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EMBARAZO POSTERMINO

DEFINICION

La definición internacional del embarazo postérmino, aprobada por el American College


of Obstetricians and Gynecologists, establece una duración de 42 semanas completas
(294 días) o más a partir del primer día de la última menstruación. Es importante destacar
la frase “42 semanas completas”. Los embarazos de 41 semanas y uno a seis días, aunque
se hallen en la semana 42, no completan las 42 semanas hasta que transcurre el séptimo
día. Por consiguiente, en términos técnicos, el embarazo prolongado puede comenzar en
los días 294 o 295 después del inicio de la última menstruación. Amersi y Grimes han
recomendado tener precaución al utilizar números ordinales, como “semana 42ª”, en
virtud de su imprecisión. Por ejemplo, la “semana 42ª” se refiere a 41 semanas y uno a
seis días, en tanto que el número cardinal “42 semanas” se refiere precisamente a las 42
semanas completas.

FISIOPATOLOGIA

Síndrome de posmadurez

El lactante posmaduro presenta un aspecto único y característico. Sus características son


piel arrugada, en placas, y descamativa; un cuerpo largo y delgado que indica emaciación,
y una madurez avanzada debido a que el lactante tiene los ojos abiertos (por lo general
está demasiado alerta y parece viejo y preocupado). Las arrugas en la piel pueden ser muy
notorias en las palmas y las plantas. Las uñas suelen estar largas. La mayoría de estos
lactantes posmaduros no tiene, en términos técnicos, una restricción del crecimiento
porque su peso al nacer pocas veces desciende por debajo del percentil 10 para la edad
gestacional.

Disfunción placentaria

Clifford, propuso que los cambios cutáneos de la posmadurez se debían a la pérdida de


los efectos protectores de vérnix caseosa. También atribuyó el síndrome de posmadurez
a la senectud placentaria, aunque no encontró degeneración placentaria en el examen
histológico. De cualquier manera, el concepto de que la posmadurez es secundaria a
insuficiencia placentaria ha persistido pese a la falta de datos morfológicos o cuantitativos
importantes. Existen hallazgos de que la apoptosis (muerte celular programada)
placentaria aumentó de manera significativa a las 41 a 42 semanas completas, en
comparación con lo observado entre las 36 y 39 semanas. Se demostró que la expresión
de varios genes proapoptósicos, como la kisspeptina, está incrementada en los explantes
placentarios de postérmino, en comparación con la cantidad expresada en explantes
placentarios de término. En la actualidad no es clara la relevancia clínica de la apoptosis.
Las concentraciones de eritropoyetina en la sangre del cordón umbilical aumentan de
manera considerable en los embarazos que alcanzan las 41 semanas o más.

Sufrimiento fetal y oligohidramnios

Leveno et al describieron las principales causas del incremento de los riesgos de los fetos
postérmino y señalaron que el peligro para el feto antes del parto y el sufrimiento fetal
durante el parto eran consecuencia de la compresión del cordón umbilical que
acompañaba al oligohidramnios. Los trazos de frecuencia frecuentes son las
desaceleraciones prolongadas, variables consistentes con la oclusión del cordón umbilical
como la causa más cercana. Otros factores correlacionados son el oligohidramnios y el
meconio viscoso. Schaff er et al. atribuyen a un cordón en entorno de la nuca los trazos
de frecuencia cardiaca fetal anormales durante el parto, el meconio y las alteraciones del
estado del recién nacido en los embarazos postérmino.
En condiciones normales, el volumen del líquido amniótico aún disminuye después de las
38 semanas y puede volverse problemático. Además, la liberación de meconio hacia un
volumen de líquido amniótico ya reducido produce un meconio espeso y viscoso que
puede causar síndrome de broncoaspiración de meconio. El oligohidramnios se
acompaña de una disminución de la diuresis. Sin la reducción
del flujo urinario fetal posiblemente se deba a oligohidramnios preexistente que limitaba
la deglución por el feto. Oz et al, con la utilización de trazos Doppler, llegaron a la
conclusión de que el flujo sanguíneo renal del feto se reduce en los embarazos
prolongados que se complican con oligohidramnios; pues como se mencionó antes el
estudio de Link et al, el flujo sanguíneo umbilical no aumentaba después del término.

Restricción del crecimiento intrauterino

Los óbitos (mortinatos) son más frecuentes entre los lactantes con restricción del
crecimiento que nacen después de las 42 semanas. En realidad, un tercio de los
mortinatos tras embarazos prolongados tienen restricción del crecimiento.
COMPLICACIONES

Oligohidramnios

La mayor parte de los estudios clínicos comparte el punto de vista de que la reducción del
líquido amniótico determinada mediante diferentes métodos ecográficos hace posible
identificar a un feto de un embarazo prolongado con riesgo incrementado. Al margen de
los criterios empleados para diagnosticar oligohidramnios en los embarazos prolongados,
la mayoría de los investigadores ha identificado un aumento de la frecuencia de
“sufrimiento fetal” durante el parto. Por consiguiente, el oligohidramnios, según la mayor
parte de las definiciones, es un hallazgo de importancia clínica.

Macrosomía

La rapidez del aumento de peso del feto alcanza su punto máximo alrededor de las 37
semanas. Aunque el ritmo del crecimiento se lentifica en ese periodo, la mayoría de los
fetos no deja de ganar peso. Al menos intuitivamente, parece que tanto la morbilidad
materna como la fetal relacionadas con la macrosomía podrían mitigarse con la inducción
oportuna para prevenir un crecimiento adicional. Sin embargo, el American College of
Obstetriciansand Gynecologists ha llegado a la conclusión de que las pruebas actuales no
sustentan tal procedimiento en las mujeres a término con sospecha de macrosomía fetal.
De igual modo, la misma organización determinó que ante la falta de diabetes, el parto
vaginal no está contraindicado en las mujeres cuyo feto se estima en un peso de 5 000 g.
El parto por cesárea se recomendó para pesos fetales mayores de 4 500 g si hay un parto
en la segunda etapa prolongado o detenimiento del descenso. Los problemas evidentes de
tales recomendaciones son las variaciones normales sustanciales del cálculo del peso
fetal.
Complicaciones médicas u obstétricas

En caso de una complicación médica u obstétrica, no es prudente en general dejar que


continúe el embarazo más allá de las 42 semanas. En realidad, en muchos de estos casos
hay indicaciones para un parto en una etapa más temprana. Son ejemplos frecuentes los
trastornos hipertensores del embarazo, el parto por cesárea previo y la diabetes.
OBJETIVO

- Identificar los conceptos básicos sobre embarazo postérmino y su fisiopatología.

CONCLUSION

- El embarazo postérmino segun el American College of Obstetricians and


Gynecologists se define como alquella gestación con una duración de 42 semanas
completas (294 días) o más a partir del primer día de la última menstruación.
Dentro de lo9s cambios fisiopatológicos relacionados al embarazo postérmino
están el síndrome posmadurez que se basa en los cambios fetales debido a la
deficiencia placentaria y el oligohidramnios que se presnetan durante el embarzo
postérmino, además se asocia a restricción del crecimiento uterino o macrosomía
fetal.

BIBLIOGRAFIA

1. F. Gary Cunningham, Kenneth J. Leveno, et al. Williams: obstetricia. 24 th ed.


México: McGraw Hill ; 2015.

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