en tal caso como confesión extrajudicial serviría de base
a una presunción judicial para acreditar los hechos confesados de acuerdo al artículo
398 del C.P.C.

8. PRESUNCION DE AUTENTICIDAD DEL INSTRUMENTO PÚBLICO.


136

El instrumento público por su propia definición, dada la intervención de un funcionario


competente en su otorgamiento, podemos decir, que lleva envuelta una verdadera
presunción de autenticidad.

Elementos de la Autenticidad

Un instrumento público será autentico cuando a su respecto concurran los siguientes


elementos:

1. Que se haya otorgado realmente el instrumento por las personas que allí aparecen.

2. Que se haya sido autorizado por el funcionario que se señala en el instrumento; y

3. Que las declaraciones que hubieren prestado las partes a su otorgamiento sean las que
el instrumento consigna.

En virtud de la presunción de autenticidad si se acompaña al juicio instrumento público,


la contraparte para destruirlo debe tener un papel activo.

9. LA IMPUGNACION DEL INSTRUMENTO PÚBLICO

La impugnación de los instrumentos públicos es la actividad destinada a lograr la


destrucción o refutación de la fe probatoria de éstos.

Los instrumentos públicos pueden impugnarse por tres causas:

a. La nulidad del instrumento;

b. La falta de autenticidad o falsedad material de éste; y

c. La falsedad ideológica o falta a la verdad en las declaraciones que él contiene.

a. Nulidad del Instrumento.

Es la sanción en que se incurre por la infracción a alguno de los requisitos previstos


para su otorgamiento por el artículo 1699 del C.Civ.

En consecuencia, un instrumento público puede ser nulo por deficiencias en cuanto a la


intervención del funcionario competente o por omisión de alguna de las formalidades
previstas por la ley en su otorgamiento.

Respecto de la especie de instrumento público como es la escritura pública, debemos


recordar que de acuerdo a lo previsto en los artículos 1.699 del C.Civ y 403 del COT,
los requisitos para su válido otorgamiento consisten en ser otorgado por Notario
competente, con las solemnidades legales e incorporado a su protocolo o registro. La
omisión de cualquiera de esos requisitos genera la nulidad de la escritura de acuerdo a
lo establecido en los arts.412 y 426 del COT.
137

La omisión de cualquiera de los requisitos establecidos por la ley para el otorgamiento


del instrumento público y de la escritura pública se encuentra sancionada con la nulidad
absoluta de éste. (Art.1.682 del C.Civ), la que una vez declarada importará privar de
todo valor probatorio al instrumento, a menos que este se encuentre firmado por las
partes y no constituya la solemnidad del acto o contrato.

Para los efectos de probar los hechos materiales que conducen a declarar la nulidad del
instrumento las partes pueden valerse de todos los medios de prueba establecidos por la
ley, inclusive la prueba de testigos.

Respecto de la prueba de testigos no rigen las limitaciones de los arts 1708 a 1711 del
C.Civ. por tratarse de acreditar en la especie hechos materiales y no actos y contratos; y
por otra parte, tampoco es aplicable la limitación del art.429 del C.P.C. por estar
establecida ella para acreditar la falta de autenticidad de la escritura pública y no la
nulidad del instrumento público.

En todo caso es menester distinguir entre el instrumento mismo y el acto que contiene.
El acto jurídico es algo abstracto que resulta de la voluntad de los otorgantes y el
instrumento es lo concreto, la forma en que se materializa esa voluntad de las partes y
las cosas o declaraciones sobre que versa.

Sin embargo, el acto y el instrumento se confunden cuando éste es exigido por vía de
solemnidad.191

De allí, que si el instrumento público es solemnidad del acto y contrato, la nulidad de


aquel traerá consigo también la nulidad de éste. El art.1701 del C.Civ. dispone que el
acto o contrato solemne sólo puede probarse por su solemnidad.

No obstante, en el caso de los contratos consensuales o reales el instrumento defectuoso


por incompetencia del funcionario o por otra falta en la forma, valdrá como instrumento
privado si estuviere firmado por las partes.

b. Por Falsedad o Falta de Autenticidad.

Instrumento público no autentico o falso es el que no ha sido realmente otorgado; no ha


sido autorizado por el funcionario u otorgado por las personas que en él se expresa; o
las declaraciones que consigna no corresponden a las efectuadas por las partes al
otorgarse el instrumento. Esta definición de documento no auténtico o falso se formula
a contrario sensu a lo prescrito por el inc.2 del art.17 del C.Civ. respecto a los requisitos
que deben concurrir para que nos encontremos en presencia de la autenticidad de un
instrumento.

La situación del instrumento falso o no autentico es distinta a la del instrumento nulo.


Es por ello que es posible encontrarse en presencia de un instrumento público autentico
pero nulo como ocurriría por ejemplo con la escritura pública otorgada por un Notario
incompetente. Esta diferencia entre el documento público nulo y no autentico esta
contemplada en los arts.704 N* 1 y 3 y 1876 del C.Civ. y 464 N* 6 y 14 del C.P.C. Al

191
Corte Suprema29. 8. 58 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 55. SEC. 1 PAG 320
138

respecto, se ha señalado por nuestra Jurisprudencia que "por la sinonimia señalada no


puede sostenerse que la falta de autenticidad de un documento equivalga la falsedad del
mismo. Un instrumento público o auténtico puede ser falso, sin dejar por ello de ser
documento público o auténtico, aunque falsificado, en caso de que haya sido materia de
alguna de las falsedades que designan los artículos 193 y 194 del Código Penal; y a la
inversa, un instrumento privado puede ser verdadero, a pesar de no haber sido
reconocido o autentificado, si no se ha cometido en él ninguna falsedad.192

Las partes para acreditar en el proceso la falta de autenticidad de un instrumento público


pueden valerse de todos los medios de prueba establecido en la ley, incluida la prueba
testimonial respecto de la cual no rigen las limitaciones de los arts.1708 y siguientes del
Código Civil por no recaer en la especie ese medio de prueba sobre actos y contratos.

No obstante, tratándose de la impugnación por falta de autenticidad de una escritura


pública, el legislador ha establecido una especial reglamentación respecto de la prueba
testimonial en el art.429 del Código de Procedimiento Civil.

De acuerdo con ese precepto legal, para que pueda invalidarse por falta de autenticidad
una escritura pública en virtud de una prueba testimonial es menester que concurran los
siguientes requisitos:

1. La declaración de cinco testigos;

2. Que todos los testigos estén contestes en el hecho y sus circunstancias esenciales, sin
tacha, legalmente examinados, que den razón de sus dichos y que sus declaraciones no
hayan sido desvirtuadas por otra prueba en contrario;

3. Que los testigos acrediten que la parte que dice haber asistido personalmente al
otorgamiento o el escribano o alguno de los testigos instrumentales ha fallecido con
anterioridad o ha permanecido fuera del lugar en el día del otorgamiento y en los 70 días
subsiguientes.

Esta prueba será apreciada por el tribunal de acuerdo con las reglas de la sana crítica.

Este artículo sólo se aplica a la escritura pública y no al instrumento público; se refiere a


la falta de autenticidad y no a la nulidad o a la impugnación de la sinceridad de las
declaraciones contenidas en la escritura; y por regla general no existen en la actualidad
testigos instrumentales para el otorgamiento de la escritura pública, salvo norma
especial en contrario, como ocurre por ejemplo respecto al otorgamiento de un
testamento abierto ante Notario.

c. La falta de veracidad de las declaraciones de las partes.

En este caso no nos encontramos ante una impugnación del instrumento público, puesto
que éste ha sido otorgado dando cumplimiento a todos los requisitos de validez y se
reúne todas las condiciones para considerarlo auténtico. Debemos recordar que la fé

192
Corte Suprema 27. 12. 1945. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 43. Sec. 1 Pág. 337
139

publica que emana del instrumento se refiere a lo material de éste y no a la verdad de las
declaraciones prestadas por las partes.

Cuando se impugna la verdad de las declaraciones de las partes, no se pretende sostener


que ellas no se formularon, sino que aquellas contenidas en el instrumento no
corresponden a la voluntad real de los otorgantes sea por error, dolo o simulación.

Los terceros que no han celebrado el acto o contrato contenido en el instrumento


público pueden atacarlo por falsedad en las declaraciones dispositivas y enunciativas
relacionadas con lo dispositivo que contiene y que se presumen verdaderas a su
respecto, y para acreditarla se pueden valer de todos los medios de prueba establecidos
en la ley.

Respecto de las declaraciones meramente enunciativas formuladas por las partes


pensamos que los terceros no tienen ningún interés en su objeción por falsedad al no
tener ellas valor probatorio a su respecto.

Las partes que hubieren participado en el otorgamiento del instrumento público pueden
formular impugnación por falsedad las declaraciones dispositivas y enunciativas
que guardan relación con lo dispositivo contenidas en el instrumento, a pesar de
producir ellas plena prueba en su contra. Para ello las partes deberán rendir en el
proceso otras pruebas que produzcan plena prueba y que destruyan las declaraciones
contenidas en el instrumento; y así será el juez quien apreciando comparativamente las
pruebas rendidas podrá llegar a restar valor a las declaraciones contenidas en el
instrumento. Es así como la Jurisprudencia ha señalado que "el acta de matrimonio, si
bien constituye un instrumento público, no garantiza la veracidad de lo declarado en ella
por los contrayentes y los testigos de información, por lo cual perfectamente puede
desvirtuarse lo aseverado en dicho documento mediante prueba en contrario.193 194 195
(en general, todos los fallos que dan lugar a la nulidad de matrimonio por incompetencia
el oficial de Registro civil).

Un caso muy trascendente es el que se refiere al art.1876 del C.Civ., el cual prescribe al
efecto:

"La resolución por no haberse pagado el precio no da derecho al vendedor contra


terceros poseedores, sino en conformidad a los arts. 1490 y 1491 .

Si en la escritura de venta se expresa haberse pagado el precio, no se admitirá prueba


alguna en contrario sino la de nulidad y falsificación de la escritura, y sólo en virtud de
esta prueba habrá acción contra terceros poseedores.”

El art.1876 citado se refiere a la acción resolutoria por falta de pago frente a terceros y
sólo en los casos de enajenación de una cosa mueble bajo condición suspensiva o
resolutoria y de un inmueble en que consta la condición en el título respectivo, inscrito
u otorgado por escritura pública, habrá derecho a acción contra terceros poseedores.
Pero si se da en la escritura pública por pagado el precio de venta de un inmueble, no es
admisible prueba alguna para destruir esa declaración, a menos que la escritura sea nula

193
Corte de Apelaciones de Concepción 27. 3. 62. Rev. Der. U. Concep. Nº120 Pág. 79.
194
Corte de Apelaciones de Valpo 13. 7. 54. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51. Sec. 2. Pág. 59
195
Corte Suprema17. 5. 67. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 64. Sec 1. pág. 127
140

o falsificada. Los terceros adquirentes quedan a salvo de toda acción real en el caso de
que se trata; pero esto no significa que las partes contratantes no puedan, entre ellas,
probar su falta de veracidad, como podría suceder en el supuesto de celebrarse un
contrato simulado o de no ser efectivo el pago. El art.1876 está destinado a proteger a
los terceros adquirentes de la cosa vendida y no al comprador de ella. 196

"Sin duda que la doctrina del presente fallo fija el verdadero alcance de esta
inadmisibilidad probatoria, ya que el inc.2 del art.1876 no es una excepción al art.1700
sobre el valor probatorio del instrumento público en cuanto a la sinceridad de las
declaraciones en él contenidas y, por lo tanto, entre las partes como por terceros puede
probarse la simulación o falta de pago del precio y accionarse, entonces, para resolver el
contrato si quien lo pide es una de las partes.

Una plena prueba puede destruirse con otra plena prueba.

Lo que acontece, eso sí, es que la inadmisibilidad tiene un alcance bien preciso: no
puede probarse contra la declaración de haberse pagado el precio, con el objeto de
accionar posteriormente a la resolución contra terceros poseedores; pero entre las partes
nada lo impide.

Los terceros están a cubierto de la simulación, salvo que se pruebe la nulidad o


falsificación de la escritura, y no puede ser de otra manera toda vez que la presunción de
buena fe que establece el art.1491 en su favor es de derecho y su corolario lógico es el
inc.2 del art.1876 del Código Civil.197

Con respecto a la declaración meramente enunciativa que hayan hecho las partes en el
instrumento público ellas también pueden impugnarlas por falsas, pero en tal caso para
desvirtuarlas no será necesario rendir plena prueba al tener aquellas solo el carácter de
una confesión extrajudicial. (Art.398 C.P.C.)

Es importante desde el punto de vista procesal esta triple distinción, porque


habitualmente se sostiene que dentro del plazo de 3 días fatales que dispone la
contraparte para formular sus observaciones podría hacerlo por cualquiera de estas tres
causas.

A nuestro juicio dentro del término de citación sólo se puede impugnar el instrumento
por falta de autenticidad; La nulidad y simulación se pueden impugnar a través de un
juicio ordinario de lato conocimiento y no en un procedimiento incidental.

10. PROCEDIMIENTO DE IMPUGNACION DE UN INSTRUMENTO PÚBLICO

Existen 2 vías:

a. Por Vía Principal

En este caso se inicia un juicio completo que recae sobre la nulidad; falsedad o
simulación del instrumento.

196
Corte de Apelaciones de Santiago. 11. 9. 58. Revista de Derecho y Jurisprudencia t. 58. sec. 2. Pág. 21
197
Emilio Rioseco Enríquez. La Prueba ante la Jurisprudencia. Instrumentos Públicos y Privados. Ed. Jur. 1986. Págs. 116 a 118.
141

b. Por Vía Incidental

Se produce cuando en el curso de un juicio se acompaña un instrumento público


cualquiera en la forma señalada por la ley. P.Ej. escritura pública con citación. Dentro
del plazo de 3 días la contraparte deberá impugnarla, si no lo hace no podrá hacerlo
después.

Si lo impugna se promueve un incidente. Con esto posibilita el legislador la


impugnación por cualquiera de los tres motivos. A nuestro juicio no; sólo podrá
impugnar por la vía incidental la falta de autenticidad del instrumento público. Respecto
de la impugnación por simulación o nulidad instrumento se deberá hacerlo en un juicio
de lato conocimiento.198199

F. LOS INSTRUMENTO PRIVADOS

1. CONCEPTO

"Es todo escrito que deja constancia de un hecho, otorgado por los particulares sin la
intervención de funcionario público en el carácter de tal “.

Por regla general se requiere que esté suscrito, es decir, sea firmado por el otorgante,
para que revista el carácter de documento y tenga valor en juicio.

Los arts.1701 inc.2, 1702 y 1703 del Código Civil regulan el instrumento privado
teniendo como presupuesto para ello el hecho de encontrarse éste firmado. Es así como
se ha declarado por la Jurisprudencia que "un instrumento privado para que sea tal debe,
por lo menos, ser firmado por el otorgante." 200 y que "colocar una firma en un
documento significa que el suscriptor acepta su contenido." 201

Según Ricci202, refuerza la doctrina de que el instrumento privado, para ser tal, debe
estar firmado por el o los otorgantes, el inciso 2 del art.1701. Conforme a éste, el
instrumento que es nulo como público vale como privado si estuviere firmado por las
partes; ahora bien, si el documento público, a pesar de la intervención del funcionario
público y de los testigos, no puede tener valor como escritura privada por no estar
firmado por las partes, evidente es la conclusión que tales firmas constituyen una
formalidad esencial de la escritura privada.

No obstante, los arts. 346 Nos 1 y 2 del Código de Procedimiento Civil en relación con
el art.352 N*3 dan a entender que la firma no sería una exigencia esencial, bastando
texto escrito. Para tal efecto es menester tener presente, que al discutirse el art.340 del
Proyecto de C.P.C. del año 1893 que corresponde al art.346 actual (que trata del

198
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta materia, pero claramente puede ser cuestionada y rendida una
prueba para cuestionara la autenticidad del instrumento público o las declaraciones contenidas en él, y se apreciará el mérito de ella
conforme a las reglas de la sana crítica.
199
Respecto del valor probatorio del los documentos solo se establece regla del inciso 2 del art. 266 en el PNCPC, siendo la regla
general la sana critica.Las normas que rigen los instrumentos públicos deberán ser tartadas en las leyes adecuatorias al Código Civil
y Código Orgánico de Tribunales.
200
Corte de Apelaciones de Santiago. 12. 8. 42. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 40 Sec. 2 Pág. 33
201
Corte Suprema 29. 11. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 35. Sec. 1 Pág. 225
202
Ricci .Tratado de las pruebas Tomo1 Nº 95 pag.249
142

reconocimiento de instrumentos privados en juicio) se dejó constancia en las actas de la


sesión 18 de la Comisión Mixta, que debía entenderse que eran instrumentos privados
incluso los comprendidos en la enumeración del art.1704 del C.C. que trata de varios
casos de documentos privados que no necesitan de firma.

En todo caso, existen excepcionalmente ciertos documentos que pueden valer como
instrumentos privados, aún cuando no estén firmados por las partes, siendo ellos los
enumerados en los arts.1704 y 1705 del C.Civ.

Finalmente, aún en el caso de aceptarse la tesis de no ser de la esencia la firma del


documento privado para que tenga éste tal carácter, existen claramente instrumentos
privados en que su suscripción es de la esencia para que tengan ellos existencia y
validez.(P.Ej.Letra de cambio, pagaré y cheque.).

2. AUTENTICIDAD

Los instrumentos privados a diferencia de los instrumentos públicos no llevan envuelta


la presunción de autenticidad. Al contrario, la situación aquí es inversa, puesto que la
parte que pretende valerse de un instrumento privado para acreditar un hecho debe
probar que es auténtico. El instrumento privado no hace fe por sí mismo, siendo
necesario para que este tenga algún valor probatorio que sea reconocido por la parte que
lo otorgó o que este reconocimiento se produzca judicialmente. Mientras no sea
reconocido o se pruebe que es autentico, el instrumento privado carece de todo
valor probatorio.

Al efecto, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia que "ningún instrumento privado,


ni aun agregado por un notario al final de su protocolo con posterioridad a su
otorgamiento, hace fe, ni tiene valor mientras no sea reconocido por la parte contra
quien se presenta, o se haya mandado tener por reconocido en los casos y con los
requisitos prevenidos por la ley.203

3. RECONOCIMIENTO

El instrumento privado adquiere valor probatorio una vez reconocido o mandado a tener
por reconocido por la parte contra quien se hace valer.

El art.346 del C.P.C. distingue tres clases de reconocimiento:

a. Reconocimiento Expreso.

b. Reconocimiento Tácito.

c. Reconocimiento Judicial.

a. Reconocimiento Expreso.

Se produce cuando el otorgante del instrumento privado declara en un mismo juicio, en


otro juicio o en un instrumento público que el instrumento privado ha emanado de él.

203
Corte de Apelaciones de Santiago. 30. 08. 1913. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 11 sec. 2. Pág. 65
143

El reconocimiento expreso se encuentra contemplado en los Nos.1 y 2 del art.346 del


C.P.C.
"Los instrumentos privados se tendrán por reconocidos:

Nº1 "Cuando así lo ha declarado en juicio la persona a cuyo nombre aparece


otorgado el instrumento o la parte contra quien se hace valer.

Nº2 Cuando igual declaración se ha hecho en un instrumento público o en otro


juicio diverso”.

b. Reconocimiento Tácito.

Es una forma de tener por reconocido un instrumento privado en un juicio desde un


punto de vista práctico, y consiste en el efecto que se produce respecto de ese
instrumento cuando habiendo sido puesto en conocimiento de la parte contra quién se
opone, esta deja transcurrir el plazo que la ley señala, sin formular observaciones al
instrumento.

Art.346 Nº3: Los instrumentos privados se tendrán por reconocidos cuando, puestos en
conocimiento de la parte contraria, no se alega su falsedad o falta de integridad dentro
de los seis días siguientes a su presentación, debiendo el tribunal, para este efecto
apercibir a aquella parte con el reconocimiento tácito del instrumento si nada expone
dentro de dicho plazo”.

Los motivos para objetar el documento privado son la falta de autenticidad o falsedad,
la que existirá si se crea un documento privado que no existe o se altera uno ya
existente; y la falta de integridad, la que existirá respecto a aquellos documentos a los
cuales le falte alguna de sus partes.

Para que juegue este apercibimiento es menester que en el escrito que se presente se
solicite en forma clara y expresa que se tenga por acompañado el documento y se tenga
por reconocido si no fuere objetado de falso o falta de integridad dentro de sexto día. El
tribunal deberá proveer el escrito teniendo por acompañado el documento bajo el
apercibimiento legal, puesto que si no indica éste no podrá tenerse tácitamente por
reconocido el documento.

Si el documento se acompaña bajo el apercibimiento legal conjuntamente con la


demanda, se tendrá en ese caso para objetarlo todo el término de emplazamiento de
acuerdo a lo establecido en el art.255 del C.P.C.

Si se hubiere citado a las partes a oír sentencia en primera instancia o se hubiere visto la
causa, ello no impide que se puedan presentar escritos impugnando los instrumentos
privados si estuviere pendiente el plazo para ello de acuerdo a lo previsto en los arts.433
inc.2 y 348 inc 2º respectivamente.

Si la contraparte objeta el documento se generará el incidente correspondiente y será el


juez quien deberá resolver en definitiva si es auténtico o no.
144

El reconocimiento tácito no se aplica nunca respecto del instrumento privado emanado


de tercero, sino que sólo respecto del instrumento privado emanado de parte.

El reconocimiento expreso del instrumento privado emanado de terceros se produce


mediante la concurrencia al juicio de su otorgante en calidad de testigo, reconociendo
allí la integridad y autenticidad del instrumento documento privado.204
4. ACOMPAÑAMIENTO DE LOS INSTRUMENTOS PRIVADOS AL JUICIO

La ley no señala disposiciones expresas que indiquen como se acompañan los


instrumentos al juicio.

En los documentos privados hay que distinguir:

a. El instrumento privado emanado de tercero se acompaña con citación, lo que se


desprende de los arts.795 Nº4, 800 Nº3 y 348 inc.2º, que señalan los trámites esenciales
respecto de la procedencia recurso de casación en la forma en primera y segunda
instancia y la forma de acompañar los documentos.

b. El instrumento privado emanado de las partes se acompaña con conocimiento y


bajo apercibimiento señalado por el art.346 Nº3 pero pareciera que la ley hubiere
incurrido en error pues la expresión "puesto en conocimiento"es sinónimo de
notificación, debiendo ser la expresión correcta con citación y puesto en conocimiento.

Más dudoso aún es si recordamos la clasificación de las notificaciones en las que existía
la notificación con citación.

La jurisprudencia ha aceptado que los instrumentos privados se acompañen con


conocimiento y bajo el apercibimiento legal contemplado en el art.346 Nº3 del C.P.C..

204
En materia penal, sólo se contempla el reconocimiento expreso y el judicial respecto de los instrumentos privados, pero no
opera respecto de ellos el reconocimiento tácito.
Al efecto, establece el artículo 187 del C.P.P. respecto del reconocimiento expreso, que "los instrumentos privados deben ser
reconocidos por las personas que los han escrito o firmado. Este reconocimiento se efectuará en la forma de una confesión o de una
declaración de testigos, según emanare de alguna de las partes o de otra persona.
Empero, si pareciere que la exhibición de estos instrumentos a tales personas hubiere de fustrar las diligencias del sumario, se podrá
entretanto establecer la procedencia u origen de dichos instrumentos por declaraciones de testigos o por cualquier otro medio
probatorio.”
Respecto del reconocimiento judicial, el artículo 188 del C.P.P. establece que "si se negare o pusiere en duda la autenticidad de un
instrumento privado, el juez nombrará dos peritos calígrafos para que cotejen la letra o firma del documento con la de otro que sea
realmente de la persona a quien se atribuya.”
En el nuevo proceso penal, se desprende de lo previsto en la ultima parte del art. 333 del NCPP que los instrumentos privados
deberían ser reconocidos durante el juicio oral por el acusado, los terceros como testigos o por un perito si se hubiere acudido a él
para verificar su autenticidad.
Al respecto se ha señalado que “ todos estos medios probatorios – objetos, documentos y los demás medios- deben ser “ exhibidos”
en el juicio a alguien – algún testigo, perito o alguna de las partes- para que diga que efectivamente “ lo exhibido es aquello que se
pretende que es” y para que dé cuenta de cómo sabe aquello. No basta que el fiscal se pare y diga “ aquí le voy a mostrar el arma
recogida en el sitio del suceso” o que la defensa diga “ aquí tengo un diagrama del lugar”. El tribunal y la contraparte no tienen por
qué aceptar que esa es el arma hallada en el sitio del suceso ni que ese diagrama refleja fielmente el sitio del suceso. La fiscalía
necesita que alguien idóneo –por ejemplo el policía que recogió el arma e el sitio del crimen- la reconozca en el juicio y explique
cómo exactamente la reconoce ( por ejemplo porque la puso en una bolsa sellada de evidencia tras lo cual la rotuló con las señales
que la bolsa exhibe hoy en la audiencia). Así también la defensa: deberá pedir a algún testigo idóneo para hablar sobre el sitio
diagramado que le diga al tribunal si el dibujo representa adecuada y fielmente el lugar en cuestión. Sólo una vez que ello ocurra las
partes podrán utilizar dichos elementos como lo que alegan que son e incorporarlos al debate como prueba. Desde luego, hay
documentos cuyo origen es suficientemente público o institucionalizado como para que no sea necesaria mayor acreditación, por
ejemplo una página de un diario conocido o un mapa de la guía de telefónos.
Una vez que el origen del objeto o documento ha sido acreditado, las partes no solo podrán manipularlos durante el interrogatorio a
los testigos y peritos, sino que podrán además incorporarlos formalmente como prueba. Dicha incorporación puede ser realizada
prácticamente en cualquier momento; inmediatamente de establecido el origen, al terminar la parte de presentar todo su caso o bien
terminada la prueba testimonial y pericial y antes de los alegatos finales.204
145

EL APERCIBIMIENTO

La parte dispone de un plazo de seis días, que es fatal, para formular observaciones al
documento acompañado. Si dentro del plazo de seis días no formula observaciones
opera el reconocimiento tácito, quedando reconocido el documento por el sólo
ministerio de la ley sin necesidad que se dicte resolución alguna para tal efecto.205

5. CAUSALES DE IMPUGNACION DEL DOCUMENTO PRIVADO206

Son dos las causales de impugnación:

1. Por falta de autenticidad, es decir por no ser otorgados en la forma y por quien
aparece otorgándolos. Art.17 del Cód. Civil.

2. Por falta de integridad, es decir, por no ser completos. Art.346 del C.P.C.

Son las dos únicos causales de impugnación desde el punto de vista procesal.

Al efecto, se ha señalado que "impugnar un documento afirmando que las firmas que
contiene no corresponden a las personas autorizadas legalmente para representar y
comprometer a una sociedad, significa que no se tacha de falso dicho documento, sino
que se impugna su valor o alcance. 207 La referida objeción dice relación no con la
autenticidad del documento, sino que con el efecto obligatorio de un acto y contrato y
su efecto probatorio, lo que deberá ser resuelto por el tribunal al momento de apreciar la
prueba en la sentencia definitiva para dar por establecidos los hechos.

Se entiende por algunos sectores de la doctrina, que una vez transcurrido el plazo de 6
días a petición de parte, el Tribunal debería dictar una resolución dando por reconocido
el instrumento privado.

Para estas personas el apercibimiento no produciría efecto por sí mismo, requiriendo de


una resolución judicial posterior.

A nuestro juicio esto no es así, por cuanto el plazo es fatal y legal. Si la parte no objeta
dentro de ese plazo el instrumento, este es considerado autentico e integro por el sólo
ministerio de la ley.
205
En materia penal, no se contempla una determinada ritualidad procesal para acompañar los instrumentos privados, puesto que
quien los presente deberá requerir que se realicen las diligencias necesarias para transformarlos en prueba testimonial o confesional
de acuerdo con la calidad de la persona de quien emane el documento.
En el nuevo proceso penal no se contempla ninguna ritualidad, salvo que ellos deberán ser exhibidos o leidos en la audiencia del
juicio oral en la forma prevista en el art. 333 y reconocidos por el acusado, los testigos o peritos.
“Respecto de las evidencias cuyas características impidan su presentación material en una audiencia del juicio oral, el fiscal a cargo
de la investigación, constituido en el lugar en que tal evidencia se encontrare, podrá disponer se la fotografíe o se capture su imagen
mediante cualquier otro medio de reproducción de la realidad, para presentarla al juicio como prueba, respaldando tal presentación,
si fuere del caso, con declaraciones periciales o testimoniales, solución, además idéntica a la del Código italiano que, como se
recordó autoriza la presentación de documentos “ que representen hechos, personas o cosas mediante la fotografía, la
cinematografía, la fonografía o cualquier otro medio...”
Todavía más, podrá el fiscal solicitar al tribunal que se constituya en el lugar en que la evidencia se encuentra (por ejemplo, en el
lugar en que están los restos de la casa destruida por un acto criminal).
Conclusivamente, entonces, hemos de resumir afirmando que si bien el ordenamiento procedimental exige que toda la evidencia se
acompañe materialmente al juicio oral, como condición para que sobre ella pueda fundarse la sentencia, es también posible que
objetos, lugares o cosas sean capturados por los medios idóneos adecuados para reproducir imágenes y sean expuestos, de esa forma
ante el tribunal, órgano al que además, en el evento de ser necesario, podrá constituirse en el lugar en que los hechos ocurrieron o las
cosas se encuentran”205
206
Véase art. 249 NCPC.
207
Corte de Apelaciones de Concepción. 15. 10. 79 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 76 Sec. 2 Pág. 288
146

Si así no fuera se estaría agregando un nuevo requisito para el reconocimiento tácito que
la ley, ni su contexto contempla, y además no estaríamos frente a un reconocimiento
tácito, sino judicial.

Sin embargo, nada obsta para que se dicte la declaración judicial que tenga por
reconocido el documento, a petición de parte, la que sólo tendrá un carácter meramente
declarativo.

6. RECONOCIMIENTO JUDICIAL

Es aquel en que se manda por tener reconocido un instrumento privado en virtud de una
resolución judicial, fallando el incidente que se ha generado como consecuencia de su
objeción por falta de autenticidad o integridad.

Art.364 Nº4 Los instrumentos privados se tendrán por reconocidos; cuando se declare la
autenticidad del instrumento por resolución judicial

Se produce el reconocimiento judicial cuando habiendo sido objetado por falso un


documento privado acompañado, el Tribunal por una resolución posterior establece que
el instrumento es auténtico.

Se produce cuando acompañando instrumento privado, es objetado como falso por la


contraparte, tramitándose esta objeción como incidente. Si la resolución establece que el
instrumento no es autentico se termina la prueba instrumental, no tiene valor probatorio
el instrumento.

Si al contrario se establece que el instrumento es autentico nos encontramos frente al


caso del reconocimiento judicial, contemplando en el art.364 Nº4.

Al efecto, debemos recordar que en la especie lo que debe acreditarse es la autenticidad


del instrumento privado y que tiene la carga de la prueba la parte que presenta el
instrumento privado y no aquella que lo objeta por falsedad. De allí que nuestra
Jurisprudencia ha declarado que "se infringe el art.1698 del C.Civ. al establecer la
doctrina de que corresponde probar la falsedad de un documento privado a la parte
contra quien se presenta, aunque ella no lo haya escrito o firmado.208

El art.364 Nº4 se refiere solo al caso de ser objetado el instrumento por falta de
autenticidad y no a la integridad.

Si el instrumento se objeta por falta de integridad, no es posible que desaparezca, pero


se requerirá para tenerlo reconocido si se hubiere objetado por falta de integridad que se
falle el incidente que ella genere de acuerdo con las reglas generales de ellos.

7. VALOR PROBATORIO DEL INSTRUMENTO PRIVADO

Para los efectos de establecer el valor probatorio de los instrumentos privados debemos
distinguir entre aquellos que emanan de parte y aquellos que emanan de tercero.

208
Corte Suprema3. 11. 1920 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 19. Sec. 1 Pág 500
147

a. Valor probatorio de los instrumentos que emanan de parte.

Si el instrumento privado emanado de parte no es reconocido o mandado tener por


reconocido por alguna de las vías del art.346, no tiene valor alguno.

El instrumento privado reconocido o mandado tener por reconocido emanado de parte


tiene el mismo valor probatorio que el instrumento público respecto de las partes que lo
hubieren reconocido o se ha mandado tener por reconocido.

Al efecto, el art.1702 del C.Civ prescribe que “el instrumento privado, reconocido por la
parte a quien se opone, o que se ha mandado tener por reconocido en los casos y con los
requisitos prevenidos por la ley, tiene el valor de escritura pública respecto de los que
aparecen o se reputan haberlo suscrito, y de las personas a quienes se han transferido las
obligaciones y derechos de éstos.”

Al hablar el art.1702 del C.Civ del valor del documento privado reconocido o que se ha
mandado tener por reconocido en los casos y con los requisitos prevenidos por la ley, se
refiere manifiestamente con estas últimas palabras a la ley de procedimiento civil, ya
que es esta ley la que determina, por ser materia propia de su ramo, los casos en que se
debe mandar tener por reconocido el instrumento o los requisitos o circunstancias que
deben concurrir al efecto. 209

Sobre la materia se ha señalado que "el documento privado judicialmente reconocido


tiene igual mérito probatorio que el instrumento público, es decir, plena prueba entre las
partes tocante al hecho de haberse otorgado por las personas y de la manera que en él se
expresa, como en cuanto a la verdad de las declaraciones, pero no garantiza la
sinceridad.

No obstante, hay una presunción de sinceridad de las declaraciones dispositivas, como


resulta el art.429 del C.P.C.; y en cuanto a las declaraciones enunciativas hace plena
prueba de su formulación, y se asimilan a las dispositivas en el caso que señala el
art.1706 del Código Civil, porque se refieren a hechos que contribuyen a precisar el
objeto y la causa de las disposiciones, o que extinguen en todo o parte o modifican los
derechos nacidos de ésta.210

Con respecto a terceros, algunos sostienen que el instrumento privado carece de todo
mérito probatorio, puesto que el art.1702 se refiere sólo a su valor respecto de las partes;
y en consecuencia respecto de los terceros carecería de valor.

Don Luis Claro Solar y A.Vodanovic piensan los contrario, puesto que establecida la
autenticidad del instrumento privado su valor es el mismo respecto de las partes que
terceros, sin perjuicio que éstos pueden rendir prueba en contrario.

b. Valor probatorio del instrumento emanado de tercero.

Al respecto, se ha establecido por nuestra Jurisprudencia que "para que los documentos
privados emanados de terceros tengan valor probatorio en juicio, es indispensable que

209
Corte Suprema 20. 5. 05. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 2 Sec. 1 Pág. 401
210
Corte de Apelaciones de Concepción. 4. 10. 63. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 61. Sec. 2. Pág 1
148

quienes los han emitido declaren como testigos en el juicio mismo, reconociéndolos en
cuanto a su procedencia y dando fe de la verdad de su contenido. De esta manera el
documento pasa a formar parte de la declaración testimonial y tiene el valor que la ley
atribuye a dicha prueba. Pero si no son ratificados por el otorgante en la forma señalada,
carecen de todo valor probatorio.211 212

8. FECHA DEL INSTRUMENTO PRIVADO.

Para establecer la fecha del instrumento privado hay que distinguir en cuanto a si ella se
quiere precisar respecto de las partes o de terceros.

Respecto de las partes, el instrumento privado tiene la fecha que en él se indica, pero
sólo cuando se ha reconocido o mandado tener por reconocido.

Respecto de terceros, el instrumento privado tendrá fecha cierta desde que se


produzcan algunas de las circunstancias que el art.1703 del C.Civ. establece: “La fecha
de un instrumento privado no se cuenta respecto de terceros sino desde el fallecimiento
de alguno de los que han firmado, o desde el día en que ha sido copiado en un registro
público, o en que conste haberse presentado en juicio, o en que haya tomado razón de
él, o le haya inventariado un funcionario competente, en el carácter de tal”. Debemos
recordar al respecto, que el art.419 del COT, ubicado dentro del párrafo de las
protocolizaciones, establece al efecto que “sin perjuicio de lo dispuesto en el art.1703
del Código Civil, la fecha de un instrumento se contará respecto de terceros desde su
anotación en el Repertorio con arreglo al presente Código”

9. EL COTEJO DE LETRAS.213

a. Reglamentación.

El cotejo de letras se reglamenta en los artículos 350 a 355 del Código de Procedimiento
Civil.

b. Concepto.

El cotejo de letras consiste en comprobar si la letra del documento que se pone en duda
es la misma que la de un documento indubitado, o sea, de un instrumento del cual no
hay la menor duda de que es auténtico.

c. Procedencia.

211
Corte de Apelaciones de Santiago. 5. 12. 1980. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 77. Sec. 2. Pág. 154
212
En materia penal, el instrumento privado reconocido por la parte que lo otorgó tiene el carácter de prueba testimonial o
confesional según el caso de acuerdo a lo establecido en el artículo 478 del C.P.P.. Establece al efecto dicho precepto legal, que "los
escritos privados reconocidos por el que los hizo o firmó, tienen, respecto de los puntos contenidos en el artículo (el hecho de haber
sido otorgado, su fecha y de que las partes han hecho las declaraciones en él consignadas), la misma fuerza probatoria que la
confesión, si el reconocimiento es efectuado por el reo; o que la declaración de testigos, en los demás casos”.
En el nuevo proceso penal, no se contempla un valor probatorio de los instrumentos privados, debiendo este ser determinado por el
tribunal conforme al sistema de la sana critica que rige en el nuevo sistema procesal penal conforme a lo previsto en los artículos
297, 340 y 342 letra c).
213
Véase art. 274 PNCPC.
149

El cotejo de letras procede siempre que se niegue por la parte a quien perjudique o se
ponga en duda la autenticidad de un instrumento privado o la de cualquier instrumento
público que carezca de matriz.

Si el instrumento público posee matriz lo que procederá será el cotejo instrumental de


acuerdo a lo previsto en el art.344 del C.P.C.

d. Procedimiento.

Si se objeta un documento privado emanado de parte por falta de autenticidad, es


menester que la parte que lo presenta proceda a probar su autenticidad. En cambio, si se
objeta un instrumento público que carece de matriz de falta de autenticidad, la parte que
formula la objeción y no aquella que presenta el instrumento público deberá solicitar el
cotejo, porque a ella le corresponderá probar la falsedad del instrumento.

Para tal efecto podrá pedir que se lleve a cabo un cotejo de letras mediante la
presentación del escrito respectivo, en el cual deberá indicar el o los instrumentos
indubitados con que debe éste hacerse.(Art. 351 del C.P.C.)

De acuerdo a lo previsto en el art.352 del C.P.C., "se consideraran documentos


indubitados para el cotejo:

1. Los instrumentos que las partes acepten como tales, de común acuerdo;

2. Los instrumentos públicos no tachados de apócrifos o suplantados; y

3. Los instrumentos privados cuya letra o firma haya sido reconocida conforme a los
números 1 y 2 del art.346. “

En consecuencia, de acuerdo con este último número para el cotejo de letras sólo
pueden designarse los documentos privados emanados de parte reconocidos
expresamente y no aquellos respecto de los cuales se hubiere verificado el
reconocimiento tácito de parte o judicial de acuerdo a los Nos.3 y 4 del art.346.

Para los efectos de llevar a cabo el cotejo de letras se debe proceder a designar los
peritos de acuerdo con las reglas generales.(350 inc.2.), los que generalmente deberán
tener la especialidad de calígrafos.

Además del peritaje, el tribunal debe proceder por sí mismo a la comprobación después
de oír a los peritos revisores y no tendrá que sujetarse al dictamen de éstos.(Art.353 del
C.P.C.). De acuerdo con la Jurisprudencia el cotejo de letras practicado por los peritos
carece de fuerza probatoria si el tribunal no practica, además por sí mismo, la
comprobación ordenada por el art.353. 214

En el incidente sobre autenticidad de un instrumento o sobre suplantaciones hechas en


él, se admitirán como medios probatorios tanto el cotejo de letras como todos los demás
medios probatorios que las leyes autoricen para acreditar el fraude.(Art.355 inc.1)

214
Corte de Apelaciones de Talca. 17. 10. 1910. Gaceta 1910 . 2 sem. N* 987 Pág. 571
150

El cotejo de letras no constituye por sí prueba suficiente; pero podrá servir de base para
una presunción judicial.(Art.354)

En consecuencia, el tribunal apreciará el cotejo de letras y los demás medios de prueba


que se hubieren rendido aplicando las reglas sobre apreciación comparativa de los
medios de prueba.(Art.355 inc.2).215

10. ESPECIES DE INSTRUMENTOS PRIVADOS EN EL CODIGO CIVIL.

Dentro del Código Civil se contempla la regulación de los siguientes instrumentos


privados:

a. Los asientos, registros y papeles domésticos.

Son todos aquellos papeles, apuntes, cuentas, etc, que sin ser constitutivos de
obligaciones, ni ser instrumentos privados en el verdadero sentido jurídico, porque no
están destinados a actuar en la órbita de los negocios jurídicos, se caracterizan por
dirigirse a la propia información y uso privado de su dueño para llevar el curso de los
negocios.216 Dichos documentos se caracterizan porque interviene en ellos una sola
persona, la que los firma o escribe.

De acuerdo a la regulación que efectúa de ellos el art.1704 del C.Civil, ellos se


caracterizan en cuanto a su valor probatorio en que:

1. Ellos están destinados a hacer prueba en contra de las personas que los lleva y no a
favor de ésta;

2. Para que se produzca esta prueba es menester que ella se haga valer por una persona
distinta a aquella que lleva esos documentos;

3. Estos documentos hacen prueba sólo respecto de los hechos que aparezcan con toda
claridad en ellos ; y

4. El mérito probatorio es indivisible, puesto que ellos harán fe tanto en lo que favorece
a la persona que los hace valer en su favor como en lo que sea desfavorable a ella,
favoreciendo a la persona que los lleva.

Estos documentos se acompañan al juicio y para que tengan valor probatorio es


menester que sean reconocidos en algunas de las formas que prevé el art.346 del C.P.C.

b. Notas escritas o firmadas por el acreedor en una escritura.

El art.1705 del C.Civ se encarga de reglamentar este tipo de instrumento privado, que
tampoco requiere estar firmado para que tenga valor probatorio, el cual puede consistir:

215
En materia penal, se refiere al cotejo de letras el artículo 188 del C.P.P., el que nos señala que "si se negare o pusiere en duda la
autenticidad de un instrumento privado, el juez nombrará dos peritos calígrafos para que cotejen la letra o firma del documento con
la de otro que sea realmente de la persona a quien se atribuya”.
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente el cotejo, sin perjuicio de poder realizarse éste durante la investigación o
generarse durante la audiencia de juicio oral conforme a lo previsto en los arts. 183, 203 y 320 del NCPP.
216
Corte Suprema 16. 1. 56 Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 53. Sec. 1 Pág. 24
151

a. En una nota escrita o firmada por el acreedor a continuación, al margen o al dorso de


una escritura que siempre ha estado en su poder; o

b. En una nota escrita o firmada por el acreedor, a continuación, al margen o al dorso


del duplicado de una escritura, encontrándose dicho duplicado en poder del deudor.

Al igual que respecto al documento anterior es menester que para que dicha nota tenga
valor en juicio sea reconocida por el acreedor y deberá ser acompañada al proceso en la
forma prevista en el art.346 del C.P.C.

Dichas notas están destinadas a hacer prueba en contra del acreedor, una vez que se
haya reconocido ella por éste.

El valor probatorio de esas notas tiene un carácter indivisible, puesto que el deudor que
quisiere aprovecharse de lo que en la nota le favorezca deberá aceptar también lo que en
ella le fuere desfavorable.

G. LAS CONTRAESCRITURAS.

1. CONCEPTO.

Esta materia se encuentra reglamentada en el art.1707 del C.Civ, el cual prescribe al


efecto:
"Las escrituras privadas hechas por los contratantes para alterar lo pactado en escritura
pública, no producirán efecto contra terceros.

Tampoco lo producirán las contraescrituras públicas, cuando no se ha tomado razón de


su contenido al margen de la escritura matriz cuyas disposiciones se alteran en la
contraescritura, y del traslado en cuya virtud a obrado el tercero”.

Respecto al alcance de la contraescritura se han planteado en nuestro Derecho dos


teorías, una que conceptualiza ésta en un sentido restringido y otra que lo hace en un
sentido amplio.

a. Sentido Restringido.

De acuerdo con esta tesis, sería contraescritura todo escrito destinado a permanecer
secreto entre las partes y que contradice a estipulaciones anteriores realizadas entre
ellas de una manera ostensible.

Las contraescrituras serían el medio que tendrían las partes de demostrar su real
intención respecto a otro acto que se ha otorgado en forma simulada.

En consecuencia, solo podrán ser consideradas contraescrituras los instrumentos


respecto de los cuales concurran dos requisitos:

1. Que la nueva escritura tenga por objeto manifestar la simulación total o parcial de un
acto o convención ostensible.
152

Ello sucede cuando las partes por redactar un escrito destinado a ser mostrado al público
y que les da una falsa situación que oculta sus verdaderas intenciones; y para constatar
esta falta de sinceridad y proporcionarse una prueba de la realidad de las cosas, otorgan
de una manera lo más a menudo clandestina un segundo acto o convención, que se
llama contraescritura precisamente, porque es contraria a la escritura anterior. Por
consiguiente, la contraescritura tiene por objeto reestablecer el verdadero precio de una
compraventa; o bien la contraescritura tiene por objeto probar que la compraventa
efectuada entre dos personas no es seria; o que se ha dado la forma de compraventa a
una donación por ejemplo.

2. La contraescritura no expresa una convención nueva.

La contraescritura para ser tal debe formar un solo todo con el acto aparente o simulado
cuya falsedad establece, restableciendo su verdadero carácter y sus verdaderas
cláusulas.

No habría, por lo mismo, contraescritura en un acto adicional en que las partes


cambiaran o modificaran un acto sincero y verdadero que hubieran celebrado antes;
sería en tal caso una nueva convención que sucedería a la primera; habría ,en realidad,
dos operaciones perfectamente distintas. Pedro, ha vendido a Juan por ejemplo, una
pareja de caballos de tiro; y resultando los caballos poco diestros, convienen por un
segundo instrumento en reducir el precio a la mitad. No habría aquí una contraescritura,
sino la escritura de un convenio diverso.

Ordinariamente en la práctica, cuando un instrumento es modificado por otro, se ve, por


la manera como las partes han calificado la convención que en él se contiene si han
hecho una contraescritura o una convención adicional. Pero en el caso de controversia
sobre el punto de saber si un escrito constituye o no una contraescritura , corresponde a
los jueces del pleito resolver soberanamente esta cuestión ; puesto que para resolver la
dificultad es preciso apreciar la intención de las partes y por consiguiente se trata de una
simple cuestión de hecho que escapa al control de la Corte de casación.217

b. Sentido Amplio.

Don Arturo Alessandri Rodríguez piensa que, al revés de la legislación francesa, la


chilena considera la palabra "contraescritura "en su acepción amplia, pues el artículo
1707 no ha restringido su alcance y habla de toda escritura privada y contraescritura
pública destinada a alterar lo pactado en otra. Luego, quedan incluidas en el concepto de
contraescritura toda escritura o instrumento en el que las partes modifiquen o alteren en
todo o parte, en sus elementos esenciales o accidentales, los contratos celebrados, sea
para dejarlos totalmente sin efecto, sea simplemente para introducir modificaciones
substanciales o de detalle.

Esta opinión se sustenta también en antecedentes históricos, los que son analizados en el
Libro sobre Curso de Derecho Civil. Parte General y los Sujetos de Derecho. Basado en
las Clases de don Arturo Alessandri Rodríguez y Manuel Somarriva U.,redactadas y
ampliadas por Antonio Vodanovic. H. Segunda Parte. Págs 72 a 75.

217
Luis Claro Solar. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Tomo VI Págs. 687 a 689
153

La tendencia jurisprudencial se inclina preferentemente hacia una interpretación amplia


del art.1707 y no restringida a los casos de simulación, pudiendo al efecto consultarse
La Prueba ante la Jurisprudencia. Derecho Civil y Procesal Civil. Instrumentos Públicos
y Privados. 218

2. VALOR PROBATORIO DE LAS CONTRAESCRITURAS.

Como instrumentos que son, las contraescrituras se rigen por las normas generales que
rigen a los instrumentos.
En consecuencia, si ella consta en una escritura pública tendrá el carácter de tal y si se
extiende en un instrumento privado, ella tendrá valor sólo si es reconocida en algunas de
las formas previstas por la ley.

En cuanto a sus efectos, debemos distinguir entre las partes y los terceros.

Respecto de las partes, las contraescrituras producen pleno valor probatorio y las partes
deberán regirse por lo que en ellas se establece por tener que primar la real intención
contractual de acuerdo a los arts.1545 y 1560 del C.Civ., a menos que ellas adolezcan
de ilicitud por concurrir alguna causal de nulidad.

Respecto de terceros, las contraescrituras no producen efectos como regla general.


Excepcionalmente, las contraescritura producirán efectos respecto de terceros si
concurren los presupuestos que contempla el art.1707.

Al efecto, debemos distinguir:

a. Las contraescrituras que constan en un instrumento privado destinadas a alterar


lo establecido en un instrumento público, no producirán efecto contra terceros;

b. Las contraescrituras que constan en un instrumento público destinadas a alterar


lo establecido en otro instrumento público, producirán efecto respecto de terceros
siempre que concurran dos requisitos:

1. Debe tomarse nota de la contraescritura al margen de la matriz de la escritura pública


que se altera con el otorgamiento de aquella; y

2. Debe tomarse nota de la contraescritura en la copia de la escritura pública que se


altera y en cuya virtud ha actuado el tercero.

No obstante, si bien es cierto que los terceros no pueden ser afectados por la
contraescritura, ello no importa que éstos no puedan aprovecharse de ella haciéndola
valer en el caso que pueda producir efectos en su favor.

H. DOCUMENTO ELECTRONICO
En el Diario Oficial de 12 de abril de 2002, se publicó la Ley 19.799, sobre
documentos electrónicos, firma electrónica y servicios de certificación de dicha firma.

218
Emilio Rioseco Enríquez. Págs. 139 y sgtes
154

Mediante dicha ley se reconoce por el legislador la realidad actual cada vez más
predominante de la intermediación de la información y la celebración de diversos actos
y contratos apartándose del soporte del papel por la utilización de los medios
electrónicos.

a. Conceptos

Para los efectos de dicha ley, conforme a lo previsto en su art. 2º, se entenderá por:
a) Electrónico: característica de la tecnología que tiene capacidades eléctricas,
digitales, magnéticas, inalámbricas, ópticas, electromagnéticas u otras similares;
b) Certificado de firma electrónica: certificación electrónica que da fe del vínculo
entre el firmante o titular del certificado y los datos de creación de la firma electrónica;
c) Certificador o prestador de servicios de certificación: entidad prestadora de
servicios de certificación de firmas electrónicas;
d) Documento electrónico: toda representación de un hecho, imagen o idea que sea
creada, enviada, comunicada o recibida por medios electrónicos y almacenada de un
modo idóneo para permitir su uso posterior;
e) Entidad acreditadora: la Subsecretaría de Economía, Fomento y Reconstrucción;
f) Firma electrónica: cualquier sonido, símbolo o proceso electrónico que permite al
receptor de un documento electrónico identificar al menos formalmente a su autor;
g) Firma electrónica avanzada: aquella certificada por un prestador acreditado, que
ha sido creada usando medios que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de
manera que se vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere,
permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la identidad
del titular e impidiendo que desconozca la integridad del documento y su autoría, y
h) Usuario o titular: persona que utiliza bajo su exclusivo control un certificado de
firma electrónica.

De acuerdo con esos conceptos, podemos diferenciar claramente tres tipos de


documentos electrónicos:
a. Documentos electrónicos que no contengan firma;
b. Documentos electrónicos que contengan una firma electrónica simple;
c. Documentos electrónicos que contengan firma electrónica avanzada.

Según dicha ley, todas las actividades que se realicen se someterán a los principios
de libertad de prestación de servicios, libre competencia, neutralidad tecnológica,
compatibilidad internacional y equivalencia del soporte electrónico al soporte de papel
(art. 1º, inc. 2º).

Conforme con esos preceptos, es posible que las partes de común acuerdo
convengan en una determinada firma electrónica que permita al receptor de un
documento identificar al menos formalmente a su autor, sin que concurra un certificador
o prestador de servicios de certificación, encontrándonos en tal caso ante un documento
electrónico que posee una firma electrónica simple.

En cambio, nos encontraremos ante un documento electrónico con firma avanzada


cuando ésta es certificada por un prestador acreditado, que ha sido creada usando
medios que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de manera que se vincule
únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere, permitiendo la detección
posterior de cualquier modificación, verificando la identidad del titular e impidiendo
155

que desconozca la integridad del documento y su autoría. En este caso, interviene en el


documento electrónico un certificador o prestador de servicios de certificación, que es
una persona jurídica nacional o extranjera, que debe encontrarse acreditada ante la
Subsecretaría de Economía, Fomento y Reconstrucción, la que emite un certificado de
firma electrónica.

b. Alcance de la utilización de la firma electrónica en un documento electrónico.

De conformidad a lo previsto en los arts. 3º y 7º de la ley, la regla o principio


general es que los actos y contratos otorgados o celebrados por personas naturales o
jurídicas o por órganos del Estado, suscritos por medio de firma electrónica, serán
válidos de la misma manera y producirán los mismos efectos que los celebrados por
escrito y en soporte de papel. Dichos actos y contratos se reputarán como escritos, en
los casos en que la ley exija que los mismos consten de ese modo, y en todos aquellos
casos en que la ley prevea consecuencias jurídicas cuando constan igualmente por
escrito. La firma electrónica, cualquiera sea su naturaleza, se mirará como firma
manuscrita para todos los efectos legales.

Esta regla general no tendrá aplicación respecto de los siguientes actos y contratos
celebrados por personas naturales o jurídicas:

a) Aquellos en que la ley exige una solemnidad que no sea susceptible de cumplirse
mediante documento electrónico;

b) Aquellos en que la ley requiera la concurrencia personal de alguna de las partes, y

c) Aquellos relativos al derecho de familia.

La firma electrónica, cualquiera sea su naturaleza, se mirará como firma manuscrita


para todos los efectos legales, sin perjuicio de lo establecido en los artículos siguientes
(art. 3º).

Estas reglas son plenamente aplicables a las empresas públicas creadas por ley,
puesto que ellas se rigen por las normas previstas para la emisión de documentos y
firmas electrónicas por particulares (art. 6º, inc. 2º).

Asimismo, esta regla general no tendrá aplicación respecto de los actos, contratos y
documentos expedidos por órganos del Estado:
a) Aquellos en que la Constitución Política o la ley exija una solemnidad que no sea
susceptible de cumplirse mediante documento electrónico,
b) Aquellos en que la ley requiera la concurrencia personal de la autoridad o
funcionario que deba intervenir en ellas.

Sin perjuicio de lo anterior, los documentos electrónicos que tengan la calidad de


instrumento público deberán suscribirse mediante firma electrónica avanzada (art. 4º) y
los actos, contratos y documentos de los órganos del Estado para que tengan la calidad
de instrumento público o surtan los efectos propios de éste, deberán suscribirse
mediante firma electrónica avanzada (art. 7º, inc. 2º).

c. Forma de acompañarse y casos en que es necesaria la audiencia de


156

percepción documental.

Los documentos electrónicos para ser acompañados al proceso con citación o bajo
apercibimiento legal, sea que este se tramite en un expediente o bien en una carpeta
electrónica conforme a la nueva ley de tramitación electrónica, deben poder ser
percibidos con el fin de formular la objeción dentro de los plazos previstos en la ley.

Desde este punto de vista se puede distinguir entre los documentos electrónicos
respecto de los cuales deben realizarse una audiencia de percepción documental para
que la contraria conozca su contenido, que constituyen la regla general; y el caso
excepcional, de los documentos electrónicos que pueden ser percibidos directamente
desde que son acompañados en la carpeta electrónica

Respecto de los primeros, el procedimiento para que se lleve a cabo la audiencia


de percepción de documento electrónico consiste en que, presentado un documento
electrónico, el Tribunal citará para el 6° día a todas las partes a una audiencia de
percepción documental. En caso de no contar con los medios técnicos electrónicos
necesarios para su adecuada percepción, apercibirá a la parte que presentó el documento
con tenerlo por no presentado de no concurrir a la audiencia con dichos medios. (art.
348 bis inc.1°).

Tratándose de documentos que no puedan ser transportados al tribunal, la audiencia


tendrá lugar donde éstos se encuentren, a costa de la parte que los presente. (art. 348 bis
inc.2°)

Desde la realización exitosa de la audiencia de percepción se debe entender


acompañado el documento en la forma y con los apercibimientos legales
correspondientes. En tal sentido, se dispone expresamente que en el caso de documentos
electrónicos privados, para los efectos del artículo 346, N°3, se entenderá que han sido
puestos en conocimiento de la parte contraria en la audiencia de percepción.(art. 348 bis
inc.5°)

En caso que el documento sea objetado, en conformidad con las reglas generales, el
Tribunal podrá ordenar una prueba complementaria de autenticidad, a costa de la parte
que formula la impugnación, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre pago de costas. El
resultado de la prueba complementaria de autenticidad será suficiente para tener por
reconocido o por objetado el instrumento, según corresponda. (art. 348 bis inc.3°)

Para los efectos de proceder a la realización de la prueba complementaria de


autenticidad, los peritos procederán con sujeción a lo dispuesto por los artículos 417 a
423. (art. 348 bis inc.4°).

Excepcionalmente, nos encontramos con los documentos electrónicos pueden ser


percibidos directamente en la carpeta electrónica desde que son acompañados.

En este caso, el tribunal puede omitir la citación a la audiencia de percepción,


debiéndose entender que han sido puestos en conocimiento de la parte contraria desde
que se notifica la resolución que los tiene por acompañados bajo el apercibimiento
correspondiente.(art. 348 bis inc.final)
157

En consecuencia, si el proceso se tramita en carpeta electrónica deberá ser el


tribunal quien dispondrá la diligencia de percepción documental o no, lo que dependerá
si el documento pueden ser percibido directamente desde que es acompañado en la
carpeta electrónica.

d. Valor probatorio

De conformidad a lo previsto en el artículo 4º, los documentos electrónicos que


tengan la calidad de instrumento público deberán suscribirse mediante firma electrónica
avanzada.

Respecto del valor probatorio de los documentos electrónicos que se presenten en


juicio haciéndose valer como medio de prueba se establecen las siguientes reglas en el
art. 5º:

a. Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento público y


se encontraren suscritos mediante firma electrónica avanzada, tendrán el carácter de
instrumento público y se les aplicarán las reglas generales que regulan el valor
probatorio de estos documentos;

b. Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento privado y


hayan sido suscritos mediante firma electrónica avanzada tendrán el mismo valor
probatorio de un instrumento público y se les aplicarán las reglas generales que regulan
el valor probatorio de estos documentos;

c. Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento privado y


hayan sido suscritos mediante una firma electrónica simple o no contengan firma
electrónica, tendrán el valor probatorio que corresponda según las reglas generales, esto
es, son instrumentos privados, que para poseer valor probatorio deberán ser reconocidos
en las formas previstas por la ley para este tipo de documentos, por no encontrarse
amparados por la presunción de autenticidad.

Debemos hacer presente que de conformidad a lo previsto en el artículo 25 de la ley,


se contempla que el Presidente de la República reglamentará esta ley en el plazo de
noventa días contados desde su publicación, mediante uno o más decretos supremos del
Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, suscritos también por los
Ministros de Transportes y Telecomunicaciones y Secretario General de la Presidencia.
Lo anterior es sin perjuicio de los demás reglamentos que corresponda aprobar, para dar
cumplimiento a lo previsto en el artículo 10.

El Decreto Supremo Nº 181, de 9 de julio de 2002, del Ministerio de Economía,


Fomento y Reconstrucción, suscrito también por los Ministros de Transportes y
Telecomunicaciones y Secretario General de la Presidencia, publicado en el Diario
Oficial de 17 de agosto de ese año, aprobó el Reglamento de la Ley 19.799, sobre
documentos electrónicos, firma electrónica y la certificación de dicha firma.

f. Firma electrónica de resoluciones y actuaciones del tribunal.

Debemos hacer presente, que el artículo 4 de la ley 20.886, titulado Firma


electrónica de resoluciones y actuaciones del tribunal y copias autorizadas, dispone que
158

las resoluciones y actuaciones del juez, del secretario, del administrador del tribunal y
de los auxiliares de la administración de justicia serán suscritas mediante firma
electrónica avanzada.
Los jueces y los demás funcionarios mencionados en el inciso anterior serán
personalmente responsables de la firma electrónica avanzada que se ponga a su
disposición, por lo que les estará prohibido compartirlas.
Las resoluciones suscritas por los jueces mediante firma electrónica avanzada no
requerirán de la firma ni de la autorización del ministro de fe correspondiente.
Las copias autorizadas de las resoluciones y actuaciones deberán ser obtenidas
directam0ente del sistema informático de tramitación con la firma electrónica
correspondiente, la que contará con un sello de autenticidad.

El Acta 37-2016 de la Corte Suprema, modificado por el Auto Acordado 13-


2017 en su articulo 8°, titulado Firma electrónica de resoluciones y actuaciones
judiciales, reglamentando la norma legal citada, dispone: Con arreglo al artículo 169
del Código de Procedimiento Civil, la firma electrónica avanzada de las resoluciones y
actuaciones judiciales se visualizará a través de una imagen que constate la existencia
de dicha firma e individualice a la persona que la estampa, omitiéndose cualquier
imagen representativa de una firma manuscrita.
La firma de las resoluciones judiciales en la carpeta digital solo se realizará en los días
y horas que la ley habilite para realizar actuaciones judiciales.
Una vez incluidas en el estado diario, las resoluciones firmadas electrónicamente no
podrán ser modificadas en el sistema informático de tramitación.
159

CAPITULO VII. LA PRUEBA DE CONFESION219


A. GENERALIDADES

1. REGLAMENTACION.

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código Civil: Artículo 1713, que se refiere a su valor probatorio.

b. Código de Procedimiento Civil: Los artículos 7 inc.2; y 385 a 402 se encargan de


reglamentar los diversos aspectos de este medio de prueba en materia civil;

c. Código de Procedimiento Penal: El art.110, se refiere a su valor para acreditar el


delito y la participación; los arts 318 a 341, ubicados dentro del Sumario, se encargan de
reglamentar las oportunidades, deberes y procedimiento con el cual se debe llevar ella a
cabo; y los arts 481 a 484 bis A, ubicados dentro del Plenario, se refieren a los
requisitos que ella debe reunir para tener valor probatorio, la divisibilidad y retractación,
y la exclusión de la confesión ficta en materia penal.

d.- Código Procesal Penal.: art. 91 Declaraciones del imputado ante la policía; Derechos
del imputado de prestar declaración ante juez de garantía sobre los hechos materia de la
investigación ( art.93 Letra d , guardar silencio o, en caso de consentir en prestar
declaración , a no hacerlo bajo juramento ( art. 93 letra g); y no ser sometido a tortura
ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes ( art 93 letra h); art. 98 Declaración
del imputado como medio de defensa; art. 135 información al detenido; art. 160
Presunción de derecho del perjuicio; art. 179 Autodenuncia; art. 193 Comparecencia del
imputado ante el Ministerio Público; art. 194 Declaración voluntaria del imputado; art.
195 Métodos prohibidos; art. 196 Prolongación excesiva de la declaración; arts 197 y
198 Exámenes corporales; art. 220 Objetos y documentos no sometidos a incautación;
art. 222 Interceptación de comunicaciones telefónicas; art. 225 Prohibición de
utilización; art. 236 Autorización para practicar diligencias sin conocimiento del
afectado; art. 237 Suspensión condicional del procedimiento; art. 241 Procedencia de
acuerdos reparatorios; art. 275 Convenciones probatorias; art.305 Principio de no
autoincriminación; art. 326 Defensa y declaración del acusado; art. 330 Métodos de
interrogación; art. 338 Alegato final y clausura de la audiencia del juicio oral; art. 340
219
En los procedimientos orales se habla más bien de declaración de parte, no obstante que el resultado de la deposición efectuada
por una parte a través de preguntas formuladas en audiencia y no a través de pliegos de posiciones o preguntas, puede conducir si
existe en esas declaracuiones un reconocimiento de hechos que le perjudican a encontrarnos en tal caso en presencia de una
confesión.
Por otra parte, la vida muestra ejemplos en los cuales la confesión no coincide con la verdad. - Muchas veces - en rigor, más de las
que podemos imaginar- un padre confiesa haber cometido el delito imputado a un hijo. Si bien se mira, ¡se trata de noble actitud
fundada en el amor filial! Pero que, a la postre, proclama que lo confesado puede no coincidir con la realidad. El problema no se
detiene allí: la historia reciente muestra que en la época dorada de la mafia conocida como cosa nostra, había personas que – por
dinero- confesaban haber cometido los delitos imputados al capo mafiosi. Y esto no se presenta como hecho noble y amoroso sino
como vil negocio. (La prueba judicial. Adolfo Alvarado Velloso. Pág 88 Librotecnia. julio 2009.)
En consecuencia, la declaración de parte más que ser considerada como un medio para conducir a la verdad es apreciada como un
antecedente más del proceso que debe ser valorado en conjunto con las demás pruebas, sin que tenga una primacía respecto de los
otros medios de prueba. La declaración de parte es una oportunidad para colaborar con el tribunal para esclarecer los hechos,
pudiendo por ello ser prestada por quien esté en mejor posición de proporcionar esos antecedentes por la parte y no ser entendida
como una prueba de resistencia que solo puede beneficiar siempre a la contraparte .Finalmente, dado que es prestada en audiencias
donde prima la oralidad, publicidad, inmediación, concentración y sana critica, no cabe más que un interrogatorio oral sobre los
hechos del juicio, sin que sea posible concebir existencias de pliegos de preguntas escritas que están en pugna con esos principios y
la falta de formalidad que debe regir en las audiencias orales. Véase arts 294, 295 y 305 PNCPC.
160

Prohibición de condenar a una persona con el sólo mérito de su propia declaración; art.
373 letra a) Causal de recurso de nulidad; art. 392 Procedimiento monitorio; art 395
Resolución inmediata de procedimiento simplificado; art. 406 Procedimiento
Abreviado; art. 454 Extradición pasiva simplificada; art. 473 letra d)Revisión de
sentencia firme.220221

2. CONCEPTO.

La confesión como medio de prueba es el reconocimiento expreso o tácito que hace una
de las partes en su perjuicio respecto de hechos controvertidos, sustanciales y
pertinentes.

Acto jurídico consistente en admitir como cierto, expresa o tácitamente, dentro o fuera
de juicio, un hecho cuyas consecuencias de derecho son perjudiciales para aquel que
formula la declaración. (Couture)

Es la declaración que hace una parte de la verdad de los hechos afirmados por el
adversario y favorables a éste. (Chiovenda)

Es un medio de prueba judicial, que consiste en una declaración de ciencia o


conocimiento, expresa, terminante y seria, hecha conscientemente, sin coacciones que
destruyan la voluntariedad del acto, por quien es parte en el proceso en que ocurre o es
aducida, sobre hechos personales o sobre el conocimiento de otros hechos perjudiciales
a quien la hace o a su representado, según el caso, o simplemente favorables a su
contraparte en ese proceso.222

La regulación de la confesión en nuestro juicio ordinario civil no la concibe como


un medio de prueba más sino como una especie de acto de disposición de parte sobre el
hecho confesado, sostenido en la misma ratio para que los litigantes dispongan de sus
derechos. Vale decir, la confesión judicial no tiene tanto por finalidad una declaración
de conocimiento como una declaración de voluntad cercana a la figura de un “negocio
jurídico procesal”. Es una concepción negocial de la confesión. Las normas de
valoración de la prueba (arts 399 CPC y 1713 del CC) lo refrendan. Este esquema
desprecia la utilidad que puede prestar el interrogatorio de una de las partes, ya no como
búsqueda de la confesión judicial, sino como una fuente de información privilegiada
para el tribunal.223

220
El NCPP no utiliza la expresión confesión en ninguna parte del mismo, seguramente con el fin de poner énfasis que la
declaración del imputado es considerada como un medio que depende exclusivamente de la voluntad de éste y puede ser
considerada como el ejercicio de una facultad de su parte para colaborar con el pronto termino de la investigación que con un
criterio objetivo debe ser desarrollada por el Ministerio Público La confesión no constituye un fin del proceso penal como ocurre en
aquellos que se desarrollan conforme a un procedimiento inquisitivo, en el cual se pretende obtenerla por cualquier medio, para los
efectos de obtener la “ verdad o certeza histórico judicial ” acerca de la responsabilidad del imputado en los hechos. Teniéndose
presente esta diversidad de concepción es que difiere en gran forma la regulación de la confesión en un procedimiento acusatorio en
relación con un procedimiento inquisitivo.
221
Respecto de la confesión en el nuevo proceso penal, compartimos la afirmación que “el nuevo sistema procesal penal ha
introducido un cuadro normativo tendiente a reforzar la idea de entender la declaración del imputado como un medio de defensa, sin
que ello signifique excluir la confesión como un medio apto para producir fe. Es decir, esta reina, si bien ha perdido su trono, sigue
gozando de buena salud.” La Confesión en el nuevo sistema procesal penal ¿Una reina que perdió su trono? María Francisca Zapata
Garcia. Juez de garantía de Vicuña. Gaceta Jurídica. Año 2001. Junio Nº 252. Pág. 19.
222
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba. Tomo I . Página 667
223
Palomo, Diego. Págs. 367 y 368.
161

En España, que ha modernizado su legislación procesal civil desde el año 2000 nos
ha explicado porqué y cuando resultaría acertado la sustitución de “confesión en juicio”
por la de “interrogatorio de partes”. El término “interrogatorio de las partes” alude al
medio de prueba a través del cual accede al procedimiento la declaración de
conocimiento de las partes, a diferencia de la expresión “ confesión en juicio”,
tributaria del origen y concepción histórica del instituto, en el que confluye el
juramento.

Mas precisamente, el “interrogatorio de las partes” alude tanto a uno de los sujetos
de la prueba ( en este caso, a la fuente de prueba que representa la parte interrogada)
cuanto al cauce de su declaración ( esto es, el medio de prueba que constituye el
interrogatorio), mientras la confesión en juicio” aludía imprecisamente tanto a la
práctica del medio de prueba (la absolución de posiciones) cuanto al resultado de la
misma (la contra se declaratio). Se ha sustituido incluso el término ficta confessio, tan
arraigado en la legislación, doctrina y jurisprudencia, por el reconocimiento de los
hechos, por lo que , en los supuestos de incomparecencia, de negativa a declarar,
respuestas evasivas e inconcluyentes, será más acertado referirse a una ficta admissio.

Sistemáticamente, la doble regulación de la confesión en juicio en el Código Civil y


en la Ley de Enjuiciamiento Civil, objeto de no pocas contradicciones legislativas, ha
sido sustituida por una regulación única. Al derogarse las normas relativas a la
confesión en juicio y regularse exclusivamente el interrogatorio224, todo ello desde la
óptica de una fuente de información a ser valorada por el juez con los otros que se
hubieren hecho valer en el proceso que como una especie de acto de disposición
excluyente por mandato del legislador de todos los demás.

3. REQUISITOS.

Los elementos o requisitos que deben concurrir para que nos encontremos en presencia
de la confesión como medio de prueba son los siguientes:

a. Declaración unilateral de voluntad exenta de vicios, que emana de una de las partes
del proceso.

b. El reconocimiento debe recaer sobre hechos precisos y determinados, que sean


trascendentes para la resolución del conflicto;

c. El reconocimiento de los hechos debe perjudicar a la parte que formula la


declaración;

d. El reconocimiento debe efectuarse con la intención consciente y dirigida del


confesante de reconocer un hecho que le perjudica.

4. ANALISIS DE LOS REQUISITOS.

224
Abel LLuch. Xavier y Picó Junoy. Joan. El interrogatorio de partes.Págs.15 a 17.JB Bosch Formación.2007.Barcelona. España
162

PRIMER REQUISITO: La confesión es un acto jurídico procesal unilateral,


exento de vicios, y que emana de una parte del proceso que posee capacidad para
materializarlo dentro de él.

La confesión es un acto jurídico unilateral, y como tal, dicha manifestación de


voluntad debe estar exenta de todo vicio para que produzca efectos en contra de la parte
que la formula.

En consecuencia, por las normas generales del Derecho Civil, que rigen a todo acto
jurídico salvo norma expresa en contrario, adolecerá de nulidad la confesión que se
hubiere prestado con error, fuerza o dolo.

En el Código de Procedimiento Civil, sólo se ha tratado específicamente el error de


hecho como un vicio que afecta a la confesión y que permite su revocación en el art.402
del C.P.C.

No obstante ello, no existe inconveniente en que la confesión sea anulada en caso de


acreditarse la concurrencia del dolo o de la fuerza, y para ello no habrá más que darse
aplicación a las normas sobre la nulidad procesal, la que contempla su procedencia con
una causal de carácter genérico dentro de la cual es posible subsumir estos dos vicios
que pudieren afectar a la declaración unilateral de voluntad.

En todo caso, debemos hacer presente que en el antiguo Código de Procedimiento


Penal, se contempla expresamente:

a. La prohibición del empleo de la fuerza como medio para obtener la confesión en el


art.481 Nº3 al requerir para que ella constituya prueba que sea prestada libre y
conscientemente y en el art.483 al permitir la retractación de la confesión por
comprobarse que ella se prestó por apremio o por no haberse encontrado en el libre
ejercicio de la razón en el momento de practicarse la diligencia;

b. El error como vicio de la confesión se contempla al permitirse la retractación de la


confesión si se comprueba inequívocamente que ella se prestó por error en el art.483
citado; y

c. Finalmente, se excluye el dolo y la fuerza moral como medio de obtener la confesión


al prohibirse absolutamente el empleo de promesas, coacción o amenazas para obtener
que el inculpado declare la verdad, sino también toda pregunta capciosa o sugestiva,
como sería la que tienda a suponer reconocido un hecho que el inculpado no hubiera
verdaderamente reconocido.(Art.323 C.P.P.). En cuanto al dolo, se establece que no se
dará valor a la confesión extrajudicial obtenida mediante la intercepción de
comunicaciones telefónicas privadas, o con el uso oculto o disimulado de micrófonos,
grabadoras de la voz u otros instrumentos semejantes.(Art.484 inc. final. C.P.P.)

Además de la declaración unilateral exenta de vicios, para que nos encontremos en


presencia de la confesión es requisito sine qua non que ella emane de una de las partes
en el proceso o de sus apoderados.

Al respecto, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia que “la confesión judicial sólo
puede exigirse al litigante o a su procurador, en los casos y en la forma determinados
163

por la ley. Por tanto, si una persona no es parte en un juicio, no puede obligársela a
prestar confesión. 225 y que “la absolución de posiciones, que el Código de
Procedimiento Civil también denominada confesión de parte, sólo es susceptible de
utilizarse o admitirse exclusivamente entre litigantes. Es improcedente que se llame al
testigo a prestar confesión sobre los hechos en que se pretende fundar una tacha. 226

De allí, se ha señalado por la doctrina que “los terceros, que no son parte en el juicio,
declaran como testigos; no confiesan. Pero es eficaz y procede la confesión espontánea
o provocada del tercero coadyuvante (art.23 C.P.C.); excluyente (art.22 del mismo
Código) o independiente (Art.23 inc 3), los cuales también pueden exigir absolución de
posiciones a las partes.227 228

En antiguo proceso penal, debemos recordar que revisten especial importancia “las
declaraciones del ofendido y de los copartícipes en la acción punible, dada su mejor
información acerca de lo ocurrido. Por eso el artículo 206 - que está dentro del párrafo
que trata de las declaraciones de los testigos - dispone que se comenzará el examen
por aquellos a quienes se presuma sabedores del hecho, entre los que deben contarse el
ofendido, las personas de su familia y aquellas que dieron parte del delito."Y el artículo
460 coloca entre los testigos inhábiles a los "procesados por crimen o simple delito.....
(n° 2 ), "los cómplices del delito "(n°7), "los que a juicio del tribunal carezcan de la
imparcialidad necesaria para declarar por tener interés directo o indirecto"(n°8) y "los
denunciantes a quienes afecte directamente el hecho sobre que declaren, a menos de
prestar la declaración a solicitud del reo y en interés de su defensa"(n°11).

Estas disposiciones posiciones demuestran inequívocamente que el Código da el


nombre de testigos a esas personas que no son ajenas a los resultados de la litis y que
pueden ser partes de ellas (el ofendido si interpone querella, y el inculpado que es
declarado reo.)229

Finalmente, la confesión debe ser prestada por una persona capaz.

Al efecto, debemos recordar que a los actos jurídicos procesales se les aplican las
disposiciones que regulan los actos jurídicos del derecho común, luego la capacidad de
la persona que presta la declaración deberá determinarse a través de la aplicación de las
normas que regulan la capacidad de goce y de ejercicio. Es así como a título meramente
ejemplar podemos señalar haberse declarado que “la citación al deudor a confesar
deuda o a reconocer la firma en su caso, debe hacerse conforme a las reglas generales al
personalmente obligado, si es capaz de comparecer en juicio, o a su representante en
caso contrario, ya que la ley no limita el derecho de pedir esta comparecencia a las
personas capaces de comparecer en juicio únicamente 230 y "que “un menor de edad no
está obligado a prestar confesión en litigio de alimentos contra su padre, sino por medio
de su guardador 231

Debemos tener presente tratándose de un fallido, que declarada la quiebra, se produce el


desasimiento de los bienes comprendidos en ella, perdiendo el fallido su administración,

225
Corte de Apelaciones de Concepción. 26. 10. 1908. Gaceta. 1908. T. 2. N*200. Pág. 350
226
Corte Suprema. Queja. 9. 5. 1985. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 82 Sec. 3. Pág. 57
227
Corte de Apelaciones de Valdivia. 22. 12. 1910. Gaceta 1910. 2 sem. Sent. Nº1936. Pág. 1286
228
Emilio Rioseco Enríquez La Prueba ante la Jurisprudencia. Derecho Civil y Procesal Civil. Confesión de Parte. . Pág. 10.
229
Enrique Paillas Derecho Procesal Penal. Volumen II. Pág. 102. Editorial Jurídica de Chile
230
Corte Suprema 8. 9. 1937. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 35. sec. 1. Pág. 5
231
Corte de Apelaciones de Santiago. 25. 7. 1928. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 25. Sec. 2 Pág. 52”
164

que pasa al síndico. Este también, desde ese momento, pasa a representar judicialmente al
fallido. En consecuencia, el síndico será quien deberá confesar en juicio, pero sólo respecto
de los bienes comprendidos en la masa. Se produce, pues, una especie de inhabilidad, mas
no incapacidad del fallido (art. 64, Ley de Quiebras).

En lo que se refiere a los bienes adquiridos con posterioridad a la declaratoria de


quiebra a título oneroso y que no entran a la masa, y a los anteriores a ella, pero que son
inembargables –que tampoco entran a la masa–, el fallido es perfectamente hábil,
pudiendo actuar por sí solo en juicio con respecto a ellos; puede, entonces, confesar
válidamente en estos casos (art. 65, Ley de Quiebras).Tratándose de la actual regulación
contemplada en la Ley 20.720 sobre Reorganización y Liquidación de Empresas y
Personas, se contempla en su articulo 130 que desde la dictación de la resolución de
liquidación , el deudor queda inhibido de administrar todos sus bienes sujetos al
Procedimiento Concursal de Liquidación, no pudiendo comparecer en juicio como
demandante o demandado respecto de esos bienes, sino que como solo puede actuar
como coadyuvante

Además, debemos tener presente las normas del ius postulandi, las que exigen la
constitución del patrocinio y poder para poder actuar en juicio salvo norma excepcional
en contrario.

Al respecto, debemos recordar que el mandatario judicial no puede por regla general
comparecer al proceso a absolver posiciones, sino que esta es una actuación que deberá
realizarla personalmente la parte, puesto que no se encuentra comprendida dentro de las
facultades ordinarias del mandato judicial señaladas en el inciso primero del art.7 del
C.P.C..

Sin embargo, el mandatario judicial podrá comparecer a absolver posiciones si se le


ha conferido ésta facultad especial de acuerdo a lo establecido en el inciso segundo del
citado precepto legal y no se hubiere solicitado que sea la parte quien sea la que
personalmente comparezca a absolverlas. Al efecto, se ha declarado por nuestra
Jurisprudencia que “aunque el litigante tenga constituido procurador con la facultad
para absolver posiciones, la contraparte puede exigir que comparezca el mandante con
ese objeto.232 En todo caso, sea que el mandatario judicial tenga o no conferida la
facultad especial referida, éste se encuentra obligado a absolver posiciones acerca de
hechos personales de él mismo. Prescribe sobre la materia el art.396 del C.P.C. que
"podrá exigírsele confesión al procurador de la parte sobre hechos personales de él
mismo en el juicio aún cuando no tenga poder para absolver posiciones.”233

232
Corte Suprema8. 5. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 34. Sec. 1. Pág. 249
233
En el antiguo proceso penal, debemos recordar que jamás puede darse por confeso al reo, en su rebeldía, ni es dable que pueda
confesar por él su apoderado o representante legal.233
En el nuevo proceso penal, la declaración del imputado es un acto voluntario de parte de éste y para asegurarse de que ella revista
semejante carácter se adoptan una serie de resguardos en forma previa y coetánea a su declaración.
El principio básico es que el imputado tiene derecho a guardar silencio, y en caso de consentir en prestar declaración, a no hacerlo
bajo juramento(art. 93 letra g)).
El imputado puede ser requerido por la policía, sin orden previa de los fiscales, para acreditar su identidad en casos fundados, tales
como la existencia de un indicio de que ella hubiere cometido o intentado cometer un crimen o simple delito, de que se dispusiere a
cometerlo, o de que pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen o simple delito. La identificación se
realizará en el lugar en que la persona se encontrare, por medio de documentos de identificación expedidos por la autoridad pública,
como cédula de identidad, licencia de conducir o pasaporte. El funcionario policial deberá otorgar a la persona facilidades para
encontrar y exhibir estos instrumentos.
En caso de negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo recibido las facilidades del caso no le fuere posible
hacerlo, la policía la conducirá a la unidad policial más cercana para fines de identificación. Si no le hubiere sido posible acreditar
su identidad, se le darán en ese lugar facilidades para procurar una identificación satisfactoria por otros medios distintos de los ya
165

De acuerdo con ello, se interroga Rodríguez Papic acerca de si ¿Las declaraciones


que haga el procurador en juicio tienen o no el valor de una confesión?

Resuelven el problema los artículos 1713 del Código Civil y 7º, inciso 2º, y 396 del
Código de Procedimiento Civil.

La disposición del Código Civil establece que la confesión que la parte haga por sí
en el juicio, o por medio de su apoderado especial, producirá plena fe en contra de ella.
La ley exige, pues, como requisito indispensable para que la declaración del procurador
produzca los efectos propios de una confesión, que tenga poder especial para confesar.
Confirma esto el artículo 7º, inciso 2º del Código de Procedimiento Civil, que dispone
que los mandatarios no pueden absolver posiciones si no están facultados especialmente
para ello.

Sin embargo, el artículo 396 del mismo Código establece que se puede pedir la
comparecencia del procurador para que declare sobre los hechos personales de él mismo
en el juicio, aun cuando no tengan poder especial para absolver posiciones.

SEGUNDO REQUISITO: La confesión debe recaer sobre hechos precisos y


determinados que sean trascendentes para la resolución del conflicto;

En primer lugar, debemos señalar que la confesión versa sobre hechos y no sobre el
derecho, por lo que si ella se prestara sobre éste último carecería de todo valor
probatorio para limitar al tribunal respecto a de determinación de las normas y al
alcance que a ellas deberá dar para la adecuada resolución del conflicto.

Al efecto, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia que "el hecho que se dieren por
absueltas en forma afirmativa las posiciones puestas a la parte demandada, en que se
sostenía que ésta había percibido rentas excesivas, no puede prevalecer sobre lo

mencionados. Si esto último no resultare posible, se ofrecerá a la persona ponerla en libertad de inmediato si autorizare por escrito
que se le tomen huellas digitales, las que sólo podrán ser utilizadas para fines de identificación.
La facultad policial de requerir la identificación de una persona deberá ejercerse de la forma más expedita posible. En caso alguno el
conjunto de procedimientos detallados en los incisos precedentes podrá extenderse por un plazo mayor de cuatro horas, transcurridas
las cuales será puesta en libertad.(art. 85)
Para resguardar que el imputado preste su declaración en forma voluntaria y consiente de su derecho de permanecer callado debe el
funcionario que practica de la detención informarle de específicamente de ese derecho ( art. 135) , el cual debe ser difundido en
diversos establecimientos ( art. 136)
El inculpado ante la policía solo puede prestar declaraciones con la anuencia de éste y en presencia de su defensor. Ante la ausencia
del defensor, la interrogación de la policía solo puede limitar a constatar la identidad del sujeto. En caso de ausencia del defensor y
anuencia a prestar declaración por el imputado, ellas debe efectuarse ante el fiscal, a menos que este autorice bajo su responsabilidad
que el interrogatorio se efectúe por la policía. art. 91Además, el imputado puede prestar declaraciones ante el Ministerio Público
durante la investigación ( art.193 y 194), ante el juez de garantía ( art. 98) y en el juicio oral ( arts 330 y 338).
Dado que la declaración del imputado debe ser un acto libre y consciente, ella no puede ser obtenida mediante tortura ni a otros
tratos crueles, inhumanos o degradantes ( art 93 letra h); ni mediante la degradación de sus capacidades psíquicas por medio de
engaño, amenaza, utilización de psicofármacos, cansancio u otros ardides.( arts 195 y 196). La declaración del imputado que se
preste mediante la utilización de esos medios adolece de nulidad (art.160) y si la sentencia del juicio oral se hubiere pronunciado
basándose en ese medio de prueba podrá ser impugnada por medio del recurso de nulidad ( art 373 letra a).
En cuanto a la obtención de una confesión extrajudicial, también es necesario que ella se obtenga por medios que se hayan
autorizado previamente por el juez de garantía (art.222 y 236), prohibiéndose incluso que se pueda llegar a la incautación de ciertos
documentos (art.220), sin que puedan ser utilizados esos medios que se hayan obtenido ilícitamente. ( art. 225 y 276)
La declaración del imputado es un acto personalísimo, por lo que ella siempre debe ser efectuada directamente por el imputado, y no
a través de otra persona. De allí, que solo revisten el carácter de confesión la declaración del imputado que le perjudiquen, y sólo
deben ser considerada como prueba testimonial a las declaraciones que se presten por otros coimputados ( art 331 letra d).
Por otra parte, es menester tener presente que la confesión es un acto de parte, y debe ser considerado como tal solo al imputado o
acusado, que es la persona contra quien se dirige la pretensión punitiva del Estado. De acuerdo con ello, revisten el carácter de
prueba testimonial las declaraciones que efectúen los funcionarios policiales, el querellante, la víctima, etc.
166

establecido en las leyes que sirven de fundamento a la sentencia, porque el cuestionario


se refería a puntos de derecho que sólo pueden darse por asentados a virtud del análisis
de las disposiciones legales pertinentes. En consecuencia, el fallo al no dar valor en
dichos puntos a la confesión prestada en el juicio, no infringe los preceptos de los
artículos 399,400 y 402 del Código de Procedimiento Civil y 1713 del Código Civil 234
y que "si las posiciones no se refieren a hechos controvertidos en el pleito, sino a
situaciones jurídicas, el hecho de que el absolvente no haya dado respuestas categóricas
no lo hace incurrir en la sanción del art.394 del Código de Procedimiento Civil y, por lo
tanto, resulta improcedente tenerlo por confeso por lo ahí afirmado. 235

En segundo lugar, debemos establecer que la confesión recae sobre hechos personales o
no personales de la parte que la presta.

El artículo 1713 del Código Civil establece que la confesión recae sobre hechos
personales de la parte, sea que la preste por sí misma, por medio de un apoderado
especial o de su representante legal. El Código de Procedimiento Civil amplió la
naturaleza de los hechos sobre los cuales puede prestarse la confesión, al establecer en
el inc.2 del art.399 "que si los hechos no son personales del confesante o de la persona a
quien representa, producirá también prueba la confesión.”

Finalmente, la confesión debe recaer en hechos precisos y determinados que sean


trascendentes para la resolución del conflicto.

Así lo ha reconocido expresamente nuestra Jurisprudencia al declarar "que al litigante


que no compareció al segundo llamado no procede darlo por confeso de que "son
efectivos todos los hechos afirmados por el actor en la demanda”, pues tal articulación
contenida en el pliego de posiciones tiene caracteres de una generalidad e
indeterminación que se contraponen a la idea de una proposición que permita al
confesante afirmar o negar clara y sencillamente el hecho sobre cuya efectividad o
falsedad pudiera pronunciarse, toda vez que en la demanda se afirma una serie de
hechos sobre los cuales el confesante no estaría en condiciones de aceptarlos o negarlos
en forma explícita y absoluta.”236

Finalmente, tampoco la confesión puede existir en caso que exista una declaración que
plantea hechos eventuales o hipotéticos, puesto que en ese caso no existe una
determinación del hecho por parte del declarante. Así lo ha también establecido nuestra
Jurisprudencia, al declarar que “el hecho de que en el escrito de contestación haya dicho
el demandado que en todo caso no procedería el pago de intereses, en caso de acogerse
la demanda, sino desde la fecha en que se canceló el último estado de pago, pues se trata
de una obra a precio alzado, no importa una confesión o reconocimiento de la
obligación de pagar intereses desde la fecha del último estado de pago, sino una
situación hipotética, en que el demandado se colocaba, sin perjuicio de mantener la que
adoptó desde el principio, de negar la existencia de la obligación, fundando su negativa
en el contrato mismo cuyo cumplimiento pide el demandante. 237238

234
Corte Suprema26. 5. 1964. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 61. Sec. 1 Pág. 125
235
Corte Suprema Queja. 6. 4. 81. Fallos del Mes. Nº 269. Pág. 85
236
Corte Suprema 30. 12. 1968. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 65. Sec. 1. Pág 405
237
Corte Suprema. 15. 12. 1924. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 25. Sec. 1. Pág. 65
238
En el nuevo proceso penal, debemos resaltar que la suspensión condicional del procedimiento, que requiere de un acuerdo entre
el fiscal y el imputado, autorizado por el juez de garantía, no importa una admisión de responsabilidad o culpabilidad en los hechos,
sino que nada mas que la manifestación de voluntad del imputado de aceptar la aplicación de esta salida alternativa. De acuerdo con
ello, en caso de revocación de este beneficio, no puede ser utilizado este acuerdo en el juicio posterior que ha de seguirse para
167

TERCER REQUISITO: La confesión debe recaer respecto de hechos que sean


desfavorables para la parte que formula la declaración.

Este requisito es de la esencia para que nos encontremos en presencia de la confesión,


siendo reconocido por todos los autores y puede ser apreciado en las diversas
definiciones que de ellas se han dado.

La confesión nunca existirá si en ella sólo se reconocen hechos en favor del que presta
la declaración, puesto que ello importaría reconocer la posibilidad de crearse por éste su
propia prueba.

Además, el hecho confesado no sólo debe perjudicar al confesante, sino que además
beneficiar a la otra parte, puesto que sólo así existirá una utilidad de ella al liberarlo en
ese caso de sobrellevar la carga de la prueba para establecer el hecho reconocido.

Esta circunstancia ha sido establecida por nuestra Jurisprudencia al señalar que “la
confesión de acuerdo con los arts. 1713 del Código Civil y 399 del C.P.C. hace fe en
contra de quien la presta, pero no en su favor.239

CUARTO REQUISITO: La declaración debe ser formulada con la intención


consciente y dirigida del confesante en reconocer un determinado hecho que le
perjudica y favorece al contendor.

“Este requisito de la confesión es el que se ha denominado "animus confitenti" y


consiste en la intención consciente y dirigida del confesante en orden a reconocer un
determinado hecho que le perjudica y favorece al contendor.

Adquiere especial importancia este elemento tratándose de la confesión judicial


espontánea y de la extrajudicial, ya que no toda declaración de la parte puede
considerarse una confesión si no concurre el factor intencional señalado.

Por eso se ha resuelto que falta este requisito y que en consecuencia no comporta una
confesión: expresar en el escrito de contestación que eventualmente se pagarían
intereses 240; prestar una declaración sumarial la mujer casada antes de ser demandada
civilmente 241, formular cierta declaración al confeccionarse un inventario de los bienes
que componen la herencia 242.243

5. LIMITACIONES A LA ADMISIBILIDAD DE LA CONFESION COMO MEDIO


DE PRUEBA

La regla general, de acuerdo a lo establecido en los arts.1713 del C.Civ y 385 del C.P.C,
es que confesión se admite como medio de prueba para acreditar todos los hechos que

perseguir su responsabilidad. Estas medidas se han adoptado para incentivar su utilización dentro del nuevo sistema procesal
penal.238
239
Corte Suprema14. 5. 1947. Revista de Derecho y Jurisprudencia 44. Sec. 1. Pág. 565
240
Casación. 15. 12. 1924. . Rev. t. 25. sec. 1. pág 65
241
Casación. 20. 7. 1978. Rev. t. 75. sec. 4. Pág. 564
242
Corte de Apelaciones de Temuco. 28. 4. 1931. Gaceta. 1931. 1 sem. N*112 Pág. 481
243
Emilio Rioseco. La Prueba ante la Jurisprudencia. Derecho Civil y Procesal Civil. Confesión de Parte. Págs. 30 y 31
168

configuran un conflicto, a menos que exista una disposición legal o un principio jurídico
que la excluya como medio de prueba.

Los casos en que se excluye la confesión como medio de prueba son los siguientes:

a. La falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba (incluida la


confesión) en los actos y contratos en que la ley requiere esa solemnidad. (Art.1701
C.Civ.)

Dando aplicación a este principio de que el acto o contrato solemne se prueba sólo con
su solemnidad y que la falta de ella no puede ser suplida ni siquiera por la confesión
para acreditar el acto o contrato solemne, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia,
que "todo legado debe constar en un acto testamentario y siendo este último siempre
solemne, es manifiesto que la confesión del albacea no puede servir para dar por
establecida la existencia de aquella asignación, toda vez que la ley niega eficacia legal a
la confesión para acreditar actos solemnes.244 y que "el marido, para vender
voluntariamente un bien raíz de la sociedad conyugal, necesita la autorización,
consentimiento o voluntad de la mujer, la que debe otorgarla por escritura pública y no
en otra forma, siendo esta escritura pública solemnidad del acto, y no puede ser suplida
por otra prueba, ni aún por la confesión.245

b. No se admite la confesión para probar una causal de divorcio perpetuo o de nulidad


de matrimonio, puesto que ello importaría admitir el divorcio o la nulidad de
matrimonio por mutuo consentimiento no establecido en la ley.

Al efecto, se ha declarado, que “la confesión de parte en los juicios sobre nulidad de
matrimonio no produce plena fe en contra del litigante que la presta, en cuanto con ella
trata de acreditarse un hecho fundamental de la acción. Es una excepción al art.1713 del
C.C.

c. En los juicios de separación de bienes por el mal estado de los negocios del marido, la
confesión de éste no hace prueba.(Art.157 C.Civ);

d. No se admite el testimonio de la madre que en el juicio sobre legitimidad del hijo


declare haberlo concebido en adulterio.(Art.188 inc.3 del C.Civ);

e. La declaración de uno de los cónyuges que afirme ser suya o debérsele una cosa
perteneciente a la sociedad conyugal, ni la confesión del otro, ni ambas juntas, se
estimarán suficiente prueba, aunque se hagan bajo juramento.(Art.1739 inc.2 C.Civ);

f. En la prelación de crédito la confesión del marido, padre o madre de familia, o del


tutor o curador fallidos, no hará prueba por sí sola contra los acreedores.(Art.2485
C.Civ);

7. La confesión extrajudicial verbal sólo se debe tomar en cuenta en los casos en que es
admisible la prueba de testigos.(Art 398 inc.1 C.P.C.).246

244
Corte Suprema8. 9. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 35 Sec. 1. Pág. 5
245
Corte de Apelaciones de Santiago. 17. 10. 1961. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 59. Sec. 1. Pág. 72
246
En el proceso penal, la confesión no es un medio de prueba que permita acreditar el hecho punible, el cual debe probarse por los
otros medios de prueba. Art.110 del C.P.P. La participación puede ser determinado por todos los medios de prueba incluida la
confesión, siempre que ella este acorde con los datos que comprueben el hecho punible(Art.111 del C.P.P.). En otras palabras, es
169

6. CLASIFICACION DE LA CONFESION

a. Según ante quién se preste

a.1. Confesión Judicial es aquella que se presta ante el tribunal que conoce de la causa o
ante el tribunal exhortado en quien se hubieren delegado las facultades a través de un
exhorto.247

a.2. Confesión extrajudicial es aquella que se presta en un juicio diverso o bien fuera de
un proceso. Reviste este carácter toda confesión que se preste fuera del proceso en el
cual se invoca, aún cuando se hubiere prestado en otro proceso ante un tribunal.

Tiene importancia, puesto que ambas tienen diverso valor probatorio de acuerdo a los
arts.398,399 y 400 del CPC. y 1713 del C.P.C. Igual situación acontece en el proceso
penal, conforme a lo prescrito en los artículos 481 y 484 del C.P.P. 248

b. Según como se genera la confesión puede ser.

b.1. Espontanea es aquella que se produce sin requerimiento de parte.249

b.2. Provocada es aquella que se produce a requerimiento de parte a través del


procedimiento de la absolución de posiciones o del tribunal en el caso de medida para
mejor resolver.

Tiene importancia, puesto que la confesión provocada debe ser obtenida ajustándose a
las normas procedimentales que la ley establece, lo que no sucede con la espontánea que
se puede prestar por la parte en cualquier escrito o actuación.250

c. Según como se verifica

c.1.Expresa es aquella que se verifica a través de términos categóricos y explícitos.

c.2. Tácita o Ficta es aquella que no se verifica en términos formales y explícitos, sino
que se produce en virtud de haberse dado las condiciones que la ley establece para que
el tribunal la de por establecida en el procedimiento de la absolución de posiciones..

necesario que "el cuerpo del delito (hecho punible) esté legalmente comprobado por otros medios, y la confesión concuerde con las
circunstancias y accidentes de aquél.(Art. 481 Nº 4 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, se contempla el mismo principio al establecerse que “ no se podrá condenar a una persona con el sólo
mérito de su propia declaración.” ( art 340 inc. final NCPP)
247
En el antiguo proceso penal, se considera que la confesión se ha prestado ante el juez de la causa, no sólo cuando ella se
verifica ante aquel cuya competencia no se hubiere puesto en duda, sino que también ante aquel que instruya el sumario en el caso
de las primeras diligencias.(Art. 481 Nº1 del C.P.P.).
248
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio de ella debe ser determinada
por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
249
En el proceso penal, el artículo 488 bis del C.P.P. se refiere expresamente a la confesión espontanea respecto de la pretensión
civil hecha valer en el proceso penal, al señalarnos que "el reconocimiento que las partes hicieren en sus escritos, respecto de los
hechos que las perjudiquen indicados en el inciso anterior, constituirá confesión”.
250
En el proceso penal, se regula la confesión provocada respecto de la pretensión penal en los artículos 484 bis y 484 bis A; y
respecto de la pretensión civil en el artículo 488 bis del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, no se contempla la existencia de la confesión judicial provocada, lo que es evidente si tenemos presente
el derecho del imputado de guardar silencio.
170

Sólo tiene importancia para los efectos de examinar los requisitos que deben reunirse
para su generación, pero ambas tienen igual valor probatorio de acuerdo a lo establecido
en el art.400 del CPC.251

d. Según como se expresa.

d.1. Verbal, es aquella que se presta oralmente ante testigos.

d.2. Escrita, es aquella de la cual se deja constancia en un instrumento.

Tiene importancia por la forma en que ella debe ser acreditada, puesto que si es
necesaria la rendición de prueba de testigos y ella es verbal sólo podrá acreditarse
cuando sea admisible ese medio de prueba.

e. De acuerdo a la iniciativa y finalidad


e.1. Iniciativa de parte.

e.1.1.. Como medida prejudicial propiamente tal (art.273 N* 1 C.P.C.), para los efectos
de preparar la entrada al juicio.

e.1.2. Como medida prejudicial probatoria (Art.284),destinada a obtener una confesión


judicial provocada respecto de una persona que se teme se ausente del país y con el fin
de hacerse valer con posterioridad en un proceso declarativo, constitutivo o de condena.

e.1.3. Como medio de prueba durante el curso de un juicio, con el fin de acreditar dentro
del proceso hechos personales o no personales del confesante.

e.1.4. Como gestión preparatoria de la vía ejecutiva (Art.434 N*5), con el fin de
procurarse a través de la confesión judicial a prestarse en la gestión preparatoria de un
título ejecutivo que le permita con posterioridad deducir una demanda ejecutiva.

e.2. Iniciativa del tribunal.

Como medida para mejor resolver (Art 159 N* 2), para acreditar hechos que sean de
influencia en la cuestión y que no resulten probados durante el curso del proceso. En el
antiguo proceso penal, se contempla la posibilidad que el tribunal requiera la
declaración como medida para mejor resolver en términos amplios y sin limitaciones en
el art.499 del C.P.P.. 252

f. Según los hechos sobre los cuales recae

Confesión acerca de hechos personales del confesante y confesión acerca de hechos no


personales del confesante.

251
En el proceso penal, se contempla expresamente por el legislador que "no hay confesión ficta" (Art. 484 bis A inc. final del
C.P.P.) y que "el silencio del imputado no implicará un indicio de participación, culpabilidad o inocencia"(Art.484 inc.2º del
C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, al haberse contemplado expresamente el derecho del imputado de guardar silencio, no cabe concebir la
existencia de una confesión ficta, y constituiría una forma de violar este derecho el considerar el silencio del imputado como un
indicio de participación o culpabilidad.
252
En el nuevo proceso penal no se contempla la existencia de medidas para mejor resolver.
171

Tiene importancia esta clasificación, puesto que de acuerdo a lo previsto en los arts
1713 del C.Civ y 402 del C.P.C., nuestra Jurisprudencia ha declarado que “sólo cuando
la confesión se refiere a un hecho personal del confesante no procede recibir prueba
para acreditar lo contrario. Pero la prueba en contrario es admisible cuando la confesión
se refiere a un hecho no personal, como es, respecto del albacea, el que se efectuara el
testamento en un solo acto. 253

g. Según su contenido

g.1.Confesión pura y simple, es aquella en que el confesante afirma o niega


categóricamente el hecho controvertido sin agregaciones o modificaciones de ninguna
especie. P. Ej. Declara ser efectivo adeudar una suma de dinero recibida a título de
mutuo.

g.2. Confesión calificada , es aquella en que el confesante reconoce categóricamente el


hecho controvertido, pero le agrega algún hecho o circunstancia que viene a alterar su
naturaleza jurídica. P. Ej. Declara ser efectivo haber recibido una suma de dinero, pero
agrega haberlos recibido a título de donación y no de mutuo.

g.3. Confesión compleja, es aquella en que el confesante reconoce el hecho material


acerca del cual se le interroga, pero le agrega otros hechos enteramente desligados del
primero (Compleja primer grado) o bien ligados o modificatorios del mismo.(Compleja
segundo grado).

Un ejemplo de la confesión compleja de primer grado, sería aquel en la cual el


confesante declara haber recibido a título de mutuo, pero agrega haberse compensado
esa deuda con otra suma de dinero adeudada por la contraria.

Un ejemplo de la confesión compleja de segundo grado sería aquella en la que reconoce


haber recibido una suma de dinero a título de mutuo, pero agrega haberlos pagado.

Esta clasificación tiene importancia para los efectos de la divisibilidad de la


confesión.254

h. Según su divisibilidad.

h.1. Divisible, es la confesión en la cual pueden separarse de ella los hechos que
perjudican al confesante de aquellos que le son desfavorables.

h.2. Indivisible, es la confesión en la cual no pueden separarse de ella los hechos que
perjudican al confesante de aquellos que le favorecen.

La regla general en nuestro derecho es la indivisibilidad de la confesión.

253
Corte Suprema 23. 10. 1930. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 28. Sec. 1 Pág. 345.
254
En el proceso penal, esta clasificación no tiene importancia para establecer la divisibilidad de la confesión por aplicarse en esta
materia la norma especial contenida en el artículo 482 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio de ella debe ser determinada
por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
172

Sin embargo, para determinar la posibilidad de dividir una confesión en materia civil es
básico atender a la clasificación de ella efectuada precedentemente.

La confesión pura y simple y la calificada son por naturaleza indivisibles.

La compleja de primer grado es siempre divisible y la de segundo grado es divisible


cuando se acredite la falsedad de las circunstancias agregadas por el confesante que
modifican o alteran el hecho confesado.255

i. De acuerdo a sus efectos o valor probatorio

i.1. Confesión Eficaz es aquella que se genera en los casos que la ley la permite,
produciendo efectos probatorios.

i.2. Confesión Ineficaz es aquella que no produce efectos probatorios por no ser
permitida por la ley.

B. LA CONFESION JUDICIAL.
1. CONCEPTO.

Es aquella que se presta en el juicio en el cual ella es invocada como medio de prueba.

Puede ser espontánea, esto es, aquella que se genera en cualquier escrito o actuación
que realiza una parte reconociendo la existencia de hechos que la perjudican y
favorecen a su contraria. La existencia de esta clase de confesión ha sido reconocida por
la Jurisprudencia, al señalar que "la confesión prestada en juicio está sujeta a diversas
clasificaciones, entre las cuales figuran la confesión voluntaria y la provocada,
correspondiendo la primera a la que se presta voluntariamente por las partes en alguna
de las actuaciones del juicio, sin necesidad de que sean requeridas para ello por medio
del procedimiento de absolución de posiciones. 256

Sin embargo, la confesión que tiene mayor trascendencia en el proceso por la


reglamentación que se efectúa respecto de ella es la confesión judicial provocada, que
es aquella que se puede generar mediante el mecanismo de la absolución de posiciones,
contemplado en los arts.385 a 397 del C.P.C.

El art.385 del C.P.C. reconoce a cada parte en el proceso el derecho a solicitar de su


contraria que comparezca a absolver posiciones sobre hechos pertenecientes al mismo
juicio, sin perjuicio de lo que decrete el tribunal como medida para mejor resolver.

En consecuencia, procederemos a continuación a estudiar el mecanismo de la confesión


judicial provocada o absolución de posiciones que contempla nuestro legislador.

255
En el proceso penal, no cabe atender a esta clasificación de la confesión, debiéndose para este efecto aplicar la regla especial
que al efecto contempla el artículo 482 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio de ella debe ser determinada
por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
256
Corte Suprema 3. 11. 1941. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 39. Sec. 1 Pág. 323
173

2. INICIATIVA.

La iniciativa para que se preste la absolución de posiciones puede ser:

a. De parte

En la iniciativa de parte, la absolución de posiciones la pide una de las partes como


medida prejudicial propiamente tal o probatoria, o dentro del proceso y una vez
contestada la demanda como medio de prueba.(Art.385)

b. Del Tribunal

Se contempla esta iniciativa del tribunal en el caso de la medida para mejor resolver de
Confesión.(Art.159 N*2 ).

3. OPORTUNIDAD PROCESAL.

Para los efectos de determinar las oportunidades en que puede solicitarse la confesión
judicial provocada, es menester tener presente que esta puede manifestarse de las
siguientes maneras:

a. La prueba confesional como medida prejudicial propiamente tal o medida prejudicial


probatoria;.

b. La prueba confesional puede ser pedida para generarse un medio de prueba en el


curso de juicio; y

c. La prueba confesional como medida para mejor resolver.

a. LA PRUEBA CONFESIONAL COMO MEDIDA PREJUDICIAL

Hay que distinguir dos situaciones:

1. Medida prejudicial propiamente tal según lo establece el art.273 N* 1 del C.P.C., que
es propia sólo del futuro demandante y tiene por objeto preparar la entrada al juicio; y

2. Medida prejudicial probatoria de confesión, según lo establece el art. 284 del C.P.C.,
que es común al futuro demandante y futuro demandado. El fundamento de la medida
es la existencia de un motivo fundado que permita temer la ausencia en breve tiempo
del país de la futura contraparte.

En ambos casos, la confesión es solicitada con anterioridad a la interposición de la


demanda en el proceso y nos remitimos a lo que señaláramos en clase al estudiar las
medidas prejudiciales en cuanto a la forma en que ellas se llevan a cabo.

b. LA CONFESION PROVOCADA EN EL CURSO DEL PROCESO.


174

De acuerdo a lo establecido en el art.385 del C.P.C., cualquiera de las partes en el


proceso puede solicitar a la contraria que comparezca a absolver posiciones durante el
curso del proceso, siendo las oportunidades para ello las siguientes:

1. En primera instancia.

Se puede solicitar en la primera instancia que se comparezca a absolver posiciones en


cualquier estado del juicio, desde que se encuentre contestada la demanda y hasta el
vencimiento del termino probatorio.

Este derecho sólo lo podrán ejercer las partes hasta dos veces en la primera instancia,
pero si se alegan hechos nuevos durante el curso del juicio podrá exigirse una vez más.

2. En segunda instancia.

Se puede solicitar en la segunda instancia que se comparezca absolver posiciones en


cualquier estado de ésta, hasta antes de la vista de la causa.

Este derecho sólo lo podrán ejercer las partes una vez en la segunda instancia, pero si se
alegan hechos nuevos durante su curso podrá exigirse una vez mas.

En todo caso, es menester hacer presente que cualquiera sea la instancia en que se ejerza
este derecho, la formulación de la solicitud que se formule para ese efecto no suspende
el curso del procedimiento. Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha señalado que "como la
absolución de posiciones, que puede solicitarse en cualquier estado del juicio, no
suspende el curso de la causa, puede dictarse sentencia en la causa aun estando
pendiente la referida diligencia. 257

c. LA PRUEBA CONFESIONAL COMO MEDIDA PARA MEJOR


RESOLVER.

La oportunidad en que ella puede ser decretada es común a la que señaláramos a


propósito de la prueba documental y testimonial.

Para que sea procedente que el tribunal decrete la confesión judicial de cualquiera de las
partes como una medida para mejor resolver es menester que de acuerdo al N* 2 del
art.159 del C.P.C. concurran los siguientes requisitos:

a. Que la confesión judicial recaiga sobre hechos que el tribunal considere de influencia
en la cuestión, es decir, que los considere trascendentes para la adecuada resolución del
conflicto; y

b. Que los hechos mencionados no se encuentren probados en el proceso.

De lo expuesto, se desprende que el tribunal debe decretar la medida para mejor


resolver en forma limitada y con el sólo propósito de cumplir con los objetivos que le ha
fijado la ley.
257
Corte de Apelaciones de Santiago 9. 5. 1912. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 10. Sec. 2 Pág. 427
175

De acuerdo con ello, se ha señalado que "la absolución de posiciones decretada para
mejor resolver debe indicar los puntos sobre los cuales se prestará la confesión, sin que
al hacerlo sea procedente mejorar la condición de la parte que no hizo oportuno uso de
su derecho, decretando con la apariencia de esa medida una diligencia probatoria
solicitada extemporáneamente. 258

4. PERSONAS QUE PUEDEN SOLICITAR QUE SE ABSUELVAN POSICIONES.

De acuerdo a lo establecido en el art.385 del C.P.C. todo litigante esta obligado a


absolver posiciones cuando lo exija su contendor.

En consecuencia, no cabe duda que tanto el demandante como el demandado pueden


exigir a la parte contraria que comparezca a la presencia judicial a absolver las
posiciones que se le formulen.

Además, pueden intervenir en el proceso los terceros coadyuvantes o excluyentes,


pudiendo el primero solicitar posiciones a la parte contraria a la cual coadyuva y los
segundos, a cualquiera de las partes al ser ambos oponentes a su pretensión dentro del
proceso.

5. PERSONAS QUE DEBEN ABSOLVER POSICIONES EN EL PROCESO.

Deben absolver posiciones en el proceso las partes de él de acuerdo a lo previsto en el


art.385 del C.P.C., y revestirán tal carácter el demandante, el demandado, y los terceros
coadyuvantes, independientes o excluyentes.

Las posiciones deberán ser absueltas por las partes en forma personal o a través de sus
representantes legales si fueren personas jurídicas o incapaces.

Los mandatarios judiciales sólo podrán absolver posiciones si se le han conferido la


facultad especial para ese efecto de acuerdo a lo establecido en el inciso segundo del
art.7 del C.P.C. y el solicitante de la diligencia no hubiere solicitado que ella se efectúe
con la intervención personal de la parte.

En todo caso, los mandatarios judiciales pueden ser citados a absolver posiciones acerca
de hechos personales suyos en el proceso, aún cuando no tengan conferida la facultad
especial para absolver posiciones, de acuerdo a lo establecido en el art.396 del C.P.C..

6. SOLICITUD PARA ABSOLVER POSICIONES.

Para los efectos de que se de comienzo a la diligencia de la absolución de posiciones es


menester que la parte que desee que ella se realice presente al tribunal que conoce de la
causa un escrito acompañando en un sobre las posiciones que deberá absolver la parte
contraria.

a. Escrito.

258
Corte Suprema Queja. 30. 5. 1969. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 66. Sec. 3. Pág. 79
176

En el escrito, la parte solicitará al tribunal :

l.. Que la parte contraria comparezca personalmente a absolver posiciones.

Si no se formula esta solicitud se entenderá que las posiciones podrán ser absueltas por
la propia contraparte personalmente o a través de su mandatario judicial si posee o se le
confieren facultades especiales con posterioridad para ello ;

2. Que el tribunal reciba por sí mismo la declaración del litigante.

Si se formula esta solicitud, deberá el tribunal recibir por sí mismo la


declaración.(Art.388 inc.2).

Si no se formula esta solicitud, puede el tribunal cometer al secretario o a otro ministro


de fe la diligencia de acuerdo a lo previsto en el inc.1 del art 388 del C.P.C.

3. Que se mande citar para día y hora determinados al litigante para que comparezca a
absolver posiciones de acuerdo al pliego que acompaña en sobre cerrado y que solicita
que se mantenga en reserva y custodia en la Secretaria del tribunal hasta el día de la
diligencia.

El tribunal proveerá ese escrito disponiendo que se cite a absolver posiciones


personalmente a la parte contraria para el día y hora que determine, manteniéndose en
custodia en la Secretaria del Tribunal el sobre que contiene el pliego de las posiciones y
ordenará que su notificación se practique por cedula de acuerdo a lo previsto en el art.48
del C.P.C..

Dicho escrito deberá ser notificado por cedula al mandatario judicial de la parte llamada
a absolver posiciones, tenga o no el apoderado conferidas facultades para ese efecto. La
razón de ello radica en que el legislador estableció para el procurador la obligación de
hacer comparecer a su parte a absolver posiciones en el artículo 397 del C.P.C. Al
respecto, se ha declarado que "la obligación que afecta al procurador de hacer
comparecer a su mandante a absolver posiciones no pueden restringirse al solo caso del
procurador que no tiene facultades para absolverlas, ya que el art.397 del Cód. de P.
Civil no hace tal distinción. Así resulta también de la historia fidedigna del precepto."
259

En caso que la contraria no resida dentro del territorio jurisdiccional del tribunal que
conoce de la causa, es menester solicitarle al tribunal que decrete que la absolución se
haga a través de un exhorto ante el tribunal o los funcionarios en que dicha parte resida
de acuerdo a lo previsto en el inciso segundo del art.397 del C.P.C..

b. Sobre en el que se contiene el pliego de posiciones.

El pliego de las posiciones es la lista de preguntas que la parte que solicita la absolución
desea que sean absueltas o contestadas por la parte contraria.

259
Corte Suprema Queja. 8. 5. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 34. Sec. 1. Pág. 249
177

Las posiciones o preguntas pueden ser redactadas en forma asertiva o interrogativa. No


hay inconvenientes para que se contemplen en el pliego tanto preguntas asertivas como
interrogativas, pudiendo referirse a hechos personales del confesante o al conocimiento
que él tenga de otros hechos que no revistan ese carácter, debiendo en todo caso ellas
ser redactadas en términos claros y precisos de manera que puedan ser entendidos sin
dificultad de acuerdo a lo establecido en el art.386 del C.P.C..

Las preguntas asertivas son aquellas en las cuales se afirma el acaecimiento de un


hecho determinado. P.Ej. Diga el absolvente como es efectivo y le consta que el día
Viernes 18 de Septiembre de 1990 se encontraba en la ciudad de Copiapó.

En cambio, serán preguntas interrogativas aquellas en las cuales se indaga acerca del
acaecimiento de un determinado hecho. P.Ej. Diga el absolvente donde se encontraba el
18 de Septiembre de 1990.

Finalmente, también es posible para la indagación de un mismo hecho formular una


pregunta asertiva e interrogativa. P.Ej. Diga el absolvente como es efectivo que el 18 de
Septiembre de 1990 se encontraba en la ciudad de Copiapó. En el evento que lo negare,
diga el absolvente en que lugar se encontraba ese día.

Dichas interrogaciones se hacen en un escrito firmado por el solicitante, señalándose el


proceso en el cual deberán ellas ser contestadas y la persona que deberá comparecer a
absolver las posiciones las que se enumeraran una a una y de acuerdo al orden en que se
desea que ellas sean formuladas. Ese escrito que contiene las posiciones se introduce en
un sobre que será debidamente sellado y en cuya carátula se individualizará el proceso y
la persona que comparecerá a absolver las posiciones. Ese sobre cerrado se acompaña al
escrito en el cual se pide la absolución de posiciones, el cual se solicita que permanezca
en custodia hasta el día que se fije para la absolución de posiciones, el que sólo entonces
será abierto para los efectos de formular las preguntas al absolvente que hubiere
comparecido. Con ello se da cumplimiento a lo establecido en el art.387 del C.P.C., el
cual prescribe que "mientras la confesión no sea prestada, se mantendrán en reserva las
interrogaciones sobre que debe recaer.”

7. TRIBUNAL ANTE EL CUAL SE RINDE LA ABSOLUCION DE POSICIONES.

Para determinar el tribunal ante el cual se rendirá la absolución de posiciones por el


absolvente, de acuerdo a la residencia que posea éste, se distinguen de acuerdo a lo
prescrito en el art.397 diversas situaciones:

1. El absolvente tiene su residencia en el lugar del juicio.

Conocerá de la absolución de posiciones el tribunal que sustancia el proceso.

2. El absolvente reside fuera del territorio jurisdiccional del tribunal que conoce de la
causa, pero dentro del territorio de la República.

Conocerá de la absolución de posiciones, a través de exhorto, el tribunal del territorio


jurisdiccional competente donde resida el absolvente.

3. El absolvente reside fuera del territorio de la República.


178

La absolución de posiciones deberá prestarse ante el respectivo agente diplomático o


consular chileno del lugar donde reside el absolvente.

El art.89 del Reglamento Consular establece al respecto, "que los funcionarios


consulares tomarán las confesiones en juicio que les encarguen los tribunales de la
República, según lo previsto en el inciso segundo artículo 397 del Código de
Procedimiento Civil”.

8. OBLIGACIONES DEL ABSOLVENTE.

El absolvente tiene tres obligaciones: Comparecer a la audiencia, absolver las


posiciones que en ella se le formulan y decir la verdad absolviendo las posiciones que se
le formulen.

a. Obligación de comparecer.

La regla general, al igual que sucede con la prueba testimonial, es que toda persona se
encuentra obligada a comparecer a la audiencia fijada por el tribunal para absolver
posiciones.

Excepcionalmente se encuentran exentas de la obligación de comparecer, de acuerdo a


lo establecido en el art.389, las siguientes personas:

1. El Presidente de la República, los Ministros de Estado, los Senadores y Diputados,


los Intendentes dentro de la región en que ejercen sus funciones, los miembros de la
Corte Suprema o de alguna Corte de Apelaciones, los Fiscales de estos tribunales, el
Arzobispo, los Obispos, los Vicarios Generales, los Provisores, los Vicarios y Vicarios
Capitulares;

2. Los que por enfermedad o por cualquier otro impedimento calificado por el tribunal
se hallen en imposibilidad de comparecer a la audiencia en que hayan de prestar la
declaración; y

3. Las mujeres, en caso que el tribunal estime prudente eximirlas de esta asistencia.

De la enumeración se puede constatar que el número de personas exentas de la


obligación de comparecer a absolver posiciones es menor a aquellas exentas de la
obligación para comparecer como testigos, y los funcionarios del Poder Judicial
mencionados lógicamente no requieren en este caso de autorización previa para
absolver las posiciones como sucede en el caso de la declaración de éstos como testigos.

El procedimiento a través del cual estas personas deberán absolver posiciones es


uniforme para todas ellas y éste consiste en que el juez se trasladará a la casa de ellas
con el objeto de recibir la declaración o comisionará para este fin al secretario.

En los tribunales colegiados se comisionará para esta diligencia a alguno de los


ministros del mismo o al secretario.
179

Si la persona que haya de prestar declaración en la forma prevenida en este artículo, se


encuentra fuera del territorio del tribunal que conoce de la causa, encargará éste la
diligencia al juez competente de la residencia actual del litigante. El juez exhortado
practicará por sí mismo la diligencia o la cometerá a su secretario.

No se podrá comisionar al secretario para tomar la confesión cuando la parte haya


solicitado que se preste ante el tribunal.

En consecuencia, nunca podrá un absolvente eximido de la obligación de comparecer


dar respuesta a las posiciones mediante informe u oficio, como sucede con algunas de
las personas eximidas de la obligación para comparecer como testigos.

A la sanción por la falta de comparecencia no referiremos al tratar el desarrollo de la


audiencia de la absolución de posiciones.

b. Obligación de absolver las posiciones.

El art.385 establece perentoriamente que todo litigante se encuentra obligado a absolver


posiciones como el procurador respecto de hechos personales suyos de acuerdo al
art.396.

En consecuencia, no existe en este caso alguna exención para absolver las posiciones
como acontece respecto de la declaración testimonial. A la sanción que se establece
respecto de la infracción a esta obligación nos referiremos al tratar el desarrollo de la
audiencia de absolución de posiciones.

c. Obligación de decir la verdad.

En cuanto a la obligación de decir la verdad, esta existe también respecto del absolvente
desde el momento en que éste presta juramento de acuerdo a lo previsto en el art.390 del
C.P.C..

Sin embargo, la infracción a este deber no tiene una sanción penal, puesto que el
perjurio esta configurado respecto de los testigos y no comete este delito el que miente
en causa propia.

En todo caso, deberá ser un antecedente que el tribunal deberá considerar a lo menos
para los efectos de regular las costas el que se hubiere incurrido en falsedades durante el
curso del proceso y podrá constituir uno de los antecedentes también para los efectos de
apreciar comparativamente las pruebas con el fin de determinar cual se encuentra más
conforme con la verdad de acuerdo a lo previsto en el art.428 del C.P.C.

9. CITACION DEL ABSOLVENTE.

Como hemos señalado, la parte que quisiere generar este medio de prueba, deberá
presentar un escrito pidiéndole al tribunal que fije día y hora para la celebración de la
audiencia a la cual deberá comparecer el absolvente a dar respuesta a las posiciones que
se le formulan.
180

La resolución del tribunal en la cual se da lugar a la solicitud de absolución


absoluciones fijando el día y hora de la audiencia que se llevará a cabo para ese efecto
se deberá notificar por cédula (Art.48) al procurador del absolvente, quien tiene la
obligación de hacerlo comparecer.(Art 397).

A esta primera audiencia puede suceder que no comparezca el absolvente, en cuyo caso
se certificará ese hecho por el Receptor, que es el ministro de fe competente establecido
por la ley para actuar en la diligencia de la absolución de posiciones.

La inasistencia del absolvente a esta primera audiencia convocada para absolver


posiciones no tiene contemplada sanción alguna en nuestra legislación.

En este caso, será necesario que la parte interesada en que se realice la diligencia
presente un nuevo escrito, en el cual solicitará que se cite por segunda vez al absolvente
a absolver posiciones bajo el apercibimiento contemplado en el artículo 394 del Código
de Procedimiento Civil.

Es esencial que en el escrito en que se solicite a absolver posiciones por segunda vez
ante la inasistencia del absolvente como en la resolución en que se decreta esa segunda
citación, se establezca expresamente que ella se efectúa bajo el apercibimiento
contemplado en el artículo 394 del C.P.C., puesto que si nada se dice al respecto no será
posible aplicarle al absolvente que no comparece las sanciones y apercibimientos que se
contemplan en ese precepto legal. Al efecto, se ha declarado que "establecido que la
parte demandada no fue citada expresamente a absolver posiciones bajo el
apercibimiento de darlas por absueltas en su rebeldía, la resolución que las declara
absueltas en rebeldía contraviene el art.393 del C.P.C." 260

Esta resolución deberá ser notificado en la misma forma y a la misma persona señalada
respecto de la primera citación.

10. DESARROLLO DE LA AUDIENCIA EN LA CUAL SE ABSUELVEN LAS


POSICIONES.

El absolvente, frente a la citación a absolver posiciones, puede adoptar tres actitudes:

1. Comparecer y absolver las posiciones, dando derechamente respuesta a las preguntas


que se le formulan;

2. Comparecer y negarse a declarar o da respuestas evasivas respecto a las preguntas


que se le formulan ; y

3. No comparecer a la audiencia fijada por el tribunal para absolver posiciones.

Para comprender la forma en que se materializa la absolución de posiciones es menester


que nos refiramos en consecuencia a la forma en que se desarrolla la audiencia.

a. Ministro de fe encargado de autorizar la diligencia.

260
Corte Suprema Queja. 11. 9. 1944. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 42. Sec. 1. Pág. 304
181

Al igual como acontece con la prueba testimonial, el funcionario encargado de actuar


como Ministro de Fe en la audiencia de absolución de posiciones es el Receptor de
acuerdo a lo previsto en el art.390 del COT, y en consecuencia nos remitimos a lo que
señaláramos en esa oportunidad.

b. Sujetos que pueden asistir a la audiencia.

Además del ministro de fe, se deben encontrar presentes en la diligencia:

1. El juez o el secretario del tribunal si se hubiere podido comisionar a éste para que
tome la diligencia de acuerdo a lo establecido en los arts .388 y 389 del C.P.C.;

2. El absolvente

3. La parte que solicitó la diligencia, y su procurador y abogado.(Art.392 C.P.C.); y

4. El procurador y abogado del absolvente.

Al respecto, debemos señalar que un comienzo por los términos restrictivos del art.392
que sólo se refiere a la parte que solicitó la absolución, se estimó que no tenían derecho
a presenciar la absolución de posiciones el abogado y procurador del absolvente. Sin
embargo, con posterioridad se ha declarado que "tanto el abogado del absolvente como
del contendor que solicita la absolución pueden comparecer asesorando a la parte en
defensa de sus derechos, durante la práctica de la diligencia" 261

c. Juramento.

Antes de ser interrogado el absolvente, se le prestará juramento de decir verdad bajo la


misma forma establecida para los testigos. (Art.390 ).

4. Declaración.

Prestado que sea el juramento por el absolvente, se procederá a abrir el sobre en el cual
se contienen las posiciones a las cuales este deberá dar respuesta.

Al efecto, debemos recordar que las preguntas deben ser formuladas en términos claros
y precisos de manera que puedan ser entendidas sin dificultad (Art.386) y que ellas
deben guardar relación con los hechos de la causa.

En consecuencia, el absolvente o su abogado podrá objetar que se le formulen


preguntas que no aparezcan claramente formuladas o que no guarden relación con los
hechos de la causa. En ese caso de generará un incidente el que deberá ser resuelto por
el tribunal para poder llevar a cabo la diligencia.

Al efecto, se ha resuelto que "no puede diferirse para definitiva el pronunciamiento


sobre una objeción a determinadas posiciones por ser improcedentes o impertinentes. Si
se hiciere así, no habría ocasión para que se practicará la diligencia en el caso que el
tribunal considerara pertinente la pregunta. 262

261
Corte de Apelaciones de Concepción. 14. 11. 1933. Gaceta 1933. 2 Sem. N* 111 Pág. 390
262
Corte Suprema Queja. 10. 8. 1977. Fallos del Mes. N*225. Pág. 197
182

Formulada la pregunta, el absolvente procederá inmediatamente a prestar la declaración


de palabra y en términos claros y precisos. Si el confesante es sordo o sordomudo, podrá
escribir su confesión delante del tribunal o ministro de fe encargado de recibirla o en su
caso se aplicará lo dispuesto en el artículo 382, esto es, se procederá a tomarle la
declaración a través de un interprete.

Si se trata de hechos personales, deberá prestarse afirmándolos o negándolos. Podrá, sin


embargo, el tribunal admitir la excusa de olvido de los hechos, en casos calificados,
cuando ella se funde en circunstancias verosímiles y notoriamente aceptables.

En todo caso podrá el confesante añadir las circunstancias necesarias para la recta y
cabal inteligencia de lo declarado.(Art 391)

El interrogado puede solicitar un plazo razonable para consultar sus documentos antes
de responder, y el tribunal se lo otorgará siempre que haya fundamento plausible para
pedirlo y lo estime indispensable o consienta en ello el contendor. La resolución del
tribunal que conceda el plazo será inapelable.(art 394 inc. final)

La parte que ha solicitado que se preste la absolución de posiciones además de


presenciar las declaraciones, podrá hacer al tribunal las observaciones que estime
conducente para aclarar, explicar o ampliar las preguntas que han de dirigírsele.

Puede también, antes que termine la diligencia y después de prestada la declaración,


pedir que se repita si hay en las respuestas dadas algún punto obscuro o dudoso que
aclarar.(Art.392).

De las declaraciones que formule el absolvente deberá dejarse constancia escrita,


conservándose en cuanto sea posible las expresiones de que se haya valido reducidas al
menor número de palabras. De ellas se deberá dar lectura y levantar un acta en la misma
forma establecida para la prueba testimonial, la que deberá ser suscrita por el Juez, el
Ministro de fe, el absolvente y las demás personas que hubieren concurrido.(Art.395
C.P.C.) Entendemos que actualmente de esa actuación deberá dejarse constancia por el
receptor en la forma prevista actualmente en el artículo 61, modificado por la ley de
tramitación electrónica.

11. LA CONFESION TACITA.

La confesión se puede generar a través del mecanismo de la absolución de posiciones


cuando se presenten alguna de las siguientes situaciones:

a. Comparece el absolvente a la audiencia fijada por el tribunal y responde


derechamente las posiciones que se le formulan.

Sea que el absolvente comparezca a la primera o segunda citación que se le efectúa para
absolver posiciones, si el reconoce en sus declaraciones frente a las preguntas que se le
formulan hechos que le perjudican, nos vamos a encontrar frente a una confesión
provocada , pero expresa respecto de esos hechos.
183

En este caso no existirá una confesión tácita, puesto que es la propia parte la que
reconoce los hechos que le perjudican y no es el tribunal mediante la dictación de una
resolución por haber concurrido los supuestos contemplados en el art.394 del C.P.C.
quien establece dicho reconocimiento.

Si de las respuestas del absolvente a las preguntas que se le formulan no se desprende


ningún reconocimiento expreso respecto de hechos que le perjudican, se habrá llevado a
cabo el mecanismo de la absolución de posiciones, pero de éste no se generará
confesión alguna como medio de prueba.

b. Comparece el absolvente a la audiencia fijada por el tribunal y se niega a


declarar o da respuestas evasivas.

Si el absolvente concurre a declarar en la primera o segunda citación y se niega a


declarar o da respuestas evasivas frente a las preguntas que se le formulan, es
procedente aplicarle las sanciones que establece el art.394 del C.P.C.

La primera situación, esto es , la negativa a declarar se producirá cuando el absolvente


en forma expresa o tácita adopta una actitud que importa no formular declaración
alguna para dar respuesta a las posiciones. Al efecto, se ha declarado que "el retiro del
absolvente de la sala de audiencia, después de haber sido juramentado y abierto el
pliego de posiciones, constituye una negativa a responder las preguntas del pliego, por
lo que es procedente aplicar la sanción del art.394 del C.P.C. 263

La segunda situación, esto es, dar respuestas evasivas a las preguntas que se le formulan
se producirá cuando el absolvente con sus respuestas no contesta derechamente las
preguntas que se le formulan. La respuesta es evasiva cuando tiende a evadir o huir de
la pregunta que se formula.

Para los efectos que le produzca la confesión tácita es menester que la parte solicite al
tribunal que declare evasivas las respuestas formuladas y que el tribunal dicte una
resolución teniendo a la parte por confesa respecto de las preguntas asertivas respecto
de las cuales se han dado respuestas evasivas. Al efecto, se ha declarado que sólo a
petición de parte y en ningún caso de oficio, puede darse por confeso al absolvente por
estimarse evasivas sus respuestas.264 Lógicamente en este caso se dará por confeso al
absolvente por la resolución que dicte el tribunal sólo respecto de las preguntas
formuladas en forma asertiva y a las cuales se hubiere contestado en forma evasiva.

Pero si las respuestas evasivas se dan respecto de preguntas formuladas en forma


interrogativa, en este caso no procederá que se tenga por confeso tácitamente respecto
de ellas al no contener éstas ninguna afirmación respecto de los hechos. En tal caso,
recibe plena aplicación lo establecido en el inc.2 del art.394, al señalarnos que "si no
están categóricamente afirmados los hechos, podrán los tribunales imponer al litigante
rebelde una multa que no baje de medio sueldo vital ni exceda de un sueldo vital o
arrestos hasta por treinta días sin perjuicio de exigirle la declaración. Si la otra parte lo
solicita, podrá también suspenderse el pronunciamiento de la sentencia hasta que la
confesión se preste.”

263
Corte Suprema Queja. 11. 1. 1977 Fallos del Mes. N*218. Pág. 337
264
Corte Suprema 6. 9. 1954. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51. Sec. 1. Pág. 428
184

c. No comparece el absolvente a la segunda citación que se le hubiere formulado


para absolver posiciones bajo el apercibimiento legal contemplado en el art. 394
del C.P.C.

Para que se configure la confesión tácita en este caso es menester que concurran los
siguientes requisitos:

1. Que al absolvente se le efectúe una segunda citación para absolver posiciones.

Si la inasistencia del absolvente se produce en la primera citación, esta no tiene sanción


alguna.

En este caso, sólo se produce el efecto contemplado en el art.393 del C.P.C., esto es, "si
el litigante citado para prestar declaración no comparece, se le volverá a citar bajo los
apercibimientos que expresan los artículos siguientes.”

2. Que la segunda citación a absolver posiciones se le hubiere efectuado bajo el


apercibimiento legal contemplado en el art.394 del C.P.C.

Al efecto, el referido apercibimiento es esencial de acuerdo a lo establecido en el art.393


del C.P.C. transcrito precedentemente y según el criterio acertado que al respecto ha
manifestado nuestra jurisprudencia.

Además, se ha señalado que "no puede declararse incurso en el apercibimiento al


litigante que no comparece después de la segunda citación, si goza de fuero por su
carácter de Diputado y, en consecuencia, no está obligado a comparecer ante el tribunal.

3. Que el absolvente no hubiere comparecido a la segunda citación a absolver


posiciones;

4. Que se hubiere certificado en el proceso la no comparecencia del absolvente a esta


segunda citación a absolver posiciones;

En la practica, se acostumbra que el Receptor certifique en el proceso el hecho de haber


sido llamado el absolvente por segunda vez a absolver posiciones y que este no
compareció.

5. Que la parte presente un escrito al tribunal solicitando que se tenga por confeso al
absolvente respecto a las preguntas formuladas en forma asertiva; y

Este requisito es indispensable, puesto que el artículo 394 inc.2 requiere que se le dé por
confeso, a petición de parte.

6. Que el tribunal dicte una resolución teniendo al absolvente por confeso respecto de
las preguntas formuladas en forma asertiva.

Si las preguntas no estuvieren formuladas en forma asertiva, sino que sólo en forma
interrogativa procederá dar aplicación a las sanciones previstas en el inc. 2 del art.394,
esto es, multas o arrestos y suspensión pronunciamiento de la sentencia hasta que la
confesión se preste, a solicitud de parte.
185

De lo expuesto, se desprende que la confesión tácita solo se producirá respecto de las


preguntas formuladas en forma asertiva en virtud de una resolución del tribunal que
tenga al absolvente por confeso respecto de los hechos afirmados en ellas ante la
negativa de prestar declaraciones; por dar respuestas evasivas; o por no comparecer a la
segunda citación a absolver posiciones efectuada bajo el apercibimiento legal.

Si las preguntas se formulan en forma interrogativa, nunca se podrá generará una


confesión tácita, sino que en los casos precedentemente señalados sólo se podrán aplicar
las medidas que establece el inc.2 del art.394 inc.2 del C.P.C.265

12. VALOR PROBATORIO DE LA CONFESION.

Para los efectos de determinar el valor probatorio de la confesión es imprescindible


atender a las diversas clasificaciones que de ellas se han efectuado por el legislador para
ese efecto, debiendo por ello distinguir las siguientes especies de confesión:

a. Confesión Extrajudicial.
a.1. Confesión extrajudicial verbal
Sólo será admisible en los casos en que sea admisible la prueba de testigos y en tal caso
puede ser base de una presunción judicial.(Art.398 inc.1)

a.2. Confesión extrajudicial escrita.


Esta confesión tiene el valor de la prueba instrumental.

a.3. Confesión extrajudicial prestada en presencia de la parte que la invoca.


Se estimará siempre como presunción grave para acreditar los hechos
confesados.(Art.398 inc.2)

a.4. Confesión extrajudicial prestada ante el juez incompetente, pero que ejerza
jurisdicción.
Se estimará siempre como presunción grave para acreditar los hechos
confesados.(Art.398 inc.2)

a.5. Confesión extrajudicial prestada en otro juicio diverso.


Se estimará siempre como presunción grave para acreditar los hechos
confesados.(Art.398 inc.2)

En los casos 2,3 y 4 en que la confesión se estima como presunción grave, debemos
tener presente que ella puede constituir plena prueba cuando a juicio de tribunal tenga
caracteres de gravedad y precisión suficientes para formar su convencimiento.(Art.426
inc.2).

a.6. Confesión extrajudicial prestada en otro juicio diverso, seguido entre las mismas
partes que litigan.

265
En materia penal, establece expresamente en el inciso final del artículo 484 bis A que "no hay confesión ficta en el proceso
penal” y lo mismo acontece en el nuevo proceso penal.
186

En este caso, podrá dársele el mérito de prueba completa, habiendo motivos poderosos
para estimarlo así.(Art.398 inc.2).

b. Confesión Judicial.
b.1. Confesión judicial expresa o tácita; espontánea o provocada.

La confesión judicial, cualquiera sea la forma en que ella se exprese, produce en el


proceso los mismos efectos probatorios de acuerdo a lo prescrito en los artículos 399 y
400 del C.P.C.

Para los efectos de determinar el valor probatorio de la confesión judicial, el legislador


más que atender a la forma en que ella se expresa o se produce, se preocupa de
establecer los hechos acerca de los cuales ella se presta.

b.2. Confesión judicial acerca de hechos personales.

En primer lugar, debemos señalar que la confesión judicial acerca de hechos personales
tiene el valor de plena prueba.

El art. 399 inc. 1 del C.P.C. establece que "los tribunales apreciarán la fuerza probatoria
de la confesión judicial en conformidad a lo que establece el artículo 1713 del Código
Civil y demás disposiciones legales.”

Por su parte, el inciso 1º del artículo 1713 del C.Civil prescribe que "la confesión que
alguno hiciere en juicio por sí, o por medio de apoderado especial, o de su representante
legal, y relativa a un hecho personal de la misma parte, producirá plena fe contra ella,
aunque no haya un principio de prueba por escrito; salvo los casos comprendidos en el
artículo 1701, inciso 1 y los demás que las leyes exceptúen.”

En segundo lugar, debemos señalar que el inciso primero del art.402 establece
perentoriamente que "no se recibirá prueba alguna contra los hechos personales
claramente confesados por los litigantes en el juicio. "De allí surge el aforismo "A
confesión de parte relevo de prueba”.

En tercer lugar, tenemos que señalar que la confesión judicial acerca de hechos
personales prima de acuerdo con lo señalado por un sector de la doctrina y
jurisprudencia sobre cualquier medio de prueba, por lo que ante pruebas contradictorias
para acreditar un hecho siempre habrá de optarse por ella .

Al efecto, se ha señalado que "la confesión del demandado no puede ser desvirtuada por
las declaraciones de los testigos del mismo demandado o por otras pruebas266; la
confesión del ejecutante de no haber entregado el dinero al ejecutado surte pleno efecto
en su contra con arreglo al art.1713 del Código Civil, sin que ni siquiera sea permitido
recibir prueba alguna que desvirtúe el hecho confesado 267; si bien el instrumento
público hace fe contra los declarantes, no es menos cierto que la confesión que alguno
hiciere en juicio relativa a un hecho personal suyo, como la falta de entrega del dinero

266
Corte Suprema.17.2.1938. Revista de .Derecho y Jurisprudencia. T.36. Sec.1.Pág 361
267
Corte de Apelaciones de Concepción. 30. 4. 1940. Rev. U. de Concepción. Nºs 33-34 Pág. 2797
187

que ella cobra, produce plena fe en su contra, sin que ni siquiera sea permitido recibir
prueba alguna que desvirtúe tal hecho.268”.

En cambio, existe otro sector de la doctrina y jurisprudencia que estima que frente a una
prueba de confesión judicial acerca de hechos personales cabe no dar por acreditado el
hecho que en ella se reconoce si existen otros medios probatorios de igual valor que se
encuentren más conformes con la verdad para dar por establecido otro hecho de acuerdo
a lo establecido en el artículo 428 del C.P.C..

Al efecto, se ha declarado que "si la confesión judicial tácita se contrapone la prueba


instrumental y la testifical, el tribunal debe preferir la que crea más conforme con la
verdad269”,"La apreciación del mérito probatorio de la confesión es de la incumbencia
de los jueces del fondo; y el aceptarse un hecho contrario al confesado, desconociéndose
el valor de esa confesión, no constituye violación de los arts.1713 del Código Civil ni
399 del C.P.C., si los jueces al ejercitar sus facultades valorativas, no han vulnerado
norma alguna que obligue a preferir la confesión sobre otras pruebas que hayan servido
de base para el fallo.270

b.3. Confesión judicial acerca de hechos no personales.

El valor probatorio de la confesión judicial acerca de hechos no personales del


confesante se encuentra reglamentado únicamente en el inciso segundo del art 399 del
C.P.C., el que vino a llenar un vacío del art.1713 del C.Civil que no se refirió a esta
materia.

De acuerdo a ese precepto del C.P.C., "si los hechos confesados no son personales del
confesante o de la persona a quien representa, producirá también prueba la confesión.”

En consecuencia, la confesión judicial acerca de hechos no personales produce plena


prueba.

Sin embargo, respecto de esta confesión no recibe aplicación el inciso primero del
art.402 del C.P.C., por lo que no cabe duda que respecto de los hechos no personales
sobre los cuales ella recayó siempre será posible rendir prueba en contrario, y si son de
igual valor probatorio el tribunal podrá optar por establecer los hechos de acuerdo con el
medio que estime más conforme con la verdad al efectuar la apreciación comparativa de
acuerdo a lo establecido en el art.428 del C.P.C.271272

13. REVOCABILIDAD DE LA CONFESION.

268
Corte Suprema 17. 11. 1938. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36 Sec. 1 Pág. 361
269
Corte Suprema Queja. 11. 11. 1944. Revista de Derecho y Jurisprudencia Sec. 1. Pág. 304
270
Corte Suprema 4. 11. 1980. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 77. Sec. 1. Pág. 114.
271
En el antiguo proceso penal, la confesión judicial del reo comprueba su participación en el delito cuando reúne todos los
requisitos que al efecto contempla el artículo 481 del C.P.C..
La confesión que no se preste ante el juez de la causa contemplado en el número 1 del artículo 481 y en presencia del secretario, no
constituirá prueba completa, sino un indicio o presunción , más o menos grave según las circunstancias en que se hubiere prestado y
el mérito que pueda atribuírsele a la declaración de aquellos que aseguren haberla presenciado.”(Artículo 484 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio de ella debe ser determinada
por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
272
En un sistema oral, en que rige la inmediación y la sana critica corresponde al juez determinar el valor probatorio de la
declaración formulada por la parte en unión con las otras pruebas. Véase art.295 PNCPC.
188

Esta materia se encuentra reglamentada en el artículo 402 incisos segundo y tercero del
Código de Procedimiento Civil.

De acuerdo con ese precepto legal, podemos sentar la siguiente regla general, tanto
respecto de la confesión judicial acerca de hechos personales como no personales:

La confesión judicial una vez prestada en juicio es irrevocable, es decir, el confesante


una vez prestada la confesión no podrá con posterioridad retractarse de ella o dejarla
sin efecto.

Excepcionalmente, el legislador permite revocar la confesión si alega haber padecido de


un error de hecho y ofrece probar esa circunstancia.

Dicha prueba deberá ser rendida dentro del termino probatorio ordinario, y si este
hubiere expirado y el tribunal lo estima necesario, podrá abrir un termino especial de
prueba.273

14. DIVISIBILIDAD DE LA CONFESION.

El Código de Procedimiento Civil establece como principio de carácter general el de la


indivisibilidad de la confesión, pero no como principio absoluto.

Al efecto, establece el inciso 1º del artículo 401 del C.P.C. que "en general, el mérito de
la confesión no puede dividirse en perjuicio del confesante.”.

El principio de la indivisibilidad de la confesión consiste en que la confesión debe


aceptarse íntegramente y tal como la hace el confesante, sin que sea admisible admitir
una parte de ella y rechazar en su perjuicio otra parte, salvo las excepciones que autoriza
la ley.

La indivisibilidad de la confesión emana del principio que nadie puede obtener una
prueba de su contrario, sino aceptándola como éste la ha producido, lo cual es conforme
a la equidad y la buena fe.

El principio de la indivisibilidad de la confesión rige tanto respecto de la confesión


expresa como de la tácita, de la judicial como extrajudicial.

Para los efectos de establecer el carácter de indivisibilidad o divisibilidad de la


confesión en materia civil, se ha procedido a clasificarla en confesión pura y simple,
calificada, y compleja, distinguiéndose dentro de ésta en compleja de primer grado y
compleja de segundo grado.

273
En el antiguo proceso penal, se establece en el artículo 483 del C.P.P. que si el reo retracta lo expuesto en su confesión, no será
oído, a menos que compruebe inequívocamente que la prestó por error, apremio, o por no haberse encontrado en el libre ejercicio de
su razón en el momento de practicarse la diligencia.
Si la prueba se rinde durante el sumario, se substanciará en pieza separada, y sin suspender los procedimientos de la causa
principal”.
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, no cabe duda que el imputado puede
retractarse de la confesión y rendir en el juicio oral todas las pruebas que estime pertinentes para destruir su mérito probatorio y
acreditar los motivos que la indujeron a retractarse. De acuerdo con el sistema de apreciación de la prueba, será el tribunal conforme
a las reglas de la sana critica quien determinará el valor probatorio de la confesión prestada, la que tendrá un carácter extrajudicial y
de las pruebas rendidas para desvirtuar su mérito.
189

La confesión pura y simple es aquella en que el confesante afirma o niega


categóricamente el hecho controvertido, sin efectuar agregaciones o modificaciones de
ninguna especie. En la confesión pura y simple se reconoce la afirmación de la parte
contraria sin ninguna limitación y agregado.

Por ejemplo: Diga como es efectivo que recibió la suma de $ 1.000.000 a título de
mutuo. Contestación. Si, es efectivo.

Esta confesión se caracteriza por estar constituida por el reconocimiento de un hecho


exento de agregados y modificaciones, de ahí su nombre de pura y simple, siendo por
ello siempre de carácter indivisible.

Confesión calificada es aquella en que en confesante reconoce el hecho controvertido,


pero le atribuye una distinta significación jurídica que restringe o modifica sus efectos.

La confesión calificada es siempre indivisible por cuanto sólo existe en ella una
calificación del hecho confesado - motivo por el cual se le designa particularmente con
el nombre de "calificada”- , es decir, por medio de ella el confesante reconoce o acredita
el hecho que le perjudica, pero le asigna una diverso alcance jurídico.

Por ejemplo: Diga como es efectivo que recibió la suma de $ 1.000.000 a título de
mutuo. Contestación. Si, es efectivo, pero los recibí a título de donación.

Al efecto, nuestra Jurisprudencia nos ha señalado que la confesión es calificada cuando


el confesante reconoce el hecho, pero con modificación que altera su naturaleza jurídica,
como por ejemplo, cuando se le demanda una suma de dinero facilitada a título de
mutuo, y éste reconoce haber recibido el dinero pero a título de donación.274

En consecuencia, en la confesión calificada nos encontramos con que el confesante


reconoce el hecho afirmado por el confesante sin que agregue la existencia de otro
hecho, pero le asigna a ese hecho una diferente calificación o naturaleza jurídica.

La confesión compleja es aquella en que el confesante reconoce el hecho


controvertido, pero le agrega otro u otros hechos ligados o desligados del primero,
destinados a alterar sus consecuencias jurídicas.

Esta confesión se clasifica en atención al carácter de ligados o no de los hechos


agregados por el confesante al hecho respecto del cual se le interroga y que reconoce, en
confesión compleja de primer grado o inconexa y confesión compleja de segundo grado
o conexa.

La confesión compleja de primer grado o inconexa es aquella en la cual el confesante


reconoce el hecho controvertido, pero le agrega otro u otros hechos desligados e
independientes del primero destinados a destruir o modificar sus efectos.

Por ejemplo: Diga como es efectivo que recibió la suma de $ 1.000.000 a título de
mutuo. Contestación. Si, es efectivo, pero nada le debo por él recibió de mi parte igual
suma a título de mutuo, de manera que ambas obligaciones se han extinguido por
compensación.
274
Gaceta. 1936. 2º sem. pág. 552
190

En este caso nos encontramos con el reconocimiento por el confesante de dos hechos en
su declaración, pero que se encuentran desligados entre sí. En efecto, la existencia de la
segunda obligación por igual título y suma es un hecho desligado de la primera
obligación, puesto que esta puede nacer y subsistir, sin que sea necesario para ello que a
su vez exista o no la segunda obligación.

De allí, que el legislador procesal civil establezca en el inciso segundo del artículo 401
respecto de la confesión que "podrá sin embargo, dividirse:

N°1 Siempre que comprenda hechos enteramente desligados entre sí.

Dado que la confesión compleja de primer grado o inconexa comprende hechos


enteramente desligados entre sí, para que se produzca la divisibilidad no requiere de
prueba alguna, basta que la confesión conste de diversos hechos sin relación alguna
entre ellos.

Cuando el confesante en su confesión agrega hechos diversos enteramente desligados


entre sí, los nuevos hechos desligados agregados deberán ser probados por su parte.

En consecuencia, la confesión compleja de primer grado es divisible per se, sin


necesidad de que se rinda prueba alguna por aquel que quiere valerse de la confesión,
recayendo la carga de la prueba para probar el hecho desligado agregado en el
confesante y no en quien desea valerse de la confesión.

La confesión compleja de segundo grado o conexa es aquella en la cual el confesante


reconoce el hecho controvertido, pero le agrega otro u otros hechos ligados e
dependientes del primero destinados a destruir o modificar sus efectos.

Por ejemplo: Diga como es efectivo que recibió la suma de $ 1.000.000 a título de
mutuo. Contestación. Si, es efectivo, pero nada le debo por haberle pagado esa suma en
tal fecha.

En este caso nos encontramos con el reconocimiento por el confesante de dos hechos en
su declaración, pero que se encuentran ligados entre sí. En efecto, la existencia del pago
es un hecho ligado a la primera obligación, puesto que el pago sólo puede existir de
haberse originado la primera obligación.

De allí, que el legislador procesal civil establezca en el inciso segundo del artículo 401
respecto de la confesión que "podrá sin embargo, dividirse:

N°2 Cuando comprendiendo varios hechos ligados entre sí o que se modifiquen los unos
a los otros, el contendor justifique con algún medio legal de prueba la falsedad de las
circunstancias que, según confesante, modifiquen o alteren el hecho confesado.

En la confesión compleja de segundo grado o conexa la existencia de hechos


íntimamente relacionados con el hecho confesado nos llevan a verificar con principio
general el de la indivisibilidad de la confesión, sobretodo cuando el nuevo hecho
destruye o modifica el efecto del anteriormente confesado.
191

Los jueces de la instancia son soberanos para establecer si los hechos comprendidos en
la confesión son conexos o inconexos con el principal reconocido.

La confesión compleja de segundo grado o conexa al comprender hechos ligados entre


sí, requiere para que se produzca la divisibilidad de la confesión la prueba de la falsedad
de los hechos ligados que se hubieren agregado por el confesante.

En consecuencia, como regla general la confesión compleja de segundo grado es


indivisible, a menos de que se rinda prueba por aquel que quiere valerse de la confesión
para probar la falsedad del hecho ligado agregado, recayendo la carga de la prueba para
probar la falsedad del hecho ligado agregado no en el confesante, sino que en quien
desea valerse de la confesión.

De acuerdo con lo expuesto, podemos señalar que confesión indivisible es aquella en la


cual no pueden separarse los hechos confesados, debiendo ser ella considerada
íntegramente tanto en lo que favorece como perjudica al confesante.

En nuestro derecho, revisten siempre el carácter de confesión indivisible la confesión


pura y simple y la confesión calificada.

La confesión compleja de segundo grado es indivisible como regla general, a menos que
aquel que quiera valerse de la confesión pruebe la falsedad del hecho ligado agregado
por el confesante.

La confesión divisible es aquella en la que se contienen diversos hechos, pudiendo


considerarse los que perjudican al confesante, desechándose aquellos que le favorecen.

En nuestro derecho, reviste siempre el carácter de confesión divisible la confesión


compleja de primer grado o inconexa. Excepcionalmente, es también divisible la
confesión compleja de segundo grado o conexa cuando aquel que quiera valerse de la
confesión pruebe la falsedad del hecho ligado agregado por el confesante.275

275
En materia penal, no rigen las normas antes señaladas en materia civil, por cuanto se ha regulado esta materia expresamente en
el artículo 482 del C.P.P.
Al efecto, establece el mencionado precepto que "si el reo confiesa su participación en el hecho punible, pero le atribuye
circunstancias que puedan eximirlo de responsabilidad o atenuar la que se le impute, y tales circunstancias no estuvieren
comprobadas en el proceso, el tribunal les dará valor o no, según corresponda, atendiendo al modo en que verosímilmente
acaecerían los hechos y a los datos que arroje el proceso para apreciar los antecedentes, el carácter y la veracidad del reo y la
exactitud de su exposición.
De acuerdo con ello, en el proceso penal corresponde al juez la facultad de dividir o no la confesión conforme a lastribuciones
otorgadas por el legislador.
La doctrina ha señalado sobre la materia que "el juez domina todo el proceso y decide si debe o no dividirse la confesión, en el caso
previsto en el precepto."275
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, acuerdo con el sistema de apreciación de la
prueba, será el tribunal conforme a las reglas de la sana critica quien determinará el valor probatorio de la confesión prestada.
192

CAPITULO VIII. LA PRUEBA TESTIMONIAL.


a. REGLAMENTACION.

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código Civil: Los arts.1708 a 1711 se refieren a la admisibilidad de la prueba


testimonial;

b. Código de Procedimiento Civil: Los arts.356 a 384 se encargan de reglamentar los


diversos aspectos de este medio de prueba en el procedimiento civil; y

c. Código de Procedimiento Penal: Los arts.189 a 201, ubicados dentro del Sumario
Criminal, se encargan de regular las obligaciones de los testigos y la forma de prestar
declaraciones; los arts.458 a 497, ubicados dentro del Plenario, regulan las inhabilidades
de los testigos, la ratificación de los que hubieren declarado en el sumario y su valor
probatorio; y finalmente los arts.492 a 497 se refieren a las tachas de los testigos.

d.- Código Procesal Penal: Art. 23 Citación del ministerio público; art. 33 Citaciones
judiciales; art.190 Testigos ante el ministerio público; art. 191 Anticipación de prueba;
art. 192 anticipación de prueba testimonial en el extranjero ; art 259 Ofrecimiento
prueba de testigos en la acusación; art 261 Ofrecimiento prueba de testigos por el
querellante en la acusación particular o adhesión a la acusación; art 60 Ofrecimiento
prueba de testigos por el actor civil en la demanda civil; Art 263Ofrecimiento de prueba
de testigos por el acusado; Art. 280 Prueba anticipada durante la audiencia de
preparación del juicio oral; arts 298 a 313 Regulación de diversos aspectos de la prueba
testimonial; art. 329 Peritos y testigos en la audiencia del juicio oral; ART. 330
Métodos de interrogación ; Art. 331 Lectura de declaraciones anteriores en la audiencia
de juicio oral; Art. 332 Lectura para apoyo de memoria en la audiencia de juicio oral;
art. 336 Prueba no solicitada oportunamente y .el art. 473 letra c) contempla como
causal de revisión de la sentencia ejecutoriada la fundamentación de ella en testimonios
que hubieren sido declarados falsos en una causa criminal.276

b. CONCEPTO.

El Testigo es la persona que, habiendo tenido presumiblemente conocimiento de un


hecho que ha caído bajo la acción de sus sentidos, es llamado luego para prestar
declaración en juicio acerca del mismo.(Couture)

El Testigo es la persona distinta de los sujetos procesales llamada a exponer al juez las
propias observaciones de hechos acaecidos que tienen importancia en el pleito.
(Chiovenda)

Los testigos son los terceros extraños al juicio que declaran bajo juramento acerca de la
verificación de ciertos hechos que se controvierten en el proceso. (Mario Mosquera).

276
Véase arts 276 a 288, 305,306 PNCPC
193

Al testigo se le ha definido también como un tercero extraño al juicio que depone sobre
hechos de la causa.277

De las definiciones dadas por la doctrina y jurisprudencia, tres son los requisitos que
deben concurrir para que una persona tenga dentro del proceso el carácter de testigo:

a. Debe tratarse de un tercero indiferente dentro del proceso.

b. Debe declarar sobre hechos precisos.

c. Debe conocer los hechos por haberlos percibido por sus propios sentidos o el dicho
de otro.

1. DEBE TRATARSE DE UN TERCERO INDIFERENTE DENTRO DEL


PROCESO.

El propio origen etimológico de la palabra nos demuestra este elemento esencial para
que nos encontremos en presencia de un testigo. “El clásico testis,-is procede
etimológicamente de un arcaico tristis, que significa literalmente "el que está como
tercero”, compuesto de tri- “tres"y sto, stare “estar, estar de pie”. En su origen pues, el
testigo era una persona que intervenía en el juicio además de las dos partes. (Couture)

En consecuencia, no podrán ser testigos dentro de un proceso todos aquellos que


tuvieren el carácter de partes, ya sea en forma originaria o derivada. Tampoco podrán
intervenir los tercero interesados como testigos, como son los terceros independientes,
coadyuvantes o excluyentes.

Es así como la Jurisprudencia, ha declarado que "el que figura como demandado en el
pleito, aunque haya enajenado los derechos a que éste se refiere, no es hábil para
declarar como testigo.278

2. DEBE DECLARAR SOBRE HECHOS PRECISOS.

En primer lugar, debemos dejar constancia que los testigos siempre deberán declarar
acerca de situaciones de carácter fáctico, no pudiendo rendirse prueba testimonial sobre
cuestiones de derecho.

En segundo lugar, es menester que el testigo declare sobre hechos ciertos, precisos y
determinados, no pudiendo éste proceder a emitir en sus declaraciones opiniones o
apreciaciones, puesto que ellas corresponderán efectuarlas al tribunal o a los peritos
mediante el informe que se les recabe específicamente en atención a sus conocimientos
técnicos o científicos.

Ratificando este criterio, la Jurisprudencia ha declarado que “es insuficiente la prueba


de testigos que no versa sobre hechos ciertos, precisos y bien determinados que hayan
podido caer bajo la acción de los sentidos de quien declara, sino que se limita a hacer
apreciaciones y deducciones entregadas al solo criterio o situación personal del que las

277
. Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob.Cit. Pág.195.
278
Corte de Apelaciones de Santiago. 18. 6. 1913. Gaceta 1913. 1 sem. N. 400 Pág. 1252.
194

emite y que varían de un individuo a otro, prueba esta que la ley procesal no acepta
C.279; “no cabe convertir en informes periciales las declaraciones prestadas por
facultativos en el carácter de testigos, ni los dictámenes que ellos emitieron sin forma de
peritajes 280 "y "que la apreciación que hacen los testigos del valor de la
indemnización por daño causado con la muerte de un pariente, sólo puede considerarse
como simple dato ilustrativo, ya que ellos deben declarar sobre hechos producidos y no
están llamados a hacer la apreciación del daño281.”

En el nuevo proceso penal, es posible sostener que los testigos puede declarar no sólo
sobre lo que hubiere presenciado a través de sus sentidos, sino que también acerca de lo
que el dedujere de acuerdo con sus conocimientos. Al efecto, el inciso 2º del art. 309 del
NCPP dispone que “todo testigo dará razón circunstanciada de los hechos sobre los
cuales declarare, expresando si los hubiere presenciado, si los dedujere de
antecedentes que le fueren conocidos o si los hubiere oído referir a otras personas.

3. DEBE CONOCER LOS HECHOS POR HABERLOS PERCIBIDO POR SUS


PROPIOS SENTIDOS O EL DICHO DE OTROS.

La característica básica de la prueba testimonial es la percepción sensorial del hecho


sobre el cual se depone.

La forma de poder demostrar al tribunal el testigo de esta percepción sensorial es dando


razón de sus dichos.

Dar razón de un dicho representa señalar con precisión la causa, antecedente o motivo
que sustenta la declaración sobre los hechos aseverados y esta razón es de carácter
sustancial, supuesta la naturaleza de la probanza de que se trata.282

En consecuencia, al deponer el testigo deberá señalar al tribunal la forma como pudo


llegar a tomar conocimiento de los hechos acerca de los cuales declara, los cuales sólo
podrán consistir en haber tomado personalmente conocimiento de ellos por haberlos
presenciado o por el dicho de terceros o de las partes.

C. CARACTERISTICAS DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

1. Es una prueba circunstancial, no preconstituída. Se produce en el curso del pleito.

2. Respecto del problema de la Mediación e Inmediación.

Desde el punto de vista legal, en la prueba testimonial prima la inmediación, puesto que
debiera rendirse ante y a través del Juez.

Desde el punto de vista de la práctica prima la Mediación, puesto que la prueba se rinde
ante el Receptor. El Juez actúa generalmente durante la rendición de la prueba sólo para
resolver los incidentes que se generen en torno a la prueba, lo cual dificulta la

279
Valpo. 4. 7. 1932. Revista de Derecho y Jurisprudencia31. SEC. 1 Pág. 462
280
Corte Suprema 17. 10. 1938. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36. Sec. 1 Pág 286
281
Corte de Apelaciones de Santiago. 16. 9. 1931. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 31. Sec. 1. Pág. 144
282
Corte de Apelaciones de Pta Arenas. 19. 6. 1963. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 60. Sec. 2 Pág. 57
195

apreciación que deberá hacer de ella ante la falta de contacto directo con el testigo al
momento de prestar declaración.283

3. Es un medio de prueba indirecto, en el sentido que el Juez no tiene acceso al hecho


que se trata de probar. El testigo declara sobre hechos ya acaecidos.

4. Puede tener el carácter de Plena prueba o de Prueba Semi Plena según concurran o no
los requisitos legales establecidos al efecto y que debe apreciar el tribunal para su
determinación.284 285

5. Es una prueba eminentemente formalista, puesto que se encuentra reglamentada al


máximo por el legislador.

El Código Civil no admite este medio de prueba respecto de ciertos actos o contratos
1708-1709. Por su parte, el C.P.C. establece oportunidades rígidas para presentar lista
de testigos, incluso debe señalarse sobre que han de declarar los testigos, establece las
causales de inhabilidad, la forma en que debe tomarse las declaraciones, sus distintos
valores probatorios, etc..

D. CLASIFICACION DE LOS TESTIGOS

Se puede hacer desde tres puntos de vista:

1. SEGÚN LA FORMA EN QUE LOS TESTIGOS CONOCIERON LOS HECHOS.

a. Testigos Presenciales son aquellos que han estado física y mentalmente presentes
en el momento en que acaecieron los hechos.

b. Testigos de Oídas son aquellos que conocieron los hechos a través del dicho de una
de las partes o de terceros.

c. Testigos Instrumentales son aquellos que intervienen en la suscripción de un


documento acreditando la veracidad de la firma de los otorgantes de acuerdo a lo
prescrito por la ley.

2. SEGÚN LAS CALIDADES O CIRCUNSTANCIAS SOBRE LOS HECHOS QUE


DECLAREN LOS TESTIGOS.

a. Testigos Contestes son aquellos que están de acuerdo en el hecho y sus


circunstancias esenciales.

b. Testigos Singulares son aquellos que están de acuerdo sobre el hecho, pero difieren
sobre las circunstancias esenciales que lo rodearon.

La Singularidad puede ser:


283
En el nuevo proceso penal, prima el principio de la inmediación, dado que la prueba testimonial siempre debe ser rendida en
presencia del tribunal de garantía ( prueba anticipada) o ante el tribunal de juicio oral para que tenga valor probatorio. Al efecto, el
art. 35 del NCPP establece expresamente la nulidad de las actuaciones delegadas y el art 284 contempla la presencia ininterrumpida
de los jueces del tribunal oral durante la audiencia.Véase arts 8,259,305 PNCPC.
284
En el nuevo proceso penal, el valor de la prueba testimonial se determina de acuerdo con el sistema de la sana crítica conforme a
lo previsto en los arts 297, 340 y 342 letra c)
285
Véase art.266 PNCPC
196

Diversificativa: Los testigos declaran sobre hechos diversos, que no son excluyentes ni
diversificativos entre si.

Acumulativa: Los testigos declaran sobre hechos sucesivos que se complementan.

Adhesitiva u Obstativa: Lo declarado por un testigo está en contraposición a lo


señalado por otro.

3. SEGÚN SU CAPACIDAD PARA DECLARAR EN JUICIO.

a. Testigos Hábiles son aquellos que reúnen todos los requisitos legales para que su
declaración produzca efecto por no encontrarse afectos por una inhabilidad establecida
por la ley. Constituyen la regla general, puesto que toda persona es capaz para declarar
en juicio mientras la ley no establezca su inhabilidad.(art 356).

b. Testigos Inhábiles son aquellos que no reúnen los requisitos para que su declaración
tenga valor en juicio por encontrarse afectos por una inhabilidad legal y haberse ésta
declarado por el tribunal.

La forma de hacer valer las inhabilidades son las tachas y ellas son resueltas por regla
general por el tribunal en la sentencia definitiva.

La clasificación de los testigos tiene importancia para determinar su valor probatorio. El


máximo valor es el establecido respecto de dos testigos contestes, presenciales y
hábiles, los cuales pueden llegar a constituir plena prueba.286

E. LIMITACIONES A LA PRUEBA TESTIMONIAL.

La prueba testimonial siempre ha sido mirada con desconfianza por parte de nuestro
legislador.

Ello obedece a que las declaraciones de un testigo están condicionadas por la


concurrencia de diversos factores psíquicos personales del deponente que pueden
contribuir a que éste en su deposición no represente ante el tribunal los hechos que le
correspondió percibir en la forma en que realmente acaecieron en la realidad. Los
motivos por los cuales pueden presentarse esta anomalía entre la realidad como
acaecieron los hechos y la forma en que es narrada por el testigo puede deberse a
múltiples motivos, como son las condiciones de observación, la memoria para conservar
una adecuada representación de ellos; la sinceridad del deponente; etc.

Por otra parte, la prueba testimonial es aquella que con mayor facilidad puede ser
conseguida mediante dádivas por las partes.

286
En el nuevo proceso penal, se establece expresamente que no existirán testigos inhábiles, sin perjuicio que los intervinientes
podrán dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su credibilidad o falta de ella, la existencia de vínculos con alguno de los
intervinientes que afectaren o pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de idoneidad ( art.309) debiendo determinarse
el valor probatorio conforme a la sana crítica.
197

Basado en estos motivos es que don Andrés Bello, en el Mensaje del Código Civil, nos
explica la conveniencia de restringir en la mayor medida posible este medio de prueba,
expresándonos al respecto:

"No hay para que deciros la facilidad con que por medio de declaraciones juradas
pueden impugnarse y echarse por tierra los más legítimos derechos. Conocida es en las
poblaciones inferiores la existencia de una clase infame de hombres que se labran un
medio de subsistencia en la prostitución del juramento. Algo tímidas parecerán bajo este
punto de vista las disposiciones del proyecto; pero se ha recelado poner trabas a la
facilidad de las transacciones, y se ha creído más prudente aguardar otra época en que
generalizado por todas partes el uso de la escritura, se pueda sin inconveniente reducir a
más estrechos límites la admisibilidad de la prueba verbal “.

Las limitaciones que respecto de la prueba testimonial se establecieron en el


Código Civil fueron las siguientes:

1. No es procedente la prueba de testigos para probar un acto o contrato que haya


debido consignarse por escrito.

Al respecto, el art.1708 del C.Civ. establece que "No se admitirá prueba de testigos
respecto de una obligación que haya debido consignarse por escrito”.

Deben constar por escrito:

a. Las obligaciones que emanan de actos y contratos solemnes cuya solemnidad consiste
en el otorgamiento de un instrumento público o privado.(Art.1701 y 1682).; y

b.Los actos o contratos que contienen la entrega a promesa de una cosa que valga más
de dos unidades tributarias.(Art.1709 inc 1).

Respecto de esta última norma debemos tener presente que ella debe ser interpretada
según don Arturo Alessandri R. en forma amplia, por lo que se comprenden todos los
actos o contratos que den lugar a una obligación de dar, hacer o no hacer una cosa.

No obstante ello, se ha dejado claramente establecido en forma reiterada por nuestra


jurisprudencia que dicha limitación no es aplicable para los efectos de acreditar por
medio de la prueba testimonial los hechos naturales y los simples hechos humanos,
como ocurre con los delitos y cuasidelitos.

2. No es admisible la prueba de testigos para acreditar la adición o alteración de lo


expresado en un acto o contrato.

Al efecto, el inc.2 del art.1709 establece que “no será admisible la prueba de testigos en
cuanto adicione o altere de modo alguno lo que se exprese en el acto o contrato, ni sobre
lo que se alegue haberse dicho antes, o al tiempo o después de su otorgamiento, aún
cuando en algunas de estas adiciones o modificaciones se trate de una cosa cuyo valor
no alcance a la referida suma.”

Estas restricciones a la prueba testimonial se aplican:


198

1.Aún cuando se limite la demanda a la suma de dos unidades tributarias si la cosa es


de superior valor(Art 1710 inc 1),y

2. Cuando se demande parte o resto de un crédito de una suma inferior a dos unidades
tributarias, si ella proviene de un crédito que debió haberse consignado por
escrito.(Art.1710 inc 2).

Excepcionalmente, en los contratos consensuales y reales se podrá rendir prueba


testimonial respecto del acto o contrato que haya debido consignarse por escrito,
siempre que :

a. Exista un principio de prueba por escrito.(Art.1711 inc.1 y 2);

b. Exista imposibilidad de obtener una prueba por escrito.(Art 1711 inc.3).;

c. Se trate de probar el depósito de efectos del que aloja en una posada (Art.2.241 en
relación al art.2.237) o del que entra a alguna fonda, café, casa de billar o de baños o
establecimientos semejantes.(Art.2.248); y

d. Se trate de casos en que la ley expresamente la admite, como ocurre con el comodato
según el art.2.175 del Código Civil.

Debemos hacer presente que todas estas normas sobre limitación de la prueba, solo
tienen aplicación respecto de los actos y contratos de carácter civil , mas no respecto de
los actos y contratos de carácter mercantil. De acuerdo a lo prescrito en el art.128 del
Código de Comercio la prueba de testigos es admisible en negocios mercantiles,
cualquiera sea la cantidad que importe la obligación que se trate de probar, salvo en los
casos en que la ley exija escritura pública.

F. LA INICIATIVA EN LA PRUEBA TESTIMONIAL

La iniciativa puede ser de Parte o de Tribunal.

La iniciativa de parte es la fundamental, puesto que sin ella no puede haber prueba
testimonial.

La iniciativa de parte puede manifestarse a través de las medidas prejudiciales


probatorias de testigos o en el curso del juicio.

La iniciativa judicial al contrario la encontramos en la medida para mejor resolver del


Nº5 del art.159 del C.P.C.

1. Medida Prejudicial Probatoria de Testigos.

En el caso de la prueba testimonial esta es una medida común, que pueden pedir tanto el
futuro demandante como el futuro demandado.

Se decreta cuando existen impedimentos graves en virtud de los cuales pudiere hacerse
imposible la posterior rendición de prueba. El solicitante al pedir esta medida debe
199

indicar los puntos sobre los cuales declara el testigo, siendo el Tribunal el que califica la
procedencia de las preguntas.

Al respecto, establece el artículo 286 del C.P.C. que "se podrá asimismo, solicitar antes
de la demanda el examen de aquellos testigos cuyas declaraciones por razón de
impedimentos graves, haya fundado temor de que no puedan percibirse oportunamente.
Las declaraciones versarán sobre los puntos que indique el actor, calificados de
conducentes por el Tribunal.

Para practicar esta diligencia, se dará previamente conocimiento a la persona a quien se


trata de demandar, sólo cuando se halle en el lugar donde se expidió la orden o donde
deba tomarse la declaración; y en los demás casos se procederá con la intervención del
defensor de ausentes “.

El art.288 del C.P.C. hace extensible esta medida al futuro demandado.

2. La prueba testimonial como Medida Para Mejor Resolver

Art.159 Nº5 del C.P.C. "Los tribunales sólo dentro del plazo para dictar sentencia,
podrán dictar de oficio medidas para mejor resolver. Las que se dicten fuera de este
plazo se tendrán por no decretadas. Sin perjuicio de lo establecido en el inciso primero
del art.431, podrán dictar alguna o algunas de las siguientes medidas: La
comparecencia de testigos que hayan declarado en juicio, para que aclaren o expliquen
sus dichos obscuros o contradictorios”.

La iniciativa judicial comprende sólo el art.159 Nº5 y tiene tres limitaciones muy
importantes:

1. El juez sólo puede decretar la medida para mejor resolver luego de citadas las partes
para oír sentencia y dentro del plazo para pronunciar ésta.

2. El juez al decretar la medida para mejor resolver de la prueba testimonial sólo puede
exigir la presencia de testigos que ya hayan declarado en juicio.

3. El juez cita a los testigos con el sólo y único objeto que aclaren sus dichos
contradictorios y obscuros.

Por eso si no hay iniciativa de parte es imposible que haya prueba testimonial, puesto
que el tribunal sólo puede citar a los testigos que ya han comparecido y declarado en el
proceso, con el sólo fin de aclarar o explicar sus dichos oscuros o contradictorios.287

287
En materia penal, dentro del antiguo proceso penal el juez puede durante todo el curso del sumario citar a declarar a las
personas que estime pertinentes para acreditar los objetivos de éste conforme a lo previsto en el artículo 189 del C.P.P.. Además, en
la etapa de Plenario Criminal puede citar a declarar a cualquier testigo, sin limitación alguna, como medida para mejor resolver de
acuerdo a lo previsto en el artículo 499 del C.P.P.. Además, no podemos olvidar que cualquier juez que tenga competencia en
materia penal podría interrogar a los testigos como primeras diligencias del sumario de conformidad a lo previsto en el artículo 7º
del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, debemos distinguir tres etapas o fases: la investigación, la audiencia de preparación del juicio oral y el
juicio oral.
a.- En la etapa de investigación, le corresponde al fiscal la dirección de la investigación y es por ello que “ cuando en el desarrollo
de su actividad de investigación el fiscal requiriere la comparecencia de una persona, podrá citarla por cualquier medio idóneo. Si la
persona citada no compareciere, el fiscal podrá ocurrir ante el juez de garantía para que lo autorice a conducirla compulsivamente a
su presencia.
200

Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de las personas o autoridades a que se refiere el artículo
300. Si la declaración de dichas personas o autoridades fuere necesaria, procederá siempre previa autorización del juez de garantía y
conforme lo establece el artículo 301.(Art. 23 NCPP).
Durante la etapa de investigación, los testigos citados por el fiscal estarán obligados a comparecer a su presencia y prestar
declaración ante el mismo, salvo aquellos exceptuados únicamente de comparecer a que se refiere el artículo 300. El fiscal no podrá
exigir del testigo el juramento o promesa previstos en el artículo 306.
Si el testigo citado no compareciere sin justa causa o, compareciendo, se negare injustificadamente a declarar, se le impondrán,
respectivamente, las medidas de apremio previstas en el inciso primero y las sanciones contempladas en el inciso segundo del
artículo 299.
Tratándose de testigos que fueren empleados públicos o de una empresa del Estado, el organismo público o la empresa respectiva
adoptará las medidas correspondientes, las que serán de su cargo si irrogaren gastos, para facilitar la comparecencia del testigo, sea
que se encontrare en el país o en el
extranjero. ( Artículo 190 NCPP).
La policía puede, sin recibir instrucciones previas de los fiscales identificar a los testigos y consignar las declaraciones que éstos
prestaren voluntariamente, tratándose de delitos flagrantes y de personas que se encuentren en el sitio del suceso. Art. 83 letra d)
NCPP.
Los otros intervinientes (art. 12NCPP) pueden solicitar al Fiscal que cite a declarar a determinados testigos que puedan ser de
interés para el cumplimiento de los objetivos del proceso penal, contemplándose expresa y específicamente esta facultad respecto
del imputado en el art. 93 letra c) y del querellante en el art.113 letra e) del N.C.P.P y de todos los intervinientes en el art. 183 del
NCPP.
En caso que el Ministerio Público no diere cumplimiento a esas diligencias solicitadas por esos intervinientes se estaría infringiendo
expresamente el principio de objetividad con el cual deben esos funcionarios dirigir la investigación, consagrado en los arts 77 del
NCPP y 3º de la Ley Orgánica del Ministerio Público y cabría reclamar de la negativa o negligencia del Fiscal adjunto en realizar
esas diligencias ante el Fiscal Regional conforme a lo previsto en los arts 183 del NCPP y 32 letra b) y 33 de la L.O.M..P.
Además cabe tener presente que conforme a lo previsto en el art. 257del NCPP, que “hasta la realización de la audiencia a que se
refiere el artículo 249 y durante la misma, los intervinientes podrán reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación
que oportunamente hubieren formulado durante la investigación y que el ministerio público hubiere rechazado.
Si el juez de garantía acogiere la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y proceder al cumplimiento de las
diligencias, en el plazo que le fijará. Podrá el fiscal, en dicho evento y por una sola vez, solicitar ampliación del mismo plazo
El juez no decretará ni renovará aquellas diligencias que en su oportunidad se hubieren ordenado a petición de los intervinientes y
no se hubieren cumplido por negligencia o hecho imputable a los mismos, ni tampoco las que fueren manifiestamente impertinentes,
las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios ni, en general, todas aquellas que hubieren sido solicitadas con
fines puramente dilatorios.
Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido las diligencias, el fiscal cerrará nuevamente la
investigación y procederá en la forma señalada en el artículo 248
Al juez de garantía no le corresponde decretar de oficio que comparezcan a declarar ante él determinados testigos, sino tan sólo
autorizar la medida de apremio para comparecencia del testigo ante el Fiscal a declarar en caso de incomparecencia ( art. 23 inc. 1º);
autorizar a que se tome declaraciones a las personas que se encuentran exceptuadas de comparecer, las que serán interrogadas en el
lugar en que ejercen sus funciones o en su domicilio, con excepción de los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de
inmunidad diplomática, en conformidad a los tratados vigentes en la materia, que lo harán por oficio, en forma voluntaria, debiendo
requerirse su declaración a través de un oficio que se remitirá por el ministerio respectivo.( art 23 inc.2º) ; formular preguntas al
testigo en la audiencia de prueba anticipada y que ya hubiere declarado conforme al interrogatorio efectuado por las partes, para que
aclare sus dichos ( arts 329 inciso penultimo en relación con el art.71 del NCPP) y ordenar al fiscal a petición de alguno de los
intervinentes, formulada antes o durante la audiencia en la cual se comunicará luego de cerrada la investigación la decisión de
sobreser o no perseverar en la investigación, la realización de diligencias solicitadas anteriormente al fiscal por algunos de los
intervinentes y que no se hubieren llevado a cabo por los motivos y en la forma en la forma prevista en el artículo 257 del NCPP.
En todo caso, por regla general, los testigos que hubieren prestado declaración ante el Fiscal no se encuentran exonerados de la
obligación de comparecer a declarar en el juicio oral y los testimonios que hubieren prestado ante el Fiscal no tendrán valor
probatorio dentro del juicio oral conforme a lo previsto en los arts 296 y 340 inc.2º del N.C.P.P.
Excepcionalmente, las declaraciones de testigos prestadas ante el fiscal tienen valor probatorio en el juicio oral, siempre que durante
el desarrollo de éste se hubiere dado lectura a los registros en que constan los testimonios, en los siguientes casos:
a) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con aquiescencia del tribunal; y
b) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado. (Art. 331 letras b) y c).
Por otra parte, es posible que se preste declaración ante el juez de garantía antes del juicio oral, como una verdadera medida
prejudicial probatoria, en los siguientes casos:
1º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en Chile.
Al concluir la declaración del testigo, el fiscal le hará saber la obligación que tiene de comparecer y declarar durante la audiencia del
juicio oral, así como de comunicar cualquier cambio de domicilio o de morada hasta esa oportunidad.
Si, al hacérsele la prevención prevista en el inciso anterior, el testigo manifestare la imposibilidad de concurrir a la audiencia del
juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir motivo que hiciere temer la sobreviniencia de su muerte, su
incapacidad física o mental, o algún otro obstáculo semejante, el fiscal podrá solicitar del juez de garantía que se reciba su
declaración anticipadamente.
En los casos previstos en el inciso precedente, el juez deberá citar a todos aquellos que tuvieren derecho a asistir al juicio oral,
quienes tendrán todas las facultades previstas para su participación en la audiencia del juicio oral.( art. 191 NCPP)
2º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en el extranjero.
Si el testigo se encontrare en el extranjero y no pudiere aplicarse lo previsto en el inciso final del artículo 190, el fiscal podrá
solicitar al juez de garantía que también se reciba su declaración anticipadamente.
Para ese efecto, se recibirá la declaración del testigo, según resultare más conveniente y expedito, ante un cónsul chileno o ante el
tribunal del lugar en que se hallare.
La petición respectiva se hará llegar, por conducto de la Corte de Apelaciones correspondiente, al Ministerio de Relaciones
Exteriores para su diligenciamiento, y en ella se individualizarán los intervinientes a quienes deberá citarse para que concurran a la
audiencia en que se recibirá la declaración, en la cual podrán ejercer todas las facultades que les corresponderían si se tratase de una
declaración prestada durante la audiencia del juicio oral.
201

G. OPORTUNIDAD PROCESAL PARA HACER VALER LA PRUEBA


DE TESTIGOS

Existen tres oportunidades muy claras en el procedimiento civil:

1. Antes del juicio, como medida prejudicial probatoria de testigos. Art.286 del C.P.C.

2. Durante el juicio. En primera instancia sólo puede rendirse prueba testimonial


dentro del término probatorio, siempre que se cumplan las formalidades exigidas por la
ley. Hay que tener presente eso si los casos de ampliación de la prueba art.321 y la
existencia de términos especiales vinculados a la prueba testimonial 340 del CPC.

En segunda instancia rige la disposición contemplada en el art.207 del C.P.C. que hace
casi prácticamente ilusoria la prueba testimonial en segunda instancia.

El artículo 207 citado requiere para que proceda la prueba testimonial en segunda
instancia la concurrencia copulativa de los siguientes requisitos:

a. Que sea decretada la prueba testimonial como medida para mejor resolver. Esta es
una medida para mejor resolver distinta a aquella establecida en el art.159 del C.P.C y

Si se autorizare la práctica de esta diligencia en el extranjero y ella no tuviere lugar, el ministerio público deberá pagar a los demás
intervinientes que hubieren comparecido a la audiencia los gastos en que hubieren incurrido, sin perjuicio de lo que se resolviere en
cuanto a costas.( art. 192 NCPP)
3º.- Con motivo de una solicitud formulada durante la audiencia de preparación de juicio oral.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se podrá solicitar la prueba testimonial anticipada conforme a lo previsto
en el artículo 191.
Asimismo, se podrá solicitar la declaración de peritos en conformidad con las normas del Párrafo 3° del Título VIII del Libro
Primero, cuando fuere previsible que la persona de cuya declaración se tratare se encontrará en la imposibilidad de concurrir al
juicio oral, por alguna de las razones contempladas en el inciso segundo del artículo 191. Art.280.-
En todo caso, por regla general, los testigos que hubieren prestado declaración ante el juez de garantía no se encuentran exonerados
de la obligación de comparecer a declarar en el juicio oral y los testimonios anteriores que hubieren prestado no tendrán valor
probatorio dentro del juicio oral conforme a lo previsto en los arts 296, 334 inc. 1º y 340 inc.2º del N.C.P.P.
Excepcionalmente, las declaraciones de testigos prestadas ante el fiscal tienen valor probatorio en el juicio oral, siempre que durante
el desarrollo de éste se hubiere dado lectura a los registros en que constan los testimonios, en los siguientes casos:
a) Cuando se tratare de declaraciones de testigos o peritos que hubieren fallecido o caído en incapacidad física o mental, o
estuvieren ausentes del país, o cuya residencia se ignorare o que por cualquier motivo difícil de superar no pudieren declarar en el
juicio, siempre que ellas hubieren sido
recibidas por el juez de garantía en una audiencia de prueba formal, en conformidad con lo dispuesto en los artículos 191 y 280;
b) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con aquiescencia del tribunal;
c) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado, y
d) Cuando se tratare de declaraciones realizadas por coimputados rebeldes, prestadas ante el juez de garantía.
En todo caso, los registros en que consten las declaraciones prestadas ante el fiscal o juez de garantía como prueba anticipada
pueden ser utilizadas durante el juicio oral, pero solo después que se hubieren prestados las declaraciones por el testigos.
Al efecto, conforme a lo previsto en el art. 332 del NCPP, sólo una vez que el acusado o el testigo hubieren prestado declaración, se
podrá leer en el interrogatorio parte o partes de sus declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal o el juez de garantía, cuando
fuere necesario para ayudar la memoria del respectivo acusado o testigo, para demostrar o superar contradicciones o para solicitar
las aclaraciones pertinentes.
b.- En la audiencia de preparación del juicio oral, que se realiza ante el juez de garantía y en la cual deben participar el Fiscal,
quien formula la acusación, el querellante que se hubiere adherido o formulado acusación particular, el actor civil que hubiere
deducido demanda civil y el acusado con su defensor; se determinan cuales son los documentos que pueden acompañarse como
prueba durante el juicio oral. ( arts 276 y 277 letra e) del NCPP).
El ofrecimiento de rendición de prueba testimonial para el juicio oral debe efectuarse oportunamente y en forma previa a la
audiencia del juicio oral por el Fiscal en su acusación ( art259 letra f)), por el querellante en su adhesión a la acusación o adhesión a
la acusación ( art.261 letra c)), por el actor civil en su demanda civil ( art 60).El acusado debe ofrecer su prueba testimonial hasta la
víspera del inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de la audiencia , en forma oral (art. 263 letra
c)). Además, en la audiencia de preparación de juicio oral se puede solicitar la rendicion de prueba testimonial anticipada conforme
a lo previsto en el inciso 1º del artículo 280
c.- El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba testimonial, mediante el interrogatorio que deben efectuar las
partes arts 329 y 330.
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba testimonial no ofrecida oportunamente en
conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor resolver en relación con ningún
medio de prueba, contemplándose su participación solo en cuanto a poder dirigir preguntas a los testigos que hubieren declarado,
para que aclaren sus dichos, conforme al interrogatorio efectuado anteriormente por las partes de las partes.
202

será muy difícil de decretarse sólo de oficio por el tribunal, a menos que alguna de las
partes tome la iniciativa, puesto que sólo en ese caso se podrá conocer la existencia de
esos testigos.

b. Que no haya sido posible rendir prueba testimonial en primera instancia; y

c. Que la prueba testimonial recaiga sobre hechos que no figuren en la prueba rendida;

d. Que tales hechos sean a juicio del tribunal estrictamente necesarios para la acertada
resolución del juicio.

3. La medida para mejor resolver del art.159 Nº5 del C.P.C.288

H. OBLIGACIONES DE LOS TESTIGOS

Los testigos tienen tres obligaciones trascendentales que nacen de la necesidad de la


colaboración con la justicia y que tienen todos los miembros de una comunidad
organizada: Comparecer ante el tribunal, prestar declaración y decir la verdad.

1. OBLIGACIÓN DE COMPARECER ANTE LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA.

La obligación de comparecer se encuentra establecida en el art.359 del C.P.C.

"Toda persona, cualquiera que sea su estado o profesión, está obligada a declarar y a
concurrir a la audiencia que el Tribunal señale con este objeto.

Cuando se exija la comparecencia de un testigo a sabiendas de que es inútil su


declaración, podrá el tribunal imponer a la parte que la haya exigido una multa”.

288
En materia penal, los testigos pueden ser citados por el tribunal, de oficio o a petición de parte, durante toda la fase del Sumario
Criminal (art. 193 del C.P.P.);y en el Plenario Criminal, las partes pueden presentar hasta seis testigos para probar cada uno de los
hechos que le convengan (Art. 458 del C.P.P.); el juez puede citar como medida para mejor resolver a los testigos que estime
pertinentes (Art. 499 del C.P.P.); y en segunda instancia, es posible que se rinda prueba testimonial de acuerdo a lo establecido en
los artículos 517 a 522 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, el Fiscal puede citar a declarar a testigos ante él, ya sea actuando de oficio, o a requerimiento de los
intervinientes, durante todo el curso de la investigación, previa autorización del juez de garantía si lo hubiere de hacer
compulsivamente por falta de comparecencia o se tratare de tomar declaración a las personas que se encuentran exentas de la
obligación de comparecer Además, el Fiscal puede solicitar al juez de garantía que dichos testigos presten prueba anticipada ante él
si concurren los requisitos que contempla la ley para tal efecto. Finalmente, el Fiscal debe reabrir la investigación y tomar
declaración a los testigos que se hubiere requerido por algún interviniente y no lo hubiere practicado durante ella, si el juez de
garantía se lo ordenare conforme a lo previsto en el art. 257.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral, se determinarán los testigos que deben ser presentados a declarar al juicio oral,
según el ofrecimiento que debe haberse efectuado por el Ministerio Público en el escrito de acusación, por el querellante en su
escrito de adhesión a la acusación o acusación particular, por el actor civil en su demanda y por el acusado en forma escrita hasta
antes de la audiencia de preparación de juicio oral o oralmente durante ella.
El juicio oral es la oportunidad para que se rinda la prueba testimonial ofrecida con anterioridad, en la forma y oportunidad prevista
por la ley. Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba testimonial no ofrecida
oportunamente en conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor resolver en relación con ningún
medio de prueba.
En cuanto al orden en que deben rendirse las pruebas en el juicio oral, se prevé por el artículo 328 del NCPP que “cada parte
determinará el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir primero la ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de
la acusación y de la demanda civil y luego la prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las acciones que hubieren sido
deducidas en su contra.”
Respecto del recurso de nulidad, se contempla que “ en el recurso de nulidad podrá producirse prueba sobre las circunstancias
que constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de interposición del recurso.
Esta prueba se recibirá en la audiencia conforme con las reglas que rigen su recepción en el juicio oral. En caso alguno la
circunstancia de que no pudiere rendirse la prueba dará lugar a la suspensión de la audiencia.
203

Respecto de la obligación de comparecer debemos tener presente:

a. Los testigos que residan fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue
el juicio no tienen la obligación de comparecer.

En tal caso se practicará su examen por el tribunal el territorio jurisdiccional de la


residencia del testigo, a través de un exhorto, en el cual se indicará copia de los puntos
de prueba fijados.(Art.371)

b. Excepcionalmente, no se encuentran obligadas a comparecer ante el tribunal para


prestar declaraciones como testigos las personas indicadas en el art.361 del C.P.C.

No están obligados a comparecer a la audiencia fijada por el tribunal para prestar


declaración como testigo y podrán declarar en el domicilio que fijhen dentro del
territoriuo jurisdiccional las siguientes personas:

Art.361 Nº1: El Presidente de la República, los Ministros de Estado, los Senadores y


Diputados, los Subsecretarios, los Intendentes Regionales, los Gobernadores y los
Alcaldes, dentro del territorio de su jurisdicción, los jefes superiores de Servicios, los
miembros de la Corte Suprema o de alguna Corte de Apelaciones, los Fiscales
Judiciales de estos tribunales, los Jueces Letrados, el Fiscal Nacional y los fiscales
regionales, los Oficiales Generales en servicio activo o en retiro, los Oficiales
Superiores y los Oficiales Jefes; el Arzobispo y los Obispos, los Vicarios Generales, los
Provisores, los Vicarios y Provicarios Capitulares; y los Párrocos, dentro del territorio
de la parroquia a su cargo.

Respecto de las personas comprendidas en este número es menester tener presente que
si bien es cierto ellas no están obligadas a comparecer si tienen las otras dos
obligaciones de los testigos, la que cumplirán prestando su declaración y deberán
expresar que lo hacen en virtud del juramento que la ley exige a los testigos.

Los miembros y fiscales de las Cortes y los jueces letrados que ejerzan sus funciones en
el asiento de éstas no declararán sin previo permiso de la Corte Suprema, tratándose de
algún miembro o fiscal judicial de este tribunal, o de la respectiva Corte de Apelaciones
en los demás casos. Este permiso se concederá siempre que no parezca al tribunal que
sólo se trata de establecer, respecto del juez o fiscal presentado como testigo, una causa
de recusación.(Art.362 inc.1)

Art.361 Nº3 Los religiosos, incluso los novicios;

Art. 361 Nº4 Las mujeres, siempre que por su estado o posición no puedan concurrir sin
grave molestia; y

Art 361 Nº5 Los que por enfermedad u otro impedimento, calificado por el tribunal, se
hallen en imposibilidad de hacerlo.289

289
En materia penal, las personas que no están obligadas a comparecer aparecen mencionadas en el artículo 199 del C.P.P..
Además, es menester tener presente que en materia penal "el testigo queda en cierto modo, ligado al proceso: el juez hace saber al
testigo que tiene la obligación de comparecer cuantas veces se le necesite, poner en su conocimiento cualquier cambio de domicilio
o de morada que efectúe dentro de los cuatro meses siguientes a su declaración en su caso. De estas prevenciones se debe dejar
204

constancia al final de la declaración y al margen de la misma se anotarán los cambios de domicilio o de morada del testigo.(Art. 218
C.P.P.)”. 289
En el nuevo proceso penal, la obligación de comparecer no solo rige respecto de los jueces de garantía en el caso de prueba
anticipada y ante el tribunal oral, sino que también para ante el Fiscal durante el curso de la investigación.
Durante el curso de la investigación, el Fiscal se encuentra facultado para citar a su presencia declarar como testigos a todas las
personas que no se encuentran exentos de la obligación de comparecer, y en caso que no lo hagan, podrá ocurrir ante el juez de
garantía para que lo autorice a conducir a dicha persona compulsivamente ante él.( arts23 y 190 NCPP).
Dicha obligación de comparecer no rige respecto de los testigos que se encuentran en el extranjero, salvo el caso previsto en el
inciso final del art. 190, puesto que a ellos debe tomarse su declaración por el fiscal en la forma prevista en el artículo 192.
Tratándose de los testigos que residen fuera del territorio en que el Fiscal realiza la investigación, éste deberá tomarles declaración
en su residencia, a menos que estuviere dispuesto a pagarles anticipadamente los gastos de traslado y habitación conforme a lo
previsto en el art. 312.
La obligación de comparecer ante un tribunal que ejerza competencia en materia penal, sea que se efectúe por el juez de garantía
para que se preste una prueba anticipada o ante el tribunal de juicio oral, se encuentra establecida en el inciso 1º del art. 298 del
NCPP según el cual “toda persona que no se encontrare legalmente exceptuada tendrá la obligación de concurrir al llamamiento
judicial practicado con el fin de prestar declaración testimonial.
La citación judicial del testigo se debe verificar en la forma prevista en los arts 33, 281 inc. final y 299 del NCPP.
De acuerdo con dichos preceptos, cuando fuere necesario citar a un testigo se le notificará la resolución que ordenare su
comparecencia, en la cual se le debe hacer saber el tribunal ante el cual debieren comparecer, su domicilio, la fecha y hora de la
audiencia, la identificación del proceso de que se tratare y el motivo de su comparecencia. Al mismo tiempo se les advertirá que la
no comparecencia injustificada dará lugar a que sean conducidos por medio de la fuerza pública, que quedarán obligados al pago de
las costas que causaren y que pueden imponérseles sanciones. También se les deberá indicar que, en caso de impedimento, deberán
comunicarlo y justificarlo ante el tribunal, con anterioridad a la fecha de la audiencia, si fuere posible.
Dicha citación que hace incurrir al testigo en una obligación ineludible, le confiere también un derecho preferente frente a otras
obligaciones. Al efecto, dispone el art. 313 del NCPP que “la comparecencia del testigo a la audiencia a la que debiere concurrir,
constituirá siempre suficiente justificación cuando su presencia fuere requerida simultáneamente para dar cumplimiento a
obligaciones laborales, educativas o de otra naturaleza y no le ocasionará consecuencias jurídicas adversas bajo circunstancia
alguna.
Si el testigo legalmente citado no compareciere sin justa causa, el tribunal podrá :
a.- Disponer su arresto hasta la realización de la actuación, por un máximo de veinticuatro horas;
b.- Imponerles el pago de una multa de hasta quince unidades tributarias mensuales; y
c.- Imponerles el pago de las costas provocadas por su inasistencia.
Respecto de la obligación de comparecer debemos tener presente:
a. Los testigos que se encuentren en el extranjero no tienen la obligación de comparecer, puesto que a ellos se les debe tomar la
prueba anticipada conforme a lo previsto en los arts 192 y 280 del NCPP , la cual podrá tener valor en el juicio oral conforme a lo
establecido en la letra a) del art. 331.
b. Los testigos que residan dentro del país, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el juicio no tienen la
obligación de comparecer, a menos que se le pague anticipadamente los gastos de traslado y habitación conforme a lo
establecido en el inciso 1º del art. 312 del NCPP..
c. Excepcionalmente, no se encuentran obligadas a comparecer ante el tribunal para prestar declaraciones como testigos las personas
indicadas en el art.300 del NCPP y que son :
a) El Presidente de la República y los ex Presidentes; los Ministros de Estado; los Senadores y Diputados; los miembros de la Corte
Suprema; los integrantes del Tribunal Constitucional; el Contralor General de la República y el Fiscal Nacional;
b) Los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, el General Director de Carabineros de Chile y el Director General de la Policía
de Investigaciones de Chile;
c) Los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de inmunidad diplomática, en conformidad a los tratados vigentes sobre la
materia, y
d) Los que, por enfermedad grave u otro impedimento calificado por el tribunal, se hallaren en imposibilidad de hacerlo.
Respecto de las personas enumeradas en las letras a), b) y d) debemos tener presente lo siguiente:
a.- Ellas pueden renunciar a su derecho a no comparecer, y en tal caso deberán concurrir y restar declaración conforme a las reglas
generales.
b.- Se entenderá que dichas personas no tienen el derecho a no comparecer y deberán prestar declaración ante el tribunal oral
conforme a las reglas generales, cuando habiendo efectuado el llamamiento un tribunal de juicio oral en lo penal, la unanimidad de
los miembros de la sala, por razones fundadas, estimare necesaria su concurrencia ante el tribunal.
c.- Dichas personas serán interrogadas en el lugar en que ejercieren sus funciones o en su domicilio. A tal efecto, propondrán
oportunamente la fecha y el lugar correspondientes. Si así no lo hicieren, los fijará el tribunal. En caso de inasistencia del testigo, se
aplicarán las normas generales, esto es, deberá concurrir a declarar ante el tribunal.
d.- A la audiencia ante el tribunal tendrán siempre derecho a asistir los intervinientes. El tribunal podrá calificar las preguntas que se
dirigieren al testigo, teniendo en cuenta su pertinencia con los hechos y la investidura o estado del deponente.
e.- Respecto de estas personas, si bien es cierto que por regla general no están obligadas a comparecer, ellas si tienen las otras dos
obligaciones de los testigos, la que cumplirán prestando su declaración conforme a las reglas generales en el lugar hábil que
indiquen y deberán expresar que lo hacen en virtud del juramento que la ley exige a los testigos.
f.- En el nuevo proceso penal no se contempla que los miembros y fiscales de las Cortes y los jueces letrados que ejerzan sus
funciones en el asiento de éstas no declararán sin previo permiso de la Corte Suprema, tratándose de algún miembro o fiscal de este
tribunal, o de la respectiva Corte de Apelaciones en los demás casos y que este permiso se concederá siempre que no parezca al
tribunal que sólo se trata de establecer, respecto del juez o fiscal presentado como testigo, una causa de recusación.
Respecto de las personas comprendidas en la letra c), esto es, los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de inmunidad
diplomática, en conformidad a los tratados vigentes, debemos tener presente las siguientes reglas especiales:
a.- Ellas declaran por medio de informes escritos, que deben dirigir al tribunal dando respuestas a las preguntas que se le hubieren
formulado,
b.- Para ellas es voluntario consentir en prestar la declaración;
c.- Para que presten declaración, se les dirigirá un oficio respetuoso, por medio del ministerio respectivo, en el cual deberían
contenerse las preguntas que todos los intervinientes del proceso estime pertinente formularles.
205

Todas estas personas que estan exentas de comparecer, han dejado de declarar por
informe y deben declarar ante el tribunal.

Para ese efecto, dentro de tercer día siguiente a su notificación, las personas
mencionadas propondrán al tribunal el lugar y la fecha, comprendida dentro del termino
probatorio, de realización de la audiencia respectiva. El juez los fijará sin más trámite si
el interesado así no lo hiciere ni comunicare su renuncia al derecho que le confiere este
artículo.290

Sin embargo, no estan obligados a declarar ni concurrir a la audiencia judicial los


chilenos o los extranjeros que gocen en el país de inmunidad diplomática, en
conformidad a los tratados vigentes sobre la materia. Art. 362 inc. 1°

Estas personas declararan por informe, si consintieren a ello voluntariamente. Al efecto,


se les dirigirá un oficio respetuoso, por medio del Ministerio respectivo. Art. 362 inc. 2°

2. LA OBLIGACIÓN DE DECLARAR EN JUICIO

Esta obligación se encuentra contemplada en el art.359 del C.P.C.: Toda persona,


cualquiera sea su estado o profesión, está obligada a declarar en la audiencia que el
tribunal señale con ese objeto.

Excepcionalmente, no se encuentran obligadas a declarar las personas contempladas en


el art.360 del C.P.C., exención que se establece por razones de secreto profesional,
parentesco e incriminación en un delito.

De acuerdo a ese precepto legal, no serán obligados a declarar:

Nº1 Secreto Profesional. Los eclesiásticos, abogados, escribanos, procuradores,


médicos y matronas, sobre hechos que se les hayan comunicado confidencialmente con
ocasión de su estado, profesión u oficio.

Debemos hacer presente que para estas personas el eximirse de prestar declaraciones no
constituye sólo un derecho, sino que también un deber, puesto que la violación del
secreto profesional importa la comisión de un delito. Al efecto, el inciso 2 del art.247
del Código Penal establece que incurrirán en las penas de reclusión menor en su grado
mínimo a medio y multa los que, ejerciendo alguna de las profesiones que requieran
título, revelen secretos que por razón de ella se les hubiere confiado.

Los motivos por los cuales se ha consagrado el secreto profesional como una excusa
legal para declarar han sido diversos a lo largo del tiempo. "El secreto profesional ha
sido reconocido como una excusa legal del deber de testimonial, desde los tiempos
clásicos de Grecia y Roma, con diferentes modalidades: como un derecho del
profesional de abstenerse de relevarlo, como un derecho del cliente sin cuya
autorización no es posible el testimonio, o como un deber social que no puede ser
excusado por el cliente ni por el juez." 291

290
El inciso segundo del art. 361 fue agregado por el artículo 2° de la Ley 19,806, de 31 de mayo de 2002.
291
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 60
206

Respecto de los abogados, el secreto profesional se encuentra reglamentado en los


artículos 10 a 12 del Código de Etica Profesional, los cuales prescriben al efecto:

"Artículo 10. Secreto Profesional.

Guardar el secreto profesional constituye un deber y un derecho del abogado. Es hacia


los clientes un deber que perdura en lo absoluto, aún después de que les haya dejado de
prestar sus servicios; y es un derecho del abogado ante los jueces, pues no podría
aceptar que se le hagan confidencias, si supiese que podría ser obligado a revelarlas.
Llamado a declarar como testigo, debe el letrado concurrir a la citación, y con toda
independencia de criterio, negarse a contestar las preguntas que lo lleven a violar el
secreto profesional o lo expongan a ello.

Artículo 11. Alcance de la obligación de guardar el secreto.

La obligación de guardar el secreto profesional abarca las confidencias hechas por


terceros al abogado, en razón de su ministerio, y las que sean consecuencia de pláticas
para realizar una transacción que fracasó. El secreto cubre también las confidencias de
los colegas. El abogado, sin consentimiento previo del confidente, no puede aceptar
ningún asunto relativo a un secreto que se le confió por motivo de su profesión, ni
utilizarlo en su propio beneficio.

Artículo 12 Extinción de la obligación de guardar el secreto profesional.

El abogado que es objeto de un acusación de parte de su cliente o de otro abogado,


puede revelar el secreto profesional que el acusador o terceros le hubieren confiado, si
mira directamente a su defensa. Cuando un cliente comunica a su abogado la intención
de cometer un delito, tal confidencia no queda amparada por el secreto profesional. El
abogado debe hacer las revelaciones necesarias para prevenir un acto delictuoso o
proteger a personas en peligro.”

Respecto de los médicos y profesiones análogas, el secreto médico se remonta


también a la antigüedad clásica y se encuentra enunciado en el famoso juramento de
Hipócrates. El antiguo derecho lo reconoció, y después de la revolución Francesa se le
otorgó allí la calidad de deber, cuya violación extraprocesal se sanciona penalmente. En
el derecho moderno se acepta generalmente como excusa del deber de testimoniar, salvo
cuando la ley exige al médico informar a las autoridades los hechos considerados como
delitos. Sin embargo, en Inglaterra no ha sido reconocida esta excusa por la
Jurisprudencia y en los Estados Unidos de Norteamérica se regula el punto de deferente
manera en las legislaciones estatales.292

Respecto de los eclesiásticos, el secreto profesional para estas personas fue reconocido
en Francia y otros países europeos desde antes de la Revolución y se garantizó con
sanciones eclesiásticas y civiles. En el derecho moderno está consagrado, con algunas
excepciones, como la de Inglaterra a partir de la reforma, aún cuando en la práctica los
jueces se abstienen generalmente de imponer sanciones a quienes se niegan a declarar
por este motivo o las aplican caso simbólicamente. 293

292
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 61
293
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 61
207

Finalmente, pensamos que la enumeración de las profesiones se realiza a modo


meramente ejemplar, debiendo por ello mediante una interpretación progresiva
incorporarse dentro de ella a todas las profesiones creadas con posterioridad a la
dictación del Código y en cuyo ejercicio se reconoce el deber del secreto profesional,
como es la de periodista.

Nº2 Parentesco. Las personas expresadas en los Nos 1, 2 y 3 del art.358, esto es, el
cónyuge y los parientes legítimos hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad; los ascendientes, descendientes y hermanos ilegítimos, cuando haya
reconocimiento del parentesco que produzca efectos civiles; y los pupilos por sus
guardadores y viceversa.

Nº3 Los que son interrogados acerca de hechos que afecten al honor el testigo o de las
personas mencionadas en el número anterior, o que importen un delito de que pueda ser
criminalmente responsable el declarante o cualquiera de las personas referidas.

Debemos hacer presente que para todas esas personas eximidas de la obligación de
declarar no existe la exención de la obligación de comparecer, por lo que si son citadas
por el tribunal a prestar declaración, ellas deberán comparecer a la audiencia de prueba
testimonial y en la presencia del juez invocar su exención de declarar para los efectos
de negarse a prestar declaración.

El tribunal, una vez hecha valer la exención de declarar por la persona amparada por el
beneficio, debe proceder a reconocer ella y eximirlo de prestar la deposición para la cual
fue citado.

Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha declarado que "un abogado no puede ser obligado a
revelar un acto confidencial cuya realización le habría encomendado su patrocinado,
aunque en el desempeño de su comisión confidencial hubiere actuado personalmente.

Procede dejar sin efecto por la vía de la queja, porque infringe el art.360 Nº1 del
C.P.C., la resolución que obliga a declarar a un abogado sobre esos hechos,
desestimando la oposición formulada por el mismo abogado, hecha valer en la audiencia
a que, como testigo se le citó.294 295

294
Corte Suprema. 13. 5. 54. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 54 Sec. 1. Pág. 28
295
En materia penal, las personas que no están obligadas a declarar se contemplan en el artículo 201 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, se encuentran exentas de la obligación de declarar, sin perjuicio de poseer la obligación de comparecer
ante el tribunal para hacer valer esta excusa , las personas que se indican y por los motivos siguientes:
a.- Parentesco ( art 302 NCPP)
No estarán obligados a declarar el cónyuge o el conviviente del imputado, sus ascendientes o descendientes, sus parientes colaterales
hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, su pupilo o su guardador, su adoptante o adoptado.
Si se tratare de personas que, por su inmadurez o por insuficiencia o alteración de sus facultades mentales, no comprendieren el
significado de la facultad de abstenerse, se requerirá la decisión del representante legal o, en su caso, de un curador designado al
efecto. Si el representante interviniere en el procedimiento, se designará un curador, quien deberá resguardar los intereses del
testigo. La sola circunstancia de que el testigo fuere menor de edad no configurará necesariamente alguna de las situaciones
previstas en la primera parte de este inciso.
Las personas comprendidas en este artículo deberán ser informadas acerca de su facultad de abstenerse, antes de comenzar cada
declaración. El testigo podrá retractar en cualquier momento el consentimiento que hubiere dado para prestar su declaración.
Tratándose de las personas mencionadas en el inciso segundo de este artículo, la declaración se llevará siempre a cabo en presencia
del representante legal o curador.
b.- Secreto profesional ( art. 303 NCPP)
Tampoco estarán obligadas a declarar aquellas personas que, por su estado, profesión o función legal, como el abogado, médico o
confesor, tuvieren el deber de guardar el secreto que se les hubiere confiado, pero únicamente en lo que se refiriere a dicho secreto.
Las personas comprendidas en el inciso anterior no podrán invocar la facultad allí reconocida cuando se las relevare del deber de
guardar secreto por aquel que lo hubiere confiado.
208

3. OBLIGACIÓN DE DECIR LA VERDAD.

Como una garantía de la veracidad del testimonio, se suela exigir el requisito del
juramento previo; es un requisito formal para el debido cumplimiento del aspecto
sustancial o de fondo de declarar todo lo que se sabe y nada más que esto, tal como se
cree que es verdad.

Esta obligación es de la esencia de la prueba testimonial y a ello se compromete el


testigo antes de prestar su declaración prestando el juramento que contempla el art.363
del C.P.C.

Al efecto, establece el citado artículo, que "antes de examinar a cada testigo, se le hará
prestar juramento al tenor de la formula siguiente : ¿ Juraís por Dios decir la verdad
acerca de lo que se os va a preguntar ?. El interrogado responderá : Si juro., conforme a
lo dispuesto en el artículo 62".

En materia penal, se refiere al juramento el artículo 203 del C.P.P..

En el nuevo proceso penal, se señala que “todo testigo, antes de comenzar su


declaración, prestará juramento o promesa de decir verdad sobre lo que se le preguntare,
sin ocultar ni añadir nada de lo que pudiere conducir al esclarecimiento de los hechos.
El tribunal, si lo estimare necesario, instruirá al testigo acerca del sentido del juramento
o promesa y de su obligación de ser veraz, así como de las penas con las cuales la ley
castiga el delito de falso testimonio en causa criminal.

Excepcionalmente, no se tomará juramento o promesa a los testigos menores de


dieciocho años, ni a aquellos de quienes el tribunal sospechare que pudieren haber
tomado parte en los hechos investigados. Se hará constar en el registro la omisión del
juramento o promesa y las causas de ello.

"En el derecho contemporáneo se rechaza la inclusión de formulas religiosas en el


juramento de los testigos, porque debe respetarse la libertad de conciencia y, además, la
finalidad correctiva no se modifica." 296

Los testigos comprendidos en las letra a y b precedentes deberán comparecer a la presencia judicial y explicar los motivos de los
cuales surgiere la facultad de abstenerse que invocaren. El tribunal podrá considerar como suficiente el juramento o promesa que los
mencionados testigos prestaren acerca de la veracidad del hecho fundante de la facultad invocada.
Dichos testigos estarán obligados a declarar respecto de los demás imputados con quienes no estuvieren vinculados de alguna de las
maneras allí descritas, a menos que su declaración pudiere comprometer a aquéllos con quienes existiere dicha relación.( art. 304
NCPP)
c.- No autoincriminación ( art. 305 NCPP).
Todo testigo tendrá el derecho de negarse a responder aquellas preguntas cuya respuesta pudiere acarrearle peligro de persecución
penal por un delito.
El testigo tendrá el mismo derecho cuando, por su declaración, pudiere incriminar a alguno de los parientes mencionados en el
artículo 302, inciso primero.
El testigo que no comparezca siendo citado por el tribunal, o que compareciendo se niegue sin justa causa a declarar, puede ser
compelido mediante la fuerza a presentarse al tribunal y apercibido con arrestos si se niega a declarar hasta que deponga de acuerdo
a lo previsto en el art.380 del C.P.C. En materia penal, se contempla el mismo principio en el artículo 189 del C.P.P..
Ello es sin perjuicio de la responsabilidad penal que puede afectar al testigo rebelde, la que se encuentra tipificada como falta en el
art.494 Nº12 del Código Penal.
En el nuevo proceso penal, se contempla como sanción respecto del testigo que compareciendo se niega a declarar la sanción con
las penas que establece el inciso segundo del artículo 240 del C.P.C., esto es, reclusión menor en su grado medio a máximo.
Creemos que en forma previa al arresto que procederá efectuar respecto de ese testigo en la misma audiencia al encontrarnos ante un
delito flagrante, debe ser previamente apremiado por el tribunal en tal sentido.( art. 299 inc. 2º NCPP).
296
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 61
209

Si el testigo falta a la verdad en sus declaraciones, contraviniendo el juramento


prestado, comete el delito de falso testimonio en causa civil, tipificado en el art.209 del
Código Penal. Al delito de falso testimonio en el proceso penal se refieren los artículos
206 a 208 del Código Penal.

No obstante es menester distinguir la declaración falsa de la equivocada. Esta no


implica perjurio, cualquiera sea su causa e inclusive cuando signifique una crasa
ignorancia o descuido inexcusable. La buena fe del testigo debe presumirse, pero no la
verdad de su declaración, es decir, la correspondencia de lo narrado con la realidad,
porque lo último depende de las circunstancias objetivas y subjetivas. Mucho menos
puede ser sancionable el error en los juicios, apreciaciones o deducciones del testigo.297

I. DERECHOS DE LOS TESTIGOS

Los dos derechos generales que poseen los testigos, respecto de cualquier
procedimiento, son:

1. QUE SE LE CITE PARA PRESTAR DECLARACIÓN PARA UN DÍA PRECISO


Y DETERMINADO.

De acuerdo a lo señalado, el testigo tiene la obligación de comparecer a declarar.

Como contrapartida a ello, nuestra Jurisprudencia ha establecido que la citación para el


testigo debe ser efectuada para un día y hora precisa y determinado.

Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha declarado que "para que los testigos puedan
cumplir con la obligación de comparecer, o les afecten, en caso contrario, las penas con
que la ley sanciona su inasistencia, el juez debe determinar el día y la hora de las
audiencias destinadas a su examen y no señalar, por ejemplo, los dos últimos días del
probatorio, pues no es resorte de los testigos examinar el proceso y resolver cuando
serán esos días. 298 299

2. QUE SE LE PAGUEN LOS GASTOS QUE LE IMPORTA SU


COMPARECENCIA POR LA PERSONA QUE LO PRESENTA.

El art.381 del C.P.C. contempla el derecho de los testigos para requerir de la parte que
los presenta el gasto de su comparecencia.

Pueden reclamar este pago en un plazo de 20 días desde que se les toma la declaración.
Si transcurre el plazo sin que soliciten el pago se entiende que se renuncia a él.

En caso de desacuerdo, estos gastos serán regulados por el tribunal sin forma de juicio y
sin ulterior recurso.300

297
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 55
298
Corte de Apelaciones de Concepción. 8. 6. 1903. G. 1903. 1 sem. N*1. 054. Pág. 1. 113
299
En materia penal, se refieren a la citación de los testigos los artículos 193 a 200 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, el artículo 33 del NCPP señala que “se hará saber a los citados el tribunal ante el cual debieren
comparecer, su domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la identificación del proceso de que se tratare y el motivo de su
comparecencia. Tratándose de los testigos citados al juicio oral, la determinación del día en el cual deben concurrir fluye de lo
dispuesto en el art. 281 del NCPP.
300
En materia penal, se refiere a este derecho de los testigos el artículo 220 del C.P.P..
210

J. CAPACIDAD PARA SER TESTIGO

En el procedimiento civil, si bien toda persona está obligada a comparecer y declarar el


juicio, no todas pueden ser testigos.

La regla general es que todos son hábiles, salvo aquellos que la ley declare
inhábiles para ser testigos en juicio. Art.356 del C.P.C.

El legislador distingue dos clases de inhabilidades: Inhabilidad Absoluta y Relativa.

1. INHABILIDAD ABSOLUTA

En el caso de la inhabilidad absoluta todas las personas comprendidas en alguno de esos


casos no pueden declarar en ninguna clase de juicio. Los motivos por los cuales se
establecen estas inhabilidades obedecen a falta de capacidad mental para percibir los

En el nuevo proceso penal, se regula este derecho de los testigos en el artículo 312, de acuerdo con el cual “el testigo que careciere
de medios suficientes o viviere solamente de su remuneración, tendrá derecho a que la persona que lo presentare le indemnice la
pérdida que le ocasionare su comparecencia para prestar declaración y le pague, anticipadamente, los gastos de traslado y
habitación, si procediere.
Se entenderá renunciado este derecho si no se ejerciere en el plazo de veinte días, contado desde la fecha en que se prestare la
declaración.
En caso de desacuerdo, estos gastos serán regulados por el tribunal a simple requerimiento del interesado, sin forma de juicio y sin
ulterior recurso.
Tratándose de testigos presentados por el ministerio público, o por intervinientes que gozaren de privilegio de pobreza, la
indemnización será pagada anticipadamente por el Fisco y con este fin, tales intervinientes deberán expresar en sus escritos de
acusación o contestación el nombre de los testigos a quien debiere efectuarse el pago y el monto aproximado a que el mismo
alcanzará.
Lo prescrito en este artículo se entenderá sin perjuicio de la resolución que recayere acerca de las costas de la causa.
Además, es menester tener presente que en el proceso penal, el testigo posee además otros dos importantes derechos:
a. En el antiguo proceso penal, el testigo puede requerir la reserva de su identidad respecto de terceros hasta el término del sumario
criminal, prohibición que debe ser declarada por el tribunal a solicitud de cualquier testigo que se consigne en un parte policial o que
se presente voluntariamente a Carabineros de Chile, a la Policía de Investigaciones o al tribunal conforme a lo previsto actualmente
en el artículo 189, derecho que le fue reconocido a los testigos mediante la Ley 19.077.
En el nuevo proceso penal, durante la investigación, el Fiscal puede decretar la reserva respecto de las declaraciones de un testigo
hasta por el plazo de 40 días conforme a lo previsto en el artículo 182 del NCPP.
Respecto de la prueba anticipada que se rinda ante el juez de garantía ( arts 192 y 280) como ante el tribunal oral, se contempla solo
la facultad de omitir la indicación del domicilio, quedando en tal caso prohibida la divulgación de su identidad. Al efecto, dispone el
art.307 en sus incisos 2º y 3º que “Si existiere motivo para temer que la indicación pública de su domicilio pudiere implicar peligro
para el testigo u otra persona, el presidente de la sala o el juez, en su caso, podrá autorizar al testigo a no responder a dicha pregunta
durante la audiencia.
Si el testigo hiciere uso de dicho derecho, quedará prohibida la divulgación, en cualquier forma, de su identidad o de antecedentes
que condujeren a ella. Dicha prohibición es de carácter excepcional y no rige por ello de pleno derecho, por lo que el tribunal deberá
decretarla expresamente. La infracción a esta norma será sancionada con la pena que establece el inciso segundo del artículo 240 del
Código de Procedimiento Civil, tratándose de quien proporcionare la información. En caso que la información fuere difundida por
algún medio de comunicación social, además se impondrá a su director una multa de diez a cincuenta ingresos mínimos mensuales.
Por otra parte, conforme a lo previsto en el art. 289 del NCPP, para cautelar en mejor forma al testigo, por razones de intimidad,
honor o seguridad, podrá la parte que presenta al testigo, solicitar que se restrinja la publicidad de la audiencia en la que este
declare, mediante la adopción por parte del tribunal de alguna de las siguientes medidas:
a) Impedir el acceso u ordenar la salida de personas determinadas de la sala donde se efectuare la audiencia;
b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de pruebas específicas, y
c) Prohibir al fiscal, a los demás intervinientes y a sus abogados que entreguen información o formulen declaraciones a los medios
de comunicación social durante el desarrollo del juicio.
b.Requerir del tribunal, en casos graves y calificados, que se dispongan medidas especiales destinadas a proteger la seguridad del
testigo, las que pueden durar el tiempo razonable que el tribunal disponga y pueden ser renovadas cuantas veces fueren necesarias,
todo ello conforme a lo previsto actualmente en el artículo 189, derecho que le fue reconocido a los testigos mediante la Ley
19.077.
En el nuevo proceso penal, se establece como una de las funciones del Ministerio Público la de proteger a los testigos (Arts.1º, 17
letra f, 44 L.O.M.P.
Sobre la materia, dispone expresamente el art. 308 del NCPP, que “el tribunal, en casos graves y
calificados, podrá disponer medidas especiales destinadas a proteger la seguridad del testigo que lo solicitare. Dichas medidas
durarán el tiempo razonable que el tribunal dispusiere y podrán ser renovadas cuantas veces fuere necesario.
De igual forma, el ministerio público, de oficio o a petición del interesado, adoptará las medidas que fueren procedentes para
conferir al testigo, antes o después de prestadas sus declaraciones, la debida protección.
211

hechos sobre los cuales recae el testimonio o de comunicar estos al tribunal (Nos 1 a 5
del art.357), y la concurrencia de antecedentes que hagan dudar de la buena fe u
honestidad del testigo (Nºs 6 a 9 del art.357)

Las inhabilidades absolutas se contemplan en el Art.357 del C.P.C., el cual prescribe al


efecto: No son hábiles para declarar como testigos:

1. Los menores de 14 años. Podrán sin embargo aceptarse sus declaraciones sin previo
juramento y estimarse como base para una presunción cuando tengan discernimiento
suficiente;

2. Los que hallen en interdicción por causa de demencia.

3. Los que al tiempo de declarar, o al verificarse los hechos sobre que declaran se hallen
privados de la razón por ebriedad o por otra causa.

4. Los que carecen del sentido necesario para percibir los hechos declarados al tiempo
de verificarse estos.

5. Los sordos o sordomudos que no pueden darse a entender claramente.

6. Los que en el mismo juicio hayan sido cohechados, o hayan cohechado o intentado
cohechar a otros, aún cuando no se les haya procesado criminalmente.

7. Los vagos sin ocupación u oficio conocido.

Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha declarado que "la circunstancia de que el testigo se


encontraba sin trabajo, es decir, cesante, al tiempo de prestar declaración, no lo
constituye en vago sin ocupación u oficio, razón por la cual no le afecta la tacha del Nº7
del art.357 del C.P.C" 301

8. Los que en concepto de el tribunal sean indignos de fe por haber sido condenados por
delitos; y

La Jurisprudencia al respecto ha señalado que "no es tacha legal el estar procesado o


acusado 302" y que “los que hayan sido condenados por robo son indignos de fe como
testigos 303 ".

9. Los que hagan profesión de testificar en juicio.

2. INHABILIDAD RELATIVA

Las personas comprendidas en los casos de inhabilidad relativa puede declarar en todos
los juicios, salvo en aquellos que la ley los declare inhábiles para declarar. Los motivos
por los cuales se establecen estas inhabilidades obedecen a razones de parentesco,
dependencia, interés en el pleito y amistad o enemistad.

301
Corte de Apelaciones de Santiago. 17. 12. 59. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 56. Sec. 2. Pág. 128
302
Corte de Apelaciones de Valdivia. 11. 6. 1913. G. 1913. 1er Sem. Nº516. Pág. 1682
303
Corte Suprema25. 10. 1911. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 10. Sec. 1, Pág. 111
212

Las causales de inhabilidad relativa se encuentran contempladas en el Art.358 del


C.P.C., el cual prescribe al efecto que: "Son también inhábiles para declarar:

1. El cónyuge y los parientes legítimos hasta el 4º grado de consaguinidad y 2º de


afinidad de la parte que los presenta como testigos304;

2. Los ascendientes, descendientes y hermanos ilegítimos, cuando haya reconocimiento


del parentesco que produzca efectos civiles respecto de la parte que solicite su
declaración305;

Respecto de estas causales de parentesco se ha declarado por la Jurisprudencia que “no


puede invocarse la tacha por parentesco si es la parte contraria la que invoca sus dichos,
y en cualquier evento la misma ley faculta al testigo para negarse a declarar en razón de
su parentesco 306 y “la inhabilidad para declarar en juicio en razón de parentesco, rige
también respecto de los testigos que están ligados por tal vínculo con las personas
naturales que tienen la representación de la persona jurídica que los presenta a
declarar.307

3. Los pupilos por sus guardadores y viceversa;

4. Los criados domésticos o dependientes para la parte que los presente.

Se entenderá por dependiente para los efectos de este artículo el que preste
habitualmente servicios retribuidos al que lo haya presentado por testigo, aunque no
viva en su casa.

5. Los trabajadores y labradores dependientes de la persona que exige su testimonio.

6. Los que a juicio del Tribunal carezcan de la imparcialidad necesaria para declarar por
tener en pleito interés directo o indirecto.

La Jurisprudencia ha resuelto reiteradamente que el interés que debe servir de


fundamento a la tacha debe ser pecuniario, estimable en dinero, cierto y material.

7. Los que tengan íntima amistad con la persona que los presenta o enemistad respecto
de la persona contra quien declaren.

La amistad o enemistad deberán ser manifestadas por hechos graves que el Tribunal
calificará según las circunstancias.

Las inhabilidades que menciona este artículo no podrán hacerse valer cuando la parte a
cuyo favor se hallan establecidas, presente como testigos a las mismas personas a
quienes podrían aplicarse dichas tachas.”308

304
Véase Ley 19.585de 26 de octubre de 1998, que reemplazó el régimen de filiación por el de filiación matrimonial y
extramatrimonial
305
Véase Ley 19.585de 26 de octubre de 1998, que reemplazó el régimen de filiación por el de filiación matrimonial y
extramatrimonial
306
Corte de Apelaciones de Santiago 4. 7. 1940. G 1940. 2 sem. Sent. 90 Pág. 414
307
Corte de Apelaciones de Santiago. 15. 12. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36. Sec. 2. Pág. 25
308
En materia penal, en el antiguo procedimiento penal , todas las inhabilidades que pueden hacerse valer respecto de los testigos
se contemplan en el artículo 460 del C.P.P., sin distinguirse entre inhabilidades absolutas y relativas.
213

3. PARALELO ENTRE LA INHABILIDAD ABSOLUTA Y RELATIVA.

La distinción entre inhabilidad absoluta y relativa no reviste mayor importancia en lo


que se refiere a la determinación del valor probatorio de las declaraciones por cuanto la
ley otorga a ambas el mismo efecto, cual es de privar de valor a las declaraciones de los
testigos inhábiles en el caso de ser acogida la tacha a través de la cual se hizo valer.

No obstante, la distinción entre las inhabilidades absolutas y relativas tiene importancia


para los siguientes efectos:

1. Para determinar la forma y el momento en que el tribunal puede pronunciarse acerca


de la inhabilidad.

El Juez tiene la facultad de repeler de oficio, sin necesidad de tomarle declaración, aún
sin que se haga valer tacha alguna por las partes, al testigo que adolezca de alguna
notoria inhabilidad absoluta Art.375 del C.P.C.

En la practica ello se traduce en que antes de que el testigo preste su declaración, la


contraparte lo tacha. Si el Tribunal aprecia que es una inhabilidad absoluta, puede
acogerla siempre que el testigo aparezca notoriamente comprendido dentro de ella e
impedir que preste declaración. En el caso que se formule una tacha por una causal de
inhabilidad relativa por la parte, aunque sea esta notoria, se le deberá tomar declaración
al testigo y se pronunciara el tribunal respecto a esa tacha en la sentencia definitiva.
Además, el tribunal no se encuentra facultado para acoger de oficio una inhabilidad
relativa, sin perjuicio de la facultad que tiene para apreciar el valor probatorio de la
declaración al determinar los hechos en la sentencia definitiva.

2. La purga de las tachas.

Las causales de inhabilidad absoluta no se purgan, cualquiera sea la actitud que las
partes hayan tenido dentro del proceso.

En cambio, la inhabilidad relativa puede purgarse, y esto se produce cuando ambas


partes presentan testigos afectos a las mismas inhabilidades de lo previsto en el inciso
final del art.358.

3. Las inhabilidades relativas son renunciables.

Las inhabilidades absolutas no son renunciables por las partes y el tribunal puede
siempre repeler de oficio la declaración de los testigos que se encuentren notoriamente
afectos a una causal de inhabilidad absoluta.

En el nuevo proceso penal, no se contempla la existencia de inhabilidades, por lo que toda persona puede prestar declaración
válidamente, sin perjuicio que se pondere el valor de su testimonio conforme a las reglas de la sana critica para la formación de la
convicción del tribunal, el que deberá ser fundamentado en la sentencia.
Al efecto, dispone el art. 309 del NCPP en su inciso 1º que “en el procedimiento penal no existirán testigos inhábiles. Sin
perjuicio de ello, los intervinientes podrán dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su credibilidad o falta de ella, la
existencia de vínculos con alguno de los intervinientes que afectaren o pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de
idoneidad.”
214

Las inhabilidades relativas pueden ser expresamente renunciadas de hacerse valer por
las partes. Además existirá una renuncia tácita en el caso de no hacerse ella valer por la
parte en la oportunidad legal o en el evento de la purga de ellas.309

K. FORMA DE MATERIALIZAR LA INICIATIVA DE PARTE PARA


RENDIR LA PRUEBA TESTIMONIAL

1. PRESENTACION DE LA LISTA DE TESTIGOS Y LA MINUTA DE PUNTOS


DE PRUEBA.

Dentro del procedimiento civil, existe una doble carga para la parte que desea rendir
prueba testimonial dentro del proceso:

l. Presentación de una lista de testigos, en la cual se contenga la individualización de las


personas que van a declarar.

2. Señalar los puntos sobre los que van a declarar las personas individualizadas.

La regla general es que deben presentarse dentro de los 5 días siguientes a la última
notificación de la resolución que recibe la causa a prueba.

Sin embargo, si se ha presentado recurso de reposición respecto de la resolución que ha


recibido la causa a prueba, este plazo de 5 días se cuenta desde la notificación por el
Estado de la resolución que se pronuncia sobre la última reposición.(Art.320 del C.P.C.)

Debemos hacer presente que en los incidentes (art. 90 CPC)y en el juicio sumario (Art.
684 CPC) por remisión expresa a la norma que rige la rendición de prueba en los
incidentes, debe ser presentada por las partes dentro de los 2 primeros días del término
probatorio.

En las querellas posesorias, el querellante debe incluir en la presentación de su querella


la lista de testigos ( art. 551 inc.2º C.P.C.) y el querellado debe presentar su lista de
testigos por lo menos antes de las doce del día que preceda al designado para la
audiencia ( art. 554 inc.1º C.P.C.) sin que se puedan examinar testigos que no estén
mencionados en dichas listas, salvo acuerdo expreso de las partes.

En el juicio de mínima cuantía, la lista de testigos debe ser presentada en la audiencia de


contestación o dentro de los tres días siguientes a la notificación de la resolución que
reciba la causa a prueba.( art. 716 C.P.C.

Respecto de la oportunidad para presentar la lista de testigos debemos tener presente las
siguientes situaciones:

1. La lista de testigos se presenta antes del inicio del plazo para su presentación, esto
es, en el juicio ordinario antes de comenzar a correr los cinco primeros días del
termino probatorio.

309
En el antiguo procesal penal no existe esta distinción respecto de las inhabilidades, y en el nuevo proceso penal, no se contempla
la existencia de inhabilidades.
215

La Jurisprudencia no tiene un criterio uniforme respecto a las consecuencias que se


generarían respecto a la presentación de esa lista de testigos antes de la oportunidad
establecida por la ley.

Según algunos fallos, la lista de testigos presentada antes de que comience a correr el
plazo para su presentación no tiene valor, y en consecuencia, no podría prestarse prueba
testimonial.

Al efecto se ha señalado, que "el uso de la expresión dentro de "los cinco días, hace que
la presentación anticipada sea tan extemporánea como la que se hace después de
vencido el plazo 310 y que no valen las minutas de puntos de prueba y de testigos que
fueren presentadas antes de recibirse la causa a prueba.311

En cambio, otros fallos han sostenido que es válida la lista de testigos que se presenta
antes de que hubiere comenzado a correr el plazo para su presentación.

Al efecto se ha señalado, que "aun cuando la lista de testigos se hubiera presentado


antes de que comenzara a correr el probatorio, su presentación habría sido oportuna, por
lo que sanciona el artículo 64 del C.P.C. con la extinción del derecho para cuyo
ejercicio se concede plazo fatal, es para el caso que tal ejercicio no ocurra antes del
vencimiento del plazo312 y que la circunstancia de que el demandado presente su lista de
testigos antes de empezar a correr el plazo que la ley señala al efecto, no perjudica al
demandado, sino que por el contrario, le permite disponer de mayor tiempo para
preparar su defensa. Lo que el legislador ha querido, al limitar el término de la
presentación de la lista de testigos y minuta de puntos de prueba, ha sido que no se haga
después de su vencimiento, precisamente para que la parte contraria no sufra menoscabo
en el ejercicio de su derecho de fiscalización. 313

En consecuencia, si una parte ha presentado su lista de testigos dentro de los cinco días
siguientes a la última notificación de la resolución que recibe la causa a prueba, y ella u
otra parte deduce recurso de reposición en contra de esa resolución, para evitar toda
polémica al respecto debería reiterar la presentación de la lista dentro de los cinco días
siguientes a la notificación por el estado de la resolución que se pronuncia acerca de la
última reposición.

Si habiéndose pedido reposición ya se hubiere presentado lista de testigos, no es


necesario presentar nueva lista ni minuta, salvo que, como consecuencia de haberse
acogido el recurso, la parte que las presenta estime pertinente modificarlas, por ejemplo,
se agregó un nuevo hecho de prueba, entonces la parte puede modificar la lista
presentada antes de la reposición.314(art. 320 inc. 3°)

Finalmente, cabe tener presente que, si no se señalan los puntos de prueba, la


situación no es tan grave, ya que los testigos declararán sobre los hechos consignados en
la resolución que recibe la causa a prueba.315

310
Corte Suprema. 24. 10. 36. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 34 Sec. 1. pág 32
311
Corte de Apelaciones de Concepción. 2. 5. 28. G. 1928. 1 sem. Nº176. Pág. 778. y Corte Suprema. 24. 10. 1936. Revista de
Derecho y Jurisprudencia T. 34. Sec. 1. Pág 32
312
Corte Suprema 4. 7. 1966. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 63. Sec. 1. Pág. 249
313
Corte de Apelaciones de Santiago. 11. 10. 63. Revista de Derecho y Jurisprudencia 1963. T. 61. Sec. 2 Pág 8
314
. Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob.Cit. Pág.207.
315
. Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob.Cit. Pág.208.
216

2. La lista de testigos se presenta transcurrido el plazo establecido en la ley.

En esta materia no se presenta discrepancia alguna. El plazo para presentar la lista de


testigos es fatal, por lo que la lista presentada una vez transcurrido éste se debe tener por
no presentada por haberse extinguido o precluído la facultad de acuerdo a lo establecido
en el art.64 del C.P.C.316

316
En materia penal, dentro del antiguo proceso penal, durante la fase de Sumario Criminal, corresponde al juez determinar los
testigos que corresponde citar a declarar y la oportunidad para hacerlo, por ser éste a quien corresponde dirigir la investigación,
teniendo las partes un carácter de coadyuvantes de éste en la proposición de la prueba.
En el Plenario Criminal, la oportunidad que tienen las partes para presentar la lista de los testigos es en los escritos principales que
conforman el período de discusión (Arts 429 y 450 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, debemos distinguir tres etapas o fases: la investigación, la audiencia de preparación del juicio oral y el
juicio oral.
a.- En la etapa de investigación, le corresponde al fiscal la dirección de la investigación y es por ello que “ cuando en el desarrollo
de su actividad de investigación el fiscal requiriere la comparecencia de una persona, podrá citarla por cualquier medio idóneo. Si la
persona citada no compareciere, el fiscal podrá ocurrir ante el juez de garantía para que lo autorice a conducirla compulsivamente a
su presencia.
Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de las personas o autoridades a que se refiere el artículo
300. Si la declaración de dichas personas o autoridades fuere necesaria, procederá siempre previa autorización del juez de garantía y
conforme lo establece el artículo 301.(Art. 23 NCPP).
Los otros intervinientes (art. 12NCPP) pueden solicitar al Fiscal que cite a declarar a determinados testigos que puedan ser de
interés para el cumplimiento de los objetivos del proceso penal, contemplándose expresa y específicamente esta facultad respecto
del imputado en el art. 93 letra c) y del querellante en el art.113 letra e) del N.C.P.P y de todos los intervinientes en el art. 183 del
NCPP.
En caso que el Ministerio Público no diere cumplimiento a esas diligencias solicitadas por esos intervinientes se estaría infringiendo
expresamente el principio de objetividad con el cual deben esos funcionarios dirigir la investigación, consagrado en los arts 77 del
NCPP y 3º de la Ley Orgánica del Ministerio Público y cabría reclamar de la negativa o negligencia del Fiscal adjunto en realizar
esas diligencias ante el Fiscal Regional conforme a lo previsto en los arts 183 del NCPP y 32 letra b) y 33 de la L.O.M..P.
Además cabe tener presente que conforme a lo previsto en el art. 257del NCPP, que “hasta la realización de la audiencia a que se
refiere el artículo 249 y durante la misma, los intervinientes podrán reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación
que oportunamente hubieren formulado durante la investigación y que el ministerio público hubiere rechazado.
Si el juez de garantía acogiere la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y proceder al cumplimiento de las
diligencias, en el plazo que le fijará. Podrá el fiscal, en dicho evento y por una sola vez, solicitar ampliación del mismo plazo.
El juez no decretará ni renovará aquellas diligencias que en su oportunidad se hubieren ordenado a petición de los intervinientes y
no se hubieren cumplido por negligencia o hecho imputable a los mismos, ni tampoco las que fueren manifiestamente impertinentes,
las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios ni, en general, todas aquellas que hubieren sido solicitadas con
fines puramente dilatorios.
Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido las diligencias, el fiscal cerrará nuevamente la
investigación y procederá en la forma señalada en el artículo 248.
Por otra parte, es posible que se preste declaración ante el juez de garantía antes del juicio oral, como una verdadera medida
prejudicial probatoria, en los siguientes casos:
1º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en Chile.
Al concluir la declaración del testigo, el fiscal le hará saber la obligación que tiene de comparecer y declarar durante la audiencia del
juicio oral, así como de comunicar cualquier cambio de domicilio o de morada hasta esa oportunidad.
Si, al hacérsele la prevención prevista en el inciso anterior, el testigo manifestare la imposibilidad de concurrir a la audiencia del
juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir motivo que hiciere temer la sobreviniencia de su muerte, su
incapacidad física o mental, o algún otro obstáculo semejante, el fiscal podrá solicitar del juez de garantía que se reciba su
declaración anticipadamente.
En los casos previstos en el inciso precedente, el juez deberá citar a todos aquellos que tuvieren derecho a asistir al juicio oral,
quienes tendrán todas las facultades previstas para su participación en la audiencia del juicio oral.( art. 191 NCPP)
2º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en el extranjero.
Si el testigo se encontrare en el extranjero y no pudiere aplicarse lo previsto en el inciso final del artículo 190, el fiscal podrá
solicitar al juez de garantía que también se reciba su declaración anticipadamente.
Para ese efecto, se recibirá la declaración del testigo, según resultare más conveniente y expedito, ante un cónsul chileno o ante el
tribunal del lugar en que se hallare.
3º.- Con motivo de una solicitud formulada durante la audiencia de preparación de juicio oral.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se podrá solicitar la prueba testimonial anticipada conforme a lo previsto
en el artículo 191.
En todo caso, por regla general, los testigos que hubieren prestado declaración ante el juez de garantía no se encuentran exonerados
de la obligación de comparecer a declarar en el juicio oral y los testimonios anteriores que hubieren prestado no tendrán valor
probatorio dentro del juicio oral conforme a lo previsto en los arts 296, 334 inc. 1º y 340 inc.2º del N.C.P.P.
b.- En la audiencia de preparación del juicio oral, que se realiza ante el juez de garantía y en la cual deben participar el Fiscal,
quien formula la acusación, el querellante que se hubiere adherido o formulado acusación particular, el actor civil que hubiere
deducido demanda civil y el acusado con su defensor; se determinan cuales son los documentos que pueden acompañarse como
prueba durante el juicio oral. ( arts 276 y 277 letra e) del NCPP).
El ofrecimiento de rendición de prueba testimonial para el juicio oral debe efectuarse oportunamente y en forma previa a la
audiencia del juicio oral por el Fiscal en su acusación ( art259 letra f)), por el querellante en su adhesión a la acusación o adhesión a
la acusación ( art.261 letra c)), por el actor civil en su demanda civil ( art 60).El acusado debe ofrecer su prueba testimonial hasta la
217

2. REQUISITOS QUE DEBE CUMPLIR LA LISTA DE TESTIGOS.

La parte que desee valerse de la prueba testimonial debe presentar una lista de testigos,
en la que debe expresar el Nombre y Apellido, Domicilio, Profesión u Oficio de ellos.
La indicación del domicilio deberá contener los datos necesarios a juicio del juzgado,
para establecer la identificación del testigo.(art.320 inc. final).

Para los testigos que deben declarar en el extranjero, también debe precisarse la nación,
ciudad y domicilio. 317

Si un testigo esta mal individualizado la contraparte puede oponerse a que ese testigo
declare. Se conoce como inhabilidad general. Al efecto, se ha declarado que "no debe
examinarse al testigo cuya identidad se le desconoce expresamente, si al ir a declarar da
un nombre y residencia diversos de los que aparecen en la lista respectiva .318

Esta mala individualización en la lista de los testigos impedirá que ellos presten
declaración siempre que ella se base en motivos serios que hagan difícil o imposible su
individualización.

Una omisión u error en las menciones de la lista que no impida individualizar al testigo
no constituye un impedimento para que se le tome declaración según un criterio
uniforme de la Jurisprudencia.

Así podemos señalar a título meramente ejemplar, que se ha declarado: "No es


aceptable la oposición al examen de un testigo fundada en que no se indicó en la lista
respectiva el número de la calle en que vivía, si no consta que con esta omisión fuera
difícil o imposible su identificación.319; "cuando se trata de testigos domiciliados en
territorios rurales, basta para la designación de domicilios la expresión del nombre del
fundo o lugar y de la subdelegación o comuna a que pertenecen 320”;"no es necesario
indicar en las listas de testigos que los domicilios de éstos corresponden a calles de la
ciudad donde se sigue el juicio 321 322

3. EFECTOS DE LA PRESENTACION DE LA LISTA DE TESTIGOS

Debemos hacer presente que no existe limitación en cuanto al número de los testigos
que pueden incluirse en la lista, puesto que ella se establece sólo respecto a los testigos
que efectivamente la parte presentará a declarar en el proceso.

víspera del inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de la audiencia, en forma oral (art. 263 letra
c)).
Si se ofreciere en dicha oportunidad la rendición de prueba testimonial, la solicitud deberá contener una lista de testigos,
individualizándolos con nombre, apellidos, profesión y domicilio o residencia, salvo en el caso previsto en el inciso segundo del
artículo 307, y señalando, además, los puntos sobre los que habrán de recaer sus declaraciones. ( art. 259 inc. 2º)
c.- El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba testimonial, mediante el interrogatorio que deben efectuar las
partes.( arts 329 y 330.)
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba testimonial no ofrecida oportunamente en
conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
317
Corte de Apelaciones de Santiago. 29. 3. 1905. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 2. Sec. 2. pág. 116
318
Corte de Apelaciones de Valdivia 18. 5. 1924. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 24. Sec. 2. Pág. 11
319
Corte Suprema3. 3. 1928. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 26. Sec. 1. Pág. 89
320
Corte de Apelaciones de Santiago. 8. 9. 1927 G. 1927. 2 sem. N* 191. Pág. 778
321
Corte de Apelaciones de La Serena 23. . 12. 1919. G. 1919. 2 sem. N* 161. Pág. 703.
322
En el proceso penal, nos remitimos a lo señalado en el punto anterior.
218

En todo caso, sólo pueden declarar las personas señaladas en la lista de testigos de
acuerdo a lo establecido en el inciso segundo del art.372 del C.P.C..

En consecuencia, si no se presenta la lista de testigos no habrá prueba testimonial en el


proceso.323

4. ANTE QUIEN SE PRESENTA LA LISTA DE TESTIGOS Y TRIBUNAL ANTE


EL CUAL DECLARAN

La lista de testigos debe presentarse ante el tribunal que conoce de la causa y


normalmente ante ese mismo tribunal declaran los testigos.

Si han de declarar testigos que residen fuera del territorio jurisdiccional del tribunal que
conoce de la causa, se practicará su examen por el tribunal que corresponda, a quien se
remitirá copia de los puntos de prueba fijados.

El examen se practicará según las reglas generales, pudiendo las partes hacerse
representar por encargados en conformidad al artículo 73.(Art.371 del C.P.C.)

Al respecto, cabe formular las siguientes observaciones:

a. La residencia del testigo es la que determina cual es el tribunal al que deberá remitirse
el exhorto para su examen.

No obstante, no existe inconveniente para que la parte que presente al testigo lo haga
ante el tribunal que conoce de la causa y omita la tramitación del exhorto.

b. En el exhorto debería contemplarse no sólo la solicitud y la resolución que da lugar a


él, sino que también fotocopia autorizada de los principales escritos del período de
discusión, de la resolución que recibe la causa a prueba, de la lista de testigos y de la
minuta de puntos de prueba, porque ello le permitirá resolver al tribunal exhortado con
los antecedentes suficientes cualquiera incidencia que se presente durante la rendición
de la prueba testimonial. El artículo 77 dispone actualmente que, sin perjuicio de lo
señalado en el artículo 76 respecto de los exhortos extranjeros, toda comunicación
dirigida por un tribunal a otro deberá ser conducida a su destino por vía del sistema de
tramitación electrónica del Poder Judicial, y no siendo posible lo anterior, por el medio
de comunicación idóneo más expedito.

Actualmente, debemos tener presente que según lo previsto en el artículo 10, titulado
Exhortos, de la Ley 20,886 sobre tramitación electrónica, los exhortos que se dirijan
entre tribunales nacionales deberán ser remitidos, diligenciados y devueltos mediante la
utilización del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial.

323
En materia penal, para que las partes puedan rendir prueba testimonial dentro del período probatorio del Plenario Criminal es
menester que acompañen la lista de testigos en los escritos que conforman el período de discusión.(Arts 429 y 450 del C.P.P.).
Existe dos excepciones a esta regla general en el art.372 del C.P.C.
1. El tribunal puede admitir a otros testigos no contemplados en la lista en casos muy calificados y siempre que jure la parte que
confeccionó la lista que no tuvo conocimiento de ellos al momento de su presentación.
2. También pueden deponer testigos no contemplados en la lista si las partes se ponen de acuerdo en ello.
La oportunidad y la forma de presentar la lista de testigos varia según el tipo de procedimiento.
En el nuevo proceso penal, los hechos y los testigos que en definitiva declararan en el juicio oral se determinan por el juez de
garantía en el auto de apertura del juicio oral, luego de hacer escuchado a las partes, y haber podido ejercer las facultades de
exclusión de prueba contempladas en el artículo 276 y considerar las convenciones probatorias que pudieren haber convenido las
partes. ( art 275).
219

Toda carta rogatoria nacional deberá ser derivada través del sistema de tramitación
electrónica desde el tribunal exhortante al exhortado y, una vez tramitada por este
último, deberá devolverse, incorporando todas y cada una de las actuaciones que se
realizaron en la carpeta electrónica a que dio origen.
No obstante, cuando los exhortos se verifiquen desde o hacia tribunales nacionales
que carezcan del sistema de tramitación electrónica, se utilizará una casilla de correo
electrónico creada para tales efectos o el medio de comunicación idóneo más eficaz de
que disponga ese tribunal.

c. Aún cuando no es necesario de acuerdo a lo previsto en el inciso final del art.71 del
C.P.C., sería conveniente que en el exhorto se estableciera expresamente la facultad
para el tribunal exhortado de fijar la o las audiencias en las cuales se rendirá la prueba
testimonial.

d. Se ha resuelto que para la validez de las diligencias probatorias ante el juez


exhortado, la ley sólo exige que se practiquen previo decreto del juez exhortante
notificado a las partes, de suerte que éstas deben apersonarse ante el tribunal exhortado
de un modo expreso y de esa manera proceder a su respecto la notificación de las
resoluciones que se dicten por éste. 324

No obstante, excepcionalmente en las querellas posesorias no procede el interrogatorio


por exhorto de los testigos, puesto que no se podrá en ningún caso hacer el examen de
los testigos por otro tribunal que el que conozca la querella.(Arts 559 y 568 C.P.C.) 325

5. MINUTA DE PUNTOS DE PRUEBA

La resolución que recibe la causa a prueba fija los hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos, teniendo las partes la posibilidad de desglosarlo en puntos de prueba
sobre los que se rendirá la prueba testimonial.326

6. SANCION POR LA NO PRESENTACION DE LA MINUTA

324
Corte Suprema Queja. 7. 6. 1983. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 80. Sec. 1 Pág. 38
325
En materia penal, se refieren a la situación de los testigos que residen en un lugar distinto de aquel en que tiene su territorio el
tribunal que instruye el proceso o que se encuentren en el extranjero los artículos 198 y 199 del Código de Procedimiento Penal.
Excepcionalmente, pero tratándose de testigos que residen en nuestro territorio, pero en un lugar distinto al del territorio
jurisdiccional del tribunal que conoce del proceso penal, no se contempla su interrogatorio a través de exhorto, sino que "si el juez
de la causa estima necesario oír por sí mismo al testigo para la comprobación del delito, el reconocimiento de la persona del
delincuente o para otro objeto igualmente importante, puede ordenar por auto motivado que el testigo comparezca ante él." (Art. 198
inc.2º del C.P.P.)
En el nuevo proceso penal, rige el principio de la oralidad, publicidad, inmediación y de la sana critica, por lo que los testigos
deben ser interrogados por el juez de garantía y el tribunal oral competente, sin que sea admisible la rendición de prueba testimonial
por exhorto, con la excepción de los testigos residentes en el extranjero, quienes pueden ser interrogados en el lugar en que se
encuentren durante la investigación conforme a lo previsto en el art.192 del N.C.P.C., pudiendo el registro de esa declaración ser
leída en el juicio oral( art 331 letra a) .Creemos que dentro de esta excepción se encuentran también los chilenos y extranjeros que
gozaren en el país de inmunidad diplomática, en conformidad a los tratados vigentes sobre la materia, dado que ellos declaran por
medio de informe y en forma voluntaria conforme a lo previsto en los arts 300 letra c) y 301 inciso final.
326
En materia penal, la minuta de interrogatorio se debe comprender en los escritos que configuran el período de discusión en el
Plenario Criminal (Arts.429 y 450 del C.P.P.), teniendo presente en todo caso que los hechos sobre los cuales deben deponer los
testigos son los que se mencionan en el artículo 466 del Código de Procedimiento Penal.. En el sumario Criminal no es menester
acompañar minuta de interrogatorio para que depongan los testigos, puesto que ellos son interrogados por el juez de acuerdo a lo
previsto en el artículo 193 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, estimamos que la presentación de la minuta sobre los puntos en que va a recaer la declaración de los
testigos además de la lista de testigos que debe presentarse por el Fiscal, el querellante, el actor civil y el acusado en la forma y
oportunidad establecida en la ley es un requisito esencial, atendido a que el juez de garantía debe efectuar un control no sólo sobre la
oportunidad, sino que además sobre la pertinencia, utilidad y licitud de la prueba ofrecida por las partes, el que se manifiesta en el
pronunciamiento del auto de apertura del juicio oral. ( arts 259, 261, 60, 263, 276, y 277 letras d) y ,e) y f).
220

Esta materia ha suscitado discusiones por cuanto si la no presentación de la lista de


testigos acarrea la no rendición de la prueba testimonial, y siendo iguales las normas
que se refieren a la presentación de la lista de testigos y minuta de puntos de prueba
(art.320 del C.P.C. inc. final) la sanción debiera ser la no rendición de la prueba
testimonial.

Sin embargo, la Jurisprudencia en este último tiempo ha declarado que la sanción por la
no presentación de la Minuta de puntos de prueba es que los testigos declaran sobre los
hechos que fija la resolución que recibe la causa a prueba, sin desglosarlo en puntos.327

L. AUDIENCIA EN QUE SE RINDE LA PRUEBA TESTIMONIAL

Es indispensable que las partes sepan cuando debe rendirse la prueba testimonial,
debiendo para ello el Tribunal fijar día y hora para la realización de las audiencias
destinadas al efecto.

El art.369 del C.P.C. establece que "el tribunal, atendido el número de testigos y el de
los puntos de prueba, señalará una o mas audiencias para el examen de los que se
encuentren dentro del departamento, hoy su territorio jurisdiccional, pese a no haberse
actualizado su texto por la Ley 18.969.

La audiencia para recibir la prueba testimonial se puede fijar señalando, el día y la hora,
en la misma resolución que recibe la causa a prueba o en una resolución posterior. Si se
procede a través del exhorto es el Tribunal exhortado el que fijara el día y hora para la
rendición de la prueba testimonial.

En todo caso, nuestra Jurisprudencia ha señalado que "la designación de día y hora para
el examen de los testigos es un trámite esencial y de ella debe darse conocimiento
oportuno a las partes para que puedan ejercer las acciones inherentes a la defensa de sus
derechos.328; y que "las declaraciones de los testigos presentados en días distintos de los
señalados como audiencias especiales al efecto, carecen de mérito probatorio aunque se
hayan rendido dentro del término probatorio.329

Si las partes no tiene seguridad que los testigos concurran a declarar es conveniente
asegurar la comparecencia del testigo, lo que se logra a través de la citación judicial que
para estos efectos tiene extraordinaria importancia, puesto que si no comparece el
testigo citado judicialmente estamos frente a un caso de impedimento de prueba
testimonial, lo que autoriza solicitar para su rendición un termino probatorio especial.

Esta es una forma indirecta de vencer la fatalidad de termino probatorio ordinario para
rendir la prueba testimonial.

Si el testigo no es citado judicialmente y no comparece, se ha estimado que ello no


constituye un impedimento para los efectos de solicitar un termino especial de prueba.

El art.380 del C.P.C. reglamenta la citación judicial:

327
En el nuevo proceso penal, puede consultarse la letra precendente.
328
Corte de Apelaciones de Talca. 7. 7. 1911. G. 1911. 2 Sem. N* 672. Pág. 1119
329
Corte de Apelaciones de Talca. 17. 10. 1910. G. 1910. 2 sem. Nº987. Pág. 970
221

1. Puede solicitarse la citación judicial del testigo al presentarse la lista de testigos o


con posterioridad, pero hasta antes de la Audiencia de Prueba.

2. El Tribunal debe decretar siempre la citación judicial.

3. El citado judicialmente que no comparezca puede ser arrestado, e incluso mantenerse


el arresto hasta que no preste declaración sin motivo justificado.(art 380 C.P.C.)

4. Respecto del citado que no comparece puede llegar a tipificarse el delito de no


colaboración con la justicia.330

M. SISTEMAS DE DECLARACION

Para los efectos de prestar declaración los testigos se conocen los siguientes sistemas:

1. Sistema de la Libre expresión, en el cual los testigos pueden declarar libremente todo
lo que saben respecto de los hechos.

2. Sistema de la Declaración dirigida, en el cual los testigos declaran al tenor de las


preguntas que les son formuladas por el tribunal o las partes.

3. Sistema ecléctico o mixto, en el cual los testigos declaran libremente todo lo que
saben sobre los hechos, y luego son interrogados por el tribunal y las partes.

En el procedimiento civil se aplica el sistema de la declaración dirigida, puesto que los


testigos no deponen libremente sobre lo que ellos conocen, sino que deben limitarse a
dar respuesta a las preguntas que les formulan el juez y las partes.(Arts.365 a 367 del
C.P.C.)331

N. MATERIALIZACION DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

Para la materialización de la prueba testimonial se deben seguir los siguientes trámites:

330
En materia penal, la forma de citación de los testigos aparece regulada en los artículos 194 a 197 del Código de Procedimiento
Penal.
En el Plenario Criminal, el juez debe en la resolución que recibe la causa a prueba fijar una o más audiencias dentro del probatorio
para recibir las declaraciones de las partes, de testigos o peritos. Las partes del juicio deben ser notificadas con un día de
anticipación a lo menos, para que por sí o por medio de procurador puedan concurrir al acto.(Art. 453 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, el artículo 33 del NCPP señala que “se hará saber a los citados el tribunal ante el cual debieren
comparecer, su domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la identificación del proceso de que se tratare y el motivo de su
comparecencia. Tratándose de los testigos citados al juicio oral, la determinación del día en el cual deben concurrir fluye de lo
dispuesto en el art. 281 del NCPP, correspondiéndole al los funcionarios auxiliares del tribunal oral ( Oficiales de Administración de
causas) efectuar la citación directamente, a través de terceros autorizados o mediante exhorto ( Arts. 24 y sgtes).
331
En el procedimiento penal antiguo , durante la fase de Sumario Criminal se aplica el sistema ecléctico o mixto conforme a lo
previsto en el artículo 208 del C.P.P., y respecto de los testigos de referencia se aplica el sistema de declaración dirigida conforme a
lo establecido en el artículo 209 del C.P.P.. En el Plenario Criminal, se aplica el sistema de la declaración dirigida para el
interrogatorio de los testigos conforme a lo previsto en los artículos 465 y 466 del Código de Procedimiento Penal.
En el nuevo proceso penal, respecto de las declaraciones que se prestan ante los Fiscales no se contempla ninguna regulación en
cuanto a la forma en que debe efectuarse el interrogatorio de los testigos, dado el carácter administrativo de ella y por no revestir
dichos testimonios valor probatorio para el juicio oral.
En el juicio oral o en la prueba anticipada ante el juez de garantía, respecto del interrogatorio que se efectúa de los testigos, se aplica
el sistema de la declaración dirigida conforme a lo previsto en el artículo 329 inciso tercero del NCPP, según el cual “la
declaración de los testigos se sujetará al interrogatorio de las partes” . En cambio, respecto del interrogatorio que se efectúa de los
peritos en el juicio oral o en la prueba anticipada ante el juez de garantía, se aplica el sistema de la declaración ecléctico o mixto
conforme a lo previsto en el artículo 329 inciso tercero del NCPP, según el cual “los peritos deberán exponer brevemente el
contenido y las conclusiones de su informe, y a continuación se autorizará que sean interrogados por las partes”!.
222

1. Contratación del Receptor para que actué como Ministro de Fe.

De acuerdo al art.390 del COT corresponde a los Receptores actuar como ministro de fe
en los juicios civiles en la recepción de la prueba testimonial y en la diligencia de
absolución de posiciones.

En el evento que no pueda contactarse a ningún Receptor para que actúe como ministro
de fe en la recepción de la prueba testimonial, es posible solicitarle al tribunal que
designe a un empleado de la secretaría de éste para que actué como receptor ad-hoc. Sin
embargo, debemos advertir que esta facultad no la poseen los juzgados de letras
dependientes de la Corte de Apelaciones de Santiago a partir de la dictación de la ley
18.969.(Art.392 COT).

Finalmente, es necesario dejar establecido que el Secretario del tribunal no tiene


intervención alguna respecto de la diligencia de la prueba testimonial y jamás puede
suplir al Receptor respecto de las funciones que la ley le ha asignado al respecto. En
virtud de ello, se ha declarado que "carecen de eficacia probatoria las declaraciones de
los testigos si el acta lleva la firma del secretario del tribunal y no la de la receptora que
actúo en la diligencia. La circunstancia de no haberse pedido que fuera declarada
judicialmente nula la prueba, no es óbice para que así lo decida la sentencia al ponderar
los hechos probatorios.332 333

2. Juramento.

Antes de examinar a cada testigo, se le hará prestar juramento al tenor de acuerdo a la


formula establecida en el artículo Art.363 del C.P.C.

Es esencial el juramento para la declaración de testigos, salvo el caso del art.357 Nº1
que se refiere a la posibilidad de declaración de menores de 14 años que tengan
discernimiento suficiente.

La omisión del juramento genera la nulidad de la testimonial rendida sin éste. Al efecto,
se ha declarado que no vale como prueba testimonial la declaración de un cura párroco,
prestada en informe, sin expresar que lo hace bajo fe de juramento. 334 335

332
Corte de Apelaciones de Concepción. 31. 7. 1959. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 56. Sec. 2. Pág. 55
333
En el antiguo proceso penal, en materia de prueba testimonial no le cabe intervención al Receptor, puesto que en ella debe
intervenir como Ministro de Fe el secretario del tribunal conforme a lo previsto en el inciso final del artículo 216 del Código de
Procedimiento Penal.
En el nuevo proceso penal, respecto de la declaración de los testigos y peritos tampoco le cabe intervención al Receptor y menos al
Secretario dado que no se contempla su existencia en la estructura de los nuevos tribunales penales. Sin perjuicio de ello, de las
declaraciones que presten los testigos ante el Ministerio Público y la Policía debe dejarse un registro, el cual no debe ser integro sino
que debe contener una breve relación de los resultados de la diligencia ( ( arts 227 y 228 del NCPP). En cambio, respecto de la
declaración de testigos y peritos ante el tribunal o de una prueba anticipada rendida ante el juez de garantía debe dejarse un registro
integro por cualquier medio que asegure fidelidad ( art. 41 NCPP) y ello es de responsabilidad del funcionario del tribunal a quien le
corresponda la función de administración de causas ( art 25 Nº 4 C.O.T.).
334
Corte de Apelaciones de Valpo. 31. 3. 1915. G. 1915. 1 sem. Sem. Nº297. Pág. 731.
335
En materia penal, se refiere al juramento el artículo 203 del C.P.P., y a la advertencia de ser veraz el artículo 204 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, los testigos declaran ante el Ministerio Público sin rendir juramento. Al efecto, dispone expresamente
la parte final del inciso 1º del art. 190 del NCPP que “el fiscal no podrá exigir del testigo el juramento o promesa previstos en el
artículo 306.
En cambio, conforme a lo previsto en el art. 306 del NCPP, los testigos que declaran ante el juez de garantía en una prueba
anticipada o ante el tribunal oral deben hacerlo bajo juramento o promesa de decir verdad, salvo que se trate de menores de 18 años
o de personas de quienes el tribunal sospechare que pudieren haber tomado parte en los hechos investigados, dejándose constancia
de esa circunstancia en el registro. Además, el tribunal puede si lo estimare necesario, instruir al testigo acerca del sentido del
juramento o promesa y de su obligación de ser veraz, así como de las penas con las cuales la ley castiga el delito de falso testimonio
en causa criminal.
223

3. Orden y medidas que deberá adoptar el tribunal para que declaren los testigos.

Los testigos de cada parte son interrogados separada y sucesivamente, declarando


primero los del demandante; sin que puedan presenciar unos las declaraciones de los
otros.

El tribunal debe adoptar las medidas conducentes para evitar que los testigos que vayan
declarando puedan comunicarse con los que no hayan prestado declaración.(Art.364 del
C.P.C).

La Jurisprudencia ha declarado que "el orden establecido por esta disposición no


significa en manera alguna, que no habiendo podido presentar el demandante sus
testigos a una sesión de prueba determinada en que sólo han declarado los del
demandado, quede aquel privado del derecho de rendirla más tarde, dentro del término
probatorio. 336

Además, el tribunal procurará también, en cuanto sea posible, que todos los testigos de
la misma parte sean examinados en la misma audiencia.(Art 369 inc 2)

En todo caso, la declaración constituye un solo acto que no puede interrumpirse sino por
causas graves y urgentes.(Art.368 C.P.C).337

4. Forma de prestarse la declaración por los testigos.

En primer lugar, es necesario hacer presente que de acuerdo la ley los testigos serán
interrogados por el juez, y si el tribunal es colegiado, por uno de sus ministros a
presencia de las partes y de sus abogados, si concurren al acto (Art.365 C.P.C.).

336
Corte de Apelaciones de Concepción. 16. 12. 1940. G. 1940. 2 sem. Sent. Nº 145. Pág. 163.
337
En el procedimiento penal, se establece que en el Sumario Criminal los testigos serán interrogados en forma separada y secreta
por el juez en presencia del secretario conforme a lo previsto en el artículo 205 , y en cuanto al orden nos señala el legislador que
comenzará el examen por aquellos a quienes se presuma sabedores del hecho, entre los que debe contarse el ofendido, las personas
de su familia y aquellas que dieron parte del delito conforme a lo previsto en el artículo 206 de ese cuerpo legal. En el Plenario
Criminal, el legislador nos señala que "las diferentes actuaciones de prueba se practicarán en audiencia pública, excepto cuando la
publicidad fuere peligrosa para las buenas costumbres, lo cual declarará en auto especial el juez de la causa. Los jueces durante el
Plenario cuidarán de señalar horas diversas para recibir la prueba en cada causa."(art 454 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, dentro del juicio oral, los testigos son interrogados luego de efectuada la presentación de la acusación,
demanda civil si la hubiere y la defensa del acusado. En primer lugar, se debe rendir la prueba de la parte acusadora, determinando
ella en el orden que rendirá las diversas pruebas y de acuerdo con dicho orden determinado por ella, la oportunidad en que
presentará a cada testigo. Una vez terminada la rendición de esa prueba, le corresponderá el derecho a la parte acusada en la misma
forma respecto del orden de presentación de sus pruebas y oportunidad para presentar a los diversos testigos.(Art. 328 del NCPP).
Debemos tener presente que la audiencia del juicio oral conforme a sus principios generales debe ser continua ( art 282), no
interrumpida en cuanto a la presencia de los jueces del tribunal oral para que rija la inmediación ( art. 283), pública ( art.289) y oral
( art. 291), debiendo resolverse inmediatamente dentro de ella en ella todos los incidentes que se promuevan , sin que las
resoluciones que se pronuncien respecto de ellos sean susceptibles de recurso alguno.( art. 290)
Estimamos que la ausencia de un testigo legalmente citado puede dar origen a que se solicite que se tenga por evacuada la
declaración del testigo si se dieren los requisitos conforme a la lectura de registro contemplada en el art. 331 o a la suspensión del
juicio oral conforme a lo previsto en el artículo 283 del NCPP, debiendo en tal caso aplicarse respecto del testigo las medidas de
apremio contempladas en el art.299 para asegurar su asistencia en la fecha para la cual se ha fijado su continuación.
Finalmente, el tribunal oral debe adoptar las medidas para que asegurarse que “antes de declarar, los peritos y los testigos no puedan
comunicarse entre sí, ni ver, oír ni ser informados de lo que ocurriere en la audiencia.( art. 329 inc,. final).En la practica, se autoriza
a los testigos que han declarado a retirarse del tribunal como también ocurre en materia civil , lo que estimamos que puede
efectuarse sólo si no hubiere oposición de las partes, porque con esa medida se podría estar impidiendo que ellas puedan realizar un
nuevo interrogatorio de los testigos que ya hubieren declarado en la audiencia conforme a lo previsto en el penúltimo inciso del art.
329 del NCPP.
224

En la práctica, el juez generalmente no procede a interrogar al testigo, sino que las


preguntas se las formula al testigo el Receptor de acuerdo a la minuta de puntos de
prueba o de la resolución que recibe la causa a prueba si no existiere aquella.

En segundo lugar, es menester dejar constancia que los testigos deben responder de una
manera clara y precisa a las preguntas que se les hagan, expresando la causa por qué
afirman los hechos aseverados. No se les permitirá llevar escrita su declaración.(Art
367).

Si el testigo no supiere el idioma castellano, será examinado por medio de un intérprete


mayor de dieciocho años, quien prometerá bajo juramento desempeñar bien y fielmente
el cargo.

Por conducto del intérprete se interrogará al testigo y se recibirán sus contestaciones, las
cuales serán consignadas en el idioma del testigo, si éste no entendiere absolutamente el
castellano. En tal caso, se pondrá al pie de la declaración la traducción que de ella haga
el intérprete.

Si el testigo fuere sordo, las preguntas le serán dirigidas por escrito; y si fuere mudo,
dará por escrito sus contestaciones.

Si no fuere posible proceder de esta manera, la declaración del testigo será recibida por
intermedio de una o más personas que puedan entenderse con él por medio de la lengua
de señas, por signos, o que comprendan a los sordos o sordomudos. Estas personas
prestarán previamente el juramento de que trata el inciso primero."(Art.382).338

Si el testigo fuere sordo, las preguntas le serán dirigidas por escrito; y si fuere mudo,
dará por escrito sus contestaciones.

Si no fuere posible proceder de esta manera, la declración del testigo será recibida por
intermedio de una o más personas que puedan entenderse con él por medio de la lengua
de señas, por signos, o que comprendan a los sordos o sordomudos. Estas personas
prestarán previamente juramento de desempeñar bien y fielmente el cargo.

En tercer lugar, es menester advertir que antes de comenzar a prestar el testigo su


declaración acerca de los hechos, la parte que no presenta al testigo tienen el derecho
de formularle a éste por conducto del juez, en la practica el Receptor, las preguntas de
tacha, esto es, aquellas que versan sobre los datos necesarios para establecer si
concurren causales que inhabiliten al testigo.(Art.366)

Concluidas las preguntas de tacha, la parte que no presenta al testigo debe proceder a
formular la tacha pertinente, puesto que si no lo hace precluirá su derecho de hacer valer
la inhabilidad con posterioridad.

De la tacha formulada se conferirá traslado a la parte que presenta al testigo.

Esta puede adoptar dos actitudes: Pedir que se omita la declaración del testigo y que se
reemplace por la de otro testigo hábil si lo hubiere que figure en la nómina respectiva
(Art.374 C.P.C.) o solicitar el rechazo de la tacha formulada, la que no impedirá el
338
Modificado por la Ley 19.904
225

examen del testigo tachado y será resuelta en la sentencia definitiva. Sólo en caso de
tratarse de una tacha fundada en una inhabilidad absoluta notoria, podrá el tribunal
repeler de oficio la declaración del testigo.(Arts 375 y 379 C.P.C.).

En cuarto lugar, concluidas las preguntas de tacha, se haya formulado ésta o no, se
procede a interrogar al testigo acerca de los hechos de la causa.

Comienza el interrogatorio del testigo con las preguntas que le formula el juez (en la
practica, el Receptor) sobre los puntos de prueba que se hubieren fijado, pudiendo exigir
también a los testigos que rectifiquen, esclarezcan o precisen las aseveraciones hechas.
(Art.365 C.P.C.)

Luego, viene el derecho para la parte que presenta al testigo de repreguntarlo, esto es,
tiene derecho a dirigir, por conducto del juez (en la practica, el Receptor), las preguntas
pertinentes para que el testigo aclare, complemente, rectifique, esclarezca o precise los
hechos sobre los cuales se invoca su testimonio.

Terminadas las repreguntas, nace el derecho para la parte que no presenta al testigo,
para los efectos de formular las contrainterrogaciones por conducto del juez.(art.366
C.P.C.)

Nuestra Jurisprudencia ha establecido que es un trámite esencial para la validez de la


prueba testimonial reconocer a las partes el derecho para formular las repreguntas y
contrainterrogaciones, puesto que se ha declarado "nula la testifical rendida sin haberse
aceptado las contrainterrogaciones propuestas por el demandado civil, ya que de otra
manera se produciría su indefensión. Se repone el procedimiento al estado de llevarse a
efecto nuevamente la prueba decretada con intervención de la contraparte, quien podrá
hacer uso de todos los derechos que le concede la ley.

Las partes tienen el derecho de oponerse a las preguntas que formula el tribunal o la
contraria por conducto de éste al testigo por no ser ellas procedentes; esto es, no
encuadrarse dentro de los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos de la causa
respecto de los cuales se ha presentado a declarar al testigo, o por tratarse de preguntas
inductivas, porque en este caso en que el testigo se limita a afirmar o negar lo que se le
señala en la pregunta no es el quien está declarando, sino que la parte a través suyo.

De la oposición a la formulación de la pregunta se da traslado a la otra parte, y en caso


de desacuerdo respecto a su formulación, resolverá el tribunal. La resolución que se
pronuncia por el tribunal es apelable en el sólo efecto devolutivo.(Art.366 inc.2).

A esta oposición a la formulación de una pregunta se le da la tramitación de un


incidente, por lo que si en la audiencia se perdieren dos o mas incidentes por una parte
se podría aplicar lo previsto en el art.88 del C.P.C.

Finalmente, de todo lo obrado en la diligencia testifical se debe levantar un acta de


acuerdo a lo establecido en el art.370 del C.P.C., el cual prescribe al efecto: "Las
declaraciones se consignarán por escrito, conservándose en cuanto sea posible las
expresiones de que se haya valido el testigo, reducidas al menor número posible de
palabras. Después de leídas por el Receptor en alta voz y ratificadas por el testigo, serán
firmadas por el juez, el declarante, si sabe, y las partes, si también saben y se hallan
226

presentes, autorizándolas un receptor, que servirá también como actuario en las


incidencias que ocurran durante la diligencia de prueba.”

Al respecto, se ha declarado por la Jurisprudencia que "carece de todo mérito probatorio


la declaración de los testigos que no sea autorizada por el receptor que debe actuar en la
sesión de prueba, siendo ineficaz la autorización del secretario u otro ministro de fe.” 339
340 341
.

Con ello se da cabal aplicación al art.61 inc. final del C.P.C., el cual prescribe que la
autorización del funcionario a quien corresponde dar fe o certificado del acto es esencial
para la validez de la actuación.342
339
Corte de Apelaciones de Concepción. 4. 3. 1907. G. 1907. 1er sem. Nº72. Pág. 163
340
Corte de Apelaciones de Talca. 2. 1. 1909. y 19. 6. 1909 G. 1909 Sent. Nos. 36 y 408. Págs. 76 y 662
341
Corte de Apelaciones de Santiago. 15. 5. 1923. G. 1923. 1 sem. Sent. Nº81 Pág. 525
342
En el nuevo proceso penal, debemos tener presente, en primer lugar que los testigos no son interrogados primeramente por el
juez, y si el tribunal es colegiado, por uno de sus ministros a presencia de las partes y de sus abogados, si concurren al acto como
ocurre en materia civil.
El juez presidente de sala del tribunal oral se debe limitar a identificar al perito o testigo y ordenar que preste juramento o promesa
de decir verdad.
El 307 dispone que la declaración del testigo comenzará por el señalamiento de los antecedentes relativos a su persona, en especial
sus nombres y apellidos, edad, lugar de nacimiento, estado, profesión, industria o empleo y residencia o domicilio, todo ello sin
perjuicio de las excepciones contenidas en leyes especiales. Si existiere motivo para temer que la indicación pública de su domicilio
pudiere implicar peligro para el testigo u otra persona, el presidente de la sala o el juez, en su caso, podrá autorizar al testigo a no
responder a dicha pregunta durante la audiencia.
Luego de identificado el testigo y prestado el juramento, el testigo o perito debe sujetarse al interrogatorio de las partes, siendo
efectuado en primer lugar por la que lo hubiere presentado y luego por las restantes. Luego de efectuado el interrogatorio del testigo
por las partes, los miembros del tribunal oral pueden formular preguntas al testigo o perito con el fin de aclarar sus dichos.(art. 329
). Excepcionalmente, el testigo menor de edad sólo será interrogado por el presidente de la sala, debiendo los intervinientes dirigir
las preguntas por su intermedio.( art. 310)
En segundo lugar, es menester advertir que no se contempla en el nuevo proceso penal que en forma previa a la declaración del
testigo se le formulen preguntas de tachas, por la sencilla razón de que este proceso no existen testigos inhábiles. ( art. 309)
Sin perjuicio de ello, los intervinientes podrán dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su credibilidad o falta de ella, la
existencia de vínculos con alguno de los intervinientes que afectaren o pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de
idoneidad.( art. 309). Estas preguntas que forman parte del interrogatorio del testigo, y pueden efectuarse dentro de éste en la
oportunidad que la parte estime pertinente. Las declaraciones que formula el testigo sobre esta materia son de gran relevancia, dado
que deben ser consideradas por el tribunal para asignarle valor a su declaración conforme al sistema de la sana crítica.
Las partes pueden formular al testigo o perito libremente las preguntas que estimen pertinentes, pudiendo durante el curso de su
declaración exhibirle los documentos y objetos que constituyan evidencia para que los reconozcan o se refieran al conocimiento de
ellos ( art. 333)
Las partes no pueden formular al testigo las siguientes preguntas:
a.- Preguntas engañosas, destinadas a coaccionarlo ilegítimamente o en términos poco claros para ellos.( art,330 inc. 3º).
b.- Preguntas impertinentes o reiterativas.
Además, estimamos que no cabe formularle al testigo preguntas impertinentes, esto es, que no digan relación con los hechos del
juicio, o reiterativas, porque ellas no serían útiles y podrían considerarse además dilatorias respecto al desarrollo de la audiencia,
principios que se encuentran claramente consagrados en el art. 276 como pruebas que deben ser excluidas del juicio oral.
c.- Preguntas inductivas.
Al efecto prevé el art. 330 en su inciso 1º, que “en sus interrogatorios, las partes que hubieren presentado a un testigo o perito no
podrán formular sus preguntas de tal manera que ellas sugirieren la respuesta.”
De acuerdo con ese precepto, debemos entender por pregunta inductiva aquella que se formula de tal manera que sugiere la
respuesta al testigo.
Por otra parte, debe tenerse presente que la prohibición de formular preguntas inductivas de acuerdo con el texto del precepto solo se
ha contemplado respecto de la parte que presenta al testigo, pero no respecto de la otra parte que lo contrainterroga.
Al respecto se ha señalado que “ los testimonios y los peritajes nunca son neutrales y, de hecho, son presentados por la parte
precisamente porque ellos apoyan su versión de los hechos. Siendo así, el artículo 330 prohíbe que la parte que presenta al testigo o
perito les dirija preguntas sugestivas ( aquellas que contienen su propia respuesta), pues en ese caso éstos no estarían sino dejándose
guiar por el abogado que los presentó y a favor de cuya parte vienen a declarar. El contrainterrogatorio, en cambio, opera sobre una
lógica completamente distinta: los peritos y testigos ya han declarado frente al tribunal su versión y esa versión apoya a la
contraparte ( por eso la contraparte los ha convocado al juicio). Lo que el juicio requiere del contraexaminador, entonces, es que éste
sea capaz de extraer de estos testigos toda aquella información, versiones, detalles y matices que ellos no han aportado en el juicio –
deliberadamente o por un mero sesgo o desidia- y que podrían perjudicar el caso de la parte por quien han venido a declarar. Si el
contraexaminador hace eso, habrá puesto a los jueces en mejores condiciones para evaluar dicha información. Esta es la razón por
la cual en el contrainterrogatorio las preguntas sugestivas, lejos de estar prohibidas, son el instrumento por excelencia del
contraexaminador. Se trata en ese caso de testigos hostiles, que siempre estarán dispuestos a desmentir o relativizar la información
que éste les sugiere. Nótese, entonces, que de acuerdo con el inciso 1º del artículo 330 las preguntas sugestivas están prohibidas solo
en el interrogatorio directo - el que realiza la parte que presenta al testigo o perito – pero no en el contrainterrogatorio. Con este fin
la redacción final fue deliberadamente modificada respecto del artículo 364 del proyecto aprobado por la Cámara de diputados.
Dicha norma no distinguía, prohibiendo las preguntas sugestivas en ambos momentos.342
d.- Las preguntas que se basen en la lectura de registros de diligencias sobre declaraciones anteriores para confrontarlas con los
dichos del testigo en la audiencia de juicio oral solo pueden efectuarse luego de terminado el interrogatorio.
227

Como las declaraciones de los testigos son actuaciones judiciales, deben cumplir
todos los requisitos de ellas. Estos son: 1º deben ser hechas por el funcionario que
indica la ley; 2º deben efectuarse en días y horas hábiles, 3º deben ser autorizadas por un
funcionario que dé fe de ellas. Actuación judicial es sinónimo de “acto de
procedimiento”. y 4° De la diligencia de declaración testimonial deberá dejarse
constancia en la carpeta electrónica en la forma prevista en el artículo 61, modificado
por la Ley 20.886.

Al efecto dispone ese precepto legal, que de toda actuación deberá dejarse
testimonio fidedigno en la carpeta electrónica, con expresión del lugar, día, mes y año
en que se verifique, de las formalidades con que se haya procedido, y de las demás
indicaciones que la ley o el tribunal dispongan.

A continuación, y previa lectura, firmarán todas las personas que hayan intervenido;
y si alguna no sabe o se niega a hacerlo, se expresará esta circunstancia. El acta
correspondiente se digitalizará e incorporará a la carpeta electrónica inmediatamente.

La autorización del funcionario a quien corresponda dar fe o certificado del acto es


esencial para la validez de la actuación en todos aquellos casos en que una ley
expresamente lo disponga.

En los casos de contarse con los recursos técnicos necesarios, podrán registrarse las
audiencias en que participe el tribunal mediante audio digital, video u otro soporte
tecnológico equivalente, el que se agregará a la carpeta electrónica inmediatamente.

El artículo 332 del NCPP, dispone que sólo una vez que el acusado o el testigo hubieren prestado declaración, se podrá leer en el
interrogatorio parte o partes de sus declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal o el juez de garantía, cuando fuere necesario para
ayudar la memoria del respectivo acusado o testigo, para demostrar o superar contradicciones o para solicitar las aclaraciones
pertinentes.
Con los mismos objetivos, se podrá leer durante la declaración de un perito partes del informe que él hubiere elaborado.
Debemos hacer presente que conforme al inciso segundo del artículo 334, no se podrán utilizar dichos registros para efectuar la
pregunta de confrontación si en éstos se dieren cuenta de actuaciones o diligencias declaradas nulas, o en cuya obtención se
hubieren vulnerado garantías fundamentales.
e.- Preguntas que digan relación con una suspensión condicional del procedimiento, acuerdo reparatorio o procedimiento abreviado.
El artículo 335 del NCPP, dispone que no se podrá invocar, dar lectura ni incorporar como medio de prueba al juicio oral ningún
antecedente que dijere relación con la proposición, discusión, aceptación, procedencia, rechazo o revocación de una suspensión
condicional del procedimiento, de un acuerdo reparatorio o de la tramitación de un procedimiento abreviado.
Atendida la amplitud de esta prohibición, entendemos que no sería procedente formular a los testigos, peritos o acusado ninguna
pregunta sobre estas materias.
Las partes tienen el derecho de oponerse a las preguntas que formula la otra parte al testigo o perito por contemplarse ella dentro de
alguno de los conceptos antes señalado. De esa objeción se le debe conferir traslado a la otra parte, debiendo el tribunal resolver el
incidente de inmediato, a menos que la parte que hubiere formulado ante la objeción se allanare a retirarla o reformularla. De la
oposición a la formulación de la pregunta se da traslado a la otra parte, y en caso de desacuerdo respecto a su formulación, resolverá
el tribunal. La resolución que se pronuncia por el tribunal no es susceptible de recurso alguno.(Art.290).
En tercer lugar, es menester dejar constancia que los testigos deben responder de una manera clara, precisa, completa y fidedigna a
las preguntas que se les hagan, sin ocultar hechos, circunstancias o elementos sobre lo que declaran ( art. 298) y debe dar razón
circunstanciada de los hechos sobre los cuales declarare, expresando si los hubiere presenciado, si los dedujere de antecedentes que
le fueren conocidos o si los hubiere oído referir a otras personas.(Art 309 inc. 2º).Las respuestas de los testigos deben ser efectuadas
en forma oral, salvo quienes no pudieren hablar o no lo supieren hacer en idioma castellano quienes intervendrán por escrito o por
medio de intérpretes. ( art. 291)
El testigo no puede sin justa causa negarse a contestar las preguntas, a menos de encontrarse en algunas de las situaciones de
parentesco, secreto profesional o autoincriminación ya analizadas( arts 302, 303 y 305), puesto que si así lo hiciere incurre en la
comisión de un delito tipificado en el artículo 299 del NCPP.
Si algún testigo no entiende o no habla castellano, será examinado por medio de interprete, conforme a lo previsto en el art. 291 inc.
3º del NCPP.
Finalmente, todo lo obrado en la diligencia testifical debe ser registrado en forma integra, por cualquier medio que ofrezca fidelidad
conforme a lo previsto en el artículo 41, sin que se contemple como solemnidad un levantamiento de acta y la firma de esta por parte
del testigo como ocurre en el procedimiento civil y en el antiguo proceso penal, demostrando el registro de juicio oral el modo en
que se hubiere desarrollado la audiencia, la observancia de las formalidades previstas en ella, las personas que hubieren intervenido
y los actos que se hubieren llevado a cabo. La omisión de formalidades del registro sólo lo privará de valor cuando ellas no pudieren
ser suplidas con certeza sobre la base de otros elementos contenidos en el mismo o de otros antecedentes confiables que dieren
testimonio de lo ocurrido en la audiencia. (art. 42 NCPP).
228

E. Número de testigos que puede presentar a declarar cada parte.

El Código de Procedimiento Civil reglamenta el número de testigos que debe presentar


a declarar cada parte respecto de cada hecho que debe acreditarse.

Se puede presentar hasta seis testigos sobre cada uno de los hechos que deben
acreditarse.(Art 372 inc.1)

La discusión se ha presentado si el número máximo de testigos se refiere a cada uno de


los hechos señalados en la resolución que recibe la causa a prueba o los hechos
señalados en la minuta de prueba. Nosotros creemos que se refiere a los hechos que
recibe la causa a prueba (372 inc. 1º); pues cada vez que la ley ha querido referirse a la
minuta de puntos de prueba lo ha hecho en forma expresa.

Por otra parte, nuestra Jurisprudencia ha establecido que "habiendo declarado más de
seis testigos sobre cada punto de prueba, sólo procede considerar las declaraciones de
los seis que primero prestaron su declaración.” 343 344

Respecto de querellas posesorias se admite solo 4 testigos art.555, por cada uno de los
hechos que deben acreditarse y el art.592 lo hace aplicable a los procedimientos
especiales de arrendamiento.345

Ñ. LAS SUCESIVAS OPERACIONES MENTALES QUE CONFORMAN


EL TESTIMONIO Y LAS PRINCIPALES CAUSAS DE ERROR EN
ESTE.

El testimonio es un dato complejo, un producto psicológico, que interesa analizar para


comprobar si está formulado correctamente. De igual manera que, para juzgar con
acierto de un acto, hay que colocarse mentalmente en la situación de su autor, así
también se necesita, para apreciar debidamente un testimonio, comenzar por imaginarse
las condiciones en que se encontraba el testigo. FLORIAN recomienda al juez que
recorra, en sentido inverso, el camino del testimonio, remontándose de sus
manifestaciones externas a las fuentes psicológicas íntimas de donde mana, para
reconstruir el complicado procedimiento mediante el cual es percibido el
acontecimiento exterior, rememorado después y, finalmente, traducido en la deposición
testifical

Sin entregarse a la psicología pura, resulta indispensable conocer los principales


elementos psicológicos del testimonio, o las sucesivas operaciones mentales que lo
forman. Se distinguen tres principales: la percepción, la memoria y la deposición.

343
Corte de Apelaciones de Valdivia. 12. 9. 1932. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 31. Sec. 2 Pág. 1
344
Corte de Apelaciones de Santiago. 28. 12. 1962. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 60 Sec. 1 Pág. 163
345
En el proceso penal, se contempla un límite en cuanto al número de testigos sólo en el Plenario Criminal, estableciéndose que
cada parte podrá presentar, durante el plenario, hasta seis testigos por cada uno de los hechos que le convengan.(Art. 458 del
C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, no se contempla una limitación numérica sino que finalista respecto del número de testigos que pueden
declarar en el juicio oral, puesto que el juez de garantía en la audiencia de preparación del juicio oral puede si estimare que la
aprobación en los mismos términos en que hubieren sido ofrecidas las pruebas testimonial y documental produciría efectos
puramente dilatorios en el juicio oral, dispondrá también que el respectivo interviniente reduzca el número de testigos o de
documentos, cuando mediante ellos deseare acreditar unos mismos hechos o circunstancias que no guardaren pertinencia sustancial
con la materia que se someterá a conocimiento del tribunal de juicio oral en lo penal.( art. 276 inc. 2º)
229

LA PERCEPCIÓN sensible de la cosa o del hecho, que tanto difiere según los
individuos y las condiciones en las cuales se encuentra. Los testigos se hallan
generalmente en una condición negativa desfavorable, muy distinta de la de un
observador: su conocimiento se produce por casualidad, involuntariamente, sin prepa-
ración y sin interés; en consecuencia, sin mucha atención, y ello origina una percepción
más o menos incompleta, fragmentaria y desvaída. Mucho dependen las cualidades de la
percepción de las condiciones en las cuales se forma: condiciones subjetivas, en que el
individuo se encuentra en relación con el desarrollo del suceso (estado afectivo, interés,
disposición mental, etc.); condiciones objetivas, en las cuales el objeto, simple o
complejo, se presenta (luz, distancia, movilidad, etc.).

LA MEMORIA, complejo proceso que comprende varias operaciones: en primer lugar,


la conservación de las impresiones sensibles; después, la reproducción de los recuerdos,
su evocación y su localización en el tiempo. El objeto y el modo de percepción influyen
sobre el poder amnésico de conservación y de evocación. El reconocimiento de los
recuerdos requiere un trabajo de selección, de coordinación y de interpretación, que
difiere según el sentido crítico y el poder de juicio interno de cada uno. La impulsividad
y la falta de dominio se reflejan en el testimonio: tales causas hacen que las
afirmaciones sean tan pronto oscuras y ambiguas como excesivamente tajantes y
rígidas.

LA DEPOSICIÓN, o comunicación de los recuerdos a la autoridad encargada de


recogerlos: operación final, destinada a informar al juez, ya directa o indirectamente.
Esta es la fase útil que actualiza las precedentes; también es aquella de la que se han
ocupado los juristas y cuyo procedimiento ha sido reglamentado en todas partes ante las
diversas jurisdicciones, particularmente con la finalidad de asegurar la veracidad del
testimonio. Según FLORIAN prácticamente constituye el momento más importante y,
al mismo tiempo, más delicado, donde nuevas dificultades se agregan a las de la
percepción exacta y evocación fiel; “la narración debe alcanzar el fin práctico de
expresar la percepción, para que jueces y partes se adueñen y se sirvan de ella según los
fines inmediatos del proceso" Se trata esencialmente de obtener del testigo el saber
máximo, al mismo tiempo que lo más exacto posible. En la deposición intervienen dos
factores principales: de una parte, la capacidad de expresar con mayor o menor claridad
las percepciones reales recibidas; y, de otra, la voluntad de reproducirlas fiel y
francamente. Esos factores varían según las personas y de acuerdo con las condiciones
de la deposición. Como observa FLORIAN, la voluntad de recordar y de relatar los
recuerdos no cabría obtenerla artificialmente; las amenazas penales resultan
insuficientes, y la habilidad del juez posee poco poder contra los disimulos y los rodeos
de la mala voluntad del testigo. Por otro lado, actualmente se sabe que el testimonio más
sincero puede encontrarse muy perturbado o falseado por las sugestiones u otras
influencias extrañas que han de evitarse en cuanto quepa.

En función de esos diversos elementos o procesos debe ser apreciado el testimonio. El


defecto de uno u otro resulta suficiente para viciar de alguna manera el resultado, salvo
que el testigo no pueda aportar un correctivo.

Ese examen analítico de las condiciones individuales se ve ayudado por la


determinación de las condiciones genéricas en las cuales encuadre cada caso y que
influyan sobre el valor del testimonio. Esas condiciones se refieren, unas, a la persona
del testigo; otras, al objeto del testimonio. Las primeras, que WIGMORE llama “rasgos
230

humanos genéricos”, se refieren a la edad, al sexo, al estado mental, a la raza, a la


condición social, al carácter moral, etcétera: elementos que permiten determinar la
credibilidad personal del testigo según el género al cual pertenezca; pero eso no puede
ser más que aproximado. Ambas condiciones dependen de la naturaleza del hecho
atestiguado: más o menos verosímil, más o menos fácil de percibir y retener, según las
circunstancias de tiempo, lugar, rapidez, iluminación y otras. Constituye todo un
programa al que ha de pasársele revista.

Cabe considerar una tercera clase de condiciones, intermedias entre las otras dos, y
concernientes a las relaciones del testigo con el hecho y con los demás testigos. Desde
ese punto de vista se determina si el testigo es independiente e imparcial; o si, por el
contrario, está interesado material o moralmente en el asunto, o si solamente existe
alguna solidaridad con una parte, si es amigo de ella o, al revés, hostil: constituyen
elementos importantes de credibilidad. Pero eso se enlaza con las condiciones subjetivas
o personales en lo relativo a las disposiciones afectivas del testigo (interés, pasión,
simpatía, espíritu de solidaridad o de partido, etcétera) y a su actitud de buena o de mala
voluntad para declarar la verdad (sinceridad o disimulo). En semejante materia, resulta
difícil establecer distinciones tajantes; lo esencial consiste en seguir un orden definido y
claro.

Otra clase de condiciones intermedias se refiere a las relaciones del testimonio con el
hecho que haya de ser probado, segun que el testigo relate lo que él mismo ha percibido
(testimonio directo, ex proprus sensibus); que manifieste, por el contrario, lo que otro le
ha contado (testimonio indirecto o mediato, ex auditu alieno); o, simplemente, que
exponga lo oído por rumor público, sin precisa indicación de procedencia (fama
común). Solamente la primera clase de testimonio hace verdadera prueba; las otras no
ofrecen sino aproximaciones más o menos comprobables. La frase de LOYSEL
continúa siendo verdad: “El rumor va por la villa, y en un moyo de creer, no hay manera
cierta de saber”. La fama general no puede aportar sino un complemento: tampoco está
admitida sino a falta de otra prueba y en casos excepcionales o para simples informes de
moralidad. Con razón se ha desconfiado siempre del testimonio indirecto: los antiguos
legistas y canonistas lo denominaban testimonio ex credulitate, y no lo consideraban
probatorio por sí mismo, en oposición al verdadero testimonio llamado ex scientia.
Analizando el testimonio de oídas (hear-say-testimony), WIGMORE lo encuentra
reducible a una serie doble o múltiple de aserciones intermedias, que se remontan hasta
una aserción basada sobre la percepción sensible; ahora bien, la aserción de una persona
ausente no resulta generalmente digna de fe, porque carecemos de datos sobre su
credibilidad testimonial, de manera que nos vemos reducidos a fundar una inferencia
sobre una última aserción por simple conjetura, cuando no por pura imaginación. La
prueba, si prueba es, resulta tanto menos segura cuanto más complicada sea la serie
testimonial y más larga la hilera hasta alcanzar la fuente del conocimiento, única base
seria: los testimonios intermedios escapan a todo examen, y las posibilidades de error
aumentan de uno en otro.

Así ha podido considerarse que esta clase de prueba no entraba dentro del verdadero
testimonio. Constituye asimismo una antigua e importante regla del Derecho
anglonorteamericano la de prohibir a los testigos repetir los rumores del vulgo (the rule
against hearsay). Se enlaza estrechamente con el principio fundamental de la oralidad
del testimonio, todavía más esencial en el Derecho, fiel al sistema de la libre apreciación
de las pruebas, ha virtud del interrogatorio de los testigos por las partes, que se estima el
231

medio mejor para descubrir los errores testificales. Aceptando esa regla (the hearsay
wle) en el amplio principio así sentado, aparte los “detalles absurdos y pedantes"que la
entorpecen en la práctica, WIGMORE la considera como “la cumbre del sistema de
prueba anglonorteamericano"y “el triunfo de la armonía entre los datos de la ciencia y
las reglas empíricas del procedimiento”. El peligro de esta clase de testimonios se deja
sentir menos con jueces ejercitados que ante el jurado. Sin desconocerlo, nuestro
Derecho, fiel al sistema de la libre apreciación de las pruebas, ha preferido remitirse a
las luces y a la prudencia del juez, según la fórmula de la jurisprudencia. Verdad es que,
en la vida corriente y en la historia general, estamos obligados desde luego a escuchar
los rumores; pero es a falta de cosa mejor y con reservas, en tanto la cuestión que
constituye su objeto no sea sometida a discusión.

Aunque, como toda prueba, el testimonio debe satisfacer el principio de no


contradicción, las cualidades lógicas presentan para él bastante menos importancia que
para los indicios, y ninguna resulta suficiente para proporcionar un criterio de su
veracidad. Y es que no se reduce a una operación de raciocinio y, en consecuencia, no
solamente está sujeto a un vicio de lógica, sino que puede ser voluntariamente falso, lo
cual lo vicia en la base; y porque, además, cada uno de los procesos en que se
descompone (percepción, atención, conservación de los recuerdos, evocación,
reconocimiento, expresión, etcétera) es susceptible de error. Mientras la inferencia
indiciaria, relativamente sencilla en cada hecho, se reconoce como justa si se apoya en
una base sólida y sigue un razonamiento correcto, no se ha recorrido sino parte del
camino cuando se ha sometido la inferencia testimonial a un análisis lógico. Falta por
efectuar una completa apreciación psicológica del hecho testifical,tanto en la relación
con el testigo como con la deposición. En ello, la relación de verdad entre el espíritu y
la cosa es indirecta, por cuanto pasa por el testigo (primer sujeto) antes de llegar al juez
(segundo sujeto): el problema esencial consiste precisamente en saber si el
intermediario en cuestión (el testigo) reproduce fielmente la realidad. Ahora bien,
interesa analizar cómo se alcanza y cómo cabe deformar esa verdad.

Resulta posible un doble método: el intento de reconocer directamente la verdad por las
cualidades del testigo y de su deposición; o, bien, proceder indirectamente por la
investigación y eliminación de errores. Por desgracia, no poseemos criterio seguro de la
verdad en esta materia; voluntario o no, el error se oculta tan bien bajo la apariencia de
la verdad, que no siempre resulta fácil distinguirlo: un testigo que parece seguro puede
errar, así como cabe que un enfermo parezca sano. Más fácil es descubrir un error, como
una enfermedad, desde el instante en que se sospecha su existencia; pero, como las
enfermedades, también los errores pertenecen a múltiples clases: si la verdad no tiene
sino un rostro, “el reverso de la verdad posee cien mil figuras y un campo
indefinido"según la expresión brillante de MONTAIGNE (Ensayos, lib. 1, capítulo IX).
Para reconocerlos y conseguir diagnosticarlos, interesa la clasificación de los errores
testimoniales. Al excluir los diversos errores posibles en un testimonio, se llega a la
conclusión de su veracidad. Pero conviene no incurrir en omisiones.

La primera distinción que ha de hacerse es la de mentiras y errores involuntarios. La


mentira es constitutiva del falso testimonio penado por la ley. Es la que han tenido en
cuenta principalmente los juristas. En efecto, resulta singularmente temible, porque
vicia, o al menos vuelve sospechoso, todo el testimonio: ¿qué crédito cabe conceder a
un testigo mentiroso o de mala fe? Tiene poca importancia la forma en que se haya
mentido: positiva, negativa o incierta; pero la primera es la más fuerte y perniciosa; la
232

última aparece atenuada y poco peligrosa. Resulta raro que las simples reticencias o
denegaciones constituyan objeto de procesamiento por falso testimonio; pero cabe que
sean objeto de él cuando por su naturaleza puedan extraviar verdaderamente a la justicia
y si no se reducen a una oposición a hablar o responder, constitutiva de un delito menor,
la negativa a deponer.

La mentira y el error involuntario revisten con frecuencia casi las mismas formas, al
menos como modos intermedios o atenuados; y se encuentra que se deben a causas
parecidas, de naturaleza afectiva o patológica. Cuando se trata de una simple
exageración, deformación u omisión, no resulta siempre fácil decir si es voluntaria o no.
Si un testigo afirma que tales circunstancias, estimadas por él de poco interés, le han
pasado inadvertidas, ¿cómo saber si realmente las ha percibido y las ha retenido?; o, si
se está convencido de aquello, ¿cómo probarlo? La dificultad de demostrar la mala fe o
la intención de engañar es el escollo de los procesos por falso testimonio. En efecto,
incumbe siempre a la acusación probar la mala intención, y es normal que se presuma
más bien el error que la mentira: “In dubio praesumitur testem falsum deposuisse potius
per errorem et ignorantiam quam dolo”, así- como lo había proclamado FARINACIO
en el Derecho romano.

Existen, además, entre esas dos categorías extremas de alteración de la verdad, formas
intermedias que la psicología moderna ha desentrañado con el nombre de
“seudomentiras”, y que obedecen a una preocupación insuficiente por la verdad más que
a la conciencia de engallar: se profieren por influjo de una cuestión sugestiva, o de una
pasión viva, o de un exceso de imaginación, sin hablar de las de los niños o de las de los
enajenados embusteros. Algunas son proferidas con engallador acento de convicción: el
propio sujeto no discierne ya con claridad el límite entre lo verdadero y lo falso.

La primera tarea para conocer el valor de un testimonio consiste, pues, en averiguar si


es sincero; si no lo es, debemos rechazarlo más o menos completamente. Tan sólo con
muchas reservas cabe aceptar algunas de sus partes, cuando la mentira es suficiente-
mente limitada; porque quien resulta capaz de mentir en un punto, lo es generalmente en
los demás. Pero a esa primera labor se añade otra, cuya importancia ha sido muy
ignorada: la de investigar si el testimonio es exacto, no tachado o susceptible de error.
Esa misión es más compleja que la primera, en razón de la multiplicidad de las fuentes
de errores: mientras las causas de las mentiras se reducen todas, en mayor o menor
grado, a la voluntad de engañar, las de los errores cuentan con las procedencias más
diversas, dependientes de la naturaleza de hecho, de la mentalidad del testigo o de las
condiciones del testimonio. Por lo tanto, en ese aspecto, el examen de la declaración
testifical debe ser lo bastante completo como para eliminar las diferentes posibilidades
de error que pueden presentarse incluso en los testigos concienzudos; y, desde luego, no
siempre los mayores errores resultan los más fáciles de descubrir.

Para abordar este doble objeto, la mentira y el error, cabe concebir un doble método de
crítica, y así suele procederse en la práctica; de la misma manera, los historiadores
examinan sucesivamente los documentos en el aspecto de la sinceridad y en el de la
exactitud. Verdad es que el diagnóstico de la mentira tiene procedimientos propios,
aplicables lo mismo a los testigos sospechosos que a los acusados, como el
psicodiagnóstico asociativo y la psicometría (expuestos ya en la primera parte). Pero los
otros, como el interrogatorio, el examen de los testigos y de los testimonios, versan
sobre la credibilidad del testigo y la averiguación de los errores en general; de modo tal
233

que resulta más sencillo un método de conjunto aplicable a las diversas clases de
errores, voluntarios o no. En otro caso, estaríamos expuestos a repeticiones: así’, ¿en
qué categoría alinear la influencia del interés, del vínculo de parentesco o del espíritu de
partido? Su naturaleza permite sospechar tanto de error como de mentira: el testigo
interesado en la causa, pariente cercano, o solidario de una de las partes, ha de ser
rechazado o fiscalizado tanto por una de esas causas como por la otra. Sabemos ya que
la separación no es tan tajante, como podría creerse, entre la mentira y el error, y que
con frecuencia sus causas son las mismas. Procederemos, pues, siguiendo así a otros
autores, a un examen de conjunto de los testigos y de los testimonios, de acuerdo con un
método único.

No ofrece menos interés el conocimiento de las principales clases de error a las cuales
están expuestos los testigos. Cabe establecer diversas clasificaciones, según el punto de
vista en que uno se sitúe. La más útil es la formable de acuerdo con la naturaleza y la
fuente del error, a saber: las alucinaciones, las invenciones, las confabulaciones, las
falsas interpretaciones, las confusiones y las ilusiones.

a. Las alucinaciones constituyen fenómenos psicopatológicos por los cuales las


representaciones subjetivas se imponen al sujeto con el título de percepciones
verdaderas. Son debidas a una turbación mental, y escapan al dominio del
razonamiento. Alienados de diversas clases se encuentran sujetos a ellas: cuantos sufren
crisis delirantes, de naturaleza tóxica, alcohólica o de otra índole, y los que padecen
psicosis sistematizada o alucinadora crónica.

Experimentan sensaciones de torturas, escuchan voces perseguidoras, vislumbran


fantasmas que los acosan, etcétera. Tan sólo en casos muy excepcionales se han podido
observar alucinaciones en los sujetos normales: y es probable que se debieran a algún
trastorno pasajero. De las verdaderas alucinaciones se distinguen las
seudoalucinaciones, de las cuales el individuo tiene conciencia y que a veces interpreta
como signos, amenazas u ocultas advertencias. Las alucinaciones resultan bastantes
fáciles de reconocer en un testigo, aunque sólo sea por la razón del estado mental con el
cual están enlazadas.

b. Las invenciones constituyen imaginarias creaciones, debidas a un defecto de


dominio racional del sujeto sobre su desenfrenada imaginación; y que, a diferencia de la
mentira normal, no se exteriorizan con el fin de engañar. Tales acciones pertenecen a
diversos alienados: los histéricos, los delirantes imaginativos y los desequilibrados
mitómanos. Caen dentro de la fabulosidad o de la mitomanía; mas los simples
mitómanos no delirantes no son víctimas de sus mentiras. Algunos formulan falsas
denuncias, apoyadas con todo un aparato escénico: hemos conocido el caso de una
joven cocinera que fué encontrada completamente atada por ella misma y que simulaba
haber sido víctima de una agresión en un chalet de Royan. FARALICQ cuenta otro caso
de una mujer que se arrojó a un pozo y acusó a un chino . En otras ocasiones, la
mitomanía puede ir acompañada de autoacusación, sobre todo en los alcohólicos. Para
reconocer la fantasía del relato, resulta suficiente, por regla general, la comprobación de
ciertos aspectos, reveladores de la irrealidad o de la inverosimilitud; por ejemplo, el
modo de la atadura o la simulación del robo; y también dirigir preguntas de detalle
acerca de las señas personales y gestos del supuesto agresor. En caso necesario, cabe
apelar a un psiquíatra, para reconocer el estado mental del testigo sospechoso.
234

c. Las confabulaciones integran procesos normales, pero desencadenados por un


trastorno amnésico: consisten en llenar inconscientemente, por medio de
representaciones subjetivas de apariencia plausible, las lagunas del recuerdo, los vacíos
de la memoria de los que no se da cuenta exacta el sujeto; pero por los cuales
experimento una necesidad particular de colmar lo que falta. Suelen producirse como
resultas de una amnesia localizada o parcial, en la decadencia senil o en las neurosis
alcohólicas o traumáticas, especialmente en los casos de heridas en el cráneo.
Constituyen un fenómeno bien conocido actualmente, sobre todo luego de las
observaciones de los médicos alemanes WERNICKE y PICK. Hay que desconfiar
siempre de un testigo que padezca de amnesia, y no ha de dudarse en hacer que lo
reconozca un psiquíatra o un competente médico forense.

Cabría citar numerosos ejemplos de ancianos que han levantado falsas acusaciones de
robo sobre lagunas de su memoria. Los viejos ya débiles o los intoxicados resultan
testigos peligrosos, pero mucho menos por las defecciones de su memoria que por las
elaboraciones confabuladoras consecutivas. En los heridos en el cráneo, los médicos
han registrado también numerosos casos en que el sujeto, al no recordar las
circunstancias del accidente o los golpes de que fué víctima, cree que eso ha pasado de
una manera diferente a la realidad, o acusan a un inocente: ése es, por ejemplo, el caso
de un campesino que, atacado por un vagabundo y robado al volver de la feria, acusaba
al tratante a quien había vendido sus bueyes; es también el de un viejo, observado por
nosotros, que, tras haber recibido de un joven un puñetazo en la cara, de resultas de una
discusión, y después de haber caído sin conocimiento al suelo, no se acordaba del golpe
y pretendía haber sido atacado inopinadamente por detrás y haber sido derribado.

d. Las falsas interpretaciones son errores de comprensión, que deforman las


percepciones y los recuerdos, de modo inconsciente y gradual, por la acción de una idea
fija, de una pasión dominante o de una emoción intensa. Varias categorías de enaje-
nados, los melancólicos, los perseguidos perseguidores y los delirantes sistemáticos,
llamados intérpretes, lo interpretan todo en el sentido de su delirio o de su idea fija; o
sea, sencillamente, dentro del círculo que interesa a aquel delirio o a esa idea. Entre los
mismos normales, la pasión y el espíritu de partido provocan también un efecto
deformador; y toda idea preconcebida, sobre todo en la base afectiva, lleva a creer que
se ha visto o se ha oído aquello que se piensa, apenas sean algo defectuosas las
condiciones de percepción y de memoria: eso es lo que echa a perder al testimonio en su
base. Y así se produce que los testigos depongan en sentidos diametralmente opuestos
acerca de los mismos hechos, según se declaren a favor de una u otra parte; con
demasiada frecuencia se les halla divididos en dos bandos: en pro y en contra.

Cuantas veces se sospeche que un testigo delira o tiene una idea fija, no se deben
aceptar sus declaraciones sino después de haberse asegurado, mediante un
reconocimiento mental si ello es preciso, de que no rozan en manera alguna el círculo
patológico de sus ideas. Igualmente, cuando un testigo muestre parcialidad, es preciso
realizar una selección de sus declaraciones o, si resulta posible, corregir esa tendencia
deformadora. Las falsas interpretaciones son muy corrientes en la vida. En los juicios
son tanto más peligrosas cuanto más apariencia verosímil tengan; no han dejado de
arrastrar a errores judiciales. Veremos dos ejemplos sacados de la colección efectuada
por dos abogados, LAILLER y VONOVEN.
235

En 1860, un tal Chéron compareció ante el tribunal de Evreux, por haber cazado en
propiedad ajena. El guarda de caza afirmaba haberlo reconocido a 10 metros. Mas se
averiguó que se trataba de un tal Moulin, que reconoció el delito. Los dos no se parecían
en absoluto. Pero el guarda había encontrado a la perra, que llevaba en su collar el
nombre y la dirección de Chéron, e inmediatamente se había persuadido de que el
cazador era el propietario del animal.

En el curso de una campaña electoral muy violenta, como que se sucedían por aquella
época en Córcega, el 13 de junio de 1861, a las 9 de noche, un tal Filipi fué muerto de
un pistoletazo. Uno de sus amigos, el señor Blasi, afirmaba haber visto disparar a
Renosi. Y Renosi fué condenado. Por suerte, se logró probar muy pronto que el culpable
había sido su primo Simoni; y el proceso fué revisado. Ante la Corte de Assises del
departamento del Gard, el 23 de marzo de 1883, Blasi reconoció que únicamente había
visto a Renosi cuando tenía una pistola en la mano en la posición de un hombre que
hace fuego o que va a disparar. Creyó, por lo tanto, que Renosi había consumado su
ademán y había tirado: de aquello a persuadirse de haberlo visto disparar efectivamente,
no había que franquear, en su espíritu, sino un paso.

e. Las confusiones constituyen mezclas de representaciones, en virtud de las cuales una


persona o una cosa se toma por otra, o cualidades de un objeto son atribuidas a otro.
Resulta frecuente cuando una percepción carece de claridad o es turbada por la emoción
o la sorpresa, y ello puede dar lugar a graves equivocaciones. En los testigos normales
son difíciles de reconocer, salvo efectuar un completo examen crítico del testimonio.

Pueden citarse muchísimos casos al respecto. Por ejemplo, el de un guardián de una


cárcel sobre el cual se arrojó de improviso un temible preso, llamado Gudor: retrocedió
asustado aquél y dejó escapar a éste, por creer que esgrimía un largo cuchillo, cuando
sólo tenía un arenque .El subprefecto de Saumur acusó a un individuo de haberle
amenazado con un revólver, cuando no tenía sino una pipa; y así lo declaró ante el
tribunal . Un testigo de la explosión producida en la calle de los Bons-Enfants en París,
en 1892, describió la maquina explosiva como un cilindro de cobre bien provisto de
tubos y tornillos; y se trataba de una simple cacerola .

f. La ilusiones son errores parciales que, por el juego espontáneo de la actividad


imaginativa, alteran una percepción o un recuerdo. Se presentan con modalidades muy
distintas: se producen en condiciones normales, pero se exacerban con los estados
patológicos. Constituyen ligeras y transitorias desviaciones funcionales del mecanismo
del conocimiento, debidas a causas diversas, pero reducibles a dos formas principales:
tan pronto es el razonamiento como el mecanismo de las asociaciones el que completa y
transforma o combina imágenes incompletas, oscuras o desdibujadas: la primera forma
predomina en los espíritus discursivos; la segunda, en los imaginativos y afectivos.
Todavía más que las confusiones que integran una variedad particularmente poderosa de
ellas, las ilusiones sólo se reconocen luego de un completo examen crítico del
testimonio.

Este género de error resulta tan frecuente, que cabría citar múltiples ejemplos.
Afortunadamente, no presenta gravedad sino cuando versa sobre circunstancias
esenciales; mas lo importante en la causa no siempre coincide con lo que así le ha
parecido al testigo o con aquello que ha atraído su atención. Autores, psicólogos o
236

prácticos han intentado pasar revista a las numerosas especies de ilusiones, sensoriales
y de otra índole, y clasificarlas. Citaremos tan sólo algunos casos judiciales.

Fué ilusión o tal vez confusión mezclada con falsa interpretación, la creencia del
general Mercier que el documento n. 26 del sumario secreto contra Dreyfus, sobre el
cual se basó la acusación ante el consejo de guerra de Rennes, había figurado en el
sumario comunicado secretamente al consejo de guerra de París, en diciembre de I894;
el testigo tuvo que reconocer, el 26 de marzo de 1904, que se había equivocado. Ilusión
auditiva de carácter colectivo referida por GROSS: tres jóvenes que jugaban a los bolos
empezaron a pelearse con un extraño que pasaba por allí; pretendían, de buena fe al
parecer, que éste había empezado por dirigirles toda una serie de injurias; pues bien, era
sordomudo. Veamos otro caso de ilusión negativa contado por un abogado
norteamericano.

Una mujer negra, que deseaba conservar el incógnito, había alquilado una caja de
caudales en un banco, y dió un nombre supuesto y una falsa dirección; y ni regresó ni
fué encontrada. Después de transcurridos tres años, se la creyó muerta, y el banco hizo
que un cerrajero abriera la caja, en presencia de dos altos empleadas; pero sólo
encontraron dos trozos de un viejo periódico. Se redactó un informe y se cambió la
cerradura. Algunos meses después la mujer volvió a su caja de caudales y, al no poderla
abrir, reclamó 825 dólares en billetes y 26 diamantes brutos. Los que habían abierto la
caja, empleados muy honorables, afirmaron que nada de valor había allí dentro. La
negra montó en cólera y se encaminó en el acto al despacho de un abogado (attorney),
que decidió llevar el asunto ante un jurado. Ya allí e interrogada acerca de su nombre
supuesto, explicó la mujer que había temido no obtener la caja de seguridad de haber
revelado su identidad; porque era peluquera de un personaje del mundo intérlope. El
jurado no se atrevió a decidir. Algunos meses más adelante, al abrir la caja del banco,
por haber sido alquilada a un nuevo cliente, se halló un sobre grande bien encajado en la
bisagra y bajo la tapa: y dentro de aquél se encontraron, desde luego, los billetes de
banco y los diamantes.

Veamos un caso de sorprendente ilusión visual de carácter emotivo, relatado por


VOIVENEL:

La mujer de Jansou, cuadragenaria, que vivía en Caramán (departamento del Alto


Garona) de un subsidio, de un trabajo irregular y de la prostitución, murió el 22 de
febrero de 1931 en su choza solitaria, y dejó un hijo de 10 años. Al encontrarse a solas
con el cadáver, el niño ocultó la muerte a todos: continuó viviendo y yendo a su trabajo
como si nada hubiese ocurrido; declaró a los vecinos que su madre se encontraba
enferma, pero que iba mejorando, y realizaba las compras para la casa como si fueran de
parte de la madre. Hasta el 30 de mayo, en que un guarda campestre penetró en la casa,
a pesar de la oposición del hijo, no se descubrió el cadáver. Al día siguiente, los
gendarmes acudieron para iniciar las actuaciones: el niño les declaró que su madre
“tenía la cabeza en el borde de la cama”. “Ultimamente –dijo - , hacia el 16 de mayo,
quise trasladar el cadáver: al moverlo, la cabeza se desprendió; pero, al ver tal cosa, no
quise ya toca el cadáver; recogí la cabeza, la coloqué como se encuentra ahora y la
tapé”. Efectivamente, llamado un médico forense, el gendarme comprobó en unión de
aquél, ante la indicación del niño, que la cabeza estaba colocada verticalmente en el
centro de la almohada, a unos 8o centímetros detrás de la extremidad del tronco y fuera
por completo del eje troncal. El certificado médico confirmaba en ese aspecto el
237

atestado con un diseño aclaratorio, y llegaba a la conclusión de que el cráneo había sido
transportado allí bastante tiempo después de la muerte. Ahora bien, el 3 de junio el
doctor Sorel, médico forense de Toulouse, a requerimiento del fiscal, comprobó, ante la
estupefacción de todos, que la cabeza estaba perfectamente unida al tronco: el cadáver,
agregaba, es el único que no la ha perdido. Intentó explicar esa ilusión colectiva por
diversas causas: en primer término, la insuficiente claridad de la habitación, pues las
comprobaciones se habían realizado al anochecer; después, la posición del cadáver,
acurrucado, con las rodillas y la cabeza fuera del mismo eje; finalmente, el efecto tan
macabro de aquel espectáculo del cadáver descompuesto del todo y roído por las ratas,
lo cual había podido nublar las facultades de observación.

Las mentiras dependen de la conciencia del testigo; las invenciones y las alucinaciones
provienen de su estado mental; las confabulaciones, también, pero con la diferencia de
que resulta suficiente un trastorno pasajero; las falsas interpretaciones se originan en su
estado mental, patológico o no, o simplemente por una pasión, una emoción e, incluso,
una idea preconcebida. Así, esas diversas clases de error están enlazadas esencialmente
con la personalidad del testigo, en el sentido de que sólo se producen en individuos
propicios. De manera diferente sucede con las confusiones e ilusiones: no dependen tan
sólo de las facultades y disposiciones del testigo, sino, además, de la naturaleza de la
cosa o del hecho percibido, que se prestan a ello en mayor o menor grado, y de las
condiciones subjetivas y objetivas en las cuales se haya percibido y retenido:
constituyen otros tantos factores que han de ser examinados para conocer el valor del
testimonio. Por eso, cuando un testigo declare que, en el curso de una disputa, el
acusado sacó un cuchillo y amenazó con él, habrá que averiguar: l°. si el testigo es por
sí mismo digno de fe, desde los puntos de vista de la moralidad, capacidad visual,
seguridad de la memoria, etcétera; 2° si el culpable era fácil de reconocer y si los gestos
y ademanes del sospechoso eran bien discernibles en medio de los movimientos de los
antagonistas; 3° si el testigo se hallaba bien situado para observar, si siguió la escena
con atención, si no ha tenido tiempo de olvidar los detalles o si no ha dejado que le
sugieran otros, etcétera. Esas son las tres clases de elementos que han de ser examinadas
para conocer los riesgos de error y la fidelidad probable del testigo. La importancia
respectiva de los diversos elementos varía en cada caso. Si se trata, por ejemplo, de
algún objeto en movimiento, difícil de reconocer o de precisar, resultará esencial
conocer la aptitud particular del testigo con relación a ello y las condiciones en las
cuales haya observado.

Como se ve, todo el examen del testimonio debe hacerse desde el doble punto de vista
patológico y psicológico; puesto que todo testigo es falible y porque ciertos errores son
normales. Resultaría insuficiente atenerse a un examen psiquiátrico aunque el testigo
fuera normal: cabría reconocer que no es susceptible de alucinaciones, de invenciones,
de confabulaciones y de algunas falsas interpretaciones; pero eso sería todo. Ahora bien,
los otros errores posibles requieren examen más completo. El estudio experimental del
testimonio, emprendido por BINET, STERN y otros muchos psicólogos, ha puesto de
relieve los coeficientes de infidelidad de los testimonios, incluso normales. Por fortuna,
esa infidelidad se localiza generalmente en ciertas partes; pero los detalles pueden ser
importantes: una confusión de personas basta a veces para que se acuse y hasta para
condenar a un inocente. Por lo tanto, ha de intensificarse el examen, y con tanto más
detalle cuando el caso sea más normal y menos aparente el error posible. Si el diagnós-
tico de los errores patológicos o de bulto resulta relativamente fácil y seguro, el de los
238

restantes, como el de las ilusiones corrientes, lo es mucho menos: con frecuencia hay
que resignarse a una simple probabilidad y completar la prueba por otros medios.

Las posibilidades de error no deben perderse jamás de vista. El conocimiento de la


falibilidad del testimonio contrapesa la tendencia natural a creer espontáneamente en la
aserción ajena. Resultaría excesivo adoptar una actitud escéptica; pero es prudente
mantener una reserva crítica. Se dice que conocer un peligro es la mitad de evitarlo.
Desde luego, los prácticos no ignoran los errores del testimonio, pero más bien en sus
manifestaciones que en sus causas, caracteres y síntomas; pues bien, lo que importa es
conocer esos elementos con la precisión bastante para poder establecer un diagnóstico.
Las experiencias y los análisis psicológicos han contribuido a un gran paso en tal
estudio, sin que resulte aún decisivo. Nos han mostrado los errores cometidos en
diferentes condiciones y han dado los términos medios matemáticos de falibilidad o de
fidelidad Mas los resultados generales obtenidos no cabe trasladarlos tal como están al
proceso, donde los testimonios no se presentan de la misma manera y donde se trata de
diagnósticos individuales: el hecho de que tal clase de testimonio, en un laboratorio, dé
lugar a un porcentaje de error que exceda del promedio, no permite concluir si un
testimonio de igual índole ante la justicia deberá ser creído o, salvo examinar ese mismo
testimonio en las particulares condiciones en que se presente. 346

O. LAS TACHAS

1. CONCEPTO.

Constituyen el medio procesal de hacer valer la inhabilidad que afecta a los testigos.347

2. SUJETO ACTIVO.

El sujeto activo de la tacha, aquel en cuyo beneficio está establecida y que tiene la
facultad de hacerla valer o no, es la parte en contra de la cual se presentado a declarar el
testigo.

Se renuncia a la formulación de la tacha en forma tácita al dejar transcurrir oportunidad


procesal sin hacerla valer.

La renuncia es expresa cuando, a pesar de saberse las causales de inhabilidad no se


hacen valer.
La inhabilidad se hace valer respecto del testigo de la contraparte y no contra la
contraparte.

3. OPORTUNIDAD PARA HACER VALER LAS TACHAS

Para establecer la oportunidad que se posee para formular la tacha hay que distinguir
dos situaciones:

346
Francois Gorphe. De la apreciación de las pruebas. Páginas 362 y siguientes. Ediciones Europa América. 1955.
347
Debemos hacer presente que en el nuevo proceso penal las tachas no tienen ninguna aplicación, dado que no se contemplan
causales de inhabilidad de los testigos, sin perjuicio de poder atacarse el mérito probatorio de sus declaraciones por falta de
imparcialidad o idoneidad, lo que deberán realizar normalmente en su alegato final del juicio oral ( art. 338). Sin perjuicio de ello,
el tribunal siempre es libre para determinar fundadamente el valor probatorio de la declaración de un testigo que hubiere declarado
en un juicio oral conforme a las reglas de la sana crítica.
239

1. Testigos comprendidos en la lista de Testigos.

2. Testigos que no figuren en dicha lista, pero son admitidos a declarar cumpliendo los
requisitos legales.

1er caso: Esta comprendida la oportunidad procesal para hacer valer la tacha por el
período que media desde la presentación de la lista y hasta antes de comenzar el testigo
a prestar su declaración.

En el instante en que empieza la declaración del testigo precluye el derecho de hacer


valer la tacha.

En la práctica lo que se hace es tachar al testigo en la misma Audiencia de prueba. No


obstante, es posible formular la tacha por medio de la presentación de un escrito antes
de la audiencia fijada para recibir la prueba testimonial.

2do caso: Respecto de los testigos admitidos a declarar sin estar contemplados en la
Lista de Testigos, este plazo es mayor por cuanto no se ha tenido oportunidad y
posibilidad de conocer al individuo que declara. En esta situación el plazo para formular
la tacha se amplia comprendiendo los 3 días subsiguientes al examen del testigo.
Art.373 del C.P.C.348

4. FORMULACION DE LAS TACHAS

En la audiencia de la prueba testimonial, antes que los testigos comiencen a prestar


declaración sobre los hechos de la causa, la parte en contra de la cual se ha presentado el
testigo pueden formularle las interrogantes que estime convenientes y según las
respuestas de los testigos apreciará si respecto de ellos concurre alguna causal de
inhabilidad.

Con dichas respuestas o con los antecedentes que posee la parte sobre la materia, ésta
puede decidir hacer valer una inhabilidad de las establecidas por la ley en contra del
testigo.

La forma de tachar el testigo es invocando algunas causales de inhabilidad


contempladas en los arts.357 y 358 del C.P.C. y señalando con claridad y precisión
los hechos que la configuran.(Art.373 inc.2)

Al efecto, nuestra jurisprudencia ha declarado que "es inadmisible la tacha, por falta de
especificación, si se funda por ejemplo en la causal 7 del artículo 358, sin indicar si es
porque el testigo tenga amistad íntima con la parte que lo presenta o enemistad respecto

348
En el antiguo proceso penal, para los efectos de determinar la oportunidad en que debe ser formulada la tacha debemos
distinguir:
Respecto de los testigos que han depuesto en el Sumario Criminal, las tachas deben ser formuladas en los escritos de acusación y
contestación a la acusación que conforman el período de discusión del Plenario Criminal;
Respecto de los testigos que las partes han incluido en la lista que deben acompañar en los escritos de acusación o contestación a la
acusación en el Plenario Criminal, las tachas deben formularse dentro de los cinco primeros días del término probatorio.
Respecto de los testigos cuya inhabilidad hubiere llegado a conocimiento de la parte a quien perjudica la declaración del testigo
después de transcurrido los cinco días precedentemente mencionados, la tacha podrá ser alegada hasta dos días antes de vencerse el
término probatorio.(Art. 493 del C.P.P.).
240

de la otra parte349; "no es aceptable la tacha que se formula diciendo que el testigo es
sirviente de la parte que lo presenta, sin indicar que clase de servicios presta. 350 351

5. EFECTOS DE LAS TACHAS

La formulación de la tacha puede producir los siguientes efectos:

a. Formulada la tacha y antes de que el testigo comience a prestar declaración sobre los
hechos del pleito, la parte que presenta al testigo puede solicitar que se omita la
declaración del testigo tachado, reemplazando esa declaración por la de otro testigo de
la lista. Es una facultad de la parte. Art.374 del C.P.C.

b. La parte que presenta al testigo en caso de duda sobre la tacha formulada puede
oponerse a ella y optar por insistir en que éste deponga, en cuyo caso se admitirá que
preste declaración el testigo, quedando la tacha para ser resuelta en la sentencia
definitiva. Art.375.

c. El Tribunal puede repeler de oficio la declaración de un testigo que aparezca


notoriamente comprendido en alguna de las causales de inhabilidad absoluta. Art.375.
Esta resolución es apelable y se concederá en el sólo efecto devolutivo.

6. TRAMITACION DE LAS TACHAS

Se tramitan como incidente en el mismo acto y en forma verbal.

El incidente en este caso se traduce en escuchar a la contraparte. Art.365 y 366 inc.2º.

Puede suceder que los hechos en que se fundan las tachas no queden reconocidas según
sean las declaraciones del testigo sobre las causales invocadas para hacerle valer. En
este caso se establece una facultad para el Tribunal de otorgar la posibilidad de rendir
prueba sobre tacha.

La resoluciones que ordenan recibir prueba sobre las tachas opuestas son inapelables.
Art.379 inc.1.

Por regla general, la prueba de la tacha se rinde dentro del termino probatorio, pero si
este esta vencido o lo que resta del probatorio no es un lapso de tiempo suficiente se
ampliara para este solo efecto hasta complementar 10 días, pudiendo además solicitarse
aumento extraordinario para rendir prueba fuera del territorio jurisdiccional del
tribunal que conoce de la causa.(.Art.376.)352
7. TACHAS DE TESTIGOS DE TACHAS

349
Corte de Apelaciones de Santiago. 4. 11. 1913. G. 1913. 2 Sem. N 898. Pág. 2. 612
350
Corte de Apelaciones de Temuco. 21. 8. 1931. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 30. Sec. 2. Pág. 27
351
En el antiguo proceso penal, no rige la norma relativa a que la tacha puede ser formulada en la audiencia antes de que el testigo
comience a prestar su declaración, puesto que existen contempladas otras oportunidades para hacer valer esta facultad procesal. En
cuanto a la forma de formular la tacha en el proceso penal, se requiere que se indique circunstanciadamente la inhabilidad que afecta
al testigo y los medios de prueba con que se pretende acreditarlas.(Art. 493 inc.2º C.P.P.).
352
En el antiguo proceso penal, se establece que el decreto que recae sobre la tacha formulada debe ser notificado a la otra parte
dentro de segundo día.(Art. 494 del C.P.P.). Las diligencias con que las
partes intenten acreditar o contradecir las tachas, se practicarán dentro del término de prueba.(Art. 495 del C.P.P.).
241

Puede ocurrir que se presenten testigos para probar las tachas formuladas respecto de
los testigos.
Respecto de estos testigos pueden ser formuladas tachas. Sin embargo, en este caso no
se admitirá la prueba de testigos para probar las tachas formuladas respecto de los
testigos de tachas. Art.378 del C.P.C.

8. DONDE Y COMO SE RESUELVE LA TACHA

Normalmente el tribunal se pronuncia sobre las causales de tachas en la parte resolutiva


de la sentencia definitiva.(Art.379 inc.2).

Si el tribunal acoge la tacha formulada en contra del testigo, la declaración de éste


carecerá de valor. En cambio, si el tribunal rechaza la tacha deducida en contra del
testigo, la declaración del testigo tendrá validez, y su valor probatorio deberá
determinarlo el tribunal al dar por establecidos los hechos dentro de la sentencia
definitiva que pronunciará para resolver el conflicto sometido a su decisión.

Si bien la resolución de las tachas está comprendida en la sentencia definitiva, este


aspecto de la resolución no reúne el carácter de tal, sino que es una sentencia
interlocutoria injertada en una sentencia definitiva . Es por ello que en esta parte esa
resolución se regirá por las reglas de la sentencia interlocutoria.

En contra de la resolución que resuelve la tacha no procede el recurso de casación en la


forma, puesto que es una sentencia interlocutoria que no pone termino al juicio o hace
imposible su continuación.353

P. VALOR PROBATORIO DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

Hay que tener presente las limitaciones del art.1708 Cód. Civil al 1711 del Cód. Civil.

Respecto del valor probatorio hay 3 situaciones generales y un caso especifico.

1. DECLARACIONES DE TESTIGOS MENORES DE 14 AÑOS. ART.357 DEL


C.P.C.

Pueden aceptarse sus declaraciones cuando las presten con suficiente discernimiento.

En este caso, dichas declaraciones sirven de base para una presunción judicial.

2. TESTIGOS DE OÍDAS

Son aquellos que conocieron los hechos a través del dicho de otra persona o de alguna
de las partes.

353
En el antiguo proceso penal, se establece que el juez se pronunciará sobre las tachas en la sentencia definitiva (Art. 496 del
C.P.P.). En todo caso, debemos tener presente que si la sentencia definitiva acoge la tacha, ello no importa como en materia civil
que a la declaración del testigo debe restársele por el juez todo valor probatorio, puesto que "la declaración del testigo estimado
inhábil por el juez podrá tener el valor que indica el artículo 464 de este Código"(art. 497 del C.P.P.), es decir, la declaración de un
testigo inhábil puede llegar a tener el valor probatorio de una presunción judicial.
242

La declaración de los testigos de oídas basados en el dicho de otras personas sólo


pueden servir de base para una presunción judicial. Sin embargo, estas declaraciones
cuando se refieren a lo que el testigo oyó decir de las partes son válidas siempre que
sirvan para esclarecer el hecho que se trata. art.383 del C.P.C.

3. DECLARACIONES DE TESTIGOS PRESENCIALES

La Ley establece un valor probatorio declinante según los requisitos que reúnen las
declaraciones de los testigos.

Esta norma esta contemplada en el art.384 del C.P.C.

a. Nº1. La declaración de un testigo imparcial y verídico constituye una presunción


judicial, que el Tribunal apreciara de acuerdo a su gravedad y precisión.

b. Nº2. Las declaraciones de dos o más testigos contestes en el hecho y sus


circunstancias esenciales, sin tachas, legalmente examinados y que den razón de sus
dichos podrán constituir plena prueba cuando no haya sido desvirtuado por otro
medio de prueba.

c. Nº3. Cuando las declaraciones de los testigos de una parte sean contradictorias con
las de los testigos de la otra, tendrán por cierto lo que declaren aquellos que aún siendo
en menor número, parezca que dicen la verdad por estar mejor instruidos de los hechos,
o por ser de mejor fama, más imparciales y verídicos, o por hallarse más conformes en
sus declaraciones con otras pruebas del proceso.

Contempla la hipótesis que los testigos de una parte sean contradictorios con los de la
otra parte y en este caso se atenderá a la calidad de los testigos, a las circunstancias y al
modo más verosímil de como habrían acontecido los hechos más que al número de los
testigos.

De aquí al aforismo “LOS TESTIGOS SE PESAN NO SE SUMAN”

d. Nº4. Cuando los testigos de una y otra reúnan iguales condiciones de ciencia, de
imparcialidad y de veracidad, tendrán por cierto lo que declaren el mayor número;

En este caso al ser iguales las calidades, ciencia, imparcialidad y veracidad se atiende al
número de los testigos, teniéndose por probados los hechos de acuerdo a lo que declaren
los que son mayores en número.

e. Nº5. Cuando los testigos de una y otra parte sean iguales en circunstancias y número
de tal modo que la sana razón no pueda inclinarse a dar más a los unos que a los otros,
tendrán igualmente por no probado el hecho;

Contempla la misma hipótesis del Nº4 en un grado de mayor avance. Reúnen los
testigos las mismas condiciones y número, teniendo en este caso el tribunal por no
probados los hechos.

f. Nº6. Cuando sean contradictorias las declaraciones de los testigos de una misma
parte, las que favorezcan a la parte contraria se considerarán presentadas por éstas,
243

apreciándose el mérito probatorio de todas ellas en conformidad a las reglas


precedentes.

Contempla la hipótesis de la Adquisición procesal. Los testigos de una misma parte son
contradictorias entre sí, y en tal caso los testigos de una parte que favorezcan a la
contraparte se consideraran presentados por ésta.

Nuestra Jurisprudencia ha señalado respecto a estas normas, que "la historia fidedigna
del art.384 del Código de Procedimiento Civil, manifestada en las Acta de la Comisión,
demuestra que los tribunales tienen amplia libertad para apreciar el mérito probatorio de
las declaraciones, de tal manera que pueden desestimar no sólo el dicho de uno, sino de
cualquier número de testigos, cuando no fueren dignos de fe. En la oportunidad referida
se reemplazó la expresión “hará"por “podrá constituir”. 354

Por otra parte, los artículos 383 y 384 utilizan expresiones como imparcialidad,
gravedad, precisión, mejor fama, mas imparciales y verídicos, etc, elementos todos que
requieren una apreciación por parte de los jueces de la instancia según las facultades que
el legislador le ha otorgado para ello, no existiendo para tal efecto una norma sustentada
en el sistema de la prueba legal al no ser el legislador quien se ha encargado de
establecer en forma anticipada y obligatoria el valor que se le ha de dar a la testimonial.
Por otra parte, el que se haya otorgado al juez de la instancia la facultad de ponderar el
valor de la prueba testimonial tampoco nos conduce al sistema de la libre convicción,
sino que al sistema de la sana crítica, puesto que si bien es cierto que el juez posee la
facultad de determinar en definitiva el valor de la prueba testimonial rendida, ello
deberá hacerlo en forma razonada y aplicando para ello las reglas de la lógica y las
máximas de la experiencia.

Este criterio ha sido ratificado por la Jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema como
tribunal de casación, al señalar que "el apreciar y decidir cuales de los testigos están
mejor informados de los hechos y mas conformes en sus declaraciones con la restante
prueba existente en la causa, es una cuestión de hecho que ha quedado entregada por
entero a los jueces del fondo y no está subordinada a la censura del tribunal de
casación.355

Respecto del valor de las declaraciones de los testigos tenemos el caso especial del
art.429 que se refiere a la impugnación de una escritura pública por falta de autenticidad
por medio de 5 testigos que reúnan los requisitos Nº2 del art.384, es decir, testigos
presenciales, contestes y hábiles legalmente examinados que den razón de sus dichos. El
tribunal califica estas declaraciones de acuerdo a las reglas de la sana crítica.356

354
Corte Suprema29. 11. 1976. RDJ T. 73. Sec. 4. Pág. 247
355
Corte Suprema. 30. 12. 1967. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 64. Sec. 1. Pág. 425.
356
En el antiguo proceso penal, respecto de la prueba testimonial se contemplan respecto de su valor probatorio las siguientes
reglas:
1º. No es necesario ratificar en el Plenario a los testigos del Sumario para la validez de sus declaraciones. Art. 469 del C.P.P.
2º. La declaración de dos testigos hábiles, contestes en el hecho, lugar y tiempo en que acaeció , no contradicha por otro u otros
igualmente hábiles, cuya declaración se haya prestado bajo juramento, en que el hecho haya podido caer directamente bajo la acción
de los sentidos del testigo que declara y que dé razón suficiente, expresando por qué y de que manera sabe lo que ha aseverado,
podrá ser estimada por los tribunales como demostración suficiente de que ha existido el hecho.(Art.459 del C.P.P.)
3º. La declaración de otros testigos que no reúnan los requisitos exigidos por el artículo 459, se apreciarán en cuanto a su fuerza
probatoria por los jueces, pudiendo llegar a constituir presunciones judiciales. Art. 464 inc.1º y 2º del C.P.P.
4º. Las declaraciones de testigos de oídas, sea que declaren haber oído al reo o a otra persona, pueden llegar a constituir
presunciones judiciales. Art. 464 inc.3º del C.P.P..
5º. La declaración de un testigo estimado inhábil por el juez podrá tener el valor de una presunción judicial. Art.497 del C.P.P..
244

6º. La declaración de los testigos del Sumario respecto de los cuales no hubiere podido practicarse la ratificación en el Plenario en la
forma prevista en el inciso primero del artículo 470, habiendo sido ella exigida por una de las partes, podrán tener el valor de una
presunción judicial. Art. 470 inc 2º del C.P.P..356
En el nuevo proceso penal, no se contempla la existencia de testigos inhábiles ( art. 309) como ninguna norma particular respecto
del valor probatorio de la prueba testimonial, por lo que ella debe ser apreciada conforme con las reglas de la sana critica ( arts 297 ,
340 , 342 letra c y 374 letra e), y sólo puede otorgarse valor probatorio por el tribunal de juicio oral a la prueba testimonial rendida
dentro del juicio oral ( art 296 y 340 inc 2º), con excepción de los casos contemplados en el artículo 331 del NCPP.
245

CAPITULO IX. INFORME DE PERITOS

A. REGLAMENTACION.

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código de Procedimiento Civil : Arts.409 a 425; y

b. Código de Procedimiento Penal : Arts 221 a 245 y 471 a 473.

c.- Código Procesal Penal : Arts.33, 139, 182 ,198, 199, 259, 280, 303, 314 a
322, 325, 329 a 333, 393, 396, 464 ,465 y 481.

B. CONCEPTO.

El informe de peritos consiste en la opinión emitida en un proceso, por una persona que
posee conocimientos especiales de alguna ciencia o arte, acerca de un hecho sustancial,
pertinente y controvertido o de alguna circunstancia necesaria para la adecuada
resolución de un asunto.

Peritos son las personas llamadas a exponer al juez no sólo sus observaciones materiales
y sus impresiones personales acerca de los hechos observados, sino las inducciones que
deben derivarse objetivamente de los hechos observados o tenidos como existentes.
(Chiovenda)

Perito es el auxiliar de la justicia que, en el ejercicio de una función pública o de su


actividad privada, es llamado a emitir parecer o dictamen sobre puntos relativos a su
ciencia, arte o práctica, asesorando a los jueces en las materias ajenas a la competencia
de éstos.(Couture)

El perito es un tercero extraño al juicio posee conocimiento especiales de alguna


ciencia, técnica o arte y que en virtud de ello le es requerida su opinión por el tribunal
respecto de un hecho controvertido en el proceso o de algún punto de derecho
extranjero.

Se puede definir al perito como un técnico que auxilia al juez en la constatación de


los hechos y en la determinación de sus causas y efectos cuando media una
imposibilidad física o se requieren conocimientos especiales en la materia.357 En el
mismo sentido, se nos señala que el perito es el tercero extraño al juicio e imparcial, que
informa al tribunal sobre hechos que para su acertada percepción se requiere del
conocimiento de una ciencia o arte.358 En la regulación de los medios de prueba del
procedimiento ordinario civil escrito los testigos declaran, extrayéndose el medio de
prueba del acta en que consta su deposición, en cambio, los peritos solo se limitan a

357
ALSINA, ob. cit., tomo II, pág. 350.

358
. Figueroa Y. Juan Agustín y Morgado S. Erika. Ob.Cit. Pág.230.
246

informar, sin ser interrogados, siendo el medio de prueba el informe que el perito
acompaña al proceso.

C. FUNCIONES DEL PERITO.

El perito, mediante sus conocimientos profesionales, ayuda al tribunal en la estimación


de una cuestión probatoria. Esto puede suceder de tres maneras diferentes:

1.- INFORMA AL TRIBUNAL LOS PRINCIPIOS GENERALES FUNDADOS EN


LA EXPERIENCIA - LOS RESULTADOS DE SU CIENCIA- (P. EJ. QUE EL
ESTÓMAGO E INTESTINO DE UN RECIÉN NACIDO SE LLENAN DE AIRE
DESPUÉS DE APROXIMADAMENTE SEIS HORAS).

2.- COMPRUEBA HECHOS QUE ÚNICAMENTE PUEDEN SER OBSERVADOS


O QUE SÓLO PUEDEN SER COMPRENDIDOS Y JUZGADOS
EXCLUSIVAMENTE EN VIRTUD DE CONOCIMIENTOS PROFESIONALES
ESPECIALES. ( P.EJ. EL INTESTINO DEL BEBE ASESINADO X NO
CONTIENE AIRE).

3.- EXTRAE CONCLUSIONES DE HECHOS QUE ÚNICAMENTE PUEDEN SER


AVERIGUADOS EN VIRTUD DE CONOCIMIENTOS PROFESIONALES,
CONFORME A REGLAS CIENTÍFICAS (COMBINACIÓN DE 1 Y 2, P.EJ., POR
CONSIGUIENTE EL BEBÉ X HA SIDO ASESINADO DENTRO DE LAS
PRIMERAS SEIS HORAS DESPUÉS DEL NACIMIENTO.359

D. PARALELO ENTRE EL PERITO Y EL TESTIGO.

El perito como tercero ajeno al juicio se parece al testigo, pero se diferencia de él en lo


siguiente:

1. El testigo para serlo requiere no estar afectado por alguna inhabilidad. (arts.357 y
358). El perito además de no estar afectado por alguna inhabilidad, (art.431 Nº1)
requiere además poseer algún conocimiento de ciencia, arte o técnica y no estar afectado
por alguna causal de implicancia o recusación. (art.113 inc.2º del CPC.).

2. El testigo conoce los hechos con anterioridad al juicio; el perito los conoce con
motivo del juicio. En este sentido se dice que los testigos no son fungibles, al no poder
ser reemplazados por cualquier otra persona en cuanto al conocimiento que posee de los
hechos. En cambio, los peritos son fungibles, puesto que ellos conocen de los hechos
con motivo del proceso, por lo que el informe que se les requiere puede ser emitido por
cualquier otra persona que posea los conocimientos científicos o técnicos para
apreciarlos. Ello se resume como señala Carnelutti en que "el juez llama al testigo
porque ya conoce un hecho, y al perito, para que lo conozca”

359
Claus Roxin. Derecho Procesal Penal. Págs.238. Editores del Puerto. Buenos Aires. Traducción 25ª edición alemana. 2.000
247

3. El juramento que presta uno y otro es diferente. El testigo jura decir la verdad de lo
que se les va a preguntar; en cambio el perito jura desempeñar fielmente el cargo que se
le ha encomendado.

4. El testigo nunca declara acerca del derecho. En cambio, el perito puede efectuar
informes acerca del derecho extranjero.

5. Finalmente, se señala que "la nota diferencial entre el testimonio y la pericia ha de


buscarse no en la estructura sino en la función; el testigo tiene en el proceso una función
pasiva y el perito, activa; el testigo está en el como objeto y el perito como sujeto; el
testigo es examinado y el perito examina; el testigo representa lo que ha conocido con
independencia de todo encargo del juez, mientras que el perito conoce por encargo de
éste. El juez busca al perito, mientras que en cambio respecto del testigo se ve
constreñido a servirse del que encuentra."(Carnelutti).

En el nuevo proceso penal, creemos que es posible distinguir claramente el testigo, el


testigo perito, y el perito como tres especies distintas de medios de prueba.

El testigo es quien, sin estar excluido de esa posición por su papel procesal de otro tipo,
debe dar a conocer sus percepciones sobre los hechos ante el juez por medio de una
declaración.360

Testigo perito son las personas que declaran sobre lo que ellos han observado con
motivo de su conocimiento profesional especial. Por consiguiente son testigos, no
perito. Así por ejemplo, un medido declara “ yo examine a X el 15/1/1992 y, así,
constaté que estaba embarazada de 4 meses, el es un testigo perito.”361 ( Roxin, Claus.
Derecho Procesal Penal. Página 220.)362

360
Claus Roxin. Derecho Procesal Penal. Págs.219. Editores del Puerto. Buenos Aires. Traducción 25ª edición alemana. 2.000.
361
Claus Roxin. Derecho Procesal Penal. Págs.220. Editores del Puerto. Buenos Aires. Traducción 25ª edición alemana. 2.000.
362
Respecto del testigo perito, esto es, aquel tercero que no depone acerca de un hecho sino que manifiesta su opinión o parecer
técnico acerca de la forma y características de cómo podría haber acecido un hecho, cabría interrogarnos acerca de su procedencia
conforme a la regulación de este medio de prueba en nuestra actual legislación procesal civil.
Sobre el particular se nos señala Diego Palomo que en el marco de la regulación vigente la respuesta ha sido siempre negativa: el
testigo no está para dar opiniones, sino que está para declarar sobre lo que presenció, esta llamado para narrar el hecho sin estar
llamado a calificarlo técnicamente ni dar opiniones sobre el hecho. En esta misma dirección se han pronunciado los tribunales que
han fallado que no puede ser considerada la declaración de un testigo determinado, que ha reconocido haber inspeccionado las casas
del juicio porque el examen es propio del dictamen de perito, que no puede ser suplido por medio de la prueba testimonial
(C.Santiago, 7 junio de 2010, Rol 7.399-08). La jurisprudencia criolla en diversos fallo que no cabe convertir en informes periciales
las declaraciones prestadas por facultativos en carácter de testigos, ni los dictámenes que ellos emitieron sin forma de peritajes;
agregando que la apreciación de la prueba que pueden hacer los testigos del valor de la indemnización por daño, sólo puede
considerarse como un simple dato ilustrativo, pues los testigos deben declarar sobre los hechos que han presenciado y no están
llamados a hacer la apreciación del daño.
Concluye diego Palomo que en la doctrina moderna si bien se coincide en señalar que el testigo no debe realizar valoraciones,
opiniones o interpretaciones personales sobre los hechos que son objeto de la prueba, debiendo solo narrar aquello que conoce sobre
los hechos, se señala que cuando el testigo está en posesión de una particular calificación profesional y se le interroga sobre hechos
que se relacionan con su calificación profesional, debe tenderse a admitir que estos testigos puedan dar valoraciones técnicas,
particularmente cuando no sea posible separar dichas valoraciones técnicas de una pura y simple narración de los hechos. En la
nueva normativa procesal civil española se contempla la figura del testigo-perito disponiéndose que el testigo, además de ofrecer
noticia sobre unos determinados hechos, también está en posesión de unos conocimientos científicos, técnicos, artísticos o prácticos
justamente sobre la materia a que se refieren los hechos, el tribunal admitirá las manifestaciones que en virtud de esos
conocimientos agregue el testigo a sus respuestas sobre los hechos.362
248

El perito es aquella persona que ayuda al fiscal o al tribunal, en virtud de poseer los
conocimientos de los principios de la ciencia o de las reglas del arte u oficio, para
apreciar algún hecho o circunstancia relevante de una causa criminal.

Ejemplo delimitativo:

El ejemplo siguiente torna comprensible los papeles procesales de testigo, testigo-perito


y perito: un médico declara en el juicio oral : “ El 3/12/1982 por la noche, a las 22 hrs,
N quien entretanto falleció, fue traído bañado en sangre a mi casa por dos personas; el
contó que había sido atacado por A y que había sido golpeado en la cabeza con un palo;
había reconocido a A con seguridad, particularmente por su voz. Luego N perdió el
conocimiento. El examen demostró que la parte izquierda del cráneo estalló por un
golpe; esa herida fue necesariamente mortal”. Aquí el médico es testigo en cuanto
informas sobre observaciones propias; en cuanto indica que la cubierta del cráneo
estalló, es testigo- perito – pues esa observación la hizo debido a su conocimiento
especial-; su aserción de que la lesión ha sido mortal es un dictamen pericial. ( Roxin,
Claus. Derecho Procesal Penal. Página 240.)

En el nuevo proceso penal tanto el testigo como el testigo perito se deben regir por las
normas relativas al medio de prueba testimonial, no siendo necesario que hayan emitido
un informe previo a su deposición. Al efecto, el inciso segundo del artículo 309 del
NCPP establece que son testigos los que dan razón circunstanciada de los hechos sobre
los cuales declara, expresando: a.- Si los hubiere presenciado (testigo presencial), b.- Si
los dedujere de antecedentes que le fueren conocidos (testigo perito) y c.- Si los hubiere
oido referir a otras personas (testigos de oídas).

E. CARACTERISTICAS DE LA PRUEBA PERICIAL.

Es una prueba circunstancial y mediata.

Circunstancial, puesto que se origina y se verifica a través del juicio; y mediata, puesto
que no hay en ella un contacto directo entre el tribunal y los hechos.

Finalmente, podemos señalar que esta prueba tiene como característica el ser apreciado
su valor probatorio conforme a las reglas de la sana crítica en el proceso civil.

F. LA PROCEDENCIA DE LA PRUEBA PERICIAL.

La rendición de la prueba pericial puede tener un carácter obligatorio o facultativo.

Como certeramente nos señala Mauricio Duce, el testigo perito sin ser exactamente un perito ofrecido como tal, mientras más
expertizaje prueben las circunstancias concretas del testigo, más admisibles (relevantes) se tornan las opiniones o conclusiones de
ese testigo en el área de experticia. Debe tenerse presente que “en todo caso” se trata de un testigo, es decir, alguien que presenció –
o, puede declarar sobre – hechos relevantes para el caso, pero que “además” está dotado de un cierto conocimiento o experiencia
que lo habilita para dar opiniones o conclusiones que también son relevantes para el caso, no obstante, no haber hecho un “
peritaje”362.
249

Esta clasificación en cuanto a la procedencia de la realización de la prueba pericial se ha


reconocido por nuestra Jurisprudencia al señalarse "que es obligación para el tribunal
decretar el nombramiento de perito cuando así lo ordena la ley o se ordene resolver en
juicio práctico o previo informe de peritos, y es facultativo en los demás casos. 363

1. PROCEDENCIA OBLIGATORIA DE LA PRUEBA PERICIAL.

El artículo 409 se encarga de establecer el peritaje obligatorio al señalar que "se oirá
informe de peritos en todos aquellos casos en que la ley así lo disponga, ya sea que se
valga de esas expresiones o de otras que indiquen la necesidad de consultar opiniones
periciales.”

Dicha procedencia obligatoria se complementa con lo prescrito en el art.410 al


señalarnos que "cuando la ley ordene que se resuelva un asunto en juicio práctico o
previo informe de peritos, se entenderán cumplidas estas disposiciones agregando el
reconocimiento y dictamen pericial en conformidad a las reglas de este párrafo, al
procedimiento que corresponda usar, según la naturaleza de la acción deducida “

En consecuencia, la ley puede disponer obligatoriamente la realización del informe


pericial en forma directa o a través de expresiones análogas como sería a modo ejemplar
la de resolverse un asunto en juicio práctico.

Existen muchos casos en que debe realizarse el informe de peritos con carácter
obligatorio por mandato legal, pudiendo señalar a modo ejemplar los siguientes:
Arts.314, 460, 848, 855, 1335, 1998, 2002 y 2397 del Cód. Civil y arts. 347, 350, 438
Nº2, 571, 602, 657, 761 y 865 del C.P.C.

La omisión del informe pericial dentro de un procedimiento en que este establecido con
carácter obligatorio generará la nulidad de éste. La sentencia que se dicte será nula, la
que podrá hacerse efectiva por la vía de la casación en la forma, fundándose el recurso
en la omisión de una diligencia probatoria que acarrea la indefensión.(Benavente).

2. PROCEDENCIA FACULTATIVA DE LA PRUEBA PERICIAL.

La procedencia facultativa de la prueba pericial se encuentra establecida en el artículo


411 del C.P.C., al señalarse que "podrá también oírse el informe de peritos:

1. Sobre algún punto de hecho para cuya apreciación se requieran los conocimientos
especiales de alguna ciencia o arte.

El efecto, debe tenerse presente que “la genuina misión del perito es la de apreciar los
hechos que requieran conocimientos especiales de algún arte, ciencia u oficio; por
consiguiente, es inaceptable la pretensión del querellante en orden a que los peritos
hagan una investigación a fin de establecer un hecho. 364

2. Sobre algún punto de derecho referente a alguna legislación extranjera.

363
Corte Suprema 29. 7. 1946. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 44 Sec. 1 Pág. 53
364
Corte Suprema 24. 7. 1951. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 48. Sec. 4. Pág. 144
250

Al respecto, se ha señalado que "un peritaje sobre derecho extranjero prueba la


existencia y texto de esas leyes, pero no su alcance. Su interpretación y aplicación al
testamento materia del juicio incumbe privativamente a los tribunales chilenos.”365

Además, comentando este precepto se ha expresado que "son cosas distintas la prueba
del texto de la ley extranjera y la interpretación que del mismo hace el tribunal de la
causa.

En general, se estima por la jurisprudencia que la prueba de la ley extranjera es un


hecho de la causa, para lo cual la parte interesada recurre al informe de perito experto en
el respectivo derecho (art.411 Nº2 del C.P.C.). 366 367

Sin embargo, el tribunal debe aplicar dicha ley de oficio, tratándose de la legislación
vigente de los Estados que ratificaron el Código de Bustamante (arts.408 y 410 de ese
Código) y también en los casos en que la ley chilena se remite expresamente a la ley
extranjera, ordenando su aplicación a relaciones jurídicas que surtirán efecto en Chile.
368

Pero en todo caso, la interpretación de la ley extranjera a los hechos controvertidos en el


litigio actual no es materia probatoria, ni de la competencia del perito, sino que
corresponde privativamente al tribunal dentro del conocimiento y decisión de la litis. 369
370

365
Corte de Apelaciones de Temuco. 26. 11. 1968. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67. Sec. 1 Pág. 332
366
Casación. 27. 10. 1954. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51. Pág. 531
367
Casación. 16. 12. 1941. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 39. Sec. 1 Pág. 388
368
Casación. 31. 5. 1966. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 63. Sec. 1. Pág. 180
369
Emilio Rioseco. La Prueba ante la Jurisprudencia. Derecho Civil y Procesal Civil. Inspección Personal. Informe de Peritos.
Presunciones. Págs. 28 y 29.
370
En el antiguo proceso penal, se establece que el juez pedirá informe de peritos en los casos determinados por la ley, y siempre
que para apreciar algún hecho o circunstancia importante, fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de alguna
ciencia, arte u oficio”.
Los casos en los cuales se contempla por el legislador la realización de la prueba pericial en materia penal son l autopsia en caso de
muerte (art 125), el examen de las heridas para la comprobación de delito de lesiones(art 139), la tasación de objetos en los delitos
contra la propiedad (art 147), el cotejo de instrumento tachado de falso en los delitos de falsedad (art 150) y el cotejo de letra, firma
o rúbrica (art 153), revisión de traducción de instrumentos extendidos en idioma diverso del castellano (art.186), en caso de ponerse
en duda un instrumento privado (art.186), en caso de ampliación del plazo de la detención (art 272 bis), cuando el inculpado se
niega a contestar fingiéndose loco, sordo o mudo (art 327).
Además, el juez puede ordenar el examen pericial en todos los casos en que sea necesario para la comprobación del delito y la
persona del delincuente conforme a lo previsto en los artículos 109 y 110 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, la rendición de la prueba pericial puede tener un carácter obligatorio o facultativo.
1.- Procedencia obligatoria de la prueba pericial.
El inciso 2º del artículo 314 del NCPP establece que procederá el informe de peritos:
1º.- En los casos determinados por la ley; y 2º.- Siempre que para apreciar algún hecho o circunstancia relevante para la causa,
fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de alguna ciencia, arte u oficio".
Los casos en los cuales se contempla por el Nuevo Código Procesal Penal la realización de la prueba pericial son:
1º.- La autopsia en caso de muerte ( art 201).
Cuando hubiere motivo para sospechar que la muerte de una persona fuere el resultado de un hecho punible, el fiscal procederá,
antes de la inhumación del cadáver o inmediatamente después de su exhumación, a practicar el reconocimiento e identificación del
difunto y a ordenar la autopsia. El cadáver podrá entregarse a los parientes del difunto o a quienes invocaren título o motivo
suficiente, previa autorización del fiscal, tan pronto la autopsia se hubiere practicado.
2º.- La exhumación. ( art 202).
En casos calificados y cuando considerare que la exhumación de un cadáver pudiere resultar de utilidad en la investigación de un hecho
punible, el fiscal podrá solicitar autorización judicial para la práctica de dicha diligencia.
El tribunal resolverá según lo estimare pertinente, previa citación del cónyuge o de los parientes más cercanos del difunto.
En todo caso, practicados el examen o la autopsia correspondientes se procederá a la inmediata sepultura del cadáver.
3º.Informe de las heridas para la comprobación de delito de lesiones( art 200).
Toda persona a cuyo cargo se encontrare un hospital u otro establecimiento de salud semejante, fuere público o privado, dará en el acto
cuenta al fiscal de la entrada de cualquier individuo que tuviere lesiones corporales de significación, indicando brevemente el estado del
paciente y la exposición que hicieren la o las personas que lo hubieren conducido acerca del origen de dichas lesiones y del lugar y estado
251

G. INICIATIVA PARA RENDIR LA PRUEBA PERICIAL.

La iniciativa para rendir la prueba pericial puede ser de parte o de oficio por el tribunal.

1. INICIATIVA DE PARTE.

Las partes pueden solicitar la prueba pericial en las siguientes oportunidades:

a. Como medida prejudicial probatoria.(Art.281)

Esta medida es común tanto al futuro demandante y futuro demandado y el requisito


específico de procedencia es que exista peligro inminente de un daño o perjuicio o se
trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer.

b. Durante el curso del juicio.

De acuerdo a lo previsto en el art.412 del C.P.C., en primera instancia las partes pueden
solicitar que se decrete el informe pericial sólo "dentro del término probatorio”.

Decretado el informe de peritos, no se suspenderá por ello el procedimiento.

En segunda instancia, no es procedente que las partes soliciten el informe de peritos de


acuerdo a lo previsto en el art.207 del CPC.

2. INICIATIVA DEL TRIBUNAL.

en que se le hubiere encontrado. La denuncia deberá consignar el estado del paciente, describir los signos externos de las lesiones e incluir
las exposiciones que hicieren el afectado o las personas que lo hubieren conducido.
En ausencia del jefe del establecimiento, dará cuenta el que lo subrogare en el momento del ingreso del lesionado.
El incumplimiento de la obligación prevista en este artículo se castigará con la pena que prevé el artículo 494 del Código Penal.
4º. Exámenes médicos y pruebas relacionadas con los delitos previstos en los artículos 361 a 367 bis y en el artículo 375 del Código Penal.
(Artículo 198.)
Tratándose de los delitos previstos en los artículos 361 a 367 bis y en el artículo 375 del Código Penal, los hospitales, clínicas y
establecimientos de salud semejantes, sean públicos o privados, deberán practicar los reconocimientos, exámenes médicos y pruebas
biológicas conducentes a acreditar el hecho punible y a identificar a los partícipes en su comisión, debiendo conservar los antecedentes y
muestras correspondientes.
Se levantará acta, en duplicado, del reconocimiento y de los exámenes realizados, la que será suscrita por el jefe del establecimiento o de la
respectiva sección y por los profesionales que los hubieren practicado. Una copia será entregada a la persona que hubiere sido sometida al
reconocimiento, o a quien la tuviere bajo su cuidado; la otra, así como las muestras obtenidas y los resultados de los análisis y exámenes
practicados, se mantendrán en custodia y bajo estricta reserva en la dirección del hospital, clínica o establecimiento de salud, por un
período no inferior a un año, para ser remitidos al ministerio público.
5º.- Imputado enajenado mental.(Art.10 y 458).
Cuando en el curso del procedimiento aparecieren antecedentes que permitieren presumir la inimputabilidad por enajenación mental del
imputado, el ministerio público o juez de garantía, de oficio o a petición de parte, solicitará el informe psiquiátrico correspondiente,
explicitando la conducta punible que se investiga en relación a éste. El juez ordenará la suspensión del procedimiento hasta tanto no se
remitiere el informe requerido, sin perjuicio de continuarse respecto de los demás coimputados, si los hubiere.
6º.- Imputado que cae en enajenación mental.( art.10 y 465).
Si, después de iniciado el procedimiento, el imputado cayere en enajenación mental, el juez de garantía decretará, a petición del fiscal o de
cualquiera de los intervinientes, previo informe psiquiátrico, el sobreseimiento temporal del procedimiento hasta que desapareciere la
incapacidad del imputado o el sobreseimiento definitivo si se tratare de una enajenación mental incurable.
La regla anterior sólo se aplicará cuando no procediere la terminación del procedimiento por cualquier otra causa.
Si en el momento de caer en enajenación el imputado se hubiere formalizado la investigación o se hubiere deducido acusación en su
contra, y se estimare que corresponde adoptar una medida de seguridad, se aplicará lo dispuesto en el Párrafo 2º de este Título.
7º.- Pruebas caligráficas: ( art. 203).
El fiscal podrá solicitar al imputado que escriba en su presencia algunas palabras o frases, a objeto de practicar las pericias caligráficas que
considerare necesarias para la investigación. Si el imputado se negare a hacerlo, el fiscal podrá solicitar al juez de garantía la autorización
correspondiente.
Además, el fiscal juez puede ordenar el examen pericial en todos los casos en que sea necesario para la comprobación del delito y la
persona del delincuente conforme a lo previsto en los artículos 180 y 181 del N.C.P.P.
252

El tribunal procediendo de oficio puede decretar el informe pericial dentro del proceso
en las siguientes oportunidades:

a. Durante el curso del juicio.

El artículo 412 del C.P.C. excepcionalmente faculta al tribunal para que el


reconocimiento de peritos sea decretado de oficio en cualquier estado del juicio.

En consecuencia, el tribunal para decretar el informe de peritos de oficio tiene una


oportunidad más amplia que las partes para decretarlo, puesto que ello puede hacerlo en
cualquier estado del juicio y no sólo dentro del término probatorio.

b. Como medida para mejor resolver.

De acuerdo a lo previsto en el art.159 N* 4 del C.P.C., los tribunales dentro del plazo
para pronunciar sentencia, como medida para mejor resolver pueden decretar el informe
de peritos.
Excepcionalmente, esta medida para mejor resolver es apelable en el sólo efecto
devolutivo si es decretada por el tribunal de primera instancia.371

371
En el antiguo proceso penal, durante la fase de Sumario Criminal, corresponde al juez designar los peritos conforme a lo
previsto en el artículo 221 por ser éste a quien corresponde dirigir la investigación, pudiendo las partes designar a su costa peritos
asociados, salvo que el tribunal estimare que con ello se pudiere perjudicar el éxito de la investigación conforme a lo establecido en
el artículo 224.
En el Plenario Criminal, la oportunidad que tienen las partes para presentar la lista de los peritos es en los escritos principales que
conforman el período de discusión (Arts 429 , 450 y 471 del C.P.P.). El juez puede decretar como medida para mejor resolver
informe pericial de acuerdo a lo previsto en el artículo 499 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, se ha introducido un cambio trascendental en materia pericial respecto de la regulación que se
contemplaba respecto de ellos en el antiguo Código de Procedimiento Penal.
Dicha modificación consiste en que “ en general, se va hacia un sistema informal de peritos, más bien testigos peritos o testigos
expertos. La parte que quiere probar un punto presenta un testigo a su costa, experto en un tema y que ha desarrollado su informe
pericial del modo que estima conveniente, sin un método de designación previa y que tiene que comparecer en juicio. En éste, es
interrogado sobre su credibilidad, sobre su trayectoria profesional y se le otorga la credibilidad que se estime.” “ La ventaja de la
normativa que se propone es que da status de perito a las personas traídas por las partes. Actualmente, si se lleva un experto a
declarar a petición de parte, lo inhabilitarán y desmejorará su condición.”371. ( Primer Informe Comisión Constitución, Legislación y
Justicia de la Cámara de Diputados, párrafo informe de peritos. Artículos 226 a 238”.
Durante la etapa de investigación, corresponde al fiscal y a las partes designar peritos de su confianza para la realización de las
pericias.
Para los efectos que practiquen la labor de reconocimiento los peritos, durante la etapa de investigación o en la audiencia de
preparación del juicio oral, los intervinientes podrán solicitar del juez de garantía que dicte las instrucciones necesarias para que sus
peritos puedan acceder a examinar los objetos, documentos o lugares a que se refiriere su pericia o para cualquier otro fin pertinente.
El juez de garantía accederá a la solicitud, a menos que, presentada durante la etapa de investigación, considerare necesario
postergarla para proteger el éxito de ésta. (Artículo 320.- )
Por otra parte, el Artículo 197, titulado exámenes corporales, dispone que si fuere necesario para constatar circunstancias relevantes
para la investigación, podrán efectuarse exámenes corporales del imputado o del ofendido por el hecho punible, tales como pruebas
de carácter biológico, extracciones de sangre u otros análogos, siempre que no fuere de temer menoscabo para la salud o dignidad
del interesado.
En caso de que fuere menester examinar al ofendido, el fiscal le solicitará que preste su consentimiento. De negarse, solicitará la
correspondiente autorización al juez de garantía, exponiéndole las razones en que se hubiere fundado la negativa. Tratándose del
imputado, el fiscal pedirá derechamente la autorización judicial.
El juez de garantía autorizará la práctica de la diligencia siempre que se cumplieren las condiciones señaladas en el inciso primero.
Los peritos que deben comparecer al juicio oral se deben determinar por el fiscal en su acusación ( art. 259 ), por el querellante en su
escrito de adhesión a la acusación del ministerio público o acusación particular ( art.261. ) y por el acusado en su contestación a la
acusación.(263 letra c ).
La razón por la cual los peritos deben comparecer a declarar en el juicio oral radica en que la prueba que hubiere de servir de base a
la sentencia deberá rendirse durante la audiencia del juicio oral, salvas las excepciones expresamente previstas en la ley. En estos
últimos casos, la prueba deberá ser incorporada en la forma establecida en el Párrafo 9º de este Título. (Artículo 296 Oportunidad
para la recepción de la prueba).
Este principio general, se reitera específicamente respecto de los peritos en el artículo 314, al señalar que el ministerio público y los
demás intervinientes podrán presentar informes elaborados por peritos de su confianza y solicitar que éstos fueren citados a declarar
al juicio oral, acompañando los comprobantes que acreditaren la idoneidad profesional del perito.
El art. 199 ratifica la libertad del fiscal para designar peritos de su confianza al establecer que en los delitos en que fuere necesaria la
realización de exámenes médicos para la determinación del hecho punible, el fiscal podrá ordenar que éstos sean llevados a efecto
por el Servicio Médico Legal o por cualquier otro servicio médico.
253

H. REQUISITOS PARA SER PERITO.

Las partes, de común acuerdo, pueden designar perito a quien estimen pertinente. En
materia penal, corresponde en el sumario criminal la designación de los peritos al juez
en la forma prevista en el artículo 221 a 222 del C.P.P..

Ante la falta de acuerdo de las partes en la persona del perito, el perito que se designe
por el tribunal debe cumplir con los siguientes requisitos:

1. Debe ser hábil para declarar como testigo en el mismo juicio.(Art.413 N* 1 del
C.P.C. y 231 del C.P.P.)

2. Debe tener título suficiente emitido por autoridad competente; salvo que la ciencia o
arte que se requiere no este reglamentada por la ley o no haya en el territorio
jurisdiccional a lo menos 2 personas tituladas que pueden desempeñar el cargo.(Art. 413
N*2 del C.P.C.); y

Al respecto, cabe recordar que las Cortes de Apelaciones tienen confeccionada una lista
de peritos para evacuar informes en distintas materias. En Santiago, dicha lista se
encuentra en la Presidencia de la Corte de Apelaciones.372

3. Los peritos no deben ser afectados por alguna de las causales de implicancia o de
recusación establecida para los jueces y que pudieren serle aplicable.(art.113 inc. 2º del
C.P.C.).373

I. PROCEDIMIENTO PARA DESIGNAR PERITO.

Excepcionalmente sin embargo, conforme a lo previsto en el inciso 2º de ese precepto, las autopsias que el fiscal dispusiere realizar
como parte de la investigación de un hecho punible serán practicadas en las dependencias del Servicio Médico Legal, por el legista
correspondiente; donde no lo hubiere, el fiscal designará el médico encargado y el lugar en que la autopsia debiere ser llevada a
cabo.
Para los efectos de su investigación, el fiscal podrá utilizar los exámenes practicados con anterioridad a su intervención, si le
parecieren confiables.
La necesidad de la comparecencia de los peritos al juicio oral puede verse excluida por las siguientes razones:
a.- Convenciones probatorias ( art 275);
b.- Exclusión de pruebas por ser impertinentes o tuvieren por objeto acreditar hechos públicos o notorios.( art. 276).
c.- El tribunal admitirá los informes y citará a los peritos cuando, además de los requisitos generales para la admisibilidad de las
solicitudes de prueba, considerare que los peritos y sus informes otorgan suficientes garantías de seriedad y profesionalismo. Con
todo, el tribunal podrá limitar el número de informes o de peritos, cuando unos u otros resultaren excesivos o pudieren entorpecer la
realización del juicio.(art.276).
372
En el antiguo proceso penal, regula la designación de peritos los artículos 221 a 222 del C.P.P
373
En el antiguo proceso penal,, las causas de recusación de los peritos se contemplan en el artículo 232 del C.P.P..
La razón de estos requisitos que debe reunir el perito se explican señalando que "los peritos pueden ser llamados juntamente a
exponer sus observaciones y el juicio técnico que se formen sobre ellas. Por esto, la ley rodea este medio de prueba de las mismas
garantías que requiere para los testigos y para los jueces”. (Chiovenda).
En el nuevo proceso penal, el artículo 317 contempla la única limitación respecto del perito, al establecer un requisito de capacidad
en cuanto a la inexistencia de vínculos de parentesco de este con el imputado. Prevé ese precepto legal que no podrán desempeñar
las funciones de peritos las personas a quienes la ley reconociere la facultad de abstenerse de prestar declaración testimonial.
Al efecto, “la disposición señala que no podrán desempeñar las funciones de peritos las personas a quienes la ley reconoce la
facultad de abstenerse de prestar declaración testimonial.
“La Comisión hizo suya la idea que inspira esta regla que apunta a garantizar la imparcialidad de los peritos, estableciendo una
incapacidad respecto de las personas que, por su cercanía con el imputado, presumiblemente no serán objetivos.” 373
Fuera de esta causal del incapacidad, la regla general es la improcedencia de la inhabilitación de los peritos, siendo improcedente
por ello que se hagan valer en su contra causales de implicancia o recusación o tachas para impedirles desempeñar el cargo. Al
efecto, el artículo 318 establece que los peritos no podrán ser inhabilitados. No obstante, durante la audiencia del juicio oral podrán
dirigírseles preguntas orientadas a determinar su imparcialidad e idoneidad, así como el rigor técnico o científico de sus
conclusiones. Las partes o el tribunal podrán requerir al perito información acerca de su remuneración y la adecuación de ésta a los
montos usuales para el tipo de trabajo realizado.
254

Los artículos 414 a 417 del C.P.C. establecen el procedimiento que ha de seguirse para
la designación del perito.

Es importante destacar que estas normas tienen un carácter relevante, puesto que ellas
tienen aplicación no sólo para la designación de los peritos, sino que también para la
designación de los árbitros y partidores de bienes.

Presentada la solicitud de parte para la designación de un perito o decretado el informe


pericial de oficio por el tribunal, este debe proceder a citar a las partes a una audiencia,
fijando día y hora al efecto. Esta resolución se notificará por cédula normalmente por
requerir la comparecencia personal de las partes cuando se decreta durante el curso del
juicio, como sucede normalmente en el caso de los peritos; no es así en el caso de los
árbitros o partidores de bienes en que la designación será normalmente notificada
personalmente, por ser la primera resolución que se dicta en el juicio.

Esta Audiencia tiene los siguientes objetivos:

1. Designar el perito

2. Determinar el número de peritos.

3. Determinar la calidad, aptitudes o títulos que deban reunir el o los peritos.

4. Determinar el punto o puntos sobre los cuales deberá recaer el informe.

La apelación que se deduzca en contra de la resolución que cita a las partes a la


designación de perito, no impide que se proceda a la designación y sólo después de
efectuada ella se llevará adelante el recurso.(Art. 414 inc. 2°).

El art.424 del C.P.C. dispone también que los incidentes a que de lugar la designación
de los peritos y en general las actuaciones que estos realicen se tramitaran en ramo
separado (Se tramita en cuaderno de incidente).

El día de la Audiencia puede suceder que todas las partes asistan a ella y se pongan de
acuerdo en todos esos puntos para proceder a la designación de peritos. En ese caso,
prima el acuerdo de las partes y el peritaje se llevará a efecto según lo convenido por
ellas. (Art.414 inc.1 C.P.C.).

El día de la audiencia puede suceder también que concurran todas las partes y no exista
acuerdo entre ellas o que no concurran todas las partes a ésta, caso en el cual deberá ser
el Tribunal quien designe el perito y pronunciarse a su vez sobre los otros puntos que
serán objeto de la Audiencia.

El legislador presume que no están de acuerdo las partes cuando no concurren todas a la
audiencia fijada por el tribunal para la designación de perito(Art.415 C.P.C.). Existe si
una limitación cuando es el Tribunal quien designa al perito; puesto que éste nunca
podrá designar a ninguno de los dos primeros nombres que hubieren propuesto las
partes para su designación.(art.414 inc.2. del C.P.C.)
255

Además, si es el tribunal y no las partes quien debe proceder a efectuar el


nombramiento, se establece en la actualidad que el juez lo debe hacer el nombramiento
de entre los peritos de la especialidad requerida que figuren en las listas de peritos que
contempla el artículo 417. (Art.416 C.P.C.).

En este sentido se nos señala por rodriguez Papic, que cuando el nombramiento de
peritos se hace por el tribunal –en los casos que procede, ya sea porque las partes no se
han puesto de acuerdo acerca de la persona o no asisten todas al comparendo–, lo hará
de entre los peritos de la especialidad requerida que figuren en las listas propuestas por
las Cortes de Apelaciones para que la Corte Suprema confeccione las nóminas
definitivas cada dos años.

Dicha designación se debe poner en conocimiento de las partes para que dentro de
tercero día deduzcan oposición, si tienen alguna incapacidad legal que reclamar contra
el nombrado.

Vencido este plazo sin que se formule oposición, se entenderá aceptado el


nombramiento.(Art.416 C.P.C.)

La lista de peritos será propuestas cada dos años por la Corte de Apelaciones respectiva,
previa determinación del número de peritos que en su concepto deban figurar en cada
especialidad. En el mes de octubre del final del bienio correspondiente se elevarán estas
nóminas a la Corte Suprema, la cual formará las definitivas, pudiendo suprimir o
agregar nombres sin expresar causa. (Art.417 C.P.C.)

Para formar las listas, cada Corte de Apelaciones convocará a concurso público, al que
podrán postular quienes posean y acrediten conocimientos especiales de alguna ciencia,
arte o especialidad, para lo cual tendrán especialmente en cuenta la vinculación de los
candidatos con la docencia e investigación universitarias. El procedimiento para los
concursos, su publicidad y la formación de las nóminas de peritos serán regulados
mediante un Auto Acordado de la Corte Suprema, que se publicará en el Diario Oficial.
(Art.417 inc. 3° C.P.C.). El Auto Acordado sobre confección de lista de peritos fue
redactado con fecha 10 de agosto de 2007, y aparece publicado en el Diario Oficial de 21
de agosto de 2007. En el Diario Oficial de 11 de enero de 2008 se publicó las nóminas de
las Cortes de Apelaciones del bienio 2008-2009. 374
374
Auto Acordado de la Corte Suprema sobre confección de lista de peritos en el procedimiento civil
(Publicado en el Diario Oficial el 21 de agosto de 2007).
En Santiago a diez de agosto de dos mil siete, se reunió el Tribunal Pleno bajo la Presidencia de su Titular don Enrique Tapia Witting
y con la asistencia de los Ministros señores Libedinsky, Gálvez, Chaigneau, Alvarez, Marín, Juica, Segura, Oyarzún, Rodríguez,
Ballesteros y Muñoz, señora Herreros, señores Dolmestch, Araya, Valdés, Carreño y Pierry y señora Pérez.
Teniendo presente lo dispuesto por el artículo 416 bis del Código de Procedimiento Civil, incorporado por la ley Nº 20.192, se acuerda
dictar el siguiente Auto Acordado sobre lista de peritos en el Procedimiento Civil.
Artículo 1. Formación de Lista de Peritos. Cada dos años las Cortes de Apelaciones del país formarán listas de peritos conforme a las
especialidades que se determinen. Dichas nóminas se elevarán a la Corte Suprema, la cual formará las listas definitivas, por Cortes de
Apelaciones, las que regirán para el bienio siguiente, por lo que deberán quedar conformadas a más tardar el mes de diciembre del
término del bienio.
Artículo 2. Especialidades. Cada Corte de Apelaciones formará un conjunto de especialidades en las que se podrá postular por los
interesados las que se procurará queden agrupadas por las siguientes áreas: Administración de Empresas, Agronomía, Arquitectura,
Asistente o Trabajador Social, Biología, Bioquímica, y Construcción Civil, Enfermería, Fonoaudiología, Ingeniería Civil, en sus
distintas menciones y especialidades, Ingeniería de Ejecución en sus distintas menciones; Medicina, en sus distintas especialidades,
Medicina Veterinaria, Odontología, Pedagogía y Educación, Psicología y Química y Farmacia. Además se contemplarán otras áreas,
tales como: acuicultura, antropología, arqueología, arte, auditoría, balística, calígrafo y documentación, computación, derecho
internacional privado y público, ecología, filmaciones y audio, fotografía, geología y minería, geomensura, infectología e
intoxicaciones, investigación de hechos del tránsito, joyería, medio ambiente y contaminación en sus distintas especies, mecánica
automotriz, meteorología, montaña y alpinismo, nutrición, prevención de riesgos, traductor e intérprete, topografía y turismo.
Las Cortes de Apelaciones fijarán cada bienio el número de peritos que estimen necesarios para cubrir los requerimientos
jurisdiccionales, procurando mantener una oferta adecuada a la cantidad de tribunales.
256

Vencido que sea el plazo de oposición de las causales de incapacidad, o en el caso de


haber sido nombrado perito por las partes, se notifica al perito designado para que
declare si acepta o no el cargo. La notificación se le hará por cédula por ser un tercero
extraño al juicio. 375

Si el perito acepta el cargo, debe declararlo así y prestar juramento de desempeñarlo


con fidelidad.

Esta declaración deberá hacerse verbalmente o por escrito en el acto de la notificación


o dentro de los tres días inmediatos, y de ella se dejará testimonio en el
proceso.(Art.417 inc.1 y 2 del C.P.C.).376

Al respecto, debemos tener presente que se ha declarado que "carece de eficacia legal el
informe evacuado por un perito sin haberse prestado el juramento a que se refiere esta
disposición.377 ”.

Por otra parte, "en los casos en que el juez debe nombrar el perito por haber desacuerdo
entre las partes, si la persona designada no acepta el cargo, puede el tribunal proceder a
nombrar otra en su reemplazo sin necesidad de nuevos trámites378 379

Artículo 3. Concurso Público. Para formar las listas que se propondrán a la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones del país
convocarán a un concurso público a lo menos el último día hábil del mes de julio del fin del bienio, el que se cerrará el último día
hábil del mes de agosto. Este llamado se efectuará mediante publicación única y general para todas las Cortes del país en aviso en el
Diario Oficial, en la página web del Poder Judicial y edictos en las Cortes de Apelaciones. Sin perjuicio de lo anterior, se podrá dirigir
comunicación mediante correo electrónico a los peritos que figuren en los listados ya confeccionados.
Las postulaciones se efectuarán mediante presentación escrita indicando la especialidad; identificación personal completa; Además se
acompañará copia autorizada del título profesional, o el que él habilite para desempeñar la especialidad, certificado de antecedentes
para fines especiales; currículum vitae y fotografía tamaño pasaporte.
El postulante podrá adjuntar los demás antecedentes relevantes que estime pertinentes.
Artículo 4. Informes previos a resolver. Las Cortes de Apelaciones solicitarán informes de desempeño de los peritos a los juzgados de
la jurisdicción; se requerirá información a la Policía de Investigaciones, Carabineros, Colegio de Abogados y el respectivo colegio
profesional, en su caso. Transcurrido el plazo de treinta días, se resolverá prescindiendo de los informes no evacuados.
Artículo 5. Criterios para resolver. Las Cortes de Apelaciones tendrán presente al confeccionar las listas:
a) Acreditación de los conocimientos especiales de alguna ciencia, arte o especialidad para la cual se tendrá especialmente en
consideración la vinculación del candidato con la docencia y la investigación universitaria;
b) Los años de experiencia acreditados mediante título profesional u otra forma que sea digno de producirse;
c) Los informes de los jueces, policías, Colegio de Abogados y reclamos o felicitaciones expresadas por instituciones o particulares y
de los respectivos colegios profesionales, en su caso;
d) Cualquier otro antecedente que se relacione con su desempeño como perito, profesional o en la ciencia, arte o especialidad, como
en general, que diga relación con su idoneidad , probidad y ética.
Artículo 6. Confección de las Lista de Peritos. Durante el mes de octubre del término del bienio, se confeccionará la nómina de los
peritos seleccionados por las Cortes de Apelaciones y se remitirán a la Corte Suprema, a lo menos el último día hábil del citado mes.
La decisión por la que se excluye o no se incorpora en la nómina de peritos a los postulantes será someramente fundada. La inclusión
en la nómina se notificará a los interesados por el Estado Diario o correo electrónico si se ha fijado dirección electrónica.
Artículo 7. Reclamos. Los interesados podrán formular reclamo en contra de la decisión que no les incluye en la nómina de peritos
dentro de los cinco días hábiles siguientes a la notificación por el Estado Diario, todos los que se elevarán conjuntamente a la Corte
Suprema.
Artículo 8. Formación de la Lista de Peritos por la Corte Suprema. Recibidos los antecedentes relativos a la proposición de listas de
peritos de las Cortes de Apelaciones del país, la Corte Suprema procederá a resolver los reclamos y estudiar antecedentes enviados,
conformando las listas definitivas de peritos por Cortes de Apelaciones, conforme a las especialidades definidas por cada tribunal de
alzada. En la lista definitiva se podrá suprimir a agregar nombres por la Corte Suprema, sin expresión de causa.
La lista definitiva de peritos se remitirá a cada Corte de Apelaciones a más tardar en el mes de diciembre del término del bienio, la que
se publicará en el sitio web del Poder Judicial y en el Diario Oficial.
Artículo transitorio. El presente Auto Acordado regirá a partir del 30 de agosto de 2007 y conforme a sus disposiciones se regirá el
primer llamado a concurso y se extenderá por el plazo de un mes, debiendo, las Cortes de Apelaciones del país, remitir las nóminas
respectivas a más tardar el 30 de noviembre de 2007, manteniéndose en lo demás las normas permanentes de esta reglamentación.
Esta primera lista de peritos tendrá vigencia en los procedimientos civiles para el bienio 2008-2009.
375
En materia penal, se regula la notificación del perito en el artículo 226 del C.P.P..
376
En el antiguo proceso penal, es obligatorio para el perito como regla general aceptar el cargo de acuerdo a lo previsto en el
artículo 227 del C.P.P., y deben prestar juramento en la forma contemplada en el artículo 236 del C.P.P.
377
Corte Suprema 9. 1. 1929. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 27. Sec. 1 Pág. 693
378
. Corte de Apelaciones de Concepción. 30. 5. 1952. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 49. Sec. 2 Pág. 77.
379
En el antiguo proceso penal, se regula la designación de peritos en los artículos 221 a 222 del C.P.P.
257

J. PROCEDIMIENTO PARA LLEVAR A CABO EL PERITAJE.

Dentro del procedimiento pericial se distinguen tres etapas:

1. Una etapa previa, que comprende la aceptación al cargo, el juramento de perito y la


citación de las partes al reconocimiento.

2. Reconocimiento, que es el acercamiento del perito al objeto del informe.

3. El dictamen o informe mismo, que comprende las consideraciones y la conclusión en


la cual resume el perito a través de su ciencia o arte la apreciación que tiene de los
hechos.

1. EL RECONOCIMIENTO.

El reconocimiento lo constituyen las actuaciones que realiza el perito para conocer y


recopilar antecedentes respecto de la persona, cosa o hecho respecto del cual se le ha
recabado el informe.

El perito citará a las partes para que concurran si quieren al reconocimiento.(Art.417


inc.3). El reconocimiento en caso de ser varios los peritos deben realizarlo juntos a
menos que el Tribunal los autorice para proceder de otra manera.(Art.418.)

En la práctica, el perito presenta un escrito al tribunal, señalándole el día, la hora y lugar


en que se va a llevar a cabo el reconocimiento, y la resolución que de ese escrito se dicte
se notifica a las partes por el Estado Diario.

Las partes pueden intervenir en el acto de reconocimiento haciendo las observaciones


que estimen oportunas. Podrán pedir que se hagan constar los hechos y circunstancias
que juzguen pertinentes; pero no tomarán parte en las deliberaciones de los peritos, ni
estarán en ellas presentes. De todo lo obrado se levantará acta, en la cual se consignarán
los acuerdos celebrados por los peritos. (Art.419.)

La asistencia para las partes al reconocimiento es facultativa, pudiendo ellas asistir si lo


desean y no será obstáculo su inasistencia para que ella se lleve a efecto.380

EL INFORME O DICTAMEN.

El informe o dictamen es el escrito mediante el cual el perito pone en conocimiento del


tribunal la labor realizada y la conclusión técnica o científica a la que ha llegado
respecto del punto o materia sobre la cual se le ha requerido su opinión.381

En el nuevo proceso penal, los peritos son designados directamente por el fiscal y demás intervinientes, sin que le corresponda
intervención alguna al juez de garantía o tribunal de juicio oral.
380
En el antiguo proceso penal, el artículo 239 nos señala que las partes podrán asistir a los reconocimientos y someter a los
peritos las observaciones que estimaren convenientes, salvo que el tribunal estime que la presencia de ella es ofensiva a la moral o
perjudicial a la investigación.
381
En el antiguo proceso penal, el artículo 237 señala expresamente el contenido que debe tener el informe pericial.
258

Si se hubieren designado varios peritos, éstos pueden emitir su informe en forma


conjunta o separada. (Art.423)

El legislador procesal civil no ha establecido un plazo para que los peritos evacuen su
informe o dictamen. Sin embargo, se faculta a los tribunales para en cada caso señalar el
término dentro del cual los peritos deben evacuar su encargo. Si dentro de ese plazo no
cumple el perito, se le puede apremiar por medio de multas, pudiendo incluso el tribunal
prescindir de su informe o decretar que se nombre un nuevo perito.(Art.420). El
legislador procesal penal regula el plazo para la presentación del informe pericial en el
artículo 244, contemplando incluso la presentación de informe provisorio.

Si se hubieren designado varios peritos y existiere discordia entre ellos, podrá el


Tribunal, a su arbitrio si lo estima necesario para la mejor ilustración de las cuestiones
que debe resolver, disponer que se proceda a la designación de un nuevo perito de
acuerdo con las reglas generales. (Art.421).

Si nombrado este nuevo perito no coincide en sus apreciaciones con las de los peritos
anteriores, el Tribunal apreciará libremente las opiniones de todos ellos, tomando en
cuenta los demás antecedentes del proceso. 382

El informe o dictamen que evacúa el perito es acompañado el proceso por el tribunal,


con citación.

Las partes dentro del plazo de citación deberán formular el incidente que tenga por
finalidad objetar el informe por defectos formales, como sería haberse evacuado sin
haberse realizado el reconocimiento, recaer el informe sobre puntos distintos a los
establecidos por las partes de común acuerdo o en su defecto por el tribunal, etc.

No obstante, las objeciones al informe pericial que se refieren a su mérito probatorio y


no a aspectos formales, como lo relativo al nombramiento y normas sobre la diligencia
misma, deben desecharse porque es el juez quien valora el informe con arreglo al
art.425 del C.P.C 383 y que "las partes pueden hacer observaciones al peritaje en
cualquier tiempo, siempre que lo estimen válido, lo cual es distinto de las objeciones
que la diligencia pericial les merezca desde el punto de vista procesal, las que sólo
pueden hacerse dentro del plazo de citación.384 385

382
En el antiguo proceso penal, el artículo 241 regula el desacuerdo de los peritos, contemplándose la designación de uno o más
peritos, la deliberación entre todos los peritos si no fuere posible repetir la operación, y la remisión de informes a alguna
corporación científica del Estado o privada para que emita su parecer.
383
Corte de Apelaciones de Temuco 22. 5. 1985. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 82. Sec. 5. Pág. 227
384
Corte de Temuco. 6. 5. 1965. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 62. Sec. 2. Pág. 99.
385
En el nuevo proceso penal, podemos distinguir respecto de la prueba pericial tres etapas:
1.- Reconocimiento, que es el acercamiento del perito a la cosa o persona que será objeto del informe.
2.- El dictamen o informe mismo, que comprende las consideraciones y la conclusión en la cual resume el perito a través de su
ciencia o arte la apreciación que tiene de los hechos.
3.- La declaración del perito en el juicio oral.
1.- El Reconocimiento.
El reconocimiento lo constituyen las actuaciones que puede realizar el perito para conocer y recopilar antecedentes respecto de la
persona, cosa o hecho respecto del cual se le ha recabado el informe.
Aún cuando no se contempla expresamente la forma en que debe el perito efectuar esta labor, no cabe duda que ella debe ser
efectuada por parte de éste.
En primer lugar, la practica del reconocimiento es la única forma en la cual puede este dar cumplimiento al primer requisito que se
contempla respecto de su informe, en el cual debe contener la descripción de la persona o cosa que fuere objeto de él, del estado y
modo en que se hallare.
Finalmente, la importancia del reconocimiento es reconocida por parte del legislador al establecerse que durante la etapa de
investigación o en la audiencia de preparación del juicio oral, los intervinientes podrán solicitar del juez de garantía que dicte las
instrucciones necesarias para que sus peritos puedan acceder a examinar los objetos, documentos o lugares a que se refiriere su
259

K. GASTOS Y HONORARIOS DEL PERITO.

La regla general es que los gastos y honorarios que se originen por la diligencia misma
o por la comparecencia de la otra parte al lugar donde deba practicarse, sean de cargo de
la parte que haya solicitado la medida, salvo que el tribunal estime necesaria la medida

pericia o para cualquier otro fin pertinente. El juez de garantía accederá a la solicitud, a menos que, presentada durante la etapa de
investigación, considerare necesario postergarla para proteger el éxito de ésta. (Artículo 320.- ).
2.- El informe o dictamen.
El informe o dictamen es el escrito mediante el cual el perito pone en conocimiento del fiscal o del imputado la labor realizada y la
conclusión técnica o científica a la que ha llegado respecto del punto o materia sobre la cual se le ha requerido su opinión.
El artículo 315 señala expresamente el contenido que debe tener el informe pericial, el cual nos señala al efecto que, sin perjuicio del
deber de los peritos de concurrir a declarar ante el tribunal acerca de su informe, éste deberá entregarse por escrito y contener:
a) La descripción de la persona o cosa que fuere objeto de él, del estado y modo en que se hallare;
b) La relación circunstanciada de todas las operaciones practicadas y su resultado, y
c) Las conclusiones que, en vista de tales datos, formularen los peritos conforme a los principios de su ciencia o reglas de su arte u
oficio.
La forma como deben actuar los peritos en la realización de su labor nos la señala el inciso final del art.314, al indicarnos que los
informes deberán emitirse con imparcialidad, ateniéndose a los principios de la ciencia o reglas del arte u oficio que profesare el
perito.
3.- La declaración del perito.
La declaración de los peritos en la audiencia del juicio oral se regirá por las normas previstas en el artículo 329 y, supletoriamente,
por las establecidas para los testigos.( art. 319).Si el perito se negare a prestar declaración, se le aplicará lo dispuesto para los
testigos en el artículo 299 inciso segundo.
Durante la audiencia, los peritos y testigos deberán ser interrogados personalmente. Su declaración personal no podrá ser sustituida
por la lectura de los registros en que constaren anteriores declaraciones o de otros documentos que las contuvieren, sin perjuicio de
lo dispuesto en los artículos 331 y 332.El juez presidente de la sala identificará al perito o testigo y ordenará que preste juramento o
promesa de decir la verdad.Los peritos deberán exponer brevemente el contenido y las conclusiones de su informe, y a continuación
se autorizará que sean interrogados por las partes. Los interrogatorios serán realizados en primer lugar por la parte que hubiere
ofrecido la respectiva prueba y luego por las restantes. Si en el juicio intervinieren como acusadores el ministerio público y el
querellante particular, o el mismo se realizare contra dos o más acusados, se concederá sucesivamente la palabra a todos los
acusadores o a todos los acusados, según corresponda. Finalmente, los miembros del tribunal podrán formular preguntas al testigo o
perito con el fin de aclarar sus dichos.
A solicitud de alguna de las partes, el tribunal podrá autorizar un nuevo interrogatorio de los testigos o peritos que ya hubieren
declarado en la audiencia.
Antes de declarar, los peritos y los testigos no podrán comunicarse entre sí, ni ver, oír ni ser informados de lo que ocurriere en la
audiencia.
En sus interrogatorios, las partes que hubieren presentado a un testigo o perito no podrán formular sus preguntas de tal manera que
ellas sugirieren la respuesta.
Durante el contrainterrogatorio, las partes podrán confrontar al perito o testigo con su propios dichos u otras versiones de los hechos
presentadas en el juicio.Sin perjuicio de ello, es necesario tener presente que una vez que el perito hubieren prestado declaración, se
podrá leer en el interrogatorio partes del informe que hubiere, cuando fuere necesario para ayudar la memoria del perito, para
demostrar o superar contradicciones o para solicitar las aclaraciones pertinentes.
Con los mismos objetivos, se podrá leer durante la declaración de un perito partes del informe que él hubiere elaborado
En ningún caso se admitirán preguntas engañosas, aquéllas destinadas a coaccionar ilegítimamente al testigo o perito, ni las que
fueren formuladas en términos poco claros para ellos.
La cuestión relevante aquí es que lo que interesa al juicio oral es la declaración actual del perito, de manera que éste pueda explicar
sus conclusiones en un lenguaje común que todos – y los jueces antes que nadie- puedan comprender. El informe no es la prueba,
sino sólo el testimonio prestado en el juicio oral. Una declaración prestada con inmediación y sujeta a contrariedad del debate. 385
Discrepamos de dicha opinión, puesto que consideramos que la prueba pericial está constituida por un conjunto, que consiste
primeramente en la declaración de perito, pero también con el informe pericial, que reconocido en el testimonio por el perito puede
pasar a pasa a formar parte del proceso, antecedente que será de gran valor junto con la deposición para determinar su valor
probatorio. En caso contrario, resultaría absurdo que el legislador se hubiera preocupado de regular el contenido del informe
pericial. Es más, estimamos que el perito tendrá ese carácter sólo cuando hubiere evacuado un informe y se hubiere acompañado al
proceso, porque si así no fuera nos encontraremos solamente frente a un testigo- perito, el que será posible de ponderar en cuanto a
su mérito probatorio como testigo en la medida que posea los conocimientos científicos necesarios y un conocimiento de los hechos
al cual puedan ser ellos aplicados. Finalmente, el informe pericial puede pasar a constituir prueba en el juicio oral sin la deposición
del perito en los casos que se contemplan en el art. 331 que se indica a continuación, los que nos demuestra que el informe pericial
puede tener un valor probatorio, independiente del testimonio del perito que lo hubiere efectuado .
En este sentido, se ha señalado respecto de la prueba de peritos, que “ el informe deberá presentarse por escrito sin perjuicio del
deber de los peritos de concurrir a declarar ante el tribunal acerca del mismo.”385
Podrá darse lectura a los registros en que constaren anteriores declaraciones de testigos, peritos o imputados, en los siguientes casos:
a) Cuando se tratare de declaraciones de testigos o peritos que hubieren fallecido o caído en incapacidad física o mental, o
estuvieren ausentes del país, o cuya residencia se ignorare o que por cualquier motivo difícil de superar no pudieren declarar
en el juicio, siempre que ellas hubieren sido recibidas por el juez de garantía en una audiencia de prueba formal, en
conformidad con lo dispuesto en los artículos 191 y 280;
b) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con aquiescencia del tribunal; y
c) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado. ( art. 331).
260

para el esclarecimiento de la cuestión, y sin perjuicio de lo que en definitiva se resuelva


sobre pago de costas.

El Tribunal, de oficio o a petición de parte, podrá ordenar que previamente se consigne


una cantidad prudencial para responder de los gastos y honorarios referidos.

La resolución por la cual se fije el monto de la consignación se notificará por cédula al


que solicitó el informe de peritos.

Si dicha parte deja transcurrir diez días, contados desde la fecha de la notificación, sin
efectuar la consignación, se la tendrá por desistida de la diligencia pericial solicitada,
sin más trámite. (Art. 411 incisos .2, 3 y 4).386

l. VALOR PROBATORIO DEL INFORME DE PERITOS.

De conformidad al art 425 C.P.C. el valor probatorio del informe de peritos se aprecia
de acuerdo a las reglas de la sana crítica.387

386
En el antiguo proceso penal, el honorario de los peritos designados por el juez se regula en los artículos 221, 224 y 245 del
C.P.P..
En el nuevo proceso penal, se establece que “los honorarios y demás gastos derivados de la intervención de los peritos
corresponderán a la parte que los presentare.
Excepcionalmente, el tribunal podrá relevar a la parte, total o parcialmente, del pago de la remuneración del perito, cuando
considerare que ella no cuenta con medios suficientes para solventarlo o cuando, tratándose del imputado, la no realización de la
diligencia pudiere importar un notorio desequilibrio en sus posibilidades de defensa. En este último caso, el tribunal regulará
prudencialmente la remuneración del perito, teniendo presente los honorarios habituales en la plaza y el total o la parte de la
remuneración que no fuere asumida por el solicitante será de cargo fiscal.
387
En el antiguo proceso penal, se establece respecto al valor probatorio de la prueba pericial dos reglas:
a. La prueba pericial puede ser considerada como prueba suficiente de la existencia del hecho observado o deducido con arreglo a
los principios de la ciencia arte u oficio siempre que se trate del dictamen de dos peritos perfectamente acordes, que afirmen con
seguridad la existencia del hecho y que dicho dictamen no estuviere contradicho por el de otro u otros peritos. (Art. 472).
b.- La prueba pericial que no reúna uno o más de los requisitos anteriormente señalados será considerada por el juez como un
presunción más o menos fundada, según la competencia de los peritos, la uniformidad o disconformidad de sus opiniones, los
principios científicos en que se apoyen, la concordancia de su aplicación con las leyes de la sana lógica y las demás pruebas y
elementos de convicción que ofrezca el proceso. (art.473).
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, acuerdo con el sistema de apreciación de la
prueba, será el tribunal conforme a las reglas de la sana critica quien determinará el valor probatorio del informe de peritos.
261

CAPITULO X. LA INSPECCION PERSONAL DEL


TRIBUNAL.
A. REGLAMENTACION.

La inspección personal del tribunal como medio de prueba se encuentra reglamentada


en los siguientes cuerpos legales:

a) Código Civil: Arts.1698 y 1714;


b) Código de Procedimiento Civil: Arts 403 a 408; y
c) Código de Procedimiento Penal: Arts 112 a 120 y 474 a 476.
d) Código Procesal Penal: art. 337388

B. CONCEPTO.

Medio de prueba por percepción, consistente en que el magistrado examine por sí


mismo o acompañado de peritos las personas, cosas o situaciones de hecho que
constituyen objeto de prueba en un juicio. (Couture)

Examen que el tribunal realiza por sí mismo de hechos o circunstancias materiales


controvertidas en el pleito para adquirir la convicción acerca de su verdad o exactitud.
Del análisis de esas definiciones se desprende que dos son los elementos configuradores
de este medio de prueba:

1. Los hechos que se acreditan a través de este medio de prueba son sólo los apreciados
directamente por el tribunal;

2. La inspección personal del tribunal sólo puede ser utilizada para apreciar
circunstancias o hechos materiales.

C. CARACTERISTICAS.

Las características del medio de prueba inspección personal del tribunal son las
siguientes:

1. Es un medio de prueba directo, puesto que en éste es de la esencia que los hechos a
acreditarse sean apreciados directamente por el tribunal y nunca a través de un
tercero. En él rige plenamente el principio de la inmediación.

2. Es un medio de prueba circunstancial, puesto que este siempre se genera dentro del
proceso y nunca a través de conocimientos personales que el juez pueda tener con
anterioridad a la iniciación del proceso.

388
En el nuevo proceso penal, el juez de garantía nunca realiza inspecciones personales para acreditar hechos, dado que la
investigación le corresponde dirigirla al Ministerio Público y esas diligencias solo tendrán valor probatorio en la medida en que se
incorporen a través del algún medio de prueba en el juicio oral. Sin embargo para cautelar derechos del imputado este debe ser
conducido permanentemente a la presencia del tribunal de garantía, pudiendo citarse a título meramente ejemplar los arts. 10,
95,102 y 127.
262

3. Constituye Plena Prueba, reuniéndose los requisitos que la ley establece.

4. Aparte de ser la Inspección Personal del tribunal un medio probatorio común a todos
los procedimientos, se constituye en ciertos casos en una diligencia obligatoria por
disposición de la ley dentro de algunos procedimientos. P.Ej. la denuncia de obra
ruinosa y los interdictos especiales. Art.571 y 577 del C.P.C.

D. CLASIFICACION.

La inspección personal del tribunal admite diversas clasificaciones atendiendo a los


siguientes puntos de vista:

1. DE ACUERDO A LA MANERA COMO SE PRACTICA.

Atendiendo a este criterio, la inspección personal del tribunal se clasifica en


extrajudicial y judicial.

1.1. Inspección extrajudicial es aquella que se realiza fuera del proceso sin que exista
resolución judicial alguna que la ordene. Esta diligencia que se hubiere llevado a cabo
carece de todo valor probatorio.
1.2. Inspección judicial es aquella que se realiza por el tribunal previa resolución
judicial dictada en un proceso, notificada a las partes. Este es el medio de prueba que
reglamenta la ley y que concurriendo las circunstancia que aquella prevé es posible
otorgarle el carácter de plena prueba.

2. DE ACUERDO AL SUJETO QUE LA ORIGINA.

La iniciativa para que se lleve a cabo una inspección personal del tribunal puede
reconocer su iniciativa en la parte, el juez de oficio o la ley.

e. INICIATIVA EN LA INSPECCION PERSONAL DEL TRIBUNAL.

1. INICIATIVA LEGAL.

La iniciativa de la inspección personal del tribunal puede tener su fuente en la ley en el


caso de los asuntos que se tramitan íntegramente a través de la inspección del Tribunal.
P.Ej. Denuncia de obra ruinosa.

2. INICIATIVA DE PARTE.

Las partes pueden también solicitar la inspección personal del tribunal en dos
oportunidades:

a. Como medida Prejudicial Probatoria.

Es una medida común tanto para el futuro demandante como para el futuro demandado.

Las causales específicas de procedencia son el peligro inminente de un daño o perjuicio


o se trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer.(Art.281 C.P.C.).
263

Para la realización de esta medida se notifica a la futura contraparte, cuando ésta se


encuentra en el lugar en que se decreta la medida o en el lugar en que deba cumplirse.
En su defecto se le notifica al defensor de ausentes.(Art.281 inc.2 C.P.C.)

b. Durante el curso del juicio.

Dentro del párrafo 5 del titulo XI del Libro II del C.P.C. no se establece ninguna norma
especial para los efectos de determinar la oportunidad que tienen en primera instancia
las partes para solicitar que se decrete la inspección personal del tribunal.

En consecuencia, deberemos aplicar la norma general establecida en el inciso primero


del artículo 327, el cual nos señala que "todo término probatorio es común para las
partes y dentro de él deberán solicitar toda diligencia de prueba que no hubieren pedido
con anterioridad a su iniciación.”. De acuerdo con ello, la inspección personal del
tribunal debe ser solicitada por las partes dentro del término probatorio.

En la segunda instancia, no es procedente que se solicite la inspección del tribunal de


acuerdo a lo prescrito en el art.207 del C.P.C., el cual establece que en la segunda
instancia no se admitirá prueba alguna, salvo las excepciones que indica dentro de las
cuales no se encuentra este medio de prueba.

3. INICIATIVA DEL TRIBUNAL.

La iniciativa puede ser también del Tribunal en dos casos genéricos:

a. Durante el curso del Juicio.

Al efecto, el art.403 establece que fuera de los casos expresamente señalados por la ley,
la inspección personal del tribunal sólo se decretará cuando éste la estime necesaria.

b. Como medida para mejor resolver.

Al efecto, el art.159 N* 3 establece que una de las medidas para mejor resolver que
puede decretar los tribunales consiste en la inspección personal del objeto de la
cuestión.389

389
En el antiguo proceso penal, dentro del Sumario Criminal se contempla expresamente dado el carácter de investigador del juez
la inspección personal del tribunal tanto respecto de los hechos como de la persona del delincuente, ya sea como primeras
diligencias del Sumario o dentro de éste. (Arts. 7, 112, 113, 114, 117, 121 y sgtes, 170, 323, 326, 347, 347 bis, 348,349, 350, etc).
En el Plenario Criminal es procedente que se realice la inspección personal del tribunal a petición de alguna de las partes dentro del
termino probatorio (Art. 490) o como medida para mejor resolver.(Art.499).
En el nuevo proceso penal, durante la etapa de investigación le corresponde al Fiscal dirigir la investigación, y como tal deberá
velar porque se lleven a cabo las diversas actuaciones que se contemplan en el párrafo 3º del Título I del Libro II del NCPP (arts 180
a 226), las que no tienen valor probatorio dentro del juicio oral, a menos que ellas se incorporen a ese juicio por algún medio de
prueba. Al juez de garantía sólo le corresponde realizar las diligencias pertinentes para resguardar las garantías del imputado
conforme a lo previsto en diversos preceptos que se contemplan a lo largo de ese cuerpo legal. En el juicio oral, es procedente que se
realice la inspección personal del tribunal antes de la conclusión del juicio oral (Art. 337). Al efecto, dispone ese precepto, que
“cuando lo considerare necesario para la adecuada apreciación de determinadas circunstancias relevantes del caso, el tribunal podrá
constituirse en un lugar distinto de la sala de audiencias, manteniendo todas las formalidades propias del juicio”.- En el nuevo
proceso penal no se contemplan la existencia de medidas para mejor resolver, entendidas como aquellas que se decretan de oficio,
luego de concluida por las partes la discusión y prueba en el juicio.
264

F. PROCEDENCIA.

La procedencia de la inspección personal del tribunal se contempla en las situaciones


siguientes:

1. En todos aquellos casos en que el legislador establece su realización en forma


perentoria; y

2. En todos aquellos casos en que sea necesario acreditar las circunstancias materiales
mediante su examen directo por el tribunal, pero en éste caso la procedencia de su
realización se encuentra entregada a la apreciación que efectúe de esa circunstancia el
tribunal.(Art.403)

En consecuencia, según el art.403 será procedente la inspección personal del tribunal


cuando:

a. Ella recaiga sobre hechos o circunstancias materiales controvertidos en el


pleito.(art.408);

b. El tribunal estime su realización necesaria.(Art.403)

G. PROCEDIMIENTO PARA LLEVAR A CABO LA INSPECCION


PERSONAL DEL TRIBUNAL.

Si se origina en la iniciativa de las partes se deberá presentar un escrito solicitando que


se lleve a cabo la diligencia, en el cual se deberá señalar cuales son los hechos
materiales que pretenden que sean constatados por el tribunal a través de ella y la razón
por la cual es necesaria su realización. En el caso que se estime necesario por la parte
que se oigan peritos en el acto del reconocimiento, tendrá que solicitarse que sea así
decretado y se proceda a su designación conforme a las reglas generales. El tribunal
podrá decretar que la inspección personal se lleve a cabo conjuntamente con oír
informe de peritos en el reconocimiento, si considera esa medida necesaria para el éxito
de la inspección y se hubiere solicitado ello con la debida anticipación.(Art.404)

Sobre la materia, debemos tener presente que “ la comisión de constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del senado eliminó
la referencias a la inspección personal, como medio probatorio, que se contenían en los artículos 231 a 236 y en el antiguo artículo
363 del Proyecto aprobado por la Cámara de diputados y que pasara a ser 328 en el texto definitivo.
Al justificar esta eliminación, la Comisión distinguió razones que explican la exclusión en el período de la investigación y en el
juicio oral,.
Señalando los motivos para no mantener la inspección personal en el período de instrucción, la Comisión sostuvo “ que no le cabe
dudar que el fiscal podrá constituirse en los lugares y examinar objetos las veces que considere útiles para la investigación con la
sola exigencia de autorización judicial cuando corresponda. Durante tales diligencias podrá incluso filmar o grabar o mediante
cualquier otro medio de reproducción de la realidad, capturar imágenes o sonidos que estime de interés presentar como prueba al
juicio oral, respaldado si fuere del caso, con declaraciones testimoniales y periciales.
En el juicio oral, en cambio, pudiera ser de utilidad que, sin perjuicio de la prueba que se rinda sobre dichos lugares u objetos, el
tribunal tome conocimiento directo de ciertos aspectos difíciles o imposibles de recrear y que pudieran tener importancia para su
adecuada ilustración, como la luminosidad, los olores, la temperatura o la humedad. En ese supuesto, aceptando la procedencia de
eliminar la inspección personal como medio de prueba, la Comisión resolvió incorporar una norma en el juicio oral que permita que
el tribunal a petición de parte o de oficio pueda para formar su convicción, constituirse en pleno, en un lugar diferente de su asiento
habitual. De esta forma se mantiene el principio de la inmediación y el tribunal puede aclarar dudas acerca de las pruebas que se le
rinden y terminar de formar su convicción.
En acatamiento de este acuerdo, se introdujo al texto definitivo del Código el art.337. Aun cuando la norma regula la alternativa de
tomar la determinación oficiosamente, no existe reparo alguno, como se preocupó de testimoniarlo expresamente la Comisión, en
que actúe de este modo, a virtud de requerimiento de parte interviniente.389
265

Si el Tribunal estima necesaria la inspección personal, dictará una resolución fijando día
y hora para que ella se practique, con la debida anticipación a fin de que puedan
concurrir las partes con sus abogados.(Art.403). En la práctica, esta resolución se
notifica por el estado Diario, aunque podría sostenerse la notificación por cédula en
vista del juego de los arts.48 y 403 del C.P.C.

Las partes deben costear los gastos de la inspección personal. En consecuencia, si ésta
se decreta a petición de parte, deberá el solicitante depositar antes de proceder a ella ,
en manos del secretario del tribunal, las suma que éste considere necesaria para costear
los gastos que se causen. Si la inspección se decreta de oficio o ella es ordenada por la
ley, el depósito de los gastos se hará por mitad entre demandantes y
demandados.(Art.406)

En la inspección personal existe una excepción a la base orgánica de la territorialidad,


puesto que "la inspección podrá verificarse aún fuera del territorio señalado a la
jurisdicción del tribunal”.(Art.403 inc.2).

Esta es una mera facultad para el tribunal, por lo que si la inspección debe verificarse
respecto de un hecho existente fuera de su territorio jurisdiccional es procedente que
pueda decretarse que ella se lleve a cabo a través de exhorto.

El día y hora fijado para que se lleve a cabo la inspección, deberá el tribunal constituirse
en el lugar de los hechos conjuntamente con el secretario del tribunal, a quien le
corresponderá autorizar el acta que debe levantar de la actuación que se realizará. Si el
tribunal es colegiado, podrá comisionar para que practique la inspección a uno o más de
sus miembros. Además, pueden concurrir las partes, los abogados y los peritos, no
siendo su asistencia un requisito para que se pueda llevar a cabo la actuación, puesto
que esta se puede verificar solo por el tribunal en ausencia de ellas .(Art 405)

De la diligencia debe levantarse un Acta dejándose constancia de todas las


circunstancias o hechos materiales que el Tribunal observe, sin que puedan dichas
observaciones reputarse como una opinión anticipada sobre los puntos que se debaten.
(Art.407 inc.1). Las partes pueden pedir, durante la diligencia, que se consignen en el
acta las circunstancias que ellos estimen pertinentes. (Art. 407 inc.2). El Acta que se
levante de la inspección personal deberá ser suscrita por el juez y las demás personas
que hubieren asistido, y como actuación judicial que es, deberá ser además autorizada
por el Secretario del tribunal.390

H. VALOR PROBATORIO DE LA INSPECCION PERSONAL DEL


TRIBUNAL.

El art.408 señala su valor probatorio.

Es uno de los valores probatorios mas reglamentados por el CPC.

Para que produzca plena prueba se requiere la concurrencia de 3 requisitos copulativos:

390
En el nuevo proceso penal, cuando el tribunal oral decreta la inspección personal se prevé que ella debe verificarse manteniendo
todas las formalidades del juicio, es decir, debe quedar constancia de la inspección personal en el registro del juicio oral de la
diligencia que se practique y deben asistir a ella todas las partes del juicio oral.
266

1. Que la inspección personal recaiga sobre hechos o circunstancias materiales;


2. Que esos hechos o circunstancias materiales sean asentados de acuerdo a las
observaciones del tribunal; y

3. Que se haya dejado constancia en el acta de dichos hechos o circunstancias


materiales.

Respecto de esta materia nuestra Jurisprudencia ha declarado que "la inspección


personal sólo constituye prueba en cuanto a las circunstancias o hechos materiales que
el juez establezca como resultado de su propia observación, pero no en cuanto a las
deducciones o a los hechos de carácter científico que establezca 391; que "si bien es
efectivo que la inspección personal del tribunal constituye plena prueba en cuanto a las
circunstancias materiales que el tribunal establezca en el acta como resultado de su
propia observación, no lo es menos que la eficacia de este medio probatorio queda
circunscrita a la materialidad de tales hechos o circunstancias, de modo que fuera de
esta órbita la inspección no constituye probanza plena. El hecho que en el acta se dejará
constancia que la persona inspeccionada - en el juicio de interdicción - se hallaba en
estado de demencia, no importa un hecho de la naturaleza de los que trata el art.408 del
C.P.C., porque no toca o pertenece a lo material o físico, sino que significan
conclusiones que no pueden ni deben valorarse como un medio de convicción eficaz
para concluir que la demandada se encontraba demente , ya que para ello se requiere
conocimiento científico de que están en posesión los especialistas de esta rama de la
medicina. Dentro de los preceptos de nuestra legislación positiva, en casos con el de
éste juicio , la inspección personal del tribunal no tiene la fuerza de plena prueba. 392 y
que "no tiene ningún valor probatorio una inspección ocular del tribunal, si ella se
refiere a consideraciones jurídicas y no a hechos materiales observados por el
tribunal.393.394

391
Corte Suprema5. 1. 1922. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 21. Sec. 1 Pág. 484
392
Corte Suprema15. 6. 1954. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51. Sec. 1 Pág. 183
393
Corte de Apelaciones de Talca. 16. 6. 1909. Gaceta. 1909. 1 sem. Sent. N* 408 Pág. 662
394
En antiguo proceso penal, la inspección personal del tribunal constituye plena prueba, siempre que ellos consten en un acta
autorizada por el secretario, respecto de:
a. Existencia de rastros, huellas y señales que dejare un delito y acerca de las armas, instrumentos y efectos relacionados con él(art.
474);
b. Hechos que hubieren pasado ante el juez y ante el respectivo secretario (Art. 475); y
c. Observaciones del juez asistido por el secretario en los lugares que hubiere visitado con motivo del suceso o los hechos que
hubieren pasado ante uno y otro funcionario (Art. 476).
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, acuerdo con el sistema de apreciación de la
prueba, será el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica quien determinará el valor probatorio de la inspección realizada.
267

CAPITULO XI. LAS PRESUNCIONES.


A. REGLAMENTACION.

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código Civil : Artículos 47 y 1712 ;

b. Código de Procedimiento Civil: Artículos 426 y 427; y

c. Código de Procedimiento Penal: Artículos 485 a 488.

B. CONCEPTO.

Es un medio de prueba que supone una actividad lógica; una actividad deductiva. Las
presunciones están desarrolladas por la propia ley en el caso de las presunciones legales
o es el propio Tribunal el que deduce en el caso de las presunciones judiciales.

"Consiste en el empleo por la ley o el tribunal de hechos o antecedentes conocidos para


deducir o inferir de ellos hechos desconocidos sustanciales, pertinentes y contradictorios
del proceso”.

Al efecto, se ha declarado que "la llamada prueba de presunciones consiste en un


razonamiento que, partiendo de un hecho conocido, proporciona certeza sobre el hecho
desconocido por la vinculación o relación lógica existente entre uno y otro” 395

Respecto de las presunciones conviene resaltar la vinculación que existe con los
indicios.

En una primera acepción, para algunos, el indicio es igual a la presunción,


reservándose el termino presunción para el derecho civil y utilizando el termino indicio
para denotar el mismo concepto en el derecho penal 396. o bien se reserva por otros el
termino indicios para referirse con ello a las presunciones judiciales como acontece en
el inciso 2º del art. 486 del C.P.P.

En este mismo sentido, se nos señala que en una primera acepción, típica de la doctrina
menos reciente, indicio es sinónimo de presunción (y de conjetura), en la medida que
indica el razonamiento o el argumento mediante el que se vinculan dos hechos,
extrayendo de uno de ellos las consecuencias para el otro.397

En una segunda acepción, también muy difundida, indicio es lo que no llega a ser
una verdadera presunción simple. El indicio se distingue de presunción en la medida
en que haría referencia a aquellos elementos de prueba que, a pesar de no carecer de
eficacia probatoria, no presentan los requisitos exigidos por la ley para la utilización de
las presunciones simples. Se trataría, por tanto, de algo parecido a las presunciones
395
Corte Suprema1. 09. 1965. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 62. Sec. 4. Pág. 387
396
Carnelutti.Lecciones sobre el proceso penal.Pág 318. Buenos aires .1950
397
Taruffo Michele. La prueba de los hechos. Pág. 479. Editorial Trotta. 2002.
268

simples, pero más débil, incapaz de dar lugar a una verdadera presunción en sentido
estricto. Como es obvio, se hace referencia aquí a una noción muy genérica y definida
únicamente en términos negativos (es indicio lo que no llega a ser una verdadera
presunción simple), que parece tener sentido solo en la medida en que tiende a recuperar
los elementos de conocimiento que pueden ser de alguna utilidad aunque estén dotados
de un valor probatorio minímo.398

En una tercera acepción, el indicio es el hecho base y la presunción es la inferencia


que se realiza a partir del hecho base. En este sentido, se ha señalado que “es la única
distinción que consideramos correcta y que una vez adoptada puede contribuir a disipar
muchas confusiones y a clarificar otros muchos conceptos. El indicio no es ningún
razonamiento discursivo, no representa ninguna categoría especial de inferencia como
lo es, en cambio, la presunción, sino que equivale solamente a la afirmación base, de la
cual parte precisamente aquella. El indicio, de inde dico, “de allí digo”, es lo que
nosotros llamamos dato inferidor, o hecho base. Se trata pues de un elemento de la
presunción. Si la presunción es monobásica se compondrá de un solo indicio; si es
polibásica, de varios.”399

De acuerdo con ello, se ha señalado que “en el lenguaje corriente indicio es sinónimo
de signo, huella o señal. Indicio es la cosa, el suceso, el hecho conocido del cual se
infiere otra cosa, otro suceso, otro hecho desconocido. Debemos pues prescindir en
absoluto de considerar el indicio como una forma lógica de pensar, al modo de la
presunción. Decir que un indicio es una presunción resulta tan absurdo como, por
ejemplo, afirmar que una cerilla es el fuego”.400

El indicio hace referencia al hecho conocido o a la fuente que constituye la premisa de


la inferencia presuntiva: así pues, es un indicio cualquier cosa, circunstancia o
comportamiento que el juez considere significativo en la medida en que de él puedan
derivarse conclusiones relativas al hecho a probar. Entre presunción e indicio hay, pues,
la misma diferencia que se da entre un razonamiento y la premisa de hecho que le sirve
de punto de partida.401

C. ELEMENTOS DE LAS PRESUNCIONES.

En toda presunción es posible distinguir los siguientes elementos:

1. El hecho o circunstancia conocida, lo que constituye la base o premisa de la


presunción.

2. El elemento lógico o actividad racional, que se realiza a partir del hecho conocido
para unirlo con el hecho desconocido.

3. El hecho presumido, que era desconocido y que como consecuencia del juego de los
elementos anteriores pasa a ser determinado.

398
Taruffo Michele. La prueba de los hechos. Págs. 479 y 480. Editorial Trotta. 2002.
399
Luis Muñoz Sabaté. Técnica Probatoria. Estudio sobre las dificultades de la prueba en el proceso.Pág.241.3ªEdición.Editorial
Temis S.A.. Santa Fé de Bogotá. Colombia. 1997.
400
Luis Muñoz Sabaté. Técnica Probatoria. Estudio sobre las dificultades de la prueba en el proceso.Pág.242.3ªEdición.Editorial
Temis S.A.. Santa Fé de Bogotá. Colombia. 1997.
401
Taruffo Michele. La prueba de los hechos. Pág. 480. Editorial Trotta. 2002.
269

D. CLASIFICACION.

1. SEGÚN QUIEN LAS ESTABLECE.

De acuerdo al art 1712 del Código Civil, las presunciones se clasifican en Legales y
Judiciales.

En las presunciones legales es el legislador el cual establece el hecho presumido


partiendo del hecho base o premisa; y en las presunciones judiciales es el juez quien
efectúa esta labor.

2. DE ACUERDO A SI SE PUEDE O RENDIR PRUEBA EN CONTRA DEL


HECHO PRESUMIDO LEGALMENTE.

El art 47 del Código Civil contempla las presunciones legales al señalarnos que "si los
antecedentes o circunstancias que dan motivo a la presunción son determinados por la
ley, la presunción se llama legal" y las subclasifica en presunciones de derecho y
presunciones legales propiamente tales o simplemente legales.

Esta clasificación de las presunciones legales se realiza a partir de si se puede o no


rendir prueba para los efectos de destruir el hecho presumido que el legislador establece
partiendo del hecho conocido o premisa.

La presunción de derecho es aquella establecida en la ley en que acreditado el hecho


conocido o premisa no es posible rendir prueba para los efectos de destruir el hecho
presumido a partir de aquel.

"Proposiciones normativas acerca de la verdad de un hecho contra la cual no se admite


prueba en contrario.”(Couture)

En la presunción de derecho nos encontramos con que:

a. Es el legislador el que establece la determinación del hecho presumido a partir del


hecho base o premisa;

b. Para que pueda operar la presunción siempre es necesario probar el hecho conocido o
premisa a partir del cual se establece el hecho presumido;

c. Acreditado el hecho conocido, base o premisa, se debe tener por acreditado el hecho
presumido, sin que sea posible rendir prueba en contrario. Al efecto, el inciso final del
art.47 del C.Civ. establece que "si una cosa, según la expresión de la ley, se presume de
derecho, se entiende que es inadmisible la prueba contraria, supuestos los antecedentes
o circunstancias “.

d. De acuerdo con lo anterior, en la presunción de derecho, para los efectos de


determinar el objeto de la prueba debemos tener presente que siempre es necesario
rendirla para acreditar el hecho base o premisa, pero que acreditado éste existirá una
exclusión de prueba respecto del hecho presumido, puesto que éste siempre deberá ser
establecido de acuerdo con el mandato legal, sin ser posible rendir prueba alguna en
contrario.
270

Constituyen ejemplos de presunciones de derecho en nuestro país la presunción de la


concepción a partir del nacimiento (Art.76 C.Civ) y la de mala fe a partir del error en
materia de derecho.(Art.706 inc.4 C.Civ).

En materia penal, las presunciones de derecho no pueden ser concebidas desde que no
admiten prueba en contrario, puesto que ello importaría condenar al reo sin permitirle
ejercitar su prueba. Este principio tiene rango constitucional en nuestro derecho, al
establecer el artículo 19 Nº 3 inciso 6º que "la ley no podrá presumir de derecho la
responsabilidad penal”.

Las presunciones simplemente legales son aquellas establecidas por la ley y


constituyen por sí misma una prueba completa respecto del hecho presumido, pero se
admite la rendición de prueba en contrario para los efectos de destruirla.

"Proposiciones normativas de carácter legal acerca de la verdad de un hecho, contra la


cual se admite, sin embargo, prueba en contrario "(Couture)

Al igual que en la presunción de derecho, en la presunción simplemente legal nos


encontramos con que ella es establecida por el legislador y para que opere siempre es
necesario probar el hecho base o premisa a partir del cual se establece el hecho
presumido.

No obstante, en la presunción simplemente legal es posible rendir prueba con el fin de


destruir el hecho presumido por el legislador, lo que nunca será admisible en la
presunción de derecho. Al efecto, el inc.2 del art.47 del Código Civil establece que se
permitirá probar la no existencia del hecho que legalmente se presume, aunque sean
ciertos los antecedentes o circunstancias de que lo infiere la ley, a menos que se trate de
presunciones de derecho.

En lo que dice relación con el objeto de la prueba en relación con el hecho presumido en
forma simplemente legal, debemos señalar que ella puede recaer tanto sobre el hecho
base o premisa como respecto del hecho presumido, no existiendo una exclusión de
prueba como acontece en la presunción de derecho respecto del hecho presumido.

En la presunción simplemente legal se ha señalado que nosotros nos encontramos en


presencia de una alteración de la carga de la prueba, puesto que en ella la parte que
desee valerse el hecho presumido no deberá rendir prueba para acreditar su existencia
como acontece según la regla general, sino que deberá ser la parte que desee destruir su
existencia la que deberá rendir la prueba para desvanecer el hecho presumido.

A título meramente ejemplar podemos citar como presunciones simplemente legales la


de pater ist est que juega respecto a la paternidad del marido con relación al hijo que
nace después de los 180 días subsiguientes al matrimonio (Art.180 C.Civ); el poseedor
es reputado dueño mientras otra persona no justifique serlo (Art.700 inc.2 C.Civ); se
presume la remisión o condonación de deuda cuando el acreedor entrega
voluntariamente al deudor el título de la obligación, o lo destruye o cancela, con ánimo
de extinguir la deuda. (Art.1.654 del C.Civ); etc.402

402
En el antiguo proceso penal, el artículo 486 establece que las presunciones pueden ser legales o judiciales.
271

E. LAS PRESUNCIONES JUDICIALES.

Son aquellos hechos desconocidos que deduce el juez de ciertos antecedentes que
constan en el proceso.

"Acción y efecto de conjeturar el juez, mediante razonamientos de analogía, inducción o


deducción, la existencia de hechos desconocidos partiendo de los conocidos "(Couture)

Al efecto, se ha declarado que "las presunciones judiciales son los razonamientos por
los cuales los jueces del fondo establecen la verdad de un hecho desconocido por la
relación entre éste y otros hechos conocidos. Para establecer una presunción judicial se
requiere la existencia de un hecho real y debidamente probado que sirve de base para
deducirla; un hecho desconocido cuya existencia se pretende averiguar, y una relación
que es la que determina el juez mediante estos razonamientos.403

El artículo 485 del C.P.P. nos señala que la presunción en el juicio criminal es la
consecuencia que, de hechos conocidos o manifestados en el proceso, deduce el tribunal
ya en cuanto a la perpetración de un delito, ya en cuanto a las circunstancias de él, ya en
cuanto a su imputabilidad a determinadas personas.

El Código Civil en el inciso. final del art 1712 nos dice que para constituir plena prueba
las presunciones judiciales deben ser graves, precisas y concordantes, es decir, deben
ser dos o más, por emplear términos en plural.

En cambio, el Código de Procedimiento Civil en el art 426 inc 2º, modifica el art 1772
del CC, por cuanto permite que una sola presunción judicial pueda constituir plena
prueba, cuando a juicio del Tribunal tenga caracteres de gravedad y precisión para
formar su convencimiento.

El Código de Procedimiento Penal, en el art.486 vuelve a exigir la pluralidad de


presunciones por el bien jurídico envuelto.

En el Código Procesal Penal no se contempla la regulación de las presunciones


judiciales, lo que se justifica dado que ellas son propias de un sistema de prueba legal.

Es así como la doctrina nos ha señalado que si se tuviera certeza que en la práctica
judicial se aplican racionalmente los criterios para una correcta formulación de las
inferencias presuntivas, no habría necesidad de introducir ulteriores criterios para el uso
probatorio de las presunciones simples.

Además, solo en una primera aproximación resultan significativas las normas legales
que establecen los requisitos para que las presunciones judiciales tengan valor

Las primeras (simplemente legales) son las establecidas por la ley, y constituyen por sí mismas una prueba completa, pero
susceptible de ser desvanecida mediante la comprobación de ciertos hechos determinados por la misma ley.
Respecto a la fuerza probatoria de las presunciones legales y al modo de desvanecerlas, se estará a lo dispuesto por la ley en los
respectivos casos conforme a lo establecido en el artículo 487 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, no se contempla una regulación de las presunciones simplemente legales. En todo caso, creemos que
no seria procedente que el legislador procesal penal contemplara presunciones simplemente legales en el nuevo proceso penal,
porque con ello estaría contrariando el sistema general de apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana crítica, conforme
con el cual le corresponde al tribunal en forma fundada y basado en las reglas de la lógica, las máximas de la experiencia y en los
conocimientos científicos dar por acreditados los hechos.
403
Corte Suprema 24. 6. 1970. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67. Sec. 1
272

probatorio, dado que no parece que estén en condiciones de vincular realmente de forma
analítica y para todos los casos la valoración del juez: criterios como los de la precisión,
gravedad y concordancia se reducen, en efecto, a la indicación de que las presunciones
sólo ofrecen la prueba del hecho si pueden atribuir a la hipótesis sobre el mismo un
grado apreciable de confirmación lógica. En consecuencia, la distinción entre la
situación en la que las presunciones integran la prueba del hecho y la situación en la que
no alcanzan ese resultado viene determinado por el criterio de la probabilidad
prevaleciente.404

F. BASES DE LAS PRESUNCIONES JUDICIALES.

Son creadas por el propio juez, aunque muchas veces es el propio legislador en la propia
ley la que establece la base sobre la cual se ha de constituir la presunción judicial. P. ej
En la prueba testimonial; de acuerdo al art.383 el testimonio de oídas y la
declaración de un menor de 14 años según el art.357; y la confesión extrajudicial verbal
según el art.398 inc.1, constituyen una base de presunción 398 CPC.

La base de la presunción judicial la constituyen los hechos no probados en forma


plena por las partes.

En el antiguo proceso penal, las declaraciones de testigos tachados constituyen una


base de presunción judicial o indicio.

G. AMBITO DE APLICACION DE LAS PRESUNCIONES JUDICIALES.

Es muy amplio, con la sola limitación de que no podrá probarse por medio de
presunciones judiciales los actos o contratos que no puedan acreditarse por los hechos o
circunstancias que sirven de base a la presunción. P. ej No puede probarse la
compraventa de Bienes Raíces por medio de presunciones judiciales fundadas en
declaraciones de testigos. La amplitud de las presunciones judiciales esta limitada por
los actos o contratos solemnes que deben probarse por la solemnidad.

H. VALOR PROBATORIO DE LAS PRESUNCIONES JUDICIALES.

El Código Civil exige que sean graves, precisas y concordantes.

Que sean graves, significa que la presunción sea ostensible; debe aparecer plenamente
configurada de los hechos que le sirven de base, de manera que a partir de ellos exista
un nexo causal que lleve como consecuencia lógica a la determinación del hecho
presumido.

Que sean precisas significa que no debe ser vaga, difusa y susceptible de conducir a
conclusiones diversas.

Que sean concordantes, significa que ellas deben ser armónicas, no deben ser
contradictorias entre sí, de manera que induzcan todas a la misma conclusión de haber
existido el hecho presumido.

404
Taruffo Michele. La prueba de los hechos. Pág. 478. Editorial Trotta. 2002.
273

Al efecto, se ha señalado que "la presunción debe ser grave, o sea, que resulte de una
deducción lógica que dé la certeza sobre el hecho presunto; debe ser precisa, o sea, que
no se preste para deducir consecuencias diferentes a la deducida, y concordante, porque
todas las presunciones deben coincidir entre sí dirigiéndose al mismo objetivo "405

El Código de Procedimiento Civil modifica el Código Civil y establece que una sola
presunción puede constituir plena prueba, cuando a juicio del tribunal, tenga caracteres
de gravedad y precisión suficientes para formar su convencimiento. Art 426 CPC. En
todo caso, debemos tener presente al efecto el haber sostenido nuestra Jurisprudencia
que "presumir, para el juez, es una labor enteramente personal y subjetiva. De las
probanzas producidas deduce el juez hechos en uso de facultades que la ley le otorga. Si
de los hechos pretendidos demostrar en el proceso no resulta posible deducir
presunciones que le permitan llegar al convencimiento de la existencia de otro hecho, no
puede legalmente sostenerse que se han infringido las reglas reguladoras de la prueba de
presunciones. “ 406. Además nuestra Jurisprudencia ha manifestado un criterio uniforme
en el sentido de establecer que la construcción de la presunción judicial y la
determinación de los caracteres de gravedad y precisión suficientes para que constituyan
plena prueba con facultades privativas de los jueces el fondo y quedan por ello al
margen del control el tribunal de casación.

En el art 427 CPC se encuentra dos presunciones simplemente legales que constituyen
medios específicos de prueba que señala el legislador.

La declaración de Ministro de Fe y los hechos declarados por la parte en otro juicio se


reputarán verdaderos salvo prueba en contrario.407
405
Corte Suprema 24. 6. 1970. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67 Sec. 1 Pág. 219
406
Corte Suprema 10. 01. 1973. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 70. Sec. 4 Pág 25
407
En el antiguo proceso penal, se establece en el artículo 488: "Para que las presunciones judiciales puedan constituir prueba
completa e un hecho, se requiere:
1º. Que se funden en hechos reales y probados y no en otras presunciones, sean legales o judiciales;
2º. Que sean múltiples y graves407 407;
3º. Que sean precisas, de tal manera que un misma no pueda conducir a conclusiones diversas;
4º. Que sean directas, de modo que conduzcan lógica y naturalmente al hecho que de ellas se deduzca; y
5º. Que las unas concuerden con las otras, de manera que los hechos guarden conexión entre sí, e induzcan todas, sin contraposición
alguna, a la misma conclusión de haber existido el que se trata.
Es menester tener presente que la pena de muerte no puede ser aplicada con el sólo mérito de las presunciones de acuerdo a lo
establecido en el art 502 inc.2º del C.P.P; y que en caso que la culpabilidad del reo se hubiere comprobado únicamente con
presunciones, la sentencia debe exponerlas una a una conforme a lo previsto en el inciso 1º de ese precepto.
En el nuevo proceso penal, no se regulan las presunciones judiciales, dado que conforme al sistema de la sana critica le
corresponde al juez establecer los razonamientos para arribar a los hechos, con la limitación de deber corresponder ellos a los
criterios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicos afianzados.
Sobre el particular, debemos tener presente que “ el Senado suprimió el inciso final del artículo 201 aprobado por la Cámara que
pasó a ser el actual 297.
Dicho inciso establecía:
La existencia de un hecho o circunstancia podrá ser deducido por medio de indicios en tanto ellos se funden en hechos reales y sean
múltiples, graves, precisos y concordantes.”
La Comisión de Constitución de la Cámara Alta estimó pertinente suprimir dicha disposición porque a su juicio ella no se
compadece con un sistema de libre apreciación de la prueba, sino que más bien corresponde al de la prueba legal o tasada, en la
medida que le indica al tribunal la forma en que debe efectuar las deducciones.
Las presunciones judiciales o indicios no constituyen propiamente un medio de prueba sino que un razonamiento, que consiste en
inferir de hechos y circunstancias conocidos por el juez, hechos y circunstancias desconocidos.
El solo hecho de consagrar la libre valoración de la prueba importa que será sólo el tribunal quien libremente deberá hacer un
análisis de los hechos y las pruebas para llegar a las conclusiones sin considerar imputaciones valóricas previas establecidas por el
legislador.
En esa medida, entrar a regular el razonamiento que debe efectuar el tribunal haría ilusoria la libertad de apreciación de la prueba.
Por consiguiente considero que, el nuevo Código Procesal Penal lo que ha eliminado es el señalamiento por el legislador de los
requisitos que deben reunir las presunciones judiciales o indicios para levar convicción al tribunal, ya que el órgano jurisdiccional
será soberano en la determinación de esos requisitos, aunque difícilmente podemos imaginar otros diferentes a los que establece el
actual artículo 488 del Código de Procedimiento Penal.407
Sin perjuicio de ello, en el art. 350 del NCPP se establece una limitación a ese razonamiento que efectúa el tribunal para dar por
establecidos ciertos hechos por medio de las presunciones judiciales, al establecer que “ la pena de muerte no podrá imponerse con
el sólo mérito de presunciones”.
274

CAPITULO XII. LOS MODERNOS MEDIOS DE


PRUEBA.
1º. GENERALIDADES.

Con posterioridad a la dictación del Código de Procedimiento Civil, la técnica ha ido


generando en forma creciente nuevos medios de prueba que no se encuentran
contemplados en la enumeración que de ellos realiza nuestra legislación.

Los referidos medios de prueba constituyen en la actualidad una realidad y que es


imprescindible analizar por el uso de ellos cada vez en forma más masiva en el mundo y
en nuestro país.

Además, cada vez es más frecuente notar en los diversos procesos el interés de las
partes para acreditar los hechos mediante el uso de los modernos medios de prueba,
puesto que las relaciones comerciales tienden a manifestarse a través de ellos.

No obstante, es menester advertir que en algunos casos la utilización de estos modernos


medios de prueba pueden atentar en contra de los derechos individuales de la persona
humana y debe por ello privarse a éstos de todo valor probatorio.

Además, estos modernos medios de prueba son de diversa naturaleza, por lo que deben
ser analizados en forma individual para poder apreciar la forma en que deben hacerse
valer en el proceso y el valor probatorio que a ellos debería otorgarse.

La doctrina ha ido en forma paulatina demostrando un interés por el análisis sistemático


del tema, siendo en nuestro país el Profesor Juan Agustín Figueroa Yávar en su
conferencia sobre " Medios de Prueba no contemplados en nuestra Legislación Civil “,
que aparece publicada en el Libro Nuevas Orientaciones de la Prueba del coordinador
de esas charlas don Sergio Dunlop R., quien ha desarrollado la materia en forma
orgánica con relación a las fotocopias y la grabación fonográfica.

En consecuencia, para el desarrollo del tema tendremos como fuente ese antecedente
respecto de esos modernos medios, en el cual se encuentra didácticamente desarrollado
el tema, sin perjuicio de tener presente que con posterioridad a esas conferencias se han
dictado normas legales que han esclarecido aún más lo desarrollado en ellas respecto de
la grabación de la voz y medios de registro de datos.

2º. LAS FOTOCOPIAS.

Este sistema de reproducción fotográfica constituye en la actualidad un medio de uso


habitual en la sociedad, pudiéndose reproducir un documento mediante el uso de
cualquier papel e incluso en colores según la calidad de la máquina que se use para ese
efecto.
275

La fotocopia produce un cierto grado de desconfianza por la posibilidad y facilidad de


realizar un montaje fotográfico con el fin de obtener la reproducción de un documento
que no corresponda al original que se pretende reproducir.

Para analizar la fotocopia como medio de prueba es menester distinguir si ella se refiere
a un instrumento público o privado.

A. Fotocopia Instrumento Público.

Antes de desarrollar la aplicación que las fotocopias podrían tener respecto de los
instrumentos públicos, es menester tener presente que de acuerdo con la definición legal
de éste contenida en el art.1699 del C.Civ. es esencial que éste se encuentre autorizado
por funcionario competente, lo que se materializa mediante la firma original que se
estampa en el instrumento.

Para determinar si una fotocopia podría ser considerada instrumento público en juicio es
menester analizar los diversos números del art.342 del C.P.C. y apreciar si podría
subsumirse ella con ese carácter dentro de alguno de éstos.

Art.342 N* 1 Los documentos originales.

El elemento esencial para que nos encontremos ante un instrumento público es que este
se encuentre autorizado por el funcionario público mediante la firma original estampada
en el documento, y no la forma material en que éste se haya extendido, pudiendo ser
manuscrito, impreso, dactilografiado o fotocopiado.

En consecuencia, si el instrumento público se extiende a través de una fotocopia y éste


es suscrito de puño y letra por el funcionario autorizante será un documento original,
salvo que la ley hubiere establecido la forma material en que debe exteriorizarse la
manifestación de voluntad y no se contemple dentro de ella la fotocopia..

Respecto de la escritura pública, es menester tener presente que de acuerdo al art.405


del C.O.T. ella puede ser extendida en forma "manuscrita, mecanografiada o en otra
forma que las leyes especiales autoricen. “

Se entiende que un documento es mecanografiado cuando su extensión se hace


mediante el uso de una maquina que reproduce directamente en el papel los caracteres
que manifiestan la voluntad de los otorgantes, situación que no acontece respecto de la
fotocopia.

En consecuencia, la matriz de la escritura pública no es posible que sea otorgada


mediante una fotocopia, puesto que no se estaría dando cumplimiento a lo previsto en el
art.405 citado.
Art.342 N* 2. Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriban para que
hagan fe respecto de toda persona o, a lo menos, respecto de aquella contra quien se
hacen valer.
276

En este caso, es posible concluir que si la fotocopia del instrumento publico se


encuentra firmada de puño y letra por el funcionario competente tendrá ella el carácter
de instrumento público en juicio.

Al efecto, no cabe mas que recordar que actualmente el art.37 del C.P.C. establece las
fotocopias de un expediente certificadas en cada hoja por el Secretario como uno de los
medios para cumplir con la diligencia de remitir un expediente a otro tribunal que lo ha
solicitado , y que el art.197 del C.P.C. contempla a las fotocopias como el medio para
dar cumplimiento a la obligación de obtener las compulsas para la tramitación de una
apelación concedida en el solo efecto devolutivo; situaciones ambas que demuestran
que el legislador a las fotocopias de un instrumento original debidamente certificadas en
cuanto a su autenticidad les otorga el carácter de instrumento público en juicio.

Respecto de las escrituras públicas, es menester tener presente que las copias de ellas
pueden ser otorgadas mediante su reproducción en fotocopias por existir expresa
autorización legal para ese efecto.

Prescribe el art.422 del C.O.T. respecto de las escrituras públicas que "las copias podrán
ser manuscritas, dactilografiadas, impresas, fotocopiadas, litografiadas o fotograbadas.
En ellas deberá expresarse que son testimonio fiel de su original y llevarán la fecha, la
firma y sello del funcionario autorizante. El notario deberá otorgar tantas copias cuantas
se soliciten.”

En cuanto al sujeto que debe otorgar esas copias, dispone el art.421 del C.O.T. que
"sólo podrán dar copias autorizadas de escrituras públicas o documentos protocolizados
el notario autorizante, el que lo subroga o suceda legalmente o el archivero a cuyo cargo
está el protocolo respectivo.”

En consecuencia, no existe inconveniente alguno para que las personas que señala la ley
otorguen con las formalidades contempladas una copia de una escritura pública a través
de la utilización de la fotocopia y ella tendrá en ese caso el carácter de instrumento
público en juicio.

En la especie, debemos para concluir el análisis de este aspecto preguntarnos si reviste


el carácter de instrumento público la fotocopia autorizada por un Notario de una copia
de escritura pública otorgada ante otro Notario. En otras palabras y a modo ejemplar, se
solicita al Notario Sr. José Musalem que autorice una fotocopia de escritura publica
como conforme con la copia autorizada otorgada por el Notario doña Ana María
Sepúlveda ante quien se extendió la matriz.

Al efecto, es menester tener presente que el Notario puede certificar que una fotocopia
corresponde al original o copia autorizada que se le exhibe de acuerdo al art.401 N*6
del C.O.T. y ello se efectúa señalándose por el Ministro de Fe: "Certifico que esta
fotocopia es idéntica al original que he tenido a la vista y que he devuelto al interesado”.

No obstante, esa fotocopia autorizada por el Notario conforme a su original no la


convierte en instrumento público por cuanto:
277

a. El art.421 del C.O.T. no faculta a un Notario dar copia autorizada de una escritura
que no hubiere sido otorgada por él o por el Notario al que subroga o suceda
legalmente;

b. Porque la certificación se efectúa por el Notario sin que exista un requerimiento del
tribunal, sino que en forma espontánea por el Ministro de Fe no dándose cumplimiento
con ello a lo previsto en el N* 5 del Art.342.

Art.342 N*3 Las copias, que obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como
inexactas por la parte contraria dentro de los tres días siguientes a aquel en que se le dio
conocimiento de ellas.

La fotocopia de un instrumento público, acompañada con o sin autorización de un


Ministro de fe, cae ello dentro del concepto de las copias obtenidas sin el cumplimiento
de los requisitos legales.

En consecuencia, dentro de este número se comprende, como señala el profesor


Figueroa, en forma amplia e irrestricta la fotocopia.

Art.342 N*4 Las copias que, objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas y
halladas conforme con sus originales o con otras copias que hagan fe respecto de parte
contraria.

Si la fotocopia de un instrumento publico otorgada sin los requisitos legales es objetada


dentro de tercero día , es posible que se efectúe el cotejo instrumental y de verificarse
su conformidad con el original u otra copia autorizada se le deberá otorgar pleno valor
probatorio.

B. Fotocopia Instrumento Privado.

En cuanto a la fotocopia del instrumento privado., debemos tener presente que el


Código Civil en los arts.1703,1704 y 1705 parte del supuesto para que nos encontremos
en presencia de éste que se encuentre escrito o firmado por la persona a quien se
atribuye. Con un criterio estrictamente legalista, deberíamos concluir que una fotocopia
de un instrumento privado no reviste el carácter de tal, porque ella en si misma no se
encuentra escrita ni firmada por la persona a quien se le atribuye.

No obstante ello, si tenemos presente que el Código de Procedimiento Civil no exige


para el reconocimiento del instrumento privado que este se encuentre firmado, creemos
que no existiría inconveniente para que respecto de la fotocopia opere el reconocimiento
de parte, ya sea expreso o tácito siempre que se trate de un documento emanado de ella.

En consecuencia, si la fotocopia es de un instrumento privado emanado de parte es


posible otorgarsele a ella valor probatorio si este es reconocido por la parte
expresamente, esto es, cuando así lo ha declarado en el juicio la persona a cuyo nombre
aparece otorgado el instrumento o cuando esa declaración se ha hecho en un
instrumento público o en otro juicio diverso.(Arts.346 N*s 1 y 2); o cuando el
reconocimiento se ha efectuado en forma tácita de acuerdo al N* 3 del art.346, por no
haberse objetado la fotocopia dentro de sexto día de acompañada con el apercibimiento
legal.
278

El problema se presenta en caso de impugnación, puesto que el cotejo de letras debe


hacerse respecto de un documento original (Art 350 C.P.C.) y no de una fotocopia; y
por otra parte, los peritos tomaron un acuerdo internacional hace algunos años de
establecer que no es posible hacer un cotejo entre una fotocopia y un documento
indubitado, porque la fotocopia pierde una serie de rasgos característicos, que
examinados técnicamente permiten la identificación. En consecuencia, si la fotocopia es
objetada carecerá de valor probatorio, puesto que no se podrá verificar el
reconocimiento judicial al no haber forma hasta hoy en día de hacer entre la fotocopia
impugnada y un original indubitado el cotejo de letras correspondiente.

Si la fotocopia es de un documento emanado de un tercero, ella carecerá de todo valor


probatorio si no es reconocida por aquel que otorgó el instrumento original y del cual la
fotocopia es una reproducción. Esta conclusión se obtiene por la simple razón de que ni
siquiera el documento original emanado del tercero tendrá valor probatorio si no es
reconocido por éste como testigo en el proceso.

3º LA GRABACION MECANICA DE LA VOZ.

El timbre de la voz es peculiarísimo y propio de cada persona, inimitable y permite la


perfecta determinación del sujeto que la emite.

Frente a la concepción estructural del documento, que lo consideraba como el objeto en


que se exteriorizan algunas cosas o hechos mediante signos permanentes y materiales
del lenguaje, surge la concepción funcional del documento. Para esta doctrina, el
documento ya no es la materialidad donde se graban o estampan los signos
representativos del lenguaje, sino que atiende a la intención representativa, de manera
que éste no es mas que la representación que puede ser efectivamente trasladada a la
presencia del juez. Conforme a esta doctrina estructural, documentos son también la
fotografía, la radiografía, la cinta cinematográfica y la grabación de la voz.

Para que el documento en su sentido formal exista es menester que concurra el elemento
de la esencia que es la firma, caracterizada por su intencionalidad de manifestar una
determinada voluntad, la personalidad por ser una manifestación propia y peculiar de un
sólo individuo y por su inimitabilidad.

La voz se asimila a la firma puesto que el timbre de aquella es un atributo personalísimo


de cada persona humana e inimitable.

En las nuevas legislaciones se ha admitido la grabación de la voz humana como medio


de prueba autónomo , siempre que éste haya sido reconocido por la parte a quien
perjudica y si es negada la autenticidad debe procederse a su comprobación pericial.

En la actualidad, creemos que no habría inconveniente alguno para que ese medio de
prueba autónomo se introdujera en nuestra legislación debidamente reglamentado.
Mientras ello no ocurra, creemos que éste podría ser admitido si es reconocido por la
parte dentro de la prueba confesional y si fuere negado a través de la prueba pericial.

Este criterio respecto a que es necesario un reconocimiento de la grabación para que


tenga valor probatorio se encuentra contemplado en el Código de Procedimiento Penal,
279

el cual establece en su artículo 330 que "el juez podrá ordenar que la declaración del
inculpado se recoja mediante fonograbadores. La grabación deberá guardarse en
custodia por el secretario del tribunal si el juez lo estima necesario, pero podrá hacerla
desaparecer si se ha transcrito la declaración y el inculpado ha aceptado la transcripción.
Igual sistema podrá adoptar el juez, si lo estima conveniente, con respecto a las
declaraciones de los testigos.”

No obstante lo anteriormente señalado, es menester hacer presente la importancia que


reviste en este medio de prueba el que sea obtenido en forma lícita y no subrepticia para
que se le asigne valor probatorio.

El Consejo General del Colegio de Abogados, en Circular de 12 de Septiembre de 1960,


con una preclaridad jurídica notable estableció:

"Considerando que se ha generalizado el uso de magnetófonos en las prácticas de la


profesión y que de ello pueden seguirse inconvenientes, por el peligro de abusos;

"Que en consecuencia, es necesario señalar las pautas a que debe someterse el empleo
de dichos aparatos;

“El Consejo General del Colegio de Abogados acuerda:

1. El uso de los magnetófonos en las tareas internas de la oficina del abogado esta fuera
de toda censura y entregado a su libre iniciativa;

2. No será lícito, sin embargo, su uso para grabar conversaciones o entrevistas con
abogados, cliente, o parte adversaria, a menos que se advierta a todos ellos y se cuente
con su expreso consentimiento;

3. En todo caso, el contenido de las cintas o grabaciones quedará protegido por el


secreto de las confidencias profesionales;

4. Es recomendable el uso de los magnetófonos en las audiencias judiciales,


principalmente para recoger alegatos, pero debe procederse a su empleo con
autorización del respectivo tribunal y evitarse toda publicidad del contenido de la
grabación - la cual está destinada sólo a los jueces y abogados de la causa- hasta el
pronunciamiento de la sentencia definitiva.”

De acuerdo con lo señalado por un sector de la doctrina, las grabaciones ilícitas y


subrepticias deben excluirse absolutamente del proceso, ya que se aprecia como un mal
menor el que algún criminal haya de escapar a la Justicia, que el que las autoridades
representen un papel innoble en la búsqueda de las pruebas por medios ilícitos.

Este criterio se recoge en el inciso final del art.484 del C.P.P., al prescribir que "no se
dará valor a la confesión extrajudicial obtenida mediante la intercepción de
comunicaciones telefónicas privadas, o con el uso oculto o disimulado de micrófonos,
grabadoras de la voz u otros instrumentos semejantes.”
280

4º. MICROCOPIA

Mediante la Ley 18.845, publicada en el Diario Oficial de 3 de noviembre de 1989, se


estableció el sistema de microcopia o micrograbación de documentos. Por el DFL 4 de
31 de Octubre de 1991, publicado en el diario Oficial de 30 de Diciembre de ese año, el
Ministerio de Justicia dictó las normas sobre el Registro, los requisitos del método de
microcopia y micrograbado y las otras materias referidas en el artículo 9 de la Ley Nº
18.845.

A. CONCEPTO

De acuerdo con esa ley se estableció que debe entenderse por microforma "cualquier
alternativa de formatos de películas fotográficas, microfilmes u otros elementos
análogos que contengan imágenes de documentos originales como producto del proceso
de microcopia o micrograbado y que sean susceptibles de ser reproducidos. (art.1).

El método que se emplee deberá garantizar, en una medida equiparable a la de los


documentos originales, la duración, indelebilidad, integridad, legibilidad y fidelidad de
las microformas que se usen y la obtención de copia fiel de los documentos
microcopiados o micrograbados.

De acuerdo a lo establecido en el artículo 8º del DFL 4, la microcopia o micrograbación


de documentos es un proceso que permite grabar y almacenar en forma compactada la
imagen de un documento original y que contiene una copia idéntica de ese original
almacenado mediante la utilización de tecnología fotoquímica, electrónica, o cualquier
otro proceso análogo , que permita compactar imágenes en un medio magnético, disco
óptico digital, impresión laser u otro, que permita la reproducción de la imagen
compactada o grabada en una microforma, mediante la proyección de la imagen en una
pantalla ampliada a tamaño equiparable a la del documento original y, adicionalmente,
permita obtener una reproducción de dicha imagen a tamaño original mediante copias
en papel o elementos análogos.

Para los efectos de llevar a cabo el proceso destinado a obtener la microforma y


establecer su valor probatorio se distinguen las microformas de documentos
pertenecientes a la administración pública centralizada y descentralizada y de registros
públicos de las microformas pertenecientes a archivos privados.

B. MICROFORMAS DOCUMENTOS PERTENECIENTES A LA


ADMINISTRACION PUBLICA Y REGISTROS PUBLICOS

El proceso de microcopia o micrograbado de documentos pertenecientes a la


administración pública centralizada y descentralizada y de registros públicos deberá
hacerse en presencia del funcionario encargado del archivo o registro respectivo, quien
actuará como ministro de fe.

La persona que actúa como Ministro de Fe es aquella que se designe por escritura
pública , de la cual se debe tomar nota al margen de la inscripción en el registro de las
personas naturales o jurídicas ante el Conservador del Archivo Nacional, entidad bajo
281

cuya dependencia debe funcionar el sistema.(Arts. 1 y 7 del DFL 4). Los requisitos que
deben reunir las personas naturales y jurídicas interesadas en prestar el servicio de
microcopia o micrograbado para inscribirse en el Registro dependiente del Conservador
del Archivo Nacional se establecen en los artículos 1 y 2 del DFL 4, y la inscripción
tiene un plazo de vigencia de 5 años.

La microforma respectiva deberá comenzar reproduciendo un acta de apertura, en la


cual se dejará constancia de la fecha de la diligencia, de la identidad del ministro de fe y
de una declaración de éste relativa al estado de conservación del o de los documentos
originales, como indicación de cualquier observación acerca de enmendaduras,
raspaduras, adiciones, apostillas, entrerreglonaduras y otras alteraciones que puedan
apreciarse a simple vista en el documento original y que no se encontraren salvadas en
éste.

La microforma deberá reproducir como término de ella un acta de cierre emanada del
ministro de fe, en la cual se estampará la firma y un signo, sello o timbre indeleble y
auténtico de dicho funcionario. El original de ambas actas se mantendrá en el archivo o
registro respectivo.

Al procederse a la microcopia o micrograbado de documentos pertenecientes a archivos


o registros públicos en que la ley ordene o permita practicar anotaciones marginales, el
funcionario que tenga a su cargo el archivo o registro deberá abrir una sección especial
de los libros o protocolos que lo formen. En dicha sección se practicarán las anotaciones
marginales que habría correspondido hacer en los registros originales que se destruyan.
El método de microcopia o micrograbado deberá consultar en las respectivas actas de
cierre, las referencias necesarias a la sección especial de los libros o protocolos antes
aludidos y al índice a que se refiere el inciso siguiente, que permitan establecer la
existencia de las anotaciones marginales que se hayan practicado o que se puedan
practicar en el futuro.

Las microformas y los originales de las actas de apertura y cierre a que aluden los
incisos segundo y tercero de este artículo se conservan en poder del funcionario que
tengan a su cargo el archivo o registro público que corresponda y formarán parte
integrante de dicho archivo o registro. Para mantener la unidad de éstos, el proceso de
microcopia o micrograbado deberá contemplar los medios técnicos adecuados para
llevar el índice de las partidas o inscripciones y para remitirse a las inscripciones,
cancelaciones y anotaciones marginales y demás actuaciones relacionadas con unas u
otras, existentes al tiempo de procederse a la microcopia o micrograbado o que se
practique con posterioridad a ella. En caso de pérdida o extravío de las actas de que trata
este artículo, se procederá a su reconstitución conforme al procedimiento que deba
seguirse para análoga situación respecto de los documentos originales que integren el
archivo o registro que corresponda.

La impugnación de las microformas y la de sus reproducciones se sujetarán a las


prescripciones del derecho común sobre impugnación de documentos. Servirán como
medio de prueba de su autenticidad o integridad las actas de que trata este
artículo.(art.3).
282

En cuanto al valor probatorio de las microformas de estos documentos se establece que


si ellas son hechas en conformidad a esta ley, tendrán, para todos los efectos, el mismo
mérito del documento original.

En los casos en que los documentos originales no se hayan destruido y si hubiere


diferencias entre éstos y sus microformas, se estará al documento original.(art.4º).

c. MICROFORMAS ARCHIVOS PRIVADOS

Las microformas y sus copias pertenecientes a archivos privados, tendrán el mismo


mérito que los documentos originales, a condición de que se cumplan los siguientes
requisitos:

a) La microcopia o micrograbado deberá haber sido efectuada por alguna de las


personas o entidades inscritas en el registro respectivo y que cumplan con los requisitos
que se establezcan de acuerdo a lo dispuesto en el Nº1, del art. 9º de la presente ley, y

b) Deberá darse cumplimiento a lo dispuesto en los incisos segundo y tercero del


artículo 3º; esto es , contemplar un acta de apertura y cierre emanada de un ministro de
fe..

Las letras de cambio, pagarés a la orden, cheques, certificados de depósitos y cualquier


título de crédito o de inversión, sólo podrán hacerse valer invocando el documento
original, sin perjuicio de las disposiciones que autoricen la obtención de un segundo
ejemplar en los casos de extravío, hurto o pérdida del original. En tales eventos, servirá
como segundo ejemplar una copia autorizada de su microforma, si la hubiere. (art.5).

D. DESTRUCCION DOCUMENTACION

Todo este proceso de microforma tiene por objeto permitir la destrucción de


documentación, salvo norma expresa en contrario.

Al efecto, se establece respecto de las prohibiciones de destrucción que:

a. Queda prohibida la destrucción de todo documento de valor histórico o cultural,


aunque haya sido microcopiado o micrograbado. Se entenderá que tienen tal carácter
aquellos a que se refiere el inciso primero del art.3º de esta ley y respecto de los cuales
el Conservador de Bienes Nacionales ejerza el derecho de oposición que establece este
artículo.

La prohibición señalada en el inciso anterior se hace extensiva a los documentos


pertenecientes a los archivos privados que hubieren sido declarados monumentos
nacionales de conformidad a la ley, o a cuyo respecto el Conservador del Archivo
Nacional señale fundadamente la necesidad de preservarlos por su valor histórico y
cultural y manifieste su oposición a la destrucción. (art.6º).

b. Mientras se encuentren pendientes los plazos establecidos en el art.200 del Código


Tributario, será aplicable lo dispuesto en el Nº16 del art.97 del mismo texto legal,
respecto de la pérdida o inutilización de los libros de contabilidad o de los documentos
283

que se señalan en esta última norma, aun cuando ellos estén microcopiados o
micrograbados.

Con todo, los Directores Regionales del Servicio de Impuestos Internos, en el ámbito de
su competencia territorial, podrán autorizar la destrucción de dichos documentos antes
del transcurso de los plazos mencionados, siempre y cuando se proceda previamente a
su microcopia o micrograbado de acuerdo con esta ley y con las normas generales que
establezca el Director Nacional, sin perjuicio de las que, para cada caso particular,
estime conveniente fijar el Director Regional respectivo.

c. Las entidades sujetas a la superintendencia directiva, correccional y económica de la


Corte Suprema podrán acogerse a las disposiciones de la presente ley, previa
autorización de dicha Corte.(art.10).

Salvo la documentación referida, podrá procederse a la destrucción de los demás


documentos que sean microcopiados o micrograbados de conformidad a esta ley, una
vez transcurridos diez años desde la fecha de la microcopia o micrograbado si se trata
de instrumentos públicos o cinco años si fueren instrumentos privados. Con todo, para
la destrucción de documentos pertenecientes a archivos o registros públicos, será
necesaria la notificación mediante un aviso que se publicará en el Diario Oficial con una
anticipación mínima de sesenta días respecto de la fecha fijada para la destrucción y de
noventa días respecto de los documentos pertenecientes a un archivo privado. En el
aviso deberá indicarse dicha fecha, así como una breve descripción genérica de los
documentos y de su fecha o período en que se emitieron. Cualquier persona que tuviere
interés en ello, podrá, a su costa, obtener certificaciones vinculadas con los documentos
y copias del mismo antes que se proceda a su destrucción.

Dentro de los plazos indicados en el inciso precedente, el Conservador del Archivo


Nacional podrá examinar los documentos y oponerse a su destrucción. Deducida esta
oposición, el Archivo Nacional estará obligado a recibir para su custodia los
documentos comprendidos en ella. Estas exigencias y el plazo señalado no regirán para
los documentos a que alude el decreto con fuerza de ley Nº5.200, de 1929, del
Ministerio de Educación Pública, como tampoco para la documentación de las
municipalidades, aun cuando no se halle contemplada en él. Al invocar respecto de los
documentos mencionados la facultad de oposición que le concede la presente ley, el
Conservador del Archivo Nacional podrá disponer, en caso necesario, que ellos se
mantengan bajo la custodia de los correspondientes servicios y en sus propios locales.

Corresponderá exclusivamente al Conservador del Archivo Nacional decidir sobre la


conservación o destrucción de los documentos que estén en su poder.

Las penas establecidas en el art.242 del Código Penal no se aplicarán si los documentos
destruidos han sido previamente microcopiados o micrograbados y se ha dado
cumplimiento a lo dispuesto en este artículo.

E. SANCION PENAL
284

La falsificación de las microformas, así como el uso malicioso de ellas o duplicados, se


castigarán de acuerdo a los párrafos 4 y 5 del título Cuarto del Libro Segundo del
Código Penal. (art.8º).

F. REGLAMENTACION

De acuerdo con el art.9º de la ley , se facultó al Presidente de la República para que


dentro del plazo de ciento veinte días contados, desde la publicación de esta ley, y
mediante uno o más decretos expedidos por intermedio del Ministerio de Justicia.

1. Dicte disposiciones sobre el registro a que se refiere la letra a) del art.5º ; sobre la
autoridad encargada de tal registro; la forma, requisito y periodicidad de la inscripción,
que no podrá ser inferior a dos años ni superior a cinco: las causas de suspensión y
exclusión del registro, y las personas que podrán actuar como ministro de fe para los
efectos de lo establecido en dicha norma, y

2. Determine los requisitos del método de microcopia y de micrograbado que deberá


emplearse; sus aspectos técnicos; la forma de proceder a la microcopia y micrograbado
y de conservar y reproducir las microformas, y de destruir los documentos originales.

El Ministerio de Justicia procedió a dictar el DFL 4 de 31 de Octubre de 1991,


publicado en el Diario Oficial de 30 de diciembre de 1991, para los efectos de regular
los aspectos antes señalados, a los cuales se ha hecho referencia en los aspectos más
resaltantes para la aplicación de la ley.

5º.-DOCUMENTO ELECTRONICO.

En el Diario Oficial de 12 de abril de 2002, se publicó la ley 19.799, sobre documentos


electrónicos, firma electrónica y servicios de certificación de dicha firma, modificada
por la Ley 20.217, publicada en el Diario Oficial de 12 de noviembre de 2007.
Posteriormente, en el Diario Oficial de 17 de agosto de 2002, se publicó el Decreto
supremo 181 del Ministerio de Economía, en el cual se aprueba el Reglamento de la Ley
19.799 sobre Documentos Electrónicos, Firma Electrónica y La Certificación de dicha
Firma.

Mediante dicha ley se reconoce por el legislador la realidad actual cada vez más
predominante de la intermediación de la información y la celebración de diversos actos
y contratos apartándose del soporte del papel por la utilización de los medios
electrónicos.

a.- Conceptos.

Para los efectos de dicha ley, conforme a lo previsto en su art. 2º, se entenderá por:

a) Electrónico: característica de la tecnología que tiene capacidades eléctricas,


digitales, magnéticas, inalámbricas, ópticas, electromagnéticas u otras similares;
285

b) Certificado de firma electrónica: certificación electrónica que da fe del


vínculo entre el firmante o titular del certificado y los datos de creación de la firma
electrónica;

c) Certificador o Prestador de Servicios de Certificación: entidad prestadora de


servicios de certificación de firmas electrónicas;

d) Documento electrónico: toda representación de un hecho, imagen o idea que


sea creada, enviada, comunicada o recibida por medios electrónicos y almacenada de un
modo idóneo para permitir su uso posterior;

e) Entidad Acreditadora: la Subsecretaría de Economía, Fomento y


Reconstrucción;

f) Firma electrónica: cualquier sonido, símbolo o proceso electrónico, que


permite al receptor de un documento electrónico identificar al menos formalmente a su
autor;

g) Firma electrónica avanzada: aquella certificada por un prestador acreditado,


que ha sido creada usando medios que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de
manera que se vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere,
permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la identidad
del titular e impidiendo que desconozca la integridad del documento y su autoría, y

h) Usuario o titular: persona que utiliza bajo su exclusivo control un certificado


de firma electrónica.

i) Fecha electrónica: conjunto de datos en forma electrónica utilizados como


medio para constatar el momento en que se ha efectuado una actuación sobre otros datos
electrónicos a los que están asociados.".

De acuerdo con esos conceptos, podemos diferenciar claramente tres tipos de


documentos electrónicos:

a.- Documentos electrónicos que no contengan firma;

b.- Documentos electrónicos que contengan una firma electrónica simple ;

c.- Documentos electrónicos que contengan firma electrónica avanzada.

De acuerdo con la ley, todas las actividades que se realicen se someterán a los
principios de libertad de prestación de servicios, libre competencia, neutralidad
tecnológica, compatibilidad internacional y equivalencia del soporte electrónico al
soporte de papel.( art,. 1º inc. 2º).

Conforme con esos preceptos, es posible que las partes de común acuerdo
convengan en una determinada firma electrónica que permita al receptor de un
documento identificar al menos formalmente a su autor, sin que concurra un certificador
286

o prestador de servicios de certificación, encontrándonos en tal caso ante un documento


electrónico que posee una firma electrónica simple.

En cambio, nos encontraremos ante un documento electrónico con firma


avanzada cuando ésta es certificada por un prestador acreditado, que ha sido creada
usando medios que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de manera que se
vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere, permitiendo la detección
posterior de cualquier modificación, verificando la identidad del titular e impidiendo
que desconozca la integridad del documento y su autoría. En este caso, interviene en el
documento electrónico un certificador o prestador de servicios de certificación que es
una persona jurídica nacional o extranjera , que debe encontrarse acreditada ante la
Subsecretaria de Economía, Fomento y Reconstrucción, la que emite un certificado de
firma electrónica..
b.- Alcance de la utilización de la firma electrónica en un documento
electrónico.
De conformidad a lo previsto en los arts 3º y 7º de la ley, la regla o principio
general es que los actos y contratos otorgados o celebrados por personas naturales o
jurídicas o por órganos del Estado, suscritos por medio de firma electrónica, serán
válidos de la misma manera y producirán los mismos efectos que los celebrados por
escrito y en soporte de papel. Dichos actos y contratos se reputarán como escritos, en
los casos en que la ley exija que los mismos consten de ese modo, y en todos aquellos
casos en que la ley prevea consecuencias jurídicas cuando constan igualmente por
escrito. La firma electrónica, cualquiera sea su naturaleza, se mirará como firma
manuscrita para todos los efectos legales

Esta regla general no tendrá aplicación respecto de los siguientes actos y contratos
celebrados por personas naturales o jurídicas:
a) Aquellos en que la ley exige una solemnidad que no sea susceptible de
cumplirse mediante documento electrónico;

b) Aquellos en que la ley requiera la concurrencia personal de alguna de las partes,


y
c) Aquellos relativos al derecho de familia.

La firma electrónica, cualquiera sea su naturaleza, se mirará como firma


manuscrita para todos los efectos legales, sin perjuicio de lo establecido en los artículos
siguientes.(art. 3º)

Estas reglas son plenamente aplicable a las empresas públicas creadas por ley,
puesto que ellas se rigen por las normas previstas para la emisión de documentos y
firmas electrónicas por particulares.( art.6º inc. 2º)

Asimismo, esta regla general no tendrá aplicación respecto de los actos y contratos
y documentos expedidos por órganos del Estado:
a) Aquellos en que la Constitución Política o la ley exija una solemnidad que no
sea susceptible de cumplirse mediante documento electrónico,
b) Aquellos en que la ley requiera la concurrencia personal de la autoridad o
funcionario que deba intervenir en ellas.
287

Sin perjuicio de lo anterior, los documentos electrónicos que tengan la calidad de


instrumento público deberán suscribirse mediante firma electrónica avanzada.( art. 4º) y
los actos, contratos y documentos de los órganos del Estado para que tengan la calidad
de instrumento público o surtan los efectos propios de éste, deberán suscribirse
mediante firma electrónica avanzada.( art. 7º inc. 2º)

c.- Valor probatorio.

De conformidad a lo previsto en el artículo 4º, los documentos electrónicos que


tengan la calidad de instrumento público, deberán suscribirse mediante firma
electrónica avanzada.
Respecto del valor probatorio de los documentos electrónicos que se presenten en
juicio haciéndose valer como medio de prueba se establecen las siguientes reglas en
el art. 5º:
a.- Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento público
y se encontraren suscritos mediante firma electrónica avanzada, tendrán el
carácter de instrumento público y se les aplicaran las reglas generales que regulan el
valor probatorio de estos documentos;
b.- Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento privado y
hayan sido suscritos mediante firma electrónica avanzada, tendrán el mismo valor
probatorio de un instrumento público y se les aplicaran las reglas generales que regulan
el valor probatorio de estos documentos. Sin embargo, no harán fe respecto de su fecha,
a menos que ésta conste a través de un fechado electrónico otorgado por un prestador
acreditado.

c.- Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento privado y


hayan sido suscritos mediante una firma electrónica simple o no contengan
firma electrónica, tendrán el valor probatorio que corresponda según las reglas
generales, esto es, son instrumentos privados, que para poseer valor probatorio
deberán ser reconocidos en las formas previstas por la ley para este tipo de
documentos, por no encontrarse amparados por la presunción de autenticidad.
Debemos hacer presente que de conformidad lo previsto en el 25 de la Ley, se
contempla que el Presidente de la República reglamentará esta ley en el plazo de
noventa días contados desde su publicación, mediante uno o más decretos supremos del
Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, suscritos también por los
Ministros de Transportes y Telecomunicaciones y Secretario General de la Presidencia,
lo que se cumplió mediante dictación del Decreto 181, publicado en el Diario Oficial de
17 de agosto de 2002.
Lo anterior es sin perjuicio de los demás reglamentos que corresponda aprobar, para
dar cumplimiento a lo previsto en el artículo 10.
288

CAPITULO XIII. ESCRITO DE OBSERVACIONES


A LA PRUEBA
a. Concepto de observaciones a la prueba.

Vencido el término de prueba, y dentro de los diez días siguientes, las partes podrán
hacer por escrito las observaciones que el examen de la prueba les sugiera". Art. 430
establece:

Con respecto al vencimiento del término de prueba, debe tenerse en cuenta la fecha
de la última notificación de la interlocutoria de prueba, porque se trata de un término
común y deben excluirse los días feriados; y que este término no se suspende en caso
alguno.

En este plazo de 10 días de que trata el artículo 430, que es fatal, los autos quedan
en la secretaría del tribunal.

La utilidad de estos escritos de observaciones se advierte con sólo considerar que en


ellos el juez encuentra recapitulados en forma metódica los hechos en que las partes
fundan sus pretensiones, la prueba que a cada uno se refiere y las razones que se aducen
para demostrar el derecho. Pero ellos no constituyen una pieza fundamental del
procedimiento y su no presentación no acarrea ningún perjuicio o sanción, salvo una
inferior defensa.

b. La agregación de la prueba

El artículo 431 dispone que no será motivo para suspender el curso del juicio ni
será obstáculo para la dictación del fallo el hecho de no haberse devuelto la prueba
rendida fuera del tribunal o no haberse practicado alguna otra diligencia de prueba
pendiente, a menos que el tribunal por resolución fundada la estime estrictamente
necesaria para la acertada resolución de la causa. En este caso, la reiterará como medida
para mejor resolver y se estará a lo establecido en el artículo 159.

En todo caso, si dicha prueba se recibiere por el tribunal una vez dictada la
sentencia, ella se agregará al expediente para que sea considerada en segunda instancia,
si hubiere lugar a ésta.
289

CAPITULO XIV. CITACIÓN PARA OÍR


SENTENCIA.
a.- Oportunidad, recursos y omisión.

La resolución que cita a las partes para oír sentencia, puede dictarse en dos
oportunidades:

a.- Luego de evacuado el trámite de la duplica, en caso que el demandado se allane a


la demanda, no controvierta los hechos invocados por el demandante o cuando las partes
pidan que se falle el pleito sin más trámite (art. 313).

b.- Luego de vencido el plazo para hacer observaciones a la prueba, el tribunal


citará para oír sentencia.(art. 432). Ella se notifica por el estado diario.

La resolución que dicte el tribunal citando a las partes a oír sentencia, luego de vencido
el plazo para hacer observaciones a la prueba, es inapelable. En contra de la resolución
que cite a las partes para oír sentencia sólo podrá interponerse el recurso de reposición,
el que deberá fundarse en un error de hecho y deducirse dentro de tercero día. La
resolución que resuelva la reposición será inapelable.

En cambio, debemos recordar que la resolución que cite a las partes para oír sentencia
luego de evacuada la dúplica, omitiendo la recepción de la causa a prueba, es apelable
por cuanto explícita o implícitamente niega el trámite de la recepción de la causa a
prueba (art. 326).

Si se omite el trámite de la citación para oír sentencia, la sentencia que se dicte será
nula, por cuanto se ha faltado a un trámite o diligencia declarado esencial por la ley
(arts. 768, Nº 9º, y 795, Nº 7º). Esta nulidad debe solicitarse por medio del recurso de
casación en la forma.

b.- Efectos.

Con la resolución que cita para oír sentencia queda cerrado el debate y la causa en
estado de fallo. Después de la citación para oír sentencia, ya no se admiten escritos ni
pruebas de ninguna especie (art. 433, inc. 1º), salvo los casos de excepción que veremos
en la letra d).

La sentencia definitiva en el juicio ordinario deberá pronunciarse dentro del término de


60 días, contados desde que la causa quede en estado de sentencia (art. 162, inc. 3º).

Agrega el inciso 4º de la disposición citada: "Si el juez no dicta sentencia dentro de este
plazo, será amonestado por la Corte de Apelaciones respectiva, y si a pesar de esta
amonestación no expide el fallo dentro del nuevo plazo que ella le designe, incurrirá en
la pena de suspensión de su empleo por el término de treinta días, que será decretado
por la misma Corte".

c) Peticiones que se admiten una vez cerrado el proceso.


290

Excepcionalmente, el inciso 2º del artículo 433 permite que una vez citadas las partes
para oír sentencia se admitan las siguientes peticiones:

1º Incidentes sobre nulidad de lo obrado (arts. 83 y 84). Deben fundarse en vicios que
anulan todo el proceso o en la falta de una circunstancia esencial para la ritualidad o la
marcha del juicio. El juez también, dentro de esta etapa procesal, puede corregir de
oficio los errores que observe en la tramitación del proceso y tomar las medidas
necesarias que tiendan a evitar la nulidad de los actos de procedimiento, de acuerdo con
el inciso final del artículo 84.

La posibilidad de formular el incidente de nulidad de todo lo obrado por una causa


originada durante el transcurso del juicio luego de citadas las partes a oír sentencia se ha
visto notoriamente limitada, al establecer el artículo 83 que "la nulidad sólo podrá
impetrarse dentro de cinco días, contados desde que aparezca o se acredite que quien
deba reclamar de la nulidad tuvo conocimiento del vicio, a menos que se trate de la
incompetencia absoluta del tribunal".

2º Puede el tribunal decretar de oficio una o más de las medidas para mejor
resolver contempladas en el artículo 159. Es precisamente en esta etapa del proceso
cuando el juez puede hacer uso de las medidas para mejor resolver, ya que dicho
artículo 159 expresa que los tribunales, sólo dentro del plazo para dictar sentencia,
podrán dictar de oficio las medidas para mejor resolver que les faculta esa disposición.
Las medidas para mejor resolver que contempla el referido artículo 159 del Código de
Procedimiento Civil constituyen una facultad potestativa del tribunal, de tal manera que
si éste prescinde de decretarlas no se puede afirmar que ha omitido un trámite que la ley
considere esencial, y, por ende, la sentencia no incurre en el aludido vicio de casación
(Cas. forma, 19.10.1977, R.D.J., tomo LXXIII, 2a. parte, sec. 1a, pág. 142).

3º Puede el actor solicitar alguna o algunas de las medidas precautorias que


contempla el artículo 290; y ello es natural y lógico, porque muchas veces la medida
precautoria será la única forma de asegurar el resultado de la acción. De otro modo, si
no estuviera contemplada la excepción que comentamos, el actor, después de haber
recorrido la mayor parte del camino para obtener el logro de sus pretensiones, podría
verse burlado por un demandado de mala fe.

Además de los casos señalados por el legislador y explicitados por el autor, con
posterioridad a la citación para oír sentencia es posible formular las peticiones y realizar
las actuaciones siguientes:

1) Impugnar los documentos públicos, privados y traducciones de estos si el plazo


contemplado para ese efecto venciere luego de la citación para oír sentencia.

Al efecto, el artículo 433 en su inciso 2º dispone que "los plazos establecidos en los
artículos 342 Nº 3, 346 Nº 3 y 347 que hubieren comenzado a correr al tiempo de la
citación para oír sentencia, continuarán corriendo sin interrupción y la parte podrá,
dentro de ellos, ejercer su derecho de impugnación. De producirse ésta, se tramitará en
cuaderno separado y se fallará en la sentencia definitiva; sin perjuicio de lo dispuesto en
el artículo 431".
291

2) La acumulación de autos, privilegio de pobreza, desistimiento de la demanda y


conciliación.

Para los efectos de mantener la continencia o unidad de la causa y evitar la dictación de


sentencias contradictorias entre sí, se establece que la acumulación de autos se podrá
pedir en cualquier estado del juicio antes de la sentencia de término (art. 98).

También se establece esa misma oportunidad de cualquier estado del juicio para los
efectos de solicitar el privilegio de pobreza (art. 130), desistirse de la demanda (art. 148)
y decretar el trámite del llamado a conciliación facultativa (art. 262 inc.final).
292

CAPITULO XV. LAS MEDIDAS PARA MEJOR


RESOLVER
1.- Concepto.

Las medidas para mejor resolver son aquellas diligencias probatorias establecidas en la
ley y que puede decretar de oficio el tribunal, luego de dictada la resolución citación
para oír sentencia, con el fin de acreditar o esclarecer alguno de los hechos que
configuran el conflicto, para la adecuada y justa decisión de éste.

Sobre la materia, se nos ha señalado por Andrés Bordali que ellas deben ser criticadas,
pues pueden suponer una irrupción oficiosa del juez en el proceso que puede traer como
resultado sorprender a las partes de la contienda afectando así su derecho de defensa y
sus estrategias defensivas.408

2 Sujeto.

El sujeto a quien corresponde exclusivamente decretar las medidas para mejor resolver
es el tribunal, siendo uno de los casos en que recibe más nítida aplicación, dentro del
procedimiento civil, el principio inquisitivo.

Las partes no tienen derecho alguno para compeler al tribunal a ordenar la realización
de una o más de las medidas para mejor resolver consignadas en la ley, por lo que las
peticiones que al respecto ellas formulen no podrán ser consideradas más que meras
sugerencias cuya aceptación depende exclusivamente del arbitrio del órgano
jurisdiccional. Ello es así porque el período de prueba para las partes se encuentra
establecido en una etapa anterior del procedimiento y por eso, luego de citadas ellas
para oír sentencia, ha precluido su derecho para formular cualquier petición que tienda a
generar prueba en el proceso.

Por otra parte, la finalidad de estas medidas es permitir la mejor resolución del
conflicto, misión que se halla reservada en forma exclusiva al órgano jurisdiccional,
siendo lógica consecuencia de ello que la iniciativa para decretarlas le corresponda sólo
a éste.

Sin embargo, la posición respecto de las medidas para mejor resolver no es un tema
pacífico en doctrina, pudiendo reconocer la existencia de tres tendencias: abolicionistas,
amplia y restringida.

Los que sustentan la tendencia abolicionista de las medidas para mejor resolver
sostienen que ellas no deben ser contempladas dentro de la legislación procesal por ser
inconstitucionales al infringir el racional y justo procedimiento. Al efecto, se señala que
nos es función del juez probar. Ello es de resorte exclusivo y excluyente de las partes,
las cuales deben diseñar sus estrategias probatorias y rendirlas en la oportunidad
procesal que tienen.409

408
Bordali, Andrés . Ob. Cit. Pág. 407.
409
Sobre la materia debe consultarse a Hugo Botto O. Inconstitucionalidad de las medidas para mejor resolver. Cita corresponde a
Págs. 86 y 87. Editorial Fallos del Mes. 2001.
293

Tanto la prueba de oficio, como las medidas para mejor resolver, son instituciones
procesales propias del sistema inquisitivo. El sistema inquisitivo es la antítesis del
debido proceso, porque no respeta el principio de la imparcialidad absoluto del juez lo
que hace desaparecer la igualdad de las partes. Las medidas para mejor resolver atentan
contra el principio de igualdad de las partes y el principio de imparcialidad del juez.
Además, son injustas porque con ellas siempre se favorece sólo a una parte, la que debió
probar y no probó, en perjuicio de la otra y, por lo tanto, deberían ser derogadas de toda
legislación que pretenda respetar la garantía constitucional del debido proceso ya que lo
vulneran.410

Los que sustentan la tesis amplia sostienen que debe otorgarse una mayor latitud a la
intervención del juez a través de las medidas para mejor resolver, aceptando que se
supla la prueba que no se produjo por negligencia de las partes.411

Las medidas para mejor resolver se entienden no a favor o en contra de un litigante


determinado, sino que, en interés de la justicia, y éste no puede ser sacrificado por la
presunta negligencia de una de las partes. Además, el concepto de negligencia es
sumamente relativo y subjetivo, casi imposible de precisar con seguridad en cada caso
concreto. Se puede decir con certeza, que cada vez que se dicta una medida para mejor
resolver, ello significa ayudar a la actividad deficiente de una de las partes. Si éstas no
fueron en absoluto negligentes, las medidas no tendrían casi razón de ser; los hechos
estarían siempre probados absolutamente o no probados y el juez no tendría más que
aplicar el derecho sobre estos.412

Finalmente, los que militan en la tesis restringida sostienen como los hace el Tribunal
supremo español en su fallo de 8 de Octubre de 1990 al señalar que los jueces y
tribunales no deben abusar de su facultad inquisitiva, ni suplir con ella la inactividad de
las partes; la facultad de acordar diligencias para mejor proveer, para que no conculquen
el principio de rogación en que el proceso civil descansa, impone moderación en su uso,
en evitación de que por la diligencia se sustituya o suplante la negligencia de la parte en
el cumplimiento de su deber de probar los hechos que alegue. (SSTS de 14 de febrero
de 1930; 8 marzo 1933 y 15 junio 1957; y por su parte nuestra Corte de Apelaciones de
Santiago en su fallo de marzo de 1979, nos señala con idéntico sentido que las medidas
para mejor resolver pueden decretarse con el fin de complementar o adicionar la prueba
rendida por las partes; pero no para reemplazar las que éstas no han rendido
oportunamente; de ser así favoreciendo indebidamente la negligencia de la parte a quien
correspondía el onus probandi.

También encontramos doctrina en el sentido antes expuesto. Couture sostuvo


resueltamente que los jueces no pueden, con medidas para mejor proveer, suplir la
negligencia de las partes en la producción de la prueba que les interesa, ni ordenar una
diligencia de prueba que se dejó sin efecto por negligencia de una de las partes, o
aquella en cuyo cumplimiento el litigante ha sido declarado rebelde.413

410
Hugo Botto O. Inconstitucionalidad de las medidas para mejor resolver. Págs. 303 y 304. Editorial Fallos del Mes. 2001.
411
Meneses Pacheco, Claudio. La iniciativa probatoria del juez en el proceso civil. Pág 209.Editorial Jurídica ConoSur Ltda. Abril
2001.
412
Piedrabuena Richard, Guillermo. Las medidas para mejor resolver como institución común a todo procedimiento. Págs 52 y 53.
Santiago. Editorial Jurídica de Chile. 1960.
413
Sobre la materia debe consultarse a Meneses Pacheco, Claudio. La iniciativa probatoria del juez en el proceso civil. Pág
209.Editorial Jurídica ConoSur Ltda. Abril 2001.
294

3.- Oportunidad para decretarlas.

La oportunidad para que el tribunal decrete las medidas para mejor resolver es "sólo
dentro del plazo para dictar sentencia" (art. 159); esto es, dentro del plazo de 60 días
después de citadas las partes para oír sentencia.

El referido plazo reviste el carácter de legal y se encuentra contemplado para la


realización de actuaciones propias del tribunal, por lo que de acuerdo con el artículo 64
no presenta el carácter de fatal, posibilitando que las medidas se decreten aun luego de
transcurrido ese término.

El legislador, con el fin de impedir que el tribunal determine medidas para mejor
resolver más allá del referido plazo, procedió mediante la dictación de la Ley Nº 18.882,
a modificar el inciso 1º del art.159, estableciendo que "las que se dicten fuera de este
plazo se tendrán por no decretadas".

d) Medidas.

Las medidas para mejor resolver que puede decretar el tribunal se encuentran expresa y
taxativamente enumeradas en el artículo 159 y ellas son:

1) La agregación de cualquier documento que estime necesario para esclarecer el


derecho de los litigantes.

La procedencia de la diligencia la determina el tribunal y al no distinguir la ley el


documento al cual ella se refiere puede recaer la medida sobre documentos públicos y/o
privados y que se encuentren en poder de las partes o terceros.

2) La confesión judicial de cualquiera de las partes sobre hechos que consideren de


influencia en la cuestión y que no resultan probados.

Para que el tribunal decrete la confesión judicial como medida para mejor resolver se
requiere la concurrencia de dos requisitos copulativos:

a) que recaiga sobre hechos que sean de influencia en la cuestión, lo que es apreciado
prudencialmente por el tribunal, y

b) que recaiga sobre hechos que no resulten probados en el procedimiento.

En este caso nos encontramos con la particularidad de existir una confesión judicial
provocada a iniciativa del tribunal y no de la contraparte, pero que deberá llevarse a
cabo según el procedimiento establecido en el artículo 394.

3) La inspección personal del objeto de la cuestión.

4) El informe de peritos.

5) La comparecencia de testigos que hayan declarado en el juicio, para que aclaren


o expliquen sus dichos obscuros o contradictorios.
295

La medida para mejor resolver es muy limitada respecto de la prueba testimonial, puesto
que el tribunal no puede ordenar la comparecencia de testigos que no hubieran
declarado con anterioridad en el proceso. Además, con referencia a los testigos que
hubieran comparecido, la diligencia sólo puede tener como objeto que aclaren sus
dichos obscuros o contradictorios en lo que atañe a lo declarado por ellos con
anterioridad en el proceso, pero no hacerlos deponer acerca de hechos nuevos respecto a
aquellos sobre los cuales hubiesen depuesto.

6) La presentación de cualesquiera otros autos que tengan relación con el pleito.

En este caso nos encontramos en presencia de una prueba documental especial, puesto
que los expedientes entran en la categoría de instrumentos públicos.

Esta medida debe cumplirse de conformidad con lo establecido en el inciso 3º del


artículo 37. De acuerdo con la reforma introducida en dicho artículo por la Ley Nº
18.882, si la medida recae sobre un expediente en tramitación, ella se cumplirá
remitiendo fotocopia del expediente, a menos que se trate de casos urgentes, cuando el
tribunal lo estime necesario por resolución fundada, o cuando el expediente tenga mas
de 250 fojas o haya imposibilidad de sacar fotocopia en el asiento del tribunal, pudiendo
en tal caso remitirse el original.

Si se hubiere remitido el expediente original, éste quedará en poder del tribunal que
decreta esta medida sólo por el tiempo estrictamente necesario para su examen, no
pudiendo exceder de ocho días este término si se trata de autos pendientes.

Además de estas medidas enumeradas en el artículo 159, el tribunal puede decretar,


como medida para mejor resolver, la remisión de alguna prueba rendida fuera del
tribunal y que no hubiere sido agregada al proceso, o la realización de una prueba
pendiente, siempre que lo estime necesaria para la acertada resolución de la causa (art.
431, inc. 1º).

e) Notificación de la resolución que las decreta.

La resolución que se dicte que el tribunal ordenando medidas para mejor resolver
deberá ser notificada por el estado diario a las partes (art. 159, inc. 3º).

Respecto de los terceros que deben comparecer para la realización de alguna de las
medidas decretadas no se ha establecido norma especial alguna, por lo que a ellos
deberá notificárseles por cédula conforme a las reglas generales.

f) Recursos.

Las resoluciones que decreten las medidas para mejor resolver son inapelables.

Excepcionalmente, procede el recurso de apelación, el que deberá conocerse en el solo


efecto devolutivo, en contra de la resolución que dicte el tribunal de primera instancia
disponiendo que se lleve a cabo el informe de peritos como medida para mejor resolver.

g) Plazo para su cumplimiento.


296

Las medidas para mejor resolver decretadas por el tribunal deben cumplirse dentro del
plazo de 20 días contados desde la fecha de la notificación de la resolución que las
decrete.

Si la medida para mejor resolver no se lleva a cabo dentro de dicho plazo, la sanción se
contempla en la parte final del inciso 2º del artículo 159 al prescribir para ese efecto: "
Vencido este plazo, las medidas no cumplidas se tendrán por no decretadas y el tribunal
procederá a dictar sentencia sin más trámite".

h) Hechos nuevos y términos especiales de prueba.

Si en la práctica de alguna de las medidas para mejor resolver aparece de manifiesto la


necesidad de esclarecer nuevos hechos indispensables para dictar sentencia, podrá el
tribunal abrir un término especial de prueba, no superior a ocho días, que será
improrrogable y limitado a los puntos que el mismo tribunal designe.

En este evento, se aplicará lo establecido en el inciso 2º del artículo 90, esto es, dentro
de los dos primeros días deberá cada parte acompañar una nómina de los testigos de que
piensa valerse, con expresión del nombre y apellido, domicilio y profesión u oficio, sólo
pudiendo examinarse los testigos que figuren en dicha nómina.

Vencido el término de prueba, el tribunal dictará sentencia sin más trámite.

En contra de la resolución que pronuncie el tribunal dando lugar a la apertura de un


término especial de prueba es procedente el recurso de apelación, el que deberá
concederse en el solo efecto devolutivo.
297

CAPITULO XVI. TERMINO DEL JUICIO


ORDINARIO EN PRIMERA INSTANCIA
El modo normal de terminar el juicio ordinario en primera instancia y, en general, de
toda relación procesal, es la sentencia definitiva; o sea, el acto por el cual el juez pone
término a la litis admitiendo o rechazando las pretensiones del actor o del demandado, si
ha formulado reconvención; o, como la define la ley, la que pone fin a la instancia,
resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio (art. 158, inc. 2º).

Sin embargo, existen otros medios anormales de poner término al juicio ordinario y que
son: la conciliación, el avenimiento, el desistimiento de la demanda, el abandono del
procedimiento, la transacción y el contrato de compromiso o arbitraje. 2º Forma normal
de poner término al juicio ordinario

2.1. La sentencia definitiva.

El fin de todo proceso es la sentencia que dicta el juez; con ella se define la litis
mediante la declaración del tribunal que admite o rechaza las pretensiones del actor o
del demandado, si ha formulado éste reconvención.

El artículo 158, inciso 2º, define la sentencia definitiva como la que pone fin a la
instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio.

Dos son entonces las condiciones que debe reunir: 1º que la resolución que el tribunal
dicte ponga fin a la instancia, y 2º que ella resuelva la cuestión o asunto controvertido.

Porque hay algunas sentencias que ponen fin a la instancia, tanto en primera como en
segunda, y, sin embargo, no son definitivas, ya que no resuelven el asunto
controvertido, como por ejemplo la resolución que acoge el desistimiento de la demanda
o la que declara prescrito un recurso.

Se entiende que una sentencia resuelve un asunto cuando ella se pronuncia sobre todas
las acciones y excepciones interpuestas por las partes en tiempo y forma (art. 170, Nº
6º).

La ley determina las formalidades que debe reunir la sentencia definitiva y ellas se
refieren tanto a los requisitos generales de toda resolución judicial como a los especiales
de ella, contemplados en el artículo 170, la cual ya hemos visto en estos apuntes.
298

Oficio Nº 11.272

VALPARAÍSO, 7 de mayo de 2014.

Con motivo del mensaje, informes y demás antecedentes


que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a
A
A S.E. LA bien prestar su aprobación al proyecto de ley que establece el nuevo Código
PRESIDENTA DEL Procesal Civil, correspondiente al boletín N° 8197-07, del tenor siguiente:
H. SENADO

PROYECTO DE LEY:

“CÓDIGO PROCESAL CIVIL

LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES

TÍTULO I
PRINCIPIOS GENERALES

Artículo 1°.- Tutela jurisdiccional. Toda persona tiene


derecho a recabar de los tribunales la protección de sus derechos e intereses legítimos,
con arreglo a un debido proceso, el que se desarrollará en la forma y mediante los
procedimientos reglamentados en este Código, sin perjuicio de lo que se disponga en
leyes especiales.

Artículo 2°.- Iniciativa. La iniciación del proceso, así


como la introducción de las pretensiones y excepciones, incumben a las partes. El
tribunal solo podrá actuar de oficio cuando la ley lo faculte expresamente.

Artículo 3°.- Dirección e impulso procesal. La dirección


del procedimiento corresponde al tribunal, que adoptará de oficio todas las medidas que
considere pertinentes para su válido, eficaz y pronto desarrollo, de modo de evitar su
paralización y conducirlo sin dilaciones indebidas a la justa solución del conflicto.

Artículo 4°.- Igualdad de oportunidades. El tribunal velará


por la igualdad de oportunidades de las partes en el proceso.

Artículo 5°.- Buena fe procesal. Las partes, sus


apoderados y todos quienes intervengan en el proceso deberán actuar de buena fe.
299

El tribunal, de oficio o a petición de parte, deberá prevenir,


corregir y sancionar, según corresponda, toda acción u omisión que importe fraude o
abuso procesal, colusión, contravención de actos propios u otra conducta ilícita,
dilatoria o de cualquier otro modo contraria a la buena fe.

Artículo 6°.- Oralidad. El proceso se desarrollará


preferentemente en forma oral. No obstante, la demanda, la contestación de la demanda,
la reconvención, la contestación de la reconvención, los recursos deducidos fuera de
audiencia y demás actuaciones que expresamente señale este Código, deberán realizarse
por escrito, de la manera y en la oportunidad que en cada caso se disponga.

Artículo 7°.- Inmediación. Las audiencias se realizarán


siempre con la presencia del juez, a quien queda prohibida, bajo sanción de nulidad, la
delegación de funciones.

Artículo 8°.- Continuidad y concentración. Las audiencias


se desarrollarán en forma continua, y solo en los casos en que no fuere posible
concluirlas, deberán prolongarse en sesiones sucesivas hasta su término.

El tribunal procurará concentrar en una misma


oportunidad procesal todas las actuaciones que así lo permitan, siempre que ello no
importe indefensión a una o ambas partes ni afecte su igualdad de oportunidades.

Artículo 9°.- Publicidad. Todas las diligencias y


actuaciones de los procesos regulados en este Código serán públicas, salvo que la ley
disponga lo contrario o habilite al tribunal para restringir la publicidad.

TÍTULO II
APLICACIÓN DE LAS NORMAS PROCESALES

Artículo 10.- Aplicación de la norma procesal en el


tiempo. Las normas procesales son de aplicación inmediata. Dichas disposiciones no
regirán respecto de los trámites o diligencias ya iniciados, de los plazos que hubieren
comenzado a correr ni de los recursos que se hubieren interpuesto, todos los cuales se
regirán por la norma procesal vigente al tiempo de su iniciación o interposición,
respectivamente.

Artículo 11.- Aplicación de la norma procesal en el


espacio. Las normas procesales de este Código y las contenidas en fuentes reconocidas
por el derecho chileno serán las únicas aplicables a los procedimientos que se sigan
dentro del territorio nacional ante los tribunales de la República.

Artículo 12.- Indisponibilidad de las normas procesales.


No se puede renunciar a la aplicación de las normas procesales, salvo en los casos
expresamente autorizados por la ley.

Artículo 13.- Aplicación e interpretación. Al aplicar la ley


procesal, el juez deberá tener en cuenta que el fin de los procedimientos es la
efectividad de los derechos reconocidos en la ley sustantiva y que en la pronta
300

sustanciación de los procesos y la justa resolución de los conflictos sometidos a su


competencia, existe un interés público comprometido.

Para la interpretación e integración de las normas


procesales se atenderá a los principios generales del Derecho Procesal y los indicados
en el Título I de este Libro, sin perjuicio de lo señalado en los artículos 19 a 24 del
Código Civil.

Artículo 14.- Aplicación supletoria del Código y


procedimiento ordinario. Las normas de este Código se aplicarán supletoriamente a
todos los procedimientos no previstos en él, a menos que ellos contemplen una norma
especial diversa o su aplicación se encuentre en oposición con la naturaleza de los
derechos o de los principios que los rigen.

Las normas del procedimiento ordinario se aplicarán en


todas las gestiones, trámites y actuaciones que no estén sometidas a una regla especial
diversa.

TÍTULO III
DE LAS PARTES

CAPÍTULO 1°
DE LA CAPACIDAD PARA SER PARTE
Y DE LA CAPACIDAD PROCESAL

Artículo 15.- Partes. La calidad de partes en el proceso la


tendrán quienes intervengan en él como demandantes, demandados o terceros, en la
forma prevista en este Código.

Artículo 16.- Capacidad para ser partes. Podrán ser partes


en los procesos ante los tribunales civiles:

1. Las personas naturales.

2. Las personas jurídicas.

3. Los patrimonios de afectación, los patrimonios


separados, las comunidades, las sociedades de hecho y las demás entidades que
determine la ley.

Artículo 17.- Capacidad procesal. Pueden comparecer en


el proceso, las personas capaces de disponer de los derechos e intereses que en él se
hacen valer.

También pueden comparecer las personas que, autorizadas


por la ley, invocan un derecho ajeno.

Las personas que no tengan el libre ejercicio de sus


derechos comparecerán representadas, asistidas o autorizadas, según lo disponga la ley.
301

Las personas jurídicas actuarán por intermedio de sus


órganos o de sus representantes, o de las personas autorizadas conforme a derecho. Sin
perjuicio de ello, el gerente o administrador de las sociedades civiles o comerciales, el
presidente de las corporaciones o fundaciones con personalidad jurídica, y cualquier
administrador de una sociedad de personas, se entenderán autorizados para litigar a
nombre de ellas con las facultades ordinarias del mandato judicial, no obstante cualquier
limitación establecida en los estatutos o actos constitutivos de la sociedad, corporación
o fundación.

En los casos del número 3 del artículo 16, la


comparecencia se realizará por aquellas personas que según la ley o la convención
tengan su administración, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 18.

Podrán impetrar la protección judicial de los intereses


colectivos, difusos e individuales homogéneos aquellas personas o instituciones
facultadas por la ley.

Artículo 18.- Designación de curador ad litem. Cualquiera


que tenga interés legítimo podrá pedir el nombramiento de un curador ad litem para
menores de edad, incapaces, ausentes, personas jurídicas o demás casos señalados en el
número 3 del artículo 16, que sean o hayan de ser parte en el juicio, si carecieren de
representante legal, apoderado con facultades para representarlos o éstos estuvieren
ausentes.

Artículo 19.- Justificación de la personería. El que


comparezca en juicio a nombre de otro, en desempeño de un mandato o en ejercicio de
un cargo que requiera especial nombramiento, deberá acompañar el título que acredite
su representación.

Artículo 20.- Agencia oficiosa. Se podrá comparecer a


nombre de una persona de quien no se tenga representación, siempre que concurran las
siguientes condiciones:

a) Que la persona por quien se propone actuar se encuentre


impedida de hacerlo o esté ausente del país.

b) Que quien comparezca sea ascendiente, descendiente,


pariente por consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado o cónyuge de la persona
por quien se comparece. Podrá también comparecer quien tuviere la condición de
abogado o una persona capaz que tenga con el ausente algún interés común y
coincidente, que justifique su actuación en la causa.

c) Que el compareciente preste caución suficiente, tanto


para asegurar que su gestión será oportunamente ratificada por el representado, como
para responder, si procediere, por los daños y perjuicios que resulten de la falta de dicha
ratificación.

Si el agente oficioso no fuere abogado, deberá designar


mandatario judicial en la forma establecida en el artículo 26.

El tribunal calificará previamente las circunstancias del


caso y la garantía ofrecida. Constituida la caución, fijará, además, un plazo prudente
302

para la ratificación por el interesado. Si este no ratifica oportunamente lo actuado en su


nombre, el tribunal, de oficio o a petición de parte, lo declarará ineficaz y el agente
oficioso responderá por los perjuicios que su intervención haya ocasionado,
presumiéndose negligente su actuación.

Artículo 21.- Apreciación de oficio de la falta de


capacidad. La falta de capacidad para ser parte, así como de capacidad procesal, podrá
ser declarada de oficio por el tribunal hasta en la audiencia preliminar.

Artículo 22.- Sucesión procesal por muerte de las partes.


Si durante el juicio fallece alguna de las partes que obre por sí misma o el rebelde,
quedará en suspenso por este hecho el procedimiento, y se notificará a los herederos
para que comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al del emplazamiento
para contestar la demanda. Si el proceso se encuentra en estado de dictarse sentencia, la
suspensión se producirá después de pronunciada.

Artículo 23.- Sucesión procesal por acto entre vivos. Si


por acto entre vivos los derechos litigiosos o el objeto del litigio se transfirieran a un
tercero, podrá este solicitar que se le tenga como parte en la misma posición jurídica que
ocupaba su cedente o antecesor. El tribunal resolverá la petición previa audiencia de las
demás partes, y la rechazará si se afectan derechos, defensas o contrapretensiones que
solo pudieren hacerse valer en contra de la parte cuya sustitución se pretenda. Si no
hubiere oposición, se dará lugar a la sucesión procesal.

Si el tribunal rechazare la sucesión, el interesado podrá


intervenir como tercero coadyuvante en conformidad con las reglas de este Código.

Artículo 24.- Sucesión procesal por término de la persona


jurídica u otras entidades. En caso de disolución o cancelación de una persona jurídica,
o bien en caso de terminación por cualquier causa de las entidades mencionadas en el
número 3 del artículo 16, el proceso continuará con quienes las sucedan en su
patrimonio.

CAPÍTULO 2°
DE LA CAPACIDAD DE POSTULACIÓN

Artículo 25.- Asistencia letrada obligatoria. Las partes


deberán comparecer a todos los actos del procedimiento representadas por abogado o
por quien tuviere alguna de las calidades previstas en el artículo 29. Por consiguiente, el
tribunal no admitirá escritos sin la firma del respectivo abogado o de quien detentare
dichas calidades, ni autorizará a las partes a realizar por sí mismas actuación alguna.

Lo dispuesto en el inciso anterior no regirá en los casos en


que la actuación de que se trate requiera de la comparecencia personal de la parte o bien
la ley permita la comparecencia sin asistencia letrada.

Artículo 26.- Constitución de mandato judicial. El


mandato judicial se podrá constituir por declaración del mandante, prestada en
audiencia; por escritura pública o por instrumento privado, autorizado por notario; por
303

declaración escrita del mandante, autorizada por el ministro de fe del tribunal, o en las
otras formas establecidas en la ley. Las partes podrán designar el número de apoderados
o mandatarios judiciales que estimen conveniente, los cuales deberán intervenir en
conformidad a lo dispuesto en el artículo 71.

Todo mandatario legalmente constituido conservará su


calidad mientras en el proceso no haya testimonio de la expiración de su mandato.

Artículo 27.- Facultades generales del mandato judicial. El


poder para litigar se entenderá conferido para todo el proceso hasta la ejecución
completa de la sentencia definitiva, y aun cuando no exprese las facultades que se
conceden, autorizará al mandatario para tomar parte, del mismo modo que podría
hacerlo el mandante, en todas sus etapas, salvo en aquellas actuaciones para las cuales la
ley exija la presencia personal de la parte. Se tendrán por no escritas, para todos los
efectos legales, las cláusulas en que se nieguen o se limiten esas facultades al
mandatario.

El apoderado y el delegado podrán, asimismo, delegar el


poder que conducen, obligando al mandante, a menos que se les haya negado esta
facultad.

Artículo 28.- Facultades especiales del mandato judicial.


No se entenderán concedidas al apoderado, sin expresa mención, las facultades de
desistirse de la pretensión deducida, allanarse a la demanda contraria, formular
declaración de parte, renunciar anticipadamente a los recursos o a los términos legales,
y desistirse de los recursos, transigir, avenir, comprometer, otorgar a los árbitros
facultades de arbitradores, aprobar convenios y percibir.

Estas facultades no podrán otorgarse por instrumento


privado autorizado por notario.

Artículo 29.- Personas habilitadas para actuar como


apoderados o mandatarios judiciales. El mandato judicial solo puede conferirse a las
siguientes personas:

a) Abogados que no se encuentren suspendidos del


ejercicio de la profesión.

b) Procuradores del número, quienes, sin embargo, no


podrán representar a las partes en ninguna audiencia.

c) Egresados de las facultades de derecho de alguna de las


universidades reconocidas por el Estado, para intervenir en los procesos que se les
asignen durante la práctica judicial que la ley exija para obtener el título de abogado.

No podrán conferirse a las personas referidas en las letras


b) y c) las facultades previstas en el artículo 28, y su comparecencia estará condicionada
a que la parte que representan haya designado previamente un abogado con poder para
litigar, conforme a lo dispuesto en el artículo 25.

Artículo 30.- Procurador común. Todos aquellos que


ejerzan las mismas acciones o deduzcan las mismas excepciones o defensas, sea
304

facultativamente o por imperativo legal, deberán actuar conjuntamente, representados


por un apoderado común. Si así no ocurriere, el tribunal, de oficio o a petición de parte,
ordenará su nombramiento en el plazo de diez días y, a falta de esa designación por las
partes, lo nombrará el tribunal, debiendo recaer el nombramiento en uno cualquiera de
los abogados designados por los respectivos litisconsortes.

Sin perjuicio de lo establecido en el inciso anterior,


cualquiera de las partes representadas por el procurador común, que no se conforme con
el procedimiento adoptado por él, podrá separadamente, por medio del abogado que
designe, hacer las alegaciones y rendir las pruebas que estime conducentes, pero sin
entorpecer la marcha del juicio y dentro de los mismos plazos concedidos al procurador
común.

Artículo 31.- Revocación del mandato. Al revocar el


mandato conferido, si no tuviere designados otros apoderados, el mandante deberá
designar un nuevo mandatario. Si designare un nuevo apoderado sin revocar
expresamente el mandato anteriormente conferido, se entenderá que este continúa
vigente.

El mandatario a quien se le hubiere revocado su mandato


podrá proceder al cobro de sus honorarios en el mismo proceso, en la forma prevista en
el número 4 del artículo 355.

Artículo 32.- Renuncia del mandatario. El mandatario


estará obligado a poner su renuncia en conocimiento de su mandante, junto con el
estado del juicio, y se entenderá vigente el poder hasta que haya transcurrido el término
de emplazamiento desde la notificación personal o por cédula de la renuncia.

TÍTULO IV
DEL LITISCONSORCIO

Artículo 33.- Litisconsorcio facultativo. En un mismo


juicio podrán intervenir como demandantes o demandadas varias personas siempre que
las acciones deducidas provengan de un mismo título o causa de pedir, o que se proceda
conjuntamente por muchos o contra muchos en los casos que autoriza la ley.

Artículo 34.- Litisconsorcio necesario. Cuando por


mandato de la ley o por la naturaleza de la relación jurídica sustantiva que sea objeto del
proceso, no pudiere pronunciarse sentencia que resuelva eficazmente la cuestión
controvertida sin la comparecencia como demandantes o el emplazamiento como
demandados de todos los interesados, deberán comparecer todos los primeros y ser
emplazados todos los segundos en forma legal.

Los actos que impliquen disposición de los derechos en


litigio solo tendrán eficacia si emanan de todos los respectivos litisconsortes, quienes
actuarán por medio de un procurador común en los términos del artículo 30, salvo que
existiere incompatibilidad de intereses, en cuyo caso podrán litigar separadamente.
305

Artículo 35.- Integración de litisconsorcio necesario activo


de oficio o a petición del actor. En caso de falta o indebida constitución de litisconsorcio
necesario activo, el tribunal, de oficio o a petición del actor en su demanda, comunicará
el proceso a los demás litisconsortes ausentes para que, dentro del plazo que les señale,
que no podrá ser superior a treinta días, comparezcan a ejercer los derechos que les
competen, y no dará curso a la demanda en tanto no se cumpla con este trámite.

Si los litisconsortes comparecen a ejercer sus derechos, se


tendrá por integrado el litisconsorcio y se aplicará lo establecido en el artículo 30. Por el
contrario, si manifiestan su voluntad de no integrar el litisconsorcio, no se dará curso a
la demanda.

Si, vencido el plazo, los litisconsortes no comparecen, se


entenderá que aceptan integrar el litisconsorcio, afectándoles la sentencia que se dicte.
No obstante, mantendrán su derecho a comparecer en el proceso respetando todo lo
obrado.

Artículo 36.- Integración de litisconsorcio necesario activo


a petición del demandado. Si, notificada la demanda, el demandado estimare que se
debe integrar el litisconsorcio activo, solicitará al tribunal, en el escrito de contestación,
que se ponga la demanda en conocimiento de los litisconsortes omitidos, quienes
deberán expresar si se adhieren a ella o no.

En la audiencia preliminar, el tribunal deberá oír a las


partes y a los sujetos cuya intervención ha sido requerida, resolviendo la cuestión
debatida.

Si dichos sujetos adhieren a la demanda, conformarán con


el o los primitivos actores un litisconsorcio. En caso de que compareciendo, se nieguen
a adherir a la demanda, no se le dará curso.

Si no comparecen, les afectará el resultado final del juicio,


pero mantendrán su derecho a comparecer en el proceso respetando todo lo obrado.

Artículo 37.- Integración de litisconsorcio necesario


pasivo. La falta o indebida constitución de un litisconsorcio necesario pasivo deberá ser
declarada de oficio por el tribunal desde la presentación de la demanda y hasta la
audiencia preliminar, cuando ello apareciere de manifiesto de los antecedentes
acompañados por el actor.

En este caso, se le dará un plazo no superior a treinta días


para que amplíe la demanda contra las personas individualizadas en la resolución, bajo
apercibimiento de tenerla por no presentada.

El demandado podrá alegar la falta o indebida constitución


de litisconsorcio necesario pasivo en el escrito de contestación de la demanda. En dicho
caso, si el actor está de acuerdo y el tribunal lo considera procedente, podrá presentar un
escrito dirigiendo la demanda contra los litisconsortes omitidos y el tribunal ordenará
emplazar a los nuevos demandados.

En la nueva demanda, el actor solo podrá añadir a las


alegaciones de la demanda inicial aquellas imprescindibles para justificar las
306

pretensiones contra los nuevos demandados, sin alterar sustancialmente la causa de


pedir.

Si el actor se opusiere a la falta de litisconsorcio alegada


por el demandado, el tribunal oirá a las partes y resolverá la cuestión debatida en la
audiencia preliminar. Si estimare procedente el litisconsorcio, concederá al actor un
plazo no superior a treinta días para constituirlo. Transcurrido el plazo sin que el actor
haya constituido el litisconsorcio en que dirija su demanda contra los nuevos
demandados, se pondrá fin al proceso teniéndose la demanda inicial por no presentada.

Artículo 38.- Intervención forzada. Si el demandado


estimare que las acciones deducidas pueden corresponder a otros sujetos determinados
que no han comparecido, solicitará al tribunal en la contestación, que se ponga el juicio
en su conocimiento, para que dentro del término de emplazamiento presenten su
demanda. Si no la presentaren, caducará su derecho.

TÍTULO V
DE LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS

Artículo 39.- Terceros. Podrán intervenir en un proceso


con posterioridad a su iniciación, como terceros, quienes hagan valer en él pretensiones
armónicas, independientes o incompatibles con las deducidas por las partes. En el
primer caso, se les denominará terceros coadyuvantes o adhesivos; en el segundo,
terceros independientes, y en el último, terceros excluyentes.

Admitida su intervención, las resoluciones que se dicten


en el proceso producirán a su respecto los mismos efectos que en relación con las partes
principales.

Artículo 40.- Intervención adhesiva. Se autorizará la


intervención como tercero coadyuvante o adhesivo de una de las partes, a condición de
que justifique tener un interés actual en el resultado del proceso.

Se entenderá que hay interés actual siempre que exista


comprometido un derecho y no una mera expectativa, salvo que la ley autorice
especialmente la intervención fuera de estos casos.

La solicitud de intervención adhesiva podrá presentarse en


cualquier etapa del procedimiento, se tramitará en forma incidental y en ningún caso
suspenderá la tramitación de la causa.

Admitida la intervención, el tercero solo podrá acompañar


su prueba documental y ofrecer la restante prueba hasta antes de la audiencia preliminar.

Este tercero deberá respetar lo obrado con anterioridad a


su intervención en la causa, a menos que acredite haber existido fraude o colusión.

Artículo 41.- Intervención de otros terceros. La


intervención de los terceros independientes y excluyentes deberá formalizarse a través
de una demanda deducida en contra del demandante y el demandado de la causa, la que
307

contendrá todos los requisitos del artículo 253 y solo podrá presentarse hasta antes de la
celebración de la audiencia preliminar. Deducida esta, se suspenderá el procedimiento y
el tribunal se pronunciará sobre su admisibilidad, declarándola inadmisible si estima
que adolece de manifiesta falta de fundamentos o bien que ella puede sustanciarse
separadamente, sin ocasionar grave perjuicio al tercero.

Si el tribunal considera que la demanda es admisible,


conferirá traslado a los demandados por el término de emplazamiento, convocándose a
audiencia preliminar una vez que estos la hayan contestado o en su rebeldía. La
demanda de estos terceros se notificará personalmente o por cédula, y se tramitará
conjuntamente con la demanda primitiva.

El tercero cuya intervención haya sido admitida tendrá los


mismos derechos, facultades y deberes que las partes principales del proceso, debiendo
respetar todo lo obrado con anterioridad.

Artículo 42.- Comunicación de la litis. Por disposición del


tribunal, se notificará la pendencia del proceso a las personas que, según los mismos
autos, puedan verse afectadas por la sentencia que en su momento se dictare. Esta
comunicación se llevará a cabo, con los mismos requisitos, cuando el tribunal advierta
indicios de que las partes están utilizando el proceso con fines fraudulentos.

También se hará notificación a los terceros en los casos en


que lo prevea la ley.

TÍTULO VI
DE LAS RESPONSABILIDADES DE LAS PARTES Y APODERADOS

Artículo 43.- Condena en costas. La sentencia definitiva o


la interlocutoria deberá imponer, de oficio o a petición de parte, el pago íntegro de las
costas a la parte que hubiese sido totalmente vencida.

Si el vencimiento no hubiere sido total, la sentencia podrá


imponer el pago parcial de las costas a la parte cuyas peticiones hubieren sido
sustancialmente rechazadas.

Artículo 44.- Imposición legal de pago de costas en el


juicio ejecutivo. En los procedimientos ejecutivos, corresponderá el pago de las costas
al ejecutado. No obstante, si se hubiere rechazado la ejecución por haberse acogido una
de las pretensiones ejercidas por el ejecutado en su demanda de oposición,
corresponderá el pago de las costas al ejecutante. Cuando se diere lugar a la demanda de
oposición a la ejecución solo parcialmente, cada parte asumirá sus propias costas.

Artículo 45.- Imposición legal de pago de costas en un


recurso. En caso de que un recurso sea rechazado en todas sus partes, corresponderá el
308

pago de las costas al recurrente. Sin embargo, cuando el recurso sea conocido por un
tribunal colegiado, este podrá eximir expresamente al recurrente del pago de las costas
solamente cuando a lo menos un juez hubiere votado a favor.

En caso de que el recurso fuere acogido, no procederá


condena en costas contra el recurrido.

Artículo 46.- Responsabilidad en el pago de las costas en


caso de litisconsorcio. En caso de proceder el pago de las costas por los litisconsortes, el
tribunal, atendidas las circunstancias del caso, determinará si la condena es solidaria o la
forma en que habrá de dividirse entre aquellos su pago. En caso de que la resolución no
se pronunciare sobre esta materia, se entenderá que procede el pago en forma solidaria.

Artículo 47.- Responsabilidad del apoderado. El


apoderado no será responsable del pago de las costas. Sin embargo, excepcionalmente
podrá ser condenado en costas, solidariamente con su representado, cuando hubiere
incurrido reiteradamente en acciones manifiestamente dilatorias, para lo cual deberá
haber sido previamente apercibido por el tribunal de oficio o a petición de parte.

La resolución que se dicte estableciendo la responsabilidad


solidaria del apoderado deberá describir circunstanciadamente las acciones ponderadas
para establecer dicha condena, y será susceptible de reposición, procediendo también la
apelación, pero solo en forma subsidiaria.

Artículo 48.- Alcance de las costas. Se considerarán


costas, todos los tributos, tasas, derechos, honorarios de abogados, procuradores,
peritos, depositarios, tasadores, auxiliares de la administración de justicia y demás
gastos que se hayan efectuado con motivo de actuaciones realizadas dentro del proceso.

Artículo 49.- Oportunidad para el cobro de las costas. La


parte acreedora al pago de las costas, cualquiera que sea la oportunidad del proceso en
que se hubiesen declarado, deberá presentar una liquidación de lo adeudado ante el
tribunal de primer o único grado jurisdiccional, acompañando los antecedentes
justificativos, dentro de los seis meses siguientes a la fecha de encontrarse ejecutoriada
la sentencia definitiva o la que hubiere puesto término al juicio o hubiere hecho
imposible su continuación.

Artículo 50.- Procedimiento para el cobro de las costas.


Presentada oportunamente la liquidación de lo adeudado por las costas, el tribunal
conferirá traslado por cinco días a la parte condenada al pago, resolución que será
notificada por cédula. Vencido este plazo, con la contestación o sin ella, el tribunal
resolverá la cuestión si considera que no hay necesidad de prueba. En caso contrario,
citará a una audiencia de prueba. Contra la resolución del tribunal procederá la
apelación solo en forma subsidiaria a la reposición, si el monto de las costas superare la
suma equivalente a cien unidades tributarias mensuales.

Artículo 51.- Beneficiario de las costas. Las costas


pertenecerán a la parte a cuyo favor se decretó la condena. Si el abogado las percibiere
por cualquier motivo, deberá dar cuenta a su mandante.
309

Artículo 52.- Daños y perjuicios. Dentro de los seis meses


siguientes a la fecha de quedar ejecutoriada la sentencia definitiva o la que hubiere
puesto término al juicio o hubiere hecho imposible su continuación, la parte vencedora
podrá demandar ante el mismo tribunal que conoció del asunto en primer o único grado
jurisdiccional, la indemnización por los daños y perjuicios que el proceder de mala fe o
temerario de su contraparte en el juicio le hubiere ocasionado.

La demanda se tramitará conforme al procedimiento


sumario y la resolución que en ella recaiga deberá notificarse personalmente a los
demandados.

Se entenderá caducado el derecho a demandar la


indemnización por daños y perjuicios si no se interpone la demanda en el plazo indicado
en el inciso primero.

TÍTULO VII
DE LA PLURALIDAD DE ACCIONES

Artículo 53.- Pluralidad inicial objetiva de acciones. El


actor podrá ejercer conjuntamente en una misma demanda varias acciones o
pretensiones contra un mismo demandado, aunque provengan de diferentes títulos, con
tal que no sean incompatibles entre sí.

Sin embargo, podrán proponerse en una misma demanda


dos o más acciones incompatibles para que sean resueltas una como subsidiaria de la
otra.

También se tramitarán conjuntamente en una misma


demanda distintas acciones cuando así lo dispongan las leyes.

Artículo 54.- Pluralidad inicial subjetiva de acciones.


Podrán ejercitarse simultáneamente las acciones que uno tenga contra varios sujetos o
varios contra uno, siempre que entre esas acciones exista un nexo por razón del título o
causa de pedir.

Se presumirá que concurre el referido nexo cuando las


acciones se funden en los mismos hechos.

Si no mediare el nexo por razón del título o causa de pedir,


el tribunal, de plano, declarará inadmisible la demanda.

Artículo 55.- Requisitos para el ejercicio plural de


acciones. Para que sea admisible el ejercicio plural de acciones será preciso:

a) Que el tribunal sea competente para conocer todas las


acciones deducidas conjuntamente.

b) Que las acciones deducidas conjuntamente deban, por


razón de su materia, tramitarse bajo un mismo procedimiento.
310

c) Que la ley no prohíba el ejercicio conjunto de acciones.

Si se hubieren ejercido conjuntamente varias acciones en


infracción de los requisitos ya mencionados, se requerirá al actor, antes de proceder a
admitir la demanda, para que subsane el defecto en el plazo de diez días, bajo
apercibimiento de tenerla por no presentada, sin más trámites.

TÍTULO VIII
DE LA ACUMULACIÓN DE PROCESOS

Artículo 56.- Finalidad. El incidente de acumulación de


procesos tiene como finalidad mantener la continencia o unidad de la causa y evitar la
dictación de sentencias contradictorias, mediante su tramitación en un solo
procedimiento.

Artículo 57.- Legitimación y oportunidad. La acumulación


podrá decretarse en único o primer grado jurisdiccional a solicitud de quien sea parte en
cualquiera de los procesos cuya acumulación se pretende. El respectivo incidente podrá
ser promovido por escrito antes de la realización de la audiencia preliminar o de la
audiencia sumaria, según corresponda.

En la misma oportunidad, el tribunal, de oficio, podrá


decretar la acumulación de los procesos que ante él se tramiten, debiendo oír
previamente a las partes.

Artículo 58.- Causales de procedencia. La acumulación de


procesos procede, sea que estos se estén sustanciando ante el mismo o ante diferentes
tribunales, en los siguientes casos:

a) Cuando entre los objetos de los procesos cuya


acumulación se pida exista tal conexión que, de seguirse por separado, pudieren dictarse
sentencias con pronunciamientos o fundamentos contradictorios, incompatibles o
mutuamente excluyentes.

b) Cuando la sentencia que haya de pronunciarse en un


procedimiento pueda producir efecto de cosa juzgada en otro u otros procesos.

No procederá la acumulación de procesos cuando el riesgo


previsto en la letra b) precedente pueda evitarse mediante la excepción de
litispendencia.

Tampoco procederá la acumulación a requerimiento del


actor cuando, habiendo sido procedente el ejercicio plural de acciones, no justifique la
imposibilidad de haber promovido conjuntamente con la respectiva demanda, su
ampliación o reconvención.

Artículo 59.- Procesos acumulables. Sin perjuicio de los


casos especiales contemplados por la ley, la acumulación solo procederá tratándose de
procesos declarativos que se sustancien con arreglo a un mismo procedimiento y
311

siempre que el tribunal que deba resolver los procesos acumulados tenga competencia
absoluta para conocer de cada uno de ellos.

Artículo 60.- Proceso en el que se ha de pedir la


acumulación. La acumulación de procesos se solicitará siempre ante el tribunal que
conozca del proceso más antiguo, al que se acumularán los más nuevos.

La antigüedad se determinará por la fecha y hora de la


notificación de la demanda o de las medidas prejudiciales en su caso.

Artículo 61.- Contenido de la solicitud. El peticionario


señalará en su solicitud los procesos cuya acumulación pide, el estadio procesal en que
se encuentran, y expondrá los hechos que configuran la causal de la acumulación
invocada, acompañando antecedentes suficientes. Cuando se trate de la acumulación de
procesos pendientes ante distintos tribunales, en la solicitud se deberá indicar el tribunal
ante el que penden los demás procesos cuya acumulación se pide.

Artículo 62.- Sustanciación y decisión del incidente. Si el


tribunal admite a tramitación la solicitud de acumulación, suspenderá la audiencia
preliminar o sumaria en su caso, y conferirá traslado a todas las partes de los procesos
cuya acumulación se trata, para que en el término de diez días formulen ante él sus
observaciones.

Cuando se trate de la acumulación de procesos pendientes


ante distintos tribunales, la resolución que confiere traslado se comunicará por el
tribunal que la dictó a los tribunales ante los cuales se tramitan los demás procesos cuya
acumulación se pretende, para que procedan a notificarla a las partes que ante ellos
litigan.

Si el tribunal ejerciera de oficio su facultad para decretar


la acumulación de procesos, se aplicarán las disposiciones previstas en los incisos
anteriores en cuanto correspondan.

Con observaciones de las partes o sin ellas, vencido el


plazo indicado en el inciso primero, el tribunal resolverá la solicitud en la audiencia
respectiva.

La resolución que se pronuncie acerca de la acumulación


de procesos será inapelable.

Artículo 63.- Efectos de la resolución que otorga la


acumulación. Acogida la solicitud, el tribunal ordenará que los procesos más nuevos se
acumulen al más antiguo, para que continúen sustanciándose en el mismo
procedimiento y se decidan en una misma sentencia.

El curso de los procesos que estén más avanzados se


suspenderá hasta que todos lleguen al mismo estado.

TÍTULO IX
DISPOSICIONES GENERALES DE LOS ACTOS PROCESALES
312

CAPÍTULO 1°
DE LA ACTIVIDAD PROCESAL

Artículo 64.- Requisitos de los actos procesales. Los actos


jurídicos procesales deberán cumplir con los requisitos que en cada caso se establezcan
en este Código y además ser lícitos, pertinentes y útiles. Deberán, asimismo, ser
realizados por persona legitimada.

Artículo 65.- Forma de los actos procesales. Cuando la


forma de los actos procesales no esté expresamente señalada por la ley, el tribunal
determinará el modo de su realización, conforme a los principios generales de este
Código.

Artículo 66.- Idioma. En todos los actos procesales se


utilizará el idioma castellano. Cuando las circunstancias del proceso lo requieran, el
tribunal nombrará un intérprete.

El intérprete estará sujeto a las normas de los peritos y


serán de cargo del interesado los gastos que genere su intervención, sin perjuicio de lo
que se resuelva sobre costas.

CAPÍTULO 2°
DE LAS AUDIENCIAS

Artículo 67.- Desarrollo de las audiencias. Las audiencias


se desarrollarán oralmente, sin que se admita en ellas la presentación de escritos. Las
resoluciones serán, asimismo, dictadas y fundamentadas oralmente y se entenderán
notificadas a las partes asistentes desde el momento de su pronunciamiento.

Se registrará todo lo obrado en las audiencias desde su


inicio hasta su conclusión, en la forma prevista en el artículo 84, no pudiendo el juez
bajo ninguna circunstancia ordenar la suspensión del registro de imagen y sonido.

El funcionario competente certificará, a petición de parte,


si se hubieren deducido recursos en contra de las resoluciones dictadas en audiencia.

Artículo 68.- Continuidad de las audiencias. Las


audiencias se desarrollarán en forma continua, y solo en casos en que no fuere posible
concluirlas en el día de su inicio, el juez deberá declarar su interrupción para continuar
en sesiones sucesivas. Constituirán para estos efectos sesiones sucesivas aquellas que
tuvieren lugar en el día siguiente o subsiguiente del funcionamiento del tribunal.

Artículo 69.- Suspensión de la audiencia. El tribunal, de


oficio o a petición de parte, podrá suspender una audiencia hasta por dos veces en el
primer o único grado jurisdiccional solo por motivos graves y calificados. Respecto de
la suspensión de la audiencia de vista de un recurso, se estará a lo previsto en el artículo
370. Lo anterior se entenderá sin perjuicio de los recesos que decrete el tribunal y que
sean estrictamente necesarios para cautelar el buen desarrollo de la audiencia.
313

La resolución que decrete la suspensión de la audiencia


deberá explicitar los motivos graves y calificados en que se fundamenta, y fijará la
fecha y hora de su continuación.

La suspensión de la audiencia por un período que


excediere de diez días impedirá su continuación. Dicho plazo podrá extenderse hasta
por un máximo de quince días adicionales por causas constitutivas de caso fortuito o
fuerza mayor, siempre que estas fueren atinentes al funcionamiento del tribunal. Si la
continuación de la audiencia no se llevare a efecto dentro de los plazos previstos, el
tribunal deberá decretar la nulidad de lo obrado en ella y ordenará su nueva celebración
en la fecha más inmediata posible. Con todo, subsistirán los actos y contratos de que
hayan resultado derechos definitivamente constituidos.

Artículo 70.- Reprogramación de la audiencia. El tribunal


solo podrá reprogramar una audiencia, a petición de parte o de oficio, por motivos
graves y calificados y hasta por dos veces durante el juicio. La nueva audiencia deberá
celebrarse dentro de los sesenta días siguientes a la fecha fijada con anterioridad.

La resolución que fija la nueva audiencia se notificará por


cédula, con a lo menos tres días hábiles de anticipación a la fecha fijada para su
realización.

Artículo 71.- Dirección de la audiencia. El tribunal dirigirá


el debate, dispondrá la práctica de actuaciones judiciales, exigirá el cumplimiento de los
actos procesales que correspondieren, velará por el normal desarrollo de la audiencia y
moderará su discusión, según la naturaleza de la audiencia respectiva. Podrá impedir
que las alegaciones se desvíen hacia aspectos no pertinentes o inadmisibles, pero sin
coartar el ejercicio del derecho a defensa y velando por la igualdad de oportunidades.

También podrá limitar razonablemente el tiempo de uso de


la palabra a las partes y a quienes debieren intervenir, fijando límites máximos iguales
para todos ellos o interrumpiendo a quien hiciere un uso manifiestamente abusivo o
impropio de su facultad. En caso de que una parte contara con más de un abogado, el
tribunal podrá solicitarle determinar cuál de ellos hará uso de la palabra o la forma en
que se alternarán.

Artículo 72.- Conducta en la audiencia. Quienes asistan a


la audiencia deberán guardar respeto y silencio mientras no estén autorizados para
exponer o deban responder a las preguntas que se les formulen. No podrán utilizar
ningún elemento que pueda perturbar el orden de la audiencia, ni adoptar un
comportamiento intimidatorio, provocativo o contrario al decoro, ni en general, incurrir
en conductas contrarias a la disciplina judicial.

En el ejercicio de las facultades que la ley le asigna, el


juez deberá dispensar a los abogados, permanentemente, un trato respetuoso y
considerado.

Artículo 73.- Facultades disciplinarias. El juez ejercerá las


facultades disciplinarias destinadas a castigar las faltas o abusos que se cometieren
durante la audiencia, y en general adoptará las medidas necesarias para garantizar su
correcto desarrollo.
314

Los asistentes que infringieren sus deberes de


comportamiento durante la audiencia, podrán ser sancionados conforme a lo previsto en
el Título XVI del Código Orgánico de Tribunales. El juez, además de sancionar al
infractor, podrá expulsarlo de la sala, salvo en el caso del abogado, quien podrá ser
sancionado al finalizar la audiencia.

Artículo 74.- Publicidad. Las audiencias serán públicas.


Cualquier persona podrá asistir a ellas y los medios de comunicación social podrán
fotografiar, filmar o transmitir la totalidad o partes de las mismas.

El tribunal, a petición de parte y en casos graves y


calificados, podrá limitar total o parcialmente el acceso de público o impedir el acceso u
ordenar la salida de personas, en resguardo del normal desarrollo de la audiencia, sin
perjuicio de lo dispuesto en los artículos 9° y 85, inciso segundo.

CAPÍTULO 3°
DE LA PRESENTACIÓN DE LAS PARTES

Artículo 75.- Redacción y suscripción de las presentaciones. Las


presentaciones de las partes deberán redactarse en idioma castellano, en forma legible,
en soporte de papel y ser firmadas por la persona o personas que actúen en juicio.
Asimismo, podrán efectuarse y firmarse en forma electrónica, de conformidad a lo que
establezca la Corte Suprema mediante auto acordado.

Si la presentación careciere de alguna de las firmas que debieron


estamparse, el tribunal se limitará a ordenar su suscripción dentro de tercero día, bajo el
apercibimiento legal de tenerse por no presentada.

Artículo 76.- Suma e individualización de las presentaciones.


Toda presentación llevará en su parte superior una suma que indique su contenido o el
trámite de que se trata. En su encabezamiento, con la sola excepción de la presentación
que inicia el proceso, deberán individualizarse las partes conforme figuren en su
carátula o registro y el número de rol asignado al mismo.

Artículo 77.- Presentación de personas que no saben o no pueden


firmar. Los escritos de personas que no saben o no pueden firmar se refrendarán con la
impresión digital del interesado. A continuación, un notario o el respectivo ministro de
fe del tribunal certificará que la persona conoce el texto del escrito y ha estampado la
impresión digital en su presencia.

Artículo 78.- Ratificación de presentaciones. El juez, de oficio o a


petición de parte, podrá exigir, si lo estima necesario para acreditar la autenticidad de
las presentaciones, la comparecencia del abogado, del representante o de cualquiera de
las partes u otros comparecientes, en su caso, a fin de que las ratifiquen ante el
315

respectivo ministro de fe del tribunal, fijando un plazo al efecto y bajo apercibimiento


de tenerlas por no presentadas.

Artículo 79.- Copias. De todo escrito y documento que se


presente deberán acompañarse tantas copias fieles a su original como personas hayan de
ser notificadas o serles entregadas, en su caso. El tribunal podrá apercibir a la parte para
que acompañe o ponga a disposición, en su caso, las copias o documentos respectivos
dentro de tercero día, bajo apercibimiento de tenerlos por no presentados. Tratándose de
escritos y documentos electrónicos, la Corte Suprema regulará en el auto acordado la
forma en que las copias y documentos hayan de ser puestos a disposición de dichas
personas.

Artículo 80.- Constitución de domicilio. Quienes intervengan


como partes en el juicio, en su primer escrito o dentro del término de emplazamiento,
según sea el caso, deberán fijar un domicilio dentro del territorio jurisdiccional del
tribunal ante el que comparecen. Si así no lo hicieren, el tribunal mandará subsanar la
omisión de este requisito, dentro de quinto día, bajo apercibimiento de que todas las
resoluciones que se dicten, se entenderán notificadas al infractor mediante su inclusión
en el registro desmaterializado, salvo la sentencia definitiva, que deberá ser notificada
por cédula en el domicilio de la parte respectiva.

Cualquier cambio de domicilio deberá hacerse constar de


inmediato en el proceso, teniéndose por válidas, en su defecto, las notificaciones que se
realicen en el último domicilio que conste en el proceso.

Artículo 81.- Expresiones ofensivas en los escritos. Podrá el


tribunal mandar devolver un escrito con orden de que no se admita mientras no se
supriman las palabras ofensivas o pasajes abusivos. También podrá hacer tarjar por el
ministro de fe del tribunal esas palabras o pasajes, sin perjuicio de la aplicación de las
demás medidas disciplinarias que estimare pertinentes.

Artículo 82.- Cargo y recibo de entrega de escritos y documentos.


El funcionario que reciba el escrito dejará constancia de la fecha y hora de su
presentación, de los documentos que se acompañan y de la oficina receptora,
devolviendo una copia con certificación de esas menciones al interesado. En caso de
documentos y escritos electrónicos, la constancia se hará en forma electrónica de la
manera que indique el auto acordado antes señalado.

CAPÍTULO 4°
DE LA CONSERVACIÓN DE LOS ACTOS PROCESALES

Artículo 83.- Registros desmaterializados. Los actos procesales,


las actuaciones, constancias de notificaciones, documentos y todo otro antecedente que
deba formar parte del proceso, serán conservados o registrados en orden sucesivo por el
tribunal por cualquier medio que garantice la fidelidad, preservación y reproducción de
su contenido, formándose con todos ellos un registro desmaterializado, en la forma que
se regule mediante auto acordado de la Corte Suprema.
316

Artículo 84.- Registro de la audiencia. Todo lo actuado en una


audiencia se registrará en imagen y sonido en un formato reproducible. El registro
contendrá lo desarrollado en la audiencia, la observancia de las formalidades previstas
para ella, las personas que hubieren intervenido y los actos que se hubieren llevado a
cabo.

Artículo 85.- Exhibición. Salvo las excepciones expresamente


previstas en la ley, las partes siempre tendrán acceso a los registros.

Los registros podrán también ser consultados por terceros, a


menos que el tribunal restringiere el acceso por dar cuenta de actuaciones que no fueren
públicas en los casos expresamente previstos en la ley.

Los registros desmaterializados, así como las bases de datos en


que constan los registros de audio y video de las audiencias, estarán a disposición de las
partes, los terceros y todos los que tuvieren interés en la exhibición.

Si se negare la exhibición, podrá reclamarse ante el tribunal, el


que decidirá de plano.

Artículo 86.- Reproducción. A petición de una parte o de


cualquier persona, el tribunal expedirá copia fiel de los registros o de la parte de ellos
que fuere pertinente, en la forma que se regule mediante auto acordado de la Corte
Suprema.

Artículo 87.- Reconstrucción. Cuando por cualquier causa se


hubieren perdido, destruido, ocultado o dañado una o más piezas del registro
desmaterializado, el tribunal ordenará que se reconstruyan, para lo cual dispondrá las
diligencias conducentes a tal objetivo.

Cuando la reconstrucción no fuere posible, el tribunal ordenará la


repetición de los actos, si lo entendiese necesario, prescribiendo el modo de hacerlo.

En todo caso, no será necesario volver a realizar las actuaciones


que sean el antecedente de resoluciones ejecutoriadas.

Artículo 88.- Devolución de antecedentes acompañados. Las


partes podrán solicitar la devolución de antecedentes que hubieren acompañado al
proceso y se accederá a ella por el tribunal, a menos que se estimara que no es posible
atendido el estado de tramitación.

CAPÍTULO 5°
DE LAS COMUNICACIONES PROCESALES

Artículo 89.- De la notificación. Las resoluciones judiciales solo


producen efecto en virtud de su notificación hecha con arreglo a la ley, salvo los casos
exceptuados expresamente por ella.

No se requiere el consentimiento del notificado para la validez de


la notificación. En consecuencia, no es necesario que la constancia que de ella se
317

practique en el proceso contenga declaración alguna respecto al notificado, salvo que la


resolución lo ordene o se requiera por su naturaleza.

Artículo 90.- Notificación de las resoluciones en audiencias. Las


resoluciones dictadas durante las audiencias se entenderán notificadas a las partes que
asistieron o debieron haber asistido a ellas, desde el momento de su pronunciamiento.

Artículo 91.- Forma y resoluciones que deben notificarse en


forma personal. En toda gestión judicial, la primera notificación a las partes o personas
a quienes hayan de afectar sus resultados deberá hacerse personalmente,
entregándoseles copia íntegra de la resolución y de la solicitud en que haya recaído.

Esta notificación se hará al actor por medio de su registro.

Artículo 92.- Lugares y horarios en los cuales puede practicarse la


notificación personal. En los lugares y recintos de libre acceso público, la notificación
personal se podrá efectuar en cualquier día y a cualquier hora, procurando causar la
menor molestia posible al notificado.

Además, la notificación podrá hacerse en cualquier día, entre las


seis y las veintidós horas, en la morada o lugar donde pernocta el notificado o en el
lugar donde este ejerce ordinariamente su industria, profesión o empleo, o en cualquier
recinto privado en que este se encuentre y al cual se permita el acceso del ministro de fe.
Los jueces no podrán ser notificados mientras se encuentren interviniendo en una
audiencia. Si la notificación se realizare en día inhábil, los plazos comenzarán a correr
desde las cero horas del día hábil inmediatamente siguiente.

Igualmente, son lugares hábiles para practicar la notificación el


recinto en que funcionare el tribunal y la oficina o despacho del ministro de fe que
practique la notificación.

Artículo 93.- Habilitación de lugar para la práctica de notificación


personal. Podrá el tribunal ordenar que se haga la notificación en otros lugares que los
expresados en el artículo anterior, cuando la persona a quien se trate de notificar no
tenga habitación conocida en el lugar en que ha de ser notificada. Esta circunstancia se
acreditará por certificado de un ministro de fe que afirme haber hecho las indagaciones
posibles, de las cuales dejará testimonio detallado en la respectiva diligencia.

Artículo 94.- Constancia de la notificación personal. La


notificación se hará constar en el proceso por diligencia que suscribirán el notificado y
el ministro de fe, y si el primero no puede o no quiere firmar, se dejará testimonio de
este hecho en la misma diligencia.

La certificación, además, señalará la fecha, hora y lugar donde se


realizó la notificación y, si ha sido hecha en forma personal, precisará la manera o el
medio con que el ministro de fe comprobó la identidad del notificado.

Artículo 95.- Notificación personal subsidiaria. Si buscada en dos


días distintos en su habitación, o en el lugar donde habitualmente ejerce su industria,
profesión o empleo, no es habida la persona a quien debe notificarse, se acreditará que
ella se encuentra en el territorio jurisdiccional del tribunal que ordena su notificación y
cuál es su habitación o el lugar donde habitualmente pernocta o ejerce su industria,
318

profesión o empleo, debiendo comprobarse estas circunstancias con la debida


certificación del ministro de fe, el que deberá dar cuenta de manera detallada de la
forma en que se cercioró de las mismas.

Efectuada esa certificación, el ministro de fe practicará la


notificación entregando las copias de la resolución y de la solicitud en que haya recaído,
a cualquiera persona adulta que se encuentre en la habitación o en el lugar donde
habitualmente pernocta, o ejerce su industria, profesión o empleo. Si nadie hay allí, o si
por cualquiera otra causa no es posible entregar dichas copias a las personas que se
encuentren en esos lugares, se fijará en la puerta un aviso que dé noticia del juicio, con
especificación exacta de las partes, materia de la causa, juez que conoce de ella y de las
resoluciones que se notifican.

En caso de que el lugar donde habitualmente pernocta o ejerce su


industria, profesión o empleo, se encuentre en un edificio o recinto al que no se permite
libre acceso, el aviso y las copias se entregarán al portero o encargado del edificio o
recinto, dejándose testimonio expreso de esta circunstancia.

Esta diligencia de notificación se certificará en la misma forma


que la notificación personal, pudiendo suscribirla la persona que reciba las copias. Se
dejará testimonio de su nombre, edad, profesión y domicilio, si lo proporciona.

Adicionalmente, el ministro de fe deberá dar aviso de ella al


notificado, dirigiéndole con tal objeto carta certificada por correo, en el plazo de dos
días contado desde la fecha de la notificación o desde que se reabran las oficinas de
correo, si la notificación se hubiere efectuado en domingo o festivo. La carta podrá
consistir en una tarjeta abierta que llevará impreso el nombre y domicilio del ministro
de fe y deberá indicar el tribunal, el rol de la causa y el nombre de las partes. En el
testimonio de la notificación deberá expresarse, además, el hecho del envío, la fecha, la
oficina de correo donde se hizo y el número de comprobante emitido por tal oficina.
Este comprobante deberá ser incorporado al registro a continuación del testimonio. La
omisión en el envío de la carta no invalidará la notificación, pero hará responsable al
infractor de los daños y perjuicios que se originen, y el tribunal, previa audiencia del
afectado, deberá imponerle alguna de las medidas que se señalan en los números 2, 3 y
4 del artículo 532 del Código Orgánico de Tribunales. Este mismo aviso podrá darse en
aquellas otras formas que se determinen mediante auto acordado de la Corte Suprema.

Artículo 96.- Supletoriedad de la notificación personal. La


notificación personal se empleará siempre que la ley disponga que se notifique a alguna
persona para la validez de ciertos actos, o cuando los tribunales lo ordenen
expresamente. Podrá, además, usarse en todo caso.

Artículo 97.- Notificación por cédula. Las sentencias definitivas


de único y primer grado jurisdiccional, las que ordenen la comparecencia personal de
las partes y las que se hagan a terceros que no sean partes en el juicio o a quienes no
afecten sus resultados, se notificarán por medio de cédulas que contengan copia íntegra
de la resolución y los datos necesarios para su acertada inteligencia.

Estas cédulas se entregarán por un ministro de fe en el domicilio


del notificado, en la forma y en el horario establecido para la notificación personal
subsidiaria.
319

Se pondrá en los autos testimonio de la notificación con expresión


del día y lugar, y del nombre, edad, profesión y domicilio de la persona a quien se haga
la entrega. El procedimiento que establece este artículo podrá emplearse, además, en
todos los casos que el tribunal expresamente lo ordene.

Si la notificación tuviere por objetivo citar a una o más personas


para llevar a cabo una actuación ante el tribunal, el ministro de fe, además de efectuarla,
hará saber a los citados el tribunal ante el cual debieren comparecer, su domicilio, la
fecha y hora de la audiencia, la identificación del proceso de que se tratare y el motivo
de su comparecencia. Al mismo tiempo se les advertirá que la no comparecencia
injustificada dará lugar a que sean conducidos por medio de la fuerza pública, que
quedarán obligados al pago de las costas que causaren y que pueden imponérseles
sanciones. También se les deberá indicar que, en caso de impedimento, deberán
comunicarlo y justificarlo ante el tribunal, con anterioridad a la fecha de la audiencia, si
fuere posible.

El tribunal, al decretar la citación, lo hará bajo apercibimiento de


sancionar la no concurrencia con multa de una a quince unidades tributarias mensuales e
incluso disponer su arresto, sin perjuicio de reiterar estas medidas de mantenerse la no
concurrencia.

Artículo 98.- Notificación por medio de registro. Las resoluciones


no comprendidas en los artículos precedentes se entenderán notificadas a las partes
desde que se incorporen en el registro desmaterializado contemplado en el artículo 83,
el que contendrá mención expresa del día y hora en que se practicó.

Excepcionalmente, la Corte Suprema establecerá mediante auto


acordado una forma de notificación que reemplace a la anterior cuando por cualquier
circunstancia no fuere posible efectuar la incorporación en el mencionado registro.

Artículo 99.- Notificación por avisos. Cuando haya de notificarse


personalmente o por cédula a personas cuya individualidad o residencia dentro del
territorio sea difícil determinar, o que por su número dificulten considerablemente la
práctica de la diligencia, podrá hacerse la notificación por medio de avisos que
contendrán los mismos datos que se exigen para la notificación personal, salvo que el
tribunal disponga que se haga en extracto, redactado por el ministro de fe, si la
publicación fuere muy dispendiosa, atendida la cuantía del juicio.

Para autorizar esta forma de notificación, y para determinar los


medios de comunicación social en que haya de hacerse la publicación y el número de
veces que deba repetirse, el cual no podrá bajar de tres, procederá el tribunal con
conocimiento de causa.

Cuando la notificación hecha por este medio sea la primera de una


gestión judicial, será necesario, además, para su validez, que se inserte el aviso en la
edición del Diario Oficial, en papel o electrónica, correspondiente a los días primero o
quince de cualquier mes, o en la siguiente edición, si no se publicase en las fechas
indicadas.

El notificado podrá solicitar la nulidad de la notificación si


acreditare que se encontraba fuera del país al publicarse o difundirse todos los avisos a
320

que se refiere el inciso tercero. Ese derecho deberá ejercerse dentro de los cinco días
siguientes a la fecha en que tuvo conocimiento de la existencia del proceso.

Artículo 100.- Notificación tácita. Aunque no se haya verificado


notificación alguna o se haya efectuado en otra forma que la legal, se tendrá por
notificada una resolución desde que la parte a quien afecte haga en el juicio cualquiera
gestión que suponga conocimiento del contenido de dicha resolución, sin haber antes
reclamado la falta o nulidad de la notificación.

Artículo 101.- Notificación ficta. La parte que solicita la nulidad


de una notificación, por el solo ministerio de la ley, se tendrá por notificada de la
resolución cuya notificación fue declarada nula, desde que se le notifique la sentencia
que declara tal nulidad. En caso de que la nulidad de la notificación haya sido declarada
por un tribunal superior, esta notificación se tendrá por efectuada al notificarse el
decreto que la mande cumplir.

Artículo 102.- Notificaciones a la persona privada de libertad. Las


notificaciones a quien se encuentre privado de libertad se efectuarán en la forma
prevista en el artículo 29 del Código Procesal Penal.

Artículo 103.- Notificaciones a terceros. Por orden del tribunal, se


podrá disponer la notificación de una resolución o de la existencia de un proceso
pendiente, a las personas que puedan verse afectadas por resoluciones o actuaciones a
verificarse en él.

Artículo 104.- Notificación por anotación en libro o registro. Las


notificaciones personales y por cédula se practicarán a los órganos del Estado mediante
su anotación en un libro o registro que estos deberán llevar, garantizando su pleno
acceso al ministro de fe. Sin perjuicio de lo anterior, al tiempo de practicar la anotación
respectiva, el ministro de fe hará entrega de los antecedentes propios de la notificación
de que se trate, a la persona encargada o, en su defecto, a cualquier persona adulta que
se encontrare en el domicilio. De la misma manera se notificará a las sociedades
anónimas.

Si en el lugar de que se trate no hubiere libro o registro o no se


permitiere el acceso al ministro de fe, la notificación personal o por cédula se entenderá
practicada mediante la simple entrega de los antecedentes propios de la notificación de
que se trate, a persona adulta del domicilio de la entidad a ser notificada o, en su
defecto, fijándose dichos antecedentes en la puerta de acceso al mismo.

El ministro de fe deberá levantar un acta dejando constancia de


haberse practicado la notificación en la forma señalada en los incisos anteriores, según
correspondiere.

La notificación prevista en este artículo producirá efectos a contar


del día subsiguiente a la fecha en que se haya practicado.

Artículo 105.- Pluralidad de apoderados. Si la parte tuviera


pluralidad de apoderados o mandatarios, la notificación se podrá practicar válidamente a
uno cualquiera de ellos.
321

Artículo 106.- Otras formas de notificación. Cualquiera de las


partes podrá proponer para sí otras formas de notificación, que el tribunal podrá aceptar
si, en su opinión, resultaren suficientemente eficaces y no causaren indefensión.

CAPÍTULO 6°
DEL TIEMPO DE LA ACTIVIDAD PROCESAL

Artículo 107.- Del tiempo hábil. Las actuaciones judiciales deben


practicarse en días y horas hábiles.

Son días hábiles los no feriados. Son horas hábiles las


comprendidas entre las ocho y las veinte horas.

Artículo 108.- Prórroga legal. Cuando un plazo de días concedido


a las partes venciere en sábado, se considerará ampliado por el solo ministerio de la ley,
hasta el siguiente día hábil.

Artículo 109.- Prórroga judicial. Son prorrogables los plazos


fijados por el tribunal.

Para que pueda concederse la prórroga, es necesario:

1° Que se haya fijado para la realización de una actuación


individual, excluyéndose los referidos a la realización de audiencias.

2° Que se pida antes del vencimiento del plazo.

3° Que se alegue justa causa.

Artículo 110.- Habilitación expresa o tácita. A petición de parte o


de oficio, el juez podrá habilitar días y horas inhábiles cuando no fuere posible realizar
las diligencias dentro del tiempo hábil, o se trate de diligencias urgentes cuya demora
pudiera tornarlas ineficaces u originar perjuicios evidentes a las partes.

Cuando una diligencia se haya iniciado en día y hora hábil, podrá


llevarse hasta su fin en tiempo inhábil sin necesidad de que se decrete la habilitación. Si
no pudiere terminarse en el mismo día, continuará en el siguiente día hábil, a la hora que
en el mismo acto establezca el tribunal.

Artículo 111.- Cómputo de los plazos. Todos los plazos de días,


meses o años han de ser completos, por lo que correrán hasta la medianoche del último
día del plazo.

Los plazos de horas comenzarán a correr inmediatamente después


de ocurrido el hecho que fijare su iniciación, hasta el transcurso de la última hora del
plazo. El cómputo de las horas se interrumpirá entre las veinte y las ocho horas.

Artículo 112.- Comienzo de los plazos. Los plazos establecidos


para las partes comenzarán a correr, para cada una de ellas, el día hábil siguiente al de la
respectiva notificación, salvo que por disposición de la ley tengan el carácter de
322

comunes, en cuyo caso comenzarán a correr el día hábil siguiente al de la última


notificación y hasta que expire el último término que correspondiere a los notificados.

Artículo 113.- Plazos continuos. Todos los términos de días,


cualquiera que sea su naturaleza u origen, se entenderán suspendidos durante los
feriados.

Las audiencias deberán realizarse de lunes a viernes, dentro del


horario de funcionamiento para los tribunales de su jurisdicción que determine la Corte
de Apelaciones respectiva, salvo que el tribunal que corresponda, por motivos
justificados y previa petición formulada de común acuerdo por las partes, habilite otro
día u hora para su realización.

Artículo 114.- Fatalidad de los plazos. Los plazos son fatales


cualquiera que sea la forma en que se expresen, salvo aquellos establecidos para la
realización de actuaciones propias del tribunal. En consecuencia, la posibilidad de
ejercer un derecho o la oportunidad para ejecutar el acto se extingue al vencimiento del
plazo. En estos casos el tribunal, de oficio o a petición de parte, proveerá lo que
convenga para la prosecución del juicio, sin necesidad de certificado previo.

Artículo 115.- Suspensión del procedimiento. Las partes, de


común acuerdo y en cualquier estado del juicio, podrán solicitar la suspensión del
procedimiento por una sola vez, en cada grado jurisdiccional, y hasta por un plazo
máximo de sesenta días, sin perjuicio de hacerlo valer además ante la Corte Suprema, en
caso que estuviese pendiente algún recurso ante dicho tribunal.

Los plazos que estuvieren corriendo se suspenderán al presentarse


el escrito respectivo y comenzarán a correr nuevamente vencido el plazo de suspensión
acordado.

Artículo 116.- Caducidad del procedimiento. El tribunal decretará


de oficio la caducidad del procedimiento, ordenando el archivo de los antecedentes, en
uno cualquiera de los casos siguientes:

a) Si dentro del término de quince días contados desde el


vencimiento del plazo de suspensión acordado en el primer grado jurisdiccional, según
lo previsto en el artículo anterior, ninguna de las partes hubiere solicitado la dictación
de la resolución necesaria para la reanudación del procedimiento.

b) Si no hubiere podido celebrarse una audiencia preliminar, de


juicio o sumaria, en razón de la falta de comparecencia de todas las partes, y ninguna de
ellas hubiere efectuado igual solicitud a la prevista en la letra a) precedente. En tal caso
el plazo de quince días se contará desde la fecha en que la audiencia respectiva debió
celebrarse.

c) Si el actor no proporcionare los antecedentes necesarios para la


notificación al demandado de la resolución recaída en la primera gestión del juicio o no
solicitare la realización de las diligencias necesarias para dichos efectos, dentro del
plazo que el tribunal establezca, el que no podrá ser inferior a treinta días.

La resolución que declare la caducidad del procedimiento pondrá


término al primer o único grado jurisdiccional y a los recursos que se encontraren en
323

trámite ante otros grados jurisdiccionales, pero no extinguirá las acciones o excepciones
de las partes, las que podrán ejercerse o presentarse en un nuevo juicio. En este último
caso, no podrán hacerse valer los actos procesales del procedimiento cuya caducidad se
hubiere declarado, a menos que se tratare de actos o contratos de los que resulten
derechos definitivamente constituidos a favor de las partes y de terceros.

CAPÍTULO 7°
DE LA INEFICACIA DE LOS ACTOS PROCESALES

Artículo 117.- Ineficacia. La falta de requisitos o condiciones


necesarios para que los actos procesales produzcan sus efectos se podrá sancionar con la
constatación de su inexistencia o con la declaración de su nulidad, según corresponda.

Artículo 118.- Inexistencia. La constatación de la inexistencia de


los actos verificados, como ocurre con los practicados por o ante un órgano que no
ejerza jurisdicción, se verificará, en cualquier tiempo, y sin más condiciones que la de
citar previamente a los interesados.

Excepcionalmente, en caso de falta de notificación de la demanda


al demandado, dicha declaración deberá solicitarse dentro de los diez días siguientes
desde que aparezca o se acredite que tuvo conocimiento personal del juicio.

Artículo 119.- Anulabilidad. Los actos procesales verificados sin


cumplir con las formalidades y exigencias que la ley contempla para su eficacia y que
han ocasionado perjuicios serán anulables. La nulidad también podrá ser declarada en
los casos que la ley expresamente lo disponga.

Artículo 120.- Trascendencia. Se entenderá existir perjuicio


cuando la inobservancia de las formas o exigencias legales haya impedido a alguna de
las partes ejercer sus derechos en el procedimiento, afectando su garantía a un debido
proceso u ocasionando indefensión.

En la solicitud correspondiente, el interesado deberá señalar con


precisión el perjuicio sufrido y la forma en que debe ser reparado.

Artículo 121.- Subsanación ante hechos no imputables que


impidan actuar en el proceso. El que por defecto en la notificación, por fuerza mayor,
por caso fortuito o por cualquier otro hecho que no le fuere imputable, se hubiere visto
impedido de ejercer un derecho o desarrollar una actividad dentro del plazo establecido
por la ley, podrá solicitar que se subsane. El tribunal resolverá la solicitud mediante la
declaración de nulidad de los actos que correspondan o bien otorgando un nuevo plazo
para su realización, no superior al original. Dicha solicitud deberá formularse en la
oportunidad prevista en el inciso final del artículo 118 o desde el día en que hubiese
cesado el impedimento.

Artículo 122.- Convalidación. Los actos anulables podrán ser


siempre convalidados, a menos que adolecieren de un vicio insaneable, como ocurre,
por ejemplo, con los actos realizados por o ante un tribunal absolutamente
incompetente. Los actos anulables quedarán convalidados si la parte perjudicada no
324

impetrare oportunamente la declaración de nulidad o si aceptare expresa o tácitamente


los efectos del acto.

Artículo 123.- Conservación de actos. Los actos que, a pesar de


ejecutarse sin las exigencias legales, han cumplido su finalidad respecto de todos los
interesados, serán eficaces y solo sujetarán, en su caso, al funcionario responsable a las
sanciones disciplinarias que sean procedentes.

Artículo 124.- Sujetos y oportunidad. La inexistencia podrá ser


constatada de oficio o a petición de todo interesado, en cualquier estado del
procedimiento e incluso después de concluido.

La nulidad procesal podrá ser declarada de oficio o a


petición de parte.

La nulidad solo podrá ser declarada a petición de la parte


perjudicada siempre que ella no haya dado lugar al vicio o defecto en que se funda. Con
todo, incluso esta parte podrá impetrar la declaración de nulidad, si ella no es
convalidable.

Solo la nulidad que no haya sido convalidada podrá ser


declarada de oficio.

Artículo 125.- Forma y oportunidad para solicitar la


declaración de nulidad. La nulidad procesal solo se podrá declarar mientras el proceso
no haya concluido por sentencia ejecutoriada.

Tratándose de un vicio de nulidad convalidable, la


solicitud de parte deberá presentarse dentro de los cinco días siguientes a aquel en que
el perjudicado hubiere tomado conocimiento fehaciente del acto de cuya invalidación se
trate. Ella deberá ser escrita y fundada y se tramitará incidentalmente. No obstante, si el
vicio se hubiere producido en una actuación verificada en audiencia, la nulidad deberá
solicitarse oralmente antes de su término y resolverse dentro de ella.

La solicitud de nulidad presentada extemporáneamente


será declarada inadmisible.

Artículo 126.- Facultades preventivas y correctivas del


tribunal. Si el tribunal estimare haberse producido un acto anulable de aquellos que
admiten convalidación, y la nulidad no se hubiere saneado aún, podrá poner el hecho en
conocimiento de las partes, a fin de que procedan como creyeren conveniente a sus
derechos.

El tribunal solo podrá corregir de oficio los errores que


observe en la tramitación del juicio y adoptar las medidas que tiendan a evitar nulidades
procesales, sin perjuicio de lo previsto en el inciso final del artículo 124.

Artículo 127.- Efectos de la declaración de nulidad. La


declaración de nulidad del acto solo conlleva la de los actos que de él emanaren o
dependieren y, en consecuencia, no afectará a los actos anteriores ni posteriores que
sean independientes del anulado.
325

El tribunal, al declarar la nulidad, determinará


concretamente cuales son los actos a los que ella se extiende en razón de su conexión
con el acto declarado nulo y, siendo posible, ordenará que se renueven, rectifiquen o
ratifiquen.

TÍTULO X
DE LOS INCIDENTES

Artículo 128.- Procedencia. Incidente es toda cuestión accesoria


al objeto principal del juicio, que requiere de un pronunciamiento especial del tribunal.
Estas cuestiones se sustanciarán y resolverán con arreglo a las disposiciones de este
Título, si no tienen señalada por la ley una tramitación especial.

Artículo 129.- Efectos. La interposición de un incidente no


suspenderá el curso del procedimiento principal, a menos que el tribunal así lo
resolviere por tratarse de una cuestión de previo y especial pronunciamiento o que la ley
así lo dispusiere.

Artículo 130.- Oportunidad. Deberán interponerse en la audiencia


respectiva todos los incidentes que se fundamenten en hechos acaecidos durante su
desarrollo.

Los incidentes que se fundamenten en hechos ocurridos fuera de


audiencia deberán formularse dentro de quinto día contado desde que la parte tomó
conocimiento del hecho y pudo hacerlo valer, o dentro de la audiencia preliminar o de
juicio, según sea el plazo menor. Si se fundare en un hecho anterior al inicio del proceso
o coexistente con su principio, deberá hacerse valer en la demanda o en la contestación
de la demanda, en su caso.

Todos los incidentes cuyas causas existan simultáneamente


deberán promoverse a la vez y en una misma presentación, sin que sea admisible su
interposición sucesiva.

No podrá deducirse ningún incidente una vez concluida la


audiencia de juicio, sin perjuicio de aquellos que de conformidad a la ley puedan
plantearse ante los tribunales superiores.

Artículo 131.- Inadmisibilidad. El tribunal podrá rechazar un


incidente sin acogerlo a tramitación, declarándolo inadmisible, en uno o más de los
siguientes casos:

a) Si fuere planteado extemporáneamente.

b) Si se fundamentare en hechos que debieron o pudieron alegarse con


motivo de un incidente anteriormente planteado.

c) Si los hechos en que se fundamente no tuvieren conexión


alguna con el objeto principal del juicio.
326

d) Si ha sido planteado fuera de una audiencia, no obstante


fundamentarse en hechos acaecidos durante su desarrollo.

e) Si tuviere un carácter manifiestamente dilatorio, lo que se


presumirá en todos aquellos casos en que careciere de justificación razonable o quedare
en evidencia la inutilidad de la pretensión incidental.

f) Si no se hubiere efectuado la consignación previa en los casos


previstos en el inciso primero del artículo 135.

Artículo 132.- Resolución de plano. Podrán resolverse de plano


todos aquellos incidentes, planteados en audiencia o fuera de ella, que se fundamenten
en hechos que fueren evidentes, que consten en el registro o sean de pública notoriedad,
de lo cual el tribunal dejará constancia en su resolución.

Artículo 133.- Incidentes en audiencia. Los incidentes planteados


en audiencia se tramitarán oralmente y se resolverán en forma verbal en la misma. El
incidentista acompañará toda la prueba documental de que dispusiere y ofrecerá rendir
los demás medios probatorios que estimare pertinente, individualizando en su caso a los
testigos y peritos de que piensa valerse e indicando los hechos sobre los que recaerá la
prueba ofrecida.

El tribunal dará traslado de la demanda incidental a la otra parte


para que, acto continuo, exponga lo conveniente a su derecho, aplicándose respecto a la
prueba lo previsto en el inciso anterior.

Evacuado dicho traslado o en rebeldía, el tribunal ordenará la


rendición de prueba si lo estimare necesario. En tal caso, fijará los puntos pertinentes,
sustanciales y controvertidos sobre los cuales esta debe recaer, la que en todo caso
deberá rendirse íntegramente en la misma audiencia. Una vez rendida la prueba o sin
ella, el tribunal resolverá la incidencia sin más trámite.

Con todo, si apareciere justificada la imposibilidad de las partes


de contar en esa audiencia con los medios probatorios indispensables para su defensa,
podrá el tribunal citar excepcionalmente a una audiencia especial para recibir dicha
prueba, la que deberá realizarse dentro de los diez días siguientes. Rendida la prueba o
sin ella, el tribunal resolverá la incidencia en esa misma audiencia sin más trámite.

Si alguna de las partes no rindiere la prueba ofrecida sin justa


causa o rindiere una manifiestamente inútil, será sancionada junto a su abogado en la
forma dispuesta en el inciso final del artículo 135.

Artículo 134.- Incidentes fuera de audiencia. Los incidentes fuera


de audiencia se plantearán por escrito. El incidentista acompañará toda la prueba
documental de que dispusiere y ofrecerá rendir las demás pruebas que estimare
pertinentes, individualizando en su caso a los testigos y peritos de que piensa valerse e
indicando los hechos sobre los que recaerá la prueba ofrecida.

Si el incidente es admitido a tramitación, el tribunal dará traslado


de la demanda incidental a la otra parte, para que dentro del término de tres días
exponga lo conveniente a su derecho, y acompañe y ofrezca la prueba en la forma
prevista en el inciso anterior. Si dentro de dicho plazo estuviere programada una
327

audiencia preliminar, de juicio u otra, el demandado incidental podrá solicitar su


suspensión, y ella deberá reprogramarse al más breve lapso.

Evacuado dicho traslado o en rebeldía, el tribunal resolverá la


incidencia, de estimar que no es necesaria la rendición de nueva prueba.

Si la considerare necesaria, fijará los puntos pertinentes,


sustanciales y controvertidos sobre los cuales ella haya de recaer y dispondrá que se
rinda en la audiencia más próxima, fuere la preliminar, la de juicio, la sumaria u otra
que fije al efecto, oportunidad en que se resolverá el incidente.

El tribunal deberá resolver el incidente dentro de tres días de


concluida su tramitación.

Artículo 135.- Consignación para los incidentes fuera de


audiencia. La parte que haya promovido y perdido dos o más incidentes planteados
fuera de audiencia no podrá promover ningún otro de esa índole, sin que previamente
consigne en la cuenta corriente del tribunal la cantidad que este fije. El tribunal, de
oficio y en la resolución que deseche el último incidente, determinará el monto a
consignar. Este fluctuará entre una y diez unidades tributarias mensuales, y se aplicará
como multa a beneficio fiscal, cada vez que fuere rechazado un incidente que promueva
con posterioridad.

El tribunal determinará dicho monto considerando la actuación


procesal de la parte, y si observare mala fe en la interposición de los nuevos incidentes,
podrá aumentar su cuantía hasta por el duplo.

La parte beneficiada por la liberación de gastos en el juicio no


estará obligada a efectuar consignación alguna. Sin perjuicio de ello, si interpusiera
nuevos incidentes y estos fueran rechazados, el juez, en la misma resolución que
rechace cualquiera de esos incidentes, podrá imponer personalmente al abogado o al
mandatario judicial que lo hubiere promovido, por vía de pena, una multa a beneficio
fiscal de una a diez unidades tributarias mensuales, siempre que estimare que en su
interposición ha existido mala fe o el claro propósito de dilatar el proceso.

TÍTULO XI
DE LOS INCIDENTES ESPECIALES

CAPÍTULO 1°
DE LAS CUESTIONES DE COMPETENCIA

Artículo 136.- Forma de hacer valer la incompetencia. Las partes


podrán impugnar la competencia del tribunal a través de un incidente de previo y
especial pronunciamiento, el que se sustanciará en la forma prevista para los que se
deduzcan fuera de audiencia. También podrán hacerlo mediante la excepción de
incompetencia, la que se tramitará en la forma prevista en el artículo 268 y siguientes o
en el artículo 360, en su caso.
328

Las impugnaciones señaladas en el inciso anterior no podrán


hacerse valer simultánea, subsidiaria ni sucesivamente.

En uno y otro caso, deberá indicarse cuál es el tribunal que se


estima competente.

Artículo 137.- Efectos y fallo de la solicitud de incompetencia. La


interposición del incidente de incompetencia paralizará la sustanciación del juicio, mas
no inhibirá al tribunal de dictar todas las providencias que revistan el carácter de
urgentes, especialmente las medidas cautelares.

Las actuaciones realizadas quedarán sin valor si se acogiere la


incompetencia del tribunal.

CAPÍTULO 2°
DE LAS INHABILIDADES

Artículo 138.- Causales. Solo podrá inhabilitarse a los jueces, a


los auxiliares de la administración de justicia y a los funcionarios para que intervengan
en un negocio determinado, en los casos y por las causas que señalan la Constitución
Política de la República y las leyes.

Artículo 139.- Oportunidad para declarar de oficio la inhabilidad.


Todo juez, auxiliar de la administración de justicia o funcionario a quien correspondiere
intervenir en un negocio determinado, tendrá el deber inexcusable de manifestar o
declarar de oficio, en su caso, su inhabilidad por la concurrencia de causales legales
específicas que lo afecten.

Asimismo, deberá informar a las partes, tan pronto tuviere


conocimiento de ello, cualquier otro hecho o circunstancia que pudiere configurar la
causal genérica de inhabilidad por encontrarse afectada su imparcialidad o
independencia, dejando constancia de ello en el proceso.

La parte a quien pueda perjudicar la falta de imparcialidad o


independencia deberá alegar la inhabilidad correspondiente dentro del plazo de cinco
días contado desde que se le notifique la declaración o constancia respectiva. Si así no
lo hiciere, se considerará renunciada la correspondiente causal de inhabilidad. Durante
este plazo, el juez, auxiliar de la administración de justicia o funcionario se considerará
inhabilitado para conocer de la causa o intervenir en ella y se estará a lo dispuesto en el
artículo 145.

Artículo 140.- Oportunidad de las partes para hacer valer la


inhabilidad. Sin perjuicio de lo señalado en el artículo anterior, la declaración de
inhabilidad deberá pedirse antes de toda gestión, o antes de que comience a actuar la
persona contra quien se dirige, siempre que la causa alegada ya exista y sea conocida de
la parte que la invoca.

Si la causa es posterior o no ha llegado a conocimiento de las


partes, deberá proponerla tan pronto como tenga noticia de ella.
329

No justificándose esta última circunstancia, será desechada la


solicitud, a menos que se trate de una causal específica de inhabilidad. En este último
caso, podrá el tribunal imponer a la parte que maliciosamente haya retardado el reclamo
de la inhabilidad, una multa que no exceda de diez unidades tributarias mensuales.

Artículo 141.- Competencia para conocer la inhabilidad de un


tribunal unipersonal. La inhabilidad de un juez que se desempeñe en forma unipersonal
se hará valer ante él mismo, expresando la causa en que se apoya y los hechos en que se
funda, acompañando u ofreciendo presentar las pruebas necesarias y pidiéndose se
inhiba del conocimiento del negocio.

Artículo 142.- Competencia para conocer la inhabilidad de uno o


más jueces de tribunales colegiados. La inhabilidad de uno o más de los miembros de
tribunales que tengan una composición colegiada, se hará valer, en los términos que
indica el artículo anterior, ante el mismo tribunal, el que resolverá con exclusión del
miembro o miembros que se trata de inhibir.

Artículo 143.- Tribunal competente para conocer las inhabilidades


de auxiliares de la administración de justicia y funcionarios. Las inhabilidades de los
auxiliares de la administración de justicia y funcionarios se reclamarán ante el tribunal
que conozca del negocio en que aquellos deban intervenir, y se admitirán sin más
trámite cuando no necesiten fundarse en causa legal.

Artículo 144.- Inadmisibilidad de la reclamación de inhabilidad.


Cuando deba expresarse causa, se declarará inadmisible la solicitud de inhabilidad si la
causa alegada no es legal, no la constituyen los hechos en que se funda, o si estos no se
especifican debidamente.

Artículo 145.- Resolución de plano. Se resolverá de plano la


inhabilidad si se cumplen los requisitos previstos en los artículos anteriores y los hechos
en que se funda constan al tribunal o resultan de los antecedentes acompañados o que el
mismo tribunal de oficio mande agregar.

Artículo 146.- Tramitación incidental. En caso de que la


inhabilidad no pudiere resolverse de plano, se le dará la tramitación prevista para los
incidentes planteados fuera de audiencia, sin perjuicio de lo expuesto en los incisos
siguientes.

Admitida a tramitación la solicitud de inhabilitación de un


auxiliar de la administración de justicia o funcionario, se pondrá esta de inmediato en su
conocimiento, para que se abstenga de intervenir en el asunto de que se trata, mientras
no se resuelva el incidente.

Si la inhabilitación se refiere a un juez de tribunal unipersonal,


una vez admitida a tramitación, este quedará inhabilitado para seguir conociendo de la
causa, siendo subrogado por quien corresponda de conformidad a la ley, hasta antes de
la celebración de la audiencia de juicio. En este estado se suspenderá el procedimiento
hasta que aquel a quien se pretende inhabilitar, resuelva el incidente declarando si ha o
no lugar a la inhabilitación.
330

Si la inhabilitación se refiere a un juez de tribunal colegiado,


continuará conociendo este de la causa con exclusión del miembro o miembros que se
intente inhabilitar. Con todo, no podrá procederse a la vista del recurso, sin antes
haberse resuelto si ha o no lugar a la inhabilitación.

Artículo 147.- Rechazo de la solicitud. Si la inhabilidad es


desechada, se condenará en costas al que la haya reclamado, y se le impondrá una multa
no inferior a una unidad tributaria mensual ni que exceda la suma de diez unidades
tributarias mensuales. Esta multa se elevará al doble cuando se trate de la segunda
solicitud de inhabilitación deducida por la misma parte y esta sea rechazada, al triple en
la tercera vez y así sucesivamente.

Artículo 148.- Inhabilidad amistosa. Antes de pedir la inhabilidad


podrá el requirente ocurrir al mismo juez, auxiliar de la administración de justicia o
funcionario que se estima inhabilitado, exponiéndole la causa en que la inhabilitación se
funda y pidiéndole la declare sin más trámite.

Artículo 149.- Impugnación de resoluciones que se pronuncian


sobre la inhabilidad. Las sentencias que se dicten en los incidentes sobre inhabilidad
serán inapelables, salvo la que pronuncie el juez de tribunal unipersonal no admitiendo a
tramitación o rechazando la inhabilidad deducida ante él.

Toda sentencia sobre inhabilidad será comunicada de oficio al


juez o tribunal, auxiliar de la administración de justicia o funcionario a quien afecte.

Artículo 150.- Efecto extensivo de la inhabilidad. Las


inhabilidades que deban surtir efecto en diversos juicios seguidos entre las mismas
partes, podrán hacerse valer en una sola gestión.

Cuando sean varios los demandantes o los demandados, la


inhabilidad deducida por alguno de ellos o de sus coadyuvantes no podrá renovarse por
los otros, a menos de fundarse en alguna causa personal del requirente.

CAPÍTULO 3°
DE LA LIBERACIÓN DE GASTOS

Artículo 151.- Oportunidad para solicitar su declaración. La


liberación de gastos podrá solicitarse en cualquier estado del juicio y aun antes de su
iniciación, ante el tribunal al que corresponda conocer en único o primer grado
jurisdiccional del asunto en que haya de tener efecto.

Podrá tramitarse en una sola gestión para varias causas


determinadas y entre las mismas partes si el conocimiento de todas corresponde al
mismo tribunal de primer grado jurisdiccional.

Artículo 152.- Solicitud. La solicitud de liberación de gastos


expresará los motivos en que se funde. El tribunal ordenará que se acompañen los
antecedentes para acreditarlos, con la sola citación de la parte contra quien litigue o
haya de litigar el que solicita el beneficio.
331

Artículo 153.- Tramitación. Si la parte citada no se opone dentro


de tercero día a la concesión del beneficio, el tribunal resolverá con el mérito de la
solicitud y de los demás antecedentes acompañados o que el tribunal mande agregar.

Si hay oposición, se tramitará el incidente en conformidad a las


reglas generales.

Artículo 154.- Objeto de la información y prueba. Serán materia


de los antecedentes, o de la prueba en su caso, las circunstancias invocadas por el que
pide el beneficio, así como su patrimonio, su profesión o industria, sus rentas, sus
deudas, las cargas personales o de familia que le graven, sus aptitudes intelectuales y
físicas para obtener la subsistencia, sus gastos necesarios o de lujo, las comodidades de
que goce, y cualesquiera otras que el tribunal juzgue conveniente averiguar para formar
juicio sobre los fundamentos del beneficio.

Para los efectos de lo dispuesto en el inciso anterior, el tribunal,


de oficio o a petición de parte, podrá decretar prueba por informe en los términos
previstos en el artículo 341.

Artículo 155.- Presunción de necesidad para el otorgamiento del


beneficio. Se estimará como presunción legal de la concurrencia de las circunstancias
que hacen procedente el beneficio, el hecho de encontrarse privada de libertad la
persona que lo solicita, sea por sentencia condenatoria, sea desde que adquiera el
carácter de imputado en el proceso penal.

Artículo 156.- Provisionalidad de la resolución que se pronuncia


sobre el beneficio. La resolución que se pronuncie sobre el incidente de liberación de
gastos, concediéndolo o denegándolo, podrá ser revisada en cualquier momento, a
petición de parte, siempre que hubieren variado las circunstancias que se tuvieron a la
vista al momento de su dictación.

CAPÍTULO 4°
DEL DESISTIMIENTO DE LA DEMANDA

Artículo 157.- Retiro de la demanda. El actor podrá retirar la


demanda una vez que se haya presentado al tribunal y hasta antes de que se haya
notificado a una cualquiera de las otras partes, sin trámite alguno, y se considerará como
no presentada.

Adicionalmente, el retiro de la demanda dará lugar a la aplicación


de sanciones disciplinarias por parte del tribunal en caso de que se hubiere efectuado
con la finalidad de permitir la presentación de una nueva demanda eludiéndose las
normas de distribución de causas, sin perjuicio de que el tribunal pueda declararse en tal
caso incompetente y remitir los antecedentes al tribunal ante el cual se hubiere
presentado originalmente la demanda para que continúe conociendo de ella.

Artículo 158.- Desistimiento de la demanda. Después de


notificada la demanda, el actor podrá, en cualquier estado del juicio, desistirse de ella
ante el tribunal que la conozca en primer o único grado jurisdiccional.
332

Si el desistimiento de la demanda se presentare ante el tribunal


que estuviere conociendo de algún recurso, este lo resolverá en único grado
jurisdiccional.

Artículo 159.- Tramitación. El desistimiento se tendrá por


aprobado si no fuere objetado dentro de tercero día. Si existiere oposición oportuna al
desistimiento, se tramitará conforme a las reglas de los incidentes fuera de audiencia. El
tribunal resolverá si continúa o no el juicio, o la forma en que deba tenerse por desistido
al actor.

Artículo 160.- Efectos de la resolución que acoge el desistimiento.


La sentencia que acepte el desistimiento, exista o no oposición, pondrá término al juicio
y extinguirá las acciones a que él se refiera, con relación a las partes litigantes y a todas
las personas a quienes habría afectado la sentencia del juicio a que se pone fin.

TÍTULO XII
DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES Y MEDIDAS CAUTELARES

CAPÍTULO 1°
DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES

Artículo 161.- Objetivo de las medidas prejudiciales y sujetos


legitimados para solicitarlas. El que pretenda demandar en cualquier tipo de
procedimiento, podrá solicitar al tribunal con antelación a la interposición de una
demanda, diligencias destinadas a preparar la acción que se pretende deducir, a rendir
pruebas que en su momento pudieren no estar disponibles o a cautelar la pretensión en
los casos y conforme a los procedimientos previstos en este Título.

Quien tuviere fundado temor de ser demandado, estará legitimado


para solicitar diligencias preparatorias o probatorias. El tribunal concederá solo aquellas
que estime estrictamente adecuadas e indispensables para el ejercicio de la acción y su
eventual defensa, según las reglas que se expresan a continuación.

PÁRRAFO 1°
DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES PREPARATORIAS

Artículo 162.- Medidas prejudiciales preparatorias. Para preparar


el ejercicio de la acción que se pretenda entablar o la defensa en su caso, se podrán
solicitar prejudicialmente, entre otras, las siguientes medidas:

1. La declaración de aquel a quien se pretende demandar acerca


de su capacidad para comparecer en juicio, la individualización de su mandatario
judicial o representante legal o convencional y el título de su designación, la
individualización de sus eventuales litisconsortes necesarios pasivos y, en general,
cualquier hecho relativo a su capacidad, personería, legitimación o a otros antecedentes
necesarios para deducir válida y eficazmente la acción contra quien correspondiere.
Igual declaración podrá solicitarse de quien o quienes aparezcan como apoderados o
333

representantes de personas naturales, jurídicas o demás entidades con capacidad para ser
parte en juicio.

Si el citado no concurriere a la audiencia respectiva, se rehusare a


prestar la declaración ordenada o esta no fuere clara y precisa en conformidad a lo
mandado, perderá el derecho a excepcionarse o alegar en su defensa en el juicio
posterior, todo hecho, título o antecedente que haya debido suministrar con motivo de
esta diligencia.

2. La constitución en el lugar donde va a entablarse el juicio, de


un apoderado que represente a aquel cuya ausencia del país fundadamente se tema bajo
apercibimiento de nombrársele un curador ad litem.

3. La exhibición de la cosa mueble que haya de ser objeto de la


acción que se trate de entablar o el permiso de acceso al lugar o recinto cuyo estado se
requiera examinar para ejercer la acción respectiva.

La diligencia se cumplirá ordenando a quien se pretenda


demandar para que por sí mismo o por medio de quien designe, exhiba la cosa que se
encuentre en su poder o permita el acceso al lugar o recinto que deba ser examinado.

Si el objeto, lugar o recinto se hallare bajo la esfera de resguardo


de una persona distinta a la requerida, esta cumplirá expresando el nombre y residencia
de quien corresponda. En conocimiento de estos antecedentes, el tribunal podrá ordenar
a dichas personas la exhibición de la cosa o autorizar el acceso al lugar de que se trate.
En caso de oposición, el tribunal resolverá con audiencia de los interesados.

4. La exhibición de determinados documentos públicos o


privados, registros y bases de datos en soporte físico o electrónico, que no tengan el
carácter de secretos o reservados de conformidad con la ley, y solo en la medida que se
determine que guardan efectiva y directa relación con las acciones que pretendieren
hacerse valer. Si los documentos tienen originales en registros públicos, bastará que el
requerido proporcione la información adecuada para que el interesado obtenga copia de
los mismos.

En caso de que el requerido no tenga en su poder el documento,


registro o base de datos en la parte que se ha ordenado exhibir, cumplirá su obligación
precisando quién los detenta y el lugar donde se encuentran, o proporcionando los
antecedentes que permitan su ubicación. Con estos, el tribunal podrá ordenar a dichas
personas la exhibición de que se trate. Los afectados solo podrán oponerse a la
diligencia por las mismas razones del inciso anterior.

Cuando la exhibición haya de hacerse por un tercero, podrá este


exigir que en su propia casa u oficina se obtenga testimonio de los documentos por un
ministro de fe.

En caso de oposición a la exhibición basada en la calidad de


secreto o reservado del documento, registro o base de datos, resolverá el tribunal con
audiencia de los interesados.
334

5. Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en


que tenga parte el solicitante, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 42 y 43 del
Código de Comercio.

Si la persona a quien incumba su cumplimiento desobedeciere la


exhibición prevista en este número y en el 4. anterior, conociendo la información que se
le requiere o existiendo en su poder los documentos, registros o bases de datos a que las
medidas se refieren, perderá el derecho de hacerlos valer después, salvo que la otra parte
los haga también valer en apoyo de su defensa, o si se justifica o aparece de manifiesto
que no los pudo exhibir antes, o si se refieren a hechos distintos de aquellos que
motivaron la solicitud de exhibición, todo ello, sin perjuicio de los apremios
contemplados en el artículo 170 y en el Párrafo 2°, Título II, del Libro I del Código de
Comercio.

6. El reconocimiento de firma, puesta en instrumento privado, sea


en soporte físico o electrónico.

Si el citado no asistiere sin causa justificada al acto de


reconocimiento de firma o asistiendo diere respuestas evasivas, el tribunal tendrá por
reconocido el instrumento.

El tribunal podrá decretar, a solicitud del que pretende demandar


o del que tiene fundado temor de ser demandado, cualquier otra medida que estime
necesaria para preparar la entrada al juicio o asegurar una defensa adecuada, conforme
al procedimiento previsto en este Título.

PÁRRAFO 2°
DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES PROBATORIAS

Artículo 163.- Medidas prejudiciales probatorias. El que


pretendiere demandar en cualquier tipo de procedimiento o el que tuviere justificado
temor de ser demandado, podrá solicitar la producción o recepción anticipada de prueba
legalmente procedente, en los casos que exista fundado temor de que por causa de las
personas o por el estado de las cosas, pudiera resultar imposible o muy difícil la
producción o rendición de esa prueba en la audiencia preliminar o de juicio, según
correspondiere.

PÁRRAFO 3°
DE LA TRAMITACIÓN DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES PREPARATORIAS
Y PROBATORIAS

Artículo 164.- Requisitos de la solicitud. Las medidas


prejudiciales, ya sean preparatorias o probatorias, deberán ser solicitadas por escrito, en
una presentación que contendrá:

1. El nombre, profesión u oficio y domicilio del solicitante y de


quien o quienes serán o pudieren ser su contraparte en el juicio respectivo.
335

2. La eventual pretensión o defensas y excepciones que hará valer


en su caso, y someramente sus fundamentos.

3. La naturaleza de la medida que solicita, la finalidad concreta


que persigue con su realización y los fundamentos que la hagan procedente.

4. Tratándose de medidas prejudiciales probatorias consistentes


en la declaración de testigos o en prueba pericial, el solicitante deberá dar cumplimiento
a lo previsto en el artículo 255.

El solicitante deberá además acompañar a su solicitud, si


correspondiere, antecedentes que justifiquen la necesidad de decretar estas medidas, los
que serán apreciados prudencialmente por el tribunal.

Artículo 165.- Resolución. El tribunal denegará de plano la


solicitud que no cumpla con los requisitos legales. Si los cumpliera, ordenará que se
notifique, apercibiéndose a quien deba cumplir las diligencias con las sanciones
contempladas en este Título, según correspondiere.

Artículo 166.- Tramitación en la audiencia. Conforme a la


naturaleza de lo solicitado y según lo permitan las circunstancias del caso, el tribunal
citará para su cumplimiento a una audiencia a todas las personas a quienes se requerirá
alguna actividad con motivo de la medida, a quienes ella afectará y a quienes debieran
actuar como parte en el futuro juicio. Podrán asistir a esa audiencia los abogados
designados por los interesados y los expertos que anuncien como eventuales peritos.

La audiencia deberá celebrarse dentro del término de quince días


contados desde la resolución que la decrete. Al inicio de dicha audiencia, podrán
efectuarse todas las alegaciones relacionadas con la procedencia, pertinencia, naturaleza
y alcance de las medidas solicitadas. La resolución que al efecto se dicte será
susceptible de reposición con apelación subsidiaria. El tribunal concederá solo aquellas
que estime estrictamente adecuadas e indispensables para el ejercicio de la acción y su
eventual defensa, según las reglas que se expresan a continuación.

Artículo 167.- Tramitación fuera de audiencia. Si por la


naturaleza de la medida solicitada no fuere posible su diligenciamiento en audiencia,
esta se cumplirá en el tiempo, modo y lugar que el juez determine, atendiendo las
mismas circunstancias. En estos casos, la solicitud de medidas prejudiciales se
notificará a las personas indicadas en el inciso primero del artículo 166, y se tramitará
como incidente fuera de audiencia. La resolución que al efecto se dicte será susceptible
de reposición con apelación subsidiaria.

Tendrán derecho a asistir al diligenciamiento de la medida que se


decrete conforme al inciso precedente, el solicitante y las demás personas referidas en el
inciso primero del artículo 166. Concurrirá, asimismo, el juez, cuando fuere necesaria su
asistencia, como en la inspección judicial. En todo caso, la diligencia ordenada se
deberá practicar en presencia de un ministro de fe designado por el tribunal, quien
levantará acta de todo lo obrado.
336

Artículo 168.- Constancias. En toda exhibición, se dejará copia o


testimonio de la información obtenida, según fuera el caso, para su incorporación al
registro respectivo.

Artículo 169.- Falta de necesidad de las medidas. No será


necesaria la realización de la audiencia o práctica de la actuación, si a quien se le
hubieren requerido los antecedentes respectivos los hubiere proporcionado al solicitante
con antelación a su realización, de lo cual dará cuenta al tribunal, acompañando en su
caso los antecedentes que demuestren dicho cumplimiento.

Artículo 170.- Sanciones y responsabilidad. Si decretada la


diligencia el citado no concurriere a la audiencia o actuación respectiva, se rehusare a
prestar la declaración ordenada o esta no fuere clara y precisa, o sin causa justificada
incumpliere u obstaculizare la diligencia, se le podrán imponer multas sucesivas que no
excedan de dos unidades tributarias mensuales o arrestos de hasta treinta días,
determinados prudencialmente por el tribunal. Podrá asimismo decretarse el auxilio de
la fuerza pública, con facultades de allanamiento y descerrajamiento, y adoptarse todas
las medidas necesarias para acceder a la cosa, lugar o recinto que sea objeto de
exhibición o deba ser examinado. Lo anterior será sin perjuicio de las sanciones
específicas al desobediente previstas en este Título.

Todos los gastos y costos que irrogue la práctica de estas


medidas, serán de cargo de quien las solicite, sin perjuicio de lo que el tribunal resuelva
en definitiva en materia de costas.

Si el solicitante de la medida prejudicial preparatoria o probatoria


no compareciere a la audiencia o actuación respectivas o, habiéndose practicado la
medida decretada, no dedujere su acción dentro de los treinta días siguientes, el tribunal,
actuando de oficio o a petición de parte, declarará caducado el procedimiento en los
términos establecidos en el artículo 116.

El solicitante de la medida prejudicial preparatoria o probatoria


será responsable de los daños y perjuicios que hubiere causado con su solicitud, lo que
se determinará en un juicio sumario, si apareciere haber obrado en forma dolosa o
abusiva.

CAPÍTULO 2°
DE LAS MEDIDAS CAUTELARES

PÁRRAFO 1°
REGLAS GENERALES

Artículo 171.- Objeto. Las medidas cautelares tienen como objeto


asegurar el cumplimiento de la eventual sentencia que se pronuncie aceptando la
pretensión del actor o evitar los perjuicios irreparables que puedan producirse con
motivo del retardo en su dictación.

Artículo 172.- Ámbito de aplicación y jurisdiccionalidad. Las


medidas cautelares pueden decretarse en cualquier procedimiento, solo por resolución
337

pronunciada por el tribunal competente, a petición de parte, dando cumplimiento a los


requisitos y asumiéndose las responsabilidades previstas en este Título.

Artículo 173.- Legitimación. Las medidas cautelares pueden ser


solicitadas por todo aquel que hubiere hecho valer una pretensión en el proceso o
anunciare su interposición en etapa prejudicial.

No podrán ser decretadas de oficio por el tribunal, pero este podrá


conceder una medida menos gravosa y perjudicial para el demandado a condición de
que resguarde de igual modo la pretensión del actor.

Artículo 174.- Proporcionalidad e idoneidad. Las medidas


cautelares deberán mantener una estricta proporcionalidad con el objeto y naturaleza de
la pretensión cuya tutela se requiere y ser idóneas para cumplir con la finalidad
perseguida.

El tribunal, al conceder una medida cautelar, tendrá siempre


presente la gravedad y extensión que para el demandado represente la medida decretada.

Artículo 175.- Provisionalidad. Las medidas cautelares son


esencialmente provisionales.

El tribunal podrá, a solicitud de parte y en cualquier tiempo, dejar


sin efecto o modificar una medida cautelar, si hubiere desaparecido el peligro o variado
las circunstancias que se tuvieron en vista para su concesión, o si contare con nuevos
antecedentes.

Artículo 176.- Posibilidad de sustitución. La parte afectada por


una medida cautelar podrá solicitar su sustitución en cualquier tiempo, ofreciendo
constituir para tal efecto otra que sea suficiente para responder de los resultados del
proceso.

Siempre podrá sustituirse la medida concedida por otra que


importe retención de una suma de dinero de igual valor que los bienes que ella
comprende.

Con todo, podrá negarse la sustitución de la medida cuando esta


recaiga sobre la especie o cuerpo cierto debido que sea objeto del proceso y las
circunstancias del caso así lo aconsejaren.

Artículo 177.- Caución. La parte que solicite la medida cautelar


deberá, en los casos previstos por la ley, otorgar previamente garantía suficiente para
responder de los perjuicios que con ella se pudieren ocasionar a su contraparte.

Se deberá otorgar siempre caución previa para decretar medidas


cautelares en forma prejudicial.

Tratándose de medidas cautelares solicitadas en el curso del


procedimiento, el tribunal exigirá o no caución atendidas las circunstancias del caso.
Con todo, no se requerirá el otorgamiento de caución tratándose de medidas
conservativas nominadas que se refieran a los bienes materia del juicio.
338

El tribunal deberá determinar el monto por el cual se deberá


rendir caución, la que se mantendrá vigente durante todo el juicio y hasta el vencimiento
de los plazos y gestiones previstos en el artículo 179.

Artículo 178.- Suficiencia y naturaleza de la caución. La caución


ofrecida podrá ser real o personal. Para aceptar las cauciones que se ofrezcan, el tribunal
procederá previamente a la calificación de su efectiva suficiencia.

Para estos efectos, deberá acreditarse que el bien ofrecido,


ponderadas las demás garantías o embargos que lo afecten y su efectivo valor comercial,
cubre el monto fijado para la caución. Igual ponderación se efectuará tratándose del
fiador, caso en el cual deberá comprobar al tribunal su real capacidad patrimonial para
responder por el señalado monto.

Se entenderá siempre apta la caución que consista en dinero


efectivo consignado en la cuenta corriente del tribunal, depósitos bancarios, boletas
bancarias de garantía, pólizas de seguro u otros instrumentos de similar liquidez.

Artículo 179.- Responsabilidad. Los perjuicios que las medidas


cautelares dolosas o abusivas pudieran causar, serán de responsabilidad de quien las
solicite.

Dentro del plazo de dos meses contado desde que se encuentre


firme o ejecutoriada la sentencia definitiva que rechace la demanda o aquella que ponga
término al proceso, el demandado podrá solicitar al tribunal que hubiere conocido de la
causa que declare que la medida cautelar fue solicitada en forma dolosa o abusiva. El
tribunal citará a las partes a una audiencia, a la que deberán concurrir con todos sus
medios de prueba.

En contra de la resolución que se pronuncie por acceder o denegar


la declaración solicitada, procederá el recurso de apelación.

Ejecutoriada la resolución en la cual se formule la declaración de


haberse solicitado en forma abusiva o dolosa la cautela, se podrá demandar la
indemnización de los perjuicios dentro del plazo de seis meses. Esta demanda se
tramitará conforme al procedimiento sumario, ante el tribunal que hubiere conocido de
la causa o aquel que fuere competente conforme a las reglas generales. El tribunal, al
pronunciarse sobre la indemnización de perjuicios, fundará su fallo en la declaración
previa de haberse solicitado la cautela en forma dolosa o abusiva, debiendo tan solo
determinar la existencia y el monto de los perjuicios que deberá pagar dicho solicitante.

Se entenderá caducado el derecho de demandar la indemnización


de perjuicios por haberse solicitado en forma dolosa o abusiva una cautela, o si no se
solicita la declaración o no se interpone la demanda de indemnización de perjuicios
dentro de los plazos contemplados en los incisos anteriores.

PÁRRAFO 2°
PRESUPUESTOS GENERALES
339

Artículo 180.- Verosimilitud del derecho y peligro en la demora.


Para ordenar las medidas de que trata este Título el solicitante deberá acompañar el o
los antecedentes que hagan verosímil:

1. La existencia del derecho que se reclama.

2. El peligro de daño jurídico que entraña para su pretensión, el


hecho de que no se conceda de inmediato la medida solicitada.

Artículo 181.- Otorgamiento excepcional. En casos graves y


urgentes, los tribunales podrán conceder una medida cautelar sin que se acompañen los
antecedentes que hagan verosímil la existencia del derecho que se reclama, por un
término que no exceda de diez días, mientras se presentan dichos comprobantes.

Si no se solicita la mantención de la medida oportunamente,


acompañándose dichos antecedentes, caducará de pleno derecho y se presumirá abusiva
la solicitud original.

PÁRRAFO 3°
DE LAS MEDIDAS CAUTELARES CONSERVATIVAS E INNOVATIVAS

Artículo 182.- Medidas conservativas. Para asegurar el resultado


de la pretensión, a petición de parte, podrá el tribunal decretar una o más de las
siguientes medidas:

1. El secuestro en manos de un tercero de la cosa objeto de la


pretensión.

2. La intervención judicial de bienes litigiosos.

3. La retención de bienes determinados.

4. La prohibición de celebrar actos y contratos sobre bienes


determinados.

El tribunal podrá conceder otras medidas conservativas, cuando


aquellas previstas en el inciso precedente no resulten idóneas o suficientes para el
resguardo de la pretensión del actor.

Artículo 183.- Secuestro. Será procedente esta medida en caso de


que se entable una acción respecto de bienes muebles determinados, y exista justo
motivo de temer que se pierdan o deterioren en manos de la persona que los posea o
tenga en su poder.

El secuestro solo tiene por objeto la conservación material del


bien, pero no afecta la facultad de disposición que tiene su titular.

Artículo 184.- Intervención judicial de bienes


litigiosos. Habrá lugar a la intervención judicial de los bienes litigiosos, cuando al
340

ejercerse alguna pretensión, exista justo motivo de temer que los derechos del
demandante puedan quedar burlados.

Toda cuestión que se promueva con motivo del nombramiento de


el o los interventores, así como su eventual cambio o remoción, se sustanciará de
acuerdo a las reglas generales de los incidentes dentro de audiencia, sin paralizar el
curso del proceso principal.

Artículo 185.- Facultades del interventor. Las facultades del


interventor se circunscribirán a llevar cuenta de las entradas y gastos de los bienes
sujetos a intervención, pudiendo para el desempeño de su trabajo imponerse de los
balances, libros de contabilidad, de ingresos y egresos, de las facturas, archivos,
antecedentes, y demás registros relativos a tales bienes.

Deberá, además, informar al tribunal de todo descuido, deterioro,


malversación, abuso o negligencia que note en la administración de los bienes
intervenidos. En este último evento, el demandante podrá solicitar que se decrete, entre
otras medidas, la designación de un administrador provisional con las facultades que el
tribunal determine.

Artículo 186.- Retención. La retención de dinero o cosas muebles


procederá respecto de bienes determinados del demandado, cuando sus facultades
patrimoniales no ofrezcan suficiente garantía o haya justo motivo para creer que
procurará ocultar sus bienes. La retención de estos podrá hacerse en poder del mismo
demandante, del demandado o de un tercero.

Artículo 187.- Prohibición de celebrar actos y contratos. La


prohibición de celebrar cualquier tipo de actos y contratos, o solo la de algunos
determinados, podrá decretarse en relación con los bienes que son materia del proceso.
También procederá respecto de otros bienes determinados del demandado, cuando sus
facultades no ofrezcan suficiente garantía para asegurar el resultado del juicio.

Cuando la prohibición recaiga sobre bienes raíces se inscribirá la


resolución en el registro del Conservador respectivo, y sin este requisito no producirá
efectos respecto de terceros. La misma regla se aplicará respecto de aquellos muebles
que estén sujetos a inscripción en algún registro público.

Tratándose de aquellos muebles no sujetos a inscripción, esta


medida, así como la de retención, solo producirán efectos respecto de aquellos terceros
que tengan conocimiento de la medida al tiempo de celebrar el acto o contrato.

Artículo 188. Objeto ilícito.- Habrá objeto ilícito, en los términos


del artículo 1464 del Código Civil, en la enajenación de bienes retenidos y en la
celebración de actos y contratos prohibidos por resolución judicial, a menos que el juez
lo autorice o el demandante consienta en ello.

Artículo 189.- Medida cautelar innovativa. Ante la inminencia de


un grave perjuicio, el juez, a petición de parte, podrá disponer medidas destinadas a
reponer un estado de hecho o de derecho preexistente total o parcialmente a la solicitud.
341

La medida cautelar innovativa se decretará en forma excepcional,


cuando el peligro de grave perjuicio no pueda ser tutelado con el otorgamiento de una
medida cautelar conservativa.

PÁRRAFO 4°
DE LA COMPETENCIA Y DEL PROCEDIMIENTO

Artículo 190.- Tribunal competente. Será competente para


conocer y resolver sobre la solicitud de una medida cautelar, el tribunal que esté
conociendo o hubiere conocido del proceso principal en único o primer grado
jurisdiccional. Si el proceso no se hubiere iniciado al pedirse la medida cautelar, lo será
el que fuere competente para conocer de la demanda posterior correspondiente.

Artículo 191.- Tribunal competente antes de la constitución del


tribunal arbitral. En caso de los procedimientos sujetos a arbitraje, la medida cautelar
podrá solicitarse prejudicialmente ante el tribunal ordinario del lugar donde debiere
desarrollarse el compromiso, si este no se hubiere constituido. Lo anterior regirá, a
menos que dicha posibilidad estuviere regulada en forma diversa por ley especial o por
las normas reglamentarias institucionales a que se encuentre sometido el arbitraje.

Concedida la medida prejudicial cautelar por el tribunal ordinario,


deberá solicitarse su mantención ante el árbitro dentro del plazo de treinta días de haber
sido otorgada, el que podrá ser prorrogado por el tribunal ordinario en caso de que no se
hubiere podido constituir el arbitraje dentro de dicho término, sin culpa de la parte que
hubiere solicitado la medida. Si constituido el arbitraje no se solicitare en la primera
gestión ante el árbitro la mantención de la medida cautelar decretada, esta caducará de
pleno derecho.

Artículo 192.- Inexistencia de inhabilidad. Los fundamentos de la


resolución que concede la medida cautelar en forma prejudicial o dentro del proceso, no
importarán un prejuicio sobre la pretensión del actor ni constituirán una causal de
inhabilidad del juez que la concedió.

Artículo 193.- Tramitación de las medidas cautelares solicitadas


en audiencia. En estos casos, las medidas cautelares se tramitarán como incidentes en
audiencia, de acuerdo a las reglas generales, pudiendo llevarse a cabo una vez que
fueren concedidas y se hubiere otorgado en su caso la caución exigida.

En casos graves y urgentes y a petición de parte, el tribunal podrá


ordenar que se lleve a efecto la medida de inmediato, aun antes de constituirse la
caución exigida, bajo apercibimiento de quedar sin efecto de pleno derecho, si aquella
no es debidamente constituida dentro de quinto día.

Artículo 194.- Tramitación de las medidas cautelares solicitadas


fuera de audiencia. En estos casos, las medidas cautelares se tramitarán como incidentes
fuera de audiencia, de acuerdo a las reglas generales.

En casos graves y urgentes, podrán concederse estas medidas de


inmediato y sin previa notificación del demandado. En la misma resolución que conceda
342

la medida y que confiera traslado al demandado para hacer valer sus derechos, el
tribunal fijará un plazo para su notificación, el que no podrá exceder de diez días,
ampliable por una sola vez hasta por igual número de días, debiendo solicitarse esa
ampliación antes del vencimiento del plazo e invocarse motivos fundados.

En caso de no practicarse la notificación dentro del término fijado


por el tribunal, las medidas concedidas quedarán sin efecto de pleno derecho.

En los mismos casos previstos en el inciso segundo, si el tribunal


exigiere el otorgamiento de caución, podrá procederse en la forma prevista en el inciso
segundo del artículo 193.

CAPÍTULO 3°
DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES CAUTELARES

Artículo 195.- Requisitos que deben cumplirse para el


otorgamiento de una medida prejudicial cautelar. En los casos en que la medida cautelar
se pida con el carácter de prejudicial, deberá el solicitante expresar los motivos graves y
urgentes para su concesión, dar cumplimiento en la solicitud a los demás requisitos
previstos en el artículo 164 y en este Título, y ofrecer caución suficiente.

Será rechazada de plano la medida que no diere cumplimiento a


alguno de estos requisitos.

Artículo 196.- Tramitación de la medida prejudicial cautelar. Esta


medida se solicitará por escrito antes de presentarse la demanda. El tribunal se
pronunciará de plano y, en caso de ser concedida, se ejecutará sin necesidad de
notificación. Con todo, no podrá llevarse a efecto sin constituirse en forma previa la
caución.

La resolución que la conceda deberá notificarse personalmente,


dentro del plazo de diez días contado desde su cumplimiento o desde que se concedió, si
no estuviere sujeta a ejecución, bajo apercibimiento de quedar sin efecto por el solo
ministerio de la ley. El afectado podrá solicitar el alzamiento, sustitución o modificación
de la medida, debiendo el tribunal citar a una audiencia para conocer y resolver lo
pedido.

Artículo 197.- Caducidad de la medida y responsabilidad. En la


resolución que conceda la medida, el tribunal establecerá un plazo para que se presente
la correspondiente demanda y la solicitud de la mantención como cautelar de la
prejudicial decretada. Este plazo no será superior a treinta días.

La medida decretada caducará de pleno derecho si la demanda no


es presentada en el plazo señalado por el tribunal, si en ella no se solicita la mantención
de la medida prejudicial como cautelar o si el tribunal al resolver sobre esta petición, no
la mantiene. Además, se presumirá legalmente doloso o abusivo el actuar del
peticionario, pudiendo el afectado demandar la responsabilidad en la forma prevista en
el artículo 179. En caso de que no se hubiere presentado oportunamente la demanda, el
343

plazo previsto en el inciso segundo del citado artículo se contará desde el vencimiento
del término concedido para dicho efecto.

CAPÍTULO 4°
DEL DERECHO LEGAL DE RETENCIÓN

Artículo 198.- Procedimiento para la declaración judicial del


derecho legal de retención. Para que sea eficaz el derecho de retención que en ciertos
casos conceden las leyes, es necesario que su procedencia se declare judicialmente a
petición del que pueda hacerlo valer.

Podrá solicitarse la retención conjuntamente con la medida


cautelar de prohibición de celebrar actos y contratos de bienes determinados, conforme
al procedimiento previsto en los Párrafos 3° y 4° del Capítulo 2° de este Título.

Artículo 199.- Efectos de la declaración del derecho legal de


retención. Los bienes retenidos por resolución ejecutoriada serán considerados, según su
naturaleza, como hipotecados o constituidos en prenda para los efectos de su realización
y de la preferencia a favor de los créditos que garantizan. El decreto judicial que declare
procedente la retención de inmuebles deberá inscribirse en el Registro de Hipotecas.

De la misma preferencia establecida en el inciso anterior gozarán


las cauciones legales que se presten en sustitución de la retención.

Artículo 200.- Limitación del derecho legal de retención.


Atendidas las circunstancias y la cuantía del crédito, el juez deberá restringir la
retención a los bienes muebles que basten para garantizar el crédito mismo y sus
accesorios.

TÍTULO XIII
DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES Y SU EFICACIA

CAPÍTULO 1°
DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES

Artículo 201.- Naturaleza jurídica. Las resoluciones judiciales se


denominarán sentencias definitivas, decretos y sentencias interlocutorias.

Es sentencia definitiva aquella que pone fin a un grado


jurisdiccional resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio.

Es decreto, providencia de mera sustanciación o proveído el que


tiene por objeto dar curso progresivo al procedimiento, sin juzgar ninguna cuestión
debatida entre partes.

Es sentencia interlocutoria la resolución que falla un incidente, la


que resuelve sobre algún trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de una
344

sentencia definitiva o de otra interlocutoria y, en general, toda aquella no comprendida


en los incisos anteriores.

Artículo 202.- Congruencia. Las resoluciones judiciales se


pronunciarán conforme al mérito del proceso, y no podrán extenderse a puntos que no
hayan sido expresamente sometidos a juicio por las partes, salvo en cuanto las leyes
manden o permitan a los tribunales proceder de oficio.

Artículo 203.- Juez que debe dictar las resoluciones judiciales en


tribunales unipersonales. Las resoluciones judiciales deberán ser pronunciadas por el
juez que hubiere asistido a la audiencia respectiva. El mismo juez que hubiere dispuesto
la suspensión de una audiencia deberá, bajo sanción de nulidad, continuar conociendo
de ella tras su reanudación y hasta su completa terminación.

La sentencia definitiva deberá ser pronunciada por el juez que


hubiese estado a cargo de la audiencia de juicio.

Si se hubiere rendido prueba anticipada o de modo prejudicial, el juez que la


hubiese recibido, deberá, necesariamente, tener a su cargo la audiencia de juicio, salvo
en el evento de que esta consista en mera prueba documental.

Las demás resoluciones serán pronunciadas por el juez que


corresponda, según el régimen interno de distribución de trabajo del tribunal.

Artículo 204.- Jueces que deben dictar las resoluciones judiciales


en tribunales colegiados. En los tribunales colegiados los decretos podrán dictarse por
uno solo de sus miembros. Las sentencias interlocutorias y definitivas serán adoptadas
por la mayoría de los miembros de la sala o del tribunal, según correspondiere, sin
perjuicio del quórum exigido por la ley para su instalación y funcionamiento.

Artículo 205.- Requisitos comunes de las resoluciones judiciales.


Toda resolución deberá expresar en letras la fecha en que se dicte y lugar en que se
expida, y será firmada por el juez o jueces que la dicten o intervengan en el acuerdo.
Tratándose de resoluciones dictadas en audiencia, bastará el registro de esta última.

Si después de acordada una resolución y siendo varios los jueces,


alguno de ellos se ve imposibilitado para firmarla, bastará que se exprese esta
circunstancia en el mismo fallo.

Artículo 206.- Fundamentación de las resoluciones. Será


obligación del tribunal fundamentar todas las resoluciones que dictare, con excepción de
aquellas en que se pronunciare sobre cuestiones de mero trámite.

La fundamentación expresará sucintamente, pero con precisión,


los motivos de hecho y de derecho en que se basaren las decisiones tomadas. La simple
relación de actuaciones o piezas del registro desmaterializado no sustituirá en caso
alguno la fundamentación.

Artículo 207.- Sentencia definitiva parcial. Cuando en un


mismo juicio se ventilen dos o más cuestiones que puedan ser resueltas separada o
parcialmente, sin que ello ofrezca dificultad para la marcha del proceso, y alguna o
345

algunas de dichas cuestiones o partes de ellas puedan ser resueltas sin necesidad de
prueba, podrá el tribunal fallarlas desde luego.

En este caso se formará un registro con todos los antecedentes


necesarios para dictar el fallo y ejecutarlo, a costa del que solicite la dictación de la
sentencia parcial.

Artículo 208.- Sentencia de condena genérica. Cuando una de las


partes haya de ser condenada a la devolución de frutos o a la indemnización de
perjuicios y se ha litigado sobre su especie y monto, la sentencia determinará la cantidad
líquida que por esta causa deba pagarse, o declarará sin lugar el pago, si no resultan
probados la especie y el monto de lo que se cobra, o, por lo menos, las bases que deban
servir para su liquidación al ejecutarse la sentencia.

En el caso de que no se haya litigado sobre la especie y el monto


de los frutos o perjuicios, el tribunal reservará a las partes que así lo hayan solicitado en
su demanda, el derecho de discutir esta cuestión en un procedimiento sumario posterior.

El derecho previsto en el inciso anterior podrá ejercerse


cualquiera que haya sido la fuente generadora de la obligación de resarcimiento de los
perjuicios o de restitución de los frutos.

Artículo 209.- Sentencia de condena de prestaciones futuras. La


sentencia podrá condenar al pago de prestaciones que se devenguen durante la
tramitación del juicio y con posterioridad a su pronunciamiento, cuando así se hubiese
solicitado en la demanda, debiendo, en su caso, fijar en su totalidad las bases que deban
servir para su liquidación posterior.

Artículo 210.- Desasimiento del tribunal. Notificada una sentencia


definitiva o interlocutoria a alguna de las partes, no podrá el tribunal que la dictó
alterarla o modificarla en manera alguna.

Artículo 211.- Aclaración, rectificación o enmienda de una


sentencia. Sin perjuicio de lo señalado en el artículo anterior, a solicitud de parte y
siempre que la resolución no estuviere cumplida, el tribunal que hubiere pronunciado
una sentencia podrá aclarar los puntos oscuros o dudosos, salvar las omisiones y
rectificar los errores de copia, de referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de
manifiesto en la misma sentencia, sin alterar de manera alguna la decisión sobre el
fondo.

El tribunal que hubiere pronunciado la resolución podrá también,


de oficio, adoptar alguna de esas decisiones dentro de los cinco días siguientes a la
primera notificación de la sentencia.

Artículo 212.- Tramitación y fallo de la solicitud de aclaración,


rectificación o enmienda. Hecha la reclamación, podrá el tribunal pronunciarse sobre
ella sin más trámite o después de oír a la otra parte, pudiendo mientras tanto suspender o
no los trámites del juicio o la ejecución de la sentencia, según la naturaleza de la
reclamación.

Las aclaraciones, rectificaciones o enmiendas podrán hacerse no


obstante la interposición de recursos sobre la sentencia a que aquellas se refieren.
346

No se suspenderá por la solicitud de aclaración, rectificación o


enmienda de la sentencia el plazo para deducir cualquiera impugnación en su contra.

El fallo que acoja la solicitud de aclaración, rectificación o


enmienda, o en que de oficio se hagan dichas rectificaciones, será impugnable por los
mismos medios y en todos los casos en que lo sería la sentencia a que ellas se refieren.

Artículo 213.- Subsanación de sentencias incompletas. Cuando la


sentencia hubiere omitido manifiestamente pronunciamientos relativos a pretensiones o
excepciones oportunamente deducidas y sustanciadas en el proceso, el tribunal, a
solicitud escrita de parte y previo traslado por tres días a las demás partes del proceso,
resolverá sobre dicha solicitud completando la sentencia con el pronunciamiento
omitido o declarando no haber lugar a completarla.

Este derecho podrá ser ejercido dentro del término de tres días
contados desde la notificación de la sentencia.

El plazo para la interposición de los recursos que correspondan en


contra de la sentencia definitiva y su complementación, comenzará a correr una vez que
se notifique a las partes la resolución recaída en esta última.

La solicitud mencionada constituirá suficiente preparación para la


interposición del recurso de apelación que se funde en la causal prevista en la letra c)
del artículo 384.

CAPÍTULO 2°
DE LA EJECUTORIEDAD DE LAS SENTENCIAS
Y LA COSA JUZGADA

Artículo 214.- Firmeza o ejecutoriedad de las sentencias. Se


entenderá firme o ejecutoriada una sentencia desde que se haya notificado a las partes,
si no procede recurso alguno en contra de ella; y, en caso contrario, desde que se
notifique el decreto que la mande cumplir, una vez que se resuelvan los recursos
deducidos, o desde que transcurran todos los plazos que la ley concede para la
interposición de dichos recursos, sin que se hayan hecho valer por las partes. Tratándose
de sentencias definitivas, certificará el hecho el ministro de fe del respectivo tribunal.

Artículo 215.- Sentencias que generan la cosa juzgada. Las


sentencias definitivas e interlocutorias firmes producen cosa juzgada.

Artículo 216.- Efecto negativo o excluyente de la cosa juzgada.


En general, la cosa juzgada de la sentencia firme o ejecutoriada excluirá, conforme a la
ley, un ulterior proceso entre las mismas partes, por el que se pretenda un nuevo
juzgamiento de lo ya resuelto.

Artículo 217.- Efecto positivo o prejudicial de la cosa juzgada. Lo


resuelto con fuerza de cosa juzgada en la sentencia, obligará al tribunal de un proceso
posterior cuando aparezca como presupuesto necesario de la nueva decisión, siempre
que las partes de ambos procesos sean las mismas o la cosa juzgada se extienda a ellas
por disposición legal.
347

Artículo 218.- Extensión o límites de la cosa juzgada. La cosa


juzgada se extiende al fallo que se pronuncie sobre las pretensiones y excepciones
comprendidas en el proceso.

Salvo disposición expresa en sentido contrario, la cosa juzgada


alcanza y puede alegarse por las partes del proceso en el que la sentencia que se invoca
se dictó, por sus causahabientes y por todos aquellos a quienes, según la ley, se extienda
el fallo, aunque no hayan litigado en el juicio.

Asimismo, el tribunal, en conformidad a lo dispuesto en el


artículo 216, podrá, hasta la audiencia preliminar y previa audiencia de las partes,
declarar de oficio la existencia de litispendencia o de cosa juzgada.

Artículo 219.- Efecto de las sentencias penales en el proceso civil.


En los juicios civiles seguidos en contra de quien hubiere sido, previamente, condenado
como autor, cómplice o encubridor de un delito penal, no podrán tomarse en
consideración pruebas o alegaciones incompatibles con la declaración de existencia del
hecho que constituyó dicho delito ni con el establecimiento de la participación del
condenado en el mismo. Los efectos vinculantes de la sentencia penal condenatoria en
el proceso civil no tendrán lugar si el demandado en el juicio civil no ha participado
como interviniente en el proceso penal.

Las sentencias penales que absuelvan de la acusación o que


ordenen el sobreseimiento definitivo respecto del imputado, solo vincularán al juez civil
cuando se funden en alguna de las circunstancias siguientes:

1. La no existencia del hecho que se le atribuyó.

2. La no existencia de relación alguna entre el hecho que se


persigue y el imputado, sin perjuicio de la responsabilidad civil que pueda afectarle por
actos de terceros o por daños que resulten de delitos o cuasidelitos, en conformidad a lo
establecido en el Título XXXV, Libro IV, del Código Civil.

Artículo 220.- Cuestiones prejudiciales penales en el proceso


civil. Siempre que para la decisión de las cuestiones controvertidas en el proceso civil se
requiriere la resolución previa de una cuestión penal, el juez civil, a petición de parte,
podrá suspender el pronunciamiento de la sentencia hasta la terminación del proceso
criminal, si en este se ha deducido acusación o formulado requerimiento, según el caso.

Se entenderá que existe tal cuestión penal cuando la materia


debatida en el proceso criminal haya de ser fundamento preciso de la sentencia civil o
tenga en ella influencia notoria.

Se pondrá término a la suspensión cuando se acredite que el juicio


criminal ha concluido por sentencia definitiva o sobreseimiento o cuando, en concepto
del juez, no se justificare mantenerla.

Artículo 221.- Cuestiones prejudiciales no penales. Siempre que,


para dictar una sentencia definitiva civil, sea necesario decidir, previamente, una
cuestión de carácter civil u otra regida por leyes especiales, que se esté sustanciando en
juicio iniciado con anterioridad, ante el mismo tribunal o ante otro distinto, y no fuere
posible la acumulación de procesos, el tribunal, a petición de ambas partes o de una de
348

ellas, oída la contraria, podrá suspender el pronunciamiento de la sentencia, hasta que


finalice el proceso en que se ventila la cuestión.

Se pondrá término a la suspensión cuando se acredite que el juicio


sobre la cuestión civil u otra regida por leyes especiales ha concluido por sentencia
definitiva o interlocutoria, o cuando, en concepto del juez, no se justificare mantenerla.

CAPÍTULO 3°
DE LA REVISIÓN DE LAS SENTENCIAS FIRMES

Artículo 222.- Causales de revisión. Se podrá demandar la


invalidación de una sentencia definitiva firme solo en los casos siguientes:

1. Si alguna de las pruebas que constituyeren fundamento


decisivo de la resolución impugnada hubiere sido declarada falsa por otra sentencia
firme.

2. Si la sentencia fuere el resultado de prevaricación, cohecho,


violencia u otra maquinación fraudulenta, cuya existencia haya sido declarada por
sentencia ejecutoriada.

3. Si se hubiere pronunciado contra otra pasada en autoridad de


cosa juzgada y que no se alegó en el juicio en que la sentencia firme recayó.

Artículo 223.- Legitimación. Podrá demandar la revisión todo


aquel que hubiere sido perjudicado por la sentencia firme que se impugna o sus
causahabientes. La demanda se dirigirá en contra de aquellos que hubieren sido partes
en el juicio.

Artículo 224.- Oportunidad para demandar la revisión. La


revisión solo podrá demandarse dentro del plazo de un año, contado desde la fecha en
que quedó ejecutoriada la sentencia cuya revisión se pretende.

Si la demanda de revisión se presenta pasado este plazo, se


rechazará de plano.

Sin embargo, si al terminar el plazo no se ha fallado aún el juicio


dirigido a comprobar la falsedad de las pruebas o el cohecho, violencia u otra
maquinación fraudulenta, bastará que la demanda de revisión se interponga dentro del
plazo señalado en el inciso primero, haciéndose presente en ella esta circunstancia.
Admitida a tramitación la demanda, el tribunal dispondrá la suspensión del
procedimiento hasta treinta días después de obtenerse sentencia firme en dicho juicio. Si
vencido este plazo el interesado no solicita que se dé curso al procedimiento, se le
tendrá por desistido de la demanda.

Artículo 225.- Tramitación. Presentada la demanda de revisión de


la sentencia, el tribunal conferirá traslado a las otras partes a quienes afecte dicha
sentencia por el término común de quince días para que comparezcan a hacer valer sus
derechos.
349

En todo aquello no regulado en este Capítulo, se aplicará el juicio


sumario para la tramitación de la demanda de revisión.

Artículo 226.- Efectos de la interposición de la demanda de


revisión. La interposición de esta demanda no suspenderá la ejecución de la sentencia
objeto de revisión.

Sin embargo, el tribunal que conoce de la demanda podrá, en vista


de las circunstancias y a petición del actor, ordenar que se suspenda la ejecución de la
sentencia, siempre que concurran motivos plausibles y se rinda caución suficiente para
satisfacer el valor de lo litigado y los perjuicios que se causen con la inejecución de la
sentencia, para el caso de que la demanda de revisión sea desestimada. Esta caución
deberá rendirse en los términos del artículo 177.

Artículo 227.- Sentencia de la demanda de revisión. La sentencia


que dé lugar a la demanda anulará la resolución objeto de revisión y determinará el
estado en que queda el proceso, si correspondiere.

Servirán de base al nuevo juicio las declaraciones que se hayan


hecho en el procedimiento de revisión, las cuales no podrán ser ya discutidas.

Artículo 228.- Rechazo de la demanda de revisión. La sentencia


que negare lugar a la demanda de revisión deberá imponer las costas a quien la hubiere
deducido.

CAPÍTULO 4°
DE LA EJECUCIÓN DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES

PÁRRAFO 1°
DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES PRONUNCIADAS POR TRIBUNALES
CHILENOS

SUBPÁRRAFO 1°
PRINCIPIOS GENERALES

Artículo 229.- Iniciativa. Las resoluciones judiciales encaminadas


a la sustanciación del proceso se cumplirán de oficio por los tribunales que las hayan
pronunciado. Las restantes, a petición de parte.

Artículo 230.- Medidas para dar cumplimiento a resoluciones


dictadas durante la tramitación del proceso. Para obtener el cumplimiento de las
resoluciones judiciales, los tribunales se encontrarán facultados para adoptar todas las
medidas conducentes a dicho cumplimiento, pudiendo al efecto imponer multas que no
excedan de diez unidades tributarias mensuales o arresto hasta de dos meses,
determinados prudencialmente por el tribunal, sin perjuicio de repetir el apremio.

Artículo 231.- Cumplimiento de sentencias declarativas o


constitutivas. El tribunal que hubiere dictado una sentencia declarativa o constitutiva en
primer o único grado jurisdiccional ordenará su cumplimiento disponiendo la práctica
350

de las inscripciones, cancelaciones, anotaciones o demás actuaciones necesarias, en los


registros públicos pertinentes, si correspondiere.

Artículo 232.- Acatamiento y cumplimiento de las


sentencias constitutivas. Todas las personas y autoridades, especialmente las encargadas
de los registros públicos, deberán acatar y cumplir lo que se disponga en las sentencias
constitutivas y atenerse al estado o situación jurídicos que surja de ellas.

Quienes hayan sido parte en el proceso o acrediten interés directo


y legítimo podrán pedir al tribunal que hubiere pronunciado la sentencia en único o
primer grado jurisdiccional, que ordene las actuaciones precisas para su eficacia.

Artículo 233.- Quebrantamiento. Cumplida una resolución


judicial, el tribunal tendrá facultades para decretar las medidas tendientes a dejar sin
efecto todo lo que se haga en contravención a lo ejecutado.

El que, por acción u omisión, quebrantare lo cumplido en virtud


de una sentencia firme o que admita ejecución provisional será sancionado con
reclusión menor en cualquiera de sus grados.

Si los hechos descritos en el inciso precedente recayeren sobre


una resolución judicial que decretó una medida cautelar, la sanción será presidio menor
en su grado mínimo.

SUBPÁRRAFO 2°
DE LA EJECUCIÓN PROVISIONAL DE LAS SENTENCIAS DE CONDENA

Artículo 234.- Ejecución provisional. Las sentencias definitivas


de condena, una vez notificadas a todas las partes, podrán ser cumplidas
provisionalmente conforme a las disposiciones siguientes.

Artículo 235.- Legitimación. Salvo las excepciones legales, quien


haya obtenido un pronunciamiento a su favor en sentencia definitiva de condena dictada
en cualquier grado jurisdiccional podrá, sin necesidad de rendir caución, pedir y obtener
su ejecución provisional conforme a las normas previstas en el procedimiento ejecutivo.

Artículo 236.- Sentencias no ejecutables provisionalmente. No


serán en ningún caso susceptibles de ejecución provisional:

1. Las sentencias constitutivas y las declarativas, salvo los


pronunciamientos condenatorios que regulen las obligaciones y relaciones patrimoniales
vinculadas con lo que sea objeto principal del proceso.

2. Las sentencias que condenen a suscribir un acto o contrato.

3. Las sentencias o laudos arbitrales.

4. Las resoluciones en contra de las cuales se hubiere concedido


un recurso que comprenda un efecto suspensivo o respecto de las cuales se hubiere
concedido una orden de no innovar que impidiere su cumplimiento.
351

5. Los pronunciamientos de carácter indemnizatorio de las


sentencias que se dicten en favor de quienes se encuentren declarados en quiebra, en
cesación de pagos o sometidos a un convenio en los términos establecidos en el Libro
IV del Código de Comercio, a menos que se rinda caución en dinero efectivo suficiente,
según lo dispuesto en los artículos 177 y 178.

Dicha caución gozará de preferencia para responder de todas las


restituciones y perjuicios que debieren efectuarse o hacerse efectivos en
caso de anularse o dejarse sin efecto la ejecución provisional.

6. Las demás sentencias que indique expresamente la ley.

Artículo 237.- Reglas de la ejecución provisional. La ejecución


provisional de las sentencias de condena se sujetará a las mismas reglas previstas para
las sentencias ejecutoriadas en el procedimiento ejecutivo, con excepción de las
disposiciones previstas en este Capítulo.

Artículo 238.- Demanda de oposición a la ejecución provisional.


La demanda de oposición a la ejecución provisional podrá fundarse únicamente en las
siguientes causales:

1. En que la sentencia no admite ejecución provisional.

2. En que fuere imposible o muy difícil restablecer la situación al


estado anterior a la ejecución provisional en caso de que la sentencia de condena a una
obligación de hacer, no hacer o de mera entrega de una especie o cuerpo cierto fuere
revocada.

Si no concurriere la imposibilidad alegada, el juez podrá ordenar


al que hubiere solicitado el cumplimiento, que rinda caución suficiente para garantizar
el pago de los perjuicios en caso de revocarse la sentencia.

La caución deberá constituirse en la forma prevista en los


artículos 177 y 178.

Si la sentencia fuese de condena a dar una cantidad de dinero, el


ejecutado solo podrá oponerse a actuaciones ejecutivas concretas del procedimiento de
apremio, cuando dichas actuaciones puedan ocasionar una situación difícil de restaurar
o de compensar.

Al formular esta demanda de oposición a medidas ejecutivas


concretas, el ejecutado deberá indicar otras medidas o actuaciones ejecutivas que sean
posibles y no provoquen situaciones similares a las que causaría, a su juicio, la
actuación o medida a la que se opone.

3. En una o más de las causales de oposición previstas en el


procedimiento ejecutivo regulado en este Código, siempre que ellas consten en un
antecedente escrito y se sustenten en hechos acaecidos con posterioridad al
pronunciamiento de la sentencia que se pretende ejecutar.

Artículo 239.- Decisión sobre la oposición a la ejecución


provisional y a medidas ejecutivas concretas. De acogerse la demanda de oposición
352

fundada en la causal prevista en el primer párrafo del número 2 del artículo precedente,
el tribunal suspenderá la ejecución, subsistiendo los embargos y las demás medidas
adoptadas para garantizar la ejecución.

De acogerse la demanda de oposición fundada en la causal


prevista en el párrafo cuarto del número 2 del artículo precedente, proseguirá el
procedimiento de apremio en todo lo demás.

Artículo 240.- Confirmación de la resolución provisionalmente


ejecutada. Confirmada y ejecutoriada la sentencia de cuya ejecución provisional se trata,
la ejecución continuará con carácter definitivo en lo que se encontrare pendiente, siendo
plenamente eficaces todas las actuaciones que se hubiesen verificado conforme a
derecho durante la ejecución provisional.

Artículo 241.- Término de la ejecución provisional, derecho a la


devolución y la indemnización por daños y perjuicios. Si la sentencia ejecutada
provisionalmente fuere revocada, modificada o anulada, se dejará sin efecto la
ejecución, debiendo retrotraerse el proceso al estado anterior a esta. Con todo, si la
revocación, modificación o anulación fueren parciales, el juez regulará prudencialmente
los términos en que el proceso deba volver al estado anterior.

Quien hubiere solicitado la ejecución provisional, deberá proceder


a la devolución de lo percibido, en su caso, y estará obligado a compensar los perjuicios
ocasionados al ejecutado con motivo de la ejecución, según las reglas siguientes:

1. Si el pronunciamiento provisionalmente ejecutado fuere de


condena al pago de dinero y se revocara, modificara o anulara totalmente, el ejecutante
deberá devolver la cantidad que, en su caso, hubiere percibido, así como reintegrar al
ejecutado las costas de la ejecución provisional que este hubiere satisfecho y resarcirle
de los daños y perjuicios que dicha ejecución le hubiere ocasionado. Si la revocación,
modificación o anulación de la sentencia fuese parcial, solo se devolverá la diferencia
entre la cantidad percibida por el ejecutante y la que resulte de la confirmación parcial.
En ambos casos, procederá el pago de interés corriente para operaciones de crédito de
dinero no reajustables sobre la cantidad restituida, desde el momento de la percepción y
hasta la devolución efectiva.

2. Si la resolución revocada, modificada o anulada hubiere


condenado a la entrega de un bien determinado, se restituirá este al ejecutado, bajo el
mismo título con que se hubiere poseído o tenido, más las rentas, frutos o productos, o
el valor pecuniario de la utilización del bien. Si la restitución fuese imposible, de hecho
o de derecho, el ejecutado podrá pedir que se le indemnicen los daños y perjuicios
causados.

Si la sentencia revocada, modificada o anulada contuviese


condena a una obligación de hacer y esta hubiere sido realizada, se podrá pedir que se
deshaga lo hecho, de ser ello posible, y, en todo caso, que se indemnicen los daños y
perjuicios causados.

3. El tribunal que hubiese decretado la ejecución provisional


deberá dictar todas las resoluciones que sean pertinentes para los efectos de dar
cumplimiento a las medidas de restitución contempladas en los números precedentes.
353

El ejecutado podrá hacer valer el derecho de indemnización por


daños y perjuicios a que se refieren los números anteriores en el proceso en el cual se
pronunció la sentencia cuya ejecución provisional se dejare sin efecto total o
parcialmente, en el plazo y de acuerdo al procedimiento establecido en el inciso
penúltimo del artículo 179.

SUBPÁRRAFO 3°
DEL PROCEDIMIENTO PARA EL CUMPLIMIENTO DE RESOLUCIONES
JUDICIALES EN CONTRA DEL FISCO

Artículo 242.- Procedimiento. Las sentencias definitivas y


aquellas interlocutorias que ordenen el cumplimiento de una prestación al Fisco se
ejecutarán una vez que se encuentren firmes o ejecutoriadas.

Toda sentencia que condene al Fisco a cualquiera prestación


deberá cumplirse dentro de los sesenta días siguientes a la fecha de recepción del oficio
a que se refiere el inciso tercero, mediante decreto expedido a través del Ministerio
respectivo.

Certificada la ejecutoria de la sentencia, el tribunal remitirá


inmediatamente oficio al Consejo de Defensa del Estado, adjuntando copia autorizada
de la sentencia de primer y de segundo grado jurisdiccional, con certificado de estar
ejecutoriada.

Se certificará en el proceso el hecho de haberse remitido el oficio


y se agregará al registro copia del mismo. La fecha de recepción de este se acreditará
mediante certificado del ministro de fe que lo hubiese entregado en la Oficina de Partes
del Consejo de Defensa del Estado o, si hubiese sido enviado por carta certificada,
transcurridos tres días desde su recepción por el correo.

En caso de que la sentencia condene al Fisco a prestaciones de


carácter pecuniario, el decreto de pago deberá disponer que la Tesorería incluya en el
pago los reajustes e intereses que haya determinado la sentencia y que se devenguen
hasta la fecha de pago efectivo. En aquellos casos en que la sentencia no hubiese
dispuesto el pago de reajustes y siempre que la cantidad que se haya ordenado pagar no
se solucione dentro de los sesenta días establecidos en el inciso segundo, dicha cantidad
se reajustará en conformidad con la variación que haya experimentado el índice de
precios al consumidor entre el mes anterior a aquel en que quedó ejecutoriada la
sentencia y el mes anterior al del pago efectivo, más el interés corriente para
operaciones de crédito de dinero reajustables menores a un año.

Transcurrido el plazo contemplado en el inciso segundo sin que se


hubiere efectuado el pago, el tribunal que hubiere conocido del asunto en primer o único
grado jurisdiccional ordenará al Fisco depositar en su cuenta corriente el monto de lo
ordenado pagar en la sentencia ejecutoriada.

PÁRRAFO 2°
DE LAS RESOLUCIONES PRONUNCIADAS POR TRIBUNALES EXTRANJEROS
354

Artículo 243.- Tratados internacionales. Las sentencias


pronunciadas en país extranjero tendrán en Chile la fuerza que les concedan los tratados
respectivos, y para su ejecución se seguirán los procedimientos que establezca la ley
chilena, en cuanto no aparezcan modificados por dichos tratados.

Artículo 244.- Reciprocidad. Si no existen tratados relativos a esta


materia con la nación de la que procedan las resoluciones, se les dará la misma fuerza
que en ella se dé a los fallos pronunciados en Chile.

Si la resolución procede de un país en que no se da cumplimiento


a los fallos de los tribunales chilenos, no tendrá fuerza en Chile.

Artículo 245.- Reconocimiento y ejecución de sentencias


extranjeras. En caso de que no puedan aplicarse las reglas precedentes, la sentencia
definitiva ejecutoriada pronunciada por un tribunal extranjero tendrá en Chile la misma
fuerza que si se hubiera dictado por un tribunal chileno y podrá hacerse valer en los
procedimientos declarativos y ejecutivos en conformidad a las reglas de este Párrafo y
las generales establecidas en este Código.

La parte que invoque una sentencia extranjera o pida su ejecución


deberá presentar una copia de la misma debidamente legalizada o apostillada, en su
caso, con atestado de su ejecutoriedad.

Si la sentencia no estuviera redactada en castellano, la parte


deberá presentar una traducción a ese idioma, debidamente certificada por un intérprete
oficial.

Artículo 246.- Reconocimiento de sentencias extranjeras en


procedimientos declarativos. La parte que invoque una sentencia extranjera en un
procedimiento de naturaleza declarativa deberá acompañarla en las oportunidades
procesales que correspondan, de acuerdo a lo previsto en los artículos 254, 273, 276,
356 y 359.

La parte contra quien se haga valer la sentencia extranjera podrá


oponerse a que se le reconozca eficacia en conformidad a las reglas generales, por los
motivos y dentro de las oportunidades previstas para la contestación de la demanda o en
el plazo para objetar documentos establecido en el procedimiento declarativo respectivo
y podrá hacer valer como defensa, asimismo, los motivos contemplados en el artículo
247.

La solicitud de reconocimiento de sentencias declarativas o


constitutivas que para su cumplimiento requieran de inscripciones, cancelaciones,
anotaciones o demás actuaciones aplicables en los registros públicos pertinentes, se
tramitará en conformidad a las reglas del procedimiento sumario, pudiendo el
demandado oponerse a su cumplimiento en conformidad a las reglas generales y por los
motivos contemplados en el artículo 247.

Artículo 247.- Motivos generales para denegar el


reconocimiento o ejecución de una sentencia dictada por un tribunal extranjero. Solo se
355

podrá denegar el reconocimiento de una sentencia extranjera, cualquiera que sea el país
en que se haya dictado:

1. Cuando, a juicio del tribunal, sea contraria a las leyes de la


República. Sin embargo, no se tomarán en consideración las leyes de procedimiento a
que haya debido sujetarse en Chile la sustanciación del juicio.

2. Cuando se opongan a la jurisdicción nacional.

3. Cuando la parte en contra de la cual se invoca la sentencia no


haya sido debidamente notificada de la demanda. Con todo, podrá ella probar que, por
otros motivos, estuvo impedida de hacer valer sus medios de de defensa.

4. Cuando no se encuentre ejecutoriada en conformidad a las


leyes del país en que haya sido pronunciada.

Artículo 248.- Facultades del juez para efectuar control de


requisitos de reconocimiento y ejecución de sentencia extranjera. Todo juez que
conozca de una causa declarativa o ejecutiva en la que se pretenda el reconocimiento o
el cumplimiento de una sentencia dictada por un tribunal extranjero, se encontrará
facultado para controlar de oficio el cumplimiento de lo dispuesto en los artículos 243,
244 y 247 y podrá decretar, igualmente de oficio, todas las medidas probatorias para los
efectos de apreciar la concurrencia de esos requisitos y pronunciarse acerca del
reconocimiento y cumplimiento de la sentencia extranjera.

Artículo 249.- Cumplimiento de sentencias dictadas por tribunales


establecidos en tratados internacionales. Se sujetará a las normas precedentes el
cumplimiento de las sentencias dictadas por tribunales establecidos en tratados
internacionales, cuando el estatuto correspondiente no contemple un procedimiento de
cumplimiento de la sentencia o laudo.

Artículo 250.- Recursos. En contra de la sentencia que se


pronuncie acerca del reconocimiento o ejecución de una sentencia extranjera,
procederán los recursos conforme a las reglas generales.

CAPÍTULO 5°
DE LAS MULTAS

Artículo 251.- Destino de las multas. Todas las multas que este
Código establece o autoriza, se impondrán a beneficio fiscal, enterándose en la cuenta
corriente del tribunal respectivo y se entregarán trimestralmente a la Corporación de
Asistencia Judicial correspondiente.

Las multas deberán pagarse dentro de los quince días siguientes a


la fecha de notificación de la respectiva resolución. El incumplimiento se comunicará a
la Tesorería General de la República y a la Contraloría General de la República para los
efectos de su cobranza y de su inclusión en la lista de deudores fiscales.
356

LIBRO SEGUNDO
PROCESOS DECLARATIVOS

TÍTULO I
DEL JUICIO ORDINARIO

CAPÍTULO 1°
DE LA DEMANDA

Artículo 252.- Inicio. El juicio ordinario comenzará por demanda


del actor, sin perjuicio de las medidas prejudiciales que pudieren solicitarse en
conformidad a lo dispuesto en el Capítulo 1° del Título XII del Libro Primero.

Artículo 253.- Contenido de la demanda. La demanda deberá


presentarse por escrito y contener:

1. La designación del tribunal.

2. El nombre, apellidos, cédula de identidad o rol único tributario,


profesión u oficio y domicilio del actor y, en su caso, de las personas que lo representen
y la naturaleza de la representación. Deberá indicar, además, el domicilio que fijare para
los efectos del juicio, dentro del territorio jurisdiccional del tribunal, si no lo tuviere.

3. El nombre, apellidos y domicilio del demandado, y, si se


conocieren, su cédula de identidad o rol único tributario y profesión u oficio, así como
la individualización en los mismos términos de su representante legal o convencional, si
procediere.

4. La exposición de cada uno de los hechos en que se funde el


petitorio, la indicación precisa de los medios de prueba con los cuales se acreditarán sus
fundamentos y el derecho en que se apoya.

5. El petitorio formulado con toda claridad y precisión.

6. El valor o cuantía de la causa, si fuere determinable.

7. Las firmas del actor o de su representante y del abogado, salvo


los casos exceptuados por la ley.

Artículo 254.- Acompañamiento de prueba documental con la


demanda. El actor deberá acompañar con su demanda toda la prueba documental de que
se intente valer, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 276.

Si no se dispusiera de alguno de esos documentos, deberá reseñar


su contenido en la demanda, indicar con precisión el lugar en que se encuentren o
persona que los tuviere y solicitar las medidas pertinentes para su incorporación al
proceso, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 309. Esta última deberá tener lugar
a más tardar en la audiencia preliminar, única oportunidad en que podrá impugnarse el
documento agregado.
357

Los documentos acompañados serán incorporados al registro


desmaterializado y conservados en conformidad a lo dispuesto en el Título IX, Capítulo
4° del Libro Primero.

Artículo 255.- Ofrecimiento de prueba testimonial, pericial y de


otros medios probatorios. El actor deberá indicar en la demanda, con precisión, todos
los medios de prueba de que se valdrá, incluyendo el nombre, apellidos, profesión u
oficio, cédula de identidad, si se supiere, y domicilio de los testigos y de los peritos que
presentará a declarar en juicio, solicitando su diligenciamiento, si correspondiere.
Señalará, asimismo, con claridad y precisión, los hechos sobre los cuales recaerán las
declaraciones de testigos y peritos e indicará, pormenorizadamente, los que se
acreditarán con los restantes medios, de modo que el tribunal pueda ejercer las
facultades que le confiere el artículo 292.

Asimismo, el actor podrá solicitar en la demanda la práctica de


prueba anticipada que estime necesaria, señalando las razones que justifican dicha
actitud en conformidad a lo establecido en el artículo 287, y manifestar si hará uso de la
facultad que le confieren los artículos 332 y 333, pidiendo su diligenciamiento.

Artículo 256.- Sanción a la falta de ofrecimiento oportuno de


prueba. No se podrá ofrecer ni producir prueba alguna fuera de las oportunidades
previstas en la ley.

Artículo 257.- Modificación de la demanda. El actor podrá


modificar la demanda antes de que haya sido contestada. Estas modificaciones se
considerarán como una demanda nueva para los efectos de su notificación, y solo desde
la fecha en que esta diligencia se practique correrá el término para su contestación.

Artículo 258.- Control de admisibilidad de la demanda.


Presentada una demanda sin cumplir con los requisitos formales previstos en la ley, el
tribunal dispondrá que se subsanen los defectos en un plazo no superior a diez días, y el
actor quedará apercibido, por el solo ministerio de la ley, de que, si no lo hiciere, se
tendrá por no presentada y se procederá al archivo de los antecedentes.

Si el tribunal estimare que la demanda no puede ser admitida a


tramitación por carecer de jurisdicción o de competencia absoluta, existencia de
litispendencia, por inexistencia, falta de capacidad o representación de una de las partes,
manifiesta falta de legitimación para actuar u otro defecto que afecte la existencia,
validez o eficacia del proceso, lo declarará de plano, siempre que consten en forma
manifiesta del expediente o se funden en hechos de pública notoriedad, expresando los
fundamentos de su decisión.

Si se impugna la resolución que no admite a tramitación la


demanda, el tribunal ordenará que ella sea notificada al demandado junto con la
resolución que concediere el recurso antes de que este se eleve al tribunal superior.

La resolución que declare la inadmisibilidad de la demanda tendrá


siempre eficacia para ambas partes.
358

Artículo 259.- Efectos de la presentación de la demanda. La


declaración de admisibilidad de la demanda radicará el asunto, desde la fecha de su
presentación, ante el tribunal que la hubiere admitido a tramitación.

CAPÍTULO 2°
DEL EMPLAZAMIENTO

Artículo 260.- Elementos del emplazamiento. Notificada


válidamente la demanda y transcurrido el plazo que la ley le otorga para contestarla, se
entenderá que el demandado se encuentra legalmente emplazado al juicio para todos los
efectos.

Artículo 261.- Notificación de la demanda. La notificación de la


demanda deberá verificarse personalmente al demandado si fuere la primera
notificación que se le hubiere de practicar en el proceso. En los demás casos, la
demanda será notificada por cédula.

Artículo 262.- Término de emplazamiento. El término de


emplazamiento para contestar la demanda será de treinta días si el demandado es
notificado dentro de la provincia donde funciona el tribunal que conoce del juicio.

Si el demandado es notificado fuera de esa provincia o fuera del


territorio de la República, el término para contestar la demanda será de cuarenta y cinco
días, en el primer caso, y de sesenta días, en el segundo.

Artículo 263.- Emplazamiento en caso de existir pluralidad de


partes iniciales. Si los demandados son varios, sea que obren separada o conjuntamente,
el término para contestar la demanda correrá para todos a la vez, y se contará hasta que
expire el plazo que corresponda al último de los notificados.

En los casos en que exista pluralidad de demandantes que no


actúen conjuntamente, el plazo para contestar la demanda, determinado según lo
dispuesto en el artículo anterior, se aumentará en un día por cada tres demandantes
sobre diez que existan en el proceso. Con todo, este plazo adicional no podrá exceder de
treinta días.

Si los demandados son varios y contestan en oportunidades


diferentes, el tribunal se limitará a tener presente las contestaciones, si los escritos se
ajustaren a los términos previstos en los artículos 270 y 271, o a ordenar que se
subsanen los defectos que presentaren, dentro del plazo que prudencialmente señalará,
apercibiendo a la parte respectiva con tener por evacuado el trámite en su rebeldía.

Vencido el plazo señalado en el inciso primero, si las


contestaciones cumplieren con los requisitos legales, proveerá lo que convenga para la
tramitación de la causa o hará efectivo el apercibimiento decretado.

CAPÍTULO 3°
DE LAS ACTITUDES DEL DEMANDADO FRENTE A LA DEMANDA
359

Artículo 264.- Rebeldía. Cuando el demandado debidamente


emplazado no comparezca dentro del plazo correspondiente, el tribunal tendrá por
evacuado el trámite de contestación de la demanda y el proceso se seguirá en su
rebeldía, por el solo ministerio de la ley.

La rebeldía del demandado importará una negación de los hechos


afirmados por el actor en su demanda, pero no podrá rendir prueba en juicio, salvo en la
forma y condiciones previstas en el artículo 276.

No será necesario notificarle al demandado rebelde las


resoluciones que se dicten durante el curso del proceso, las que producirán efectos a su
respecto desde que se pronuncien, con excepción de la resolución que cita a las partes a
la audiencia preliminar y la sentencia definitiva de primer grado, las que deberán ser
notificadas por cédula.

El demandado rebelde podrá comparecer en cualquier estado del


proceso, pero respetando lo que se hubiere actuado con antelación.

Artículo 265.- Actitudes del demandado. El demandado puede


allanarse total o parcialmente a la demanda, plantear excepciones previas, contestar la
demanda y, eventualmente, deducir reconvención, dando cumplimiento a lo previsto en
el Título VII del Libro Primero. Si adoptara más de una de estas actitudes, deberá
hacerlo en el mismo escrito, formulando sus diversas peticiones de modo subsidiario si
fueren incompatibles entre sí.

Artículo 266.- Allanamiento a la demanda. El demandado podrá


allanarse a la demanda en su contestación, o con posterioridad en la audiencia
preliminar, aceptando total o parcialmente la pretensión.

En caso de allanamiento total, o cuando el demandado no


contradiga en materia sustancial y pertinente los hechos afirmados por el actor en su
demanda, el tribunal, concluida la audiencia preliminar, deberá dictar sentencia
definitiva en los términos establecidos en el artículo 283, sin necesidad de prueba ni de
ningún otro trámite.

Corresponderá, por el contrario, seguir los trámites del proceso


respectivo si el allanamiento fuera parcial, si la cuestión planteada fuere de orden
público o se tratare de derechos indisponibles.

Artículo 267.- Excepciones previas. El demandado, en la


contestación de la demanda, puede oponer como excepciones previas las siguientes:

1. La falta de jurisdicción o la incompetencia del tribunal.

2. La litispendencia.

3. La ineptitud del libelo por incumplimiento de los requisitos del


artículo 253.

4. La incapacidad del actor o la falta de personería o


representación del que comparece a su nombre.
360

5. La falta de constitución de un litisconsorcio necesario, sea


activo o pasivo.

6. La prescripción de la acción.

7. La caducidad del derecho.

8. La cosa juzgada.

9. La falta manifiesta de legitimación o interés.

10. El pago efectivo de la deuda.

11. El beneficio de excusión.

12. Cualquier otro defecto que pudiera afectar la existencia,


validez o eficacia del proceso.

Artículo 268.- Tramitación y fallo de las excepciones previas. De


las excepciones previas, oportunamente deducidas, se dará traslado al actor, quien
deberá evacuarlo en la audiencia preliminar.

La tramitación restante se ajustará a la contemplada para los


incidentes promovidos en audiencia.

Excepcionalmente, si ellas se fundan en hechos que consten en el


proceso o sean de pública notoriedad, el tribunal las fallará de plano.

Artículo 269.- Efectos de la resolución que se pronuncia sobre


excepciones previas. La resolución que acoja la excepción previa determinará los
efectos de tal decisión y, en su caso, la forma en que continuará el procedimiento.

Artículo 270.- Forma de la contestación y reconvención. La


contestación de la demanda y la reconvención, en su caso, deberán formularse por
escrito.

Artículo 271.- Contenido de la contestación. La contestación de la


demanda deberá contener:

1. La designación del tribunal a cargo del conocimiento del


asunto.

2. El nombre, apellidos, profesión u oficio, cédula de identidad o


rol único tributario y domicilio del demandado y, en su caso, de las personas que lo
representen y la naturaleza de la representación. Deberá indicar, además, el domicilio
que fijare para los efectos del juicio, dentro del territorio jurisdiccional del tribunal, si
no lo tuviere.

3. La exposición clara y precisa de cada uno de los hechos que


configuren las defensas y excepciones que se oponen a la demanda, señalando los
medios de pruebas pertinentes con los cuales se pretende acreditarlos y el derecho en
que se fundan.
361

4. El petitorio formulado con toda claridad y precisión.

5. Las firmas del demandado o de su representante y del abogado,


salvo los casos exceptuados por la ley.

Artículo 272.- Carga de controvertir los hechos afirmados en la


demanda y los documentos acompañados por el actor y su sanción. En la contestación
de la demanda, el demandado deberá pronunciarse categórica y precisamente sobre la
veracidad de los hechos alegados en la demanda y sobre la autenticidad, integridad y
validez de los documentos que a ella se hubieren acompañado.

Su silencio, así como sus afirmaciones ambiguas o evasivas en la


contestación, podrán ser considerados por el tribunal como admisión tácita de los
hechos que le sean perjudiciales, así como admisión de la autenticidad, integridad y
validez de los documentos acompañados.

Artículo 273.- Acompañamiento de prueba documental y


ofrecimiento de las otras pruebas en la contestación. El demandado deberá acompañar a
su contestación toda la prueba documental de que se intente valer, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 276.

Si no dispusiera de alguno de esos documentos, deberá reseñar su


contenido en la contestación e indicar con precisión el lugar en que se encuentra o
persona que los tuviere, solicitando las medidas pertinentes para su incorporación al
proceso, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 309. Esta última deberá tener lugar
a más tardar en la audiencia preliminar, única oportunidad en la que podrá impugnarse
el documento agregado.

Los documentos acompañados serán incorporados al registro


desmaterializado y conservados en conformidad a lo dispuesto en el Título IX, Capítulo
4° del Libro Primero.

Asimismo, deberá indicar en la contestación, con precisión, todos


los restantes medios de prueba de que se valdrá, incluyendo el nombre, apellidos,
profesión u oficio, cédula de identidad, si se supiere, y domicilio de los testigos y de los
peritos que presentará a declarar en juicio y solicitar su diligenciamiento si corresponde.
Señalará, del mismo modo, con claridad y precisión, los hechos sobre los cuales
recaerán las declaraciones de dichos testigos y peritos e indicará, pormenorizadamente,
los que se acreditarán con los restantes medios, de modo que el tribunal pueda ejercer
las facultades que le confiere el artículo 292.

El demandado podrá solicitar, en la contestación de la demanda,


la práctica de prueba anticipada que estime necesaria, señalando las razones que
justifican dicha solicitud en conformidad a lo establecido en el artículo 287, y
manifestar si hará uso de la facultad que le confieren los artículos 332 y 333, pidiendo
su diligenciamiento.

El demandado no podrá producir ni ofrecer medio de prueba


alguno fuera de las oportunidades previstas en la ley.

Artículo 274.- Carga de controvertir los documentos


acompañados por el demandado y su sanción. El demandante deberá pronunciarse
362

categórica y precisamente, hasta cinco días antes de la audiencia preliminar, sobre la


autenticidad, integridad y validez de los documentos que en la contestación se hubieren
acompañado.

Su silencio, así como sus afirmaciones ambiguas o evasivas,


podrán ser considerados por el tribunal como admisión de la autenticidad, integridad y
validez de los documentos acompañados por el demandado.

Artículo 275.- Demanda reconvencional. La reconvención deberá


formularse por escrito junto con la contestación de la demanda y cumplir con los
mismos requisitos y contenido establecidos respecto de la demanda.

La reconvención solo podrá hacerse valer cuando la pretensión


invocada pueda tramitarse dentro del mismo procedimiento, cuando el tribunal posea
competencia absoluta para conocer de la reconvención estimada como demanda y se
fundamente en los mismos hechos que esta última, o se encuentre en una relación de
conexión tal con ella que, de haberse formulado en proceso separado, sería procedente
su acumulación.

De la reconvención se dará traslado al demandante por el plazo de


treinta días, pudiendo este adoptar las mismas actitudes que el demandado respecto de la
demanda, en la forma y con los requisitos previstos al efecto. Las excepciones previas
que deduzca el demandado reconvencional se sujetarán a la tramitación establecida en el
artículo 268.

Artículo 276.- Alegaciones complementarias, alegación de hechos


nuevos o desconocidos y ampliación de prueba. Las partes no podrán alterar el
contenido de la demanda, la contestación y, en su caso, la reconvención, sin perjuicio de
lo dispuesto en el artículo 257.

Con todo, en la audiencia preliminar, podrán efectuar las


alegaciones que estimen procedentes en relación con lo expuesto por la contraria a
efectos de aclarar o modificar las pretensiones o defensas formuladas, pero sin que
puedan alterar sustancialmente las acciones deducidas, en cuyo caso serán rechazadas
de plano. En todo caso, el tribunal deberá conceder siempre a la contraparte la
oportunidad para ejercer sus facultades de contradicción y prueba correspondientes.

Del mismo modo, si con posterioridad a la notificación de la


demanda o después de la contestación a la misma o de la reconvención, en su caso,
ocurriese algún hecho nuevo de relevancia para fundamentar las pretensiones o defensas
de las partes y la decisión del asunto controvertido, o hubiese llegado noticia de un
hecho relevante para la decisión que la parte no haya podido ni debido conocer con
anterioridad, las partes podrán alegarlo durante el curso del proceso por escrito o a más
tardar en la audiencia preliminar, ofreciendo la prueba necesaria para acreditarlo.

En este último caso, el tribunal podrá rechazar de plano la


solicitud cuando no se justifique que el hecho no se pudo alegar en la oportunidad
procesal prevista por la ley o se trate de un hecho que carezca de relevancia para la
decisión del asunto controvertido.
363

Tratándose de hechos nuevos expuestos por el demandado al


contestar la demanda principal o la reconvencional, en su caso, el demandante podrá, en
la audiencia preliminar, acompañar aquellos documentos y ofrecer los demás medios de
prueba complementarios cuyo interés o relevancia se ponga de manifiesto a
consecuencia de las afirmaciones o alegaciones efectuadas por el demandado en su
contestación.

Artículo 277.- Citación a audiencia preliminar. Transcurrido el


plazo para la contestación de la demanda o de la reconvención, en su caso, respecto de
todas las partes, con o sin la presentación de las mismas, el tribunal citará a una
audiencia preliminar, la que tendrá lugar en un plazo no inferior a veinte días ni superior
a cuarenta. Las partes deberán ser notificadas con una antelación no inferior a diez días
de aquel fijado para la celebración de la audiencia.

CAPÍTULO 4°
DE LA AUDIENCIA PRELIMINAR

Artículo 278.- Comparecencia a audiencia preliminar. Las partes


deberán comparecer a la audiencia preliminar debidamente representadas por un
abogado.

Artículo 279.- Inasistencia del actor. La inasistencia del actor a la


audiencia preliminar producirá la caducidad del procedimiento en los términos
establecidos en el artículo 116. Igual sanción tendrá la inasistencia del demandado
respecto de la reconvención.

Artículo 280.- Contenido de la audiencia preliminar. En la


audiencia preliminar:

1. El juez hará una relación somera del contenido de la demanda,


así como de la contestación y, en su caso, de la demanda reconvencional y de las
excepciones.

2. Se ratificará la demanda y la contestación y, en su caso, la


reconvención y la contestación a la misma.

3. El tribunal, después de oír al actor y al demandante


reconvencional, en su caso, resolverá las excepciones previas opuestas a la demanda
principal o reconvencional que no se hubieren resuelto de plano.

Para este efecto, fijará los puntos sustanciales, pertinentes y


controvertidos que requieran de prueba y recibirá en la misma audiencia la
que ofrezcan las partes.

Con todo, el tribunal podrá omitir el pronunciamiento respecto de


las excepciones previas previstas en los números 6, 7, 8 y 9 del artículo 267
y reservar su resolución para la sentencia definitiva, si los antecedentes que
existieren en el proceso fueren insuficientes para emitir su resolución
respecto de ellas.
364

4. Se formularán las alegaciones complementarias y de hechos


nuevos a que se refiere el artículo 276, si las hubiera.

5. Se llamará a las partes a conciliación siempre que se trate de


derechos respecto de los cuales sea admisible la transacción. El juez deberá proponer
personalmente bases de arreglo. Las opiniones que emita con tal propósito no lo
inhabilitarán para seguir conociendo de la causa.

El juez tratará de obtener una conciliación total o parcial del


litigio, la que solo producirá efectos entre las partes que la hubieren
acordado, debiendo continuar el juicio con las demás.

Sin perjuicio del registro de la audiencia, de la conciliación total o


parcial se levantará acta escrita en la que se consignarán las especificaciones
del arreglo. Esta acta será suscrita por el juez y las partes que lo desearen.
La conciliación producirá los mismos efectos de una sentencia definitiva
ejecutoriada.

No obstante lo previsto en este número, el tribunal, en cualquier


tiempo, podrá citar a las partes a una audiencia de conciliación.

6. El tribunal dictará la correspondiente sentencia interlocutoria


con el fin de sanear el proceso, resolverá las nulidades denunciadas o las que el tribunal
hubiere advertido y decidirá, a petición de parte o de oficio, todas las cuestiones que
obstaren a la decisión sobre el fondo del asunto.

7. El tribunal fijará los hechos sustanciales, pertinentes y


controvertidos que deben ser probados y se pronunciará sobre las convenciones
probatorias que las partes hayan acordado.

8. El tribunal determinará las pruebas que deberán rendirse en la


audiencia de juicio al tenor de la propuesta de las partes en sus escritos principales y
aquellas destinadas a acreditar las alegaciones complementarias y de hechos nuevos o
desconocidos previstos en el artículo 276, que no hayan sido rechazadas de plano. Se
excluirán de ser rendidas aquellas pruebas que se declaren inadmisibles en conformidad
a lo dispuesto en el artículo 292.

9. Se recibirá la prueba anticipada que hubiere sido ofrecida en


los respetivos escritos principales del período de discusión y la que soliciten las partes
en el curso de la audiencia, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 287.

En su caso, deberán señalarse, detalladamente, las pruebas que las


partes ya hubieren rendido en forma anticipada.

10. Se fijará la fecha de la audiencia de juicio, la que deberá


llevarse a efecto en un plazo no inferior a quince días ni superior a cuarenta de realizada
la audiencia preliminar.

11. Se decretarán las medidas cautelares que se solicitaren y sean


procedentes, a menos que estas se hubieren decretado con anterioridad, caso en el cual
se resolverá sobre su mantención.
365

12. En general, se conocerán y resolverán todas las incidencias


planteadas por las partes.

Artículo 281.- Contenido de la resolución que cita a audiencia de


juicio. Al término de la audiencia preliminar, si no se hubiere producido una
conciliación total, el juez dictará una resolución, que contendrá las menciones
siguientes:

a) Los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos que


deberán ser probados.

b) Los hechos que se dieren por acreditados en función de las


convenciones probatorias celebradas por las partes o por no existir contradicción.

c) Las pruebas que deberán rendirse en el juicio y aquellas que se


hubieren excluido.

d) La indicación de la prueba ya rendida.

e) La citación e individualización de los testigos, peritos y partes


que deban ser llamados para prestar declaración en la audiencia respectiva, al tenor de
los hechos para los cuales se hubiere ofrecido y aceptado su declaración. Las partes se
entenderán citadas a la audiencia de juicio por el solo ministerio de la ley.

f) El día y hora en que se verificará la audiencia de juicio.

Artículo 282.- Impugnación de resoluciones dictadas en la


audiencia preliminar. Las resoluciones dictadas sin que hubiere antecedido debate
durante el curso de la audiencia admiten recurso de reposición, el que deberá deducirse
de inmediato y decidirse por el tribunal antes de pasar a tratar alguna otra materia dentro
de la audiencia.

Artículo 283.- Sentencia definitiva inmediata. Si durante la


audiencia preliminar se produjere un allanamiento total o si en sus escritos el
demandado no contradice en materia sustancial y pertinente los hechos sobre los que
versa el juicio o cuando la prueba ofrecida haya sido solo documental, sin haber sido
impugnada, no será necesario citar a audiencia de juicio, debiendo el tribunal dictar
sentencia en los plazos establecidos en el artículo 354, contados desde la audiencia
preliminar.

En contra de la sentencia procederán los recursos de conformidad


con las reglas generales.
366

CAPÍTULO 5°
DE LA AUDIENCIA DE JUICIO

PÁRRAFO 1°
DE LOS OBJETIVOS Y PRINCIPIOS
DE LA AUDIENCIA DE JUICIO

Artículo 284.- Objetivo de la audiencia de juicio. En la audiencia


de juicio deberá recibirse la prueba ordenada en la resolución que cita a juicio, sin
perjuicio de realizarse los demás actos procesales que autorice o disponga la ley.

Artículo 285.- Principios que rigen la audiencia de juicio. Los


principios generales señalados en el Título I del Libro Primero se aplicarán en la
audiencia de juicio.

PÁRRAFO 2°
DISPOSICIONES GENERALES ACERCA DE LA PRUEBA

Artículo 286.- Libertad y oportunidad probatoria. Todos los


hechos y circunstancias pertinentes para la adecuada solución del conflicto sometido a
la decisión del tribunal podrán ser probados por cualquier medio obtenido, ofrecido e
incorporado al proceso en conformidad a la ley.

Salvo disposición legal en contrario, la prueba que hubiere de


servir de base a la sentencia deberá rendirse durante la audiencia de juicio ante el
tribunal que conoce del proceso.

Artículo 287.- Prueba anticipada. En los escritos principales del


período de discusión y hasta la audiencia preliminar, cualquiera de las partes podrá
solicitar al tribunal la práctica anticipada de algún acto de prueba cuando exista el temor
fundado de que, por causa de las personas o por el estado de las cosas, pudiera resultar
imposible o muy difícil la producción o rendición de esa prueba en la audiencia de
juicio.

El procedimiento para rendir la prueba se sujetará a lo dispuesto


en el Capítulo 1° del Título XII del Libro Primero de este Código.

Artículo 288.- Iniciativa probatoria. Las partes podrán ofrecer los


medios de prueba de que dispongan y solicitar al juez que ordene, además, la generación
u obtención de otros de que tengan conocimiento y que no dependan de ellas, sino de un
órgano o servicio público, de terceras personas o de la contraparte, tales como
documentos, certificaciones u otros medios aptos para producir fe sobre un hecho
determinado.

Hasta antes del término de la audiencia preliminar, el tribunal, de


oficio, podrá ordenar las diligencias probatorias que estime necesarias para el
esclarecimiento de la verdad de los hechos controvertidos, respetando el derecho de
defensa de las partes. En ejercicio de este derecho, las partes podrán solicitar, en el
367

mismo acto, una contraprueba a la solicitada por el tribunal, conforme a lo previsto en el


artículo 290.

Artículo 289.- Prueba no ofrecida oportunamente. A petición de


alguna de las partes, el tribunal, después de escuchar a la contraria, podrá ordenar la
recepción de pruebas que aquella no hubiere ofrecido oportunamente, cuando justificare
no haber podido ni debido conocer su existencia sino hasta ese momento y siempre que
el juez considere que resultan esenciales para la resolución del asunto.

Artículo 290.- Contraprueba. Excepcionalmente, si con ocasión


de la rendición de una prueba determinante se suscitare alguna cuestión relacionada con
su autenticidad, veracidad, integridad o validez, que no hubiere sido posible prever con
anterioridad, el tribunal podrá autorizar la presentación de nuevas pruebas destinadas a
esclarecer esos puntos, aunque ellas no hubieren sido ofrecidas oportunamente y
siempre que no hubiere sido posible prever su necesidad.

Artículo 291.- Convenciones probatorias. Durante la audiencia


preliminar, las partes, en conjunto, podrán solicitar al juez que dé por acreditados ciertos
hechos. El juez podrá formular proposiciones a las partes sobre la materia, teniendo para
ello a la vista las argumentaciones de hecho contenidas en la demanda o reconvención y
en sus respectivas contestaciones.

El juez solo aprobará aquellas convenciones probatorias que no


sean contrarias al orden público, las buenas costumbres y que no atenten en contra de
los derechos fundamentales. Asimismo, el juez verificará que el consentimiento ha sido
prestado con pleno conocimiento de los efectos de la convención.

Los hechos comprendidos en las convenciones probatorias no


podrán ser controvertidos por las partes y el tribunal deberá tenerlos por acreditados.

Artículo 292.- Exclusión de prueba. El juez ordenará que se


excluyan de ser rendidas en el juicio aquellas pruebas que fueren manifiestamente
impertinentes o no idóneas; las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y
notorios; las que resultaren sobreabundantes; las que hayan sido obtenidas con
infracción de garantías fundamentales o hubieren sido declaradas nulas y aquellas que
recaigan sobre hechos no controvertidos, a menos que, en este último caso, se tratare de
cuestiones indisponibles para las partes.

Las demás serán admitidas y se ordenará su producción en la


audiencia de juicio respectiva.

Artículo 293.- Prueba del derecho extranjero. El derecho


extranjero a aplicar para la solución de un conflicto no requiere de prueba, pudiendo el
tribunal y las partes acudir a cualquier medio legítimo para determinarlo.

Artículo 294.- Carga de la prueba. Corresponde la carga de probar


los fundamentos de hecho contenidos en la norma jurídica a la parte cuya aplicación le
beneficie, salvo que una disposición legal expresa distribuya con criterios diferentes o
de una manera diversa la carga de probar los hechos relevantes entre las partes.

Artículo 295.- Valoración de la prueba. Salvo que la ley atribuya


un valor determinado a un medio probatorio, el juez apreciará la prueba de acuerdo a las
368

reglas de la sana crítica. En consecuencia, deberá estarse a los principios de la lógica,


las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados, salvo
texto legal que expresamente contemple una regla de apreciación diversa.

Sin embargo, el acto o contrato solemne solo puede ser acreditado


por medio de la solemnidad prevista por el legislador.

Se dará por establecido el hecho que se presume de derecho si se


han acreditado sus supuestos o circunstancias, sin que se admita prueba en contrario.

El hecho que se presume legalmente se dará por establecido si se


han acreditado sus supuestos o circunstancias, a menos que se hubiere rendido prueba
que permita establecer un hecho distinto al colegido.

PÁRRAFO 3°
DE LOS DOCUMENTOS Y DE LOS INSTRUMENTOS EN PARTICULAR

SUBPÁRRAFO 1°
DE LOS DOCUMENTOS

Artículo 296.- Concepto de documento. Es documento todo


soporte susceptible de ser incorporado al proceso, que represente o dé cuenta de un
hecho, idea o acto jurídico, sea por medio de la escritura, la imagen o el sonido, tales
como los instrumentos escritos, los documentos electrónicos, las fotocopias, planos,
cuadros, dibujos, fotografías, grabaciones de voz, del sonido o de la imagen, cintas
cinematográficas o videográficas u otras formas de representación generalmente
aceptadas.

Artículo 297.- Percepción. La percepción de los documentos


electrónicos u otros, cuyo contenido no fuere posible aprehender directamente por los
sentidos, se efectuará en la audiencia preliminar o, si esta ya se hubiere realizado, en
una audiencia especialmente citada al efecto.

En caso de no contar el tribunal con los medios técnicos


necesarios para su adecuada percepción, apercibirá a la parte que presentó el documento
con tenerlo por no presentado de no concurrir a la audiencia con dichos medios.

Si los documentos o medios técnicos necesarios para su adecuada


percepción no pudieren ser transportados al tribunal, la misma tendrá lugar donde estos
se encuentren, en una diligencia que deberá realizarse con anterioridad a la audiencia
preliminar, a costa de la parte que los haya ofrecido.

Artículo 298.- Impugnación y valor probatorio. Los documentos


podrán ser impugnados por las partes en la forma y oportunidad establecida en el
artículo 300 y su valor probatorio será apreciado por el tribunal en conformidad a las
reglas de la sana crítica, a menos que la ley estableciere una regla especial diversa.

Para los efectos de su impugnación, se entenderá que los


documentos electrónicos u otros cuyo contenido no fuere posible aprehender
369

directamente por los sentidos han sido puestos en conocimiento de la parte contraria en
la fecha en que se produzca su percepción.

La prueba de los hechos en que se funde la impugnación de los


documentos se regirá por las normas generales, sin perjuicio de lo previsto en los
artículos 302, 304 y 305.

SUBPÁRRAFO 2°
DE LOS INSTRUMENTOS

Artículo 299.- Clases de instrumentos y formas de presentación.


Los instrumentos son documentos caracterizados por su escrituración y pueden ser
públicos o privados. Son públicos los autorizados con las solemnidades legales por el
competente funcionario y, en general, todos aquellos a los que la ley les atribuya ese
carácter. Los demás son privados.

Los instrumentos podrán presentarse en un soporte que permita su


debida inteligencia y percepción y su posterior reproducción, si procediese, debiendo
acudirse para su percepción a la forma prevista en el artículo 297, si fuere necesario.

Artículo 300.- Causales de impugnación y oportunidad. Los


instrumentos públicos podrán ser impugnados por falsedad material, falta de integridad
y nulidad por omisión de los requisitos o solemnidades establecidos por la ley para su
otorgamiento. Los privados podrán ser impugnados por falsedad material y por falta de
integridad.

La simulación o falsedad ideológica de los instrumentos solo


podrá ser declarada por un tribunal conociendo de esta como objeto principal de un
juicio.

Los instrumentos acompañados por las partes en sus escritos


principales deberán ser impugnados en la oportunidad prevista por la ley en cada caso.
Aquellos instrumentos que por autorización legal deban ser acompañados en una
audiencia, solo podrán ser objetados o impugnados dentro de ella. Los demás
instrumentos que por autorización legal puedan ser acompañados fuera de audiencia
deberán ser impugnados, por escrito, dentro del plazo fatal que el tribunal fijará al
efecto.

Artículo 301.- Instrumentos públicos en juicio. Serán


considerados como instrumentos públicos en juicio, siempre que en su otorgamiento se
hayan cumplido las disposiciones legales que dan este carácter:

1. Los instrumentos originales.

2. Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriban
para que hagan fe respecto de toda persona o, a lo menos, respecto de aquella contra
quien se hacen valer.
370

3. Las copias que, obtenidas sin estos requisitos, no sean


objetadas como inexactas por la parte contraria dentro del término previsto para este
efecto.

4. Las copias que, objetadas en el caso del número anterior, sean


cotejadas y halladas conforme con sus originales o con otras copias que hagan fe
respecto de la parte contraria.

5. Los testimonios que el tribunal mande agregar durante el juicio,


autorizados por el respectivo ministro de fe y sacados de los originales o de copias que
reúnan las condiciones indicadas en los números anteriores.

6. Los instrumentos públicos otorgados en país extranjero,


conforme a lo establecido en el artículo 306.

7. Los instrumentos electrónicos suscritos mediante firma


electrónica avanzada.

Artículo 302.- Cotejo de instrumentos públicos. El cotejo de


instrumentos públicos solicitado por alguna de las partes se hará por el ministro de fe
que designe el tribunal.

Artículo 303.- Reconocimiento de los instrumentos privados. Los


instrumentos privados se tendrán por reconocidos:

1. Cuando así lo ha declarado en el juicio la persona a cuyo


nombre aparece otorgado el documento o la parte contra quien se hace valer o sus
sucesores.

2. Cuando igual declaración se ha hecho en un instrumento


público o en otro juicio diverso.

3. Cuando, puestos en conocimiento de la parte contraria bajo


apercibimiento legal, no se alega su falsedad material o falta de integridad dentro del
término previsto para su objeción.

4. Cuando se declare la autenticidad del instrumento por


resolución judicial.

A efectos de lo dispuesto en el número 3., el instrumento privado


emanado de la contraria deberá acompañarse, a solicitud de parte, bajo apercibimiento
de tenerse por reconocido tácitamente si no fuere objetado oportunamente.

Artículo 304.- Cotejo de letras. A petición de parte, podrá


decretarse el cotejo de letras siempre que se niegue por la parte a quien perjudique o se
ponga en duda la autenticidad de un instrumento privado o la de cualquier instrumento
público que carezca de matriz.

El cotejo solicitado deberá ser realizado por un perito designado


por el tribunal.
371

Artículo 305.- Instrumentos indubitados para el cotejo. La


persona que pida el cotejo designará el o los instrumentos indubitados con que deba
hacerse. Se considerarán indubitados para el cotejo:

1. Los instrumentos que las partes acepten como tales, de común


acuerdo.

2. Los instrumentos públicos no tachados de falsos o suplantados.

3. Los instrumentos privados cuya letra o firma haya sido


reconocida de conformidad a los números 1 y 2 del artículo 303.

Artículo 306.- Instrumentos otorgados en país extranjero. Los


instrumentos otorgados fuera de Chile deberán presentarse debidamente legalizados o
apostillados, en su caso.

Se entenderá que están debidamente legalizados cuando en ellos


conste el carácter público y la verdad de las firmas de las personas que los han
autorizado, atestiguadas ambas circunstancias por los funcionarios que, según las leyes
o la práctica de cada país, deban acreditarlas.

La autenticidad de las firmas y el carácter de estos funcionarios se


comprobará en Chile por alguno de los medios siguientes:

1. El atestado de un agente diplomático o consular chileno,


acreditado en el país de donde el documento procede, y cuya firma se compruebe con el
respectivo certificado del Ministerio de Relaciones Exteriores.

2. El atestado de un agente diplomático o consular de una nación


amiga acreditado en el mismo país, a falta de funcionario chileno, certificándose en este
caso la firma por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores del país a que
pertenezca el agente o del Ministro diplomático de dicho país en Chile, y además por el
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República en ambos casos.

3. El atestado del agente diplomático acreditado en Chile por el


gobierno del país donde se otorgó el instrumento, certificándose su firma por el
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República.

Artículo 307.- Valor probatorio de los instrumentos. Los


instrumentos públicos en juicio harán plena fe en cuanto a su fecha y el hecho de haber
sido otorgados. En cuanto a la verdad de las declaraciones que en él hayan hecho los
interesados, solo harán plena fe en contra de los declarantes.

Cuando dos instrumentos públicos sean contradictorios entre sí, el


juez apreciará comparativamente el valor de cada uno según la sana crítica.

El instrumento privado reconocido en conformidad a la ley,


emanado de la contraparte, se sujetará en cuanto a su valor probatorio a lo previsto en el
inciso anterior.

Los demás instrumentos privados serán apreciados por el tribunal


conforme a las reglas de la sana crítica.
372

SUBPÁRRAFO 3°
NORMAS COMUNES

Artículo 308.- Documentos extendidos o producidos en idioma


diferente al castellano. Los documentos extendidos o producidos en lengua extranjera o
en alguno de los idiomas indígenas que reconoce la ley, deberán acompañarse junto con
su traducción al idioma castellano, sin perjuicio de que la parte contraria exija a su
costa, dentro de las oportunidades previstas para su objeción, que dicha traducción sea
revisada por un perito designado por el tribunal, quien deberá consignar las eventuales
disconformidades que observare.

Artículo 309.- Exhibición de documentos en poder de la


contraparte o de terceros. Podrá decretarse, a solicitud de parte, la exhibición de
documentos que existan en poder de la otra parte o de un tercero, así como aquellos que
se encuentren en una oficina pública o en algún prestador de servicio público, con tal de
que guarden efectiva y directa relación con la cuestión debatida y no revistan el carácter
de secretos o reservados, en conformidad a la ley.

El procedimiento para la exhibición de dichos documentos se


sujetará a lo dispuesto en los números 4 y 5 del artículo 162.

Cuando la exhibición haya de hacerse por un tercero, este podrá


exigir que en su propia casa u oficina se obtenga testimonio de los documentos por un
ministro de fe.

Del documento exhibido se dejará copia fiel para su incorporación


al registro.

Los gastos que la exhibición haga necesarios serán de cuenta del


que la solicite, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre el pago de las costas.

El tribunal podrá dar por acreditados los hechos que se pretendan


probar con la exhibición de documentos que se encuentren en poder de la contraparte, si
esta injustificadamente no cumpliere con este deber en los términos y oportunidad
señalados por el tribunal, habiéndosele apercibido en ese sentido en la resolución que
hubiere ordenado la diligencia.

Si el tercero a quien incumba su cumplimiento desobedeciere sin


justa causa la exhibición requerida, conociendo la información que se le solicita o
existiendo en su poder los documentos, el tribunal podrá apremiarlo con el pago de
multas que no excedan de diez unidades tributarias mensuales.

Tratándose de documentos en poder de la contraparte, incurrirá,


además, en el apercibimiento establecido en el número 5 del artículo 162.

PÁRRAFO 4°
DE LA PRUEBA TESTIMONIAL
373

Artículo 310.- Deberes del testigo. Toda persona que no se


encontrare legalmente exceptuada tendrá la obligación de concurrir al llamamiento
judicial practicado y prestar declaración testimonial. Tendrá, igualmente, el deber de
decir la verdad sobre lo que se le preguntare y de no ocultar hechos, circunstancias o
elementos acerca del contenido de su declaración.

Artículo 311.- Renuencia a comparecer. Si el testigo legalmente


citado no compareciere sin justa causa, se procederá, a petición de la parte que lo
ofreció, a apercibirlo con arresto por falta de comparecencia, conforme a lo dispuesto en
el artículo 230.

La parte que presente a un testigo podrá hacerse cargo de la


citación correspondiente, bajo sanción de entenderla por desistida de esa prueba en caso
de incomparecencia.

Artículo 312.- Excepciones a la obligación de comparecencia. Las


personas que se indican no estarán obligadas a comparecer al tribunal a prestar
declaración y deberán hacerlo en la forma señalada en el artículo siguiente:

a) El Presidente de la República, los ex Presidentes de la República, los


ministros de Estado, los senadores y diputados, los miembros de la Corte Suprema, los
miembros del Tribunal Constitucional, el Contralor General de la República y el Fiscal
Nacional.

b) Los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, el General


Director de Carabineros de Chile y el Director General de la Policía de Investigaciones
de Chile.

c) Los que gozaren en el país de inmunidad diplomática, en


conformidad a los tratados vigentes sobre la materia.

d) Los que por enfermedad grave u otro impedimento, calificado


por el tribunal, se hallaren en imposibilidad de hacerlo.

Con todo, si las personas enumeradas en las letras a) y b)


renunciaren a su derecho a no comparecer, deberán prestar su declaración conforme a
las reglas generales.

Artículo 313.- Declaración de personas exceptuadas. Las personas


comprendidas en las letras a), b) y d) del artículo anterior serán interrogadas en el lugar
donde habitualmente ejercieren sus funciones, industria, profesión o empleo, o bien, en
su casa habitación. A tal efecto, y dentro del tercer día hábil siguiente a su notificación,
propondrán, por escrito, conforme a las sugerencias formuladas por el tribunal, la fecha
y lugar respectivo en que pueda llevarse a efecto la diligencia. El juez resolverá la
proposición sin más trámite y la comunicará a las partes para que asistan a la diligencia.

Si el interesado no ejerciere el derecho que le otorga el inciso


anterior, deberá comparecer a presencia judicial con arreglo a las normas generales.

Las personas comprendidas en la letra c) del artículo precedente


declararán por informe, si consintieren en ello voluntariamente. Al efecto se les dirigirá
un oficio por medio del Ministerio respectivo.
374

Artículo 314.- Facultad de abstenerse de declarar por razones de


secreto. Tampoco estarán obligadas a declarar aquellas personas que, por su estado o
profesión como el abogado, el médico o el confesor, tuvieren el deber de guardar el
secreto que se les hubiere confiado, pero únicamente en lo que se refiere a dicho
secreto.

Las personas comprendidas en el inciso anterior no podrán


invocar la facultad allí reconocida cuando se las relevare del deber de guardar secreto
por aquel que lo hubiere confiado.

Artículo 315.- Principio de no autoincriminación. Todo testigo


tendrá el derecho de negarse a responder aquellas preguntas cuya respuesta pudiera
acarrearle peligro de persecución penal por un delito. Asimismo, el testigo podrá ejercer
el mismo derecho cuando, por su declaración, pudiere incriminar a su cónyuge, a su
conviviente, a sus ascendientes o descendientes, a sus parientes colaterales hasta el
segundo grado de consanguinidad o afinidad, a su pupilo o a su guardador, a su
adoptante o su adoptado.

Artículo 316.- Juramento o promesa. Todo testigo, antes de


comenzar su declaración, prestará juramento o promesa de decir verdad sobre lo que se
le preguntare, sin ocultar nada de lo que pudiere conducir al esclarecimiento de los
hechos.

No se tomará juramento o promesa a los testigos menores de


dieciocho años, y se dejará constancia en el registro de la omisión de dicho juramento o
promesa.

El juez, si lo estimare necesario, instruirá al testigo acerca del


sentido del juramento o promesa y de su obligación de ser veraz, así como de las penas
con las cuales la ley castiga el delito de falso testimonio.

Artículo 317.- Individualización del testigo. La declaración del


testigo comenzará por el señalamiento de los antecedentes relativos a su persona, en
especial sus nombres y apellidos, cédula de identidad, edad, nacionalidad, estado civil,
profesión, industria o empleo y residencia o domicilio, todo ello sin perjuicio de las
excepciones contenidas en leyes especiales.

Artículo 318.- Declaración del testigo. No existirán testigos


inhábiles. Sin perjuicio de ello, las partes podrán dirigir al testigo preguntas tendientes a
demostrar su credibilidad o falta de ella, la existencia de vínculos con alguna de las
partes que afectaren o pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de
idoneidad.

Todo testigo dará razón circunstanciada de los hechos sobre los


cuales declarare, expresando si los hubiere presenciado, si los dedujere de antecedentes
que le fueren conocidos o si los hubiere oído referir a otras personas.

Artículo 319.- Testigos menores de edad. El testigo menor de


edad solo será interrogado por el juez, debiendo las partes dirigir las preguntas por su
intermedio. Excepcionalmente, el juez podrá autorizar el interrogatorio directo del
menor cuando por su grado de madurez se estime que ello no afectará su persona.
375

Artículo 320.- Testigos sordos, mudos o sordomudos. Si el testigo


fuere sordo, las preguntas le serán dirigidas por escrito, y si fuere mudo, dará por escrito
sus contestaciones. En caso de que no pudiere darse a entender por escrito, se aplicará lo
dispuesto en el inciso siguiente.

Si el testigo fuere sordomudo, su declaración será recibida por


intermedio de una o más personas que pudieren entenderse con él, ya sea por medio del
lenguaje de señas, por signos u otras formas. Estas personas prestarán previamente el
juramento o promesa prescritos para los testigos.

Artículo 321.- Testigos domiciliados en el extranjero. Tratándose


de un testigo domiciliado en el extranjero, el tribunal podrá, previo debate entre las
partes, admitir su declaración fuera del país sujeto a que su testimonio se preste
respetando las garantías básicas del procedimiento y las partes dispongan de
oportunidades suficientes para formularle las interrogantes correspondientes.

Artículo 322.- Uso de intérprete. Si el testigo no supiere el idioma


castellano o manifestare su deseo de declarar en idioma indígena por estar acogido a la
ley respectiva, será examinado por medio de un intérprete mayor de dieciocho años,
quien prestará juramento o promesa de desempeñar bien y fielmente el cargo, y por
cuyo conducto se interrogará al testigo y se recibirán sus contestaciones.

Artículo 323.- Citación. El testigo deberá ser citado a declarar


mediante notificación por cédula que se practicará, a lo menos, cinco días antes de la
audiencia en que debiere prestar declaración. En la notificación se indicará la causa y su
número de rol, el tribunal, y el día y la hora previstos para su comparecencia.

En casos urgentes, los testigos podrán ser citados por cualquier


medio, haciéndose constar el motivo de la urgencia.

Artículo 324.- Derechos del testigo. Una vez rendida la


declaración, el testigo tendrá derecho a que la persona que lo hubiere presentado le
compense su remuneración u honorarios no percibidos por el tiempo empleado en el
traslado y comparecencia a prestar declaración, y le pague la totalidad de los gastos que
le irrogue dicha comparecencia, tales como los de traslado y habitación, si procedieren.

Se entenderá renunciado el derecho a cobrar los ingresos no


percibidos, pérdidas y gastos, si no se solicitare su pago en el plazo de veinte días,
contados desde la fecha en que se prestare la declaración, acompañando los
antecedentes que justificaren su cobro.

En caso de desacuerdo, estos gastos e ingresos no percibidos


serán regulados por el tribunal a simple requerimiento del interesado, sin forma de
juicio ni ulterior recurso, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre las costas.

La comparecencia del testigo a la audiencia a que debiere


concurrir constituirá siempre suficiente justificación cuando su presencia fuere
requerida simultáneamente para dar cumplimiento a obligaciones laborales, educativas o
de otra naturaleza y no le ocasionará consecuencias jurídicas adversas bajo
circunstancia alguna.
376

El empleador deberá dar las facilidades del caso para la


comparecencia de su trabajador a declarar. El tiempo utilizado para su traslado y
declaración se considerará efectivamente trabajado para todos los efectos legales, sin
perjuicio de que su pago será de cargo de la parte que lo hubiere presentado, de
conformidad con lo prescrito en este artículo.

El tribunal, en casos graves y calificados, podrá disponer medidas


especiales destinadas a proteger la seguridad de todos aquellos que deban declarar en el
juicio, por el tiempo que estime razonable para tales efectos.

PÁRRAFO 5°
DE LA PRUEBA PERICIAL

Artículo 325.- Procedencia de la prueba pericial. Las partes


podrán recabar informes elaborados por peritos de su confianza y solicitar que estos
sean citados a declarar a la audiencia de juicio, acompañando los antecedentes que
acreditaren la idoneidad técnica del perito y su eventual relación con las partes del juicio
y el tribunal.

Procederá la prueba pericial en los casos determinados por la ley


y siempre que, para apreciar algún hecho o circunstancia relevante para la causa, fueren
necesarios o convenientes conocimientos especiales de una ciencia, arte u oficio.

Los informes deberán emitirse con objetividad, ateniéndose a los


principios de la ciencia o a las reglas del arte u oficio que profesare el perito.

La parte liberada de gastos podrá solicitar al juez que ordene la


elaboración de un informe de peritos a alguna institución u órgano del Estado, quien lo
decretará cuando lo estime indispensable para la adecuada resolución del conflicto.

El tribunal solo podrá ordenar un peritaje cuando no haya sido


ofrecido por alguna de las partes. Asimismo, arbitrará las medidas para obtener que la
designación del perito sea de común acuerdo. En el evento que este no se produzca,
deberá designarse un peritaje institucional.

Artículo 326.- Quiénes pueden ser peritos y peritaje institucional.


Salvo autorización expresa del tribunal, no podrán ser peritos quienes no tengan título
profesional expedido por autoridad competente, si la ciencia o arte cuyo conocimiento
se requiera está reglamentada por la ley y hay en el territorio jurisdiccional dos o más
personas tituladas que puedan desempeñar el cargo.

Las pericias podrán ser practicadas por instituciones públicas o


privadas, debiendo en tal caso el informe ser suscrito por el representante de la
institución y los profesionales que lo emitieren.

Artículo 327.- Oportunidad y contenido del informe de peritos.


Sin perjuicio del deber de los peritos de concurrir a declarar ante el juez acerca de su
informe, este deberá entregarse por escrito, con la finalidad de ponerlo en conocimiento
de la parte contraria con, a lo menos, cinco días de anticipación a la audiencia de juicio
377

o de aquella otra en que hubiere de prestar declaración. Dicho informe escrito deberá
contener:

a) La descripción de la persona, hecho o cosa que fuere objeto del


peritaje, del estado y modo en que se hallare.

b) La relación de todos los principios y las reglas de la ciencia,


arte u oficios invocados.

c) La relación circunstanciada de todos los procedimientos


practicados y su resultado, especialmente los que digan relación con los métodos
utilizados en la elaboración del informe, como la cuantificación del porcentaje o
márgenes de error conocidos para la técnica o método utilizado.

d) Las conclusiones que, en vista de tales datos, formulare el


perito conforme a los principios de su ciencia o reglas de su arte u oficio.

e) La firma de los profesionales que participaron y emiten el


informe pericial, debiendo especificarse su participación, si fuere distinta o limitada a
solo algunos aspectos del mismo.

Artículo 328.- Limitación de la prueba pericial. El tribunal podrá


limitar el número de peritos cuando resultaren excesivos o pudieren entorpecer la
realización del juicio.

Artículo 329.- Remuneración de los peritos. Los honorarios y


demás gastos derivados de la intervención de los peritos corresponderán a la parte que
los presente conforme a lo previsto en el artículo 324.

En los casos en que la prueba pericial haya sido ordenada por el


tribunal, los honorarios del perito y demás gastos que deriven de su intervención serán
pagados por las partes por mitades, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre las costas.

Artículo 330.- Improcedencia de inhabilitación de los peritos. Los


peritos no podrán ser inhabilitados. No obstante, durante la audiencia podrán dirigírseles
preguntas orientadas a determinar la concurrencia de los antecedentes previstos en el
inciso primero del artículo 325. Las partes o el juez podrán requerir al perito
información acerca de su remuneración para determinar si se ajustan a los montos
usuales para el tipo de trabajo realizado.

Artículo 331.- Declaración de peritos. La declaración de los


peritos en la audiencia se regirá por las normas establecidas para los testigos. En
consecuencia, si el perito no concurriere o se negare a prestar declaración, se le
aplicarán los apercibimientos y apremios previstos para estos.

Con acuerdo de las partes, el juez podrá eximir al perito de la


obligación de concurrir a prestar declaración, admitiendo en dicho caso el informe
pericial como prueba.

En caso de haberse emitido el informe por una institución pública


o privada, podrá comparecer a declarar cualquiera de las personas que designe la
institución, a menos que el tribunal exigiere previamente y en forma expresa la
378

comparecencia personal de cualquiera de quienes hubieren concurrido a su


otorgamiento.

PÁRRAFO 6°
DE LA DECLARACIÓN DE LAS PARTES

Artículo 332.- Declaración voluntaria de la propia parte. Las


partes podrán declarar voluntariamente ante el tribunal que conoce del asunto, en la
audiencia de juicio, debiendo señalarlo en los escritos principales del período de
discusión.

La declaración será prestada personalmente y bajo juramento o


promesa de decir verdad, se extenderá por el tiempo que determine el tribunal y solo
podrá versar sobre los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos que sean
materia del pleito.

La contraparte tendrá derecho a dirigir las preguntas y


contrainterrogaciones que estime pertinentes, aplicándose en este caso lo previsto en el
inciso final del artículo 333.

En caso de existir pluralidad de partes activas o pasivas y todas o


varias de ellas soliciten prestar voluntariamente declaración, el tribunal podrá restringir
este derecho cuando estime que de sus declaraciones pueda resultar una reiteración
inútil sobre los mismos hechos o circunstancias.

Artículo 333.- Procedencia de la declaración de la contraparte.


Cada parte podrá solicitar al juez la declaración oral de la parte contraria sobre hechos y
circunstancias de los que tengan noticia y que guarden relación con el objeto del juicio,
lo que explicitará.

Si los demandantes o demandados fueren varios y se solicitare la


citación a declarar en juicio de muchos o de todos ellos, el juez podrá reducir el número
de quienes habrán de comparecer, en especial cuando estime que de sus declaraciones
pueda resultar una reiteración inútil sobre los mismos hechos o circunstancias.

Las personas naturales que fueren parte en el juicio estarán


obligadas a concurrir personalmente a declarar, si así lo exigiere expresamente su
contraparte y fueren citadas para ser interrogadas acerca de hechos percibidos
personalmente por ellas. Si no se hubiere exigido su comparecencia personal, podrán
designar especialmente y por escrito un mandatario para tal objeto, el que se entenderá
que las representa para todos los efectos legales relacionados con la diligencia.

Las personas jurídicas y demás entidades con capacidad para ser


parte declararán por medio de sus representantes o apoderados con facultades
suficientes, sin perjuicio de poder designar un mandatario especial en los términos
previstos en el inciso anterior. Podrá exigirse la declaración del mandatario judicial de
la parte sobre hechos personales suyos en el juicio, aun cuando no tuviere poder para
prestar esa declaración.
379

Antes de responder una pregunta determinada, el apoderado del


declarante podrá oponerse a su formulación conforme a lo expuesto en el artículo 347,
debiendo el juez resolver de plano o previo debate.

Artículo 334.- Sanción por la falta de colaboración en la


declaración de partes. Si la parte citada a declarar no compareciere injustificadamente a
la audiencia de juicio, el juez podrá valorar esa conducta procesal, dando por aceptados
los hechos controvertidos que le perjudiquen, entendiéndose apercibida por el solo
ministerio de la ley. Sin embargo, no se aplicará esta sanción a la parte que hubiere
solicitado declarar voluntariamente al tenor de lo previsto en el inciso primero del
artículo 332.

Si la parte compareciere a prestar declaración voluntaria o bien a


solicitud de la contraria, y se negare a declarar o diere respuestas evasivas, el juez podrá
valorar esa conducta dando por reconocidos los hechos categóricamente afirmados en
las preguntas que le dirigieren en la misma audiencia.

La valoración de la conducta procesal a que se refieren los incisos


anteriores deberá hacerla el juez en su sentencia, conjuntamente con el análisis y
valoración individual y simultánea de la prueba rendida.

Artículo 335.- Uso de intérprete. Si la parte o su mandatario


designado de conformidad al inciso tercero del artículo 333 no supiere el idioma
castellano o manifestare su deseo de declarar en idioma indígena, por estar acogido a la
ley respectiva, se aplicará lo dispuesto en el artículo 322.

Artículo 336.- Partes con discapacidad sensorial. Si la parte o su


mandatario fuere sorda, muda o sordomuda, se aplicará lo previsto en el artículo 320.

PÁRRAFO 7°
DE LA INSPECCIÓN JUDICIAL Y REPRODUCCIONES DE HECHO

Artículo 337.- Inspección judicial. El tribunal, de oficio o a


petición de parte, podrá inspeccionar lugares o cosas con la finalidad de esclarecer
hechos que interesen a la decisión del proceso.

El examen de personas requerirá siempre el consentimiento de


estas. La inspección de lugares o cosas que estén bajo la esfera de cuidado de terceros y
siempre que no actúen por cuenta, a nombre o en representación de una de las partes,
requerirá, asimismo, el consentimiento de esos terceros. En caso de negativa
injustificada del tercero, podrá ser decretada, a requerimiento de parte, por el tribunal.

La diligencia solo podrá ser solicitada por las partes o decretada


de oficio por el juez durante la audiencia preliminar y deberá ser realizada antes de la
audiencia de juicio.

Artículo 338.- Procedimiento de la inspección judicial. Al


decretarse la inspección, se individualizará su objeto y se determinará la fecha y lugar
en que se realizará la diligencia, a la cual asistirá el tribunal, pudiendo hacerlo las partes
380

con sus abogados y asesores técnicos, quienes podrán formular las observaciones
pertinentes, de las que se dejará constancia en un registro.

A las partes y asesores técnicos que concurran, les interrogará


libremente sobre el objeto de la inspección.

Artículo 339.- Reproducción de hechos. Sujetándose a las mismas


reglas anteriores, podrá el juez decretar, bajo su dirección, la reproducción de hechos
objeto de juicio, de lo cual se dejará testimonio en un registro en el que conste la
realización de la diligencia y sus detalles, pudiéndose para ello utilizar los medios
técnicos que considere pertinente para dejar registro de lo actuado.

Artículo 340.- Colaboración para la práctica de la medida


probatoria. Los terceros y las partes tienen el deber de prestar la máxima colaboración
para la efectiva y adecuada realización de las inspecciones, reconstrucciones y pericias.
En caso de negativa injustificada de los terceros a prestar la colaboración, el tribunal
adoptará las medidas conminatorias apropiadas remitiendo, si correspondiere,
testimonio de lo actuado al Ministerio Público a los efectos pertinentes.

Si la colaboración referida causare gastos a los terceros, el


tribunal fijará en forma irrecurrible las cantidades que las partes deberán pagar a título
de compensación.

Si quien debiera prestar colaboración fuera una de las partes y se


negara injustificadamente a suministrarla, el tribunal le intimará a que la preste. Si a
pesar de ello persistiera en la resistencia, dispondrá se deje sin efecto la diligencia,
pudiéndose interpretar la negativa a colaborar en la prueba como una confirmación
respecto del hecho que se quiere probar.

PÁRRAFO 8°
PRUEBA POR INFORME

Artículo 341.- Procedencia. La información que se solicite a


entidades públicas o privadas deberá versar sobre puntos claramente individualizados y
referirse solo a hechos o actos que resulten de la documentación, archivo o registro que
posea el informante y que sean de acceso público.

No será admisible el pedido de información que manifiestamente


tienda a sustituir o ampliar otro medio de prueba que, por ley o por la naturaleza del
hecho a probar, corresponda producir.

Cuando el requerimiento fuere procedente, el informe solo podrá


ser negado si existiere causa legal de reserva o secreto, circunstancia que deberá ponerse
en conocimiento del tribunal dentro del sexto día de recibido el oficio.

Artículo 342.- Facultades de la contraparte. La solicitud de


información deberá ser formulada en la demanda o en la contestación de la demanda. La
contraparte, en la contestación de la demanda o antes de la audiencia preliminar, podrá
formular las peticiones tendientes a que los informes sean completos y ajustados a los
hechos a que han de referirse.
381

Recibida la información en el plazo fijado por el tribunal, esta


deberá ser acompañada en la forma establecida para los instrumentos y podrá
impugnarse en los plazos y por las causales que señala la ley respecto de estos en el
artículo 300.

PÁRRAFO 9°
OTROS MEDIOS DE PRUEBA

Artículo 343.- Medios de prueba no regulados expresamente.


Podrá admitirse toda prueba que fuere susceptible de ser incorporada al proceso por
cualquier otro medio o sistema no regulado expresamente, siempre que fuere apto para
producir fe.

El juez determinará la forma de su incorporación al


procedimiento, adecuándola, en lo posible, al medio de prueba más análogo.

El tribunal podrá dar por acreditados los hechos que se pretendan


probar con el aporte de otros medios de prueba que se encuentren en poder de la
contraparte, si esta, injustificadamente, no cumpliere con ese deber en los términos y
oportunidad señalados por el tribunal, habiéndosele apercibido en ese sentido en la
resolución que hubiere ordenado la diligencia.

Si el tercero a quien incumba su cumplimiento desobedeciere, sin


justa causa, el aporte de otros medios de prueba que se encuentren en su poder,
conociendo la información que se le requiere o existiendo en su poder los documentos,
el tribunal podrá apremiarlo con el pago de multas que no excedan de diez unidades
tributarias mensuales.

Tratándose de otros medios de prueba en poder de la contraparte,


incurrirá, además, en el apercibimiento establecido en el número 5 del artículo 162.

PÁRRAFO 10°
DE LA RENDICIÓN DE PRUEBA EN LA AUDIENCIA DE JUICIO

Artículo 344.- Desarrollo y propósito de la audiencia de juicio. La


audiencia se desarrollará en forma ininterrumpida, pudiendo prolongarse en sesiones
sucesivas hasta su conclusión, de conformidad a lo previsto en el artículo 68, y, sin
perjuicio de las restantes actividades que determine la ley, tendrá por objeto recibir la
prueba.

En el día y hora fijados, el juez:

1. Verificará la presencia de las personas que hubieren sido


citadas a la audiencia para los efectos a que haya lugar.

2. Señalará el objetivo de la audiencia e indicará las pruebas a


rendir conforme a lo resuelto en la audiencia preliminar.
382

3. Dispondrá que los testigos y peritos que hubieren comparecido


hagan abandono de la sala de audiencia, y ordenará que se adopten las medidas
necesarias para evitar que estos puedan, antes de declarar, comunicarse entre sí, ver, oír
o ser informados de lo que ocurriere en la audiencia.

4. Adoptará todas las medidas necesarias para garantizar su


adecuado desarrollo.

La ausencia de testigos o peritos o la falta de acompañamiento de


cualquier medio probatorio que hubiere debido rendirse conforme a lo ordenado en la
audiencia preliminar no suspenderá la realización de la audiencia de juicio.

Sin perjuicio de lo previsto en el inciso anterior, en casos graves y


calificados y siempre que la parte justificare no poder rendir un determinado medio
probatorio ofrecido por razones que no le resultan imputables, el juez podrá ordenar que
se cite a una nueva y única audiencia con el propósito exclusivo de recibir dicha prueba,
siempre que lo estimare estrictamente indispensable para la acertada resolución del
asunto.

Artículo 345.- Producción de la prueba. La prueba se rendirá de


acuerdo al orden que fijen las partes. En caso de no existir acuerdo, se rendirá primero
la del demandante y luego la del demandado. Al final, se rendirá la prueba que pudiere
ordenar el juez conforme a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 288.

Artículo 346.- Identificación e interrogatorio de los testigos,


peritos y partes. Durante la audiencia, los testigos, peritos y las partes serán
identificados por el juez, quien les tomará el juramento o promesa de decir verdad. El
juez, en forma expresa y previa a su declaración, deberá poner en conocimiento del
declarante las sanciones contempladas en el Código Penal para quienes faltaren a su
deber de veracidad.

A continuación, los testigos, peritos y las partes serán


interrogados por cada uno de los litigantes, comenzando por el que los presenta o haya
solicitado la respectiva declaración, según el caso.

Los peritos deberán exponer brevemente el contenido y las


conclusiones de su informe y luego se autorizará su interrogatorio por las partes.

Artículo 347.- Forma de las interrogaciones. Las preguntas a los


testigos, peritos y partes se formularán verbalmente, sin admisión de pliegos, y deberán
ser pertinentes a los hechos sobre los cuales versa la prueba, expresándose en términos
claros y precisos, de manera que puedan ser entendidas sin dificultad. Las preguntas que
se refieran a varios hechos serán respondidas separadamente. No podrán formularse
preguntas capciosas o contradictorias.

Las preguntas no podrán contener, por parte de quien las presenta,


elementos de juicio que determinen la respuesta, ni referirse a hechos o circunstancias
ajenas al objeto de la prueba, lo que calificará el tribunal sin más trámites ni ulterior
recurso.

El tribunal, de oficio o a petición de parte, podrá rechazar las


preguntas que no cumplan con las exigencias de los dos incisos precedentes.
383

Las respuestas se formularán verbalmente y deberán ser


categóricas, sin perjuicio de las precisiones que fueren indispensables para su debida
comprensión.

El interrogado no podrá usar ningún apunte o borrador de sus


respuestas, pero el juez podrá autorizarlo a consultar brevemente los libros o
documentos que portare para ilustrar de mejor manera su declaración.

Si el interrogado se niega a declarar o responde evasivamente, el


juez lo requerirá para que cumpla con su deber, bajo apercibimiento de las sanciones
contempladas en la ley.

El juez arbitrará las medidas necesarias para la realización de


repreguntas y contrainterrogaciones a los testigos, peritos y partes respecto de las
declaraciones realizadas, siempre que sean pertinentes a los hechos sobre los cuales
versa la prueba.

Artículo 348.- Facultades del tribunal en relación con el


interrogatorio de testigos, peritos y partes. Una vez interrogado por los litigantes, el juez
podrá efectuar preguntas al testigo o perito, así como a las partes que declaren, con la
finalidad de pedir aclaraciones, precisiones o adiciones a sus respuestas.

El juez podrá reducir el número de testigos de cada parte, e


incluso prescindir de la prueba testimonial, cuando sus declaraciones pudieren constituir
manifiesta reiteración sobre hechos suficientemente esclarecidos en la audiencia de
juicio, por este u otros medios de prueba.

Cuando los testigos, peritos o las partes incurran en graves


contradicciones en sus declaraciones, el tribunal, de oficio o a instancia de parte, podrá
disponer que se sometan a un careo respecto del punto específico en que se hubiere
suscitado la discrepancia. Dicha medida deberá solicitarse y disponerse antes de la
conclusión de la audiencia, estableciendo la urgente citación de los respectivos
deponentes si no se encontraren en el tribunal.

Artículo 349.- Lectura para apoyo de memoria en audiencia de


juicio. Solo una vez que el testigo, el perito o la parte hubieren prestado declaración, se
podrá leer en el interrogatorio parte o partes de sus declaraciones anteriores prestadas
ante el Ministerio Público, ante un tribunal o autoridad administrativa, cuando fuere
necesario para apoyar la memoria del deponente, para demostrar o superar
contradicciones o para solicitar las aclaraciones pertinentes.

Con los mismos objetivos, se podrá leer durante la declaración de


un perito partes del informe que él hubiere elaborado.

Artículo 350.- Declaración a distancia. Los testigos y peritos solo


podrán comparecer y declarar ante el tribunal que conozca de la causa.

Con todo, cuando por algún motivo grave y difícil de superar no


pudieren comparecer a declarar a la audiencia de juicio, la parte interesada podrá
solicitar que lo hagan a distancia, ante el tribunal con competencia en materia civil más
cercano al lugar donde se encuentren, usando un medio tecnológico apto para su
interrogatorio y contrainterrogatorio en la audiencia de juicio. El tribunal citará a una
384

audiencia previa para este efecto, al término de la cual accederá a la petición si hubiere
sido debidamente justificada.

Concedida la diligencia, el tribunal de la causa dirigirá exhorto


por medios electrónicos al tribunal ante el cual deba recibirse la declaración,
solicitándole disponga y coordine los medios necesarios para efectuarla el mismo día y
hora previstos para la realización de la audiencia de juicio.

Si el tribunal exhortado no contare con los medios necesarios para


tal efecto, será obligación de la parte que hubiere solicitado esta diligencia el
suministrarlos a su costo, bajo apercibimiento de tenerla por desistida de la misma.

Artículo 351.- Rendición de los demás medios de prueba. Los


documentos acompañados en parte de prueba serán exhibidos y leídos, en su caso, en la
audiencia de juicio, con indicación de su naturaleza, origen y los antecedentes
necesarios para su debida inteligencia. El tribunal, de oficio o a solicitud de parte, podrá
autorizar, en su caso, la lectura resumida del documento o bien autorizar que se
prescinda de dicha lectura.

Las grabaciones, los elementos de prueba audiovisuales,


computacionales o cualquier otro de carácter electrónico apto para producir fe se
reproducirán en la audiencia por cualquier medio idóneo para su percepción por los
asistentes.

El juez podrá autorizar, con acuerdo de las partes, la lectura o


reproducción parcial o resumida de los medios de prueba mencionados, cuando ello
pareciere conveniente y se asegurare el conocimiento de su contenido. Todos estos
medios podrán ser exhibidos a los declarantes durante sus testimonios, para que los
reconozcan o se refieran a su conocimiento.

Artículo 352.- Prueba trasladada. Podrá reproducirse o darse


lectura a los registros públicos ante los tribunales, en que constaren anteriores
declaraciones de testigos, peritos o partes, en los siguientes casos:

a) Cuando se tratare de declaraciones de personas que hubieren


fallecido o caído en incapacidad física o mental, o estuvieren ausentes del país o cuya
residencia se ignorare o que por cualquier otro motivo difícil de superar no pudieren
declarar en el juicio.

b) Cuando constaren en registros que todas las partes acordaren


incorporar, con la anuencia del tribunal.

c) Cuando la no comparecencia del testigo, perito o de una parte


pudiere ser imputable a la otra parte.

d) Cuando se tratare de declaraciones prestadas por los litigantes,


en procesos diversos, en los que hayan sido parte quienes lo sean en aquel al que la
prueba se traslada.

Artículo 353.- Formulación de conclusiones. Una vez rendida la


prueba en la audiencia de juicio, el demandante y, luego, el demandado formularán,
verbalmente, dentro del tiempo razonable que en función de la complejidad del asunto y
385

del tiempo empleado en la rendición de las pruebas les indique el tribunal, las
observaciones que les merezca la prueba rendida, así como sus conclusiones, de un
modo preciso y concreto, con derecho a replicar respecto de las conclusiones
argumentadas por las demás.

Si a juicio del tribunal hubiere puntos no suficientemente


esclarecidos, podrá ordenar a las partes que los aclaren.

PÁRRAFO 11°
DE LA SENTENCIA

Artículo 354.- Plazo para dictar la sentencia definitiva. El tribunal


deberá dictar sentencia definitiva dentro de los diez días siguientes a aquel en que
hubiere terminado la audiencia de juicio o la última audiencia de prueba decretada por
el tribunal en los casos previstos por la ley. Si la audiencia de juicio hubiere durado más
de tres días, el tribunal dispondrá de un plazo adicional de un día por cada dos de exceso
de duración del juicio.

Excepcionalmente, cuando la complejidad de la materia a resolver


o la complejidad y cantidad de la prueba que debe ser analizada así lo justifiquen o
tuviere pendiente la resolución de otros juicios, el juez podrá postergar la dictación de la
sentencia definitiva hasta por cinco días hábiles adicionales. Al finalizar la audiencia de
juicio, deberá dejar constancia de si hará o no uso de esta facultad, expresando
circunstanciadamente su fundamento.

Transcurrido el plazo respectivo sin que se hubiere dictado


sentencia definitiva, se producirá de pleno derecho la nulidad de la audiencia de juicio,
constituyendo ello una falta grave que deberá ser sancionada disciplinariamente.

Con todo, el plazo para dictar sentencia se entenderá suspendido


por todo el período en que el juez a quien corresponda dictarla se encontrare haciendo
uso de licencia médica o impedido por caso fortuito o fuerza mayor. Si el impedimento
se prolongare por más de treinta días contados desde la fecha en que debió haberse
dictado la sentencia, el juez quedará inhabilitado y se producirá de pleno derecho la
nulidad de la audiencia de juicio y de la preliminar, en su caso, debiendo estas llevarse a
cabo nuevamente por un juez no afectado por la inhabilitación.

TÍTULO II
DEL PROCEDIMIENTO SUMARIO

Artículo 355.- Ámbito de aplicación. El procedimiento sumario se


aplicará cada vez que las partes convengan en ello y, en defecto de otra regla especial, a
los casos en que la acción deducida requiera, por su naturaleza, tramitación concentrada
para que sea eficaz.

Se entenderá que el demandado conviene en sujetarse al


procedimiento sumario si no se opone a ello en su primera presentación en la causa. El
386

juez solo podrá declarar la improcedencia del procedimiento sumario cuando el


demandado lo haya alegado como excepción previa.

Deberá aplicarse, además, a:

1. Los casos en que la ley ordene proceder sumariamente, o breve


y sumariamente, o en otra forma análoga.

2. Las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio,


modificación o extinción de servidumbres naturales o legales y sobre las prestaciones a
que ellas den lugar.

3. Las cuestiones que se susciten sobre declaración de


interdicción.

4. Los juicios sobre cobro de honorarios.

Los honorarios por servicios prestados en juicio o derivados de


actuaciones reguladas en este Código podrán determinarse y cobrarse con
arreglo al procedimiento regulado en este Título, o bien por reclamación
ante el tribunal que haya conocido en único o primer grado jurisdiccional
del juicio. En este último caso, la petición será sustanciada y resuelta en la
forma prescrita para los incidentes fuera de audiencia.

5. Los juicios sobre remoción de guardadores y los que se


susciten entre los representantes legales y sus representados.

6. Los juicios sobre depósito necesario, comodato precario y


precario.

7. Los juicios en que se deduzcan acciones ordinarias a que se


hayan convertido las ejecutivas, en virtud de lo dispuesto en el artículo 2515 del Código
Civil.

8. Los juicios en que se ejercita el derecho que concede el artículo


56 del Código de Aguas para hacer cegar un pozo.

9. Los juicios cuya cuantía no supere las quinientas unidades


tributarias mensuales.

10. Los juicios en que se deduzcan las acciones civiles derivadas


de un delito o cuasidelito, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 59 del Código
Procesal Penal y siempre que exista sentencia penal condenatoria ejecutoriada.

Artículo 356.- Forma de la demanda. El procedimiento sumario


comenzará por demanda escrita, la que deberá cumplir con los requisitos del artículo
253.

Será, asimismo, aplicable en este procedimiento lo dispuesto en


los artículos 254, 255, 256 y 257, y toda referencia expresa o tácita a la audiencia
preliminar o de juicio formulada en los tres primeros artículos deberá entenderse hecha
a la audiencia sumaria.
387

Artículo 357.- Control de admisibilidad de la demanda.


Presentada la demanda, el tribunal efectuará un examen de admisibilidad en los
términos previstos en el artículo 258.

Artículo 358.- Traslado de la demanda y citación a audiencia.


Declarada admisible la demanda, el tribunal conferirá traslado al demandado citando a
las partes a una audiencia sumaria, la que tendrá lugar en un plazo no inferior a
veinticinco ni superior a treinta y cinco días contados desde la fecha de la resolución.
Esta indicará el día y hora en que se realizará la audiencia. La demanda se notificará con
a lo menos quince días de anticipación a la fecha de la referida audiencia.

La falta de comparecencia del demandado o del demandante a la


audiencia sumaria producirá los mismos efectos previstos en los artículos 264 y 279,
respectivamente.

Artículo 359.- Contestación de la demanda y demanda


reconvencional. El demandado deberá contestar la demanda por escrito, con al menos
cinco días de anticipación a la fecha de realización de la audiencia sumaria. Si desea
reconvenir, en el caso que ello sea procedente, deberá hacerlo de la misma forma,
conjuntamente con la contestación de la demanda.

A la contestación y a la demanda reconvencional le serán


aplicables los artículos 256, 261 y 273, respectivamente.

Solo procederá la reconvención en los términos del inciso


segundo del artículo 275.

Artículo 360.- Desarrollo de la audiencia sumaria. En la audiencia


sumaria:

1. El tribunal hará una relación somera del contenido de la


demanda, así como de la contestación y, en su caso, de la demanda reconvencional.

2. Se ratificará la demanda y, si las hubiere, la contestación y la


reconvención.

3. El demandante contestará la demanda reconvencional y podrá


oponer las excepciones previas que estime procedentes.

4. El tribunal resolverá las excepciones previas opuestas a la


demanda principal y,o reconvencional, en su caso, aplicándose en lo pertinente lo
previsto en el número 3 del artículo 280.

5. El tribunal fijará los hechos sustanciales, pertinentes y


controvertidos que deben ser probados, y se pronunciará sobre las convenciones
probatorias que las partes hayan acordado.

6. Después de escuchar a las partes, determinará las pruebas que


deberán rendirse en esta audiencia, según lo señalado en el artículo 292.

7. Rendida la prueba, las partes formularán, verbal y brevemente,


las observaciones que ella les merezca, teniendo cada una derecho a una segunda
388

intervención para hacerse cargo, si lo estimare, de las afirmaciones expuestas por las
restantes.

8. El tribunal deberá llamar siempre a las partes a conciliación


conforme a lo establecido en el número 5 del artículo 280.

Los incidentes deberán promoverse y tramitarse en la misma


audiencia, conjuntamente con la cuestión principal, sin paralizar el curso de esta,
cualquiera sea la naturaleza de la cuestión que en ellos se plantee. La sentencia
definitiva se pronunciará sobre la acción deducida y sobre los incidentes, o solo sobre
estos cuando sean previos o incompatibles con aquella.

Artículo 361.- Sentencia. El tribunal deberá dictar sentencia


definitiva dentro de los diez días siguientes a aquel en que hubiere terminado la
audiencia sumaria.

Excepcionalmente, cuando la complejidad de la materia a resolver


o la complejidad y cantidad de la prueba que deba ser analizada así lo justifique, el juez
podrá postergar la dictación de la sentencia definitiva hasta por cinco días adicionales,
aplicándose en caso de incumplimiento la sanción prevista en el inciso tercero del
artículo 354.

Asimismo, será aplicable lo dispuesto en el inciso cuarto de dicho artículo


respecto de la suspensión del plazo para dictar sentencia.
389

LIBRO TERCERO
DE LOS RECURSOS PROCESALES

TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

CAPÍTULO 1°
DISPOSICIONES COMUNES A TODO RECURSO

Artículo 362.- Derecho a recurrir. Las partes tendrán derecho a


recurrir en contra de las resoluciones judiciales que les causen agravio solo en los casos
previstos en este Código, salvo norma especial en contrario.

Artículo 363.- Renuncia y desistimiento de los recursos. Salvo


norma expresa en contrario, la parte podrá renunciar expresamente a un recurso
solamente una vez que haya sido notificada de la resolución respectiva.

La parte que hubiere interpuesto un recurso podrá desistirse del


mismo en cualquier tiempo antes de su fallo. Los efectos del desistimiento no se
extenderán a los demás recurrentes o a los adherentes al recurso. El desistimiento
producirá efectos por el solo hecho de su presentación, no dándose lugar a oposición
alguna.

El apoderado de la parte no podrá renunciar expresamente a la


interposición de un recurso, ni desistirse del que hubiere interpuesto, sin contar para ello
con facultades especiales, conforme a lo previsto en el artículo 28.

Artículo 364.- Efectos de la interposición de los recursos. La


interposición de un recurso no suspenderá la ejecución ni los efectos de la resolución
judicial recurrida, salvo cuando la ley dispusiere lo contrario o autorizare al tribunal
para decretar esa suspensión.

En estos casos, la resolución respectiva deberá determinar el


alcance de la suspensión.

Artículo 365.- Congruencia. El tribunal que conociere de un


recurso solo podrá pronunciarse sobre las peticiones concretas formuladas por los
recurrentes, quedándole vedado extender el efecto de su decisión a cuestiones no
planteadas por ellos o más allá de los límites de lo solicitado, salvo en los casos en que
la ley le facultare para proceder de oficio.

Artículo 366.- Prohibición de reforma en perjuicio del recurrente.


El tribunal que conociere de un recurso no podrá reformar la resolución en perjuicio del
recurrente, a menos que la otra parte también hubiere recurrido en contra de la misma
resolución, o hubiere adherido al recurso entablado por la primera, en los casos
permitidos por la ley.

CAPÍTULO 2°
390

DISPOSICIONES COMUNES A LA VISTA DE RECURSOS EN AUDIENCIA


PÚBLICA

Artículo 367.- Vista de los recursos ante los tribunales colegiados.


La vista de los recursos ante los tribunales colegiados se realizará en audiencia pública,
a menos que la ley contemplare una norma especial diversa.

Artículo 368.- Falta de comparecencia de las partes. La falta de


comparecencia del recurrente a la audiencia de vista del recurso producirá de pleno
derecho su abandono, y el tribunal así lo declarará, ordenando que se tenga por no
interpuesto. La incomparecencia del recurrido no será obstáculo para proceder en su
ausencia a la vista del recurso.

Iniciada la audiencia, no se admitirá la comparecencia ni el


ingreso a la sala de persona alguna.

Artículo 369.- Día de la audiencia pública. La audiencia pública


de vista del recurso se realizará en el día señalado por el tribunal, conforme a las
disposiciones de este Título.

La programación ordinaria de las audiencias para la vista de


recursos se publicará en las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema con una
anticipación no inferior a quince días.

Los errores, cambios de letras o alteraciones no sustanciales de


los nombres o apellidos de las partes no impedirán la realización de la audiencia de vista
del recurso.

Artículo 370.- Suspensión de la audiencia pública. Solo podrá


suspenderse la audiencia pública de la vista del recurso o retardarse su realización
dentro del mismo día, en los casos siguientes:

1. Por impedirlo las audiencias decretadas para la vista del recurso


colocadas en lugar preferente o la continuación de la audiencia de otro recurso
pendiente del día anterior.

2. Por falta de miembros del tribunal en número suficiente para


pronunciar sentencia.

3. Por muerte del abogado o del litigante que gestione por sí en el


pleito.

En estos casos, la audiencia para la vista del recurso se


suspenderá hasta por quince días contados desde la notificación al
patrocinado o mandante de la muerte del abogado, o desde la muerte del
litigante que obraba por sí mismo, en su caso.

4. Por muerte del cónyuge, conviviente o de alguno de los


descendientes o ascendientes del abogado, ocurrida dentro de los ocho días anteriores al
designado para la realización de la audiencia de vista del recurso.
391

5. Por solicitarlo alguna de las partes o pedirlo todas ellas de


común acuerdo.

Este derecho solo podrá ejercitarse una vez por la parte recurrente
y otra por la recurrida, cualquiera sea el número de litigantes que integren
cada parte.

El escrito en que se solicite la suspensión deberá ser presentado


hasta las doce horas del séptimo día hábil anterior a la audiencia
correspondiente. La solicitud presentada fuera de plazo será rechazada de
plano. La sola presentación del escrito extingue el derecho a la suspensión
aun si el recurso no se ve por cualquier otro motivo.

Las audiencias para la vista de los recursos de protección y las


que tengan por objeto decidir sobre resoluciones que se hayan pronunciado
sobre medidas cautelares solo podrán suspenderse a petición del recurrente
o de todas las partes.

El derecho a suspender no podrá impetrarse tratándose de


audiencias para conocer de recursos respecto de los cuales se haya
suspendido la ejecución o los efectos de la resolución recurrida, a menos
que la suspensión la soliciten todas las partes.

6. Por tener alguno de los abogados el mismo día una audiencia


ante un tribunal de primer o único grado jurisdiccional, o una audiencia de vista de
recurso en otra sala de la misma Corte de Apelaciones, de otra Corte de Apelaciones o
de la Corte Suprema. La solicitud se presentará al día hábil siguiente a aquel en que
quede fijada la audiencia de vista del recurso cuya suspensión se solicite.

Esta facultad podrá ejercitarse con la limitación prevista en el


párrafo segundo del número 5.

No procederá la suspensión si la parte tuviere designado más de


un abogado en la causa cuya suspensión se solicita.

Artículo 371.- Integración diversa al acta de instalación. Cuando


haya de integrarse una sala con miembros que no pertenezcan a su composición
ordinaria, antes de comenzar la vista, se pondrá por conducto del funcionario
correspondiente en conocimiento de las partes o de sus abogados el nombre de los
integrantes, y se procederá a ver el recurso inmediatamente, a menos que en el acto se
reclame, de palabra o por escrito, causal de inhabilidad contra alguno de ellos.

Formulada la reclamación, se suspenderá la vista y deberá


formalizarse aquella por escrito dentro de tercero día, imponiéndose en caso contrario a
la parte reclamante, por este solo hecho, una multa que no baje de media y no sea
superior a diez unidades tributarias mensuales.

Artículo 372.- Reglas generales de la audiencia pública. La


audiencia se iniciará con el anuncio de la vista del recurso, tras el cual, uno de los
miembros de la sala efectuará, en presencia de los otros miembros, de los abogados que
comparecieren y de los demás asistentes, una exposición somera del contenido del
recurso, de las observaciones formuladas por el recurrido en los casos previstos en este
392

Código y de los aspectos de hecho y de derecho de la causa que fueren pertinentes. Un


auto acordado de la Corte Suprema regulará la forma en que se dará aplicación a este
precepto.

A continuación, se otorgará la palabra a el o los recurrentes para


que expongan los fundamentos del recurso, así como de las peticiones concretas que en
él hubieren formulado. Luego, se otorgará la palabra a los recurridos.

Finalmente, recurrentes y recurridos podrán formular las


aclaraciones, rectificaciones o complementaciones respecto de los hechos o de los
argumentos de derecho expuestos en el debate, si se hubieren reservado tiempo para
dicho objeto.

Cada parte tendrá hasta treinta minutos para realizar la exposición


del recurso o de los motivos que invoca para su rechazo, así como las aclaraciones,
rectificaciones o complementaciones a que se refiere el inciso anterior, debiendo
indicar, en forma previa al inicio de su exposición, cómo distribuirá y hará uso de dicho
tiempo para una y otra intervención.

En la audiencia de vista del recurso solo podrá intervenir un


abogado por cada parte. Si hubieren de intervenir dos o más partes por una misma
cuerda, el tribunal podrá rebajar el tiempo total de cada una de sus intervenciones, no
pudiendo este ser inferior a veinte minutos.

Solo una vez concluida la exposición de las partes, cualquier


miembro del tribunal podrá formular preguntas a los abogados o pedirles que precisen o
aclaren algún aspecto específico de sus intervenciones o de la cuestión debatida.

Concluido el debate, el tribunal podrá pronunciar la sentencia de


inmediato o dentro del plazo de veinte días contados desde el término de la audiencia de
vista del recurso. Excepcionalmente, cuando la complejidad de la materia a resolver así
lo justificare, el tribunal podrá postergar la dictación de la sentencia hasta por diez días
hábiles adicionales. Al finalizar la audiencia, el tribunal deberá dejar constancia de si
hará o no uso de esta facultad, expresando circunstanciadamente su fundamento.

La sentencia no podrá ser redactada por el miembro de la sala que


haya efectuado la exposición señalada en el inciso primero.

Transcurrido el plazo respectivo sin que se hubiere dictado


sentencia, se producirá de pleno derecho la nulidad de la audiencia, constituyendo ello
una falta grave de todos los miembros del tribunal ante el cual se hubiere realizado la
misma, la que deberá ser sancionada disciplinariamente.

Con todo, el plazo para dictar sentencia podrá suspenderse en los


términos previstos en el inciso final del artículo 354 cuando los impedimentos a que esa
norma alude afectaren a la mayoría de los miembros del tribunal, aplicándose en su caso
la sanción de nulidad prevista en dicho precepto.

Artículo 373.- Redacción y firma. La sentencia deberá ser


redactada personalmente por el miembro del tribunal colegiado que este designare y el
voto disidente o la prevención, por su autor, de lo cual se dejará expresa constancia bajo
sanción de nulidad.
393

La sentencia deberá ser firmada por los mismos jueces que


asistieron a la audiencia de vista del recurso, sin perjuicio que pueda serlo por la
mayoría de ellos, en caso de que el o los otros miembros se hallaren impedidos en los
términos del inciso final del artículo 354.

Artículo 374.- Prueba en los recursos con vista en audiencia


pública. Solo será admisible la rendición de aquella prueba que sea estrictamente
necesaria para acreditar los supuestos de hecho de la causal legal específica en que se
fundamentare el recurso y siempre que se hubiese ofrecido en el escrito de interposición
respectivo. Si el recurrido quisiera rendir prueba, deberá ofrecerla en el escrito y en la
oportunidad a que se refiere el artículo 394.

La prueba se rendirá de acuerdo con las reglas generales previstas


para la audiencia de juicio del procedimiento ordinario, en la vista del recurso,
determinándose en ella previamente su exclusión y procedencia de conformidad con las
reglas de la audiencia preliminar del juicio ordinario.

Artículo 375.- Aplicación supletoria. Los recursos se regirán


supletoriamente por las normas de audiencia de juicio del procedimiento ordinario
cuando estas resulten aplicables.

TÍTULO II
DEL RECURSO DE REPOSICIÓN

Artículo 376.- Objeto. El recurso de reposición tiene por objeto


obtener del mismo tribunal que dictó una resolución, que la enmiende, revoque o anule
conforme a derecho en la parte que fuere gravosa para el recurrente.

Artículo 377.- Resoluciones recurribles. El recurso de reposición


solo procederá en contra de decretos y sentencias interlocutorias.

Artículo 378.- Plazo y forma de interposición de reposición en


contra de resoluciones dictadas fuera de audiencia. Si la resolución que se impugna
hubiere sido dictada fuera de audiencia, el recurso deberá interponerse por escrito
dentro de quinto día contado desde su notificación, ser fundado y contener peticiones
concretas. El tribunal se pronunciará de plano y la resolución que niegue lugar a esta
solicitud será inapelable, sin perjuicio de la apelación subsidiaria que se hubiere
interpuesto, si fuere procedente este recurso. Con todo, si la complejidad del asunto así
lo aconsejare, podrá el tribunal decretar que el recurso se tramite incidentalmente,
aplicándose en tal caso las normas del artículo 134.

Artículo 379.- Plazo y forma de interposición de reposición en


contra de resoluciones dictadas en audiencia. El recurso de reposición en contra de una
resolución pronunciada en una audiencia solo será admisible cuando su dictación no
hubiere sido precedida de debate. Deberá interponerse verbalmente, señalándose
someramente sus fundamentos y peticiones concretas. La tramitación se efectuará,
asimismo, verbalmente, de inmediato, y de la misma manera se pronunciará el fallo.
394

Artículo 380.- Apelación subsidiaria de la reposición. Cuando la


reposición se interpusiere respecto de una resolución que también fuere susceptible de
apelación, deberá esta deducirse en forma subsidiaria, en un mismo acto o escrito según
el caso, dentro del plazo para interponerla y bajo apercibimiento de tenerse por
renunciado este recurso. No será necesario fundamentar la apelación ni formular
peticiones concretas si el recurso de reposición cumpliere con ambas exigencias.

Tratándose de resoluciones dictadas en audiencia, la parte


recurrente podrá limitarse a interponer el recurso de reposición con apelación
subsidiaria, reservándose el derecho para formalizar por escrito estos recursos,
cumpliendo con sus requisitos, dentro de tercero día de terminada la audiencia, bajo
apercibimiento de tenerse por no interpuesto el recurso. En tal caso, el tribunal tramitará
la reposición en la forma prevista en el artículo 134.

Artículo 381.- Efectos de la reposición. La reposición no tendrá


efecto suspensivo.

Con todo, atendida la naturaleza del asunto en que incida el


recurso, el tribunal podrá decretar, a petición de parte, la suspensión del cumplimiento o
de los efectos de la resolución recurrida que hubiere sido dictada fuera de audiencia, en
tanto no se resuelva el recurso de reposición.

TÍTULO III
DEL RECURSO DE APELACIÓN

Artículo 382.- Objeto del recurso. El recurso de apelación tiene


por objeto obtener del tribunal superior respectivo que enmiende o revoque conforme a
derecho la resolución del inferior, total o parcialmente, con base precisa en las
pretensiones, excepciones o defensas formuladas en su caso, ante el tribunal inferior.

Podrá alegarse, además, o bien exclusivamente, la infracción a


normas que consagren derechos o garantías procesales cometidas en primer grado
jurisdiccional, para obtener la invalidación del juicio y de la resolución respectiva o
solamente de esta, y ello por las causales específicas señaladas en este Título. En este
último caso, el recurrente expresará en capítulos separados los motivos que justifiquen
la enmienda o revocación, de aquellos que justifiquen la invalidación del juicio y de la
resolución respectiva o solo de esta. Con todo, la pretensión de enmienda o revocación
únicamente se podrá hacer valer en subsidio de la de invalidación.

Artículo 383.- Resoluciones recurribles. El recurso de apelación


solo tendrá lugar en contra de las sentencias definitivas, de las sentencias interlocutorias
que pusieren término al juicio o hagan imposible su continuación, las que se
pronunciaren respecto de la admisión o denegación de la intervención de un tercero, las
que ordenen el pago de costas por un monto superior a cincuenta unidades tributarias
mensuales, las que desechen la incompetencia del tribunal, las que resuelvan acerca de
la inhabilidad del juez o de falta de debido emplazamiento del demandado y las que se
pronuncien sobre el otorgamiento, alzamiento, modificación, sustitución o cualquiera
otra materia en relación con una medida cautelar, todas ellas pronunciadas por el
395

tribunal de primer grado jurisdiccional. Las demás resoluciones serán inapelables, a


menos que la ley dispusiere lo contrario.

Artículo 384.- Causales específicas del recurso. Cuando el recurso


de apelación se fundamente en la infracción de las normas que consagren derechos o
garantías procesales cometidas en el primer grado jurisdiccional, deberá alegarse y
configurarse una o más de las siguientes causales:

a) Que la sentencia hubiere sido pronunciada por un tribunal


incompetente, carente de jurisdicción o no integrado por jueces designados de
conformidad a la ley; cuando hubiere sido pronunciada por un juez al que la ley le
prohibiere intervenir en razón de haberse declarado o encontrarse pendiente su
declaración de inhabilidad en conformidad a la ley, y cuando hubiere sido pronunciada
por un juez con infracción a lo previsto en el artículo 203.

b) Que la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra


sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, siempre que esta se haya alegado
oportunamente en el juicio.

c) Que en las sentencias interlocutorias se hubiere omitido su


fundamentación al tenor de lo previsto en el artículo 206.

d) Que la sentencia se hubiere dictado ultra petita, esto es,


otorgando más de lo pedido por las partes, o extra petita, esto es, extendiéndola a puntos
no sometidos a la decisión del tribunal, sin perjuicio de la facultad que este tenga para
fallar de oficio en los casos determinados por la ley.

e) Que la sentencia contenga fundamentos o decisiones


contradictorios.

f) Que se hubiere omitido el emplazamiento del demandado en la


forma prevista en el artículo 260 o la citación de las partes para la audiencia preliminar
o para la audiencia de juicio.

g) Que se hubieren rechazado diligencias probatorias ofrecidas


oportunamente, hubieren sido rechazadas en forma indebida o se hubieren rendido esas
diligencias en una forma no prevista en la ley.

h) Que, en general, no se hubieren respetado los derechos y


garantías procesales de las partes, dejándolas en la indefensión.

No será admisible el recurso de apelación interpuesto en contra de


una sentencia definitiva cuando se funde en un vicio o causal específica de impugnación
que ya hubiere sido objeto de un recurso de apelación deducido en contra de una
sentencia interlocutoria durante el procedimiento.

Artículo 385.- Plazo y forma de interposición. El recurso de


apelación deberá interponerse dentro de los diez días siguientes a la notificación de la
sentencia definitiva, o dentro de los cinco días siguientes de la notificación de la
resolución impugnada en los demás casos. Si la apelación se interpusiera en subsidio de
un recurso de reposición, se estará a lo previsto en el artículo 380.
396

El recurso de apelación deberá ser interpuesto por escrito, con


indicación de sus fundamentos de hecho y de derecho, y de las peticiones concretas que
se formularen. Si el recurso se fundamentare en la infracción de normas que consagren
derechos o garantías procesales, el recurrente deberá expresar claramente la o las
causales específicas que invocare, los hechos que las constituyen, y la circunstancia de
haber reclamado oportunamente la infracción en el primer grado jurisdiccional o de no
haber tenido la oportunidad para hacerlo. Si se fundare en varias causales, se indicará si
estas se invocan conjunta o subsidiariamente.

Interpuesto el recurso, no se podrá modificar sus fundamentos de


hecho o de derecho ni las peticiones concretas, ni modificar o agregar nuevas causales
específicas, en su caso.

Se entenderá que la parte no ha tenido oportunidad para reclamar


de la infracción cuando la ley no admitiere medio alguno de impugnación contra la
resolución que contuviere el vicio o defecto, cuando este hubiere tenido lugar en el
pronunciamiento mismo de la sentencia que se apela, ni cuando dicho vicio o defecto
hubiere llegado al conocimiento de las partes después de pronunciada la sentencia.

Artículo 386.- Tribunal ante y para ante el que se interpone el


recuso de apelación. El recurso de apelación deberá interponerse ante el mismo tribunal
que hubiere dictado la resolución y para ante su superior respectivo.

Artículo 387.- Control de admisibilidad por el tribunal a quo. El


tribunal a quo se pronunciará sobre la admisibilidad dentro de quinto día de interpuesto
el recurso. La inadmisibilidad podrá decretarse de oficio o a petición de parte, y solo
podrá fundarse en haberse deducido el recurso en contra de una resolución que no fuere
impugnable por este medio o en haberse deducido fuera de plazo. La resolución que se
pronuncie sobre la admisibilidad del recurso será susceptible de reposición, sin perjuicio
del recurso de hecho que se reglamenta en el Título IV de este Libro.

Artículo 388.- Efectos del recurso de apelación. El recurso de


apelación comprenderá el efecto suspensivo solo en los casos en los cuales la ley señale
expresamente que posee semejante alcance. Cuando se contemple por el legislador o se
otorgue por resolución judicial simplemente apelación, sin indicar sus efectos, no se
entenderá que comprende el efecto suspensivo.

Artículo 389.- Alcance de la concesión de la apelación en el


cumplimiento de la sentencia impugnada. Cuando se conceda la apelación sin
comprender el efecto suspensivo, seguirá el tribunal inferior conociendo de la causa,
procediendo la ejecución de la sentencia de conformidad a las normas del Subpárrafo 2°
del Párrafo 1° del Capítulo 4° del Título XIII del Libro Primero.

Si se revocare un fallo que ya se hubiere cumplido, deberá el


tribunal de primer grado jurisdiccional decretar todas las medidas necesarias para que se
restituya a las partes a la posición en que se encontraban con anterioridad a la ejecución
de la sentencia, sin perjuicio de los derechos de terceros.

Artículo 390.- Orden de no innovar. El tribunal de alzada, a


petición del apelante, podrá decretar orden de no innovar, la que suspende los efectos de
397

la resolución recurrida o paraliza su cumplimiento, según sea el caso. En la misma


resolución que concede la orden de no innovar podrá el tribunal restringir estos efectos.

Los fundamentos de las resoluciones que se dicten de


conformidad al inciso precedente no constituirán causal de inhabilidad.

Las peticiones de orden de no innovar serán distribuidas por el


Presidente de la Corte, mediante sorteo, entre las salas en que esté dividida y se
resolverán en cuenta. Decretada una orden de no innovar, el recurso gozará de
preferencia para su vista en audiencia pública.

Artículo 391.- Alcance de la concesión de apelación. Cuando la


apelación comprenda el efecto suspensivo, se suspenderá la competencia del tribunal
inferior para seguir conociendo de la causa.

Conservará, sin embargo, competencia para pronunciarse sobre el


otorgamiento, alzamiento, mantención o modificación de medidas cautelares; conocer
de las gestiones a que dé origen la interposición del recurso hasta que se eleven los
antecedentes al superior y de aquellas que se realicen para declarar la terminación del
proceso o del recurso, y para resolver sobre todos aquellos otros asuntos en que por
disposición expresa de la ley mantenga competencia.

Artículo 392.- Concesión o denegación del recurso de apelación.


Transcurridos cinco días desde la concesión del recurso de apelación, el juez informará
de ello por medios electrónicos al tribunal de alzada, poniendo a su disposición todos
los antecedentes necesarios para resolver la cuestión. Si adicionalmente fuere
indispensable elevar antecedentes que consten de soportes materiales, estos deberán ser
remitidos dentro de los tres días hábiles siguientes a la última notificación de la
resolución que concede el recurso.

Un auto acordado de la Corte Suprema regulará la forma en que


se dará aplicación al procedimiento previsto en el inciso anterior.

La resolución que deniegue un recurso de apelación debiendo


concederlo, lo conceda no debiendo hacerlo, o bien, lo otorgue con efectos no ajustados
a la ley, será susceptible del recurso de reposición, sin perjuicio del recurso de hecho
previsto en el Título IV de este Libro.

Artículo 393.- Comunicación de recepción. Recibidos los


antecedentes por el tribunal ad quem, este lo comunicará a las partes por medio de
registro.

Artículo 394.- Derechos de los recurridos. Dentro del término de


cinco días de comunicado el ingreso del recurso de apelación al tribunal ad quem, las
demás partes del juicio podrán solicitar por escrito ante este mismo tribunal su
inadmisibilidad, formular observaciones o adherirse a él, de conformidad al artículo
398.

Si el recurrido adhiere a la apelación, el apelante principal tendrá,


asimismo, el derecho a solicitar su inadmisibilidad, el que deberá ejercerse dentro del
plazo de cinco días de comunicada o presentada, según corresponda, la adhesión a la
apelación.
398

En este último caso, el tribunal ad quem se pronunciará en una


misma resolución acerca de la admisibilidad del recurso de apelación y de la adhesión a
este, aplicándose a esta última las normas del artículo siguiente.

Artículo 395.- Control de admisibilidad por el tribunal ad quem.


Comunicada la concesión del recurso de apelación al tribunal ad quem y una vez
vencidos los plazos referidos en el artículo anterior, este examinará en cuenta su
admisibilidad, pudiendo declararlo inadmisible por resolución fundada, total o
parcialmente, de oficio o a petición de parte, en uno cualquiera de los siguientes casos:

a) Si el recurso se hubiere interpuesto fuera de plazo o respecto de


resolución inapelable.

b) Si el recurso no tuviere fundamentos de hecho o de derecho o


peticiones concretas.

c) Si habiéndose invocado la infracción a normas o garantías


procesales, no se hubiere expresado la o las causales específicas en que se fundamentare
el recurso, o los hechos que las constituyen.

d) Si en el mismo caso anterior y tratándose de leyes atingentes al


procedimiento, no se hubiere reclamado oportunamente la infracción, mediante el
ejercicio en todos sus grados de los medios de impugnación contemplados en la ley.
Con todo, no será necesaria dicha reclamación cuando la ley no admitiere medio alguno
de impugnación contra la resolución que contuviere el vicio o defecto, cuando este
hubiere tenido lugar en el pronunciamiento mismo de la sentencia que se apela, ni
cuando dicho vicio o defecto hubiere llegado al conocimiento de las partes después de
pronunciada la sentencia.

e) En caso de que el recurso de apelación se interpusiere en contra


de una sentencia definitiva fundada en un vicio o causal específica de impugnación, que
ya hubiere sido objeto de un recurso de apelación deducido con anterioridad en contra
de una sentencia interlocutoria durante el juicio.

Si el tribunal ad quem declarare inadmisible el recurso,


comunicará su resolución al tribunal a quo, el cual procederá al cumplimiento del fallo
si ello fuera procedente y así se le solicitare.

Si el tribunal lo declarare admisible, citará a las partes a una


audiencia pública de vista del recurso, la cual tendrá lugar en la fecha que el tribunal
determinare conforme a las normas de su funcionamiento interno. De la resolución que
se dictare en estas materias solo podrá pedirse reposición.

Artículo 396.- Declaración oficiosa de ineficacia. Si el tribunal ad


quem declarase la inadmisibilidad del recurso, pero estimare posible que una o más de
las causales específicas invocadas por la parte recurrente configura un vicio de
ineficacia de la resolución recurrida, que ocasione su inexistencia o nulidad insanable,
dejará constancia de ello en el proceso y citará a una audiencia pública, en la cual oirá a
los abogados de las partes, respecto del vicio de ineficacia.

Si el vicio se advirtiere después de celebrada la audiencia pública


de vista del recurso, el tribunal solo podrá ejercer las facultades oficiosas referidas en el
399

inciso anterior, después de citar a los abogados a una nueva audiencia pública para
oírlos sobre el punto.

En ningún caso podrá declararse de oficio la nulidad ya


convalidada ni la inadmisibilidad del recurso en una oportunidad diversa de la prevista
en el artículo anterior.

Artículo 397.- Límites del recurso. No obstante lo dispuesto en el


artículo anterior, y concluida la audiencia pública de vista del recurso, el tribunal ad
quem podrá rechazar el recurso de apelación que se fundare exclusivamente en la
infracción a las normas o garantías procesales o, en su caso, rechazar el capítulo referido
a esas infracciones, en uno o más de los casos siguientes:

a) Si los hechos constitutivos de la causal invocada no influyeren


en la parte dispositiva de la sentencia recurrida o se tratare de vicios de procedimiento
que hubieren sido expresa o tácitamente subsanados, sin perjuicio de las facultades del
tribunal superior para corregir los que advirtiere en la tramitación del recurso.

b) Si de los antecedentes aparece de manifiesto que el recurrente


no ha sufrido una indefensión procesal reparable solo con la invalidación del juicio y de
la sentencia, o solo de esta última. Si el vicio invocado fuere la falta de pronunciamiento
sobre alguna pretensión, excepción o defensa que se haya hecho valer oportunamente en
el juicio, o de los requisitos de la resolución respectiva, podrá el tribunal superior
limitarse a ordenar al tribunal de la causa que complete la sentencia, fijándole un plazo
para ello.

Completada la resolución, el tribunal inferior lo comunicará al


superior y notificará a las partes, las que podrán impugnar el fallo complementario de
acuerdo a las reglas generales.

Con todo, el tribunal de alzada no podrá impartir la orden prevista


en el inciso anterior si las partes hubieren ejercido el derecho a que se refiere el artículo
213 y el tribunal a quo hubiere declarado no haber lugar a completar la sentencia.

Artículo 398.- Adhesión a la apelación. El apelado podrá


adherirse a la apelación pidiendo la reforma o invalidación de la sentencia apelada, en
los términos previstos en el artículo 385.

La adhesión a la apelación puede efectuarse en primer grado


jurisdiccional antes de darse cumplimiento a lo previsto en el artículo 392 y, en segundo
grado jurisdiccional, dentro del término de cinco días de comunicado el ingreso del
recurso de apelación al tribunal ad quem.

El escrito de adhesión a la apelación deberá cumplir con los


mismos requisitos del recurso de apelación.

En contra de la resolución del tribunal de primer grado


jurisdiccional que se pronuncie acerca de la admisibilidad de la adhesión a la apelación,
procederán los mismos recursos que en contra de la resolución que se pronuncie sobre la
admisibilidad del recurso de apelación.
400

No será admisible la adhesión a la apelación desde el momento en


que el apelante haya presentado escrito para desistirse del recurso. En las solicitudes de
adhesión y desistimiento se anotará por el funcionario competente del tribunal la hora
en que se entreguen, si tales presentaciones no estuvieran sujetas a registro electrónico.

Artículo 399.- Prueba en segundo grado jurisdiccional. Sin


perjuicio de lo establecido en el artículo 374, en segundo grado jurisdiccional no se
admitirá prueba alguna, con excepción de la documental, la que solo podrá aceptar el
tribunal ad quem cumpliéndose los requisitos previstos en el artículo 289 y siempre que
se acompañe hasta diez días antes de la fecha fijada para la audiencia de vista del
recurso.

Artículo 400.- Nulidad de la sentencia. Si el tribunal ad quem


acogiere el recurso por una o más de la causales específicas invocadas por el recurrente,
podrá limitarse a fundar su resolución en la causal o causales que le hubieren sido
suficientes, y declarar si es nulo o no el juicio y la sentencia, o si solamente es nula la
sentencia.

El tribunal ad quem podrá invalidar solo la sentencia y dictar, sin


nueva audiencia, pero separadamente, la sentencia de reemplazo que se conformare a la
ley, si acogiere el recurso por una cualquiera de las causales contempladas en las letras
b), c), d), y e) del artículo 384, lo cual también será aplicable cuando anule de oficio la
sentencia en los casos previstos en este Título.

La sentencia de reemplazo reproducirá las consideraciones de


hecho, los fundamentos de derecho y las decisiones de la resolución anulada que no se
refieran a los puntos que hubieren sido objeto del recurso o que fueren incompatibles
con la resolución recaída en él, tal como se hubieren dado por establecidos en el fallo
recurrido.

Artículo 401.- Nulidad del juicio y de la sentencia. Salvo los


casos mencionados en el artículo anterior, si la Corte acogiere el recurso de apelación
anulando la sentencia y el juicio, determinará el estado en que hubiere de quedar el
procedimiento y ordenará la remisión de los autos al tribunal no inhabilitado que
correspondiere, para que este disponga la realización de un nuevo juicio. No será
obstáculo para que se ordene efectuar un nuevo juicio la circunstancia de haberse dado
lugar al recurso por un vicio o defecto cometido en el pronunciamiento mismo de la
sentencia.

TÍTULO IV
DEL RECURSO DE HECHO

Artículo 402.- Objeto. El recurso de hecho tiene por objeto


obtener del tribunal superior respectivo que enmiende o revoque la resolución del
inferior que no hubiere concedido el recurso de apelación debiendo hacerlo, que lo
hubiere concedido siendo improcedente o lo hubiere otorgado en un efecto distinto al
establecido por la ley.
401

Artículo 403.- Plazo y forma de interposición. El recurso de


hecho deberá interponerse dentro de quinto día contado desde la fecha de notificación
de la resolución recurrida a la parte recurrente.

Si se hubiere deducido un recurso de reposición en contra de la


resolución que se haya pronunciado sobre la procedencia de la apelación y sus efectos,
este plazo se contará desde la notificación a la parte de la resolución que hubiere fallado
la reposición solicitada.

El recurso de hecho deberá ser interpuesto por escrito, con


indicación de sus fundamentos de hecho y de derecho, y de las peticiones concretas que
se formularen.

Artículo 404.- Tribunal ante el que se interpone el recurso de


hecho. El recurso de hecho deberá interponerse ante el tribunal superior respectivo de
aquel que hubiere dictado la resolución recurrida.

Artículo 405.- Tramitación del recurso de hecho. Presentado el


recurso de hecho, el tribunal de alzada solicitará, cuando lo estime pertinente, los
antecedentes e informes que considere necesarios para un debido pronunciamiento sobre
el recurso, aplicándose en lo pertinente lo dispuesto en el artículo 392.

Asimismo, a petición de parte, podrá decretar orden de no


innovar, en los términos previstos en el artículo 390.

Artículo 406.- Fallo del recurso de hecho. Si el tribunal superior,


resolviendo el recurso de hecho, no concediere la apelación, comunicará su resolución
al inferior por medios electrónicos, devolviéndole los antecedentes que hubiere recibido
y que consten en soportes materiales.

Si resolviendo el recurso de hecho la apelación fuere concedida,


el tribunal superior determinará si lo es o no con efecto suspensivo, comunicándole su
decisión al inferior por medios electrónicos y dando de oficio al recurso la tramitación
que corresponda.

En el caso del inciso anterior, si se hubiere concedido el recurso


de apelación con efecto suspensivo o se hubiere decretado orden de no innovar respecto
de la apelación concedida, quedarán sin efecto las gestiones posteriores a la negativa del
recurso y que sean una consecuencia inmediata y directa del fallo apelado.
402

LIBRO CUARTO
DE LOS PROCEDIMIENTOS ESPECIALES

TÍTULO I
DEL PROCEDIMIENTO MONITORIO

Artículo 407.- Ámbito de aplicación del procedimiento monitorio.


El procedimiento monitorio solo podrá ser utilizado para reclamar el pago de
obligaciones que, no constando en un título ejecutivo, cumplan con los siguientes
requisitos:

1. Que consistan en una cantidad líquida de dinero o liquidable


mediante una simple operación aritmética o en una obligación de hacer una cosa
determinada.

2. Que se encuentren vencidas y sean actualmente exigibles.

3. Que la cantidad total o la avaluación de la o de las deudas cuyo


cobro se solicita no exceda de trescientas unidades tributarias mensuales.

Esta limitación de cuantía no se aplicará tratándose del cobro de


obligaciones de dar que consten en títulos de crédito ni de obligaciones de
hacer que constando en un documento, consistan en la suscripción de un
documento o constitución de una obligación.

4. Que la deuda cuyo pago se reclama no se encuentre prescrita.

Artículo 408.- Demanda monitoria. La demanda monitoria deberá


cumplir con los requisitos previstos en los números 1, 2, 3 y 7 del artículo 253 y
adicionalmente deberá señalar:

1. La singularización de la deuda que se cobra, una relación


precisa de las razones que la explican y la forma, fecha y lugar en que hubiese sido
contraída.

2. El valor o cuantía de la obligación.

3. La solicitud de que se requiera al deudor para que en el plazo


de quince días pague la obligación, más los intereses y costas que correspondieren y
para el caso de que el deudor no pagare, o no compareciere o no formulare oposición, se
le tenga por condenado al pago de la obligación reclamada, bajo el apercibimiento
previsto en el artículo 410.

No se impondrán las costas al deudor si pagare la deuda y sus


intereses dentro de dicho plazo.

Se deberá acompañar a la demanda todos los documentos que le


sirvieren de fundamento.
403

Artículo 409.- Inadmisibilidad de la demanda monitoria. La


demanda monitoria se sujetará en cuanto a su control de admisibilidad y subsanación de
defectos a lo previsto en el artículo 258.

En contra de la resolución que declare inadmisible la demanda


monitoria no procederá recurso alguno, salvo la reposición ante el mismo tribunal.

La declaración de inadmisibilidad no obstará para que el acreedor


demande en procedimiento ordinario o sumario, según corresponda, la misma
obligación.

No procederá el ejercicio conjunto de acciones que regulan los


artículos 53 y siguientes, por diversas obligaciones en contra de distintos deudores.

Artículo 410.- Resolución en la demanda monitoria. Si el juez


estima que la demanda monitoria cumple con todos los requisitos legales y en especial
el contemplado en el número 1 del artículo 408, dictará una resolución acogiendo la
demanda y ordenando que se requiera de pago al deudor para que en el plazo de quince
días cumpla con su obligación, más los intereses y costas.

En la resolución se establecerá que en el evento de que el deudor


no pagare, o no compareciere o no formulare oposición, se le tendrá por condenado al
pago de la obligación reclamada. Esta resolución tendrá la fuerza de sentencia definitiva
firme y servirá de título suficiente para su ejecución.

Artículo 411.- Notificación de la demanda monitoria y la


resolución recaída en ella. La demanda monitoria y la resolución que sobre ella recaiga
solo podrán notificarse al deudor en la forma prevista en los artículos 91 y 95.
Practicada la notificación se le tendrá por requerido de pago por el solo ministerio de la
ley.

Artículo 412.- Pago de la deuda. El procedimiento terminará si,


dentro del plazo previsto para la oposición, el deudor procediere al pago requerido
dando satisfacción total a la deuda, incluidos intereses y costas. Si el pago fuere parcial,
se seguirá adelante el procedimiento por la parte no solucionada.

Artículo 413.- Oposición del deudor. Dentro del plazo señalado


en el artículo 410, el deudor requerido, dando cumplimiento a los requisitos previstos en
los números 1, 2 y 5 del artículo 271, podrá formular, por escrito, oposición a la
demanda monitoria señalando los fundamentos de hecho y de derecho de las
alegaciones o excepciones que opone. En su escrito, el deudor deberá acompañar los
documentos y señalar todos los demás medios de prueba de que se valdrá en el juicio
posterior, en los términos establecidos en el artículo 273, no pudiendo en el nuevo
procedimiento producir ni ofrecer otros medios de prueba, salvo las excepciones
legales.

En caso de presentarse demanda monitoria en contra de más de un


deudor por una misma deuda, el plazo para formular la oposición será común y correrá
hasta el vencimiento del plazo de mayor extensión que tuviere alguno de los deudores
de conformidad a la fecha y lugar de su notificación.
404

Artículo 414.- Tramitación de excepciones procesales dentro del


procedimiento monitorio. Si el deudor opusiere como excepción únicamente alguna de
las contempladas en el artículo 267, ella se tramitará como un incidente promovido
fuera de audiencia.

En caso de ser acogida alguna de las excepciones opuestas, el


tribunal ordenará subsanar los defectos si es posible o dispondrá remitir los
antecedentes al tribunal competente cuando se trate de las excepciones contempladas en
el número 1 del artículo 267. Si la excepción acogida no admite ninguna de las
anteriores alternativas, se pondrá término al procedimiento monitorio.

Rechazadas las excepciones se le tendrá por condenado al pago de


la obligación y el procedimiento continuará como si no se hubiese formulado la
oposición y regirá lo previsto en el artículo 410.

Artículo 415.- Tramitación de la excepción de falsedad de la


firma en cobro de letra de cambio, pagaré o cheque. Sin perjuicio de lo previsto en el
artículo anterior, si se formulare oposición a una demanda deducida en procedimiento
monitorio fundada en la falsedad de la firma de una letra de cambio, pagaré o cheque, la
tacha de cualquier obligado al pago se tramitará como incidente y corresponderá al
demandante acreditar que la firma es auténtica. Rechazada la tacha de falsedad, el
procedimiento continuará como si no se hubiese formulado la oposición, rigiendo lo
previsto en el artículo 410.

La autenticidad de la firma que se concluya con motivo del


rechazo de la excepción a que se refiere este artículo solo tendrá eficacia dentro del
procedimiento monitorio previsto en este Título.

Artículo 416.- Tramitación de otras excepciones. Formulada


oposición fundada en otras excepciones, y sea que se promuevan o no en conjunto con
aquellas previstas en el artículo 413, el tribunal declarará terminado el procedimiento
monitorio quedando sin efecto de pleno derecho la resolución prevista en el artículo
410.

Con todo, la oposición del demandado configurará y delimitará


necesariamente el objeto del juicio declarativo posterior que decidiere iniciar el
demandante, no pudiendo discutirse en él sobre otras cuestiones diversas a la existencia
de la obligación y a las alegaciones y excepciones planteadas por el deudor en el
procedimiento monitorio.

Si las otras excepciones a que se refiere el inciso primero de esta


norma se hicieren valer conjuntamente con la prevista en el artículo 415, el tribunal
deberá necesariamente pronunciarse sobre esta última.

Si se rechaza la excepción de falsedad de la firma, se entenderá


que el documento constituye un título ejecutivo que habilitará al acreedor para instar por
la vía ejecutiva, y el demandado solo podrá oponer las excepciones que hubiere hecho
valer en su oposición. Si se acoge la falsedad de la firma se terminará el procedimiento
monitorio.
405

Artículo 417.- Costas. En los procedimientos monitorios solo


procederá la condena en costas prevista en el artículo 410.

Artículo 418.- Recursos. En el procedimiento monitorio solo será


apelable la resolución que se pronuncie respecto de la oposición del deudor.

TÍTULO II
DEL JUICIO SOBRE CUENTAS

Artículo 419.- Declaración de la obligación de rendir cuenta. A


los juicios en que se persiga la declaración de rendir una cuenta, impuesta por la ley o el
contrato, se aplicará el procedimiento regulado en el Título II del Libro Segundo, sin
perjuicio de las normas previstas en este Título.

Artículo 420.- Rendición de la cuenta y audiencia. Ejecutoriada la


sentencia que declaró la obligación de rendir una cuenta, el tribunal, a petición de parte,
dispondrá que el obligado deberá rendirla, con todos los respaldos documentales de que
disponga, en el plazo de veinte días. Presentada la cuenta, el tribunal, junto con ponerla
en conocimiento de la parte contraria, citará a una audiencia en un plazo no inferior a
veinte días ni superior a treinta, a la que las partes deberán concurrir con todos sus
medios de prueba, sin perjuicio de la documental que ha debido acompañar el
cuentadante.

La cuenta se tendrá por aprobada, sin ulterior recurso, si la parte a


quien se le rinde no la objeta en la audiencia señalada en el inciso anterior o no asiste a
ella.

Artículo 421.- Objeción de la cuenta y decisión sobre la misma. Si


la cuenta se objetare en la audiencia, el tribunal recibirá la prueba ofrecida por las partes
y resolverá la objeción en ella o dentro de los diez días siguientes de concluida esta, sin
perjuicio de la facultad del tribunal de citar a una nueva audiencia de prueba si lo estima
necesario.

Artículo 422.- Presentación de la cuenta por el interesado. Si el


obligado a rendir cuenta no la presenta oportunamente se extinguirá su derecho a
presentarla posteriormente. No obstante, la parte interesada podrá en la audiencia, a su
arbitrio, solicitar al tribunal se apremie al obligado para rendirla con multas sucesivas en
beneficio del actor, en conformidad a lo previsto en el inciso primero del artículo 170 o
presentarla ella conforme a su propia estimación.

Si presentada en la audiencia la cuenta por la persona a quien ella


debió rendirse, el cuentadante no formula observaciones o estas aparecen como
manifiestamente infundadas o, puestas en conocimiento de la parte contraria, son
aceptadas por esta, el tribunal tendrá por aprobada la cuenta.

Si se dedujeren observaciones, el tribunal procederá en la forma


establecida en el artículo anterior.

Artículo 423.- Rendición voluntaria y aprobación de cuenta.


Presentada una cuenta, sin que exista sentencia judicial previa que así lo ordene, el
406

tribunal dispondrá ponerla en conocimiento de la parte contraria junto con toda su


documentación de respaldo. En la misma resolución citará a una audiencia a celebrarse
en un plazo no inferior a veinte días ni superior a treinta, a la que las partes deberán
concurrir con todos sus medios de prueba, sin perjuicio de la documental que ha debido
acompañar el cuentadante.

Se aplicará en este caso lo previsto en los artículos 419, 420 y


421.

TÍTULO III
DE LA CITACIÓN DE EVICCIÓN

Artículo 424.- Solicitud de la citación. La citación de evicción


deberá hacerse dentro del término de emplazamiento y antes de la contestación de la
demanda.

Para que se ordene la citación deberán acompañarse antecedentes


que, en principio, acrediten su procedencia, pronunciándose de plano el tribunal.

Artículo 425.- Tramitación. Decretada la citación, se suspenderán


los trámites del juicio por el término de veinte días si la persona a quien debe citarse
reside en el territorio jurisdiccional en que se sigue el pleito. Si se encuentra en otro
territorio jurisdiccional o fuera del territorio de la República, el procedimiento se
suspenderá por un plazo máximo de treinta y cuarenta y cinco días, respectivamente.

Vencidos estos plazos sin que el demandado haya hecho practicar


la citación, podrá el demandante pedir que se declare caducado el derecho para exigirla
solicitando que continúen los trámites del juicio, o que se le autorice a él, para llevarla a
efecto a costa del demandado.

Artículo 426.- Efectos. La persona citada de evicción tendrá para


comparecer al juicio el término de emplazamiento que corresponda en conformidad al
artículo 262, suspendiéndose mientras tanto el procedimiento. Si a petición de ella se
hace igual citación a otras personas, gozarán también estas del mismo derecho.

Si comparecen al juicio las personas citadas, se observará lo


dispuesto en el artículo 1844 del Código Civil, continuando los trámites de aquel según
el estado que a la sazón tenga. En caso contrario, vencido el término de emplazamiento,
continuará sin más trámites el procedimiento.

TÍTULO IV
DE LA ACCIÓN DE DESPOSEIMIENTO CONTRA TERCEROS POSEEDORES DE
LA FINCA HIPOTECADA O ACENSUADA

Artículo 427.- Citación del tercer poseedor. Para hacer efectivo el


pago de la hipoteca, cuando la finca gravada se posea por otro que el deudor personal,
se notificará previamente al poseedor, señalándole un plazo de diez días para que pague
la deuda o abandone ante el juzgado la propiedad hipotecada.
407

Artículo 428.- Actitudes que puede adoptar el tercer poseedor


citado. Si el poseedor no efectúa el pago o el abandono en el plazo expresado en el
artículo anterior, podrá desposeérsele de la propiedad hipotecada para hacer con ella
pago al acreedor.

Esta acción se someterá a las reglas del procedimiento ordinario o


a las del ejecutivo, según sea la calidad del título en que se funde, procediéndose contra
el poseedor en los mismos términos en que podría hacerse contra el deudor personal.

Artículo 429.- Tramitación del procedimiento luego de efectuado


el abandono o el desposeimiento. Efectuado el abandono o el desposeimiento de la finca
perseguida, se procederá conforme a lo dispuesto en los artículos 2397 y 2424 del
Código Civil, sin necesidad de citar al deudor personal, quien podrá ejercer los mismos
derechos que se contemplan para el ejecutado en los trámites de tasación y de subasta.

La acción del censualista sobre la finca acensuada se rige por las


disposiciones de este Título.

TÍTULO V
DE LOS INTERDICTOS

CAPÍTULO 1°
DE LOS INTERDICTOS POSESORIOS

Artículo 430.- Interdictos. Los interdictos pueden intentarse:

1. Para conservar y recuperar la posesión de bienes raíces o de


derechos reales constituidos en ellos.

2. Para obtener el restablecimiento en la posesión o mera tenencia


de los mismos bienes, cuando dicha posesión o mera tenencia hayan sido violentamente
arrebatadas.

3. Para impedir una obra nueva.

4. Para impedir que una obra ruinosa o peligrosa cause daño.

5. Para hacer efectivas las demás acciones posesorias especiales


que enumera el Título XIV, Libro II, del Código Civil.

En el primer caso, el interdicto se llama querella de amparo o de


restitución; en el segundo, querella de restablecimiento; en el tercero, denuncia de obra
nueva; en el cuarto, denuncia de obra ruinosa, y en el último, interdicto especial.
408

Artículo 431.- Procedimiento. La querella de amparo o de


restitución y la de restablecimiento se someterán a las reglas del procedimiento sumario,
con las modificaciones que se expresan en los artículos siguientes. Los restantes
interdictos se sujetarán a las reglas especiales que se establecen en este Título.

Artículo 432.- Querella de amparo o de restitución. La demanda


que tenga por objeto conservar o recuperar la posesión de bienes raíces o derechos
reales constituidos en ellos, deberá contener, además de los requisitos establecidos en el
artículo 356, las siguientes menciones:

1. Que el demandante personalmente o agregando la de sus


antecesores, ha estado en posesión tranquila y no interrumpida durante un año completo
del derecho en que pretende ser amparado.

2. Que se le ha tratado de turbar o molestar su posesión o que en


el hecho se le ha turbado o molestado por medio de actos que expresará detalladamente,
o que ha sido despojado de la posesión por medio de actos que indicará con precisión.

Si lo que se pretende es conservar la posesión, podrá el


demandante indicar en la demanda las medidas o garantías específicas que solicita para
evitar el daño que fundadamente teme.

Artículo 433.- Querella de restablecimiento. La demanda que


tenga por objeto la pretensión de restablecimiento a que se refiere el artículo 928 del
Código Civil deberá contener, además de los requisitos establecidos en el artículo 356,
la indicación detallada de los actos de violencia con que se ha producido el despojo.

Artículo 434.- Notificación de las querellas posesorias. La


notificación de la demanda y su proveído podrá ser efectuada en la forma establecida
por el artículo 95 aún cuando el demandado no se encuentre en el lugar del juicio.

Artículo 435.- Efecto de la sentencia en las querellas posesorias.


Cualquiera que sea la sentencia, queda siempre a salvo para el condenado el ejercicio de
la acción ordinaria que corresponda con arreglo a derecho, pudiendo comprenderse en
dicha acción el resarcimiento de las costas y perjuicios que se hayan pagado o que se les
hayan causado con la demanda.

Cuando se hubiere demandado la restitución de frutos o la


indemnización de perjuicios, procederá únicamente la reserva a que se refiere el inciso
segundo del artículo 208.

La sentencia pronunciada en la querella de restablecimiento deja a


salvo a las partes, no solo el ejercicio de la acción ordinaria, sino también el de las otras
acciones posesorias que les correspondan.

CAPÍTULO 2°
DE LA DENUNCIA DE OBRA NUEVA

Artículo 436.- Suspensión provisional. En la demanda para la


suspensión de una obra nueva denunciable, o en cualquier estado del juicio, si se le pide
409

y concurren los requisitos establecidos en el Párrafo 2° del Capítulo 2° del Título XII
del Libro Primero, el juez decretará provisionalmente dicha suspensión y mandará que
se tome razón del estado y circunstancias de la obra y que se aperciba al que la esté
ejecutando con la demolición o destrucción, a su costa, de lo que en adelante se haga.
No es necesaria la notificación del denunciado para llevar a efecto la suspensión que se
hubiere decretado, bastando para esta suspensión la notificación del que esté dirigiendo
o ejecutando la obra.

Apreciada la verosimilitud de la medida cautelar con base a los


antecedentes acompañados, el tribunal podrá otorgarla de plano, sin previa notificación
al denunciado, bastando para llevarla a efecto, la notificación al que esté dirigiendo o
ejecutando la obra, o bien podrá reservar su resolución para la audiencia a que se refiere
el artículo 439.

En los casos en que se solicitare la suspensión provisional, el


tribunal estará facultado para exigir al denunciante que rinda previamente una caución
suficiente para garantizar la indemnización por los perjuicios que con su otorgamiento
pudieren causarse al denunciado.

Artículo 437.- Obras indispensables. Suspendida la obra, y


mientras esté pendiente el procedimiento, solo podrá hacerse en ella lo que sea
absolutamente indispensable para que no se destruya lo edificado o evitar el peligro para
terceros, sin perjuicio de que el denunciado pueda solicitar hacer uso de los derechos
contemplados en el artículo siguiente.

Será necesaria la denegación expresa del tribunal para impedir


que se ejecuten las obras a que se refiere el inciso precedente. El tribunal se pronunciará
sobre esta denegación de la realización de esas obras al decretar la suspensión o
posteriormente con la urgencia que el caso requiera, citando a las partes a una audiencia,
con todos sus medios de prueba.

Artículo 438.- Provisionalidad. Atendido el carácter provisional


de la medida cautelar, el tribunal podrá, a solicitud de parte y en cualquier tiempo,
dejarla sin efecto, habiendo desaparecido el peligro, variando las circunstancias que se
tuvieron a la vista para su concesión o contando con nuevos antecedentes.

En todo caso, la parte afectada por la medida cautelar de


suspensión provisional podrá solicitar su sustitución en cualquier tiempo, acreditando
que la continuación de las obras no ocasionará un daño irreparable y ofreciendo
constituir caución suficiente para responder de los resultados del proceso. En caso que
el juez fije la caución y el denunciado consigne el respectivo monto en la cuenta
corriente del tribunal, el juez dejará sin efecto la medida de suspensión.

Artículo 439.- Procedimiento. Presentada la demanda, el tribunal


citará a las partes a la audiencia establecida en el artículo 358 y se procederá en lo
demás conforme a lo dispuesto en los artículos 359 y 360, y a lo prevenido en el artículo
435.

Artículo 440.- Sentencia. En la sentencia, si se hubiere decretado


la suspensión provisional, se ratificará o se mandará alzarla si se hubiera decretado,
410

dejando a salvo, en todo caso, al vencido el ejercicio de las acciones ordinarias que le
competan, para que se declare el derecho de continuar la obra o hacerla demoler.

Podrá, sin embargo, el tribunal, a petición de parte, ordenar en la


misma sentencia la demolición, cuando estime que el mantenimiento aún temporal de la
obra ocasiona grave perjuicio al denunciante y este dé suficiente caución para responder
por los resultados del juicio ordinario.

La sentencia que ordene la demolición no admitirá ejecución


provisional.

Artículo 441.- Efectos. Si se declara la suspensión de la obra,


podrá el vencido pedir autorización para continuarla, cumpliendo las condiciones
siguientes:

1. Acreditar que de la suspensión de la obra se le siguen graves


perjuicios.

2. Dar caución suficiente para responder de la demolición de la


obra y de la eventual indemnización de perjuicios que de continuarla pueda perseguir su
contendor, en caso de que a ello fuere condenado por sentencia firme.

3. Deducir, al mismo tiempo de pedir dicha autorización,


demanda ordinaria para que se declare su derecho a continuar la obra.

La primera de las condiciones expresadas y la calificación de la


caución serán materia de un incidente.

Este derecho deberá ser ejercido por el querellado dentro de los


sesenta días de ejecutoriada la sentencia definitiva que hubiere acogido la denuncia.

CAPÍTULO 3°
DE LA DENUNCIA DE OBRA RUINOSA

Artículo 442.- Inspección judicial. Si se pide la demolición o


enmienda de una obra ruinosa o peligrosa, o el afianzamiento o extracción de árboles
mal arraigados o expuestos a ser derribados por casos de ordinaria ocurrencia, el juez
practicará, a la mayor brevedad, y con notificación de las partes en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 434 y asistencia de la que concurra y sus peritos, una inspección
judicial de la construcción o árboles denunciados.

Lo anterior se entenderá sin perjuicio de que el tribunal, de oficio,


designe un perito para que lo asista en la diligencia de conformidad a lo establecido en
el artículo 325.

En el registro que de lo obrado se levante se harán constar las


opiniones periciales, las observaciones que hagan los interesados y lo que acerca de ello
note el juez que practica la diligencia.
411

Artículo 443.- Sentencia. Con el mérito de la diligencia ordenada


por el artículo precedente, el juez dictará sentencia definitiva de inmediato o dentro de
los tres días siguientes, sea denegando lo pedido por el demandante, sea decretando la
demolición, enmienda, afianzamiento o extracción a que haya lugar.

Artículo 444.- Medidas urgentes. En la misma sentencia que


ordena la demolición, enmienda, afianzamiento o extracción, podrá el tribunal decretar
desde luego las medidas urgentes de precaución que considere necesarias, y además que
se ejecuten dichas medidas, sin que de ello pueda apelarse.

Artículo 445.- Reserva de derechos. Cuando se dé lugar al


interdicto de denuncia de obra ruinosa, no se entiende reservado el derecho a ejercer en
vía ordinaria ninguna acción que tenga por objeto dejar sin efecto lo resuelto, sin
perjuicio del ejercicio de acciones indemnizatorias o de otras que se estimaren
pertinentes.

CAPÍTULO 4°
DE LOS INTERDICTOS ESPECIALES

Artículo 446.- Interdictos especiales. Si se solicita la destrucción


o modificación de las obras a que se refiere el artículo 937 del Código Civil, se
procederá en la forma dispuesta por los artículos 442 a 445. Lo mismo ocurrirá si se
ejercen las pretensiones establecidas en los artículos 941 y 942 del Código Civil.

Artículo 447.- Tramitación. La oposición que dedujere el


demandado, fundada en que el tiempo transcurrido ha sido bastante como para constituir
un derecho de servidumbre, se tramitará conforme a lo prevenido en el artículo 134. Lo
mismo ocurrirá cuando se deduzca la excepción contemplada en el inciso final del
artículo 941 del Código Civil.

Artículo 448.- Interdictos especiales de luz y vista. Si se pide la


suspensión de las obras de que tratan los artículos 874, 875 y 878 del Código Civil, se
procederá conforme a lo dispuesto en los artículos 436 a 441.

Artículo 449.- Efecto de la sentencia. Las sentencias que se dicten


conforme a lo dispuesto en este Capítulo, dejan siempre a salvo los derechos de las
partes para deducir las acciones que por ley les correspondan.

TÍTULO VI
DE LA JACTANCIA

Artículo 450.- Procedencia. Cuando alguna persona manifieste


corresponderle un derecho de que no esté gozando, todo aquel a quien su jactancia
pueda afectar, podrá pedir que se le imponga la carga de deducir demanda dentro del
plazo de treinta días, bajo apercibimiento, si no lo hace, de no admitirse en el futuro
pretensión o defensa alguna fundada en ese derecho.
412

Artículo 451.- Admisibilidad. Para que pueda admitirse la


demanda a tramitación, deberá acompañar el actor antecedentes que hagan verosímil la
existencia de la jactancia.

Artículo 452.- Tramitación. La demanda de jactancia se tramitará


conforme a las normas del procedimiento sumario.

Si ejecutoriada la sentencia que acoja la demanda, el jactancioso


no interpone su demanda dentro del plazo legal, se producirá de pleno derecho el efecto
previsto en el artículo 450.

Artículo 453.- Caducidad de la acción. La acción de jactancia


caducará en el plazo de sesenta días, contados desde que se tuvo conocimiento de los
hechos en que pueda fundarse.

TÍTULO FINAL

Artículo 454.- Entrada en vigencia. Este Código comenzará a


regir para las distintas regiones del país en los mismos plazos de gradualidad que se
establezcan para la entrada en vigencia de la ley que regule la adecuación de los
aspectos orgánicos de los tribunales, conforme con las normas contenidas en esta ley.

Artículo 455.- Derogación. Derógase, a partir de la entrada en


vigencia de este Código, la ley N° 1.552, de 28 de agosto de 1902, que aprobó el
Código de Procedimiento Civil.

Artículo transitorio.- No obstante la derogación dispuesta en el


artículo anterior, las causas ya iniciadas a la fecha de entrada en vigencia de este
Código, continuarán sustanciándose conforme a las reglas del Código de Procedimiento
Civil, hasta su sentencia de término.

Para estos efectos, se entenderán como causas ya iniciadas


aquellas en las cuales se hubiere notificado la demanda a lo menos a uno de los
demandados antes de la entrada en vigencia de esta ley.

El tribunal podrá declarar de oficio el abandono del


procedimiento si, a esa fecha, no estuvieren notificados todos los demandados y no
concluyese la práctica de esas notificaciones dentro de los noventa días siguientes.
También podrá adoptar igual decisión respecto de todas las causas a que se refiere el
inciso primero, que se encuentren en la situación descrita en el artículo 152 del Código
de Procedimiento Civil después de los sesenta días contados desde la entrada en
vigencia de esta ley.”.

***

Hago presente a Vuestra Excelencia que los artículos


143, 179, 190, 191, 386, 404 y 455 del proyecto de ley fueron aprobados en general por
94 diputados, de un total de 114 en ejercicio, en tanto que en particular lo fueron con el
413

voto favorable de 107, de un total de 120 diputados en ejercicio, dándose cumplimiento,


de esta manera, a lo prescrito en el artículo 66, inciso segundo, de la Constitución
Política de la República.

Dios guarde a V.E.

ALDO CORNEJO GONZÁLEZ


Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKIČ


Secretario General de la Cámara de Diputados

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