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Rele Termico
Rele Termico
Relé térmico.
Los relés térmicos son los aparatos más utilizados para proteger los motores contra las
sobrecargas débiles y prolongadas. Se pueden utilizar en corriente alterna o continua.1 Este
dispositivo de protección garantiza:
Contenido
1 Características
o 1.1 Tripolares
o 1.2 Compensados
o 1.3 Sensibles a una pérdida de fase
o 1.4 Rearme automático o manual
o 1.5 Graduación en “amperios motor”
2 Principio de funcionamiento de los relés térmicos tripolares
3 Clases de disparo
4 Véase también
5 Enlaces externos
6 Referencias
Características
Sus características más habituales son:
Tripolares
Compensados
La curvatura que adoptan las biláminas no sólo se debe al recalentamiento que provoca la
corriente que circula en las fases, sino también a los cambios de la temperatura ambiente.
Este factor ambiental se corrige con una bilámina de compensación sensible únicamente a
los cambios de la temperatura ambiente y que está montada en oposición a las biláminas
principales. Cuando no hay corriente, la curvatura de las biláminas se debe a la temperatura
ambiente. Esta curvatura se corrige con la de la bilámina de compensación, de tal forma
que los cambios de la temperatura ambiente no afecten a la posición del tope de sujeción.
Por lo tanto, la curvatura causada por la corriente es la única que puede mover el tope
provocando el disparo.
Los relés térmicos compensados son insensibles a los cambios de la temperatura ambiente,
normalmente comprendidos entre –40 °C y + 60 °C.
Este es un dispositivo que provoca el disparo del relé en caso de ausencia de corriente en
una fase (funcionamiento monofásico). Lo componen dos regletas que se mueven
solidariamente con las biláminas. La bilámina correspondiente a la fase no alimentada no se
deforma y bloquea el movimiento de una de las dos regletas, provocando el disparo. Los
receptores alimentados en corriente monofásica o continua se pueden proteger instalando
en serie dos biláminas que permiten utilizar relés sensibles a una pérdida de fase. Para este
tipo de aplicaciones, también existen relés no sensibles a una pérdida de fase.
Las máquinas simples que pueden funcionar sin control especial y consideradas no
peligrosas (bombas, climatizadores, etc.) se pueden rearrancar automáticamente
cuando se enfrían las biláminas.
En los automatismos complejos, el rearranque requiere la presencia de un operario
por motivos de índole técnica y de seguridad. También se recomienda este tipo de
esquema para los equipos de difícil acceso.
Por motivos de seguridad, las operaciones de rearme del relé en funcionamiento
local y de arranque de la máquina debe realizarlas obligatoriamente el personal
cualificado.
Si la corriente absorbida por el receptor supera el valor de reglaje del relé, las biláminas se
deformarán lo bastante como para que la pieza a la que están unidas las partes móviles de
los contactos se libere del tope de sujeción. Este movimiento causa la apertura brusca del
contacto del relé intercalado en el circuito de la bobina del contactor y el cierre del contacto
de señalización. El rearme no será posible hasta que se enfríen las biláminas.
Clases de disparo
Curvas de disparo.
Los relés térmicos se utilizan para proteger los motores de las sobrecargas, pero durante la
fase de arranque deben permitir que pase la sobrecarga temporal que provoca el pico de
corriente, y activarse únicamente si dicho pico, es decir la duración del arranque, resulta
excesivamente larga. La duración del arranque normal del motor es distinta para cada
aplicación; puede ser de tan sólo unos segundos (arranque en vacío, bajo par resistente de la
máquina arrastrada, etc.) o de varias decenas de segundos (máquina arrastrada con mucha
inercia), por lo que es necesario contar con relés adaptados a la duración de arranque. La
norma IEC 947-4-1-1 responde a esta necesidad definiendo tres tipos de disparo para los
relés de protección térmica:
• Relés de clase 10: válidos para todas las aplicaciones corrientes con una duración de
arranque inferior a 10 segundos.
Los relés de tiempo se emplean para todos los procesos de maniobra temporizados en
circuitos de mando, arranque, protección y regulación, y garantizan gran funcionalidad y alta
precisión de repetición para el tiempo ajustado.
Normas
Todos los relés de tiempo son apropiados para el montaje sobre un perfil de 35 mm según
DIN EN 50022 o para la fijación por tornillos
Los cambios de la gama de tiempo y de las funciones sólo surten efecto si se llevan a cabo
sin estar bajo tensión.
Mismo potencial en A1 y B1 o A3 y B3. En las ejecuciones con dos rangos de tensión sólo
se debe conectar uno de ellos.
Con tensión de mando AC no se permite conectar cargas en paralelo a la entrada de
arranque (ver los esquemas de al lado.
El relé de tiempo lleva integrada una limitación de sobretensiones. Con ella se evita la
aparición de picos en la tensión de alimentación al conectar y desconectar. Por el lado de
los contactos no incorpora ningún dispositivo supresor.
En el caso de 3RP15 05-.R se recomienda evitar su uso junto a fuentes de calor > 60 °C.
Relés de vigilancia
Dependiendo de los relés elegidos, éstos se utilizarán para vigilar magnitudes electrónicas y
no electrónicas. Se activan en cuanto se alcance el valor ajustado y desactivan cuando el
valor se encuentre por debajo del valor ajustado.
Los relés 3UG35 11/3UG35 13 vigilan la secuencia de fase y la posible ausencia de una de
las tres fases. Durante el servicio no es necesario hacer ningún tipo de ajuste. Si la
secuencia de fases es correcta y no se ha cortado ninguna de las tres fases, el relé de salida
se excita una vez transcurrido el tiempo de retardo T1, y el LED se ilumina. Si se pierde
una fase el relé de salida se desexcita una vez transcurrido el tiempo de retardo T2, y el
LED se apaga.
Debido a su función de detección de subtensión, con umbral fijo, el relé dispara de forma
segura aunque se realimente tensión desde el motor. Se detectan realimentaciones de
tensión procedentes de motores o por cargas conectadas en paralelo con un valor de hasta el
90 % de la tensión nominal.
El retardo T1 sólo actúa en caso de fallos por asimetría o si se corta la fase L3. Una
histéresis evita la conexión y desconexión permanente del relé de salida cuando la asimetría
en la red importa un valor próximo al ajustado.
Si se corta una fase se desexcita el relé de salida (si se corta L3, sólo tras la temporización
T ajustada en el frontal) y se apaga el LED señalizador del estado del relé.
Si la tensión vigilada vuelve a subir, superando una histéresis del 2 al 10 % con respecto a
la tensión ajustada, entonces vuelven a excitarse los relés de salida y luce de nuevo el LED.
Nota:
Tras el corte de una fase con un motor en marcha se detecta como fallo una realimentación
en una fase de hasta el 70 % de la tensión nominal ajustada.
Tan pronto como la tensión medida alcanza el valor umbral ajustado, el relé de salida
modifica su estado una vez transcurrido el tiempo ajustado T1. Retorna a su estado inicial
cuando la tensión medida alcanza el valor de histéresis ajustado.
Si se alcanza el valor umbral ajustado, el relé de salida modifica su estado una vez
transcurrido el tiempo ajustado T1, permaneciendo memorizado en este estado, aunque la
tensión medida vuelva a alcanzar el valor de histéresis ajustado. El relé se rearma (Reset)
desconectando y volviendo a conectar la tensión de alimentación.
Relé 3UG35 35, autoalimentado para vigilancia de banda de valores
El relé 3UG35 35 vigila la tensión aplicada para detectar el rebase de una "ventana" o
banda de valores. Se ajustan y vigilan los valores umbral superior e inferior. En cuanto el
valor de tensión vigilado se aleje del rango ajustado, el relé de salida se desexcitará una vez
transcurrido el tiempo T1 ajustado.
Cuando los umbrales superior e inferior están muy próximos, pueden darse estados
indefinidos debido a las tolerancias de la precisión de ajuste y de las dos histéresis.
El relé de salida se excita tan pronto como los valores de las tres tensiones entre fases en
3UG30 41 ó de las tres tensiones estrella entre fase y neutro en 3UG30 42 se encuentren
entre los valores umbral inferior y superior. Estos dos valores se ajustan por separado con
dos potenciómetros situados en el frontal.
Si el valor de una de las tensiones sobrepasa dicho rango, entonces el relé responde tras una
temporización T1 ó T2 ajustable por separado en el frontal.
Una histéresis fija de un 3% evita la conexión y desconexión permanente del relé de salida
cuando la tensión medida tiene valores próximos a uno de los valores umbral.
Si el valor de cos φ se encuentra fuera de dicho intervalo, entonces la salida del relé se
desexcita tras transcurrir una temporización T1 ajustada en el frontal. Una histéresis fija
evita la conexión y desconexión permanente del relé de salida cuando la tensión medida
tiene valores próximos a uno de los valores umbral. Con el retardo a la conexión T2 se
puede inhibir el efecto del arranque del motor.
Electrobombas
Arranque
Como se ha indicado los equipos de electrobombas son accionados mediante un motor asíncrono
con el rotor de jaula de ardilla. Se alimentan mediante corriente alterna trifásica. En el arranque el
motor absorbe una gran cantidad de corriente eléctrica, lo que puede provocar caídas de tensión si
la red es insuficiente, y de esta forma interferir con el resto de elementos de la red.
ARRANQUE DIRECTO
Se trata de un sistema de arranque en un único tiempo. Es el más usado en motores eléctricos que
accionan bombas de pequeña potencia. El bobinado del motor se conecta directamente a la red.
El motor arranca con sus características normales con una fuerte punta de intensidad. Esta punta
puede llegar a ser hasta 8 veces la intensidad nominal. El par inicial de arranque puede llegar a ser
del 1,5 veces el nominal, lo cual ocurre al 80% de la velocidad nominal.
ARRANQUE ESTRELLA-TRIANGULO
Este arranque sólo puede ser aplicado a los motores donde los dos extremos de los tres
devanados del estator son accesibles. El procedimiento consiste en arrancar el motor conectando
sus devanados en estrella y cuando a adquirido el 80% de su velocidad nominal (máximo par,
corriente cercana a la nominal) se conectan los devanados en triángulo. El paso de una a otra
configuración es determinado por un temporizador incorporado al circuito de maniobra. Mientras el
motor está conectado en estrella la tensión de alimentación se reduce a 1/√3 (al 57,7%). El par se
reduce con el cuadrado de la tensión (al 50%) y es igual al tercio del par proporcionado por un
motor en arranque directo. La intensidad disminuye. Es decir reducimos la intensidad en detrimento
del par de arranque.
Este arranque es indicado para máquinas que arranque en vacío o tengan un par resistente
pequeño. Hay que señalar en el paso de estrella a triangulo se produce la apertura de los
contactos del contactor, produciéndose un transitorio debido a la característica inductiva de los
devanados. Este transitorio se refleja en una punta de corta duración de intensidad muy elevada.
RESISTENCIAS ESTATORICAS
La alimentación a tensión reducida del motor, durante el primer tiempo, se obtiene poniendo en
serie con cada fase del estator una resistencia que es cortocircuitada luego en un solo tiempo. Este
cortocircuito se realiza mediante el cierre de un contactor accionado por medio de temporizador.
ARRANCADOR ESTATICO
La posibilidad del arranque progresivo también se puede dar en sentido contrario, durante la
parada del motor, de tal manera que se vaya reduciendo la tensión a un 60% del valor nominal, y
en ese momento hacer el paro.
VARIADOR DE FRECUENCIA
Las conexiones de un motor son muy sencillas de realizar, para ello el fabricante dispone en
la carcasa del motor de una caja de conexiones con 6 bornes, en donde nosotros haremos
las conexiones pertinentes, dependiendo de si deseamos una conexión tipo estrella o una
conexión tipo triángulo. Veámoslo con unos gráficos:
¿Pero como se hacen éstas conexiones en la caja de bornas? Fácil, mirar éstos dos gráficos:
Ahora bien, puede ser que nos interese hacer, mediante contactores, un cambio de conexión
estrella-triángulo, en ese caso solo tenemos que conectar la salida de los contactores a la
caja de bornes. El circuito y las conexiones, las podéis estudiar en la siguiente página:
estrella-triángulo.
Este tipo de arranque se utiliza para limitar la intensidad absorbida en el momento de
arranque del motor. Si disponemos de un motor de 220 V y lo conectamos, en primer lugar,
en estrella, tendremos una tensión de 127 V, con la cual, obtendriamos una intensidad 2
veces la nominal. En cambio, si lo hacemos directamente, tendríamos una intensidad de 5
veces la nominal. Al conectar primero en estrella y después en triángulo, mediante un
temporizador, reducimos el sufrimiento del bobinado al rebajar la intensidad de absorción.
En la actualidad existen unos equipos llamados arrancadores estrella-triángulo que realizan
este cometido de forma mucho más exacta, pues, lo ideal es que se realice el cambio de
estrella a triángulo cuando el motor halla alcanzado el 80% de su velocidad nominal.
Arranque en Kusa.
En este tipo de arranque se coloca una sola resistencia en una de las fases, es indiferente la
fase que se elija. El valor de la resistencia debe de suministrarlo el propio fabricante del
motor.
Como todos los tipos de arranques que estamos viendo, tiene la finalidad de reducir la
intensidad de arranque. Se utiliza en motores de pequeña y mediana potencia que necesitan
un reducido par de arranque.
En la siguiente página tenéis los dos circuitos, el de potencia y el de maniobra: arranque en
Kusa.
Este tipo de arranque mejora al arranque con resistencias estatóricas, al tener un mejor par y
no existir pérdidas por la disipación de calor en las resistencias. Sin embargo, presenta un
inconveniente, el precio, pues resulta más económico el arranque por resistencias
estatóricas. Se emplea el arranque por autotransformador en motores de gran potencia, y
como siempre, con la intención de reducir la intensidad absorbida en el momento de
arranque.
En la siguiente página tenéis los dos circuitos, el de potencia y el de maniobra: arranque
con autotransformador.
Arranque y Maniobra de Motores Eléctricos
EL CONTACTOR
Contactos permanentes.
La función del retén o enclavamiento es mantener la bobina del contactor bajo tensión luego de
presionar el pulsador de marcha, de no hacerlo, al soltar dicho pulsador el circuito volvería a su
estado inicial (reposo).
2. Contactos permanentes.
El contacto permanente se puede realizar en forma normal a través de un interruptor tipo palanca o
similar o automáticamente mediante elementos tales como finales de carrera, temporizadores o
cualquier dispositivo activo o pasivo en forma de switch. En este caso no es necesario el retén ya
que no se trata de pulsadores y por lo tanto la bobina del contactor quedará bajo tensión hasta que
se cambien el elemento que realice este comando.
Otras de las grandes cualidades del contactor son: la posibilidad de operar a distancia (esto me
permite centralizar en un espacio reducido las maniobras de mando y señalización), la otra es
manejar en el circuito de comando pequeñas corrientes aunque la máquina que tengamos que
operar sea de una potencia elevada.
Partes del contactor
1. Contactos principales.
2. Contactos auxiliares.
3. Circuito electromagnético.
1. Contactos principales.
Pueden ser unipolares, bipolares, etc. fijos o móviles.
Se fabrican con materiales aleados y nunca puros excepto para poca intensidad que son de cobre
electrolítico.
Las aleaciones más importantes son: plata – cadmio y plata – níquel; esta última tiene gran
resistencia mecánica y al arco voltaico.
Un contacto nuca debe ser degradado por agentes oxidantes, debe resistir a la corrosión.
2. Contactos auxiliares.
Tiene la finalidad del gobierno del contactor y su señalización. Pueden estar abiertos o cerrados
estando en reposo el contactor y como suelen dar paso a pequeñas intensidades son de diminuto
tamaño.
3. Circuito electromagnético.
Pueden ser de corriente alterna o de continua: los más usados son los de corriente alterna. De
acuerdo con las recomendaciones internacionales la tensión de los bornes debe estar comprendida
entre 0.85 y 1.10 veces la tensión nominal.
Las tensiones en los bornes en corriente alterna son de: 24, 48, 110, 220, 380 y 440 V para las
frecuencias de 50 y 60 Hz.
a. Núcleo
b. Armadura
c. Bobina
El núcleo es de forma de una E mayúscula, sobre la parte central lleva colocada la bobina
generalmente en forma fija.
Cuando la bobina es atravesada por una corriente eléctrica genera un campo electromagnético que
convierte al núcleo en un electroimán y este atrae a la armadura (que es la parte móvil) la cual
presiona los contactos principales cerrando los auxiliares abiertos y abriendo los cerrados.
Cuando se utiliza con corriente alterna el núcleo se fabrica con acero con chapas aisladas, esto
disminuye las pérdidas que se producen en este. Si es en corriente continua el núcleo está
formado de hierro porque no existe variación de flujo.
El segundo detalle es la vibración que se encuentra presente en el núcleo y armadura que se suele
percibir por un molesto zumbido llegando a veces a la desconexión del aparato.
Esto se debe a que la corriente alterna que alimenta la bobina cae a cero 60 veces por segundos.
De este modo la armadura tendera a desprenderse. Para evitar esto en los dos extremos de la E
que forma el núcleo se colocan espiras que ubicadas de esta manera son circuladas por corrientes
inducidas por el campo electromagnético generado por la bobina y aportan fuerzas magnéticas en
los momentos que la corriente alterna suministrada pasa por cero (espiras de sombra).
El soporte de la estructura del contactor esta normalizado, su sujeción se realiza con guías DIN la
cuales se amuran y el contactor se inserta en las misma, estos tienen ganchos de seguridad.
La línea DIN es una norma que se utiliza en el ámbito internacional, por lo tanto se consigue con
gran facilidad (Deutsche Industrie-Normen).
APARATOS DE MANDO
MOTORES ELECTRICOS
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