Brizuela María de los Ángeles

Verdenelli Morena
MHyS

MODERNIDAD LÍQUIDA
Por Zygmunt Bauman

Biografía, obras y contexto histórico

Zygmunt Bauman (1925-2017) fue un sociólogo, filósofo y ensayista polaco-británico de

origen Judío. Su obra, que comenzó en la década de 1950, se ocupa, entre otras cosas, de
cuestiones como las clases sociales, el socialismo, el Holocausto, la hermenéutica, la
modernidad y la posmodernidad, el consumismo, la globalización y la nueva pobreza.
Desarrolló el concepto de la «modernidad líquida», y acuñó el término correspondiente.
Junto con el también sociólogo Alain Touraine, Bauman recibió el Premio Príncipe de
Asturias de Comunicación y Humanidades 2010.

En 1939 huyó de Polonia a Rusia, debido al comienzo de la segunda guerra mundial. Pudo
regresar al final de la guerra en 1945. En 1954 se recibió de sociólogo,militó en el Partido
Comunista y fue profesor de filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia. La obra de
Bauman comprende 57 libros y más de 100 ensayos.

Modernidad líquida

Las primeras obras de Bauman fueron proyectos basados en la modernidad dentro del
diseño de una sociedad mejor. En este libro el sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman,
nos presenta cinco conceptos básicos de importancia en las actuales condiciones humanas:
emancipación, individualidad, tiempo/espacio, trabajo y comunidad. El autor aborda dichos
temas desde la perspectiva de la sociología e intenta dar respuestas a interrogantes como:
¿qué es una sociedad?, ¿cómo se identifica?, ¿qué la compone?, ¿qué relación hay entre los
elementos que la componen, y el mundo exterior?, ¿la sociedad va hacia una modernidad, o
ya está en ella?, ¿qué es modernidad?, ¿sólida?, ¿líquida? Mediante estas preguntas analiza
la complejidad de las nuevas sociedades y la manera de enfrentar el fenómeno de la
inmediatez.

Para Bauman, la modernidad líquida es como si la posibilidad de una modernidad fructífera

y verdadera se nos escapara de entre las manos como agua entre los dedos. Este estado
físico es aplicado a esta teoría de modernidad en el sentido de que, posterior a la segunda
guerra mundial, nos encontramos con por lo menos tres décadas de continuo y próspero
desarrollo, en el que el ser humano encuentra tierra firme para ser y relacionarse con los
demás.

Años más tarde, este mismo desarrollo, traducido en la ciencia y la tecnología, así como
también en lo político, económico, intercambio cultural, apertura de mercados,
globalización, ha llevado al ser humano a alejarse de aquello con lo que se mantenía unido,
la sociedad. Es decir, de una sociedad sólida pasa a una sociedad líquida, maleable,
escurridiza, que fluye, en un capitalismo liviano.
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1. Emancipación

Bauman dice que hay dos tipos de libertades, una libertad subjetiva donde cada
individuo realiza una actividad a través del deseo sin tener en cuenta las
consecuencias que pueda traer dicho acto, a diferencia de la libertad objetiva donde
el individuo tiene una restricción en sus deseos a través del razonamiento. Pero al
individuo no le gusta tener esta “libertad”, porque tiene la responsabilidad de
tomar decisiones. Es en esto que entra en papel la Sociedad, ya que el individuo tiene
una dependencia liberadora de esta sociedad, ya que es ésta la que le “restringe” sus
actos. El individuo depende de la sociedad, ya que hay ciertas normas y rutinas que
han de cumplirse para tener armonía en la comunidad y cuando esto no funciona,
ocasiona caos, miedo y dudas en el individuo hacia los problemas. Es por esto que el
individuo debe ir de la mano con la sociedad porque es la que lo va a orientar a
mantener cierta estabilidad en su vida.

Bauman dice que en la actualidad se ha perdido esta rutina y nos llama una
“sociedad líquida” donde las rutinas y las normas van cambiando constantemente.
Nos considera una sociedad de individuos libres, donde el sujeto no se construye a
través de lo heredado, sino a través de otros individuos, de buscar un modelo a
seguir para construir una identidad deseada.

2. Individualidad

Bauman considera que esa libertad conseguida con su emancipación, ha hecho que
el hombre se vaya guardando más para sí mismo, despreocupándose aún más de lo
que sucede a su alrededor. Bauman habla de un “capitalismo pesado'' que era el
mundo de autoridades que sabían qué era lo mejor y cómo alcanzarlo, mientras que
el “capitalismo liviano” permite la coexistencia de muchas autoridades que no
mandan, sino que intentan seducir y tentar, siendo la autoridad efectiva la de quién
elige. Para Bauman, el hombre deja de lado esa sensación de satisfacción y bienestar,
derivados de la industrialización posterior a la segunda guerra mundial y busca su
libertad.

Esta individualidad le ocasiona incertidumbre al individuo en su vida, ya que no

tiene a alguien que le de órdenes. Es responsable de su propio camino y decisiones a
tomar. Bauman dice que esto ocasiona que el individuo tome lo que tiene a su
alrededor, un capitalismo liviano que lo motiva a conseguir un producto para
consumirlo y llenar el vacío, satisfacer esa soledad o inquietud ante la vida y los
problemas. Tales son los casos de las colecciones de moda, lo último en tecnología,
considera que esa necesidad por las compras tiene como causa la búsqueda
desesperada de pertenencia al grupo que guía los rumbos de la sociedad capitalista
consumista. Conformidad: el hombre terminará por caer en las redes del
consumismo, su identidad no será suficiente para salvarlo de ser parte de la
sociedad sinóptica.Buscar identidad es solidificar lo fluido, dar forma a lo informe,
tarea imposible dentro de una modernidad líquida. Por lo que bajo el disfraz de la
libre voluntad, se denota la presión de elegir entre lo que está programado como
apropiado.

3. Espacio/ tiempo

Bauman reflexiona acerca del espacio/tiempo y su separación. La relación entre el

espacio/tiempo se ha deteriorado, anteriormente se entendía como unión en donde
el “espacio era lo que uno podía recorrer en un determinado tiempo, y donde el
tiempo era lo que se necesitaba para recorrerlo”, y hoy en día se ha visto este cambio
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como una “irrelevancia del espacio, disfrazado como aniquilación del tiempo”.
Actualmente, no sólo se han separado, sino que también hacen fuerza en contra de sí
mismos, sobre todo el tiempo frente al espacio. El primero es el medio, herramienta
de conquista del segundo; antes se encontraba a la par de nuestros sentidos, sin
embargo, con los avances tecnológicos, esta percepción del tiempo se ha
transformado de manera tal que lo que antes nos parecía tan lejos, ahora sólo está a
un click de nosotros, de esa manera conquistamos el espacio. Una conquista
instantánea, que más tarda en tener pasado que futuro.

Bauman nos presenta cuatro conceptos o tipos de lugares en los que la sociedad
actual se encuentra sumergida, son: émicos, fágicos, no lugares y espacios vacíos. Lo
émico consiste en expulsar a los otros considerados como extraños, en otras
palabras se excluye y se aleja al otro, aquí como ejemplo Bauman usa La Défense de
París un lugar en el que los edificios están para ser mirados, están en el lugar pero
no pertenecen a él. Con respecto al segundo lugar se encuentran la inclusión
masificada del consumo, es decir, son los espacios en los que los consumidores
suelen compartir.

Los no lugares van en contra de cualquier idea de permanencia, pero en donde la

permanencia es inevitable, es decir que es posible estar ahí pero por un tiempo
determinado, son lugares transitorios. Por último están los espacios vacíos, se
caracterizan por estar vacíos de sentido, no son visibles porque no nos atrevemos a
conocerlos porque nos sentiríamos perdidos, son lugares que no pasan por la mente
de los ciudadanos a pesar de moverse por ellos.

Es precisamente en estos espacios, en los que la humanidad se desenvuelve

actualmente, que se da una cierta necesidad de exclusión.

4. Trabajo

Bauman explica que cada sociedad está regida por un crecimiento económico, esto
se basa en el trabajo, antes el individuo trabajaba para obtener más conocimientos,
tenía más compromiso con la empresa, pero ahora el individuo sigue sus propios
patrones, son dueños de su presente, quieren crear sus propias empresas, ya no hay
ese compromiso con la empresa en sí. La sociedad líquida ha transformado la
esencia del trabajo como bien común, a la esencia del trabajo individual, el
trabajador pasa primero de un trabajo a largo plazo -duradero y en el que se crean
vínculos afectuosos con compañeros y empresa, existe una identificación y un
agradecimiento, a un trabajo inmediato en el que la durabilidad no es importante y
los vínculos personales dejan de existir y sólo la gratificación instantánea importa.

Nos habla también acerca de la postergación de la gratificación, es decir postergar la

satisfacción, esa satisfacción que se da por el consumismo nunca va a acabar, es un
deseo que nunca va a estar satisfecho. Vamos a seguir consumiendo porque el
mercado tiene otra edición, otro color, modelo.

5. Comunidad

Si bien es cierto que los individuos viven en conjunto alrededor de ciudades o

localidades, se encuentran inmersos en un mecanismo del cual es muy difícil salir,
una individualidad colectiva.
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Bauman sostiene que a través de la individualidad, el sujeto se ha apartado de la
comunidad, hay un quiebre entre el individuo y la comunidad. Este ya no se rige por
sus costumbres, por su cultura sino por lo que piensa que es correcto, por sí mismo
y sus prioridades. El individuo como tal sólo puede confiar en sí mismo, ya no en los
demás, ya que su seguridad está muy por encima de intereses colectivos o mejor
dicho comunitarios. El Estado antes garantizaba seguridad, certeza, y hasta cierto
grado, libertad, ya no brinda estas garantías, entonces se da esa separación entre lo
nacional.

En la modernidad sólida, el individuo se sentía identificado con el Estado, además de

que éste representaba un futuro, si no más prometedor, por lo menos un futuro.
Ahora el individuo se encuentra con que ese futuro se ha desvanecido, no sabe cómo
se va a encontrar en cuatro o cinco décadas. El concepto de Estado-nación
representaba una comunidad sólida, el Estado ha dejado de ser benefactor.
Actualmente ha tomado el papel de mediador entre los poderes fácticos y los
individuos, ha cedido sus facultades de decisión. El Estado y la nación han tomado
caminos distintos en la modernidad líquida.

Conclusión:

No podemos cambiar en unos cuantos años lo que ha sucedido durante siglos. Eso sí,
debemos tener esperanza. Pero vale la pena señalar que la búsqueda de identidad,
para nuestro autor, es una constante lucha por detener el flujo. Bauman hace una
crítica de nuestra sociedad actual, y su objetivo es que nos cuestionemos si
queremos seguir formando parte de esta sociedad materialista o líquida. Una
sociedad líquida tiene su lado negativo y positivo. Por ejemplo, la tecnología ha
hecho que avancemos como sociedad ,pero al mismo tiempo está tomando nuestro
lugar poco a poco. Las nuevas generaciones preferimos formar parte de la sociedad
líquida pero tomando las mejores cosas de la sociedad sólida, esto se debe quizá a
que somos parte o producto de esta sociedad actual. Nos gusta cambiar
constantemente de trabajos, carreras, hobbies, pero con el mero objetivo del
autoconocimiento a pesar de que nunca nos vamos a terminar de conocer y
aceptando que se han dejado atrás los valores y tradiciones que llevaban las antiguas
generaciones.