INTRODUCCIÓN

El corazón del hombre es un libro que analiza la condición del hombre a través de
la sicología: si éste es bueno o malo, su libertad, determinismo y alternativismo en
la toma de decisiones, lo que lo hace decadente y lo que lo hace venerable.

La sociedad no puede avanzar si el hombre no reflexiona o corrige su vida. Fromm

aborda seis capítulos de su libro, y va analizando el hombre como ha causado
problemas a la sociedad. En mi escrito trato de hacer un pequeño ensayo por
capitulo resaltando lo más importante y observable en nuestra sociedad, muchas de
las cosas mencionadas están muy presentes en la sociedad y el ser humano no ha
dejado de repetir, sin ponerse a reflexionar lo que está haciendo día con día, que
tanto afecta y que tanto beneficia.

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 I. El Hombre. ¿Lobo o cordero?

En este primer capítulo el autor nos plantea la pregunta “¿el hombre es lobo o
cordero, es bueno o malo?”, esta pregunta surge por la historia del ser humano la
cual siempre ha estado hecha de violencia, de sangre. Esto se atribuye gran parte
a los líderes que se han presentado en la historia, los líderes que representan a los
“lobos”, aquí el autor nos marca varios ejemplos muy conocidos por la mayoría de
los hombres: Stalin, Hitler, etc. Y en este punto los corderos tratan de imitar a los
lobos.
“Si la naturaleza humana tiende, intrínsecamente a destruir, todos somos lobos”.
Debido a esto, el hombre tiene dos capacidades para elegir él mismo
“razonablemente” el bien y el mal.

El hombre ordinario con poder extraordinario representa el mayor peligro para la

humanidad ya que puede provocar guerras, alentar a muchos otros a seguirle, y a
través de las pasiones, puede convertir a los corderos en asesinos, aquí está la
importancia en que el hombre por sí mismo tenga la capacidad de elegir entre el
bien y el mal, para evitar que una persona ordinaria con gran poder nos convierta
en corderos asesinos.

Para el ser humano existen tres orientaciones que presentan a su vez, su

contraparte o antítesis. Las primeras son consideradas como parte del síndrome de
decadencia, todas aquellas que no te generan un bien, mientras que las segundas
conforman el síndrome de crecimiento, todas aquellas que tienen un beneficio para
las personas que lo aplican. Dichas orientaciones son:

 Amor a la muerte vs. Amor a la vida

 Narcisismo maligno vs. Amor al hombre

 Fijación simbiótico-incestuosa vs. Independencia

Cada individuo avanza en la dirección que ha elegido: la vida, la muerte, el bien o

el mal. Que el hombre puede tener dos razas, tanto de lobos como corderos, porque
los dos puede aplicar en su vida o puede ser que no tiene ninguno de las dos.

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 II. Diferentes tipos de violencia

“El hombre tiene un potencial de violencia destructora y sádica porque es humano, porque no
es una cosa, y porque tiene que tratar de destruir la vida si no puede crearla”

En esta parte del libro marca que el ser humano hará en su vida todo aquello que lo
marco desde el principio. Cuando el hombre se encuentra o tiene problemas es el
resultado de su propia frustración.

Esto lo plantea este libro, que el ser humano ha sido así, cuando el individuo pierde
la fe, reacciona con la desesperación o frustración por haber perdido o fracasado,
todo ello por el hecho de no saber reaccionar a las dificultades, solo trata de vencer
con el odio.

Si el ser humano quiere trascender en su vida, tiene que adquirir cualidades, ya que
todos los trabajos que realizan los seres humanos son el resultado de sus
capacidades hasta llegar a sus metas. A la vez el hombre puede crear o destruir
dependiendo de las capacidades que este adquiera.

El autor marca varios tipos de violencia que son los siguientes:

Violencia juguetona o lúdica

Esta es una violencia que se ejercita para ostentar destreza, no para destruir y no
es motivada por el odio ni por un impulso destructor: es una forma de juego por
ejemplo karate, budista zen, capuera, etc. Es el despliegue de la destreza, no la
destructividad.

Violencia Reactiva

Esta violencia se emplea en defensa de la vida, la libertad, la dignidad, la propiedad.

A veces este tipo de violencia es manipulada por jefes políticos que sólo desean
alcanzar sus propios fines, sin embargo, ello depende de la falta de pensamiento
del individuo o nación y a la dependencia emocional que sientan éstos por dichos
líderes.

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Violencia por frustración

Aquí el individuo pierde la fe, reacciona con la desesperación o frustración por haber
perdido o fracasado, todo ello por el hecho de no saber reaccionar a las dificultades,
solo trata de vencer con el odio. Y no logra encontrar una solución, se sega
completamente por su fracaso.

Violencia vengativa

Esta es más una función biológica de la supervivencia. La persona madura y

productiva es menos manipulada por la venganza ya que ocupa más la razón, que
la persona neurótica a quien se le dificulta vivir independientemente y en plenitud.
Este tipo de violencia está relacionada al quebrantamiento de la fe.

Violencia compensadora

Este tipo de violencia es sustituta de la actividad productora en una persona

impotente por motivos de debilidad, angustia, incompetencia, falta de creatividad,
mediocridad, etc. Compensa su impotencia a través de ejercer su violencia en
alguien más y de ella se deriva el sadismo: miedo a la libertad. El placer del dominio
completo sobre una persona o un ser animado es su esencia, por ejemplo, el
Coliseo romano es un monumento al sadismo.

Sed de sangre

El individuo encuentra en el matar, una forma de trascender en la vida por el hecho

de que está envuelto en la locura de ver sangre para sentirse vivo necesita sentir
ese poder ante los demás a base de la sangre de las víctimas.

III. Amor a la muerte y amor a la vida

Fromm sostiene que “no hay distinción más fundamental entre los hombres,
psicológica y moralmente, que la que existe entre los que aman la muerte y los que
aman la vida, entre los necrófilos y los biófilos”.

Define a las personas necrófilas como personas que se sienten atraídas por todo lo
muerto, “empiezan a vivir precisamente cuando hablan de muerte”.

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Cuando los necrófilos hablan acerca de un determinado tema sobre la muerte del
ser humano, todo se vuelve para ellos apasionado. Este grupo de personas no se
fija en el presente o el futuro sino, va en el pasado, son personas que solo pueden
destruir la vida, pero no pueden crearla.

La biófila, es todo lo contrario, ama y respeta la vida del hombre. Aquí está la
verdadera conciencia por esta razón, en su vida atrae la vida. Las personas biófilas,
viven en el presente y piensa en el futuro y se preocupa hacer bien al otro.

Para el desarrollo del amor de la vida, Fromm menciona tres valores fundamentales
expresados de la siguiente manera:

1.- tiene que haber “seguridad en el sentido de que no están amenazadas las
condiciones materiales básicas para una vida digna.

2.- justicia en el sentido de que nadie puede ser un fin para los propósitos de otro

3.- y libertad en el sentido de que todo individuo tiene la posibilidad de ser un

miembro activo y responsable de la sociedad”.

En caso de que faltaran estos tres valores, el individuo desarrollará un carácter

necrófilo.

IV. Narcisismo individual y social

En este capítulo se desarrolla el estudio del narcisismo para la comprensión del

nacionalismo y las causas de la guerra. Describe dos formas de narcisismo, uno
benigno y otro maligno.

Cuando el maligno se ve afectado “el individuo narcisista teme la depresión

resultante de la herida en su narcisismo y por eso trata desesperadamente de evitar
tales heridas. Hay diferentes modos de realizar esto. Uno es aumentar el narcisismo
para que ninguna crítica y fracaso exterior pueda afectar realmente a la posición
narcisista. Pero aún hay otra solución a la amenaza contra el narcisismo que es más
satisfactoria para el individuo, aunque más peligrosa para los demás. Esta solución

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consiste en el intento de transformar la realidad de tal manera que se conforme, en
cierta medida, con su auto imagen narcisista”.

Aunque este narcisismo es necesario, pues el ser humano lo necesita para

superarse y sobrevivir, esto es un narcisismo benigno. Aunque ya sea el benigno o
el maligno, se pueden ver amenazados, esto lo lleva a la depresión, que sólo se
cura con satisfacción; esto es lo que también necesita un grupo o sociedad, algunos
ejemplos los son: Hitler y sus Nazis, Stalin y los Salinistas, etc. Esto solo se puede
equilibrar, cuando, se tiene al consciente y al subconsciente en perfecta armonía y
balance.

V. Vínculos Incestuosos

En este capítulo Fromm nos habla de dos tipos de incestuosidad, la benigna y la

maligna. En la benigna el sujeto siente la necesidad de ser atendido y mimado. “En
este nivel de regresión incestuosa, el individuo no desarrolló su independencia”.

Después Fromm nos habla de los siguientes niveles de regresión: “en sus
manifestaciones más graves de incestuosidad, podemos encontrar un individuo
que, por ejemplo, elige una esposa que es una figura austera materna; se siente
como prisionero, que no tiene derecho a hacer nada que no sea en servicio de la
esposa-madre, que está constantemente temeroso de ella, por miedo a que se
encolerice”.

La persona simbióticamente adherida forma parte de la persona “huésped” a la que

está adherida. No puede vivir sin esa persona, y si es amenazada la relación, se
siente extremadamente angustiosa y temerosa. Para la persona simbióticamente
adherida es muy difícil, si no imposible, sentir una clara limitación entre ella y la
persona huésped”.

Básicamente explica la dependencia que muchas veces tenemos con la madre, esa
manera en que no desarrollamos totalmente una independencia, nos quedan esas
secuelas en el modo benigno, que son los cariños, en la forma maligna es la
dependencia a las atenciones de la madre, solo se busca el mismo patrón en alguien

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más y solo esperamos las atenciones iguales o similares, nos volvemos totalmente
dependientes de ello.

VI. Libertad, determinismo y alternativismo

En este capítulo la esencia del hombre es definida como una contradicción inherente
a la existencia humana y se encuentra en dos hechos:

 El hombre es un animal con instintos insuficientes a comparación de los

animales para su supervivencia y por ello crea herramientas y el lenguaje.
 El hombre es consciente de sí mismo: su pasado, presente y futuro; amigos,
enemigos, alternativas, opciones, etc.

El hombre no es bueno ni malo, puede regresar en algún momento a orientaciones

destructoras e irracionales o puede progresar hacia la orientación ilustrada y
progresiva.

La libertad del hombre

Se basa en la capacidad de seguir la voz de la razón, de la salud, del bienestar, de

la conciencia contra las voces de pasiones irracionales. Cuando se es gobernado
por pasiones, el individuo es cautivo; cuando gobierna la razón, es libre. La libertad
no es el hecho de ejercer el libre albedrío, sino saber tomar la mejor elección
basándose en el conocimiento:
Conocimiento del bien y el mal.

 La acción adecuada para el fin deseado.

 Conocimiento de las fuerzas detrás del deseo – deseos inconscientes.
 Conocimiento de las posibilidades reales entre las cuales se puede escoger.
 Conocimiento de las consecuencias de la elección tomada.
 Conocimiento de que éste como tal es eficaz sólo si hay voluntad de obrar.

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El hombre fracasa en el arte de vivir porque no se da cuenta cuando debe tomar
decisiones que le permitan ser libre, fortalecer su corazón en lugar de endurecerlo
cada vez que toma una decisión incorrecta. Para tomar dichas decisiones, existen
posibilidades reales que se toman, o una u otra, las cuales están determinadas, ya
sea por la razón o por la pasión del individuo. Las acciones del hombre siempre son
causadas por inclinaciones inconscientes que operan en su personalidad.
El hombre es libre de elegir entre el bien y el mal, entre alternativas que en sí
mismas están determinadas por la situación total en que él se encuentra.

CONCLUSIONES:

En lo personal este libro se me hizo muy especial, porque tiene mucha realidad de
lo que pasa con la humanidad, es tanta la verdad que llega un punto en que te pone
a reflexionar en donde te encuentras, y quien eres en el contexto que el autor está
manejando.
sentí muy relacionada la vida actual, los acontecimientos actuales con el libro, todos
tenemos una parte del bien y del mal, pero de acuerdo a nuestras decisiones
definimos si somos corderos o lobos, si queremos destruir o crear. Si queremos ser
dominados por un lobo o ser libres razonablemente.

Definitivamente deja una gran enseñanza para cualquier persona que se quiera dar
a la tarea de cambiar su forma de ser y ver las circunstancias en las que está
viviendo, dejar de ser dependiente, seguidores de lo malo, dejar el narcicismo
maligno, buscar el bien propio y el de los demás. Tener mejor capacidad de juicio y
un buen síndrome de crecimiento.

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