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Guillermo A.

Obiols – Silvia Di Segni de Obiols (1993)

ADOLESCENCIA, POSMODERNIDAD Y ESCUELA SECUNDARIA. LA CRISIS DE LA


ENSEÑANZA MEDIA

I- MODERNIDAD Y POSMODERNIDAD: ELEMENTOPS PARA ENTENDER UN DEBATE

Cambio como denominador común de las últimas décadas. Lo afecta todo y produce una crisis global de las distintas sociedades.
Hay territorios, sectores, instituciones, grupos y generaciones que viven la crisis de modo diferente.
Aunque advertimos la interrelación de los cambios entre sí, más difícil resulta encontrar un hilo conductor que nos permita
aproximarnos a comprender las grandes líneas de los procesos de cambio. En lugar de definir una clara, pero a la vez unilateral
perspectiva para comprender los procesos de cambio, los autores han optado por considerar como punto de referencia la
transición, el corte o el enfrentamiento modernidad-posmodernidad que atraviesa las disciplinas científicas, pero también las
expresiones estéticas, el mundo de los valores, la política, la economía, la educación y la vida cotidiana. El corte
modernidad/posmodernidad casi no se ha empleado para comprender la crisis de la escuela secundaria y la situación del
adolescente en relación con esta institución.
“Posmodernidad”: concepto que tiene su origen en los años 60’s, con Alain Touraine y “La sociedad posindustrial”. En los 70’s,
referencias a la cultura posmoderna, en especial a la arquitectura. Jean-François Lyotard, “La condición posmoderna” (1979).
Su hipótesis es que el saber cambia de estatuto al mismo tiempo que las sociedades entran en la edad posindustrial y las culturas
en la edad moderna. Posmodernidad sería entonces la cultura de las sociedades posindustriales, que se habían desarrollado en los
países capitalistas avanzados a partir de los 50’s.
La posmodernidad debe comprenderse por referencia a lo que se denomina “modernidad”, ya sea que se la considere como su
contrapartida, su continuidad o su superación.

1- Las ideas de la modernidad en los siglos XVII y XVIII

Burguesía Renacimiento

Viajes de descubrimiento y conquista Incipiente mercado mundial

Reforma Protestante Desarrollo del individuo

Siglo XVI, Copérnico: Heliocentrismo.

Siglo XVII. Galileo y Kepler: leyes del movimiento de los planetas. Newton: teoría de la gravitación universal.

Conjunto de cambios que llevan a una crisis de la concepción medieval del mundo centrada en Dios. Modernidad: concepción
antropocéntrica para la cual la auténtica vida es la terrenal. Mayor importancia a la observación y a la experimentación que a
cualquier autoridad.

Descartes: actitud de sospecha. Duda: el sentimiento de la época frente a las transformaciones que han tenido lugar. Duda como
método. “Pienso luego existo” se constituye en la primera verdad. La primera certeza es la existencia del yo que piensa.
Europa continental: racionalismo. Inglaterra: empirismo, conocimiento fundado en la experiencia, información sensorial.
La tradición racionalista francesa, el empirismo británico y el desarrollo de las ciencias son en el plano de las ideas las fuentes de
las que se nutre el iluminismo en el siglo XVIII. Éste defiende una razón que se apoya en la experiencia, que va de lo singular a lo
universal, y que va tomando a la ciencia natural como el modelo de todo conocimiento. La idea de que el conocimiento es útil
debe divulgarse y tiene un carácter liberador, pues a mayor instrucción, mayor virtud y mayor felicidad. Papel privilegiado a la
educación y, en particular, a la escuela y el libro. Creen que es posible lograr una humanidad más libre de los condicionamientos
de la naturaleza. Progreso como una posibilidad de la humanidad.
La Revolución Francesa (“libertad, igualdad y fraternidad”) y la democracia política son deudoras de la Ilustración y forman parte
del núcleo de las ideas de la modernidad que influyen en la revolución de Mayo.
Una esfera importante en el desarrollo de la modernidad está constituida por el campo de las ideas éticas. El progreso tiene en el
dominio de la moral un ámbito privilegiado y, en esta esfera, el progreso consistirá en buscar establecer normas que sean
universales y que tengan un fundamento racional.
Ética de Kant: intento por construir una ética universal de naturaleza racional. La voluntad buena, lo es en cualquier
circunstancia y con independencia de que alcance un fin propuesto. La buena voluntad es buena cuando obra no por inclinación,

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sino por deber, acciones moralmente buenas. Kant define al deber como la necesidad de una acción por respeto a la ley. Se refiere
a la ley moral universal que la razón práctica da a la voluntad y que dice que “no debo obrar nunca más que de modo que pueda
querer que mi máxima deba convertirse en ley universal”. Imperativo categórico se constituye en el fundamento racional de las
normas morales que la modernidad buscaba. Ante la necesidad de obrar, el sujeto racional debe preguntarse si la máxima con la
que se está guiando es universalizable o no.
El conjunto de ideas gestadas en los siglos XVII y XVIII constituyó una concepción del mundo alternativa a la cosmovisión
cristiana hegemónica en el Medioevo y se tradujo en instituciones y pautas concretas de conducta.

2. El siglo XIX: críticas y replanteos de las ideas de la modernidad

Siglo XIX: consolidación del desarrollo industrial y surgimiento de un nuevo sector social, el proletariado. Período de ascenso de
la burguesía. Opuesta tanto a la nobleza, como también a las reivindicaciones obreras y populares. En lo político, la primera mitad
del siglo XIX oscilará entre la revolución y la restauración, entre las repúblicas y las monarquías o imperios absolutistas.
Restauración que reacciona contra el iluminismo.
Nacionalismo. Elementos diferenciadores de la nación: aspectos geográficos, étnicos, religiosos y lingüísticos, reivindicando el
Volkgeist, el espíritu del pueblo y las tradiciones nacionales.
Johan n G. Herder: concepción providencialista de la historia. Cada época constituye una plenitud en sí y no hay progreso en la
historia. Las ideas de Herder se ampliarán y desarrollarán en el romanticismo alemán del siglo XIX, cuyos ideales se
contrapondrán marcadamente al iluminismo del siglo XVIII. El romanticismo privilegia la excitación y la aventura a la
tranquilidad, aprecia las pasiones fuertes y destructoras. Lo estético es más valorado que lo utilitario. Políticamente el
romanticismo es antiuniversalista y nacionalista, considerando que la nación es una especie de organismo que posee un alma o
espíritu que la anima, siendo los individuos miembros de la misma.
Segunda mitad del siglo XIX, Nietzche. Para éste la filosofía occidental ha sido una filosofía del ser que busca un fundamento
absoluto y que se ha olvidado del devenir; una filosofía del concepto que ignora la vida y la voluntad de vivir. También critica la
moral por su antinaturalidad, por condenar los instintos y por constituir una evasión del mundo real, de las condiciones concretas
de existencia. La moral tradicional ha significado un ascenso de los valores de los débiles, a lo que Nietzsche opone la voluntad de
vivir. El cristianismo significa la perdida de los instintos y la introducción de valores mezquinos y de la noción de pecado. Para
que el hombre viva, Dios ha de morir; para que la vida florezca en la tierra, no debe haber más allá. Pero Dios ha muerto como
fruto de la modernidad. No hay lugar para Dios en la cultura moderna que es una cultura secularizada. Como resultado de la
muerte de Dios, el hombre moderno ha llegado al nihilismo, que significa una falta de metas, de respuestas a los por qué que se
habían respondido desde Dios.
Continuidad crítica respecto de la Ilustración en el siglo XIX. Tres grandes pensadores: Comte, Hegel y Marx.
Comte: fundador del positivismo. Positivo, lo real, dado en la experiencia, lo útil frente a lo ocioso. Concepción instrumentalista
del conocimiento. El punto de partida de Comte es la ley de los 3 estadios: teológico, metafísico y positivo.
La ciencia se apoya en una metodología general de tipo inductivista, los hechos singulares son conocidos por la observación y al
experimentación, no hay conocimiento a priori; por vía inductiva se pueden llegar a establecer leyes que no explican los
fenómenos, sino que describen las regularidades observables en los mismos. Las ciencias se ordenan en una jerarquía que tiene en
su base a la ciencia más general, menos compleja: la matemática.
Sociología: más compleja, la menos general y la menos desarrollada. La sociología es concebida como una ciencia natural y tiene
por objeto establecer las leyes que rigen el desarrollo social como el de un organismo vivo.
Hegel: trata de demostrar que lo que sucede en la historia tiene un carácter racional, que hay un espíritu que s está desenvolviendo
en la historia. Cada pueblo encarna un momento en el desarrollo del espíritu y ningún individuo puede saltar por encima del
espíritu de su pueblo. El papel de los grandes hombres de la historia es encarnar adecuadamente el espíritu del pueblo. A grandes
rasgos, Hegel ve en el desarrollo histórico una marcha hacia mayores grados de libertad.
Marx: construye su filosofía sobre la base de las doctrinas de la filosofía clásica alemana, la economía política inglesa y el
socialismo francés, o socialismo utópico. Modo de producción capitalista: una concentración de la burguesía y proletarización de
la mayoría de la sociedad. Necesidad de un nuevo modo de producción: el socialismo, o sea la propiedad colectiva de los medios
de producción y desaparición de la burguesía como clase social.
Los tres expresan un pensamiento que cree ver en el desarrollo histórico de la humanidad una cierta lógica: desarrollo del espíritu,
lucha de clases y pasaje de la ignorancia al conocimiento. Confían en que la humanidad puede progresar. Cuestionan las ideas
iluministas y la revolución francesa, pero sus teorías se desarrollan tratando de corregir, mejorar y superar estas ideas que son el
punto de partida de los tres.

3. Sociedades posindustriales y cultura posmoderna

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Sociedad posindustrial, tecnotrónica, Los países avanzados en la posguerra se caracterizarían por un notable desarrollo de las
fuerzas productivas –a través de la automatización y la cibernética– y una modificación en la composición de las clases sociales:
disminución de la cantidad de obreros agrícolas e industriales, aumento de profesionales liberales, técnicos, científicos y
empleados las sociedades se desarrollaron sobre la base del modelo taylorista de producción de grandes series. En cambio en las
sociedades posindustriales predominaría la producción de pequeñas series de artículos fabricados para una duración mucho más
breve constante innovación tecnológica que los vuelve rápidamente obsoletos.
La producción de servicios concentra la mayor parte de la población económicamente activa, por que la industria automatizada
necesita menos personal pero mucho más capacitado. En este contexto, el conocimiento es la fuerza de producción principal y la
información y su adecuada circulación es imprescindible para el éxito de los emprendimientos económicos.
Las modificaciones tienen lugar no sólo en la paz productiva, sino también en la comercialización de millones de mercancías en la
que se desarrollan nuevas y sofisticadas formas de marketing Ejemplo: La presencia de los shoppings.
Las líneas de producción y comercialización correspondientes a las sociedades posindustriales requieren actualización e
innovación constantes, decisiones rápidas y descentralizadas, incompatibles con los regímenes fuertemente burocráticos de la
unión soviética y los países del este su descendencia puede explicarse por su falta de adaptación a las condiciones de la época
posindustrial.
Países capitalistas avanzados Cultura posmoderna rápidamente extendida por todo el mundo gracias a los medios de
comunicación.
Concepto de sociedad posindustrial no es aceptado por otros autores que prefieren hablar de capitalismo tardío o capitalismo
avanzado etapa del capitalismo multinacional, en la que éste se extiende a dominios o territorios no tan mercantilizados
antes.
Otra cara de este capitalismo tardío sería la ampliación de la brecha que separa a ricos y pobres y la extensión de la marginalidad
social.

4. Las ideas de posmodernidad

Considerada negativamente sería la época del desencanto, del fin de las utopías de la ausencia de los grandes proyectos que
descansaban en la idea de progreso. El desencanto se produce por que se considera que los ideales de la modernidad no se
cumplieron.
Lyotard: Denomina peyorativamente “grandes relatos” a los proyectos o utopías cuya finalidad era legitimar, dar unidad y
fundamentar las instituciones y las prácticas sociales y políticas, las legislaciones, las éticas y las maneras de pensar a la luz de
estos “grandes relatos” se podía fundamentar la institución escolar, formación del espíritu y búsqueda del saber por el saber
mismo en las pedagogías idealistas de tanta influencia en el desarrollo de una escuela clásica.
Los “grandes relatos” han entrado en crisis, inválidos por diferentes acontecimientos Muerte de las utopías o de las
ideologías. Ideales modernos en crisis.
La modernidad fue un producto europeo en sus orígenes y cuando se extendió fuera de Europa lo hizo de manera avasallante, y
frente a ella sucumbieron culturas asiáticas, africanas y americanas que carecían de un desarrollo científico-tecnológico
comparable al europeo. En donde había fuertes culturas autóctonas, la modernización fue parcial modernidad periférica
El anuncio de la crisis de la modernidad posibilitó el surgimiento de espacios para que reaparezcan los particularismos culturales.
La posmodernidad no sería un proyecto o ideal más sino, por el contrario, lo que resta de la crisis de los “grandes relatos”. De ahí
la denominación de “condición posmoderna” utilizada por Lyotard para indicar que se trata de un estado de cosas.
Existen distintas cosmovisiones posmodernas, a veces contrapuestas entre sí. Modernidad, constelación de palabras que giraban
alrededor del término “futuro”: “ideal”, “proyecto”, “progreso”. En su reemplazo se acuñan o reactualizan expresiones más
propias de la época como “reciclaje”, “relax”, “imagen”, “consumo”, “final de la historia”, etc.

5. La cultura de la imagen: otra estética

En arquitectura, el “reciclaje” que recupera el pasado es posmoderno. Otra tendencia posmoderna es el predominio de lo
ornamental y lo escenográfico por sobre lo racional y lo funcional. Modas retro y culto a las antigüedades. Reconstrucción y
recomposición, “collage”.
Las tecnologías audiovisuales tienen un papel hegemónico en la comunicación, y gracias a ellas todo es omnipresente. La
multiplicación de las imágenes puede producir saturación en los receptores y condenar a las imágenes a una vida efímera: no están
destinadas a perdurar, sino más bien a provocar un impacto y orientar una conducta.
La otrora inmóvil señal de cada canal se construye ahora con el mecanismo del “collage” electrónico.
La publicidad es aceptada como arte y el artista integrado al sistema social, en la medida en que los nuevos medios de producción,
sofisticados y caros, sólo están al alcance de grandes empresas o muy ricos mecenas. La producción estética posmoderna se ha
integrado en la producción de mercancías en general.
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La escuela en general permanece al margen de este revolución en las comunicaciones que implican os medios e ignorante de la
cultura de la imagen en la que se encuentra a pesar de que sus alumnos son los mayores consumidores de esa cultura de la imagen.
La escuela desarrolla para los alumnos una imagen vetusta y obsoleta, que no puede competir con las imágenes de los medios.

6. Del sujeto moderno al individuo posmoderno

Para algunos autores, en la cultura posmoderna se acentúa el individualismo hasta el nivel del egoísmo. Al individualismo lo
acompaña la ausencia de trascendencia, no sólo en un sentido religioso, sino que también desaparece la trascendencia laica de una
vida consagrada a un ideal. Exaltación del cuerpo.
El sujeto se autoconcibe como un individuo constituido por un cuerpo con necesidades que deben ser satisfechas constantemente y
que se va consumiendo irremediablemente, aunque, una batería de terapias logre demorar la decadencia. Individuo aislado que
vive en un perpetuo presente: busca el consumo, el lujo, el dinero y el poder.
Este sujeto posmoderno se halla muy lejos de aquel sujeto que hacía de la conciencia y del cultivo esforzado de una persona su
mayor orgullo.
Lipovetsky: valores hedonistas, respeto a las diferencias, culto a la liberación personal, etc. Lo que desaparece es la imagen
rigorista de la libertad, dando paso a nuevos valores que apuntan al despliegue de la personalidad íntima, la legitimación del
placer, el reconocimiento de las peticiones singulares, etc.
Alan Finkielkraut: la exaltación de los particularismos culturales ha hecho olvidar el ideal iluminista de una vida guiada por el
pensamiento. No acepta a la sociedad posmoderna como la de la realización de la libertad.
Lipovetsky: dos caras del “proceso de personalización”. Una operativa que consiste en todos los procedimientos que las
sociedades avanzadas ponen a disposición de sus miembros para las opciones de sus ciudadanos-clientes. La otra cara del mismo
proceso a la que se puede llamar salvaje o paralela, se origina en la voluntad de autonomía y de particularización de los grupos e
individuos: feministas, neofeministas, minorías étnicas, o lingüísticas, etc., que reivinican su propia identidad. Microgrupos, que
pasan a un primer plano ante la crisis de las organizaciones mayores y tejen una tupida red de grupos secundarios.
Posmodernidad en la que se disuelven la confianza y al fe en el futuro.
Marc Augé: no hay una posmodernidad, sino más bien una “sobremodernidad”. Las sociedades posindustriales viven los
“excesos” de la modernidad. Exceso de acontecimientos, de imágenes y de individualización.
Para Finkielkraut existe un egoísmo posmoderno en el que el individuo sustituye su razón por sus pulsiones.
La crisis del individuo moderno también es aprovechada para revitalizar concepciones orientalistas, de tipo holístico y
naturalistas. Disolución del individuo en el cosmos, insertarse en la naturaleza como parte de ella. Integración en armonía.
Similitudes con la sociedad del consumo.

7. Un nuevo papel para la ciencia

Desde las ideas de la posmodernidad también se cuestionan el papel y el lugar de la ciencia en las nuevas condiciones.
Modernidad: ciencia que prometía la verdad y el progreso. Ambos ideales son cuestionados en el siglo XX. La verdad ya no
parece poder alcanzarse. Las teorías científicas son consideradas como una aproximación infinita a la verdad por las concepciones
hipotético-deductivistas de la ciencia sostenida por Karl Popper.
Thomas Kuhn: sostiene que en el desarrollo de la ciencia se producen revoluciones científicas que constituyen enfrentamientos
entre paradigmas. Kuhn afirma que, en momentos de crisis, la adhesión a uno u otro paradigma en disputa no puede decidirse
acudiendo a una instancia que esté por encima de los paradigmas. La adhesión a uno u otro es más bien una cuestión emocional
que lógica.
Paul Feyerabend: considera a las comunidades científicas como grupos de presión política e interesados, tras la bandera de la
importancia de la ciencia, en defender sus propios privilegios.
Desde la ciencia misma la idea de un universo regular, ordenado, parece una utopía. Hay lugar para el azar.
La actitud posmoderna más general es la aceptación de la ciencia, validada por sus aplicaciones tecnológicas, pero deposajada de
los ideales de verdad y progreso.

8. Los finales de la historia

Si los grandes proyectos de la modernidad están agotados, ¿puede seguirse hablando de la historia humana como un proceso
abierto o es razonable pensar que los países desarrollados han llegado a una especie de poshistoria en la que nada
significativamente nuevo es dable esperar? Francis Fukuyama (1989) ¿El fin de la historia? Con el derrumbe de la Unión
Soviética, la democracia liberal de estilo occidental habría quedado sin rivales a la vista y la historia política de la humanidad
habría llegado a su fin. Ya no hay alternativas excluyentes, sino apenas una diferencia de matices entre candidatos muy
semejantes. En lo que hace a la política, ésta clausura de la historia con el presunto triunfo mundial de la democracia liberal y la
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cultura occidental de consumo plantea también una clausura de los ideales de la modernidad afirmando que se han realizado,
aceptando la condición posmoderna como un estado definitivo de la humanidad.
Takeshi Umehara:al colapso del marxismo, seguirá el colapso del liberalismo occidental, el tronco principal de las ideas
modernas. La alternativa es una sociedad humana, en armonía con la naturaleza.
Ambas constituyen, desde diferentes ópticas, posturas que impugnan las utopías y luchas por una sociedad mejor que se habían
desarrollado con la modernidad.

9. La recreación de los proyectos de la modernidad

Algunos autores críticos de la posmodernidad, plantean la necesidad de recrear y profundizar los proyectos de la modernidad.
Finkielkraut: no se nace individuo, sino que se llega a serlo superando la ignorancia. La educación debe significar la emancipación
de la cultura antropológicamente concebida para alcanzar la cultura del sujeto que se guía por el pensamiento. Pero en el contexto
posmoderno los términos “educación” y “cultura” han sido vaciados de contenido.
J. J. Sebreli: Asedio a la modernidad. Sociedad occidental que ha abandonado los rasgos que la distinguieron: racionalismo, idea
de progreso, humanismo, etc. Concepción activista del progreso (S. XVIII), concepción fatalista (S. XIX), negación del progreso
(S. XX).
Adolfo Sánchez Vázquez: El posmodernismo sería la ideología o la lógica cultural del capitalismo tardío, que niega el proyecto
de emancipación de la modernidad, no para trascenderlo, sino para legitimar la realidad existente. Distinción entre un condición
posmoderna constituida por un cierto estado de cosas, y el posmodernismo como una ideología reaccionaria que aspira a legitimar
ese estado de cosas.
Jurgen Habermas: Las ideas de posmodernidad se parecerían a las de premodernidad y serían la expresión del auge
neoconservador que siguió a la crisis del Estado de bienestar en los años 80. Proyecto de la modernidad que “todavía no se ha
completado”. Tres esferas:
Acción Instrumental de la ciencia y la técnica.
Acción Normativa de la ética y el derecho.
Acción Estética del arte.
Debate que invita a tomar partido por algunos de sus extremos. Riesgos en cada postura.

Argentina: Modernidad periférica. Caso en el que la posmodernidad se corresponde con el desarrollo de una sociedad
desindustrializada, no posindustrial.

[Guillermo A. Obiols – Silvia Di Segni de Obiols, Adolescencia, posmodernidad y escuela secundaria. La crisis de la
enseñanza media, Buenos Aires, Kapelusz, 1993, pp. 1-33.]

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