Está en la página 1de 22

“AÑO DE LA PROMOCION DE LA INDUSTRIA RESPONSABLE Y DEL

COMPROMISO CLIMÁTICO”

TEMA:
DESARROLLO PSICOSEXUAL EN LA
ADULTEZ

DOCENTE:

ÁREA:

INTEGRANTES:

1.
2.
3.
4.

CICLO: SECCIÓN:

HUANCAVELICA - 2014
A NUESTROS PADRES POR EL
APOYO BRINDADO Y AL DOCENTE
DEL CURSO POR SUS SABIAS
ENSEÑANZAS.
ÍNDICE
DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN

DESARROLLO PSICOSEXUAL EN LA ADULTEZ 5


El adulto saludable desde el punto de vista sexual 6
Comportamiento sexual 6
Salud sexual 7
Sociedad y cultura 7
Desarrollo humano 8
Relaciones humanas 8
Habilidades personales 8
Las impotencias 8
Las impotencias secundarias 9
Las impotencias primarias 10
Las impotencias neuróticas 10
Las personalidades sexuales atrofiadas 11
LOS PROBLEMAS DE EYACULACION 12
Eyaculación precoz 12
Impotencia eyaculatoria y anorgasmia 13
Trastornos de la sexualidad 14
La mujer y su sexualidad 14
La mujer y la pareja 15
Edad de los 60 16
Mitos sobre sexualidad en ancianos 16
Los problemas de vivir la sexualidad en la edad madura 17

CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN

A continuación se presentara una carpeta del desarrollo psicosexual del


ser humano a lo largo de sus diferentes etapas ya sea desde la infancia
pasando por la adolescencia y llegando a la adultez.

Además de especificar el desarrollo psicosexual se intentara dar una


noción de los diferentes trastornos psicosexuales especificando en qué
etapa se generan y como pueden repercutir en el futuro. Junto con ello se
dará una pequeña noción de los cambios fisiológicos que presenta la niña
y el niño al convertirse en hombre y mujer, se verá como también existen
una serie de trastornos en la pareja y como ello en muchos casos lleva al
rompimiento del laso afectivo.

En síntesis trataremos de indagar en el desarrollo psicosexual a lo largo


de la vida y los factores que junto con ella van ligados como la afectividad,
el erotismo, los trastornos etc.
DESARROLLO PSICOSEXUAL EN LA ADULTEZ

Podemos dividir esta etapa en dos periodos, de acuerdo a las dos


décadas que abarca: la que va de los 20 a los 30 años, y la que llega a
los 40. En la primera, la persona sufre multitud de cambios, sobre todo en
el plano psicológico. Es un tiempo en el que se toman decisiones que van
a marcar el resto de la vida (modelo de vida, trabajo, matrimonio,
responsabilidades). En el plano de la sexualidad es un tiempo de
experimentar, conocer, buscar y profundizar en la propia expresión
sexual. Conviven la incertidumbre con la completa satisfacción, y está
presente todavía la preocupación adolescente sobre la destreza en la
práctica del sexo. Si en cualquier aspecto de la vida las creencias y la
educación moldean la conducta, en la sexualidad ocurre lo mismo. En la
medida en que se logra madurez para preguntarse sobre principios y
normas relativas a la sexualidad, cada persona adquiere la posibilidad de
desarrollar su esfera sexual con total libertad y de vivir de un modo pleno
su orientación sexual (heterosexual, homosexual o bisexual). En la
segunda etapa se culmina, al menos se espera culminar, la orientación
del deseo, el tipo de vida, el estado civil y la estabilidad con la pareja, o, si
se prefiere, en solitario. Todos ellos son aspectos que tienen su
repercusión en el comportamiento sexual, aunque no desaparecen las
condiciones anatómicas, psicológicas y emocionales, y siguen presentes
los recuerdos de etapas pretéritas, las fantasías, las asociaciones y
expectativas que conforman el entramado del que surge la conducta
sexual. En el varón se producen ciertos cambios biológicos de mediana
edad, entre ellos la disminución de la fertilidad, de la frecuencia del
orgasmo y un aumento de la impotencia

Un cinco por ciento de los varones presenta fatiga e inadaptación sexual.


Los investigadores no han encontrado relación entre el nivel hormonal y
los cambios de actitudes, es probable que muchas de las molestias físicas
sean debidas a las presiones del ambiente, al igual que en las mujeres.
Algunas de estas alteraciones pueden estar relacionada con problemas
de la propia vida cotidiana, como enfermedades, propias o de la esposa,
dificultades en el negocio o en el trabajo, el abandono de las hijos del
hogar o la muerte de alguno de los padres.

Ambos sexos están sometidos a la impotencia que nuestra sociedad da al


hecho de ser joven, aunque las mujeres están especialmente oprimidas
por la doble norma existente acera del envejecimiento: canas, piel seca,
arrugas y patas de gallos, que son pruebas de experiencias y de madurez
en los varones, constituyen signos indicativos que las mujeres están en
declive.

El adulto saludable desde el punto de vista sexual

Tiene conocimientos y habilidades que contribuyen al disfrute y la salud


sexual.

Comportamiento sexual

➢ Disfruta y expresa su sexualidad a lo largo de su vida.


➢ Expresa su sexualidad de manera congruente con sus valores.
➢ Discrimina entre los comportamientos sexuales que realzan su vida
y aquellos que son dañinos para sí mismo y/o para otros.
➢ Expresa su sexualidad mientras respeta los derechos de los
demás.
➢ Busca nueva información para mejorar su sexualidad.
➢ Establece relaciones sexuales que se caracterizan por su
honestad, equidad y responsabilidad.

Salud sexual
➢ Usa anticonceptivos de manera efectiva para evitar embarazos no
deseados.
➢ Previene el abuso sexual.
➢ Actúa de manera consistente con sus propios valores si se tiene
que enfrentar con un embarazo no deseado.
➢ Busca cuidado pre-natal al principio del embarazo.
➢ Evita contraer y transmitir enfermedades sexuales, incluyendo el
VIH.
➢ Practica comportamientos de promoción de la salud como
exámenes médicos regulares, auto-exámenes de los senos y
testículos, e identificación temprana de posibles problemas.

Sociedad y cultura
➢ Demuestra respeto por las personas con diferentes valores
sexuales y estilos de vida.
➢ Reconoce los conflictos de valor intergeneracionales entre los
miembros de la familia.
➢ Evalúa el impacto de la familia, cultura, religión, medios de
comunicación y mensajes sociales, sobre sus propios
pensamientos, sentimientos, valores y conductas relacionadas con
la sexualidad.
➢ Promueve el derecho a recibir información precisa y científica sobre
la sexualidad.
➢ Evita conductas que exhiban prejuicio e intolerancia.
➢ Rechaza estereotipos sobre la expresión sexual de diversos grupos
culturales.
Desarrollo humano
➢ Aprecia su propio cuerpo.
➢ Busca información sobre reproducción en la medida que lo
necesite.
➢ Considera que el desarrollo humano incluye la sexualidad, que
puede o no incluir la reproducción o la experiencia sexual genital.
➢ Se relaciona con ambos sexos de manera respetuosa y apropiada.
➢ Afirma su orientación sexual y respetará la orientación sexual de
otros.

Relaciones humanas
➢ Busca en la familia una fuente de apoyo.
➢ Expresa amor e intimidad de manera apropiada.
➢ Desarrolla y mantiene relaciones significativas.
➢ Evita las relaciones de explotación y de manipulación.
➢ Toma decisiones informadas sobre opciones de familia y estilos de
vida.
➢ Desarrolla habilidades que realcen las relaciones personales.
➢ Comprende cómo la herencia cultural afecta las ideas sobre la
familia, las relaciones interpersonales, la sexualidad, la moral.

Habilidades personales
➢ Se identifica y vive de acuerdo a sus valores.
➢ Se hace responsable de su propio comportamiento.
➢ Practica toma de decisiones efectivas.
➢ Se comunica de manera efectiva con la familia, sus padres y
parejas.

Las impotencias
La impotencia es la imposibilidad de realizar el coito con la mujer de su
elección, aunque el acto sea conscientemente deseada y las
circunstancias exteriores favorables.
Los hombres son capaces de sentir la emoción erótica, de tener
erecciones, eyaculaciones y orgasmos durante la masturbación, sueños o
deseos propios de cada uno. Con una mujer en particular, o con las
mujeres en general, es cuando se manifiesta la perturbación.

Los aspectos clínicos de la impotencia son numerosos.

En cada caso de impotencia puede faltar totalmente la erección.

Puede ser: mediocre: el empuje bascular no alcanza para nada más que
una semi elevación del pene y el orgasmo continua flácido en parte. Por
último las erecciones pueden desaparecer durante la relación sin llegar a
su forma normal, la eyaculación. Tales fallos no son nunca debido a una
impotencia sino a un bloqueo por la angustia o por motivaciones
inconscientes.

Existen dificultades de erección que son de dos tipos, estas pueden


aparecer después de un periodo de actividad sexual normal y se las
conoce como secundarias o reacciónales. Pueden, por el contrario,
existir desde siempre y entones son primarias.

Las impotencias secundarias

Algunos hombres tienen durante años una vida sexual normal. Un día
bajo la influencia de un acontecimiento o de un conjunto de
circunstancias, se vuelven impotentes. Estas inhibiciones tienen un buen
pronóstico. Una vida sexual puede ser totalmente normal, teniendo, sin
embargo, una base frágil. La calidad de las relaciones que un niño
mantiene con su madre prefiguran siempre la cualidad de las relaciones
que tendrá con las mujeres en general y con la suya en particular; si estas
relaciones iníciales han sido, francamente malas, angustiosas,
culpabilizadoras, existe todo la posibilidad para, en el momento de la
pubertad, la atracción hacia las mujeres, se frene por la pasada
experiencia; la vida sexual comenzara tardíamente y contaminada de
temores. En el momento de la vida afectiva, la noción de traumatismo es
individual. Todo lo que conmueve la seguridad y hiere la estima de sí
mismo es capaz de desatar la impotencia. Algunas continencias
prolongadas ocasionan impotencia. Los hombres a quienes sucede esta
achacan el origen de su impotencia a la frustración de su pareja. Otras
veces, no se culpabiliza a la mujer: la impotencia aparece después de una
larga movilización, de un lejano viaje o de haber estado en la cárcel. Entre
otros casos las impotencias aparecen cuando la mujer comienza a tomar
medidas anticonceptivas efectivas. Antes tanto hombre como mujer tenían
relaciones de mediana satisfacción puesto que antes estaba la
preocupación de un embarazo. Pero sin este factor la mujer proezas que
su compañero no se siente capaz de hacer. Lo que deriva a una
impotencia real.

También hay parejas en donde los apetitos sexuales son distintos. Por
ejemplo, un hombre de un apito sexual modesto unido a una mujer de un
apetito sexual exigente, conlleva a una impotencia, porque la mujer no
tardara en clasificarlo como semi-impotente. El sentimiento de semi-
imponte, y el deseo de superar sus capacidades, trae una impotencia

Las impotencias primarias

Algunos hombres no han tenido nunca una vida sexual normal. Podemos,
de forma muy esquemática, repartidos en tres categorías. Unos tienen
respecto a las mujeres una actitud normal pero, en el momento del coito,
falla la erección: son los neuróticos. Otros no se excitan con las mujeres;
son los perversos. Los últimos son indiferentes frente a toda sexualidad.

Las impotencias neuróticas

En algunos la atracción hacia las mujeres es normal, pero esta atracción


se contrarresta por el miedo y la culpabilidad. La sexualidad es sentida
como una actividad prohibida o peligrosa, por condiciones religiosas o
culturales, lo que termina matando la erección.
En estos casos el problema sexual no está nunca aislado; la personalidad
está en su conjunto perturbada.

Existen muchas otras formas de impotencia neurótica:

➢ Las impotencias de los primeros contactos. Se produce cada vez


que un hombre afronta una nueva compañera. Si a pesar de su
decepción se muestra tierna y consoladora, a la inhibición
desaparece. Si, por lo contraria, se nuestra agresiva, la inhibición
persiste hasta la ruptura.

➢ Las impotencias electivas (potencias con condiciones). El acto no


puede realizarse si no es con la presencia de ciertas cualidades
ambientales o ciertas cualidades de la compañera.

Las personalidades sexuales atrofiadas

Algunos hombres no tienen actividad sexual o muy poca, esta carencia


está condicionada por una falta de interés erótico. La pubertad de estos
hombres a menudo ha sido tardía y no le ha ocasionado nada más que
necesidades limitadas. No tienes necesidad de masturbarse; no se
detecta en ellos ninguna actividad sexual que les proporcione satisfacción
de manera desviada; no tienes poluciones nocturnas. Muy a menudo son
asténicos, apáticos en su comportamiento general. Las dosis de
hormonas están siempre en los límites de lo normal.

Para estos no hay ninguna posibilidad de curarle su enfermedad.


Generalmente reaccionan ante la actitud de la compañera. La mujer,
desde luego, no es solamente un objeto erótico, también es la sustituta de
la madre. Muchos de estos hombres se casan por necesidad de
protección. Si la esposa escogida es frígida, se realiza un equilibrio con el
marido impotente, Pero si reclama las satisfacciones que no puede
obtener, se instala una situación de frustración y de conflicto, y a menudo
la amenaza de en abandono es el origen de la consulta.
LOS PROBLEMAS DE EYACULACION

La eyaculación es la pare final del acto sexual, esta va acompañada de


una culminación de sensaciones voluptuosas; el orgasmo.

Los problemas de la eyaculación son de dos tipos; un frecuente, es la


eyaculación precoz; otro menos frecuente es la no eyaculación
espermática. A la no-eyaculación hay que añadir la ausencia de orgasmo.

Eyaculación precoz12

Se considera precoz toda eyaculación que se produce antes de los treinta


segundos o menos, a partir de la penetración; algunas veces no se
produce la penetración ala eyacular.

Estas eyaculaciones precoces tienen las mismas significaciones, la misma


causa y los mismos pronósticos que los problemas de erección.

Otra cosa es el síndrome del eyaculador precoz; los sujetos que sufren de
este problema, no se sienten, en general, impotentes.

Estos han llegado a la pubertad muy pronto y se han masturbado mucho,


a no ser que las circunstancias les hayan permitido tener relaciones
sexuales de la edad de doce o trece años.

Se sabe, en efecto, que después de un periodo de abstinencia, cualquier


hombre eyacula rápidamente y solo con la repetición del acto consigue la
normalidad. Pero todas eyaculaciones precoces no presentan estas
particularidades, y la perturbación se observa en hombres de
personalidades y capacidades muy variadas. Las relaciones de la
compañera ante una eyaculación precoz tienen un papel esencial en su
evolución. El hombre en efecto, consigue siempre el orgasmo, incluso si
eyacula rápida y espontáneamente, y tiene tendencia a considerar la
brevedad de su acto como una simple particularidad por lo que no sufre.
Si su compañera no reclama para ella misma ningún placer, la situación
no cambia. Cuando una mujer reclama su satisfacción y no consigue el
orgasmo por la excesiva brevedad del acto, su decepción obliga a su
compañero a verse como “un hombre que no es capaz de dar placer a
una mujer”, es decir, como un deficiente. Si quiere luchar contra este
estado de cosas, intentara prolongar el acto voluntariamente; para
escapar a la extrema excitación nacida de situación erótica vivida.

Impotencia eyaculatoria y anorgasmia

La impotencia eyaculatoria (aneyaculacion) es una perturbación bastante


rara. El acto se desarrolla normalmente pero, a pesar de fricciones
prolongadas, no llega a su término, la eyaculación, y la erección acaba
por caer sin que se produzca la culminación del placer que caracteriza el
orgasmo. La impotencia eyaculatoria lleva consigo la ausencia de
orgasmo y, a menudo, ocasiona que los hombres con este problema se
desinteresen de un acto que nos les produce ninguna satisfacción.

El orgasmo es la parte final del acto sexual. Consiste en una serie de


contracciones involuntarias de los músculos de la región pelviana que
sobreviene por olas de creciente intensidad y que terminan en un
paroxismo que coincide con la primera contracción eyacular. Estos
fenómenos físicos van acompañados de sensaciones voluptuosas, que
comienzan en los primeros estados de excitación y que entonces llegan a
su máxima intensidad. Las contracciones eyaculatorias llevan a una caída
repentina de la tensión genital y también de la tensión de todo el cuerpo,
que finaliza en una relajación corporal y física agradable, seguida en
general de una necesidad de dormir. Esta última fase del acto sexual, en
su carácter subjetivo, es quizás en la que las alteraciones son más
frecuentes. El acto mismo se desarrolla de manera normal, pero las
sensaciones voluptuosas son mediocres, falta a la pérdida de conciencia
de supremo grado de la excitación y de la relación psicofisiologica es
reemplazada por una sensación de fatiga o de malestar. Sin embargo, es
raro que un hombre consulte por una insuficiencia orgásmica, puesto que
la mediocre calidad del placer sentido no llama la atención cuando el
desarrollo fisiológico del acto es normal.
Trastornos de la sexualidad

La sexualidad en la niña: un hombre normal pierde el deseo cuando está


satisfecho, pero un neurótico siempre frustrado, busca sin casar satisfacer
lo que Reich llamo el éxtasis sexual sin embargo sus esfuerzos son
vanos. la incapacidad de alcanzar el placer esta en él y en ninguna mujer
pueden aportarle el desahogo deseado, así pues , la rechaza cada vez
más , mientras que renace la esperanza ante una nueva compañera,
repetidas conquistas y posesiones son el origen de un comportamiento de
glotonería sexual.

La mujer y su sexualidad

Ciertamente, la mujer en si no es más que un concepto. El psicoanálisis


no reconoce más que casos particulares, no obstante si se quiere intentar
trazar el retrato ideal de la mujer que asume plenamente su feminidad se
suponen reunidas las condiciones siguientes:

➢ Primeras relaciones con la madre vividas como suficientemente


satisfactorias para permitir una buena integración del propio
cuerpo.

➢ El complemento a este movimiento, una idealización del personaje


paterno que no sea desmesurada, para no ser de una figura
inaccesible “puro espíritu” y que no sean inhibidos los
componentes pregenitales de la relación con él.

➢ Esto supone especialmente que haya sido reconocida y aceptada


desde su nacimiento, en tanto que la niña, es decir, en su
existencia sexuada, permitiéndole a lo largo de sus primeros años,
mediante un procesó totalmente inconsciente, acceder a un
proyecto de realización femenina autentica, que le parece como
previniendo de sí y sustentando toda su evolución y su futuro en
este terreno.
➢ La aceptación y el orgullo de su sexo clitoricovulvar, confortados
por el descubrimiento de su conformidad con el de su madre y el
de las demás niñas y mujeres.

➢ El deseo de captura del pene y de su integración en la abertura


vaginal, deseo concomitante de la masturbación a la vez
clitoridiana y vaginal, con toda la gratificación narcisista que
supone el hecho de poseer un sexo hueco, fuente de placer, que
ella sabe procreador y la valorización de su cuerpo escondido , que
sea atractivo para el hombre. Esta vida sexual concluye, en el
momento del encuentro del hombre amado y deseado, en el
orgasmo.

La mujer y la pareja

La atracción sexual hacia el compañero constituye en sí el componente


de base, pero también el menos específico de la pareja, el más
virtualmente intercambiable. El componente de la ternura es mucho mas
especifico. Salida de pulsiones sexuales, alimenta la confianza y la estima
reciprocas sin las cuales no puede hablarse de amor. Actualmente la
pareja se funda en otras exigencias. El estilo mismo de las relaciones
entre hombre y mujeres es, a la vez más libre y más exigente. Están
deben, en lo mejor de los casos, reunir en una sola persona a la amante,
la mujer en el hogar, a la madre de la familia y a la productora en un
marco de una actividad Profesional de necesidades cada vez más
idénticas a las del hombre .todos estos elementos dan a la pareja una
dimensión de mayor libertad y abertura, al mismo tiempo que exigencia
que, cuando no son más o menos realizadas desembocan
frecuentemente en su destrucción.
Edad de los 60

Cumplidos los 60 años, la sexualidad sigue desempeñando un papel


importante en la vida, pese a la falta de oportunidades para ejercerla y la
marginación que sufre la población mayor en la sociedad. Si todo lo
concerniente a la sexualidad humana está muy condicionado por una
serie de mitos, éstos son especialmente asumidos en nuestra sociedad
cuando nos referimos a los mayores y su vida sexual. El filósofo M. Huhn
incluso los ha enumerado:

Mitos sobre sexualidad en ancianos

➢ El sexo no es importante en la edad avanzada, se supone que los


últimos años de la vida son asexuales.

➢ El interés por el sexo es un hecho anormal en la gente de edad.

➢ Los viejos no tienen capacidad fisiológica que les permita tener


conductas sexuales.

➢ La sexualidad se debilita en la menopausia y desaparece en la


tercera edad.

➢ La sexualidad ha de ser productiva.

➢ Puede ser aceptable la pareja de hombre mayor y mujer joven pero


es ridícula la pareja de una mujer mayor y un hombre joven.

La sexualidad en la madurez ofrece experimentadas la riqueza de haber


profundizado en todos los aspectos y posibilidades del encanto amoroso.
Se conocen hasta en los detalles más mínimos, propios y de la pareja,
cada uno tiene una experiencia completa del cuerpo del otro, sabe
exactamente cómo darle placer. Basta con un gesto, una mirada, una
sonrisa para desencadenar la magia que lleva al máximo gozo. La
desinformación y la creencia de que la práctica de la sexualidad es
exclusiva de la población joven y que desaparece en la senectud
(asexuación del mayor) influyen de modo significativo en la conducta
sexual de las personas maduras. Otros factores que también dificultan
llevar adelante una buena sexualidad son la falta de pareja sexual, la
historia sexual previa, las dificultades económicas y sociales, y las
condiciones físicas, sin menospreciar los factores de actitudes y las
creencias personales. Sin embargo, los avances médicos y la mayor
esperanza de vida, junto con la instauración de la creencia de que la
sexualidad y la afectividad son connaturales en la persona y sólo deben
finalizar con la muerte, confirman que ni el interés ni la actividad sexual
desaparecen en las personas mayores. Sí es cierto que la sexualidad se
transforma con la edad, pero según los estudios, más del 85% de las
personas mayores de 60 años disfrutan de sus actividades sexuales.

Los problemas de vivir la sexualidad en la edad madura

Los problemas más frecuentes que se encuentran y que limitan o impiden


un desarrollo completo de la vida sexual de las personas maduras son:

➢ La falta de pareja: la mayoría de las personas de 75 o más años de


edad son viudos o viudas.
➢ La carencia de privacidad: la mayoría viven en residencias o con
familiares.
➢ La limitación de su autonomía.
➢ La dependencia del entorno.
➢ La dificultad física para mantener relaciones sexuales.

Con la edad hay cambios generales en la respuesta sexual humana, pero


no todos han de considerarse negativos y sin solución. Lo que sucede es
que la desinformación y la ignorancia sobre la propia sexualidad son más
comunes de lo que se cree. Y no sólo en esta etapa de la vida, aunque es
en ésta donde se hace más necesario cambiar de actitud y rescatar la
bondad de la sexualidad de los mayores y reivindicarla como un derecho
que mejora calidad de vida. Para ello, tenemos que favorecer una serie de
transformaciones en el plano social y personal.

Desde la perspectiva social es necesario:

➢ Desterrar los mitos que convierten la sexualidad en la edad madura


como algo inexistente, imposible o reprobable.
➢ Aceptar unas actitudes positivas que llevan a ver la sexualidad
como algo inherente al ser humano.
➢ Fomentar que los profesionales y las instituciones desarrollen
programas específicos, organismos públicos y privados que
aborden la sexualidad de los mayores.

Desde la perspectiva individual hay que asumir que se producen cambios


a nivel físico y psicológico, pero que hay que trasformar la vivencia de la
sexualidad.

Las maneras de hacerlo son:

➢ Primar la calidad a cantidad.

➢ Valorar la extensión y variabilidad de la expresión sexual más allá


del coito. - Hacer menos hincapié en metas o resultados y dar más
importancia al placer, las caricias y las sensaciones.

➢ Utilizar estímulos adecuados, la práctica y frecuencia que cada


situación requiera.

➢ Convencerse de que no se debe apagar el deseo de vivir y de que


se puede disfrutar con el mismo entusiasmo que antes.

➢ Reivindicar el clítoris como un componente importante para la


excitación y el orgasmo.
➢ Saber que el control eyaculatorio mejorado del hombre de edad
permite una relación más prolongada, antes del orgasmo, lo que
puede aumentar el placer de la mujer.

➢ Conocer que el hombre de edad requiere de un contacto genital


directo mayor para la excitación o el orgasmo.
CONCLUSIÓN

La educación sexual trata de impartir una información progresiva y


adecuada de lo que es la sexualidad humana para su formación, tanto en
lo biológico como en lo afectivo-social.
Debe perseguir la realización de una sexualidad plena y madura que
permita al individuo una comunicación equilibrada con el otro sexo, dentro
de un contexto de afectividad y responsabilidad. Valorización integral del
sexo: la raíz biológica del ser humano es bisexual: hombre y mujer. La
sexualidad es una forma de ser y manifestarse de lo humano. En el
ámbito sexual las principales características son:

➢ No empieza y termina en el mismo individuo, sino que se proyecta


en otra persona.
➢ Puede trascender más allá de dos individuos con el fruto de un
nuevo ser.

Por lo tanto la sexualidad se considera como una experiencia de


comunicación entre dos personas y también como un mecanismo de
reproducción de la especie humana.
Es indispensable que el niño reciba amor para poder darlo. Las primeras
experiencias maternas (pecho, caricias, alegría, ternura, etc.) Son
esenciales para la vida futura. La ayuda al niño para que integre su propio
sexo es fundamental.
El desarrollo libre de su motricidad y de experiencias e iniciativas
personales va a condicionar una sexualidad sana, así como el
establecimiento de unas relaciones paterno/filiales.
BIBLIOGRAFÍA

➢ http://freecountry.bligoo.com/la-sexualidad-en-las-diferentes-
etapas-de-la-vida-y-en-situaciones-especial

➢ http://es.scribd.com/doc/99388196/Desarrollo-Sexual-en-El-Adulto-
Temprano

➢ http://sexoysalud.consumer.es/la-sexualidad-en-la-edad-adulta

➢ Guía para los Padres, (1973). El Mundo de los Niños. Volumen 15.
Salvat Editores, S.A. Barcelona-Madrid-Buenos Aires…

➢ Enciclopedia Temática Ilustrada Convivencia y Actitudes.


Argentina. Volumen 06. Dinámica.

➢ Centro de Documentación Virtual.

También podría gustarte