Está en la página 1de 9

Córdoba, veintidós de diciembre de dos mil dieciséis.

VISTOS: Los autos

caratulados: "G.A.B - TUTELA- CONTENCIOSO. Expte. XXXXXX”, de los

que resulta que: I) A fs. 100/101 comparece la Sra. M.J.G.A con el patrocinio

del Dr. R.A, y solicita como medida cautelar se la autorice para representar al

niño B.G.A ante una eventual reclamación extrajudicial y/o judicial resarcitoria

con motivo del fallecimiento de su padre M.A.G.A, su madre J.V.A y su

hermano J.G.A, en un accidente de tránsito ocurrido el día XX de XXX de 2015.

Fundamenta su petición en el hecho de que atento la fecha de fallecimiento de los

progenitores del niño, se encuentra próximo a operar la prescripción de las

acciones y derechos del mismo a fin de que le sean resarcidos los eventuales

daños y perjuicios que le pudieren corresponder. Por este motivo, solicita

expresamente se le autorice para otorgar poderes, contratar abogados, efectuar

por sí – en nombre y representación de B. – y/o con patrocinio y/o representación

de letrado, reclamos administrativos y/o judiciales en representación del niño con

motivo del accidente ut supra manifestado. II) A fs. 102 se corre vista de la

petición a la Sra. Asesora de Familia, representante complementaria, quien la

evacúa a fs. 105, manifestando que teniendo en consideración el superior interés

de B. y la urgencia de los peticionado, nada tiene que observar al pedido de

autorización presentado con fecha 17/10/2016. Seguidamente, a fs. 106 se

decreta autos. Firme dicho proveído queda la causa en estado de resolver. Y

CONSIDERANDO: I) El pedido de autorización planteado como medida

cautelar por la Sra. M.J.G.A, para representar a su sobrino, el niño B.G.A ante
una eventual reclamación extrajudicial y/o judicial resarcitoria con motivo del

fallecimiento de su padre M.A..G.A, su madre J.V.A. y su hermano J.G.A., en un

accidente de tránsito ocurrido el día XX de XXX de 2015. II) Que efectuado un

breve raconto de las presentes actuaciones, cabe indicar que a fs. 1/6 la

compareciente solicita la tutela de su sobrino B.G., atento la situación de

orfandad del mismo. A fs. 65 se admite la demanda y se imprime el trámite

previsto en el art. 507 del C.P.C., el cual, entrada en vigencia la ley 10305, es

reconducido en tal sentido (art. 178 ley 10305). A fs. 77/81 comparece la Sra.

S.V.A., tía materna del niño de autos, contesta la solicitud de demanda

interpuesta por la Sra. G.A., solicitado por su parte le sea otorgada la tutela de su

sobrino, por los motivos que expresa los cuales por honor a la brevedad no son

transcriptos en el presente. A fs. 88 la Sra. A. desiste de la acción de tutela

incoada, de lo cual se corre vista a la Sra. Asesora de Familia interviniente, quien

manifiesta que nada tiene que observar al desistimiento efectuado. A fs. 92 se

tiene presente el desistimiento formulado por la Sra. S.A. Instado el trámite a fs.

95, se fija la audiencia dispuesta por el art. 81 de la ley 10.305, la cual es

recepcionada con fecha 28/09/2016 (fs.99), donde consta la ratificación de la

demanda de tutela incoada por la Sra. M.J.G.A y se procede a proveer la prueba

oportunamente; encontrándose la causa actualmente en período probatorio. III)

Adentrándonos en el análisis de la petición sobre la que se resuelve, corresponde

señalar en primer lugar que la cautelar solicitada encuadra en el principio de

tutela judicial efectiva, receptado en el artículo 706 del Código Civil y Comercial
de la Nación. En tal sentido se señala que se entiende por tutela efectiva la eficaz

protección de los derechos de la infancia a través de la oportuna intervención

judicial de modo que la misma sea acorde a la situación concreta de cada niño y

sin apego a formas excesivas, así como también evitando caer en formulismos

que tornen inoperantes las normas aplicables. De este modo, el principio de tutela

efectiva correspondería a un principio derivado de la directiva del interés

superior, donde en el artículo 3 primera parte de la ley 26061 que lo recepta, se

dice que se entiende por interés superior del niño “… la máxima satisfacción,

integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos en esta ley…”. De

tal guisa guarda coherencia plena con el “modelo de protección integral” que

instaurara la Convención de los Derechos del Niño, entendida ésta como la

concreción práctica de los derechos preceptuados a favor de la infancia y su

aseguramiento mediante un proceso judicial efectivo cuando aquellos se

encuentren conculcados o en peligro de serlo (tutela preventiva). Ya en los

fundamentos del proyecto de reforma del C.C.C.N se dijo que la tutela efectiva

consagrado en el artículo 706 “…comprende el acceso a la justicia, el de

economía y el de celeridad procesal, recogiéndose así el valor y entidad que se

otorga a este principio en las 100 Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia

en condiciones de vulnerabilidad sobre todo en relación directa con los

principios de inmediación, buena fe, lealtad procesal, oficiosidad y oralidad.

(Anteproyecto página 18). En este contexto ninguna duda cabe de que el

principio de tutela efectiva incluye entonces la adopción de medidas


anticipatorias, tal como la solicitada en autos. IV) Como en toda medida cautelar

deben analizarse los extremos de procedencia de la misma; tales son la

verosimilitud del derecho y el peligro en la demora, no siendo necesario en el

caso de autos conforme sus propias características la contracautela. Así, la

verosimilitud del derecho surge claramente de las constancias de estos obrados,

de donde se extrae que los progenitores de B.G.A., al igual que su único hermano

J., fallecieron en el trágico accidente de tránsito acaecido con fecha XX de XX de

2015. De ello surge en primer lugar la carencia de representantes legales por

parte del niño, encontrándose en trámite las presentes actuaciones donde se

dilucida la designación de un tutor; así como, con claridad y contundencia se

extrae su derecho a efectuar reclamos extrajudiciales y/o judiciales con motivo de

las fatales resultas de dicho accidente resulta ínsito en las propias circunstancias

indicadas. Por su parte, atento el tiempo transcurrido desde el accidente de

tránsito en cuestión, no cabe duda de que el plazo de prescripción de la acción

correspondiente se encuentra corriendo, siendo competencia a su vez del fuero

Civil y Comercial la determinación de la ley aplicable conforme lo dispuesto por

el artículo 7 del actual CCCN. Resulta claro en consecuencia el peligro en la

demora que fundamenta la cautelar peticionada. Ello no implica desconocer la

existencia de institutos como el de la dispensa judicial receptada actualmente en

el Código Civil y Comercial de la Nación en el artículo 2550, con correlato en el

artículo 3966 del Código Civil Veleciano; en el cual podría ampararse

ulteriormente B. Pero negar la cautelar peticionada en esta oportunidad sería sin


dudas a mi criterio violatorio del principio de tutela judicial efectiva preventiva

desarrollado en el punto precedente del Considerando. Se destaca de tal modo

que la dispensa tiene por finalidad suplir los efectos de una prescripción cuyo

plazo ya se ha cumplido, y debe ser invocada en el proceso judicial pertinente

quedando su procedencia sujeta a las resultas de dicho pleito. Por su parte la

cautelar aquí peticionada busca precisamente evitar el cumplimiento fáctico del

plazo debiéndose destacar asimismo que ello demuestra un actuar más que

diligente de la solicitante, pretensa tutora en los presentes, Sra. M.J.G.A, en

resguardo de los intereses del niño que pretende tutelar. V) Ahora bien, lo dicho

no implica que deba hacerse lugar a la medida tal como ha sido requerida: “…se

le autorice expresamente para otorgar poderes, contratar abogados, efectuar

por sí – en nombre y representación de B.– y/o con patrocinio y/o representación

de letrado, reclamos administrativos y/o judiciales en representación del niño

con motivo del accidente…”. Ello, por cuanto la suscripta entiende que esto

significaría un resultado anticipado del proceso judicial de tutela que aquí

tramita. Dicho esto, y habiéndome expedido también en relación a la procedencia

de la medida, considero que debe apelarse a alguna otra figura que permita la

realización de los actos jurídicos en cuestión. Así, tratándose de la intervención

de una persona menor de edad que carece de representación legal, en un proceso

judicial que lo afecta de manera directa, se presenta un desafío que obliga a

apartarse de los esquemas clásicos. En el caso de autos lo cuestión se centra en

sortear los escollos legales con que cuenta B. para peticionar ante la justicia o
entidades administrativas a fin de preservar derechos patrimoniales. De tal suerte,

la primera cuestión a dilucidar consiste en determinar con precisión que es en

concreto lo que B. necesita para tutelar efectivamente sus derechos. Nótese que

conforme su edad –principio de capacidad progresiva -, actualmente cuenta con 8

años, con lo que sólo no puede realizar estos actos por sí mismo, sino que

además ellos requieren de asistencia técnica especializada; esto es un abogado.

Se destaca que en los presentes la suscripta ha tenido contacto con B. en otras

oportunidades, con lo que la suscripta lo conoce personalmente y su capacidad

de expresarse, siendo un niño que ha atravesado situaciones altamente

traumáticas, el duelo por la muerte de sus padres y hermanos, lo que han

acelerado notablemente su proceso de madurez. VI) Señalado lo precedente, la

cuestión enmarca en aquellas instituciones relativas a la participación del niño en

el proceso. Ante la carencia de representación legal ha dicho la doctrina que

corresponderá al juez “... determinar si procede la designación de un tutor o de

un abogado para resguardar sus derechos en un pleito donde resulten afectados

sus derechos” (Gil Domínguez, Fama Victoria y Herrera Marisa. Ley de

Protección Integral de Niñas Niños y Adolescentes. Derecho Constitucional de

Familia. Ed. Ediar. Pág. 477.) Así la decisión queda circunscripta a la

procedencia de uno u otro instituto. El artículo 109 del CCCN dispone que

“Corresponde la designación de tutores especiales en los siguientes casos: ... f.

cuando se requieren conocimientos específicos o particulares para un adecuado

ejercicio de la administración por las características propias del bien a


administrar. g. cuando existan razones de urgencia, hasta tanto se tramite la

designación del tutor que corresponda”. Por su parte la mención de su derecho a

participar mediante un abogado hace referencia a la figura del abogado del niño

prevista en el artículo 27 inc. c de la ley 26061 que dispone como garantía

mínima de procedimiento a favor de los niños niñas y adolescentes ... c) a ser

asistido por un letrado preferentemente especializado en niñez y adolescencia

desde el inicio del procedimiento judicial o administrativo que lo incluya. Por su

parte, el artículo 26 del CCCN prevé la figura en situaciones de conflicto de

intereses con sus representantes legales, omitiendo considerar el supuesto de

ausencia de representantes legales. Así, el abogado del niño es “...quién asume la

defensa de los intereses particulares en un conflicto concreto y presta su

conocimiento técnico para que se dicte una decisión jurisdiccional favorable a la

voluntad del niño” (Medina Braciela y Moreno Gustavo, “sobre la defensa

técnica.... Citado en Gil Domínguez – ob cit-... pág. 461). Al respecto este

tribunal adopta las posturas doctrinarias amplias tanto en cuanto a quién compete

la designación como cuál es la edad en la que el niño niña o adolescentes pueden

contar con asistencia letrada. Concretamente se adhiere a la postura de Mauricio

Mizrahi quién sostiene que “... la facultad de la judicatura de nombrar

abogado existirá en la medida que el niño – con la madurez suficiente – no

aspire a designar él su propio letrado, en cuyo supuesto la designación que se

realice estará sometida al juicio de mérito de aquella...” (Mizrahi Mauricio

citado en Gil Domínguez ... ob cit. Pág. 472. ) Dicho lo precedente, y habiendo
quedado claro que lo que B. necesita para cautelar sus derechos es un abogado

que cuente con facultades suficientes para en su nombre y representación

presentar una demanda judicial o reclamos administrativos; y considerando que

en el caso de autos no existen intereses en conflicto sino que lo pretendido es

evitar la pérdida de eventuales derechos patrimoniales; la suscripta entiende que

la figura que más se adecua al caso concreto es la del abogado del niño. De tal

manera se evita la superposición de tutores especiales, figura excepcional, con el

presente trámite de tutela. Lógicamente ello sujeto a mantener entrevista con la

pretensa tutora, Sra. M.J.G.A., con B. y el letrado que a proposición de ésta

preferentemente perteneciente al entorno personal del niño, puedan

encomendarse las gestiones administrativas y judiciales que se pretende realizar.

VII) En base a lo expuesto, corresponde hacer lugar parcialmente a la medida

cautelar peticionada por la Sra. M.J.G.A. y ordenar la designación de un abogado

del niño a favor de B.G.A. a fin de que el mismo en nombre y representación del

niño efectué los reclamos administrativos a que hubiere lugar y/o inicie las

acciones civiles que al mismo le correspondan con motivo del accidente de

tránsito acaecido el día XX de XXX de 2015 en el que perdieran la vida los Sres.

M.A.G.A., J.V.A. y el niño J.G.A., padres y hermanos de B. respectivamente. A

tal efecto deberá la antes nombrada Sra. G.A. efectuar propuesta de un letrado del

foro, preferentemente perteneciente al entorno personal del B., a fin de que la

suscripta tome contacto personal con el mismo en audiencia, a la que deberán

concurrir el propuesto, la peticionante y B. VIII) Las costas se imponen por el


orden causado atento la naturaleza de la cuestión. IX) En función de ello no

corresponde regular honorarios en esta oportunidad (art. 26 contrario sensu de la

le ley 9459) sin perjuicio de hacerlo ulteriormente a pedido de parte. Por todo lo

expuesto, art. 12 de la CDN, 27 de la ley 26061 21 inc. 3 de la ley 10305, art.

130 del CPC. art. 26 contrario sensu de la ley 9459, y demás normas legales

citadas, RESUELVO: 1) Hacer lugar parcialmente a la medida cautelar

peticionada por la Sra. M.J.G.A y ordenar la designación de un abogado del niño

a favor de B.G.A. a fin de que en nombre y representación del niño efectué los

reclamos administrativos a que hubiere lugar y/o inicie las acciones civiles que al

mismo le correspondan con motivo del accidente de tránsito acaecido el día XX

de XXX de 2015 en el que perdieran la vida los Sres. M.A.G.A., J.V.A. y el niño

J.G.A, padres y hermanos de B. respectivamente. 2) Hacer saber a la Sra.

M.J.G.A que deberá proponer a tal efecto un abogado del foro local

preferentemente perteneciente al entorno personal de B.G.A., a los fines de

efectivizar la medida. 3) Fijar audiencia para el día xx de xxx de 2016 a las xx hs.

a la que deberán concurrir la Sra. M.J.G.A., el niño B.G.A. y el letrado que la

misma proponga de conformidad al punto precedente. 4) Imponer costas por su

orden. 5) No regular honorarios en esta oportunidad (punto IX del

Considerando). Protocolícese, hágase saber y dése copia.-

También podría gustarte