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Verificación de los amortiguadores

Para la verificación correcta de los amortiguadores sin banco de suspensión es necesario


realizar cinco pruebas:

1. Observar si la rueda tiene un desgaste irregular del neumático:


 Para localizar este defecto basta con pasar la mano por encima del neumático en sentido
contrario a la dirección de marcha habitual.

 Si se nota un escalonamiento en la cubierta, es un síntoma producido por un mal


funcionamiento del amortiguador.

2. Detectar posibles fugas de aceite, golpes y vástagos dañados:


 Comprobar visual o manualmente si hay pérdidas de aceite en el amortiguador.

 La deformación o golpe del cuerpo del amortiguador puede frenar o detener


completamente el desplazamiento del pistón en su movimiento de extensión y
compresión.

 Las pérdidas de aceite de los amortiguadores no suelen llegar al suelo, pero se detectan
fácilmente inspeccionando la superficie del amortiguador, ya que producen manchas con
aspecto de barro viscoso que son la suma de ese aceite con polvo y suciedad, que quedan
adheridas a la superficie del amortiguador.

 Si se observa que en la superficie del vástago existen señales de arañazos, pequeñas


picaduras o corrosión, estas habrán dado lugar a un deterioro del retén y en consecuencia
a una pérdida del gas y el aceite contenido en el cuerpo del amortiguador. Este defecto
inutiliza al amortiguador para su uso, con lo que se incrementa gravemente el riesgo de
accidente.
3. Comprobar posibles defectos en fijaciones:
a) Comprobación de las fijaciones y los casquillos de montaje:
 Comprobar las fijaciones del amortiguador por si están rotas o debilitadas, ya sea por
fatiga del material o por excesiva corrosión.

 Comprobar visual o manualmente si los silemblok tienen deformaciones o grietas.

 Un silemblok de montaje en mal estado puede causar ruidos en la suspensión al acelerar,


frenar o salvar algún obstáculo, y en casos más extremos, rotura de los anclajes del
amortiguador durante las maniobras anteriores. Si la inspección de los casquillos de
montaje muestra alguno de estos síntomas, el amortiguador debe ser sustituido.

b) Comprobación de los topes de compresión y guardapolvos (Protection Kit, PK):


 Los topes de compresión limitan el recorrido de la suspensión y los guardapolvos protegen
el vástago y el retén de la erosión debida a partículas extrañas (polvo, arenilla, barro,
asfalto, etc).

 Comprobar si existe rotura, agrietamiento o cambio de textura de los topes de compresión


y guardapolvos. Si esto es así, indicará una debilidad del muelle y deberán ser sustituidos
por un protector PK nuevo.

 Si se observa partes brillantes en el chasis por encima del tope de compresión es una
indicación de amortiguadores gastados, o una combinación muelles débiles y
amortiguadores gastados.

c) Comprobar componentes de montaje superiores (Mounting Kit, MK):


 Con el vehículo en el elevador, comprobaremos el montaje superior por si existe un
movimiento vertical excesivo.

 Para verificar el movimiento lateral, empujaremos el muelle hacia adentro y hacia fuera
para detectar cualquier movimiento o ruido. Si este problema existe, deberemos
remplazar los componentes del montaje superior.

d) Inspección de otros componentes relacionados con la suspensión:


 Comprobar otros componentes de la suspensión como brazos de suspensión y rótulas.
Cualquier delecto de funcionamiento en estos elementos repercutirá negativamente en el
comportamiento de la suspensión.
4. Realizar la prueba del rebote: aunque no parece una prueba demasiado científica, es
eficaz en vehículos equipados con suspensiones convencionales:
 Para realizarla, presionaremos enérgicamente hacia abajo con fuerza el capó del coche
sobre cada una de las ruedas, si el vehículo oscila ostensiblemente más de 1,5 veces, es
generalmente señal inequívoca de desgaste de amortiguadores.

 Hay que tener en cuenta que los modernos conjuntos de ruedas llevan elementos para
impedir el balanceo de la carrocería, como la barra estabilizadora. Esta prueba no debe
realizarse a vehículos equipados con suspensiones electrónicas ya que estas solo actúan
con el vehículo en marcha y su regulación depende, entre otros factores, de la velocidad a
la que circula el vehículo en ese momento.

5. Prueba de conducción del vehículo:


 Por último, es necesario para completar el diagnóstico, realizar un prueba dinámica
verificando que en el momento de acelerar y frenar el vehículo permanece lo
suficientemente estable sobre la carretera y no se producen ruidos (golpes secos) durante
la maniobra.

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