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POSMODERNIDAD Y SUS DESCONTENTOS – ZYGMUHT BAUMAN

LAURA BERNAL – LINA MARIA CASTRILLON GUZMAN - MABEL -


SANDOVAL – OMAIRA SERNA

Tesis central del autor: El autor desarrolla varios conceptos en el libro que
permiten analizar la sociedad moderna y la sociedad actual en la que encuentra la
continua problemática de estar constantemente insatisfecho por los cambios que
acontecen y que una vez implantados, siguen siendo insuficientes.
Teniendo en cuenta lo escrito, nos atrevemos a decir que Bauman plantea su
tesis en el título del libro “La Posmodernidad y sus descontentos”; a partir de las
desigualdades generadas desde la modernidad, dándole a algunos seres
humanos una condición indigna, discriminatoria, excluyente (extraño, parados,
vagabundo).
Adentrándonos a éstos, el extraño visto desde la modernidad tenía la aniquilación
como destino y servían de marcas limítrofes de la frontera en continuo avance
del orden en construcción; pero desde la posmodernidad, el extraño está ahí de
buena o mala gana, pero por acuerdo o resignación general para quedarse.
Los parados en la modernidad son el ejército de reserva, por que estaban
enfermos, tenían dificultades económicas. Ellos se preparaban para
reincorporarse al trabajo. Al pasar a la posmodernidad los parados, son los que
por racionalidad se sacan, es decir, son los desempleados por reducción del
personal, la llamada racionalidad es un problema que sale de las manos del poder
humano ya que este debe llevar al progreso tecnológico y empresarial.
Y el vagabundo que es el basurero, inmundicia del turista. Es aquel que va de un
lado a otro, pero que en ninguna parte es bien recibido; él mantiene vivo al turista.

Todas las anteriores son figuras que el sistema quiere desechar por que no
representan productividad alguna.
Pero en contra parte a éstos se encuentran los ya mencionados, control de los
medios de producción, el cual entra en el juego del mercado, tiene un poder
político y económico legitimado. En esta línea se encuentra el turista, que es aquel
que va de un lugar a otro por admiración, es el que en cualquier parte es bien
recibido.

Además de los individuos se menciona la libertad, la ética, la justicia los cuales


abordaremos con detenimiento, ya que éstos se han ido deteriorando en todo este
proceso de modernidad – posmodernidad; por que al igual que los seres humanos
deben responder al juego de la productividad.

La libertad constituye una relación de poder, ya que soy libre si puedo actuar en
función de mis deseos y alcanzar los resultados propuestos.
Esta definición de libertad constituye un problema, ya que en este momento hay
personas que no pueden alcanzar sus objetivos. De esta manera la libertad se
mide de acuerdo a mis capacidades frente a los otros, es decir, la libertad depende
del más fuerte.

La ética, se interpreta desde dos autores Levinas y Jonas. Levinas ve la ética


como la que reivindica el derecho a emitir un juicio critico sobre la justicia, la que
exige la obediencia al estado a sus propias reglas a sus reglas éticas. Jonas a
diferencia de Levinas dice que la ética pide autonomía desde la ciencia, por que
no acepta el argumento de que todo podría hacerse; no puede hacerse en límite
respecto a los humanos; apoya la propuesta de Kant, la ética basada en la razón.
Propone una nueva ética de acuerdo a las nuevas facultades de los humanos; que
los efectos sean compatibles a la permanencia humana; una ética del miedo,
pesimista, que posea incertidumbre más no bienaventuranza; ya que en el mundo
hay transformaciones desastrosas (mercado - competencia). Pero además los
autores hablan de la macroetica. Levitas la concibe, como la responsabilidad
moral hacia el otro, va más allá de la defensa contra peligros comunes. La
responsabilidad moral es la justicia. Jonas se refiere a los efectos a largo plazo y
larga distancia, globalmente desastrosos, del creciente potencial humano de hacer
cosas y cambiar el mundo; éstos son, los problemas que la macroetica debe
enfrentar.
Pero desafortunadamente la macroetica responde al mercado favoreciendo a los
desposeídos sino favoreciendo a los que tienen el control de los medios de
producción.

La justicia; significa redención, recuperación de lo perdido, reparación del daño,


compensación por las desgracias sufridas que corrige la distorsión provocada por
la acción de injusticia ya que la mayor parte de la población se aqueja por los
grandes niveles de desigualdad generalizada (PIB, consumo elevado, entre otras).
Se menciona que se llegaría a la justicia por medio de la solidaridad lo cual es
sumamente complejo, por que la posmodernidad promueve un individuo
individualizado.
La justicia en este momento se ve como algo negativo, ya que no es común en la
cotidianidad; y la injusticia se ve positiva por que es la más visible en el medio
social.

Glosario:
 Justicia; significa redención, recuperación de lo perdido, reparación del
daño, compensación por las desgracias sufridas que corrige la distorsión
provocada por la acción de injusticia.
 Libertad constituye una relación de poder, ya que soy libre si puedo actuar
en función de mis deseos y alcanzar los resultados propuestos.
 Esta definición de libertad constituye un problema, ya que en este momento
hay personas que no pueden alcanzar sus objetivos. De esta manera la
libertad se mide de acuerdo a mis capacidades frente a los otros, es decir,
la libertad depende del más fuerte.
 Macroetica: es una cuestión esencialmente de justicia, entendida como
extensión de esa responsabilidad hacia el otro inducida y entrenada en el
seno de la reunión moral de dos.
 Modernidad: la modernidad mantenía la ilusión de un cambio
modernizador, era un proyecto que creía en el futuro y lo planeaba como un
estado superior. La modernidad era la apuesta por el mañana, un proyecto
colectivo en vía de la construcción de un orden donde las estructuras
parecían estar dotadas de la suficiente resistencia para que los individuos
pudieran tener un desarrollo en unas condiciones de fiabilidad; pero
paradójicamente es la imposibilidad de quedar satisfechos, de quedarse en
un punto fijo, es decir, nos convierte en nómadas.
 Posmodernidad: es la etapa donde ya no existe la idea de una sociedad
perfecta en la que no sea necesario mantener una atención y reforma
constantes. Nos limitamos a resolver un problema acuciante del momento,
pero no creemos que con ello desaparezcan los futuros problemas. Es el
tiempo de la desregulación, de la flexibilización, y como coinciden la
mayoría de los autores es el tiempo de la incertidumbre. Incertidumbre,
inseguridad y vulnerabilidad. Si bien se podría traducir también como
“precariedad”. Es el sentimiento de inestabilidad asociado a la desaparición
de puntos fijos en los que situar la confianza. Desaparece la confianza en
uno mismo, en los otros y en la comunidad.

 Premodernidad: época predecible y aburrida. Todo permanecía en un


mismo lugar no habían cambios momentáneos.

 Incertidumbre: la percepción del futuro del “mundo en sentido estricto” y


“del mundo a nuestro alcance” como esencialmente incierto, incontrolable y
por consiguiente aterrador y con la duda corrosiva sobre si las actuales
constantes contextuales para la acción se mantendrán constates el tiempo
suficiente como para posibilitar un calculo razonable de los efectos de ésta.
Modernidad vs. Posmodernidad

La modernidad y la posmodernidad en Barman no la ubicamos como conceptos


que determinen un período comprendido exacto, Barman no ofrece teorías o
sistemas definitivos, se conforma con describir nuestras contradicciones, las
tensiones no sólo sociales sino también existenciales que se generan cuando los
humanos nos relacionamos, es decir, la vida misma. Se trata de unos rasgos
característicos para la modernidad y la posmodernidad.

El rasgo de la modernidad mantenía la ilusión de un cambio modernizador, era un


proyecto que creía en el futuro y lo planeaba como un estadío superior. La
modernidad era la apuesta por el mañana, un proyecto colectivo en vía de la
construcción de un orden donde las estructuras parecían estar dotadas de la
suficiente resistencia para que los individuos pudieran tener un desarrollo en unas
condiciones de fiabilidad. En le contexto de la vida posmoderna los proyectos de
vida individuales no encuentran ningún terreno estable donde echar el ancla. La
imagen del mundo generada hoy el mundo posmoderno, “se prepara para soportar
una vida bajo un estado de incertidumbre que es permanente e irreducible.”

Esta es la posmodernidad, donde ya no existe la idea de una sociedad perfecta en


la que no sea necesario mantener una atención y reforma constantes. Nos
limitamos a resolver un problema acuciante del momento, pero no creemos que
con ello desaparezcan los futuros problemas. Es el tiempo de la desregulación, de
la flexibilización, y como coinciden la mayoría de los autores es el tiempo de la
incertidumbre. Incertidumbre, inseguridad y vulnerabilidad. Si bien se podría
traducir también como “precariedad”. Es el sentimiento de inestabilidad asociado a
la desaparición de puntos fijos en los que situar la confianza. Desaparece la
confianza en uno mismo, en los otros y en la comunidad.

El otro ¿sujeto o individuo?

El Otro en Bauman aparece como un extraño. Esto lleva a las comunidades tipo
gueto, encerradas en un muro que no permite la entrada de extraños. Pero
además aparece como un individuo, debido a que está sometido, dominado,
controlado por los medios de producción que son los que imperan y ostentan el
poder.

Interacciones grupales

En el libro se ven las comunidades y grupos actuales como estructuras no


configuradas ni cerradas, sólo se mantienen porque sus miembros tienen un
interés en éstos (los intereses siempre son individuales aunque los beneficios
sean colectivos), tan pronto como desaparezca el entusiasmo de sus miembros
por mantener la comunidad ésta desaparece con ellos. Son artificiales, líquidas,
frágiles. En un mundo posmoderno y globalizado no se pueden cerrar las fronteras
a los inmigrantes, al comercio, a la información, al capital.

La propuesta del autor


Aunque pueda parecer muy pesimista, reside en la esperanza, en un trabajo que
sustituya las sociedades de miedo y se empeñe en la constricción de redes
solidarias.
El espacio de la política se está replegando sobre sí mismo y necesita ser abierto
nuevamente; para ello es necesario traer los problemas privados y anhelos
inarticulados y ponerlos en relación directa con el proceso político. Un momento
de reflexión debe hacer consciente aquellos mecanismos que delinean una vida
dolorosa e inconducente. Estereotipar a los otros, ponerlos en una categoría
"culpable" y por lo tanto convertirlos en sospechosos a priori es la peor y más
ineficiente manera que uno puede imaginar de reforzar la seguridad. Ningún
terrorista puede hacer tanto daño a nuestra seguridad como nosotros mismos al
responder a sus amenazas coartando los derechos humanos de tal manera. La
presencia de otros en nuestro ambiente implica, por supuesto, un riesgo, pero
significa también una gran oportunidad de aprender el arte de la convivencia
mutuamente beneficiosa. Es decir, tratar al otro como nos tratamos a nosotros
mismos: no como una categoría predefinida sino como un conjunto de individuos,
buenos o malos, razonables o no, pero todos pertenecientes a la misma especie
humana, con lo mismos sueños y con las mismas cosas sin las cuales no
podemos vivir

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