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Tuberculosis Pulmonar

Descripción

Por definición, la TBC pulmonar es la afección del tracto respiratorio por M. tuberculosis, la
principal y más común forma de la afección y para efectos epidemiológicos, la única capaz de
contagiar a otras personas. Su transmisión es directa, de persona a persona. Por su lento
crecimiento, con un tiempo de generación de 20 a 24 horas, requiere varias semanas antes de que
sus colonias sean visibles en medios artificiales y llegue a producir síntomas. No produce toxinas,
lo que le permite permanecer por largo tiempo dentro de las células. Debido a su aerobiosis,
presenta diferente capacidad de crecimiento según la tensión del oxígeno del órgano que lo
alberga. Además, posee numerosos antígenos capaces de producir respuestas inmunológicas
diferentes en el huésped.

http://www.medigraphic.com/pdfs/medlab/myl-2011/myl113-4d.pdf

Es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llamada "Mycobacterium Tuberculosis".
Se puede prevenir y curar, si se trata de manera oportuna.

Se contagia por tener contacto con las gotitas de saliva de una persona con tuberculosis. Las
formas graves de tuberculosis se pueden prevenir con la vacuna "Bacillus Calmette-Guerin (BCG)".

http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/tuberculosis-pulmonar

Signos y síntomas

Síntomas
 Tos, a veces acompañada de flema o sangre
 Fiebre
 Pérdida de peso
 Fatiga
 Sudoración excesiva, especialmente por la noche

http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/tuberculosis-pulmonar

Los síntomas más frecuentes de tuberculosis pulmonar son:

• Tos con expectoración por 15 días o más

• Calentura y sudoración por las noches

• Pérdida del apetito

• Pérdida de peso

• Cansancio y decaimiento

• Puede haber dificultad para respirar o dolores de pecho Una persona con cualquiera de estos
síntomas que está o ha estado en contacto con una persona enferma de tuberculosis, tiene
muchas probabilidades de presentar la enfermedad.
https://www.salud.gob.sv/archivos/pdf/TUBERCULOSIS_DOC/Materiales_educativos_TB/rotafolio
_TB.pdf

No hay síntomas ni signos patognomónicos de TBC que permitan diferenciarla de otras


enfermedades broncopulmonares. Los síntomas de enfermedad tuberculosa puede ser agudos,
subagudos o crónicos. Por otra parte, se trata de síntomas inespecíficos tales como perdida de
peso, sudoración nocturna, astenia, anorexia y fiebre o febrícula de evolución más o menos
prolongada. Más orientativos pueden resultar síntomas respiratorios como tos, expectoración
mucopurulenta o hemoptoica, hemoptisis, disnea o dolor torácico. En pacientes adultos con
síntomas respiratorios persistentes como tos o expectoración de más de 15 días de evolución que
no mejora con tratamiento o síndrome constitucional de origen no filiado es necesario descartar
TBC pulmonar.

https://www.neumosur.net/files/EB03-43%20TBC%20dco%20tto.pdf

Etiología y factores de riesgo

La TBC se contagia casi exclusivamente a través de la inhalación de partículas transmitidas por el


aire (aerosoles) que contienen M. tuberculosis y se dispersan sobre todo a través de la tos, el
canto y otras maniobras respiratorias realizadas con esfuerzo por individuos con TBC pulmonar
activa y con esputo cargado de un número significativo de microorganismos (en general, los
suficientes para que una muestra sea positiva). Las personas con lesiones pulmonares cavitarias
son las responsables del mayor número de contagios, debido al alto número de bacterias
contenidas dentro de la lesión. Las partículas aerosolizadas (partículas de < 5 μ de diámetro) que
contienen bacilos tuberculosos pueden permanecer suspendidas en las corrientes de aire
ambiental durante horas, lo que aumenta el riesgo de diseminación. No obstante, una vez que las
partículas se depositan sobre una superficie, resulta difícil volver a suspender los microorganismos
(p. ej., al barrer el piso o sacudir ropa de cama) para que vuelvan a convertirse en partículas
respirables. Si bien estas acciones pueden volver a suspender las partículas de polvo que
contienen a los bacilos tuberculosos, son demasiado grandes para alcanzar las superficies
alveolares donde se inicia la infección. El contacto con fómites (p. ej., superficies contaminadas,
alimentos y respiradores personales) no parecen facilitar la diseminación.

La capacidad de contagio de los pacientes con TBC pulmonar activa no tratada es muy variable.
Ciertas cepas de M. tuberculosis son más contagiosas, y los pacientes con baciloscopia positiva son
más contagiosos que aquellos con resultados positivos sólo en el cultivo. Los pacientes con
enfermedad cavitaria (que está estrechamente relacionada con la carga de micobacterias en el
esputo) son más contagiosos que los que no la presentan. Los factores ambientales también son
importantes. La transmisión aumenta ante la exposición frecuente o prolongada a pacientes no
tratados que dispersan gran cantidad de bacilos tuberculosos en espacios cerrados superpoblados
y poco ventilados; en consecuencia, los individuos que viven hacinados o en instituciones
presentan mayor riesgo. Los profesionales sanitarios que entran en contacto estrecho con casos
activos también tienen un riesgo más alto de contagiarse.

https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/enfermedades-
infecciosas/micobacterias/tuberculosis-tbc#v1010685_es
Generalmente, las personas con alto riesgo de tener la enfermedad de tuberculosis pertenecen a estas
dos categorías:

 Personas que han sido infectadas recientemente por las bacterias de la tuberculosis.
 Personas con afecciones que debilitan el sistema inmunitario.

Personas que han sido infectadas recientemente por las bacterias de la


tuberculosis
Entre estas se incluyen las siguientes personas:

 Contactos cercanos de una persona con enfermedad de tuberculosis infecciosa.


 Personas que han inmigrado desde regiones del mundo con altas tasas de tuberculosis.
 Niños menores de 5 años de edad que tienen un resultado positivo en la prueba de la
tuberculosis.
 Grupos con altas tasas de transmisión de tuberculosis, tales como personas que viven en
la calle, usuarios de drogas inyectables y personas con infección por el VIH.
 Quienes trabajan o residen con personas que tienen alto riesgo de contraer tuberculosis
en establecimientos o instituciones como hospitales, albergues para desamparados,
centros correccionales, asilos de ancianos y residencias para personas con el VIH.

Personas con afecciones que debilitan el sistema inmunitario


Los bebés y los niños pequeños a menudo tienen el sistema inmunitario débil. Hay otras personas que
también pueden tener el sistema inmunitario débil, especialmente si presentan alguna de las
siguientes afecciones:

 Infección por el VIH (el virus que causa el sida).


 Abuso de sustancias nocivas.
 Silicosis.
 Diabetes mellitus.
 Enfermedad renal grave
 Bajo peso corporal.
 Trasplante de órganos.
 Cáncer de cabeza y cuello.
 Tratamientos médicos como corticosteroides o trasplante de órganos.
 Tratamientos especializados para la artritis reumatoide o la enfermedad de Crohn.

https://www.cdc.gov/tb/esp/topic/basics/risk.htm

El hacinamiento, la infección por VIH/SIDA, las neumopatías crónicas, los antecedentes personales
o familiares de padecer la enfermedad y la desnutrición, constituyen los principales factores de
riesgo de TB pulmonar en la población estudiada.

http://www.revpanorama.sld.cu/index.php/panorama/article/download/183/pdf
Historia natural de la enfermedad

Medios de diagnóstico

 Radiografía de tórax
 Tinción ácido alcohol resistente y cultivo
 Prueba cutánea de tuberculina (PCT) o prueba de liberación de interferón-γ (IGRA)
 Cuando esté disponible, evaluación basada en ácidos nucleicos

La TBC pulmonar suele sospecharse en una radiografía de tórax solicitada debido a la aparición de
síntomas respiratorios (tos > 3 semanas de evolución, hemoptisis, dolor torácico, disnea), mal
estado general de causa desconocida, fiebre de origen dudoso o una prueba cutánea de
tuberculina positiva (ver Tuberculosis (TBC) : Prueba cutánea) o IGRA realizado como prueba de
cribado o durante la investigación de los contactos de un paciente. La sospecha de tuberculosis es
mayor en los pacientes que tienen fiebre, tos de más de 2 o 3 semanas, sudoraciones nocturnas,
pérdida de peso o adenopatía, y en pacientes con posible exposición a la tuberculosis (p. ej., a
través de miembros infectados de la familia, amigos u otros contactos; exposición institucional;
viajes a zonas endémicas).

La evaluación inicial se realiza con radiografía de tórax y examen y cultivo de esputo. Si el


diagnóstico de TBC activa todavía no está claro después de la obtención de imágenes torácicas y el
análisis del esputo, pueden realizarse PCT o IGRA. Las pruebas basadas en ácidos nucleicos (p. ej.,
PCR) pueden ser diagnósticas.
Una vez que se diagnostica la tuberculosis, los pacientes deben hacerse una prueba para la
infección por HIV, y en aquellos con factores de riesgo para hepatitis B o C deben rastrearse estos
virus. Generalmente se realizan pruebas para conocer los valores basales de la función hepática y
renal.

https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/enfermedades-
infecciosas/micobacterias/tuberculosis-tbc#v1010685_es

Tratamiento

Las personas con tuberculosis pulmonar deben tomar el Tratamiento Acortado Estrictamente
Supervisado (TAES), cuya duración es de 6 meses y en caso de abandono debe ser reiniciado en su
totalidad.

http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/tuberculosis-pulmonar

En la actualidad, tanto en los EE.UU. como en gran parte del resto del mundo, el tratamiento
estándar frente a la TB no resistente consiste en un régimen combinado de isoniacida (INH) y
rifampicina (R) durante 6 meses, junto a pirazinamida (PZA) los primeros 2 meses. Este régimen
terapéutico convencional es conocido como HRZ8. No se ha podido demostrar un beneficio
adicional prolongando el tratamiento con PZA más allá de 2 meses y el etambutol (E) no parece un
sustituto adecuado para la PZA9. En pacientes portadores del VIH que siguen tratamiento con
fármacos inhibidores de las proteasas, se aconseja la administración de rifabutina, debido a la
interacción entre la rifampicina y esta familia de fármacos. Los primeros 2 meses de tratamiento
se denominan fase de inducción, y los últimos cuatro, fase de continuación. La fase de inducción
está diseñada con el objetivo de reducir rápidamente la gran población de microorganismos que
caracteriza la enfermedad no tratada y, asimismo, reducir la posibilidad de desarrollar resistencias.
Esta primera etapa es seguida por la fase de continuación o consolidación, en que los fármacos
actúan directamente contra los microorganismos persistentes, particularmente aquellos que
presentan un crecimiento lento.
Variaciones del régimen HRZ incluyen la introducción de un cuarto fármaco, al menos durante un
período del tratamiento y el empleo de una variedad de esquemas terapéuticos intermitentes. En
ciertas circunstancias, la R se utiliza sólo durante los primeros 2 meses del tratamiento y la
duración global del régimen terapéutico se amplía hasta los 8 meses, con resultados comparables
al esquema convencional de 6 meses. Como ya se ha comentado antes, el tratamiento combinado
se indica con el fin de incrementar la eficacia antituberculosa y reducir el riesgo de resistencias. El
desarrollo de resistencia a múltiples fármacos (TB-MR), caracterizada por una disminución en la
susceptibilidad a INH y R, asociada a la presencia de un fracaso terapéutico, es el acontecimiento
de mayor relevancia en la evolución de un paciente con TB. La causa más frecuente que provoca el
desarrollo de resistencia consiste en la falta de adherencia al régimen terapéutico asignado, por lo
que el total cumplimiento es el principal objetivo del tratamiento.

http://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-tratamiento-tuberculosis-
pulmonar-estado-actual-13018827

Cuidados de enfermería

El proceso de atención de enfermería es una herramienta metodológica, que permite otorgar


cuidados a
las personas sanas o enfermas a través de una atención sistematizada e integral, cuyo objetivo
principal
es atender las respuestas humanas individuales o grupales, reales o potenciales y su importancia
radica
en el objetivo que tiene de constituir una estructura para cubrir las necesidades del paciente, la
familia y
la comunidad.
Está compuesto de cinco etapas interrelacionadas:
1. Valoración
2. Diagnóstico de enfermería
3. Planeación
4. Ejecución
5. Evaluación
Consiste en el proceso de reunir todos los datos posibles, necesarios para los cuidados del paciente,
dicho
proceso es continuo pues a lo largo de su trabajo no se debe cesar de observar, consultar, cuestionar
y recopilar datos relativos a cada uno de los pacientes.
La valoración se subdivide a su vez en cinco fases:
1. Recolección de información
Consiste en reunir información, útil, necesaria y completa sobre la persona afectada por
tuberculosis;
datos objetivos que se obtienen mediante la observación y el examen físico y datos subjetivos
que se refieren a ideas, hechos o situaciones expresadas por el paciente que se obtienen mediante
la entrevista.
2. Interpretación o validación de la información
Consiste en asegurarse que la información obtenida sobre tuberculosis es exacta, verídica y
completa,
corroborando la congruencia entre los datos objetivos y los datos subjetivos.
3. Comprobación de las primeras impresiones
Organizando la información obtenida se puede contar con una primera impresión que llevará
obligadamente
a la toma de decisiones en la atención de la TB.
Registro de datos
Dejar constancia por escrito de toda la información obtenida, durante o inmediatamente después
de
finalizar la valoración con la mayor exactitud posible.
Fuente de obtención de los datos
Son el paciente y la familia, a través de la entrevista, observación, interacción, valoración física,
expediente, registros de enfermería y bibliografía referente a la tuberculosis.
Las actividades que ayudan a recabar la información para construir esta etapa incluyen: anamnesis
(interrogatorio), examen físico, visita comunitaria, expediente clínico, investigación bibliográfica,
familia,
etc.
El PAE puede desarrollarse con base en diversos modelos teóricos, que guían y delimitan las
actividades
de las etapas anteriormente descritas. El PNT a través del Subcomité Nacional de la Red TAES de
Enfermería ha considerado apropiado trabajar con las 14 necesidades del Modelo Teórico de
Virginia
Henderson, en virtud de que es uno de los modelos que ofrece la atención sencilla e integral con
base
en una valoración que integra aspectos físicos, biológicos, psicológicos y sociales de la persona,
familia
y su entorno.
1. Respirar sin dificultad
2. Comer y beber adecuadamente
3. Evacuar los desechos corporales
4. Moverse y mantener una buena postura
5. Descanso y sueño
6. Usar prendas de vestir adecuadas al clima
7. Mantener temperatura corporal dentro de límites normales
8. Mantener la higiene corporal e integridad de la piel
9. Evitar peligros para sí mismo y para los demás
10. Comunicar emociones, necesidades, temores y opiniones
11. Vivir según sus creencias y valores
12. Trabajar y realizarse
13. Jugar o participar en actividades recreativas
14. Aprender, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce al desarrollo normal y la salud
La valoración deberá guiarse bajo estas necesidades sin olvidar que es la etapa primordial de todo
el proceso
de atención; debe dedicarse el tiempo necesario en la unidad de salud para asegurar que los datos
estén completos, deberá fortalecerla con las visitas domiciliarias para conocer el entorno de la
persona.
A continuación se presenta un instrumento que guía la recopilación de datos el cual deberá ser
complementado
con las particularidades de la persona.
+Info:
http://www.cenaprece.salud.gob.mx/programas/interior/micobacteriosis/descargas/pdf/Enferme
ria_2015_OK_040815.pdf

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