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ISSN: 1657-0308
cifar@ucatolica.edu.co
Universidad Católica de Colombia
Colombia
A
las formas de lo esencial
Resumen
La arquitectura participativa parte de la necesidad de generar alternativas
de hábitat sustentadas en una democratización de los procesos de diseño.
En este texto se hace una revisión de los antecedentes desde la antro-
pología, la sociología y el estado actual de la arquitectura participativa en
Latinoamérica, haciendo énfasis en sus metodologías, procesos y tipos de
relaciones entre arquitecto y comunidad. Se presenta, a modo de conclu-
sión, un panorama crítico de la arquitectura participativa a partir del recono-
cimiento de tres vertientes principales derivadas de estos tipos de relación,
así: arquitecto-dirigente, arquitecto-subalterno y arquitecto-intérprete.
Palabras clave: arquitectura latinoamericana, comunidad, diseño cen-
trado en el usuario, metodologías de participación, urbanismo.
Abstract
Participative architecture starts off the necessity of generating sustained
alternative habitat in a democratization of the design processes. In this text
a revision of the records is made from the anthropology, the sociology
and the current state of the participative architecture in Latin America,
making emphasis in its methodologies, processes and types of relationships
between architect and community. It is presented, by way of conclusion, a
critical panorama of the participative architecture starting from the recog-
nition of three derived main slopes of these relationship types, this way:
architect-leader, architect-subordinate and architect-interpreter
Key words: Latin American architecture, community, design centered
in the user, participation methodologies, urbanism.
Arquitectura
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García Ramírez, W. (2012). Arquitectura participativa: las formas de lo esencial. Revista de Arquitectura, 14, 4-11.
Introducción Resultados
¿Quién debe decidir el modo en que los hom-
Tipos de relaciones en la arquitectura
bres pueden habitar un territorio? ¿Quién es el más participativa
indicado para determinar los espacios que requie-
re una comunidad: la academia, el arquitecto, el Inicialmente, el término arquitectura participa-
Estado? La arquitectura participativa arrastra estas tiva pareciese caer en una reiteración de lo obvio,
preguntas en su quehacer cotidiano, y pone en cri- pues la arquitectura es construida para el ser huma-
sis los medios y métodos canónicos de proyectar no, su razón de ser y su objetivo final. Es por ello
arquitectura para ofrecer alternativas de hábitat que la arquitectura cobra valor en tanto es apro-
sustentadas en una democratización de los proce- piada por el hombre que la habita. Sin embargo,
sos de diseño. Este texto, fruto de una de las inves- y tal como lo afirma la crítica de arquitectura Ada
tigaciones en curso del Observatorio de Arquitec- Louise Huxtable (1993), la arquitectura contem-
tura Latinoamericana Contemporánea (Odalc), poránea se ha venido separando lentamente del
titulada: “Arquitectura Participativa, hacia las for- hombre común, creando una brecha entre prác-
mas de lo esencial en Latinoamérica”, tiene como tica profesional y realidad cotidiana, sobre todo
objetivo ofrecer una visión general de las formas a partir del peligroso tránsito que ha realizado en
y los métodos que la arquitectura participativa en los últimos años hacia lo que se denomina como
Latinoamérica ha adoptado en la actualidad para arquitectura-arte, una suerte de esculturas semi-
lograr sus objetivos. funcionales caracterizadas por constituirse como
formas autistas, sin lenguaje ni vocabulario públi-
Desde ya se advierte al lector que este artículo co que las conecte con la realidad de sus usua-
no reconoce un modo único de hacer arquitectu- rios, una arquitectura que por momentos olvida
ra participativa, se trata más bien de un método el motivo de su existencia: el ser humano, para
con aires sistémicos (no sistemáticos) de enten- entregarse a la exaltación de lo formal y lo tecno-
der necesidades a partir de vivencias, y espacios lógico. En este contexto, la arquitectura participati-
a partir de culturas, cuyos resultados en términos va se presenta como un fenómeno aparentemente
de obra arquitectónica no han sido estudiados reciente dentro del panorama de la arquitectura
suficientemente. contemporánea, en contraste con las provocativas
y costosas formas arquitectónicas de renombra-
Metodología dos arquitectos internacionales que llenan páginas
casi infinitas de libros y publicaciones virtuales. Sin
A partir del reconocimiento de la arquitectura
embargo, esta investigación revela que aunque el
participativa como método del hacer de la disci-
reconocimiento de la arquitectura participativa en
plina, esta investigación hace una revisión minu-
el medio profesional y académico apenas data de
ciosa de las investigaciones, los proyectos y los
mediados del siglo xx, la existencia de esta forma
momentos cruciales de este tipo de arquitectu-
de gestión en la arquitectura es tan antigua como
ra a través de la consulta de fuentes documen- la esencia en la cual basa su existencia: la relación
tales primarias y secundarias relacionadas con la arquitecto-comunidad.
antropología, la arquitectura y la sociología; cru-
zada con el análisis de las entrevistas a los arqui- Si aceptamos la tesis según la cual la arquitec-
tectos que ejercen este modo de aproximación tura participativa radica en la gestión y relación
a la arquitectura. Este enfoque investigativo ha entre arquitecto y comunidad, entonces podemos
permitido realizar una aproximación fundamen- afirmar que existen por lo menos tres modelos de
tada a los inicios y el desarrollo de la arquitectura gestión asociados a esta relación. El primero de estos
participativa como ejercicio teórico e historiográ- modelos, denominado arquitecto-dirigente, se carac-
fico. Una vez establecida esta base historiográfica teriza por ser un tipo de gestión donde el arqui-
y conceptual, se ha confrontado y verificado a la tecto decide unilateralmente todos los aspectos
luz de una selección de proyectos arquitectóni- de la arquitectura, y puede o no presentarlos a
cos y urbanísticos afines a los principios estable- la comunidad para su consideración; este mode-
cidos por la arquitectura participativa1. Su clasifi- lo se sitúa en las antípodas de un ideal de arqui-
cación se hace a partir del grado de participación tectura donde participan y dialogan activamente
existente entre arquitecto y comunidad con el fin las partes involucradas, y recuerda ciertos proce-
de establecer categorías de aproximación diferen- sos de intervención urbana de corte autocrático,
ciadas, así: arquitectura de la comunidad, arqui- como los llevados a cabo en París por el barón
tectura para la comunidad y arquitectura con la de Haussman hacia 1850, caracterizados por una
comunidad. serie de expropiaciones y demoliciones masivas
del centro de esta ciudad, sustentadas en la crea-
ción de grandes avenidas que conectaran rápi-
damente espacios claves de la ciudad y evitaran
1 Los proyectos arquitectónicos y urbanísticos analizados ha- los frecuentes bloqueos de que eran objeto, y
cen parte de los resultados de la investigación adelantada por caracterizadas por una arquitectura de fachadas
el Observatorio de Arquitectura Latinoamericana Contempo-
ránea, titulada “Panorama de la arquitectura latinoamericana y alturas uniformes que completan un modelo de
contemporánea 1990-2010”. ciudad fácilmente reconocible hasta el día de hoy.
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A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space Participative Architecture: forms of the essential
A A Figura 1. A A Figura 2.
Charles Fourier – El falansterio de
Libertad, Verdad, Justicia Charles Fourier
1.808 Fuente: Fourier (s. f.).
Fuente: Fourier (s. f.).
Arquitectura
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García Ramírez, W. (2012). Arquitectura participativa: las formas de lo esencial. Revista de Arquitectura, 14, 4-11.
Desde la antropología
Sin duda los estudios del antropólogo Claude
Lévi-Strauss, en particular su libro Tristes Trópicos
(2006), resultan determinantes para entender la
importancia y la incidencia de los valores comu-
nitarios en la organización física del espacio. La
experiencia de este antropólogo francés de origen
belga, que vivió más de tres años en medio de la
comunidad Bororó en Brasil (1935-1939), le per-
mitió descubrir una compleja red de relaciones
entre las familias de esta comunidad, determina-
das a partir de su ubicación espacial y su relación
con el territorio ocupado. Esta tesis se confirma
una vez la comunidad Bororó es obligada a tras-
ladarse de su asentamiento original en Matogros-
so, por efecto de la construcción de una represa,
y es reinstalada en viviendas construidas con
modernos materiales y dispuestas racionalmen- este hecho expresa una crisis del arquitecto como A Figura 4.
te en el terreno en otro lugar distante, lo que pro- profesional idóneo en la creación de modos de El Modulor
duce el rompimiento de los antiguos vínculos hábitat apropiados para la sociedad. Fuente: Le Corbusier,
sociales, comerciales y espirituales entre las fami- 1945.
lias de la comunidad Bororó, alterando y desdibu- Desde la sociología
jando para siempre su cultura.
Actualmente la arquitectura participativa ha
De esta manera, Lévi-Strauss revela esa íntima vuelto a la palestra de la arquitectura contem-
relación entre organización social y forma física, poránea impulsada en parte por un fenómeno
lo que pone en crisis el concepto lecorbusiano sociológico de reciente concientización: la apari-
de vivienda como “máquina de habitar”. En este ción de las microutopías. Esta tendencia socioló-
sentido, el trabajo de Lévi-Strauss evidencia las gica es explicada por el filósofo Francisco Jarauta
particulares relaciones que existen entre vivien- como un cambio en la escala de pensamiento del
da como espacio físico y comunidad como espa- hombre, desde las grandes visiones e ideas utópi-
cio social, presentes en todas sociedades, lo que cas de un futuro para toda la sociedad (lo macro),
abre un campo inédito hasta ese momento para el hacia la concepción de pequeños ideales reali-
estudio de las relaciones entre arquitectura, urba- zables para pequeñas comunidades (lo micro)2.
nismo y cultura de las comunidades. Las microutopías son explicadas por la sociología
como la imposibilidad del hombre contemporá-
Desde la arquitectura neo de cubrir bajo una única idea paradigmática
La declaratoria de muerte del movimiento mo- las múltiples expectativas de futuro para toda la
derno, el 15 de julio de 1972 a las 3:32 p.m. por sociedad, tal y como se había venido planteado
parte del arquitecto y teórico norteamericano desde antes del siglo xv con el esquema de las
Charles Jencks (1977, 2002, p. 9), puso en tela de utopías, promulgado principalmente por Tomás
juicio la efectividad de dicho movimiento en brin- Moro, de allí que una corriente de sociólogos del
dar modos de hábitat de calidad social. El caso siglo xxi, encabezados por Zygmunt Bauman, sos-
del conjunto habitacional Pruitt Igoe en Missou- tenga que la sociedad contemporánea ha renun-
ri, analizado por Jencks, ilustraba perfectamente ciado a pensar en ideas de ciudad y sociedad
esta problemática, pues se trataba de un con- aplicables a toda la humanidad, para empezar a
junto altamente destacado y reconocido por la idear modelos de ciudad específicos para cada
comunidad norteamericana de arquitectos como sociedad. En palabras de este sociólogo: “somos
modelo paradigmático de la arquitectura moder- testigos de una trivialización de la utopía […], de
na convertido, pocos años después de haber sido las ‘grandes utopías’ del siglo xix y xx, a las peque-
habitado, en uno de los principales focos de inse- ñas visiones de comienzos del siglo xxi, de macro
guridad y delincuencia de esta ciudad, lo que a microutopías”. De esta manera, “…la utopía
hizo reconsiderar a la sociedad y a los arquitectos pasa del nebuloso ‘más allá’, al tangible ‘aquí y
norteamericanos sobre la relación entre raciona- ahora’” (Viid et al., 2008, pp. 221-222).
lidad arquitectónica y sensibilidad sociocultural
del hábitat, todo lo anterior abrió la posibilidad 2 El análisis de las nociones de macro y microutopías, cita-
de acusar al movimiento moderno en arquitec- do aquí, toma como referencia parte de las reflexiones que
tura de generar modos de vida insensibles con la elabora el filósofo Francisco Jarauta presentadas en su confe-
rencia “Mapas para navegar por la cultura contemporánea”,
realidad cultural y social de su usuarios, lo que de
dictada en el evento Pensamiento Trasatlántico Contemporá-
repente produjo que el arte más social de todos neo”, realizado en la Pontificia Universidad Javeriana, el 1 de
—la arquitectura— se convirtiera en el más remoto; febrero de 2011.
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A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space Participative Architecture: forms of the essential
Figura 6.
A
Complejo Manguinhos.
Rio de Janiero. Brasil
Fuente: arquitecto Jorge
Jáuregui 2005-2010.
Arquitectura
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A Cultura y espacio urbano
Culture and urban space Participative Architecture: forms of the essential
A Figura 7. cuestiones: una, la imprevisibilidad en la respuesta con el fin de extraer de ella “…el diseño en su
Escuela Nueva del usuario frente a la arquitectura que se le pro- interior, y a partir de ese grupo se promoverá la
Esperanza I-II. El Cabuyal, pone; el arquitecto hace una hipótesis sobre una variedad deseada” (Hassan, 1976); una metodo-
Ecuador
conducta prototípica semejante a la que él como logía que buscaba rescatar ideas, intereses y for-
Fuente: Alborde profesional de la arquitectura asumiría, erigién- mas, y conciliarlas en un proyecto que encarnara
Arquitectos, 2010-2011.
dose de esta manera en un prototipo más utópi- estos principios de diseño.
co que antropológico de la sociedad. La segun-
Con el tiempo, las metodologías de lo parti-
da cuestión tiene que ver con la importancia de
cipativo se han venido formalizando a través de
estudiar y analizar no solo las necesidades, sino
métodos más orientados a la interacción prácti-
las esencias culturales de las comunidades objeto
ca, como los talleres lúdicos de concientización
de la arquitectura y el urbanismo, lo que pone de
e integración, a los cuales el equipo de Alborde
manifiesto la importancia de la arquitectura parti-
Arquitectos (Ecuador 2009) invita e integra a toda
cipativa como método, y revela su principal carac- la comunidad mediante ejercicios y juegos que
terística: la de actuar como mecanismo vinculante buscan la reflexión sobre el hábitat en medio de
entre arquitecto y comunidad, buscando un equi- la experiencia práctica.
librio, un diálogo y, sobre todo, un entendimien-
to entre las partes, lo que deriva en la última de Sin duda, la creciente relevancia de la arqui-
las tres tendencias identificadas para el caso de la tectura participativa dentro del panorama de la
arquitectura participativa. arquitectura contemporánea va de la mano con
la formalización de las metodologías y teorías que
Arquitectura con la comunidad la argumentan y la explican. Este es en parte el
camino que ha transitado el arquitecto colom-
A diferencia de las dos anteriores tendencias,
biano Simón Hosie, quien desde el año 2004
la arquitectura con la comunidad se caracteriza
ha venido elaborando una reinterpretación de la
por un equilibrio en la relación arquitecto-comu-
arquitectura participativa a partir de la organiza-
nidad, una relación simétrica y simbiótica a la vez,
ción de una metodología propia. La “Metodoilo-
donde cada uno de ellos aporta al proyecto fac- gicología” es el nombre con el que el arquitecto
tores indispensables para su concepción, diseño Hosie busca liberarse de cualquier posibilidad de
y realización. sistematización o racionalización de su proceso
Dentro de la arquitectura participativa esta ten- proyectual; un método ilógico que invierte el
dencia ofrece un interesante panorama de meto- proceso tradicional para el diseño de la arquitec-
dologías para dichos encuentros, lo que constituye tura, donde la comunidad busca al arquitecto.
a mi modo de ver el aspecto central de la arqui- En este caso, es el arquitecto Hosie quien busca
tectura participativa, y no las discusiones más o y selecciona una comunidad específica, se tras-
menos bizantinas orientadas a identificar el tipo de lada allí y cohabita con ella durante un tiempo
arquitectura producida, su materialidad, o las esté- determinado con el fin de acercarse y sensibili-
ticas adoptadas para su realización. zarse ante la realidad cotidiana y las particularida-
des de este grupo social, enfatizando en aspectos
Dentro de este panorama encontramos una de propios de la comunidad, como las motivaciones
las primeras metodologías formales utilizadas en y pasiones que la mueven e integran, e identifi-
el campo de la arquitectura participativa, se tra- cando aquellos líderes naturales que sin tener una
ta de la propuesta estructurada por el arquitecto condición política articulan y congregan los idea-
Hassan Fathy para el proyecto de Nueva Gour- les de toda la comunidad.
na (Egipto, 1945). Esta metodología, sustentada
en el encuentro permanente y cercano entre el En los tres casos anteriores puede afirmarse que
arquitecto Fathy y la comunidad de Nueva Gour- los objetivos de estas metodologías de lo partici-
na, preveía la implementación programada de pativo giran alrededor de unos principios básicos:
reuniones y diálogos concertados con un grupo 1. Reconocer las tradiciones constructivas y
representativo de la totalidad de la comunidad, materiales de la comunidad.
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UNIVERSIDAD
ESTUDIANTES PROFESIONALES
A Figura 8.
Interacción práctica.
Escuela Nueva Esperanza
I-II. El Cabuyal-Ecuador
Fuente: Alborde
Arquitectos. 2010-201.
COMUNIDAD
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