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Xavier Sanuy Bescós,

Xavier Peirau Terés, FISIOLOGÍA DEL FÚTBOL:


Poco Biosca Estelo,
Rodo Perdrix Ecequiel, REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Departamento Citndos AprIClJflas. INEFC-11eitJa
SeIYÍÓDS médicos Unió EsporIiva 11eitJa.

• Modalidades específicas de despla- vación de uno o varios de estos aspec-


Resulllen zamiento. tos y su comparación con los resulta-
• Interposición de esfuerzos isomé- dos obtenidos en los distintos tests de
Presentamos una revisión de diversos tricos entre los desplazamientos. valoración funcional en el laboratorio
trabajos en los que se abordó el estudio o en el propio terreno mediante accio-
• Coste energético ligadó a la perfec-
de las demandas fisiológicas del fútbol nes de simulación.
ción del gesto técnico.
a partir de diversos indicadores. Se ana-
• Posibilidad de alcanzar un mismo
lizan dos indicadores externos, la dis-
rendimiento solicitando vías ener-
tancia total recorrida por los jugadores
géticas distintas. Indic_res externos
en un partido de fútbol y su intensidad,
y dos indicadores internos, frecuencia El fútbol se caracteriza por ser un
cardíaca y nivel de lactato en sangre. A ejercicio físico discontinuo, intermi- Distancio total recorrido
partir de los resultados hallados por los tente y de gran intensidad, en el que La evaluación de los desplazamientos
diferentes autores se intenta definir qué se alternan carreras y períodos de re- efectuados ayudará a determinar el
papel juegan las distintas vías energé- poso con saltos o carrera continua de gasto energético del futbolista al final
ticas durante un partido de fútbol. baja intensidad; obteniéndose ener- del juego. En los distintos trabajos
gía para todas estas acciones a partir revisados existen variaciones sustan-
de las tres vías metabólicas (Ekblom, tivas en cuanto a la distancia recorri-
1986), aunque no está determinada da por cada jugador, variaciones que
Palabras clave: fisiología, fre-
cuencia cardíaca, fútbol, lac- con precisión la contribución de cada pueden estar relacionadas, a veces,
tacidemia. una de ellas. con los métodos de registro utiliza-
Es un deporte de equipo, existiendo dos.
diferencias individuales entre los ju- Se observan oscilaciones de hasta 3-4
gadores que se reflejan en la función km por partido en los trabajos de algu-
que cada uno realiza en el campo nos autores (tabla 1), siendo los valores
(Bangsbo y al., 1991). más bajos descritos de 7 km por partido
Introducción Para estudiar el trabajo efectuado por
cada jugador, y poder evaluar, así, su
El punto de partida para definir las coste energético durante un partido,
demandas de una actividad deportiva no es posible recurrir a indicadores SALTIN (1973) 13
es el análisis de las acciones y movi- directos como la determinación del LACOUR ( 1982) de 7 a 12
mientos que se realizan durante la com- V02, sino que hay que basarse en la TALAGA (l983}) de 6 a 8
petición y de su intensidad (Reilly, medición de un conjunto de paráme- VAN GOOL (1987) 10'2
1990), pero en algunos deportes colec- tros o indicadores indirectos, que se- ASOCIACIÓN CANADIENSE
DE ENTRENADORES (1988) de 8 a 10
tivos acíclicos e intermitentes el análi- rán de dos tipos: internos (frecuencia
BANGSBO (1991) 1O'8±O'9
sis de las necesidades energéticas pre- cardíaca y lactacidemia) y externos
REILLY (1990) de 5'5 a 7'5
senta numerosos problemas metodoló- (distancia total recorrida e intensi-
gicos (Grosgeorge, 1990): dad) (Grosgeorge, 1990); Y de esta
forma la mayor parte de estudios rea-
Tabla 1, Distancia total remrrida, por término medio,
• Variabilidad de la distancia recorri- lizados entorno a los aspectos fisioló- durante un partido de fútbol, según diversos autores
da y de la velocidad. gicos del fútbol se basan en la obser- (en kilómetros),

apunts , Edu,oci6n Física y Deportes 1995 (42)55-60 55


(Lacour, 1982) Y 13 km la distancia carrera rápida en una distancia que
más elevada (Saltin, 1973). BAJA MEDIA ALTA ronda los 1.000 m, excepto Lacour
Los métodos usados para la medición 49%
(1982) que calcula un volumen de
Saltin (1973) 27% 24%
de la distancia total recorrida en un Lacour (1982) 27% 49% 24% 2 .500a3.000m.
partido son (Kae Oulai, 1988): Ta1aga (1983» 80% 10% 10% En la síntesis de los distintos trabajos
Van Goal (1987) 42% 42'5% 7'5%
analizados y citados por Grosgeorge
• Lápiz-papel: estimación empírica GrosSemgc (1990) 80% 20%
Reilly (1990) 70% 10% 20% (1990), éste propone una modelización
de la velocidad, clasificando el des-
del juego a partir del equilibrio entre
plazamiento como andar, jogging,
carrera lenta o jogging y desplazamien-
carrera o sprint. Se contabiliza la
to andando, atribuyéndose el 40% del
duración y velocidad de cada des- Tabla 2. Parmnlaje de distribución de los desplazamienlos
en el mmpo según su intensidad, en distintas estudios. tiempo a cada una de estas acciones;
plazamiento deduciendo la distan-
entre ambas se intercalarían esfuerzos
cia recorrida.
de mayor intensidad como saltos o
• Con soporte informático: los des- sprints cortos de 15 a 30 m.
plazamientos filmados de cada ju- Intensidad Saltin (1973) establece que de los 12
gador se digitalizan en una pantalla Numerosos autores han efectuado el
km recorridos por cada jugador como
y se extraen mediante un programa análisis de la intensidad del esfuerzo
distancia media, el 24% lo son a velo-
informático. realizado durante el partido de fútbol,
cidad máxima, el 27% marchando y el
en el intento de relacionar dicho esfuer-
Actualmente, y gracias a la aparición y resto a velocidad moderada. Por otra
zo con el proceso metabólico que lo
popularización de nuevos programas, parte, Van Gool y cols. (1987) reparten
hace posible (tabla 2).
la segunda técnica es la que ofrece una los 10'2 km cubiertos en el 42% a baja
Para su estudio, Lacour (1982) divide
mayor fiabilidad y debe ser, por tanto, intensidad, 42'6% a intensidad media
la distancia global recorrida en tres in-
el método elegido (Hughes, 1993) (Du- y el 7'5% a intensidad elevada.
tensidades:
four, 1993) (Gerisch y al., 1993 ) Y, por último, Pirnay y cols. (1991)
(Erdmann). • velocidad máxima (24%): 60-100 dividen la intensidad de los desplaza-
Las variaciones debidas al método de sprints de 3" a 6", correspondientes mientos en las siguientes categorías:
registro quedan reflejadas en el trabajo a una distancia de 2.500 a 3.000 m.
de Kae (1988) en el que se muestran • velocidad media (49%): entre 4 y 8 km. • Categoría 1: macha suave (jogging),
resultados distintos según la técnica al 50%-70% de la intensidad máxi-
• andando (27%): durante 30' -35' ,
utilizada en el análisis de un mismo ma. La energía es abastecida por el
equivalente a 1-2 km.
partido: metabolismo aeróbico.
Por otra parte, Talaga (1983) reparte el
• lápiz-papel: de 6 a 7'5 km .. • Categoría 2: carrera a ritmo rápido,
total de la distancia recorrida (6-8 km)
• soporte informático: de 8 a 13'5 km. de intensidad cercana al 80%, de 5
de la forma siguiente:
a 15 seg. de duración, en los que se
Por otra parte, algunos autores consta-
• 800 m (10%) a gran velocidad. sobrepasa el umbral anaeróbico.
tan distintas distancias recorridas se-
gún el puesto que ocupa cada jugador • 80%, carrera lenta, saltos y andando. • Categoría 3: comprende los sprints
en el equipo: defensas, centrocampis- de algunos segundos a intensidad
Para Reilly (1990), la intensidad de los
tas o delanteros (por razones obvias no supramáxima y las acciones explo-
esfuerzos realizados se puede clasificar
se incluye al portero). En la mayoría de sivas como saltos o disparos de ba-
del siguiente modo:
los estudios son los centrocampistas lón. Corresponde al metabolismo
quienes recorren una mayor distancia, anaeróbico aláctico.
• sprints: entre 800 y 1.100 m.
desarrollando una actividad más global
• carrera lenta: de 2 a 4 km según el • Categoría 4: son los periodos de ac-
con gran número de carreras a intensi-
puesto ocupado en el equipo. tividad reducida en los que el juga-
dad submáxima, mientras que el com-
• velocidad elevada: 2 km. dor no participa directamente en el
portamiento de atacantes y defensas se
• carrera de retroceso: O' 5 km. juego.
caracteriza por acciones más puntua-
les, alternando sprints cortos con fases Según Grosgeorge (1990), la ma- • Categoría 5: Incluye las pausas del
de reposo relativo (Pirnay, 1991). yor parte de los autores estiman la juego.

56 apunts , Educación Físico y Deportes 1995142) 55-60


RENDIMIENTO Y ENTRENAMIENTO

Indicadores ¡ntemos Para Chamoux (1988) la FC media a valores del 110-120% (Chamoux y
lo largo del partido se situa en el 90% col., 1988).
de la Fe máx., hallándose entre 150 Sin embargo, los valores obtenidos
Además de los indicadores externos,
x' y 190 x' (x=175±5); parecida a la únicamente son indicadores del esfuer-
para el análisis de las cargas que para
hallada por Pirnay y cols. (x=167±4) zo realizado en los 5 minutos anteriores
el organismo suponen las acciones del
(1991), Y a la de Potiron-Josse y cols. a la toma de la muestra de sangre, no
juego del fútbol, es necesario utilizar
(1980) quienes describen frecuencias pudiéndose utilizar estas mediciones
otro tipo de parámetros o indicadores
cardíacas medias de 178 y 179 para para determinar el producto energético
que ayuden a precisar, aunque de fonna
cada peóodo de partido, es decir 90% anaeróbico láctico del partido comple-
indirecta, el coste energético de los dis-
de FC máx. to (Bangsbo y al., 1991) (Bangsbo,
tintos movimientos. Son los indicado-
Ekblom (1986) cita a Smodlaka quien 1990).
res internos: frecuencia cardíaca y lac-
refiere que la FC se situa en el 85% de Frente a esto, algunos autores han in-
tacidemia.
la FC máx. durante 2/3 del partido, tentado fraccionar los 90'en medicio-
Así, la medición de la frecuencia car-
siendo estos valores independientes del nes periódicas de la lactacidemia
díaca, pennitirá estimar la contribución
nivel técnico de juego. (Grosgeorge, 1990) (De Bruyn-Pre-
de la vía aeróbica en la producción de
Purcell y Boyd (1986) situan la FC vost y al., 1983); los resultados se
energía, mientras que la detenninación
media a lo largo del partido en el rango muestran relativamente estables a lo
de la lactacidemia nos indicará la im-
160-180 x', mientras que Kacani y largo del partido, como puede verse en
plicación de la vía anaeróbica láctica.
Horsky, citados por Grosgeorge, 1990, los resultados del estudio de Grosgeor-
El estudio de estos dos parámetros será
distinguen comportamientos distintos ge (1990) quien realizó mediciones de
una ayuda para profundizar en el aná-
en función de la colocación en el equi- la lactacidemia durante un partido cada
lisis del tipo de esfuerzo realizado en el
po: los delanteros tienen una FC infe- 15' (tabla 3). Ekblom (1986), por con-
fútbol, supliendo, en parte, la limita-
rior a 160 x' durante la mayor parte del tra, situa los valores punta algo más
ción que supone el no disponer de un
partido, alcanzando, sin embargo, va- elevados, en tomo a los 12 mmoles
método que nos proporcione los datos
lores superiores a 180 x' durante más durante las dos mitades.
de consumo de oxígeno por medición
de 9 minutos; mientras que los cen- Otros autores han efectuado la medi-
directa en una situación real de partido.
trocampistas presentan una FC entre ción en situaciones de simulación de
160 x' y 180 x' durante la mayor parte partido, en las que se realizan acciones
Frecuencia cardíaco del tiempo de juego. de corta duración y gran intensidad en
Muchos autores han efectuado el regis- Tras el estudio de los valores de fre- las cuales, previsiblemente, predomina
tro continuo de la FC durante un parti- cuencia cardíaca, Ekblom (1986) con- el metabolismo anaeróbico (Dufo ur,
do de fútbol como método de análisis cluye que el promedio de V02 durante 1993) (Chamoux y cols., 1988). Los
o valoración del perfil fisiológico. Su un partido nonnal se halla cercano al resultados, en estos casos son supe-
interés estriba en la utilidad de la fre- V02 máx.; sin embargo Vogelaere y riores a los hallados durante el match
cuencia cardíaca para estimar el consu- col. (1985) consideran la FC como un real: entre 8 y 10 rnmoles.
mo de oxígeno, constituyendo un pará- mal indicador del gasto metabólico
metro útil para conocer el grado de efectuado, ya que existen diversos fac-
intensidad del esfuerzo realizado. En la tores, como el estress o la temperatura,
mayoóa de los casos los resultados han que influiran en su evolución. MEDIA DESV.T.
sido bastante parecidos.
Fornaris y col. (1989) muestra la au- 15' 6'5 0'9
sencia de diferencias significativas en- Lactacidemia 30' 5'8 1'4
45' 6'0 1'0
tre los dos tiempos del partido La detenninación de los niveles san-
60' 3'5 0'6
(x=169± 10 en el primer tiempo y guíneos de ácido láctico puede ser un
75' 6'1 1'0
x= 170± 8 en el segundo); estas frecuen- indicador válido de la utilización de la
90' 7.'6 l'I
cias representan entre el 80% y el 91 % vía anaeróbica láctica en la producción
de la FC máxima detenninada por energética. Esta vía abasteceóa aque-
Tubla 3. Resultados de las ladaddemias
prueba de esfuerzo en cicloergómetro llas acciones de una intensidad superior efetIuadas, cada 1S' durante un partida de fútbol,
(x = 193±3). a la potencia máxima aeróbica, con par Grasgaorge, B. (1990) (en mmoIJl).

apunts , Educación física y Deportes 1995(42)55-60 57


- ~

I
Consumo m6ximo de oxIgeno
Discusión l . min'I ml.kgo'.min '
7,0 5,0 3,0 o 4,0 6,0 8,0

A la vista de la gran cantidad de clasi- ross-count en u

ficaciones utilizadas en el análisis de la ¡mndo

intensidad de las acciones del fútbol, nenteeri

así como la importante variabilidad en


la cuantificación de las distancias reco-
.1
rridas, que se ha hallado en los artículos
icismo
revisados, es indudable que, para una
correcta valoración de las demandas
I . n
fisiológicas generadas a lo largo de un
partido, se deberá combinar el estudio
de los indicadores internos y externos,
minton
beneficiándose del avance de medios
técnicos como los cardiofrecuenció-
metros, los analizadores de gases por-
tátiles o el registro vídeo-informático, oc
estableciendo la relación entre los re-
sultados hallados y los valores previa-
mente determinados, en el laboratorio
o en el propio campo, de velocidad o lro a orco
intensidad y frecuencia cardíaca, en re-
lación al consumo de oxígeno. enis

De todas formas cabe pensar que en el


fútbol desempeña un papel preponde- evontamiento
_ GimnasIO
rante la via aeróbica, ya que los juga-
dores trabajan, la mayor parte del par- _ No !"tA!nOW

tido, al 75% de su potencia aeróbica


Tabla 4. Valores medios de IOnsumo máximo de oxígeno en I/min (izquierda) y
máxima, según Shephard (1991), o al en mllkgr/min (derecha) para distintos depar18s.
80% del V02 max, como promedio, (Tomado de Aslrand y Rodalh)
según Ekblom (1986). Sin embargo
este autor concede también una gran
importancia al metabolismo anaeróbi- futbolistas, antes de los 20 años, por su manejadas habitualmente se sitúan
co láctico debido a las cifras de acumu- gran participación en los mecanismos entre 57 y 67 ml/kg/min. (Ekblom,
lación de lactato que maneja, siendo energéticos. Y, al igual que todos ellos, 1986) (Jousselin, 1990) (Chatard y
estas más elevadas cuanto más alto es Pirnay y cols. (1991), deduce del estu- cols., 1991) (Astrand y al., 1986)
el nivel del fútbol. dio de la FC, de la lactacidemia y de la (González Iturri y cols., 1989) (Faina
Por contra, otros autores como De intensidad de las acciones que los pro- y cols., 1987) (Jouselin y cols., 1990)
Bruyn-Prevost y cols. (1988), conside- cesos anaeróbicos lácticos están poco (tabla 4).
ran una solicitación principal del me- solicitados. Sin embargo, de la observación de las
tabolismo anaeróbico aláctico; o como Todos los autores coinciden en la im- frecuencias cardíacas medias halladas
Mayew y cols. (1987) quienes consi- portancia de la via aeróbica, y ello se y de la intensidad observada en la ma-
deran el fútbol como una actividad pone de manifiesto en los distintos yor parte de la distancia recorrida en
esencialmente aeróbica en la que el estudios en los que los resultados de casi todos los trabajos citados, pode-
12% del tiempo está consagrado a ac- la determinación del V02máx. en ju- mos deducir que en la mayor pa rte del
ciones anaeróbicas alácticas. Y con el gadores de fútbol de diferentes nive- tiempo de un partido las acciones efec-
mismo criterio Rochcongar y cols. les, están situados en un nivel medio- tuadas se hallan cercanas al umbral
(1981) subrayan la importancia del de- superior respecto a los practicantes anaeróbico ya que la FC máx. teórica
sarrollo de la capacidad aeróbica en los de la mayoría de deportes. Las cifras para individuos de entre 20 y 30 años

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RENDIMIENTO Y ENTRENAMIENTO

se sitúa entre 190-200 pulsaciones por iguales, como apuntan algunos autores anaeróbica aláctica, y a tal fin se deben
minuto, y la FC media descrita en casi (Grosgeorge, 1990), habría que pensar programar los tests adecuados (de labo-
todos los trabajos revisados, 160-180 en una programación de la preparación ratorio y de terreno) que permitan
x' , equivale al 80%-90% de la FC máx. distinta según el puesto ocupado en el orientar el entrenamiento de forma co-
Por tanto debemos pensar que estas equipo (defensas, centrocampistas, de- lectiva, por puestos e individualmente,
acciones se sitúan en la zona de transi- lanteros y, caso aparte, porteros). A para así mejorar las cualidades, en es-
ción aerobia-anaerobia, efectuándose pesar de que en el fútbol moderno estas pecial, físicas (pero también las habili-
puntualmente solicitaciones del meta- líneas están menos definidas, sí exis- dades técnicas) de cada jugador y con-
bolismo anaeróbico aláctico (chuts, ten algunos jugadores cuyas caracterís- seguir su máximo rendimiento.
saltos, sprints cortos). ticas les encasillan en determinadas
En el análisis de la frecuencia cardíaca funciones (carrileros, puntas, marcado-
hay que considerar también la influen- res) y que, por tanto, son susceptibles
cia que los niveles plasmáticos de cate" de seguir programas de preparación fí- libli..ffllía
colaminas circulantes, liberadas por sica con objetivos distintos. ¿Por qué
efecto del estrés de la competición, pu- no, entonces, proponer diferentes pla- ASTRAND, P-O; RODALH, K. (1986) Fisiología
del trabajofísico. Ed. Panamericana. Buenos
dieran tener sobre la FC, falseando o nificaciones por líneas o, mejor, por
Aires. Cap. 12.
desfigurando la linearidad de la rela- puestos, si dichas diferencias y peculia- BANGSBO, J. (1990) "Usefulness ofbl00d lactate
ción FC- V02. Pero hasta el momento ridades están constatadas y asumidas? measurements in soccer". Science & Foot-
existen pocos trabajos que arrojen luz y seguramente, para alcanzar los obje- ball. 3, 2-7.
sobre este punto, posiblemente por la tivos marcados, será necesario adaptar BANGSBO, J; NORREGAARD, L; THORSO, F. (1991)
"Activity profile of competition soccer". Ca-
complejidad del método analítico o la e individualizar cada una de estas pla-
nadian Joumal of Sports Sciences. Ed.
escasa durabilidad de las muestras. nificaciones por puestos, a las necesi- Champaign, lll. 1991. 16 (2),110-116.
Así pues parace clara la importancia dades particulares de cada jugador para CHAMOUX, A. y col. (1988) "Football profession-
identificar sus carencias específicas y nel. Sur le terrain, suivi de l' entrainement par
que el trabajo o entrenamiento tenden-
la fréquence cardiaque ella lactatémie". Mé-
te a desplazar el umbral anaeróbico poder trabajar en su mejora, obtenien-
décine du sport. 62.2, arto 87018.
acercándolo a la FC máx. debería tener do como resultado final el máximo
CHATARD, J.C. y cols. (1991) "Aptitud physique
en la preparación física del futbolista. aprovechamiento de cada uno de ellos. du footballeur". 10 Brucosport vZW. Bruxe-
Aspecto éste que debería estar contem- Hoy en día la preparación física en el lles.41-46.

mundo del fútbol está cobrando un pa- DE BRUYN.PREvOST, P.; THILLENS, R. (1983)
plado, junto a los aspectos técnicos y
"Evolution de la frequence cardiaque et du
tácticos, en la correcta planificación de pel de gran importancia -status que taux d' acide lactique sanguin lors de rencon-
la temporada. Y una vez alcanzado el años atrás no disfrutaba- y numerosos tres de football. Médécine du sport. 57 (2),
nivel físico óptimo habría que intentar son ya los clubes, profesionales o no, 48-51.
que cuentan entre su staff técnico con Du FOUR, W. (1993) "Computer-assisted scon-
mantenerlo, conjugándolo con elemen-
ting in soccer". Science and Football JI. E &
tos técnicos específicos y propios del la figura del preparador físico. Pero a
FN Spon. London. 29,160-166.
fútbol para conseguir: en primer lugar, pesar de ello, la programación y la pre- EKBLOM, B. (1986) "Applied physiology of soc-
un retraso en la aparición de la fatiga; paración física del futbolista aún se cer". Sports Medicine. 3, 50-60.
segundo, mantener durante mayor halla, a nuestro parecer, a una gran ERDMANN, W.S. "Quantification of games. Pre-
distancia de otros deportes también co- liminary Kinematic investigations in soc-
tiempo una adecuada coordinación en
cer" . Science and Football 11. London. 31 ,
el gesto técnico; tercero, mejora de las lectivos, intermitentes y de elevada in-
174-179.
habilidades técnicas en situaciones de tensidad (baloncesto, balonmano, ru- FAINA, M. Y cols. (1987) "Definition ofthe phy-
fatiga; cuarto, mantener claridad men- gby, hockey) respecto de otros que po- siological profile of the soccer player".
tal en la toma de decisiones (táctica); y dríamos establecer comparaciones en Science and Football; First World Congress
of Science and Football. Ed. Reilly, Y. y
quinto, pero no menos importante, fa- el plano de las demandas físicas.
cols. Liverpool. 158-164.
cilitar una más rápida recuperación or- Por todo lo anterior pensamos que el FORNARIS, E. y col. (1989) "Football. Aspects
gánica. seguimiento o valoración fisiológica energétiques". Médécine du sport. T. 63. 1,
de los futbolistas debe tener en cuenta, art. 88017.
Respecto al hecho de que los compo-
GERISH, G; REICHELT, M. (1993) "Computer and
nentes de las diferentes líneas del equi- ante todo, el estudio de la via aeróbica
videoaided analysis of football games".
po realicen trabajos distintos y, por tan- (PMA y umbral anaeróbico), y por otro Science and Football Il. London. 30, 167-
to, sus demandas energéticas no sean lado la determinación de la potencia 173.

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I
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