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INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN I

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA
JOSÉ LUIS ORTEGA QUIROZ

08 DE SEPTIEMBRE DE 2018

REFLEXIÓN
MITO DE PROMETEO
El mito de Prometeo es una alegoría de la propia condición humana. No solo en el mito
popular helénico, sino en sus diversos mitologemas. Se aprecia desde la visón de Hesíodo
dos interpretaciones del mismo mitema, en su Teogonía y en Trabajos y días; versiones
que a la luz del Protágoras de Platón mantienen ciertas diferencias, lo mismo si se confronta
con el relato épico de la tragedia del Prometeo Encadenado de Esquilo. Con base en lo
anterior, esta reflexión se centra en el relato que Protágoras recupera del mito con sus
respectivas particularidades para justificar el arte de la política.

Lo que es innegable en cualquier reinterpretación del mito es la personalidad que


impone el titán, así como el amor que demuestra por la humanidad que lo lleva a rebelarse
contra los dioses olímpicos.

Prometeo adopta para sí mismo los elementos constitutivos que caracterizan a lo


humano, tiene una consciencia reciproca con los hombres, una cierta empatía que al verlos
desamparados y desprovistos de todo menos de su existencia, busca compensar el error
que cometió Epimeteo y es movido por amor a robar el fuego sagrado y la habilidad
mecánica a los dioses Hefestos y Atenea para ser un don sagrado para la humanidad que
relatos posteriores aseguran fue su creador.

Prometeo no actúa por impulso o instinto, su acción es razonada porque sabe que
le traerá consecuencias graves. El castigo no lo asumirá como un deber al estilo del héroe
griego, sino como una donación de sí, para aquellos que ama, se sacrifica por ellos. En
Prometeo razón y sentimientos se conjugan para constituir y modelar lo humano frente a lo
divino, la existencia que fue desprovista cobra sentido cuando el hombre sabe qué hacer
con el poder que se les ha otorgado.

En el mito narrado en el diálogo platónico del Protágoras encontramos las


consecuencias de regalar el fuego sagrado a la humanidad. El hombre tomó posesión de
aquello que le fue negado o relegado con Epimeteo, con el fuego y la habilidad mecánica
surgió la técnica que usó para crear instrumentos y armas para su protección, cuidado y
alimentación; además desarrolló el lenguaje que lo diferencia del resto de los animales y
con ayuda de Zeus les otorgó el sentimiento moral y la justicia para que todos sin exclusión

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pudieran participar del arte de la política para que permanecieran reunidos y fundaran
ciudades.

Sin el don recibido por Prometeo la humanidad no habría sobrevivido con el uso
simple de sus órganos. Es necesario el arte mecánico y de la convivencia que no son
innatos en el hombre, según lo narrado en el mito, sino que requieren ser aprendidos para
construir, producir y modificar, sin embargo, los individuos también deben aprender a vivir
en comunidad con respeto y justicia según lo establecido por Zeus.

Si analizamos el trasfondo de la narración podremos apreciar que se trata de un


mito sobre el origen de la cultura y sin ésta la humanidad no sobrevive, en ella están
implícitos usos, costumbres, formas de vida, comportamientos que son característicos de
una comunidad y que a su vez son transmitidos a las generaciones más jóvenes para su
preservación, cuidado y mejoramiento (progreso).

En el mito prometeico del Protágoras el hombre desarrolla conocimientos,


habilidades y sobretodo consciencia de sí mismo que definirán su propia condición humana
frente a las demás especies animales. El titán Prometeo es el arquetipo de esfuerzo, osadía
y sufrimiento que enaltece al género humano.

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