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Manlio Argueta

Nació en San Miguel, el 24 de noviembre de 1935.

Su poesía es lírica, tiene mayor participación en lo externo, sin que esto lo desboque de su
manera intima de hacer poesía, un tanto meditada, sin perder la emoción; este equilibrio
no lo constriñe; siempre encontramos en él una vigilancia expresiva en el verso; de ahí
que sus poemas dan la sensación de intemporalidad de lejanía. Actualmente dirige la
Librería Universitaria de la Universidad de El Salvador, (1996).

Algunas de sus obras son:

 En el constado de la luz, (poesía), 1968.

 El Valle de las Hamacas, (narrativa), 1968.

 Caperucita en la Zona Roja, premio de novela en Casa de las Américas Cuba, 1976.

 Rosario de la Paz, (novela) 1996.

 Milagro de la Paz 2000

 Los Poetas del Mal, novela inédita, 2002

 El Sexto Muro, novela inédita (Premio fundación Guggenheim de Nueva York)

 Un día en la vida y, publicada al inglés por Vintage Book de Random House, 1983
 Cárcel (poesía) 1960

 Los Garrobos (poesía) 1966

CÁRCEL

¿Dónde estarán los otros? Dijeron que vendrían


pero nadie aparece. Nuestros ojos amarran
los últimos recuerdos pero nadie aparece.
Escribimos un nombre (las paredes son grises):
aquí estuvieron hombres como fieras en selva,
aquí se amaron otros como nunca se amaron.

¿Cuándo vendrán los otros para hablar,


para mirar a alguien, para sonreír
con las personas? A veces digo
que estoy triste y recuerdo las voces que recuerdo.

¿Dónde estarán los otros? Dijeron que vendrían.


Salgo a buscar a mis amigos
y me encuentran cercado por los muros. (1960)

LOS GARROBOS

Los garrobos crecían en los árboles


pero llegaron los venenos.
Las hojas amarillas
comenzaron a morir.
Cuelgan los frutos secos
suspendidos en las ramas altas.
Ríos sin agua. Tierra desolada.
Los garrobos crecían en los árboles
pero llegaron los venenos
a destruirlo todo. Llegaron
con ganas de matar. Los aviones
vuelan sobre los árboles.

De los garrobos sólo quedan


sus dientes,
sus huesecillos de madera.
1966.

Nadie toca la puerta


Como un ángel en llamas localizo el sonido
de tu casa en el cerro. Cuando acudes a abrirme
solamente la calle, un silencio que huye.

Miras el aire de oro mecido por la noche


que se acerca y golpea tu ventana de miedo.

Como un fantasma entonces te abraza mi fantasma.


Mis pisadas se asombran de tu sueño despierto
y penetro a tu lecho como un ángel desnudo.

José Roberto Cea


Cea, nace en la ciudad de Izalco, departamento de Sonsonate, el 10 de Abril de 1939.

En El Salvador es unos de los autores más prolíficos de la actualidad. Ha escrito poesías,


narraciones, novelas, cuentos, teatro, ensayos. De este último género dos trabajos muy
importantes son; uno sobre la pintura y otro sobre el teatro en El Salvador.

Algunos críticos señalan que mientras un sector de la poesía hispanoamericana sigue los
movimientos europeos otro sector ha buscado incorporar a la misma un indigenismo más
o menos autentico sin tratar de caer en la imitación, lo cual se logra percibir en la obra de
J.R. Cea. "La poesía de Cea es un tipo de poesía que está marcado por el sello de la
originalidad. El país de cada escritor define, sin duda, el lenguaje y José Roberto Cea tiene
a su modo de expresarse un rico léxico de palabras de allá, con las que abarca lo telúrico y
lo mágico, el toque de los prodigioso, que alcanza el verdadero arte en su esfuerzo por
acercarnos a lo inefable." El es un autor que ha preferido ser americano apoyándose en
fascinantes orígenes. Su obra conduce a tomar conciencia de lo nacional. Cea ha ganado
muchos premios, entre los principales figura: Premio Internacional de Poesía del Círculo
de poetas y escritores iberoamericanos de Nueva York, 1965; Premio 15 de Septiembre en
Guatemala, 1965 y 1966; Premio Centroamericano de Teatro, en Quezaltenango,
Guatemala, 1965; Premio Italia 1972; Primer Premio en el Certamen Latinoamericano de
Poesía "Pablo Neruda" en Lima, Perú, 1974; y muchos más.

Algunas de sus obras son:

Poesía: “Los días enemigos”, 1965; “Casi el encuentro”, 1965; “Códice de


amor”, 1968, “Naúfrago genuino”, 1968; “Códice liberado”, 1969, “El
potrero”, 1970; “Antología general de la poesía en El Salvador”, 1971 ;
“Lecturas italianas”, 1973; “Pocas i buenas”, 1986; “Los herederos de
farabundo”, 1981; “Corral no, coral de los desplazados”, 1986; “La guerra
nacional”, 1992; “Cantar de los cantares y otros boleros”, 1993; “Misa
mitin”, 1998; “Todo el códice”, 1998.

Novela y narraciones: “De perros y hombres”, 1968; “El solitario de la


habitación 5 guión 2”; “De la guanaxia irredenta”, 1988; “Dime con quién
andas y... ”, 1989; “Ninel se fue a la guerra”, 1990; “En este paisito nos
tocó y no me corro”, 1995.

Teatro: “Las escenas cumbres”, 1968. Ensayos y didácticos: “De hospitales


y dibujos”, 1974;“Letras”: libros de texto para 1°, 2° y 3° año de
bachillerato; “De la pintura en El Salvador”, 1986; “Teatro en una comarca
centroamericana”, 1993.

SOLEDAD (Antología general de la poesía en El Salvador”, 1971)

Hoy he visto caer de mis ojos la sombra.

como un viaje cansado;

y dejó mi soledad

cómo ciudad deshabitada de estrellas

y perros que nos ladran;

sin la novia prendida en el recuerdo,

sin el beso primero que nos llenó de asombro,

sin amables señoras que nos dicen:

"---Cómo está, joven, buenos días.---"

Sin éste mundo amargo y cotidiano

que nos duele en el pecho,

como la muerte del pastor de caracoles

que murió sobre la arena

y apareció su viaje desnudo ante el crepúsculo...

¡Dejó pues la sombra, mi soledad vacía...!

Mi soledad vacía.

Tremendamente sola.

sin un grito siquiera.

¡Sin mis huesos!

Sola.
Sin perfume.

¡Como un lirio quebrado en pleno invierno!

Pura.

Como un ángel despierto

sigue mi soledad.

CAMINAR (Antología general de la poesía en El Salvador”, 1971)

Caminar en las rosas

es tener un amor especial y rotundo

por las blancas palomas;

es olvidar por un momento

la caída celeste de la lluvia,

es apagar el agua, purificar el cuerpo,

nacer para la aurora

¡Y retener el sol...!

(Llevar canciones en las manos

como lámparas de azules encendidos

más allá de la luz y los cocuyos

¡Es elevar un grito de protesta!)

Caminar sin caídas

sobre el vino más dulce de las voces

ante el vidrio sin fondo del crepúsculo,

frente a la incertidumbre de los viajes

¡Es levantar la frente!

Caminar siempre ha sido

mi querencia más vieja y desmedida

¡Y aquí estoy...!
ÓPTICA

El poste que distingo

en el extremo norte de la calle,

donde mi habitación enciende su ternura,

parece un lirio aéreo, vertical y desnudo,

que perdió sus ojos y su lengua.

Un automóvil pasó desesperado

quebrando con su ruido de mariposa negra

mi momento más puro.

...Todo es así, en el instante exacto

de retener lo amado

o escribirlo en el fondo más rojo

de la sangre más honda.

Pedro Geoffroy Rivas


Nació en Santa Ana en 1908.

Estudio en México fue un notable antropólogo y lingüista. Su obra poética marca un hito
en nuestro desarrollo poético. Poeta rebelde, individualista, casi anarquista fiel reflejo de
su origen pequeño burgués, incorporó en nuestra poesía la libertad de expresarnos
abiertamente sin temor a prosaísmos o giros "antropocéntricos", esto último para él no
existe siempre que sea poeta quien pulsa la palabra. Su obra está influenciada por Neruda
(chile), pero aún así, hay instantes en que Rivas pulsa una cuerda muy personal, y, su
poesía adquiere lucidez, presencia emocionada de un poeda que sabe decir su mensaje.

Algunas de sus obras son:

Canciones en el viento, (poesía) .

Rumbos, (poesía) .

Para cantar mañana (poesía).

Solo Amor, (poesía), 1963.

Yulcuicat, (poesía), 1965.

Cuadernos del Exilio (poesía).


Los Nietos del jaguar (poesía), 1977.

En antropología y Lingüistica publico

Toponimia Nahuat de Cuscatlán.

Vida, pasión y muerte del antihombre

El español que hablamos en El Salvador, 1969.

El Nawat de Cuscatlán - Apuntes para una gramática Tentativa-, 1969.

La búsqueda (Canciones en el viento, (poesía))

Yo no encuentro la letra deseada

Para mi canción,

Ni encuentro los ojos que llevo

En el corazón.

Cuando escucho un canto me digo:

Esa es mi canción.

Cuando veo unos ojos exclamo:

Los del corazón.

Pero pasa el canto y se van los ojos

Y aún siento en el alma vibrar la canción

Y siento como arden dos negras estrellas

En el corazón.

Canción del payaso sin fortuna (Canciones en el viento, (poesía))

Sólo mi corazón en medio de la noche.

Sólo mi corazón y dos estrellas.

Las puntadas de luz de dos estrellas

Que mantienen cosida al infinito

La carpa desteñida de los cielos.

Sólo mi corazón, payaso sin fortuna,


Cantando con la orquesta de los grillos

Una canción monótona que ya pasó de moda.

Sólo mi corazón bailando en el alambre,

A la luz ahumada de la luna,

Una danza grotesca que nadie ha de aplaudir.

Sólo mi corazón

Sacudiendo sus viejos cascabeles

En el circo vacío de la noche.

Sólo mi corazón bajo la vieja lona.

Sólo mi corazón y dos estrellas.

Vida, pasión y muerte del anti-hombre


Nascencia en el paisaje igual a siempre y olvidado siempre,
Incierto, de cenizas amarillas y dulces,
Idéntico a sí mismo desde hace quién sabe cuántos vagos y ardorosos milenios,
Ecuación desmedida en el preciso instante en que el grito y la sangre se confunden,
Allá
Cuando mi madre era más bella entonces
Que todos los huertos frutecidos en el sueño con hambre de los hombres.

Milagrosamente,
Mi corazón de nube desató sus silencios
Y mis ojos con nidos donde van y vienen mariposas y velas,
Estremecieron la luz al deshojar la planta sin nombre de un recuerdo.

Entonces fue,
En lo más hondo de su tierra,
Entre limos de angustia, despiadados torrentes y lejanos misterios,
En vuelcos trascendentes desahogando sus ríos,
La renuncia fatal,
La escisión fragorosa que se quedó entre los dos como un secreto
Como si alguien nos arrancase un sueño de repente
Y el socavón oscuro quedara empapelado de tristeza.

Con un afán de árboles,


Ella desenterró sus muertos para esta mi vida en que culminan diez millones de vidas,
Crucificó su sombra en el corte de todos los caminos para mi anhelo alzado y sin fronteras
Y nutrió mis raíces en el hueco de una vieja nostalgia de ojos madrugados.

Y fui yo solo entonces a taladrar mi brecha,


Prolongando un dolor que me llegaba nadie sabe de dónde,
A llenar mi destino de ser apenas un jalón en el sueño,
A pulir mi diamante, a descubrir mi pozo,
A levantar muy alto unas cuantas banderas de alegría.

Roberto Armijo

Nace en Chalatenango el 13 de diciembre de 1937 y muere víctima de cáncer el 23 de


Marzo de 1997.

Publicó desde 1956; su obra está marcada por un lirismo íntimo; en otras diciplinas del
pensamiento sí se complica con la inmediata realidad. Ahí están sus ensayos literarios
como uno realizado sobre Ruben Dario y otro que realizo junto a Rodriguez Ruiz sobre
Francisco Gavidia. También escribió teatro. Apareció en "De Aquí en Adelante" (Muestra
poética de cinco poetas salvadoreños). Fue profesor de la Universidad de Paris en
literatura Latinoamericana.

Algunas de sus obras son:

La Noche ciega al corazón que canta, (poesía) 1959.

Seis elegías y un poema, (poesía) 1965.

Jugando a la Gallina Ciega, (teatro) 1970.

Trilogia de Teatro de Roberto Armijo, (teatro) 1990.

El Asma de Leviathán (narrativa).

Los Parajes de la Luna y la Sangre (poesía) 1996.

Cuando se Encienda las Lamparas, (poesías) en presa 1996.

TRENOS (La Noche ciega al corazón que canta, (poesía) 1959.)

Bajo el latido de la yerba seca

Duerme tu voz, pastor alucinado.

¡Cómo falta Miguel, tu asesinado


silbo y tu voz de arcángel que no peca!

Tu corazón, tu corazón impreca

Al español traidor soliviantado.

¡Cómo falta tu tuétano incendiado

que hoy bajo las raíces se reseca!

Pastor del viento, el trigo y la gavilla,

Frenético recojo tu semilla

Y la raíz violenta de tu rosa.

Te he buscado en Guernica, en Alicante,

Para encontrarte claro, germinante,

En tu muerte de espiga generosa.

Arcángel que en metáfora pregunta por la Patria Antigua (La Noche ciega al corazón que
canta, (poesía) 1959.)

Fue ayer… Aquí la patria se extendía.

El ciervo era una sílaba flexible,

Y la brisa un arcángel invisible

Que inundaba la selva de armonía.

Aquí el tambor del río amanecía

Tembloroso de espuma insumergible.

Aquí la patria indígena, invencible,

Exaltada en la antigua chirimía.

Ayer las aves, el boscaje, el agua.

Ayer la lenta y musical piragua.

Sobre la piel delgada de los ríos…

Ayer la patria virginal, sencilla,

Palpitando de amor en la semilla,


Se entregaba temblando en los bohíos.

II

Hoy sólo el polvo, la llovizna, el río;

La espuma transeúnte y rumorosa.

Sólo el viento, la tierra vaporosa;

El paisaje, la yerba y el rocío.

La piedra, el musgo, el hondo caserío

Donde la tarde baja temblorosa.

Y los árboles húmedos, la rosa,

El alba y el libérrimo bohío.

Sólo el milpal, la espiga casta, el viento.

¿Dónde está el aborigen irredento

que surgió desde el surco a la simiente?

¿Dónde está, hermano, dímelo, la altiva

patria arrogante, núbil, primitiva,

que hoy dobla la cerviz humildemente?

Desolada canción (Poesia)


Ven, mis ojos ansian tu silueta:
tus manantiales buscan mis venados
cómo a los vientos ávidas y veleta.

Mis latidos se vierten desolados.


Soy un acongojado peregrino
que se perdió buscando tus vallados.

Camino taciturno en mi camino.


Sediento bebo el agua y no la bebo,
la hallé muy tarde.....lo deseó el destino.

Aunque beberla con ternura debo


porque mi corazón la necesita,
desesperadamente no me atrevo.
En mi sangre la angustia precipita
un torbellino atroz que me enajena
el corazón que enloquecido grita,

cuándo tu piel de cálida azucena


el pulso de mis labios atormenta,
porque despierta la pensante pena,

de que jamás mi mano macilenta


echará en tus mantillos la semilla
de éste amor que en tus besos se sustenta.

Hugo Lindo

Hugo Lindo nación en La Unión en 1917 y murió en San Salvador en 1985. Fue
diplomático, abogado, cuentista, novelista y poeta. Ocupó el cargo de director del
Departamento Editorial del Ministerio de Educación y luego el de Ministro de Educación.
También representó al país en puestos diplomáticos en Chile, Colombia y España. Fue
miembro de número de la Academia Salvadoreña de la Lengua y correspondiente de la
Chilena y Colombiana. Asimismo se desempeñó como decano de la facultad de Cultura
general y Bellas Artes de la Universidad “Dr. José Matías Delgado”. Su obra le hizo
merecedor de varios premios. El poemario Libro de horas obtuvo el Primer Premio del
Certamen Permanente “15 de septiembre”, en Guatemala, 1947. Navegante río obtuvo el
Primer Premio Centroamericano en los Juegos Florales de Quezaltenango, 1962. A su
novela Cada día tiene su afán se le concedió el Segundo Premio República de El Salvador
en el Certamen Nacional de Cultura, 1964. Además de su obra premiada, destaca por sus
ensayos jurídicos; cabe mencionar su tesis doctoral El divorcio en El Salvador, 1948, la
cual obtuvo una medalla de oro, y el ensayo Movimiento unionista centroamericano,
1958.
Obras:

En narrativa destacan los siguientes libros: Guaro y champaña (cuento, 1947); Aquí se
cuentan cuentos (cuento, 1959); Espejos paralelos (cuento, 1974); El anzuelo de Dios
(novela, 1956); ¡Justicia, señor Gobernador! (novela, 1960); Yo soy la memoria (novela,
1985); y Antología del Cuento centroamericano (antología, 2 volúmenes, 1949-50)

Otros libros del autor son: Desmesura (poesía, 1992); Varia poesía, con prólogo del poeta
colombiano Rafael Maya (Antología poética, 1960); Fácil palabra (poesía, 1985); Recuento
(anotaciones literarias e históricas de Centroamérica, 1969); Sólo la voz (poesía, 1968);
Aquí mi tierra (poesía, 1989); Sangre de Hispania fecunda (poesía, 1972); Maneras de
llover (poesía, 1982) y Resonancia de Vivaldi (poesía).

Fácil palabra

Teníamos que decirnos muchas cosas

Y no hallábamos cómo.

Era mejor así. Corría el tiempo

Y envejecíamos con él.

Y eso era hermoso.

Porque pensando apenas, o sintiendo o pensado

O nada más sintiendo

Adivinábamos

Lo que es el zumo de este testimonio:

Teníamos que decirnos muchas cosas,

Pero ¿cuáles?

¿Y cómo?

33

Fácil palabra. Nunca hubo palabra

Fácil para entregar ni recibirse.

Siempre el trayecto le cortó las alas,


El aire avaro le robó matices

Y ese fervor con que la pronunciamos

Redujo la fragancia de su origen.

Aprende en ello que si amor te digo

Es más amor de lo que tú percibes:

Que te llega el reflejo y eso basta

Para que te circunde e ilumine.

Nocturno con espera (Poesía Varia)

Ha de llegar. Se ignora todavía

Quién habrá de llegar. Y aunque se ignora,

Nos lo está repitiendo hora tras hora

El corazón, maduro de alegría.

Ya sucumbió el horóscopo del día.

Ha de llegar precisamente ahora

Que una indecisa luz baña y decora

El cielo, estremecido de poesía.

Ha de llegar… y en esta vana espera

Desmaya la ilusión… ¡Si alguien supiera

Quién o qué llegará!... Pero se ignora

Su línea y su color y su estatura…

Solamente adivina la locura

Que ha de llegar, ¡precisamente ahora!

Última fuga (Poesía Varia)

Era volviendo la emoción arriba,

Trasponiendo la leche de los astros

Hasta llegar al corazón del día


Por nuestro propio corazón de barro…

Era olvidando el grito y la sonrisa,

La móvil trayectoria del gusano,

La dimensión y el fuego de la herida

Que nos convierte en huéspedes del llanto

Era yéndome a patrias imprevistas

Por caminos de amor, cilicio y canto:

Como San Juan, como Fray Luis solían

Vagar en la neblina de los páramos:

Como Teresa fuerte, dulce y fina

Se iba en la miel de sus silencios altos…

Era así, renunciando a nuestra ínfima

Condición de pupilos del espacio,

La posesión exacta de la huida

Y el inefable beso del milagro.

Claribel Alegría

Escritora salvadoreña, aunque originariamente nacida en Nicaragua. Como otros poetas


de su generación, Pablo Antonio Cuadra o Ernesto Cardenal, su preocupación literaria
sigue dos líneas, por un lado, la realista y comprometida con la situación política del
momento, buscando una poesía democrática y de denuncia, y, por otro, una investigación
formal en la que se puede hablar de un nuevo surrealismo con un lenguaje
intencionadamente callejero, desgarrado, vehemente y hasta antiliterario.
Obras suyas son: Anillo de silencio (1948), Vigilias (1953), Acuario (1955), Huésped de mi
tiempo (1961), Vía única (1965), Aprendizaje (1970), Pasaré a cobrar y otros poemas
(1973), Sobrevivo (1978, Premio Casa de las Américas de Poesía), Flores del volcán; Suma
y sigue (1981) una antología de poemas suyos anteriores más otros nuevos y Una vida en
poemas (2003), que recoge prácticamente toda su obra poética.

En el campo de la narrativa, ha cultivado el cuento -Tres cuentos (1958)- y la novela -


Álbum familiar (1984), Despierta, mi bien, despierta (1986), Luisa en el país de la realidad
(1987), Cenizas de Izalco (1966), ésta en colaboración con su marido, Darwin J. Flakoll-. El
ensayo lo ha utilizado para sus escritos políticos y testimoniales, como La encrucijada
salvadoreña (1980), Nicaragua: la revolución sandinista (1980); No me agarran viva: la
mujer salvadoreña en lucha (1983), Para romper el silencio: resistencia y lucha en las
cárceles salvadoreñas (1984).

Arrodillada (Pasaré a cobrar y otros poemas (1973))

Salí a ver el cielo.

No había astros en la noche,

Gradas de sombra subían del aire.

Todo estaba oscuro,

El silencio era de piedra y me llamaba.

Llegué hasta él,

Abrí sus muros

Y me encontré a la luz arrodillada

Anoche caminaba con el viento (Pasaré a cobrar y otros poemas (1973))

Anoche caminaba con el viento,

Hacia un país fantástico, sonoro,

Donde la sombra es luz.

El alma tuvo miedo de seguirme

Y en un rincón del mundo se escondió.

Ángeles de alas anchas,

Con trompetas de sueño me llamaban.

¡Cómo tiembla mi cuerpo!


Un sollozo infinito

Me sacude por dentro.

CÍRCULOS
Otro círculo
amor
que hemos cumplido
¿será este el último
en cerrarse?
DESAHOGO FUGAZ

Soy una chispa


en la tierra
un desahogo fugaz
del corazón que nos piensa.

ALFREDO ESPINO

fue un poeta y abogado salvadoreño.

Nació en el Departamento de Ahuachapán, zona occidental de El Salvador, en el año de


1900.hijo de Enriqueta Najarro, maestra por vocación, y Alfonso Espino, poeta, creció en
un hogar que respiraba poesía y amor al arte, su hermano Miguel Angel Espino también
creció para volverse artista de la pluma pero en la rama de la prosa.

Estudio Jurisprudencia en la Universidad de El Salvador. Se doctoró en 1927.

Cometió suicidio en San Salvador, el 24 de mayo de 1928.

Su único libro es Jícaras Tristes, recopilación de 96 poemas, publicada postumámente


gracias a varios amigos y bajo el visto bueno de Alberto Masferrer, es uno de los libros
más editados en su país; su autor es de los más leídos y comentados pero no estudiado o
analizado en su expresión.

Tiene una poética delicada, buscó plasmar su terruño con una visión lírica; la que presentó
con un estilo sencillo, fácil de captar, por lo tanto, sin complicaciones formales; escribió
sonetos, romances y versos libres.
Las manos de mi madre (Jícaras Tristes)
Manos las de mi madre, tan acariciadoras,
tan de seda, tan de ella, blancas y bienhechoras.
¡Sólo ellas son las santas, sólo ellas son las que aman,
las que todo prodigan y nada me reclaman!
¡Las que por aliviarme de dudas y querellas,
me sacan las espinas y se las clavan en ellas!

Para el ardor ingrato de recónditas penas,


no hay como la frescura de esas dos azucenas.
¡Ellas cuando la vida deja mis flores mustias
son dos milagros blancos apaciguando angustias!
Y cuando del destino me acosan las maldades,
son dos alas de paz sobre mis tempestades.

Ellas son las celestes; las milagrosas, ellas,


porque hacen que en mi sombra me florezcan estrellas.
Para el dolor, caricias; para el pesar, unción;
¡Son las únicas manos que tienen corazón!
(Rosal de rosas blancas de tersuras eternas:
aprended de blancuras en las manos maternas).

Yo que llevo en el alma las dudas escondidas,


cuando tengo las alas de la ilusión caídas,
¡Las manos maternales aquí en mi pecho son
como dos alas quietas sobre mi corazón!
¡Las manos de mi madre saben borrar tristezas!
¡Las manos de mi madre perfuman con terneza!
Un rancho y un lucero (Jícaras Tristes)
Un día —¡primero Dios!—
has de quererme un poquito.
Yo levantaré el ranchito
en que vivamos los dos.

¿Que más pedir? Con tu amor,


mi rancho, un árbol, un perro,
y enfrente el cielo y el cerro
y el cafetalito en flor...

Y entre aroma de saúcos,


un zenzontle que cantará
y una poza que copiará
pajaritos y bejucos.

Lo que los pobres queremos,


lo que los pobres amamos,
eso que tanto adoramos
porque es lo que no tenemos...

Con sólo eso, vida mía;


con sólo eso:
con mi verso, con tu beso,
lo demás nos sobraría...

Porque no hay nada mejor


que un monte, un rancho, un lucero,
cuando se tiene un "Te quiero"
y huele a sendas en flor...
La tórtola (Jicaras Tristes)
¡Cucú, cucú! ¿Estás gimiendo,
tórtola del arrozal?
¡Mirá que me estás haciendo
con tu cantar, mucho mal!

¡Cucú, cucú! EL caserío


se va llenando de calma,
¡y un naranjo y una palma
se están besando en el río...!
Cantarito que te llenas
con el agua del riachuelo:
¡Qué bello es mirar el cielo
bajo las tardes serenas!

Lirio del campo, morena


que hueles a leche y rosas:
¡Cómo el alma es tan dichosa
cuando la vida es serena...!

Entre sonrosadas galas


la tarde se va durmiendo.
Tórtola que está gimiendo:
¡Si eres madrigal con alas!

CLAUDIA LARS

Su verdadero nombre fue Carmen Brannon Vega.

Nació en Armenia en 1899 y murió en San Salvador en 1974.

Claudia Lars pertenece a la estirpe de las grandes poetas de nuestra América.

A esa lírica femenina (no por feminista, sino hecha por mujeres plenas) que sacó a la
poesía latinoamericana de su postración mojigata, fruto de la sensiblería ochocentista;
cantaron al amor con giros eróticos estupendos, con limpia inocencia invocaron la
fertilidad de su cuerpo, su fecundación, el goce de vivir, madres que esperaban un
mañana alegre para sus hijos: materna pasión que las convertía en tierra que esperaba la
semilla de una nueva vida.

Estas mujeres poetas son: Juana de Ibarborou (uruguaya), Alfonsina Storni (argentina),
Delmira Agustini (uruguaya) y la chilena Gabriela Mistral (premio Nobel de Literatura,
1945).

Gabriela en Chile, como Claudia en nuestro país, no han tenido -entre las mujeres-
quienes las acompañen plenamente en la búsqueda del espíritu poético de nuestras
gentes, lo esencial de estos países.

No tienen continuidad en otras voces femeninas.

Claudia Lars escribe una poesía transparente, sin que deje de ser profunda; a veces su
maestría formal la gana y olvidamos su mensaje, pero en cada poema suyo se encuentra a
un poeta manifestando vivencias, abriendo caminos antes inéditos para nuestra
sensibilidad, comunicando un estado de gracia nunca antes de ella ni después encontrado
en la poesía escrita por mujeres en El Salvador.

Algunas de sus obras son:

Estrellas en el Pozo, (1934).

Romances de Norte y Sur, (1946).

Donde Llegan los pasos, (1953).

Fábula de una Verdad, (1959).

Tierra de Infancia, (1959).

El Día de la Cruz Presencia en el Tiempo, (1960).

Girasol, (1961).

Sobre el Angel y el Hombre, (1962).

Del fino Amanecer, (1964).

Nuestro Pulsante Mundo (apuntes sobre una nueva edad), (1969).

Poesía Ultima, (1972).

Eva a Adán (Poesía Ultima, (1972))

¡Si tienes sed, Adán, abrévate de mi boca!

¡Ten fe y obra el milagro! ¡Mis besos serán buenos

como el agua que un día brotara de la roca


y como la que el Hijo de humildes nazarenos,

que será, de amar tanto, Dios mismo, cambie en vino!

¡Si tienes hambre, toma: mi corazón es vianda!

¡Mis ojos son antorcha de luz en tu camino!

¡Y el camino soy yo! —¡Oh, bebe y come y anda!

¡En mis débiles brazos está tu fortaleza,

por mí lo serás todo y triunfarás en todo;

por mí tus ojos pueden descubrir la belleza,

tus pasos echar alas, tu suavidad ser fuerte!...

Yo soy quien te completa, ¡mortal! ¡Desde que el lodo

Se llenó del aliento de Dios contra la muerte!

Espejo (Poesía Ultima, (1972))

En el espejo se perdió la niña de antes,

Con sus siete caminos primaverales

Y una estrella de lágrimas en el corazón.

El espejo come rostros

Y tiempo.

Hoy aparece en su cristal una mujer entristecida.

Quizás también la muerte.

Pero a la muerte… ¿quién la ve?

Rosa
Color redondo, carne dulce y fina,
abierto corazón de primavera;
llama fugaz en tierra pajarera,
columna de evidencia matutina.

Goce de abril, inútil bailarina


de la sangre y la luz en la frontera,
comunicada con la vida entera
por el silencio amargo de la espina.
Externa y pura, mas del lodo alzada.
En el cristal cautiva y condenada
sin alarde se dobla o se refleja.

Basura de agonía cuando acabe...


¡Y mi lengua extraviada que no sabe
el idioma del duende y de la abeja!

ROQUE DALTON GARCÍAS

Roque Dalton nace el 14 de mayo de 1935 en San Salvador, El Salvador.

Estudia derecho y antropología en las Universidades de El Salvador, Chile y México.

Desde muy joven se dedica al periodismo y a la literatura, obteniendo diversos galardones


en certámenes nacionales y centroamericanos.

Publica sus primeros poemas en la revista Hoja (Amigos de la Cultura, San Salvador, 1956)
y en Diario Latino de la misma ciudad.

Por su militancia política, sufre cárceles y destierros.

Vive emigrado en Guatemala, México, Cuba, Checoslovaquia, Corea, Vietnam del Norte y
otros países.

Muere asesinado por sus propios compañeros el 10 de mayo de 1975.


Obra publicada: Mía junto a los pájaros, poesía, San Salvador, 1958; La Ventana en el
rostro, poesía, México, 1961 reeditada en San Salvador, 1979; El Mar, poesía, La Habana,
1962; El Turno del ofendido, poesía, la habana, 1963; Los Testimonios, poesía, La Habana,
1964; Poemas-Antología, poesía, San Salvador, 1967; Taberna y otros lugares, poesía,
Premio Casa de las Américas, La Habana, 1969, (reeditado varias veces); Los Pequeños
infiernos, poesía, España, 1970; Las Historias prohibidas de Pulgarcito, poema collage,
México, 1979, (reeditado varias veces); Pobrecito poeta que era Yo, novela collage, Costa
Rica, 1976; Poemas Clandestinos, poesía, Costa Rica, 1981; Poesía elegida, poesía,
Honduras, 1981; En la humedad del secreto, Antología poética, El Salvador, 1994; Publicó
algunos ensayos como: El Salvador(Monografía), Un libro rojo para Lenin, César Vallejo, La
Habana, 1963; El intelectual y la sociedad, 1969.¿Revolución en la revolución? y la crítica
de la derecha, La Habana, 1970. Miguel Mármol y los sucesos de 1932 en El Salvador,
1972.

RECUERDOS (Poemas de la cárcel)


La celda es oscura y silenciosa...
¡Ah, la luz de tus ojos; ah, tu voz!

La celda es húmeda y fría...


¡Ah, el calor de tu cuerpo entre las sábanas!

La celda es dura, hiriente...


¡Ah, tus manos de pájaro y caricia!

La celda es maloliente...
¡Ah, el olor de tu paso en las mañanas!

La celda es solitaria...
¡Ah, tu abrazo!
LA SIGUANABA (Recreaciones libres)
La que tenía los ojos como el agua profunda
Que se viste de negro con las piedras del fondo de la poza
La que tenía la piel apetecible
Como la pulpa del níspero que mece al aire su miel entre los pájaros
La que tenía en la saliva el fuego de los peces
Límpido pedernal del beso casto
Para los climas del único lecho permitido
Sihuélut
Choza y palacio hizo su cuerpo
De espíritus indignos
Oidor y conversador hizo su corazón
De negras lenguas invisibles
Exagerado y ávido hizo su anhelo
De placeres vecinos del asco.

Abandonó su marido y su hijo


―Cipitín éste, el del ombligo como una piedrecita de cacao―
y dedicóse a vivir al pie de la lascivia
al lado de las palabras que causan dolor.
Iracundo su ánimo lejos sus previsiones del orden de los dioses
Hechizó a ese hombre que la quiso entre todos
Que hizo posible un día el florecimiento de su vientre
Poniéndole abejas furiosas en el cerebro
Que dejaron la tenue tela de su razón
Agujereada como una red de mar.
Tlaloc ha puesto en ella sus ojos iracundos
ODIAR EL AMOR
La luna se me murió
aunque no creo en los ángeles.
La copa final transcurre
antes de la sed que sufro.
La grama azul se ha perdido
huyendo tras tu velamen.

La mariposa incendiando
su color, fue de ceniza.
La madrugada fusila
rocío y pájaros mudos.
La desnudez me avergüenza
y me hace heridas de niño.

El corazón sin tus manos


es mi enemigo en el pecho.

Salarrue

Salvador Efraín Salazar Arrué, Más conocido por "Salarrué", Nació el 22 de Octubre de
1899 en el departamento de Sonsonate en las cercanías de la ciudad del mismo nombre,
camino a Sonzacate. Murió en San Salvador, el 27 de Noviembre de 1975. Es uno de los
escritores salvadoreños que podemos llamar nuestros clásicos. Salarrué cuando hace sus
narraciones, lo hace con base de ternura, tiene mucho amor a lo que está haciendo, a lo
que son sus personajes, desborda humanidad y al hacerlo, todo lo ve con ojos
humanamente humanos. Es lo que encontramos en los libros de Salarrué: Cuando escribió
de nuestros campesinos y personajes sub-urbanos, lo hizo con identificación y ésta es para
nosotros la visión más coherente de nuestro país, en su tiempo. Salarrué culminó una
etapa de la literatura salvadoreña y fundamentó otra con sus hallazgos expresivos, al
enfrentar el fenómeno nacional en sus obras; pero en ellas no solamente se encuentra el
color y sabor local y no son valiosas por eso, sino porque supo captar su momento; lo
esencial de este autor es su visión de un mundo armonioso donde los hombres, pese a sus
impurezas y torpezas, son criaturas que se pueden superar o pueden se rescatables para
un mundo más justo.

Salarrue ademas fue extraordinario como pintor y magnífica persona.

En su caso también se ha hablado de realismo mágico: un buen ejemplo de ello es el


célebre cuento "El anillo de Oricalco", que desarrolla el tema de la muerte, los indios
magos, y el tópico del anillo encantado. Sus primeras novelas fueron El Cristo negro (1927)
y El señor de la burbuja (1927). ConOyarkandal (1929), recopilación de relatos, dio a
conocer sus primeros cuentos fantásticos. Entre sus títulos posteriores deben
destacarse Remontando el Uluán (1932),Cuentos de barro (1933), Conjeturas en la
penumbra (1934), Eso y más (cuentos, 1940),Cuentos de cipotes (1945; 1961, edición
íntegra),Trasmallo (cuentos, 1954), La espada y otras narraciones (1960), La sed de Sling
Bader (novela, 1971), Catleya luna (novela, 1974) y Mundo nomasito(poemas, 1975).
Entre 1969 y 1970, a instancias de la editorial de la Universidad de El Salvador, el poeta y
narrador salvadoreño Hugo Lindo se encargó de prologar los dos tomos de las Obras
escogidas de Salarrué, quien intervino directamente en la selección de los textos.

El chucho
Por el camino polvoso,
al mediodía,
al medio del camino,
con la cola escondida
y la oreja tímida.

Por el camino desolado,


enclenque, descolorido,
con dos ojos pintados sobre los ojos...
Atemorizado,
enjiotado,
ahuesado de hambre, pasa...

No lo llames;
huirá despavorido.
Creerá que es pieda
el pan en tu mano.
Está escaldado,
apedreado,
molido a puntapiés
por los truhanes y borrachos
de los pueblos;
apaleado
por la placera
y las puyas largas
de los carreteros bribones.

Chuchito bueno,
chuchito triste,
afligido,
chuchito mío sin dueño:
ésta es la montaña,
no temas,
la isla en el mar del cielo,
no temas,
la tierra de arboledas y de trinos,
de místicas cigarras
encendidas en llama sonora,
votiva,
ante el altar del infinito...

Éste es el mundo -nomasito...;


tierra de desiertos caminos
y niños cantureros
que juegan con piedritas
y semillas, por los matorrales;
tierra de las lluvias lejanas
y los ranchos tranquilos.
No temas
'Amarillo',
'Canijo', 'Cujinicuil'
como te llames,...si te llamas...
Quédate en algún rincón
de cocina,
oyendo moler,
oliento el humo del horno,
masticando la tortilla tiesa,
Chuchito peregrino
del miedo supino;
ánges de la suprema desdicha
que todo has aguantado y sufrido:
quédate un rato, al menos,
a la sombra del tamarindo,
royendo el hueso del mediodía...
Deja ya de temer,
deja ya de huir,
ten valor
de resistir
la mano de amor
que quiere peinarte dulcemente
la cabeza afiebrada.
Aprende a cerrar los ojos
adormeciéndote,
confiado al fin...

Como se te da el agua del charco


quiero darte mi cariño.
El ojo de agua

Entre cañas,
entre yerbas,
abrazando furtivo la paloma del cielo...

Escondido,
tembloroso,
ambicioso,
lúbrico...

Agua pechuga;
agua pluma;
agua...

¡Ladrón de luz, niño malo,


devuelve al aire
la mensajera luminosa,
la mensajera de amor,
la cristófora-colomba
que escondes contra el pecho!
La brisa (Poesia)
Sopla la caña de la brisa leve
y hay la melodía que se irisa;
se danza con la dicha de la brisa
y hay dicha en la hoja que se mueve.

Al soplo de esta música en “crechendo”


la espiga ensaya un ritmo trascendente
aprendido en la fuga de la fuente
y se sabe fugar, permaneciendo...

Sobre el juncal que cimbra con delicia,


ondulando la luz, en su caricia
despierta melodías olvidadas

y se mueven sus manos angelinas,


que interpretan llanuras y colinas,
con prisa de palomas desaladas.

Rubén Darío

Rubén Darío
Félix Rubén García Sarmiento

Poeta, periodista y diplomático nicaragüense

Nació el 18 de enero de 1867 San Pedro de Metepa, Chocoyo, Nicaragua. Fue criado por
su abuela tras la separación de sus padres.
En el año 1886 viaja a Santiago de Chile, donde publicó su primer gran título: Azul (1888),
libro que llamó la atención de la crítica. De regresó a Managua contrajo matrimonio con
Rafaela Contreras en 1891; quince meses después nació su primer hijo y en 1893 falleció
su esposa.

En el año 1892 viajó a España como representante del Gobierno nicaragüense para asistir
a los actos de celebración del IV Centenario del descubrimiento de América. Tras viajar
por distintos países, residió en Buenos Aires, donde trabajó para el diario La Nación. En
1898 regresa a España como corresponsal y alterna su residencia entre París y Madrid,
donde en 1900, conoce a Francisca Sánchez, mujer de origen campesino con la que tuvo
un hijo y vivió con ella hasta el resto de sus días. Convertido en poeta de éxito en Europa y
América, es nombrado representante diplomático de Nicaragua en Madrid en 1907.

Sus primeros poemas son una mezcla de tradicionalismo y romanticismo; Abrojos (1887)
y Canto épico a las glorias de Chile (1888). Este mismo año publica Azul (1888, revisado
en 1890), dividido en cuatro partes: 'Primaveral', 'Estival', 'Autumnal' e 'Invernal'. A este
libro debe que sea considerado como el creador del modernismo; escritores como Ramón
María del Valle-Inclán, Antonio Machado, Leopoldo Lugones o Julio Herrera y Reissig le
reconocieron como el creador e instaurador de una nueva época en la poesía en lengua
española.

En París entra en contacto con los poetas parnasianos y simbolistas abandonando el


provincialismo por una poesía de la universalidad y cuenta su vida cotidiana pero a través
de símbolos herméticos. En Prosas profanas (1896 y 1901), obra simbolista, desarrolla de
nuevo el tema del amor. Formalmente creó una poesía elevada y refinada con muchos
elementos decorativos y resonancias musicales; Cantos de vida y esperanza (1905) es el
mejor ejemplo de ello. El canto errante (1907), es su libro, conceptualmente, más
universal.

En 1913 cae en un profundo misticismo y se retira a la isla de Mallorca. Allí empieza a


escribir una novela La isla de oro -que nunca llegó a concluir- en la que analiza el desastre
hacia el que está caminando Europa. También compone Canto a Argentina y otros
poemas (1914), un libro dedicado a este país en el año de la celebración de su centenario
en que quiso seguir el modelo del Canto a mí mismo de Walt Whitman.

En 1915 publica La vida de Rubén Darío, año en que regresó a a América donde falleció el
6 de febrero de 1916 poco después de llegar a Managua.

Obras:

Poesía

Abrojos 1887
Rimas 1887
Azul.... 1888
Canto épico a las glorias de Chile 1887
Primeras notas 1888
Prosas profanas y otros poemas 1896
Cantos de vida y esperanza. Los cisnes y otros poemas 1905
Oda a Mitre 1906
El canto errante 1907
Poema del otoño y otros poemas 1910
Canto a la Argentina y otros poemas 1914
Lira póstuma 1919

Prosa

Los raros 1906


España contemporánea 1901
Peregrinaciones 1901
La caravana pasa 1902
Tierras solares 1904
Opiniones 1906
El viaje a Nicaragua e Intermezzo tropical 1909
Letras 1911
Todo al vuelo 1912
La vida de Rubén Darío escrita por él mismo 1913
La isla de oro 1915 (novela inconclusa)
Historia de mis libros 1916
Prosa dispersa 1919

Rimas – X (Rimas 1887)


En tus ojos un misterio;
en tus labios un enigma.
Y yo fijo en tus miradas
y extasiado en tus sonrisas.

El canto errante 1907

El cantor va por todo el mundo


sonriente o meditabundo.

El cantor va sobre la tierra


en blanca paz o en roja guerra.

Sobre el lomo del elefante


por la enorme India alucinante.
En palanquín y en seda fina
por el corazón de la China;

en automóvil en Lutecia;
en negra góndola en Venecia;

sobre las pampas y los llanos


en los potros americanos;

por el río va en la canoa,


o se le ve sobre la proa

de un steamer sobre el vasto mar,


o en un vagón de sleeping-car.

El dromedario del desierto,


barco vivo, le lleva a un puerto.

Sobre el raudo trineo trepa


en la blancura de la estepa.

O en el silencio de cristal
que ama la aurora boreal.

El cantor va a pie por los prados,


entre las siembras y ganados.

Y entra en su Londres en el tren,


y en asno a su Jerusalén.

Con estafetas y con malas,


va el cantor por la humanidad.

En canto vuela, con sus alas:


Armonía y Eternidad.

Lo fatal
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,


y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,


y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,


ni de dónde venimos!...

David Escobar Galindo

David Escobar Galindo (4 de octubre de 1943) es un poeta, novelista y jurista salvadoreño


nacido en Santa Ana, El Salvador. Es Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales,
graduado de la Universidad de El Salvador, Rector de la Universidad "Dr. José Matías
Delgado", y columnista habitual del diario La Prensa Gráfica. Entre 1990 y 1992 participó
en la Comisión gubernamental negociadora del proceso de paz que puso fin a laGuerra
Civil de El Salvador.
Es miembro de número de la Academia Salvadoreña de la Lengua y Director de la misma
desde el año 2006; ganador de los Juegos Florales de Quetzaltenango, Guatemala, en la
rama de poesía en 1980, 1981 y 1983, por lo que recibió el reconocimiento de Maestre del
Gay Saber;1 y ha sido nombrado Hijo Meritísimo de la Ciudad de Santa Ana. El año 2011 se
hizo acreedor del XXXI Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística.
Es considerado uno de los autores más prolijos y reconocidos de la literatura salvadoreña.
Su obra publicada comprende los poemarios Cornamusa (1975), El Libro de
Lilian (1976), Sonetos penitenciales (1980), Árbol sin Tregua (1996), Oración en la
Guerra (1989) El venado y el colibrí (1996) y la novela Una Grieta en el Agua (1972).
Además ha preparado varias antologías poéticas como El Árbol de Todos, Lecturas
Hispanoamericanas (1979) y Páginas Patrióticas Salvadoreñas (1988).
Dos pájaros que beben (El Árbol de Todos)
Dos pájaros que beben
en una sola gota de rocío.
Dos lágrimas de lluvia
que caen juntas desde un solo alero.
Dos hojas que se duermen
en un solo recodo del follaje.
Dos manos que descubren el destino
en una sola rosa.
Dos mástiles que inventan la distancia
en una sola imagen.
Y así tú y yo en poder de la unidad.

Despierto a medianoche (El Árbol de Todos)


Despierto a medianoche. Es un alarde
de lucidez frugal. Todo respira
a nuestro alrededor, como si fuéramos
los poderdantes de la gracia cósmica.
Vuelvo a dormirme, entonces. De seguro
en ese lapso se ha acabado el tiempo.
SONETO
en el que hablando con Dios desvive su secreto valimiento

Ábreme, dios, el juego de tus venas,


la voz de tus cartílagos contusos,
la animación floral de tus abusos,
tu cariñoso abismo de sirenas.

No ese estupor de luz en que te entrenas,


ni el salar de tus mares inconclusos,
no, porque pese a crédulos ilusos,
tienes de oscuridad las manos llenas.

Sólo tu ser en mí que hable aprensible:


o mejor esta lengua corrosiva
que se encarna en un verbo remisible.

Alto cuévano de agua fugitiva:


si bebiéndote bebo lo imposible,
no te asustes del dios que te derriba.
Rafael Gochez Sosa

Rafael Góchez Sosa (Santa Tecla, 23 de diciembre de 1927 – 16 de diciembre de 1986) fue
un poeta y docente salvadoreño.
En su juventud Góchez logró ser titulado como contador, y fungió además como maestro
de educación media en la especialidad de estética y letras. A finales de la década de
los años 1940 partió a Honduras a trabajar en las bananeras de este país, como un
trabajador más. De regreso a El Salvador se dedicó a la docencia y al periodismo, además
de contraer nupcias en 1957. El siguiente año fundó el Liceo Tecleño.
Su primer éxito en el ámbito poético fue en los Juegos florales de Sonsonate en 1959,
formando parte en ese tiempo de la llamada “Generación comprometida”. Ganó otros
concursos, entre ellos los Juegos florales de Quezaltenango con los trabajos Desde la
Sombra yLos Regresos en 1967 y 1970, respectivamente. Otro de sus logros fue el haber
ganado la II Bienal Latinoamericana de poesía en Panamáen 1972.
Obras.
Luna Nueva, poesía, San Salvador, 1962.
Poemas Circulares, poesía, San Salvador, 1964.
Voces del Silencio, poesía, San Salvador, 1967.
Poemas para leer sin Música, poesía, México, 1971.
Cancionero de colina y viento, 1967
La lluvia (Cancionero de colina y viento, 1967)
La lluvia tiene duendes y sonidos.
Tiene voces, cristal, arquitectura
De asombro desmayado, presentidos
Alfabetos de llanto y de ternura.
Porque en la lluvia los recuerdos crecen.
Y la escuela y Toñín y el barrilete;
Los barcos de papel, ¡Cómo se mecen!
Y aquel domingo que robé un juguete.
(Lejos. Siempre que llueve estoy de viaje.
Me voy con mi palmera y mi lenguaje
A los dominios de la hierba amada)
La lluvia tiene ramazón de infancia,
Cabellera de ríos, sol, distancia,
Y un perfume de tierra liberada.
Mi patria es este mundo (Voces del Silencio 1967)

El que canta soy yo. Que no te asombre:

Viajo en horas de fuego, sin partido,

No pertenezco a sectas. Soy olvido,

Presencia. Mi desvelo es por el hombre.

Están mis huesos indios saturados

De universalidad. Llevo en la frente

Estrellas y caminos, refulgente

Vegetación de los ilusionados.

Mi patria es este mundo a veces lleno

De maldades, a veces bueno, bueno,

Pero siempre dispuesto a la porfía.


Mi cielo están en el suelo donde habito,

Donde la noche enciende su infinito

Para causar la anunciación del día.

Álvaro Menén Desleal


Poeta, narrador, ensayista y dramaturgo salvadoreño, nacido en Santa Ana el 13 de marzo
de 1931 y fallecido el 6 de abril de 2000 en San Salvador. Autor de una obra lúcida y
versátil que abarca casi todos los géneros, por la profundidad y vigor de sus piezas
teatrales ha quedado adscrito a la nómina de los dramaturgos impulsores y renovadores
del teatro hispanoamericano en la segunda mitad del siglo XX.
Su temprana vocación humanística le llevó desde muy joven al cultivo de la literatura, así
como al ejercicio periodístico, mediante el cual se introdujo en los principales círculos
culturales salvadoreños. Sus primeros éxitos literarios los cosechó en la difícil parcela de la
narrativa breve, en la que se labró un merecido prestigio merced a su participación en el
Certamen Nacional de Cultura de 1962, donde fue galardonado con el segundo premio en
la modalidad de cuento. Seis años después se convertiría en vencedor de este mismo
certamen, pero en una modalidad totalmente ajena a su vocación literaria: el urbanismo.
Su prometedora carrera en el mundo de las Letras centroamericanas recibió un impulso
decisivo en 1965, cuando se alzó con el primer premio de los Juegos Florales
Hispanoamericanos Conmemorativos de Quezaltenango (Guatemala), gracias a su obra
teatral titulada Luz negra. Se trata de una pieza que, desde entonces, ha sido reeditada y
llevada a las tablas en numerosas ocasiones, tanto dentro como fuera de las fronteras
salvadoreñas, hasta el punto de haberse convertido en una obra emblemática del teatro
americano contemporáneo.
Pero los éxitos literarios de Álvaro Menéndez Leal no pararon aquí: en 1970, de regreso al
género cuentístico, fue galardonado con el primer premio del prestigioso Certamen
Centroamericano "Miguel Ángel Asturias", convocado por el Consejo Superior
Universitario Centroamericano (CSUCA). La obra vencedora era una recopilación de
relatos que, agrupados bajo el bello título de Revolución en el país que edificó un castillo
de hadas, vio la luz en San José de Costa Rica en 1971.
Veinte años después, Álvaro Menéndez Leal volvió a situarse a la cabeza de los autores
salvadoreños galardonados en concursos literarios de prestigio, esta vez gracias a su pieza
teatral titulada La bicicleta al pie de la muralla, que se alzó con el primer premio en el
Certamen Nacional de Literatura convocado por la Universidad de El Salvador en 1991,
para festejar su centésimo quincuagésimo aniversario. La repercusión de todos estos
galardones ha convertido al escritor de Santa Ana en uno de los autores más leídos y
traducidos de la literatura salvadoreña contemporánea, con una difusión internacional tan
extendida que ha motivado la traducción de algunas de sus obras a lenguas tan alejadas
de su ámbito geo-cultural como el inglés, el francés, el alemán, el portugués, el danés y el
rumano.
Obras:
Entre su obra editada se encuentra, La llave (cuento, San Salvador, 1962); Cuentos Breves
y Maravillosos (cuento. Libro premiado con el Segundo Lugar en el Certamen Nacional de
Cultura, 1962); El Extraño Habitante (Poesía, San Salvador, 1964); El Circo y otras Piezas
Falsas (Teatro. Revista La Universidad, San Salvador, 1966); Luz Negra (Teatro: Primer
Premio compartido, Juegos Florales Hispanoamericanos de Quezaltenango, Guatemala,
1965); Ciudad, Casa de Todos (Ensayo: Segundo Premio Certamen Nacional de Cultura,
San Salvador, 1966); Una cuerda de Nylon y Oro (Cuento: Primer Premio en el certamen
Nacional de Cultura, San Salvador, 1968); Revolución en el País que edificó un Castillo de
Hadas (Cuento: Primer Lugar en el Certamen Centroamericano Miguel Ángel Asturias, del
Consejo Superior Universitario Centroamericano, Coosta Rica, 1970); La Ilustre Familia
Androide (Cuento, Argentina, 1972); Los Vicios de Papá (Cuento, San Salvador, 1978); La
bicicleta al pie de la muralla (Teatro, San Salvador, 2000); Tres novelas cortas y poco
ejemplares (San Salvador, 2001).
Arco iris
Hamaca de siete paños
En que se mece la brisa.
Listón que han puesto las nubes
Colgando en la lejanía.
Banderola de señales;
Semáforo sin esquinas.
Alada cuerda de seda
Donde los pájaros brincan.
Alfabeto del color
Con que se escriben los días.
Cartelón de propaganda
En que se anuncia anilina.
Viudo párpado del cielo
Y divorciada pupila.
Iris, polícroma flor
Sin aroma y sin espinas.
¡Siete lazos con que Dios
ata las siete cabritas!
Romance de San Andrés
Se ha cubierto el San Andrés
De un amarillo amarillo,
A la luz del sol semejante
Por lo encendido encendido.
A cada soplo del viento
—de diciembre frío frío—
Se le caen las campanas
Al San Andrés Florecido.
Del árbol de San Andrés
Las flores se han ido ido,
Navegando en la vereda
Celeste de río río
¡Campanas del San Andrés
Del amarillo amarillo,
Buscad luego un campanero
Para alegrar el oído!
El árbol de San Andrés,
Mientras camino camino,
Me guía por las veredas
Con su amarillo amarillo.
San Andrés de las Campanas
Florecido florecido,
Aún lejos de la patria
No te eché nunca en olvido.
San Andrés de las campanas;
San Andrés verde-amarillo.
Arco iris
Hamaca de siete paños
en que se mece la brisa.

Listón que han puesto las nubes


colgando en la lejanía.

Banderola de señales;
semáforo sin esquinas.

Alada cuerda de seda


donde los pájaros brincan.

Alfabeto del color


con que se escriben los días.

Cartelón de propaganda
en que se anuncia anilina.

Viudo párpado del cielo


y divorciada pupila.

Iris, polícroma flor


sin aroma y sin espinas.

¡Siete lazos con que Dios


ata las Siete Cabritas!

Waldo Chávez Velasco

Waldo Chávez Velasco (San Salvador, El Salvador, 14 de octubre de 1933 - id. 7 de


julio de 2005) fue un abogado, escritor y periodista salvadoreño, miembro de
la Generación Comprometida.

Inició sus estudios en la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de


El Salvador, por su rendimiento académico obtuvo una beca gubernamental y viajó a la
Universidad de Bolonia, en Italia, donde en 1959, obtuvo el doctorado en Derecho
Internacional Público. También efectuó estudios de comunicaciones, en la Universidad de
París. Durante su estancia en Europa, conoció a la escritora salvadoreña Irma Lanzas con
quién contrajo matrimonio. De regresó a El Salvador trabajó como colaborador del
periódico El Diario de Hoy y se desempeñó como Director General de Bellas Artes del
Ministerio de Cultura (1960).
En 1967, fue el fundador y primer director del periódico vespertino El Mundo.
Fue miembro del Partido de Conciliación Nacional (PCN) de ideología anticomunista,
cuando este partido controlaba el gobierno de El Salvador (1962-1979). Durante el
gobierno del general Fidel Sánchez Hernández y del coronel Arturo Armando Molina sirvió
secretario particular y secretario de Información de la Presidencia de la República.
Obras:
Chávez Velasco cultivó todos los géneros literarios. Publicó la novela “Quién secuestró a
Scott” (1999) el poemario “Lápidas de la guerra civil” (1996); y las obras teatrales “Fábrica
de Sueños” (1957), “El Sombrero de Otoño” (1962) y “El Cipitín” (1996), además de dos
recopilaciones de cuentos: “Cuentos de hoy y de mañana”, (1963) y “Cuentos medievales”
(1990). En forma póstuma se publicó en 2006, el anecdotario "Lo que no conté de los
presidentes militares", donde relata sus años al servicio de los gobiernos del PCN y hace
apología de los gobiernos militares que tuvo el país.
Naturaleza muerta

(Sobre un cuadro de Morandi)

La noche me camina.

Un ciprés traza el límite

De un fantasma nocturno

Y parece que todo se adormece en sí mismo.

¡Cuán raro este paisaje!:

busco entre los objetos la más pequeña llama,

un eco, un caracol…pero s en vano.

Quizás todos, a veces, nos sentimos extraños.

Y una tarde cualquiera, al mirar el contorno


De una natura abstracta suspiramos, temblamos:

Y en la flor retorcida,

En la fruta intangible,

En todo lo insinuado, lo peor hacer,

Lo vago, hallamos nuestro espacio.

Después, cuando la noche nos camina,

Cuando nadie nos mira,

Reconstruimos los seres de la tarde

Y entramos, por un sueño, en el cuadro

Presencia

Al tocar el florero, la mesa, la pecera,

me extiendo en los objetos,

recorro, suavemente tus huellas,

y siento que se alza como niebla esparcida

y me cubren.

¡Vivías demasiado en las cosas

y en mí!: Eras como en el fondo submarino

donde la luz parece detenerse

y morir

Un día --cuando pueda mirar sin que tu nombre

me rasgue las pupilas--

saldré, ¡por fin!, a caminar, llevando

como piel el olvido:

triunfante, sin pensarte,

hecho todo silencio

paz,
infierno.....

Matilde Elena López


Matilde Elena López (San Salvador, 20 de febrero de 1919 - 11 de marzo de 20101 ) fue
una poeta, ensayista y dramaturga salvadoreña.
Durante la década de 1940 formó parte de la Liga de Escritores Antifascistas, un grupo de
jóvenes escritores con ideas de izquierda. En abril de 1944, participó en el movimiento
popular que trató de derrocar al gobierno del dictador Maximiliano Hernández Martínez.
Realizó sus estudios superiores en la Universidad de San Carlos de Guatemala y en
la Universidad Central del Ecuador; en este último centro de estudios, obtuvo el título de
Doctora en Filosofía y Letras.
En 1958 se incorporó a la Universidad de El Salvador donde laboró como catedrática,
directora del departamentos de Letras y vicedecana de la Facultad de Humanidades.
También impartió clases en la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas"
En 1961 ganó el primer lugar en los Juegos Florales de San Miguel y los Juegos Florales de
Nueva San Salvador. Desde 1997, era miembro de número de la Academia Salvadoreña de
la Lengua.
Entre sus obras publicadas se encuentran:

 Masferrer, alto pensador de Centroamérica (ensayo, 1954),


 Interpretación social del arte (ensayo, 1965),
 Cielo Escondido (Poesía)
 Dante, poeta y ciudadano del futuro (ensayo, 1965),
 Estudio-prólogo a las Obras escogidas de Alberto Masferrer (1971),
 Estudio-prólogo a las Obras escogidas de Claudia Lars (1973),
 Estudios sobre poesía (ensayo, 1973),
 Simplemente Nosotros (poesía)
 La balada de Anastasio Aquino (teatro, 1978),
 Los sollozos oscuros (poesía, 1982),
 El verbo amar (poesía, 1997) y
 Ensayos literarios (recopilación, 1998).

Simplemente nosotros

Cuando la huella

De tu pie

Cubra la mía
Y nuestros pasos

Sigan el mismo

Sendero.

Cuando la brisa

De la noche

Nos envuelva

En una sola

Gasa.

Será hermoso ver

Cómo tu sombra

Protege

Mi pequeña sombra.

Entonces llegarán

Las olas del tiempo

Que habremos resistido

Como un trigo en el peso

De la misma espiga…

Y ya no seremos

Tú y yo

Sino sólo

Nosotros…

Simplemente:

Nosotros…

Cielo escondido
Me ofreces ese cielo

Que no alcanzo.

Serio me dices

Que te dé la mano.

¡Mucho tendremos que luchar

por ese cielo!

Porque ¡dímelo tú,

Si vendes ese cuadro!

¿Nos podría alcanzar

para ese sueño?

Y si vendo mis libros,

¿tú qué dices?

¿Podrán tus manos

alcanzarme el cielo?

Rafael Alberti
Poeta y dramaturgo español, nacido en El Puerto de Santa María
(Cádiz). Inicialmente se dedicó a la pintura. Se trasladó a Madrid con su
familia, y en 1924 se le concedió el Premio Nacional de Literatura por el primer
libro que publicó, Marinero en tierra. Se trata de una obra de un refinado
popularismo donde universaliza el mar, que llega a convertirse en un mito. En
1926, apareció La amante, relato poético de un viaje en automóvil, al que sigue, al
año siguiente, un nuevo libro de poemas, El alba del alhelí. Las tres
obras se inscriben dentro de la tradición de los poetas anónimos del romancero
y Garcilaso de la Vega, aunque con una sensibilidad de poeta
vanguardista. En 1929, tuvo lugar un cambio importante en su poesía, cuando publicó Cal
y canto, influido por Luis de Góngora y el ultraísmo. También de ese
mismo año es Sobre los ángeles. Considerada su obra maestra, es una alegoría
surrealista en la que los ángeles representan fuerzas dentro del mundo real. Producto
de una intensa crisis personal relacionada con lo que el propio poeta
califica de "amor imposible" y los "celos más rabiosos", contiene imágenes que suponen
altas cumbres poéticas. Sus tonos apocalípticos se prolongaron en Sermones y moradas
(1930).
Su surrealismo le lleva a introducir asuntos personales en el ámbito
de las cuestiones históricas, lo que supuso en él una inclinación hacia el
anarquismo, como demuestra su elegía Con los zapatos puestos tengo que morir, de
1930. Posteriormente se afilió al Partido Comunista español, y publicó,
hasta 1937, un conjunto de libros que el autor denominó El poeta en la calle,
aparecidos conjuntamente en 1938. También de la misma época son sus obras de
teatro, entre las que destaca Fermín Galán (1931). Posteriormente, y dentro de
la misma línea de carácter surrealista y político, escribió obras
teatrales y entre las más conocidas se encuentran El adefesio, de
1944, y, de 1956, Noche de guerra en el Museo del Prado. Una nota que
hay que destacar en este escritor andaluz es su afición taurina, que
le ha llevado a realizar carteles taurinos, escribir muchos y
destacados poemas sobre el tema, e incluso salir a los ruedos en la
cuadrilla de Ignacio Sánchez Mejías.
Desde el exilio Con su compañera, la también escritora María Teresa León, se vio
obligado a exiliarse después de la derrota de la República en la Guerra Civil
española. Entre
la producción de Alberti posterior a su regreso a España, cabe destacar el libro de
carácter erótico Canciones para Altair, publicado en 1989. Ha recibido muchos
premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Lenin de la Paz, en 1966, y el
Premio Cervantes, en 1983. El 28 de octubre de 1999 falleció Rafael Alberti, el último
exponente de la generación del 27 y figura clave de la poesía española de todos los
tiempos. Un paro cardiorrespiratorio fue la causa de su muerte, cuando se
encontraba en su casa del Puerto de Santa María, en Cádiz, en la misma ciudad que le vio
nacer hace 96 años.

Por expreso deseo del poeta, sus restos mortales fueron incinerados y
sus cenizas serán devueltas a las aguas de la Bahía de Cádiz, a la que tan
estrechamente vinculadas han estado su vida y su obra. En el Puerto de
Santa María, localidad de la que era además alcalde honorario, se declararon
tres días de luto y se le rindió un homenaje popular.

OBRAS:

 Marinero en tierra, M., Biblioteca Nueva, 1925 (Premio Nacional de Literatura).


 La amante, Málaga, Litoral, 1926.
 El alba de alhelí, Santander, 1927 (Edición privada de José María de Cossío)..

 Consignas, M., octubre de 1933.


 Un fantasma recorre Europa, M., La tentativa poética, 1933.
 Poesía (1924-1930), M., Ediciones del Árbol( Cruz y Raya), 1935.
 Versos de agitación, México, Edit. Defensa Roja, 1935.
 Verte y no verte. A Ignacio Sánchez Mejías, México, N. Lira, 1935.
 13 bandas y 48 estrellas. Poemas del mar Caribe, M., Manuel Altolaguirre, 1936.
 Nuestra diaria palabra, M., Héroe, 1936.
 De un momento a otro (Poesía e historia), M., Europa-América, 1937.
 El burro explosivo, M., Edic. 5º Regimiento, 1938.
 Poesías (1924-1937), M., Signo, 1938.
 Poesías (1924-1938), Bs. As., Losada, 1940.
 Entre el clavel y la espada (1939-1940), Bs. As., Losada, 1941. Dibujos de Rafael
Alberti.
 Pleamar (1942-1944), Bs. As., Losada, 1944.
 Poesía (1924-1944), Bs. As., Losada, 1946.
 A la pintura, Bs. As., Imprenta López (Edición privada).
 A la pintura. Poema del color y la línea (1945-1948), Bs. As., Losada, 1948.
 Buenos Aires en tinta china, Bs. As., Losada, 1952. Dibujos de Attilio Rossi.
 Retornos de lo vivo lejano, Bs. As., 1952.
 Roma, peligro para caminantes, México, Joaquín Mortiz, 1968 (2ª edición
aumentada- Málaga- Litoral- 1974).
 Los 8 nombres de Picasso y no digo más que lo que no digo, B., Kairós, 1970.
 Canciones del Alto Valle del Aniene, Bs. As., Losada, 1972.
 Disprezzo e meraviglia (Desprecio y maravilla), Roma, Riuniti, 1972 (Bilingüe italiano-
español. Antología con poemas inéditos).
 Maravillas con variaciones acrósticas en el jardín de Miró, B., Polígrafa, 1975.
 Coplas de Juan Panadero (1949-1977), M., Mayoría, 1977.
 Cuaderno de Rute (1925), Málaga, Litoral, 1977.
 Los 5 destacagados, Sevilla, Calle del Aire, 1978.
 Fustigada luz, B., Seix Barral, 1980.
 Versos sueltos de cada día, B., Seix Barral, 1982.
 Golfo de Sombras, M., Villamonte, 1986.
 Los hijos del drago y otros poemas, Granada, Diputación, 1986.
 Accidente. Poemas del Hospital, Málaga, Librería Anticuaria El Guadalhorce, 1987.
 Cuatro canciones, Málaga, Librería Anticuaria El Guadalhorce, 1987.
 El aburrimiento, 1988.
 Canciones para Altair, M., Hiperión, 1989.

LO QUE DEJÉ POR TI (Roma, peligro para caminantes)


"Dejé por ti mis bosques, mi perdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de la vida.
Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.
Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.
Dejé por ti todo lo que era mío.
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte".

Sola (Poesia)

La que ayer fue mi querida


va sola entre los cantuesos.
Tras ella, una mariposa
y un saltamonte guerrero.

Tres veredas:
Mi querida, la del centro.
La mariposa, la izquierda.
Y el saltamonte guerrero,
saltando, por la derecha.

Dime que sí (Poesia)

Dime que sí,


compañera,
marinera,
dime que sí.

Dime que he de ver la mar,


que en la mar he de quererte.
Compañera,
dime que sí.

Dime que he de ver el viento,


que en el viento he de quererte.
Marinera,
dime que sí.

Dime que sí,


compañera,
dime,
dime que sí.

Lope de vega

Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid, 25 de noviembre de 1562-ibídem, 27 de


agosto de 16351 ) fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de
Oro español y, por la extensión de su obra, uno de los más prolíficos autores de la
literatura universal.
El llamado Fénix de los ingenios y Monstruo de la Naturaleza (por Miguel de Cervantes)
renovó las fórmulas del teatro español en un momento en el que el teatro comenzaba a
ser un fenómeno cultural de masas. Máximo exponente, junto a Tirso de
Molina y Calderón de la Barca, del teatro barrocoespañol, sus obras siguen
representándose en la actualidad y constituyen una de las más altas cotas alcanzadas en la
literatura y las artes españolas. Fue también uno de los grandes líricos de la lengua
castellana y autor de muchas novelas.
Se le atribuyen unos 3000 sonetos, 3 novelas, 4 novelas cortas, 9 epopeyas,
3 poemas didácticos, y varios centenares de comedias (1800 según Juan Pérez de
Montalbán). Amigo de Quevedo y de Juan Ruiz de Alarcón, enemistado con Góngora y en
larga rivalidad con Cervantes, su vida fue tan extrema como su obra. Fue padre de la
también dramaturga sor Marcela de San Félix.
Obras

Lírica

 Romancero general (1600, donde se recogen romances de varios autores)


 La hermosura de Angélica, con otras diversas rimas (1602)
 Rimas (1604; 1609 añadida con el Arte nuevo de hacer comedias...)
 Cuatro soliloquios o Soliloquios (poesía religiosa, 1612)
 Rimas sacras (1614)
 Romancero espiritual (1619)
 Justa poética en honor de san Isidro (prosas y versos, 1620)
 La Filomena con otras diversas rimas, prosas y versos (1621)
 Fiestas en la canonización de san Isidro (prosas y versos, 1622)
 La Circe con otras rimas y prosas (1624)
 Triunfos divinos, con otras rimas (1625)
 Corona trágica (1627)
 Soliloquios amorosos (prosas y versos, 1629)
 Laurel de Apolo (1630)
 Amarilis (égloga, 1633)
 Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos (1634)
 Filis (égloga, 1635)
 La Vega del Parnaso (obras póstumas misceláneas, con predominio de poesía lírica,
1637)6
Épica

 La Dragontea (epopeya histórica, 1598)


 El Isidro (epopeya hagiográfica, 1599)
 Fiestas de Denia (1599)
 La hermosura de Angélica, con otras diversas rimas (1602)
 La Jerusalén conquistada (1609)
 La gatomaquia (epopeya burlesca, 1634)
Novela bizantina

 El peregrino en su patria (1604)


Novela pastoril

 La Arcadia (1598)
 Pastores de Belén (novela pastoril a lo divino, 1612)
Novela celestinesca

 La Dorotea (novela dialogada, 1632)


Novela corta

 Novelas a Marcia Leonarda. Es el título con que se editan en la actualidad


cuatro novelle: «Las fortunas de Diana» (publicada en La Filomena, 1621), «La
desdicha por la honra», «La más prudente venganza» y «Guzmán el Bravo»
(publicadas en La Circe, 1624).
Teatro
En la selección se incluyen todas las obras mencionadas por Edward M. Wilson y Duncan
Moir, en el capítulo tercero «El teatro de Lope de Vega» de su Historia de la literatura
española, vol. 3: Siglo de Oro: teatro (Ariel).7 Las dataciones proceden (salvo indicación de
otra fuente) de la base de datos del teatro de Lope de Vega Artelope8 y constituyen en
general el terminus ad quem.
Preceptiva

 Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609)


Comedias de capa y espada

 Las ferias de Madrid (comedia picaresca, 1585-1588)


 El caballero del milagro (1593)
 La viuda valenciana (1595-1600)
 El vaquero de Moraña (comedia y drama histórico, 1599-1603)
 El sufrimiento premiado (1603)9
 La prueba de los amigos (1604)
 La noche toledana (1605)
 El anzuelo de Fenisa (comedia picaresca, 1606)
 La discreta enamorada (1606)
 El acero de Madrid (1608)
 Los melindres de Belisa (1608)
 La niña de plata (1610-12)
 Servir a señor discreto (1610-1612)
 La dama boba (1613)
 La malcasada (1615)
 Santiago el verde (1615)
 El sembrar en buena tierra (1616)
 La moza de cántaro (1618)
 Quien todo lo quiere (1620)
 Amar sin saber a quién (1620-1622)
 ¡Ay, verdades que en amor! (1625)
 Sin secreto no hay amor (1626)
 La noche de San Juan (1631)
 Las bizarrías de Belisa (1634)
Comedias palatinas

 Los embustes de Fabia (de historia antigua, 1588-1595)


 Los donaires de Matico (1596)
 La quinta de Florencia (drama palatino, 1600)
 La discordia en los casados (1611)
 El perro del hortelano (1613)
 El valor de las mujeres (1616)
 Amor, pleito y desafío (1621)
 Los Tellos de Meneses (1620-1628)
 La hermosa fea (1630-1632)
Pastoriles

 Belardo el furioso (1586-1595)


 El verdadero amante (1588-1595, si bien Lope afirmaba que la compuso c. 1575, con
unos 13 años)
 La Arcadia (1615)
Caballerescas

 Los celos de Rodamonte (antes de 1596)


 El marqués de Mantua (1596)
 La mocedad de Roldán (1599-1603)
Bíblicas

 La historia de Tobías (1609)


 La hermosa Ester (1610)
 El robo de Dina (1615-1622)
 Los trabajos de Jacob (1620-1630), también titulada Sueños hay que verdad [o
verdades] son
De santos

 Lo fingido verdadero (1608)


 La buena guarda (1610)
 El divino africano (1610)
Mitológicas, cortesanas y zarzuela

 El vellocino de oro (1622)


 La selva sin amor (1629)
 El amor enamorado (1630)
Tragedias y dramas históricos

 Los comendadores de Córdoba (1596)


 El remedio en la desdicha (drama morisco, 1596)
 Vida y muerte del rey Bamba (1598), también titulada El rey Bamba o
simplemente Bamba.
 Roma abrasada (1598-1600)
 El postrer godo de España (1600), también titulada El último godo
 La imperial de Otón (1600)
 El castigo del discreto (c. 1600)
 El gran duque de Moscovia (1606), también titulada El gran duque de Moscovia y
emperador perseguido
 Peribáñez y el comendador de Ocaña (1605-1608)
 El duque de Viseo (1609)
 El villano en su rincón (1611)
 Los ponces de Barcelona (1610-1612)
 El bastardo Mudarra (1612)
 La locura por la honra (1612)
 Las paces de los reyes y judía de Toledo (1612)
 Fuenteovejuna (1614)
 La discreta venganza (1620)
 El mejor alcalde, el rey (1620-1623)
 El caballero de Olmedo (1620-1625)
 Porfiar hasta morir (1628)
 Contra valor no hay desdicha (1625-1630)
 El castigo sin venganza (1631)
Autos sacramentales

 La adúltera perdonada (1608)


 El pastor lobo y cabaña celestial
 La venta de la zarzuela
 La siega

A UNA ROSA (Romancero general (1600)


XXXVII

¡Con qué artificio tan divino sales


de esa camisa de esmeralda fina,
oh rosa celestial alejandrina,
coronada de granos orientales!

Ya en rubíes te enciendes, ya en corales,


ya tu color a púrpura se inclina
sentada en esa basa peregrina
que forman cinco puntas desiguales.

Bien haya tu divino autor, pues mueves


a su contemplación el pensamiento,
a aun a pensar en nuestros años breves.

Así la verde edad se esparce al viento,


y así las esperanzas son aleves
que tienen en la tierra el fundamento...

Amor con tan honesto pensamiento (Romancero general (1600)


Amor con tan honesto pensamiento
arde en mi pecho, y con tan dulce pena,
que haciendo grave honor de la condena,
para cantar me sirve de instrumento.
No al fuego, al celestial atento,
en alabanza de Amarilis suena
con esta voz, que el curso al agua enfrena,
mueve la selva y enamora el viento.

La luz primera del primero día,


luego que el sol nació, toda la encierra,
círculo ardiente de su lumbre pura,

y así también, cuando tu sol nacía,


todas las hermosuras de la tierra
remitieron su luz a tu hermosura.

Canta pájaro amante


Canta pájaro amante en la enramada
selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto al cazador que con desvelo
le está escuchando, la ballesta armada.

Tirale, yerra. Vuela, y la turbada


voz en el pico transformada en yelo,
vuelve, y de ramo en ramo acorta el vuelo
por no alejarse de la prenda amada.

Desta suerte el amor canta en el nido;


mas luego que los celos que recela
le tiran flechas de temor de olvido,

huye, teme, sospecha, inquiere, cela,


y hasta que ve que el cazador es ido,
de pensamiento en pensamiento vuela.

Francisco Quevedo
Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos (Madrid, 14 de
septiembre de 15801 – Villanueva de los Infantes, Ciudad Real,8 de septiembre de 1645),
conocido como Francisco de Quevedo, fue un escritor español del Siglo de Oro. Se trata
de uno de los autores más destacados de la historia de la literatura española y es
especialmente conocido por su obra poética, aunque también escribió obras narrativas y
obras dramáticas.
Ostentó los títulos de señor de La Torre de Juan Abad y caballero de la Orden de Santiago.
Quevedo nació en Madrid en el seno de una familia de hidalgos provenientes de la aldea
de Vejorís (Santiurde de Toranzo), en las montañas deCantabria.2 3 Fue bautizado en
la parroquia de San Ginés el 26 de septiembre de 1580. Su infancia transcurrió en la Villa y
Corte, rodeado de nobles y potentados, ya que sus padres desempeñaban altos cargos en
Palacio. Su madre, María de Santibáñez, era dama de la reina, y su padre, Pedro Gómez de
Quevedo, era el secretario de la hermana del rey Felipe II, María de Austria. Huérfano de
padre a los seis años, le nombraron por tutor a un pariente lejano, Agustín de Villanueva.
En 1591 falleció su hermano Pedro. Pasó al Colegio Imperial de la Compañía de Jesús, en
lo que hoy es el Instituto de San Isidro de Madrid.4 y estudió Teología en Alcalá sin llegar a
ordenarse, así como lenguas antiguas y modernas. Durante la estancia de la Corte
en Valladolid parece ser que circularon los primeros poemas de Quevedo, que imitaban o
parodiaban los de Luis de Góngora bajo seudónimo (Miguel de Musa) o no, y el poeta
cordobés detectó con rapidez al joven que minaba su reputación y ganaba fama a su
costa, de forma que decidió atacarlo con una serie de poemas; Quevedo le contestó y ese
fue el comienzo de una enemistad que no terminó hasta la muerte del cisne cordobés,
quien dejó en estos versos constancia de la deuda que Quevedo le tenía contraída.
OBRAS:

Novela

 Historia de la vida del Buscón

Poesia:
A A cont.

 A Celestina  Abomina el abuso de la gala de los disciplinant


 A los huesos de un rey que se hallaron en un  Al sueño (Quevedo)
sepulcro C
 A un avariento
 Canción fúnebre en la muerte de Don Luis Carr
 A un bostezo de Floris. Madrigal
Sotomayor
 A un bujarrón
 Chitón (Letrilla satírica)
 A un cristiano nuevo junto al altar de San Antón
 Con su pan se lo coma (Letrilla satírica)
 A un médico
D
 A un ramo que desgajó con el peso de su fruta
 A una mujer flaca  De Dafne y Apolo, fábula
 A una vieja que traía una muerte de oro L

 La pobreza. El dinero (Letrilla satírica)


M

 Madrigal (Pinta ejecuciones de amantes)


 Mas no ha de salir de aquí (Letrilla satírica)
P

 Pasiones de ausente enamorado


Obras Criticas:

 Cuento de cuentos

 La culta latiniparla
Sonetos:

 A la mar
 A Lope de Vega (Quevedo)
 A una adúltera
 A una nariz
 Agradece, en alegoría continuada
 Al rey Felipe III
 Algunos años antes de su prisión última, me envió este excelente soneto, desde la
torre
 Amor constante más allá de la muerte
 Arrepentimiento y lágrimas debidas al engaño
C

 Camino de santidad
 Conoce la diligencia con que se acerca la muerte
 Contiene una elegante enseñanza
D

 Descuido del divertido vivir


 Diana y Acteón
E

 Enseña a morir antes


L

 Las tres musas últimas castellanas (sonetos


 Parnaso español
A Celestina
Yace en esta tierra fría,
Digna de toda crianza,
La vieja cuya alabanza
Tantas plumas merecía.

No quiso en el cielo entrar


A gozar de las estrellas,
Por no estar entre doncellas
Que no pudiese manchar.

A un médico
Yacen de un home en esta piedra dura
El cuerpo yermo y las cenizas frías:
Médico fue, cuchillo de natura,
Causa de todas las riquezas mías.

Y ahora cierro en honda sepultura


Los miembros que rigió por largos días;
Y aun con ser Muerte yo, no se la diera,
Si dél para matarle no aprendiera.

A un avariento
En aqueste enterramiento
Humilde, pobre y mezquino,
Yace envuelto en oro fino
Un hombre rico avariento.

Murió con cien mil dolores


Sin poderlo remediar,
Tan sólo por no gastar
Ni aun gasta malos humores.

Luis de Góngora

Luis de Góngora y Argote (Córdoba, 11 de julio de 1561-ibídem, 23 de mayo de 1627) fue


un poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, máximo exponente de la corriente
literaria conocida, más tarde y con simplificación perpetuada a lo largo de siglos,
como culteranismo o gongorismo, cuya obra será imitada tanto en su siglo como en los
siglos posteriores en Europa y América. Como si se tratara de un clásico latino, sus obras
fueron objeto de exégesis ya en su misma época.

A partir de 1609 su estilo se hizo mucho más barroco y en 1613 distribuye por la corte su
poema más importante, Soledades, no exento de polémica, y que le creó una serie de
seguidores que lo apoyaban incondicionalmente, pero también enemigos, como lo
fueQuevedo.

Con el tiempo su figura se rodeó de prestigio y fue nombrado capellán real en 1617. Tras
diez años de servicio sufrió problemas de salud, y, tras volver a su Córdoba natal, murió en
la pobreza en 1627.

Obras

Soledades y otros poemas


2010
Antología poética
2009
Veinte sonetos
2003
Poesía
2002
Obras completas II: Teatro y Epistolario
2000
Sonetos completos
1992
Letrillas
1991
Romances
1988
Las firmezas de Isabela
1613 (1984)
Soledades
1613 (1994)
El polifemo
1612 (2008)
Fabula de Polifemo y Galatea
1612 (1987)
SOLEDADES
al Duque de Béjar

Pasos de un peregrino son, errante,


Cuantos me dictó versos dulce Musa
En soledad confusa,
Perdidos unos, otros inspirados.

¡O tú que de venablos impedido


—Muros de abeto, almenas de diamante—,
Bates los montes que de nieve armados
Gigantes de cristal los teme el cielo,
Donde el cuerno, del eco repetido,
Fieras te expone, que — al teñido suelo,
Muertas, pidiendo términos disformes—
Espumoso coral le dan al Tormes!:

Arrima a un frexno el frexno, cuyo acero,


Sangre sudando, en tiempo hará breve
Purpurear la nieve;
Y, en cuanto da el solícito montero,
Al duro robre, al pino levantado
—Émulos vividores de las peñas—
Las formidables señas
Del oso que aun besaba, atravesado,
La asta de tu luciente jabalina,
—O lo sagrado supla de la encina
Lo Augusto del dosel, o de la fuente
La alta cenefa, lo majestuoso
Del sitïal a tu Deidad debido—,
¡O Duque esclarecido!
Templa en sus ondas tu fatiga ardiente,
Y, entregados tus miembros al reposo
Sobre el de grama césped, no desnudo,
Déjate un rato hallar del pie acertado
Que sus errantes pasos ha votado
A la real cadena de tu escudo.

Honre suave, generoso nudo,


Libertad, de Fortuna perseguida;
Que, a tu piedad Euterpe agradecida,
Su canoro dará dulce instrumento,
Cuando la Fama no su trompa al viento.

Sobre unas altas rocas (Poesia)


 Sobre unas altas rocas,
Ejemplo de firmeza
Que encuentra noche y día
El mar, estando quedas,
Aquel pescadorcillo,
A quien su ninfa bella
Dejó el año pasado,
La red sobre la arena,
¡Oh, cómo se lamenta!

De una parte las aguas,


De otra parte las fieras,
Y de entrambas el viento
Le escuchan y se enfrenan;
Que a todas ellas hacen
Igual sabrosa fuerza,
Lo dulce de la voz,
La razón de las quejas.
¡Oh, cómo se lamenta!

«¿Hasta cuándo, enemiga,


Competirá en dureza
Tu duro corazón
Con las más duras piedras?
¿Hasta cuándo harás
Al son de mis querellas
Lo que al latido hace,
De los canes, la cierva?»
¡Oh, cómo se lamenta!

«Hoy hace, ingrata, un año


Que huyendo ligera,
No te conoce el suelo,
Y atrás el aire dejas;
Hoy hace un año, ingrata,
Que el mar, como por pena
De que tú no las pisas,
Azota estas riberas».
¡Oh, cómo se lamenta!

«Tu vuelo en todo el mundo,


Por olas o por tierra,
Lo más ligero alcanza,
Lo más libre sujeta.
Si aquesta se te escapa,
Di, Amor: ¿qué te aprovechan
Los vuelos de tus alas,
Las puntas de tus flechas?»
¡Oh, cómo se lamenta!

A CIERTA DAMA QUE SE DEJABA VENCER (Antologia poética)


Mientras Corinto, en lágrimas deshecho,
La sangre de su pecho vierte en vano,
Vende Lice a un decrépito indïano
Por cient escudos la mitad del lecho.

¿Quién, pues, se maravilla deste hecho,


Sabiendo que halla ya paso más llano,
La bolsa abierta, el rico pelicano,
Que el pelícano pobre, abierto el pecho?

Interés, ojos de oro como gato,


Y gato de doblones, no Amor ciego,
Que leña y plumas gasta, cient arpones

Le flechó de la aljaba de un talego.


¿Qué Tremecén no desmantela un trato,
Arrimándole al trato cient cañones?

Antonio Machado
Poeta y prosista español, perteneciente al movimiento literario conocido como generación
del 98.
Probablemente sea el poeta de su época que más se lee todavía. Vida Nació en Sevilla y
vivió luego
en Madrid, donde estudió. En 1893 publicó sus primeros escritos en prosa, mientras que
sus primeros
poemas aparecieron en 1901. Viajó a París en 1899, ciudad que volvió a visitar en 1902,
año en el que
conoció a Rubén Darío, del que será gran amigo durante toda su vida. En Madrid, por esas
mismas
fechas conoció a Unamuno, Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez y otros destacados
escritores con los
que mantuvo una estrecha amistad. Fue catedrático de Francés, y se casó con Leonor
Izquierdo,
que morirá en 1912. En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española de la
lengua.
Durante los años veinte y treinta escribió teatro en compañía de su hermano, también
poeta, Manuel,
estrenando varias obras entre las que destacan La Lola se va a los puertos, de 1929, y La
duquesa
de Benamejí, de 1931. Cuando estalló la Guerra Civil española estaba en Madrid.
Posteriormente
se trasladó a Valencia, y Barcelona, y en enero de 1939 se exilió al pueblo francés de
Colliure,
donde murió en febrero.

OBRAS:

Poesía
1903.- "Soledades: poesías"
1907.- "Soledades, galerías, otros poemas"
1912.- "Campos de Castilla"
1917.- "Páginas escogidas"
1917.- "Poesías completas"
1917.- "Poemas"
1918.- "Soledades y otras poesías"
1919.- "Soledades, galerías y otros poemas"
1924.- "Nuevas canciones"
1928.- "Poesías completas (1899-1925)"
1933.- "Poesías completas (1899-1930)"
1933.- "La tierra de Alvargonzález"
1933.- "Poesías completas"
1936.- "Juan de Mairena (sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor
apócrifo)"
1937.- "La guerra (1936-1937)"
1937.- "Madrid: baluarte de nuestra guerra de independencia"
1938.- "La tierra de Alvargonzález y Canciones del Alto Duero"

Teatro
1926.- "Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel"
1927.- "Juan de Maraña"
1928.- "Las adelfas"
1929.- "La Lola se va a los puertos"
1931.- "La prima Fernanda"
1932.- "La duquesa de Benamejí"
Caminos (1917.- "Poesías completas)
De la ciudad moruna
tras las murallas viejas,
yo contemplo la tarde silenciosa,
a solas con mi sombra y con mi pena.

El río va corriendo,
entre sombrías huertas
y grises olivares,
por los alegres campos de Baeza

Tienen las vides pámpanos dorados


sobre las rojas cepas.
Guadalquivir, como un alfanje roto
y disperso, reluce y espejea.

Lejos, los montes duermen


envueltos en la niebla,
niebla de otoño, maternal; descansan
las rudas moles de su ser de piedra
en esta tibia tarde de noviembre,
tarde piadosa, cárdena y violeta.

El viento ha sacudido
los mustios olmos de la carretera,
levantando en rosados torbellinos
el polvo de la tierra.
La luna está subiendo
amoratada, jadeante y llena.

Los caminitos blancos


se cruzan y se alejan,
buscando los dispersos caseríos
del valle y de la sierra.
Caminos de los campos...
¡Ay, ya, no puedo caminar con ella!

Abril florecía (1917.- Poesías completas)


Abril florecía
frente a mi ventana.
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcón florido,
vi las dos hermanas.
La menor cosía,
la mayor hilaba ...
Entre los jazmines
y las rosas blancas,
la más pequeñita,
risueña y rosada
?su aguja en el aire?,
miró a mi ventana.

La mayor seguía
silenciosa y pálida,
el huso en su rueca
que el lino enroscaba.
Abril florecía
frente a mi ventana.

Una clara tarde


la mayor lloraba,
entre los jazmines
y las rosas blancas,
y ante el blanco lino
que en su rueca hilaba.
?¿Qué tienes ?le dije?
silenciosa pálida?
Señaló el vestido
que empezó la hermana.
En la negra túnica
la aguja brillaba;
sobre el velo blanco,
el dedal de plata.
Señaló a la tarde
de abril que soñaba,
mientras que se oía
tañer de campanas.
Y en la clara tarde
me enseñó sus lágrimas...
Abril florecía
frente a mi ventana.

Fue otro abril alegre


y otra tarde plácida.
El balcón florido
solitario estaba...
Ni la pequeñita
risueña y rosada,
ni la hermana triste,
silenciosa y pálida,
ni la negra túnica,
ni la toca blanca...
Tan sólo en el huso
el lino giraba
por mano invisible,
y en la oscura sala
la luna del limpio
espejo brillaba...
Entre los jazmines
y las rosas blancas
del balcón florido,
me miré en la clara
luna del espejo
que lejos soñaba...
Abril florecía
frente a mi ventana.
Los sueños (1917.- "Poemas")

El hada más hermosa ha sonreído


al ver la lumbre de una estrella pálida,
que en hilo suave, blanco y silencioso
se enrosca al huso de su rubia hermana.

Y vuelve a sonreír porque en su rueca


el hilo de los campos se enmaraña.
Tras la tenue cortina de la alcoba
está el jardín envuelto en luz dorada.

La cuna, casi en sombra. El niño duerme.


Dos hadas laboriosas lo acompañan,
hilando de los sueños los sutiles
copos en ruecas de marfil y plata.
Federico García Lorca

Federico García Lorca (Fuente Vaqueros,1 Granada, 5 de junio de 1898 –


entre Víznar y Alfacar, Granada, 18 de agosto de 1936)2 fue
un poeta,dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas
otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de mayor influencia y
popularidad de la literatura española del siglo XX. Como dramaturgo, se le considera una
de las cimas del teatro español delsiglo XX, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo.
Murió fusilado tras la sublevación militar que dio origen a la Guerra Civil Española.
Nació en el municipio de Fuente Vaqueros, Granada (España), en el seno de una familia de
posición económica desahogada, el 5 de junio de 1898, y fue bautizado con el nombre de
Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca;3 su padre fue Federico García
Rodríguez (1859–1945), un hacendado, y su madre, Vicenta Lorca Romero (1870–1959)
fue la segunda esposa de su padre,4 maestra de escuela que fomentó el gusto literario de
su hijo.
En 1909, cuando tenía once años, la familia se mudó a la ciudad de Almería. En su
adolescencia, se interesó más por la música que por la literatura, de hecho estudió piano
con Antonio Segura Mesa y entre sus amigos de la universidad lo conocían más como
músico que por escritor novel.
Libros de poesía

 Libro de poemas (1921)


 Poema del cante jondo (1921)
 Oda a Salvador Dalí (1926)
 Romancero gitano (1928)
 Poeta en Nueva York (1930)
 Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935)
 Seis poemas galegos (1935)
 Diván del Tamarit (1936)
 Sonetos del amor oscuro (1936)
Obras teatrales

 El maleficio de la mariposa (1921)


 Mariana Pineda (1927)
 La zapatera prodigiosa (1930)
 Retablillo de Don Cristóbal (1928)
 El público (1930)
 Así que pasen cinco años (1930)
 Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1933)
 Bodas de sangre (1933)
 Yerma (1934)
 Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935)
 La casa de Bernarda Alba (1936)
 La fuerza de la sangre (inacabada) (1936)
Prosa

 Impresiones y paisajes (1918)

Deseo (Poemas 1921)


Sólo tu corazón caliente,
Y nada más.

Mi paraíso, un campo
Sin ruiseñor
Ni liras,
Con un río discreto
Y una fuentecilla.

Sin la espuela del viento


Sobre la fronda,
Ni la estrella que quiere
Ser hoja.

Una enorme luz


Que fuera
Luciérnaga
De otra,
En un campo de
Miradas rotas.

Un reposo claro
Y allí nuestros besos,
Lunares sonoros
Del eco,
Se abrirían muy lejos.

Y tu corazón caliente,
Nada más.
Muerto de amor (Poemas 1921)
¿Qué es aquello que reluce
por los altos corredores?
Cierra la puerta, hijo mío,
acaban de dar las once.
En mis ojos, sin querer,
relumbran cuatro faroles.
Será que la gente aquélla
estará fregando el cobre.

Ajo de agónica plata


la luna menguante, pone
cabelleras amarillas
a las amarillas torres.
La noche llama temblando
al cristal de los balcones,
perseguida por los mil
perros que no la conocen,
y un olor de vino y ámbar
viene de los corredores.

Brisas de caña mojada


y rumor de viejas voces,
resonaban por el arco
roto de la media noche.
Bueyes y rosas dormían.
Solo por los corredores
las cuatro luces clamaban
con el fulgor de San Jorge.
Tristes mujeres del valle
bajaban su sangre de hombre,
tranquila de flor cortada
y amarga de muslo joven.
Viejas mujeres del río
lloraban al pie del monte,
un minuto intransitable
de cabelleras y nombres.
Fachadas de cal, ponían
cuadrada y blanca la noche.
Serafines y gitanos
tocaban acordeones.
Madre, cuando yo me muera,
que se enteren los señores.
Pon telegramas azules
que vayan del Sur al Norte.
Siete gritos, siete sangres,
siete adormideras dobles,
quebraron opacas lunas
en los oscuros salones.
Lleno de manos cortadas
y coronitas de flores,
el mar de los juramentos
resonaba, no sé dónde.
Y el cielo daba portazos
al brusco rumor del bosque,
mientras clamaban las luces
en los altos corredores.

Alba(Poemas 1921)
Mi corazón oprimido
Siente junto a la alborada
El dolor de sus amores
Y el sueño de las distancias.
La luz de la aurora lleva
Semilleros de nostalgias
Y la tristeza sin ojos
De la médula del alma.
La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada.

¡Qué haré yo sobre estos campos


Cogiendo nidos y ramas
Rodeado de la aurora
Y llena de noche el alma!
¡Qué haré si tienes tus ojos
Muertos a las luces claras
Y no ha de sentir mi carne
El calor de tus miradas!
¿Por qué te perdí por siempre
En aquella tarde clara?
Hoy mi pecho está reseco
Como una estrella apagada.

Jorge Guillen

Jorge Guillén Álvarez (Valladolid, 18 de enero de 1893 – Málaga, 6 de febrero de 1984)


fue un poeta y crítico literario español, integrante de laGeneración del 27.

Nace en Valladolid, donde reside durante su infancia y su juventud. Estudió sus primeras
letras y Bachillerato en su ciudad natal y, aunque comenzó Filosofía y Letras en Madrid
alojado en la Residencia de Estudiantes, se licenció en la Universidad de Granada.Desde
1909 hasta 1911 vivió en Suiza. Su vida transcurre paralela a la de su amigo Pedro Salinas,
a quien sucedió como lector de español en La Sorbona desde 1917 a 1923. En esos años
hizo varios viajes por Europa; en uno de ellos, en 1919, conoce a Germaine Cahen, con la
que se casó dos años más tarde. Tuvieron dos hijos, uno un gran escritor y crítico, Claudio
Guillén (1924), y Teresa, que se casó con el crítico Stephen Gilman, un hispanista profesor
en Harvard, discípulo de Américo Castro.
Obtuvo su doctorado en 1924 en la Universidad de Madrid con su disertación
sobre Góngora, notoriamente difícil y al mismo tiempo expuso uno de sus grandes
poemas, el Polifemo. Ocupó la Cátedra de Literatura de la Universidad de Murcia desde
1925 hasta 1929, donde, junto a Juan Guerrero Ruiz y José Ballester Nicolás, fundó la
revista literaria Verso y Prosa para sustituir alSuplemento Literario de La Verdad y elevarlo
de nivel.
A pesar de sus ocupaciones académicas continuó visitando la Residencia de Estudiantes,
limitándolas en sus vacaciones. Esto le permitió conocer a los jóvenes miembros de
la Generación del 27 como Rafael Alberti y Federico García Lorca. Mantuvo contacto con
ellos. Una vez se citó con Lorca en un Club de Arte en Valladolid, allí Guillén pronunció una
introducción de su poemario, en el que se refleja a un hombre compasivo y a un gran
poeta a pesar de editar tan solo una colección de poemas.
Empieza a escribir Cántico y publica crítica literaria en la prensa y sus primeros poemas
sueltos en revistas. Ya licenciado, ocupa el puesto de lector en la Universidad de La
Sorbona (París) hasta 1923, y poco después, con Juan Guerrero Ruiz y José Ballester
Nicolás idea fundar la revista Verso y Prosa. En diciembre de 1928 aparece en la Revista de
Occidente la primera edición de Cántico; hace un lectorado en la Universidad de
Oxford (1929–1931) y en este último año se incorpora a la Universidad de Sevilla.
La Guerra le sorprende en Valladolid y es brevemente encarcelado en Pamplona; vuelve a
su Cátedra de Sevilla y se exilia en julio de 1938. Ejerce su labor docente en las
Universidades deMiddlebury, McGill (Montreal) y en el Wellesley College; en 1947 muere
Germaine y se jubila en el Wellesley College en 1957; marcha entonces a Italia, donde
contrae segundas nupcias enFlorencia (1958) con Irene Mochi-Sismondi, su segunda
esposa, y se traslada después a Málaga; sin embargo ya había estado en España por
primera vez desde la guerra en 1949, cuando fue a visitar a su padre enfermo. Reanuda su
labor docente en Harvard y Puerto Rico, pero una caída con rotura de cadera le aparta de
la docencia en 1970; en 1976 recibe el primer Premio Cervantesy en 1977 el Premio
Internacional Alfonso Reyes. Fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1983, un año
antes de morir en Málaga el 6 de febrero de 1984. Sus restos mortales reposan en
el Cementerio Anglicano de San Jorge, Málaga.
Obras

Lírica

 Cántico (75 poemas), Revista de Occidente, Madrid, 1928


 Cántico (125 poemas), Cruz y Raya, Madrid, 1936
 Cántico (270 poemas), Litoral, México, 1945
 Cántico (334 poemas), Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1950
 Huerto de Melibea, M., Ínsula, 1954
 Del amanecer y el despertar, Valladolid, 1956
 Clamor. Maremagnun, Bs. As., Sudamericana, 1957
 Lugar de Lázaro, Málaga, Col. A quien conmigo va, 1957
 Clamor... Que van a dar en la mar, Bs. As., Sudamericana, 1960
 Historia natural, Palma de Mallorca, Papeles de Sons Armadans, 1960
 Las tentaciones de Antonio, Florencia/Santander, Graf. Hermanos Bedia, 1962
 Según las horas, Puerto Rico, Editorial Universitaria, 1962
 Clamor. A la altura de las circunstancias, Bs. As., Sudamericana, 1963
 Homenaje. Reunión de vidas, Milán, All'Insegna del Pesce d'oro, 1967
 Aire nuestro: cántico, clamor, homenaje, Milán, All'Insegna del Pesce d'oro, 1968
 Guirnalda civil, Cambridge, Halty Eferguson, 1970
 Al margen, M., Visor, 1972
 Y otros poemas, Bs. As., Muchnik, 1973
 Convivencia, M., Turner, 1975
 Final, B., Barral, 1981
 La expresión, Ferrol, Sociedad de Cultura Valle-Inclán, 1981.
Crítica

 Lenguaje y poesía (1962)


 El argumento de la obra (1969)
 En torno a Gabriel Miró: breve epistolario (1973)

CIMA DE LA DELICIA (Lenguaje y poesía (1962))

¡Cima de la delicia!
Todo en el aire es pájaro.
Se cierne lo inmediato
Resuelto en lejanía.

¡Hueste de esbeltas fuerzas!


¡Qué alacridad de mozo
En el espacio airoso,
Henchido de presencia!

El mundo tiene cándida


Profundidad de espejo.
Las más claras distancias
Sueñan lo verdadero.

¡Dulzura de los años


Irreparables! ¡Bodas
Tardías con la historia
Que desamé a diario!

Más, todavía más.


Hacia el sol, en volandas
La plenitud se escapa.
¡Ya sólo sé cantar!
FUERA DEL MUNDO (Lenguaje y poesía (1962))
6

Cuanto nosotros somos y tenemos


Forma un curso que va a su desenlace:
La pérdida total.
No es un fracaso.
Es el término justo de una Historia,
Historia sabiamente organizada.
Si naces, morirás. ¿De qué te quejas?
Sean los dioses, ellos, inmortales.

Natural que, por fin, decline y me consuma.


Haya muerte serena entre los míos.
Algún día —¿tal vez penosamente?—
Me moriré, tranquilo, sosegado.
No me despertaré por la mañana
Ni por la tarde. ¿Nunca?
¿Monstruo sin cuerpo yo?
Se cumpla el orden.

No te entristezca el muerto solitario.


En esa soledad no está, no existe.
Nadie en los cementerios.
¡Qué solas se quedan las tumbas!

EN PLENITUD (Lenguaje y poesía (1962))


Después de aquella ventura
Gozada, y no por suerte
Ni error —mi sino es quererte,
Ventura, como madura
Realidad que me satura
Si de veras soy— después
De la ráfaga en la mies
Que ondeó, que se rindió,
Nunca el alma dice: no.
¿Qué es ventura? Lo que es.
Vicente Aleixandre

Vicente Pío Marcelino Cirilo Aleixandre y Merlo (Sevilla, 26 de abril de 1898 – Madrid, 13
de diciembre de 1984) fue un poeta español de la llamada Generación del 27.
Elegido académico en sesión del día 30 de junio de 1949, ingresó en la Real Academia
Española el 22 de enero de 1950. Ocupó el sillón de la letra O.
Premio Nacional de Literatura en 1933 por La destrucción o el amor,1 Premio de la
Crítica en 1963 por En un vasto dominio, y en 1969, porPoemas de la consumación,
y Premio Nobel de Literatura en 1977.
Hijo de una familia de la burguesía española, su padre fue ingeniero de ferrocarriles. Nace
en Sevilla en 1898 pero pasa su infancia en Málaga, donde comparte estudios con el
futuro escritor Emilio Prados.
Se traslada a Madrid donde cursa estudios de Derecho y Comercio. En 1919 se licencia en
Derecho y obtiene el título de intendente mercantil. Ejerce de profesor de Derecho
Mercantil desde 1920 hasta 1922 en la Escuela de Comercio.
En 1917 conoce a Dámaso Alonso en Las Navas del Marqués, lugar donde veraneaba, y
este contacto supone el descubrimiento de Rubén Darío,Antonio Machado y Juan Ramón
Jiménez. Inicia de este modo una profunda pasión por la poesía.
Su salud empieza a empeorar en 1922. En 1925 se le declara una nefritis tuberculosa, que
termina con la extirpación de un riñón, operación realizada en 1932. Publica sus primeros
poemas en la Revista de Occidente en 1926. Establece contacto
con Cernuda, Altolaguirre, Alberti yGarcía Lorca. A lo largo de su vida ocultó su
homosexualidad. En los años treinta el poeta conoce a Andrés Acero y ambos inician una
intensa relación amorosa que será interrumpida por el exilio a México de Andrés tras la
Guerra Civil. En palabras de Molina Foix, "Aleixandre era muy pudoroso de su
condición homosexual por el daño que pudiera hacer a su familia, sobre todo a su
hermana, pero a mí me dijo que cuando muriese no le importaba que se supiera la
verdad; consideraba que no era ningún desdoro". Después de la Guerra Civil no se exilia, a
pesar de sus ideas izquierdistas, permanece en España y se convierte en uno de los
maestros de los jóvenes poetas.
OBRAS:

Libros de poesía

 Ámbito, Málaga (6.º Suplemento de Litoral), 1928.


 Espadas como labios, M., Espasa-Calpe, 1932.
 La destrucción o el amor, M., Signo, 1935 (Premio Nacional de Literatura 1933).
 Pasión de la tierra, México, Fábula, 1935 (2ª edición aumentada: Madrid,
Adonais, 1946).
 Sombra del Paraíso, M., Adán, 1944.
 En la muerte de Miguel Hernández, Zaragoza, Cuaderno de las Horas Situadas, 1948.
 Mundo a solas, M., Clan, 1950.
 Poemas paradisiacos, Málaga, El Arroyo de los Ángeles, 1952.
 Nacimiento último, M., Ínsula, 1953.
 Historia del corazón, M., Espasa-Calpe, 1954.
 Ciudad del Paraíso, Málaga, Dardo, 1960.
 Poesías completas, M., Aguilar, 1960. (Edic. del propio autor y Arturo del Hoyo)
 En un vasto dominio, M., Revista de Occidente, 1962 (Premio de la Crítica).
 Retratos con nombre, B., Col. El Bardo, 1965.
 Obras completas, M., Aguilar, 1968 (2º edición aumentada: 1977).
 Poemas de la consumación, B., Plaza y Janés, 1968 (Premio de la Crítica).
 Poesía surrealista. Antología, B., Barral, 1971.
 Sonido de la guerra, Valencia, Hontanar, 1971.
 Diálogos del conocimiento, B., Plaza y Janés, 1974.
 Tres poemas seudónimos, Málaga, Col. Juan de Yepes, 1984.
 Nuevos poemas varios, B., Plaza y Janés, 1987. (Edic. Alejandro Duque Amusco;
recopilación: el mismo e Irma Emiliozzi)
 Prosas recobradas, B., Plaza y Janés, 1987. (Edic. Alejandro Duque Amusco)
 En gran noche. Últimos poemas, B., Seix Barral, 1991. (Edic. de Carlos Bousoño y
Alejandro Duque Amusco)
 Álbum. Versos de juventud (con Dámaso Alonso y otros), B., Tusquets, 1993 (Edic. de
Alejandro Duque Amusco y María-Jesús Velo).
 Prosa: Los encuentros. Evocaciones y pareceres. Otros apuntes para una poética, M.,
Austral, 1998 (Edic. Alejandro Duque Amusco)
 Poesías completas, M., Visor/Comunidad de Madrid/Ayuntamiento de
Málaga, 2001 (Edic. de Alejandro Duque Amusco).
 Prosas completas, M., Visor/Comunidad de Madrid/Ayuntamiento de
Málaga, 2002 (Edic. de Alejandro Duque Amusco).
CANCIÓN A UNA MUCHACHA MUERTA
Dime, dime el secreto de tu corazón virgen,
dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra,
quiero saber por qué ahora eres un agua,
esas orillas frescas donde unos pies desnudos se bañan con espuma.

Dime por qué sobre tu pelo suelto,


sobre tu dulce hierba acariciada,
cae, resbala, acaricia, se va
un sol ardiente o reposado que te toca
como un viento que lleva sólo un pájaro o mano.

Dime por qué tu corazón como una selva diminuta


espera bajo tierra los imposibles pájaros,
esa canción total que por encima de los ojos
hacen los sueños cuando pasan sin ruido.

Oh tú, canción que a un cuerpo muerto o vivo,


que a un ser hermoso que bajo el suelo duerme,
cantas color de piedra, color de beso o labio,
cantas como si el nácar durmiera o respirara.

Esa cintura, ese débil volumen de un pecho triste,


ese rizo voluble que ignora el viento,
esos ojos por donde sólo boga el silencio,
esos dientes que son de marfil resguardado,
ese aire que no mueve unas hojas no verdes...

¡Oh tú, cielo riente, que pasas como nube;


oh pájaro feliz, que sobre un hombro ríes;
fuente que, chorro fresco, te enredas con la luna;
césped blando que pisan unos pies adorados!

EN EL FONDO DEL POZO


(El Enterrado)

Allá en el fondo del pozo donde las florecillas


donde las lindas margaritas no vacilan
donde no hay viento o perfume de hombre
donde jamás el mar impone su amenaza
allí allí está quedo ese silencio
hecho como un rumor ahogado con un puño
Si una abeja si un ave voladora
si ese error que no se espera nunca
se produce
el frío permanece
El sueño en vertical hundió la tierra
y ya el aire está libre
Acaso una voz una mano ya suelta
un impulso hacia arriba aspira a luna
a calma a tibieza a ese veneno
de una almohada en la boca que se ahoga
¡Pero dormir es tan sereno siempre!
Sobre el frío sobre el hielo sobre una sombra de mejilla
sobre una palabra yerta y más ya ida
sobre la misma tierra siempre virgen
Una tabla en el fondo oh pozo innúmero
esa lisura ilustre que comprueba
que una espalda es contacto es frío seco
es sueño siempre aunque la frente esté borrada
Pueden pasar ya nubes Nadie sabe
Ese clamor ¿Existen las campanas?
Recuerdo que el color blanco o las formas
recuerdo que los labios, sí, hasta hablaban
Era el tiempo caliente. Luz inmólame
Era entonces cuando el relámpago de pronto
quedaba suspendido hecho de hierro
Tiempo de los suspiros o de adórame
cuando nunca las aves perdían plumas
Tiempo de suavidad y permanencia
Los galopes no daban sobre el pecho
no quedaban los cascos, no eran cera
Las lágrimas rodaban como besos
Y en el oído el eco era ya sólido
Así la eternidad era el minuto
El tiempo sólo una tremenda mano
sobre el cabello largo detenida
Oh sí. En este hondo silencio o humedades
bajo las siete capas de cielo azul yo ignoro
la música cuajada en hielo súbito
la garganta que se derrumba sobre los ojos
la íntima onda que se anega sobre los labios
Dormido como una tela
siento crecer la hierba verde suave
que inútilmente aguarda ser curvado
Una mano de acero sobre el césped
un corazón un juguete olvidado
un resorte una lima un beso un vidrio
Una flor de cristal que así impasible
chupa de tierra un silencio o memoria.

SE QUERÍAN
Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.

Se querían como las flores a las espinas hondas,


a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.

Se querían de noche, cuando los perros hondos


laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

Se querían de amor entre la madrugada,


entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente solo.

Se querían de día, playa que va creciendo,


ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,


mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.

Amando. Se querían como la luna lúcida,


como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,


ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

Garcilaso de la vega

(Toledo, 1501? - Niza, 1536) Poeta renacentista español. Perteneciente a una noble familia
castellana, Garcilaso de la Vega participó ya desde muy joven en las intrigas políticas de
Castilla. En 1510 ingresó en la corte del emperador Carlos I y tomó parte en numerosas
batallas militares y políticas. Participó en la expedición a Rodas (1522) junto con Boscán y
en 1523 fue nombrado caballero de Santiago.

En 1530 Garcilaso se desplazó con Carlos I a Bolonia, donde éste fue coronado. Permaneció
allí un año, hasta que, debido a una cuestión personal mantenida en secreto, fue desterrado
a la isla de Schut, en el Danubio, y después a Nápoles, donde residió a partir de entonces.
Herido de muerte en combate, durante el asalto de la fortaleza de Muy, en Provenza,
Garcilaso fue trasladado a Niza, donde murió.

Su escasa obra conservada, escrita entre 1526 y 1535, fue publicada póstumamente junto
con la de Boscán, en Barcelona, bajo el título de Las obras de Boscán con algunas de
Garcilaso de la Vega (1543), libro que inauguró el Renacimiento literario en las letras
hispánicas. Sin embargo, es probable que antes hubiera escrito poesía de corte tradicional,
y que fuese ya un poeta conocido.
Garcilaso se sumó rápidamente a la propuesta de su amigo Juan Boscán de adaptar el
endecasílabo italiano a la métrica castellana, tarea que llevó a cabo con mejores resultados,
puesto que adoptó un castellano más apto para la acentuación italiana y la expresión de los
nuevos contenidos poéticos, de tono neoplatónico, propios de la poética italiana
renacentista.

Muchas de sus composiciones reflejan la pasión de Garcilaso por la dama portuguesa Isabel
Freyre, a quien el poeta conoció en la corte en 1526 y cuya muerte, en 1533, le afectó
profundamente. Los 40 sonetos y las 3 églogas que escribió se mueven dentro del dilema
entre la pasión y la razón que caracteriza la poesía petrarquista y en ellos el autor recurre,
como el mismo Petrarca, al paisaje natural como correlato de sus sentimientos, mientras
que las imágenes de que se sirve y el tipo de léxico empleado dejan traslucir la influencia
de Ausias March. Escribió también cinco canciones, dos elegías, una elegía a Boscán y tres
odas latinas, inspiradas en la poesía horaciana y virgiliana.

A continuación, los mejores poemas de Garcilaso de la Vega:

 COPLA VIII
 ÉGLOGA III - TIRRENO ALCINO
 SONETO I
 SONETO II
 SONETO III
 SONETO IV
 SONETO IX
 SONETO V
 SONETO VI
 SONETO VII
 SONETO VIII
 SONETO X
 SONETO XI
 SONETO XII
 SONETO XIII
 SONETO XIV
 SONETO XIX
 SONETO XV
 SONETO XVI
 SONETO XVII
 SONETO XVIII
 SONETO XX
 SONETO XXI
 SONETO XXII
 SONETO XXIII
 SONETO XXIV
 SONETO XXIX
 SONETO XXV
 SONETO XXVI
 SONETO XXVII
 SONETO XXVIII
 SONETO XXX
 SONETO XXXI
 SONETO XXXII
 SONETO XXXIII
 SONETO XXXIV
 SONETO XXXV
 SONETO XXXVI
 SONETO XXXVII
 SONETO XXXVIII
COPLA VIII
Nadi puede ser dichoso,
señora, ni desdichado,
sino que os haya mirado.

Porque la gloria de veros


en ese punto se quita
que se piensa en mereceros.

Así que, sin conoceros,


nadi puede ser dichoso,
señora, ni desdichado,
sino que os haya mirado.

SONETO VIII
De aquella vista buena y excelente
salen espirtus vivos y encendidos,
y siendo por mis ojos recibidos,
me pasan hasta donde el mal se siente.

Entránse en el camino fácilmente,


con los míos, de tal calor movidos,
salen fuera de mí como perdidos,
llamados de aquel bien que está presente.

Ausente, en la memoria la imagino;


mis espirtus, pensando que la vían,
se mueven y se encienden sin medida;

mas no hallando fácil el camino,


que los suyos entrando derretían,
revientan por salir do no hay salida.

SONETO XXVI
Echado está por tierra el fundamento
que mi vivir cansado sostenía.
¡Oh cuánto bien se acaba en solo un día!
¡Oh cuántas esperanzas lleva el viento!

¡Oh cuán ocioso está mi pensamiento


cuando se ocupa en bien de cosa mía!
A mi esperanza, así como a baldía,
mil veces la castiga mi tormento.

Las más veces me entrego, otras resisto


con tal furor, con una fuerza nueva,
que un monte puesto encima rompería.

Aquéste es el deseo que me lleva,


a que desee tornar a ver un día
a quien fuera mejor nunca haber visto.

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