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Universidad Católica de Honduras

“Nuestra Señora Reina de la Paz”


Campus San Pedro y San Pablo.



Facultad: Psicología.


Catedrática: Licda. Karina Isabel Laínez F.


Materia: Teorías de la Personalidad.


Sección: 0701


Trabajo: Investigación.


Alumno: Kevin M. Santos.


Cuenta: 0501199312067



27 de Enero del 2017


PRINCIPALES TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD

La personalidad, entendida como el conjunto relativamente estable de


tendencias y patrones de pensamiento, procesamiento de la información y
comportamiento que cada uno de nosotros manifiesta a lo larga de la vida y a
través del tiempo y de las diferentes situaciones, es uno de los principales
aspectos que se han estudiado y analizado por parte de la Psicología.
Diferentes corrientes y autores han establecido diferentes teorías y modelos
de personalidad.

Las siguientes son las aportaciones al estudio de la personalidad que


tradicionalmente han tenido más peso a lo largo de la historia de la
Psicología. Sin embargo, no todas siguen vigentes hoy.

1. Teoría de la personalidad de Freud

La corriente psicodinámica ha aportado diversas teorías y modelos de


personalidad, siendo las más conocidas las del padre del
psicoanálisis, Sigmund Freud. Para él, el comportamiento y la personalidad
están vinculadas a la existencia de impulsos que necesitamos llevar a la
práctica y el conflicto que supone esta necesidad y la limitación que la realidad
supone para su cumplimiento. Se trata de un modelo clínico e internalista.

En su primera tópica, Freud proponía que la psique humana estaba


estructurada en tres sistemas, uno inconsciente regido por la búsqueda de la
reducción de tensiones y funciona a través del principio de placer, uno
consciente que es regido por la percepción del mundo exterior y la lógica y el
principio de realidad y un preconsciente en el que los contenidos inconscientes
pueden hacerse conscientes y viceversa.

En la segunda tópica Freud determina una segunda gran estructura de la


personalidad compatible con la anterior, en el que la psique está configurada
por tres instancias psíquicas, el Id o Ello, el Yo y el Superyó. El Ello es nuestra
parte más instintiva, que rige y dirige la energía interna en forma de impulsos
y de la cual parten todas las demás estructuras.

El Yo sería el resultado de la confrontación de los impulsos y pulsiones con la


realidad, siendo una estructura mediadora y en continuo conflicto que emplea
diferentes mecanismos para sublimar o redirigir las energías provenientes de
los impulsos. Por último, la tercera instancia es el Superyó o la parte de la
personalidad que viene dada por la sociedad y que tiene como principal
función juzgar y censurar las conductas y deseos que no son socialmente
aceptables.

La personalidad se va construyendo a lo largo del desarrollo, en diferentes


fases, en base a los conflictos existentes entre las diferentes instancias y
estructuras y los mecanismos de defensa aplicados para intentar resolverlos.

2. Teoría de la personalidad de Jung

Además de Freud, otros muchos componentes de la corriente psicodinámica


han propuesto sus propias estructuras de personalidad. Por ejemplo, Carl Jung
proponía que la personalidad estaba configurada por la persona o parte de
nuestra personalidad que sirve para adaptarse al medio y que se relaciona con
lo que los demás pueden observar y la sombra o la parte en que se incluyen
aquellas partes del Yo que no resultan admisibles para el propio sujeto.

Asimismo a partir de los arquetiposadquiridos por el inconsciente colectivo y


los diferentes complejos que adoptamos en nuestro desarrollo hacia la
identidad se van generando diferentes tipos de personalidad en función de
que las inquietudes se dirijan hacia el interior o exterior, si son más sensitivos
o intuitivos y si tienden a centrarse más en pensamiento o sentimiento, siendo
pensar, sentir, intuir y percibir las principales funciones psicológicas.

3. Teoría fenomenológica de Carl Rogers

Desde una perspectiva humanista-fenomenológica de enfoque clínico, Carl


Rogers propone que cada persona tiene su campo fenomenológico o manera
de ver el mundo, dependiendo la conducta de dicha percepción.

La personalidad se deriva del autoconcepto o simbolización de la experiencia


de la propia existencia, la cual surge de la integración de la tendencia a la
actualización o tendencia a mejorarse a sí mismo con las necesidades de sentir
amor por parte del entorno y de autoestima derivada del contraste entre su
conducta y la consideración o respuesta que reciba esta por por parte del
entorno. Si existen contradicciones, se emplearán medidas defensivas tales
con las que ocultar dicha incongruencia.


4. Teoría de los constructos personales de Kelly

Como ejemplo de teoría de la personalidad derivada del cognitivismo y el


constructivismo podemos encontrar la teoría de los constructos personales de
Kelly, de enfoque también clínico. Para este autor cada persona tiene su propia
representación mental de la realidad y actúa de manera científica intentando
dar una explicación a lo que le rodea.

Se considera que la personalidad se constituye como un sistema jerarquizado


de constructos personales dicotómicos que tienen influencia entre sí, los
cuales forman una red con elementos nucleares y periféricos mediante los
cuales intentamos dar respuesta y hacer predicciones de futuro. Lo que motiva
la conducta y la creación del sistema de constructos es el intento de controlar
el medio gracias a la capacidad de predicción derivada de ellos y a la mejora
de dicho modelo predictivo mediante la experiencia.

5. Teoría de la personalidad ideográfica de Allport

Allport considera que cada individuo es único en el sentido de que tiene una
integración de las diferentes características distinta del resto de personas (se
basa en lo ideográfico, en lo que nos hace únicos), así como que somos entes
activos que nos enfocamos hacia el cumplimiento de metas.

Se trata de uno de los autores que considera que la personalidad que trabaja
la personalidad a partir de elementos estructurales y estables, los rasgos. Para
él, intentamos que nuestro comportamiento sea consistente y actuamos de
tal manera que creamos un sistema a partir del cual podemos hacer
equivalentes diferentes conjuntos de estímulos, de manera que podemos
responder de forma parecida a distintas estimulaciones.

Así, elaboramos maneras de actuar o expresar la conducta que nos permiten


adaptarnos al medio. Estos rasgos tienen diferente importancia en función de
la influencia que tengan en nuestra conducta, pudiendo ser cardinales,
centrales o secundarios.

El conjunto de rasgos se integraría en el propium o sí mismo, el cual se deriva


de la autopercepción y autoconciencia generadas y compuestas por de la
experiencia de identidad, percepción la corporalidad, los intereses y la
autoestima, la racionalidad y la intencionalidad.


6. Teoría de la personalidad de Cattell

La teoría de la personalidad de Raymond Cattell es una de las más famosas y


reconocidas teorías factoriales de la personalidad. Estructuralista,
correlacional e internalista al igual que Allport y partiendo del análisis del
léxico, considera que la personalidad puede entenderse como función de un
conjunto de rasgos, los cuales se entienden como la tendencia a reaccionar de
determinada manera a la realidad.

Estos rasgos pueden dividirse en temperamentales (los elementos que nos


indican cómo se actúa), dinámicos (la motivación de la conducta o actitud) o
aptitudinales (las habilidades del sujeto para llevar a cabo la conducta).

Los más relevantes son los temperamentales, de los cuales Cattell extraería los
dieciséis factores primarios de la personalidad que se miden en el 16 PF (que
harían referencia a afectividad, inteligencia, estabilidad del yo, dominancia,
impulsividad, atrevimiento, sensibilidad, suspicacia, convencionalismo,
imaginación, astucia, rebeldía, autosuficiencia, aprehensión, autocontrol y
tensión).

La dinámica de la personalidad también depende de la motivación,


encontrando diferentes componentes en forma de rasgos dinámicos o
actitudes entre los que se encuentran los ergios (forma de actuar ante
estimulaciones concretas como el sexo o la agresión) y los sentimientos.

7. Teoría de la personalidad de Eysenck

Desde una posición internalista y factorial centrada en lo biológico, Eysenck


genera una de las hipótesis explicativas de la personalidad más importantes
desde un enfoque correlacional. Este autor genera el modelo PEN, el cual
propone que las diferencias de personalidad se basan en elementos biológicos
que permiten procesos como la motivación o la emoción.

La personalidad es una estructura relativamente estable del carácter, el


intelecto, el temperamento y el físico, aportando respectivamente cada uno
de ellos la voluntad, la inteligencia, la emoción y los elementos biológicos que
los permiten.

Eysenck encuentra y aísla tres factores principales en los cuales pueden


agruparse todos los demás, siendo estos el psicoticismo o tendencia a actuar
con dureza, el neuroticismo o estabilidad emocional y la
extraversión/introversión o focalización en el mundo exterior o interior.

El autor consideraría que el nivel de extraversión dependía de la activación del


sistema de activación reticular ascendente o SARA, el neuroticismo del
sístema límbico y el psicoticismo, si bien no se ha identificado un correlato
claro, tiende a vincularse al nivel de andrógenos o la relación entre dopamina
y serotonin.

Los tres factores del modelo PEN integran los diferentes rasgos de
personalidad y permiten que el organismo reaccione de determinadas
maneras a la estimulación ambiental a partir de respuestas conductuales más
o menos específicas y frecuentes.

8. Teoría del Big Five de Costa y McCrae

Otra de las grandes teorías factoriales y basadas en un enfoque léxico


(partiendo de la idea de que los términos con los que explicamos nuestro
comportamiento permiten tras un análisis factorial establecer la existencia de
agrupaciones de características o rasgos de personalidad), el Big Five o teoría
de los cinco grandes de Costa y McCrae es uno de los modelos de personalidad
más extendidos.

Mediante el análisis factorial este modelo indica la existencia de cinco grandes


factores de personalidad que todos tenemos en mayor o menor grado. Se trata
del neuroticismo o ajuste emocional, la extraversión como cantidad e
intensidad de relaciones personales, la cordialidad como las cualidades
vertidas en la interacción, la responsabilidad o toma de conciencia,
organización, control y motivación hacia las metas y la apertura a la
experiencia o interés en experimentar.

Cada uno de dichos grandes factores se compone de rasgos o facetas. Los


diferentes rasgos están relacionados entre sí, y en conjunto dan cuenta de la
manera de percibir el mundo y reaccionar ante él.

9. El modelo BIS Y BAS de Gray

Gray propone un modelo factorial y de carácter biológico en el que considera


que existen dos dimensiones que permiten elementos como la emoción y el
aprendizaje, partiendo de la combinación de los factores extraversión y
neuroticismo de Eysenck.

En este caso, se propone que la ansiedad, como combinación entre


introversión y neuroticismo, actuaría como mecanismo inhibidor de la
conducta (BIS o Behaviour Inhibition System), mientras que la impulsividad
(que equivaldría a una combinación entre extraversión y neuroticismo)
actuaría como mecanismo de aproximación y motivación a la acción (BAS o
Behaviour Approximation System). Ambos sistemas actuarían en conjunto
para regular nuestra conducta.

10. Modelo de Cloninger

Este modelo contempla la existencia de elementos temperamentales, siendo


estos la evitación del dolor, la dependencia a la recompensa, la búsqueda de
novedades y la persistencia. Estos elementos de carácter biológico y adquirido
darían cuenta del patrón conductual que aplicamos en nuestra vida, y
dependen en gran medida del equilibrio neuroquímico del cerebro en lo que
se refiere a los neurotransmisores.

También incorpora elementos del carácter que ayudan a situar al propio yo en


en la realidad, siendo estos la cooperación como comportamiento social, la
autodirección o autonomía y la autotrascendencia como elemento que nos
integra y nos da un papel en el mundo.

11. Teoría del aprendizaje social de Rotter

Este autor considera que el patrón de conducta que empleamos


habitualmente es un elemento derivado del aprendizaje y la interacción social.
Considera al ser humano un elemento activo y utiliza un enfoque cercano al
conductismo. Actuamos en base a la existencia de necesidades y de la
visualización y valoración tanto de éstas como de las posibles conductas que
hemos aprendido a llevar a cabo. Aunque cercano al interaccionismo, se sitúa
en una perspectiva situacionista

El potencial de conducta es la probabilidad de realizar determinada conducta


en una situación concreta. Este potencial depende de elementos como las
expectativas (tanto de la capacidad de influir en los resultados como en el
propio resultado y la posible obtención de beneficios tras la conducta) y la
consideración o valor otorgado a las consecuencias de realizar la conducta en
cuestión, así como de la manera en que la persona procesa y valora la situación
(conocida como situación psicológica).

12. El enfoque interaccionista

A lo largo de la historia han sido muchos los autores que han una de dos
posturas: que la personalidad es algo innato o bien que se deriva del
aprendizaje. Sin embargo existe una tercera opción, defendida por autores
como Mischel, en la que la personalidad es formada por la interacción entre
elementos innatos y los fenómenos que vivimos.

Esta postura explora las características de personalidad a través del estudio de


la existencia de consistencia de la conducta a través de las situaciones, la
estabilidad temporal y la validez predictiva de los rasgos. Las conclusiones
indicaron que deberían emplearse otro tipo de categorizaciones diferentes de
los rasgos, pues estos no reflejan un modelo predictivo totalmente válido al
ser de carácter más innatista. Defiende que resulta más eficiente hablar de
competencias, valores, expectativas, constructos y autocontrol.

Otros autores como Allen reflejan que la consistencia puede variar según la
persona, así como los valores principales y los aspectos que mejor predicen la
conducta. De este modo, los rasgos sí serían consistentes pero solo si se tienen
en cuenta aquellos que resultan más relevantes para cada persona.




















MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN

En cuanto a la metodología utilizada, la psicología ha discurrido


tradicionalmente por dos opciones de investigación: Metodo cuantitativo y el
metodo cualitativo.

Los métodos empleados dentro de esta perspectiva son los siguientes:


investigación correlacional, investigación experimental, observación
naturalista, estudio de casos, entrevista y encuesta.

El primer laboratorio de estudio de la psicología experimental fue fundado en


el año 1879 por el psicólogo alemán Wilhelm Wundt.

MÉTODO EXPERIMENTAL

Fue el método empleado por los conductistas. Muy empleada por WUNDT y
sus discípulos. Sus características son:

Ø Es un trabajo en laboratorio;
Ø con condiciones controladas;
Ø se utilizan aparatos de medida.

Los pasos de este método son: plantear un tema de investigación; después,


plantear una hipótesis como respuesta a las cuestiones a estudiar, con dos
variables: la variable dependiente (por ejemplo, la atención que se presta en
una clase), y la variable independiente (la temperatura que hay en una clase y
condiciona la atención).

Un ejemplo de experimento en laboratorio sería la relación entre la emoción


ante una persona o situación determinadas y el nº de latidos por minuto.

METODO OBSERVACIONAL

Consiste en recoger información a través de la vista y el oído,


fundamentalmente. Tiene el propósito de investigar las modificaciones que se
producen en el transcurso del desarrollo, en condiciones ambientales
naturales, renunciando relativamente a un control sistemático de los factores
que influyen en los resultados.

A consecuencia de esta carencia de control planificado, los datos obtenidos no


se prestan, de ordinario a conclusiones universales. . Este método permite que
su uso suministre alguna información sobre las estructuras del pensamiento,
las relaciones sociales, el comportamiento afectivo y motivador, así como
sobre múltiples aspectos de la dependencia de tales estados, respecto de las
condiciones culturales y sociales.

METODO DE CUESTIONARIOS (encuestas, test...)

Es un método de observación directa o inmediata. Se propone el estudio de


determinados aspectos de la vivencia y de la conducta. HALL fue el que
primero lo usó y el que le dió fama. Muy empleado por su sencillez

Si se emplea sin espíritu crítico, o se evita la formulación y disposición de las


preguntas, conduce, con frecuencia a resultados muy inseguros y de escasa
validez.

METODO CORRELACIONAL

Consiste en poner en relación dos elementos a estudiar (ej. el rendimiento y


el aprendizaje escolar...). El coeficiente de correlación oscila entre 0-1;
correlaciones bajas son de 0,1..., como entre la estatura y las notas, y
correlaciones altas serían de 0,9..., como entre el tipo de personalidad y el
rendimiento.

METODO CLINICO

Este fue un método inventado por Piaget, que fue quien mejor estudió la
inteligencia de los niños. Fue un hombre estable, no viajaba mucho, sino que
vivió muchos años en Ginebra. No le gustaba trabajar en grupo y sólo lo hacía
con una colaboradora con la que se casaría. Trabajó casi hasta su muerte, la
cual le llegó muy tarde.
Su cerebro lo donó a la universidad de medicina y unos estudios demostraron
que no había envejecido como un cerebro normal, era un cerebro bastante
joven a pesar de los años de Piaget.

Su aportación a la psicología fue muy contraria a las aportaciones anteriores,


las cuales definían la inteligencia como lo que miden los tests. Pero él no
quería medir la inteligencia. Es el primero que dice que el ser humano es
inteligente prácticamente desde que nace. Su planteamiento fue distinto y
novedoso:

Estudio descriptivo de casos

Al planear un estudio empírico es generalmente recomendable basar el


trabajo sobre un modelo teórico existente, porque un modelo, incluso
preliminar, puede a menudo mucho ayudar al trabajo.

El estudio exploratorio, en otras palabras no basar el estudio en cualquier


modelo o teoría anterior, es generalmente laborioso, lento e incierto, así que
usted deseará generalmente evitar tal acercamiento si posible. El método
normal es comenzar con una búsqueda cuidadosa de la literatura para
encontrar modelos teóricos usables.

Estudio de caso explicativo

El investigador desea a menudo continuar el proyecto a un nivel más profundo


que apenas la descripción: él desea saber por qué el objeto es tal como está.
Este conocimiento ayuda a resumir todo que es sabido acerca del objeto,
ayuda a verlo en su contexto y en una perspectiva histórica.

Encontrar las razones, o explicar el fenómeno, se puede hacer en varias


maneras. Las razones se pueden traer del contexto simultáneo del fenómeno,
a partir del pasado, o alternativamente a partir del futuro. En el siguiente están
algunos ejemplos que son comunes en la investigación así como en vida diaria.

Explicación a partir del pasado. En las ciencias naturales las explicaciones para
los acontecimientos tradicionalmente se buscan en el pasado: ¿cuáles son las
razones que causaron el presente estado de cosas? Este tipo alternativo de
explicación es llamado causal, por ejemplo: "El puente se derrumbó por causa
del fuerte viento y porque el diseño era defectuoso".

Explicación contextual. Los biólogos a veces explican una actividad con la


ayuda de la función que ella cumple en la vida del grupo o de la especie. Por
ejemplo, un pájaro canta para indicar cuál es su territorio y mantener alejados
a los rivales, para asegurar el alimento. Los productos de la cultura humana a
menudo son explicados por el estado concurrente de la sociedad.

Explicación a partir del futuro es común cuando se están explicando los actos
de la gente. Por ejemplo, "la Torre de Eiffel fue construida para servir como
símbolo de la Exposición de París".

Estudio de caso como base del pronóstico

Cuando el propósito de un estudio de caso es ayudar al pronosticar el futuro


del objeto o del fenómeno, primero de todo hay que definir qué características
del estado futuro de cosas están "interesando" y serán incluido en el
pronóstico. Los datos recientes sobre éstos obviamente son de importancia
primaria como base para el pronóstico.

Qué otro material se necesita para pronosticar, depende de cuál método de


pronosticar que se piensa utilizar. Esto, en cambio, depende de cómo es fuerte
un modelo teórico que usted tenga acerca del desarrollo futuro previsto y sus
relaciones internas. Una base fuerte para pronosticar está un modelo que
explica el fenómeno, enumerando sus razones y sus resultados, es decir
definiendo la invariante dinámica del proceso que se predirá.

Otros tipos menos confiables de modelo que se pueden utilizar en el


pronóstico son correlaciones u otras asociaciones estadísticas entre variables,
y los modelos o analogías prestados de otros contextos tales como una esfera
distante de la cultura.

El conocimiento que un caso puede producir concierne el caso que fue


estudiado, y al principio vista parece imposible aplicárlo a otros casos o a una
clase de casos. Lógicamente parecería que para conseguir conocimiento sobre
una clase se necesita un proyecto de investigación que toma como su objeto
la clase entera, no sólo un caso de ella.

Otro procedimiento lógico para ganar conocimiento generalizable podría estar


el combinar los resultados del estudio de varios casos u objetos que se
asemejan. Si estos estudios de caso separados tienen conexiones entre ellos,
tales como definiciones comunes de conceptos o estructuras de modelos,
éstos facilitarán el trabajo de investigadores posteriores en encontrar
invariantes que se repiten en los casos separados, y finalmente quizás se
podría construir un modelo general de estas invariantes, o podemos por lo
menos precisar un caso típico en la clase (Fig. de la derecha).

La autobiografías / historia de vida

A diferencia de las entrevistas estructuradas en las que a todas las personas se


les formula las preguntas en términos idénticos, en las historias de vida se
utiliza técnicas similares de las entrevistas en profundidad:

Es decir, se tratan de entrevistas flexibles y dinámicas, no directivas, abiertas,


e implica encuentros reiterados cara a cara entre el investigador e informante.
Estos encuentros van dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que
tienen los informantes respecto de sus vidas, sus experiencias o situaciones,
tal como las expresan con sus propias palabras.

Se ha de seguir el modelo de una conversación entre iguales, en


contraposición a un intercambio formal de preguntas y respuestas.

En un comienzo debe avanzarse lentamente, lo fundamental es establecer una


relación de empatía con el informante, aprender como habla, procurar que se
sienta cómodo, comprender aquellas cosas que son importantes para él.

El investigador debe aprehender las experiencias destacadas de la vida de las


personas y las definiciones que esas personas aplican a tales experiencias.

La historia de vida presenta la visión que de su vida que tienen las personas
con sus propias palabras.

El investigador debe solicitar activamente el relato de las experiencias y los


modos de ver de la persona, para finalmente construir la historia como
producto final.

La historia de vida es la fuente de experiencias que nutre el proceso


constructivo de la clase de persona que cada cual llega a ser; configurada por
diversidad de situaciones, se entrelazan en ella eventos sobre los que no se
tiene mayor control con aquellos otros de carácter más libre, en los que la
propositividad personal traza la dirección de los acontecimientos.

El modo de situarse en el presente y la proyección hacia el futuro, adquieren


significado a partir de la experiencia asimilada a lo largo de la historia personal.
La indagación sobre la propia biografía puede ser una potente herramienta de
autoconocimiento en psicoterapia y en contextos no clínicos.


HERRAMIENTAS DE MEDICIÓN


Los instrumentos que se utilizan para evaluar la personalidad son clasificados
por norma general en función de los criterios metodológicos que han
determinado su construcción. En cualquier caso, la mayor parte de estas
pruebas se basa en la medición numérica de constructos de personalidad y en
la comparación del individuo evaluado con otros.

De este modo encontramos los test de personalidad racionales, hoy en día


prácticamente en desuso, los empíricos (que se basan en criterios externos),
los factoriales, en que los ítems se agrupan en rasgos, y los que combinan más
de uno de los criterios anteriores; en este sentido resultan especialmente
destacables las pruebas creadas por Millon y por Cloninger.

1. Racionales o deductivos

Los test racionales o deductivos se construyen a partir de elementos


teóricamente relacionados con las variables que se pretende medir. Para ello
los autores de la prueba se basan en criterios hipotéticos y se presupone que
existe una correlación entre estos y los ítems del test.

En el año 1914, poco después del estallido de la Primera Guerra Mundial, el


psicólogo estadounidense Robert Sessions Woodworth creó la primera prueba
de evaluación de la personalidad. La “Hoja de Datos Personales de
Woodsworth” (PDS) era una prueba de screening psicopatológico que tenía el
objetivo de detectar la predisposición a la neurosis en soldados.

La PDS estaba compuesta por 116 ítems, que consistían en preguntas de


respuesta dicotómica (“Sí/No”) como “¿Se te pasan por la mente
pensamientos que no te dejan dormir?” y “¿Tienes un fuerte deseo de
suicidarte?”. Se trataba de una prueba muy susceptible de falseamiento por
parte de hombres que querían evitar el servicio militar.

Los test de personalidad racionales son los menos habituales de todos los
tipos, puesto que enseguida fueron sustituidos por otros basados en criterios
empíricos y factoriales, que dan lugar a instrumentos de evaluación más
fiables y válidos. Sin embargo, y como veremos más adelante, algunos autores
combinan criterios racionales con otros distintos.

2. Empíricos (basados en un criterio externo)

Los instrumentos de esta clase se centran en valorar la correlación entre las


respuestas del sujeto a los ítems de evaluación y un criterio
externo determinado; así, los elementos del test deben ser útiles para predecir
la dimensión relevante.

En estos casos se evalúa a un grupo de sujetos que muestran ciertas


características (como un trastorno psicológico) y se analizan los ítems por tal
de escoger los más representativos de la variable criterio. A partir de estos se
construye la prueba definitiva, que se aplica a otros sujetos por tal de valorar
el mismo constructo.

El test de personalidad empírico más conocido es el Inventario Multifásico de


Personalidad de Minnesota (MMPI), desarrollado por Starke R. Hathaway y
Charnley McKinley en el año 1942. El MMPI se utiliza principalmente para
evaluar la presencia de rasgos de personalidad relevantes en la psicopatología,
como la paranoia, la depresión o la introversión social.

3. Factoriales o test de rasgos

Las pruebas factoriales de la personalidad son las que han tenido más éxito.
Estos tests evalúan diversos factores, es decir, conjuntos de ítems que
correlacionan entre ellos; por ejemplo, el factor “Cordialidad” estaría
compuesto por elementos que evalúan aspectos como la franqueza, la
modestia, el altruismo o la sensibilidad a las necesidades de los demás.

El Cuestionario Factorial de la Personalidad de Raymond B. Cattell, más


conocido como “16 PF”, ha sido uno de los tests de personalidad más utilizados
durante mucho tiempo. Este test evalúa 16 factores de primer orden (o
básicos) que se agrupan en 4 más amplios: Rebeldía, Autosuficiencia,
Autocontrol y Tensión.

No obstante, en la actualidad el test de personalidad hegemónico es el


Inventario NEO-PI-R de Costa y McCrae, que también se basa en criterios
factoriales. Esta prueba se enmarca en el modelo de los cinco grandes factores
de personalidad, construido a partir de datos de investigación y con las
aportaciones de muchos expertos distintos.


4. Mixtos (con criterios combinados)

Ciertos test de personalidad no pueden ser consideradas estrictamente


racionales, empíricas ni factoriales, sino que han sido construidos a partir de
una combinación de criterios. Una de las pruebas que mejor ejemplifican este
tipo de metodología es el Inventario Clínico Multiaxial de Theodore Millon
(MCMI), de la que se han derivado distintos test.

El MCMI fue construido mediante el uso de los tres criterios de los que hemos
hablado. En primer lugar este autor se basó en su propia teoría para escoger
un gran número de ítems (estrategia racional), después seleccionó una
pequeña parte de estos comparándolos con criterios externos (empírica) y
finalmente identificó las correlaciones entre elementos (factorial).

BIBLIOGRAFÍA
• Bermúdez, J. (2004). Psicología de la personalidad. Teoría e
investigación. (Vol I y II). Unidad Didáctica de la UNED. Madrid.
• Hermangómez, L. & Fernández, C.(2012). Psicología de la Personalidad
y Diferencial. Manual CEDE de Preparación PIR, 07. CEDE: Madrid.
• Mimenza, O. C., s.f. Las Principales Teorías de la Peronalidad. Obtenido
de: psicologiaymente.net.
• Figueroba, A., s.f. Los 4 tipos de Test de la Personalidad. Obtenido de:
psicologiaymente.net.

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