Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué pasaría si aprendieras a gestionar tu miedo?
(porque vivir “sin miedo”, es imposible e inhumano… ¿verdad?)
¿Hasta qué punto cambiaría tu vida si aprendieras a gestionar tus emocio
nes, a ir más allá de tu miedo, a saber gestionar tu ira, tu orgullo, la desmotiva
ción o la culpa?
Porque todos sentimos emociones y estamos constantemente emocionados.
Aprender a gestionar nuestra fuerza de auto conocimiento y acción más pode
rosa, nos llevará hacia donde nos merecemos.
Pon a las emociones de tu lado!
2
Antes de comenzar, es de recibo que me presente.
Mi nombre es Rubén Camacho, y a veces me he sentido muy empoderado. En
otras ocasiones no. Realmente, el empoderamiento no es una sensación que
dure toda la vida. Pero cuando aparece en tu vida, créeme, tienes la capaci
dad de quedarte con ella y saber usarla cuando más la necesites.
Lo más importante que hice para empoderarme fue decidir dejar de hacer lo
que supuestamente tenía que hacer cuando me formé como Coach, y decidí
viajar, vivir en otros países y aprender de las personas lo máximo posible para
ser realmente bueno en mi profesión.
A día de hoy, he trabajado con clientes de 5 países (España, Ecuador, Argenti
na, México y Chile), aunque lo más importante es que en este viaje construí
una familia. Ahora continúo viajando, con mi mujer y mi hijo, mientras sigo
aprendiendo de personas como tú.
Aquí tienes una pequeña reseña sobre mí y sobre lo que hago:
Pincha para leer “Acerca de los sueños en común”
Y ahora, ¡comencemos a aprender a gestionar nuestras emociones!
3
LO QUE PUEDES APRENDER…
¿Qué es lo que puedes aprender con este Ebook? ¿De qué te sirve apren
der a gestionar tus emociones? ¿Es realmente útil? Y lo más importante: ¿es
para ti?
Con este Ebook, podrás aprender varias cosas:
Primero, qué es realmente "Inteligencia emocional" y por qué
es mejor hablar de gestión de emociones.
Tercero, qué es lo que puedes conseguir si aprendes a gestionar tus emo
ciones. Sabrás que es un proceso largo, y puede ser algo complejo... pero no
imposible o inaccesible. Puedes conseguirlo en apenas un par de meses. Por
el contrario, con charlas breves o cursos de pocas horas, apenas se consigue
nada salvo entretenerse.
4
Cuarto, cómo el concepto de "inteligencia emocional" y la gestión de
emociones ha ido introduciéndose en nuestro mundo y sociedad y por qué
y para qué es tan importante que sea accesible para todos y todas.
Y quinto, y lo más importante: ¿cómo puedes aprender a gestionar tus emo
ciones?
Te lo voy a contar, pero antes, un pequeño adelanto: lo consigues cambiando
totalmente tu forma ACTUAL de gestionar tus emociones. Y eso... implica
mucho, y lo puedes conseguir con menos de lo que crees.
¿Comenzamos?
Te voy a lanzar algunas PREGUNTAS PODEROSAS y CLAVES para que co
miences desde ya a aprender a gestionar tus emociones.
5
SIEMPRE SON LAS EMOCIONES
Y sabemos que lo que nos está ocurriendo AQUÍ y AHORA, depende de las
decisiones que hemos tomado (con respecto a nuestra forma de pensar, actitu
des, o alguna acción concreta). Nuestras emociones, entonces, influyen en
nuestra toma de decisiones y en todo lo que nos ocurre.
¿Comprendemos ahora el gran valor que tiene saber gestionar nuestro
estado emocional?
6
PRIMERA CLAVE:
"Somos seres emocionales, por lo tanto, aprender a gestionar nuestras
emociones significa tener de nuestro lado nuestra herramienta de desa
rrollo personal y profesional más valiosa"
Si trabajas en una empresa o institución: sabes que los resultados y la bue
na convivencia depende de cómo se gestionen las emociones. ¿Se sabe em
prender? ¿Se actúa con proactividad? ¿La ira o el miedo dificulta la comunica
ción?
En el caso de que seas un profesional independiente, un deportista o un
emprendedor: cada día tienes nuevos retos, nuevas dificultades, también nue
vos logros. ¿Qué falta desarrollar en ti para que llegues al estado ideal que de
seas? ¿Hay alguna emoción que te dificulte llegar ahí? ¿Miedo a iniciar un ca
mino diferente y más inseguro? ¿Frustración ante las dificultades? Tus emocio
nes y sobre todo tu forma de gestionarlas: ¿te ayuda a avanzar cada día un
poco más, o permaneces siempre en el mismo lugar?
En el caso de que lo que te importe sea tu vida íntima y tus relaciones
personales: ¿existe alguna emoción que suelas sentir continuamente y que te
lleva a las mismas experiencias? ¿Sabes gestionar la ira cuando ocurre un
conflicto? ¿Hasta qué punto te influye?
7
Cuando sentimos alegría, éxito o satisfacción, estamos en un estado emo
cional que nos reconforta y a la vez activa para continuar en el mismo camino.
Cuando sentimos paz, tranquilidad, también estamos en un estado emocio
nal que nos informa sobre la coherencia que existe entre lo que hicimos y lo
que quisimos hacer.
Cuando sentimos ira durante demasiado tiempo, orgullo, o desprecio ha
cia una situación o hacia otra persona, también estamos en un estado emo
cional que nos influye sobre lo que hacemos, pensamos y sentimos.
Esto ocurre así durante todo el día.
NO ES “MENTE-CORAZÓN”
Desde la filosofía clásica (Platón y Aristóteles en Grecia, Sé
neca en el Imperio Romano) hasta nuestros tiempos moder
nos, la sabiduría siempre habló sobre el dominio de uno
mismo.
Sin embargo, "dominar" quizá no sea la palabra adecuada.
8
El ser humano siente emociones constantemente y tratar de dominarlas equi
valdría a reprimirlas, lo cual también es un problema de gestión emocional. El
objetivo, es ser capaz de:
Si llevas mucho tiempo sintiendo miedo hacia los mismos estímulos, definitiva
mente tienes un problema a la hora de gestionar tus emociones. Sin embargo,
ese miedo no es negativo. Ese miedo te informó la primera vez que aún no
tenías la preparación suficiente para afrontar esa experiencia.
Si sigues teniendo ese miedo, es que no fuiste capaz de gestionar el miedo
para así aprender de la situación y seguir avanzando. El miedo solo te informa,
no es negativo en sí mismo. El problema es que no has gestionado bien ese
miedo.
Desde Descartes, hemos entendido que existe una diferencia entre "mente y
corazón", como si nuestra mente fuera lo que nos hace humanos y el corazón,
o emociones, nuestra parte más instintiva y salvaje. Sin embargo, hoy día sa
bemos que las emociones no son un problema, sino nuestra forma de gestio
narlas. ¿Y sabes cómo gestionamos nuestras emociones?
9
Efectivamente... con nuestra mente (creencias, pensamientos, actitudes,
ideas...), además de con nuestras acciones.
Y es la mente, curiosamente, la que comete la gran mayoría de los fallos o
errores.
No existe la diferencia "mentecorazón", ya que siempre sentimos emocio
nes y nos influyen en cada una de nuestras decisiones. Cada una de nuestras
acciones está motivada por la emoción que estamos sintiendo en ese preciso
momento.
Las mejores decisiones, entonces, son las que tomamos obedeciendo a
nuestras emociones. En función de cómo gestionemos nuestras emociones,
esas decisiones serán acertadas o no.
Así de importante es la gestión emocional: es el principal factor que influye
en todo lo que nos ocurre.
Por lo tanto, saber gestionar nuestras emociones es un aprendizaje nece
sario para:
10
Supone un salto de nivel entre donde estás y donde puedes estar. Saber
gestionar tus emociones es tomar las riendas de tu energía más poderosa y te
nerla a tu servicio.
SEGUNDA CLAVE:
Aprender a gestionar tus emociones es un salto de nivel entre donde estás y
donde puedes estar. Es tomar las riendas de tu energía más poderosa y te
nerla a tu servicio.
NO SE TRATA DE NIVELES
La inteligencia emocional, o gestión de emociones, es una habilidad que ha es
tado con nosotros siempre, y de la que siempre hemos hablado a lo largo de la
historia.
Sin embargo, este concepto se hizo muy popular gracias al psicólogo Daniel
Coleman y a su libro "Inteligencia Emocional", publicado en el año 1995. En
este libro, Coleman trataba de explicar cuáles eran los mecanismos neurológi
cos que nos hacían sentir ciertas emociones, y cómo las emociones influían en
nuestras acciones y pensamientos, de tal forma, que consideraba que una per
11
sona verdaderamente exitosa y con una vida repleta de bienestar y aprendizaje
no era la que poseía un alto grado de inteligencia en un sentido clásico, sino la
que sabía gestionar sus emociones y entender las de los demás (por ejem
plo, Coleman consideraba que saber motivarse a uno mismo era un gran ejem
plo de inteligencia emocional).
Lo curioso, es que la inteligencia emocional es algo de lo que hablamos desde
Aristóteles. Aristóteles definía la inteligencia emocional (aunque lo llamaba de
otra forma), como:
"La capacidad para enfadarse con la persona correcta,
en el momento e intensidad justas, y por los motivos adecuados"
Con esta definición, Aristóteles nos decía que la inteligencia emocional o ges
tión de emociones es tener a las emociones a nuestro servicio, saber gestionar
las para nuestro bien, saber aprender de ellas, no quedar a su merced por un
modo inmaduro, inconsciente o torpe a la hora de gestionar su aparición, inten
sidad y significado.
Decir esto... es decir mucho más que "inteligencia"
12
LO QUE NO TIENE MEDIDA
Un dato curioso y a la vez revelador: en el año 1921 se reunieron en un sim
posio internacional algunas celebridades del mundo de la psicología y la psi
quiatría en un evento de la APA (American Psiquiatric Association). El gran ob
jetivo: definir qué era "inteligencia".
¿Quieres saber cuál fue el resultado?
Tras varios días de debate, no pudieron definir qué es inteligencia . Aún a
día de hoy, no encontramos una definición que satisfaga a todos los científicos.
Entonces, si no tiene definición: ¿cómo podemos hablar de medida o niveles
para un concepto que no tiene definición?
No se trata de niveles.
No existen personas más inteligentes que otras a la hora de gestionar sus emo
ciones.
Sencillamente, hay personas que han aprendido a gestionarlas y otras no.
¿Qué es entonces "Inteligencia emocional" o la gestión de emociones?
13
Dicho de forma sencilla y a la vez completa:
"Es nuestra capacidad para entender nuestras propias emociones, saber sobre
qué nos están informando, y gestionar su aparición de tal modo que nos lleve a
aprender sobre esa situación y a desarrollarnos y crecer, así como entender
las emociones de los otros y saber relacionarnos con ellos de forma positiva"
Cuando gestionamos bien nuestras emociones, no quiere decir que siempre
estemos alegres. Al contrario, podemos enfadarnos, entristecernos, también te
ner miedo... solo que en su grado justo y necesario. Algunos rasgos que te indi
can que gestionas bien tus emociones, son:
✔ Tus relaciones personales se caracterizan por la confianza, la coopera
ción y a la vez independencia
✔ Sientes tus emociones de forma breve y con una intensidad moderada
(no hay grandes enfados, ni grandes miedos)
✔ Actúas con proactividad, asumiendo retos y situaciones nuevas con fre
cuencia
A veces, ocurre lo contrario:
Si tus reacciones emocionales suelen ser las mismas, con una intensidad ele
vada, te cuesta entender lo que te ocurre o lo que realmente les ocurre a los
14
demás, y llevas mucho tiempo tratando de afrontar una situación que se te re
siste... Hay alguna emoción con la que tienes la gran oportunidad de tra
bajar.
¿Qué nos lleva a gestionar tan mal nuestras emociones?
¿Eres de esas personas que pasan el día con ira (o días, o semanas!) o te
cuesta mucho perdonar a los demás y olvidar?
¿O eres de esas que tienen demasiados miedos y les cuesta hacer algo dife
rente a lo que suelen hacer?
Vivimos en un sistema social cuya cultura y educación, nos enseña precisa
mente a ignorar nuestro estado emocional; incluso, nos enseña que las emo
ciones son nuestra parte más débil, mientras que la mente lo es todo.
15
Pasan los años, tenemos experiencias, y no hemos aprendido a sobreponer
nos a ellas. En lugar de seguir creciendo y desarrollándonos como seres hu
manos y profesionales, nos quedamos estancados. Las emociones solo nos
ayudan a conseguir lo que queremos, y si estamos estancados... es porque
queremos estar estancados.
Si viviéramos en un sistema donde aprendiéramos a gestionar nuestras emo
ciones desde niños, el mundo sería muy diferente. Pero ese sistema aún no
existe. Por esta razón, necesitamos aprender ahora, siendo adultos.
Ahora bien: ¿qué ocurre cuando lo que intentamos es leer libros, asistir a char
las o seguir fórmulas mágicas?
Que cuando regresamos a casa, seguimos con los mismos hábitos y nuestro
sistema habitual de gestión emocional vuelve. Para conseguir un cambio y
transformación real, es necesario trabajar en uno mismo con más profundi
dad. Y existen fórmulas muy potentes para que pronto pueda ser "de unos po
cos para todos".
16
TERCERA CLAVE:
Para aprender a gestionar nuestras emociones de forma positiva y fun
cional, es necesario trabajar profundamente con uno mismo y de forma
integral. Es importante ser consciente de cuáles son tus creencias, tus
valores, tus actitudes, tus conductas, y generar un cambio para saber
entender qué quiere decirte cada emoción, entenderla y así poder ges
tionarla.
LO QUE DA RESULTADO
Ahora tengo dos noticias para ti. Una suele ser entendida como “buena” y la
otra como “mala” (aunque esto depende de tus juicios… no hay nada bueno ni
malo por sí mismo).
La mala es que aprender a gestionar tus emociones y así aumentar “tu nivel”
(aunque ya sabes que no se trata de niveles) de inteligencia emocional no es
algo que ocurra en un día. Asistir a charlas o leer libros puede servirte, pero no
te llevará al cambio.
La buena, es que ese cambio solo depende de ti, no de quien dé la charla o
escriba el libro.
17
Lo consigues TÚ, con tu cambio de acciones, con tu propio trabajo sobre tus
emociones.
Es un proceso de 3 pasos:
✔ Averiguar cómo gestionas tus emociones ahora (qué emociones sientes
con más intensidad, cómo interpretas lo que ocurre cuando sientes esas
emociones, durante cuánto tiempo, con qué intensidad, en qué situacio
nes, etc.)
✔ Saber si gestionas alguna emoción de forma disfuncional (de tal forma,
que te bloquea)
✔ Aprender una nueva forma de gestionar las emociones con un PLAN DE
ACCIÓN
Este proceso es profundo y se hace poco a poco. Se trata de aprender una
nueva forma de gestionar tus emociones, y para ello debes entender qué
emoción o emociones no estás entendiendo bien. Esto es lo que llamamos
"emociones disfuncionales". Para conseguir ese aprendizaje, es necesario
que pongas en juego todos tus paradigmas y que estés dispuesto a cambiarlos
y transformarlos.
18
¿Te estás empezando a atrever?
EMOCIONES FUNCIONALES
VS
DISFUNCIONALES
¿Qué es una emoción disfuncional?
¿Recuerdas cuando te preguntaba si pasas demasiado tiempo con ira, si tienes
algún miedo que te impide hacer lo que realmente deseas, si tu orgullo no te
permite mejorar tus relaciones personales o vivir con más paz, o si sientes tan
ta desmotivación que no te diriges hacia lo que quieres?
Todo eso es debido a una emoción disfuncional.
Es una emoción que has gestionado de tal forma, que en lugar de ayudarte te
está bloqueando o limitando.
Pero el problema no es con esa emoción. La tristeza, la ira, el miedo… son
también emociones positivas. El problema es cómo las has gestionado.
19
¿Qué quiere decir esto?
Básicamente, quiere decir que todas las emociones están bien. Cuando
sentimos ira, es porque hemos aprendido a sentir ira ante ciertos estímulos.
Nos hemos acostumbrado a reaccionar así. Cuando sentimos miedo, solo nos
estamos protegiendo ante algo que creemos peligroso. ¿Y es realmente peli
groso? ¿Realmente necesitamos sentir esa ira, o es realmente un mayor pro
blema que reaccionemos así? De eso se trata la gestión de emociones: de sa
ber entender nuestras emociones y gestionar nuestras reacciones de for
ma funcional, es decir, de tal forma que nos ayuden a entender las situa
ciones y crecer y aprender.
¿Las emociones negativas no existen?
Exacto, no existen. ¿Cómo iba a ser negativa la tristeza si necesitamos sentir
la? ¿Cómo va a ser negativo el miedo, si nos ayuda a entender que aún no es
tamos preparados para afrontar un problema? Todas las emociones son po
sitivas en sí mismas. El error es lo que hacemos con ellas.
CUARTA CLAVE:
Todas la emociones son positivas y necesitamos sentirlas. La diferen
cia, está en cómo las gestionamos.
20
El término "emoción negativa" surge de la psiquiatría y de la psicología más or
todoxa, y tienen como misión el diagnóstico. Por eso hablan de la ira, la depre
sión o la ansiedad como "emociones negativas", pero realmente no lo son, sal
vo que las gestionemos de forma disfuncional. Veamos cuál es la diferencia:
✔ Emociones disfuncionales: son las emociones que sentimos con de
masiada frecuencia e intensidad, cuya aparición escapa siempre de
nuestro control, y que hacen que las situaciones se repitan una y otra
vez.
Las emociones funcionales, en definitiva, son las que gestionamos de forma
acertada, con entendimiento y a nuestro servicio. Las emociones disfuncionales
son las que hemos aprendido a utilizar para continuar con el mismo problema
de siempre.
Ahora, observa el ejemplo de varias emociones clásicas, y cómo pueden enten
derse de forma funcional y disfuncional.
21
EL SIGNIFICADO DE LAS EMOCIONES
Veamos ahora el significado de la emociones más comunes desde tres puntos
de vista:
(1) La función natural de esa emoción
(2) Una forma funcional e "inteligente" de gestionar el significado y aparición
de esa emoción
(3) Una forma de gestión disfuncional de esa emoción.
Lee con atención la triple descripción de cada emoción y pregúntate: ¿hasta
qué punto me identifico con esta emoción cuando es disfuncional?
MIEDO: el miedo es una emoción que nos informa sobre un peligro. Nos hace
protegernos y ocultarnos. Un miedo instintivo sería una emoción que nos infor
ma sobre un peligro para nuestra vida. Un miedo relativo depende de lo que
creamos sobre el mundo. Todos los miedos son justificados. Una persona pue
de sentir miedo a un animal y otra a hablar en público o a comprometerse senti
mentalmente o a terminar una relación. Cada persona tiene sus miedos y debe
mos respetarlos todos. Hay dos clases de miedos: miedo funcional y miedo dis
funcional. Un miedo funcional es bueno, nos ayuda a saber que un estímulo
puede dañarnos. Un miedo disfuncional es un problema: nos aparta de la vida,
nos aleja de vivir experiencias, nos hace creer que puede haber peligros donde
no los hay, nos impide experimentar afecto y bienestar. No hacemos lo que
22
realmente queremos y necesitamos por miedo disfuncional (miedo al enojo del
otro, miedo a lo que puede ocurrir, miedo a la soledad, miedo a la traición, etc.).
Un miedo disfuncional puede decirnos que tenemos que tener el control para
obtener seguridad, de tal forma que tratamos siempre de controlar nuestras
emociones, nuestras relaciones, a los demás (mediante exigencias y presio
nes). La creencia pudiera ser “si no hacemos esto no obtendremos lo que que
remos.” . Eso es en realidad miedo disfucional, ya que tenemos miedo de per
der o de no conseguir lo que queremos. El miedo es la emoción con la cual hay
más problemas de gestión emocional, ya que nuestra sociedad nos ha enseña
do a relacionarnos desde el miedo y con miedo.
IRA: la ira es una emoción que nos hace sentir mucha energía y malestar.
Nace como un miedo activo. Surge cuando no conseguimos lo que queremos o
cuando un estímulo nos molesta. Usamos la ira para resolver problemas. Una
ira funcional, que nos sirve, es aquella que nos informa sobre lo que no nos
gusta y expresamos esa ira durante unos segundos. Una ira disfuncional es
cuando usamos la ira para relacionarnos con los demás, para controlarles, para
exigirles. Nos daña a nosotros y a los demás, así como a nuestras relaciones.
También es una ira disfuncional cuando no la expresamos o reprimimos, ya
que si no es expresada tiene un efecto mayor y más desagradable sobre nues
tro organismo.
23
por el contrario ocasionarnos un gran malestar durante mucho tiempo. Cuando
esto ocurre, la responsabilidad se transforma en culpa. La culpa es como una
responsabilidad disfuncional. Cuando ocasionamos (o creemos ocasionar) un
mal a alguna persona, una emoción de responsabilidad funcional dura apenas
unos segundos. Nos hace conscientes del error y nos activa para el cambio.
Una responsabilidad disfuncional o culpa es la que dura demasiado tiempo, nos
hace lamentarnos en lugar de cambiar, nos limita y oprime. Una emoción de
culpa es disfuncional a causa de las creencias y normas sociales: “debes hacer
esto y lo otro y si no eres una mala persona”. Cuando creemos esto y ocurre
algo de lo que somos responsables pero no culpables, podemos culparnos du
rante muchísimo tiempo. Todas las personas tenemos un grado de responsabi
lidad sobre lo que ocurre. Si gestionamos bien esta emoción, la culpa no apare
cerá en nosotros, sino la responsabilidad. Tampoco nos sentiremos culpables
por las presiones de otras personas (que se comunican con la culpa, tratando
de hacer sentir culpables a los demás para conseguir sus objetivos personales,
a causa también de su propio miedo).
EXIGENCIA: es una emoción que nos informa también sobre cómo queremos
comportarnos. Si la exigencia es funcional, nos ayuda a mejorar y a ser exce
lentes. Si la emoción de exigencia es disfuncional, nos mantiene en un estado
constante de tensión y malestar por conseguir lo que queremos inmediatamen
te y en un grado de perfección imposible. La creencia sería: “ser exigente es
imprescindible para ser excelente”. Si nuestra emoción de exigencia es disfun
cional también afecta a las demás personas: les exigimos en exceso y se dete
rioran nuestras relaciones.
24
ENVIDIA: es una emoción que nos informa sobre nuestros deseos insatisfe
chos y sobre nuestras frustraciones. Es funcional cuando nos ayuda a saber
qué necesitamos realmente. Descubrimos esto mediante la observación de los
demás. Es disfuncional cuando, en lugar de hacernos conscientes de qué ne
cesitamos y nos gusta, tratamos de destruir a las personas que lo saben y lo
disfrutan mediante la crítica. Esa crítica en realidad nos hace daño a nosotros
mismos. Nos mantiene en un estado de malestar.
ORGULLO: es una emoción que nos informa sobre nuestros valores y miedos
cuando consideramos que algo o alguien ha atentado contra ellos. Es funcional
cuando nos ayuda a saber cuáles son nuestros límites y bloqueos y nos ayuda
a superarnos. Es disfuncional cuando nos limitamos aún más por esos valores,
creencias y miedos y dejamos una situación sin resolver, perjudicando así
nuestras relaciones personales.
VERGÜENZA: es una emoción que nos informa sobre una acción que conside
ramos negativa y nos perjudica. Depende de códigos sociales sobre lo que es
correcto o incorrecto. Por lo tanto, es una emoción muy relativa. Sentirla depen
de ante todo de cuáles son nuestros códigos sociales. Esta emoción nos ayuda
y es funcional cuando nos informa sobre una conducta o acción nuestra que no
nos ha gustado. Es disfuncional y nos destruye cuando nos dice que nuestra
conducta no gusta a los demás y eso nos hace sufrir. El problema está en que
nos identificamos con esa acción, como si fuéramos esa misma acción. Clave
para desidentificarnos:
25
“me ha ocurrido esto pero yo no soy esto.”
¿Crees que tienes problemas con alguna de estas emociones?
Creo que todos los seres humanos tuvimos alguna vez un problema con alguna
de ellas.
La gran pregunta es: ¿cómo iniciamos ese proceso de cambio y transfor
mación para aprender a gestionar nuestras emociones de forma funcio
nal?
Ya sabes lo que es la gestión emocional (comunmente llamada "inteligencia"
emocional): la habilidad para entender nuestras propias emociones y sa
ber gestionar su aparición para aprender de esa situación, crecer y desa
rrollarnos, así como entender las emociones de los demás.
Sabes para qué te sirve saber gestionar tus emociones: para motivarte, para
conocerte, para afianzar tu desarrollo personal y profesional, para mejorar tus
relaciones personales, para conocer mejor tus talentos y ser capaz de dar lo
mejor de ti.
26
Y sabes, también, qué ocurre cuando no gestionamos bien alguna emoción:
nos congelamos, los resultados siempre son los mismos, nos cuesta avanzar y
"desbloquear" situaciones que nos ocurren una y otra vez porque nosotros
reaccionamos de la misma forma.
Sabes también cómo aprender a gestionar tus emociones:
✔ Primero, analizar cómo gestionas tus emociones AHORA
✔ Averiguar si gestionas alguna emoción de forma funcional o disfuncional
✔ Aprender una nueva forma de gestionar tus emociones para hacerlas
funcionales
✔ Trabajar con tu desarrollo personal de forma integral, es decir: poner en
juego tus creencias, valores, actitudes, conductas... y que estés dispues
to o dispuesta a cambiarlas y transformarlas
✔ Trabajar con un PLAN DE ACCIÓN para el desarrollo personal en ges
tión de emociones. Un plan de acción que suponga un compromiso con
tigo, donde establezcas qué vas a hacer, cómo vas a hacerlo, dónde,
con quién, y cuándo.
En resumen:
➢ TODAS LAS EMOCIONES SON BUENAS Y NECESARIAS
➢ CUANDO LAS SENTIMOS, NOS AYUDAN
27
➢ NUESTRAS INTERPRETACIONES SOBRE LO QUE OCURRE AFEC
TAN A NUESTRAS EMOCIONES
➢ SOMOS RESPONSABLES DE ESAS INTERPRETACIONES Y PODE
MOS CAMBIARLAS
Con esto... terminamos!
Antes, aún así, me gustaría hacerte una propuesta.
Ahora, puedes continuar con este camino de dos formas:
Segundo: puedes continuar... con compañía. Compañía que esté a tu lado
en tu proceso para aprender a Activar tus emociones. Compañía que sepa
cómo funciona el proceso y que actúe para ti como un espejo donde te reflejes
y veas todo tu potencial para desarrollarlo.
Este Ebook, como sabes, ha sido totalmente gratuito. Solo has tenido que sus
cribirte al CLUB DE EMPODERAMIENTO.
28
No voy a pedirte nada a cambio… que te hayas suscrito ya es más que sufi
ciente.
La propuesta es la siguiente… presta atención a los emails!
Vas a recibir algo muy interesante en cualquier momento.
Ha sido un placer que hayas llegado hasta aquí!
Gracias por estar ahí!
Rubén
29