dos teorías: dos formas prevalentes de enfocar la problemática de la vejez y ambas se contraponen
Teoría del desapego: La teoría del desapego surge en una universidad en Chicago, y consiste en que a medida que el sujeto envejece se produce una reducción
de su interés vital por las actividades y objetos que lo rodean, lo cual va generando un sistemático apartamiento de toda clase de interacción social. Se considera
que este proceso no solo pertenece al desarrollo normal del individuo, sino que es deseado y buscado por él.
Esta teoría del desapego, luego de su publicación causo un considerable impacto porque en su conjunto recogía una cantidad de hechos observables que
proveían una sólida base para enfrentar problemas derivados de una sociedad de producción capitalista.
Teoría del apego: Carp, por ejemplo, en oposición a esta teoría, comprueba que en un entorno positivo la gente vieja generalmente prefiere la actividad y los
contactos sociales informales más que el desapego. Maddox dice que los viejos deben permanecer activos tanto tiempo como les sea posible, y que cuando
ciertas actividades ya no son posibles deben buscarse sustitutos para ellas.
Salvarezza señala que toda posibilidad de ser dentro del contexto humano es posible solamente en relación con otro y que la separación debe ser comprendida
como formando parte de la patología o de la acción prejuiciosa y segregacionista contra los viejos de ciertas estructuras sociales, pero de ninguna manera como
normalidad.
Lo deseable es conservar a una edad avanzada pasiones lo bastante fuertes como para que nos eviten volvernos sobre nosotros mismos. Hipocrates aconsejaba
moderación en todos los terrenos, pero sin interrumpir sus actividades, y en el siglo II, Galeno decía “que el viejo tome baños calientes, beba vino y además sea
activo”.
La insatisfacción y la angustia consecuente solo sobrevendrán en aquellas personas que permanezcan preocupadas en una situación competitiva con el
recuerdo de sí mismo cuando jóvenes. El buen envejecer estará dado por la capacidad que tenga el sujeto de aceptar y acompañar estas inevitables
declinaciones sin insistir en mantenerse joven a cualquier precio. Hay que mantener una lucha activa para tratar de obtener el máximo de satisfacción con el
máximo de las fuerzas de que en cada momento se disponga. “El que ha sido gran tenista en su juventud, en su vejez jugará al golf, pero seguirá siendo
deportista”. La queja mayor que manifiestan los viejos es la pérdida de roles sociales y la dolencia más extendida en esta edad, esa la depresión, cuyas causas,
son la separación o la pérdida de los objetos reales o fantaseados, considerados necesarios para satisfacer su deseo.
La idea entonces, consiste en tratar que los viejos se mantengan apegados a sus objetos y actividades la mayor cantidad del tiempo posible y cuando no, tratar
de encontrar sustitutos derivativos.
La definición alternativa de la salud que plantea la OMS es mejor medirla en términos de función. Es decir, las cosas que una persona vieja puede, o cree que
puede hacer, son usualmente los indicadores del grado de salud tanto como de los servicios que necesita
mediana edad? No es una fase que pueda definirse, sino que guarda diferentes significados para la gente según su edad, sexo, estatus, clase social
Jacque (1966 - Psicoanalista, que estudia el desarrollo de la ansiedad) fue el primero en estudiarla, la sitúo entre los 35 años para adelante, pues la expectativa
de vida al nacer era mucho menor de lo que es ahora.
Algunos sientes que es la época de la “Flor de la vida” mientras que para otros significa un “Nicho ecológico”
Es decir, para gran parte de la gente de mediana edad, la vejez es la época de la auto realización y la gratificación, pero al mismo tiempo, para toda la gente sin
excepción, es también la época que marca el paso inexorable hacia la vejez.
Características de la Mediana Edad: En la mediana edad hay dos temas que predominan:
La progresiva toma de conciencia del paso del tiempo con el consiguiente envejecimiento personal
Los cambios en los patrones vitales muestran que los hijos crecen, los padres envejecen y mueren y la sensación de ser el próximo en la familia.
Características
Incremento de la interioridad: Se enfoca en la introspección y en el balance vital con un intento de re-evaluar el sí mismo. Es el momento del movimiento
externo al interno. La disponibilidad que se tenía hacia el mundo externo se reduce. Este repliegue sobre sí mismo podrá tener las características de
reminiscencia (recuerdos que parecían haber sido olvidados), en cuyo caso se conseguirá la integridad del sujeto o adquirirá la forma de nostalgia y al no poder
establecer la integridad se transformará en desesperación.
Cambio de la percepción: Se comienza a pensar al tiempo de otra manera, se piensa más en relación a lo que falta vivir que lo que ha pasado desde el
nacimiento. Aparece además la consciencia de que el tiempo es finito.
Personalización de la muerte: Aparece la personalización de la muerte (se mueren parientes, amigos, etc.) y esto hace que se convierta en una posibilidad para
sí mismo. Freud decía que desarrollábamos una tendencia a archivarla. En este sentido se marca un rasgo importante de orden cultural en cuanto a la conducta.
Los hombres se preocupan por morir, mientras que las mujeres se preocupan por quedar viudas.
Los dos últimos rasgos intrapsíquicos mencionados, al instalarse la vejez tienden a perder importancia como un factor preocupante, en tanto que el primero
persiste y puede llegar a incrementarse.
Clase de CLAUDIA
Ferrero, A. “Envejecimiento y vejez. Nuevos aportes. Ed Atuel 1998
Capitulo: “Concepto de vejez”
- La vejez tiene que ver con un proceso, tiene que ver con lo social, lo cultural.
- La vejez es un concepto transitorio.
- Referencias en cuanto al concepto de vejez desde los pueblos antiguos: Los viejos no podían caminar y eran una carga, por lo que los dejaban en el camino
para que murieran. Desde otro lado, el viejo tiene una experiencia que tiene que quedar en la comunidad, entonces los enterraban vivos (rituales). Para los
esquimales los viejos no tienen un valor utilitario (porque no tienen dientes), entonces cuando pierden los dientes, los dejan tirados para que se mueran. Por
todo esto, el valor del anciano es cultural.
- Por ejemplo, en el cuento de Hansel y Gretel, en el que la malvada de la historia es una bruja VIEJA. Acá, además de que justamente la mala de la historia sea
una vieja, también se le agrega el hecho de que es mujer, dándosele énfasis a lo femenino.
- En el caso de los Griegos, los adultos tenían un lugar vidente y posibilitaban la profecía. Eran sabios.
- En el imperio romano, los más viejos eran los que más poder tenían. Mostraban un status social marcado.
- Edad media: los señores feudales eran los propietarios de tierras y los más adinerados. Se le da un valor importante porque eran dadores de herencias al hijo
primogénito. Por ello, el anciano era poderoso, generador de rivalidades. En esta época se afianza la legalidad y el patrimonio.
- Renacimiento: en la escena esta la juventud, la belleza. Esta el “dux” como caudillo de la sociedad veneciana.
- Siglo XX, en Alemania, surge el tema de las jubilaciones. Esto marca que la mirada de a poco se comenzaba a posar también en los más ancianos, dando en
algunos casos un mayor reconocimiento a la vejez (aunque en otros no).
- En la actualidad, se ha ido prolongando el tiempo de vida.
- Desde políticas educativas se dejó de criticar y se dejó de lado la figura caricaturesca del viejo y comenzó a pensarse como sostén de familia.
PROFESORA SANDRA
La transformación es heredar algo, y tiene que haber un heredero y una generación anterior.
En la posmodernidad el concepto ha cambiado. El AM ya no está en la casa, sino en un geriátrico, lo que imposibilita la transmisión y dificulta cierto lazo social.
Todos somos eslabones de la cadena generacional. Para que haya herederos tenemos que sostener el hecho de que se acepte la muerte para poder heredar, es
la que corta una generación para que exista otra.
No solo heredamos el conocimiento sino vivencias, fotos viejas, cartas, secretos y todo constituye el entramado de una familia y una sociedad.
La posmodernidad con la rapidez y el placer, ha provocado quiebres en la subjetividad, lo que nos lleva a que no podamos procesar no solo información, sino
también al otro.
El viejo pasó a ser un actor importante porque cambio toda su posibilidad de vida: antes se jubilaban y esperaban la muerte, ahora viajan, estudian, y eso es lo
que los sostiene. La otra partida es que se han olvidado de la muerte: la ven como muy lejana. La velocidad en la que vivimos no nos permite acercarnos a eso.
Los viejos constituyen un nuevo modelo de vida (no de muerte). Entonces existe una trasmisión cultural o familiar (contar anécdotas y de ahí formar historias)
pero también una económica.
La palabra viejo ya no remite a lo sagrado. Se ha transformado, pero ¿para el bien de ellos o de nosotros?
Existe el “eterno femenino”, que tiene que ver con aquello que no se quiere perder o renunciar. El anciano, no quiere ver su propia decrepitad, lo que nos lleva
a pensar que el primer malestar del hombre es su propio
. Ya no quieren ser nominados viejos, sino adultos mayores. Se puede comparar con la revolución feminista, por la cantidad de cambios. El duelo se hace en
relación a la perdida de la memoria, de reconstruir.
La vejez oriental tiene que ver con un logro y con la sabiduría. Además, no sienten culpa, por eso veneran al anciano. Tiene sabios que no hacen filosofía al estilo
occidental y llegan a lugares que nosotros no llegaríamos. A diferencia de esto, en la vejez occidental prevalece el sentimiento de culpa.
PROFESOR OMAR
Vemos película de Oscar Wilde
- Observamos la vestimenta, que remite a la época: todo el cuerpo tapado no solo los hombres sino también las mujeres, trajes
- El protagonista decide quedarse y enfrentar su destino. Se entrega a lo que la vida le tiene preparado
Cuidados paliativos. “El sujeto frente a su muerte”. Pecznick
- Terminalidad terapéutica: cuando no hay posibilidad de curación y se haya solo frente a su existencia.
- Ideal central: calidad de vida (mantenerla hasta los últimos segundos del paciente que no se puede curar).
- Calidad de vida: percepción del individuo de su lugar de existencia en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive en relación a sus
expectativas, sus normas, sus inquietudes.
- Abordaje: asistencia activa e integral para las personas con enfermedad terminal y sus familias, brindada por un equipo multidisciplinario de profesionales de la
salud.
- Trabajo interdisciplinario: en pos de la calidad de vida en las personas con enfermedades terminales.
- Objetivo: reafirmar la importancia de la vida, con asistencia activa e integral (no solo con el paciente, sino también con la familia).
- Existen algunas problemáticas con la información que los profesionales les brindan a los pacientes enfermos, unas de ellas son: no siempre dicen el
diagnostico, en cuanto al cáncer un problema es que no se comunica seriamente o concretamente, la deficiente comunicación del diagnóstico, el
desconocimiento del adecuado cuidado paliativo para proporcionar alivio al dolor y a otros síntomas angustiantes, facilitar que la persona activa lleve una vida
tan autónoma como sea posible (por el fenómeno de la muerte anticipada: el enfermo es apartado de la familia y la misma toma decisiones como si ya estuviera
muerto). Apoyar a la familia para enfrentar la enfermedad y sobre llevar el duelo.
- Enfermos ontológicos: afecta distintas partes del cuerpo, distintas áreas de la vida. Tiene una alta tasa de mortalidad que genera temor, negación,
incredulidad, desesperación, abandono y al final una especie de resignación. Puede pasar de la ansiedad a la depresión, a la autosegregacion, esperanza y
desesperanza, furia, violencia.
- Es importante poder pensar la posibilidad de transferir la realidad intentando dar un nuevo sentido a ese diagnóstico.
- Muerte anticipada: la familia deja de alojar un cuerpo, por lo que estaría como ausente.
A los perjuicios que Von Ehrenfels imputa a la moral sexual cultural, Freud añade lo que denomina “nerviosidad moderna”: “la que se difunde con rapidez en la
sociedad de nuestros días y cuya promoción es reconducible a aquella moral”.
Freud destaca que los propios neurólogos han proclamado expresamente el nexo entre la «nerviosidad creciente» y la vida cultural moderna,
buscando los fundamentos de tal relación en las enormes exigencias que ésta plantea al sistema nervioso.
Estas exigencias serían: fatiga, inquietud, tensión, sobreestimulación, provocados por el progreso técnico, la competencia, la caza de dinero y bienes, la prisa
“desenfrenada”, alteraciones que requieren un gran trabajo intelectual y que trasforman con violencia la actividad profesional, la posición en la vida civil y la
propiedad.
A su vez, critica estos fundamentos por no tener en cuenta la importancia de la vida sexual humana.
Para Freud, en el caso de las enfermedades nerviosas, la influencia perjudicial de la cultura se reduce, en lo esencial, a la restricción nociva de la vida sexual:
“Debo reprochar a estas doctrinas, no que sean erróneas, sino que resulten insuficientes para esclarecer en sus detalles él fenómeno de las perturbaciones
nerviosas y descuiden justamente lo más sustantivo de los factores etiológicos eficaces. Si se prescinde de las maneras vagas de «estar enfermo de los nervios»
y se consideran las genuinas formas de enfermedad nerviosa, el influjo nocivo de la cultura se reduce en lo esencial a la dañina sofocación de la vida sexual de
los pueblos (o estratos) de cultura por obra de la moral sexual «cultural» que en ellos impera.”
A partir de sus observaciones psicopatológicas, Freud busca la etiología de la nerviosidad sobre todo en las injerencias nocivas sobre la vida sexual ,
distinguiendo 2 grupos de patologías nerviosas: neurosis propiamente dichas (exógenas) y psiconeurosis (psicógenas, influencia hereditaria), aclarando que el
valor de tal distingo no disminuye por el hecho de que en la mayoría de las personas neuróticas puedan observarse perturbaciones de las dos clases.
Tipo Síntomas corporales o Influencia Causación
anímicos hereditaria
Neurosis parecen ser de naturaleza No es factor sexual como el esencial: pueden ser producidas
propiamente tóxica: su comportamiento necesaria por ciertos influjos nocivos para la vida sexual,
dichas es parecido al que correspondiendo la forma de enfermedad contraída a la
(neurastenia) sobreviene a raíz del aflujo índole de aquellos, de suerte que con mucha frecuencia
hipertrófico o la privación uno puede inferir hacia atrás, desde el cuadro clínico, la
de ciertos venenos particular etiología sexual.
nerviosos.
Psiconeurosis son psicógenos, dependen Es más Determinable mediante el psicoanálisis, que nos ha
(histeria, de la acción eficaz de unos sustantiva permitido conocer tales complejos inconcientes,
neurosis complejos de mostrándonos que poseen contenido sexual; brotan de
obsesiva, etc.) representaciones las necesidades sexuales de unos seres humanos
(reprimidas) inconcientes. insatisfechos y figuran una suerte de satisfacción
sustitutiva.
Nuestra cultura, dice Freud, se construye fundamentalmente sobre la base de la inhibición de las pulsiones; además de las necesidades de la vida, los
sentimientos familiares derivados del erotismo han llevado a los individuos a esa renuncia, realizada de manera progresiva en el curso del desarrollo de la
civilización: “En términos universales, nuestra cultura se edifica sobre la sofocación de pulsiones. Cada individuo ha cedido un fragmento de su patrimonio, de la
plenitud de sus poderes, de las inclinaciones agresivas y vindicativas de su personalidad; de estos aportes ha nacido el patrimonio cultural común de bienes
materiales e ideales. Además del apremio de la vida, fueron sin duda los sentimientos familiares derivados del erotismo los que movieron al individuo a esa
renuncia. Y esta última fue progresiva en el curso del desarrollo cultural; la religión sancionó cada uno de sus progresos; cada fragmento de satisfacción
pulsional a que se renunciaba era sacrificado a la divinidad, y el patrimonio común así adquirido se declaró «sagrado». Quien, a consecuencia de su indoblegable
constitución, no pueda acompañar esa sofocación de lo pulsional enfrentará a la sociedad como «criminal», como «outlaw» {«fuera de la ley»}, toda vez que su
posición social y sus sobresalientes aptitudes no le permitan imponérsele en calidad de grande hombre, de «héroe»”. (p. 167-168)
La pulsión sexual es desplazable:
pone grandes magnitudes de energía al servicio del trabajo cultural, y esto se debe a su particular capacidad de “desplazamiento”: la peculiaridad de
poder cambiar su meta sin perder mayoritariamente su intensidad: “A esta facultad de permutar la meta sexual originaria por otra, ya no sexual, pero
psíquicamente emparentada con ella, se le llama la facultad para la sublimación”.
La sublimación es el “desvío de las fuerzas pulsionales sexuales desde sus metas específicas hasta metas culturales más elevadas”
pero también pueden producirse tenaces fijaciones que la vuelven no valorizable y en ocasiones degenera en «anormalidades».
A las mujeres, “en su condición de portadoras genuinas de los intereses sexuales del ser humano”, les es concedido en menor grado el don de sublimar la
pulsíón, y les basta el lactante, pero no el hijo crecido, como sustituto del objeto sexual.
Gran parte de las fuerzas aprovechables para el trabajo cultural (sublimación) se obtienen a partir de la inhibición o coerción de los componentes perversos de
la sexualidad, propios de la sexualidad infantil, cuyo estudio demuestra que la pulsión sexual humana no tiene originariamente como fin la reproducción, sino la
consecución de placer.
Con referencia a esta historia de desarrollo de la pulsión sexual Freud diferencia tres estadios culturales con diferente distribución entre libertad y limitación
sexual:
PRIMERO es ajena a las metas de la reproducción
SEGUNDO de ella es sofocado todo salvo lo que sirve a la reproducción
TERCERO sólo se admite como meta sexual la reproducción legítima. Este tercer estadio
corresponde a la moral sexual «cultural» del presente de Freud
Ambos Se encuentran nuevamente, “sólo que con una ilusión menos”, ante el mismo problema que antes de casarse
cónyuges “perseverar en el dominio y el desvío de la pulsión sexual”
Los varones existe para ellos la doble moral sexual “fragmento de libertad sexual que aun el régimen más riguroso le
concede”, prueba más evidente de que la misma sociedad que estableció las prescripciones no cree que sea
posible observarlas.
Las mujeres · contraen neurosis graves y que las perturban toda la vida. “En las actuales condiciones de cultura, el
matrimonio hace tiempo que ha dejado de ser la panacea para el sufrimiento neurótico de la mujer; […] al
contrario, una muchacha tiene que ser muy sana para «sobrellevarlo»” [45]
· el remedio para la nerviosidad originada por el matrimonio será la infidelidad conyugal
· pero este remedio tiene un límite que potencia la neurosis: su educación: “cuanto más severa haya sido la
crianza de una mujer, cuanto más seriamente se haya sometido al reclamo cultural, tanto más temerá esta
salida y, en el conflicto entre sus apetitos y su sentimiento del deber, buscará su amparo otra vez ... en la
neurosis. Nada protegerá su virtud de manera más segura que la enfermedad.”
3) ¿Qué proporción guardan los eventuales perjuicios ocasionados por esa renuncia con sus beneficios culturales?
Al comienzo, la lucha contra la sensualidad es inocua y hasta se convierte en una necesidad si se considera cuán tardíamente los jóvenes de los estamentos cultos
logran su autonomía y la posibilidad de ganarse el sustento.
Pero llevada más allá de los 20 años de edad produce otros efectos nocivos, aunque no consistan en la nerviosidad.
PROFESOR OMAR C.
Lo siniestro. Sigmund Freud; articulado con “El hombre de la arena” de Hoffman .
- El horror, a veces, es motivo de fascinación.
- Se trata de un niño con una cuestión traumática: asocia a un amigo del padre con el hombre de la arena.
- Estructura del relato: lleva a encontrar posiciones parecidas: padre-Spalanzani; Coppelius-Coppola; madre/Clara- Olivia
- Olivia era una muñeca de quien él se enamora
- Freud investiga el origen de la palabra (siniestro) y encuentra dos raíces: una que tiene que ver con lo conocido, la morada, y la otra con lo extraño. Le llaman
la atención los conceptos contra-opuestos en donde lo más familiar se vuelve lo más extraño. Esto se da el en Edipo, en donde primero el niño piensa que todos
los niños son iguales y luego ve que hay una diferencia anatómica (lo reprime). En ese caso, lo reprimido retorna desde lo real.
- El retorno desde lo real, en el libro, es cuando a su enamorada le arrancan los ojos (experiencia traumática).
- Adultos mayores: lo más familiar, que es el cuerpo, se torna en algo extraño en la vejez. Eso implica una serie de perdidas (castración).
- Recursos de una obra para expresar lo siniestro: los dobles. El padre y Coppelius estaban desdoblados para el niño (momento en el que se torna extraño el
cuerpo del padre).
- El desdoblamiento del yo: una parte observa a la otra (referencia al superyó). Podría haber una sensación de no separación entre el yo y el mundo exterior.
- Que lo inanimado, como la muñeca, cobre vida, también es siniestro.
- Otro efecto de lo siniestro es la repetición. Que el sujeto se encuentre en situaciones que consecutivamente vuelvan a lo mismo. Ej., de la película “The Blair
wich” en donde los protagonistas intentan escapar y siempre llegan al mismo lugar.
- Hay un cierto reconocimiento del material olvidado/reprimido.
- La figura de los epilépticos y los dementes, los miembros separados y con vida, ser enterrado vivo, los genitales de la mujer, en el sentido que es algo conocido,
pero se vuelve extraño cuando los niños encuentran la diferencia anatómica, entre otras cuestiones, remiten a lo siniestro.
Sobre sexualidad femenina. Sigmund Freud. 1931
- Toma lo que ha construido de la teoría sexual en la infancia.
- Plantea observaciones de su experiencia en el consultorio.
- Da cuenta de que las pacientes mujeres que tienen un vínculo intenso con el marido, han tenido una fuerte ligazón con su propia madre.
- Lo que venía sosteniendo del Edipo respecto al varón no es una premisa universal. En la mujer hay diferencia: se ven en el desarrollo psicosexual de la niña.
- Ve una diferencia con sus discípulas psicoanalistas mujeres con la trasferencia. Una paciente proyecta en la analista cuestiones con su padre.
- La niña tiene una etapa pre-edipica extensa. En el varón, se termina de configurar en el complejo de castración. En la niña es la apertura al CE. Sin embargo, el
CE queda menos elaborado en la mujer.
- El primer objeto de amor es el mismo para los dos (nena y nene): la madre
- El onanismo genera la amenaza de que eso no corresponde, entonces tiene miedo a perderlo y organiza lo que siente y lo que puede o no hacer .el objetivo de
la castración es el cambio de objeto: se desplaza ese amor a otras mujeres.
- En las nenas: para que cambie del objeto madre al objeto padre tiene que pasar por la experiencia de su cuerpo en sus primeros años y hay también hacer un
pasaje del clítoris a la vagina. Cuando descubre el complejo de castración no siente que vaya a perder algo (como siente el varón) sino que no lo tiene. A raíz de
esto, se enoja con la madre porque no le ha dado lo que otros tienen (“envidia del pene”). Se siente en falta, por eso empieza a buscar el falo.
- En la mujer, la ligazón con la madre es más extensa y el corte es difícil y más complejo.
- Luego del complejo de castración, podemos pensar 3 orientaciones:
1. Renuncia a la sexualidad
2. Elección de objeto homosexual
3. La configuración femenina (pasar por el Edipo, rivalidad con la madre)
- La madre es activa en tanto que baña y le organiza el cuerpo; y la nena en un primer momento pasiva (mientras la madre le organiza el cuerpo) y luego activa,
ya que el hecho de que su cuerpo sea tocado, la lleva a las actividades de onanismo.
- Hay dos fenómenos: primero, la nena tiene una ligazón intensa con la madre, pero esto es solo hasta que aparece el padre, y cuando esto sucede le demuestra
a la madre que puede amar al padre y no a ella (triangulación edipica).
- En el caso del adulto mayor, no marca cómo fue esa relación con su madre. Por más que siempre esté la queja en el neurótico y la idealización a los padres,
hay muchas formas en las que el sujeto puede haber vivo su relación con ellos; por ejemplo, la madre puede ser mencionada como el problema o como una
amistad.
PROFESOR OMAR C.
Vemos película “Tipos grandes”
- El duelo empieza a ser transitado a través del relato, de historias. Para el hijo era algo que había contado mil veces.
- Prejuicios contra la vejez: efecto de lo siniestro (ser tratados como objetos).
- Discurso del marketing: la cultura trata de borrar la historia, no le da importancia a lo que es el pasado. En ese sentido se descalifica la experiencia. El discurso
del marketing no permite que puedan aportar experiencia de vida los adultos mayores.
- En efecto, la transmisión generacional esta en extinción.
- La jubilación, en un primer momento es vista como si fuera una solución, pero luego genera angustia.
Cuidadores y cuidados. Patricia Guieb
Este texto se basa en una perspectiva desarrollista y trabaja cómo una familia es conmovida cuando tiene que cuidar a un adulto mayor.
La familia ha encabezado un modo de funcionamiento con roles que se ven afectados cuando uno enferma. Tan es así, que emerge lo traumático ante estas
situaciones porque es algo que no se tenía en cuenta. Además, produce inquietud y desequilibrio.
Pueden surgir problemáticas, como por ejemplo, si ha habido violencia del viejo para con sus cuidadores, os i tiene que mudarse de casa con otros espacios,
horarios. La pérdida de autonomía lo pone en una situación difícil y complica el cuidado. Cuando hay necesidades básicas no satisfechas, cuando el ambiente no
es adecuado, la falta de información sobre la enfermedad, la dependencia económica.
Hay una nueva forma de dependencia cuando el hijo se transforma en padre, lo cual es sumamente perturbador (hasta culturalmente).
Existe también otro extremo: la sobreprotección de la familia. Cuando todo recae sobre una persona puede ser una problemática. Propone generar redes
(turnos) para que los cuiden.
Los terapeutas son orientadores, quienes esclarecen las posibilidades para que toda la familia comparta la responsabilidad. Intenta que se elabore la re-
acomodación de roles. Es importante también trabajar el tema de la tolerancia, trabajar el poder asimilar el deterioro y la dependencia de esos padres que
fueron figuras fuertes y ahora se han transformado.
PROFESORA CLAUDIA
Vemos película “Lejos de ella”
PROFESOR OMAR
Duelo y melancolía. Sigmund Freud. 1915
Frente a la pérdida de un objeto amado o abstracción equivalente:
Estado de ánimo profundamente doloroso
Cese del interés por el mundo exterior
Perdida de la capacidad de amar
Inhibición de todas las funciones
Surgimientos de reproches -> hacia el mundo exterior -> duelo
-> hacia sí mismo -> auto-reproche -> melancolía
Sin embargo, el duelo no es considerado un proceso patológico. Por el contrario, en el trabajo de duelo el Yo, embestido por una pérdida real de objeto, pone
en funcionamiento un mecanismo de elaboración de dicha pérdida que le permitirá, al cabo de un tiempo, conservar a ese objeto perdido en la realidad pero
con renovada investidura libidinal para con él.
Los recuerdos constituyen un punto de encuentro con la líbido y el objeto, lo que hace sustraerse al yo, pero al final la libido queda libre y exenta de toda
inhibición.
Ejemplo de Duelo: A las personas buenas se las lleva Dios.
La melancolía presenta las mismas características del duelo, sólo que:
El sujeto se comporta como si hubiese sufrido una pérdida real, no puede dar cuenta de lo que ha perdido ni logra precisar la magnitud de dicha pérdida. O sea,
que la melancolía, estaría relacionada con una pérdida de objeto inconsciente, sin embargo en el duelo las pérdidas son conscientes.
A estos síntomas se agregan el insomnio y la falta de apetito (a la vida) que el sujeto melancólico padece y están intrínsecamente relacionados con un
desfallecimiento de la pulsión.
Existe una disminución de amor propio, lo que se traduce en reproches y acusaciones en donde el sujeto se hace objeto de si mismo y puede llegar a esperar el
castigo. Esta característica de inhibición es la experiencia de la entrega total al duelo que no deja lugar para otros propósitos o intereses.
En la melancolía, Freud sentencia que si el sujeto dice tener culpa, él ha de tener razón. Y es a partir de esta afirmación que desarrolla su teoría de la melancolía.
En la melancolía, a diferencia del duelo, el quantum libidinal resignado por la pérdida del objeto de amor, no es destinado a las ligazones de nuevos objetos, sino
que la libido sustraída del objeto perdido vuelve al Yo por el mecanismo de la identificación regresiva. El Yo no cede el objeto, no quiere resignarlo, aunque éste
se sabe definitivamente perdido. Es mediante la identificación narcisista del Yo con el objeto perdido, que el Yo lo sustituye. La identificación narcisista por
regresión tiene por objeto la sustitución del objeto de amor resignado.
En la melancolía se describe al yo como:
Indigno de estimación
Incapaz de rendimiento
Moralmente condenable
Se insulta
Espera el castigo
Compadece a los demás por su presencia
El cuadro de este delirio (que extiende su crítica al pasado y afirma no haber sido mejor) se completa con insomnio y rechazo de alimentarse y un
sojuzgamiento.
Estos datos al paciente no hay que contradecirlos, sino que hay que confirmarlos.
El paciente carece de pudor ante los demás, desea comunicar a todo el mundo sus defectos, como si en este rebajamiento hallara una satisfacción.
Los reproches con los que el enfermo se abruma corresponden en realidad a otra persona, aun objeto erótico y han sido vueltos contra el propio yo Ej. La mujer
compadece al marido de tener que estar con alguien inútil como ella, cuando en realidad el es el inútil, por lo tanto lo que reprocha es su inutilidad.
Estos reproches tienen la misión de encubrir los restantes y dificultar el conocimiento de la situación.
Todo lo malo que dicen de si se refieren a la realidad de otras personas
Si intentamos una reconstrucción de este proceso, primeramente habría una elección de objeto, un enlace de la libido a una persona determinada. Por la
influencia de un desengaño o situación por parte del objeto amado surge una conmoción de la relación objetal, así, la sombra del objeto cae sobre el yo y de
este modo se transforma la pérdida del objeto en una pérdida de yo, por identificación
Al final de su trabajo Freud establece las tres premisas fundamentales de la melancolía:
La pérdida de objeto
La ambivalencia
La regresión de la libido al Yo.
Ejemplo: En el auto reproche, puede aparecer el tema de que la culpa fue mia.
En la neurosis de transferencia, la identificación con el objeto da lugar a la formación de síntomas (histeria), y pueden introducir en relación al objeto
sentimientos de ambivalencia, en donde el enfermo se refugia en la enfermedad para no mostrar su hostilidad y atormenta a los que ama por medio de la
enfermedad. De este modo la carga erótica de la melancolía experimenta un doble recorrido. Ej. El suicidio. Hay una identificación con el objeto perdido, me
hago mal, pero haciéndome mal, le hago mal a los demás.
El neurótico obsesivo puede sufrir la pérdida real de un objeto amado y vivirla como un típico proceso de duelo.
Melancolía y Manía
Una de las preguntas fundamentales en el trabajo de Freud corresponde a la alternancia cíclica entre la melancolía y la manía. En la clínica se observan múltiples
variantes según las cuales:
La melancolía puede sobrevenir a la manía y viceversa
Pueden producirse estados de intervalo
Suelen prevalecer estados melancólicos o sólo estados maníacos, etc.
Manía
En “Duelo y Melancolía” la manía aparece como lo simétrico a la melancolía, y ambas responden a un mismo complejo y tienen idéntico contenido, por lo tanto
la particularidad más singular de la melancolía, es su tendencia a transformarse en manía, es decir, en un estado totalmente opuesto, pero no toda melancolía
sufre esta modificación, como dijimos anteriormente, estas fases pueden ser alteradas.
La diferencia entre ambas patologías radica en el “dominio” o en el “no dominio” del Yo: Mientras que en la melancolía el sujeto es dominado por el yo, en la
manía el sujeto no sólo que domina al yo, sino que festeja este dominio. Es decir, en el pasaje de la melancolía a la manía, se libera un quantum libidinal que
durante el período de la enfermedad estuvo asignado a la investidura de dolor. Al liberarse la libido, ésta queda a disposición del sujeto para la búsqueda de
nuevas investiduras de objeto.
El maníaco se emancipa del objeto que lo hizo sufrir, emprendiendo con hambre voraz nuevos cargas de objeto.
En la fase maníaca, el sujeto goza de su dominio, siente alegría, euforia, júbilo y una sensación de triunfo que rebalsa su psiquismo y ocupa todo su pensar. Este
estilo expresivo constituye el paradigma normal de la manía.
La manía es un triunfo pero queda en ella oculto, como sucede en la melancolía, eso que el Yo ha vencido y sobre lo cual triunfa.
Freud conjetura acerca de la diferencia entre el final del duelo y el estallido maníaco sólo en función del tiempo que insume el desasimiento de la investidura
libidinal y sus efectos económicos (a dónde va la libido)