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A todas las personas que se esfuerzan

día a día buscando un futuro mejor.


INTRODUCCION

En el presente trabajo hablaremos de los remedios, una de las subdivisiones de los


medios probatorios en el derecho procesal civil, que es el instrumento que la ley
concede a las partes o a terceros legitimados para que soliciten al juez que, el mismo
u otro de jerarquía superior, realice un nuevo examen de acto procesal o de todo el
proceso, a fin que se anule o revoque este, total o parcial mente.
En el primer capítulo tocaremos los aspectos generales, como es la evolución
concepto y clasificación de los medios impugnatorios.
Siguiendo así con el segundo capítulo que se hablara de los remedios, que son
aquellos a través de los cuales la parte o el tercero legitimado pide se reexamine todo
un proceso a través de uno nuevo o, por lo menos, el pedido de reexamen está referido
a un acto procesal.
Y por último su clasificación don se encuentran la oposición, la tacha y la nulidad de
actos procesales.
CAPITULO I
ASPECTOS GENERALES
FUNDAMENTO FILOSOFICO DE LA IMPUGNACION:

Podría cuestionarse, con relativo sustento, cuál es la razón por la que una decisión
judicial obtenida en base a un proceso regular y con una actuación probatoria plena,
deba ser nuevamente examinada, si la parte a quien la decisión no la favorece lo
solicita.

Sin embargo, tenemos para nosotros que el fundamento del nuevo examen no admite
duda. Juzgar es una actividad humana, en realidad es algo más que eso, es la
expresión más elevada del espíritu humano; de alguna manera es el acto realizado
por el hombre que más se acerca al quehacer divino. Decidir sobre la vida, libertad,
bienes y derechos es, definitivamente, un acto trascendente.

A pesar de su importancia, su carácter relevante aparece contrastado por el hecho


que sólo es un acto humano y, por lo tanto, pasible de error. Siendo así, se hace
necesario e imprescindible que tal acto pueda ser revisado por otros seres humanos,
teóricamente en mejor aptitud para apreciar la bondad de la decisión, sea para
ratificarla o desvirtuarla.

Por cierto, aquí surge otro dilema: ¿cuántas veces debe revisarse una decisión?
Descartada la infalibilidad del acto humano, tal convicción no puede conducirnos a un
reexamen permanente de la decisión, básicamente porque si así fuera, los fines del
proceso (resolver conflictos de intereses y, a través de ello, lograr la paz social en
justicia) serían irrealizables, meras utopías.

DEFINICION DE LOS MEDIOS IMPUGNATORIOS:

Conforme señala HINOSTROZA, la impugnación se sustenta en la necesidad de


disminuir la posibilidad de injusticia basada, principalmente, en el error judicial, el
mismo que si no es denunciado, origina una situación irregular e ilegal, que causa
agravio al interesado. Precisa que, la revisión de los actos que se encuentran
afectados de vicio o error aparece a consecuencia de un perjuicio inferido al
impugnante surgido como consecuencia de la inobservancia de las reglas procesales
o de una errónea apreciación al resolver, así como en el caso que exista una decisión
arbitraria o una conducta dolosa.
En tal sentido y con la finalidad de garantizar una resolución justa y la estricta
aplicación de la ley resulta indiscutiblemente necesaria la impugnación de los actos
procesales y la instancia plural.

Juan Monroy Gálvez define a este instituto procesal terceros legitimados para que
soliciten al juez que, el mismo u otro de jerarquía superior, realice un nuevo examen
de un acto procesal o de todo el proceso, a fin que se anule o revoque éste, total o
parcialmente.

Adviértase que se trata de un instituto sólo utilizable por los elementos activos de la
relación procesal que tienen interés directo en el resultado del proceso o del acto
procesal que se impugna, es decir, la parte o el tercero legitimado. También es notorio
el hecho que él uso de un medio impugnatorio implica una petición a un juez, sea para
que éste realice el acto concreto que implica la impugnación -el nuevo examen- o para
que lo haga el juez jerárquicamente superior a éste.

El nuevo examen antes referido es el elemento nuclear de los medios impugnatorios,


su esencia. Finalmente, éstos existen sólo porque es necesaria la realización de una
nueva revisión o examen del acto procesal ocurrido. Importa destacar que el nuevo
examen que se pide puede estar referido a la realización de un acto procesal
determinado al interior de un proceso o también a todo el proceso. En el segundo caso
se trata, en estricto, de un nuevo proceso en donde se solicita se revise lo realizado
en el anterior.

Finalmente, debe destacarse de la definición dada, el sentido teleológico de los


medios impugnatorios, adviértase que su objetivo es alternativo: sea que se declare
la nulidad del acto procesal o del proceso que se impugna o, sea que se revoque uno
de éstos, advirtiéndose que el vocablo revocación significa la pérdida de eficacia del
acto o del proceso. Para GOZAINI, “el reconocimiento del derecho a impugnar la
decisión, se viabiliza en la senda de los recursos, que son medios de transferir la queja
expresiva de los agravios, que son considerados presentes en la resolución
cuestionada.”

También se puede señalar que constituyen aquellos actos jurídico procesales


realizados por las partes legitimadas en el proceso con la intención de poner en
conocimiento del Juez los vicios (causal de nulidad que la invalida) o errores
(aplicación equivocada de la norma o una apreciación equivocada de los hechos) que
afectan a uno o más actos procesales para que este o el superior disponga su
revocación o anulación sea esta de manera total o parcial, restándole de esta manera
sus efectos.

Por ello DEVIS Echandia sostiene que: “La revocabilidad es un remedio jurídico contra
la injusticia de la resolución del juez, al paso que la nulidad lo es en contra de su
invalidez. La impugnación es el género, el recurso es la especie. La revocación
procede no sólo cuando el juez aplica indebidamente la ley o deja de aplicarla, sino
también cuando se dejan de cumplir formalidades procesales, si se recurre en tiempo
oportuno; después sólo puede pedirse la nulidad. La impugnación debe hacerse
oportunamente, hasta cierto momento, llegado el cual la decisión adquiere firmeza,
pues de lo contrario sería imposible concluir un proceso y se perdería la certeza
jurídica.”

Debemos precisar que tanto la nulidad como la apelación deben ser interpuestos de
manera oportuna puesto que sino la consecuencia será contraria si solamente se tiene
plazo para impugnar y no para solicitar la nulidad, más aún si como vamos a ver más
adelante, el recurso de apelación lleva intrínsecamente el de nulidad, por ello la
imposibilidad de plantear doble recurso respecto de una misma resolución.

GOZAINI señala como objeto de la impugnación que ésta: “…tiende a corregir la


falibilidad del juzgador, y, con ello, a lograr la eficacia del acto jurisdiccional.” En
doctrina se señala que el presupuesto sobre el que se sustenta la impugnación es el
error, puesto que juzgar constituye un acto humano y como tal pasible de éste; si bien
es la parte impugnante la que busca la aplicación del derecho, que constituye el objeto
del proceso, desde su punto de vista advierte la existencia de esta situación en la
resolución del Juez, por lo que la invoca. Le corresponde al Estado la revisión de los
actos no consentidos por las partes en los que se ha advertido lo señalado (el error)
por una de ellas, buscado así la perfección y por ende la convalidación o no de los
actos resuelto por el Juez, ello a través del mismo órgano encargado para la
administración de la justicia, pero de una instancia superior la misma que deberá
eliminar o reducir el riesgo de error, buscado que la decisión sea lo más justa posible.
A las partes intervinientes en el proceso les corresponde la posibilidad de señalar los
errores in procedendo o in uidicando que pudiera haberse incurrido en el proceso, sea
a través de un acto procesal contenido o no en una resolución, y lograr de esta manera
la adecuación del proceso dentro de los causes de legalidad y regularidad, pero esta
posibilidad al igual que cualquier derecho que tiene las partes debe contar con una
limitación, pues el hecho de existir la posibilidad ilimitada de impugnar podría generar
no solo perjuicios económicos para las partes sino también una inestabilidad jurídica
que afecta el contexto social y político del estado de derecho.

Para la doctora ARIANO: “todas las impugnaciones (pero en particular la apelación),


en tanto permiten llevar a conocimiento de un segundo juez lo resuelto por el primero,
son una suerte de ‘garantía de garantías’, en buena cuenta una garantía del debido
proceso mismo, porque son el más efectivo vehículo para, por un lado, evitar el
ejercicio arbitrario del poder por parte del juez A quo y, por otro, para permitir corregir
(lo antes posible) los errores del mismo.”

Los medios impugnatorios constituyen todos aquellos instrumentos de los que se


valen las partes con la finalidad de que puedan cuestionar la validez de un acto
procesal, que presuntamente contiene un vicio o error que lo afecta, el mismo que
debe ser corregido por el propio órgano que lo emite o por su superior.

El artículo 355 del nuevo código procesal civil describe con propiedad este objeto de
los medios impugnatorios.

CAUSAS

Cuando se presentan irregularidades, vicios o errores que afecten el acto procesal y


estas pueden ser

 Error in iudicando: o vicios de juicio. Es un error del Juez que lo lleva a una
subsunción errónea de los hechos a una norma jurídica que no le es aplicable.
Por ellos generalmente se presenta con la violación del ordenamiento
sustantivo, o se aplica indebidamente una norma, se implica o se interpreta
erróneamente.
 Error in procedendo: o error de actividad o defectos en la construcción, se
produce debido a la afectación de una norma procesal esencial. Surge por no
ejecutar lo impuesto por la norma procesal, por ejecutar algo está prohibido o
de modo distinto a lo previsto por la norma procesal. Constituye irregularidades
o defectos del procedimiento. Transcurso interior de proceso

 Error in cogitando: Se refiere al vicio de razonamiento, se produce cuando


existe:
o Ausencia o defecto de una de las premisas del juicio
o Violación de las reglas de la lógica
o Falta o defectuosa motivación

CLASES DE LOS MEDIOS IMPUGNATORIAS

La clasificación de los medios impugnatorios se efectúa teniendo en cuenta varios


criterios:

 SEGÚN EL OBJETO DE IMPUGNACION: en artículo 356 del código procesal


civil clasifica a los medios impugnatorios en:
 Remedios: son medios mediante los cuales el recurrente pide se
reexamine todo un proceso o un determinado acto procesal del juez no
contenido en una resolución.

A nivel de nuestro código procesal civil encontramos la oposición, la tacha


y la nulidad.

 Recursos: a través de los recursos se ataca un acto procesal del juez


contenido en una resolución judicial como decreto, autos y sentencias.

A nivel de nuestro código procesal civil encontramos el recurso de


reposición, de apelación casacón y queja. Los recursos se clasifican de
acuerdo a la resolución judicial que en específico se impugna

 SEGÚN EL VICIO QUE ATACAN: Según este criterio tenemos los medios
impugnatorios ordinarios y extraordinarios. Son ordinarios cuando a través de
ellos se puede atacar cualquier vicio o error, como por ejemplo el recurso de
apelación; mientras son extraordinarios cuando su interpretación solo procede
por causales específicas como por ejemplo de ello es el recurso de casación.
 SEGÚN EL ORGANO ANTE QUIEN SE INTERPONE: Según este criterio
podemos hablar de recurso propio e impropio. Propio cuando de interponer
ante un órgano distinto al que exilio la resolución. Por ejemplo, el recurso de
apelación. Impropio, cuando se interpone ante el mismo órgano que expidió la
resolución. Por ejemplo, el recurso de reposición.
CAPITULO II

LOS REMEDIOS
CONCEPTO DE REMEDIO:

El profesor Juan MONROY señala que “Los remedios son aquellos a través de los
cuales la parte o el tercero legitimado pide se reexamine todo un proceso a través de
uno nuevo o, por lo menos, el pedido de reexamen está referido a un acto procesal.
El rasgo distintivo está dado porque el remedio está destinado a atacar toda suerte de
actos procesales, salvo aquellos que están contenidos en resoluciones.”

En tal sentido los remedios son aquellos medios impugnatorios encaminados a lograr
que se anule o revoque, ya sea en manera parcial o total determinados actos
procesales que no se encuentran contenidos en resoluciones. Se interpone ante el
mismo Juez que conoció del acto procesal materia de impugnación, a fin de que este
proceda a reexaminarlo y en su oportunidad lo modifique, revise o revoque, en su
totalidad o en parte de ella.

Así, los remedios pueden ser dirigidos contra el acto de notificación, la actuación de
un medio de prueba, una diligencia externa realizada por el secretario, etc. es decir
cualquier acto procesal que no se encuentran comprendidos en una resolución.

Estos deben ser puestos de conocimiento es decir interpuesto, dentro de tercer día de
conocido el agravio, ante el órgano jurisdiccional donde se produjo el acto procesal
que se cuestiona, debiendo, asimismo, precisar el agravio, vicio o error que lo motiva

El incumplimiento de alguno de los requisitos de procedencia determinara la


declaración de improcedencia del remedio, mediante resolución debidamente
motivada por el magistrado.

Al respecto se ha precisado en sede judicial que: “El artículo trescientos concienticéis


del Código Procesal Civil clasifica los medios impugnatorios en remedios, que
proceden contra actos procesales no contenidos en resoluciones, y los recursos que
proceden contra resoluciones judiciales, en ambos tipos de medios impugnatorios rige
el principio dispositivo de la impugnación, en virtud del cual solamente puede
conocerse y resolverse una impugnación si es que las partes lo solicitan.”

Para Alberto Hinostroza Minguez “son medios impugnatorios dirigidos a lograr que se
anule o revoque o reste eficia, ya sea en forma arcial o total, a actos procesales que
no se encuentren contenidos en resolucones.” Asi, a través e los remedios es posible
impugnar el acto de la notificación, oponere a la actuación de un medio de prueba,
pedir la nulidad de remate, de la sentencia dictada en un proceso fraudulento. Por o
general son resueltos loa remedios por el mismo juez que conocio el acto procesal
materia de impugnación.

Di Iorio define a los remedios como:” los que se dan por via deaccion o pretencion, ya
sea contra actos aislados del proceso o contra l mismo proceso, aunque haya recaido
sentencia que goce de la autoridad de la cosa juzgada. Pero no se los deduce contra
las resoluciones judiciales”.

Prieto Castro y Ferrándiz manifiesta lo siguiente: “ se llama remedios a estos recursos


que no tienen carácter revoluetivo por conocer de ellos un órgano superior”.

El articlo 356 del Codigo Procesal Civil, que versa sobre las clases de medios
impugnatorios, contempla prácticamente la concepccion de los remedios en la parte
inicial de su primer párrafo establecioendo que: “los remedios pueden formularse por
quien se considere agraviado por actos proceales no contenidos en resoluciones”.

REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD:

En principio, cabe señalar que, de acuerdo a lo dispuesto en la segunda parte del


primer parrado del artuculo 356 del Codigo Procesal Civil,los remedios solo se
interponen en los casos expresamente previstos en dicho ordenmiento procesal.

Ahora bien, son requisitos de dmisibilidad de los remedios que son los siguientes:

Su interposición dentro del tercer dia de conocido el agravio, salvo disposición legal
distinta.

Su interposición ante el órgano jurisdicconal que cometio el vicio o error, salvo


disposición en contrario asi lo establece la primera del articulo 357 del Codigo Procesal
Civil, que trata sobre los requisitos de admisibilidad de los medios impugnatorios.

La observancia de las formalidades previstas en el código adjetivo para cada medio


impugnatorio. Ello de conformidad con lo normado en la parte final dl articulo 357 del
Codigo Procesal Civil.
El incumplimiento de algunos de los requisitos determina la declaración de
inadmisibilidad del remedio, mediante resolución debidamente fundamentado. Así lo
prescribe la primera parte del artículo 359 del Código Procesal Civil, según el cual “el
juez declara la inadmisibilidad de un acto procesal cuando padece de un requisito de
forma o este se cumple defectuosamente”.

REQUISITOS DE PROCEDENCIA:

Los requisitos de procedencia de los medios impugnatorios, entre los que se


encuentran los remedios, estan regulados en el artículo 358 del Código Procesal Civil,
el mismo que establece:

“El impugnante fundamentara su pedido en el acto procesal en que lo interpone,


precisando el agaravio, vicio o error que lo motiva. El impugnante debe adecuar el
medio que utiliza el acto procesal que impugna”.

El incumplimiento de algunos de los requisitos de procedencia a que se contrae el


numeral citado determina la declaracio de improcedencia del remedio, mediante
resolución debidamente fundamentada. Ellos con arreglo a lo prescripto en la primera
parte del articulo 359 del Codigo Procesal Civil. Este último precepto guarda
concordancia con la pate final del articulo 128 del Codigo Procesal Civil, conforme a
lo cual el juez declara la improcedencia de un acto procesal si la omisión o defecto es
de u requisito de fondo.

CLASES DE REMEDIOS:

De acuerdo con el articulo 356 del Codigo Proceal Civil enuncia exclusivamente de un
modo expreso a la oposición, de la definición de los remedios contenida en dicho
numeral podemos colegir que aquellos son los siguientes:

La oposición

La tacha

La nulidad de actos procesales

LA OPOSICION
El artículo 356 del Código Procesal Civil establece que la oposición y los demás
remedios solo se interponen en los casos previstos en el mencionado código, la
concepción de aquella está vinculada a los medios probatorios, pues prácticamente
es en relación a estos que el Código Adjetivo prevé la oposición.

CONCEPTO: Es un instrumento procesal dirigido a cuestionar determinado medio de


prueba incorporados al proceso para así lograr que no se lleve a cabo su actuación o
que se evite asignarles eficacia probatoria al momento de resolver. La oposición
cumple dos funciones:

Impedir que se actúe un medio de prueba.

Contradecir este afín de perjudicar un mérito probatorio.

CASOS EN QUE SE OPERA LA OPOSICIÓN

Se interpone en los casos expresamente previstos en el Código Procesal Civil (art.


356 primer párrafo). En consecuencia, por mandato del artículo 300 de la misma
normativa se puede formular oposición a la actuación de:

Una declaración de parte

Una exhibición

Una pericia

Una inspección judicial

Un medio probatorio

Oposición a la actuación de una declaración de parte

La declaración de parte strictu sensu constituye un medio probatorio consistente en


una declaración de conocimiento efectuado por alguno de los litigantes ante el juez de
la causa. Es la deposición que realiza el agraviado concerniente a los hechos materia
de controversia, la misma que puede ser autentica o no coincidente con la realidad.

La oposición a la actuación de una declaración de parte tiene por finalidad impedir que
tenga lugar la deposición de un sujeto procesal (demandante o demandado) o lograr
que se descarte dicho medio de prueba de la valoración que haga el juez del material
probatorio.

Dicha oposición puede fundarse en diferentes motivos como en la falta de pliego de


posiciones, la limitación legal de medios probatorios que excluya a la declaración de
parte para acreditar los hechos en cierta clase de procesos, la manifiesta idoneidad
de dicho medio probatorio para esclarecer el asunto controvertido, entre otros.

Oposición a la actuación de una exhibición

La disponibilidad de un documento supone la posibilidad jurídica de aportarlo al


proceso como medio probatorio, ya sea acompañándolo en el escrito respectivo, en
original o en copia, o afirmando (describiendo su contenido) o acreditando su
existencia, solicitando, por consiguiente, su exhibición (indicando con precisión el
lugar donde se encuentra).

La exhibición materializa con la entrega del documento pertinente o de las copias


certificadas del mismo. Tratándose de documentos públicos la exhibición se concreta
con la sola indicación por parte del obligado de la dependencia en que se encuentre
el original.

La oposición a la actuación de una exhibición está encaminada a obstaculizar su


práctica o hacer que el juez no lo otorgue eficacia probatoria a los documentos
suministrados al proceso e virtud de tal exhibición.

En excepcionales casos la exhibición solicitada será difícil o imposible la realización


(como cuando se trata de documentos sobre los cuales se debe abordar secreto o
confidencialidad), que los documentos sobre los que este referida sean impertinentes
o inidóneos o inútiles, que se haya acreditado la existencia de los documentos en
cuestión (cuando no se hubiera presentado su copia o los datos identificatorios del
mismo no fueran suficientes para determinarlo) como etc.

Oposición a la actuación de la prueba pericial

La pericia es un medio probatorio que se actúa por orden oficiosa del Juez o a
instancia de parte, y que la llevan a cabo personas ajenas a la relación procesal,
quienes, en razón de sus conocimientos especiales sobre determinada ciencia, oficio,
arte, técnica o industria, emite opinión calificada respecto de algún punto o materia
que escapa al entendimiento adecuado del juzgador, y que están destinada a formarle
convicción al último.

La pericia puede ser concebida como un instrumento de percepción de hechos que


requieren para su determinación cierta aptitud o preparación con las que no cuenta
por lo general el juez sino los peritos. Estos le comunican al primero las
comprobaciones y deducciones a las que llegan acerca delos hechos sometidos a us
análisis, las mismas que son recogidas en un informe al que se denomina dictamen
pericial.

La oposición a la actuación de la pericia puede deberse a la no aceptación del cargo,


al no cumplimiento de los requisitos exigidos para su ofrecimiento (indicación clara y
precisa de los puntos sobre los que versara el dictamen, la profesión u oficio del perito
y el hecho controvertido que se pretende esclarecer con la pericia), a la inutilidad del
peritaje por no requerir la materia que fuera sometida a el de conocimiento calificados
o de expertos para apreciarla en toda su dimensión, a la parcialidad de los peritos, a
la no correspondencia lógica y critica entre los fundamentos del dictamen y sus
conclusiones, a la no explicación del dictamen pericial, entre otras causales.

Oposición a la actuación de una inspección judicial

La inspección judicial, llamada también reconocimiento o percepción judicial, es aquel


medio probatorio por el cual el juez en forma directa y mediante sus sentidos (vista,
oído, olfato, tacto y gusto) pude apreciar los hechos materia de debate procesal. Sirve,
pues, este medio de prueba para verificar hechos materiales (pueden ser bienes
muebles, inmuebles, ruidos, vibraciones, zona húmeda, calurosas, etc.) y a personas.

La oposición a la actualización de una inspección judicial está dirigida a evitar que se


lleve a cabo la verificación directa y personal del magistrado de los hechos materia de
conflicto entre las partes procesales. También se dirige a cuestionar su desarrollo,
buscando de este medio restarle su eficacia probatoria.

La oposición a la actuación de una inspección judicial puede reposar en razones como


las siguientes: la limitación legal de medios probatorios que descarta la práctica de la
inspección judicial, la idoneidad de este medio de prueba para acreditar en forma
debida un determinado hecho, la inutilidad del reconocimiento judicial por haber
quedado demostrado con otros medios probatorios los hechos materia de litigio, la no
constatación ersonal de los hechos por parte del juez (hipótesis de su sustitucio por
otra persona), etc.

Oposición a la actuación de medios probatorios atípicos

Los medios probatorios atípico son aquellos que no se encuentran contemplados en


el ordenamiento jurídico, careciendo, por ende, de calificación legal.

En artículo 193 del código procesal civil preceptúa que los medios probatorios atípicos
están constituidos por auxilios técnicos o científicos que permiten lograr la finalidad de
los medios probatorios.

L oposición a la actuación de medios probatorios atípicos (que no existen al quedar


subsumidos entro de la prueba pericial y de documentos) tiene por finalidad
entorpecer su práctica o enervar su fuerza probatoria.

Tal oposición en cada caso que se diera la actuación de esta clase de pruebas podría
fundarse en la inidoneidad de los medios probatorios atípicos, la exigencia legal de
determinados medios de prueba para acreditar algún hecho la inutilidad de haber
quedado suficiente demostrado son otros medios de probanza el asunto controvertido,
entre otros supuestos.

TRAMITE DE LA OPOSICIÓN

En principio, cabe indicar que los plazos para plantear oposición a los medios
probatorios (declaración de parte, pericia, inspección judicial y pruebas atípicas) o la
la exhibición de documentos, o para observarla, son los siguientes:

Cinco días para interponer oposiciones a los medios probatorios, contados desde a
notificación de la resolución que los tiene por ofrecidos, tratándose de los procesos de
conocimiento.

Cinco días para absolver las oposiciones, computados a partir del día siguiente de
notificado el traslado, en el caso de los procesos de conocimiento.
Tres días para interponer oposiciones a los medios probatorios, contactos desde la
notificación de las resoluciones que los tienes por ofrecidos, si se trata de procesos
abreviados.

Tres días para absolver las oposiciones, contados desde el día siguiente de notificado
el traslado, en el caos de los procesos abreviados.

En el momento de la audiencia única, para formular y absolver las oposiciones que se


susciten, en lo que atañe a los procesos sumarísimos.

En el momento de la audiencia única (la cual se realizará solamente si hubiere


contradicción a la ejecución y cuando la actuación de os medios probatorios lo
requiera o el juez lo estime necesario), para formular y absolver las oposiciones que
se susciten, tratándose de los procesos únicos de ejecución.

Si bien el Código Procesal Civil no regula expresamente en plazo en que pueden


formularse o absolverse las oposiciones que se planteen en los procesos no
contenciones, creemos que haciendo una interpretación sistemática de dicho
ordenamiento procesal siendo la audiencia de actuación y declaración judicial de
tramite similar al de la audiencia única de los procesos sumarísimos, y no
contemplando el Código la improcedencia de las oposiciones, salvo cuando los
medios probatorios que la sustentan no sean susceptibles de actuación inmediata, el
plazo para proponer o absolver las oposiciones en los procesos no contenciosos será
al mismo al de los procesos sumarísimos, esto es al tiempo en que se desarrolle la
audiencia (única) y de actuación y declaración judicial artículos 774 y 761 inciso 3 del
C.P.C.

El trámite de las oposiciones es, según se infiere del artículo 301 del Código Procesal
Civil, en el que se señala seguidamente:

La oposición contra los medios probatorios se interpone en el plazo que establece


cada vía procedimental, contado desde notificada la resolución que los tiene por
ofrecidos, precisándose con claridad los fundamentos en que se sustentan y
acompañándose la prueba respectiva.

La absolución de la oposición debe hacerse de la misma manera y en el mismo plazo,


anexándose los medios probatorios correspondientes.
La oposición o su absolución, que no cumpla con los requisitos indicados, será
declarada inadmisible de plano por el juez en decisión inimpugnable. Este requisito no
se exige a las absoluciones de la oposición realizada en el proceso sumarísimo.

La actuación de los medios probatorios se realiza en la audiencia de pruebas,


iniciándose esta por la actuación de las cuestiones probatorias (entre las que se halla
la oposición).

El medio probatorio cuestionado (mediante oposición) será actuado, sin perjuicio de


que su eficacia sea resuelta en la sentencia, salvo decisión debidamente
fundamentada e inimpugnable.

EFECTOS DE LA OPOSICIÓN FORMULADA MALICIOSAMENTE

Todo litigante debe observar los deberes procesales de veracidad, probidad, lealtad y
buena fe, porque, de no ser así, se hará merecedor de sanciones. Justamente, con
relación a este tema, cabe señalar que al litigante que obrando con malicia formule
oposición, se le impondrá una multa no menor de tres ni mayor de diez unidades de
referencia procesal, sin perjuicio de las cosas y costos de su tramitación. Así lo
establece el artículo 304 del C.P.C.

LA TACHA

Teniendo en cuenta que la parte final del primer párrafo del artículo 356 del Código
Procesal Civil dispone que la oposición y los demás remedios (entre los que se
encuentra la tacha) solo se interponen en los casos previstos en dicho Código, la
concepción de la tacha está vinculada a los medios probatorios, pues es en relación
a estos que el Código adjetivo prevé aquella.

La tacha es aquel instrumento procesal dirigido a invalidad o restar eficacia a


determinados medios de prueba, en razón de existir algún defectos o impedimento
respecto de ellos.

La tacha, además de ser un remedio, representa una cuestión probatoria, estando


regulada específicamente en el capítulo x (cuestiones probatorias) del título viii
(medios probatorios) de la sección tercera (actividad procesal) del código procesal
civil, en los arts., 300 al 304.
NULIDAD DE ACTOS PROCESALES

DEFINICION:

De la definición de los remedios que contempla la parte inicia del primer párrafo del
artículo 356 del código procesal civil, en el sentido que aquellos pueden formularse
por quien se considere agraviado por actos procesales no contenidos en resoluciones,
se puede colegir que, dentro de esta hipótesis, la nulidad constituye precisamente un
remedio. Si el acto procesal afectad de vicio o error se trata de una resolución,
entonces, el pedido de nulidad correspondiente deberá adoptar la forma de un recurso
(estando a los dispuesto en el último párrafo del artículo 356 del C.P.C.)

La nulidad de un acto procesal significa su validez o ineficacia debido a vicios o


irregularidades que afectan al último. Tales vicios o irregularidades pueden derivarse
de una conducta culposa generalmente omisiva o dolosa.

La nulidad implica la falta de aplicación o la aplicación errónea de la norma procesal,


lo que da lugar a la invalidez de los efectos del acto procesal, siempre que la causal
que amerita tal sanción se encuentre establecida expresamente en el ordenamiento
jurídico o que el acto procesal en cuestión no reúna los requisitos necesarios para la
obtención de su finalidad.

Couture no informa que el “el prestigio del precepto nullum st quod nullum effectum
producit, parece no haber decaído sensiblemente, a juzgar por su constante
repetición. Pero es fácil advertir que definir la nulidad como lo que no produce ningún
efecto, significa, en todo caso, anotar sus consecuencias, pero no su naturaleza”
añade dicho tratadista que “siendo el derecho procesal un conjunto y formas dadas
de antemano por el orden jurídico, mediante las cuales se hace el juicio, la nulidad
consiste en el apartamiento de ese conjunto de formas necearías establecidas por la
ley”.

Alsina define la nulidad como “la sanción por la cual la ley priva a un acto jurídico de
sus efectos normales cuando en su ejecución no se han guardado las formas
prescriptas para ello. El mismo Alsina advierte que “esta es una definición provisoria,
porque la función especifica de la nulidad no es propiamente asegurar el cumplimiento
de las formas, sino de los fines asignados a estas po el legislador”
Devis Echandia comenta que “la nulidad impide os efectos jurídicos de acto y se debe
a defectos de forma, capacidad, representación o competencia”

Luis a Rodríguez entiende por nulidad procesal “la sanción por inobservancia de las
formas de los actos procesales existente mientras la invalidez no haya quedado
convalidad.

Mario Alzamora Valdez, refiriéndose a las causas de nulidad del acto procesal. Señala
que son diversas, a saber:

“en primer lugar, son actos procesales nulos los efectos por incumplimiento de los
presupuestos procesales.

En segundo lugar, vician los actos procesales los defectos en la aplicación y las
colaciones de las reglas de procedimiento.

En tercer lugar, los vicios de voluntad influyen en la invalidez del acto.

En cuarto lugar, el contenido mismo del acto, ya por inexactitud o por ilegalidad,
genera su ineficacia; y

Por último, los defectos estrictamente formales, dado el carácter público del derecho
procesal”

El Código Procesal Civil regula la nulidad de los actos procesales en el titulo VI de su


sección tercera (actividad procesal) arts. 171 al 178

CLASES

Las clases de nulidad de los actos procesales son las que a continuación señalan:

Nulidad absoluta

Se da cuando los vicios que afectan al acto son tan graves que el proceso es
violentado o distorsionado en demasía. No puede ser objeto de subsanación o
convalidación. Una situación de nulidad absoluta seria la derivada del vicio que afecta
presupuestos procesales como la capacidad de las partes y la competencia del juez.
Coutore, al tratar de los actos absolutamente nulos, refiere lo siguiente:

“el acto absolutamente nulo es un grado superior en el entendido de la eficacia.

Puede hablarse en el de existencia de ese mismo mínimo de elementos requeridos


para que un acto adquiera realidad jurídica. Pero la gravedad de la desviación es tal
que resulta indispensable enervar sus efectos, ya que el error apareja normalmente
una disminución tal de garantías que hace peligrosa su subsistencia. Se decide,
entonces, a su respecto, que una vez comprobada la nulidad, el acto debe ser
invalidado, aun de oficio y sin requerimiento de parte interesada; y que una vez
invalidado el acto, no es posible ratificación y homologación

El acto absolutamente nulo tiene una especie de vida artificial hasta el día de su
efectiva invalidación; pero la gravedad de su defecto impide que sobre él ese eleve un
acto valido.

La fórmula seria, pues, la de que la nulidad absoluta no puede ser convalidada, pero
necesita ser invalidada”

Nulidad relativa

Se configura cuando las irregularidades que recaen en el acto cuestionado no tienen


trascendencia, es decir, no vulneran formalidades esenciales del proceso. Puede ser
objeto de subsanación y convalidación, específicamente en aquellos casos en que los
vicios que afectan al proceso no son reclamados oportunamente por el interesado.
Una situación de nulidad relativa seria la representación defectuosa del demandante,
la misma que puede ser subsanada.

Couture indica al respecto que “el acto viciado de nulidad relativa puede adquirir
eficacia”. Añade dicho tratadista que “en el existe un vicio de apartamiento de las
formas dadas para la realización del acto; pero el error no es grave sino leve. Solo
cuando haya derivado en efectivo perjuicio, podrá ser conveniente su invalidación.
Pero s no lo trajera aparejado, o si trayéndolo, la parte perjudicada cree más
conveniente a sus intereses no acudir a la impugnación, el error y opera la
homologación o convalidación del acto. Sus efectos subsisten hasta el día de la
invalidación; y si esta no se produjera, la ratificación da firmeza definitiva a estos
efectos”. Concluye afirmando que “la formula sería la de que el acto relativamente nulo
admite ser invalidado y puede ser convalidado”

Puntualizamos que, en relación con las clases de nulidad derivadas de actos absoluta
o relativamente nulos, existe una tercera categoría de actos o hechos catalogados
como jurídicamente inexistentes. Coutore, acerca de ellos explica lo siguiente:

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