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PRINCIPIOS DE LA ORGANIZACIÓN

Los principios de la organización más destacados son la orientación al objetivo, la jerarquía, la


especialización, la responsabilidad y la cadena de mando. La organización es un sub proceso
administrativo.

Este procedimiento consiste en disponer los recursos de tal manera que se puedan obtener los
resultados esperados en el tiempo definido, con eficiencia y eficacia.

Es en el momento de la organización, cuando se deciden las formas de producción y de uso de


recursos, así como el rol que cumplirá cada miembro del equipo. La idea en el concepto de organización
es la del esfuerzo coordinado.

Estos principios constituyen la plataforma sobre la cual se llevarán a cabo las operaciones de
cualquier entidad o empresa, y su configuración se rige por la filosofía de los fundadores y un marco
legal.
En general, los principios de la organización se orientan a lo siguiente:

– Ser una ruta que seguir hacia la meta empresarial.


– Simplificar el trabajo.
– Establecer claramente los flujos de trabajo y los canales de comunicación.
– Definir jerarquía de roles.
– Diseminar los rasgos de la filosofía organizacional.
– Transmitir y mantener la cultura organizacional.

Existen nueve principios que proporcionan la pauta para establecer una organización racional,
se encuentran íntimamente relacionados, y son:

1.- Orientación al Objetivo:

Todas y cada una de las actividades establecidas en la organización deben relacionarse con los
objetivos y propósitos de la empresa. La existencia de un puesto solo es justificable si sirve para alcanzar
realmente los objetivos, sin embargo, la realidad muestra, que muchas veces se crean puestos con la
consecuente implicación de costos y esfuerzos inútiles.

También se deben tener en cuenta criterios de administración, como la eficiencia y la eficacia.


Ya que se trata de lograr ganancias con bajos costos operativos y de producción.

2.- Especialización:

Este principio establece que el trabajo de una persona debe limitarse, hasta donde sea posible, a
la ejecución de una sola actividad. El trabajo se realizará más fácilmente si se subdivide en actividades
claramente relacionadas y delimitadas, mientras más específico y menor sea el campo de acción de un
individuo, mayor será su eficiencia y destreza, esto implica que la cadena de producción debe estar muy
bien estructurada, pensada y cronometrada para dar cabida a esa secuencia de tareas especializadas.
3.- Jerarquía:

Es el principio según el cual, el poder se distribuye dentro de la empresa para que sea ejercido
en beneficio del cumplimiento de los objetivos. Es necesario establecer centros de autoridad de los que
emane la comunicación necesaria para lograr los planes, en los cuales la autoridad y la responsabilidad
fluyan en una línea clara e ininterrumpida, desde el más alto ejecutivo hasta el nivel más bajo, generar
esta cadena de mando, ayudará a tener un mejor control de las tareas en cuanto a metodología (cómo
se hacen las cosas) y resultados (para qué se hacen las cosas). También funciona como un incentivo para
las personas que integran la organización, porque les presenta posibilidades de crecimiento profesional
y/o laboral dentro de la empresa.

4.- Responsabilidad:

A cada grado de responsabilidad conferido, debe corresponder el grado de autoridad necesario


para cumplir dicha responsabilidad. No tiene objeto hacer responsable a una persona por determinado
trabajo si no se le otorga la autoridad necesaria para poder realizarlo, organizar el uso y la gestión de
recursos y asignar tareas requieren también la generación y distribución de responsabilidades.

La magnitud de las responsabilidades dependerá del rango y rol de la persona dentro de la


institución; este principio permite tener idea del alcance de las acciones, manejar las expectativas y
elaborar indicadores de gestión.

5. Cadena de mando:

Al determinar un centro de autoridad y decisión para cada función, debe asignarse un solo jefe,
y que los subordinados no deberán reportar a más de un superior. De ese modo se evitarán
malentendidos en el transcurso de las labores operativas, y se podrán establecer responsabilidades en
caso de fallas y reconocimientos en casos de éxitos.

El administrador deberá procurar la comunicación clara y efectiva de esta cadena de mando,


para que los empleados puedan reconocer a sus jefes inmediatos y rendirles cuentas.

6.- Difusión o Divulgación:

Es una parte fundamental de todo el proceso administrativo: solo difundiendo correcta y


oportunamente la estructura de la empresa y sus procesos, los empleados tendrán claro su margen de
acción. Por lo que, las obligaciones de cada puesto que cubren responsabilidad y autoridad, deben
publicarse y ponerse por escrito, a disposición de todos aquellos miembros de la empresa que tengan
relación con las mismas, para llevar registro del acontecer institucional y para que haya modos de
verificar órdenes y procedimientos.
7.- Tramo de Control:

En el momento de la organización se debe pensar en la estructura de la línea de supervisión, un


grupo de personas con la responsabilidad de supervisar a otros. Aquí hay que manejar un criterio de
racionalidad para determinar el número de subordinados por cada supervisor. Hay un límite en cuanto
al número de subordinados que deben reportar a un ejecutivo, de tal manera que éste pueda realizar
todas sus funciones eficientemente. Un gerente no debe ejercer autoridad directa a más de cinco o seis
subordinados, a fin de asegurar que no esté sobrecargado y que esté en la posibilidad de atender otras
funciones más importantes.

8. Coordinación:

Este principio se refiere a la armonía o el equilibrio que se logra al distribuir las


responsabilidades entre las distintas unidades de la empresa, y cómo estas unidades aportan
proporcionalmente al logro del objetivo. Las unidades de una organización siempre deberán mantenerse
en equilibrio. Todas las funciones deben apoyarse completamente y combinarse, a fin de lograr un
objetivo común; en esta forma, la organización funcionara con un sistema armónico en el que todas sus
partes actuaran oportuna y eficazmente, sin ningún antagonismo.

9.- Continuidad:

Una vez que se ha establecido, la estructura organizacional requiere mantenerse, mejorarse y


ajustarse a las condiciones del medio ambiente. La continuidad es entonces, el principio según el cual, al
momento de organizar, debe pensarse en el largo plazo, en cómo se garantiza la estabilidad del proceso
en el tiempo.

La idea es que cada proceso tenga forma de iniciarse y transcurrir hasta el logro de los objetivos,
e incluso en que pueda prolongarse más allá de los objetivos, a su verificación y ajuste respectivos.

Este principio surge de la certeza de que la estructura organizacional requiere mantenerse, pero
también ajustarse a las condiciones de su entorno.

Este principio lleva aparejado una tarea de documentación constante de los procesos para que
haya continuidad de procedimientos independientemente de que cambien las personas que los
ejecutan.
Bibliografía

E- grafía:

https://www.lifeder.com/principios-organizacion/http://anayeli-
organizacion.blogspot.com/2009/05/principios-de-la-organizacion.html?m=1

Referencias

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educacion.elpensante.com

Gestión del talento humano (2016). ¿Qué es una organización y sus principios? Recuperado de:
jgestiondeltalentohumano.wordpress.com

Jérez, Daynelis (2010). La organización administrativa. Recuperado de: eumed.net

Líder del emprendimiento (2013). Los 9 principios de la organización. Recuperado de:


liderdelemprendimiento.blogspot.mx

Shein, Edgar (1982). Psicología de la organización. Prentice-Hall Hispanoamericana, 1982 – 252 páginas.
Wikiteka (2015). Principios de la organización formal e informal. Recuperado de: wikiteka.com
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