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Para dar respuesta a esta pregunta indagamos en el libro “análisis y características del dibujo
infantil”, del cual podemos destacar la siguiente idea: Es sorprendente la información que
podemos obtener analizando el dibujo de un niño, encontramos datos que tal vez nunca serán
expresados en forma oral o consciente, porque se trata de una actividad en la que la mente
está abierta a transmitir procesos cognitivos, psicomotores y emocionales (Cabezas, 2007, p.
5).
Los garabatos y dibujos de un niño son una de las actividades más importantes para su
desarrollo intelectual. Mediante estos dibujos el niño es capaz de expresar su estado
psicológico y bienestar emocional ya que estos le permiten relacionar su mundo interno con el
mundo externo. Son además un medio de socialización con los demás y facilita los procesos
posteriores de escritura.
Cuando un niño pinta es capaz de dar forma concreta a sus emociones, este puede ser un
medio educativo si se pone en condiciones determinadas. La tarea docente se encontró,
durante muchas décadas, enmarcada en la necesidad de “saber hacer”. Esto implicaba que los
niños "hicieran”, de forma mecánica, aplicando distintos procedimientos. El padre y el maestro
tienen que respetar las creaciones del niño, una incomprensión, un desprecio, pueden ser
fatales y ocasionar graves perturbaciones en el infante.
La investigación del dibujo infantil ha dado lugar a innumerables investigaciones que van del
aspecto estético al psicológico. La importancia de esta actividad radica en la atención hacia el
desarrollo humano a través de las artes y la educación. Esto nos muestra un interés en la
evolución de los niños, lo cual es una aportación para conocernos como sociedad.
Desde su nacimiento los seres humanos entran en contacto con su entorno y con sus padres,
comienzan a descubrir la capacidad de sus sentidos y establecen comunicación a través de su
comportamiento. Es fundamental que los padres y educadores sean muy receptivos ante las
expresiones de los niños desde su nacimiento, porque de esta manera podrán entender sus
futuras manifestaciones a través del juego o sus dibujos. Aprender a observar las emociones
de los niños siendo atentos con sus cambios, desarrollo y evolución creará vínculos de
entendimiento para conocer qué quieren decir y cómo les gusta expresarse.
Para los niños pequeños que aún no desarrollan el lenguaje oral, la posibilidad de manifestarse
a través del dibujo les proporciona un espacio propio en el que tienen cierto control sobre su
realidad. En su desarrollo los niños van conociendo y aprendiendo rápidamente como funciona
su entorno, y necesitan socializar, imitar, tocar, hacer propias las cosas nuevas. Es a través del
dibujo infantil que se comienzan a plasmar estas necesidades, lo cual permite a su vez ir
madurando su percepción del mundo. El deseo de ser valorado y lograr un equilibrio es parte
de la búsqueda a través de la expresión infantil en el dibujo, como dice Anne Cambier1 “el
dibujo es una transposición o representación de algo relacionado con la realidad”, puede ser
un objeto o una emoción.
En el dibujo del niño tenemos pues que tener en cuenta tanto el nivel de madurez
psicomotriz, como la lateralidad, como la función simbólica y el lenguaje que el niño está
plasmando, a su modo, en la hoja.
En la evolución de la coordinación motora se distinguen los niveles que vamos a exponer a
continuación:
Niña, 2 años
1ª Nivel Motor: Garabato descontrolado (Aprox. hasta los 20 meses) Para el niño, el hecho de
dibujar es sólo una descarga motora, no existe aún una intención representativa.
Niña, 3 años
– La mente estará asociada con la copa del árbol, el tejado de la casa, y la cabeza en la figura
humana; también en las crestas de las letras (d, l). La tendencia a destacar esta zona superior
implica desarrollo del mundo de las ideas, de la imaginación y de la espiritualidad. Es en esa
zona donde se desarrolla la fantasía, el mundo interior de los sueños y de los ideales.
– El corazón, la zona emocional, está vinculada con el tronco del árbol, la fachada de la casa, y
el tronco en el cuerpo humano. También en la escritura se encuentra en el cuerpo central del
escrito (m, n, v, u, a, o, e…) Ahí es donde se ubican las emociones, el desarrollo de la
autoestima, y de donde salen las zonas de contacto con los demás (ramas del árbol, puertas y
ventanas en la casa, brazos y manos en la figura humana).
– El instinto es la parte más baja, la que nos aferra a la tierra y nos hace buscar el apego y la
seguridad, la estabilidad. Está relacionada con las raíces del árbol, el suelo de la casa, y las
piernas y pies en la figura humana. En la escritura, se encuentra en las jambas o pies de letra
(g, j, y). En esta zona se desarrolla lo más instintivo y material, la búsqueda de estabilidad y el
sentido práctico, los intereses económicos y sexuales.
Hasta el final del estadio sensorio motor (18 meses aproximadamente) según Piagrt el niño
necesitaba actuar sobre las cosas o situaciones materialmente. Pero a partir de esta etapa, el
niño ya puede utilizar medios simbólicos para referirse a cosas o situaciones sin tener que
hacer las cosas en realidad. Es decir, el niño ya está preparado para utilizar palabras (puede
hablar de objetos que no tiene presentes), aparece el juego simbólico (una piedra le puede
servir de coche), empieza a imitar en diferido (imita cosas que ha visto con anterioridad que no
están presentes)…
Es decir, hasta el momento el niño vivía totalmente en el presente y gracias a las diferentes
formas de representación el niño va a empezar a distanciarse hacia lugares separados en el
espacio y en el tiempo.
Dibujar no es hacer una copia de la realidad, es más que eso, aunque el niño intenta imitar la
realidad, al dibujar hace uso de imágenes internas (de lo que sabe) y nos muestra cómo
percibe las cosas y las comprende.
Como en el juego simbólico, el dibujo también cuenta con un componente afectivo, reflejando
lo que le interesa, preocupa o desea. Es una forma de expresión.
Hay que tener en cuenta que el dibujo infantil es la forma que tiene el niño de dejar una
huella en el mundo, ya en el periodo sensorio motor, el niño empezaba a actuar sobre el
mundo ( al lanzar objetos, por ejemplo) pero ahora puede influir de una forma que perdura en
el tiempo.
Según Luquet y sus estudios (1913 y 1927) el dibujo infantil atraviesa una serie de etapas en
las que busca sobre todo el realismo. No vamos a hablar de edades, sino de una sucesión de
etapas, estas etapas tampoco son lineales por lo que se encuentran continuos avances y
retrocesos (sobre todo cuando el niño encuentra una dificultad y vuelve a estrategias de
etapas anteriores para solucionarlo). Teniendo en cuenta la dificultad que esto supone ya que
el niño está percibiendo una realidad en 3 dimensiones que debe pasar a un papel
bidimensional.
1.- Garabateo
Es una prolongación de la actividad motora, reproduce los movimientos de la mano. Los trazos
que realiza sobre el papel son huellas de sus movimientos, pero importantes para poder
avanzar por el resto de etapas. Para empezar a controlar el trazo, debe de ser capaz de inhibir
que este se le escape de la hoja.
Debido a la ley Próximo distal, el niño se desarrolla desde el centro del cuerpo hasta la punta
de los dedos, por eso al principio sus movimientos son amplios con grandes segmentos
corporales y progresivamente se van afinando hasta conseguir coger un lápiz correctamente,
controlar el trazo, realizar letras…
Pero no por ello, debemos de quitarle importancia a esta etapa, ya que sienta las bases
motoras, por lo tanto es interesante ofrecerles superficies amplias sobre las que pintar (en
vertical, en horizontal) proporcionarles diferentes medios para ello: al principio pintura de
dedos, ya que sus movimientos serán de grandes grupos musculares, moviéndose al mismo
tiempo el brazo, la muñeca, la mano… necesitando toda la mano para pintar, para
progresivamente y mientras el niño vaya dominando, pasar a pintar con el dedo y después con
otros instrumentos que son la prolongación de su cuerpo, como son las ceras, pinturas,
pinceles…
Por lo tanto no tendría mucho sentido en este momento ofrecer cuadernos de colorear en los
que los niños no deben salirse de unas líneas establecidas.
-El motor: quiere llegar con el trazo hasta un punto determinado, pero no puede detenerlo.
-La atención: por su carácter limitado y discontinuo, solo dibuja algunos detalles, que aparecen
grandes y sin guardar proporciones (dedos muy largos…). Aunque si les indican que faltan, los
añaden.
Esta es la etapa de los famosos cefalópodos o cabezudos, en las que empieza a aparecer la
figura humana de una manera característica, suelen ser grandes cabezas con brazos y piernas.
Aparece también el abatimiento, como cuando vemos los 2 pies de perfil, la nariz de perfil…
Esto implica un exceso de síntesis, ya que el niño tiene en cuenta todos los puntos de vista (no
lo que ve, sino lo que sabe).
5.- Realismo visual
Esta última etapa ya es el inicio hacia el dibujo más “adulto” donde empieza a dominar las
reglas de la perspectiva y se atiende al modelo.
TESTS PROYECTIVOS
CASA
Instrucciones para el desarrollo de la prueba
El soporte y el útil empleado: da igual el tamaño, aunque lo más normal será usar un
papel de tamaño folio A4. Es importante que sea un papel en blanco, sin cuadrículas ni
renglones. Respecto a los útiles empleados, a gusto del dibujante.
Consigna: al sujeto se le pedirá: – Por favor, dibuja una casa sin preocuparte por lo
bonito que pueda resultar tu dibujo.
Preguntas al terminar:
Si responde que la casa está deshabitada podemos hacer alguna pregunta más como:
Intentar que las respuestas sean abiertas, evitar los -SI- y -NO-
Recordar que las perturbaciones, distorsiones u omisiones darán cuenta de si existe alguna
perturbación psicodinámica de la personalidad debiendo entonces investigar su origen
Elemento: Interpretación:
Las casas que son bajas, con escasa distancia entre suelo y techo
respecto a su amplitud, se asocia a sentimientos de opresión, angustia,
Casa baja preocupación, malestar en el domicilio actual, especialmente si se
presentan sin la línea del suelo o se presentan deformadas o
inacabadas
1) La Puerta
Elemento: Interpretación:
2) Las Ventanas
Las ventanas suele decirse que representan los ojos de la casa dado que a través de ellas se
contempla lo que sucede exteriormente. Pero también constituyen un elemento a partir del
cual podemos ser observados en nuestra intimidad por agentes externos. En definitiva la
presencia, forma y tamaño de las mismas nos van a dar pistas de cómo vive y se comunica el
niño con el medio externo.
Elemento: Interpretación:
Reflejan niños con poco interés por la relación social aun que
Ventanas simples con pocos
no la rehusen. También relaciones superfluas, basadas en
detalles
intereses inmediatos más que en lazos afectivos estables.
El techo o tejado de la casa suele asociarse con la parte superior del hombre, es decir, la mente
o el espíritu. Representan las inquietudes superiores como pueden ser: la creatividad, la
fantasía, la conciencia, el sentido moral, social, ético o incluso religioso.
Elemento: Interpretación:
4) Las Paredes
Algunas teorías afirman que las paredes representan la fortaleza del "yo" y la personalidad del
individuo que las dibuja. No está suficientemente documentada su interpretación en niños por
lo que sólo aportaremos unas ideas muy generales acerca de cual puede ser su significado.
Elemento: Interpretación:
Paredes rotas, con Suelen ser indicadores de problemas crónicos en el seno familiar y
remiendos o agujeros que amenazan con posibles rupturas dolorosas.
5) La Chimenea
Elemento: Interpretación:
6) Otros elementos
Elemento: Interpretación:
ARBOL
Necesitaremos papel en blanco, lápiz, goma de borrar y podemos también incorporar lápices
de colores.
a) Raíz y suelo: Las raíces representan un elemento de vital importancia. Tienen la doble
función de proveer de alimento y energía al árbol a la vez que le sirven de firme sostén
adentrándose en las entrañas de la tierra. Constituyen también el elemento oculto. La
transición entre las emociones más intimas y el mundo exterior.La raíz suele asociarse a la
parte más instintiva, de sentimientos más primarios, correspondería a lo que Freud denominó
“Ello”.
El suelo constituye el principio de contacto con la realidad. Es el punto desde el que el tronco
emerge para sobrevivir en el medio externo. A partir de los 9 o 10 años (antes suele ser
omitido) el trazo de un suelo firme puede asociarse a firmeza, seguridad, convicción en las
ideas propias. Contrariamente, cuando el suelo no está presente significaría, inestabilidad,
inseguridad, dudas, falta de arraigo, necesidad de encontrar su propio espacio.
Unas raices proporcionadas y bien dispuestas en la base del tronco suponen seguridad, buen
contacto emocional con la familia. El niño se siente querido. Cuando se omiten (a partir 8 o 9
años aprox.) y en función del tamaño del tronco, pueden señalar fragilidad, temor, miedo al
mundo externo.
Muchos niños con grandes carencias afectivas o que han sido objeto de maltratos, suelen
pintar un tronco con un agujero en medio para simbolizar inconscientemente su vacío
emocional
c) Las ramas y la copa: Las ramas, las hojas y demás elementos de la parte superior del árbol
constituyen las estructuras que se alzan sobre el tronco (sobre el “Yo”) y revelan la calidad e
intensidad de las relaciones hacia el mundo exterior. Puede interpretarse como símbolo de los
brazos y de la dirección de las aspiraciones. También del estado de ánimo actual.
Según su forma nos describirán a una persona que se adapta al exterior, se comunica
eficazmente con los otros o, por el contrario, adopta una posición de retraimiento y defensa
de su propio ego ante las amenazas externas.
En algunos dibujos (en especial, la de los niños más pequeños) las ramas pueden ser
sustituidas por la copa. En otros aparecen conjuntamente. La copa, según algunos autores
(Mauricio Xandró en Tests Gráficos), se relaciona con el autoconcepto y el mundo de las ideas.
En este elemento se reflejarían además posibles conflictos actuales.
Conviene que tengamos claros una serie de conceptos antes de intentar descifrar los signos
que nos desvela el Test del Árbol.
2º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del análisis de esta
prueba, sólo tiene validez en tanto en cuanto sean complementadas con otras pruebas u
observaciones. Por lo tanto, sólo nos permiten formular hipótesis de trabajo que luego
debemos contrastar con otras pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada caso, hace muy
difícil establecer el mismo significado incluso para dibujos muy parecidos. De aquí la necesidad
de este tipo de pruebas sean subordinadas o complementarias de otras más objetivas.
3º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño. Una misma
característica puede tener diferentes significados según la edad.
Características: Interpretación:
B) Las Raices
Características: Interpretación:
C) El Suelo
Características: Interpretación:
D) El Tronco
Características: Interpretación:
F) Otros Elementos
Elemento: Interpretación:
Presencia de Frutos Cuando se han dibujado frutos reales (cerezas, naranjas, manzanas,
Elemento: Interpretación:
FAMILIA
La administración de esta prueba puede realizarse indicándo al niño que pinte a su familia o a
una familia sin concretar más datos. Según algunos autores, esta segunda opción permite dar
al niño más libertad para expresar sus sentimientos más íntimos pero tiene algunas
limitaciones. Por ejemplo, no podemos conocer la valoración de los personajes reales sino que
tenemos que efectuar inferencias de los supuestos personajes y roles sobre los miembros de
su familia.
5- Omisión de alguna de Omisión del propio niño: Baja autoestima, poca identificación con
las figuras (padre, madre, el núcleo familiar o sentimientos de exclusión del mismo. Temor a
etc.) algunos de los personajes próximos que se asocian a la familia.
Omisión del padre (madre o hermano): Se asocia con el rechazo a
Característica: Significado psicológico:
FIGURA HUMANA
El Dibujo de la Figura Humana según E.M.Koppitz
a) Datos iniciales
Según la autora, este test puede aplicarse de forma colectiva o a nivel individual, si bien, se
reconoce la ventaja de efectuarlo individualmente ya que permite la observación directa del
niño durante la ejecución del dibujo y aportarnos información adicional.
Los resultados del CI obtenidos mediante esta prueba correlacionan, según afirman sus
autores, con las pruebas WISC entre un 0,60 y 0,80 (según subtest) y si bien no pueden
sustituir a éstas, sí que pueden ser útiles a la hora de discriminar a niños con posibles
deficiencias (screening) y, por tanto, susceptibles de evaluar con mayor detalle.
Para poder asumir una puntuación objetiva, la autora efectuó un análisis pormenorizado de las
características de los dibujos de la figura humana estudiando la presencia de diferentes
elementos según la edad y sexo del niño en una muestra de 1.856 sujetos.
Para ello diseccionó la figura humana en sus diferentes elementos, en total 30 (cabeza, ojos,
nariz, piernas, brazos, etc...). A estos elementos los denominó ítems evolutivos. Se trata (en
palabras de la autora) de ítems que se dan sólo en relativamente pocos DFH de niños ubicados
en un nivel de edad menor, y que luego aumenta en frecuencia de ocurrencia a medida que
aumenta la edad de los niños hasta convertirse en una característica regular de muchos o de la
mayoría de los DFH de un nivel de edad dado.
Estos ítems evolutivos se podían clasificar, dentro de cada grupo de edad, en lo que la autora
denominó ítems esperados, comunes, bastante comunes y excepcionales. Los ítems
esperados son aquellos elementos que aparecen en un porcentaje entre el 80 y 90%
aproximadamente de la muestra y, por tanto, son ítems que están consolidados a cierta edad.
Su ausencia puede indicar retraso madurativo. Los items comunes y bastante comunes tienen
una probabilidad de aparición media (entre 20 y 80% aproximadamente) y, finalmente, los
ítems excepcionales comprenden a aquellos de muy baja presencia a una determinada edad
(normalmente inferior al 15% de la muestra). Por ejemplo, en el grupo de niños de 5 años los
ojos aparecen en un 98% de la muestra (ítem esperado), mientras que las pupilas de los ojos
sólo lo hacen en el 11% de la misma (ítem excepcional). Describiendo los distintos ítems
esperados y excepcionales a través de cada edad y teniendo cuenta si se trata de un niño o
una niña, la autora consiguió crear una tabla de puntuación objetiva que podía aportar datos
bastante fiables acerca de la maduración cognitiva del niño (C.I.) e incluso detectar posibles
problemas emocionales.
c) Aplicación e instrucciones
Se sienta al niño frente a una mesa o escritorio vacío y se le presenta una hoja de papel en
blanco con un lápiz del nº 2. Luego el evaluador le dice al niño: “Quiero que en esta hoja me
dibujes una persona ENTERA. Puede ser cualquier clase de persona que quieras dibujar,
siempre que sea una persona completa y no una caricatura o una figura hecha con palos o
rallas.”
Con estas últimas instrucciones lo que se pretende es evitar es que, en especial los niños
mayores o más inteligentes, dibujen dibujos estereotipados a algunos de sus héroes televisivos
o de ficción.
-No hay tiempo límite para esta prueba. Por lo general no dura más de 10 minutos.
-El niño es libre de borrar, rectificar o cambiar su dibujo durante la ejecución.
La autora, además, sugiere a partir de su larga experiencia, tres principios básicos a tener en
cuenta a la hora de analizar el DFH de niños dentro del rango de edad de 5 a 12 años:
1º) COMO dibuja la figura, sin tener en cuenta a quien dibuja, refleja el concepto que el niño
tiene de sí. La manera en que el dibujo está hecho y los signos y símbolos empleados, revelan
el retrato interior del niño y muestran su actitud hacia sí mismo.
2º) A QUIEN dibuja, es a la persona de mayor interés e importancia para el niño en el momento
de realizar el dibujo. En la mayoría de casos, los niños se dibujarán a sí mismos, pues
obviamente nadie es de mayor importancia para un niño que él mismo. Normalmente, cuando
esto sucede, suelen hacerlo de forma bastante realista, no obstante, en ocasiones, algunos
niños están tan descontentos consigo mismo que distorsionan las imagenes hasta el punto que
guarda poca similitud con su apariencia real. En ocasiones pueden dibujar personas con las que
están en conflicto o sencillamente elegir otras personas antes que él mismo lo que puede
indicar cierta desvalorización o poca autoestima.
3º) LO QUE el niño está diciendo en su DFH puede presentar dos aspectos; ser una expresión de
sus actitudes y conflictos, o ser un deseo, o ambas cosas a la vez.
-Si un niño describe la persona que dibujó, entonces la descripción se refiere a la persona
dibujada; es decir, si se dibujó a sí mismo, la historia se refiere a él.
-Si un niño cuenta una historia espontánea sobre su DFH, entonces el contenido de la historia
representa un deseo. Señalar finalmente que Koppitz, a diferencia de otros autores, no
interpreta el plano gráfico, rasgos del trazo o ubicación espacial del dibujo (centrado,
superior...).
d) Sistema de puntuación
Para efectuar la puntuación del Test de la Figura Humana, según la norma Koppitz,
En esta tabla se detallan los ítems esperados (casillas en blanco) y excepcionales (casillas en
verde) para cada edad y sexo. Hay que seguir las instrucciones que se acompañan en el lateral
de la tabla. La hoja ofrece el resultado final de la puntuación. Sólo hay que introducir la
puntuación correspondiente en cada ítem (-1, 0, o +1), ver el total y confrontar con la tabla de
resultados.
Hay que sumar a las dos puntuaciones (esperados + excepcionales) la cantidad de 5. Esto se
lleva a cabo para evitar puntuaciones negativas.
Finalmente se contrasta la puntuación total obtenida con la tabla siguiente para determinar el
nivel de maduración mental y obtener el C.I.
a) Indicadores Generales:
b) Indicadores específicos
No válido hasta los 9 años para niñas y 10 para los varones. A partir
de esa edad, se dio significativamente más a menudo en los dibujos
de pacientes clínicos, lesionados cerebrales y niños con conductas
7- Omisión del cuello
disruptivas. Ninguno de los niños bien adaptados ni los que tenían
enfermedades psicosomáticas omitieron este rasgo en la figura
humana.
Por una parte han sido descritos como signo normal en los dibujos
2- Ojos vacios u ojos que
infantiles y por otra han sido asociados con sentimientos de culpa,
no ven vaga percepción del mundo, inmadurez emocional, egocentrismo,
dependencia, vouyerismo. Es posible que la interpretación de este
indicador sólo pueda efectuarse en población adulta, siendo más
controvertida su explicación en niños.