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CÓMO PLANTAR JILÓ

Solanum aethiopicum Gilo Grupo, anteriormente Gilo Solanum .

El jiló es una planta de la familia de la berenjena y del tomate que puede alcanzar
hasta 2 m de altura. Sus frutos amargos son cosechados todavía verdes y se
consumen cocidos en diversos tipos de platos, siendo también posible consumirlos
crudos.

CLIMA

El jabalí necesita un clima cálido y húmedo para crecer bien y producir sus
frutos. No soportando bajas temperaturas, el jiló puede ser cultivado en
invernaderos agrícolas en regiones de clima frío, pero la productividad es
proporcional a la temperatura ambiente. La temperatura ideal para el cultivo de la
jiló se sitúa entre 20 ° C y 35 ° C.

LUMINOSIDAD

El jabalí necesita alta luminosidad y debe recibir luz solar directa al menos durante
algunas horas a diario.

TERRENO

El suelo debe ser bien drenado, fértil, rico en materia orgánica, con buena
disponibilidad de nitrógeno. El pH ideal se sitúa entre 5,5 y 6,8.

RIEGO

Irrigue con frecuencia para que el suelo se mantenga húmedo, pero sin que
permanezca empapado.

PLANTACIÓN
Las semillas se siembran en canteros, siembra o en copitos hechos de papel
periódico con aproximadamente 10 cm de altura por 5 o 6 cm de diámetro. La
germinación ocurre en una o dos semanas. Las mudas de jiló son trasplantadas
cuando tienen 6 hojas definitivas, estando con aproximadamente 10 a 5 cm de
altura en esta ocasión. El espaciamiento recomendado varía de 100 a 150 cm
entre líneas de plantación y de 60 a 100 cm entre plantas.

El jiló también se puede cultivar en grandes vasos.

TRATOS CULTURALES

Retire plantas invasoras que estén compitiendo con el jabalí por nutrientes y
recursos.

COSECHA

La cosecha de los frutos comienza de 90 a 150 días después de la siembra y


puede continuar por lo menos tres meses más. Los frutos se cosechan
generalmente inmaduros, aún totalmente verdes. Cuando maduros los frutos se
vuelven rojos o anaranjados, con la piel más firme y gruesa, y son aún más
amargos.
JILÓ
Sello distintivo de la berenjena (Solanum aethiopicum gr. Gilo) es lo que define su
mercado de consumo. Aunque es rechazado por algunos, el sabor amargo de la
hortaliza también tiene sus apreciadores. Poco afectos a comer el fruto del jilguero
pueden, sin embargo, ser conquistados al experimentar ejemplares cosechados
verdes, fase en que el amargor todavía se presenta menos acentuado.

Frito, cocido o como ingrediente de tortas y sopas, el jiló es un alimento digestivo,


de baja caloría y muy nutritivo. Además de fósforo, hierro, calcio, sales minerales y
vitaminas A, C y del complejo B, posee propiedades que reducen el colesterol y
ayudan en el tratamiento de trastornos hepáticos. Dotado de alta tasa de niacina,
auxilia en el combate a la pelagra, enfermedad que causa dermatitis, diarrea y
pérdida de la memoria.

De corteza fina, que pasa del verde a amarillo y rojo al madurar, el jiló tiene
bastantes semillas blancas y pequeñas esparcidas por la pulpa blanda y
porosa. Se indican para consumo los frutos que cuentan con superficie lisa,
brillante y sin daños. En Minas Gerais, Espírito Santo y Río de Janeiro, la
preferencia es por los frutos alargados y de coloración verde clara, mientras que
en São Paulo destacan los redondos verde-oscuros.

El principal polo de producción de jiló en el país es la Región Sudeste, liderado por


Río de Janeiro, donde la productividad media varía de 20 a 60 toneladas por
hectárea. Pero fue en Pernambuco el lugar de llegada de la hortaliza en tierras
brasileñas, en el siglo XVII, traída por los esclavos que vinieron para acá para
trabajar en los cañaverales.

En cuanto a la familia de las solanáceas, al igual que los tomates y el chile, el jiló
nace de planta rústica, que tiene caule erguido y flores blancas, y es fácil de
cultivar, principalmente donde las temperaturas son más elevadas. El jilguero, que
tiene origen incierto entre la India y África, no le gusta el clima frío y es susceptible
a algunas enfermedades y plagas en períodos de lluvia.

A pesar de no tolerar suelo con exceso de humedad, condición que provoca


putrefacción del cuello en la planta, la cultura necesita de buena disponibilidad de
agua durante todo el ciclo, especialmente en la fase de fructificación. El jilguero
puede ser plantado en macetas y jardineras, permitiendo el desarrollo de la
hortalizas hasta en apartamentos.

Además de ser utilizado cocido o frito en refritos, ensopados y ensaladas, es


sustituto del higo en la preparación del dulce en almíbar y de compotas. Su utilidad
no se restringe a recetas culinarias, siendo ingrediente también en la medicina
popular para auxilio en el combate a resfriados, gripes y fiebre.
Rayo X
Soil >>> bien drenado con textura media y pH entre 5,5 y 6,8
Climático >>> temperaturas entre 26 ° C y 28 ° C
área mínima >>> crecen en macetas de hasta
cosecha >>> de 80 días plantación
costo >>> en promedio, US $ 7 es el precio del paquete con 150 semillas

Manos a la obra
>>> INICIO Use semillas de buena calidad a las plantas de semillero, que deben
presentarse para sustratos comerciales o preparados en la propiedad, en la siembra,
bandejas de plástico, vasos de papel de periódico o de espuma de poliestireno en
invernadero. La germinación ocurre en dos semanas. Entre los jilós redondos, globulares,
verdes oscuros y más amargos y los alargados, verdes claros y de sabor suave, elija los
que cuentan con las características preferidas por el mercado local.
>>> AMBIENTE de temperatura entre 26 ° C y 28 ° C es la más adecuada para el cultivo
jilozeiro, planta no le gusta el tiempo frío.
>>> TRANSPLANTE Una vez que las mudas están con cuatro a seis hojas definitivas y el
sistema radicular bien desarrollado, generalmente de 30 a 40 días después de la
siembra. Antes de iniciar el proceso, en días nublados o al final de la tarde de días
soleados, regar el lugar de siembra para evitar el estrés de las mudas. Evite la poda de
hojas y raíces para no hacer que la planta sea vulnerable a las enfermedades.
>>> La siembra se puede hacer en un terreno preparado por el arado, grada y cal si es
necesario. El suelo con buen drenaje, de textura media, con pH de 5,5 a 6,8 y saturación
de base superior al 70%, es el más favorable para la cultura del jilguero.
>>> ESPACIOS De 1 a 1,50 metro entre líneas y 0,70 a 1 metro entre plantas son los de
uso más común. Acomode las mudas en surcos o cuevas con aproximadamente 25 por
25 centímetros y cerca de 15 centímetros de profundidad. Si la opción es plantar en vaso,
se recomienda utilizar recipientes de 30 a 50 centímetros de altura y de 20 a 30
centímetros de diámetro.
>>> FERTILIZACIÓN La recomendación es el análisis del suelo, por altas dosis de
fertilizantes pueden reducir la productividad y la producción. El exceso de fósforo también
reduce el crecimiento de las raíces. Una buena distribución de nitrógeno y potasio, sin
embargo, proporciona mayor adhesión de flores y formación de mayor número de frutos.
>>> IRRIGACIÓN Por goteo es el sistema más adecuado, porque evita el exceso de
humedad y la ocurrencia de problemas sanitarios. Sin agua en las entrelíneas, la
infestación de malas hierbas es menor. La fertirrigación es una alternativa que contribuye
a reducir los costos con abonos y mano de obra.
>>> PRODUCCIÓN entre 80 y 100 días después de la siembra comienza la recolección
de la berenjena, y puede extenderse por tres a cinco meses están llevando a cabo una
vez o dos veces a la semana. Con el fruto aún verde, para evitar un sabor más amargo,
corte el pedúnculo con un cuchillo o tijera.

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