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UBICACIÓN DE LA CULTURA TOTONACA

Los totonacas fueron un pueblo indígena mesoamericano que habitaba


principalmente en el Estado de Veracruz, y el norte de Puebla En la antigüedad,
formaban una confederación de ciudades, pero en épocas posteriores parecen
haberse organizado en tres señoríos; uno al norte, otro al sur y uno en la zona
serrana.1 Su economía era agrícola y comercial y tuvieron grandes centros
urbanos como:

 El Tajín (300-1200), máximo exponente del esplendor de la cultura


totonaca,

 Papantla (900-1519).

 Cempoala (900-1519).

De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, el término


totonaca es el plural de totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia de
Totonacapan. Algunos autores han señalado que el término "totonaco" significa
"hombre de tierra caliente". En la lengua totonaca este vocablo se compone por
los términos tu'tu o a'ktu'tu referente al número "tres" y nacu' que significa
"corazón". Los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala,
Tajín y el Castillo de Teayo son los tres centros representativos del grupo; los tres
centros o tres corazones de su cultura destacan por la cerámica muy variada, la
escultura en piedra, la arquitectura monumental y avanzada concepción
urbanística de las ciudades.
VESTIMENTA DE LA CULTURA TOTONACA

La vestimenta de los totonacos tuvo varios cambios, el más notable a principios


del siglo XX, cuando se impuso la ropa de manta industrial. La manta es de
algodón,tejido que desplazó a las telas tejidas manualmente. Los hombres visten
el calzón, que es un pantalón similar al empleado en el siglo XVIII. En la costa
veracruzana los hombres emplean una camisa muy similar a la de los marineros
-con una especie de pañuelo pegado al cuello, sobre la espalda-,totalmente
blanca. El sombrero de palma tejida es de uso general, y habitualmente es
considerado un atributo femenino. Calzan huaraches (de suela de llanta de carro,
con tirantes de piel).

El sombrero de palma tejida es de uso general, y habitualmente es considerado un


atributo femenino. Calzan huaraches (de suela de llanta de carro, con tirantes de
piel), y en muchas ocasiones este término se utiliza para referirse al origen étnico
de un personaje amestizado: su padre era de huarache o su mamá usaba naguas.
GASTRONOMÍA TOTONACA

Los sabores, aromas y tradiciones de la gastronomía totonaca mantienen su


vigencia gracias a Las Mujeres de Humo, quienes cuentan con más de 500
recetas que sus ancestros les han heredado.

Flores del campo, el maíz, el mole, las aguas de frutas, el conejo, frijoles y nopales
son sólo algunos de los ingredientes que Martha Soledad Gómez Atzin, cocinera
tradicional, y un grupo de mujeres utilizan para darle forma a los platillos que han
deleitado miles de personas.

“Teníamos de entrada sopas de frijol, de nopales, de flores del campo: diferentes


platos fuertes como conejo, costilla, cecina y bebidas diferentes de cuatro o cinco
sabores pero tuvimos que hacer un cambio.

“Se cambiaban a diario, el menú solo con zacahuil, bocoles rellenos de chorizo,
tamales corrientes, mole, pollo a las brasas con enchiladas espolvoreadas, agua
de horchata y jamaica, en la tarde antojería que se acompaña con aguas de fruta y
buñuelos de camote bañados con miel de vainilla”, apuntó la cocinera.

Cuando este grupo liderado por Martha comenzaba a gestarse, buscaron un


nombre que encerrara realmente la idea de las ancestrales cocineras, por ello
adoptaron el nombre de Mujeres de Humo.

TRADICIONES DE LOS TOTONACAS

La mezcla de las costumbres de los totonacas y la cultura española tuvo un


resultado curioso que se manifiesta, por ejemplo, en una religión que mezcla
elementos cristianos y elementos de la cultura indígena mesoamericana. Entre
todas las celebraciones religiosas totonacas destaca la del Santo Patrón, aunque
también es muy popular la del Día de los Muertos. En cualquier caso, hay algo que
sobresale de todas ellas: la danza de los Voladores de Papantla. Se trata de un
ritual en el que, tras una pequeña danza introductoria, cinco hombres ascienden
un palo de más de 20 metros de alto. En la parte superior del mismo se sitúa una
base de madera cuadrada y giratoria en la que se apoyarán cuatro de los cinco
hombres, uno en cada lado de la misma. Tras sujetarse con una cuerda, van
descendiendo lentamente hasta el suelo formando círculos, como si de un tiovivo
se tratara. El quinto hombre, el caporal, toca el tambor y la flauta en la parte
superior y controla el ritual.

Los Voladores de Papantla han logrado una notable atención internacional, en


parte gracias a lo impresionante y arriesgado del espectáculo que protagonizan.
Dicho sea de paso que el significado del mismo está relacionado con los
elementos solares, y que los cuatro danzantes representan los cuatro puntos
cardinales.
IDIOMA DE LA CULTURA TOTONACA

Las lenguas totonacas o totonaco-tepehuas son una familia de lenguas de


Mesoamérica formada por siete lenguas. Es hablado por los indígenas totonacos,
que habitan en la sierra Madre Oriental entre los estados mexicanos de Puebla y
Veracruz, principalmente. La comunidad lingüística del totonaco llega a los 200 mil
hablantes, que la convierten en una de las más amplias de México. Aunque los
primeros estudios clasificatorios de las lenguas indígenas mexicanas ubicaban a
este idioma como parte de la familia maya (como en el caso de Manuel Orozco y
Berra), las investigaciones más recientes han demostrado que la evidencia que
sustenta esa hipótesis es muy pobre, razón por la que ha pasado a constituir una
familia separada con el idioma tepehua.

Lenguas de la familia

Aunque normalmente se considera que la familia totonaca está conformada por


dos lenguas diferentes --totonaco y tepehua--, cada una de estas lenguas puede
ser considerada como una familia de dialectos que no siempre son mutuamente
inteligibles. La siguiente clasificación comienza a ser más ampliamente aceptada.

 Totonaco
o Totonaco de Papantla

o Totonaco del centro-norte

o Totonaco del centro-sur

o Totonaco de Misantla

LEYENDA TOTONACA

Hoy les contaremos sobre Tajín y los siete truenos, leyenda totonaca ampliamente
conocida en la región, pero quizá desconocida para los poblados más alejados.
Esta historia cuenta que había un joven malcriado y malvado llamado Tajín que
siempre buscaba la forma de hacer maldades. Un día se cruzó en el camino a un
hombre de bigotes y gran barba blanca, él le pregunto al joven si quería
acompañarlo a su casa para servir de ayudante en las tareas domésticas, le dijo
que era uno de los siete truenos y que su trabajo era subir al cielo a mantener a
raya las nubes de lluvia, los truenos y las tormentas. Al escuchar quién era este
hombre, el joven aceptó inmediatamente el trabajo, pues su verdadera intención
era poder subir al cielo a causar desmanes entre las nubes. Los días
transcurrieron con normalidad, hasta que un día los siete truenos decidieron salir
juntos y dejar al chico solo en la casa, Tajín aprovechó esta oportunidad única
para robarse las botas especiales para subir al cielo, la capa de las tormentas y la
espada de los truenos, luego subió rápidamente al cielo y así desató el peor
huracán que le mundo hubiera visto, al ver esto los siete truenos corrieron
rápidamente al cielo a atrapar al joven y detenerlo. Así lo hicieron, luego mandaron
a Tajín al fondo del mar, donde permaneció para siempre, pero de vez en cuando
el joven se escapa del mar y vuelve a subir al cielo a hacer desmanes, esto
también se conoce como Huracán, en ese momento los truenos vuelven a arrojar
al joven al mar.

CHICHINI, EL REY DE LOS DIOSES. MITO TOTONACO.

Los indígenas totonacos del estado de Veracruz, adoran al dios Sol, Chichini, por
sobre todas las cosas. Se trata de un ser muy poderoso al que no se le puede ver
por la luz tan intensa que emite. Gracias a él, los hombres pueden gozar de la luz
del día. Chichini es el dador de la vida y del calor que propicia la existencia; es el
dueño de la siembra y del maíz; los alimentos son el producto de la sangre de este
dios. Chichini es, además, el héroe civilizador que encontró al maíz y enseñó a los
hombres cómo cultivarlo, allá por el inicio de los tiempos. Chichini nació un día en
que se juntaron cuatrocientos dioses, entre los que había dos hermanos, uno de
ellos se arrojó al fuego de una hoguera y nació el dios Sol, para beneficio de la
humanidad; el otro hermano, acobardado, no se atrevió a echarse al fuego, pero
después recapacitó y se arrojó. Sin embargo, la hoguera ya se había apagado, tan
solo quedaban las cenizas. Este hermano se fue al Cielo y se convirtió en P’apa,
la Luna, que visita todos los meses a las mujeres para que tengan su
menstruación. Los eclipses se producen cuando estos dos dioses-hermanos se
pelean.
Los totonacos de la Sierra Norte de Puebla cuentan que en un principio principio
todo era oscuro. Como a los animales no les gustaba la oscuridad, en un momento
dado se reunieron para hacer la luz. A la reunión no fue la lagartija, la cual se
escondió debajo de una piedra. Una vieja mujer fue a buscarla, rompió la piedra
en cuatro trozos, y encontró dos huevos que se guardó en el pecho. La vieja
quedó embarazada; a los nueve meses tuvo dos hijos, quienes tuvieron que pasar
varias pruebas. La primera, consistió en matar a dos serpientes voladoras que
devoraban a los animales. Éstos les pidieron a los jóvenes que se transformaran
en el Sol porque todo estaba muy oscuro. Para lograrlo debían sacrificarse
arrojándose en una laguna de fuego. Antes de hacerlo, el mayor de ellos fue a
despedirse de las muchas novias con que contaba; luego, se echó al fuego y se
convirtió en el Sol. Cuando llegó a la laguna el hermano menor, ya no había fuego,
tan solo cenizas. Ni tardo ni perezoso el chico se arrojó y se transformó en la
Luna.

FIESTAS TOTONACAS

La fiesta más importante es la del santo patrón; otra celebración importante en la


región es la de Semana Santa; la de día de muertos. Tradicionalmente la fiesta
patronal era costeada por un mayordomo y su familia; ahora, la Iglesia católica
recomienda la formación de varios grupos que solventen los gastos. En las fiestas
totonacas no puede faltar la danza; la más conocida es la de Los Voladores, que
contiene elementos de simbolismo solar, y ha logrado fama internacional. Otras
danzas son las de Moros y Cristianos, Tocotines, Negritos, Tambulares, Tejoneros,
Pastores y Huehues.

La región totonaca sobresale por sus múltiples fiestas patronales, pueblos como el
de Santa Catarina, Vicente Guerrero, Olintla y Huehuetla se visten de colores
carnavalescos cuando se celebra a su santo. Destacan los bailes como los
huehues, los negritos e incluso los afamados voladores de Papantla.
Los pueblos del totonacapan son famosos por su tradicional festividad del día de
los muertos, el primero de noviembre, en toda casa, se levantan ofrendas
decoradas por la típica flor de cempaxúchitl, así como otra flor morada conocida
popularmente como "pata de elefante", las cuales resaltan entre las ramas de la
planta tepejilote. Las iglesias y los cementerios se decoran, los cantos y los rezos
no cesan en toda la noche.

ARTESANIAS TOTONACAS

En general, las artesanías totonacas son para uso familiar y ceremonial. Se


confecciona indumentaria tradicional que consiste en faja, blusa y quexquémitl;
gran parte de ella se hace en telar de cintura, y sólo algunas veces con telas
industrializadas; además, en el telar se elaboran servilletas, manteles y toallas.
Los totonacas de Papantla utilizan el hilo de algodón o de acrilán, y tejen con la
técnica de confitillo, cuyo terminado final queda con una textura afelpada. Además
se fabrican cestos, vasijas, juguetes e incensarios de barro; máscaras de madera
y ornamentos de palma.
La cultura Totonaca destaca por la cerámica muy variada, la escultura en piedra, la
arquitectura monumental y avanzada concepción urbanística de las ciudades.

VIVIENDA TOTONACA

En la zona de Papantla la casa totonaca es de planta rectangular o cuadrada, con


techo de zacate, palma u hoja 'misanteca'. Las paredes son de varas colocadas
verticalmente, algunas estan recubiertas con lodo. La casa consta de una sola
habitación empleada como cocina y dormitorio. En los solares crían aves de corral
y tienen un temazcal para los baños de vapor; en algunas casas que producen
miel cuelgan los panales en las paredes.
En la zona de Jalapa, la casa tiene un tapanco para almacenar maíz y para colgar
las mazorcas que se emplearan como semillas. Las casas católicas cuentan con
un altar en el que colocan imagenes religiosas. El uso de materiales
industrializados para la construcción de casas va en aumento.

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