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ETAPAS DE EVOLUCIÓN DE LA ARQUITECTURA MODERNA o CONTEMPORANEA EN AMÉRICA

1er Etapa: Modernismo (1930-1970)


El concepto de modernismo estaba relacionado
con las últimas tendencias formales provenientes
de Europa, en primer término, y los Estados
Unidos, después.

En ambas tendencias, el enfoque de partida era


demostrar la modernidad del país por medio de
las instituciones estatales.

Con el advenimiento de la Segunda Guerra


Mundial, muchos de los arquitectos modernistas
de Europa migraron a América, creando un
impacto en la cultura arquitectónica de los
diferentes países de la región.

Banco de Londres en Buenos Aires 1959 - 1966 – Clorindo Testa


ARQUITECTURA MODERNA LATINOAMERICANA: UNA VISIÓN DE IDENTIDAD

Entendida como la arquitectura


realizada en el momento que para
él que la define signifique su
propia actualidad. Delimitada
temporalmente a los siglos XX y
XXI, corresponde a la Edad
Contemporánea.
Se introduce en América Latina
como reacción estética de
liberación social.
La ideología cambia y los
horizontes se abren de manera
abrupta. Europa influye por siglos
representando la modernidad y
en tiempos de libertad y cambio,
los hombres de América querían
ser modernos, encarar el
desarrollo y buscar expresiones
culturales que representaran su
empeño de ser libres.
Entre mediados de los años treinta y de los
cincuenta se produce el momento de mayor
maduración de la arquitectura moderna
latinoamericana; tres obras pueden
considerarse como fundamentales dentro
de un proceso de readecuación de los
postulados del racionalismo y
representativas de un camino hacia la
definición de la identidad cultural
ambiental: el Ministerio de Educación y
Cultura en Río de Janeiro, la Ciudad
Universitaria de Caracas y la Ciudad
Universitaria de México.
En las tres obras, cada una con su propia
especificidad demuestra la dinámica
evolutiva implícita en la interrelación entre
las experiencias internacionales y su
posterior decantación dentro de un
contexto cultural concreto.

Ciudad Universitaria de Caracas 1942 -1954 –


Arq. Carlos Raúl Villanueva
La Ciudad Universitaria de México -UNAM- fue concebida para contener la mayor casa de estudios en toda la
República Mexicana. El Plan maestro y las diferentes tipologías de edificios de Ciudad Universitaria exteriorizan
características propias del movimiento moderno, asociadas con el carácter propio de México.

Campus Universitaria de México 1930 idea 1942 -1954 – Arquitectos Mario Pani y Enrique del Moral
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL LA PRIMERA ETAPA MODERNISTA

Paso del academicismo clasicista al racionalismo arquitectónico, con distintas formas de penetración en
cada región del continente.

Búsqueda de un a-historicismo con referencia a los legados hasta entonces aceptados como
contemporáneos, ello implica aceptar que sus propuestas se relacionan más con el futuro que con el pasado.

Propicia una arquitectura de carácter científico e institucionalizar preceptos propios excluyentes de


otras formas de pensamiento, basado en premisas que no partían del subjetivo gusto sino de la razón.

Apertura a la problemática social, fundamentalmente a la necesidad de encarar desde la “arquitectura de


masas” respuestas adecuadas para los sectores de la población que no habían encontrado espacio en las
preocupaciones sustanciales del debate arquitectónico.

Experimenta las teorías funcionalistas, en vastos conjuntos edilicios con programas sociales de sanidad,
vivienda y de educación de profunda repercusión.

Inserción de edificios en altura conflictual el soporte de la cuadrícula colonial.

Impulso de un «modernismo periférico» cuyos programas edilicios recurren a la manifestar una


arquitectura “funcionalista” que expresa, a mediados del siglo, el espejismo de un modernismo sin la
verdadera modernidad que hubiera significado, por ejemplo, un proceso de industrialización.
La obsesión de la modernidad. Crisis en el movimiento moderno (1950-1970)

Estas décadas fueron cruciales para la transformación de la mayoría de las ciudades americanas, como
consecuencia de las grandes migraciones que los procesos de industrialización generarían.
Fueron los momentos de crecimiento y consolidación de periferias pauperizadas, de concentración de
inversiones inmobiliarias y de concreción de los grandes conjuntos de viviendas o de los guetos urbanos
como las “ciudades universitarias” o los “centros cívicos”.
Es también el período de terciarización de zonas que expulsan los usos residenciales y crean funciones
discontinuas y de alta concentración modificando el carácter polifuncional de algunos barrios.

Estas medidas generaron en muchos casos un proceso de destrucción de calidades de vida y espacios físicos
en nuestras ciudades capitales e intermedias por acción de movimientos de densificación y especulación del
suelo que se desatan con el deterioro de las condiciones de control político de los municipios, la expansión
de las tecnologías constructivas y el fomento de las normas jurídicas permisivas generadas por los
urbanistas. Nuevamente América sirvió de “laboratorio de ensayo” urbano de las ideas generadas en otros
lados y puestas a prueba en nuestro territorio.

La confianza en los mecanismos de la racionalidad y los métodos presuntamente científicos llevaban a


lecturas ingenuas e irresponsables de la realidad, o prescindían de la propia realidad considerada como
testimonio de aquello que debía ser destruido.
IMPACTO URBANO DEL MOVIMIENTO MODERNO EN AMERICA El movimiento moderno supuso una ruptura con
la arquitectura clásica creando un nuevo
Ciudad nueva … lenguaje arquitectónico, el funcionalismo, donde
la forma queda al servicio de la función.
El movimiento moderno a diferencia de otros
estilos, no ofrece soluciones pensadas a priori,
sino indicaciones en cuanto a la metodología
para la búsqueda de soluciones siempre
distintas, consistiendo fundamentalmente en
realizar valoraciones de grado.

Va a suponer el nacimiento de una nueva forma


de hacer arquitectura.

Oponiéndose a la ciudad tradicional,


caracterizada por la mezcla e indiferenciación de
usos urbanos, planteando la ciudad moderna,
racional y funcional, que se rige por el principio
fundamental de la zonificación, concepto
central del urbanismo moderno e idea clave de
la planificación urbana actual.
Frente a la mixtura de usos de la ciudad tradicional, con todos los problemas que traza el desarrollo (de
salubridad, higiene, densificación, la división del trabajo a escala general en el proceso de
industrialización, cuando fábricas y viviendas comparten el mismo espacio), el urbanismo moderno
plantea que hay que construir ciudades en que los diferentes usos, las diferentes funciones urbanas,
estén separadas en espacios distintos.

A cada función urbana diferente debe corresponder un espacio distinto.


De los nuevos postulados surge “un método racional” para las ciudades; proponiendo una ciudad
funcional, donde existiera una clara zonificación y el emplazamiento consecuentemente racionalizado en
ella de las funciones colectivas.
La arquitectura moderna ha de asumir su dimensión
pública y utilizar la metáfora, el símbolo y la historia
para conectar con la gente.

La modernidad no es un modo de estilo determinado


de arquitectura sino que es una actitud frente al
hacer arquitectura; una actitud determinada y
común, que de llegar a existir y a propagarse puede y
debe dar resultados arquitectónicos muy diferentes.
La actitud común es en lo fundamental el respeto de
cada realidad; y los resultados arquitectónicos de esta
misma actitud son tan diversos y variados como son
las distintas realidades geográficas, climáticas, de
tradiciones, de ventajas comparativas, de situaciones
socioeconómicas, de técnicas disponibles, de
contextos formales y de muchas más condicionantes,
de la realidad que quiere servir.

Es así que la búsqueda de la modernidad apropiada


como actitud común de los arquitectos
latinoamericanos, implica por definición, la exigencia
de diversidad apropiada a cada realidad, de los
resultados arquitectónicos concretos.
Ciudades en transición 1955: Concurso - 1963 inauguración 1ra etapa

El espectacular desarrollo de Brasilia fue celebrado y


reconocido, también las transformaciones de
ciudades más antiguas fueron dramáticas e
importantes, como por ejemplo la creación de un
nuevo centro cívico en Santa Rosa de la Pampa en
Argentina, donde la arquitectura ayudó a
reestructurar la administración y la experiencia del
vasto interior del país.

1972 y 1981: Ampliaciones


“El arquitecto -aprovechando tópicos fáciles y epidérmicos de la arquitectura moderna- ha originado la
“nueva academia” refugio de mediocres, dando lugar al “estilo moderno”.

En un intento de compatibilizar “los nuevos tiempos” con la realidad específica, el Grupo Austral -Bonet,
Ferrari Hardoy, Kurchan, Ítala Fulvia Villa etc.- manifiesta su preocupación por los problemas del clima, de
los modos de vida de la gente, de los materiales locales, del carácter de las actividades laborales, revaloriza las
soluciones funcionales populares y trata de adaptar los modelos a una realidad concreta, buscando un camino
más allá del frustrante “estilo moderno”.

1938 Ateliers para artistas 1956 – 1959 Salud 1960 Residencial


Ferrari Hardoy - 1941 Residencial Kurchan - 1941 Residencial

Ítala Fulvia Villa


Plan Regulador de la
Ciudad de Bs As

1955 - 1956 - Panteones del Cementerio de la Chacarita


Las tempranas obras de Luis Barragán en Jalisco muestran la ductilidad de una arquitectura razonable que
integra variantes de las arquitecturas mediterráneas de raigambre islámica y recupera efectos de luz, textura
y color en los espacios internos, afirmando el papel primordial del jardín, el verde, la sombra y el agua en los
microclimas externos. Manejo del espacio y del detalle serán valores de una arquitectura americana que no
se quedará en el fácil recurso de copiar los repertorios historicistas.
1948- Casa - Estudio
En el concierto desconcertante no falta una variable populista del “neocolonial”. Carente ya de contenidos
ideológicos nacionalistas, esta vertiente llegó desde Estados Unidos expresada en el chalet “californiano”. La
identificación de los sectores populares con esta propuesta de vivienda individual, cuyas semejanzas con la
“segunda casa”, de fin de semana o de balneario, de la clase media era obvia, marcó la adopción de patrones
de muros encalados, techo de teja y otros rasgos formales como el imaginario deseable.
1949 – Barrio Juan Perón
Creación de una nueva permeabilidad entre el espacio interior y exterior, reduciendo la frontera tradicional del
ámbito público y privado, claramente visible en la obra del Banco de Londres en Buenos Aires, una obra maestra
de la época, que genera una nueva cuadra urbana con su vinculación teatral de espacios interiores con el ámbito
público de la calle y la acera.

1959 - 1966
1962 - Biblioteca Nacional en Buenos Aires - Arquitectos Testa, Bullrich y Cazzaniga

Constituye un hito urbano - un volumen que se apoya sobre cuatro núcleos que alojan las escaleras, los ascensores y otros servicios-
asegura una relación directa entre el espacio verde, la barranca y el edificio, consecuente de la continuidad del parque
existente a través de una explanada identificable por sus elementos escultóricos.
Se configura un espacio de actividades múltiples o plaza de acceso -dominado por una "quinta fachada"- que actúa
como balcón hacia los parques aledaños y evidencia como el proyecto se constituye en su mayor proporción -aunque
no evidente- por un volumen enterrado.
1956 – 1968 - Museo de Arte de Sao Paulo – Brasil - Arq. Lina Bo Bardi

Nuevas y cautivadoras ideas para edificios culturales como estructuras complejas – no apartadas de la ciudad
sino entretejidas en ella – como se muestra el Museo de Arte en de Sao Paulo.
Un criterio fundamental en la concepción del
conjunto arquitectónico implicaba que éste fuera
abierto, como corresponde a una idea de la ciudad,
democrática, tolerante y rica en espacios públicos,
concebidos para el disfrute del ciudadano.

1968 – 1970 - Las Torres del Parque en Bogotá, Colombia


Arq. Rogelio Salmona
1961 Facultad Arquitectura y Urbanismo de Sao Paulo
Arq. João Vilanova Artigas y Carlos Cascaldi

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