Está en la página 1de 72

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN SERVICIO POLICIAL

EL DELITO DE CONCUSIÓN EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN


POLICIAL EN EL MUNICIPIO HERES, ESTADO BOLÍVAR

Tesis de Grado Presentada como Requisito para Optar al Título Universitario


de Licenciado en Servicio Policial

TUTOR ACADÉMICO: DISCENTES:


Gabriela Martínez Lott Kent C.I. 14.517.746
Rendón Antonio C.I. 15.635.173
Romero Yoly C.I. 14.669.667

Ciudad Bolívar, Agosto de 2018

i
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN SERVICIO POLICIAL

EL DELITO DE CONCUSIÓN EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN


POLICIAL EN EL MUNICIPIO HERES, ESTADO BOLÍVAR

Tesis de Grado Presentada como Requisito para Optar al Título Universitario


de Licenciado en Servicio Policial

Ciudad Bolívar, Agosto de 2018

ii
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN SERVICIO POLICIAL

EL DELITO DE CONCUSIÓN EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN


POLICIAL EN EL MUNICIPIO HERES, ESTADO BOLÍVAR

Tesis de Grado Presentada como Requisito para Optar al Título Universitario


de Licenciado en Servicio Policial

TUTOR ACADÉMICO: DISCENTES:

Gabriela Martínez Lott Kent C.I. 14.517.746


Rendón Antonio C.I. 15.635.173
Romero Yoly C.I. 14.669.667

Ciudad Bolívar, Agosto de 2018

iii
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN SERVICIO POLICIAL

APROBACIÓN DEL TUTOR

En mi carácter de Tutora de la Tesis, presentada por los discentes: Lott


Kent, C.I. 14.517.746, Rendón Antonio, C.I. 15.635.173 y Romero Yoly, C.I.
14.669.667 , para optar Grado Académico de Licenciado en Ciencias
Policiales, cuyo título definitivo es: EL DELITO DE CONCUSIÓN EN EL
EJERCICIO DE LA FUNCIÓN POLICIAL EN EL MUNICIPIO HERES,
ESTADO BOLÍVAR; considero que dicha tesis, reúne los requisitos y
méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública y evaluación
por parte del jurado examinador que se designe.

En Ciudad Bolívar, a los ___ días del mes de Agosto de 2018.

_________________________________
Gabriela Martínez
CI. 18.621.286

iv
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN SERVICIO POLICIAL

EL DELITO DE CONCUSIÓN EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN


POLICIAL EN EL MUNICIPIO HERES, ESTADO BOLÍVAR

Autores: Lott Kent


Rendón
Antonio Romero Yoly
Tutor: Gabriela
Martínez
Fecha: Junio de 2018

RESUMEN

La investigación tuvo como propósito Analizar el delito de concusión en el


ejercicio de la función policial en el Municipio Heres, estado Bolívar. El
estudio se enmarcó bajo una investigación de campo de tipo descriptiva,
apoyada en una revisión documental, tomando como población a quinientos
cincuenta (550) funcionarios activos en dicho municipio y la muestra estuvo
conformada por ochenta y cinco (85) de ellos, a quienes se les aplicó un
cuestionario para recabar la información pertinente. Con base en los
resultados se pudo concluir que aun cuando debería ser el policía la primera
persona a quien se acude en momentos de riesgo o peligro o en quien se
confía para custodiar bienes y mantener el orden social que permite la
convivencia colectiva, esto no ocurre, pues, prácticas corruptas, como la
concusión, afectan la imagen de este funcionario público generando en la
colectividad: repudio, temor, frustración, desconfianza, descomposición ética
y moral, pérdida de credibilidad en la institución, por ende, que no puedan
efectuar eficazmente su labor. La escasez de recursos económicos para
cubrir cómodamente sus necesidades es la causa principal de que cometan
este delito a pesar de estar tipificado en las leyes desde hace mucho tiempo,
por tanto, una estrategia preventiva es mejorar el salario y beneficios
sociales. Se recomienda un acercamiento entre el policía y el ciudadano, una
integración permanente que le permita sentirse parte de esa sociedad con la
que está comprometido, así como mayor severidad en cuanto a investigación
y sanciones de los que delinquen.

Descriptores: Concusión, función policial, delito, policía.

v
DEDICATORIA

A Dios Todopoderoso, le dedicamos todos nuestros logros y victorias, a Él


nos debemos en todo momento.
A nuestros padres, por criarnos para ser hombres y mujeres de bien, por
confiar en nosotros siempre.
A nuestras familias, por su apoyo incondicional, por su comprensión y por
motivarnos a alcanzar nuestras metas.
A los funcionarios policiales que se siguen formando y a los que cumplen
a cabalidad su labor para que les sirva de orientación en el tema.

Los Autores

vi
AGRADECIMIENTO

A Dios, porque Él es quien nos cuida, nos ayuda y da la fortaleza para


llegar a cada meta.
A la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), por ser
nuestra casa de estudio permitiéndonos formarnos y superarnos cada vez
más a nivel personal, académico y profesional.
A todos los que contribuyeron con este proyecto, muchas gracias por su
colaboración.

Los Autores

vii
ÍNDICE GENERAL

Carta de Aprobación del Tutor Académico


Resumen
Dedicatoria
Agradecimiento (Opcional)
Índice General
Índice de Cuadros
Introducción

CAPÍTULO I: EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema


Interrogantes de la Investigación
Objetivos de la Investigación:
Objetivo General
Objetivos Específicos
Justificación de la Investigación
Línea de la Investigación
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la Investigación
Bases Legales
Bases Teóricas
Definición de Términos
CAPÍTULO III: MARCO METODÓLOGICO

viii
Diseño de la Investigación
Tipo de Investigación
Nivel de la investigación
Técnicas e Instrumentos de la recolección de datos
Operacionalización de variables
Capítulo IV: Presentación y Análisis de los Resultados

Procesamiento de los datos


Interpretación de los resultados
Relevancia de los resultados
Capítulo IV: Conclusiones y Recomendaciones

Conclusión
Recomendaciones
Referencias Bibliográficas

Anexos

ix
LISTA DE CUADROS

Nº Nombre del Cuadro Pp.

1 Operacionalización de las Variables………………….……….……….. 30

2 Factores asociados al delito de concusión en el ejercicio de la


función
policial……………………………………….…………………….......
. 37

3 Consecuencias que acarrea el delito de concusión cometido


por funcionarios
policiales…………………………………….…………… 38

4 Estrategias aplicables para la prevención del delito de


concusión en el ejercicio de la función
policial………………………………………… 39

x
xi
INTRODUCCIÓN

El funcionario policial es un empleado público que, como garante de la


paz ciudadana, está destinado a velar por la tranquilidad o normalidad de la
vida en sociedad, representa la autoridad, revestida de moralidad y
honestidad. Esta actividad, en la que el policía está provisto de cierto poder,
tal vez por ignorancia, necesidad o irresponsabilidad, ha sido utilizada por
algunos de ellos para cometer actos de corrupción como lo es el delito de
concusión (conocido en el argot popular como la matraca policial), tipificado
en el artículo 62 de la Ley Contra la Corrupción (2014).
Siendo la corrupción una conducta ilícita incompatible con la función que
desempeña el funcionario policial y concretamente el delito de concusión que
afecta el debido desenvolvimiento de la función encomendada, vulnerando la
confianza que al ciudadano le merece al policía y violando la responsabilidad
así como el deber asumido por este funcionario público, es por lo que se
hace necesario un estudio de sus factores asociados, consecuencias y
estrategias para su prevención.
De esta manera, se espera que el presente estudio pueda ser útil para
comprender este fenómeno, ya que representa implica la recolección,
análisis e interpretación de diversos autores que han abordado el tema en
estudio a fin de que la información aquí contenida permita, desde un punto
de vista científico, la descripción de la concusión en el ejercicio de la función
policial, lo cual ha sido poco tratado hasta ahora y con base a ello se
generen recomendaciones para prevenir su ocurrencia y sirva de base para
futuras investigaciones.
El trabajo se divide en capítulos, organizados en forma lógica y
coherente, donde se comienza con el Capítulo I, planteando el problema en
cuestión, indicando objetivos de la investigación, justificación y línea de
investigación. En el capítulo II, se encuentran los antecedentes, la
conceptualización teórica, las bases legales, las variables y definición de

1
términos. El Capítulo III, contiene las estrategias metodológicas constituidas
por el tipo y diseño de la investigación, así como las técnicas e instrumentos.
Por su parte, el Capítulo IV, contiene las conclusiones y recomendaciones.
También se incluye la lista de referencias y anexos.

2
CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

A nivel mundial se considera que la corrupción es uno de los factores que


con mayor persistencia atenta contra el bienestar de las sociedades y ahoga
sus aspiraciones de superación. A pesar de que la clase política dirigente en
algunos países del hemisferio ha esbozado proyectos e incluso intentado
acciones masivas contra ésta, sus resultados son poco apreciados y menos
sentidos por una opinión pública cada vez más incrédula, desconcertada y
agobiada debido a su constante exposición a los efectos perversos de la
corrupción propiciando así la generalización de esa conocida percepción
popular que no discrimina entre corrupción y democracia, causándole un
inmenso daño al sistema.
Venezuela no es la excepción, ya que en todos sus órdenes, político,
social, económico y cultural ha venido presentando un notorio estado de
crisis y de descomposición. Durante los últimos años se ha observado cómo
esta situación se ha agudizado provocando un desequilibrio general en los
distintos sectores de la sociedad nacional y que la corrupción forma parte
muy importante o tal vez determinante de esta situación de crisis, pues, de
manera avasallante y abrumadora se ha hecho presente en las diferentes
instituciones gubernamentales, a todos los niveles de la vida nacional. Muy
pocas serán las que no hayan sido penetradas por este flagelo.
En este sentido, Roemer (2014) indica que la corrupción es un problema
que, por desgracia, se presenta en los tres órdenes del gobierno: en el sector
privado, en las corporaciones policíacas, en la procuración y en la
implantación de justicia. La corrupción no distingue filiación partidista

3
ni posición ideológica, es un problema para todos los partidos, para el
gobierno, pero es, ante todo, una grave ofensa contra la sociedad.

Se habla, del mal funcionamiento y deterioro de las instituciones,


producto de la práctica reiterada de conductas ilícitas, vicios e impunidad. De
esta situación no escapan los organismos policiales. Frecuentemente los
medios de comunicación social reseñan tal situación, donde señalan la
presunta implicación de funcionarios policiales en hechos de corrupción,
específicamente de la comisión del delito de concusión.

Las causas y las graves implicaciones que conlleva este tipo de delito al
ser cometido por funcionarios policiales es el foco de atención de esta
investigación debido a que el mismo por las funciones que le son atribuidas
por ley no se le puede justificar este tipo de conducta, donde la víctima es la
sociedad, esa misma sociedad a la que él está destinado a proteger, cuidar y
resguardar.

Para Briceño (2015), la situación sobre la actuación ilegal de los


funcionarios policiales es más compleja y dramática en la percepción que
tiene la población de la policía y de su participación en hechos delictivos.
Una sucesiva denuncia de actuaciones policiales por parte de familiares de
las víctimas, de las propias autoridades y de los medios de comunicación ha
construido una imagen que tiene un muy fuerte impacto en la confianza de la
población en la policía.

En estudios realizados por el precitado autor se observa que cuando


entrevistaron a los ciudadanos sobre si creían que los policías estaban
involucrados en la comisión de delitos y con cuánta frecuencia pensaban que
eso sucedía, en unos sorprendentes resultados, solo el 7% de la población
piensa que ellos nunca han estado involucrados en delitos, es decir, una
abrumadora mayoría del 93% piensa que las personas encargadas de cuidar
que no se comentan delitos los han cometido ellas mismas.

4
La diferencia se encuentra apenas en la frecuencia, un 30%, es decir,
tres de cada seis venezolanos piensan que siempre los cometen, mientras
que seis de cada diez opinan que sólo lo hacen algunas veces.

En tal sentido, los principales elementos que se podrían considerar


relevantes en el desarrollo del estudio se han de establecer desde el punto
de vista donde la sociedad o comunidad como sujeto de protección es la
víctima lo cual acarrea, por ejemplo, la inseguridad y desconfianza que tiene
la comunidad hacia el funcionario policial donde los ciudadanos en vez de
sentirse protegidos ante este funcionario, se siente temeroso y en muchas
ocasiones hasta perseguido.

Asimismo, se establecerán desde el punto de vista del funcionario policial


que es un ser humano con defectos y virtudes, propenso a cometer hechos
reñidos con su investidura y contrarios a la ley, el cual está expuesto a
flaquear como consecuencia de una serie de circunstancias que rodean el
medio laboral donde se desenvuelve así como también el medio familiar,
unido a la carencia, en muchos casos, de incentivos socio-económicos así
como de una preparación académica y psicológica idónea con la función que
le toca desempeñar.

Es importante señalar que el entorno social y cultural inmediato donde se


desenvuelve el funcionario policial juega un importante papel en su actividad
diaria; también, la influencia del entorno laboral, donde los más altos
funcionarios de la policía, aun devengando altos salarios y ostentando altos
cargos han marcado la pauta de la corrupción.

Todo ello, ha influido para que el Cuerpo Policial permanentemente haya


sido uno de los más criticados por la actuación de los funcionarios que
prestan sus servicios en el país. Es así como la imagen del policía se ha
deteriorado a pesar de que las funciones que tienen están enmarcadas

5
dentro del concepto de la más alta responsabilidad; cuidar y mantener el
orden, la seguridad, los bienes públicos y privados.

Explican Achkar y Riveras (2013), que los funcionarios de base o


menores rangos que reciben tareas de calle, suelen optar por el matraqueo o
martilleo, mientras que los oficiales de alto rango suelen realizar actos de
corrupción administrativos. El matraqueo o martilleo supone que la policía
pide o recibe algo por dejar de hacer o hacer su trabajo, por ejemplo: dejar
en libertad a un sospechoso. Otra forma de corrupción del policía de bajo
rango es la vacuna o cuota periódica ilegal por concepto de protección. Al
igual que las alcabalas representan una oportunidad para la corrupción ya
que son puestos de vigilancia policial que a veces son mal utilizadas por
algunos funcionarios policiales para solicitar documentos innecesarios a los
peatones o conductores que finalmente atraen a los policías para que los
dejen ir.

La comisión de este tipo de delito por parte de funcionarios policiales es


más frecuente de lo que se puede imaginar. De acuerdo con Terragni (2011),
en Venezuela, ha incrementado este problema en forma significativa como
un problema de tipo social y ético el cual constituye un factor criminógeno, no
solo por la comisión del mismo ni por los bienes jurídicos lesionados sino por
la frecuencia con que se está presentando y la comprobada incidencia
negativa en las instituciones a las cuales pertenecen los funcionarios que
cometen este delito y en la sociedad misma, que pasa a ser la primera
víctima de ellos; y lo más grave aún es la impunidad con la que ha sido
tratado a través de todos los tiempos, sea o no denunciado ante las
autoridades competentes.

Se han observado en numerosos medios de comunicación situaciones


donde han sido destituidos un número significativo de funcionarios policiales,
los cuales presuntamente están incursos en el delito de concusión; esto

6
obliga a preguntarse por qué cometen este delito y qué consecuencias
acarrea.

Por ello, la presente investigación tiene como propósito analizar el delito


de concusión en el ejercicio de la función policial en el Municipio Heres,
estado Bolívar, analizando, además, estrategias o políticas aplicables a fin de
obtener un perfil definido de lo que debe ser un policía, para que tenga una
eficiente actuación que realce su dignidad y le permita recuperar la
confianza de la ciudadanía.

Cabe desatacar que, la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo
de Polícia Nacional Bolivariana (2009), responde a la necesidad de crear un
cuerpo que realmente vele por la seguridad y tranquilidad del colectivo, es
una situación a la que todos los individuos están expuestos, pues algunos
funcionarios incurren en este delito de la concusión, los puntos de control se
han prestado en gran manera para ser propicios para realizar este tipo de
delito, al solicitar la documentación y retenerla cuando esta normado que
solo la debe mostrar, constantes abusos contra la ciudadanía.

Se puede señalar con gran preocupación que algunos futuros


funcionarios de la UNES también están incurriendo en el delito antes
mencionado. No obstante, tomando en cuenta lo antes expuesto y en función
de orientar el presente estudio se plantean las siguientes interrogantes:

¿Cuáles son los factores que se asocian al delito de concusión en el


ejercicio de la función policial?,
¿Qué consecuencias acarrea el delito de concusión en la función
policial?,
¿De qué manera se podrían aplicar las estrategias para la prevención del
delito de concusión en el ejercicio de la función policial?

7
Objetivos de la Investigación

Objetivo General

Analizar el delito de concusión en el ejercicio de la función policial en el


Municipio Heres, estado Bolívar.

Objetivos Específicos

Describir los factores asociados al delito de concusión en el ejercicio de


la función policial en el municipio Heres
Determinar las consecuencias que acarrea el delito de concusión
cometido por funcionarios policiales en el municipio Heres
Promover las estrategias aplicables para la prevención del delito de
concusión en el ejercicio de la función policial en el municipio Heres

Justificación de la Investigación

Se considera necesario analizar las estrategias de prevención y


mecanismos correctivos para evitar la comisión de este delito, pues este
conocimiento repercutirá en el funcionario policial, quien con el transcurso del
tiempo va a acumular experiencias que lo hagan cumplir mejor sus funciones
policiales, que lo harán merecedor del respeto y la confianza del superior así
como de la colectividad; igualmente, se fortalecerá la ética, el decoro y la
responsabilidad que debe caracterizar a un cuerpo de seguridad y orden
público.

En este sentido el aporte de la presente investigación servirá como


aporte social, ético de valores para que el funcionario policial mantenga una
conducta digna y ética en su condición de operador del sistema de

8
administración y justicia penal, de guardián de la seguridad ciudadana,
respetuoso de las normas y directrices que la institución le exige, mostrando
vocación de servicio en todo momento y fiel cumplidor de los principios de
disciplina, lealtad, ética, responsabilidad y obediencia.

Finalmente llamará a la reflexión de las autoridades policiales


competentes en cuanto a la conveniencia de implantar programas tendentes
a desarrollar un sistema de valores basados en la dignidad, el respeto a sí
mismo, al ciudadano y a la autoestima del funcionario policial, a fin de
erradicar la práctica de la concusión.

Además, representa un soporte o apoyo metodológico para el desarrollo


de investigaciones similares que conduzcan a profundizar en el conocimiento
de este fenómeno poco abordado en el ámbito científico, a la vez que
representa un marco teórico que puede servir de base para estudios más
amplios que permitan una generalización y extensión de sus resultados.

Línea de Investigación

El presente estudio se enmarca en la Tercera línea matriz de


investigación: Justicia y Sistema Penal, ya que busca estudiar al delito: su
ocurrencia, las motivaciones del victimario y/o victimaria, características y
experiencias de las víctimas, condiciones situacionales intervinientes; así
como otros elementos asociados al trato del delito, el delincuente y la víctima
desde la administración de justicia: selectividad e impunidad, justicia
restaurativa, acceso a la justicia, entre otros.
En ese sentido, se consideró importante tomar en cuenta como temas
priorizados al delito: dinámicas, contextos y sujetos participantes, así como a
los actos ilícitos y justicia restaurativa.

9
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la Investigación

Una vez formulado el problema y establecidos los objetivos de la


investigación resulta oportuno y necesario analizar los antecedentes
relacionados con este estudio, sin embargo, representa un tema innovador
poco abordado, por lo cual se presentan trabajos, artículos y proyectos que
se hayan enfocado en problemáticas similares o relacionadas con el tema,
tales como las siguientes:
Achkar y Riveros (2007) en su obra “La Consulta Nacional: Sobre la
Reforma Policial en Venezuela una Propuesta para el Diálogo y el
Consenso”, develan que en una consulta realizada por la Comisión Nacional
para la Reforma Policial (Conarepol) a comunidades de varias partes de
Venezuela los participantes manifestaron que la policía tiene serios
problemas de corrupción en la actualidad; inclusive hay organizaciones
policiales que se han vuelto inmanejables para los gobernadores y alcaldes,
debido a sus prácticas delictivas de secuestrar, matar, cobrar vacuna y no
tiene controles internos. Acotaron que esta problemática obedece a una
cultura general de normalización de la corrupción en la sociedad, que es
difícil que un funcionario no reproduzca.
Según los participantes, se pueden distinguir dos tipos de corrupción
policial, de acuerdo al rango del funcionario. Los funcionarios de base o
menores rangos que reciben tareas de calle, suelen optar por el matraqueo o
martilleo, mientras que los oficiales de alto rango suelen realizar actos de
corrupción administrativos. El matraqueo o martilleo supone que la policía
pide o recibe algo por dejar de hacer o hacer su trabajo, por ejemplo: dejar
en libertad a un sospechoso.

10
Otra forma de corrupción del policía de bajo rango es la vacuna o cuota
periódica ilegal por concepto de protección. Al igual que las alcabalas
representan una oportunidad para la corrupción ya que son puestos de
vigilancia policial que a veces son mal utilizadas por funcionarios policiales
para solicitar documentos innecesarios a los peatones o conductores que
finalmente sobornan a los policías para que los dejen ir.
Estos autores encontraron que la corrupción en los niveles altos de la
jerarquía policial es proporcionalmente mayor que en los niveles bajos. Los
policías consideran que el matraqueo o martilleo a los ciudadanos no es
un hecho censurable o sancionable. Para los participantes las malas
condiciones económicas y los bajos salarios de los funcionarios policiales
tienen relación con la corrupción.
Otro estudio relevante es el que realizó Lugo (2010), el cual llevó por
título “Demostrar la Presencia del Abuso Policial como Fenómeno Delictivo
en el Municipio Maracaibo del Estado Zulia Durante el Año 2007”, tuvo como
objetivo principal demostrar la presencia de abuso policial como fenómeno
delictivo en el Municipio Maracaibo del Estado Zulia durante el año 2007. El
tipo de investigación es descriptivo con diseño documental, donde se utilizó
como técnica de recolección el método de análisis documental.
Los resultados de la investigación arrojaron que la sucesión de casos de
corrupción y violencia pone a la policía actual bajo la desconfiada mirada de
la sociedad. La recaudación ilegal de fondos no constituye un hecho aislado
sino todo un sistema. El enriquecimiento ilícito, ajusticiamiento, privación
ilegal, son algunos de los síntomas que presentan los oficiales policiales que
va más allá de hechos aislados y representa la estructura misma de la Policía
que, sin presupuesto, buscaría recursos en el mundo del delito.
El modo de operación está tan institucionalizado que cualquier suboficial
sabe muy bien cuáles son sus deberes en la calle, aunque sólo los oficiales
gozan de los excedentes de la recaudación ilegal. Ésta sería la visión que
tiene la sociedad sobre la policía, la cual es devastadora.

11
Este estudio ofrece algunas recomendaciones para mejorar en la medida
de lo posible este fenómeno delictivo presente en las instituciones policiales,
siendo una de ellas crear una institución u oficina de atención a la víctima,
encargada exclusivamente para atender denuncias realizadas por las
víctimas de abuso policial cometido por funcionarios policiales.
Por su parte, Sánchez y González (2010) en su publicación titulada
“Delitos de Corrupción Cometidos en la Administración Pública”, señalaron
que en cuanto al delito de concusión es una de las faltas mayormente
cometidas por los funcionarios públicos, quienes abusando de su cargo,
exigen contribuciones indebidas a cambio de prestar un servicio. Aseverando
que según lo dictaminado en la ley tan corrupto es a aquel que da como
aquél que recibe.
El análisis del comportamiento del funcionario público ante la corrupción
es dinámico y extremadamente complejo. Los actos de corrupción en el
ámbito público generalmente se cometen con el concurso de al menos dos
actores: el funcionario que se corrompe y un cómplice que es coparticipe. El
comportamiento del funcionario, dependerá de un marco de incentivos que
definirá su matriz de acciones y ésta a su vez definirá la de los individuos que
se encuentran a merced de las leyes.
Estas investigaciones y artículos citados anteriormente representan un
aporte importante para el presente estudio ya que corroboran que
actualmente en el ejercicio de la función policial se observa a menudo la
ocurrencia delito de concusión, el cual hasta es visto como un hecho común
entre los funcionarios. Asimismo, orientan hacia la comprensión de sus
causas y consecuencias, aspectos importantes a desarrollar en este estudio.

12
Bases Legales

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) la cual


consagra por primera vez a nivel constitucional la seguridad ciudadana
determina en su artículo 55 que:

Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado


a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley,
frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o
riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el
disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes. La
participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas
destinados a la prevención, seguridad ciudadana y administración
de emergencias será regulada por una ley especial. . (p.12.)

Lo expresado por este artículo, hace referencia a las políticas sociales


que el Estado implementa a fin de garantizar la seguridad ciudadana, en este
sentido, plantea la necesidad de asumir medidas de resguardo y respeto a
los derechos humanos, como consecuencia de ello, se establecen
procedimientos frente a la presencia de amenazas, para lo cual está
establecido los organismos de seguridad que tienen como misión promover
las acciones que facilitan la restitución del orden.
Esto se logra en la medida que los cuerpos de seguridad están
revestidos de una condición jurídica que les faculta y le da competencias
para la acción. En este sentido, la intervención policial, ofrece al ciudadano
un fortalecimiento de la confianza en la institución para garantizar la
convivencia social.

El Código Orgánico Procesal Penal (2012), establece en su artículo 451,


“Todo el que se apodere de algún objeto mueble, perteneciente a otro para
aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del lugar
donde se hallaba, será penado con prisión de un año a cinco años”.(p. 107).

13
Es un hecho que se comete de manera planeada, por tanto, requiere de una
atención donde debería interviene el cuerpo de inteligencia policial para
establecer las responsabilidades.

En referencia al artículo 455, el cual define al robo desde la perspectiva


de un acto violento que afecta la integridad de otra persona, tal como lo
sostiene en el artículo 455:

Quien por medio de violencia o amenazas de graves daños


inminentes contra personas o cosas, haya constreñido al detentor
o a otra persona presente en el lugar del delito a que le entregue
un objeto mueble o a tolerar que se apodere de éste, será
castigado con prisión de seis años a doce años. (p. 108)

En correspondencia con este artículo, la concusión se constituye en un


delito, no solo por la indebida apropiación de un bien, sino que el mismo se
efectúa con procedimientos que afectan emocionalmente a la persona. Tal
calificación alcanza también al que actúa en la comisión de colaborador. Por
ello el artículo establece el cargo de la pena para los casos tanto del ejecutor
como quien le sirve como cooperante.

Dentro de este contexto, el Código Penal Venezolano (2005) contempla


esta figura legal en su artículo 195 castigando al funcionario que abuse de
sus funciones para obtener para sí o para un tercero una dación o promesa
de dádiva o dinero indebido, con prisión de entre dieciocho meses y cinco
años.

Este código contempla algunos otros supuestos, como el de inducir el


funcionario a otra persona para que cometa el delito (art. 196), o cuando se
aprovecha de recibir una cosa entregada por error, en este caso castigado
con pena de tres a quince meses (art. 196 segundo párrafo): artículo 195:

14
Todo funcionario que abusando de sus funciones, constriña a
alguna persona a que dé o prometa a él mismo o a un tercero
alguna suma de dinero u otra ganancia o dádiva indebida, será
castigado con prisión de dieciocho meses a cinco años.
Si la suma o cosa indebidamente dada o prometida es de poco
valor, la prisión será por tiempo de tres (3) a veintiún (21) meses.
Artículo 196. Todo funcionario que abusando de sus funciones,
induzca a alguna persona a que cometa alguno de los hechos a
que se refiere el artículo anterior, será castigado con prisión de
dos a dieciséis meses.
Si recibiendo el funcionario público lo que no le era debido no
hace más que aprovecharse del error de otro, la prisión será de
tres a quince meses.
Si la suma o la cosa indebidamente dada o prometida fuere de
poco valor, la prisión, en el primer caso, será de uno a diez meses;
y en el segundo, de quince días a seis meses.

La concusión es una figura jurídico-penal que también encuentra


fundamentación legal en los artículos 62, 63, 64, 99 de la Ley Contra la
Corrupción, promulgada en 2003 y reformada en 2014: en el artículo 62:

El funcionario público que abusando de sus funciones, constriña o


induzca a alguien a que dé o prometa, para sí mismo o para otro,
una suma de dinero o cualquier otra ganancia o dádiva indebida,
será penado con prisión de dos (2) a seis (6) años y multa de
hasta el cincuenta por ciento (50%) del valor de la cosa dada o
prometida.

El artículo deja entrever la importancia que tienen los valores


éticos, morales, que de incurrir en ellos tendrían una pena hasta de 6
años de prisión. Por su parte, el artículo 63, reza:

El funcionario público que por algún acto de sus funciones reciba


para sí mismo o para otro, retribuciones u otra utilidad que no se le
deban o cuya promesa acepte, será penado con prisión de uno (1)
a cuatro (4) años y multa de hasta el cincuenta por ciento (50%)
de lo recibido o prometido. Con la misma pena será castigado
quien diere o prometiere el dinero, retribuciones u otra utilidad
indicados en este artículo.

15
Es importante resaltar que de acuerdo al delito cometido se va
incrementando la medida carcelaria, que de participar y ser
comprobado tal delito aun siendo funcionario, recibirá su castigo. El
artículo 64 señala:

El funcionario público que por retardar u omitir algún acto de sus


funciones, o que por efectuar alguno que sea contrario al deber
mismo que ellas impongan, reciba o se haga prometer dinero u
otra utilidad, bien por sí mismo o mediante otra persona, para sí o
para otro, será penado con prisión de tres (3) a siete (7) años y
multa de hasta el cincuenta por ciento (50%) del beneficio recibido
o prometido.
La prisión será de cuatro (4) a ocho (8) años y la multa de hasta el
sesenta por ciento (60%), si la conducta ha tenido por efecto:
l. Conferir empleos públicos, subsidios, pensiones u honores, o
hacer que se convenga en contratos relacionados con la
administración a la que pertenezca el funcionario.
2. Favorecer o causar algún perjuicio o daño a alguna de las
partes en procedimiento administrativo o juicio penal, civil o de
cualquier otra naturaleza.
Si el responsable de la conducta fuere un juez, y de ello, resultare
una sentencia condenatoria restrictiva de la libertad que exceda de
seis (6) meses, la pena de prisión será de cinco (5) a diez (10)
años.
Con la misma pena en cada caso, será castigada la persona
interpuesta de la que se hubiere valido el funcionario público para
recibir o hacerse prometer el dinero u otra utilidad, y la persona
que diere o prometiere el dinero u otra utilidad indicados en este
artículo.

Artículo 99. El funcionario o empleado público que haya sido


condenado por cualesquiera de los delitos establecidos en la
presente Ley, quedará inhabilitado para el ejercicio de la función
pública y, por tanto, no podrá optar a cargo de elección popular o
a cargo público alguno, a partir del cumplimiento de la condena y
hasta por cinco (5) años....
El lapso de inhabilitación a que se refiere este artículo será
determinado por el juez, de acuerdo con la gravedad del delito, en
la sentencia definitiva que se pronuncie sobre el mismo.

16
En el paso, en el Derecho Imperial Romano, se contemplaba todo tipo de
fenómenos que generaban corrupción sin distinguir claramente los límites
entre cada uno de ellos, como en la actualidad se prevé en el Derecho Penal
Venezolano y legislaciones vigentes. Es decir, bajo el título de la Concusión
se confundían actos como la extorsión, el soborno y el cohecho, en la
actualidad se diferencian.

Bases Teóricas

Delito de Concusión

El autor Cabanellas (2009) define la concusión como un delito que


consiste en “exigir un magistrado, un juez o funcionario público, en provecho
propio, una contribución o impuesto no establecido con autorización
competente, o mayores derechos que los legalmente debidos. La Concusión
se asemeja al soborno, cohecho, prevaricato y a exacciones ilegales” (p.
264).
Igualmente, para Carrara (2005), la concusión es "la venta concluida
entre un particular y el oficial público, de un acto perteneciente al ministerio
de éste, que por regla debería ser gratuito" (p. 15). Por su parte, Villamizar
(2008), la define como "la aceptación hecha por un funcionario, para sí o
para un tercero, de una retribución no debida" (p. 57). A este respecto se
puede acotar que la concusión involucra un cargo público, mediante el cual el
funcionario proceda de manera contraria a la ley, obteniendo un beneficio no
permitido en virtud del cumplimiento de las funciones que le competen o que
le sean asignadas.

Por otra parte, como se ha dicho anteriormente, la fundamentación legal


del delito de concusión en Venezuela se encuentra establecida en los
artículos 62, 63 y 64 de la Ley Contra la Corrupción (2014). En atención a lo

17
dispuesto en esos artículos, resulta significativo señalar que la Concusión
comprende cuatro especies fundamentales: (a) Concusión activa violenta o
explícita, (b) Concusión activa fraudulenta o implícita, (c) Concusión pasiva y
(d) Concusión negativa.

La diferencia entre las dos primeras consiste en la acción del verbo


empleado por el legislador; en la primera constreñir, que significa violencia y
en la segunda inducir, con la idea de engaño. La tercera especie, el
funcionario asume una actitud pasiva ante quien le ofrece algún tipo de
recompensa o dádiva que no le corresponde por el cumplimiento de su
deber, es entonces, que de igual manera busca obtener algún beneficio ilícito
por la función que le ha sido encomendada; la cual, debe y tiene que cumplir
sin buscar un beneficio mayor que aquel que se le remunera por el cargo
público que ejerce, dando pie a dejar a un lado la objetividad e imparcialidad
que le caracteriza.

La concusión negativa trata sobre el no hacer o no cumplir con su deber,


a cambio de la obtención de algún beneficio o promesa del mismo; en este
caso la no acción u omisión, o retraso de algún procedimiento, trámite o
gestión que deba realizar el funcionario en ejercicio de sus funciones,
tipificada como acción delictiva de éste. El resultado de la acción u omisión
demuestra la búsqueda de un beneficio impropio a cambio de irrumpir
dolosamente el curso legal de algún acontecimiento,
procedimiento o gestión pública.

En las cuatro categorías señaladas, la condición de funcionario público


como sujeto activo del delito es elemento integrante e indivisible, en
consecuencia el medio para realizarlo es el abuso de la función pública y
ocurre en la primera especie el constreñimiento, esto es la violencia, la
amenaza a otro por el poder que tiene el funcionario, así como la coacción
moral. En la segunda categoría sucede la inducción por medios persuasivos

18
o artificios, o por el engaño que lleve al particular a hacer o a prometer una
entrega indebida al funcionario público.

Además, Rojas (2006) añade que la concusión constituye la extorsión o


la estafa del funcionario público, así como el peculado es la apropiación
indebida de éste. Se da cuando un funcionario o servidor público, que
abusando de su cargo obliga o induce a una persona a dar o prometer
indebidamente, para sí o para otro, un bien o un beneficio patrimonial.

La concusión se diferencia de la extorsión en cuanto la violencia o el


engaño provienen del funcionario que abusa de su cargo y se distingue de la
estafa por que éste es un delito con sujeto independiente, es decir puede ser
cometido por cualquiera ciudadano mientras que la concusión fraudulenta
puede ser cometida por sujeto calificado, es decir, solamente por funcionario
público abusando de su envestidura.

Asimismo, el precitado autor acota que la concusión se distingue de la


corrupción en el uso de la violencia o del engaño, que faltan en la corrupción
por cuanto hay un concurso de voluntades. En la corrupción, el particular es
sujeto activo junto con el funcionario por que cooperan con este en el delito
(delito bilateral), y en la concusión hay solamente un sujeto pasivo no
imputable (delito unilateral). Finalmente, la concusión se diferencia del
peculado porque en este último la causa de la posesión es legítima (razón de
cargo) mientras que en la concusión hay un aprovechamiento viciado por la
violencia y fraude.

Factores Asociados al Delito de Concusión en el Ejercicio de la Función


Policial

Es evidente que en casi todos los países del mundo y, ciertamente, en


América Latina, la corrupción requiere atención eficaz, y es causa de

19
preocupación e indignación por la mayoría de los integrantes de la sociedad.
Permanentemente, la opinión pública se ocupa de ella, denunciando sus
múltiples y diferentes modalidades sin encontrar la forma adecuada de
controlarla. Existe la difundida opinión de que las sociedades se empobrecen
porque algunos se roban su patrimonio.

Para Antillano (2007), con frecuencia se pretende explicar la corrupción


policiaca como un fenómeno aislado política y socialmente o una anomalía
localizada. Se trata de argumentar como si la policía fuese un ente aislado
autónomo, que de algún modo existe al margen de la sociedad, lo cual es
totalmente incierto. En Venezuela son pocos los estudios sociológicos sobre
el fenómeno de la policía. Ésta ha sido estudiada, sobre todo, desde la
perspectiva normativa y reglamentaria, pero no se ha analizado con amplitud
por qué la policía actúa de manera corrupta y por qué han fracasado los
diferentes intentos de controlar su actuación ilegal.

Si se acepta que la policía refleja para bien o para mal a la sociedad a la


que sirve entonces se debe estudiar a la policía atendiendo y explicando el
contexto social en la que ésta se constituye y actúa. Más aún, es posible
afirmar que hay una relación directa entre las características y actuación de
la policía y la manera como se crea y se mantiene el orden en la sociedad.

Para Achkar y Riveros (2007), el tipo de policía que se tiene responde a


un determinado orden político, social y económico. Lo que más llama la
atención de los líderes de la sociedad y la opinión pública sobre la policía es
la corrupción. Sin embargo, también hay problemas serios de ineficiencia,
negligencia o mala preparación que están opacados por los escándalos o
tratamiento de la corrupción.

Entender la función policial requiere comprender que para que se


produzca un acto de corrupción tienen que intervenir, en la forma más

20
simple, dos personas: el corruptor y el corrompido, en este caso, policía y
sociedad.

Factores Sociales que intervienen en el delito de la concusión

Las explicaciones culturales ponen el énfasis en la influencia de las


pautas normativas, los valores y las estructuras simbólicas que organizan la
acción social. De acuerdo con esta versión, prácticas que para el orden
jurídico y para la mentalidad occidental son corruptas, aparecen sin embargo
justificadas por las costumbres, las formas tradicionales de pensar, los
valores y los significados asumidos por la
sociedad. En este sentido COFAVIC (2006) expone que

Una cultura discrecional del confortamiento policial, el


ocultamiento de información valiosa para la investigación, las
debilidades de infraestructura y la poca independencia de los
encargados de investigar los crímenes, son algunas de las
razonas que impiden la justicia y que condenan a las víctimas a la
sombras de la impunidad. La falta de profesionalización de
policías, jueces y fiscales es una amenaza permanente a la
integridad democrática.

Desde el punto de vista social, la corrupción es una práctica indeseable,


un delito castigado, ya que antepone el interés particular al interés social,
donde los beneficiados son el ciudadano y el policía corrupto, ambos buscan
satisfacer sus intereses propios, en una sociedad que por su poco desarrollo,
las oportunidades son abundantes. La víctima de la corrupción es la
colectividad.

En este tipo de comportamiento delictivo hay una motivación personal


que impulsa a los actores a la ejecución del mismo. Cuando es el policía, que
representa a la autoridad, quien incita, muchas veces bajo amenaza, al
ciudadano que infringe la ley la entrega de dinero u otra dádiva o beneficio,

21
se pudiera pensar, dadas las condiciones socio-económicas del funcionario
policial, en una circunstancia que es común en la mayoría de los policías: la
escasez de recursos.

Sostiene el autor Roemer (2008) que la decisión de los individuos


depende de la escasez de los recursos que es la confrontación de deseos
ilimitados con recursos limitados. La escasez obliga al ser humano a elegir.
El mismo autor plantea una serie de elementos que considera determinantes
en el comportamiento de estos funcionarios policiales, dentro de éstos se
tienen los siguientes: Excesivo número de miembros que componen a la
familia; bajo nivel de ingreso; un medio adverso al desarrollo personal;
amigos proclives a actos delictivos, entre otros.

Parece contradictorio que a pesar de que en los últimos años el


funcionario policial ha sido formado en la Escuela de Policía con una
enseñanza que se podría calificar de ajustada a los requerimientos que debe
llenar un policía profesional, tales como conocimientos relativos a la ley
penal, derechos humanos, ética profesional y de diversos cursos de
mejoramiento profesional, la práctica de la concusión se ha acentuado,
llegando a niveles preocupantes que obliga al estudio en cuestión, buscando
descubrir cuáles son esas posibles causas que mantienen en aumento tal
conducta en los funcionarios policiales.

Estudios realizados por algunos investigadores señalan ciertos


indicadores que si bien no son determinantes tampoco son ajenos al
problema y de alguna manera inciden en la comisión del delito de concusión.
Es así como Antillano (2012), señala que el entorno social y cultural
inmediato donde se desenvuelve el funcionario policial juega un importante
papel en su actividad diaria; por una parte, el entorno familiar, el cual por lo
general está en desequilibrio, debido a la expansión del matriarcado, en
virtud de que en la mayoría de los casos el policía proviene de un hogar

22
donde el jefe de familia es la mujer y el excesivo número de lujos en hogares
de pocos recursos económicos.

Asimismo, acota el autor como otro indicador el falso sistema de valores


que se ha creado producto de la corrupción y los juegos de emite y azar que
han vendido la idea de dinero fácil. También a la influencia del entorno
laboral, donde los más altos funcionarios de la policía, aun devengando altos
salarios y ostentando altos cargos, han marcado la pauta de la corrupción; y
a las condiciones inhóspitas donde vive el funcionario, donde se ve obligado
a compartir y convivir en muchos casos con el delincuente. Todos estos
factores han influido para que el Cuerpo Policial permanentemente haya sido
uno de los más criticados por la actuación de los funcionarios que prestan
sus servicios en la Policía.

Es preciso destacar que los funcionarios policiales como la gran mayoría


de los ciudadanos pertenecen a la clase media-baja, en una comunidad
cargada de problemas de las más diversas índoles, incluyendo como
principales la inseguridad personal, que aunque parezca irónico, ellos, en
general, son blanco de los delincuentes; viven hacinados, en la mayoría de
los casos con los suegros, en viviendas carentes de las más mínimas
condiciones de habitabilidad, no cónsonas con su condición de ser humano
ni mucho menos profesional; y la mayoría de las veces sin gozar de algún
beneficio de solución habitacional que lo haga sentir digno como ciudadano y
funcionario público al servicio permanente de la ciudadanía.

Además, se añade el amiguismo, pues, según Achkar y Riveros (2007),


el policía tiende a establecer lazos de amistad con los ciudadanos y éstos
tienden a pedirle que no ejerzan su función cuando les conviene, a cambios
de premios económicos. Hay mucha impunidad y por ello las comunidades
no denuncian a los policías que cometen actos de corrupción por miedo a
represalias.

23
Factores Económicos que intervienen en el delito de la concusión

Roemer (2011), sostiene que un análisis económico consiste en predecir


el comportamiento de los individuos dados sus preferencias y sus
restricciones, la decisión de los individuos depende de la escasez de
los recursos que es la confrontación de deseos ilimitados con recursos
limitados. Continúa diciendo, el crimen se define con relación a la Ley.
Es decir, un delito es únicamente aquel que va en contra de una
disposición legal. Según este autor para entender la conducta de los
individuos ante la Ley, la ciencia económica permite un enriquecimiento
teórico y práctico.
Al respecto, Ghersi (2013), señala que la imagen del policía se ha
deteriorado porque forma parte del grupo, cuyos alicientes de trabajo son
casi imperceptibles, comenzando por el salario, el cual no les da poder
adquisitivo para obtener los bienes y servicios básicos que requieren para
vivir, sin embargo las funciones que tienen están enmarcadas dentro del
concepto de la más alta responsabilidad: cuidar y mantener el orden, la
seguridad, los bienes públicos y privados.

Las explicaciones de elección racional suponen que el mecanismo de la


corrupción es todo semejante al que regula el mercado. Suponen que los
actores que se enfrentan a la posibilidad de violar las leyes hacen un cálculo
de costo-beneficio, y que la corrupción prevalecerá siempre que sea
rentable; en este orden de ideas, Roemer (2011), afirma que de esta manera
la corrupción se convierte en un problema sistémico que desmoraliza el
capital social de la comunidad y mina la credibilidad y el estado de derecho.

El modelo económico imagina que, como en el mercado, habrá oferta de


servicios ilegales mientras haya demanda, y que en situaciones de
incertidumbre, las instituciones no pueden reducir los costos de transacción

24
lo suficiente para dar incentivos a la obediencia. Esta explicación o modelo
también supone que el intercambio de servicios ilegales puede encontrar un
punto de equilibrio general que
resulte ventajoso para cumplir alguna función social. En este punto
es preciso destacar la opinión de Capriles (2006) cuando manifiesta que
las prácticas de soborno, concusión, financiamiento condicionado o
gratificación económica a funcionarios, han existido desde los comienzos de
acumulación del capital.

Las formas habituales de proceder que tienen los diferentes cuerpos


policíacos de Venezuela no son, desde luego, ni modernas ni legalistas. Son
varias, y de diversa naturaleza, las causas que puedan explicarlo: Salarios
muy bajos, falta de ética y una noción vaga de separación entre el interés
público y el interés privado, la estructura organizativa basada en la lealtad,
mala preparación profesional, una sociedad que participa en la corrupción, la
impunidad y un espíritu distorsionado del cuerpo, éstas son algunas de las
causas más sobresalientes. Es de significativa importancia, señalar la opinión
de Roemer (2011), cuando comenta que:

La corrupción policial ha sido objeto de numerosos estudios de


políticas públicas, en particular, porque genera incentivos a los
individuos para cometer crímenes, dado que con la corrupción
existe un mercado negro de sobornos mediante el cual pueden
negociar los delincuentes o las organizaciones y de esa forma
librarse del castigo legal.

Esto concuerda con lo expresado por Tocora (2009), cuando indica que
los bajos salarios y las desigualdades en los ingresos contribuyen a hacer
poco atractiva la carrera policial y llevar a la falta de compromiso y
satisfacción laboral, lo que puede asociarse con bajo nivel de desempeño y
prácticas deshonestas. Al mismo tiempo, por las características propias de la
función policial, particularmente para quienes se encuentran realizando

25
funciones operativas, debe realizarse una revisión de los beneficios y
protección laboral que son genuinamente ofrecidos.

Cabe resaltar que, según el estudio de Lugo (2010), los policías gozan
de una serie de beneficios los cuales se encuentran consagrados en la Ley
de Previsión Social del Policía pero sólo se cumplen a medias. Por ello se
da este delito en que el funcionario y el ciudadano salen “beneficiados”. El
primero se lucra y el segundo evade la multa o penalidad a que se hace
acreedor por la infracción cometida así como también se evita la pérdida de
tiempo que trae consigo el engorroso procedimiento como consecuencia de
la burocracia gubernamental inoperante.

Se presenta entonces un círculo vicioso, que da otro indicador como


posible
causa de la comisión del delito de concusión que vendría a ser la excesiva
burocracia que hace cada vez más difícil la tramitación de pagos u obtención
de
cualquier documento ante la administración pública, lo cual ocasiona que los
particulares se procuren la solución a sus necesidades ofreciendo dinero u
otra dádiva a cambio de la solución de los mismos, de una manera fácil y
rápida.

Para Antillano (2012), es significativo dejar en claro que la escasez de


recursos económicos necesarios para cubrir cómodamente sus necesidades
es quien marca la pauta a seguir obteniendo, por medio de la concusión,
estas dadivas. Tomando en cuenta lo antes mencionado si el policía es mal
remunerado tiende a incurrir en actos de corrupción que le reporten ingresos
y beneficios no institucionalizados.

Piensan que el control de la policía es sumamente difícil, debido en parte


al encubrimiento entre funcionarios y la grave carencia de estructuras y
mecanismos de control institucionales identificadas, de modo que la

26
permanencia de un funcionario en la misma localidad durante largos periodos
de tiempo se convierten en una situación de riesgo de corrupción.

Factores Criminológicos

En la Constitución Nacional (1999), específicamente, en su artículo 141


se indica que la Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y
ciudadanas y se fundamenta en los principios de honestidad, participación,
celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y
responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno
a la ley y al derecho. Por lo que Constitucionalmente queda establecido que
todo funcionario público debe gozar entre otros principios de ética y
honestidad, en el ejercicio de sus funciones.

De la misma manera, el Código de Ética para el Funcionario Público


(1997) en su artículo 1° indica que corresponde a los funcionarios públicos:
“7. Rechazar en cualquier caso y circunstancia y no solicitar jamás, ni para sí
mismos ni para terceros, pagos, beneficios o privilegios en ocasión de los
servicios que deba prestar”.

Casos contrarios lo que se observan hoy en día. Para (), la concusión es


un delito contra los deberes de función y los deberes profesionales. Se
asemeja al soborno, cohecho, prevaricato y a las exacciones ilegales. Como
ya se ha señalado, es autor de este delito el funcionario público que en
abuso de su cargo y con fines de lucro consigue por el empleo de
constreñimiento, o inducción, que una persona le entregue a sí mismo o a un
tercero dinero u otra utilidad de orden material o moral.

Pena a aplicar al funcionario público que cometa el delito de concusión


será de dos (2) a seis (6) años de prisión y multa de hasta el cincuenta (50)
por ciento del valor de la cosa dada o prometida. Asimismo, como pena

27
accesoria a la anterior, el artículo 99 de la Ley Contra la Corrupción (2014),
señala que el funcionario público que sea condenado por cualesquiera de los
delitos establecidos en dicha Ley, será inhabilitado para el ejercicio de la
función pública y por lo tanto no podrá optar a cargo de elección popular o a
cargo público alguno a partir del cumplimiento de la condena y hasta por
cinco (5) años de prisión según determine el juez.

A pesar de ser un delito tipificado y castigado por la ley, con la


avasallante corrupción administrativa que enfrenta Venezuela en la
actualidad, cada día hace más notoria su impunidad y hace pensar que no se
vislumbra ninguna solución a corto plazo. Se cree que en el ámbito
gubernamental el problema no ha tenido suficiente importancia como para
hacer algo más efectivo para su control, aún con la existencia de nuevas
leyes el problema permanece porque no es sólo falta de ley sino que las
instituciones no pueden tomar suficientes medidas para controlarla, ya que
no es fácil preparar a un policía de un día para otro, por la insuficiencia de
recursos económicos y la rigurosa selección que se debe hacer para
ingresarlo a las filas policiales. Siguiendo este orden de ideas, llama la
atención lo expuesto por los autores Riera y Del Olmo (2015), cuando dicen:

Por ejemplo, frente a la corrupción administrativa que ha azotado


a Venezuela durante los últimos años, parece no existir ninguna
solución porque se trata de conductas que reciben un trato
particular, diferente a aquellos pertenecientes a la delincuencia
convencional. Es más, ha sido tal la inversión de la escala de
valores sociales y morales que se ha dicho que en Venezuela no
hay razón para no robar. Por esto es que se ve, con frecuencia,
delincuentes políticos que gozan de toda impunidad y, en
ocasiones, hasta le hacen actos de reconocimiento público por
ejecutarlos.

Lo dicho por estos autores hace varios años, no hace más que ratificar la
crítica que indudablemente se fundamentó en la realidad, tal como se hace
hoy, pone en evidencia que aún no se ha logrado ningún cambio favorable ni

28
avanzado en la búsqueda de soluciones a esta problemática, asimismo,
tampoco se han implantado o ejecutado programas o políticas efectivas
destinadas a disminuir esta práctica delictiva. Pudiéndose decir que ha
aumentado vertiginosamente y que lo dicho por ellos en aquel momento se
repite hoy con mayor frecuencia a todo nivel. No se le ha prestado la debida
atención al problema y se sigue nutriendo de nuevas prácticas y nuevas
tecnologías.

Riera y Del Olmo (2015) señalan que los que tienen la responsabilidad
de la política criminal del país sólo admiten la necesidad e importancia de
investigaciones con resultados pragmáticos, con miras a solucionar
problemas políticos y personales del momento. Critican estos autores que el
Estado para orientar sus programas de acción de política criminal no utiliza
las investigaciones efectuadas por los Institutos de Ciencias Penales y
Criminológicas, y así los criminólogos no han tenido la oportunidad de
diseñar la política criminal del país.

Entonces cabe preguntarse en manos de quien está el diseño,


implantación y ejecución de la política criminal del país porque para tal
función se debe contar con un personal capacitado, con una serie de
herramientas, de conocimientos científicos, de estrategias, que solo el
profesional especialista en la materia, podría y sabría aplicar de una manera
eficiente con la finalidad de lograr el objetivo que se persigue que no es otro
que prevenir la incidencia de delitos como la concusión.
Consecuencias que Acarrea el Delito de Concusión Cometido por
Funcionarios Policiales

La sociedad tiene derecho a que los servidores públicos que se aparten


de las reglas establecidas para el cumplimiento de sus funciones o que
pretendan obtener ilegítima ganancia a costa de los ciudadanos reciban un
castigo ejemplar en proporción a la gravedad de la ofensa o el daño que

29
infieren, no solamente reflejado en pena privativa de la libertad sino en el
aspecto patrimonial.

Al respecto, Molina (2010) afirma que los servidores públicos inmorales


obtienen ganancia a partir de sus conductas ilícitas, por lo tanto lo menos
que puede esperar el grupo social es que la ley establezca la sanción
correspondiente, desde luego, sin perjuicio de la aplicación de figuras
autónomas como el enriquecimiento ilícito y la confiscación de los bienes mal
habidos.

Asimismo, la Ley del Estatuto de la Función Policial (2009) establece en


su artículo 11 que los funcionarios y funcionarias policiales responderán
penal, civil, administrativa y disciplinariamente por los hechos ilícitos, delitos,
faltas e irregularidades administrativas cometidas en el ejercicio de sus
funciones.

A pesar de ello y como bien se ha señalado que el delito de concusión es


penado con encarcelación y multa de acuerdo con la legislación venezolana
vigente, la falta del cumplimiento de la ley en Venezuela es un hecho y que
las policías sean, con mucha frecuencia, los primeros transgresores de la ley
es producto de la costumbre, de una manera ya tradicional de hacer las
cosas y de imponer el orden. Para Antillano (2007) pocos creen en este país
que la autoridad debe ser respetada porque sirve al interés de todos, porque
regula las relaciones políticas, sociales y económicas equitativa y legalmente.

Al contrario, señala el autor, la forma en que están organizadas las


policías responde a intereses que no son el servicio público o velar por el
cumplimiento de la ley. Predominan y funcionan según los intereses
particulares y corporativos que es coherente con el gobierno de paso, en el
que las lealtades personales son muy valoradas y, con mucha frecuencia,
exigidas, aun violando la ley o en contra del interés público; donde el
amiguismo y el tráfico de influencias tienen una importancia decisiva en las

30
relaciones laborales de la policía. Así, frente a estos antivalores, la ley y el
orden siempre ocupan un segundo lugar.

Esto que ocurre en las instituciones públicas y por ende en la policía


conlleva a la impunidad, a la protección ilegal que brindan los jefes a sus
subordinados y la transferencia del lugar de trabajo tienen mucho que ver no
sólo con la idea errónea de la preservación del cuerpo y de sus miembros
frente a agresiones externas sino también con un sistema de
intercambio de favores, de reciprocidades.

Así, lo indican Achkar y Riveros (2007) al manifestar que la reciprocidad


en este marco de características es muy importante porque garantiza
estabilidad laboral al funcionario, las buenas relaciones y permite que se
reproduzcan continuamente comportamientos al margen de la ley. Aunado a
ello, los precitados autores señalan que la institución policial ha perdido
credibilidad ante los ciudadanos. El deterioro de su imagen se debe, en
primer lugar, a que se le identifica con la represión. Muchos temen a la
policía y piensan que es ineficaz no sólo porque su acción produce
conductas violentas sino también porque en ella existen sectores corruptos y
porque algunos de sus agentes son cómplices dela delincuencia.

Lo anterior trae consigo la mezcla de atracción y rechazo que prevalece


en la opinión pública ante los temas relacionados con la policía, situación que
se ha ido polarizando en los últimos años debido a las, cada vez más
comunes, evidencias de que existe otro orden, uno que se edifica sobre la
ilegalidad y la impunidad y que ataca directamente el sentido de la institución
policial: ser garante de la ley y el orden, contribuir a la resolución de
conflictos que aquejan a los ciudadanos y proteger el interés general de la
colectividad.

Otro de los aspectos importantes son los efectos sociales que genera el
delito de concusión cometido por funcionarios policiales, debido a que incide

31
en los valores éticos y morales de las estructuras sociales, sin contar que
este tipo de flagelos genera sentimientos de impunidad y a su vez acentúa
las diferencias sociales al limitar el papel mediador del Estado para afrontar
las necesidades, demandas y exigencias de los distintos grupos sociales. Así
lo señala Antillano (2007) manifestando además que uno de los estratos
sociales donde los efectos de la corrupción se acentúan con mayor
predominancia son las clases populares o marginales, las cuales se ven
sometidas por su condición social a exigencias de dadivas ilegales para su
protección, liberación o simplemente para no inculparlos por algún delito del
cual no son responsables.

Asimismo, según el precitado autor, en el orden social, un grave efecto


es que el mismo ciudadano busca la manera de irrumpir las normas
preestablecidas y ayuda a generar más corrupción en los funcionarios
percibiéndose como una práctica común donde la riqueza oculta acumulada
para el pago de sobornos llega a constituir un elemento de negociación
legislativa, destinada a trasgredir las normas establecidas por el Estado,
generando el desprestigio no solo del funcionario sino de todo el sistema
legal del país.

Por último, es propicio analizar los efectos o consecuencias políticas que


genera la concusión cometida por estos funcionarios debido que, esto genera
la desestabilización y el desmembramiento del sistema democrático, ya que
perjudica de forma notable el funcionamiento de las instituciones públicas. Al
respecto, Achkar y Riveros (2007) manifiestan que es una amenaza latente
para el desarrollo político y económico de todos los estados, dándole al
ciudadano la sensación que el gobierno no tiene el control ni el poder para
manejar de forma efectiva este tipo de hecho, generándose una situación de
autoritarismo generalizado que irrumpe la paz, la seguridad del país,
trayendo como consecuencia el desarrollo de grupos que están al margen de

32
todo lo preestablecido en la Constitución Nacional y demás legislaciones
creadas por el Estado a fin de mantener un equilibrio social.

Estrategias Aplicables para la Prevención del Delito de Concusión en el


Ejercicio de la Función Policial

En lo que respecta a las estrategias necesarias para evitar la


concusión se puede decir que éstas deben ser relacionadas con un mejor
salario y beneficios sociales que permitan satisfacer las necesidades
fundamentales para una mejor calidad de vida de los funcionarios, de ésta
manera se logrará mantener a los funcionarios policiales satisfechos y
motivados, dando paso a una conciencia de ética, responsabilidad
cumplimiento del deber, en la cual el policía sea un verdadero guardián de la
comunidad dando el ejemplo con su correcta e intachable actuación.

Para Molina (2010), se debe comenzar a atacar el problema por una


parte muy importante en el desenvolvimiento de la conducta la cual es la
concientización del deber y el incremento de la autoestima. Además es
necesario crear un acercamiento entre el policía y el ciudadano. Una
integración permanente, que permita al funcionario policial sentirse parte de
esa sociedad con la que él está comprometido. Que se sienta útil no solo en
las emergencias sino en el acontecer diario y en condiciones normales.

Por ello se considera pertinente, la inserción de la policía en la


comunidad para fomentar la confianza en la policía y, a su vez, aumentar la
cooperación y participación ciudadana, así como para reforzar el sentido de
servicio público de la policía hacia la comunidad. Pero, primeramente, se
apoya la opinión de Lugo (2010) cuando propone incrementar el salario de
los policías tomando en cuenta el riesgo de su profesión, además de exigir
que tenga cierto grado de estudio y por último separar la política de estos

33
cuerpos policiales para que puedan cumplir con las actividades en virtud de
su labor pautada.
A esto se le sumaría, en cuanto a la responsabilidad del Estado, crear un
mayor compromiso en los casos de concusión en relación a la investigación y
sanción de los funcionarios implicados. Además de indemnizar debidamente
a familiares de las víctimas de abuso policial. Para Antillano (2012), se debe
contar dentro del cuerpo policial con procedimientos definidos, expeditos y
ajustados a los principios del ordenamiento jurídico para la prevención,
investigación y sanción de las malas prácticas policiales. A pesar de que
éstos existen la ignorancia del derecho, de las reglas para los procedimientos
formales relacionados con las funciones policiales es, sin duda, otro factor
que favorece que la concusión y corrupción se hagan costumbre y se viole la
ley.

También es cierto que, al menos, una significativa parte de la sociedad


propone y acepta las irregularidades como algo normal como parte del
sistema político de la administración de justicia, permitiendo la continuidad de
una serie de actos produciendo la adaptación de los individuos a ese sistema
de corrupción, es decir, se aprende a vivir dentro de la corrupción y a
manejarse dentro de ella, reduciendo los riesgos.

En la búsqueda de mejorar las condiciones de vida del funcionario, que


es fundamental y prioritario, paralelamente se debe buscar apoyo en los
Colegios Profesionales, Universidades e Institutos de Ciencias Penales y
Criminológicas, con la finalidad de obtener de éstos importantes aportes a
través de los especialistas que los conforman, en las diferentes áreas, según
las necesidades de los funcionarios que conforman el Cuerpo Policial.
Necesidades que pueden ser determinadas a través de estudios científicos
realizados por estas instituciones así como también los correctivos
pertinentes.

34
La periodicidad con que se realicen las intervenciones de los
especialistas puede ser determinante en la disminución de la comisión del
delito. Esto puede ser, según Mejía (2006), a través de cursos que
incrementen la autoestima y que su participación le aporte un elemento
favorable para el ascenso a que aspiran. Estímulos que fomenten en el
funcionario la necesidad por convicción de una intachable conducta en el
cumplimiento del deber, para lo cual se debe crear en él un nivel de
concientización capaz de resistir a cualquier tentación por muy significativa
que sea.

Finalmente, es necesario acelerar y promover el cumplimiento de los


beneficios sociales que establecen las Leyes, dando prioridad a los más
elementales, como la vivienda, la alimentación, el vestido y la educación, con
la finalidad que el funcionario policial sienta que sus necesidades son
atendidas y que pueda contar con un sistema de seguridad social idóneo
orientado a la solución de los casos más urgidos, los cuales serán
determinados y evaluados previamente a través de estudios sociales y con el
apoyo, si es necesario, de instituciones como las antes mencionadas.

Definición de Términos Básicos

Abuso de Funciones: Realización u omisión de un acto en violación de la


ley, llevado a efecto por un funcionario público en el ejercicio de sus
funciones, con el fin de obtener un beneficio indebido para sí mismo o para
otra persona o entidad.

Ciudadanía: Adscripción o pertenencia a la ciudad, que otorga derechos y


deberes, definición amplia que no acota la ciudadanía a los derechos
políticos, civiles y sociales.
Comunidad: Existen tres tipos de comunidades. Las comunidades
geográficas -definidas en función de un territorio: la calle, colonia, barrio,

35
pueblo, ciudad, zona metropolitana, entidad federativa-, las comunidades
poblacionales -definidas en función de categorías como el sexo, la edad, la
etnicidad, la nacionalidad, la religión o la orientación sexual- y las
comunidades simbólicas -definidas en función de las preferencias,
identidades, intereses y estilos de vida de sus integrantes.
Confianza ciudadana en las instituciones: Niveles mínimos de credibilidad
en las instituciones que pueden mejorarse o reconstituirse a través de la
comprobación de los valores democráticos, el establecimiento de códigos de
ética y el diseño de mecanismos anticorrupción y controles institucionales
que reduzcan la impunidad.
Confianza en la policía: Relación estable y de respeto entre la policía y la
ciudadanía a la cual debe servir. Las corporaciones policiales, en tanto
pilares de la construcción de confianza en la comunidad, deben adherirse a
los principios éticos de integridad y profesionalismo.
Conflicto: Choque de dos o más posiciones diferentes frente a una misma
situación, en un contexto determinado. El conflicto no es lo mismo que la
violencia (puede haber conflictos sin violencia, aunque no violencia sin
conflicto) y puede ser positivo o negativo según cómo se aborde y termine,
con posibilidades de ser conducido, transformado y superado.
Contraloría social: El conjunto de acciones de control, vigilancia y
evaluación que realizan las personas, de manera organizada o
independiente, en un modelo de derechos y compromisos ciudadanos, con el
propósito de contribuir a que la gestión gubernamental y el manejo de los
recursos públicos se realicen en términos de transparencia, eficacia,
legalidad y honradez, así como para exigir la rendición de cuentas a sus
gobernantes.
Convivencia: Conjunto de relaciones de la vida cotidiana que se dan entre
miembros de una comunidad, una vez que se han coordinado los intereses
individuales con los colectivos y por tanto los conflictos se resuelven de
manera pacífica.

36
Corrupción: La corrupción es un acto ilegal que ocurre cuando una
persona abusa de su poder para obtener algún beneficio para sí mismo, para
sus familiares o para sus amigos. Este hecho está tipificado en los artículos
67 y 71 de la Ley Contra la Corrupción la cual han señalado el que abusando
de sus funciones, ordene o ejecute un acto arbitrario que no esté
especialmente previsto como delito o falta por una disposición de la ley y el
que en forma indebida con aprovechamiento de las funciones que ejerce
hubiere beneficios económicos para sí o para un tercero, será penado con
prisión.

Criminalización: Proceso mediante el cual un individuo o grupo social


estigmatiza y/o discrimina a otro individuo o grupo adjudicándoles arbitraria e
injustificadamente -ya sea por razones políticas, económicas, culturales,
étnicas o económicas- la potencial ejecución de acciones consideradas
delictivas o criminales.
Cultura Ciudadana: Conjunto de costumbres, acciones y reglas mínimas
compartidas que generan sentido de pertenencia, facilitan la convivencia
urbana y conducen al respeto del patrimonio común, así como al
reconocimiento de derechos y deberes.
Delincuencia. Fenómeno social, que obedece a diversas causas y tiene
múltiples dimensiones, y que se expresa mediante una conducta que
quebranta un orden social o legal determinado.
Delito: Es el acto u omisión que sancionan las leyes penales.
Despenalización: Consiste en la reducción cualitativa y cuantitativa de una
pena. Ante la escalada del sistema de castigo, también se despenaliza
cuando se establece un sistema de penas alternativas.
Funcionario Policial: Es la persona designada para resguardar el orden,
con la función de ser garante de impedir delitos.

37
Funcionarios Públicos: Son aquellos quienes desempeñan funciones
retribuidas en las Administraciones Públicas al servicio de los intereses
generales.

Policía: Cuerpo encargado de velar por el mantenimiento del orden público y


la seguridad de los ciudadanos, a las órdenes de las autoridades políticas.

Prevención: anticiparse a la ocurrencia de problemas y riesgos de deterioro


individua y colectivo, al actuar sobre el contexto social en que están inmersas
las personas, centrando la atención en las potencialidades y capacidades
antes que en sus creencias y debilidades.

38
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO

Tipo de Investigación

El nivel de la investigación es de tipo descriptiva tal como lo señala


Chávez (2007) son descriptivas todas aquellas investigaciones que “se
orientan a recolectar informaciones relacionadas con el estado real de las
personas, objetos, situaciones o fenómenos, tal cual como se presentaron en
el momento de su recolección. Describe lo que se mide sin realizar inferencias
ni verificar hipótesis” (p. 135).

En este sentido, la investigación a realizarse se enmarca en enfoque


descriptivo, puesto que los fenómenos a estudiar serán analizados
descriptivamente en su contexto real, con la descripción general del tema, así
como de la definición de los factores y características que intervienen en la
comisión del mismo así como sus consecuencias y estrategias de prevención
aplicables, por ello es posible encuadrar la investigación bajo esta tipología.

Esta investigación también se apoyó en revisiones bibliográficas, en


donde se consultó y aprovechó la información necesaria, tomando como
base libros, leyes, revistas, manuales y documentos electrónicos entre otros,
para conformar el marco teórico conceptual a fin de reforzar y fundamentar el
temático objeto de investigación.

Diseño de Campo

En este sentido, el estudio aborda un tipo especial de Investigación de


Campo, la cual es considerada por el Manual de Trabajo de Grado de la
UPEL (2010), de la siguiente manera:

39
Se entiende por investigación de campo, el análisis sistemático de
problemas en la realidad, con el propósito bien sea de describirlos,
interpretarlos, entender su naturaleza y factores constituyentes,
explicar sus causas y sus efectos, o predecir su ocurrencia,
haciendo uso de métodos característicos de cualquiera de los
paradigmas o enfoques de investigación conocidos o en
desarrollo. (p. 18).

Como se puede apreciar la investigación de campo busca establecer


los vínculos que existen entre las causas que originan la situación
problemática y sus efectos inmediatos que son perfectamente observables
en la realidad, a fin de aportar una explicación con rasgos de propiedad.

Por otra parte, este tipo de investigación, trata de conocer el


comportamiento que tiene el problema en estudio, de acuerdo a los datos
que son propios de su realidad, en este sentido, Sabino, (2000), define al
Diseño de Campo como:

El diseño de campo, se basa en informaciones o datos primarios,


obtenidos directamente de la realidad. Su innegable valor reside
en que a través de ellos el investigador puede cerciorarse de las
verdaderas condiciones en que se han conseguido sus datos,
haciendo posible su revisión o modificación en el caso de que
surjan dudas respecto a su calidad. (p. 97)

Como se puede evidenciar, el tipo de investigación de campo, permite


que el estudio del fenómeno sea objetivo, pues sus datos se asumen de la
propia realidad, y en consecuencia, no son manipulados al libre albedrío del
investigador. De igual manera, hace posible la revisión de datos cuando se
tengan dudas de los mismos, con la finalidad de darle un grado de
confiabilidad, en cuanto a la precisión que requieren los indicadores

40
presentes en el problema de investigación y llegar a conclusiones
satisfactorias en correlación con los objetivos de la investigación y su
propuesta de solución.
Población y Muestra
Población

Para Chávez (2007), la población de un estudio es el universo de


la investigación sobre el cual se pretende generalizar los resultados. De
allí, que esté constituida por características o estratos que le permiten
distinguir unidades las una de las otras. Esas características, se deben
delimitar con la finalidad de establecer los parámetros muéstrales. Razón
por la cual, se incluyen en ésta la totalidad de sujetos, objetos,
fenómenos o situaciones que se desean investigar. En este sentido, es
preciso destacar que la población de esta investigación está constituida
por aproximadamente quinientos cincuenta (550) funcionarios activos que
cumplen funciones en el Municipio Heres, Estado Bolívar.

Muestra

Chávez (2007) expresa que la muestra es una porción


representativa de la población, que permite generalizar sobre ésta, los
resultados de una investigación. Es la conformidad de unidades, dentro de
un subconjunto, que tiene por finalidad integrar las observaciones
(sujetos, objetos, situaciones, instituciones), como parte de una población.
Su propósito básico es extraer información que resulta imposible estudiar en
la población, porque incluye la totalidad.
Así también lo ratifican, Hernández, Fernández y Baptista (2010), cuando
afirma que la muestra no es más que un sector de la población que
se escogerá para realizar la investigación; desde luego se espera que lo que
se indague a través de ella sea válido también para la población, en

41
consecuencia, se sugiere que la muestra sea representativa de la población
que se estudia. De esto depende el tamaño de la muestra.
Con la finalidad de obtener la mayor representatividad de los resultados
en la presente investigación se tomó el criterio de Chávez (2007) "es
aceptado trabajar con un margen de error comprendido entre el 5% y el 15%"
(p. 142). Pudiéndose calcular por la ecuación de Sierra Bravo, de la siguiente
forma:

Donde:
n = Tamaño de la muestra
N = población
P = 50% probabilidad de ocurrencia del evento
Q = 50% probabilidad de no ocurrencia del evento
E = Error muestral
En el siguiente estudio se tomó como error muestral un 10% de acuerdo
con el criterio de Chávez. Y los siguientes valores:
N = 570 Funcionarios policiales
P = 50% = 0,5
Q = 50% = 0,5
E = 10% = 0,1
Sustituyendo los valores en la ecuación:

n = 85 Funcionarios policiales
En este orden la muestra quedó conformada por ochenta y cinco (85)
funcionarios pertenecientes a la Policía del estado Bolívar, los cuales
representan el 14,92% del total de la población. Por otra parte, al seleccionar
la muestra, es necesario, definir de acuerdo al estudio planteado con qué tipo
de muestra se va a trabajar, al respecto se consideró emplear una muestra

42
aleatoria obtenida al azar simple. En este contexto, Arias (2007) lo define
como el "procedimiento en el cual todos los elementos tienen la misma
probabilidad de ser seleccionados" (p. 50).

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos

La técnica y el instrumento son fundamentales para obtener los


resultados del estudio. Con relación a la técnica de recolección de datos, se
utilizó la revisión bibliográfica y la encuesta por considerar que puede usarse
para recabar datos vinculados con las opiniones de la población en torno a la
frecuencia con que se mostrarán los fenómenos a investigar.

Hernández, Fernández y Baptista (2010) definen a la revisión


bibliográfica como el detectar, obtener y consultar la bibliografía que
sean útiles para los propósitos del estudio, de donde se tienen que
extraer y recopilar la información relevante y necesaria que atañe al
problema de investigación. Asimismo, Ballestrini (2006) define la encuesta
como “el conjunto de técnicas destinadas a recoger, procesar y analizar
informaciones que se dan en unidades o en personas de un colectivo
determinado” (p. 152).

Por otro lado, se consideró pertinente que el instrumento para este


estudio fuera el cuestionario que según Chávez (2007) constituye una forma
concreta de la técnica de la encuesta, logrando que el investigador
fije su atención en ciertos aspectos y se sujeten a determinadas condiciones.
Los cuestionarios son instrumentos destinados a recolectar la información
requerida por los objetivos de una investigación.

Así para este estudio se diseñó un cuestionario constituido por treinta


(30) ítems, a razón de tres (03) ítems por indicador, con dos alternativas de
respuesta: Sí y no, el cual fue aplicado a los funcionarios policiales que

43
laboran en la jurisdicción del Municipio Heres, Estado Bolívar que fueron
seleccionados como muestra.

Validación del Instrumentos

La validez de los instrumentos según Chávez (2007), “es la eficiencia con


que un instrumento mide lo que pretende medir” (p. 173). Para lograr el
cometido, se validará el instrumento a través del método Juicio de Expertos,
para lo cual se seleccionará un panel de tres (3) expertos en las áreas de
estudio.

Técnicas de Análisis de Datos

Según Chávez (2007) la técnica de análisis de datos “es la que se emplea


para procesar la información obtenida al aplicar el instrumento” (p. 272). Para
la presente investigación, se utilizó la técnica estadística, en la cual se
calcularán las frecuencias y los porcentajes para tabularlos y graficarlos en
matrices de doble entrada y diagramas de sectores, a fin de ser analizados en
forma descriptiva y llegar a los resultados finales.

Sistema de Variables

Según el Manual de la Universidad Santa María (2001), las variables


“representan a los elementos, factores o términos que pueden asumir
diferentes valores cada vez que son examinados o que reflejan distintas
manifestaciones según sea el contexto en el que se presentan” (p. 36). En
otras palabras, las variables son características observables de algo y, a la
vez, son susceptibles de cambio o variación de acuerdo con el tipo de
investigación que se presente.

44
Operacionalización de las Variables

A continuación, en el Cuadro Nº 1, se muestra la Operacionalización de


las variables en estudio.
Cuadro Nº 1
Operacionalización de la Variable

Objetivos
Variable Dimensiones Indicadores ítems
Específicos
Describir los El delito de Factores  Factores
factores concusión asociados al sociales
asociados al en el delito de  Factores
delito de ejercicio de concusión en el económicos 1-3
concusión en el la función ejercicio de la  Factores
ejercicio de la policial función policial criminológicos
función policial.
Determinar las Consecuencias  Efectos para la
consecuencias que acarrea el institución policial
que acarrea el delito de  Efectos sociales
delito de concusión  Efectos políticos
concusión cometido por 4-6
cometido por funcionarios
funcionarios policiales
policiales
Promover las Estrategias  Mejora de salario
estrategias aplicables para la y
aplicables para la prevención del beneficios sociales
prevención del delito de  Concientización
delito de concusión en el del deber e
concusión en el ejercicio de la incremento de la
ejercicio de la función policial autoestima
función policial  Inserción de la 7-9
policía en la
comunidad
 Mayor
compromiso del
Estado para
investigar y
sancionar a los
culpables
Fuente: Los investigadores (2018)

45
CAPÍTULO IV
ANALISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS

Resultados

A continuación se presenta la descripción de los resultados obtenidos en


la investigación de campo y mediante la aplicación del instrumento, que pudo
hacerse personalmente, ya que se mantuvo completo anonimato los
funcionarios policiales que brindaron la información solicitada en los
cuestionarios.

Cuadro Nº 2

Distribución Absoluta y Porcentual sobre si conoce algún caso de


concusión dentro de la institución policial en el Municipio Heres

46
Cuadro Nº 3
Distribución Absoluta y Porcentual sobre si los actos de corrupción
dentro del cuerpo policial han dañado la imagen de los policías ante la
sociedad civil

47
Cuadro Nº 4
Distribución Absoluta y Porcentual sobre si el delito de Concusión
policial es vista como algo rutinario y sin importancia

48
Cuadro Nº 5
Distribución Absoluta y Porcentual sobre si con frecuencia, los
ciudadanos infractores de la ley instigan a los funcionarios policiales a
cometer este delito de concusión

Cuadro Nº 6
Distribución Absoluta y Porcentual sobre si hay sensación de
impunidad respecto al delito de concusión

Cuadro Nº 7
Distribución Absoluta y Porcentual sobre si considera que el gobierno
carece del control y el poder para manejar la concusión en el ejercicio de la
función policial

Cuadro Nº 8
Distribución Absoluta y Porcentual sobre si cree que las políticas
dirigidas a combatir la concusión causan insatisfacción ciudadana

Cuadro Nº 9
Distribución Absoluta y Porcentual sobre si una mejora salarial lograría
mantenerlo satisfecho y motivado para el cumplimiento de sus funciones
como funcionario policial

Cuadro Nº 10

49
Distribución Absoluta y Porcentual sobre si considera oportuno un taller
o curso para incrementar la autoestima de los funcionarios policiales y el
respeto a su labor

Cuadro Nº 11
Distribución Absoluta y Porcentual sobre si es necesario incrementar la
confianza en la policía con mayor interacción comunitaria para la
participación y colaboración ciudadana

50
CAPÍTULO VI
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones

La concusión es un delito de vieja data que se ha mantenido vigente en


el tiempo hasta ahora. Está presente en los distintos cuerpos de seguridad
del Estado, aún con todas las leyes del derecho penal venezolano que desde
hace mucho tiempo lo tipifican como delito, se siguen presentando continuos
casos de concusión en el ejercicio de la función policial. Lo primero que salta
a la vista es que la corrupción policíaca no es un accidente ni una
deformación localizada en el tiempo sino un elemento estructural del orden
social venezolano producto de un desfase entre las costumbres tradicionales
y las leyes.
Por esto, no pueden existir soluciones inmediatas para problemas que
se padecen desde hace mucho tiempo. De modo que no se puede cambiar la
mentalidad del funcionario con un programa educativo, por muy ambicioso
que sea, ni tampoco sería posible, aunque parezca irracional, modificar las
leyes para adaptarlas a los usos y costumbres tradicionales.
No es la arbitrariedad de los funcionarios públicos la única causa de la
corrupción, es la relación conflictiva entre el funcionamiento de las
instituciones y el orden social lo que la produce. Teniendo esto en mente, se
puede entender fácilmente por qué muchas de las medidas que se toman

51
para controlar la concusión: vigilancia, sanciones y otras, no hacen sino
elevar el precio de los servicios ilegales, cuando no multiplican las ocasiones
de corrupción. En este sentido, a través de las conclusiones que se
presentan a continuación, se hace posible dar cuenta del logro de los
objetivos específicos planteados al inicio de la presente investigación.
En primer término y con relación a estudiar los factores asociados al
delito de concusión en el ejercicio de la función policial, se pudo conocer que
estos funcionarios muchas veces viven una situación socio-económica
precaria y poco motivadora, por esto es imprescindible destacar que la
institución policial debe avocarse a estudiar los elementos y
condiciones particulares de descontento que dirigen la actitud del
funcionario policial a cometer el delito de concusión, a fin de
diseñar estrategias adecuadas que permitan erradicar el problema de
raíz, formando una cultura de responsabilidad y respeto en los policías, lo
cual consolidará su condición de garantes del orden público y vigilantes del
cumplimiento de la ley.
Es pertinente señalar que los policías deben recibir, por ley, beneficios
socio-económicos por parte de la institución pero esto no se cumple a
cabalidad originando, por un lado, descontento y desmotivación, y por el otro,
unas condiciones de vida precarias y limitadas, en las cuales sólo algunas
necesidades básicas son escasamente satisfechas. Por tanto, es significativo
dejar en claro que la escasez de recursos económicos para cubrir
cómodamente sus necesidades es quien marca la pauta a seguir,
obteniendo, por medio de la concusión, según su ética, personalidad y
responsabilidad un alivio o recompensa en su trabajo.
Seguidamente, se pudo evidenciar que la práctica usual del delito de
concusión dentro de la función policial ha generado una serie de
consecuencias tales como el descontento de la ciudadanía quienes muchas
veces repudian la presencia policial por asociarlos a actos ilícitos de
corrupción, concusión, entre otros. A su vez, se niega la presencia de

52
amiguismo y tráfico de influencia entre los mismos funcionarios a pesar de
que reina la impunidad dentro de la institución.
De igual modo, su imagen se ha tachado por la descomposición ética y
moral que acarrean estos delitos dentro del seno de la institución. Los
ciudadanos temen a la policía y otros los creen ineficaces en el desempeño
de sus funciones. Esto genera un impacto social y político negativo que lleva
a la desestabilización y el desmembramiento del sistema democrático porque
la sociedad civil no respeta el rol policial y creen al Estado incapaz de
depurar este cuerpo de seguridad.
Asimismo, conlleva a la pérdida de credibilidad en la función policial, a la
desconfianza entre policías y comunidad lo cual repercute en su rol de
protegerla, de ser garante de su seguridad, resguardo y buen
funcionamiento. Por otra parte, convierte en vicio la existencia de este tipo de
delitos al ser visto como algo común por los ciudadanos quienes con su
actitud pasiva, apática y, en ocasiones, hasta insinuante permiten la
consumación de este delito en puntos de control, patrullajes, centros de
detención, entre otros, al preferir pagar alguna dadiva a los policías a cambio
de una determinada colaboración o favor que necesiten.
Finalmente, en lo que respecta a las estrategias necesarias para evitar o
prevenir el delito de concusión en el ejercicio de la función policial se puede
decir que éstas deben ser relacionadas con un mejor salario y beneficios
sociales que permitan satisfacer las necesidades fundamentales para una
mejor calidad de vida de los funcionarios, de ésta manera se logrará
mantenerlos satisfechos y motivados, dando paso a una conciencia de ética,
responsabilidad y cumplimiento del deber, en la cual el policía sea un
verdadero guardián de la comunidad, dando el ejemplo con su correcta e
intachable actuación. Además, el Estado debe ser más severo en cuanto a la
investigación y sanción de los funcionarios implicados.

53
Recomendaciones

Una vez expuestas las conclusiones derivadas de la investigación


procede a la presentación de las recomendaciones pertinentes a la misma.
A fin de minimizar los principales factores asociados al delito de
concusión en las filas policiales es necesario realizar estudios
socioeconómicos que se apeguen a la realidad; estudiar y planificar mejoras
salariales así como incentivos de tipo económico y social para los
funcionarios; ayudas para la adquisición y mejoramiento de viviendas;
creación de programas sociales; taller de refuerzo de autoestima y respeto a
la labor prestada, entre otras.
Es necesario crear un acercamiento entre el policía y el ciudadano. Por
ello, se recomienda incorporar a los funcionarios a la vida comunitaria,
mayores labores de vigilancia y patrullaje, puntos de control, una mayor y
más efectiva supervisión de los mismos para evitar delitos como la concusión
y abuso de poder. Aparte de estos escenarios que favorecen el contacto
policía-comunidad se deben crear vías para el diálogo y la comunicación
entre los mismos, sea en asambleas de ciudadanos, reuniones, charlas,
campañas de prevención del delito, entre otros.
Otra de las sugerencias es que se indemnicen a los ciudadanos víctimas
de concusión por parte de funcionarios policiales como incentivo a que
denuncien estos hechos antes las oficinas disciplinarias pertinentes y que
deben existir en las instituciones policiales, las cuales, cabe destacar,
deberían ser depuradas a fin de disminuir los índices de impunidad y
devolver la credibilidad en este cuerpo de seguridad.
Atacar la impunidad del delito de concusión reforzando la investigación y
sanciones de los funcionarios policiales inmersos en estas prácticas
indebidas, a fin de que por el aleccionamiento de algunos el resto se cohíba
de caer en eso. Pero lejos de dejar de practicar la matraca policial por temor

54
lo ideal es que los funcionarios gocen tanto de buena remuneración y
alicientes como de sólidos valores éticos y morales para que no se vean
tentados a delinquir, por ello, es importante que haya una reflexión personal
sobre su actuación, su función y su compromiso con la colectividad.
Asimismo, se debe comenzar por verificar que los aspirantes a funcionarios
policiales cumplan con un perfil adecuado a las exigencias de la sociedad a
la cual se deberán.

55
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Achkar, S. y Riveros, A. (Comp.). (2007). La Consulta Nacional: Sobre la


Reforma Policial en Venezuela una Propuesta para el Dialogo y el
Consenso. Caracas: CONAREPOL.

Antillano, A. (2007). La Policía Venezolana: Desarrollo Institucional y


Perspectivas de Reforma al Inicio del Tercer Milenio. Caracas:
CONAREPOL.

Arias, F. (2007). El Proyecto de Investigación. Introducción a la


Metodología Científica. (5ta. Ed.). Caracas: Episteme, C.A.

Balestrini M. (2006). Cómo se Elabora el Provecto de Investigación.


Caracas: BL Consultores Asociados.

Briceño, R. (2007). La Policía y su Reforma en Venezuela. Caracas:


Universidad Central de Venezuela.

Cabanellas, G. (2009). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y


Sociales. (10ma. Ed). Buenos Aires, Argentina: Editorial Heliasta.

Capriles, R. (2006). “Lo Llamaremos Corrupción”. Extracto de Ponencia


Presentada Ante la XLV Convención de Asovac [Documento en
línea]. Disponible en:
http://w2.ucab.edu.ve/tl_files/sala_de_prensa/recursos/ucabista/dic95/p0
5.html. [2018, Mayo 12]

Carrara, F. (2005). Programa de Derecho Criminal. Parte Especial.


Volumen V, (3era. Ed.) Bogotá, Colombia: Editorial Temis.

Chávez, N. (2007). Introducción a la Investigación Educativa. (4ta. Ed.)


Maracaibo, Venezuela: ARS Gráfica, S.A.

Código de Ética para el Funcionario Público (1997). Gaceta Oficial 36.268,


Agosto 13, 1997

Código Penal (2005). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de


Venezuela, 5.768, Extraordinario, Abril 13, 2005.

56
COFAVIC (2014). Rostros y Voces de la Impunidad. Disponible en:
https://issuu.com/ddhhcofavic/docs/rostros_y_voces_de_la_impunidad.
[2018, Mayo 05].

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta


Oficial Nº 36860, Extraordinario, Diciembre 30, 1999.

Ghersi, E. (2008). El Costo de la Legalidad. En Estudios Públicos N° 30.


Santiago de Chile: Centro de Estudios Públicos.

Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2010). Metodología de la


Investigación. (5ta. Ed.). México: Mc.Graw-Hill.

Ley Contra La Corrupción (2014). Gaceta Oficial 5.637, Extraordinario, Abril


07, 2003. Reforma: Gaceta Oficial 6.155, Extraordinario, Noviembre 19,
2014.

Ley del Estatuto de la Función Policial (2009). Gaceta Oficial 5.940,


Extraordinario, Diciembre 07, 2009.

Lugo, L. (2010). Demostrar la Presencia del Abuso Policial como


Fenómeno Delictivo en el Municipio Maracaibo del Estado Zulia
Durante el Año 2007. Tesis Especial de Grado para optar al título de
Abogado, Universidad Rafael Urdaneta. Maracaibo, Venezuela.

Mejía, E. (2006). El Delito de Concusión: Exigencia de Dádivas en el


Ámbito de la Función Pública. Buenos Aires, Argentina: Ediciones
Depalma.

Molina, C. (2010). El Delito de Concusión. Colección Breviarios de derecho.


(4ta. Ed.) Bogotá, Colombia: Grupo Editorial Leyer.

Pérez, M. (2014). Fundamenta Ivris. Terminología, Principios e


Interpretatio. De Roma a la Actualidad: Anexo. Almería: Universidad
Almería.

Riera, A. y Del Olmo. R. (2005). Hacia una Criminología de las


Contradicciones. El Caso Latinoamericano. Caracas, Venezuela:
Editorial Italgráfica. S.R.L.

Roemer. A. (2008). Economía del Crimen. (3er. Ed.). México, DF: Editorial
Limusa. S.A.

Rojas, F. (2006). Delitos Contra la Administración Pública. (4ta. Ed.) Perú,


Lima: Grijley.

57
Sánchez, E. y González, J. (2010). Delitos de Corrupción Cometidos en la
Administración Pública. (Publicación Técnica). Valencia: Universidad
de Carabobo.

Soler, S. (2006). Derecho Penal Argentino. Buenos Aires, Argentina:


Tipográfica Editora.
Tejedor, C. (2007). Curso de Derecho Criminal. (7ma. Ed.). México: Librería
de Cl. M. Joly.

Terragni, M. (2009). Delitos Propios de los Funcionarios Públicos. (3era.


Ed.). Argentina: Ediciones Jurídicas Cuyo.

Tocora, F. (2009). Política Criminal en América Latina. Colombia: Librería


del Profesional.

Universidad Santa María (2001). Normas para la Elaboración,


Presentación y Evaluación de los Trabajos Especiales de Grado.
Caracas: Universidad Santa María.

Villamizar, J. (2008). Los Delitos Contra el Patrimonio Público. Mérida,


Venezuela: Talleres Gráficos Universitarios.

58
ANEXOS

59
Anexo A. Cuestionario Dirigido a los Funcionarios Policiales del
Municipio Heres
Alternativas
Ítem Sí No
1._ ¿Conoce algún caso de concusión dentro de la institución policial en el
Municipio Heres?

2._ ¿Aún continúan activos los funcionarios policiales de los cuales tiene
conocimiento de que han cometido el delito de concusión?

3._ ¿Los actos de corrupción dentro del cuerpo policial han dañado la imagen
de los policías ante la sociedad civil?

4._ ¿El delito de Concusión policial es vista como algo rutinario y sin
importancia?

5._ ¿Con frecuencia, los ciudadanos infractores de la ley instigan a los


funcionarios policiales a cometer este delito de concusión?

6._ ¿Hay sensación de impunidad respecto al delito de concusión?


7._ ¿Considera que el gobierno carece del control y el poder para manejar la
concusión en el ejercicio de la función policial?

8._ ¿Cree que las políticas dirigidas a combatir la concusión causan


insatisfacción ciudadana?

9._ ¿Una mejora salarial lograría mantenerlo satisfecho y motivado para el


cumplimiento de sus funciones como funcionario policial?

10._ ¿Considera oportuno un taller o curso para incrementar el autoestima de


los funcionarios policiales y el respeto a su labor?

11._ ¿Es necesario incrementar la confianza en la policía con mayor


interacción comunitaria para la participación y colaboración ciudadana?

60
Anexo B. Validación del Instrumento por Juicio de Experto

Relación Relación con Relación con


ítems
Redacción con los las los Observaciones
objetivos dimensiones indicadores

MB R D Sí No Sí No Sí No Corregir Eliminar Sustituir


1
2
3
4
5
6
7
8
9
10

Observaciones Generales ____________________________________________


Escala: MB = Muy bien. R = regular. D = deficiente.

Nombre y firma del Especialista: ___________________________________


Cédula Identidad: _____________________ Fecha: ________________

61

También podría gustarte