INTRODUCCIÓN A LA PEDAGOGÍA I

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA
JOSÉ LUIS ORTEGA QUIROZ

22 de septiembre de 2018

ANÁLISIS SOBRE LOS MODELOS EDUCATIVOS Y SU RELACIÓN CON LA

SOCIEDAD

Entender la dinámica y las formas de educar en el devenir del tiempo tiene como
consecuencia analizar su repercusión en la sociedad, en las formas de vida y las causas
que originan determinados comportamientos en las personas. Es fundamental para
comprender estas interacciones partir del concepto que da origen a todo el entramado de
la realidad educativa. Discutir sobre la naturaleza de la educación es complejo, su polisemia
en la literatura pedagógica complica a veces darle precisión, Suárez Díaz (2007) precisa
que los autores modernos concuerdan que los procesos educativos no consisten en la mera
transmisión y adquisición del conocimiento, por lo que centrar nuestra mirada en esta
perspectiva sería limitar la influencia que tiene fuera del ámbito formal, aunque la escuela,
encargada de la educación formal debe responder a las necesidades de la sociedad en la
que está insertada. La educación debe responder a todo lo que implican los procesos del
ser humano y de su grupo social por el que está determinado en mayor o menor medida.

La educación como proceso permanente involucra todas las esferas de lo humano,

las personas, su cultura; la sociedad en su conjunto potencializa de manera armónica todas
las facultades con las que dispone. En esencia, según Bloom, la educación debe permitir al
hombre vivir eficazmente en una sociedad compleja. ¿Cómo repercuten los modelos
educativos en la sociedad y en sus formas de vida o en su comportamiento?

Cada época conceptualiza su visión del mundo a partir de lo que transmite de ella,
hablar de un periodo específico conlleva a tomar en cuenta lo que la sociedad entendía
como lo bueno y correcto versus aquello que debería ser evitado, porque corrompe o tiene
cierto grado de incivilidad. Cada sociedad del pasado y del presente se guía por ciertos
valores o principios que hacen que al pasar del tiempo el ser humano evidencie su propio
progreso; porque, los nuevos conocimientos o las nuevas actuaciones en todos los campos
del conocimiento se deben precisamente a los errores del pasado y a la habilidad del ser
humano para transformarlos en una oportunidad de cambio y de mejora. La civilidad exige
flexibilidad para transformar lo caduco, en algo funcional.

A nivel social los modelos educativos transmiten su visión del mundo, que implica,
una posición frente a este y a su educabilidad. Toda persona es educable, por naturaleza

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el hombre debe aprender a ser humano. Todo modelo educativo visualiza al hombre desde
sus distintos matices: el filosófico, epistemológico, psicológico, ontológico, antropológico,
sociológico y pedagógico; distintas posturas con una solo intención hacer educable a una
persona.

Los individuos no son en lo individual sino en lo colectivo, la sociedad determina en

gran medida los componente culturales que debe adquirir, nosotros no organizamos el
mundo de manera original sino que nos limitamos casi siempre a aprender la forma como
lo han organizado quienes nos precedieron, cuáles son las categorías en las que se divide
el universo, qué seres pertenecen a cada una de ellas, qué es lo bueno y lo malo, lo que
debe ser y lo que no debe ser (Moreno, 1993).

Todas las personas somos influenciables, nuestro proceso formativo constituye

nuestro marco de referencia, por ello, todo a nuestro alrededor no sólo tiene una visión de
la realidad, sino también de nosotros mismos que la transformamos. Por lo tanto, la
educación influye también en nuestro comportamiento. Todo modelo educativo hace uso
de modelos pedagógicos que dan importancia a las actuaciones del individuo por ello la
historia nos constata que podemos condicionar al sujeto de la educación o dejarlo que sea
según sus intereses y necesidades.

Así como la escuela es un aparato de reproducción ideológica, así la sociedad

reproduce distintas maneras de entender la realidad para condicionarla, limitarla o dejarla
ser en libertad. La sociedad es la primer gran maestra con la que todos los ser humanos
convivimos desde nuestro nacimiento, ella puede hacer de nuestra existencia tan autentica
y civilizada o que en ella todo degenere. Sociedad y escuela deben compartir los mismos
ideales y dar respuesta a las necesidades de su época, por ello, cambiar las perspectivas
y los modelos de comportamiento, en palabras de Monserrat Moreno (1993) no se pueden
modificar con el simple dictado de una disposición o de un decreto ley, es necesario un
cambio profundo en la mentalidad de los individuos y el lugar privilegiado para introducirlos,
es, precisamente, la escuela.

En conclusión, lo modelos educativos buscan reproducir un tipo de ciudadano que

se adecue al tiempo en el que vive, aunque los medios no estén bien definidos para
lograrlos. Será la sociedad quien se encargue de reproducir en los individuos su propia
ideología para alcanzar los fines que ha establecido a través del tiempo y de las
modificaciones a las que se irán ajustando.

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REFERENCIAS

1. Delval, J. (enero-junio, 2013). La escuela para el siglo XXI. Sinéctica, 40.

Recuperado de
https://sinectica.iteso.mx/index.php/SINECTICA/article/view/43

2. MORENO, M. (1993), Cómo enseñar a ser niña: el sexismo en la escuela,

Barcelona: ICARIA.

3. SUÁREZ DÍAZ, R. (2007), La educación: teorías educativas, estrategias de

enseñanza-aprendizaje, México: Trillas.