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Universidad Católica de Honduras

“Nuestra Señora Reina de la Paz”


Campus San Pedro y San Pablo.

Facultad: Psicología.

Catedrática: Abelina Mejía de Zablah, MPs.

Materia: Psicología de las Organizaciones I.

Sección: 1701.

Trabajo: Ensayo sobre la globalización y el psicólogo organizacional.

Alumno: Kevin M. Santos.

Cuenta: 0501199312067

18 de febrero de 2019
La globalización y el psicólogo organizacional en
Honduras: Retos y desafíos.
Ensayo académico.

Observando los acontecimientos económicos y financieros mundiales, notamos que


la llamada globalización de los mercados continúa generando gran controversia.
Para unos, es una nueva etapa de desarrollo; pero para otros, es una nueva política
estructurada para desarrollar el mercado y las relaciones de los poderosos países
capitalistas, y donde se aprecia una marcada desventaja de los países pobres
tercermundistas.

Es definida la globalización, según la Real Academia Española de la Lengua, como


“la tendencia de los mercados y empresas a extenderse alcanzando una dimensión
mundial que sobrepasa las fronteras nacionales”.

Se le llama globalización ya que comparten culturas, mercados, costumbres y


economías, es la integración de muchos países y se trata de un proceso que se
observa a nivel mundial.

Es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste


en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del
mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de
transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.

La idea de poner en marcha el proceso denominado globalización, no viene de la


mano con la exclusión de ciertas y determinadas posiciones políticas, sino con el
propósito de hacerle saber a la Sociedad cuáles son los retos que tiene que
enfrentar para satisfacer las necesidades de la población que surgen de los
múltiples intentos que la humanidad ha hecho por adaptarse a la realidad, como
son: la ciencia, la política, el trabajo, el arte y la religión; a su vez, nos ha permitido
conocer la problemática de diferentes partes del mundo, para así tomarla como
referencia para resolver nuestras debilidades.
La creciente complejidad del entorno empresarial, unida al cambio cada vez más
acelerado, obliga a las organizaciones de nuestros días a poseer un dinamismo y
dotarse de una flexibilidad que eran desconocidas hasta la fecha. Por una parte, el
capital ha dejado de ser el principal recurso productivo, la ventaja competitiva
basada en la reducción de costes es más quebradiza que nunca y los consumidores,
todos nosotros, –personas y más personas– nos hemos convertido en clientes como
por arte de magia. Por otra parte, el fuerte impacto de la tecnología, y muy
especialmente las llamadas tecnologías de la información y la comunicación (TIC),
junto a la globalización y a la desregularización de los mercados se han convertido
en las fuerzas que están cambiando las reglas del juego. Reglas, que no han sido
escritas y que, por ello, son desconocidas la mayoría de las veces.

En la actualidad la psicología organizacional se percibe como una disciplina


dedicada al campo de la industria. A partir de los años setenta, comenzó a
desarrollarse como un movimiento que se interesa por el comportamiento del
empleado.

La psicología organizacional se basa en la aplicación de conceptos y en el desarrollo


de habilidades, técnicas, conocimientos y metodologías en contextos laborales, que
tienen el objetivo de crear un bienestar económico, social, ambiental y mental en
cada miembro de la organización.

Hoy en día las actividades organizacionales son determinantes para el logro de los
objetivos de la empresa o institución. Es por eso que el trabajar en el proceso de la
motivación determina un mejor rendimiento por parte del empleado.

El especialista en esta rama de la psicología, debe de ser un profesional


especializado y altamente capacitado para analizar el comportamiento y
desempeño de las personas en el ámbito de las organizaciones.

Algunas de sus principales funciones son las siguientes:

– Planear, organizar y dirigir las actividades humanas dentro de la


organización.
– Analizar y motivar las relaciones laborales dentro de la organización.
– Aplicar las habilidades cognitivas y conductuales para observar, describir,
analizar, diagnosticar y resolver los problemas que surjan en las
interacciones humanas.
– Investigar, identificar y modificar los elementos que son factores físicos y
socio psicológicos que influyen en el comportamiento humano de la
organización.
– Generar y proponer soluciones que despierten la creatividad e innovación en
los procesos productivos.

Desde su surgimiento, la Psicología Organizacional ha situado a las personas en el


centro de las estrategias de las Organizaciones. Sin embargo, hoy en día, términos
tales como aprendizaje, conocimiento, innovación, trabajo en equipo, liderazgo
efectivo, son casi palabras mágicas, que muchos asocian directamente al éxito de
las organizaciones a principios del siglo XXI. Todas estas palabras se refieren a
facultades humanas, que no están directamente relacionadas con los procesos,
estructuras o tecnologías que emplean las Organizaciones.

Los significativos y rápidos cambios que han tenido lugar en esta primera década
del siglo XXI en los contextos laborales, caracterizados por un incremento de los
efectos de la globalización (diversidad y complejidad de la tecnología, carácter
distribuido y complejo del trabajo, incertidumbre, impredecibilidad de los escenarios
económicos, políticos, financieros y empresariales) han acabado por impactar en la
reformulación del papel del psicólogo organizacional.

La globalización no solo ha tocado el aspecto económico, además ha cambiado


nuestra personalidad, nuestra forma de ver la realidad y en algunos casos hasta
nuestra propia cultura, muchas son las personas que han optado por cambiar un
buen plato catracho por una hamburguesa, o bien, más de alguno prefiere apoyar
un equipo extranjero en lugar de apoyar lo nuestro. o viajar fuera del país en lugar
de disfrutar las bellas maravillas que poseemos en nuestra propia casa. ¿Culpa
nuestra? En muchas ocasiones los altos costos de vida o mejor aún la delincuencia
que enfrentamos día a día nos obliga a "huir" de nuestra propia realidad y lo único
que nos queda es apegarnos a lo que no nos pertenece.
Todo lo anterior, que resulta intuitiva y racionalmente evidente, no está siendo
considerado en muchas ocasiones. El factor clave de éxito reside en la práctica del
día a día de las personas y, no ocupa, en ocasiones, el lugar que requiere en la
agenda estratégica y en las prioridades de la alta dirección, ni cuenta con el claro
compromiso de los gestores y sus equipos, y de ahí el gran índice de fracaso en la
implantación estratégica. En el actual escenario, la psicología del trabajo y de las
organizaciones (en todas sus denominaciones, psicología de los recursos humanos,
psicología de la salud ocupacional, psicología de los procesos psicosociales en las
organizaciones, etc.) desempeña un papel protagonista.

Identificar tales consecuencias, contribuir a promover sus fortalezas y destacar sus


debilidades, es la senda que deben recorrer los psicólogos organizacionales, siendo
más multifacéticos, aportando a la compañía en la que nos desempeñamos más de
lo que se nos pide, darles valor agregado a todas nuestras tareas, desde una toma
de postura crítica y reflexiva.

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