REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
PACTICA DE PSICOLOGIA DEL DESARROLLO II

CONOCIENDO LA ADULTEZ MEDIA

Ensayo

PARTICIPANTE:

Génesis P. Domínguez S.

C. I.: 25.809.604

SECCIÓN: T1

NÚMERO DE LISTA: 12

FACILITADOR:

Psic. Inés Rojas

NOVIEMBRE, 2020
 Mediante el estudio del desarrollo humano, resulta sorprendente conocer como

durante el transcurso de la vida, el ser humano pasa por un proceso evolutivo evidente,

viéndose envuelto en distintas etapas que simplemente terminan cambiándolo todo. Que

cierto es lo que señala Lucian Blogo: “la niñez es el corazón de todas las edades”. Está en

lo cierto este autor porque de NIÑO todo es hermoso, todo parece muy sencillo puesto que

la única preocupación que tiene es jugar, normalmente si le preguntan: ¿qué quieres ser

cuando estés más grande? este responderá inmediatamente que desea ser lo que es mama,

papa o el protagonista de la comiquita que más le gusta. Si llora lo calman, si tiene hambre

lo alimentan, es feliz con lo que tiene, tanto así que ni cuenta se da de cómo está vestido, y

es que simplemente no le importa. Ir a la escuela le resulta grandioso porque sabe que

también ira a jugar. En fin, una etapa en la que si por algún caso existen dificultades, el

hecho de ser niño lo hará brillar todo. Luego de tanta tranquilidad y extrema

despreocupación, llega a la adolescencia, etapa considerada como crisis y tormenta, tanto

para él como para el que lo rodea. Indudablemente a pesar de tener tamaño, curvas, fuerza,

voz gruesa y demás característica no deja de ser infantil, esto debido al inmaduro

comportamiento y mentalidad que aún tiene. La preocupación existente en esa etapa

ADOLESCENTE es verse bien, estar en forma, parecer atractivo, divertirse, pero sobretodo,

experimentar lo que aún no se ha vivido. Se cree dueño del mundo y quien no le considere

así seguramente será su enemigo. El asumir responsabilidades no es de su agrado, como

tampoco el estar en todo momento con mamá y papá, es por eso que Jules Feiffer considera

que: “la madurez es un solo descanso en la adolescencia”. Luego de lo anteriormente

expuesto, llega a LA ADULTEZ, su cambio será radical. Asumir responsabilidades y

obligaciones no es opcional, sino necesarios para su buen desarrollo madurativo,

entendiendo que el niño y adolescente que antes fue, deberá ser ahora un simple recuerdo.
 Entonces se llega al punto que esta producción escrita tiene por objetivo, resaltar la

ADULTEZ MEDIA. Etapa comprendida entre los cuarenta y sesenta años de edad, se

entiende que la persona ya debió haber cumpliendo esas metas propuestas por si mimo,

como lo fue graduarse de una carrera vocacional, viajar, tener un trabajo y economía

estable, obtener una o más propiedades, y establecer una relación sentimental con la cual

formó una familia. Los cambios repentinos serán inevitables, comprendiendo que ya no se

es un niño al que todo se le soluciona, un adolescente que no tiene por prioridad solventar,

y tampoco un adulto joven que en su inicio se encuentra planteando y trabajando por el

cumplimiento de sus proyectos y metas, pues aquí ya existe una base de lo que se hizo o se

dejó de hacer en las etapas anteriores. Es este el trazo donde la edad y la fase por la que se

está atravesando deberán tener congruencia y madurez significativa, aclarando que esta se

considera como un lento y gradual proceso que da la experiencia, como impacto en el

desarrollo, por lo que si esta se alcanzó, también se sabrán enfrentar las situaciones que se

presentan en ese fase de adultez, con capacidad de manejo emocional en hechos normativos

(predecibles) como lo es jubilarse o no normativos (impredecibles) como puede ser quedar

viudo a los 48 años. Es por esto que resulta tan importante mantener en este punto un

equilibrio entre una edad funcional y una conducta autónoma e independiente ya

desarrollada. Es un refrán que todo en la vida cambia, es aquí donde ese dicho se aviva, y

es que a pesar de que anteriormente no existían estudios enfocados en esta etapa del

desarrollo, la psicología ha tomado las riendas de la misma llegándola a considerar como

un constructo, puesto que no existe en la misma cambios precisos que logren especificarla,

debido a que esos cambios estarán delimitados más por la experiencia de lo vivido y

logrado que el desarrollo biológico. Todo eso traerá consigo nuevos roles, muchas veces no

esperados dentro de los márgenes de normalidad, como lo es que a los cuarenta y ocho años
un hijo convierta a su padre en abuelo. Pero es sabido que la vida está llena de sorpresas y

no siempre las cosas se dan dentro de esos márgenes, sino al contrario fuera de ellos, un

claro ejemplo es un hombre que a sus cincuenta años, decida establecer una relación con

una chica de veinte. El adulto medio ya presenta una total madurez física, que de cierto

modo podrá disfrutar pero también cuidar, porque ha de recordar que su próximo paso es la

vejez, por lo que un buen estilo de vida sumado del ejercicio físico, le ayudara a mantenerse

en óptimas condiciones para su etapa venidera. Parece egoísta pero la mujer se encuentra

físicamente mucho más limitada que el hombre cuando de condiciones reproductivas se

trata, se ve como el hombre de cuarenta y cinco años logra engendrar un hijo, pero una

mujer a sus cuarenta años ya está propensa a presentar dificultades y riesgos para

concebirlo. A pesar de esto, ambos gozan de una gran capacidad intelectual, pero un dato

interesante es que además de que la fémina logro madurar antes que el hombre, esta a sus

cuarenta años desarrolla muchas más habilidades creativas y a los cincuenta filosóficas.

Con referencia al apego, tampoco se escapa de los cambios, pues ahora estará dirigido a la

familia y amigos con mismas características, porque fueron las circunstancias las que

trajeron consigo nueva adhesión en cuanto al amor, pareja e hijos. Como fue señalado

anteriormente todo va cambiando, por lo que la repercusión social tampoco pasara

desapercibida. Interesante es comprender este transcurso significativo, y es que en pocas

palabras existe en el mucha tela por cortar, por lo que los cambios que resultan asertivos en

sus diferentes aspectos se resumen de la siguiente manera: en cuanto a lo FISICO tomando

en cuenta la edad presente del adulto medio, se evidencia una respuesta sexual rápida o

lenta, reabsorción de huesos, disminución de estatura, reducción de masa muscular,

envejecimiento de órganos reproductores y sensoriales (en cuanto a lo aditivito y visual por

descuido y mal uso dado en etapas anteriores trayendo como consecuencia que a los
cuarenta años la mayor parte de la población ya amerite el uso de lentes) como también la

aparición de canas y arrugas. En el área COGNITIVA dentro de los márgenes de

normalidad, existen características que resultan positivas como resultado de cuidado y

mantenimiento constante, pues se denota un buen funcionamiento en cuanto a la memoria,

atención y percepción (las actividades consecutivas pueden evitar repercusiones bastante

limitantes en la etapa posterior), tardanza en la marcha de información cerebral debido a

que se perfecciona el vocabulario y conocimiento general pero también se debilitan las

actividades que necesitan atención sostenida y ejecución simultánea, sin olvidar la

percepción y posible cuestionamiento personal de sí mismo en cuanto a las diferencias que

resulten sobresalientes, como puede ser el físico, es por eso que el ser sabio le ayudara a

mantener una buena salud mental. En lo SOCIAL serán inevitables los roles que antes

fueron expuestos y que en esta etapa tendrán relación con la edad presente, no es un secreto

que la misma sociedad se ha encargado de imponer límites y paradigmas, que pueden llegar

a hacer sentir al adulto medio no apto para realizar un sinfín de actividades, que realmente

no pueden ser mejor realizadas que por el mismo, pero que a consecuencia de una baja

autoestima se puede provocar la poca intensión para realizar actividades sociales debido a

esas barreras establecidas por otros. Se tendrán entonces nuevos roles relacionados con la

edad, por lo que existe baja iniciativa para la participación en actividades de tipo educativo

por esos estereotipos ya puestos. Aun así a pesar de que a esa edad ya se tenga ya una

estabilidad laboral, económica y social, Erikson considera que esta es una etapa de crisis de

generatividad versus estancamiento, en la que el adulto medio debido a sus experiencias

siente que puede contribuir en la concientización comunitaria, resaltando la importancia de

producir y crear para no estancarse dejando de estudiar, laborar, fecundar ni establecer

relaciones sociales de valor. En referencia a lo AFECTIVO a pesar de que se tiene una

permanencia emocional mucho más acentuada, llega el punto en que se es consciente de

que la muerte llega y que la vida pasa, muestra de eso es que ya no se tienen las mismas

características físicas ni sociales de antes, por lo que se replantea: ¿lo hice bien o mal? o ¿si

deje de hacerlo puedo intentarlo ahora?. Por lo que se deduce como sustancial la capacidad

de afrontamiento ante las realidades, por el hecho de que se puede llegar a un estado de

cuestionamiento por lo que es probable el sentir la iniciativa de ser una buena cabeza de

hogar, fortaleciendo así vínculos con amigos y familiares porque se puede evidenciar a

partir de la cuarta década, un estado de duelo ante la pérdida de la fertilidad, aunque en

algunos casos esto resulten un descanso. Por otra parte una sensación de tristeza por el

llamado nido vacío, en el que se presencia que los hijos se independizan y salen de casa,

aun así se puede aprovechar ese espacio para reforzar los lazos matrimoniales, entendiendo

que ya se tiene más libertad para compartir con quien es su compañero. Ahora lo que más

llama la atención de esta característica, es que la salud mental juega un papel

impresendible, debido a que si el adulto medio tiene la iniciativa de trabajarse

psicológicamente, todas esas diferencias afectivas se van a saber encarar con tranquilidad y

buen manejo emocional, esto más mas allá de circunstancias negativas e imprevistas que se

pudiesen hacer presentes, como pueden ser el cuestionamiento de autoconcepto (opinión de

él, asociado a un juicio de valor personal) o de autoestima (como aprecio o consideración

de sí mismo), sin dejar a un lado el enfrentamiento a realidades para que en lugar de un

declive se pueda dar paso a la superación. No se debe obviar que las personas están sujetas

a cambios que inevitablemente llegan, pero que se pueden aprender a manejar. La

psicología como ciencia, trae consigo aportes TEÓRICOS que explican cómo se puede

atravesar de manera positiva toda esta demarcación. Para comenzar LOEVINGER resalta

una yo organizado, en el que el adulto debido a sus experiencias, ya debe haber

desarrollado un estado de autoconciencia y autonomía. ROGERS la considera como una

fase o proceso en el que la persona es capaz de confiar, pudiendo encontrarse únicamente

siendo ella misma, por lo que resultara imprescindible no cerrarse, sino por el contario

mantenerse abierto a las experiencias y conocimientos nuevos, aceptándose a sí mismo y a

los demás. MASLOW por su parte, expone que el cumplimiento de objetivos y necesidades

antes descritas, debido a que provocan en el adulto un estado de satisfacción,

considerándose en esta teoría como el alcance a la autorrealización, ya que de este modo

tendrá entonces una capacidad creadora de asuntos que posiblemente resolverá con

autonomía y buen sentido del humor porque ha de sentirse realizado. ALLPORT considera

que para ese alcance de madurez, se hizo necesaria la ampliación del yo. Eso quiere decir

que sí resulta necesario ese proyecto de vida planteado en la juventud, como característica

auto-objetiva, sin descartar la intorvencion de humor como filosofía unificadora de la vida.

FREUD acota que para el alcance de la salud mental, se deberá realizar todo lo que se tenga

como función o labor con goce y amor, para continuar teniendo experiencias satisfactorias.

FROM toma consigo la anterior teoría, señalando que la salud mental sumada con la

madurez humana, da por resultado una mayor satisfacción personal, a tal punto de crear en

el adulto un incremento de creatividad. ERIKSON indiscutiblemente toca un tema muy

controversial en cuanto a la repercusión social, por lo que es el momento de sentirse mucho

más seguro de sí para saber enfrentar esas exigencias sociales. Finalmente STERNBERS

define el tipo de amor que el adulto medio se encuentre viviendo en esta etapa del

desarrollo, donde el mismo puede hacer sentir a la persona muy feliz o triste, señalando si

ese amor está basado en intimidad (afectivo y de confianza) pasión (atracción y

encaprichamiento) o compromiso (estable y vacío) sencillamente un amor duradero o no,

porque lo más hermoso es vivir hasta la vejez junto a un amor reciproco que nos acompañe.
 Luego de indagar y repasar todo lo aprendido, se puede admitir que resulta

extraordinario conocer como la psicología del desarrollo se encarga de estudiar todo ese

proceso evolutivo por el cual pasa el ser humano, dando respuesta a muchas interrogantes

planteadas a menudo, lo increíble es que la mayoría no es consciente del porqué de todo lo

que acontece en esta etapa, de ser así no existirían tantas situaciones tristes cuando se llega

a esa fase. Sería grandiosa una realidad donde se estuviese al tanto de todo lo que puede

suceder en cada áreas de desarrollo (física, cognitiva, social y afectiva) para saber cómo

afrontar y manejar cada proceso de forma positiva, pues la edad no llega porque si, y todo

tiene su propósito. El adulto medio tiene mucho a su favor, y es que ningún punto de

evolución se escapa de situaciones o manifestaciones que se pueden resolver y manejar. Es

esa la importancia de la psicología como clave dentro de todo este trance, el hacerles

conscientes de lo inconsciente, para que así conozcan que a pesar de ser una atapa en la

que los cambios son bastantes significativos, se tiene la capacidad de enfrentarlos y

sobrellevarlos. Tomar en cuenta las teorías suma conocimiento para el abordaje de cada

uno de esos aspectos venideros, porque lo importante no es vivir sino saber cómo vivir.

“Carl Jung Hasta que el inconsciente no se haga consiente,

el subconsciente dirigirá tu vida

y tú le llamaras destino.”

Carl Jung
 REFERENCIAS

 Berger, K. S. Psicología del desarrollo adultez y vejez. Editorial Médica

Panamericana, 2009.

● Libro Papalia, Diane., Wendkos, Sally., Duskin, Ruth (2009). Human Development.

The McGraw-Hill Companies, Inc.

● Libro Craig, Grace., Baucum, Don (2009). Desarrollo Psicológico. Pearson

Educación, México, 2009

● Actividades realizadas dentro de la materia, videos y material facilitado por la

docente y por la plataforma universitaria.